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La mujer jefa de hogar versus la vivienda.

Daniel Carriols Brenes


Asistente OVIS
2018087014
Arq. Carlos Ugalde Hernández, MD.u
Coordinador OVIS
www.tec.ac.cr

Índice de Contenidos

1. Introducción ............................................................................................................ 3
2. Indicadores de Vivienda .......................................................................................... 4
2.1. Déficit Habitacional ........................................................................................... 4
2.2. Tenencia .......................................................................................................... 6
2.3. Tamaño de las Viviendas ................................................................................. 8
2.4. Acceso a Créditos ............................................................................................ 9
2.5. Bonos Familiares de Vivienda (BFV) .............................................................. 11
3. Conclusión ............................................................................................................ 14
4. Fuentes ................................................................................................................. 15

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1. Introducción

Con el informe de Situación de la Vivienda y Desarrollo Urbano en Costa Rica


2020, presentado por la Fundación Promotora de Vivienda (FUPROVI) se expusieron
varios temas en torno a la vivienda del país. Este informe, realiza un análisis de vivienda
y asentamientos humanos con datos obtenidos de la Encuesta Nacional de Hogares
2019 (ENAHO), del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Este informe lo
que busca es brindar a la población e instituciones una base de datos confiables y
criterios que muestran la situación de la vivienda, enfocándose en temas como el
entorno económico, indicadores de vivienda, el condominio de interés social, espacios
públicos y la vivienda sostenible. Sin embargo, en este documento se hace un énfasis
en la situación que enfrentan las mujeres para obtener una vivienda, por lo que es
necesario resaltar este tema para conocer qué factores son los que provocan estas
diferencias de género.

El objetivo de este trabajo es brindar datos reales que demuestren la situación de


desigualdad que sufren las mujeres jefas de hogar, siendo estas las más perjudicadas
en numerosos aspectos. De esta forma, se pretende exponer el problema de la
inequidad de género que sufren las mujeres en términos de vivienda.

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2. Indicadores de Vivienda

Los indicadores de vivienda mencionados en el informe de FUPROVI, lo que


buscan es saciar un faltante de información que presenta el país con respecto a la
situación de hombres y mujeres en temas de vivienda. Para ello, se realizó una
diferenciación general, teniendo datos de hogares con jefatura femenina y hogares con
jefatura masculina. A continuación, se presentan las diferencias principales entre
hombres y mujeres dependiendo del indicador de vivienda.

2.1. Déficit Habitacional

El Déficit Habitacional es un indicador que se compone del Déficit Cuantitativo,


también llamado Faltante Natural; y el Déficit Cualitativo. El primero lo que señala es el
número de viviendas que hacen falta y el segundo hace referencia a las condiciones
físicas y estado en sí de las viviendas (techos, paredes, pisos), clasificándolas en
buenas, regulares y malas. Existen dos métodos de calcular este indicador. Mediante el
cálculo tradicional se observa que este déficit se mantiene estable con una tendencia a
disminuir, siendo este del 10% aproximadamente, según el informe de vivienda. Sin
embargo, este cálculo solo toma en cuenta viviendas que tienen deficiencias y
hacinamiento a la vez, por lo que no es un valor real de la situación de vivienda, ya que,
solo considera viviendas en donde hay más de 3 personas por habitación. De esta
forma, al presentarse porcentajes bajos de hacinamiento en el país, el déficit también
se ve afectado debido a esa dependencia. Por esta razón, FUPROVI ha realizado un
cálculo distinto de este déficit, llamándolo Déficit Habitacional Real, ya que en este se
incluyen todas las viviendas sin importar si están hacinadas o no. De esta forma, se
tiene un déficit habitacional del 52%, con una tendencia creciente, por lo que cada año
es mayor la cantidad de viviendas con algún tipo de deficiencia en su estado físico.

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Tabla 1. Indicadores de déficit habitacional según sexo de jefatura de hogar y quintil.

Déficit Viviendas Viviendas


Hogares Viviendas Viviendas
Indicador Cualitativo buenas buenas-buenas
Titulares malas regulares
Real (DCR) regulares hacinadas
Hombres 164447 121501 29141 76720 14259 1381
Quintil I
Mujeres 150064 109341 26494 70424 11519 904
Hombres 187398 123244 23407 79758 18986 1093
Quintil II
Mujeres 126911 86315 15677 58147 12012 452
Hombres 185579 103319 13506 67703 21467 643
Quintil III
Mujeres 130011 77975 12855 46842 18088 190
Hombres 192309 86291 9525 53931 22383 452
Quintil IV
Mujeres 123086 50936 5506 31450 13980 0
Hombres 199705 47902 3352 26892 17405 253
Quintil V
Mujeres 118651 33245 2157 17537 13416 135
Fuente: (FUPROVI, 2020).

Ahora bien, teniendo los indicadores de déficit habitacional se puede observar


cómo en ninguno de los casos, por quintil o por estado de las viviendas las mujeres
superan a los hombres en número. Entonces aquí tenemos el primer factor de
desigualdad en contra de la mujer. Del total de 1 578 161 viviendas, el 41% corresponde
a hogares con jefatura femenina, mientras que el 59% es masculina.

Luego, al analizar los datos se observa que 287 089 hogares con jefatura
femenina se encuentran en regulares o malas condiciones, esto representa un 44% del
total de estas viviendas, en donde el 9,7% están mal y el 34,6% están regulares. Por
otro lado, este mismo análisis se realiza para los hombres, obteniendo porcentajes más
bajos de 8,5% malas y 32,8% regulares, dando un total de 41%. Además, según los
datos brindados por FUPROVI, en 10 años, el porcentaje de viviendas en buen estado
ha sido superado en un 4% por los hogares con jefatura masculina. De esta forma, los
hogares con jefatura femenina presentan los porcentajes más altos de casas con
estados físicos más deficientes, a pesar del hecho de que hay más viviendas con
hombres jefes de hogar. Esto demuestra a su vez que las viviendas de las mujeres
presentan una menor calidad, tanto en construcción como en materiales.

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Otro aspecto importante a tomar en cuenta es que conforme aumenta el quintil,


ósea conforme aumentan los ingresos de las familias; la participación femenina
disminuye. De esto se puede interpretar que las mujeres en condición de pobreza
extrema tienen más posibilidad de obtener una vivienda propia que las mujeres que
logran aumentar sus ingresos. Esta forma de presentarlo muestra una contradicción, ya
que, en teoría, el desarrollo personal de una mujer cabecera de familia y el progreso de
su familia debería ir acompañado de mejores posibilidades, pero en temas de vivienda
la situación no es así.

Gráfico 1. Déficit cualitativo de las viviendas según el sexo del jefe de hogar.

Fuente: Elaboración propia.

2.2. Tenencia

La tenencia, en este caso, se refiere a la acción de tener o poseer una vivienda.


Con respecto a la tenencia propia de las viviendas, se puede clasificar en dos: Tenencia
Propia - Totalmente Pagada y Tenencia Propia - Pagando a Plazos. Según estudios
estadísticos, el país cuenta con 1 120 000 viviendas propias, 294 000 alquiladas y
140 000 bajo otro tipo de tenencia (prestadas o cedidas). Además, del total de viviendas
propias, solo el 15% se encuentra en proceso de pago a plazos. Conociendo esto, se
puede entrar más a fondo para conocer las diferencias que existen con este indicador
con respecto al sexo de los jefes de hogar.

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Gráfico 2. Tenencia propia de las viviendas según sexo de jefatura de hogar.

Fuente: Elaboración propia.

Los hogares con jefatura femenina tienen un porcentaje mayor de viviendas


totalmente pagadas con respecto a los hombres, con una diferencia de casi un 4%, sin
embargo, los hogares con jefatura masculina tienen un porcentaje mayor de viviendas
pagando a plazos, lo cual puede estar asociado al acceso de los créditos, tema que se
analizará a fondo más adelante. En general, son más las viviendas propias con jefatura
femenina que masculina, siendo 72,1% contra 70%, respectivamente.

Estos indicadores representan una ventaja hacia las mujeres jefas de hogar, la
cual puede estar relacionada a la tendencia en los últimos años de la repartición de los
Bonos Familiares de Vivienda (BFV). En el 2019, se otorgaron 12 844 bonos, de los
cuales el 63% fue dado a mujeres y el 37% a hombres. Esto demuestra un gran avance
en términos de equidad, sin embargo, a la vez se nota como los bonos tienen que ser
dado a familias con jefatura femenina dado que estas son las más pobres y las de menos
ingresos, por esto se dice que la pobreza tiene rostro femenino, lo cual no debe ser
tomado como un hecho, sino como una tendencia que hay que cambiar.

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2.3. Tamaño de las Viviendas

El tamaño de las viviendas y los lotes es otra de las características importantes a


tomar en cuenta para este análisis. Los datos del 2019 nos permiten realizar un
acomodo de las viviendas según tamaño, en donde un 58,5% de los hogares tiene un
tamaño entre 40 y 100 m², un 14,7% son viviendas con menos de 40 m² , y un 26,9% de
las viviendas tiene un área mayor a los 100 m². En donde los hogares con jefatura
femenina tienen un porcentaje mayor en las viviendas de menos de 40 m² (16,2%) con
respecto a los hombres (13,6%). Pero en las viviendas de más de 100 m², este
porcentaje beneficia a las hombres jefes de hogar con un porcentaje de 27,7%, en
comparación con el 26,2% de las mujeres. De esta forma encontramos otra desigualdad
con respecto a las mujeres, el tamaño de las viviendas beneficia a los hombres, tanto
en la Gran Área Metropolitana como fuera de ella según el informe de FUPROVI.

Tabla 2. Distribución de las viviendas según tamaño (m²) y sexo de jefatura.

Metros % Total de
Hogares HJM HJF % HJM % HJF
cuadrados Hogares
Menos de 30 m² 65453 36540 28913 3,9 4,4 4,1
De 30 a 40 m² 169192 91593 77599 9,7 11,8 10,6
De 41 a 60 m² 460377 268680 191697 28,5 29,2 28,8
De 61 a 100 m² 475990 289151 186839 30,6 28,5 29,7
De 101 a 150 m² 223482 128571 94911 13,6 14,5 14,0
De 151 a 200 m² 110605 68860 41745 7,3 6,4 6,9
Más de 200 m² 95698 60968 34730 6,5 5,3 6,0
TOTAL 1600797 944363 656434 100,0 100,0 100,0
Fuente: (FUPROVI, 2020).

Sea cual sea el criterio, en términos de tamaño las mujeres jefas de hogar son
las más afectadas. Ya sea en el tamaño de las viviendas o de los lotes, los datos indican
que los hombres tienden a contar con mayor área tanto de construcción como de
terreno. Fuera de la GAM, los tamaños de los lotes son mucho más grandes que en la
GAM, duplicando y casi triplicando su tamaño, esto tanto en hogares con jefatura
masculina como femenina, sin embargo, las viviendas son más grandes dentro de la
GAM que fuera de ella.

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Figura 1. Promedias de tamaños de viviendas y lotes según sexo y localidad.

Fuente: Elaboración propia.

2.4. Acceso a Créditos

El acceso a créditos de vivienda es una gran herramienta con la que cuentan las
familias que desean adquirir una vivienda propia, sin embargo, existe una gran brecha
entre hombres y mujeres con respecto al otorgamiento de estos. En un estudio
presentado por Banca para el Desarrollo, SUGEF e INAMU, se muestra como bonos
acompañados de crédito favorecen a hogares con jefatura masculina, así como el
número de viviendas propias pagadas a plazos (compradas o construidas con crédito)
superan las lideradas por mujeres.

A finales del 2018, la cantidad de créditos otorgados a mujeres fue inferior a la de


los hombres, siendo de un 43% para mujeres y un 57% para hombres. Sin embargo, la
situación no termina ahí, ya que, la brecha se hace aún mayor cuando se considera la
distribución de montos de los créditos, favoreciendo en un 62,4% a hombres sobre un
37,6% de las mujeres. De esta forma, se refleja cómo las mujeres jefas de hogar tienen
más desventajes a la hora de conseguir una vivienda propia. Quizá, una de las razones
de esta situación se deba al hecho que los hogares jefeados por hombres, aveces
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cuentan a su vez con el aporte salarial de la pareja, sin embargo, en los hogares jefeados
por mujeres es más común que el salario de la mujer sea el único ingreso de la familia,
por lo tanto, tienen más restricciones a la hora de solicitar los créditos.

Gráfico 3. Brecha de género en la cartera crediticia de vivienda al 2018.

Fuente: Elaboración propia.

En total en el 2018 los hombres recibieron ₡3,6 billones y las mujeres ₡2,2 billones
en créditos de vivienda, siendo el monto promedio por familia de ₡29,7 millones para
hombres y ₡24,7 millones para mujeres. De esta forma, las mujeres están recibiendo
menos préstamos en comparación con los hombres, y las que consiguen uno, el monto
es menor.

Ante esta situación, el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) creó la


iniciativa “Crece Mujer”, la cual permite ayudar a mujeres, principalmente de clase media
y sin importar su estado civil, a conseguir créditos de vivienda. Esta línea de créditos
permite a mujeres asalariadas o con negocio propio obtener una casa propia en un plazo
de cancelación de 20 años, con posibilidad de cancelar con anticipación sin penalización
luego de 5 años. Además los montos de los créditos van de los 20 a los 32 millones de
colones, siendo estos mayores al promedio anteriormente mencionado.

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Figura 2. Finalidades de línea de crédito Crece Mujer del INVU.

Fuente: (INVU, 2019).

2.5. Bonos Familiares de Vivienda (BFV)

En el 2019 aumentó el acceso de familias a viviendas dignas dado que se


otorgaron 12 844 bonos familiares de vivienda, convirtiéndose en cifra récord desde el
2010. Este número no solo significa un gran avance para el desarrollo urbano y social
del país, sino que a su vez representa una disminución en la brecha de género, ya que,
el 63% de estos bonos fueron otorgados a mujeres mientras que el 37% fue a hombres.
En este caso se tiene una ventaja positiva a favor de la mujer, sin embargo,
históricamente (desde 1987 cuando se crean los BFV) la participación sigue siendo
mayor por parte de los hombres (59%) que de las mujeres (41%).

Al interpretar los datos de FUPROVI, se observa que la participación de mujeres


en BFV es mucho mayor que los hombres en el Estrato 1, correspondiente al ingreso
familiar mínimo. Por esta razón, son las familias con jefatura femenina más pobres las
que se ven mayormente beneficiadas, y esto se puede relacionar con el hecho de que
en el Estrato 1 y el 1.5 los bonos son totales, mientras que conforme aumenta el Estrato
los bonos implican mayor participación, ya sea por aporte familiar o créditos.

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Tabla 3. Distribución de Bonos Familiares de Vivienda (BFV) por género.

2019 Histórico
Sexo de jefatura
Cantidad Porcentaje (%) Cantidad Porcentaje (%)

Mujeres 8092 63 131250 41

Hombres 4752 37 188872 59

Total 12844 100 320122 100

Fuente: Elaboración propia.

Es importante mencionar que los bonos familiares de vivienda se dividen según


su propósito o programa, por lo que se puede realizar otra distinción en este sentido.
Los bonos por propósito son tres: Bonos para Reparación, Mejora, Ampliación y
Terminación de Vivienda (RAMT), Bono para Compra de Lote y Construcción y Bono
para Construcción en Lote Propio; mientras que por programa se encuentran:
Erradicación de Tugurios y Asentamientos Informales, Situación de Emergencia y
Extrema Necesidad; y el Bono Regular. Si nos referimos a los bonos según propósito,
los mayores beneficiados son los hombres jefes de hogar, esto debido principalmente a
que son estos los que cuentan con mayor porcentaje de viviendas a nivel nacional,
además de que comúnmente los propietarios de los lotes corresponden a hombres. Por
otro lado, los bonos por programas dirigidos a la población más pobre presentan como
beneficiarias a las mujeres jefas de hogar, de esta forma se reafirma que la pobreza
tiene rostro femenino.

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Figura 3. Distribución de bonos por propósito y programa según género de jefatura de hogar.

Fuente: Elaboración propia.

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3. Conclusión

Como se pudo observar, algunos de los indicadores de vivienda están mostrando


la realidad que las mujeres jefas de hogar deben afrontar para cumplir su sueño de tener
una vivienda propia. La vivienda digna corresponde a un derecho humano, no obstante,
las mujeres cuentan con más obstáculos y desventajas que los hombres en el ámbito
de la vivienda. Es importante que se haga conciencia y se desarrollen mecanismos que
permitan disminuir esta brecha de género que históricamente se ha generado, y para
ellos, hace falta dar reconocimiento y valor a los aportes que las mujeres brindan a la
sociedad. La igualdad de género debe ejecutarse en todas las áreas, con el objetivo de
promover el desarrollo personal de las mujeres, mejorando su bienestar y permitiendo
su autonomía económica, social y política. La discriminación de la mujer se ve reflejada
en la tenencia de la tierra, de la propiedad y de a vivienda, en donde solo el 16% de
fincas y terrenos pertenecen a mujeres, y como se mostró anteriormente, son más
pequeños que los de los hombres. Esto se resume en una fragilidad en tenencia de la
tierra para las mujeres, en donde se debe cambiar este paradigma y reformular el acceso
a la tierra en nuestro país.

De esta forma, y manera de resumen, la mujer se está viendo seriamente


afectada en la situación de vivienda. La cantidad de viviendas pertenecientes a familias
lideradas por mujeres es mucho menor que las de hombres, con casas en mal estado,
más pequeñas y más pobres, tanto dentro como fuera de la GAM. Y el acceso a créditos
de vivienda igualmente representa un obstáculo. Por esta razón, es necesario investigar
más acerca de esta brecha de género, para obtener datos actualizados para genera
criterios y buscar la forma de solucionar esta situación tan injusta que se ha desarrollado
a lo largo de la historia en donde la vivienda está en contra de la mujer.

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4. Fuentes

FUPROVI. (2020). Informe Nacional Situación de la Vivienda y Desarrollo Urbano de


Costa Rica 2019. San José.

INVU. (n.d.). Crece Mujer. San José, Costa Rica. Recuperado de:
https://www.invu.go.cr/crece-mujer

Muñoz, Daniela. (18 de agosto del 2020). Casi 10% de hogares jefeados por mujeres
son viviendas de mala calidad. Semanario Universidad. Recuperado de:
https://semanariouniversidad.com/pais/casi-10-de-hogares-jefeados-por-
mujeres-son-viviendas-de-mala-calidad/

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