Cuento de primer grado

El zombi en la escuela.
Y nuestra historia comienza así.

Franco era un niño de 8 años, el estudiaba en una escuela ya muy viejita, que se decía que estaba construida
encima de un antiguo cementerio, Franco no se portaba bien. El como era el mas grande y fuerte de todos
los niños molestaba a los demás.

Muy cerca de la escuela había unos laboratorios extraños, donde había químicos aun mas extraños. El dueño
como ya quería deshacerse de todos los químicos, los tiro a las coladeras, fueron corriendo por las aguas y
llegaron hasta la escuela. La sorpresa era que allí abajo había un cuerpo enterrado y sus químicos hicieron
que el cuerpo tomara vida y se convirtiera en un zombi.

Poco antes del recreo; el zombi fue escarbando y escarbando hasta salir por una coladera; al asomarse
estaba en el patio de la escuela. Sonó la campana todos los niños comenzaron a salir y se dio cuenta que era
la oportunidad perfecta para comer muchos cerebros; cuando salió de la coladera estaba a punto de
comerse el cerebro de un niño; llego Franco, le dio un zape y le dijo:

(voz de niño grave)

Oye flacucho ¿Tu quien eres? Y ¿Qué haces aquí? Será mejor que me des tu dinero o sabrás quien soy.

El zombi estaba tan enojado que se lanzo encima de Franco y empezó a morder la cabeza. Todos los niños a
su alrededor tenían mucho miedo y no podían creer que un zombi estuviera en la escuela. Todo paro cuando
el zombi dijo confundido

(Con voz de zombi)

¿Cerebro? ¿¡Cerebro?! No me gusta.

El zombi empezó a caminar hacia fuera de la escuela, buscando algo mas rico.

Los maestros y los niños no podían creer lo que estaban viendo; Mientras tanto Franco que no tenia ni un
solo rasguño estaba en el suelo, pero del muedo ya se había hecho pipi y lloraba como un bebe. Los demás
niños graitaban.

(Voz de niño burlón)

¡Miren se hizo pipi Franco se hizo pipi en los pantalones!

Un pequeño grupo de niños se acercó a Franco y el esperaba que se burlaran de el.

El zombi no provoco pánico en toda la ciudad sino que prefirió jamás volver a comer cerebro y ser el primer
zombi vegetariano en la tierra.

Recomendaciones:
Los pequeños de primero tienen a perder muy rápida la atención, por eso el cuento tiene que ser Dinámico y
concreto; Marcar muy bien los cambios de voz, que se den cuenta ellos cuando habla el cuentacuentos y
cuando habla un personaje.

Aumentar los movimientos de interpretación, mover manos y mas expresión en la cara este cuento es mas
cómico con una pisca de terror.
Cuento de segundo grado
Un fantasma amistoso.
Nota: en este caso el cuento esta en primera persona, nosotros lo podemos modificar a tercera persona.
Tiende a ser mas fácil de comprender para los niños.

Y nuestra historia comienza así.

Hace tiempo atrás, una familia se mudo a la ciudad de México, El lugar era muy tranquilo, el problema es
que no había muchos niños con quien jugar. Vicente que tenía seis años de edad, se sentía muy triste en la
escuela, le costaba mucho trabajo hacer amigos. ¡Claro! Era el nuevo.

En una tarde soleada el se encontraba sentado afuera de su casa y se preguntó ¿Por qué estaré solo?
Debería ir a buscar algunos amigos que quieran jugar conmigo.

Vicente se levantó y comenzó a caminar hacia el fondo de la calle, donde se encontraba un kínder. Miró a un
niño sentado en la banqueta, Vicente se acercó y le preguntó.

(Voz de niño grave)

¿Cómo te llamas?

(Voz de niño aguda)

Héctor.

Vicente y Héctor eran casi de la misma edad y rápidamente se hicieron buenos amigos.

Desde ese día todas las tardes salían a jugar. Avioncito, fútbol, echaban carreras. En esa tarde Vicente le dijo
a Héctor.

(Voz de niño grave)

Yo vivo en la casa azul de allá y ¿Tú donde vives?

Héctor contesto.

(Voz de niño aguda)

Yo vivo en el kínder, en un cuartito que está al fondo. Yo ayudaba a mis papás a limpiar el patio de la escuela
y después los salones, pero ya no lo hago.

A Vicente no le pareció importante así que siguió jugando con Héctor, siempre se despedían a la misma
hora, a las 7 de la tarde. Esa noche Vicente ya se iba a dormir y mientras se lavaba los dientes, se preguntó.

(Voz de niño grave)

¿Por qué Héctor ya no le ayuda a sus papás? Debería de hacerlo pues vive ahí. Mañana le preguntaré.

A la tarde siguiente, Vicente dejó su mochila y salió corriendo a buscar a Héctor. Pero no estaba. Pasaron
algunos días y seguía sin salir a jugar.

Vicente estaba preocupado, tal vez Héctor estaba enfermo. El tocó fuerte la puerta (tocar en la madera de la
guitarra) pero nadie respondió, volvió a tocar (Tocar en la madera de la guitarra) Y de repente salió un señor,
parecía joven aunque se veía muy triste Vicente le preguntó

(Voz de niño grave)

Disculpe señor ¿Por qué Héctor no ha salido a jugar?

El señor puso una cara de mucho enojo y me dijo.

(Voz de adulto)

¿Acaso te estas burlando de mi?

(Voz de niño grave)

No señor, para nada solamente quiero saber si Héctor está bien.

El señor le empezó a hacer varias preguntas sobre cómo era Héctor: ¿Cuál era su juego favorito? ¿De que
color era su cabello? ¿Qué le gustaba hacer?

Cuando el señor se dio cuenta que no mentía empezó a llorar muy fuerte. Y le dijo.

(Voz de adulto)

Héctor murió hace 3 años. Se dio la vuelta y cerró la puerta.

(Entonces con el niño que jugaba todos los días ¡¿Era un fantasma?!

Pero a él no le dio miedo, al contrario él tenía la esperanza de volver a ver a su amigo Héctor y así jugar
juntos otra vez.

Recomendaciones:

Es este cuento hay más personajes, tenemos que hacer más hincapié en el cambio de voces y en cada uno
de los diálogos meter emoción para que así los niños entiendan como se sentía el personaje.

Se estaba el triste, como el papá de Héctor, feliz como Vicente Cuando encontró a un amigo o sorprendido
cuando Vicente supo que Héctor era un fantasma.

Este cuento también tiene una pizca de misterio con un final a los niños de segundo les encantan los cuento
así.