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LA

INTERCULTURALIDAD
Los seres humanos nacen con particularidades biológicas
y genéticas similares, no con una cultura específica, sino
con una predisposición para ejecutar solamente alguna
de las opciones posibles para generar cultura, de ahí que
esta sea un producto humano y por esa razón existen
tantas expresiones culturales diversas.

Interculturalidad: concepto, alcances y derecho. Aleyda Álvarez Ruiz


En la Declaración Universal sobre Diversidad Cultural se
menciona que:

...la cultura adquiere formas diversas a través del tiempo y


del espacio. Esta diversidad se manifiesta en la originalidad y
la pluralidad de las identidades que caracterizan los grupos y
las sociedades que componen la humanidad. Fuente de
intercambios, de innovación y de creatividad, la diversidad
cultural es, para el género humano, tan necesaria como la
diversidad biológica para los organismos vivos. En este
sentido, constituye el patrimonio común de la humanidad y
debe ser reconocida y consolidada en beneficio de las
generaciones presentes y futuras.
RAZA
El concepto de raza comenzó a utilizarse desde el siglo XVI, aunque tuvo su auge en el
siglo XIX para referirse a las especies biológicas animales y vegetales, acepción que
entró en desuso a principios del siglo XX en la botánica por su utilización en el lenguaje
común –que permanece hasta nuestros días–, por ejemplo, para referirse a razas de
mascotas.
Para el caso humano, es totalmente inadecuado seguir utilizando este término puesto
que no existen ni biológica ni genéticamente y sólo advierte a una interpretación social
entre el grupo dominante sobre los demás grupos humanos. La especie humana es
única e indivisible y no puede seguir estratificándose por raza o color de piel. ¿Qué
pensarían los europeos si los definiéramos por raza cromañon o neandertal y no como
hommo sapiens como lo es toda la humanidad, con las debidas reservas que esto
último conlleva? Incluso en el cuerpo de convenios internacionales, fomentados desde
la Organización de las Naciones Unidas, se siguen utilizando los conceptos de raza y
color de las personas, lo que ya deberían reformarse. Hablar de raza es hablar de
conflicto, segregación y discriminación.
La genética ha demostrado que los seres humanos somos
idénticos en 99 por ciento, por lo que carece de sustento
categorizarlos en subespecies. Las diferencias entre seres
humanos son solo superficiales, y se pueden dar tanto por
influencia social de unos pueblos sobre otros, como por
evolución, por consideraciones ambientales. Por ejemplo, el
color oscuro de la piel permite evitar enfermedades que se
dan por la exposición permanente a los rayos del sol, los
cabellos rizados ayudan a liberar la humedad producida por el
calor mientras que los lacios permiten retener el calor, esta
idea no es lo suficientemente sólida pues hay regiones donde
se presentan evolutivamente cabellos lacios en áreas con
mayor exposición solar. Entonces, la raza es algo
eminentemente social, producto de la percepción. Permitir
que estas ideas se salgan de control provoca conflictos de
todo tipo.
ETNIA
Gerd Baumann (2010) señala que la idea de etnicidad apela, en primer
lugar, a la sangre desde el pasado; en segundo, al linaje individual; y en
tercero, la carencia de vínculo entre raza o etnia y las propiedades
mentales, el comportamiento o incluso las preferencias por cualquier tipo
de comportamiento. La etnicidad es el producto de las acciones y señas
de identidad de un pueblo, no el producto del trabajo de la naturaleza por
sí misma, por eso no debe considerase ni la sangre ni el linaje como
característica de la etnicidad.
En su libro sobre cultura e imperialismo, Edward Said (1993) afirma que
“todas las culturas están involucradas entre sí; ninguna es pura, ni única;
todas son híbridas, heterogéneas y extraordinariamente diversas, nada
monolíticas”, por lo tanto, resulta correcto utilizar el término de diversidad
cultural más que el de raza o etnia.
LA INTERCULTURALIDAD

La interculturalidad no surge de modo


espontáneo sino que es parte de un proceso
histórico dentro de la etapa de la modernidad,
que comúnmente se asocia a partir del siglo XVI
con el Renacimiento europeo y hasta la etapa
actual con el capitalismo tardío. Por ello, es
imprescindible referirse a tres conceptos
anteriores al de la interculturalidad: la tolerancia,
el pluralismo y el multiculturalismo.
Tolerancia
La tolerancia es uno de los conceptos creados desde distintos ángulos
que está ligado al concepto de dignidad de la persona humana. La
tolerancia significa la no interferencia en los comportamientos ajenos
por respeto a la dignidad de los demás, en palabras de Ramón
Soriano (2004), que sirve de base a las libertades.
La tolerancia posmoderna de finales del siglo XX implica el respeto a
la diversidad de las etnias y culturas con un enfoque intercultural y
supraestatal en donde el poder dominante interfiere en las culturas
imponiendo sus relaciones de dominio. Aunque el pluralismo y la
tolerancia son conceptos distintos, tienen una conexión intrínseca.
Sartori (2008) menciona que la diferencia radica en que “la tolerancia
respeta valores ajenos, mientras que el pluralismo afirma un valor
propio […] porque […] la diversidad y el disenso son valores que
enriquecen al individuo…”.
Pluralismo
El pluralismo se utiliza desde diversos ángulos del discurso de la
democracia, como el político, pero el que nos toca analizar en
este contexto es el que se vincula con los valores culturales y
sociales.
Sartori (2008) menciona que “el intento primario del pluralismo
es asegurar la paz intercultural, no fomentar una hostilidad
entre culturas”, por lo que el multiculturalismo separa, es
agresivo e intolerante y en realidad niega al pluralismo, porque
se requiere un reconocimiento recíproco y no solo de un
poderoso sobre un débil. El pluralismo “trata cualquier identidad
de la misma manera y por ello en términos de respeto y de
reconocimiento recíproco”
Cabe destacar que en el ámbito político, el principio
de mayoría como principio regulador debe ser
entendido desde el pluralismo como un principio
limitado donde se respeten los derechos de las
minorías, en tanto que las mayorías “deben ejercer su
poder con moderación en los límites planteados por el
respeto del principio pluralista”. Como el principio
pluralista es incluyente, las esferas de la religión, la
política y la economía deben estar adecuadamente
separadas y ninguna debe sobreponerse a la otra,
toda vez que el pluralismo anhela una política de paz.
La comunidad “se concibe como un identificador, un
sentir común en el que nos identificamos y que nos
identifica” a distintas escalas, amplias y pequeñas,
que nos dan sentido de pertenencia. Por tanto, existe
una relación entre comunidad y pluralismo.
Recordemos que el pluralismo “presupone una
disposición tolerante y, estructuralmente,
asociaciones voluntarias no impuestas, afiliaciones
múltiples y líneas de división, transversales y
cruzadas”. Por tanto, una comunidad pluralista es
aquella en la cual “los diferentes y sus diversidades se
respetan en reciprocidad y se hacen concesiones
recíprocas”
Dimensiones de la identidad
❑ Psicológica
Emana de la conciencia de formar un grupo basado en la
cercanía sentida que une a los miembros de la nación, que
puede permanecer latente durante años y reaparecer, de
pronto, cuando la nación se enfrenta a un enemigo externo o
interno, sea real, potencial o imaginado, que amenaza a su
población, su prosperidad, sus tradiciones y su cultura, a su
territorio y su posición internacional o a su soberanía. La
identidad genera un vínculo emocional entre connacionales
perteneciente al terreno del subconsciente y lo no racional,
toda vez que se sienten relacionadas por sus ancestros,
tomando en cuenta que prácticamente todas las naciones
proceden de un conglomerado de distintos orígenes.
❑Cultural
Los valores, las creencias y las costumbres, las
convenciones, los hábitos, la lengua y las
prácticas se transmiten a los nuevos miembros
que reciben la cultura de la nación. Para
referenciar la identidad cultural se deben
tomar en cuenta tres elementos: su
antigüedad, su origen y si constituye un
fenómeno de masas o uno limitado a las élites
❑Histórica
El uso selectivo de la historia contribuye a la creación
de una memoria colectiva rebosante de momentos
trascendentales en la vida de la comunidad, sucesos
y experiencias que permiten a las personas aumentar
su autoestima al sentirse miembros de una
comunidad que ha demostrado ser capaz de
grandes hazañas y que podría estar preparada para
convertirse de nuevo en una referencia mundial. La
historia contribuye a la construcción de una cierta
imagen de la nación y representa la cuna en que se
forjó el carácter nacional.
❑Territorial
El sentido de territorialidad nacional varía
en función de si el individuo forma parte de
la élite o pertenece a ella, pero para la
mayoría de las personas las fronteras
territoriales de la nación señalan los límites
de su tierra. El territorio presta cobijo y
alimentos a sus habitantes
❑Política
El Estado seleccionó y generalmente
impuso la lengua y la cultura del grupo
dominante en su territorio Interculturalidad:
concepto, alcances y derecho y trató de
crear una única nación de entre las
distintas naciones, o partes de naciones,
que lo formaban.
MULTICULTURALISMO

El multiculturalismo, según Bokser (2010),


comprende diversas dimensiones entre teóricas y
prácticas. En primera instancia, es descriptiva que
alude a la presencia de diversos grupos étnicos y
culturales en el seno de la misma sociedad; en
segunda, es filosófica referente a su dinámica
normativa y prescriptiva frente a la realidad; y en
tercera, al ubicarse en las políticas públicas que
se formulan frente a la existencia multicultural.
INTERCULTURALIDAD
La interculturalidad conduce a la coexistencia de las culturas en
un plano de igualdad (Soriano, 2004). El término interculturalidad
es polisémico, por lo que tiene múltiples interpretaciones, que
dependen del contexto de quien lo usa. La interculturalidad es
una herramienta de emancipación, de lucha por una igualdad
real, o equidad real, en el sentido no solo cultural muy superficial
sino también material. Esto resulta patente en la identidad de los
pueblos indígenas, que nunca se identifican solamente por su
origen sino también por su ocupación, campesina y obrera.
Entonces, esas identidades son duales por lo menos en el
sentido en el que unen la clase y la etnia (Marakan, 2012).
La interculturalidad va acompañada de otros
criterios que son la base para la ejecución y
observancia de la política pública, como son
aquellos relacionados con la movilidad humana, la
hospitalidad, la equidad social, la soberanía
alimentaria, la economía solidaria, el buen vivir, el
desarrollo sustentable y la propia interacción y
convivencia intercultural.
SUJETOS DE LA INTERCULTURALIDAD
❑ Pueblos indígenas originarios
Son comunidades, pueblos y naciones indígenas, los que, teniendo una
continuidad histórica con las sociedades anteriores a la invasión y
precoloniales que se desarrollaron en sus territorios, se consideran distintos
a otros sectores de las sociedades que ahora prevalecen en esos
territorios o en parte de ellos.

En 1989, la Organización Internacional del Trabajo en su convenio 169


estableció la premisa de la autoadscripción indígena como criterio
fundamental para definir a quienes aplicaría el convenio. Este
instrumento internacional se aplica:
❖ A los pueblos tribales en países independientes, cuyas
condiciones sociales, culturales y económicas les distingan
de otros sectores de la colectividad nacional, y que estén
regidos total o parcialmente por sus propias costumbres o
tradiciones o por una legislación especial; y
❖ A los pueblos en países independientes, considerados
indígenas por el hecho de descender de poblaciones que
habitaban en el país o en una región geográfica a la que
pertenece el país en la época de la conquista o la
colonización o del establecimiento de las actuales fronteras
estatales y que, cualquiera que sea su situación jurídica,
conservan todas sus propias instituciones sociales,
económicas, culturales y políticas, o parte de ellas (OIT,
1989).
DIVERSIDAD DE LOS PUEBLOS
INDÍGENAS EN EL MUNDO
De acuerdo con la ONU, existen aproximadamente 400 millones de personas
indígenas en el mundo que pertenecen a más de cinco mil pueblos en 90 países y
que a pesar de representar solo 6 por ciento de la población mundial constituyen
90 por ciento de la diversidad cultural, además de que son propietarios o
poseedores de 20 por ciento del suelo que habitan y ocupan, y resguardan 80 por
ciento de la biodiversidad del planeta.
En función de la definición anterior, existe una presencia significativa de pueblos
indígenas en los distintos continentes del mundo. La Organización de las Naciones
Unidas ha propiciado la constitución de un Foro Permanente para las Cuestiones
Indígenas, que posee una representación regional, tanto de aquellos electos por
los pueblos mismos como de aquellos asignados por los gobiernos.
Las regiones reconocidas para la representatividad del Foro Permanente de la
ONU son: África; el Ártico; Asia; Europa oriental, Rusia, Asia Central y
Transcaucasia; Centro, Sudamérica y el Caribe; América del Norte y el Pacífico.

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