INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA

Y ARQUITECTURA,
ESIA UNIDAD TICOMAN

ECONOMÍA, RECURSOS Y NECESIDADES DE MÉXICO

PROF. ROMERO ESPEJEL HÉCTOR

ENSAYO; “CÓMO ELIMINAR LA CORRUPCIÓN EN

MÉXICO”

ALVA FLORES VALERIA

 ¿CÓMO ELIMINAR LA CORRUPCIÓN EN MÉXICO?

INTRODUCCIÓN
La corrupción en México es un problema social profundamente arraigado que ha asolado y
destruido al país durante décadas. Es un problema polifacético, es decir que afecta a todos
los aspectos de la sociedad, desde la política y los negocios hasta la aplicación de la ley y la
vida cotidiana, la ética y la corrupción son dos conceptos que a menudo se utilizan para
describir los extremos opuestos de un espectro moral. La ética se refiere a un conjunto de
principios morales que guían el comportamiento y la toma de decisiones, mientras que la
corrupción se refiere al mal uso del poder para beneficio personal o para lograr un objetivo
ilegítimo. En este ensayo, discutiré la relación entre la ética y la corrupción, cómo pueden
interactuar entre sí y la importancia de mantener estándares éticos para prevenir la corrupción
además exploraremos las causas y consecuencias de la corrupción en México y sugeriremos
algunas soluciones a este complejo problema.

DESARROLLO

La ética son principios fundamentales que guían el comportamiento humano y la toma de

decisiones en diversos campos, incluidos la política, los negocios y la academia. La ética
proporciona un marco para que las personas hagan juicios morales y determinen lo que está bien
o mal en una situación dada. Los principios de la ética pueden variar según los factores
culturales, religiosos y sociales, pero generalmente enfatizan la importancia de la justicia, la
honestidad, el respeto y la responsabilidad.
Eliminar la corrupción es una tarea de enormes proporciones que requiere el esfuerzo
colectivo del gobierno, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y los
ciudadanos. Es un problema complejo que al que, de manera coloquial, “le pone el pie” al
desarrollo económico, la justicia social y el Estado de Derecho, y afecta tanto a los sectores
ricos como a los pobres.
Una de las principales causas de la corrupción en México es la falta de transparencia y
rendición de cuentas en las instituciones gubernamentales. Esto facilita que los funcionarios
públicos abusen de su poder y se involucren en prácticas corruptas sin temor a ser castigados.
Otro factor que contribuye es la desigual distribución de la riqueza, que crea una cultura de
soborno, clientelismo y nepotismo que perpetúa la corrupción.
La corrupción en México tiene consecuencias de largo alcance, tanto para la economía como
para el tejido social del país. Debilita la confianza pública en las instituciones
gubernamentales. También exacerba la pobreza y la desigualdad, ya que los recursos que
deberían utilizarse para beneficiar al público se desvían hacia funcionarios corruptos y sus
compinches.
Para hacer frente a la corrupción en México, se necesita un enfoque multifacético que aborde
las causas profundas del problema desde muchos puntos de vista actuando desde la
moralidad y reconstrucción de valores sociales como una nueva regeneración de cultura.
Un paso importante es fortalecer las instituciones y crear una cultura de transparencia y
rendición de cuentas. Esto puede hacerse aumentando la independencia de los órganos de
supervisión y mejorando el acceso a la información para que así el pueblo conozca cual es la
manera en que se administra el dinero del propio pueblo, al mismo tiempo, eliminar el
nepotismo y favoritismo y todos sus privilegios que acarrean. Otra estrategia importante es
reducir las oportunidades de corrupción reformando la normativa y los procedimientos. Esto
podría incluir la simplificación de los procesos burocráticos y la reducción del número de
permisos y licencias necesarios para que las empresas puedan operar. Para poder
complementar con esta estrategia es necesario y muy importante que todos los trabajadores
públicos y en general reciban un sueldo bien remunerado además de una mejora en las
condiciones de trabajo y así reducir la tentación de incurrir en prácticas corruptas.
Es importante crear una cultura de compromiso cívico y responsabilidad entre los ciudadanos
desde edades tempranas. Esto puede lograrse aumentando el acceso a la información y
capacitando a los ciudadanos para vigilar y denunciar la corrupción. También es importante
educar al público sobre las consecuencias negativas de la corrupción y la importancia de que
los funcionarios públicos rindan cuentas de sus actos. Esto significa crear incentivos para que
los individuos y las organizaciones actúen con honestidad y transparencia, y castigar a
quienes incurran en prácticas corruptas. También significa educar al público sobre las
consecuencias negativas de la corrupción y la importancia de que los funcionarios públicos
rindan cuentas de sus actos.
En cuanto a estas soluciones propuestas es necesario reconocer la gran desventaja que cada
una conlleva y es que la más grande es que se requiere de mucho tiempo para que podamos
ver resultados y para notar el cambio de pensamiento a través de generaciones.
Esto significa fortalecer las instituciones, como el poder judicial y los organismos encargados
de hacer cumplir la ley, para garantizar que sean independientes y capaces de investigar y
perseguir los casos de corrupción sin temor a interferencias políticas. También significa
mejorar el acceso a la información y garantizar que los ciudadanos dispongan de las
herramientas necesarias para exigir responsabilidades a los funcionarios públicos y a las
instituciones.
Otra estrategia importante es reducir las oportunidades de corrupción reformando la normativa
y los procedimientos. Esto incluye simplificar los procesos burocráticos, reducir el número de
permisos y licencias necesarios para que las empresas puedan operar, y aplicar medidas
anticorrupción en los procesos de adquisición y contratación. También es esencial mejorar las
condiciones salariales y laborales de los funcionarios públicos para reducir la tentación de
incurrir en prácticas corruptas.
 CONCLUSIÓN.
La ética y corrupción son dos conceptos estrechamente entrelazados. La ética proporciona un
marco para que las personas y las organizaciones emitan juicios morales y guíen los procesos
de toma de decisiones, mientras que la corrupción socava los principios éticos al priorizar los
intereses personales sobre el bienestar público. Para prevenir la corrupción, es esencial
mantener sólidos estándares éticos y promover la transparencia, la rendición de cuentas y la
integridad en la toma de decisiones. Al defender los principios éticos, las personas y las
organizaciones pueden crear una cultura de honestidad e integridad y evitar el uso indebido
del poder para beneficio personal o con fines ilegítimos.

En conclusión, la corrupción en México es un problema complejo que requiere enfoques

múltiples para abordarlo. Mediante el fortalecimiento de las instituciones, la reducción de las
oportunidades de corrupción y la promoción del compromiso cívico, México puede comenzar a
abordar este problema y crear una sociedad más transparente y responsable.