2.- ¿La pesquería de la anchoveta desde 1950 ha sido sostenible?
Claro que si ha sido sostenible. La pesquería industrial de la anchoveta para
producir harina y aceite de pescado se inicia en la década de 1950. Rápidamente, el Perú se convierte en un país pesquero líder mundial. Las industrias de harina de pescado llegan a 154 fábricas. En 1964, el Perú genera el 18% de la captura de pesca mundial, y produce 40% del total mundial de harina de pescado. Sin embargo, comienza a evidenciarse señales de sobrepesca a mediados de los 60s. La biomasa de la anchoveta comienza a descender y las empresas pesqueras para mantener los mismos volúmenes de pesca adquieren barcos modernos y más grandes. En 1970 con 1,300 embarcaciones, la captura de anchoveta aumenta por encima de 12 millones de toneladas.
3.- ¿Qué medidas se implementaron en 1998 para recuperar la anchoveta?
En 1998, el Gobierno implementó medidas estrictas para recuperar la anchoveta, con el cierre de industrias, límites para la entrada de nuevas embarcaciones, cuotas totales permisibles y vedas. Como resultado, la pesca aumentó significativamente hasta 6. Millones TM en 1999, 9.6 millones TM en el año 2000 y un promedio de 8 millones TM en los años 2002, 2004 y 2005. En los últimos años, la captura anual ha fluctuado entre 3.8 millones TM en el 2010 llegando a 7 millones TM en 2011, cayendo nuevamente a 4.0 millones y menos en años siguientes. En todos estos años no se ha superado la Cuota Total Permisible (CTP). Sin embargo, por la falta de control adecuado y oportuno, muchas empresas pescan más de lo debido.
4.- ¿Cuáles son las condiciones para lograr la sostenibilidad de la anchoveta?
Al momento de pescar la anchoveta, debemos dejar a los juveniles en el océano para que su ciclo reproductivo continúe con normalidad y así contribuir a su preservación. El Ministerio de la Producción precisa que la talla mínima para poder extraer este pez es de 12cm. De tal forma, se encargan de sancionar a las pesqueras que no cumplen con este mandato. Es preciso mencionar que las pesqueras formales estamos comprometidas con el cuidado del planeta, cumpliendo con todas las normativas que son parte de una pesca responsable. Contamos con varias certificaciones que respaldan nuestro compromiso con el cuidado del medio ambiente. Así como tomamos control total de nuestras operaciones, también luchamos contra la pesca ilegal. Esta actividad incluye toda extracción de recursos marinos que se produce fuera del alcance de las leyes y reglamentos. Además de no realizar el pago de impuestos establecidos, representa un riesgo para la biomasa marina, ya que pescan sin permiso, en zonas protegidas y fuera de la temporada establecida, sin respetar las cuotas de