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La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer 1

La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer

Daniella Flores, Leimy Mateo, Libni Navarro, Mell Galilea, Sebastian Haddad

Colegio Cristiano Ministerios Bet-El

12mo Grado

Elias Berroa

6 de Marzo 2023
La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer 2

Índice

[INTRODUCCIÓN] El gobierno de Juan Bosch

………………………………………………….3

El golpe de Estado a juan Bosch el 25 de septiembre

………………………………………………….5

Fracaso de reponer a Juan Bosch en el poder ………………………………………………….7

El gobierno del Triunvirato ………………………………………………….7

Militares conspiran contra el gobierno de facto del Triunvirato

………………………………………………….8

Derrocamiento del gobierno de facto del triunvirato

……………………………………………………..11

Inicio de la guerra de abril

……………………………………………………………………………..13

Los generales de San Isidro ………………………………………………….16

Rebelión de los cadetes ………………………………………………….17

La batalla en el puente Duarte ………………………………………………….18

La toma de la fortaleza Ozama ………………………………………………….18

Llegada de los Estados Unidos al país …………………………………………..23

Batalla entre las tropas de Caamaño y los estadounidenses………………..……..27

Gobierno provisional de Héctor Godoy ……….…………………………….30

Inicio de los 12 años de Joaquín Balaguer ……………………………………….33


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I. El gobierno de Juan Bosch

A. Triunfo electoral de Bosch

Juan Bosch, representante y fundador del PRD, desarrolló su campaña electoral a través

de la radio, en el programa “Tribuna Democrática”, y presentó un programa de reformas

políticas, económicas, y sociales que fueron plasmadas en la constitución del 1963 y le llevaron a

la victoria en las elecciones contra Viriato Fiallo, representante de la Unión Cívica.

B. La constitución de 1963

La constitución del 63 consagra la inviolabilidad de la vida. En sus principios

fundamentales establece la finalidad de los poderes públicos; tenían que proteger la dignidad

humana, además de promover y garantizar su respeto. Tenían que propender a la eliminación de

los obstáculos de orden económico y social que limiten la igualdad y la libertad de los

dominicanos, en otras palabras, asegurarse de que cualquier individuo, sin importar su clase

social, tuviese las mismas oportunidades que otros. Tenían que promover el desarrollo armónico

de la sociedad dentro de los principios normativos de la ética económica y social del país.

Además, también establecía que la existencia de la nación dominicana se fundamenta en

el trabajo, por ende, reconociendo el derecho de todas las personas al trabajo y la obligación del

Estado de propiciar las condiciones mínimas para el ejercicio de este derecho.

C. Principales Medidas de Bosch

Juan Bosch efectuó varias medidas para el beneficio de la dignidad humana, entre ellos

están; La libertad de creencias, de conciencia, profesión y libertad de asociación política. La


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igualdad entre cónyuges. Estableció que los hijos disfrutaron de las mismas oportunidades de

desarrollo social, espiritual y físico, y se prohibió a los funcionarios públicos expedir

certificaciones acerca del estado civil de las personas. Se prohibió la censura a la prensa.

Estas medidas fueron bien recibidas, sin embargo, había algunas un tanto más

controversiales; Se declaró el derecho de los trabajadores a la huelga y se prohíben los

monopolios a favor de particulares, con la amenaza de que serían perseguidos y sancionados

conforme a la Ley.

En cuanto a lo social, se consagró lo siguiente;

La obligación del Estado de protección de la salud pública, el establecimiento del derecho a la

vivienda y se obligaba al Estado a garantizar la educación y la libertad de enseñanza, con la

proclamación de la ciencia como fundamento básico de la educación y el plan para erradicar el

analfabetismo. Además, se estableció que la mujer casada disfrutará de plena capacidad civil.

Por último, hubo modificaciones al régimen de propiedad;

El congreso debía aprobar la adquisición de terrenos urbanos por parte de extranjeros y se

estableció que solo los dominicanos tenían derecho a adquirir la propiedad de la tierra. Se

prohibió el latifundio y se declaró al minifundio como antieconómico y antisocial y se consagró

que el Estado garantizará a los agricultores un mercado seguro y ventajoso.

Además de las modificaciones a los regímenes, también creó el plan de austeridad, que se

concentraba en aumentar las reservas ante la escasez de las reservas en dólares, y la reforma

agraria, que era necesaria para disminuir las desigualdades sociales y redistribuir las riquezas.
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D. Sectores opuestos al gobierno

Sin embargo, el gobierno de Juan Bosch tenía sus opositores.

Los empresarios e industriales, representados en la Asociación de Industria de la

República Dominicana, la Cámara de Comercio del Distrito Nacional y la Confederación

Patronal. Estas asociaciones publicaron en la prensa su temor a las colectivizaciones y a posibles

expropiaciones que afectaban supuestamente a las inversiones extranjeras y de nuevos capitales.

Las Fuerzas Armadas, representadas por el coronel Elías Wessin y Wessin, quien el 12

julio convocó en San Isidro a los mandos militares a una reunión donde participó el presidente

Bosch, alertando del peligro comunista en el país. El peligro comunista fue la justificación que

utilizaron los militares para conspirar y desobedecer el gobierno de Bosch. La Iglesia Católica

realizó una campaña de oposición acusando al gobierno de apoyar a los comunistas.

Estos opositores terminarían proporcionándole un final desafortunado al gobierno de Juan Bosch.

II. El golpe de Estado a juan Bosch el 25 de septiembre

El miércoles 25 de septiembre de 1963, después de solo siete meses en el cargo, Bosch fue

derrocado por un golpe de estado dirigido por el coronel Elías Wessin y Wessin, terminando

exiliado en Puerto Rico. El Movimiento 14 de Junio (1J4) y el Partido Revolucionario

Dominicano, desde la clandestinidad, lanzaron manifiestos contra el golpe y llamaron a la

población a rechazarlo. El golpe de Estado fue criticado por la opinión pública internacional a

través de diferentes periódicos extranjeros.


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En un comunicado firmado por las principales figuras de las En unas Armadas, Antonio

Imbert Barrera y Luis Amiama Tió se dirigieron a la población a nombre de los militares, con

argumento de que el presidente Bosch se habla negado a enfrentar directamente a los comunistas,

implícitamente comunicando la idea propagada por la Iglesia Católica sobre el mismo Bosch

siendo un comunista. Estos afirmaron: “El régimen que nos gobernaba decía ser un Estado de

Derecho. Nosotros queremos transformario en un Estado de deberes, que no sea una ficción, y

que convierta lo falso en verdadero, cosa que la indiferencia y lenidad del régimen imperante,

frente al comunismo internacional, no nos puede procurar. Queremos, pues, que de los deberes

cumplidos salga el verdadero Estado de Derecho. Por consiguiente, nuestro propósito no será

jamás punitivo, sino constructivo y preventivo, y esperamos que la ciudadanía nos ayude en la

tarea de preservar el orden y conseguir la unidad nacional”.

En su proclamación, los militares anunciaron una serie de medidas a mayor parte

represivas y justificativas y que mostraban el carácter que tendría el nuevo gobierno. Algunas de

esas fueron las siguientes:

● Declarar depuesto el actual Gobierno de la República, por propiciar la destrucción de la

confianza pública y la violacion de derechos fundamentales y del ciudadano.

● Restablecer la Constitución anterior a abril de 1963.

● Disolver las cámaras legislativas por considerar que ya no representaban la mayoría que

obtuvieron en los comicios de 1962.

● Declarar la formación, en el plazo más breve posible, de un gobierno provisional,

presidido temporalmente por las Fuerzas Armadas.


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● Declarar el respeto a los compromisos internacionales que válidamente haya contraído la

República Dominicana.

● La garantía de los derechos humanos, tanto civiles como políticos.

● Destitución de un grupo de militares que no apoyaron el golpe.

III. Fracaso de reponer a juan Bosch en el poder

A pesar de la presión militar, había bandos que eran constitucionalistas e intentaron devolver a

Juan Bosch al poder, el más conocido de estos siendo el Coronel Fernandez Dominguez, quien

junto a otros 11 militares constitucionalistas formó un contragolpe, sin embargo, el Coronel

también fue exiliado en su intento. El movimiento 14 de Junio también intentó formar un

caudillo el 26 de noviembre de 1963, pero fracasaron. El 18 de diciembre de 1964 el Coronel

Dominguez vuelve al país y el 6 de enero de 1965 inicia la trama para restaurarle el poder a Juan

Bosch, sin embargo, todos los intentos terminaron en derrota para los constitucionalistas y a un

fin definitivo para el gobierno de Juan Bosch y la constitución del 63.

IV. El gobierno del Triunvirato

El 27 de septiembre se publicó una nueva fórmula de gobierno constituido por el

Triunvirato, que estuvo compuesto por Emilio De Los Santos, Manuel Enrique Tavares Espaillat

y Ramon Tapia Espinal, Estos se juramentaron el 26 de septiembre. El Triunvirato eligió un

nuevo gabinete colocando a miembros y dirigentes de los partidos que ofrecieron respaldo al

golpe militar. El gobierno norteamericano del presidente John F. Kennedy se negó a reconocer el

Triunvirato en un primer momento e hizo gestiones para que se estableciera un gobierno

presidido por el presidente del Senado.


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El fusilamiento del máximo dirigente del movimiento 14 de junio, en diciembre de 1963,

provocó la renuncia del presidente Triunvirato, Emilio de los Santos quien fue sustituido por

Donald Reid Cabral. Este hecho dio inicio al segundo Triunvirato de gobierno. El Triunvirato,

además, aumentó el endeudamiento externo público, ya que contó con la ayuda financiera de los

Estados Unidos. A cambio de esta colaboración, el gobierno desarrolló una política económica

que tuvo como objetivo beneficiar los intereses políticos de los Estados Unidos y al sector

empresarial. Otras medidas fueron:

● Otorgar concesiones al empresariado y estimular la inversión privada.

● Eliminar impuestos a numerosos artículos de importación.

V. Militares conspiran contra el gobierno de facto del Triunvirato

A. Clanes y divisiones militares

A pesar de su previa unidad durante el golpe de estado hacia Juan Bosch, en 1964 los

jefes militares comenzaron a separarse en varios grupos que disputaban el poder y mostraban

divisiones internas.

1. Grupo San Isidro

Encabezado por Elías Wessin y Wessin, quien dirigía el Centro de Enseñanza de la

Fuerza Aérea (CEFA) en la Base Aérea de San Isidro. Fue la principal figura de poder militar

desde 1963 hasta la Guerra de Abril de 1965 bajo las órdenes de Reid Cabral. El presidente

estaba consciente de la polémica alrededor de Wessin y también de cómo él poseía un gran poder

dentro del departamento militar, por lo que se rehusó a otorgarle poderes absolutos para prevenir

cualquier posible inconveniente contra su gobierno. Este grupo se caracterizaba por reunir a
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militares de carrera vinculados a ideas religiosas, levantar la consigna anticomunista y disputarse

el estatus de poder militar en el gobierno y frente a otros grupos.

2. Grupo San Cristóbal

Encabezado por Neit Nivar Seijas con otros integrantes tales como el general Lluberes

Montás, Felix Hermida hijo, Belisario Peguero y Salvador Lluberes Montás Guerrero. Después

de que Wessin saliera del país tras la Guerra de 1965, este grupo se mantuvo por Balaguer y se le

llamó Clan de San Cristóbal porque parte de sus miembros provenían de esta región. En

septiembre de 1964 organizaron un complot contra Donald Reid, quien en enero de 1965, para

intentar consolidar el poder, destituyó a Belisario Peguero y nombró como jefe de la Policía a un

militar cercano al grupo de San Isidro, el coronel Heran Despradel Brache, y destituyó a Felix

Hermida hijo.

3. Grupo Antonio Imbert Barrera

Encabezado por el general Antonio Imbert Barrera, que aglutinó a militares partidarios

del sector cívico. Entre 1962-1963, manejó 37.8 millones del presupuesto y tuvo el apoyo de

Estados Unidos para tecnificar la Policía. También apoyó el golpe de estado contra Juan Bosch y

ejerció influencia en el Consejo de Estado. Rivalizo con Wessin y Wessin y esto lo llevó a no

ganar el favor de Reid Cabral. En 1964 circularon volantes sobre un movimiento conspirativo de

su grupo.

En septiembre de 1964 el gobierno fijó las próximas elecciones para el 1.º de septiembre

de 1965. Los partidos de oposición acusaron al Triunvirato de continuismo. El único partido que

en ese momento publicó su participación fue el Partido Reformista, con Joaquín Balaguer como

candidato.
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B. La conspiración constitucionalista

A finales de 1964 surgió un rumor sobre varios grupos militares de las Fuerzas Armadas

que junto a civiles planeaban derrocar al Triunvirato. A partir de marzo de 1964, un grupo de

oficiales empezó los planes para restituir al presidente Juan Bosch y reponer la Constitución del

1963, la cual favorecía más al pueblo y presentaba ideas de igualdad y devuelta de poder a los

más pobres. Oficiales pertenecientes al campamento militar Batalla de las Carreras que no

apoyaron el golpe a Juan Bosch en 1963 organizaron el movimiento al que llamaron

“Enriquillo”. Este movimiento tuvo como principales integrantes a Miguel Hernando Ramírez,

Héctor Lachapelle Díaz, Mario Peña Taveras y Rafael Fernández Domínguez y promovía ideas

democráticas y el retorno de Juan Bosch al poder.

En el ámbito civil, se destacaron líderes del PRD como Rafael Molina Ureña, José

Francisco Peña Gómez y otros que se conectaron con este grupo para articular la conspiración.

Se integraron a los planes otros políticos como Aníbal Campagna, Jottin Cury, Antonio Martínez

Francisco, entre otros. La consigna asumida por los conspiradores fue: “Vuelta a la

constitucionalidad sin elecciones” y el movimiento fue apoyado por organizaciones gremiales

como la Asociación Médica Dominicana, el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y

Agrimensores, entre otras.

Peña Gómez contactó a militares del grupo de San Cristóbal quienes también querían

derrocar al Triunvirato y en 1964 se avanzó la coordinación del plan, con los tres sectores

estando de acuerdo en un compartido descontento por la corrupción en las Fuerzas Armadas,


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gobierno y la naturaleza autoritaria del Triunvirato, además de un deseo común por el retorno de

Juan Bosch al poder.

C. El Triunvirato se debilita

En enero de 1965, ante los rumores públicos de un golpe militar, Donald Reid tomó

nuevas medidas de remoción militar. Destituyó del cargo al ministro de la Fuerza Aérea, Elby

Viñas Román, el 28 de enero de 1965 y él mismo ocupó el cargo para tomar el control de los

sectores militares. Removió de su cargo a Julio Rib Santamaría, de la Marina de Guerra, y puso

su lugar a Francisco Rivera Caminero. Sustituyó al general Salvador Augusto Montas por

Marcos Rivera y puso en retiro al coronel Nivar Seijas. Para este punto, los líderes del PRD y el

PRSC formaron un acuerdo político, el Pacto de Río Piedras, en Puerto Rico, en enero de 1965,

para enfrentar al Triunvirato y restablecer el orden constitucional sin elecciones.

VI. Derrocamiento del gobierno de facto del triunvirato

A. Agitación y golpe de Estado constitucionalista

Donald Reid Cabral descubrió un complot en su contra que se llevaría a cabo el 27 de

abril de 1965. Por ello, el día 22 destituyó a varios oficiales, bajo sospecha de planear el mismo.

El 24 de abril ordenó al general Marcos Rivera Cuesta apresar a otro grupo que fue delatado,

pero en el camino para cumplir esta tarea el general fue apresado por los que formaban parte del

plan de golpe de Estado. Luego, se produjo el levantamiento militar dirigido por Miguel

Hernando Ramírez, Mario Peña Taveras, Pedro Augusto Álvarez Holguín, Giovanni Gutiérrez

Ramírez, entre otros.


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Desde el programa radial “Tribuna Democrática”, Peña Gómez, líder del PRD, anunció el

24 de abril el inicio del levantamiento militar cuyo plan era el derrocamiento del gobierno de

facto de Reid Cabral y llamó al pueblo a salir a las calles a apoyar el golpe.

A partir de este anuncio, varias cosas ocurrieron. Un grupo de militares ocuparon la

radio-televisora oficial; y exhortaron al pueblo a lanzarse a las calles con el propósito de iniciar

una guerra civil por la restitución de Juan Bosch al poder. Horas después, la Policía fue enviada a

recuperar la emisora y a controlar las masas de revolucionarios en las calles, además de apresar a

Peña Gómez y a parte del grupo.

En la noche del 24 de abril, el presidente Reid Cabral se dirigió al país por televisión y

radio, anunciando que el golpe de estado había sido controlado, y dio un ultimátum a los

oficiales rebeldes para que se rindieran antes de las cinco de la mañana del domingo. Sin

embargo, no se cumplió lo anunciado y sé probó que la revolución no había sido controlada, lo

que motivó al pueblo a continuar la guerra civil. Esto también fue una muestra de que el

Triunvirato no tenía control sobre la situación ni apoyo de la mayor parte de las Fuerzas

Armadas. Para empeorar las cosas para el gobierno, las fuerzas del CEFA, lideradas por Wessin

y la Marina de Guerra, vacilaron y no dieron su apoyo en un primer momento a Donald Reid

Cabral.

B. La renuncia de Donald Reid Cabral

El 25 de abril, la ciudad estaba bajo control de los constitucionalistas. La impopularidad y

el aislamiento del gobierno Triunvirato eran tales que hasta este momento no se produjo ninguna
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reacción en su defensa. El 26 de abril el alzamiento militar encontró apoyo en varios sectores de

la población, quienes también estaban dispuestos a lanzarse a las calles para luchar por los

constitucionalistas. Durante este mismo día se produjeron movilizaciones apoyando derrocar al

gobierno, con la población de los barrios de la Zona Norte de Santo Domingo ocupó la avenida

Duarte y se dirigió hacia el sur, a la Zona Colonial.

Los manifestantes se concentraron frente Parque Independencia, donde las protestas

contra el Triunvirato seguían con fuerza. Emma Tavaréz Justo, quien pertenecía al Movimiento

14 de Junio, en medio del mitin, dijo a la multitud; “Armas para el pueblo ha de ser la consigna

que enarbole todo el pueblo en esta hora de grandes decisiones”. Los constitucionalistas, los

militares de la izquierda y del PRD distribuyeron armas entre la población. El 26 de abril los

militares sublevados llegaron al Palacio Nacional y también muchos manifestantes. Ese día se

produjo la renuncia de Reid Cabral, y con ello, la caída del Triunvirato.

VII. Inicio de la guerra de abril

La Revolución de 1965, también conocida como la Guerra de Abril, tuvo lugar entre el

25 de abril de 1965 y el 3 de septiembre de 1965 en Santo Domingo, República Dominicana. El

líder de esta revolución fue el coronel Francisco Alberto Caamaño del Ejército

Constitucionalista. Uno de los objetivos era el regreso de Juan Bosch, la destrucción del aparato

militar de Trujillo y mantener intacto el país bajo el Consejo de Estado y el Triunvirato tras la

muerte del dictador. La Guerra de Abril de 1965 fue el evento más importante en la historia de la

República Dominicana por la soberanía, la libertad y la igualdad. Los primeros tres días fueron

una lucha. El Ejército Constitucional se preparó para atacar San Isidro, bastión de los otros
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ejércitos. El 28 de abril de 1965, el presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, envió

más de 40.000 infantes de marina estadounidenses a la República Dominicana con el pretexto de

proteger la vida y la propiedad de los ciudadanos estadounidenses.

El movimiento contra el Triunvirato y el intento de golpe de estado de Donald Reid

condujeron a una guerra civil con nefastas consecuencias para la política de Cabral. La

intervención norteamericana en 1965 también tiene una explicación geopolítica. La Guerra de

Abril terminó con la diplomacia internacional, no con la acción militar. El papel principal lo jugó

la Organización de los Estados Americanos (OEA). Las negociaciones comenzaron oficialmente

en agosto de 1965. El 3 de septiembre de ese año se firmó la Ley de Reconciliación Nacional.

Los dos gobiernos acordaron renunciar y elegir un gobierno civil interino encabezado por

Héctor García Godoy. Otros acuerdos incluyen la celebración de elecciones en 1966, declarar

una amnistía general, desarmar a los civiles y retirar las tropas estadounidenses. Además del

Acta de Acuerdo, se firmó una constitución que determinaba el período entre el cese de

hostilidades y la toma de posesión de un nuevo gobierno constitucional. El trabajo de

organización de las elecciones estuvo a cargo del presidente García Godoy. Favoreció la

formación de un gobierno democrático, pero fue uno de los ganadores de la batalla electoral, un

sector de poder en el que Bosch podría regresar.

El espectro del comunismo y la nueva amenaza cubana asoma nuevamente en el Caribe,

esta vez democráticamente instalado. Algo había que hacer. El sector energético apuesta por el

partido reformista liderado por Joaquín Balaguer. Partido Revolucionario Dominicano. En esa
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elección, su candidato presidencial, una organización política fundada por Bosch, debió sufrir el

dolor de no ser elegido como el candidato favorito en una industria que podría determinar el

destino del país. La transmisión pública y la participación se suprimieron durante meses mientras

continuaba el juicio. Como advertencia, se estima que más de 300 líderes periodistas fueron

asesinados en el proceso.

La vida del líder del partido corría peligro porque tenía que usar la radio en su casa y

hacer campaña. Joaquín Balaguer ganó las elecciones, comenzando un período conocido como

Los Doce Años de Balaguer. Bosch se exilió de nuevo.

Algo que no se puede dejar a fuera, es aquellas vivencias en la revolución del 65;

● JOSÉ PADILLA REYES: (Participante civil en la Revolución, en el Comando

Barahona, tomado de entrevista realizada por Pedro De León, en Barahona, en fecha 29-

06-2006, en Barahona, Proyecto Voces de la Revolución de Abril, 1965).

● GISELA ANTONIA MERCEDES: ! (Participante civil en la Revolución, tomado de

entrevista realizada por Pedro De León, en fecha 03-03-2007, en El Seibo, Proyecto

Voces de la Revolución de Abril de 1965)

● ABELARDO FREITES BÁEZ: (Participó en la Guerra como miembro de las tropas del

CEFA, San Isidro, tomado de la entrevista precedida por el investigador Pedro De León,

en fecha 06-02-2006, en el AGN, Proyecto Voces de la Revolución de Abril de 1965).

● JOSÉ ANTONIO VIVONI CHÁVEZ: (Participante en la Guerra como miembro de las

tropas del CEFA, San Isidro; tomado de entrevista procedida por el Investigador Pedro

De León, en fecha 20-12- 2006, en Santo Domingo Este, Proyecto Voces de la

Revolución de Abril de 1965).


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● VENECIA JUAN: (Participa como enfermera en la Revolución, tomado de entrevista

efectuada por Pedro De León, en fecha 11-04- 2007, en el barrio Las Cañitas, Santo

Domingo, Proyecto Voces de la Revolución de Abril de 1965).

● FRANCIS CAAMAÑO ACEVEDO: (Francis Caamaño Acevedo –hijo del coronel

Francisco Alberto Caamaño Deñó-, tomado de entrevista realizada por Pedro De León, en

fecha 04- 05-2007, en el AGN, Proyecto Voces de la Revolución de Abril, 1965).

● DESIDERIO RUIZ BATISTA: (Participante civil en la Revolución, tomado de entrevista

realizada por el investigador del AGN, Ángel Encarnación, en fecha 10-12-2005, en

Barahona, Proyecto Voces de la Revolución de Abril de 1965)

VIII. Los generales de San Isidro

El General Wessin y el General Wessin en la Base Aérea de San Isidro, también conocida

como el Centro de Adiestramiento de las Fuerzas Armadas (CEFA). El general Imbert Barreras

se opone al regreso de Juan Bosch y la restauración de la constitución de 1963. De inmediato

comienzan los bombardeos y los ametrallamientos aéreos al palacio presidencial y otras

posiciones de los constitucionalistas. Las organizaciones populares exigen que se le entreguen

armas al pueblo el cual ya se había volcado a celebrar el retorno de la institucionalidad al país.

El bombardeo del Palacio Nacional y otras partes de la ciudad continuó durante toda la

mañana. En la base militar de San Isidro, a 40 kilómetros de la capital, el general Elias Wessin y

Wessin se preparan diligentemente para el ingreso de tropas a Santo Domingo. La presencia de

Caamaño en el puente con otros soldados levantó la moral de los guerreros y provocó la retirada

del ejército de Wessin. Ante la imposibilidad de regresar a su patria, el maestro puertorriqueño


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Juan Bosch renuncia a sus derechos constitucionales al Coronel Caamaño, y el Congreso llama a

estado de emergencia y declara a Caamaño Presidente de la República. Gracias a los esfuerzos de

la embajada de los Estados Unidos, se estableció una junta militar en la Base de la Fuerza Aérea

de San Isidro, encabezada por el coronel Pedro Bartolomé Benoit. En horas de la mañana, los

constitucionalistas, al mando de la coronel Lora Fernández, lanzaron un ataque contra el cuartel

general de los Cascos Blancos, Fuerte Ozama.

En la noche del 28 de abril el embajador norteamericano enviaba un cable comentando

sobre la situación el cual leía: “The generals at San Isidro were dejected, several were weeping,

and one was histerically urging “retreat” (traducción libre: Los generales en San Isidro estaban

deshauciados, algunos llorosos, y uno urgía histéricamente a “replegarse”). El embajador

agregaba que “elementos castroides” se llevarían la victoria. Con este comentario la

administración norteamericana se posicionaba en contra de la causa rebelde

IX. Rebelión de los cadetes

Tras el estallido de los bombardeos, los constitucionalistas formaron unidades militares,

distribuyeron armas, se concentraron en el centro de la ciudad y organizaron combates contra las

fuerzas avanzadas en San Isidro. La participación masiva de civiles en el conflicto inicial fue un

factor importante durante el conflicto, y grandes unidades de combate se formaron

espontáneamente entre la población, compuesta por personas de todo el país. Eran responsables

de dotar de personal a las estaciones de policía en las zonas de conflicto y organizar patrullas,

inteligencia, alimentos y municiones allí.


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X. La batalla en el puente Duarte

El 26 de abril la lucha entre los constitucionalistas y las fuerzas de Wessin y Wessin se

intensificaron y fueron ganando terreno. La Fuerza Aérea continuó bombardeando la ciudad de

Santo Domingo, teniendo como objetivos principales la emisora oficial de radio y televisión, el

Palacio Nacional y la cabeza del puente Duarte, donde miles de personas se habían unido a los

constitucionalistas.

Mientras se resistía en el puente Duarte, líderes políticos y militares como Rafael Molina

Ureña, junto a Francisco Caamaño Deñó, Ramón Montes Arache y otros se dirigieron a la

Embajada norteamericana en busca de mediación. Como resultado, Molina Ureña y otros

políticos se asilaron en varias embajadas mientras Hernando Ramírez y Caamaño Deñó y Montes

Arache se trasladaron al puente Duarte para hacer frente a las fuerzas de Wessin que avanzaban

desde San Isidro.

XI. La toma de la fortaleza Ozama

Durante la Revolución de Abril de 1965 en República Dominicana, la Fortaleza Ozama

tuvo un papel importante como lugar de resistencia y defensa para los soldados y civiles que se

oponían al gobierno de facto liderado por el general Elías Wessin y Wessin.

El 24 de abril de 1965, un grupo de oficiales militares liderados por el coronel Francisco

Alberto Caamaño Deñó se rebelaron contra el gobierno de facto y establecieron un gobierno

provisional en la ciudad de Santo Domingo. La Fortaleza Ozama, que es una estructura histórica
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y uno de los símbolos más importantes de la ciudad, fue utilizada como centro de mando para la

resistencia.

El 27 de abril de 1965, las tropas del gobierno de vigente avanzaron hacia la Fortaleza

Ozama en un intento de retomar el control de la ciudad. Sin embargo, los rebeldes liderados por

Caamaño lograron resistir durante varias horas y causar bajas significativas en las tropas

enemigas.

Finalmente, las fuerzas militares del gobierno de facto lograron tomar el control de la

Fortaleza Ozama, pero la resistencia de los rebeldes y civiles en la ciudad continuó por varios

días más hasta que una intervención de fuerzas militares tuvo un principio del 1916 hacia la

situación política de Jiménez encontró nuevas dificultades, pues fue enterado de que su Ministro

de Guerra, el caudillo de la región de La Línea, general Desiderio Arias, conspiraba contra el

gobierno. Arias no era bien visto por los funcionarios norteamericanos, y en varios documentos

confidenciales lo califican como «bandido» y hasta de «ladrón».

Jimenes respondió a la conspiración con una disposición que arrancaba de las manos del

grupo de Arias la administración del Ferrocarril Central, acción que indignó al grupo y a su

caudillo, y en el Congreso de la República los seguidores de este último iniciaron ataques

despiadados contra el Presidente de la República. Igual actitud asumieron los legisladores del

grupo de Horacio Vásquez. En consecuencia, el gobierno perdió la mayoría congresional.


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Abatido por las presiones de la oposición, por la división de su grupo y por las presiones

norteamericanas, el presidente Jimenes, quien tenía setenta y un años de edad, enfermó y sus

médicos le aconsejaron que descansara. Por ese motivo se retiró por unos días a una hacienda

propiedad del Arzobispado cercana a la ciudad capital. Encontrándose allí recibió el Presidente

noticias aún más graves sobre la conspiración de Arias, pues indicaron que estaban envueltos en

la misma los hermanos Mauricio y Cesáreo Jiménez, ambos generales del ejército. El primero.

Comandante de Armas de Santo Domingo, y el segundo, jefe de la Guardia Republicana, hecho

por el cual el 14 de abril de 1916, ordenó el arresto de ambos.

Cuando el jefe de la conspiración, el general Arias se enteró del arresto de estos dos conjurados,

su respuesta fue inmediata: Se dirigió a la fortaleza y asumió allí el mando y se declaró en abierta

rebelión contra el Presidente.

Jimenez, mediante el decreto, destituyó al Ministro de Guerra en rebelión, y designó en

ese cargo a José Manuel Jimenes, pero el Senado, donde ya el Presidente carecía de apoyo al

perder la mayoría, en una sesión efectuada el 1 de mayo, con-vocada por los partidarios de Arias

y rodeado por fuerzas mi-litares, objetó el nombramiento, y lo que fue peor: Acusó al anciano

mandatario de «violar la Constitución» y también de «malversación de los fondos públicos»,

demandando, además, su comparecencia ante ese organismo para destituirle.

El mismo día que el Senado tomó esa resolución, arribó al muelle de la ciudad de Santo

Domingo el buque de guerra norteamericano «Prairie» bajo el mando del comandante Crosley.

Al día siguiente. El 2 de mayo, el presidente Jiménez respondió al reclamo de su comparecencia

ante el Senado, argumentando que «no se sometía a lo resuelto por emanar de unas Cámaras

revolucionarias que deliberaban bajo el imperio de la fuerza».


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El comandante Crosley, por su parte, ese mismo día remitió una carta dirigida a la

Cámara de Diputados y al Senado, donde expresaba que sus tropas protegerían la Legación

norteamericana. advirtiendo en forma amenazante, contra cualquier acto hostil contra sus

fuerzas.

Días después, otro buque de guerra norteamericano arribó a Santo Domingo, trayendo a

bordo al contralmirante Caperton, alto Jefe militar de las tropas norteamericanas que el año

anterior habían intervenido militarmente en Haití. Apenas habían pasado diez días de estos

sucesos, cuando, por órdenes del presidente Wilson. ya cinco buques de guerra norteamericanos

se encontraban en el puerto de Santo Domingo. mientras otros eran enviados a Puerto Plata, San

Pedro de Macorís y Monte Cristi.

Por su parte, el comandante Crosley. se comunicó con el presidente Jimenes, a quien

expresó que el gobierno de los Estados Unidos estaba decidido a sostener con sus fuerzas su

mandato, ofrecimiento que ya había expresado el ministro Russell. El Presidente dominicano

rechazó el ofrecimiento, solicitando en cambio a título de préstamo, fusiles y pertrechos

militares, petición que no fue aceptada.

Siete días después el contralmirante Caperton en documento dirigido a los generales

Desiderio Arias, Cesáreo y Mauricio Jiménez, demandó el desarme de sus fuerzas militares.

Arias abandonó con sus soldados la ciudad de Santo Domingo sin disparar un tiro, dirigiéndose a

Santiago.
La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
22

Ya el quince de mayo, las fuerzas militares habían ocupado completamente la vieja

ciudad colonial, y la ciudadanía recibió a las tropas con indignación. «Más que una ciudad»

escribió Max Henríquez Ureña «parecía que los soldados habían ocupado un cementerio».

Mientras tanto, en el Congreso se dio inicio a un largo proceso de discusiones y consultas

orientadas a elegir un nuevo Presidente de la República que culminó a finales de junio con la

designación en esa posición del Dr. Francisco Henríquez y Carvajal, un médico dominicano

residente en Cuba.

Henríquez y Carvajal regresó a su país el 35 de Julio de 1916, juramentando pocos días

después, e inmediatamente comenzó a recibir presiones de parte de la representación diplomática

norteamericana para que aceptara la presencia del «experto financiero», situará todas las

recaudaciones fiscales bajo el control de la Receptoría de Aduanas, más el control

norteamericano de las fuerzas armadas. Como el Presidente dominicano no aceptó tales

imposiciones indignantes, la representación diplomática de Estados Unidos se negó a entregar al

gobierno de Henríquez y Carvajal, los fondos que le corresponden de las recaudaciones

aduaneras.

En consecuencia, el gobierno carecía de un solo centavo para pagar a los empleados

públicos, pero tampoco disponía de soldados, ni de recurso alguno para atender las necesidades

de los hospitales y los presidios, etc. Era en verdad un gobierno legal pero no real, aunque

disfrutaba del apoyo de casi toda la ciudadanía.


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
23

Cuatro meses duró esta situación, período en el cual las tropas norteamericanas fueron

ocupando paso a paso todos los pueblos del país, hasta que formalmente el 29 de noviembre el

comandante H. S. Knapp, actuando “Bajo la autoridad y por orden de los Estados Unidos”,

proclamó el estado de ocupación militar por las fuerzas bajo su mando.internacionales logró

restaurar la paz.

El episodio de la resistencia en la Fortaleza Ozama es considerado un momento clave en

la historia de República Dominicana y es recordado como un acto de valentía y patriotismo por

parte de los rebeldes y civiles que se unieron para resistir la opresión y la dictadura.

XII. Llegada de los Estados Unidos al país

Al principio de 1916 la situación política de Jiménez encontró nuevas dificultades pues

fue enterado de que su Ministro de Guerra, el caudillo de la región de La Línea, general

Desiderio Arias, conspiraba contra el gobierno. Arias no era bien visto por los funcionarios

norteamericanos, y en varios documentos confidenciales lo califican como «bandido» y hasta de

«ladrón».

Jimenes respondió a la conspiración con una disposición que arrancaba de las manos del

grupo de Arias la administración del Ferrocarril Central, acción que indignó al grupo y a su

caudillo, y en el Congreso de la República los seguidores de este último iniciaron ataques

despiadados contra el Presidente de la República. Igual actitud asumieron los legisladores del

grupo de Horacio Vásquez.


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
24

En consecuencia, el gobierno perdió la mayoría congresional. Abatido por las presiones

de la oposición, por la división de su grupo y por las presiones norteamericanas, el presidente

Jimenes, quien tenía setenta y un años de edad, enfermó y sus médicos le aconsejaron que

descansara. Por ese motivo se retiró por unos días a una hacienda propiedad del Arzobispado

cercana a la ciudad capital. Encontrándose allí recibió el Presidente noticias aún más graves

sobre la conspiración de Arias, pues indicaron que estaban envueltos en la misma los hermanos

Mauricio y Cesáreo Jiménez, ambos generales del ejército. El primero. Comandante de Armas de

Santo Domingo, y el segundo, jefe de la Guardia Republicana, hecho por el cual el 14 de abril de

1916, ordenó el arresto de ambos.

Cuando el jefe de la conspiración, el general Arias se enteró del arresto de estos dos conjurados,

su respuesta fue inmediata: Se dirigió a la fortaleza y asumió allí el mando y se declaró en abierta

rebelión contra el Presidente.

Jimenez, mediante el decreto, destituyó al Ministro de Guerra en rebelión, y designó en

ese cargo a José Manuel Jimenes, pero el Senado, donde ya el Presidente carecía de apoyo al

perder la mayoría, en una sesión efectuada el 1 de mayo, con-vocada por los partidarios de Arias

y rodeado por fuerzas mi-litares, objetó el nombramiento, y lo que fue peor: Acusó al anciano

mandatario de «violar la Constitución» y también de «malversación de los fondos públicos»,

demandando, además, su comparecencia ante ese organismo para destituirle.

El mismo día que el Senado tomó esa resolución, arribó al muelle de la ciudad de Santo

Domingo el buque de guerra norteamericano «Prairie» bajo el mando del comandante Crosley.
La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
25

Al día siguiente. El 2 de mayo, el presidente Jimenes respondió al reclamo de su comparecencia

ante el Senado, argumentando que «no se sometía a lo resuelto por emanar de unas Cámaras

revolucionarias que deliberaban bajo el imperio de la fuerza».

El comandante Crosley, por su parte, ese mismo día remitió una carta dirigida a la

Cámara de Diputados y al Senado, donde expresaba que sus tropas protegerían la Legación

norteamericana. advirtiendo en forma amenazante, contra cualquier acto hostil contra sus

fuerzas.

Días después, otro buque de guerra norteamericano arribó a Santo Domingo, trayendo a bordo al

contralmirante Caperton, alto Jefe militar de las tropas norteamericanas que el año anterior

habían intervenido militarmente en Haití. Apenas habían pasado diez días de estos sucesos,

cuando, por órdenes del presidente Wilson. Ya cinco buques de guerra norteamericanos se

encontraban en el puerto de Santo Domingo. Mientras otros eran enviados a Puerto Plata, San

Pedro de Macorís y Monte Cristi.

Por su parte, el comandante Crosley se comunicó con el presidente Jimenes, a quien

expresó que el gobierno de los Estados Unidos estaba decidido a sostener con sus fuerzas su

mandato, ofrecimiento que ya había expresado el ministro Russell. El Presidente dominicano

rechazó el ofrecimiento, solicitando, en cambio, a título de préstamo, fusiles y pertrechos

militares, petición que no fue aceptada.

Intervención extranjera», decidió presentar renuncia, en una histórica carta dirigida al

país, el 7 de mayo de 1916.


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
26

Siete días después el contralmirante Caperton en documento dirigido a los generales

Desiderio Arias, Cesáreo y Mauricio Jiménez, demandó el desarme de sus fuerzas militares.

Arias abandonó con sus soldados la ciudad de Santo Domingo sin disparar un tiro, dirigiéndose a

Santiago.

Ya el quince de mayo, las fuerzas militares habían ocupado completamente la vieja

ciudad colonial, y la ciudadanía recibió a las tropas con indignación. «Más que una ciudad»

escribió Max Henríquez Ureña «parecía que los soldados habían ocupado un cementerio».

Mientras tanto, en el Congreso se dio inicio a un largo proceso de discusiones y consultas

orientadas a elegir un nuevo Presidente de la República que culminó a finales de junio con la

designación en esa posición del Dr. Francisco Henríquez y Carvajal, un médico dominicano

residente en Cuba.

Henríquez y Carvajal regresó a su país el 35 de Julio de 1916, juramentando pocos días

después, e inmediatamente comenzó a recibir presiones de parte de la representación diplomática

norteamericana para que aceptara la presencia del «experto financiero», situará todas las

recaudaciones fiscales bajo el control de la Receptoría de Aduanas, más el control

norteamericano de las fuerzas armadas. Como el Presidente dominicano no aceptó tales

imposiciones indignantes, la representación diplomática de Estados Unidos se negó a entregar al

gobierno de Henríquez y Carvajal, los fondos que le corresponden de las recaudaciones

aduaneras.
La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
27

En consecuencia, el gobierno carecía de un solo centavo para pagar a los empleados

públicos, pero tampoco disponía de soldados, ni de recurso alguno para atender las necesidades

de los hospitales y los presidios, etc. Era en verdad un gobierno legal pero no real, aunque

disfrutaba del apoyo de casi toda la ciudadanía.

Cuatro meses duró esta situación, período en el cual las tropas norteamericanas fueron

ocupando paso a paso todos los pueblos del país, hasta que formalmente el 29 de noviembre el

comandante H. S. Knapp, actuando «bajo la autoridad y por orden de los Estados Unidos»,

proclamó el estado de ocupación militar por las fuerzas bajo su mando.

XIII. Batalla entre las tropas de Caamaño y los estadounidenses

“Recuerdo que eran cerca de las 10 de la mañana y que los aviones P-51 de la Aviación

se encontraban ametrallando la sede del Gobierno”. Primero se comienza con la conversación,

recordando aquellos episodios gloriosos de lo que fue la Guerra de Abril, pero la emoción nos

detiene cuando nos referimos a Caamaño, el hombre que alcanzó la estatura de líder tras detener

con su arrojo y su pueblo la avanzada de las tropas del Centro de Enseñanza de las Fuerzas

Armadas (CEFA), aquel histórico 27 de abril en los alrededores del puente Duarte. Justo en ese

lugar y en ese momento Caamaño quedó atónito al ver hombres, mujeres y niños combatiendo

con piedras y palos los tanques de Wessin. Reveló que a Caamaño y Morillo los mantuvieron

prisioneros en un barco de la Marina de Guerra y que después de varios días, Reid Cabral decidió

designarlos a la Aviación Militar.


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
28

Con el transcurso del tiempo, se realizan unas que otras medidas contra Caamaño y

Morillo, las cuales eran azuzadas por el general Belisario Peguero, jefe de la Policía Nacional,

quien llegó a tener en esos años un poder que sobrepasaba al del presidente Reid Cabral. Y para

culminar se recuerda que, previo al mes de abril, se produjo un acontecimiento importante del

que pocas veces se dijo: “cuando militares de San Isidro comenzaron a inquietarse por estos

problemas y van donde mí a contarme lo que está pasando…Yo me dispongo a visitar la Base

Aérea de San Isidro con más de 40 hombres y me pongo en contacto con Wessin y Wessin’’.

El 24 de abril, Marte Hernández no tuvo ninguna participación porque no estaba

involucrado en la conspiración que, a su juicio, a muchos de los que estaban les tomó de sorpresa

debido a que el estallido de la asonada militar no estaba fijado para ese día, sino para el lunes 26.

Fue el 25 en la mañana que se unió a Francis “hasta que fuimos prácticamente deportados para el

exterior al término de la guerra”. La noche anterior habíamos amanecido con Francis en la casa

de Johnny Gutiérrez y otros oficiales de cuyo nombre no me acuerdo.’’

A continuación, el 27 por la mañana se afirma que todos se dirigieron hacia el Palacio de

Gobierno. “Recuerdo que eran cerca de las 10 de la mañana y que los aviones P-51 de la

Aviación se encontraban ametrallando la sede del Gobierno”. Estas fueron una de las cosas

dichas en el momento. El tiempo que estuvo con Francis en el palacio se fue en discusión sobre

las medidas que se iban a adoptar. Y viene de nuevo la noticia de nuevos ametrallamientos de la

Aviación lo que creó entre los civiles una confusión.


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
29

En esta batalla el Ejército Popular, integrado por militares constitucionalistas, obreros

chiriperos, empleados públicos, y privados, desempleados, estudiantes, amas de casas, niños,

campesinos vencieron al CEFA tras sacar de circulación a los tanques y las tropas que intentaron

recuperar la ciudad. Se vieron cadáveres de civiles con piedras en las manos y filas de hombres

detrás de un militar o un civil armado para tomar su fusil si caía en combate.

El coronel constitucionalista Francisco Alberto Caamaño Deñó durante la revolución de

abril, ahogado en sangre por la invasión estadounidense. En el momento de la batalla se

mencionaba bastante y se conocía como un milagro y el lugar donde Caamaño asumió el

liderazgo de la revolución. Para Marte Hernández, Caamaño, Monte Arache, militares

constitucionalistas que combatieron junto al pueblo en esa y otras batallas y contactando el furor

de las masas, su agresividad, su capacidad creativa y destructiva, su heroísmo y sacrificio solo

podían entenderlo como un ‘’milagro’’, ya que su formación militar en academias de los Estados

Unidos no le enseñó lo que ellos presenciaron con sus propios ojos: un pueblo en plena

capacidad combativa.

Luego que la batalla de Caamaño contra las tropas estadounidense terminase, surgió la

Telecomunicación. En esta comunicación, la cual se produjo el 28 de abril, fecha de la

intervención norteamericana, se amedrentó con la propaganda desplegada por las tropas

invasoras que sindicalizaban al movimiento de comunista. Marte Hernández puso en dudas las

ideas democráticas del movimiento por estar dirigido por comunistas. Caamaño llamó también a

Barahona y allí el comandante de puesto le dijo que iban a permanecer neutrales. Cuando el líder
La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
30

de la revolución se comunicaba, entrecruzó una llamada de Wessin que produjo una discusión

entre el jefe de la revolución constitucionalista y el de la fuerza contraria.

Tras el incidente de palabras entre Wessin y Caamaño este decide enfrentar a las tropas

de ocupación norteamericanas que estaban desembarcando por el puerto de Haina y venían

avanzando por diversos puntos de la ciudad para tender un cordón de ‘’seguridad” para dividir la

capital y así fortalecer a las fuerzas de San Isidro.

XIV. Gobierno de provisional de Héctor Godoy

El 3 de septiembre de 1965 asumió la presidencia del Gobierno Provisional de la

República Dominicana el Dr. Héctor García Godoy. Dicho Gobierno, establecido de acuerdo

con el Acta de Reconciliación Dominicana y el Acto Institucional, se circunscribió

principalmente, tal como lo expresó el propio Presidente García Godoy, a crear un clima de

tranquilidad indispensable para la celebración de unas elecciones libres y limpias que darían al

pueblo dominicano un gobierno constitucional, un gobierno que fuera la expresión de la voluntad

popular y que mereciera la confianza y el respeto de todos los dominicanos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos había de desempeñar una función

importante durante esta nueva etapa de la vida del pueblo dominicano, pues de acuerdo con el

Acto Institucional, la cooperación que prestara la Organización de los Estados Americanos para

la preparación y proceso de las elecciones debía incluir la permanencia de la Comisión en la

República Dominicana hasta la instalación del Gobierno electo. En efecto, en el Artículo 51 de

dicho Acto se expresaba lo siguiente:


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
31

Las elecciones serán libres para que reflejen la voluntad del pueblo dominicano. El

Gobierno Provisional solicitará la cooperación de la Organización de los Estados Americanos

para la preparación y proceso de las mismas. Esta cooperación incluirá la permanencia de la

Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la República Dominicana, desde la entrada

en vigor de este Acto Institucional hasta la instalación del Gobierno electo.

Durante la campaña electoral, los principales candidatos fueron Joaquín Balaguer

y Juan Bosch, quienes retornaron del exilio y procedieron a reorganizar sus partidos. El Partido

Reformista de Balaguer ganó las elecciones con el apoyo los oficiales militares trujillistas

quienes patrocinaron una campaña terrorista en contra de Bosch y del Partido Revolucionario

Dominicano (PRD) en la cual fueron asesinados más de 350 activistas políticos entre enero y

mayo de 1966, (Moya Pons, Manual de Historia Dominica, 2013)

El candidato del Partido Revolucionario Dominicano; Juan Bosch no pudo salir de su

casa para hacer campaña abierta y poder moverse por el país; ya que tuvo que dirigirse a sus

seguidores a través de discursos diarios que difundía por la radio y su programa “Tribuna

Democrática”. Los jefes militares dominicanos hicieron de conocimiento público que si Bosch se

aventuraba a salir de su residencia sería enfrentado por ellos y probablemente asesinado.

Mientras esto sucedía con Bosch, el candidato del Partido Reformista Joaquín Balaguer tenía el

apoyo del gobierno norteamericano y de la fuerza de ocupación y viaja por todo el territorio

nacional para hacer campaña abierta y el mismo se vendía como el candidato de la Paz. (Moya

Pons 2013, página 516)


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
32

El Gobierno Provisional se comprometerá a cooperar con la Comisión para que esta pueda

observar el cumplimiento de las disposiciones contenidas en la Segunda Parte del presente Acto

Institucional. De conformidad con esta disposición el Gobierno Provisional dirigió a la Comisión

una nota, en fecha 27 de septiembre de 1965, invitándole a permanecer en la República

Dominicana.

El gobierno de Héctor García-Godoy fue el resultado de las negociaciones iniciadas el 10

de junio entre el Gobierno Constitucionalista, representado por una Comisión Negociadora de

seis miembros y encabezada por Caamaño, y la comisión de una segunda comisión de la OEA

integrada por el embajador norteamericano Ellsworth Bunker y embajadores de Brasil y de El

Salvador. García-Godoy se instaló el 3 de septiembre y su gabinete incluyó a funcionarios

“leales”, “neutrales" y otros que simpatizaban con los constitucionalistas. El 4 de septiembre

revocó la autonomía del CEFA y luego de la reacción.

Después del ataque del Hotel Matum el 19 de diciembre de 1965 por parte de militares

“leales” contra los constitucionalistas, que se encontraban en Santiago para rendir homenaje al

coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, caído en combate el 19 de mayo, los coroneles

Caamaño y Montes Arache, y los capitanes Lachapelle Díaz y Peña Taveras, entre otros muchos,

fueron obligados a salir del país.

Medidas que estableció durante su gobierno provisional:


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
33

Económicas: Tramitó algunos otros préstamos con la OEA y la Agencia Internacional de

Desarrollo. Se financió un borrador de reactivación económica. La autorización de créditos para

las empresas. Control efectivo sobre los militares por parte del gobierno norteamericano.

Políticas: Llegó a promulgar las leyes 292 y la 273 con el único beneficio nuestro. Prosiguió la

política de adquisiciones. Fijó las elecciones para el 1 de julio de 1966. Renovó la dirección de

las Fuerzas Armadas. Sociales: Integró el centro de enseñanzas de las fuerzas armadas.

Para culminar, estos son algunos de los aportes que realizó Héctor Godoy: Estructuró las

elecciones nacionales de 1966. Electo Joaquín Balaguer, fue aludido embajador en Estados

Unidos desde 1966 hasta 1969. Acaudilló el Movimiento de Conciliación Nacional, MCN, hasta

su muerte ocurrida el 20 de abril de 1970.

XV. Inicio de los 12 años de Joaquín Balaguer

Este hombre era una persona la cual se caracterizaba por su personalidad criptográfica y

llena de secretismo heredado de la Era de Trujillo, su afán de perpetuarse en el poder por medio

de cuestionados procesos electorales le ganó el mote de caudillo. Avivó el desarrollo de la

infraestructura urbana del país mediante la construcción, avenidas y edificaciones; el Faro a

Colón es uno de los monumentos más relevantes construidos en su gobierno. A su legado de

gobierno se le atribuye el clientelismo político existente hasta estos días.

Balaguer compartió el Premio Nacional de Literatura de 1990 con su rival político y también

escritor Juan Bosch.


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
34

Antecedentes políticos: Balaguer comenzó su carrera política en 1930 (antes de que

Trujillo tomara el control del gobierno), cuando fue nombrado Fiscal. Más tarde se inscribe en el

Partido Dominicano y así pasó a formar parte del círculo de colaboradores cercanos del dictador

Rafael Trujillo.

Primer mandato presidencial (1960-1962) Cuando Trujillo acondicionó que su hermano

Héctor Bienvenido fuera reelegido a la presidencia en 1957, optó por Balaguer como

vicepresidente. Tres años más tarde, cuando la Organización de Estados Americanos (OEA)

convenció al dictador de que no era apropiado tener a un miembro de su familia como

presidente, Trujillo obligó a su hermano a renunciar, y Balaguer le sucedió en el cargo. Sin

embargo, Balaguer no tenía prácticamente ningún poder, y fue considerado como un mero títere

de Trujillo.

Cuando Trujillo fue apiolado en 1961 y a pesar de haber sido durante mucho tiempo

colaborador del dictador, Balaguer tomó medidas para liberar al país del régimen con la

concesión de algunas libertades civiles y suavizando la estricta censura que Trujillo tenía

sometida a la prensa.

La OEA se mostró satisfecha y levantó las sanciones económicas impuestas a la

República Dominicana, debido al intento de asesinato que Trujillo tramó en contra del presidente

venezolano Rómulo Betancourt. Sin embargo, las reformas provisionales de Balaguer fueron

rechazadas por gran parte de la sociedad, ya que era presionado por la derecha, por los militares,
La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
35

por la izquierda, por la oposición, era abucheado en las calles por la ciudadanía y llamado entre

otras cosas muñequito de papel.

Debido a la presión ejercida por la Unión Cívica Nacional, un Consejo de Estado creado

después de la muerte de Trujillo. Balaguer sólo retuvo el poder hasta 16 de enero de 1962. Un

golpe de Estado militar, dirigido por el jefe de la fuerza aérea Pedro Rodríguez Echavarría, lo

obligó a exiliarse en Nueva York y Puerto Rico. Durante el periodo 1962-1964 la República

Dominicana solamente tuvo siete meses de verdadera democracia, bajo la presidencia de Juan

Bosch. Cuando un golpe militar derrocó a Bosch, el país comenzó un período tumultuoso que dio

lugar a la guerra civil del 24 de abril de 1965. Los militares se habían rebelado en contra de la

Junta provisional para restaurar Bosch, con lo cual el Presidente de EE.UU. Lyndon Johnson,

bajo el pretexto de eliminar la influencia comunista en el Caribe envió 42.000 soldados para

anular la rebelión.

El gobierno provisional, encabezado por Héctor García Godoy, anunció elecciones

generales para 1966. Balaguer aprovechó la oportunidad, y con la enfermedad de su madre como

excusa, le pidió permiso para regresar del exilio, el cual le fue concedido. Formó el Partido

Reformista y se centró en una lucha política contra Bosch, en la campaña utilizó la táctica

presentándose como un candidato prudente y retrógrado. Rápidamente, ganó el apoyo del pueblo

y derrotó con facilidad a Bosch.


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
36

Segundo Mandamiento Presidencial (1966-1978), “Doce Años”

Durante los primeros 3 meses después del establecimiento de su segundo régimen, la

Sociedad Dominicana de Derechos Humanos afirmó haber recibido denuncias. En noviembre de

1969, un grupo de mujeres anunció la creación del Comité de Madres, Esposas y Familiares de

Muertos y Desaparecidos, donde se ofrecieron a conocer la lista de muertos y desaparecidos y

revelaron que en los primeros 3 años de gobierno, 366 personas murieron o desaparecieron por

motivos políticos.

Al abstenerse de la elección del Partido Revolucionario Dominicano, debido a la

represión política ya la participación de las Fuerzas Armadas en actividades misioneras,

Balaguer fue reelegido para el período 1970-1974.

A las pocas semanas apareció en las calles de Santo Domingo un grupo autodenominado

Frente Democrático Anticomunista y Antiterrorista, más conocido como La Banda, un grupo de

jóvenes reclutados por el gobierno de Balaguer con fines represivos. Durante ese tiempo, muchos

líderes dominicanos de izquierda fueron asesinados.

Durante el segundo mandato de esta administración (conocido en la política dominicana

simplemente como "12 años"), Balaguer impulsó la construcción de escuelas, hospitales,

represas, carreteras y muchas estructuras importantes.


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
37

Según algunos, Balaguer se consolidó como representante de la derecha dominicana,

iniciando un gobierno caracterizado por la influencia estadounidense; un gobierno que hizo un

aporte invaluable al estado subdesarrollado y subdesarrollado de la República Dominicana.

La sensación de que en la República Dominicana había un híbrido de dictadura y

democracia, y con más rasgos de la primera que de la segunda, se reprodujo en las elecciones del

16 de mayo de 1974, cuando el Partido Revolucionario Dominicano y los otros partidos

signatarios del denominado Acuerdo de Santiago retiraron a su candidato Antonio Guzmán, por

considerar que no se daban las mínimas garantías y como protesta por los desafueros de los

paramilitares balagueristas.

En estas circunstancias, Balaguer sólo compitió con un rival, el contralmirante Luis

Homero Lajara Burgos, del Partido Popular Demócrata (PPD). Balaguer obtuvo el 84,7% de los

votos, y su partido ganó mayoría en el congreso donde la abstinencia alcanzó el 50%.

Una coyuntura favorable en los precios internacionales del azúcar, el auge del turismo

estadounidense, las inversiones privadas foráneas, y los programas de obras públicas produjeron

una fase de expansión económica, favoreciendo la emergencia en la sociedad dominicana de

clase media. Balaguer eludió siempre su responsabilidad en los crímenes cometidos por La

Banda y otras irregularidades vinculadas con las Fuerzas Armadas, siempre achacó la violencia

política a sectores incontrolados del oficialismo y a la subversión de izquierdas, cuya verdadera

fuerza exageró enormemente.


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
38

También, incumplió las promesas sobre la reforma agraria, ya que la pequeña minoría de

propietarios autóctonos y las compañías estadounidenses continuaban poseyendo la mayoría de

las tierras cultivables y las de mejor calidad. Pero cuando anunció su intención de optar a un

cuarto mandato consecutivo en las elecciones del 16 de mayo de 1978, y con un fondo de

desaceleración económica, el repudio popular alcanzó tal calibre que la derrota en las urnas ante

el PRD se antojó inevitable. Balaguer se enfrentó a Antonio Guzmán del Partido Revolucionario

Dominicano, pero cuando los resultados electorales mostraron una tendencia en favor de

Guzmán, el ejército detuvo el conteo.

Sin embargo, en medio de enérgicas protestas en el país y una fuerte presión en el

extranjero por parte de Jimmy Carter, el conteo se reanudó. Cuando se dieron los resultados,

Guzmán dio a Balaguer la primera derrota de su carrera política. Cuando Balaguer dejó el cargo,

fue la primera vez en la historia de la República Dominicana que un presidente en ejercicio

tranquilamente cede el poder a un miembro elegido de la oposición.

Tercer Periodo Presidencial (1986-1996)

Balaguer se postuló nuevamente para el cargo en 1986, aprovechando una división en el

Partido Revolucionario Dominicano para ganar nuevamente la presidencia después de una

ausencia de ocho años, derrotando por poco al candidato del PRD, Jacobo Majluta. En ese

momento tenía 80 años y estaba casi completamente ciego (sufrió glaucoma durante muchos

años).
La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
39

El tercer gobierno de Balaguer fue mucho más liberal que el anterior. Durante este

período, Balaguer fue mucho más tolerante con los partidos de oposición y los derechos

humanos. En 1984, el Partido Reformista se alió con el Partido Revolucionario Social Cristiano

para formar el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Continuó con sus principales

proyectos de infraestructura, como la construcción de carreteras, puentes, escuelas, proyectos de

vivienda y hospitales. De acuerdo con el estilo de Trujillo, estos proyectos de alto perfil fueron

muy publicitados en los medios de comunicación controlados por el gobierno ya través de

grandiosas ceremonias públicas destinadas a impulsar la popularidad de Balaguer. La economía

también mejoró significativamente.

Durante este período, Joaquín Balaguer mantuvo una cierta política de populismo, que se

refiere a la entrega de canastas, dinero y otros “regalos” al pueblo dominicano con el objetivo de

gobernar sobre la base de la demagogia. Mecenazgo político El mecenazgo también se manifestó

a gran escala.

En 1990, con un 40% de abstención, Balaguer logró ser reelegido con el 35,1% de los

votos, frente al 33,9% de Juan Bosch del Partido de la Liberación Dominicana y un Partido

Revolucionario Dominicano que perpetuaba una crisis interna. Este proceso estuvo marcado por

declaraciones de amplios círculos de la vida política y social criticando la legitimidad de dichas

elecciones, a lo que Balaguer reaccionó con la marcha militar a las calles y la imposición del

toque de queda.
La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
40

Balaguer ordenó la construcción del Faro a Colón, una de las obras más polémicas de su

gobierno. Fue construido para conmemorar el 500 aniversario del descubrimiento de América,

que finalizó en 1992. En 1992, en el 500 aniversario de la llegada de Cristóbal Colón a América

y la visita del Papa Juan Pablo II, Balaguer gastó millones para restaurar la histórica ciudad

colonial de Santo Domingo para que el Papa pudiera visitarla.

En el mismo año, gastó más de doscientos millones de dólares en la construcción del

controvertido Faro de Colón, un faro de diez pisos en honor a Colón. Construido en 1992, el Faro

a Colón fue diseñado para transmitir la imagen de una cruz cristiana en el cielo nocturno y ser

visible a decenas de kilómetros de distancia. Desde su finalización, el Faro, que albergará los

restos de Colón, se ha convertido en una atracción turística menor. Su electricidad no se usa con

mucha frecuencia debido a los costos de electricidad y los cortes de energía en todo el país. Sin

embargo, su simbolismo y valor han sido fuente de mucha controversia.

En enero de 1994, Balaguer decidió volver a presentarse a la presidencia, aun cuando

tenía casi 90 años y estaba completamente ciego. Esta vez su principal competidor fue José

Francisco Peña Gómez del Partido Revolucionario Dominicano. Esta campaña fue una de las

peores en la historia dominicana. Balaguer a menudo utilizó la herencia haitiana de Peña Gómez

a su favor, los dominicanos históricamente tienden a desconfiar de cualquier persona con sangre

haitiana. Por ejemplo, Balaguer llegó a decir que Peña anexionaría el país a Haití si ganaba. Con

la misma capacidad de maniobra en las elecciones, ganó con el 42,3% frente a la DPR, que

recibió el 41,6% de los votos, donde, según dicen, se dieron cambios de protocolos y padrones
La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
41

electorales en la misma Junta Electoral Central. Peña denunció fraude y convocó a huelga

general. Hubo manifestaciones en apoyo a la huelga.

Durante este período, se produjo la misteriosa desaparición del profesor universitario y

activista Narciso González (Narcisaso), un feroz crítico de las políticas de Balaguer. Su

desaparición, que hoy es un misterio, se atribuye a Balaguer.

Investigaciones posteriores revelaron que la Comisión Electoral desconocía el número

total de votantes registrados, y los resultados de las listas enviadas a las mesas de votación no

coincidían con los datos proporcionados a los partidos. La investigación también encontró que

alrededor de 200.000 personas fueron excluidas de las urnas. En medio de tales cuestionamientos

sobre la legitimidad de la encuesta, acordaron realizar nuevas elecciones en 1996, pero esta vez

Balaguer no sería candidato. En ese sentido, cumplió su palabra y puso su cargo a disposición de

la administración estadounidense.

En los últimos años de su vida, su casa fue frecuentada por figuras de la política

dominicana, quienes lo veían como un “asesor político”. De izquierda a derecha, Balaguer recibe

a Leonel Fernández, Temístocles Montas y Miguel Cocco.

La unificación política de los gobernantes, los sectores de poder efectivo, incluida la

Iglesia Católica, y los líderes de los partidos políticos establecieron una reforma constitucional

llevada a cabo el 14 de agosto de 1994. Este consenso legal se prefirió a la anulación total de las

elecciones y se conoció como el “Pacto por la Democracia”.


La Revolución de 1965 y los daños de Balaguer
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Referencias

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