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CLASE 20

CONTRATOS CIVILES

MANDATO – segunda parte


Mandato especial. Es aquel que se confiere para la ejecución de un acto jurídico
determinado en oposición a los mandatos generales ya que cualquier otro mandato que no
sea general por su propia naturaleza tendrá el carácter de especial.
Mandato especial de representación patronal. La representación de los patrones en
un juicio laboral deberá otorgarse expresamente en los términos de los artículos 46; 47;
523; 692 fracciones II y III; 787; 788; 866; 873; 875; 876 fracciones I y VI; 874; 877; 878;
879 y 880 de la Ley Federal del Trabajo, para acreditar la representación de los patrones en
un juicio laboral, de tal manera que el mandatario pueda asumir la responsabilidad del
patrón para la ejecución de los convenios o los laudos.
Mandato judicial. Es aquel que se confiere para que el mandatario actúe ante el juez
de los autos. Este mandato es de naturaleza especial y se confiere únicamente para
intervenir en un procedimiento judicial.
Mandato especial para suscribir títulos de crédito. El artículo 9o. de la Ley General
de Títulos y Operaciones de Crédito regula la representación para otorgar o suscribir títulos
de crédito. Esta representación quedará circunscrita a lo que expresamente le haya fijado el
representado en el instrumento o declaración respectiva.
Endoso en procuración. Otra equivalencia de representación resulta del endoso en
procuración, que se hace constar en el título de crédito regulado por el artículo 33 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito y en el que el endosatario queda facultado
para presentar el documento a la aceptación, para cobrarlo judicial o extrajudicialmente.
Por virtud del endoso el endosatario tendrá todos los derechos y obligaciones de un
mandatario, aunque el endoso se aparta de algunas reglas del contrato de mandato ya que
esta representación no termina con la muerte o incapacidad del endosante y su revocación
no surte efectos respecto de terceros en los términos del artículo 35 y 41 de la referida ley.
Mandato mercantil. El mandato mercantil se regula por el artículo 273 del Código
de Comercio y se denomina comisión mercantil en los términos siguientes:
“El mandato aplicado a actos concretos de comercio se reputa comisión mercantil.
Es comitente el que confiere comisión mercantil, y comisionista el que la desempeña”. La
denominación de los sujetos de este mandato mercantil se denomina comitente en
equivalencia a mandante y comisionista en equivalencia a mandatario.
En los términos de este precepto el mandato mercantil estará vinculado a los actos
de comercio que como tales sean considerados por dicho código.
Tratándose de sociedades mercantiles los poderes que se otorguen mediante acuerdo
de la asamblea general de socios o del órgano colegiado de administración, deberá
protocolizarse ante Notario el acta o la parte de ella en que conste el acuerdo relativo a su
otorgamiento, misma que deberá ser firmada por quienes actuaron como presidente y
secretario de la asamblea o del órgano de administración.
Mandato Civil. Por exclusión, si el mandato no queda comprendido en las especies
del mandato mercantil, será considerado mandato civil.
Denominación jurídica de los contratantes. Mandante es el sujeto que
encomienda la ejecución de los actos jurídicos. Mandatario es el sujeto que realiza los actos
jurídicos encomendados por el mandante.
Si se trata de la institución de la representación, los sujetos genéricamente se
denominan representado y representante como sinónimos de mandante y mandatario.
En relación con la documental que se suscribe, se denominan poderdante y
apoderado como sinónimo de mandante y mandatario.

Elementos de existencia
Consentimiento. Es el acuerdo de voluntades manifestado en forma exterior,
cuando las partes se ponen de acuerdo sobre el acto jurídico que se va a ejecutar y la
contraprestación o el carácter gratuito en su caso.
El contrato de mandato se reputa perfecto por la aceptación del mandatario ya sea
expresa o tácita, entendiéndose por la aceptación tácita todo acto en ejecución de un
mandato.
Objeto. El objeto indirecto del contrato de mandato recae exclusivamente sobre
actos jurídicos que se encomiendan al mandatario, lo que significa que la encomienda de
actos materiales que no tengan efecto jurídico no pueden considerarse como un objeto del
mandato ya que el propio concepto contenido en la legislación civil señala que:
El mandato es un contrato por el que el mandatario se obliga a ejecutar por cuenta
del mandante los actos jurídicos que éste le encarga. Pueden ser objeto del mandato todos
los actos lícitos para los que la ley no exige la intervención personal del interesado (2548).
Los actos jurídicos que encomienda el mandante deben ser lícitos, es decir, no
pueden ser contrarios a las leyes de orden público o a las buenas costumbres, y únicamente
para los casos que la ley no exige la intervención personal del interesado, como es el caso,
entre otros, del testamento y del contrato de donación.
Requisitos de validez
Capacidad. El mandante requiere de la capacidad general para contratar y que no
tenga limitación alguna a su capacidad de goce cuando el acto jurídico encomendado quede
limitado por esa incapacidad; ya que sus efectos recaen necesariamente en su patrimonio.
Tratándose de personas morales, éstas obran y se obligan por medio de los órganos que las
representan sea por disposición de la ley o conforme a las disposiciones relativas de sus
escrituras constitutivas y de sus estatutos.
El mandatario sólo requiere de la capacidad general para contratar.

Forma. La forma en el contrato de mandato, con excepción del mandato verbal, es


un elemento de validez que puede ser en escrito privado o en escritura pública, y cuya
omisión anula el contrato, pero deja subsistentes las obligaciones contraídas con el tercero
que haya procedido de buena fe. Pero si el mandante y el mandatario o el que haya tratado
con éste, proceden de mala fe, ninguno de ellos tendrá derecho de hacer valer la falta de
forma del mandato.
El mandato será verbal cuando es otorgado de palabra entre presentes hayan o no
intervenido testigos, con la circunstancia de que debe ratificarse por escrito antes de que se
concluya el negocio para que se dio, y que el interés del negocio no exceda de cincuenta
veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal al momento de otorgarse, con
la condición de que se ratifique antes de concluir el negocio; si excede de esta cantidad pero
no excede de mil veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal, se otorgará
en carta poder firmada ante dos testigos. Si excede de mil veces el sala-rio mínimo general
vigente en el Distrito Federal, se otorgará en carta poder firmada ante dos testigos con
ratificación de firmas ante notario, jueces o autoridades administrativas. Así también
cuando el mandato sea general, podrá otorgarse en escritura pública o en carta poder
firmada ante dos testigos y con ratificación de las firmas ante notario público, jueces o
autoridades administrativas.

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