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BUSCA A DIOS EN TODO TIEMPO

   
1) AÚN DESDE LA DIFICULTAD DEBEMOS BUSCAR A DIOS

a) La integridad delante de Dios, no implica ausencia de dificultades (Lucas 1:5-7).      

Nota: La Escritura nos describe a Zacarías y Elisabet, como “justos delante de Dios e
irreprensibles en todos los mandamientos del Señor”, ante esto (el no nacimiento de
su hijo), seguramente se hicieron muchas preguntas: ¿por qué? ¿Para qué? ¿Hasta
cuándo? ¿Qué hicimos mal? Cuando se casaron en su juventud, lo hicieron con muchas
expectativas, pero pasaron los años y la esperanza desfalleció (“eran ya de edad
avanzada”).     
 
b) La actitud ante los problemas determina nuestro servicio a Dios (Lc. 1:8-10) 

Nota 1: Ésta pareja enfrentó diferentes facetas difíciles en el proceso:


Ø Murmuración de sus vecinos y familiares (Desde la mentalidad judía, no tener hijos
era señal de castigo divino por algún pecado secreto, así como tener hijos era sinónimo
de bendición).  
Ø Rechazo en ciertos círculos sociales, y tal vez burla,   
Ø Su propia lucha de fe.

Nota 2:Pero esto no hizo murmurar a Elisabet, ni se quejó, ni volvió atrás, e igualmente
su marido Zacarías, tampoco abandonó el servicio al Señor. Su crisis no hizo que
negaran la bondad y soberanía de Dios. No entendían pero seguían adelante sin negar
al Señor y esto honra a Dios, pues Jesús dijo: “Bienaventurados lo que no vieron y
creyeron”.     

2) LOS TIEMPOS SON DE DIOS.                

a) En el tiempo diseñado en el cielo, se manifestó el Señor, Lc. 1:11.    

Nota: En el idioma griego existen varios términos para la palabra tiempo, se destacan:
“Kairos” (que es el momento oportuno, tiempo favorable, tiempo señalado), y el
“Cronos” (que es el lapso o período de tiempo, momento, ocasión, origen de palabras
como cronómetro). Kairos marca calidad y Cronos la cantidad, el primero implica el
tiempo de Dios y el segundo, el tiempo de los hombres. El plan redentor diseñado en el
cielo, dictaba que Juan el Bautista (el hijo de Zacarías y Elisabet) nacería seis meses
antes que Jesús, pues éste lo anunciaría. Dios siempre sabe lo que hace, por eso busca
a Dios en todo tiempo.        

b) Nuestras oraciones conservan su poder ante el trono del Señor, y son respondidas
en su tiempo (Lc. 1:12-13)               

Nota: El contexto nos deja ver que ellos habían dejado de orar por el hijo, por un
milagro, lo hicieron durante años, pero con el paso de éstos, perdieron su esperanza.
Zacarías significa: recordado por el Señor (esto indica entonces que Dios no se había
olvidado de ellos) y Elisabet significa: Juramento de Dios (es decir Dios cumpliría su
plan, no fallaría).

El ángel informa que esas oraciones estaban delante de Dios y había llegado el tiempo
de la respuesta: “tu oración ha sido oída y tu mujer Elisabet dará a luz un hijo, y le
pondrás por nombre Juan”, Lo que era imposible para ellos, para los familiares y
demás, Dios lo hizo, porque él es todopoderoso y misericordioso, y que interesante
que Juan significa: gracia o misericordia del Señor, porque esto fue lo que Dios tuvo
con ellos.     
              
3) LA ACCIÓN DE DIOS PRODUCE BENDICIÓN PARA MUCHOS.             

a) La voluntad perfecta de Dios es lo mejor, Lc. 1:14-16                    

Nota: Lo vemos por varias razones:


1. Para el propósito y gloria de Dios, nacería aquel de quien Jesús dijo: “Entre los que
nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista” (Mateo 11:11),
2. Para nosotros (pues dijo le permitió a Zacarías y Elisabet disfrutar la bendición, por
eso dice el texto: “tendrás gozo y alegría”),
3. Para muchos (el pasaje nos dice: “muchos se regocijarán” y “muchos se convertirán
al Señor”). 

b) Zacarías y Elisabet experimentan restauración y nuevas bendiciones,      Lc. 1:24-


25.

Nota: El texto bíblico nos dice que Elisabet “concibió” y ella nunca había tenido esa
experiencia… Dios nos sorprende con cosas nuevas, y aun cuando no las estamos
esperando. Elisabet dijo: “el Señor se dignó quitar mi afrenta”, la palabra afrenta,
desde el griego nos indica: Descrédito, desgracia, afrenta, vituperio, algo
vergonzoso. Pero Dios restaura su buen nombre, levanta su papel como esposa fértil y
madre, ahora cuenta con una gracia especial y nueva del Señor sobre su vida, ahora
hablan de ella pero por lo que Dios ha hecho, y como padres no solo disfrutan de un
hijo, sino que educan a un profeta del Señor, voz de Dios, aquel que anunciaría que
Jesucristo había llegado a Israel.
        
Conclusión: Buscar a Dios es un estilo de vida, debemos identificar de manera
consciente que él es la fuente de agua de vida, por tanto, sin él nuestra vida se seca.
Sólo caminando con él, llegaremos al cumplimiento del plan divino. Busca a Dios en
todo tiempo.

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”
(Isaías 55:6)

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