Está en la página 1de 62

Kaulaj¤ånairƒaya

Kaulaj¤ånairƒaya
Ense¤anzas esotéricas de la tradici˙n tΩantrica
de las Yogin∂s del Kaula
y del maestro
Matsyendranåtha

Editado y traducido al espa¤ol por


Stella Dupuis
según la traducci˙n al inglés realizada por
Satkari Mukhopadhyaya en colaboraci˙n con Stella Dupuis

ADITYA PRAKASHAN
New Delhi
 SATKARI MUKHOPADHYAYA
Primera edici˙n: 2016
Arte de portada: Rising of the Kundalini de Seema Kohli. Acr·lico en
lienzo con oro de 24 kilates y hojas de plata.
Dibujos: Edmundo Moure.

ISBN 978-81-7742-162-0

Rs. 180

Editorial Aditya Prakashan, 2/18, Ansari Road,


New Delhi 110 002.
email: contact@adityaprakashan.com
website: www.adityaprakashan.com

Impreso por: D.K. Fine Arts Press (Pvt.) Ltd., Delhi - 110 052.
Índice

Gratitud vii
Introducci˙n para la versi˙n en espa¤ol x
Abreviaciones y usos xix
Pa¢ala I 3
Pa¢ala II 3
Pa¢ala III 7
Pa¢ala IV 15
Pa¢ala V 23
Pa¢ala VI 31
Pa¢ala VII 37
Pa¢ala VIII 45
Pa¢ala IX 61
Pa¢ala X 65
Pa¢ala XI 75
Pa¢ala XII 85
Pa¢ala XIII 89
Pa¢ala XIV 93
Pa¢ala XV 119
Pa¢ala XVI 125
vi

Pa¢ala XVII 139


Pa¢ala XVIII 149
Pa¢ala XIX 155
Pa¢ala XX 157
Pa¢ala XXI 163
Pa¢ala XXII 165
Pa¢ala XXIII 167
Pa¢ala XXIV 171
Sinopsis 175
Ense¤anzas esotéricas 179
Notas adicionales y léxico 213
Versi˙n en alfabeto latino del texto en sΩanscrito 247
Biograf·as
Gratitud
Siempre me gust˙ caminar por las altas monta¤as. Sub· y
bajé muchas veces la cordillera de los Andes, los Alpes, el
Karakoram o el Himalaya y mientras mis pies avanzaban, a
menudo repet·a mentalmente frases que cre·a ir·an creando
alguna nueva realidad. ìMe merezco pasar largas
temporadas en la Indiaî era una de mis frases preferidas ya
que hasta entonces hab·a visitado muchas veces ese pa·s,
pero de vacaciones. En el a¤o 2005 mi vida dio un gran
vuelco. Dejé la actividad profesional que hasta entonces me
hab·a brindado seguridad emocional y econ˙mica. Me
deshice de todo lo que consideré superfluo y llegué a pasar
ìuna larga temporada en la Indiaî que se convirti˙ en diez
a¤os de grandes aventuras.
Desde muy joven fui bendecida por encuentros con
maestros iluminados como Maharishi Mahesh Yogi quien me
introdujo a la prΩactica de la Meditaci˙n Trascendental y a las
técnicas de los Siddhis. No ha pasado un d·a sin que le
dedique el tiempo requerido a mi sadhana. También quiero
expresar mi agradecimiento a Sri Sri Ravi Shankar con
quien tuve la oportunidad de ahondar en temas espirituales y
en ense¤anzas particulares. Sin el conocimiento emp·rico
que recib· de estos maestros no me hubiera sido posible
estudiar las ense¤anzas esotéricas del venerable maestro
Matsyendranåtha. Probablemente tampoco hubiera
encontrado la inspiraci˙n para investigar sobre las energ·as
divinas llamadas Yogin∂s, de las cuales trata el libro del
Kaulaj¤ananirnaya. El estudio de este manuscrito abri˙ las
viii

puertas al lenguaje de s·mbolos y formas en los templos de


Yogin∂s en la India.
Cuando me ìtraspapel˙î la jungla de libros y art·culos,
decid· visitar los distintos departamentos de Historia del Arte
en las ciudades mΩas importantes de la India y conversar con
profesores que a su vez me recomendaron otros eruditos.
As· fue como encontré a eminentes personalidades
especializadas en Tantra, Historia del Arte e Historia de las
religiones como el Dr. Mark S.G. Dyczkowski, Dr. Devangana
Desai, Dr. Anamika Roy, Dr. Madhu Khanna, Dr. Nilima
Chitgopekar, Eric Baret y Gitti Tadani que me guiaron e
inspiraron para que continuara mi investigaci˙n. Agradezco
también a mis compa¤eros de viajes con quienes he
compartido la magia de las aventuras terrestres y del esp·ritu.
Dedico este libro a ellos; a Renata DurΩan, Armira D·az, Seema
Kohli, Janet Chawla, Charty Dugdale, Jenny Ruducha, Ellen
Kolton, Brooksany Coe, Lily Black, Amiya Bhatia, Tania Sethi,
Carmen Molina, Carolina Errazuriz, Satpavan Kaur Khalsa,
Cecilia Carmignani, Eugenia Dubi, Betty SofΩan, Mary Horak,
Diana Schoch, Nancy Vallejo, Margarita Carosio, Margarita
Pacheco, Andrea Armendariz, Andrea Martin, Mar·a Romero
y a mis amigos escritores y artistas de Colombia y PanamΩa y a
tantas otras personas que han sido importantes faros de luz en
el camino hacia lugares remotos y hacia mis propias
emociones. También quiero agradecer el gran apoyo
incondicional de mi esposo Dr. Richard Cash, de mis hijos
Alexander y Krister, de mis hermanas Nancy y Gitty y de mis
sobrinas Luc·a, Irene, Lila y Adriana as· como de mis sobrinos
Roberto, Gabriel y Benjam·n. AdemΩ a s y ante todo quiero
expresar mi inmenso agradecimiento al Pandit Satkari
ix

Mukhopadhyaya, no s˙lo por el regalo de sus traducciones


precisas sino también por sus ense¤anzas. Él me ayud˙ a
familiarizarme con el sΩ a nscrito, con su literatura, poes·a,
alfabeto y gramΩatica as· como con el camuflado secreto del
sonido de las s·labas que son las madres de los mantras. Su
conocimiento es tan extenso y profundo que cada hora pasada
en su compa¤·a se convierte en un evento extraordinario. El
Pandit Mukhopadhyaya, no s˙lo lee y escribe el sΩanscrito sino
que también conoce otras lenguas antiguas como el lat·n,
griego, hebreo, persa y pali, por s˙lo nombrar algunas.
Puede descifrar múltiples caracteres de escrituras que se
encuentran en las antiguas estelas de los templos en Asia.
También conoce varias lenguas modernas de Europa y Asia.
Sin su ayuda, mi inmersi˙n en el conocimiento esotérico del
Kualaj¤ånanirƒaya no hubiera sido posible.
Agradezco también a los que ya se han ido, a mis padres
Roberto H. Dupuis y Griselda Oller, a mi hermana Yvonne,
a mi amiga Anal·a Raimondi y a todas las personas con
quienes he compartido pesares y alegr·as y que de una
manera u otra han contribuido a que hoy pueda expresar mi
gratitud a la vida.
x

Introducci˙n para la versi˙n


en espa¤ol
La presente traducci˙n es el resultado del
trabajo minucioso realizado por el pandit Satkari
Mukhopadhyaya quien accedi˙ a ayudarme en el estudio de
la versi˙n original del manuscrito el Kaulaj¤ånanirƒaya que
se haya en los Archivos Nacionales de Nepal en Katmandú.
Tuve la suerte de trabajar casi diez a¤os con el
pandit Mukhopadhyaya y nuestras discusiones trascendieron
épocas, reglas gramaticales del sanscrito, ideas
preconcebidas, corrientes espirituales etc.
El Kualaj¤ånanirƒaya proveniente de una tradici˙n oral
de Bengala. Se transcribi˙ en sΩ a nscrito en caracteres de la
escritura newari antigua. A partir del siglo XII en el valle de
Katmandú se transcribieron en hojas secas de palmera, en
caracteres de la lengua vernΩ a cula, muchos poemas de
sabidur·a provenientes del tantra de Cachemira o Bengala.
Probablemente la llegada del Islam al norte de la India
impuls˙ a las tradiciones esotéricas a buscar refugio en
Nepal y all· transcribieron la esencia de sus prΩ a cticas y
sabidur·a para que sobrevivieran a los inminentes cambios.
Aunque en la China y el T·bet ya se hab·an traducido y
transcrito varios textos del budismo tΩantrico, en la India el
conocimiento de las diversas ramas del tantra se hab·a
mantenido vivo en versos en sΩ a nscrito aprendidos de
memoria y trasmitidos de maestro a disc·pulo. Como siglos
atrΩas los Vedas hab·an dado prioridad a los tonos y evitaron
xi

ser transcritos durante muchos siglos, los tantras y sus


mantras también manten·an su condici˙n sagrada en la
transmisi˙n oral. Seguramente el proceso de memorizaci˙n era
largo y laborioso y por premura de tiempo, por las
circunstancias pol·ticas y restrictivas del Islam, decidieron
plasmar por escrito las ense¤anzas esotéricas. Los textos se
convirtieron en una gran ayuda pero nunca se usaron como
manuales autoexplicativos. La iniciaci˙n y la tutor·a de un
maestro iluminado sigui˙ siendo indispensable.
Como se verΩ a mΩ a s adelante, El Kaulaj¤ånanirƒaya,
como otros textos tΩ a ntricos, usa terminolog·a e imΩ a genes
intrincadas para guardar su esencia secreta y no divulgarla a
quien no haya sido iniciado en su tradici˙n. QuizΩ a s el
destino contribuy˙ a guardar los secretos de este tratado,
puesto se perdi˙ en el tiempo y no se supo de su existencia
hasta el comienzo del siglo XX, cuando el profesor
P.C. Bagchi lo encontr˙ entre otros manuscritos menores
atribuidos al pensamiento del legendario yogi y maestro
tΩ a ntrico, Matsyendranåtha. Si bien se desconoc·a la
existencia de este manuscrito, el maestro Matsyendranåtha
(Matsyendra-påda) ya hab·a trascendido su tiempo y
recobrado vida en múltiples leyendas como figura
prominente del tantra y del yoga. El importante fil˙sofo de
finales del siglo X y comienzos del XI Abhinavagupta, en su
tratado Tantråloka, (La Luz del Tantra), se refiere a
Matsyendranåtha como ìel padre del yogaî, probablemente
por su gran visi˙n para inducir el estado de conciencia de
unidad, que es la meta del yoga y del tantra. En Nepal el
gurú Matsyendranåtha se equipar˙ en el coraz˙n de la gente
xii

con el Buda de la compasi˙n (Avalokite‹vara),


probablemente por su generosidad cuando comparti˙ el
conocimiento con mujeres o con personas de casta baja a
quienes tradicionalmente les era negado acceder al camino
espiritual. Vemos también que en las leyendas populares,
Matsyendranåtha se fusion˙ con historias pintorescas
con las Yogin∂s. Este v·nculo se confirma en el
Kaulaj¤ånanirƒaya (KJN) puesto que proclama al final de
cada cap·tulo que es el tratado gestor del camino espiritual
de las Yogin∂s.
Según los nåths, Matsyendranåtha fue el fundador de su
secta, ya que aparece en varias leyendas como el gurú de
Gorak¶anåtha, quien desarroll˙ el pensamiento de esta
corriente espiritual. En el Kaulaj¤ånanirƒaya no se
encuentran evidencias tangibles de esta afiliaci˙n, pero
puede ser que sus ense¤anzas hubieran influenciado el
pensamiento del maestro Gorak¶anåtha a quien se le
atribuye la esencia del Hata yoga. La palabra nåth o nåtha
(se¤or) en el nombre de Matsyendranåtha indica respeto y
probablemente substituy˙ a la palabra påda que era la
usanza de respeto en la época de Matsyendra-Påda.
Es dif·cil ubicar a Matsyendranåtha (Matsyendra-Påda)
en un contexto hist˙rico preciso. Para algunos investigadores
naci˙ en el siglo VIII lo que definir·a hist˙ricamente sus
ense¤anzas entre finales del siglo VIII o comienzos del IX.
Esta versi˙n se apoya también en que algunos pasajes
relatados en el KJN son versiones poco elaboradas, como
protomitos de leyendas, que evolucionaron en tratados
tΩantricos posteriores.
xiii

Cuando comencé a investigar sobre los templos de


las Yogin∂s, le· un art·culo que mencionaba al erudito
P.C. Bagchi cuando encontr˙ el manuscrito en la biblioteca
del rey de Nepal. Sin mucho reflexionar organicé viaje a
Katmandú, aunque estaba conciente de que ya no hab·a rey
en Nepal y que por lo tanto tampoco deb·a existir la
biblioteca del rey. Mis primeras investigaciones me llevaron
al Centro Germano-Nepal·, organizaci˙n que ayuda a
catalogar y preservar los manuscritos que se encuentran en
distintas localidades en Nepal. Sin embargo, con el t·tulo y la
autor·a de Matsyendranåtha, el director del centro, no
lograba localizar el texto entre los manuscritos hinduistas o
tΩ a ntricos. EstΩ a bamos a punto de darnos por vencidos
cuando, sin saber c˙mo, de mi boca salieron las palabras
mΩ a gicas: ìQuizΩas estΩ a entre los manuscritos budistas.î
Y efectivamente estaba clasificado entre los textos budistas
puesto que alguien le hab·a puesto la etiqueta: Mahå 1
Kaulaja¤ånanirƒaya. La apelaci˙n Mahå (gran) se utiliza
con mayor frecuencia en textos budistas. Cuando, al d·a
siguiente en los Archivos Nacionales me entregaron el
manuscrito, me felicitaron por mi buena suerte y me
contaron que varios académicos hab·an buscado este texto y
que como no lo encontraban creyeron que no lo ten·an.
Entonces, con mayor respeto y emoci˙n contemplé cada
hoja mientras delicadamente las pon·a sobre el borde de un
muro que recubr· con mi poncho andino. No pude poner
este tesoro sobre el borde escueto del muro, en el corredor,
como me lo indic˙ el oficinista del lugar. Mi mente vol˙
siglos atrΩas hasta encontrar la mano del escriba que plasm˙
xiv

el conocimiento. Las hojas de los libros se creaban a partir


de un tipo de palmera (Borassus). Primero se enterraban en
la tierra húmeda las hojas aún sin abrir. Luego se lavaban y
secaban; se quitaban las venas para dejar libres los pedazos
que se cortaban de un mismo largo para luego, con la punta
de un utensilio especial rayar los caracteres. Con un trapo se
aplicaba la tinta que penetraba en las hendiduras de las
letras. Una cuerda un·a las hojas a las que previamente se les
hab·an hecho dos orificios; as· se formaban las hojas de los
libros, alargados y poco anchos, protegidos por dos tapas de
madera. En la regi˙n de Orissa algunos artesanos continúan
utilizando este método para sus dibujos en hojas de palmera.
El papel remplaz˙ las hojas de las palmeras pero durante
siglos, en toda Asia, prevali˙ la forma alargada de los libros.
Tanto es as· que hoy en d·a en China, en un esfuerzo de
redenci˙n, se reimprimen los textos antiguos tibetanos
en este formato.
Para entender el contexto hist˙rico del
Kualaj¤ånanirƒaya ser·a necesario analizar la evoluci˙n de
las corrientes espirituales del gran territorio de la India y sus
vecinos. Sin embargo, se necesitar·an muchas disertaciones
para apenas vislumbrar la punta del iceberg. Con el riesgo de
incurrir en simplismo irreverente, trataré de sistematizar las
ideas que se desarrollaron a través de los siglos en el
coraz˙n y mentes de las personas de una de las regiones mΩas
fértiles en espiritualidad e ideas filos˙ficas del planeta.
El advenimiento de los Vedas (fechas y lugar) var·a de
historiador a historiador pero en general se dice que los
Vedas vienen de una tradici˙n oral que se desarroll˙ entre
los a¤os 3000 a 1000 a. C. y que lleg˙ al norte de la India
xv

con las tribus arias desde las planicies de Asia Central. Otros
aseguran que naci˙ en el valle del Indo, o en los Himalaya.
Su lengua era el sΩanscrito. Se trasmit·a oralmente, puesto que
es una lengua que mantiene su sacralidad en inflexiones de
la voz, tonos que l˙gicamente se pierden con la escritura.
Los Vedas son versos de singular belleza sonora que siguen
métricas estrictas y gramΩatica ejemplar y detallada. Muchas
de las divinidades védicas se basan en los elementos: Indra,
el rey de los dioses era también responsable de la lluvia y las
tormentas; Våyu, el viento; Agni, el fuego; Rudra, el trueno;
Soma, la energ·a refinada; etc. Si bien estos elementos
aparecen como fuerzas viriles, también en los versos mΩ a s
antiguos encontramos tres divinidades femeninas: Aditi,
madre de los habitantes de cielos; U¶å, la aurora y Våk la
voz creadora de los Vedas en tanto que voz del
conocimiento de donde emana todo lo que existe. No hace
muchos a¤os que la métrica del mantra Gåyatr∂ se
personific˙ como la diosa Gåyatr∂. Varios de los primeros
himnos védicos fueron revelados a veintisiete rsis, mujeres
sabias. Pero con el pasar de los siglos, la tradici˙n
brahmΩanica que eman˙ de la tradici˙n védica concentr˙ su
devoci˙n en entidades masculinas para obtener riquezas en
ìambos mundosî. Los Vedas forman parte del grupo de
libros sagrados llamados ›rutis, as· como los Sa≈hitås,
Bråhmaƒas, Åraƒyakas, Upani¶ads, etc. que se crearon
posteriormente. Probablemente todos estos textos conocieron
sus épocas de trasmisi˙n oral antes de ser transcritos. Tal es
el caso del grupo llamado Smætis. En este grupo se
encuentran clasificados los Puråƒas con sus mitolog·as de
devoci˙n y reglas sobre la construcci˙n de templos. Los
xvi

Puråƒas también elaboran las normas para la vida cotidiana.


Las epopeyas como el Mahåbhårata y Råmåyaƒa también
forman parte de los Smætis.
La continuidad de estas ideas religiosas en varios
milenios de existencia tuvo sus cambios y sus momentos
gloriosos. Las circunstancias pol·ticas y sociales
influenciaron las reglas y creencias del brahmanismo que
hoy llamamos hinduismo.
Entre los siglos IX al VI a. C aparecieron nuevos
pensadores reformistas como Mahåv∂ra y Buda. Hay
innumerables teor·as y variadas cronolog·as (los eruditos no
se ponen de acuerdo) pero lo importante es que estas
corrientes religiosas (la brahmΩanica, la jainista y la budista)
eran exclusivas para las castas altas: Los brahmanes
(sacerdotes), los guerreros y reyes, y los mercaderes. Estas
castas generalmente exclu·an a la mujer como ser aut˙nomo.
Durante siglos la mujer aparece en los textos como una
criatura ìdomesticadaî que se realizaba cuando se convert·a
en la esposa ejemplar, sometida a su marido. Cuando éste
fallec·a, ella quedaba excluida de la herencia que pasaba
directamente a los hijos hombres.
SimultΩ a neamente desde tiempos inmemoriales en los
valles del Indo, Yamunå o Ganges y en la meseta del DecΩan
exist·an tribus que trabajaban la tierra y la veneraban como
madre, la divinidad femenina de cada lugar. También dicen
algunos eruditos que el dios ›iva proven·a de la cultura del
pueblo y que por esa misma fuerza popular e incontenible
penetr˙ en el pante˙n de los dioses brahm·nicos. Se han
encontrado, tanto en el valle del Indo como en la meseta del
DecΩ a n, antiguos monolitos tallados, li∆gas que son la
xvii

representaci˙n del dios ›iva, entronado en la tierra, que se


represent˙ mΩas tarde con la vulva, la yoni de la diosa madre.
Para darle cartas de nobleza a ›iva, se le identific˙ con el
dios védico del trueno, Rudra (el que ruge). Es probable que
con el advenimiento de ›iva al pante˙n brahmΩanico, llegaran
también muchas de las entidades femeninas, las energ·as
creativas de las Måtækås, o las energ·as transformadoras de
las Yogin∂s, etc. Y todas estas deidades conformaron familias
funcionales y disfuncionales y muchas de ellas se
mantuvieron subyacentes durante siglos, hasta salir a la luz y
florecer plenamente hacia el siglo X. Estas energ·as de
transformaci˙n que impregnaron todos las religiones de la
India premusulmana, es lo que podemos llamar el tantra.
EstΩ a es mi interpretaci˙n, versi˙n simplificada, para
ayudar a entender el contexto en que se cre˙ el
Kaulaj¤ånanirƒaya (KJN).
La estructura de las castas que daba poder a los
brahmanes probablemente se suaviz˙ durante los siglos en
que predomin˙ el budismo, aunque según uno de los mΩ a s
antiguos sutras, el Buda mantuvo e hizo alusi˙n a las
normas dietéticas de su casta de guerreros (reyes)2.
Si bien ›iva fue aceptado como dios importante por los
brahmanes, fue porque algunos de ellos encontraron la
forma de ejercer su superioridad frente al pueblo. Es dif·cil
decir en qué momento se crearon las sectas3 que veneran al
dios ›iva y/o su entorno; al dios Vi¶nu y/o sus avatares;
los ‹akta que veneran las distintas formas de la Dev∂;
y las diversas formas de animismo. Se aceptaron en el
pante˙n brahmΩ a nico representaciones de diosas que se
ìdomesticaronî, asociΩ a ndolas maritalmente con los dioses.
xviii

Sin embargo varias deidades femeninas y poderosas, as·


como los grupos de Yogin∂s escaparon de cualquier intento
de sumisi˙n.
El Tantra cambi˙ paradigmas y abri˙ nuevos caminos
espirituales. Se ensalzaron los sentidos y el cuerpo se
convirti˙ en el veh·culo para alcanzar mok¶a, la liberaci˙n.
La renunciaci˙n y penitencia quedaron obsoletos. El camino
de las Yogin∂s encontr˙ sus seguidores, ya que ellas
aparecieron como la representaci˙n en forma femenina de
nuestra propia energ·a: diversa, exuberante y poderosa que
cuando se estimula y armoniza en los chacras4, nos conduce
a nuestro propio centro. As·, durante varios siglos, se abri˙
la puerta para la comprensi˙n de que también las mujeres
pose·an los atributos necesarios para alcanzar el estado de no
dualidad. El conocimiento expresado en el KJN estΩa mΩas allΩa
de género. Por ejemplo, se habla con respeto tanto de
maestros como de maestras. También el KJN abre el
conocimiento para personas pertenecientes a todas las castas
y critica con frecuencia y abiertamente las limitaciones
brahmΩ a nicas. Las ense¤anzas hablan de eliminar ideas
preconcebidas para poder profundizar en los mecanismos de
interiorizaci˙n como la meditaci˙n, visualizaciones,
armonizar el flujo de energ·a en los chacras y a través de las
prΩacticas de los siddhis.
El Tantra, al empoderar los elementos de la sociedad que
antes estaban sumisos, hizo que la casta brahmΩanica, de los
sacerdotes, perdiera poder. Cuando el Islam lleg˙ a la India
los brahmanes concentraron su energ·a en mantener vivas
las corrientes tradicionales que les daban seguridad. Pero
permitieron que cayeran en el olvido las prerrogativas que
xix

las mujeres y las castas bajas hab·an obtenido con el Tantra.


Se necesitaron diez siglos para comenzar a recuperar los
estatus perdidos. Poco a poco abrimos los ojos a la sabidur·a
omnipresente, trascendemos limitaciones y percibimos
nuestra esencia divina expresada en humanidad.

Abreviaciones y usos
Para compenetrarnos con los versos de sabidur·a del
KJN, debemos interiorizarlos, escucharlos como música
sagrada, dejando a un lado nuestra mente anal·tica para as·
impregnarnos de la esencia de este conocimiento que a
menudo se encuentra camuflada entre palabras y versos.
Se usaron los signos < > cuando se adicionaron palabras
o frases para facilitar la fluidez del texto. También usamos
los paréntesis ( ) para las palabras en sΩanscrito.
A menos de estar especificado se utiliz˙ el género
masculino como genérico.
La abreviaci˙n KJN se us˙ para indicar el
Kaulaj¤ånanirƒaya.
Manuscrito en hojas de palmera.

XII
dkSyKkufu.kZ;%
Yogin∂ de Kanchipuram, dibujo de Edmundo Moure
Yogin∂ de Kanchipuram, dibujo de Edmundo Moure
Manuscrito en hojas de palmera.
179

Ense¤anzas esotéricas
Pa¢ala I
En el KJN como en muchos de los tratados tΩa ntricos llamados
ågamas el conocimiento453 se trasmite en diΩalogos entre Bhairava y
la Dev∂. Los versos de este primer cap·tulo son una introducci˙n al
concepto de Kula, la energ·a creativa que fluye en el cuerpo f·sico
y sutil, y a los principios (tattvas) que rigen la expansi˙n de la
conciencia hasta trascender la dualidad. En la India, tanto en la
búsqueda espiritual tradicional como en el camino de los tantras, la
meta es la no dualidad. Es trascender hasta lo mΩas refinado en la
creaci˙n que ser·a lo divino para llegar al Absoluto, a la unidad de
todo con el todo.
El aΩ mbito o esfera de Kula habla del cuerpo de la diosa, de las
energ·as terrenas y sutiles que ser·an las dieciocho maneras para
absorber el conocimiento: a través de las energ·as de los siete
mundos inferiores, las energ·as de los cuatro estados bΩasicos de
conciencia (vigilia, dormir, so¤ar y la trascendencia) y en los siete
mundos sutiles (superiores). El camino y la meta del KJN es la
integraci˙n de la experiencia del Ser, (de lo Absoluto) en nuestro
cuerpo humano, sutil y universal que vibra al compΩ a s de la
energ·a Kula.

ìDesde la punta del dedo grande del pie procede la emanaci˙n


de las corrientes de tattvas. ¡ Oh Dev∂! en el Ωambito (esfera) de
Kula, el conocimiento se despliega de dieciocho manerasî (1).
180 Kaulaj¤ånanirƒaye

ì¡ Oh Bhairav∂! as· se declara el proceso de creaci˙n. ¿Qué mΩas


quisieras o·r? Aquello que hab·a estado oculto <te> ha sido ahora
reveladoî (2).

Desde abajo hacia arriba fluyen las corrientes que nos dan
estabilidad. El dedo gordo del pie da el equilibrio al andar. En
algunas tradiciones en el campo en la India atribuyen poderes de
vida al dedo gordo del pie. Cuando el parto se demora se le da a
beber a la madre agua donde previamente se ha metido el dedo
gordo de la suegra. Se cree que esto estimula la energ·a del ni¤o y
lo ayuda a salir del vientre de la madre.

Los diferentes cap·tulos del KJN atribuyen la autor·a a


Matsyendranåtha, aunque su nombre var·a ligeramente de acuerdo
con el tema de la ense¤anza. En este primer cap·tulo encontramos
el nombre de Macchaghna, el pescador (literalmente el matador de
peces). El uso de este nombre en el primer cap·tulo nos prepara
para el cap·tulo XVI donde el mismo Bhairava declara ser un
pescador, un hombre de la casta mΩas baja pero que es el escogido
como depositario del conocimiento. MΩas adelante el nombre del
maestro adquiere toda su resonancia. Macchendra, es la variante
coloquial de Matsyendra, que a su vez es una amalgama entre
Matsya (pez) e Indra (el rey de los dioses). Todos sus nombres
estΩ a n relacionados con el pez como s·mbolo de la mente que
navega en el océano de los sentidos. Matsyendranåtha, el se¤or de
los peces utiliza la mente y los sentidos (el cuerpo) para unirse al
océano (al Absoluto), para alcanzar el estado de no dualidad. Como
Prathama¨ Pa¢ala¨ 181

ya se dijo en la introducci˙n, en el KJN el t·tulo nåtha (se¤or) se


usa como sin˙nimo de gran maestro. En todos los versos (‹astras)
la palabra pada se adiciona a los diferentes nombres del maestro
Matsyendra como signo de respeto. Con el tiempo esta deferencia
se adapt˙ a las usanzas del momento y se convirti˙ en nombre de
Matsyendranåtha.

El conocimiento se revela al maestro en la m·tica Isla de la


Luna (Candradv∂pa) que como ya se coment˙ en los pies de
pΩagina, en los tantras es sin˙nimo del estado de trascendencia.
Sin embargo, parece que existi˙ en el delta del r·o Brahmaputra
una isla que se llamaba Candradv∂pa, pero que con los cambios de
corrientes qued˙ sumergida bajo las aguas. En Bangladesh se han
encontrado poemas que datan del siglo VI que alaban el templo de
Tårå en Candradv∂pa. QuizΩas de ah· naci˙ la relaci˙n entre este
lugar y la trascendencia. Para llegar a la Isla de la Luna hay que ir
mås allΩa de la superficie (nadar como un pez) para encontrar la
sabidur·a en el fondo (el templo a la diosa). Ah· el maestro alcanza
el conocimiento, se une al ëSerí y nuevamente navega a través de
los sentidos para integrar esta sabidur·a a la vida cotidiana.
Las Yogin∂s aparecen como la personificaci˙n de la energ·a (kula)
que estimula la experiencia de integraci˙n desde distintos niveles.
(Las Yogin∂s avivan los sentidos, dan las técnicas para refinarlos y
trascenderlos y as· lograr el estado de unidad). Poco a poco los
diversos cap·tulos del KJN desarrollan el tema de este gran
conocimiento que nos llega a través de la energ·a de las Yogin∂s.
182 Kaulaj¤ånanirƒaye

Pa¢ala II
Después de la expresi˙n y expansi˙n (creaci˙n), Bhairava
explica el proceso de disoluci˙n.
La Dev∂ habla de sus tapas y de los cinco fuegos que son los
cinco sentidos. La palabra tapas ha sido traducida en textos
tradicionales como penitencia. En los tantras no existe el concepto
de penitencia ni de mortificaciones corporales, por lo tanto
optamos por otro de sus significados que es el de ëintensas
prΩ a cticasí que producen calor interior. La Dev∂ logr˙ esta
experiencia del calor de los cinco fuegos a través de los sentidos.
Si bien la meta del camino espiritual tradicional y la de los tantras
es la misma, la diferencia se encuentra en los métodos para
alcanzar el estado de no dualidad. Los métodos tradicionales hablan
de abstenci˙n sensorial y silenciar la mente. Los tantras hablan de
exaltar y sublimar los sentidos hasta percatarse, experimentar lo
mΩas refinado en la creaci˙n.
En el comentario del primer cap·tulo mencionamos que en
algunas leyendas populares hemos encontrado que se atribuyen
poderes m·sticos de cambio a la energ·a de la punta del dedo gordo
de el pie. También en instancia de muerte las extremidades son las
primeras en perder el calor que supuestamente se dirige hacia la
punta de la cabeza por donde se escapa el alma. El fuego de vida y
disoluci˙n estΩa en la boca de BaŒavå, deidad femenina (Yogin∂)
que tiene la forma de un caballito de mar (hipocampos) y estΩa
asociada con el sol y el fuego transformador.
Prathama¨/Dvit∂ya¨/Tæ t∂ya¨ Pa¢ala¨ 183

Se describe el proceso de disoluci˙n de manera inversa al de la


creaci˙n donde la fusi˙n de ›akti y ›iva se identifica con el
absoluto que se manifiesta a través de la voluntad, el conocimiento
y la acci˙n. En las esculturas de Siva o de las Yogin∂s a menudo
encontramos en sus manos el tridente como representaci˙n de este
proceso (acci˙n, voluntad y conocimiento).

Pa¢ala III
En el cap·tulo tercero Bhairava habla del poder de la
meditaci˙n en el proceso que estimula energ·a kula en los chacras
del cuerpo hasta llegar a vibrar en el conocimiento trascendente.
Las ideas que se expresan en este cap·tulo son conceptos
recurrentes en el KJN. Bhairava prioriza la importancia de ser
guiado por la sagrada tradici˙n de maestros (paramparå), y al
mismo tiempo comenta que los sonidos de los mantras (s·labas del
alfabeto sΩanscrito) son veh·culos en el proceso de meditaci˙n.
Es evidente aqu· que las técnicas como la meditaci˙n, yoganidrå
o visualizaciones son medios para alcanzar la luz interior.
También Bhairava advierte sobre el peligro de aferrarse al
nivel superficial de la experiencia si se veneran li∆gas (expresiones
materiales de la divinidad) en vez de interiorizar y encontrar la
divinidad en nuestro propio ser.
184 Kaulaj¤ånanirƒaye

Pa¢ala IV
En el diΩalogo en el cap·tulo cuarto, la Dev∂ pregunta c˙mo
trascender los inconvenientes, a lo que Bhairava responde que es a
través de las semillas del conocimiento, mantras sagrados que
inducen a la meditaci˙n y visualizaciones.
Las s·labas son divinidades consideradas como las madres del
poder del sonido. Veremos también mΩas adelante que las Yogin∂s
son quienes poseen el conocimiento de la vibraci˙n de los mantras
y el poder de energ·a en movimiento.
A través de los procesos de interiorizaci˙n el practicante se
desliza dentro de la vibraci˙n de la energ·a (‹akti) que se concentra
en un punto espec·fico (bindu454). Ah· se puede tener la experiencia
de la expansi˙n del sonido m·tico (nada) hasta fundirse en la
energ·a resplandeciente que envuelve los ciclos de luz y oscuridad
o de nacimiento y muerte.
Puesto que este conocimiento es muy poderoso, el practicante
debe tener la gu·a del maestro especializado en la energ·a kula o
sea que se requiere una iniciaci˙n para poder ahondar en el ëaqu· y
ahoraí, en la experiencia de la energ·a divina. Por lo tanto, las
meditaciones con mantras se deben aprender y practicar bajo la
tutela de un maestro.
Según el KJN las técnicas de interiorizaci˙n son las
herramientas para alcanzar y centrar la mente en la trascendencia.
As· nos liberamos de las consecuencias de las leyes del karma.
Hay una leyenda que dice que Matsyendranåtha naci˙ con un
hor˙scopo muy negativo. Tan horribles eran las predicciones que
Caturtha¨/Pa¤cama¨ Pa¢ala¨ 185

para evitar las catΩastrofes que iba a atraer ese ni¤o, lo echaron al
mar. Un pez lo salv˙ y lo protegi˙ en su vientre antes de bajar a
descansar en la subacuΩatica Isla de la Luna. Ah· Matsyendranåtha,
que estaba dentro del pez, escuch˙ cuando Bhairava le ense¤aba a
la Dev∂ la sabidur·a de c˙mo trascender y experimentar el
Absoluto, nuestra propia esencia. Cuando por fin Matsyendranåtha
sali˙ del vientre del pez busc˙ las energ·a de las Yogin∂s en su
propio cuerpo, a través de los sentidos, para integrar las cualidades
del Absoluto en su vida diaria. As· supo c˙mo contactar la energ·a
divina que se expresa en el cuerpo (microcosmos) y en el Universo
(macrocosmos). De esta manera Matsyendranåtha experiment˙ la
esencia de todo, adquiri˙ el estado de No dualidad. De lo que iba a
ser una vida desastrosa, de algo negativo, Matsyendranåtha logr˙
la sabidur·a cuando se interioriz˙ (el vientre del pez, el fondo del
mar o la isla de la Luna). La esencia de la ense¤anza de las Yogin∂s
en el KJN es que los seres humanos somos los arquitectos de
nuestra propia vida. S˙lo necesitamos encontrar nuestro centro, la
inteligencia creativa para manejar los inconvenientes. Las
calamidades ocurren pero nuestra libertad dependerΩ a de la
ìsabidur·aî para manejar todas las circunstancias.

Pa¢ala V
ìBhairava dijo: Uno se puede liberar de la dualidad y obtener
lo que se desee cuando se conoce esta doctrina secreta y a través de
la prΩactica regular de la meditaci˙n. <Entonces> una persona
puede alcanzar un alto estado de consciencia y lograr todo aquello
que desee mentalmente, los (siddhis).î
186 Kaulaj¤ånanirƒaye

Es importante recordar que el KJN no es un manual de


ejercicios. Con s˙lo escuchar hablar sobre altos estados de
conciencia el pensamiento va adquiriendo el poder de las palabras.
A través de imΩagenes de delicada belleza Bhairava describe las
experiencias cuando la mente vibra en armon·a con los centros
energéticos en el cuerpo.
Con las åsanas, pråƒayamas, mudrås o meditaci˙n se adquiere
armon·a entre el cuerpo y la mente. Los movimientos de una
persona armoniosa son Ωagiles y poderosos. Se elimina la torpeza.
El cuerpo y la mente trabajan en armon·a. Cuando la mente, el
cuerpo y el Universo vibran en armon·a, entonces se logran los
siddhis. Cada pensamiento es una nueva creaci˙n. Mientras mΩas se
practican las técnicas de los siddhis mΩas poderoso es el pensamiento
y se eliminan las impresiones pasadas (estrés) en el sistema.
La vibraci˙n de los colores ayuda a abrir los canales para
limpiar y activar el flujo de energ·a en los chacras. Con el mismo
fin también se habla de los ejercicios donde se lleva la atenci˙n a
los diferentes centros energéticos (Yoganidrås). Aqu· se describen
los chacras como lotos esplendorosos u océanos de leche. Cuando
se trasciende el significado y se llega a la vibraci˙n del
pensamiento, entonces los siddhis se activan. El pensamiento se
vuelve poderoso, infinitamente creativo.
En el cap·tulo V, as· como en muchos otros cap·tulos, se pone
en evidencia que la entrega (no poner resistencia al proceso, la
eliminaci˙n de los miedos), la devoci˙n y la meditaci˙n son el
camino para alcanzar el estado de conciencia donde las ense¤anzas
vibran en el cuerpo y estimulan los diferentes siddhis.
Pa¤cama¨/§Sa¶a¢ha¨ Pa¢ala¨ 187

Las técnicas exactas de los siddhis (sonidos c˙smicos,


pensamientos y maneras de implementarlos) estΩan camufladas en el
texto. Para descifrarlos, el practicante debe tener la ayuda de un
maestro.

Pa¢ala VI
El diΩalogo continúa con las explicaciones de Bhairava sobre
las caracter·sticas del j∂va455, la persona (el alma y cuerpo de cada
quien).
Los cinco componentes del j∂va son las herramientas que
tenemos a nuestra disposici˙n para lograr el estado de no dualidad.
El cuerpo que estΩa aqu· y ahora, la respiraci˙n que nos mantiene
vivos (el aire, våyu), el pråƒa que es la energ·a de vida que
alimenta, en mayor o menor cantidad, cada célula en el cuerpo que
ayudarΩa a armonizar la mente. Obtenemos el pråƒa a través del aire
fresco, agua limpia, frutas y vegetales frescos etc. (Por esto cuando
la comida no es fresca o respiramos un aire viciado, nos sentimos
cansados y aturdidos). El intelecto (buddhi) es lo que estimula la
voluntad creativa, la comprensi˙n del Ser. (Pero si nos aferramos
al anΩalisis quedamos atrapados en el nivel de la raz˙n). El quinto
elemento es la mente (citta) que nos permite trascender la actividad
mental (el pensamiento) para establecernos en el estado de
samacitta, que es el es estado de descanso en alerta, la
trascendencia.
Según la tradici˙n a la que pertenece el KJN, se dice que los
centros energéticos donde se conecta el alma con el cuerpo son:
188 Kaulaj¤ånanirƒaye

el ombligo, el coraz˙n, la garganta, la boca y las fosas nasales. Con


s˙lo escuchar estos versos uno se libera del karma si uno los
escucha <diariamente> durante seis meses.
Luego Bhairava describe dos ejercicios que parecen estΩan
relacionados con algunas åsanas y mudrås conocidos por los yog∂s:
khecar∂-mudrå donde se dobla la lengua hacia atrΩas, que la punta
de la lengua toque la garganta (y que llegue a la parte de atrΩas de
las fosas nasales): y el jihva bandha, que consiste en pegar la
lengua al paladar (creando una especie de vac·o) y abrir la boca
mientras se respira por la nariz. Estas prΩacticas generan el amæta,
el néctar de inmortalidad. Algunos maestros de yoga dicen que el
néctar de inmortalidad se genera en el cuerpo cuando se obtienen
altos estados de consciencia. En los ejercicios de yoga a veces la
mente se queda atrapada en la actividad en vez de trascenderla.
No necesariamente ìhacer la postura correctaî es lo importante.
MΩas bien es darse la oportunidad de vibrar en la experiencia, lo que
harΩa la diferencia. La meta de hacer mudrås, åsanas o pråƒayamas
es para crear sincron·a entre la mente y el cuerpo. ¡Simplemente
respirar con plena conciencia de que estamos respirando, es Yoga!

Pa¢ala VII
Probablemente las ense¤anzas del maestro Matsyendra-påda
inspiraron los templos de Yogin∂s y las prΩ a cticas que ah· se
efectuaban.456
Los templos de Yogin∂s de los cuales aún hoy tenemos
testimonio en Orissa y Madhya Pradesh son h·petros (sin techo) y
Sa¶a¢ha¨/Saptama¨ Pa¢ala¨ 1189
89

probablemente las prΩacticas se hac·an después de la puesta del sol,


durante la noche o al amanecer, ya que la piedra se calienta
much·simo bajo los rayos del sol. Aún hoy en d·a, estos templos
estΩan localizados en Ωareas remotas y se construyeron sobre grandes
rocas o en la cima de montes rocosos, lejos de zonas arborizadas
que abrigan fieras, insectos o reptiles.
En este cap·tulo se profundiza en el conocimiento de los
chacras para estimular el flujo de energ·a que conlleva a desarrollar
los grandes poderes (siddhis). Estas ense¤anzas secretas de los
Kaula s˙lo las puede ense¤ar un maestro o maestra que ha
trascendido los intereses mundanos.
Los siddhis mencionados son: amistad, salud, excelencia
poética, audici˙n refinada, visi˙n divina, percepci˙n refinada,
levitaci˙n, experiencia de la energ·a de las Yogin∂s <en el cuerpo>,
inmortalidad, facultad del poder de la palabra, la facultad de
asumir diversas formas, etc. ...ìEl resultado en su totalidad consiste
en que uno puede hacer todo lo que desee a través del poder de la
propia voluntad-deseo (icchå)î (18cd-25).
...ìLa persona deshonesta <que pretende ser lo que no es> se
descarr·a. Algunos se descarr·an a causa de la ignorancia, otros
porque se ejercitan en prΩ a cticas err˙neas, otros se extrav·an
porque circunvalan el verdadero conocimiento, mientras que otros
se pierden completamente puesto que son mal guiados
por aquellos que ellos mismos se han extraviado <del
conocimiento>î... (28-29).
190
190 Kaulaj¤ånanirƒaye

Pa¢ala VIII
Las ense¤anzas de este cap·tulo tratan de las diferentes formas
de energ·a (‹aktis) y de los procesos de interiorizaci˙n a través de
la secreta combinaci˙n de mantras para estimular las energ·as de las
sesenta y cuatro Yogin∂s puesto que ellas residen en los centros
energéticos del cuerpo (chacras) as· como en lugares espec·ficos
(chacras de la tierra). Encontramos en este importante cap·tulo una
lista de Yogin∂s que deben ser veneradas por los aspirantes antes de
recibir las ense¤anzas particulares.
Aqu· también se habla de las ofrendas llamadas las 5 M.
Algunos tΩantricos siguen al pie de la letra las ofrendas que se
mencionan en diversos textos, aqu· en el KJN encontramos lo
siguiente: ìEscucha atentamente. ¡Oh madre de Yogin∂s y héroes
(v∂rasådhaka)! Una persona de carΩacter noble, en un lugar alejado
y solitario, adornado con guirnaldas de flores, <envuelto> en el
perfume de fragantes inciensos, <debe hacer la ceremonia de>
ofrecer pescado (matsya), carne (må√sa), vino (madya), alimento
<mudrå> y con la ‹akti unirse sexualmente <maithuna> ya sea que
ella sea espontΩanea, refinada o sencilla (sahajå, kulajå o antyajå)î
Aunque se habla de la shakti como si fuera una consorte,
el maithuna es también la integraci˙n de las energ·as en el cuerpo.
Estas ofrendas tienen un significado burdo y otro sutil:
Matsya es el pez. Algunos asocian al pez con la mente que
navega en el océano de los sentidos. Otros hablan de la energ·a que
circula en los canales (nåŒ∂s) ∫Œa y Pi∆gala.
Mamsa es carne. El cuerpo. También se asocia con la lengua y
por lo tanto relacionado con el habla y el khecari mudrå.
A¶¢ama¨ Pa¢ala¨ 191
191
189
Mudrå es la ofrenda de cereales, pero también es el gesto, la
posici˙n de las manos y como tal el mudra acompa¤a las asanas y
danzas para favorecer el flujo de energ·a en el cuerpo.
Madya es el vino, relacionado con los estados alterados de
consciencia y por lo tanto se usa como sin˙nimo de ambros·a
divina, nectar de inmortalidad (amæta) que se menciona muchas
veces en el texto.
Maithuna es el acoplamiento sexual. También es la
consolidaci˙n, el tomar consciencia de las diversas clases de
energ·a (‹aktis) en el cuerpo.
...ìDev∂, ahora escucha atentamente su significado espiritual.
Cuando uno medita, en la energ·a divina (‹akti) establecida en
nuestro cuerpo como si estuviera en uni˙n sexual con ella,
<entonces esta energ·a> se llama energ·a innata (sahajå). La kulajå
es el cúmulo de todas las letras, aquello que constituye la esencia
de kula. Esto es lo que se debe saber a cerca de <‹akti>î (7-9).
ìAmada, las formas internas en el cuerpo son de tres clases y
las externas son también de tres clases. Ahora voy a exponer la
categor·a de las antyajå tal cual esî (10).
ìA la ‹akti antyajå se le llama Khage‹var∂, que es incolora
como el cristal puro y refulgente, vestida con una guirnalda de
perlas, con <dibujos> horizontales y verticales. Ella es la gran ‹akti
(mahå‹akti) conocida como Vyomålin∂î.... (11-13)
En éste cap·tulo, de refinado misticismo, encontramos una
descripci˙n de la cosmogon·a de las Yoginis como emanaciones de
las ocho Matækas: Brahman∂, Måhe‹var∂, Kaumar∂, Vai¶ƒav∂,
Varah∂, Vajrahastå (Indrån∂), Yoge‹var∂ y Aghorés∂, multiplicadas
192 Kaulaj¤ånanirƒaye

por la vibraci˙n sonora de mantras en los ocho chacras del cuerpo


y las fuerzas que resultan de este advenimiento.
Los versos de este hermoso cap·tulo, que se debieran leer
después de haber alcanzado un estado de alerta en reposo (después
de haber meditado) es como una introducci˙n a las prΩ a cticas
refinadas, al poder de los mantras y de las energ·as de ciertos sitios
(p∂¢has). Mediante el conocimiento correcto, en el lugar correcto,
a través del maestro correcto, uno puede estimular cada centro
energético que a su vez genera las sesenta y cuatro Yogin∂s, y sus
poderes, es decir todos los siddhis.

Pa¢ala IX
Hasta el cap·tulo VIII tan s˙lo se ha enunciado el
conocimiento. Bhairava ha explicado los beneficios de las
prΩacticas, los nombres de las Yogin∂s, las ofrendas que se deben
hacer, etc. En éste cap·tulo pareciera que se requiere una iniciaci˙n
particular para poder seguir adelante con las ense¤anzas. Aqu· se
habla de la ceremonia para venerar a la tradici˙n de los maestros
siddha-gurús. Es interesante resaltar que el linaje (kula) de los
siddha Yogin∂s incluye indistintamente tanto maestras como
maestros. Después de la iniciaci˙n el aspirante se convierte en
adepto (sådhaka) y puede comenzar a ahondar en la experiencia
que lo va a conducir al estado de unidad.
En el KJN no s˙lo las diosas son llamadas Yogin∂s. También se
les da el t·tulo de Yogin∂ o siddha Yogin∂ a los maestros o maestras
que han realizado la energ·a divina en su propio cuerpo.
A¶¢ama¨/Navama¨/Da‹ama¨ Pa¢ala¨ 193

Las Yogin∂s son héroes o hero·nas puesto que han logrado vencer
todos los obstΩ a culos para poder vibrar en el conocimiento,
descubrir su verdadera esencia y vivir el todo y la nada en cada
instante.

Pa¢ala X
QuizΩas este es el cap·tulo mΩas importante del KJN puesto que
trata sobre la esencia del conocimiento. Después de que el
practicante es iniciado (cap·tulo IX) ahora recibe los sonidos
sagrados, pero primeramente debe haber serenado la mente
manteniendo el estado de alerta, la experiencia que los m·sticos
llaman la trascendencia.
El texto describe los sitios propicios para recibir el
conocimiento, ya que probablemente era necesario alejarse de las
actividades mundanas. Ir a un lugar apartado como los templos de
Yogin∂s, donde ser·a mΩas fΩacil serenar la mente.
Auque se nombran los diferentes centros de energ·a en el
cuerpo, no se explica con claridad las sesenta y cuatro maneras para
estimular la energ·a en estos chacras. Probablemente la instrucci˙n
se recib·a individualmente de un maestro. Como se dijo
anteriormente el KJN no es un manual para autodidactas.
El sådhaka s˙lo pod·a llegar a experimentar este conocimiento
esotérico y poderoso con la tutor·a de un maestro ìrealizadoî en la
energ·a kula. Las ense¤anzas del KJN trascienden el tiempo y en el
mundo de hoy los requisitos ser·an los mismo. El sådhaka no solo
necesita recibir los mantras, sino también aprender a pronunciarlos
194 Kaulaj¤ånanirƒaye

para hacerlos vibrar dentro de s·. De esta manera, poco a poco se


prepara el cuerpo, la mente y el esp·ritu para la transformaci˙n
total, la meta de la alquimia divina, el estado de no dualidad.

Pa¢ala XI
Al discutir los resultados obtenidos cuando se practica la
experiencia del conocimiento en el primer chacra, el cap·tulo
continúa exaltando la meta del camino espiritual de las Yogin∂s del
Kaula que es liberarse de la dualidad. El primer paso es abrirse a
nuevas ideas para poder absorber la experiencia de la no dualidad.
El énfasis se hace en la necesidad de liberar la mente de los
prejuicios de lo que es correcto o no lo es. La técnica que se
enuncia aqu· es frecuente en las ense¤anzas tΩantricas. Consiste en
romper paradigmas. Lo que llamamos ìprincipiosî son las ataduras
mΩas dif·ciles de vencer. Por lo tanto aqu· se necesitan afirmaciones
chocantes, tradicionalmente inimaginables en el camino espiritual.
ìEn la tradici˙n de los Kaula los cinco <néctares> sagrados
son: excrementos (vi¶¢ha), fluido de inmortalidad (dhåråmæta),
semen (‹ukra), sangre (rakta) y médula (majjå). Todo esto se debe
mezclar (11).
ìUno debe consumir la sangre y el semen que provienen del
cuerpo de los humanos. ¡Amada! Esta es la oblaci˙n que disfrutan
los siddhas y las Yogin∂s. A las ‹akinis les gusta la carne. A las
diosas les gusta la flor que es grande y blanca (baka), el agua de
›iva (›ivåmbu), la sangre (rakta), el semen (‹ukra), el vino, la
saliva (ni¶¢h∂vana) de Brahma, las flores fragantes, los perfumes,
Da‹ama¨/Ekåda‹a¨/DvåŒa‹a¨ Pa¢ala¨ 195

el incienso, las hojas de betel (tåmbµula), la música y los vestidos


rojosî (32-34).
ìA los siddhas y a las divinidades les gustan <las ofrendas>
que brindan protecci˙n, que son de color rojo o cualquier <otra
ofrenda> que se ofrece con discernimiento. Quien quiera que
ofrece tan s˙lo comida vegetariana se estΩ a a¤adiendo tres
encarnaciones mΩas. La avaricia y la inestabilidad son adversos a
los preceptos de los kula (kula‹astra)î (35-36).
Luego Bhairava continúa con la descripci˙n del estado de
consciencia que es fuente de todas las posibilidades y que el
sådhaka obtiene con la meditaci˙n y que se manifiesta a través de
la voluntad (los siddhis).
ìDev∂, todo se debe hacer cuando uno se ha establecido en el
poder de energ·a de (icchå ‹akti). Sin la voluntad, <todo> es
decepci˙n. Ahora, te he revelado los axiomas de conocimiento
(J¤åna Nirƒaya) con respecto a la oblaci˙n de la no dualidadî (43).
La oblaci˙n de la no dualidad es reconocer nuestra esencia divina
en cada part·cula del universo.
Las ense¤anzas son semillas de libertad que germinarΩan en los
niveles de consciencia de la raz˙n o conceptual, as· como en el
trascendental. Al establecerse en la esencia de la energ·a creativa el
sådhaka, a voluntad podrΩa crear su propia realidad.

Pa¢ala XII
En el cap·tulo XII la Dev∂ quiere conocer las caracter·sticas
de un kaula, de un verdadero seguidor de las ense¤anzas de los
kaula.
196 Kaulaj¤ånanirƒaye

Para responder esta pregunta, Bhairava llama a la Dev∂, diosa


hero·na, la que ha matado a los demonios CaƒŒa y MuƒŒa
(V∂racåmuƒŒa). Los nombres que Bhairava utiliza para dirigirse a
la Devi, no son arbitrarios sino que aluden al tema en cuesti˙n.
Cuando se asocian a la Dev∂ como V∂racåmuƒŒå podr·a simbolizar
que la Dev∂ (representando aqu· al kaulika) se confronta y destruye
victoriosamente cualquier fuerza que podr·a disminuir la
resonancia de su voluntad. (Miedos, rigidez de juicios, estrés que
proviene del karma, etc.) Los candidatos para ser kaulikas son
aquellos que ìactúan como ni¤os,î lo que significa que no se rigen
por ideas dogmΩ a ticas, tradiciones, rituales, etc. ìUn lunΩ a tico,
un inconsciente, una persona que se pasea desnuda, o una persona
que percibe dinero a través de la venta de los Vedas
(vedavikraya).î (En las normas de los brahmanes, los pandits no
deben devengar dinero cuando ense¤an el conocimiento espiritual.
Esta era la regla hasta finales del siglo XIX cuando se acept˙ la
ense¤aza del sΩ a nscrito y los Vedas en las universidades). Las
caracter·sticas del verdadero kaulika son las de una persona que
estΩa mΩas allΩa de las reglas establecidas, de mente abierta. S˙lo esta
clase de personas puede celebrar el puja para el gurú y comenzar a
ahondar en la experiencia del conocimiento verdadero. (Este tema
se desarroll˙ ampliamente en el cap·tulo precedente con respecto
a las ofrendas).
Los recipientes para el pµ u jå pueden ser de diferentes
materiales. Se habla que el mejor es el crΩaneo de Vi‹våmitra que
fue uno de los sabios que compuso himnos en el §Rg Veda. Como
DvåŒa‹a¨/Trayoda‹a¨ Pa¢ala¨ 197

ya hemos visto, una de las mΩas importantes ense¤anzas es la de


ìdecapitarî el intelecto. A fin de cuentas cuando nos vamos de este
mundo solo quedarΩa un crΩaneo vac·o. Ser·a mΩas oportuno que
desde ya nuestro crΩaneo se vaciara de pensamientos para que la
energ·a kula pueda expandirse y residir en nuestro cuerpo. Queda
claro aqu· que los recipientes son los sadhakas, los que reciben el
conocimiento que se adquiere por la experiencia y no por el
anΩalisis intelectual.
A menudo las Yogin∂s en las esculturas en los templos tienen
en la mano crΩ a neos, probablemente como s·mbolo de haber
decapitado el intelecto. As· también- como se verΩa mΩas adelante-
las Yogin∂s tienen cabezas de animales. Otra manera de expresar la
ìdecapitaci˙n del intelectoî para luego poder vibrar en la sabidur·a
ancestral de la intuici˙n como lo hacen los animales.
Se encuentran tantas interpretaciones de los ‹astras tΩantricos
como existen o han existido maestros.

Pa¢ala XIII
En los versos de este pa¢ala tenemos la introducci˙n a la
meditaci˙n a través de la respiraci˙n o de sonidos como la
repetici˙n del mantra ha√sa, ha√sa que se transforma en el sonido
saha-ha√, (soíha√). Este mantra es el ritmo perfecto de la
respiraci˙n en el proceso de inhalar y exhalar (soíha√ es el ritmo
de la energ·a divina). Si uno puede experimentar (o·r) el ritmo de
la energ·a divina en todo lo movible o inamovible, entonces uno
llega al la liberaci˙n. (La traducci˙n del mantra hamsa ser·a la
pregunta ëquién soy?í soíha√ da la respuesta, ëyo soy esoí).
198 Kaulaj¤ånanirƒaye

ìAquel que no conoce la diferencia entre la mente vibrante


(con pensamientos) (mana¨) y la mente con la capacidad de
serenarse y al mismo tiempo estar alerta (citta), no conoce la
meditaci˙n, ni el gustoî.
Después de que el sådhaka transforma su mente activa en
mente serena, estΩa listo para estimular con mantras sus centros de
energ·a y refinar su percepci˙n.

Pa¢ala XIV
El conocimiento que surge como fruto de las meditaciones y
otras técnicas es muy poderoso, por lo tanto no se debe dar a
personas que no sean devotas a la energ·a kula y al gurú. Es
importante de verificar la ëelegibilidadí del aspirante antes de
entregarle el conocimiento. Esta sabidur·a no se debe compartir
con la gente de esp·ritu cerrado, tramposos, mentirosos, etc.
El conocimiento de Kula es tan importante que ni siquiera se
ha revelado a demonios o a dioses tales como Brahma o Vi¶ƒu. La
raz˙n por la que el KJN hace este comentario es porque los seres
sutiles en otras esferas no pueden desarrollar la interacci˙n entre la
mente y los sentidos cognitivos, pues no tienen un cuerpo humano.
Nuestro sistema nervioso (cuerpo y mente) posee las herramientas
bΩasicas para inducir la trascendencia. Aunque los dioses residen en
niveles refinados, no pueden usar su propia voluntad para
trascender su nivel de conciencia.
Después de múltiples declaraciones sobre la importancia de
mantener secreto el conocimiento, Bhairava continua con la
Trayoda‹a¨/ Caturda‹a¨ Pa¢ala¨ 199

descripci˙n de experiencias f·sicas como resultado de los siddhis,


tales como la levitaci˙n donde se trasciende las leyes de gravedad.
También describe los efectos del siddhi del coraz˙n, la garganta,
trΩaquea, etc. y de los siddhis que refinan los sentidos como el o·do
hasta que el practicante pueda distinguir todos los sonidos de la
creaci˙n. En altos estados de conciencia el sonido c˙smico nåda
emana del interior de la frente hasta alcanzar el brahmarandra en
la punta de la cabeza. Entonces ëuno es capaz de crear y disolver,
as· como de conquistar la muerte y obtener la emancipaci˙n
(mok¶a)í.
Varias de las técnicas de los siddhis se hallan escondidas entre
los versos del KJN, como también lo estΩan en el compendio de los
yogasµ u tras de Patå¤jali. A través de las épocas maestros
iluminados han decodificado las ense¤anzas y dado la instrucci˙n
a sus disc·pulos. En el KJN Bhairava habla de las sesenta y cuatro
maneras de vibrar, de conocer el funcionamiento del chacra que
revela los siddhis. Al mencionar las sesenta y cuatro maneras
Bhairava hace alusi˙n a la vivencia de las diversas energ·as
representadas por las Yogin∂s en el procesos de asimilac˙n de la
sabidur·a universal.
ìEste es el camino de kula (kulayåna), donde kula, es la ruta y
la meta. Aquel que conoce este principio, <realiza la energ·a
divina> kula a través de la experiencia del estado de uni˙n,
a través del <chacra> del loto diamantino (nalikå vajra sambhava)î
(104).
200 Kaulaj¤ånanirƒaye

Pa¢ala XV
Ya la Dev∂ ha tenido la experiencia del conocimiento esotérico.
La energ·a kula fluye en su cuerpo refulgente. Sin embargo, ella
quiere conocer lo que es ìel absolutoî.
Bhairava le da el nombre a la diosa de se¤ora del sonido, lo
que es un preΩambulo al tema del poder del sonido, de los mantras
como veh·culos para alcanzar la experiencia extrema del absoluto.
Luego, continúa con la explicaci˙n sobre la disoluci˙n en el
absoluto, la inmersi˙n de la energ·a del chacra superior en el
Ωambito de la existencia pura.
ì ¡ Oh se¤ora del sonido, Svare‹var∂! Cuando uno realiza,
<experimenta> esta disoluci˙n uno puede ver las entidades
animadas e inanimadas y obtener el estado de uni˙n < mΩas allΩa de
la dualidad>. <También> uno realiza la soberan·a sobre los tres
mundos y sobre las entidades animadas y desanimadas. Uno
<realiza> el poder de la creaci˙n y disoluci˙n para ser mi igual.
Entonces uno permanece en el estado de la mente alerta en reposo
(samacitta) y establecido en el núcleo del chacra (asthi cakra).
El cuerpo se mantiene tan firme como el diamante (vajra) y no hay
destrucci˙n <posible> (23-25.)
ìYo practiqué <este conocimiento> y el resultado ha sido que
me volv· imperecedero (ak¶aya). <Te> he revelado esta
inmensurable verdad de varias maneras en estos versos (sastras).
Esta <sabidur·a> es muy profunda y esotérica y por lo tanto se
debe guardar secreta, no se debe dar a los <no iniciados>. Te he
revelado el conocimiento de la tradici˙n (Kula)î (26-27).
Caturda‹a¨/Pac¤ada‹a¨/§ S oŒa‹a¨ Pa¢ala¨ 201

<Colof˙n.> ìAqu· termina el decimoquinto cap·tulo del


J¤ånirƒ∂tiyogin∂kaula, revelado desde Candradv∂pa a través del
venerable ›r∂mat Macchendraî. Este cap·tulo as· como el XIII se le
atribuye a Macchendra, que es el nombre coloquial de Matsyendra,
el rey de los peces (Matsya e Indra) pero al usar la forma coloquial
(Macchendra) se insinúa que las ense¤anzas que son muy
importantes son también accesibles. El cap·tulo XIII que habla del
camino y la meta en la tradici˙n de las Yogin∂s.

Pa¢ala XVI
La esencia de la leyenda de Matsyendranåtha se halla en este
cap·tulo, pero en vez de ser el ni¤o Matsyendra quien ha sido
arrojado al mar, es el libro de la sabidur·a el que Va¢uka echa al
mar. Va¢uka es uno de los nombres de Bhairava cuando vibra en
energ·a juvenil. Aqu· Va¢uka personifica a un joven a quien se le
ha entregado el conocimiento (en forma de libro), pero como su
energ·a juvenil es tan dispersa no sabe qué hacer con él y lo tira al
mar. Un pez se lo traga (metΩafora como de una nueva gestaci˙n
que ocurre en el vientre del pez) para renacer en el momento
adecuado. Otro detalle importante de esta leyenda es que quien
rescata el libro de la sabidur·a es un simple pescador, no un
brahmΩan. Bhairava dice que para recuperar el conocimiento, tuvo
que dejar su condici˙n de brahmΩan y transformarse en pescador.
Este episodio se ha comentado en muchos art·culos y libros y ha
sido objeto de muchas interpretaciones.457
Cuando el conocimiento ìrenaceî, Va¢uka ya no es un joven
sino que toma la forma de un protector poderoso. Va¢uka cambia
202 Kaulaj¤ånanirƒaye

su rol de joven necio para convertirse en un guerrero como


Kårttikeya que tiene el poder de aniquilar los obstΩ a culos o
situaciones negativas (estrés). Esta energ·a combativa representada
por Kårttikeya (dios de los guerreros) es aqu· el resultado de la
uni˙n de la energ·a de Bhairava y de la Dev∂ para finalmente ser
el protector de la sabidur·a.
El cap·tulo al tener la autor·a de Matsyendra påda, Rey de los
peces, enfatiza la gran importancia que tiene el tema del
advenimiento de la sabidur·a y c˙mo preservarla.

Pa¢ala XVII
Se repite varias veces en el texto del KJN que el conocimiento
del Kaula de las Yogin∂s pertenece a una tradici˙n oral que se debe
trasmitir de un o·do a otro (de una persona que lo ha recibido y
que lo ha experimentado en carne propia a otra que ha sido puesta
a prueba y que estΩa lista para vivir la experiencia de esta sabidur·a).
El cap·tulo continúa con la explicaci˙n del åtman, el alma.
Bhairava explica que lo que mantiene el alma en el cuerpo es el
ha√sa, que es el hilo conductor de lo manifiesto a lo inmanifiesto.
ìEsta gran experiencia estΩa estacionada en el coraz˙n, as· como
el agua en el recipiente; es libre de ser o no ser; <es> meditaci˙n
pero no <le hace> falta la meditaci˙n; es omnisciente y vibra tanto
arriba como abajo y sin embargo mantiene su propia esencia. En la
sexualidad, los principios sexuales (sahaja tattva) interactúan como
el ser y no ser. ¡Oh Dev∂! Sabiendo este tattva (principio) uno se
libera de los lazos de (la existencia) de serî (19-21).
SoŒa‹a¨/Saptada‹a¨/A¶¢åda‹a¨ Pa¢ala¨ 203

ìUno debe saber las caracter·sticas del hamsa poniendo el o·do


en el coraz˙n. El sonido transcendental contiene las vibraciones
de los tonos altos y bajos del sonido, que se encuentran en el chacra
de la gargantaî (22).
Estos versos contienen explicaciones te˙ricas y emp·ricas
acerca de las comprensi˙n de los principios m·s refinados de los
seres humanos. Al final del cap·tulo se glorifica las cualidades
divinas del gurú, puesto que por su garganta vibraron las palabras
del conocimiento, que son la esencia de la energ·a de las Yogin∂s,
los siddhas, los héroes y måtækås.

Pa¢ala XVIII
El cap·tulo dieciocho es extremadamente esotérico. EstΩ a
relacionado con la iniciaci˙n del sådhaka para poder recibir las
técnicas de los siddhi. El sådhaka debe realizar la ceremonia (pµujå)
a su maestro en el momento adecuado y de la forma adecuada.
Después recibirΩ a el conocimiento oralmente. Los ritos y
ense¤anzas previas fueron un preΩambulo para que el sadhaka se
transforme en un siddha, un maestro de la luz de las Yogin∂.
Como ya dijimos anteriormente, el tantra bhasa es un lenguaje
cr·ptico que se utiliza para describir los ritos.

Pa¢ala XIX
Después de los rituales que se describen en los cap·tulos
precedentes la palabra sådhaka (practicante) pareciera ser
remplazada por siddha (un ser perfecto), y las prΩacticas tratan de la
204 Kaulaj¤ånanirƒaye

identificaci˙n con el grupo de las Yogin∂s en tanto que fuerzas en


el micro cosmos (cuerpo) y macro cosmos (universo).

Pa¢ala XX
El tema principal en el cap·tulo veinte es la energ·a ‹akti que
fluye libremente en el cuerpo de personas realizadas que aqu· se
identifican como héroes o hero·nas. El t·tulo de héroe se le otorga
al practicante que ha logrado algo extraordinario como haber
librado batalla y ganado la guerra contra demonios (miedos, rabias,
celos y otros estreses.) Como en las leyendas, el héroe recibe
ayuda de un sabio que lo lleva a realizar su proeza. As· se abre el
camino de la no dualidad. A través de las prΩacticas regulares de los
siddhis, se crea perfecta armon·a entre el cuerpo, la mente y el
universo y se refina la percepci˙n hasta reconocer la propia esencia
en la esencia de cada part·cula del universo. Al principio la
experiencia no es permanente, pero a medida que se ahonda en las
prΩ a cticas el estado de no dualidad se establece de manera
permanente. ...ìCuando se comprende que ‹akti se origina en
nuestro propio cuerpo, <que estΩa dentro de nosotros mismos>, uno
se une con ‹akti.î (20-21) ìCuando se adquiere el conocimiento y se
obtiene plena conciencia, <cuando> se ha asimilado la prΩactica de
la experiencia de la no dualidad y se tiene devoci˙n a la tradici˙n
de los Kaula, <estas> son las caracter·sticas del héroeî (22).

Pa¢ala XXI
Después de enumerar las diversas escuelas de los Kaula,
Bhairava continúa diciendo que no hay restricciones si el Yog∂ se
A¶¢åda‹a¨/ªUnavi√‹a¨/Dvåvi√‹a¨ Pa¢ala¨ 205

identifica con el conocimiento. En cualquier época, con luna o sin


luna, en d·as de buen augurio o de mal augurio, lo que es
importante es hacer la prΩactica. ëEn una noche de luna llena, o de
luna nueva, en el octavo o catorceavo d·a lunar (tithi), uno debe
ofrecer el néctar de inmortalidad (amæta) que contiene el diamante
vajra. Tocando los miembros uno debe ofrecer un pez vivo
(saj∂va), carne, vino y la oblaci˙n. El preceptor (åcårya) debe
explicar <esta prΩactica> sin hesitaciones. No hay restricciones de
acuerdo con los d·as lunares (tithi) y las constelaciones (nak¶atra).
Quienquiera que el Yog∂ sea, debe tomar refugio en el
conocimiento. As· las escuelas de Kula han sido descritas en los
axiomas de conocimiento (J¤ånanirƒaya.)í. (8-10) Estos versos
conectan las ofrendas de carne, vino, pescado, etc. con partes del
cuerpo que deben entregarse a la experiencia, en cualquier época
del calendario.

Pa¢ala XXII
Candradv∂pa (estado de trascendencia) es el lugar m·tico donde
se revel˙ el conocimiento de las Yogin∂s a Matsyendranåtha y que
luego lo desarroll˙ en Kåmarµupa (la forma del deseo, el lugar de
los sentidos). Como se ha dicho anteriormente, en el camino de las
Yogin∂s no se rechazan los sentidos, sino por el contrario son
herramientas que se usan con las técnicas de los siddhis para crear
completa armon·a y alcanzar el estado de no dualidad.
ìAhora el espeso velo de la ignorancia se ha destruido y han
ca·do la ramificaci˙n del Ω a rbol del ciclo de vidas y muertes
(samsara). La red, como amarras de oscuridad e ignorancia, ha
206 Kaulaj¤ånanirƒaye

desaparecido y las dudas que oscurec·an han desaparecido. Aqu·


estΩ a n las ciento cincuenta millones <de variedades de
conocimiento>, que se llaman j¤ånanirƒaya. Entre todas ellas la
esencia ha sido extra·da en la forma de estos versos (‹astra) aqu· en
Kåmarµupa y establecida en la casa de cada Yogin∂î (8-10).
ì<Bhairava dijo: aquellos que han sido bendecidos con la
gracia de este conocimiento pueden otorgar o diezmar favores y
trasmitir los siddhis. ¡Oh tú, la de los ojos bellos (Sulocana)! Este
gran sastra se revel˙ en Candradv∂pa y se cant˙ en Kåmakhya
cuando eman˙ de las entra¤as del gran pez (Mahåmatsya)î
(11-12).
ì<Colof˙n.> Aqu· termina el cap·tulo veintid˙s del
J¤ånanirƒaya Mahåyogin∂kaula, que fue revelado desde
Candradv∂pa a través de (›r∂) Matsyendrapåda
(Matsyendranåtha).î

Pa¢ala XXIII
Según el texto las Yogin∂s son energ·as que transmiten la
fuerza vital en el cuerpo y en el cosmos, as· como la protecci˙n
contra cualquier contratiempo. Cuando se logra plenamente
activarlas, el cuerpo no se deteriora: esta es la gran haza¤a que
convierte al hombre o mujer en héroes y hero·nas con la fuerza
radiante de todas las Yogin∂s.

Pa¢ala XXIV
ìLa Dev∂ dijo: ¡Oh mi se¤or Bhairava! Hoy <mi prop˙sito>
en la vida ha sido cumplido. He alcanzado el dominio sobre los
Dvåvi√‹a¨/ Caturvi√‹a¨ Pa¢ala¨/Nota 207

dioses (suras) y demonios (asuras). He aprendido el conocimiento


del mahåkaula y de kulakaula y tu has destruido el hechizo oscuro
e iluso de la ignorancia que crea el ciclo de nacimientos y muertes
(samsara). He obtenido la mΩas grande liberaci˙n que es dif·cil de
lograr en este mundo. Ahora dime el método de la perfecci˙n
siddhas en el cuerpo (1-3).î En el texto del KJN las ceremonias de
adoraci˙n son bΩasicamente prΩacticas de interiorizaci˙n para activar
los chacras donde se concentran las energ·as que llamamos Yogin∂s.
ìAquel que medita en ellas, inmediatamente se vuelve como ellas.î

Nota
Todo traductor, escritor o investigador al escribir transmite
algo de s· mismo, ya sea su erudici˙n, creencias, experiencias, etc.
aunque busque expresar un punto de vista completamente
imparcial.
Algunos historiadores del complejo mundo de las Yogin∂s han
dicho que la palabra emancipaci˙n (mok¶a) no estΩa relacionada con
los templos o corrientes espirituales de las Yogin∂s. Sin embargo,
en el texto del KJN que proclama ser el conocimiento de las
Yogin∂s del Kaula, encontramos no solo los conceptos del estado
de Uni˙n, que libera de la cadena de vidas y muertes, sino la
misma palabra mok¶a en muchos cap·tulos: V (31 del-32), VIII
(41-42), X (27cd-28ab) and XIX (1cd-5).
A menudo también se encuentran comentarios extensos sobre
las prΩacticas de las Yogin∂s relacionadas con las 5M. ìEs probable
que en el Kaula cakra formado en el c·rculo de los templos de
Yogin∂s, se ofrec·a a las Yogin∂s matsya, må√sa, mudrå, madya y
208 Kaulaj¤ånanirƒaye

finalmente maithuna. 458 Cuando se adiciona maithuna a las


prΩacticas de las Yogin∂s, no se necesita hacer énfasis de que un alto
grado de secreto era necesario.î 459
En varios comentarios de los tantras he le·do afirmaciones
similares sin embargo no es lo que he encontrado en los versos del
KJN y menos aún en la serenidad que se siente en los templos de
Yogin∂s. Entre los requisitos primordiales para las prΩ a cticas
espirituales de interiorizaci˙n estΩan la privacidad y la tranquilidad
del lugar. En el marco de la India con su gran variedad de
expresiones visuales y literarias y de imΩagenes aleg˙ricas cuando se
habla de los Vedas se habla de sus metΩaforas poéticas, pero cuando
se consideran los tantras se tiende a hacer una interpretaci˙n literal.
Los comentarios sobre los tantras son muy variados, pero al menos
todos los historiadores y maestros espirituales afirman que los
siddhis estΩan relacionados con las Yogin∂s ya que en muchas obras
aparecen como las que otorgan los siddhis. Pero después de
estudiar el KJN me es imposible decir que el camino espiritual de
las Yogin∂s era tan solo para obtener bienes y poderes materiales.
Todo el KJN es un tratado en busca de alcanzar el estado mΩas alto
de consciencia, el estado de no dualidad (unidad), que al dejar el
cuerpo conduce a la total emancipaci˙n, mok¶a. El camino de las
Yogin∂s del Kaula es para vivir plenamente la sensualidad (kåma),
las ganancias materiales (artha) y los grandes poderes espirituales
(siddhis) para as· vibrar en armon·a de acuerdo a nuestro impulso
de vida (dharma) y lograr la realizaci˙n del mΩas alto estado de
consciencia, el estado de unidad, la liberaci˙n (mok¶a).
Nota 209

ìDespués de meditar en cada chacra separadamente, dentro de


la fuente (bindu), con el sonido c˙smico (nåda) y la energ·a divina
(‹akti) uno obtiene dharma, artha, kåma y mok¶a ademΩ a s de
obtener los siddhis, tales como transformarse en un ser
microsc˙pico (åƒima) y los demΩas siddhis. <Como resultado de
esta prΩactica, también> uno puede ver en el futuro y uno tiene el
poder de cambiar de forma. No hay duda de que uno pude lograr
todo esto cuando se hacen las prΩacticas al estar completamente
interiorizadoî (31-32).
ìAquel que es devoto a sus maestros y a las Yogin∂s de los
ågmas del Kula Kaula indiscutiblemente se vuelve inmortal puesto
que vence a la muerteî (33).
Dev∂, te han sido declaradas las caracter·sticas mΩas refinadas
del conocimiento esotérico relacionado con victoria sobre la muerte
(mætyu¤jaya). Entre todos los siddhis este <conocimiento>
es dif·cil de obtener y por esta raz˙n debe ser guardado con celo y
se debe tan s˙lo dar a los disc·pulos que han sido puestos a prueba
durante un a¤o (34-35).
Los siddhis son tan poderosos que dan la posibilidad de
liberarnos de la muerte ëconquistar la muerteí (mok¶a). Las
técnicas de los siddhis son tan especiales que s˙lo se las pueden dar
al disc·pulo cuando su mente estΩa preparada para manejar esta
delicada ense¤anza. De acuerdo al KJN el primer requisito para
practicar los siddhis es tener la mente en estado de alerta en reposo.
La meta del Yoga es proporcionar armon·a entre la mente, el
cuerpo y el alma. Cada movimiento de una persona estresada vibra
210 Kaulaj¤ånanirƒaye

en desarmon·a. Cuando se logra armonizar el cuerpo, la mente, el


alma y el Universo es cuando se logran los siddhis. El resultado
var·a de acuerdo con el grado de calma y la vitalidad mental que se
logre a través de las prΩ a cticas. La meta es avivar todas las
capacidades mentales que sabemos que la mayor·a de los seres
humanos no usamos. El siddha (el ser perfecto) tiene el poder de
levitar, volverse invisible, o·r a distancia, cambiar las situaciones,
etc. A través de sus prΩacticas el siddha limpia sus canales para
contactar constantemente el campo de todas las posibilidades, en el
estado de Unidad. Las esculturas de las Yogin∂s en los templos con
su lenguaje simb˙lico inducen a estos procesos. La sensualidad
habla del poder del deseo, de la vibraci˙n antes de que nos
percatemos del pensamiento. Para lograr los siddhis la mente tiene
que haber alcanzado la serenidad total antes de vibrar en el
pensamiento sutil. Para aprender a manejar estas prΩ a cticas es
necesario la gu·a de un maestro.
Antes de comenzar el entrenamiento de los siddhis el sådhaka
debe confrontar sus emociones negativas en el cuerpo y destruir
estos demonios (rabia, envidias, miedos, etc.) al activar la energ·a
en los chacras de las Yogin∂s. Algunas de las imΩagenes de las
Yoginis en los templos tienen actitudes agresivas y armas en sus
manos para confrontar y destruir lo negativo no necesariamente en
el exterior, sino dentro de nosotros mismos. Otras Yogin∂s tienen
actitudes angelicales que son las que brindan experiencias de deleite
en las meditaciones. Y otras con sus cabezas de animal expresan la
intuici˙n vital como lo hacen los animales. En algunas situaciones
Nota 211

nuestras emociones nos confunden y olvidamos el instinto natural


de sobrevivencia.
Tanto el Kaulaj¤ånanirƒaya como las esculturas de Yogin∂s en
los templos hablan a quien esté dispuesto a escuchar el lenguaje
sagrado que se encuentra escondido entre formas y sonidos.
Ekapåda Bhairava (Bhairava con un solo pie) representa
el eje del Universo (axis mundi).
Templo de Yoginis de Mitauli, Madhya Pradesh.

Templo de Yoginis de Ranipur Jharial, Orissa.


Dibujo de uno de los paneles de cuatro Yoginis del templo rectangular de Rikhiyan.
›r∂ Vasabhå Yogin∂ de Shahdol
El pandit Satkari Mukhopadhyaya naci˙ en la provincia de
Bengala en India. Residente en Delhi desde hace muchos
a¤os, ha dedicado su vida al estudio de la epigraf·a, la
historia de la India medieval y culturas tribales, estudio
comparativo de religiones, budismo, cultura y literatura del
Sudeste AsiΩ a tico. Experto en sΩ a nscrito, conoce también el
Ω a rabe, persa, griego clΩ a sico, lat·n, avéstico, pali, prΩ acrito
y muchas lenguas modernas de la India, Asia y Europa.
Entre sus múltiples publicaciones vale la pena resaltar:
A Critical Inventory of the Råmåyana Studies in the World-
Vol.I, Sahitya Akademi; y la edici˙n bilingüe del Jåtakamålå
of Åry‹µ u ra, Anumåna KhanŒa of the Tattvacintåmaƒi
with D∂dhiti and Gådådhar∂ y la traducci˙n del
Kaulaj¤ånanirƒaya al inglés.
Mukhopadhyaya ha colaborado con varias instituciones,
entre ellas: U.S. Library of Congress como bibliotecario
experto en sΩ a nscrito, pali y prΩ a krito; la Sahitya Akademi
como secretario diputado y el Indira Gandhi National Center
of Arts como coordinador del departamento de Kalåko‹a.

Stella Dupuis ejerci˙ como profesional en el mundo de los


negocios mientras paralelamente ense¤˙ Yoga y meditaci˙n
alrededor del mundo. Mujer valiente y decidida, cambi˙ el
rumbo de su vida cuando adicion˙ a su pasi˙n por el estudio
comparativo de religiones la alegr·a de compartir ideas y
aventuras a través de la escritura. En sus novelas de delicada
sensualidad y espiritualidad, trasciende estereotipos y
fanatismos religiosos.
Hija de padre suizo y madre paname¤a, su lengua
materna es el espa¤ol. Viajes y residencias en diversos pa·ses
le han facilitado el aprendizaje de otras culturas y lenguas.
The Kaulaj¤ånanirƒaya y The Yoginisí Oracle se
encuentran entre sus últimas publicaciones en inglés.
Actualmente trabaja en la edici˙n de escritos sobre el tema
de la mujer en la India antigua y moderna, Across Female
Realms. Esta obra es el resultado de la colaboraci˙n con dos
historiadoras, una soci˙loga y una artista plΩ a stica. Dupuis
aporta a este pr˙ximo libro su testimonio como viajera e
investigadora de temas espirituales.

ADITYA PRAKASHAN
NEW DELHI

También podría gustarte