Incertidumbre por el mundo.

La incertidumbre es el sentimiento de no saber qué va a ser de nuestro futuro o del mundo.

La incertidumbre está conectada con el miedo y la esperanza, que no son obtenidos de una
manera equitativa. Lo ideal sería que nadie tuviese o que tuviese poco miedo, que todo el
mundo tenga tanta esperanza para esperar solo las cosas buenas, oportunidades y un buen
futuro; pero no es así en lo más mínimo.
El miedo debería ser distribuido de manera que no opaque nunca a la esperanza de las
personas o de las comunidades. ¿Por qué el miedo le canta a la esperanza? Pues, porque no
hay oportunidades para una vida mejor, debido a factores que se escapan del control de las
personas comunes y caen en una minoría con riqueza y poder, que no temen explotar el
mundo y las seres humanos que viven en él.
Cuando en el ring de la incertidumbre, el miedo gana por encima de la esperanza, la
incertidumbre desciende y se convierte en un precipicio, se crea un vacío en el interior de la
persona; tanto así, que se empieza a creer que se debe vivir con el miedo y con la seguridad
de que no hay otra forma y se debe vivir con el dolor y la injusticia. Esto es la
incertidumbre descendente, las expectativas bajas con respecto a la realidad y los deseos de
una persona o grupo.
Por otro lado, la incertidumbre ascendente es cuando las expectativas que tenemos dan
buenos resultados, esta también puede volverse en un precipicio como la descendiente, ya
que muchas cosas buenas nos llevan a creer que tenemos derecho a todo de manera
arbitraria.
En nuestra época podemos encontrar los dos tipos de incertidumbre, debido a las divisiones
en la sociedad que aumentan cada vez más. En nuestra sociedad, hay personas muy ricas y
muy pobres. Los que tienen mayor riqueza se aprovechan de esta para mantenerse por
siempre en esa posición, y lo más pobres no tienen formas de salir de su situación si no
tienen las oportunidades, la justicia, las leyes correspondientes. Aunque seamos una
sociedad de ambas incertidumbres, la descendiente ocurre más a menudo y no dejará de
suceder hasta que las riquezas sean repartidas equitativamente.
Por ejemplo, en nuestro mundo existen personas con demasiada riqueza, quienes nunca van
a terminar de gastar. Un billonario tiene la plata de su vida y de mil millones de vidas más,
podrá tener todos sus deseos cumplidos y aun así no se va a gastar todo su dinero. Estos
billonarios no crean su fortuna por sí mismo, ellos se benefician de la explotación de los
pobres, la naturaleza, y viven de estos por generaciones.
De esta manera, la incertidumbre de nuestra época está atada a la corrupción, la injusticia,
el capitalismo y sistemas que han beneficiado que por generaciones, una elite alcance tanta
esperanza o confianza que ya no es ni siquiera ético ser feliz de este modo, debido a que
¿cómo puede ser moralmente correcto que la razón de tu felicidad sea el miedo o el
estancamiento de otra persona y su esperanza.?