Madrecita mía,

madrecita tierna,
Ven para acá, me dijo dulcemente
déjame decirte
mi madre cierto día,
dulzuras extremas.
(aún me parece que escucho en el ambiente
Es tuyo mi cuerpo de su voz la celeste melodía).
que juntaste en ramo,
Ven y dime qué causas tan extrañas
deja revolverlo
te arrancan esa lágrima, hijo mío,
sobre tu regazo.
que cuelga de tus trémulas pestañas
Juega tú a ser hoja como gota cuajada de rocío.
y yo a ser rocío,
Tú tienes una pena y me la ocultas:
y en tus brazos locos
¿no sabes que la madre más sencilla
tenme suspendido.
sabe leer en el alma de sus hijos
Madrecita mía, como tú en la cartilla?
todito mi mundo,
¿Quieres que te adivine lo que sientes?
déjame decirte
Ven para acá, pilluelo,
los cariños sumos.
que con un par de besos en la frente
disiparé las nubes de tu cielo.
Mamá: cuando sea grande Yo prorrumpí a llorar. Nada, le dije,
voy a hacer una escalera las causa de mis lágrimas ignoro;
tan alta que llegue al cielo pero de vez en cuando se me oprime
para ir a coger estrellas. el corazón, y ¡lloro!...
Me llenaré los bolsillos Ella inclinó la frente pensativa,
de estrellas y de cometas, se turbó su pupila,
y bajaré a repartirlos y enjugando sus ojos y los míos,
a los chicos de la escuela. me dijo más tranquila:
Para ti voy a traerte, Llama siempre a tu madre cuando sufras
mamita, la luna llena, que vendrá muerta o viva:
para que alumbre la casa si está en el mundo a compartir tus penas,
sin gastar en luz eléctrica. y si no, a consolarte desde arriba.
Y lo hago así cuando la suerte ruda
como hoy perturba de mi hogar la calma,
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
invoco el nombre de mi madre amada,
la leche de los senos como de un manantial,
¡y entonces siento que se ensancha mi alma!
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos Madre, madre, tú me besas,
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, pero yo te beso más,
porque tu ser pasará sin pena al lado mío y el enjambre de mis besos
y ¿saliera en la estrofa? Limpio de todo mal. no te deja ni mirar...
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría Si la abeja se entra al lirio,
amarte, ¡amarte como nadie supo jamás! no se siente su aletear.
Morir y todavía amarte más. Cuando escondes a tu hijito
Y todavía amarte más y más. ni se le oye respirar...
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar...
El estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.
Los ojitos que me diste
me los tengo de gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...
Yo adoro a mi madre querida,
yo adoro a mi padre también;
ninguno me quiere en la vida
como ellos me saben querer.
Si duermo, ellos velan mi sueño;
si lloro, están tristes los dos;
si río, su rostro es risueño;
mi risa es para ellos el sol.
Me enseñan los dos con inmensa
ternura a ser bueno y feliz.
Mi padre por mi lucha y piensa,
mi madre ora siempre por mí.
 Llenaste mis días con luces de arco iris,
Cuentos de hadas y noches de dulces sueños.
Un beso para limpiar mis lagrimas.
Pan de jengibre para aliviar mis miedos.
Me diste el regalo de la vida
Y luego, en el amor, me liberas.
Gracias por su tierno cuidado
Para abrazos profundos y cálidos y estar ahí.
Espero que cuando pienses en mi
Una parte de ti
Siempre lo verás.
¡Feliz día de la madre!
A la mujer que me dio la vida,
quien me abrazó cuando era pequeño,
quien me enseñó el bien del mal,
Ofrezco este humilde poema.
Tú eres quien secó mis lágrimas,
quien besó mis abucheos lejos,
quien siempre estuvo para mi,
no importa lo que el día pueda traer.
Eres mi roca, mi protector,
mi confidente y mi amigo.
Estoy tan agradecida por tu amor,
y espero que lo sepas, Madre Querida.
Así que en este día que celebramos
todo lo que son y hacen las madres,
Quiero decir te amo»
y te deseo toda la felicidad del mundo.
 Los años solo incrementan el valor de mi
madre.
 Soy el resultado del esfuerzo constante
de mi madre.
 Mi madre es mi roca; la he visto superar
lo insuperable.
 Las madres son las únicas trabajadoras
que nunca tienen vacaciones.
 Ni estrellas de rock ni famosos
inalcanzables… ¡Mi ídolo eres tú, mamá!
 Mamá se escribe con ‘M’ de mujer
maravilla.
 Mi madre lucha por mí tal como se haría
por un tesoro.
 Cuando no tengo fuerzas para pelear, mi
madre lo hace por mí.
 Mamá, eres mi persona favorita.
 Quién necesita un superhéroe cuando
tiene a una supermamá.
 Madre: la palabra más bella pronunciada
por el ser humano.
 Madre es un verbo. Es algo que haces,
no algo que eres.
 Dios no podía estar en todos sitios y, por
tanto, hizo a las madres.
 Madre es una palabra mágica en
cualquier idioma.
 Siempre que necesito una mano, tú me
das tres. Gracias, mamá.
 Todo el amor comienza y termina en ti
mamá, ¡te quiero!

 El amor incondicional no es un mito: lo

puedes observar todos los días en las
madres.
 El amor de una madre es el combustible
que hace que un ser humano logre lo
imposible.
 El hogar es donde está tu madre.
 Gracias por ser mi luz cálida y brillante,
mamá.
 Mamá, contigo cada día es único.
 Gracias, mamá, porque a pesar de mis
errores me sigues amando como si yo
fuera el mejor. Eres una persona
maravillosa y te quiero un montón.
 Puede sonar a tópico, pero es verdad
que eres la mejor madre del mundo. ¡Te
quiero, mamá! ¡Muchas felicidades en tu
día!
 De todos los regalos que la vida tiene que
dar, una buena madre es el más grande
de todos.
 Tu sonrisa me contagia y me encanta. Tu
mirada me transmite paz y amor.  Tus
abrazos me llenan de fuerza. Gracias,
mamá por estar a mi lado.