ROSARIO A SAN ANTONIO DE PADUA

Modo de rezarlo

Por la señal de la Santa Cruz…

Invocación al Espíritu Santo

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y

enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y
todo será creado, y se renovará la faz de la tierra.

Oremos

Oh, Dios, que iluminaste los corazones de tus fieles con

la luz del Espíritu Santo, haz, que guiados por ese mismo
Espíritu, saboreemos la dulzura del bien y gocemos
siempre de tus divinos consuelos. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.

Señor mío Jesucristo

Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador

y redentor mío, por ser tú quién eres y porque te amo
sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte
ofendido, propongo firmemente nunca más pecar,
apartarme de todas las ocasiones de pecado, confesarme
y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción

de todos mis pecados, y, así como lo suplico, así confío
en tu bondad y misericordia infinita, que los perdonaras,
por los méritos de tu preciosísima sangre, pasión y
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muerte, y me darás gracia para enmendarme, y perseverar
en tu santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida.
Amén.

Oración preparatoria

G: Abre, Señor, mis labios

R: para bendecir nuestro santo nombre y el de nuestra
Santísima Madre, la bienaventurada Virgen María

G: Al rezar los Trece Padre Nuestros, Ave Marías y

Glorias en honor de nuestro siervo San Antonio, cuyas
virtudes deseo con nuestra gracia imitar en la tierra, para
después gozar de nuestra gloria en el cielo. Amén.

G: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R: Como era en el principio, ahora y siempre por los
siglos de los siglos. Amén.

Primera invocación

Oh, glorioso San Antonio animado por los milagros que

haces de continuo te pido me alcances la gracia de mi
conversión.

San Antonio, que resucitas los muertos, ruega por los

moribundos y por nuestros difuntos.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, apóstol por la Fe, ruega por

nosotros

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 Segunda invocación

Oh, bendito San Antonio que hiciste que los muertos

resucitaran, ruega por los pobres agonizantes y por
nosotros.

San Antonio, apóstol celoso del Evangelio, presérvanos

de los errores de los enemigos de Dios y ruega por el
Papa, por la Iglesia y por nuestra Patria.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, Patriarca por la Esperanza, ruega

por nosotros.

Tercera invocación

San Antonio, descúbreme los errores y los engaños del

mundo y de las malas lecturas.

San Antonio, que tanto puedes ante Dios, líbranos de las

calamidades que por nuestros pecados nos amenazan.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, serafín por la Caridad, ruega por

nosotros.

Cuarta invocación

San Antonio, socórreme en mis necesidades y socorre a

todos los que te invocan.

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San Antonio, que ahuyentas los demonios, líbranos de
todos sus lazos.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, que practicasteis la Mansedumbre

y la Humildad de Jesús, ruega por nosotros.

Quinta invocación

San Antonio, poderoso contra los demonios, defiéndeme

contra sus asaltos y alcánzame gracias para que no peque.

San Antonio, lirio de celestial pureza, limpia las manchas

de nuestra alma y guarda nuestro cuerpo de todo peligro.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, ángel por la Castidad, ruega por

nosotros.

Sexta invocación

San Antonio, líbrame de la lepra de los malos ejemplos y

has que nunca los dé yo y huya de ellos.

San Antonio, médico celeste, cura nuestros enfermos y

consérvanos la salud.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, prodigio de Penitencia, ruega por

nosotros.
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 Séptima invocación

San Antonio, cúrame a mí y a todas las personas de mi

familia de las enfermedades del alma y cuerpo y líbrame
de ellas.

San Antonio, guía de caminantes, conduce a puerto

seguro a los que están en peligro de perderse y calma las
agitadas olas de las pasiones que atormentan nuestras
almas.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua Espejo de Obediencia, ruega por

nosotros.

Octava invocación

San Antonio, calma el mar de mis pasiones y alcánzame

gracias para que en todo obre con rectitud.

San Antonio, Redentor de cautivos, líbranos de la

esclavitud del mal.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, mártir por la Paciencia, ruega por

nosotros.

Novena invocación

San Antonio, alcánzame gracias para que salga de la

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esclavitud del pecado y haga una buena confesión.

San Antonio, que a mozos y ancianos devuelves el uso de

los miembros, haz que usemos santamente de los sentidos
del cuerpo y las facultades del alma.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, querubín por la Oración, ruega

por nosotros.

Décima invocación

San Antonio, conserva sanos todos mis miembros y libre

del uso de mis sentidos y las potencias de mi alma.

San Antonio, que restituyes las cosas perdidas, haz que

recobremos cuanto hubiéremos perdido en el orden
espiritual o temporal.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, celador de la Justicia, ruega por

nosotros.

Décima primera invocación

San Antonio, has que los jóvenes y los ancianos

conozcan y amen a Dios.

San Antonio, amado de María, apártanos de los peligros

que amenazan a nuestro cuerpo y a nuestra alma.

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Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, dechado de Templanza, ruega por

nosotros.

Décima segunda invocación

San Antonio, aparta de mí todos los peligros de cuerpo y

alma para que sirva a Dios.

San Antonio, que socorres a los pobres, ayúdanos en

nuestras necesidades y da pan y trabajo a los
menesterosos que a ti acuden.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua, perla de Pobreza, ruega por

nosotros.

Décima tercera invocación

San Antonio, alcánzame cuanto te pido para remedio de

mis necesidades y yo sea uno de los muchos que pueda
cantar nuestros favores.

San Antonio, reconocidos proclamamos tu milagroso

poder y agradecidos te suplicamos que nos protejas todos
los días de nuestra vida y en la hora de la muerte.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

San Antonio de Padua modelo de Constancia, ruega por

nosotros
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 Salutaciones a la Virgen María

Dios te Salve María Santísima, poderosísima Hija de

Dios Padre, Virgen purísima antes del parto, en tus
manos, Señora, ponemos nuestra fe para que la ilumines.
Alcánzanos, Madre nuestra, pureza en los pensamientos,
llena eres de gracia..."

Dios te Salve María Santísima, amantísima Madre de

Dios Hijo, Virgen Purísima en el parto, en tus manos,
Señora, ponemos nuestra esperanza para que la alientes.
Alcánzanos, Madre nuestra, pureza en las palabras, llena
eres de gracia..."

Dios te Salve María Santísima, castísima Esposa de Dios

Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto, en tus
manos, Señora, ponemos nuestra caridad para que la
inflames, nuestras almas para que las salves y todas
nuestras necesidades para que las remedies. Alcánzanos,
Madre nuestra, pureza en las obras, llena eres de
gracia..."

Dios te Salve, María Santísima, Templo, Trono y

Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin
la culpa Original. Alcánzanos, Madre nuestra, la
perseverancia final. No nos dejes vivir, ni mucho menos
morir en pecado mortal.

Salve...

Oración

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Haz oh, Señor que la intercesión de nuestro confesor San
Antonio llene de alegría nuestra iglesia para que siempre
sea protegida los eternos gozos por Cristo Nuestro Señor.
Amén.

Letanías de San Antonio

 Señor ten piedad de nosotros Señor

ten piedad de nosotros
 Cristo ten piedad de nosotros Cristo
ten piedad de nosotros
 Señor ten piedad de nosotros Señor
ten piedad de nosotros
 Cristo, óyenos Cristo,
óyenos.
 Cristo, escúchanos Cristo,
escúchanos

 Santa María ruega

por nosotros
 San Francisco
ruega por nosotros
 San Antonio de Padua gloria de la orden de frailes
menores ruega por
nosotros
 Mártir en el deseo de morir por Cristo ruega
por nosotros
 Horno de caridad ruega
por nosotros
 Celador de la justicia ruega
por nosotros
 Columna de la Iglesia ruega

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 por nosotros
 Digno sacerdote de Dios
ruega por nosotros
 Apóstol del Evangelio ruega
por nosotros

 Por su celo en la conversión de los pecadores

líbranos, Señor
 Por su deseo de la corona del martirio
líbranos, Señor
 Por sus fatigas y trabajos
líbranos, Señor
 Por su predicación y doctrina
líbranos, Señor
 Por sus lágrimas de penitencia
líbranos, Señor
 Por su paciencia y humildad
líbranos, Señor
 Por su gloriosa muerte
líbranos, Señor
 Por sus numerosos prodigios
líbranos, Señor

 En el día del juicio

te rogamos, óyenos
 Que nos guíes por caminos de verdadera
penitencia te
rogamos, óyenos
 Que nos concedas paciencia en los sufrimientos
te rogamos, óyenos
 Que nos asistas en las necesidades te
rogamos, óyenos
10
 Que oigas nuestras oraciones y peticiones
te rogamos, óyenos
 Que enciendas en nosotros el fuego de tu amor
te rogamos,
óyenos
 Que nos concedas la protección y la intercesión de
San Antonio te rogamos, óyenos
 Maestro de la verdad ruega
por nosotros
 Vencedor de herejes ruega
por nosotros
 Terror de los demonios ruega
por nosotros
 Consuelo de los afligidos
ruega por nosotros
 Auxilio de los necesitados
ruega por nosotros
 Guía de los extraviados ruega
por nosotros
 Restaurador de las cosas perdidas ruega
por nosotros
 Intercesor escogido
ruega por nosotros
 Constante obrador de milagros ruega por
nosotros

 Sé propicio
perdónanos, Señor
 Sé propicio
escúchanos, Señor

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  De todo mal
líbranos, Señor
 De todo pecado
líbranos, Señor
 De todo peligro de alma y cuerpo
líbranos, Señor
 De los lazos del demonio
líbranos, Señor
 De la peste, hambre y guerra
líbranos, Señor
 De la muerte eterna
líbranos, Señor
 Por los méritos de San Antonio
líbranos, Señor

 Cordero de Dios, que quitas los

pecados del mundo
perdónanos, Señor.
 Cordero de Dios, que quitas los
pecados del mundo
escúchanos, Señor.
 Cordero de Dios, que quitas los
pecados del mundo ten
piedad de nosotros.

Ruega por nosotros, oh, glorioso San Antonio. Para que

seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro
Señor Jesucristo.

Oremos

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Dios Todopoderoso y eterno, Glorificaste a tu fiel
confesor Antonio con el don constante de hacer milagros.
Concédenos que cuanto pedimos confiadamente por sus
méritos estemos ciertos de recibirlo por su intercesión. Te
lo pedimos en nombre de Jesús, el Señor. Amén.

RESPONSORIO DE SAN BUENAVENTURA A SAN

ANTONIO

Tomando la medalla del Santo en la mano se concluye el rosario rezando

el Responsorio y Oración de San Antonio.

Si buscas milagros, mira:

Muerte y error desterrados,
Miseria y demonio huidos,
Leprosos y enfermos sanos.

El mar sosiega su ira,

Redímense encarcelados,
Miembros y bienes perdidos
Recobran mozos y ancianos.

El peligro se retira,
Los pobres van remediados;
Cuéntenlo los socorridos,
Díganlo los paduanos.

El mar sosiega su ira,

Redímense encarcelados,
Miembros y bienes perdidos
Recobran mozos y ancianos

Gloria al Padre, Gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

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Ruega a Cristo por nosotros, Antonio divino y santo, para
que dignos así de sus promesas seamos. Amén.

Oración
Piadosísimo Dios, que ilustras con esplendores
indeficientes a tu siervo San Antonio: concédenos,
benigno, que alcancemos eficazmente por su intercesión
lo que confiadamente te pedimos por sus méritos. Por
Cristo Nuestro Señor. Amén.

NOVENA EN HONOR A SAN ANTONIO DE

PADUA

San Antonio Poderoso,

tú devuelves lo perdido
y con poder milagroso
socorres al afligido.

¡Oh, milagroso San Antonio de Padua flor de los cielos

que derramas suave perfume en los corazones que
afligidos te invocan! Blanco cirio colocado a los pies de
Jesús para alumbrarlo lleno de amor y recoger sus
resplandores con los que iluminas a tus devotos
derramando tus gracias a torrentes en este día y en todos
los martes del año, en que se manifiestan palpables.
¿Quién te llama angustiado, Padre mío San Antonio, que
tú no lo escuches sacándole con mano poderosa de la
tribulación en que se encuentra? Pues cuando pediste el
Breviario y llamaste a la Santísima Virgen, te concedió
tres mercedes: que las cosas perdidas fueran aparecidas,
las olvidadas, recordadas y las propuestas, aceptadas.
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Récese esta devoción con Fe, porque así se honra al Santo, con el
recuerdo de los privilegios de los nueve coros de los ángeles.

Oración para todos los días

Glorioso San Antonio de Padua, que ofreciste nuestra

especial protección a todos los que te honrasen
reconociéndolos enriquecido por Dios, con la cualidad de
los Santos y Ángeles ven en mi auxilio y ruega por mí,
Bienaventurado abogado mío, para que sea digno de
alcanzar las promesas de Cristo y me concedas la gracia
que te pido en esta novena Si es para mayor Gloria de
Dios, honor tuyo y bien de mi alma. Amén.

Oraciones finales
Petición

Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu ternura son

eternas. Con la confianza de saberme hijo tuyo e
invocando la intercesión de tu siervo San Antonio, al que
atiendes con generosidad, te ruego remedies esta
necesidad (hacer petición). Amén.

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Oración final

Dios todopoderoso y eterno, tú que diste a tu pueblo, en

la persona de San Antonio de Padua, un predicador
famoso y un intercesor poderoso, concédeme vivir
fielmente los principios de la vida cristiana, para que
merezca tenerlo como mi protector en todas las
adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Día primero

Hacer la oración diaria y continuar con la siguiente

oración

Prodigiosísimo San Antonio que lleno de virtudes y

merecimientos; entre tantos divinos favores recibiste, el
de estrechar entre tus brazos al Niño Jesús y de obrar
milagros, tan patentes como devolver la vida a los
muertos, alcánzame a mí como a todos los pecadores, se
nos restituya, la vida de la gracia y que el Divino Jesús
nunca se aparte de nuestras almas por el horror a nuestros
pecados. Amoroso San Antonio, que, con los Santos
Ángeles, eres vigilante custodio, no me abandones.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

Oraciones finales

Día segundo

Hacer la oración diaria y continuar con la siguiente

oración

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¡Oh, Santo de los milagros, que lleno de celestial
sabiduría e inflamado en las llamas del Divino Amor,
convertiste a innumerables herejes y pecadores,
volviéndolos a la fe y a la virtud! Dígnate obtener
igualmente para mí la luz suficiente para que llegue al
conocimiento de mis pecados y la fuerza necesaria para
arrepentirme y vivir en adelante conforme a los Divinos
preceptos.

Meditación: Perfectísimo San Antonio, que con los

Arcángeles eres perfecto dechado de pureza, alcánzame
la pureza del alma y del cuerpo.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

Oraciones finales

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 Día tercero

Hacer la oración diaria y continuar con la siguiente

oración

¡Oh, grande apóstol de Padua, que por tus singulares

méritos, te habías hecho tan horrible a los demonios, que
bastaba la invocación de tu nombre, para que salieran de
los cuerpos de los poseídos! Protégeme también contra
las tentaciones ocultas y manifiestas para que
resistiéndolas con toda energía pueda triunfar de mis
enemigos y conseguir así el premio que Dios ha
prometido a los que valerosamente combaten.

Meditación: Compasivo San Antonio que como los

Ángeles principados, eres predilecto intercesor del
corazón atribulado, asísteme en todas mis enfermedades.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

Oraciones finales

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 Día cuarto

Hacer la oración diaria y continuar con la siguiente

oración

¡Oh, admirable san Antonio, que durante tu vida y

después de tu preciosa muerte, has obtenido la salud de
tantos infelices! Alcanza también para mí, la perfecta
salud del cuerpo para que me dedique al servicio de Dios,
fervorosa y activamente, perseverando en la práctica de
todas las virtudes y merezca la gracia de la vida eterna.

Meditación: Poderoso San Antonio, que como los

Ángeles Potestades, eres terrible contra los enemigos del
alma y del cuerpo, defiéndeme contra los que me quieran
mal.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

Oraciones finales

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 Día quinto

Hacer la oración diaria y continuar con la siguiente

oración

¡Oh, poderosísimo abogado mío, tan solícito siempre en

la defensa de tus devotos, protégeme en las necesidades y
peligros a que estoy expuesto en todo el curso de mi vida,
y alcánzame de Dios auxilios eficaces para huir de las
acechanzas de nuestros enemigos y resistir las malas
inclinaciones de nuestra corrompida naturaleza.

Meditación: Amable San Antonio, que como los

Ángeles, eres fidelísimo y constante en nuestras
bondades asísteme para que siempre te sea agradecido.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

Oraciones finales

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 Día sexto

Hacer la oración diaria y continuar con la siguiente

oración

Benignísimo Santo de Padua, que animado por el

ardiente deseo del martirio, emprendiste viaje a tierra de
infieles, para sufrir la muerte en confirmación del
Evangelio. Dígnate encender en mí el santo fuego de la
caridad, para que con actos de invicta paciencia en las
tribulaciones, consiga el premio, que se ha prometido a
los que abrazan su propia cruz en seguimiento de
Jesucristo.

Meditación: Taumaturgo San Antonio, que como los

Ángeles Dominaciones, eres poderosísimo en obras y
palabras. Has que cuando te invoque, experimente la
eficacia de nuestra intercesión.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

Oraciones finales

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 Día séptimo

Hacer la oración diaria y continuar con la siguiente

oración

¡Oh, purísimo San Antonio, que tanto amaste y

defendiste con heroico celo la santa virtud de la
virginidad! Concédeme que por al Niño Jesús, resista
vigorosamente las impuras sugestiones del enemigo
infernal y guarde con todo el corazón la castidad del alma
y del cuerpo.

Meditación: Santísimo San Antonio, que como los

Ángeles Tronos, eres asiento de la Majestad Divina, has
que nunca cesemos de alabar las misericordias que Dios
concede a los que te invocan.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

Oraciones finales

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 Día octavo

Hacer la oración diaria y continuar con la siguiente

oración

Amantísimo protector mío, que impulsado por tu ardiente

caridad para con el prójimo, has remediado siempre las
necesidades del alma y las miserias del cuerpo. Te ruego
que te sirvas interponer tu intercesión cerca del Altísimo,
para que yo también con obras y amor a nuestro prójimo
sirva de edificación como ejemplo de todas las virtudes.

Meditación: Misericordioso Señor San Antonio, que

como los Ángeles Querubines, eres poseedor de elevada
sabiduría, procúrame el remedio de todas mis
necesidades.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

Oraciones finales

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 Día noveno

Hacer la oración diaria y continuar con la siguiente

oración

¡Oh, gloriosísimo San Antonio de Padua que has obrado

tantos prodigios y repartido innumerables gracias a los
que confiadamente invocan tu ayuda y protección.
Socórreme en todas las necesidades del alma y cuerpo,
durante el curso de mi vida. Ampárame sobre todo en el
trance de la muerte, concédeme también el favor especial
que te he pedido durante estos nueve días, para que todo
contribuya a la mayor gloria de Dios, que fue siempre el
noble deseo de todos tus actos.

Meditación: Amantísimo San Antonio de Padua que

como los Ángeles y serafines, eres victima incesante de
caridad; enciende en mi corazón el fuego del amor a Dios
y al prójimo. Amén.

Padre nuestro, Ave María y Gloria

Oraciones finales

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 Bendición de San Antonio

He aquí la cruz del señor,

huyan enemigos de la salvación.
Venció al León de la tribu de Judá
Descendencia de David. Aleluya.

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