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Libertades garantizadas en la Constitución mexicana

Prohibición de la esclavitud

En México está prohibida la esclavitud ya que ningún individuo es dueño de otro. Este derecho
está garantizado en el artículo primero constitucional, que también establece que los esclavos
extranjeros que entren a territorio nacional serán libres y estarán protegidos por la legislación
mexicana.

“Artículo 1o.-En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no
podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta
Constitución establece.”
El 5 de octubre de 1813 José María Morelos y Pavón proclamó en Chilpancingo, Guerrero, la
abolición de la esclavitud en la República Mexicana, ya que, durante el proceso histórico de la
Guerra de Independencia, esta ciudad tomó un papel estratégico para el los insurgentes.
Morelos, al salir victorioso en la ciudad de Acapulco el 13 de abril de 1813, decidió proclamar la
instalación de un congreso en dicho poblado, para lo cual le otorgó previamente a la ciudad el
rango de primera capital de la América septentrional.

En el discurso inaugural del Primer Congreso de Anáhuac, Morelos pronunció los “Sentimientos
de la Nación”, documento que consta de veintitrés puntos y representaban el proyecto político
insurgente; sobresaliendo la declaración de independencia y libertad de América, la división del
gobierno en tres poderes y como punto quince: “Se proscribe la esclavitud y distinción de
castas para siempre y todos queden iguales”.

Aunque años atrás Miguel Hidalgo proclamó en la ciudad de Guadalajara un bando donde se
abolía la esclavitud, en el documento de Morelos, junto con los demás puntos, se integra un
compendio y síntesis de las ideas insurgentes, provenientes de la ideología ilustrada y liberal
que se encontraban en boga durante la época, y que fueron el cimiento político para la
construcción de la nación independiente.

Libertad de culto, de religión, de convicciones éticas y de conciencia

Todas las personas son libres de tener la religión que prefieran. No se puede prohibir a alguien
que practique ceremonias o actos de culto en los que cree. La libertad de conciencia se refiere
al derecho de elegir hacer o dejar hacer algo con base en las propias creencias y valores.

“Artículo 24.- Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y
de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado. Nadie podrá utilizar los actos
públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda
política.”

“Artículo 3o.- Toda persona tiene derecho a la educación. El Estado -Federación, Estados,
Ciudad de México y Municipios- impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar,
primaria, secundaria, media superior y superior.”

“Artículo 40.- Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa,
democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente
a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según
los principios de esta ley fundamental.”
La Constitución de Apatzingán de 1814 y el Plan de Iguala de 1821, establecían que la religión
católica era la única que debería de profesar el Estado, sin tolerar ninguna otra. Actualmente la
Constitución mexicana reconoce y protege el respeto absoluto a la libertad religiosa, en sus
artículos 1o., 24 y 130.

Las discusiones de los hombres del Congreso Constituyente de 1916, fueron la génesis del
artículo 3º de la Constitución de la República. El camino de la educación popular en México se
trazó en el Constituyente de 1916 y se plasmó en la Constitución de 1917.

Libertad de tránsito

Toda persona puede circular libremente por el país y cambiar su lugar de residencia sin
necesidad de tramitar permisos especiales como una carta de seguridad o un pasaporte.

“Artículo 11. Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su
territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto
u otros requisitos semejantes.”
Elegir libremente a sus representantes y gobernantes

Todo ciudadano puede ser votado para todos los cargos de elección popular y elegir, mediante
el voto libre, a sus representantes y gobernantes. Nadie puede ser obligado a votar de
determinada manera o a no ejercer su voto.

“Artículo 11.- Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por
su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte,
salvoconducto u otros requisitos semejantes.”

Libertad de decidir sobre su vida privada

La mujer y el hombre son iguales ante la ley y cada uno tiene derecho a tomar sus propias
decisiones. Lo mejor es hacerlos de manera informada y con responsabilidad.

“Artículo 4o.- La mujer y el hombre son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el
desarrollo de la familia. Informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos. El Estado
garantizará el respeto a este derecho.”

“Artículo 5o.- A ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria,
comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos. Nadie puede ser privado del producto de su
trabajo, sino por resolución judicial.”
Libertad de pensamiento, expresión y prensa

Todas las personas tienen derecho a manifestar sus ideas. Ningún individuo puede obligar a
otro pensar de una manera determinada o a prohibirle que tenga sus propios puntos de vista.
Todos tienen derecho a difundir información e ideas por cualquier medio de expresión.

“Artículo 6o.- La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o
administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de
terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido
en los términos dispuestos por la ley”

“Artículo. 7o.- Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de


cualquier medio. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la
libertad de difusión, que no tiene más límites que los previstos en el primer párrafo del artículo
6o. de esta Constitución.”

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