INGENIERÍA DE LA REACCIÓN

QUÍMICA
 INGENIERÍA DE REACCIONES QUÍMICAS

La ingeniería de reacción química es un subconjunto de la ingeniería química, y

a menudo se le llama simplemente Ingeniería de Reacción.

Su contenido puede ser aproximadamente dividido en dos partes: Cinética de Reacción y

Diseño y Análisis de Reactores.

La cinética de reacción se ocupa principalmente del mecanismo y la velocidad de

reacciones químicas. Para obtener la información necesaria sobre la velocidad de reacción
para el diseño y operación de un reactor industrial, es necesario investigar
cinética de reacción, incluido el modo y mecanismo de reacción, ecuación de velocidad,
energía de activación de reacción, etc.

La mayoría de los procesos de reacción química son muy complejos; por lo tanto,
generalmente se necesita un cierto grado de simplificación para obtener una ecuación de
velocidad de reacción útil que pueda cuantificar el progreso de la reacción.
Por supuesto, la clave para la simplificación es capturar los principales caracteres del
proceso de reacción ignorando los factores que no son críticos.

Para un sistema de reacción dado (si se usa un catalizador o un solvente, el catalizador

o el disolvente también es fijo), la velocidad de reacción depende de la temperatura,
concentraciones y presión del sistema de reacción. La ecuación cinética es una
descripción cuantitativa de estas variables.

Sin embargo, con el avance de las reacciones químicas, la composición, temperatura y

presión del sistema de reacción cambiará con la hora, la ubicación o ambos. Como
resultado, la velocidad de reacción cambiará durante el curso del proceso de reacción.
La otra tarea principal de la Ingeniería de Reacción es estudiar los cambios
de las variables dentro del reactor de modo que las condiciones y
operaciones del reactor se puedan optimizar para lograr la mejor
economía.

Esto es diseño y análisis del reactor.

Podemos decir que la cinética de reacción se refiere a un ubicación o un

"punto" dentro de un reactor, y diseño y análisis del reactor utiliza esa
información localizada para optimizar todo el reactor.
Hay muchos tipos diferentes de reactores, pero se pueden dividir en pocas categorías.

Un enfoque comúnmente utilizado en el estudio de ingeniería de reacción consiste en

categorizar los reactores en función de las fases fluidas que intervienen en el reactor.

Las reacciones químicas se pueden dividir en dos categorías principales: homogéneas

y heterogéneo.

Cada categoría se puede dividir en subcategorías. Para reacciones homogéneas, se

pueden dividir en tres tipos: gas, líquido, y reacciones sólidas homogéneas.

Las reacciones heterogéneas se pueden dividir en seis tipos principales: gas- sólido, gas-
liquido, liquido- liquido, liquido- sólido, sólido- sólido y gas líquido- sólido.
Por otro lado, en función de si un catalizador es usado o no, las reacciones químicas se
pueden dividir en catalíticas y no catalíticas.

La mayoría de las reacciones que utilizan un catalizador sólido se consideran

heterogéneas.

El catalizador de vanadio, por ejemplo, se usa comúnmente para la oxidación de

dióxido de azufre para producir trióxido de azufre.

Aunque tanto la alimentación de reacción (SO) y el producto (SO3) son gases, esta
reacción no se considera como una reacción homogénea.
En cambio, se trata como una reacción catalítica sólido-gas.
Los procesos de reacción química involucran no solo reacciones químicas
sino también fenómenos físicos, es decir, procesos de transporte, incluidos
el momento, el calor, y transferencia de masa.

Los fenómenos de transporte junto con las reacciones químicas constituyen

el núcleo de la ciencia de la ingeniería química.

A continuación, usaremos oxidación de amoniaco sobre un catalizador de

alambre de platino rodio como ejemplo para ilustrar la química
y los fenómenos de transporte durante un proceso de reacción química:
Dado que la reacción química tiene lugar en la superficie del catalizador, los reactivos,
amoníaco y oxígeno, primero deben transferirse del seno de la fase gaseosa a la
superficie del alambre de platino y rodio.

Por otro lado, los productos, monóxido de nitrógeno y el agua deberán transferirse de la
superficie de alambre de platino y rodio al seno de la fase gaseosa.

Podemos ver que la transferencia de masa entre el gas y las fases sólidas deben
acompañar a esta reacción química.

Además, esta reacción es exotérmica. Como resultado de la reacción química, la

temperatura de la superficie del alambre de platino y rodio aumentará, creando una
diferencia de temperatura entre la superficie del catalizador y la fase gaseosa que a su vez
conducirá a la transferencia de calor.
Los fenómenos discutidos anteriormente son eventos localizados, es decir,
solo examinamos los fenómenos de reacción y transporte para una
ubicación específica.

Cuando el proceso de reacción se lleva a cabo dentro de un reactor, varios

procesos de transporte también tendrán lugar.

Por tanto, debemos estudiar los fenómenos de reacción y transporte

juntos, comprender los comportamientos de diversas etapas de
reacciones y transporte involucradas, sus relaciones y su impacto en el
proceso de reacción total para que podamos identificar adecuadamente
los problemas clave y encontrar soluciones innovadoras.
La ingeniería de reacción química juega un papel fundamental en el desarrollo de un
producto químico, diseño de procesos y escalamiento de reactores.
Usando los conocimientos de la ingeniería de la reacción química, se puede lograr un factor
de escalamiento más grande y se necesitarían menos estudios piloto para el desarrollo de
un nuevo proceso de manufactura química.
Todo esto conduce a un desarrollo mucho más de corto plazo, lo que se traduce en mejores
ventajas económicas y competitivas.
Para plantas existentes, el conocimiento de la ingeniería de reacciones químicas también es
esencial para mejorar el rendimiento del reactor y optimizar sus operaciones.
Por lo tanto, para el desarrollo de productos, que requieren una ampliación desde el
estudio de laboratorio hasta la construcción de una nueva planta química y mejora de las
instalaciones existentes, se requieren conocimientos de ingeniería de la reacción química.

Además de la industria química convencional, la ingeniería de reacciones químicas

también puede desempeñar un papel fundamental en muchas otras áreas, como la
protección del medio ambiente, la combustión de combustible y órganos artificiales.
La ingeniería de reacciones químicas, como rama de la ingeniería química, es
una ciencia aplicada que se basa en matemáticas y ciencias fundamentales como
física y Química.
Sus raíces se remontan a la década de 1930. Damkohler, con muy limitados datos
experimentales disponibles en ese momento, describió sistemáticamente el
impacto de la difusión, el flujo de fluido y la transferencia de calor en el rendimiento del
reactor.
Eso sentó las bases para la ingeniería de reacciones químicas. Casi al mismo tiempo
Thiele y Zel'dovich fueron pioneros en el estudio sobre problemas de difusión en la
reacción.
A finales de la década de 1940, Hougen y Waston publicaron “Principles of Chemical
Process ”y Frank-Kamenetskii publicaron “Difusión y Transferencia de Calor en
Cinética química”.
Estos libros resumieron la relación entre las reacciones químicas y los procesos de
transporte y exploraron el diseño de reactores, que fueron considerados los contenidos
centrales de la ciencia de la ingeniería de reacciones químicas.
Sin embargo, la Conferencia de Ingeniería de Reacciones Químicas, a la que asistieron
académicos de varios países europeos y celebrada en Ámsterdam en 1957, suele ser
considerada como la presentación formal de la ciencia de la ingeniería de reacciones químicas.
El término Ingeniería de Reacción Química se utilizó y definió por primera vez en esta
reunión.
Desde entonces, la ciencia de la Ingeniería de Reacción Química ha ido creciendo con un
número cada vez mayor de personas que estudian en este campo.
Como cualquier otro campo de la ciencia y la tecnología, el desarrollo de la ingeniería de la
reacción química ha sido impulsada por las demandas de la sociedad y la industrias a las que
sirve.
En la década de 1960, la industria petroquímica experimentó un importante crecimiento. El
tremendo aumento de la escala de producción, la ampliación de materia prima y las mejoras
tanto de la cantidad como de la calidad de los productos suministrados crearon muchos
desafíos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de ingeniería de reacciones
químicas.
El avance de la tecnología informática permitió a los ingenieros de reacción
resolver cuantitativamente problemas complejos para el diseño y control del
reactor.

Después de más de medio siglo de desarrollo, existen teorías y métodos ya

bastante maduros en el núcleo de la ingeniería de reacción química.

Desde la década de 1980, las industrias de alta tecnología, como la

microelectrónica, la fibra óptica, los nuevos materiales y la biotecnología han
proporcionado nuevos desafíos y oportunidades en la ingeniería de reacciones
químicas, y condujo a nuevos áreas de investigación, como ingeniería de
biorreacción, ingeniería de reacción de polimerización, e ingeniería de
reacciones electroquímicas.