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FRÚSTULAS DE DIATOMEA, SUS IMPLICACIONES EN LA INGENIERÍA GEOTÉCNICA

Y OTRAS LÍNEAS DE APLICACIÓN. REVISIÓN DEL ESTADO DEL ARTE.

Daniel A. Zuluaga-Astudillo 1, Juan C. Ruge 2 ,Carlos J. Slebi-Acevedo 3


1
Escuela de ingenieros militares, Departamento de ingeniería Civil, Bogotá Colombia
2
Universidad Militar Nueva Granaday, Programa de ingeniería Civil Bogotá Colombia
3
Universidad de Cantabria, Grupo de investigación tecnología de la construcción, Cantabria, España

Mayo de 2022

Contenido
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................... 2
EVOLUCIÓN DE CONCEPTOS ALREDEDOR DE LOS SUELOS DIATOMÁCEOS......................................... 5
2Diatomeas, Suelos Diatomáceos o tierra de Diatomeas. ..........................................................................6
Diatomitas. ..............................................................................................................................................9
Frústulas de diatomeas. ......................................................................................................................... 11
Procesos tafonómicos de los Suelos Diatomáceos. .................................................................................. 13
APLICACIONES INDUSTRIALES E INNOVADORAS DE LAS FRÚSTULAS DE DIATOMEAS ...................... 15
Aplicaciones y estudios alternativos en otras ramas de la ingeniería civil ................................................. 18
REVISIÓN DE LOS AVANCES EN LÍNEAS GEOTÉCNICAS .................................................................... 21
Distribución Granulométrica en Suelos Diatomáceos. ............................................................................. 22
Gravedad específica en Suelos Diatomáceos. .......................................................................................... 23
Consistencia y Plasticidad en Suelos Diatomáceos. .................................................................................. 24
Suelos artificiales y control de variables en Suelos Diatomáceos.............................................................. 28
Compresibilidad en Suelos Diatomáceos. ................................................................................................ 31
Resistencia al corte en Suelos Diatomáceos. ........................................................................................... 33
Efectos de Fracturamiento en las propiedades geotécnicas. .................................................................... 38
Fracturamiento y Compresibilidad .......................................................................................................... 39
Fracturamiento y Corte .......................................................................................................................... 42
Fracturamiento y otras líneas de investigación ........................................................................................ 43
Efectos de la trabazón en las propiedades geotécnicas de los Suelos Diatomáceos ................................... 43
Cimentaciones y Suelos Diatomáceos. .................................................................................................... 47
Pruebas de Centrífuga Geotécnica en Suelos Diatomáceos. ..................................................................... 49
Avances recientes en geotecnia .............................................................................................................. 50
MICROSCOPÍA Y DEPÓSITOS DIATOMÁCEOS .................................................................................. 52
Bibliografía ................................................................................................................................... 59
INTRODUCCIÓN

Las diatomeas son algas unicelulares, eucarióticas, protistas, fotosintéticas, con un esqueleto silíceo
llamado frústula (Lutynski et al., 2019) (Finkel & Kotrc, 2010), son encontradas en casi todos los
ambientes acuáticos (dulces y salados) e incluso en algunos suelos y superficies húmedas, ya sea en
forma plantónica (flotación) o béntica (adhesión a sustratos) (I. C. Gebeshuber, 2007) y en todas las
condiciones climáticas (Sterrenburg et al., 2007); son extremadamente sensitivas a los cambios físicos
y químicos de dichos entornos, particularmente a la turbidez, temperatura, luz, pH, nutrientes y
salinidad (Ponce & Fernández, 2014). Los tamaños típicos varían entre 20 y 200 micras de diámetro o
de longitud, dependiendo de la especie. Algunos casos excepcionales alcanzan 2 milímetros. Estas
pueden reconocerse de manera solitaria o en colonias, unidas por filamentos o en cadenas (College
London & Olney, 2002).
Es de especial interés la pared celular de las diatomeas (frústulas), la cual está formada
mayoritariamente de Sílice (Hasan et al., 2020) y da lugar a estructuras nanométricas (López, 2009). La
evolución de las especies ha creado patrones distintivos de las perforaciones en las frústulas
(llamadas areolas), las cuales se utilizan para su clasificación visual (Lozano, 2010). Las características
físicas de las frústulas dependen de las condiciones bióticas y ambientales que se presentaron durante
los períodos de depositación, en especial lo referente a la naturaleza de las algas, a la profundidad de
los medios acuáticos de sedimentación y a la intensidad de luz que en su momento reguló los procesos
fotosintéticos (R. J. Flower, 2013).
Las implicaciones de la morfología de la frústula en su resistencia mecánica no han sido
aclaradas plenamente. Al parecer, la estructura de los poros, las costillas, cámaras y nódulos afectan el
desempeño, evaluado bajo esfuerzos compresivos inducidos en laboratorio o por depredadores. Dado
que, la cantidad de energía requerida para generar una fractura se aumenta con el área superficial de la
misma, las características de la frústula (espesor o tamaño de poros), deben alterar su resistencia
mecánica en cualquier escala (Finkel & Kotrc, 2010).
La presencia de frústulas impone a las diatomitas propiedades físicas diferentes de aquellas que
son comunes a suelos de tipo arcilla o arena, tales como los altos límites de Atterberg, la baja densidad
y la gran superficie específica. En complemento, los mecanismos a través de los cuales se imponen
dichas propiedades no han sido plenamente comprendidos, particularmente desde la perspectiva
microscópica. Las investigaciones existentes han permitido entender parcialmente el comportamiento
de las diatomitas, estableciéndose que sus propiedades índice resultan ser menos preocupantes que sus
propiedades ingenieriles. La forma en cómo la presencia de frústulas afecta las propiedades índice no
ha sido plenamente esclarecida (Xu et al., 2022).
La mayoría de los Suelos Diatomáceos (SD) y de las diatomitas son originados a partir de
procesos de sedimentación (R. J. Flower, 2013). Durante el proceso de acumulación estratificada, las
frústulas pueden ser objetos de fenómenos de deterioro, tales como, la disolución total o parcial
(Warnock & Scherer, 2015), el fracturamiento por fricción a causa del transporte (mayoritariamente en
medios acuosos), aplastamiento por cargas excesivas transmitidas por estratos superiores, proximidad
con zonas de falla geológicas, entre otros. En consecuencia, la posibilidad de encontrar SD cuyas
frústulas presenten distintos niveles de conservación, resulta ser tan particular como la historia de
formación geológica del depósito y quizá sea dependiente de la profundidad en la cual esté contenido.
En el ejercicio práctico de la ingeniería civil no se consideran los valores asociados a las
respuestas poco comunes que se obtienen de SD (X. H. Cheng et al., 2007), por ejemplo, los altos
valores de (ϕ`) para el diseño de cimentaciones, para la estabilidad de taludes o para otros procesos
constructivos convencionales, precisamente por desconocimiento o ausencia de referencias
documentales o experimentales, o antecedentes constructivos suficientes que respalden la toma de
cualquier decisión (Oregon DOT, 2017).
Esta falta de entendimiento del comportamiento de los SD, ha llevado en ocasiones a reprocesos
en proyectos de investigación y de consultoría, y también a la reconstrucción de obras o atención de
emergencias, por ejemplo, asentamientos excesivos en estructuras de relleno por consolidación
secundaria (Oregon DOT, 2017), rechazo de pilotes a bajas profundidades de hincado (Yazdani et al.,
2021), susceptibilidad a riesgos geológicos en proyectos viales (Zhang et al., 2013), fallas por
licuefacción aún cuando las propiedades índice establecen lo contrario (Wiemer & Kopf, 2016). Todo
lo anterior, debido a la incomprensión técnica de este tipo de respuestas poco esperadas. Aclaran (Locat
& Tanaka, 2001) que, si bien se ha documentado el efecto potencial de la presencia de microfósiles en
sedimentos marinos o lacustres, los registros se limitan a reportar la variación en aspectos como la
cohesión o el ángulo de fricción, pero no se profundiza en la explicación u origen del comportamiento
diferencial.
Las propiedades de los suelos de grano fino (limos y arcillas) están mayoritariamente definidas
por su comportamiento y no necesariamente por su tamaño (Ural, 2021). Es claro que, el
comportamiento mecánico y las propiedades índice de los suelos que registran contenidos
considerables de fósiles no pueden ser explicados, aplicando los conocimientos o pautas típicas
asociadas a los suelos orgánicos o inorgánicos; incluso algunos de los sistemas propuestos en la
ingeniería geotécnica para la clasificación de suelos, por ejemplo los fundamentados en la Plasticidad
(métodos de Casagrande), resultan inadecuados para la correcta categorización de este tipo de
sedimentos (Locat & Tanaka, 2001) (Xu et al., 2022). Se ha advertido por múltiples autores (J. Ruge
et al., 2019) (Arenaldi et al., 2019) (B Caicedo et al., 2018) (Palomino et al., 2011), que los resultados
obtenidos de los SD son inesperados, no son coherentes con las teorías clásicas de la mecánica de
suelos, o que presentan propiedades ingenieriles problemáticas o inciertas para el marco de la
ingeniería civil (J. Wang et al., 2021) (Ovalle & Arenaldi, 2020) (B Caicedo et al., 2018) (Qu & Zhao,
2016). (Hong et al., 2006) reportan por ejemplo, grandes depósitos sedimentarios de diatomita en Oita
(Japón), los cuales presentan procesos deposicionales y posdeposicionales de cerca de 1 millón de años
y en los que los contenidos de humedad natural son elevados (> 141%), pero simultáneamente reportan
altas rigideces.
De lo anterior, se denota la falta de conocimiento en cuanto a la posibilidad que, restos de
fósiles de diatomeas estén presentes en los suelos que albergan los proyectos y por ende afecten el
desempeño de las obras. Tal es la ausencia de información, que el análisis de “suelos con características
especiales” se restringe a fenómenos como, la expansividad, colapsabilidad, dispersividad, presencia de
vegetación y presencia de cuerpos de agua (Comisión Asesora Permanente para el Régimen de
Construcciones Sismo Resistente, 2010b), desconociéndose efectos como la consolidación secundaria,
el potencial absorción y los altos ángulos de fricción ligados con altos límites líquidos, usuales en SD.
En consecuencia, la caracterización de los depósitos debiera considerar al menos el análisis por
Microscopía (Igoe & Gavin, 2019) (Ural, 2021), a fin de reconocer la presencia de fósiles, su
concentración y el estado de conservación; y por ende, comprender la incidencia de estas variables en
el desempeño de las obras. Son pocos los estudios que han sido desarrollados para investigar la relación
entre las propiedades mecánicas (Compresibilidad y Resistencia) y la microestructura de los depósitos
naturales compuestos por microfósiles (Hong et al., 2006).
Si bien la literatura es escasa, se tienen reportes de lugares en donde se han identificado
depósitos considerables de SD (Al Shatnawi & Bandini, 2019) (Wiemer & Kopf, 2016), por ejemplo en
México (GeoInstitute & Santamarina, 2014), Japón (Tanaka & Local, 1999), EE.UU. (Oregon DOT,
2017), Chile (Arenaldi et al., 2019), Colombia (Bernardo Caicedo et al., 2019), así como lugares con
presencia de diatomeas vivas, lo cual lleva inferir que, los estratos subyacentes presentan
sedimentación de fósiles. En Colombia, se tienen reportados mas de 73 lugares con algas microscópicas
(Montoya et al., 2013). Pruebas como el barrido con microscopio electrónico (SEM), difracción con
rayos X (XRD) o Porosimetría, permiten un mejor entendimiento del comportamiento del suelo, hecho
que no pueden ser concebido mediante los ensayos mecánicos regulares (J. C. Ruge et al., 2019) (Ural,
2021). Resulta importante aumentar los estudios de caracterización y evaluación mecánica en todos
aquellos lugares que tengan antecedentes de actividad volcánica como, ciudad de México, el cinturón
de fuego del pacífico, Japón, Colombia y Chile (D. Shiwakoti et al., 2002) (GeoInstitute &
Santamarina, 2014), ya que allí se potencia la presencia de SD.
La distribución granulométrica de los SD los clasifica generalmente como suelos finos,
mayoritariamente dentro del rango de los limos. La presencia de diatomeas (frústulas) conlleva al
aumento del Límite Líquido (LL) (Díaz, 2011) (D. Shiwakoti et al., 2002) y del Índice de Plasticidad
(IP) (B. Caicedo et al., 2019), de modo simultáneo con el incremento del ángulo de fricción efectivo
(ϕ´) (Arenaldi & Ovalle, 2019) (Arenaldi et al., 2019). Este comportamiento contradictorio no ha sido
entendido plenamente, ni ha sido asociado a la especie de diatomea presente en las muestras estudiadas.
Las interpretaciones geotécnicas estándar y las correlaciones, no son apropiadas para los SD (Evans &
Moug, 2020).

Se plantean supuestos para explicar que, la capacidad de retención de agua está asociada a los
volúmenes internos de los fósiles, así como a los poros que caracterizan las frústulas; Sin embargo, no
hay evidencia precisa que permita relacionar o cuantificar este aspecto, ya sea a partir de la cantidad de
poros por unidad de área, su tamaño, o la irregularidad de su superficie (J. Ruge et al., 2019) (Zuluaga,
2021).
Los altos valores de resistencia al esfuerzo cortante en depósitos diatomáceos, en términos del
(ϕ`), se han intentado explicar a través de un supuesto de trabazón entre las partículas del suelo, de las
cuales algunas son fragmentos de frústulas (X. H. Cheng et al., 2007); pero, en este escenario no se
define con precisión la correspondencia entre los aumentos de resistencia, y la concentración de fósiles,
ni con el estado de deterioro (fracturamiento) de las piezas, ni con las formas representativas de las
especies.
De todo lo anterior se concluye que, existe un estado del arte escasamente desarrollado
respecto de la variación de las propiedades físicas y de la respuesta mecánica de los depósitos de suelo
con presencia de fósiles de diatomeas (Arenaldi et al., 2019). Los resultados publicados, generalmente
hacen referencia a valores de ángulo de fricción (ϕ) y a registros de límites de consistencia (Díaz, 2011)
(B. Caicedo et al., 2019) (Slebi et al., 2021). (Locat & Tanaka, 2001) afirman que, muchos de los
suelos japoneses no siguen las pautas que clásicamente describen el comportamiento de los suelos,
porque contienen cantidades significativas de diatomeas. Debe recordarse que, la mecánica de suelos
clásica ha sido estructurada sobre la base de estudios llevados a cabo en suelos orgánicos e inorgánicos,
mas no, sobre “suelos fosilíferos”. Aunque la presencia de fósiles en suelos ha sido valorada
ampliamente desde el punto de vista geológico, y su desempeño geotécnico ha sido observado, las
explicaciones a las respuestas inesperadas o no típicas, no han sido dadas. En vista de la presencia de
SD en diferentes partes del mundo y de sus comportamientos únicos, su influencia debe ser reconocida
y considerada como un tipo independiente de suelo en la clasificación de los sedimentos marinos
(Rajasekaran, 2006).
(Locat & Tanaka, 2001) plantean que, se debería encontrar una forma de evaluar la
concentración de diatomeas en determinado suelo objeto de estudio, de modo que, se pudiera decidir el
alcance de la evaluación del comportamiento geotécnico del mismo. Los autores dejan ver la
posibilidad de hacer conteos directos y relacionarlos con determinadas proporciones en peso, aplicadas
en mezclas artificiales. Finalmente, se podrían proyectar curvas de calibración que permitan facilitar el
ejercicio. Por lo anterior, se considera la posibilidad de incluir un nuevo sistema de clasificación para
“suelos fosilíferos”, adicional a la clasificación regular existente de suelos orgánicos e inorgánicos
(Wiemer et al., 2017).
La relación entre diatomeas y partículas de suelo, no está completamente caracterizada (Díaz,
2011), más aún, cuando la literatura disponible no referencia el tipo de especie estudiada, ni discrimina
la forma, el nivel de deterioro o el tipo (singular o multiespecie), ni mucho menos lo relaciona con los
comportamientos físicos y mecánicos de interés en la ingeniería de suelos. Son pocas las fuentes
bibliográficas que enuncian la influencia de la especie en los SD, y se limitan a referir la variación del
tamaño de las partículas en función del contenido de frústulas (parámetro d50) (Xu et al., 2022), pero no
ahondan de manera estricta en la variación de la respuesta mecánica según las particularidades de los
diferentes tipos y orígenes de diatomeas.
Son pocos los documentos técnicos que referencian el comportamiento de los SD en función de
su especie, por ejemplo el desarrollado por (Wiemer et al., 2017), en el cual se compara el
comportamiento geotécnico entre muestra de partículas céntricas y pennadas. Las partículas pennadas
contenidas en un “diatomaceous ooze” se asocian a una fábrica abierta y menos densa, alto contenido
de vacíos, de agua y porosidad, a bajos niveles de esfuerzo. Esta fábrica colapsa rápidamente con el
incremento de esfuerzos verticales. Los SD con partículas pennadas, tienen mayor habilidad para
reproducir los esfuerzos reales de campo, cuando se someten a pruebas de consolidación
unidimensional. Este tipo de “diatomaceous oozes” son propensos a generar altas presiones de poros
ante solicitaciones sísmicas y por ende, se catalogan como factores generadores de deslizamientos
submarinos. De otra parte, la forma de disco de las partículas céntricas se relaciona con una fábrica más
densa, con orientación natural, que deriva en una estructura más resistente. El efecto de las especies de
diatomeas en las respuestas geotécnicas es una temática relevante para futuras investigaciones (Wiemer
et al., 2017).
Los sedimentos ricos en diatomeas presentan comportamientos diferentes cuando son evaluados
en laboratorio y cuando son analizados en su condición natural. Asi mismo se ha concluido que, estos
suelos soportan de alguna manera las fuerzas lito estáticas y tectónicas que le son lentamente
transmitidas. Sin embargo, las razones de estos comportamientos y discrepancias entre el laboratorio y
la evidencia geológica permanece sin explicación plena (Wiemer et al., 2017).
Dadas sus características únicas como la alta absorción de agua (Maringue et al., 2018), alto LL
y alto (ϕ`), existe un gran potencial para utilizar suelos de diatomeas en el desarrollo de obras de
ingeniería geotécnica y geo ambiental, como sería el caso de rellenos hidráulicos mecánicamente
competentes (Palomino et al., 2011), (Qu & Zhao, 2016), además de procesos de estabilización o
mejoramiento de suelos, o incluso en la redefinición de los parámetros de diseño para cortes de taludes.
El estudio de las propiedades mecánicas de SD es de gran importancia para optimizar los diseños
ingenieriles en estructuras offshore (Arenaldi et al., 2019), y para potenciar el entendimiento de los
deslizamientos submarinos (Wiemer & Kopf, 2016). Otros posibles beneficiarios directos de los SD
son la industria agrícola y de control de plagas (Agropuli, 2021b), y los constructores de complejos de
producción petrolera (Fazlutdinova & Sukhanova, 2014). Denota especial interés el estudio de este tipo
de suelos en la industria minera y energética, que en los últimos años ha tomado relevancia en zonas
costeras, como es el caso de la bahía de Mejillones en Chile (Arenaldi et al., 2019). Aplicaciones
complementarias en ingeniería civil, proponen incluso la utilización de SD en la producción de
elementos de mampostería (Mejía et al., 2016).

EVOLUCIÓN DE CONCEPTOS ALREDEDOR DE LOS SUELOS DIATOMÁCEOS


2Diatomeas, Suelos Diatomáceos o tierra de Diatomeas.
A la fecha se conocen mas de 200 géneros de diatomeas y se estima que hay alrededor de 100.000
especies extintas. La concentración de Sílice es influenciada mayoritariamente por la especie y no tanto
por los factores medioambientales (Agropuli, 2021a) (Sardo et al., 2021). Se reconocen mas de 10.000
especies de diatomeas vivientes (Locat & Tanaka, 2001), algunos autores precisan que entre 12.000 y
60.000 (I. C. Gebeshuber, 2007), o incluso 100.000, de las cuales entre 1400 y 1800 son de tipo
plantónico marino (Finkel & Kotrc, 2010). Estas magnitudes indican una amplia incertidumbre, pero a
la vez, un amplio repertorio genético (Sterrenburg et al., 2007), así como una gran capacidad de
adaptación y evolución. El registro fósil indica que, la diversidad global de diatomeas se incrementó en
el período cenozoico (65 millones de años – a la actualidad), especialmente en el Neógeno (23,3 – 5,33
millones de años) (Finkel & Kotrc, 2010).
Las diatomeas son autótrofas ya que, crecen a partir de la sintetización de materiales
provenientes de sustancias inorgánicas sencillas como el CO2. Estos organismos extraen de su entorno
natural acuoso el Sílice con el cual forman las frústulas. Éste, puede provenir por solución en
corrientes, por reacción de rocas adyacentes o por el influjo de cenizas volcánicas. El fósforo es el
principal nutriente, y en su mayoría, procede de la meteorización de rocas adyacentes (Manosalva &
Naranjo, 2009). Las diatomeas exportan el Carbono orgánico hasta las profundidades del océano,
removiéndolo del contacto con la atmósfera, en parte, por sus altas tasas de crecimiento y
sumergimiento, tamaños y densidades relativamente elevadas, y por su capacidad de crear depósitos
(Finkel & Kotrc, 2010).
La importancia medioambiental de las diatomeas radica en que, constituyen ¼ de la biomasa
vegetal del planeta, entre el 20% y el 25% de la producción primaria del planeta PPN es producida por
diatomeas marinas, producen un ¼ del oxígeno que se respira, son alimento de protozoarios y
mamíferos marinos, forman parte de las reservas de petróleo y son la base fundamental de las
diatomitas (Zepeda, 2019) (Finkel & Kotrc, 2010).
Algunas especies de diatomeas presentan partes rígidas que exponen cierto grado de
movimiento, a causa de fenómenos de elongación y retracción sucesiva, cual bandas de caucho. En
estos casos, varias células unidas por efecto de ciertas sustancias viscosas excretadas por ellas mismas,
se deslizan una sobre otra. Las diatomeas son fáciles de cultivar, tienen una alta tasa de reproducción, y
su visualización por métodos de microscopía es muy simple (I. C. Gebeshuber, 2007).
Cada célula de diatomea tiene un casco o frústulo de dos tecas que se sobreponen. La teca
externa o epiteca y la interna o hipoteca (Lozano, 2010), las cuales se constituyen en un 95% de sílice.
Las frústulas son impregnaciones de ácido silíceo polimerizados, el cual es el mismo material del
cuarzo. Existen dos tipos de diatomeas: las pennadas, con simetría bilateral y predominantemente de
agua dulce y las centrales, con simetría radial, generalmente marinas (Locat & Tanaka, 2001). En el
centro de una o de ambas valvas de las diatomeas pennadas se encuentra un surco no silificado llamado
rafe, el cual aparentemente contribuye con el movimiento de estos organismos. La reproducción sexual
es gamética con la formación de auxosporas y la vegetativa por bipartición celular. Existen cerca de
5.000 especies con formas de vida unicelulares, filamentosas o formando falsas colonias. El registro
fósil indica que evolucionaron a partir del Cretácico; los depósitos fósiles de diatomeas de finales de
este periodo se conocen como tierra de diatomeas (Zepeda, 2019).
Las “ornamentaciones” o descripciones características de las frústulas son causa de la
disposición o fijación diferencial del Sílice en la pared celular. Estas se destacan por tener una
organización definida y por ser útiles para su clasificación. Las principales ornamentaciones incluyen
las estrías, poros, areolas, espinas, rafe y nódulos (Zepeda, 2019).
Las diatomeas son los organismos fotosintéticos más abundantes, junto con los dinoflagelados,
son microscópicos, con tamaños promedio entre 10 y 150 um, aparecieron hacer cerca de 100 millones
de años. Se encuentran identificadas mas de 5.000 especies, 250 géneros, 20 familias y 2 órdenes. Su
crecimiento depende de la concentración de Vitamina B12, de la temperatura, del PH, cantidad de luz,
Sílice disuelta, N y P, y se consideran indicadores de la calidad del agua (Zepeda, 2019) (Zahajská
et al., 2020). Las diatomeas generalmente colonizan zonas muy amplias de ambientes acuáticos y
juegan un rol significativo de escala global, en los ciclos bioquímicos del Carbón y del Sílice en la
columna de agua (Sardo et al., 2021).
Si bien, se tiene registro de más de 150 años mediante observaciones microscópicas, el
conocimiento de la historia de vida en diatomeas sigue siendo escaso en comparación con otros grupos
de algas y plantas superiores. Recientes comunicaciones entre investigadores sugieren que actualmente
se reconocen aproximadamente 20.000 especies de diatomeas, aunque este número podría alcanzar en
5 6
el futuro 10 -10 especies (Lozano, 2010).
Algunos autores definen las diatomeas como depósitos de suelos formados a partir de algas
fosilizadas, los cuales se han asentado en mares y lagos, durante períodos cercanos a los 40 millones de
años, y que actualmente se obtienen por medio de explotación minera. Las diatomeas pueden ser
encontradas enteras o como restos de células de algas opalizadas, incorporadas dentro de matrices
arcillosas, orgánicas, de limolita o de cuarzo (Agropuli, 2021a). Los depósitos resultan de la
acumulación de sílice amorfa en océanos o cuerpos de agua dulce, proveniente de las paredes
(frústulas) de las diatomeas o algas muertas (Antonides, 1997).
Las diatomeas son microalgas unicelulares que constituyen uno de los tipos más comunes de
fitoplancton (Arenaldi et al., 2019). Después de su muerte y descomposición orgánica, las frústulas se
depositan en el fondo de los océanos o lagos, formando los SD (R. J. Flower, 2013), (Arenaldi &
Ovalle, 2019), (Mejía et al., 2016). Estos suelos se han encontrado en diferentes lugares del mundo
como Estados Unidos, China, Perú, Japón, Dinamarca, México, Colombia, Argentina, los cinturones
polar y ecuatorial, la zona de subducción sudamericana, entre otros, y han sido poco estudiados en el
área de la Geotecnia.

Figura 1. Representación de diatomeas recientes y Figura 2. Ornamentaciones y componentes característicos de algunas


fosilizadas, de agua dulce y salada (Sterrenburg et al., 2007) frústulas (Zepeda, 2019)
(A) Morfología Básica de una frústula de diatomea. (B) (A) Los discos en azul oscuro representan las valvas. Las superiores y de
Sección transversal de una frústula pseudoloculada típica de doble mayor tamaño son la epiteca (e), las inferiores y mas pequeñas son la hipoteca (h).
capa. (C) Sección transversal de una capa sencilla de Sílice. (D) Tres Bandas de faja (gbs) son indicadas por flechas. Ligulas (L) estructuras en forma de
formas básicas de frústulas: circular céntrica, multipolar céntrica campana dentro de las bandas de faja (B) Diagrama de una diatomea pennada
(bipolar, triangular, forma de estrella) y pennadas laterales. exponiendo el nódulo central (CN) y el Rafe en la valva superior.

Figura 3. Morfología y clasificación de las diatomeas (Finkel Figura 4. Representación de una frústula de especie céntrica
& Kotrc, 2010) (Sardo et al., 2021) después de (Hildebrand, 2008)
(Zahajská et al., 2020) refieren a varios autores y explican que, el primer uso de la palabra
diatomita se remonta al siglo XIX a partir de depósitos de aguas profundas que se denominaron
“diatom ooze”, recolectados durante el viaje del HMS Challenger, según reportaron Murray y Renard
en 1891. Posteriormente, Conger en 1942 describió la “tierra de diatomeas pura” como un material que
alcanzaba una concentración entre el 95 y el 98% de sílice de diatomeas. Amplía con Terzaghi, quien
en 1996, definió el “diatom ooze” para referirse a sedimentos sueltos no consolidados que contienen
principalmente diatomeas. En la literatura coloquial no científica, la tierra de diatomeas se usa como un
nombre tanto para la diatomita molida como para el “diatom ooze”, lo que crea ambigüedad en el uso
de la tierra de diatomeas como definición. Por esta razón, (Zahajská et al., 2020) excluyen la tierra de
diatomeas de su clasificación propuesta, ya que la misma está destinada a ser utilizada en la literatura
científica y no en el dominio público.
El nombre que describe los sedimentos no consolidados que contienen frústulas de diatomeas
en proporción mayor al 80% del peso total de sedimentos se denominará “diatomaceous ooze”. Para
sedimentos con fracciones entre 50% y 80% de frústulas y cuyo componente restante sea arcilla y/o
limo, se denominarán “clayey or silty diatomaceous ooze”. Cuando la fracción de frústulas es menor al
50%, la denominación será “diatomaceous clay” o “diatomaceous silt” o “diatomaceous mud”. Si el
contenido de frústulas es menor al 10%, no se hará referencia diatomácea alguna (Zahajská et al.,
2020).
Para el contexto colombiano, (Lozano, 2010) adelantó una revisión sobre las especies de
diatomeas registradas en las zonas costeras y oceánicas del mar Caribe. Como resultado, se
identificaron 312 especies, de las cuales 151 son de tipo céntrico y 160 pertenecen al tipo pennadas.
Actualmente, para el mar Caribe colombiano no se encuentra una recopilación de la información
disponible sobre las especies fitoplanctónicas presentes, ni guías publicadas para su identificación.
Existen muchas áreas en el Caribe colombiano que aún no han sido estudiadas. Los trabajos hasta el
momento desarrollados y publicados son muy pocos. La mayoría de la información se encuentra en
informes institucionales o en trabajos de grado de las universidades de la región. Además, debido a la
descripción de nuevos taxones, es difícil tener un listado definitivo. Esta clase de listados exige una
permanente actualización (Lozano, 2010).
En cuanto a la composición química, (Manosalva & Naranjo, 2009) identificaron que los
mayores elementos contenidos en las diatomeas depositadas en el área de estudio (municipios de
Siachoque, Tunja y Chivatá en el Departamento de Boyacá - Colombia), fueron sílice, aluminio, hierro
y potasio. En el microscopio de transmisión se observó que las frústulas de diatomeas están compuestas
por sílice, en concentraciones mayores al 98%, con trazas de aluminio. La presencia de este último
elemento indica una clara asociación a minerales arcillosos.
La tierra de diatomeas registra alta capacidad de absorción y de intercambio de cationes y es
usada mayoritariamente como material absorbente, llenante, aislante, de revestimiento y como filtro.
Esta, se compone mayoritariamente de fases contenedoras de Sílice (Cuarzo, Ópalo) con algunas trazas
de minerales arcillosos (Ilita y Caolinita). Las grandes reservas de estos minerales podrían ser usadas
en el futuro, ya sea para la confección de materiales compuestos o para la construcción de absorbentes
avanzados (Lutynski et al., 2019).

Diatomitas.
Las diatomitas son rocas sedimentarias, compuestas primariamente por restos fosilizados de algas
fotosintéticas unicelulares de agua dulce y/o salada con esqueletos de sílice, conocidas como diatomeas
(Aksakal et al., 2012) (Lutynski et al., 2019), igual origen describe a los SD, los cuales se derivan de la
sedimentación progresiva de capas de suelo con presencia de los microfósiles. (R. J. Flower, 2013).
Suelos formados a partir de diatomeas han sido identificados en todo el globo: México (Díaz, 2011),
Japón (Holler, 1992), Pacífico ecuatorial (MacKillop et al., 1995), Estados Unidos (Day, 1995), China
(Qu & Zhao, 2016), Chile (Arenaldi et al., 2019), Colombia (B Caicedo et al., 2018) (B. Caicedo et al.,
2019) (Slebi et al., 2021), Polonia (Lutynski et al., 2019), entre otros.
Las diatomitas, presentan diversidad en los procesos de formación de roca, mineralogía e
incluso de impurezas, por ende, las propiedades químicas, físico-mecánicas y sus campos de
aplicación, dependerán de las condiciones de sedimentación y del tiempo geológico (Avramenko et al.,
2015).
Las diatomeas pueden acumularse en gran cantidad y conservarse lo suficiente como para formar
sedimentos (diatomitas), compuestos mayoritariamente por frústulas (College London & Olney, 2002).
Cuando las diatomeas mueren se hunden dentro del medio acuoso, formando un sedimento de carácter
orgánico; la descomposición del residuo orgánico deja paso a la acumulación de los caparazones
silíceos, que se van compactando para convertirse en los depósitos potenciales de diatomita (Manosalva
& Naranjo, 2009).
Cuando las diatomeas se acumulan en grandes cantidades formando capas de sedimentos, los
restos fosilizados pueden formar diatomitas. En la “literatura sedimentológica”, se define a la diatomita
como una roca sedimentaria friable, de color claro con un contenido de diatomeas de al menos 50%.
Sin embargo, en la “literatura científica cuaternaria”, la diatomita se usa comúnmente como una
descripción de un tipo de sedimento que contiene “gran” cantidad de frústulas de diatomeas sin definir
de manera precisa tal abundancia.
Plantean (Locat & Tanaka, 2001) que, los suelos formados a partir de microfósiles (con
excepción de los esqueletos foraminíferos), son denominados “oozes”, cuando la concentración
calculada en peso es superior al 50%. Los ambientes en cuales estos microfósiles se originan son
diversos, pero en general, los “diatoms oozes” son encontrados en superficies acuosas de latitudes
polares. Hay registros de “diatoms oozes” de grandes extensiones al sur del océano pacífico, en ambos
costados del paralelo 60º, los cuales alcanzan hasta 1500 km de ancho.
(Zahajská et al., 2020) sugieren que, el sedimento con más del 50% del peso compuesto por
diatomeas (SiO2) y que tiene una alta porosidad (> 70%), se denomina “diatomaceous ooze” si no está
consolidado y diatomita si está consolidado.
Las diatomitas son las rocas, y las diatomeas, sus constituyentes. La diatomita es una roca
silícea, constituida por diatomeas; de color blanco a crema, suave al tacto, con una apariencia similar a
la tiza, de poca o nula conductividad, inerte para la mayoría de químicos y gases, alta porosidad (poros
< l um), baja conductividad térmica, con alta capacidad absorbente y baja densidad aparente (< l
g/cm3), lo que le permite flotar en el agua cuando no está saturada, alta permeabilidad, gran superficie
específica. Entre más pura sea la diatomita, más blanco es su color, tonalidades amarillentas son
debidas a la presencia de óxidos de hierro (Manosalva & Naranjo, 2009) (Zahajská et al., 2020)
(Lutynski et al., 2019).

Figura 5. Propuesta de
clasificación de sedimentos con
presencia de diatomeas (Zahajská
et al., 2020)

Para (Zahajská et al., 2020), la denominación “diatomita” aplicará estrictamente para


sedimentos consolidados con más del 80% de frústulas. Sedimentos consolidados con menos del 50%
en peso, se denominarán con base en los componentes prevalentes, por ejemplo “diatomaceous
claystone” o “diatomaceous siltstone” o “diatomaceous mudstone”. La porosidad de estos sedimentos
consolidados debe ser menor al 70%. La Diatomita y los sedimentos diatomáceos están formado a bajas
temperaturas y presiones (<50°C profundidad <600 m).
La Diatomita es una roca silícica, sedimentaria, de origen biogénico, compuesta por esqueletos
fosilizados de las frústulas de diatomeas. Registra propiedades como una baja densidad, alta capacidad
de absorción, baja conductividad térmica, capacidad abrasiva suave, alta resistencia a la temperatura,
punto de fusión entre 1.400ºC y 1.750ºC, dureza 7/9 y es químicamente inerte (Zepeda, 2019). El Sílice
(SiO2) es el componente de los esqueletos de las diatomeas fósiles, constituyente fundamental de las
diatomitas. Otros elementos, como Aluminio, Potasio, Hierro, Calcio y Magnesio, pueden estar
presentes, además de minerales arcillosos, carbonatos y óxidos de Hierro. Entre mayor sea el
porcentaje de Sílice, se considera más limpia la diatomita. Mineralógicamente, las diatomitas están
compuestas por ópalo, constituyentes de las frústulas de diatomeas, y por minerales accesorios, como
cuarzo, minerales arcillosos (Caolinita, Ilitia, Esmectita), hematita, limonita y calcita, entre otros; los
cuales varían de un depósito a otro (Manosalva & Naranjo, 2009).
En Ingeniería civil, las diatomitas son descritas como rocas sedimentarias de porosidad
considerable, alta absorción y gran superficie específica. Estas se asocian con un bajo peso
volumétrico, cuyo origen es la acumulación y posterior compactación de frústulas. La composición de
este tipo de rocas es del 90% en Sílice y el remanente se divide entre hierro y óxidos de Aluminio.
Estas se consideran como una roca inerte (Antonides, 1997). Una diatomita de alta pureza, varía entre
el 80% y el 99% de SiO2 biogénico (Zahajská et al., 2020).
La existencia de rocas con presencia de diatomeas, puede incluso diferenciarse de lo definido como
diatomita, teniendo en cuenta posibles variaciones en las matrices que alberguen los fósiles. Es así
como, (Liao et al., 1998) reportan por ejemplo “lutitas diatomáceas”, y las definen como “rocas
suaves”. Para su estudio, contemplaron muestras no perturbadas, saturadas y con propiedades como el
“creep” y con evidente relajación de esfuerzos.
(Manosalva & Naranjo, 2009) citando los textos “Diatomite. U.S. Geological Survey, Mineral
Commodity Summaries” de T. Dolley del año 2008 y “Diatomite” de R. Breese del año 1994, expone
que, las reservas mundiales de diatomita se estiman en 920 millones de toneladas, de las cuales 250
millones se encuentran en Estados Unidos. Para 2007 los principales países productores fueron Estados
Unidos (41 %), China (21 %), Dinamarca (12%), Japón (6%), Francia (4%), México (3%) y otros como
Alemania, España, Chile, Rumania, República Checa y Perú́ , con una producción por país menor al 3
%. En Estados Unidos, los más grandes yacimientos de diatomita se encuentran en los estados de
California, Nevada, Oregon, Washington y Arizona. En Europa, se encuentran en Francia, Dinamarca,
España, Alemania y República Checa. En África, en Algeria, Sudáfrica y Kenia. En Asia, en Japón,
Corea del Sur y China. En Latinoamérica, en México, Brasil, Argentina, Chile, Perú́ y Costa Rica.
En el escenario nacional, se tiene registro de puntos de yacimiento o manifestaciones de
diatomita y tierra de Diatomeas en zonas como, Cartago – Obando - La Victoria y Zarzal (Valle del
Cauca), Tunja - La Uvita – Chinávita y Oicatá (Boyacá), Laguna “La Herrera” y vereda Tibagota
(Cundinamarca), Frontino (Antioquia), entre otros (Manosalva & Naranjo, 2009).
Para el caso colombiano (departamento de Boyacá), en cuanto a la geología y en términos
estructurales, los depósitos se localizan en cuencas sedimentarias intra montañas que corresponden con
estructuras sinclinales, que permitieron la formación de lagos, proliferación de diatomeas y formación
de diatomitas. Se identifican trece manifestaciones de diatomitas: ocho en el municipio de Siachoque,
tres en Tunja y dos en Chivatá (Manosalva & Naranjo, 2009).
Estados Unidos es el principal productor y consumidor de diatomita a nivel mundial. En la
escala regional mexicana, los yacimientos más importantes se ubican en el estado de Jalisco, donde se
produce el 99% de la explotación. Los principales usos identificados de la diatomita son como filtrante,
decolorante, aislante, absorbente, fertilizante, insecticida, material de relleno y fuente de Sílice
(Zepeda, 2019). El principal uso de la diatomita es como material filtrante para la clarificación y
purificación de líquidos en procesos químicos, metalúrgicos, de alimentos, farmacéuticos, de bebidas y
del petróleo; la diatomita, debido a su estructura porosa y composición química inerte, retiene
partículas disueltas, en suspensión o coloidales del líquido filtrado, sin modificar las características
físico químicas del producto final (Manosalva & Naranjo, 2009).

Frústulas de diatomeas.
Las frústulas de diatomeas son un ejemplo claro de materiales micro y nano estructurados disponibles
en la naturaleza. Estos en particular son derivados de procesos de biomineralización. Se conforman por
una matriz de Sílice, ordenada y porosa. Las frústulas tienen cuatro funciones principales en una
diatomea; generar estabilidad mecánica, separar y filtrar nutrientes de virus, regular la velocidad de
hundimiento, regular la cantidad de luz que ingresa a la célula (Rogato & De Tommasi, 2020).
Las duras paredes de las diatomeas, denominadas frústulas, están compuestas mayoritariamente
de sílice amorfa y se componen de dos valvas o mitades que se traslapan, de forma casi idéntica y
tienen una pequeña diferencia en sus dimensiones. Tienen múltiples poros o areolas, formas alargadas,
esféricas o de disco, con tamaños variables entre 10 y 200 um (Al Shatnawi & Bandini, 2019). Se
componen de nanoesferas de Sílice amorfa, depositadas en diversos patrones geométricos (Finkel &
Kotrc, 2010) y dimensionales propios de cada especie (Rogato & De Tommasi, 2020).
Las características morfológicas de las diatomeas y de sus frústulas deben analizarse en dos
escalas. La macro, correspondiente a la forma total de las valvas, y la nano, relacionada con las redes
de poros y con el espesor de las paredes. Estos principios constructivos, parecen estar dirigidos a
generar estructuras auto soportadas, a partir del mínimo consumo de Sílice. Las frústulas deben estar en
capacidad de soportar cargas mecánicas, no solamente externas sino también internas, por efecto de la
Turgencia y de los procesos reproductivos (Sterrenburg et al., 2007).
Las características morfológicas de las frústulas, incluyendo el tamaño, poros y rigidez, son
completamente diferentes a las de otras partículas inorgánicas. De modo particular, las diatomeas
tienen propiedades superficiales no esperadas para un material inorgánico, cuyos diámetros sean
variantes entre 30um y 100um. La presencia abundante de fósiles en una matriz de suelo, puede
modificar sus propiedades físicas, químicas y geotécnicas, a tal punto que difieran de los resultados
propuestos en la mecánica de suelos clásica (Locat & Tanaka, 2001). Sedimentos ricos en diatomeas
presentan propiedades físicas diferentes de aquellas que reportan los suelos orgánicos e inorgánicos.
Así mismo, los métodos geotécnicos convencionales no resultan ser suficientes para completar su
caracterización, siendo necesario establecer un nuevo tipo de suelo fosilífero, dado su comportamiento
único (Wiemer et al., 2015) (Locat & Tanaka, 2001). (Xu et al., 2022) sugieren establecer una
clasificación para las diatomitas, en función de sus propiedades ingenieriles y de la estructura
biológica particular de las frústulas.
(Lutynski et al., 2019) reportan respecto de las frústulas de diatomeas extraídas desde el
depósito Jawornik en Polonia, formas mayoritariamente cilíndricas y céntricas (discoides), con radios
variantes entre 50 y 60 um y superficie altamente porosa. Los tamaños de los poros de las frústulas
oscilan entre 100 y 200 nm. En estas muestras no se identificaron rastros de Sílice amorfa o disuelta al
interior de los poros. Las especies presentes en las muestras se reconocen como Thalassiosiraceae y
Aulacoseira islándica (cilíndrica).
El efecto de las frústulas en las propiedades de retención de agua de SD y arcillosos no reporta
mayores registros en la literatura. El contenido de las algas fosilizadas afecta tanto la fábrica como la
microestructura de los suelos que las contienen y por ende las propiedades de retención (J. Ruge et al.,
2019). En suelos caoliníticos dosificados artificialmente con frústulas de diatomeas, los valores de
succión y la geometría de la “Curva de Retención de Agua” (CRA) presentan cambios importantes a
medida que la cantidad de fósiles es incrementada. La CRA se restringe con la adición de diatomeas, el
rango de succión movilizada es menor (J. Ruge et al., 2019) .
La diatomita esta compuesta casi que exclusivamente de fósiles de diatomea. Esta registra dos
tipos de poros, los esqueletales en las frústulas y los poros interparticulares. Las muestras de diatomita
de Oita (Japón) reportan poros esqueletales con diámetros generalmente menores a 1 um. La diatomeas
céntricas de la especie Cyclotella tienen diámetros variables entre 20 um y 40 um. Las diatomeas
céntricas presentes en los suelos arcillosos de Osaka en Japón, reportan diámetros de poros esqueletales
variables entre 0,02 um y 1 um (Hong et al., 2006).
A diferencia de la metabolización del Nitrógeno y del Fósforo, la absorción del Sílice en las
diatomeas se relaciona mayormente con procesos de respiración aeróbica y no tanto con proceso de
fotosíntesis (Lewin, 1955) (Sardo et al., 2021). El Sílice de los ambientes acuáticos se encuentra
principalmente en forma de Ácido Silícico Si(OH)4 y usualmente se transforma en óxido de Silicio
sólido SiO2, o en otros compuestos silíceos ante la presencia de sustancias orgánicas, mediante
procesos de condensación (Annenkov et al., 2017) o por difusión a través de las membranas de las
diatomeas. Cuando las concentraciones de ácido silícico del ambiente acuático son bajas, las células
activan transportadores de sílice que facilitan la fijación (Thamatrakoln & Hildebrand, 2008) (Sardo
et al., 2021). Este transporte de ácido Silícico puede considerar simultáneamente la incorporación de
Sodio en ambientes marinos o de Sodio y Potasio en ambientes de agua dulce (Finkel & Kotrc, 2010).
La magnitud de la Silificación de las frústulas depende de la tasa de fijación de Sílice, ya sea
por la disponibilidad en el ambiente o por la efectividad y características genómicas de sus
transportadores (Hildebrand et al., 1998) (Durkin et al., 2016), salvo algunos casos excepcionales
(Phaeodactylum tricornutum - Prasinophyte Platymonas) que no requiere mayor contenido de Sílice
para el desarrollo de la célula. El crecimiento es dependiente de múltiples factores ambientales como la
salinidad, la aireación, el pH y la cantidad de luz (natural o artificial) y por tanto, en condición natural
influye la temporalidad climática. Sin embargo, hay registros de especies que pueden crecer en la
oscuridad (Pahl et al., 2010). De forma contraria, la presencia de componentes orgánicos, conlleva a la
formación de bacterias, las cuales retardan el crecimiento de la célula (Sardo et al., 2021).
La formación de las frústulas ocurre por la polimerización del ácido silícico, dentro de las
vesículas de deposición (ambiente con bajo pH) (Finkel & Kotrc, 2010), este proceso involucra
componentes de la célula como el citoesquleto, la mitocondria, el retículo endoplasmático, el aparato
de Golgi y la membrana Plasmalemma (Schmid, 1994). En términos metabólicos, el Sílice de las
frústulas de diatomea puede ser considerado como un excremento impermeable y sólido, sin embargo,
las adaptaciones evolutivas han llevado a que las frústulas sean consideradas como un elemento
dominante en la fisiología y morfogénesis de las células (Sterrenburg et al., 2007).
En relación con las capas y poros que conforman las frústulas, se han desarrollado
investigaciones alrededor de la interacción líquido-sólido. Los resultados muestran que, la existencia de
dos capas porosas en la estructura de las diatomeas, ayudan a reducir la fricción entre éstas y el agua
ambiental, e incrementan la habilidad para resistir la presión del líquido, esto dado que, las frústulas
pueden actuar como medios auto reparadores y auto lubricantes, en modos variables según la forma y
la especie (Meng et al., 2015).

Procesos tafonómicos de los Suelos Diatomáceos.


La Tafonomía estudia los procesos en los cuales los restos orgánicos pasan de la biosfera a la litosfera,
considerando el momento de muerte de un organismo o de desprendimiento de sus partes. Tal cambio,
se presenta a través de la descomposición, enterramiento o preservación en forma de fósiles o de otro
tipo de material bioestable. Solo una pequeña fracción de los organismos que han habitado el planeta se
preservan como fósiles, mientras que, los restos orgánicos son relativamente abundantes. La Tafonomía
es esencial para interpretar lo que significa el registro fósil (Behrensmeyer, 2021).
En términos generales, la Tafonomía es interdisciplinar (biología, geología, paleontología,
antropología, arqueología, ciencias forenses, ecología, bioquímica, entre otras) y procura por el
entendimiento de los procesos físicos, químicos y biológicos que causan cambios en los restos
orgánicos, así como las evidencias que pueden ser usadas para identificar estos procesos
(Behrensmeyer, 2021).
Los microfósiles o micro remanentes presentes en los SD y particularmente en los suelos
marinos japoneses suelen ser de tamaño inferior a 1 mm, de estos, se reportan orígenes tanto vegetales
como animales. Su evolución obedece a cambios diagenéticos que se definen técnicamente como
procesos tafonómicos (Locat & Tanaka, 2001).
Los procesos tafonómicos alteran los ensamblajes de las diatomeas en los depósitos
sedimentarios, algunas de las variables que generan efectos son el clima, el espacio disponible, el
tiempo y la especie. El Sílice es un elemento que se concentra en la zona fótica de la mayoría de los
ambientes marinos, lo que conlleva a una mayor tasa de productividad de las diatomeas, este elemento
es necesario para el crecimiento de las frústulas y adicionalmente le genera lastre para su posterior
sedimentación (Warnock & Scherer, 2015).
La micro fauna de la cual se derivan los SD es inmensa y casi que exclusivamente acuática. A
partir de la composición química de las frústulas, pueden ser clasificados en dos grandes grupos, los de
origen calcáreo y los de origen silíceo. Los primeros, contemplan los cocolitos y los foraminíferos,
mientras que los silíceos amparan a los radiolarios y a las diatomeas (Locat & Tanaka, 2001). Mas allá
de lo anterior, muy poco se conoce sobre la evolución de los procesos de silicificación en las frústulas
de diatomeas (Finkel & Kotrc, 2010).
Los esqueletos de diatomeas y radiolarios se componen de sílice amorfa (Ópalo), la cual resulta
se muy soluble en el agua marina, por ende, la preservación de las frústulas solo es posible para las
especies de mayor tamaño. Menos del 5% de los esqueletos diatomáceos alcanzan el fondo marino sin
ser disueltos. Mayores proporciones podrían acumularse, si las cuencas sedimentarias fueran mas
superficiales o si la tasa de sedimentación fuera mayor (Locat & Tanaka, 2001).
Para la fijación del Sílice y formación de las frústulas, las diatomeas deben activar sus sistemas
de adquisición de ácido silícico desde el ambiente acuático que las contiene, el cual se acumula
temporalmente en las vesículas de depositación. Luego, por la interacción de ciertas proteínas,
poliaminas y ciertos elementos del citoesqueleto, la Sílice amorfa es depositada en forma de pequeñas
esferas, junto con alguna materia orgánica, en los estrictos patrones de ordenamiento que presentan las
frústulas. Este proceso implica un gasto energético que resulta ser relativamente bajo (2% de las
reservas energéticas de la diatomea para la consecuencia de una frústula con el 25% de Sílice) y se
concentra mayoritariamente en la etapa de transporte del ácido silícico a través de la membrana
plasmática (Finkel & Kotrc, 2010). La razón por la cual las diatomeas no han sido eliminadas en las
últimas decenas de millones de años, es básicamente por la existencia de las estructuras porosas
multicapa de sus frústulas, las cuales presentan propiedades mecánicas supernormales, tales como un
alto Módulo Elástico (22.4 GPa), el cual le otorga propiedades restaurativas ante la imposición de
cargas y deformaciones (Meng et al., 2015) (Hamm et al., 2003).
Altos contenidos de oxígeno y bajas concentraciones de Sílice en una diatomea, indican que
esta se desarrolló en una comunidad plantónica, en ambientes de agua dulce de gran profundidad. De
modo contrario, altas concentraciones de Sílice sugieren que, las diatomeas se desarrollaron en
ambientes bénticos y lagos superficiales (Avramenko et al., 2015). Según (I. Gebeshuber et al., 2002)
las formas plantónicas son aquellas que flotan libremente y las formas bénticas hacen mención a las
que están adheridas a sustratos, superficies de roca o plantas.
Las hipótesis que soportan la formación y variabilidad morfológica de las frústulas consideran
varios aspectos fundamentales como, la disponibilidad de recursos (luz, CO2 y nutrientes), los
impedimentos físicos para la obtención de recursos tales como ataques virales o parásitos, los cambios
en las tasas de depositación, los flujos turbulentos y la interacción con depredadores (Finkel & Kotrc,
2010). Altas concentraciones de ácido silícico disuelto suministran nutrientes como fosfatos y nitratos,
los cuales promueven el desarrollo de las diatomeas (Avramenko et al., 2015).
La cantidad de luz absorbida influye en la estructura de la frústula. El tamaño y forma del
fitoplancton influyen en la cantidad de luz absorbida. Células pequeñas son más eficientes en la
absorción de luz, que células grandes con la misma concentración y tipo de pigmento. Ante bajos
contenidos de CO2, algunas diatomeas catalizan bicarbonato mediante protonación, en las áreas
circundantes a la célula. Las características superficiales de la frústula pueden potenciar la fijación de
nutrientes, ya que alargan el tiempo de adherencia en la zona de absorción, e incluso pueden limitar el
ingreso de virus o bacterias. Los flujos turbulentos impulsan el transporte de nutrientes, siendo mas
beneficiadas las células alargadas que aquellas redondeadas (Finkel & Kotrc, 2010). La ausencia de
corrientes fuertes y de oleaje potencia la sedimentación de las diatomeas (Avramenko et al., 2015).
La disponibilidad de nutrientes y de ácido silícico influyen en la formación de las diatomeas y
de sus frústulas. (Finkel & Kotrc, 2010) han concluido que, en ambientes marinos con déficit de los
insumos mencionados, especies de pequeños tamaños se adaptaron y crecieron de mejor manera, en
comparación con especies de mayor tamaño. En pruebas de laboratorio se pudo concluir que, frústulas
de diatomeas con morfotipos más antiguos, presentaron una silicificación mas fuerte que morfotipos
mas recientes. Es de esperarse que, diatomeas mas antiguas registren paredes de frústulas más altas
(sección transversal) y mayor cantidad de Sílice por unidad de área.
Las frústulas son susceptibles a procesos disolución, lo que conlleva a variaciones en los
contenidos de Sílice y Carbón, estos fenómenos son asociados a los cambios que pueden presentarse en
períodos glaciales e interglaciales. La mayoría de la disolución ocurre en la parte mas superficial de la
columna de agua. La disolución puede ser consecuencia de los procesos tafonómicos (durante su etapa
de formación), o por efectos ecológicos (posteriores a su formación) (Warnock & Scherer, 2015).
Muestras de sedimentos con presencia de diatomeas se sometieron a una disolución controlada, con el
fin de evaluar el rango de variabilidad de las respuestas a la disolución y proporcionar una guía
cuantitativa para evaluar la variabilidad tafonómica en las diatomeas recuperadas. De la evaluación de
los cambios inducidos se identificaron tres categorías de conservación (gráciles, intermedias y
robustas), en función de la abundancia relativa.
APLICACIONES INDUSTRIALES E INNOVADORAS DE LAS FRÚSTULAS DE DIATOMEAS
A continuación, se relacionan los usos típicos y novedosos que se dan tanto a las diatomitas como a las
frústulas de diatomeas, ya sea en procesos industriales masivos, o en procedimientos especializados
que implican tan solo algunas partículas.

1.1. Aplicaciones y estudios en otras líneas de investigación


Las frústulas de diatomeas reportan antecedentes y usos potenciales en ciencias como la medicina
regenerativa, como transportador de medicamentos, como indicador de diagnósticos, como fábrica
molecular y como soporte de aplicaciones terapéuticas, dada su alta biocompatibilidad y en razón de
los altos contenidos de sílice amorfa, la cual es la base de conformación de las micro y nano
estructuras de los fósiles, que en definitiva, son las que otorgan los propiedades potencialmente
benéficas (gran superficie específica, alta resistencia mecánica, naturaleza inerte). Sin embargo, los
avances investigativos de las frústulas no han permitido que se validen plenamente sus usos por parte
de las entidades gubernamentales que controlan los alimentos y las medicinas (Sardo et al., 2021)
(Lomora et al., 2018) (Tramontano et al., 2020).
(Raffan, 2017) estudió el tratamiento de piezas precolombinas de oro - platino, especialmente lo
referente al acabado superficial y a la obtención de bicoloridad y brillo, a partir de la remoción por
abrasión mecánica, mediante el uso de diatomeas. A partir de esto, se concluyó que, la tierra de
diatomeas pule materiales con dureza superior a la del oro pero inferior a la del platino, reduciendo la
rugosidad y aumentando la claridad y el brillo.
Las diatomeas son usadas para la elaboración de explosivos y para el control de fuegos, debido
a sus propiedades absorbentes, ya que actúan como retardante, aislante o ignifugo. De otra parte,
muchos tipos de papel filtro o capas filtrantes se elaboran a partir de estos microfósiles en razón de su
alta porosidad y baja densidad, algunas de sus aplicaciones típicas se concentran en la clarificación de
líquidos aplicados en procesos químicos, metalúrgicos, farmacéuticos, de alimentos (zumos, aceites) y
de licores (cerveza, vino) (Manosalva & Naranjo, 2009) (Locat & Tanaka, 2001).
(Rea & Stefano, 2019) dejan ver que, las frústulas de diatomeas han ido ganando acogida para
la fabricación de biosensores, ya que están compuestas de sílice amorfa nanoestructurada y no
requieren de procesos de nano fabricación. Su superficie puede ser fácilmente adaptada mediante
procesos de Silanización, deposición de metales o infiltración de polímeros. Otra particularidad para la
producción de estos sensores a partir de diatomeas, son sus propiedades fotoluminiscentes, con las
cuales se podrían generar emisiones en el rango ultravioleta, o en los rangos azul y verde del espectro
visible, factores útiles en la detección de proteínas y patógenos.
asegurar la disponibilidad de diatomeas y la producción a gran escala de estos sensores se
denota que, estas algas y por ende sus frústulas se encuentra y se cultivan casi en cualquier cuerpo de
agua, lo que implica un bajo costo de explotación (Tramontano et al., 2020).
Frústulas de Diatomeas obtenidas de la especie Coscinodiscus wailesii (especie céntrica de
origen marino), han sido ampliamente estudiadas debido a su habilidad para enfocar rayos de luz. (Hsu
et al., 2012) estudiaron rayos de luz en diferentes intensidades, bandas (ancha y monocromática), y
medios (agua y aire), los cuales fueron inducidos a través de valvas individuales (Coscinodiscus
wailesii). De los perfiles de intensidad obtenidos, se concluyó que esta especie puede redistribuir y
concentrar luz en ciertas regiones, especialmente en distancias menores al diámetro de las frústulas.
Otras especie como las Coscinodiscus concinnus, Thalassiosira weissflogii, Thalassiosira pseudonana,
y Nitzschia han sido valoradas por su capacidad para transportar medicamentos, en virtud de su
estructura nanoporosa, su regularidad en los tamaños de los radios (220 +/- 15 um) y por la presencia
de domos superficiales organizados en forma de pentágonos, factores que, facilitan la adsorción y
conservación de medicamentos en su interior, posterior aplicación y finalmente su liberación
(Gnanamoorthy et al., 2014) (Tramontano et al., 2020). Ejemplos de esto son, el suministro de
medicamentos de quimioterapia para atacar células cancerosas de manera selectiva y para limitar el
crecimiento de tumores, dado que, tras ciertas modificaciones genéticas, las frústulas se adhieren a las
células patógenas (Delalat et al., 2015) (Javalkote et al., 2015). En el caso de las especies Odontella
and Phaeodactylum tricornutum, los estudios han demostrado su capacidad para actuar como
semiconductores nanolitográficos y para la espectroscopia fotoluminiscente (Tramontano et al., 2020).
Las diatomeas resultan ser una alternativa más económica y accesible que otros elementos como
el oro, la plata, y el cobre, para la aplicación de la técnica de espectroscopía conocida como “Surface
Enhanced Raman Scattering (SERS)”. La distribución de sus poros conlleva a una similitud con un
cristal fotónico, el cual es un medio, a través del cual la luz no se puede propagar en ciertos rangos. El
uso de diatomeas como sustrato plasmónico y su combinación con estructuras metálicas plasmónicas,
resulta en una alternativa costo - eficiente en aplicaciones SERS para fabricación fotolitográfica
(Tramontano et al., 2020) (Panwar & Dutta, 2019)(Rea & Stefano, 2019) (Bismuto et al., 2008) (De
Tommasi et al., 2014).
Las frústulas de diatomeas reportan un área superficial considerable que puede ser modificada
mediante agentes osteoinductivos (péptidos de factor de crecimiento), por lo anterior, las frústulas
podrían promover los procesos de regeneración en huesos (Tramontano et al., 2020). Se ha encontrado
que, la combinación del biosílice producido por la especie Thalassiosira weissflogii combinado con
Ciproflaxin (antimicrobiano utilizado en la medicina dental), deriva en la estimulación para el
crecimiento de células del fibroblasto y del Osteoblasto (Cicco et al., 2015).
Entidades gubernamentales estadounidenses como la Agencia para la Protección Ambiental
(EPA), el Departamento de Agricultura (USDA) y la Administración de Alimentos y medicamentos
(FDA), han aprobado el uso de tierra de diatomeas como un agente anti apelmazamiento en alimentos
para ganado, pesticida químico y como aditivo para preparaciones farmacéuticas. Sin embargo, el uso
como un soporte bioactivo para el transporte de medicamentos u otras aplicaciones biomédicas no han
sido aún avaladas (Tramontano et al., 2020).
La diatomita es un material costo eficiente, con un amplio potencial adsorbente y útil en el
tratamiento de agua contaminada con metales pesados. Las propiedades que permiten estas
aplicaciones son la alta porosidad, baja densidad, gran superficie específica y presencia de grupos
Silanol. Los mecanismos de adsorción incluyen el intercambio de iones y la interacción electrostática
(Zhao et al., 2019).
Los SD han resultado útiles en la remoción de metales pesados y sustancias contaminantes
desde ambientes acuáticos. (J. Wu et al., 2005) estudiaron la factibilidad de aplicar diatomita en
condición natural y modificada, para el tratamiento de aguas residuales. La diatomita “cruda”, en
dosificaciones de 300 g/l arrojó respuestas similares al carbón activado, en la remoción de
contaminantes orgánicos y metales tóxicos desde aguas servidas. Sin embargo, el desempeño fue
insatisfactorio para la remoción de arsénico, nitrógeno amoniacal y fosfatos, aún al aplicar mayores
dosificaciones. La diatomita modificada, mejoró el desempeño entre el 25% y el 50% en la remoción
de todos los elementos contaminantes, incluso para menores dosificaciones.
Diatomita y Óxidos de magnesio fueron evaluados para identificar el potencial de remoción de
metales pesados en agua residuales. Estudios de microscopía electrónica se desarrollaron para evaluar
el efecto del tipo de frústula de diatomea en la absorción, en este caso se reconocieron diatomeas de
tipo céntrica y pennada. De los resultados se pudo comprobar la efectividad en los procesos de
filtración, una vez las frústulas fueron tratadas químicamente con el magnesio (Khraisheh et al., 2004).
La estructuración porosa y ordenada que presentan las frústulas de diatomeas ha llevado a la
identificación de múltiples aplicaciones en dispositivos optoelectrónicos, sensores, extracción de
biocombustibles, almacenamiento de luz solar, detección óptica de ADN (De Stefano et al., 2007)
entre otras. La posibilidad de modificar la composición y la morfología mediante técnicas físicas y
químicas, así como la estructura de las frústulas mediante ingeniería genética, puede ampliar el rango
de las posibles aplicaciones. Con el fin de obtener una frústula limpia y útil, el contenido orgánico
interno y externo debe ser removido. Para asegurar su disponibilidad, las frústulas pueden ser obtenidas
en grandes cantidades mediante procesos de replicación, derivados de la reproducción intrínseca de las
algas, con costos de generación casi nulos y con ratas de duplicación muy elevadas (Rogato & De
Tommasi, 2020); entendido esto como, cultivos artificiales en ambientes húmedos con condiciones de
luz, nutrientes y temperaturas controladas.
Uno de los principales usos o aplicaciones de los depósitos diatomáceos, es el de servir como
indicador de las condiciones medioambientales que han afectado determinadas zonas. Por ejemplo,
(Fazlutdinova & Sukhanova, 2014) estudiaron el impacto territorial producto de la operación de
complejos de explotación petrolera, particularmente sobre la composición y grado de desarrollo de las
especies identificadas en algunos de SD. De una muestra de 64 especies, se pudieron identificar
aquellas que resultaron más tolerantes a la polución por hidrocarburos.
(González, 2020) valoró la capacidad de absorción de hidrocarburos de distintas viscosidades
(aceite quemado, gasolina, petróleo, entre otros), por parte de muestras de suelo con distintos
contenidos de diatomita, extraídas en el departamento de Boyacá - Colombia. Lo anterior se motivó,
considerando los posibles derrames o exposiciones que puede presentar un hidrocarburo durante las
etapas de explotación y transporte. Esta investigación consideró los usos industriales que previamente
se dan a la diatomita, tales como, material filtrante para la clarificación y purificación de líquidos en
procesos químicos, metalúrgicos, de alimentos, farmacéuticos, de bebidas y del petróleo. Finalmente,
se atribuyeron los altos porcentajes de absorción, a la estructura física de las frústulas (porosidad y
cantidad de vacíos).
(R. Flower et al., 2001) estudiaron los cambios ambientales en una serie de humedales
localizados en el sector de Cassarina (Norte de África), particularmente lo referente a las tendencias de
cambio en su salinidad, durante el último siglo. Esto, a partir de los registros de sedimentación de
diatomeas y otras evidencias estratigráficas. (Enache & Prairie, 2002) identificaron conjuntos de
diatomeas en 42 lagos (Región Abitibi en Quebec, Canadá) y examinaron su relación con variables
ambientales, a través de métodos estadísticos multivariados. Las pruebas y modelos fueron
desarrollados para inferir características del agua como son, el pH, TP (Fósforo Total), DOC (Carbono
Orgánico disuelto).
(Gíslason et al., 2004) analizaron la composición química del agua intersticial y de flujos
difusivos dentro de los sedimentos diatomáceos extraídos desde el fondo del lago Myvatn en Islandia.
Vale resaltar los altos contenidos de diatomeas en los estratos más profundos de este cuerpo de agua y
su relevancia en la cadena productiva primaria de dicho ambiente acuático. Los autores dejan ver que,
los sedimentos de diatomeas previenen el contacto directo entre las aguas superficiales y las aguas con
altos valores de pH (derivadas de lava y vidrio basáltico), que se encuentran debajo de los sedimentos
de frústulas.
(Stickley et al., 2005) analizaron las pistas que sobre el cambio climático otorgan los
sedimentos marinos del Océano antártico oriental. Estos sedimentos diatomáceos laminados, están
perfectamente conservados y contienen información estacional sobre los cambios crioesféricos y
paleoceanográficos asociados con el rápido retroceso de la capa de hielo glacial. Se investigaron 192
laminaciones y se discutió su naturaleza y significado temporal en términos de la deposición estacional
y la ciclicidad de las especies de diatomeas encontradas.
Las diatomeas y otros fósiles, han servido incluso para el estudio de las fuentes de sedimentos y
de los procesos de sedimentación de los materiales que han sido objeto de arrastre con posterioridad a
fenómenos catastróficos, como el Tsumani de Tohoku-oki en Japón. En este caso, cerca de 5 km de
costa fueron cubiertos por arena y lodos. La mayor cantidad de diatomeas fue encontrada en los
sedimentos mas distantes de la playa, y correspondieron mayoritariamente a especies de agua dulce, es
decir que, para este fenómeno la probabilidad de arrastre de suelos marinos hacia el interior de la costa
fue mínima (Szczucinski et al., 2012).
Los aplicaciones de las frústulas de las diatomeas han llegado incluso hasta la innovación de
protocolos para la detección de drogas ilícitas (Kong et al., 2018), para la elaboración de pasta dental,
dada su naturaleza abrasiva (Locat & Tanaka, 2001) (Rea & Stefano, 2019), en la construcción de
compuestos con efectos antibacteriales a partir de la combinación de nano partículas de plata y Tierra
de diatomeas (Ruiz, 2018) (Sun et al., 2018)
El uso creciente de las frústulas de diatomeas en diferentes procesos industriales, ha implicado la
necesidad de obtener los fósiles bajo una condición de pureza o limpieza tal, que permita su aplicación
sin rastro de materia orgánica. En consideración, (Saad et al., 2020) plantearon una serie de métodos
cuantitativos para la eliminación del contenido orgánico asociado a la Sílice biogénica. Los cinco
protocolos propuestos para la remoción incluyeron la combinación de tratamientos químicos y de
calentamiento en horno, así como la incineración a baja temperatura con plasma de oxígeno. Para estos
efectos, se analizaron frústulas de la especie Thalassiosira pseudonana. Algunos de los ensayos y
métodos evaluados fueron, la recuperación de masa, eliminación de carbono orgánico, composición,
morfología, orden estructural, abundancia relativa de grupos de Silanol y tasas de disolución. La
incineración con plasma a baja temperatura resultó ser el método más efectivo, limitando la disolución
del sílice a corto plazo.

Aplicaciones y estudios alternativos en otras ramas de la ingeniería civil


De la investigación en SD provenientes de Aceh-Besar (Indonesia), se concluyó que, estos pueden ser
utilizados como material cementante, una vez son aplicados procesos de calcinación de hasta 600ºC ,
hasta por 4 días y posterior pulverización (Hasan et al., 2020). De otra parte, (Mejía et al., 2016)
propusieron el uso de residuos industriales, compuestos parcialmente por tierra de diatomeas, para la
elaboración de ligantes geo poliméricos, en remplazo de Silicatos de Sodio comerciales. Resultado de
la investigación se obtuvo un ligante de buenas propiedades mecánicas, sumado a los beneficios
ambientales asociados, y con potencial para la elaboración de piezas de mampostería.
Tierra de diatomeas de la provincia de Lampang (Tailandia), limos hidratados y yeso, fueron
utilizados para la elaboración de ladrillos de bajo peso, en los cuales se valoraron las propiedades
mecánicas y térmicas como factores de calidad. Se estudiaron variables como el contenido de humedad,
el período de curado, los contenidos de limo y yeso y la temperatura de calcinación. Se pudo concluir
que, la tierra de diatomeas posee propiedades puzolánicas y registra resistencias relativamente altas
(14.5 MPa) y baja densidad (0.88 g/cm3). Mayores resistencias (17.5 MPa) y menores densidades (0.73
g/cm3), se obtuvieron con diatomitas calcinadas a 500ºC (Pimraksa & Chindaprasirt, 2009).
Residuos de tierra de diatomeas provenientes de dos procesos industriales (refinamiento de
aceites vegetales y fabricación de cerveza) fueron implementados para la elaboración de ladrillos. El
objetivo fue remplazar parte del material arcilloso utilizado (entre 3% y 10% en peso). De lo anterior,
se obtienen piezas cerámicas luego de aplicar temperaturas variables entre 850ºC y 1050ºC. la
incorporación de este insumo, aumentó la porosidad de los ladrillos, lo que derivó en la reducción de la
densidad Bulk hasta en un 10%. Respecto de las propiedades mecánicas, al agregar los residuos, la
resistencia a la flexión se vio disminuida, sin embargo, los valores fueron superiores a los 10 MPa, lo
cual hace los ladrillos óptimos para su aplicación en procesos constructivos (Galán et al., 2017).
(Saidi et al., 2021) propusieron el diseño de mezclas de concreto, con materiales alternativos
disponibles en la provincia de Aceh - Indonesia. Se consideró incluir tierra de diatomeas calcinada
como remplazo parcial del cemento, polvo de betas de hierro usado como llenante y arena de rio
diámetro como agregado (<1 mm). Para mantener la manejabilidad, se agregó superplastificante.
Resultado de la mezcla se reportó que, el asentamiento relativo de la mezcla del concreto disminuye
con el aumento del ligante diatomáceo. El concreto con tierra de diatomeas presenta una menor
resistencia a esfuerzos compresivos, pero registra una alta resistencia flexural y a la tracción.
(Degirmenci & Yilmaz, 2009) Estudiaron la posibilidad de utilizar diatomita como remplazo de
cemento para la producción de morteros. Las proporciones de remplazo fueron 5%, 10% y 15% en
peso. La arena y el contenido de humedad se mantuvieron constantes. Los esfuerzos compresivos y
flexurales se disminuyeron, con el mayor contenido de diatomita. Sin embargo, las mezclas con
dosificación del 5% cumplieron con los estándares mínimos de resistencia. De manera similar, (Ergün,
2011) evaluaron las propiedades mecánicas en especímenes de concreto, cuya mezcla consideró el
remplazo en peso, del cemento por diatomita (D) y polvo de mármol (WMP), acompañados de
superplastificante. La mejor respuesta a esfuerzos compresivos y flexurales se dio con las
dosificaciones 5%D+10%WMP y 10%D+5%WMP.
El efecto de la diatomita como llenante en mezclas asfálticas, fue analizado por (Kietzman &
Rodier, 1984). La resistencia al ahuellamiento para bajos contenidos de vacíos, y la resistencia a la
abrasión del mortero, fueron atribuidas a la trabazón de las partículas de diatomeas presente en el
mástico. Ocho tipos y fuentes de diatomita fueron evaluadas, al aplicar este tipo de mezclas asfálticas
en zonas con tráfico pesado. La mayoría arrojaron resultados insatisfactorios en relación con la
resistencia al flujo plástico. El estudio busca correlacionar la forma, tamaño y pureza de la diatomita,
con el desempeño del pavimento.
Uno de los principales intereses de aplicación de la diatomita como componente de mezclas
asfálticas, es como llenante. Resultan evidentes sus aportes en comparación con los polvos calizos. (Y.
Cheng et al., 2018) han analizado las propiedades mecánicas y la reducción de la deformación de
mezclas de Arena-Asfalto, con diferentes proporciones de diatomita. Para estos efectos se desarrollaron
pruebas de compresión uniaxial simple y repetida (creep test) bajo carga uniaxial repetida, y tracción
indirecta a baja temperatura. Lo anterior a fin de determinar el contenido óptimo de remplazo, para esto
se propusieron dosificaciones en volumen de 0%, 25%, 50%, 75% y 100% de diatomita en remplazo
del llenante convencional, las cuales se determinaron mediante el “Simple Lattice Mixture Design
Method”. De los resultados se concluyó que la resistencia a la compresión, las propiedades anti-
deformación y la resistencia a la fisuración a bajas temperaturas son mejoradas por la inclusión de la
diatomita. En consecuencia se determinó que la dosificación óptima de polvo de caliza y diatomita fue
de 32.7% y 67.3% respectivamente, esto a partir de los resultados de módulo secante y de la
deformación por creep.
(Yue et al., 2019) adelantaron un a revisión respecto de la utilización de diatomita y fibras de
lignina para la elaboración de mezclas asfálticas. Para determinar la efectividad de la adición, se
analizaron pruebas de fatiga, tracción indirecta, bending de tres puntos, tracción en ciclos de
congelamiento-descongelamiento y pruebas Marshall. En su verificación encontraron que, la adición de
diatomeas incrementa la resistencia al ahuellamiento en altas, este efecto es mínimo a bajas
temperaturas. Se define que los porcentajes óptimos de diatomita se dan cuando el contenido de ligante
varia entre 12% y 14%. Por el contrario, las fibras de lignina tienen un efecto importante en la
fisuración a bajas temperaturas, cuando su concentración es entre 0.2% y 0.4%. Se concluye por los
autores que, la adición de aditivos por separado no genera los efectos positivos que provoca una
adición mixta.
Con el objeto de mejorar el desempeño y la adaptabilidad de una serie de mezclas asfálticas
modificadas con caucho de llantas, (C. Wu et al., 2020) incorporaron diatomita y fibras de Basalto. La
valoración consideró el desarrollo de pruebas de tipo Marshall, de ahuellamiento, tracción indirecta a
bajo temperatura y en ciclos de congelamiento-descongelamiento y pruebas de atenuación de vibración.
Los resultados muestran que la inclusión de los insumos mejoran el desempeño tanto en altas como en
bajas temperaturas y reducen el daño por humedad. De modo particular, la inclusión de diatomita
disminuye la deformación permanente. Las fibras de basalto indicen de mayor forma en la atenuación
de las vibraciones.
(H. R. Wang et al., 2021) analizaron el efecto de la incorporación de compuestos de diatomita,
como llenante en mezclas asfálticas, con el fin de autorregular la temperatura de las mismas. La mayor
variación de temperatura autorregulada fue de 7.3º, obtenida con una concentración del compuesto del
4%. Los autores concluyeron que, si bien el desempeño y las propiedades mecánicas de las mezclas se
pueden ver disminuidas por efecto del compuesto, las variaciones son mínimas y pueden ser obviadas.
(J. Y. Wang et al., 2012) desarrollaron su investigación en torno de la aplicación de Carbonato de
Calcio precipitado en pro de sanar fisuras en mezclas de concreto, teniendo en cuenta que el CaCO 3,
resulta ser una sustancia más compatible con las matrices del concreto y ambientalmente mas amigable
que, los materiales poliméricos generalmente usados con estos propósitos. La tierra de diatomeas fue
usada para proteger las bacterias de los ambientes con alto pH que presenta el concreto. La
concentración óptima fue el 60% producto de la relación, peso de la tierra de diatomeas / volumen de la
suspensión bacteriana. Los buenos resultados de la autoreparación de las fisuras fue validada con
microscopía. (Shaheen et al., 2019) reportan la autoreparación efectiva de fisuras con separación de
hasta 0.5mm al agregar hidrogeles, mientras que, al momento de aplicar SD se reporta autoreparación
en separaciones de tan solo 0.17 mm.
(Abdel-Salam, 2018) plantearon el mejoramiento de suelos de tipo turba, mediante la
dosificación controlada de mezclas de diatomita arcillosa (20%), carbonato de calcio (27%), limo
(12%) y agua (41%), insumos abundantes en Giza (Egipto). Las turbas son reconocidas por sus
deficiencias físicas y mecánicas, especialmente al momento de proyectar alguna estructura de
cimentación. La mezcla propuesta mejoró la resistencia de la turba, otorgándole variación entre 0 y 170
kPa en promedio.
El interés de los SD en el área de la geotécnica ha llevado a estudiar el rol de los sedimentos con
presencia de frústulas en los deslizamientos submarinos, aun cuando las dificultades para acceder a
ellos son evidentes (Wiemer et al., 2015). De estos análisis se ha concluido que la presión poros
producto de movimientos cíclicos inducidos, son similares entre lodos diatomáceos y suelos granulares.
Investigaciones en Biotribología (estudio de la fricción, lubricación y desgaste en sistemas y superficies
biológicas en movimiento relativo y su posterior aplicación en innovaciones tecnológicas), han
permitido identificar propiedades o aplicaciones alternativas de las diatomeas y de sus frústulas por
ejemplo, como adhesivo auto reparador, como referente en el diseño de interconexiones mecánicas
(abisagramiento y trabazón – visibles en depósitos fósiles aún después de millones de años), como
adhesivos subacuáticos de alta resistencia, como adhesivo a superficies con hielo y como modelo para
la elaboración de sensores y de partículas de Sílice de gran superficie específica (500m2g-1). (I. C.
Gebeshuber, 2007).
El creciente interés en los usos o aplicaciones potenciales de las frústulas de diatomea, así como
la diversidad de su origen y por ende la variabilidad de especies, formas, tamaños y composiciones
químicas, ha llevado a identificar la necesidad de categorizar apropiadamente las frústulas que puedan
ser encontrados en diferentes ecosistemas, particularmente acuáticos. Tal es el caso que, (Bueno et al.,
2017) desarrollaron herramientas de identificación automática de diatomeas, basados en métodos de
“machine learning”, a partir de múltiples patrones de reconocimiento (morfología, textura, patrones
locales binarios, método log Gabor). Los resultados arrojaron un 98.11% de precisión en la
identificación de la diatomeas. Para este estudio se consideraron 80 especies, y de cada una se
valoraron cerca de 100 frústulas.
Uno de los principales intereses de investigación en torno de las diatomeas es la duplicación de sus
procesos reproductivos (división celular), y la posibilidad de definir las condiciones físicas (dirección y
ubicación) en las cuales se genera una nueva célula. Esto, aportaría de manera significativa en la ruta
para el desarrollo de nano estructuras de Sílice y sus correspondientes aplicaciones tecnológicas (I. C.
Gebeshuber, 2007).
REVISIÓN DE LOS AVANCES EN LÍNEAS GEOTÉCNICAS
Las diatomeas son algas microscópicas fotosintéticas que crecen en ambientes terrestres y acuáticos de
agua dulce o salada (Al Shatnawi & Bandini, 2019) (R. J. Flower, 2013), rica en sílice disuelta, cuya
existencia depende de la actividad volcánica del área (Díaz, 2011) (Mosquera & León, 2018) (Arenaldi
et al., 2019).
Las diatomeas son microalgas unicelulares (Arenaldi et al., 2019) que constituyen uno de los
tipos más comunes de fitoplancton. Después de su muerte y descomposición orgánica, las frústulas se
depositan en el fondo de los océanos o lagos, formando los SD (R. J. Flower, 2013), (Arenaldi &
Ovalle, 2019), (Mejía et al., 2016). Estos suelos se han encontrado en diferentes lugares del mundo
como Estados Unidos, China, Perú, Japón, Dinamarca, México, Colombia, Argentina, entre otros, y
han sido poco estudiados en el área de la Geotecnia.
Es de especial interés la pared celular de las diatomeas (frústulas), la cual está formada
mayoritariamente de Sílice (Hasan et al., 2020) y da lugar a estructuras nanométricas (López, 2009).
La evolución de las especies ha creado patrones distintivos de las perforaciones en las frústulas
(llamadas areolas), las cuales se utilizan para su clasificación visual (Lozano, 2010).
Algunas de las propiedades más significativas de los SD son, la alta porosidad, alto potencial de
absorción (Zhang et al., 2013), (Tanaka & Local, 1999),(Díaz & González, 2013), alta relación de
vacíos inicial y baja densidad (B Caicedo et al., 2018), (Arenaldi et al., 2019). En SD de México y
Japón se han identificado altos valores de límite líquido (Díaz, 2011) (D. Shiwakoti et al., 2002). Se
reportan valores de contenido de vacíos entre 80 y 90%, (Aksakal et al., 2012) citando a (Khraisheh
et al., 2004), y de superficie específica entre 40 y 350 m2/g (Díaz, 2011), (J. Wu et al., 2005). Sin
embargo, son mínimas las fuentes documentales que sirven de antecedente a esta investigación, en las
cuales se analizan o identifican las propiedades físicas en función de la concentración de frústulas,
especie, tipo y estado de deterioro “Crushing” (Wiemer & Kopf, 2016).
Algunas investigaciones respecto de la resistencia al corte en mezclas de Caolín y SD, han sido
desarrolladas bajo condiciones no drenadas (B. Caicedo et al., 2019), a fin de conocer la influencia del
contenido de fósiles de diatomeas en las propiedades resistentes de este tipo de mezclas,
particularmente en lo referente al ángulo de fricción interna (Φ '). “Para adiciones de diatomea entre
40% y 60% el incremento es significativo, 25.3% y 41%, respectivamente, a una relación de sobre
consolidación OCR=1 y 33% y 45%, respectivamente, para una OCR=2” (Díaz, 2011) _ OCR:
Relación de Sobre Consolidación.
De acuerdo con (Palomino et al., 2011), la presencia de diatomeas (esqueleto microscópico de
algas y plancton muerto) en suelos y sedimentos, conduce a la medición de características mecánicas en
magnitudes que contradicen los comportamientos definidos en la Geotecnia clásica. De lo anterior debe
entenderse que, el potencial de retención de fluidos y otras propiedades, son función de la geometría y
disposición de las frústulas y poros, lo cual a su vez, es dependiente de la especie y de la homogeneidad
o variación de la misma (condición mono o multiespecie) (Zuluaga, 2021). La presencia de
microfósiles de diatomeas afecta propiedades del suelo como, el contenido de agua, los límites de
Atterberg y la densidad, a causa de la gran porosidad intraparticular de las frústulas (Al Shatnawi &
Bandini, 2019).
Los suelos con presencia de diatomeas mejoran la conexión entre las microestructuras, pero
debido a la presencia de minerales expansivos como la illita o montmorillonita pueden presentar
problemas geotécnicos de expansividad (Zhang et al., 2013) (Tanaka & Local, 1999). De igual modo,
pueden conservar altos contenidos de agua al interior de sus frústulas (Arenaldi et al., 2019), (Ovalle &
Arenaldi, 2020) y simultáneamente registrar altos valores de ángulo de fricción y alta resistencia al
corte (Arenaldi et al., 2019), (Ovalle & Arenaldi, 2020), (B. Caicedo et al., 2019).
Los resultados de las pruebas realizadas por (D. Shiwakoti et al., 2002) indican aumentos significativos
en el coeficiente de permeabilidad y compresibilidad de suelos con contenidos de microfósiles de
diatomeas. (Wiemer & Kopf, 2016) concluyeron que los microfósiles de diatomeas en sedimentos
marinos contribuyen a una mayor estabilidad de taludes en condiciones de carga estática y cíclica,
debido a que las diatomeas otorgan una mayor resistencia para cualquier modo de carga. Tal aumento
es producto del entrelazamiento de las partículas y de la rugosidad de la superficie. Adicionalmente, se
han realizado varios estudios para investigar, la curva de retención de agua de las diatomitas (J. Ruge
et al., 2019) y el potencial de estas en los límites de Atterberg. Estos incrementos son atribuidos a la
enorme capacidad de retención de agua de la estructura interna de las frústulas (Díaz, 2011) (D.
Shiwakoti et al., 2002).
El interés en los depósitos con presencia de microfósiles ha llegado incluso al punto de proponer
ejercicios de modelación, para tratar de predecir o correlacionar sus comportamientos, en función de las
propiedades físicas y de las respuestas mecánicas obtenidas, particularmente en muestras de diatomita.
Es así como (Liao et al., 1998) evaluaron los efectos en el comportamiento de rocas diatomáceas, bajo
la condición “Strain-Softening”, en función del tiempo. Esto, a partir de la comparación de los
resultados obtenidos en especímenes normalmente consolidados y aquellos arrojados por la simulación
numérica de pruebas triaxiales no drenadas. De otra parte, (Ma et al., 2014) analizaron el efecto del
esfuerzo principal intermedio, en la resistencia de rocas diatomáceas, bajo estados de esfuerzos
complejos. Para ello, se compararon los resultados de simulaciones numéricas y pruebas reales de
ensayos triaxiales en condición CU y CD, usando códigos de diferencias finitas en 3 dimensiones.

Distribución Granulométrica en Suelos Diatomáceos.


El tamaño de los fósiles de diatomea, entendido como un rango en el cual se distribuyen las partículas,
se constituye como uno de los principales elementos de investigación, teniendo en cuenta que, las
respuestas mecánicas esperadas se asocian inicialmente a las fuerzas que gobiernan los mundos micro y
nano (fuerzas de capilaridad y fuerzas eléctricas de atracción y repulsión) (GeoInstitute & Santamarina,
2014) . A partir del tamaño de las frústulas, se reconocen elementos de interés como, la magnitud y
densidad de los poros, los volúmenes efectivos de almacenamiento de agua, las colonias o
aglomeraciones (Dobrosielska et al., 2021) y los patrones de irregularidad en superficie.
Las investigaciones en SD, generalmente fundamentan los resultados obtenidos en ejercicios de
caracterización y clasificación. La mayor parte de los SD, son clasificados como limos, que según su
proceso de formación geológica, están acompañados de porciones relativamente pequeñas de arena
(mayores a 0,075 mm) y/o arcillas (menores a 2 um). Sin embargo, para el caso de las fracciones
menores a 2 um, vale resaltar que, estas pueden estar compuestas por fragmentos de frústulas y no
necesariamente por filosilicatos o láminas de Alúmina como la caolinita, ilita, montmorillonita,
esmectita entre otras, catalogadas como arcillas (J. C. Ruge et al., 2019).
Las distribución del tamaño de partículas conlleva a que los SD no se clasifiquen como arcillas,
sino mas bien como limos. Vale destacar que, el tamaño de las partículas se ve modificado por la
imposición de esfuerzos (rompimiento de frústulas), lo que repercute en la Compresibilidad de los SD,
conllevando por ejemplo, al registro de altos valores de Cc (Arenaldi et al., 2019). En la figura 6 se
presenta una comparación de curvas de distribución granulométrica, obtenidas por múltiples autores, en
SD provenientes de diversas localidades.
(Tanaka & Local, 1999) reportan que en los SD analizados, los microfósiles son abundantes en
la mayoría de los estratos observados. Los fósiles abarcan más del 50% de las superficies observables,
ya sea con piezas completas o fragmentadas. Las dimensiones son variables, pero algunos esqueletos
diatomáceos son tan largos como 100 um. Esta magnitud influencia la distribución de tamaño poros.
Referencia Origen Fuente
1 Chile (Arenaldi et al., 2019)
2 México (B. Caicedo et al., 2019)
3 Colombia (B. Caicedo et al., 2019)
4 EE.UU. (Zuluaga et al., 2021)
5 México (López, 2009)
6 China (Zhang et al., 2013)
7 Japón (Tanaka & Local, 1999)
(Shiwakoti, Tanaka,
8 Japón
Tanaka, & Locat, 2002)
9 Turquía (Aksakal et al., 2012)
10 EE.UU. (Palomino et al., 2011)
11 China (Qu & Zhao, 2016)
(J. Wang et al., 2021b)
12 EE.UU.
(Yazdani et al., 2021)
13 Japón (Hong et al., 2006)
14 Japón (Tanaka et al., 2001)
15 Japón (Locat & Tanaka, 2001)
16 Colombia (González, 2020)
17 Colombia (González, 2020)
18 Colombia (González, 2020)
19 China (Xu et al., 2022)

Figura 6. Antecedentes de distribución granulométrica en SD

Gravedad específica en Suelos Diatomáceos.


Otra de las propiedades que denota importancia en la caracterización de los SD es la Gravedad
Específica de los sólidos (Gs), entendida como la relación entre “la masa de un cierto volumen de
sólidos a una temperatura dada y la masa del mismo volumen de agua destilada y libre de gas a igual
temperatura” (Mosquera & León, 2018) (M. de T. de C. Instituto Nacional de Vías, 2013a).
En relación con la variación de la gravedad específica de los sólidos (Gs) en mezclas artificiales
de Caolín - SD, y en función de la concentración de fósiles, se concluye que la Gs disminuye al
aumentarse el contenido de frústulas; esto se relaciona con la alta porosidad de los esqueletos
diatomáceos y con el volumen que ocupan, el cual es considerablemente mayor en comparación con el
del Caolín (López, 2009). Esta tendencia se presenta en SD de diferentes orígenes, ya sea para una
condición Monoespecie o Multiespecie, ver figura 7 (Zuluaga et al., 2021).

Referencia Origen Tipo Fuente


1 EE.UU. Multiespecie (Zuluaga et al., 2021)
2 México Monoespecie (Zuluaga et al., 2021)
3 Colombia Monoespecie (Zuluaga et al., 2021)
4 México Monoespecie (López, 2009)

Figura 7. Variación de la Gravedad Específica de suelos finos en función del contenido de diatomeas

Otras referencias, respecto de la magnitud de la Gravedad Especifica en SD, se presentan en la Tabla


4.

Tabla 1. Valores de Gravedad Específica en SD según origen y tipo.


Origen Tipo Gs Fuente
México No definido 2,72 - 2,80 (Mosquera & León, 2018)
Chile Monoespecie céntrica 2,63 (Ovalle & Arenaldi, 2020)
Indonesia No definido 1,87 - 2,00 (Hasan et al., 2020)
Japón No definido 2,40 – 2,70 (López, 2009)
México Monoespecie céntrica 2,32 -2,35 (López, 2009)
México No definido 2,6 (Díaz & González, 2013)
EE.UU Monoespecie 2,08 (Palomino et al., 2011)
EE.UU Multiespecie 2,29 (Zuluaga et al., 2021)
México Monoespecie 2,34 (Zuluaga et al., 2021)
Colombia Monoespecie 2,55 (Zuluaga et al., 2021)
Estados Unidos Multiespecie 2,20 – 2,57 (Yazdani et al., 2021)(J. Wang et al., 2021b)
Japón _ Ishikawa No definido 2,183 (Kang & Liao, 2019)
Japón Monoespecie céntrica _ Cyclotella 2,13 (Hong et al., 2006)
No definido Lutita diatomácea 2,183 (Liao et al., 1998)
Colombia _ Dosquebradas Monoespecie 2,51 (González, 2020)
Colombia _ Siachoque Monoespecie 2,45 (González, 2020)
Colombia _ Chivatá Monoespecie 2,43 (González, 2020)
Modificado después de (Zuluaga et al., 2021)

Consistencia y Plasticidad en Suelos Diatomáceos.


Los altos valores de límite líquido que presentan los suelos o mezclas de suelos que contienen
microfósiles de diatomeas, se explican en razón de los amplios poros intraparticulares del interior de las
frústulas, en los cuales se almacena gran cantidad de agua. Este líquido intraparticular es adicional al
espacio poral interparticular y no afecta las interacciones partícula-partícula (Al Shatnawi & Bandini,
2019).
De las figuras 8 y 9, se observa un incremento de los límites de consistencia de diferentes SD a
medida que aumenta el contenido de fósiles. Estos efectos se reportan particularmente para el límite
líquido (B Caicedo et al., 2018). Para los depósitos sedimentarios de Osaka en Japón, (Locat & Tanaka,
2001) dejan ver un aumento similar en los límites de consistencia (LL, LP), de modo proporcional al
contenido de microfósiles, mientras que el Índice de Plasticidad se mantiene mas o menos constante.
De esta manera se infiere que, las propiedades índice de las muestras de SD se alteran en función de la
concentración de microfósiles, esto debido a la geometría y porosidad de las frústulas que potencian la
cantidad de agua almacenada en el suelo (Locat & Tanaka, 2001) (Arenaldi et al., 2019) (J. Ruge et al.,
2019). Para el caso del límite líquido en función del contenido de diatomeas se observa que, la mayoría
de las muestras reportan pendientes positivas similares.
Referencia Origen Fuente
1 EE.UU. (Zuluaga et al., 2021)
(Shiwakoti, Tanaka, Tanaka,
2 Japón
& Locat, 2002)
3 México (López, 2009)
4 EE.UU. (Palomino et al., 2011)
5 México (B. Caicedo et al., 2019)
6 Colombia (B. Caicedo et al., 2019)
7 Japón (Tanaka et al., 2001)
8 Alemania (Wiemer et al., 2017)
9 China (Xu et al., 2022)
10 México (Díaz, 2011)
(Shiwakoti, Tanaka,
11 Japón
Tanaka, & Locat, 2002)
12 México (Díaz & González, 2013)
13 Japón (Tanaka & Local, 1999)
Figura 8. Variación del límite liquido de suelos finos en función del contenido de diatomeas

Los valores elevados de límite liquido, se explican a partir del alto potencial de almacenamiento
y absorción que presentan las frústulas (Zhang et al., 2013), en dos escalas. La primera en el volumen
total generado por el fósil (micro _ dependiente de la forma) y la segunda, en los volúmenes de los
poros distintivos de las frústulas (nano _ dependientes de los procesos biológicos de la especie)
(Rajasekaran, 2006). Se plantea entonces que, si bien el suelo diatomáceo reporta gran absorción, el
agua se encapsula y no afecta la conectividad entre las frústulas o sus fragmentos.
(Locat & Tanaka, 2001) explican que, la mitad de los cambios en la actividad de los suelos
artificiales (caolín + diatomeas), se presentan cuando el contenido de fósiles es cercano al 25% en peso.
De la misma forma exponen que, si bien el volumen de agua almacenado en las redes de poros de las
frústulas es considerable, este no altera las propiedades índice. La explicación se da a partir de las
pendientes similares que presentan el LL y LP con el mayor porcentaje de diatomeas, es decir, que no
hay cambio en la Plasticidad (Xu et al., 2022).
Referencia Origen Fuente
1 EE.UU. (Zuluaga et al., 2021)
(Shiwakoti, Tanaka, Tanaka,
2 Japón
& Locat, 2002)
3 México (López, 2009)
4 EE.UU. (Palomino et al., 2011)
5 México (B. Caicedo et al., 2019)
6 Colombia (B. Caicedo et al., 2019)
7 Japón (Tanaka et al., 2001)
8 Alemania (Wiemer et al., 2017)
9 China (Xu et al., 2022)
10 México (Díaz, 2011)
(Shiwakoti, Tanaka,
11 Japón
Tanaka, & Locat, 2002)
12 México (Díaz & González, 2013)
13 Japón (Tanaka & Local, 1999)
Figura 9. Variación del Límite Plástico de suelos finos en función del contenido de diatomeas

En la figura 10, se representa la clasificación de algunos suelos mediante el uso de la carta de


plasticidad, en función de la concentración en peso de diatomeas. Se observa en algunas muestras
monoespecie mexicana y colombiana (B. Caicedo et al., 2019), el aumento del IP en función del LL,
bajo una condición paralela a la línea A de la carta de plasticidad. De modo contrario, se evidencia el
comportamiento casi perpendicular en las muestras monoespecie de Japón (D. Shiwakoti et al., 2002) y
México (López, 2009). La especie norteamericana multiespecie (Zuluaga, 2021) si bien no es
totalmente paralela a la línea A, si conserva un comportamiento proporcional entre el IP y el LL.
Referencia Origen Fuente
1 EE.UU. (Zuluaga et al., 2021)
(Shiwakoti, Tanaka, Tanaka,
2 Japón
& Locat, 2002)
3 México (López, 2009)
4 EE.UU. (Palomino et al., 2011)
5 México (B. Caicedo et al., 2019)
6 Colombia (B. Caicedo et al., 2019)
7 Japón (Tanaka et al., 2001)
8 Alemania (Wiemer et al., 2017)
9 China (Xu et al., 2022)

Figura 10. Clasificación de Suelos Diatomáceos de múltiple origen según carta de Plasticidad

En términos de la mecánica de suelos clásica, se asocia un mayor valor de Índice de Plasticidad


(IP) en un suelo, con una menor resistencia al esfuerzo cortante. Sin embargo, este fenómeno es
contrario en los SD, los cuales si bien aumentan su IP a causa del potencial de almacenamiento de
agua, también tienden a registrar un mayor valor de ángulo de fricción, al aumentar el contenido de
fósiles (Arenaldi et al., 2019).
(Xu et al., 2022) plantean que, la carta de Casagrande es adecuada para clasificar suelos de tipo
caolín o de tipo diatomáceo, cuando estos tienen una concentración total, es decir, 100% para
cualquiera de ellos. Sin embargo aclaran que, para mezclas de estos dos insumos, por ejemplo 20%
diatomea y 80% caolín, la clasificación por debajo de la “línea A”, como limo, resulta ser inapropiada.
Estos mismos autores (Xu et al., 2022) manifiestan su desacuerdo con algunos valores de altos
índices de plasticidad reportados para mezclas artificiales (Diatomita – Caolín) con contenidos de
diatomeas superiores al 60%, ya que la mayor presencia de frústulas si bien conlleva a una mayor
capacidad de almacenamiento de agua, no implica necesariamente un aumento en la Plasticidad. El
aumento del LL y el LP es casi el mismo, por tanto no tendría que presentarse variación en el IP.
Se destaca de la figura 11, el registro en torno de la relación LL Vs IP en SD de múltiples
orígenes dado que, los valores dejan ver la clasificación por debajo de los límites gráficos de la línea A
de la carta de plasticidad, lo cual los clasifica mayoritariamente como limos de alta (MH) plasticidad.
Esta representación se da para suelos con contenidos de diatomeas iguales o mayores al 50%.

Referencia Origen Fuente


1 EE.UU. (Zuluaga et al., 2021)
(Shiwakoti, Tanaka, Tanaka,
2 Japón
& Locat, 2002)
3 México (López, 2009)
4 EE.UU. (Palomino et al., 2011)
5 México (B. Caicedo et al., 2019)
6 Colombia (B. Caicedo et al., 2019)
7 Japón (Tanaka et al., 2001)
8 Alemania (Wiemer et al., 2017)
9 China (Xu et al., 2022)
10 México (Díaz, 2011)
(Shiwakoti, Tanaka,
11 Japón
Tanaka, & Locat, 2002)
12 México (Díaz & González, 2013)
13 Japón (Tanaka & Local, 1999)
Figura 11. Relación de Límite Liquido y Plasticidad en SD de diferente origen para concentración mayores al 50%.

De acuerdo con la figura 12 y en torno de la relación LP Vs IP, no se identifica un patrón de


variabilidad, pero si una concentración de resultados entre 30% y 100% para el LP, asociados
mayoritariamente a registros de IP menores de 80%.

Referencia Origen Fuente


1 EE.UU. (Zuluaga et al., 2021)
(Shiwakoti, Tanaka, Tanaka,
2 Japón
& Locat, 2002)
3 México (López, 2009)
4 EE.UU. (Palomino et al., 2011)
5 México (B. Caicedo et al., 2019)
6 Colombia (B. Caicedo et al., 2019)
7 Japón (Tanaka et al., 2001)
8 Alemania (Wiemer et al., 2017)
9 China (Xu et al., 2022)
10 México (Díaz, 2011)
(Shiwakoti, Tanaka,
11 Japón
Tanaka, & Locat, 2002)
12 México (Díaz & González, 2013)
13 Japón (Tanaka & Local, 1999)
Figura 12. Relación de Límite Plástico y Plasticidad en SD de diferente origen

La capacidad de retención de agua de las diatomeas influye considerablemente en las


propiedades índice, las cuales generalmente se calculan a partir de la cantidad total de agua que tiene el
suelo. Sin embargo, (Tanaka & Local, 1999) plantean que el agua que reposa dentro de los poros
intraesqueletales tiene poca incidencia en las propiedades índice, es decir que, cualquier relación
basada en la proporción de agua o en el contenido de vacíos para suelos que tienen presencia de
microfósiles debe ser redefinida para evitar errores de cálculo y clasificación.
El agua dentro de los poros esqueléticos e intraesqueleticos es retenida por succión. Lo mismo
podría decirse acerca del agua presente en el espacio intraagregados, pero esta agua esta íntimamente
ligada con minerales arcillosos y en consecuencia puede influenciar las propiedades índice. Por otro
lado, con el incremento en los esfuerzos, los microfósiles se fracturan y por tanto los poros
intraesqueleticos serán reducidos drásticamente. En este punto, los efectos generales de las propiedades
índice se habrán desvanecido (Tanaka & Local, 1999).
Si se presentan pequeños cambios en la geometría de las diatomeas, a un determinado esfuerzo
geostático, la cantidad de agua retenida en las frústulas será casi constante. La variación representativa
se evidenciará con la profundidad (Locat & Tanaka, 2001). Un registro complementario de los Límites
de Consistencia y del Índice de Plasticidad para SD de diferente origen, se presenta en la tabla 5.

Tabla 2. Límites de Consistencia e Índice de Plasticidad en SD según origen y tipo.


Origen Detalles de muestra LL LP IP Fuente
Método Rollos 59 -
Casagrande 114 - 142 (Yazdani et al., 2021) (J. Wang
Estados Unidos Multiespecie 98
et al., 2021a)
Cono 83 - 170 Cono 65 - 124
Tailandia Monoespecie 56 50 6 (Pimraksa & Chindaprasirt, 2009)
Profundidad muestra 40 m 109 - 120 88 - 93 21 - 88
Armenia (Petrosyan, 1973)
Profundidad muestra 76 m 120 - 134 89 - 95 32 - 39
Japón 55 - 180 28 - 115 (Tanaka et al., 2001)
Especie céntrica _ Profundidad muestra
Japón 117 42 75 (Locat & Tanaka, 2001)
383 m _ Contenido de arcilla 19%
No definido Lutita diatomácea 172 94 78 (Liao et al., 1998)
Colombia _ Dosquebradas Monoespecie 140 121 19 (González, 2020)
Colombia _ Siachoque Monoespecie 118 76 42 (González, 2020)
Colombia _ Chivatá Monoespecie 132 87 45 (González, 2020)
EE.UU. _ Florida Monoespecie 120 94 26 (Al Shatnawi & Bandini, 2019)
Japón _ Ishikawa Soft Rock (diatoms, clay, volcanic ash) 172,7 94,7 78 (Kang & Liao, 2019)
China _ Changbai 175 153 22 (Xu et al., 2022)

Varios estudios (Xu et al., 2022) (B. Caicedo et al., 2019) han evidenciado que, la
determinación de los límites líquido y plástico en SD presenta ciertas complicaciones a través de los
métodos tradicionales de Casagrande, dada la no plasticidad de este tipo de depósitos. La forma de
calcular este parámetro se ha hecho de modo indirecto a través de la relación del método de caída de
cono y del índice de flujo.
La actividad en suelos, definida como la relación entre la Plasticidad y el contenido de arcilla,
también se ve modificada a partir de la presencia de microfósiles. Tal es el caso de los suelos arcillosos
de Ariake (Japón), los cuales presentan altos contenidos de diatomeas y reportan valores de actividad
entre 1,0 y 2,0, mientras que, otras arcillas con bajo contenido de fósiles, por ejemplo las arcillas
Singapur y de Bangkok, reportan rangos de 0,5-0,8 y 0,9-1,4 respectivamente. Estas diferencias pueden
ser atribuidas a la diferencia en la composición y a la presencia de microfósiles (Tanaka et al., 2001).
Ciertos depósitos diatomáceos tienen baja densidad Bulk y alto contenido de humedad, debido a la
estructura hueca de las frústulas en donde se almacena agua, lo que conlleva a que las propiedades
índice se vean alteradas (Wiemer et al., 2015).
(Xu et al., 2022) explican que, los poros exteriores de las frústulas están conectados con el
interior de las diatomeas y proveen mucho espacio para el almacenamiento de agua. En consecuencia,
los límites líquido y plástico se incrementan teóricamente en la misma proporción que lo hace el
contenido de frústulas. Vale aclarar que para diferentes tipos de diatomeas, los límites de consistencia
no se incrementan estrictamente en paralelo. Se plantea que, las frústulas de diatomeas fracturadas son
una causa de disminución del índice de Plasticidad. Así mismo, (Xu et al., 2022) (Slebi et al., 2021)
indican que, la especie de diatomeas también puede afectar los límites, dadas las diferentes formas y
microestructuras; tal es el caso que, el Ip en la especie Coscinodiscus es mayor que el asociado a la
especie Aulacoseira.
Con el incremento en el contenido de diatomeas, el límite de contracción se aumenta y la
contracción volumétrica disminuye. Esto se explica por el efecto de absorción de agua en los poros
interparticulares, derivando en la reducción de fisuración por desecación. Los ensayos de contracción
indican una fuerte capacidad de retención de agua asociada a las frústulas de diatomeas (Xu et al.,
2022).
Suelos artificiales y control de variables en Suelos Diatomáceos.
El Caolín es una arcilla en la que predomina el mineral conocido como caolinita, que presenta
propiedades como su blancura, inercia ante agentes químicos, es inodora, es aislante eléctrico,
moldeable y de fácil extrusión, resistente a altas temperaturas, no es tóxica, no es abrasiva, entre otras.
La caolinita proviene principalmente de los feldespatos y las micas de las rocas graníticas;
desarrollándose en regiones donde la precipitación es alta y hay buen drenaje para asegurar el lavado de
cationes. La caolinita es uno de los minerales de arcilla más comunes en suelos sedimentarios y
residuales (Nava & Díaz, 2007).
Sus propiedades, abundancia, variedad y amplia distribución mundial hacen del caolín una de
las materias primas, no metálicas, de mayor consumo e importancia industrial. La caolinita es uno de
los minerales de mayor presencia en los primeros diez metros de la corteza. Caolinita es el nombre que
recibe el silicato alumínico hidratado. El material obtenido de la explotación se denomina “Caolín
bruto”, éste posee un contenido variable en caolinita y / o haloisita, el material se somete a diferentes
procesos mineralúrgicos que elevan el porcentaje de filosilicatos hasta magnitudes que superan al 80%.
El producto final recibe el nombre de “Caolín lavado”. Cuanto mayor sea el contenido en fracciones
finas de un Caolín bruto, mayor será́ también su porcentaje en caolinita. Un Caolín comercial de alta
calidad apenas deberá tener partículas superiores a las 20 um, lo que supone una riqueza en caolinita
por encima del 80%. Por tanto, la mineralogía, granulometría y composición química están
estrechamente relacionadas (Bartolomé, 1997).
La caolinita presenta un límite líquido y una plasticidad menor, respecto de otros minerales de
arcilla como la Ilita y la Montmorillonita. Contrario a la Montmorillonita y ante el humedecimiento, los
enlaces entre las partículas de Caolinita son fuertes, no es susceptible a la expansión y
comparativamente presenta menor deformabilidad y mayor resistencia al corte. Uno de los motivos por
los cuales la Caolinita es más estable en su comportamiento químico es porque presenta una superficie
específica baja y la capacidad de intercambio catiónico (CEC) es menor con respecto a los otros
minerales (Nava & Díaz, 2007)
La plasticidad y resistencia mecánica de un caolín están estrechamente relacionadas con el
grado de empaquetamiento de sus partículas, y serán mayores cuanto más fina sea su distribución
granulométrica . La relación entre estas propiedades permite la evaluación de la plasticidad a partir de
la determinación del módulo de rotura en seco. Estas propiedades suelen relacionarse con el contenido
de la fracción menor a 2 um (Bartolomé, 1997).
La elaboración de suelos artificiales a partir de Caolín, se ha implementado incluso para la
evaluación de modelos sometidos a pruebas de centrífuga geotécnica. Como razones principales para la
escogencia de este insumo se reportan, su versatilidad en la preparación, manejo y consistencia;
sumado a que, sus propiedades mecánicas hacen que la respuesta a solicitaciones de carga sea adecuada
y no diste del comportamiento registrado en muestras naturales (Jaime, 2002) (Garzón, 2010).
El Caolín es un tipo de arcilla que suele ser implementada para la elaboración de muestras
artificiales de suelo (Xu et al., 2022), dosificándolo gravimétrica o volumétricamente junto con otros
componentes o de manera independiente para valorar aspectos como su mineralogía, porosimetría y
microestructura (J. C. Ruge et al., 2019).
Aunque los suelos artificiales a base de Caolín no son un perfecto sustituto de la diatomita, su
uso ha permitido identificar el impacto de cada componente de la mezcla, en las propiedades físicas,
químicas y mecánicas de esta. En este aspecto se resalta la incidencia del contenido de diatomeas. Por
tal razón, (Xu et al., 2022) elaboraron muestra artificiales proporcionadas en masa seca, de Diatomea-
Caolín a razón de 1:4, 2:3, 3:2 y 4:1. Esto, con el fin de evaluar la alteración de las respuestas físicas y
mecánicas de las diatomitas en función del contenido de diatomeas.
Los resultados obtenidos en estudios mineralógicos indican que los suelos de tipo Caolín no
presentan expansión ya que sus componente presentan bajos límites de Atterberg y baja Plasticidad,
comparativamente con otro tipo de arcillas, debido a los altos contenidos de Cuarzo (J. C. Ruge et al.,
2019).
Algunos de los resultados de caracterización sobre muestras de Caolín son Gravedad específica
de 2.68, Límite Líquido 62.4 %, Límite Plástico 28.7%, Índice de Plasticidad 33.7% (J. C. Ruge et al.,
2019). De otra parte (Jaime, 2002) reporta, Gravedad específica de 2.65, Límite Líquido 28.2 %, Límite
Plástico 16.5%, Índice de Plasticidad 11.7%.
(D. R. Shiwakoti et al., 2002) examinaron los cambios en las características geotécnicas de los
suelos por efecto de la presencia de microfósiles de diatomeas, usando mezclas de suelo preparadas
artificialmente. La arcilla utilizada para las mezclas fue un Caolín disponible comercialmente en Japón,
el cual ha sido utilizado como modelo para hacer mezclas con diatomeas y arena triturada, para efectos
comparativos. El mezclado mecánico consideró la aplicación de agua destilada. Las proporciones de
mezclado fueron 0%, 25%, 50%, 75% y 100% de diatomeas respecto de la mezcla total. Los resultados
indicaron que, la presencia de los microfósiles alteran las propiedades índice así como otras
propiedades ingenieriles de los suelos.
Autores como (Tanaka & Local, 1999) (Tanaka et al., 2001), dejan ver que las arcillas marinas
del Japón, contienen grandes proporciones de diatomeas. Los efectos de estos fósiles han sido
valorados a través de ensayos llevados a cabo en mezclas de diatomitas y Caolín (D. R. Shiwakoti
et al., 2002). Unas de las conclusiones han sido que, la incorporación de diatomeas en matrices de
Caolín o en arcillas como las del Singapur, conlleva a una reducción de la densidad de los suelos y al
aumento significativo de los valores del (Φ') (Tanaka et al., 2001).
Del mismo modo y a partir de mezclas artificiales de caolín y diatomita, dosificadas en peso
(0%, 25%, 50%, 75% y 100%), (Locat & Tanaka, 2001) lograron establecer que, los límites líquido y
plástico se incrementan casi en la misma proporción, a medida que el contenido de diatomita se
aumenta.
(Al Shatnawi & Bandini, 2019) desarrollaron pruebas edométricas en especímenes
preconsolidados de muestras artificiales de “caolín – diatomita” dosificadas en peso (40%) y en
muestra conformadas únicamente por Diatomita fracturada. Los resultados indicaron que, las
deformaciones verticales derivadas de mecanismos diferentes a la consolidación primaria en suelos con
presencia de microfósiles de diatomeas, son dependientes del nivel de esfuerzo vertical efectivo
aplicado.
Con el fin de evaluar la influencia de los microfósiles diatomáceos en el comportamiento cíclico
del suelo, (López, 2009) desarrolló una serie de ensayos monotónicos pre-cíclicos, cíclicos y
monotónicos post-cíclicos, en mezclas artificiales “caolín-diatomita”, bajo condiciones de corte simple
a volumen constante. Las proporciones de diatomita empleada fueron de 0%, 20%, 40%, 60% y 100%
en peso seco, los cuales se ensayaron bajo condiciones normalmente consolidadas (OCR= 1) y pre
consolidadas (OCR=2). El Caolín empleado durante la etapa experimental es distribuido en México de
forma comercial. El porcentaje de agua aplicado para la elaboración de las mezclas fue igual a su
límite líquido.
Los resultados indican que, el comportamiento cíclico de las mezclas caolín-diatomita es
dependiente de la relación de esfuerzos empleada, el nivel de deformación alcanzado, la OCR y el
contenido de diatomita. El contenido de caolinita fue determinado a partir de difracción de rayos X, y
arrojó valores del 97%. La gravedad específica y la superficie especifica son 2.57 y 22 m2/g
respectivamente. Aproximadamente el 65% de las partículas que lo componen son de un tamaño menor
de 2μm. Su valor de PH alrededor de 5.8. Este Caolín tiene un límite líquido de 56% y un índice de
plasticidad de 28% (López, 2009).
(Díaz, 2011) ha desarrollado investigaciones sobre mezclas artificiales de diatomita - caolinita
utilizando el equipo de corte simple, bajo condiciones no drenadas, a fin de conocer la influencia de los
fósiles en las propiedades de resistencia. El programa experimental consistió en elaborar mezclas
proporcionadas en peso seco de diatomita (0% 20%, 40%, 60% y 100%). La diatomita y la caolinita
que se usaron en esta investigación fueron materiales comercialmente disponibles en México.
Las mezclas artificiales de diatomita-caolinita dejan ver que, la deformación para alcanzar el esfuerzo
cortante máximo, así como el ángulo de fricción y los límites de Atterberg aumentan con el mayor
contenido de diatomeas. La contracción de las mezclas y el índice de Plasticidad disminuyen al
incrementarse el contenido de frústula (Díaz, 2011).
(Palomino et al., 2011) investigaron la variación en la fábrica, estabilidad química, capacidad de
retención de agua y disolución de Sílice en mezclas de Caolín y Tierra de Diatomeas. Se concluyó que,
la presencia de Diatomeas tiene un gran impacto en el comportamiento general de las mezclas de suelo,
producto de la variación en la concentración de fluido iónico de poros y debido a la conformación de
un esqueleto más rígido que reduce las tendencias del suelo a la deformación.
La arcilla utilizada en esta investigación fue un Caolín no tratado y lavado con soluciones de
Cloruro de Sodio, a fin de cambiar la carga eléctrica superficial. Las partículas del Caolín presentaron
forma de plato y menor tamaño que las partículas de Diatomea. La Gravedad específica del Caolín fue
2
de 2.6 y su superficie específica fue calculada en 40.4 (m /g) Mientras que las Diatomeas presentaron
porosidad interna, las partículas de Caolín no registraron apertura alguna (Palomino et al., 2011).
De manera similar (Díaz & González, 2013) desarrollaron programas experimentales en torno
de pruebas edométricas, usando mezclas de Diatomeas y Caolín, preparadas artificialmente, a fin de
evaluar la influencia de los microfósiles en la Compresibilidad del suelo. Los resultados mostraron que
la Compresibilidad del Caolín se incrementa con la adición de diatomita, en consecuencia los valores
de Cc para mezclas con diatomita son mayores que en Caolinita pura. En esta investigación, se
mezclaron gravimétricamente polvo de caolinita y diatomita secas, seguidamente se homogenizaron y
se agregó agua destilada hasta alcanzar el límite líquido. Durante el proceso no se observó segregación.
Un programa experimental para determinar la influencia de las microalgas sobre suelos caoliníticos fue
desarrollado por (J. Ruge et al., 2019). Se prepararon muestras artificiales con diferentes contenidos de
microalgas fosilizadas. El material arcilloso de base utilizado para la investigación fue Caolín, algunas
de las características de este fueron el límite líquido de 63%, límite plástico de 30% y gravedad
especifica de 2,65. Las proporciones de fósiles fueron de 5, 10, 20 y 40% en peso. Se concluyó que, las
propiedades hidráulicas en el Caolín se incrementaron en la medida que, se aumentó el esqueleto micro
fosilizado relacionado con un mayor contenido de diatomeas.
Con el objeto de identificar la relación entre las características microscópicas y macroscópicas
de los SD, (B. Caicedo et al., 2019) prepararon mezclas artificiales a partir de dos especies de
diatomeas, Caolín y agua potable. Algunas de las característica asociadas al Caolín utilizado fueron una
densidad de 2.69 g/cm3, límite líquido 44%, límite plástico 24%, fracción menor a 2um igual a 29.1%,
d50 de 10.5 um. De observaciones microscópicas se pudo identificar que la plaquetas de Caolín no son
lo suficientemente pequeñas como para llenar los nanoporos propios de las frústulas de diatomea. A
partir de las mezclas, se desarrollaron pruebas edométricas y de resistencia al corte en cámara triaxial.
Como conclusión del estudio se demostraron los efectos de las formas microscópicas de las frústulas en
las respuestas macroscópicas de los suelos.
(Slebi et al., 2021) investigaron sobre la influencia de dos especies de diatomea y su contenido
en las resistencia al corte pico y residual, en mezclas artificiales de Caolín y SD. El Caolín
implementado no fue tratado, es de uso comercial y se encuentra disponible en la ciudad de Bogotá
(Colombia). De éste se reportó una Gravedad Específica de 2.69. De acuerdo con imágenes de
Microscopio Electrónico de Barrido, el Caolín está compuesto por grupos laminares superpuestos y sin
poros en la estructura interna. El contenido de agua destilada aplicada correspondió al Límite Líquido.
Se concluyó que, ambas especies de diatomea incrementaron tanto la resistencia pico como residual del
suelo, alcanzando comportamientos similares a los de una arena densa.
(J. Wang et al., 2021) referencian los estudios de (Tanaka & Local, 1999) y (D. Shiwakoti et al.,
2002), en los cuales se prepararon mezclas de suelo en proporción de 20% de partículas de diatomeas y
80% Caolín. Esta dosificación conllevó a la obtención límites líquidos y plásticos mayores que aquellos
reportados en un suelos de 100% Caolín.
Es importante aclarar que, la habilidad para replicar las condiciones In situ mediante muestras
artificiales, y para desarrollar pruebas de resistencia al corte no drenada y de compresión
unidimensional, se ven disminuidas con el mayor contenido de diatomeas (Wiemer et al., 2017).

Compresibilidad en Suelos Diatomáceos.


En cuanto al contenido de vacíos presente en SD o diatomitas, se han reportado magnitudes
significativas, variables entre el 80% y el 90% (Khraisheh et al., 2004) (Aksakal et al., 2012). Los
depósitos diatomáceos están compuestos por frústulas de Sílice que tienen superficies rugosas y
albergan poros, que en consecuencia, otorgan una baja densidad al suelo y un alto potencial de
absorción (Arenaldi et al., 2019).
Los estudios de compresibilidad en SD se han desarrollado en muestras no perturbadas,
recuperadas directamente desde los depósitos (Arenaldi et al., 2019) o a través de mezclas artificiales
(Qu & Zhao, 2016) (Yazdani et al., 2021) que generalmente involucran una matriz fina arcillosa de tipo
Caolín o bentonita (Mosquera & León, 2018), en las cuales se puede controlar el contenido de frústulas
(Díaz, 2011) (B. Caicedo et al., 2019).
Se ha concluido que, los SD exponen un rango de compresibilidad mayor que los suelos finos
con propiedades geotécnicas y de clasificación similares (Arenaldi et al., 2019). Los SD tienen grandes
porosidades intraesqueletales, complementadas con muy buenas redes de poros esqueletales. En la
medida que se desarrolla la consolidación, pareciera que la matriz arcillosa que acompaña los fósiles,
se reorganizara alrededor de estos, casi como si se aplicara un fenómeno de arco (Locat & Tanaka,
2001). La presencia de frústulas dentro de una matriz saturada y de grano fino, conlleva a una mayor
compresibilidad del suelo. Sin embargo, los mecanismos de deformación no son bien comprendidos
(Al Shatnawi & Bandini, 2019).
Pruebas edométricas de compresión en SD han arrojado valores de la relación Cc/Cs (Índice de
Compresión / Índice de Recuperación) mayores a 30, cifra que resulta considerable, cuando los suelos
finos registran valores que oscilan entre 3 y 7 (Arenaldi et al., 2019). Los valores de Cc en SD en
condición no perturbada (Cc = 4 - 8) o incluso remoldeados (Cc=2.1), son mayores que los de un suelo
fino arcilloso con buena configuración y fábrica (Cc=0.44 – 1,78 Louisville Clay _ Canadá); esto,
debido a la ruptura de los esqueletos diatomáceos y al reacomodamiento (D. Shiwakoti et al., 2002).
Con la amplia capacidad de los microfósiles para albergar agua dentro de sus estructuras
rígidas, no es inesperado que este tipo de suelos reporten altos valores de índice de Compresión, aún a
profundidades considerables. Se han estudiado “diatomaceous oozes” en el mar del norte, cuyos
valores de Cc son tan altos como 5.0 (Locat & Tanaka, 2001).
En muestras artificiales conformadas 100% con tierra de diatomeas explotada en Luneburg
Heath (Alemania), se observó que el índice de Compresión (Cc) y el Índice de Compresión secundaria
(Ca) se incrementan con el contenido de diatomeas y con el esfuerzo vertical. Este suelo reporta un
aumento constante de Cc, hasta alcanzar valores de 2,9 para esfuerzos verticales de 1.600 kPa.
Comportamientos diferenciales se registran para muestras de sedimentos submarinos clasificadas como
“diatomaceous ooze” extraídas desde el “South Sandwich Trench” (Territorio británico localizado en el
extremo sur del océano atlántico que limita al occidente con Argentina), en los cuales se reportan
valores pico de Cc mayores a 6, para esfuerzos verticales cercanos a 20 kPa, seguidos de una reducción
hasta de 3.5, magnitud asociada a esfuerzos verticales de 400 kPa (Wiemer et al., 2017).
Los valores de Ca en muestras de 100% tierra de diatomeas son aproximadamente de 0.065 para
esfuerzos verticales de 1.600 kPa. Para los “diatomaceous oozes” el valor de Ca es cercano a 0.1 para
esfuerzos verticales de 200 kPa (Wiemer et al., 2017).
Para muestras de suelo obtenidas desde una profundidad de 250 m, en la zona del Aeropuerto de
Kansai (Japón), el cual es abundante en diatomeas, se han obtenido valores de Cc de 4.7. En este caso,
se identificó alternancia entre capas Normalmente Consolidadas (NC) y sobre consolidadas (OC). A
partir del comportamiento observado (Locat & Tanaka, 2001) proponen que, las capas (OC) presentan
un mayor o más fuerte contenido de microfósiles, mientras que, las capas (NC) reportan una baja
concentración o un alto deterioro de las frústulas, lo cual se generó una vez fue superado el esfuerzo de
fluencia, por efecto de la depositación. Por ende, los valores de Cc esperados para suelos en condición
(OC), son mayores que para la condición (NC).
Los sedimentos marinos con presencia de microfósiles de diatomeas están sistemáticamente
asociados con una disminución en el estado de consolidación, pasando desde “altamente sobre
consolidado” en los 100 metros superiores bajo el nivel del mar, hasta la condición “normalmente
consolidada” por debajo de dicha profundidad. Se plantea que, la amplia permeabilidad a bajos niveles
de esfuerzo vertical, permite un rápido drenaje y disipación de presión de poros, lo que se traduce en un
alto grado de sobre consolidación aparente. A esto deben sumarse los efectos de la trabazón y
cementación de partículas, que igualmente aportan a la condición de sobre consolidación descrita . El
bajo nivel de consolidación por debajo de los 100 metros se relaciona con secuencias de depositación
que nunca han experimentado una condición seca o que nunca han percibido un nivel de esfuerzo
vertical efectivo. Situaciones como esta generan contradicciones entre la evidencia geológica y los
datos de laboratorio (Wiemer et al., 2017).
Observaciones microscópicas llevadas a cabo después de procesos de compresión muestran
altos contenidos de destrucción de frústulas, fenómeno que podría explicar los amplios rangos de
compresibilidad (D. Shiwakoti et al., 2002) (Arenaldi et al., 2019)
La figura 13, presenta el contraste en términos de compresibilidad (log Ꝺv Vs e) de una serie de
SD de diferente origen. Para la mayoría de las especies de contraste, se registra variación de la relación
de vacíos entre 0,5 y 3,7. Dos casos particulares se encuentra en las muestras de origen japonés
(Monoespecie céntrica) (D. Shiwakoti et al., 2002), y de origen alemán (Multiespecie remoldeada
100%D) (Wiemer et al., 2017) las cuales registran valores de relación de vacíos iniciales superiores a
6,5. La especie norteamericana multiespecie reporta una relación de vacíos máxima de 1.9 para una
concentración de 100% de diatomeas. Para el caso de las especies colombiana y mexicana monoespecie
con un contenido de suelo diatomáceo del 60%, se obtuvieron valores máximos de 1.87 y 3.67
respectivamente (Zuluaga et al., 2021).
Referencia Origen Observaciones Fuente
1 EE.UU. Multiespecie _ Concentración 100% Diatomeas (Zuluaga et al., 2021)
2 Japón Monoespecie céntrica _ muestra no perturbada (Shiwakoti, Tanaka, Tanaka, & Locat, 2002)
3 México Monoespecie céntrica _ Concentración 100% Diatomeas (López, 2009)
4 Chile Monoespecie céntrica (Arenaldi et al., 2019)
5 México Monoespecie Coscinodiscus Centralis _ Concentración 100% Diatomeas (Zuluaga et al., 2021)
6 Colombia Monoespecie Aulacoseira Granulata _ Concentración 100% Diatomeas (Zuluaga et al., 2021)
7 Japón Monoespecie céntrica _ muestra no perturbada profundidad: 72 m (Tanaka & Local, 1999)
8 Colombia Muestra no perturbada depósito lacustre _20 < LL < 100 (B Caicedo et al., 2018)
9 EE.UU. Multiespecie _ Muestra no perturbada (Yazdani et al., 2021)
10 Japón Monoespecie _ Muestra no perturbada (J. Wang et al., 2021b)
11 Japón Muestra no perturbada _ Profundidad: 10 m (Hong et al., 2006)
12 EE.UU. Muestra preconsolidada (Tanaka et al., 2001)
13 Alemania Multiespecie _ Muestra remoldeada 100%D (Al Shatnawi & Bandini, 2019)

Figura 13. Compresibilidad en SD de diferente origen


Modificado después de (Zuluaga et al., 2021)

En SD o con alta presencia de microfósiles de diatomeas, las deformaciones axiales se asocian


simultáneamente con la disipación de la presión de poros y con el rompimiento de partículas; sin
embargo, la contribución individual de cada mecanismo resulta ser difícil de cuantificar. Si en un
ensayo edométrico no se mide la presión de poros al interior de la muestra, no es viable determinar si
cierta parte de la compresión está asociada a una consolidación primaria. En este tipo de suelos, se
espera que el rompimiento de las partículas se potencie cuando se supere determinado esfuerzo, el cual
dependerá de la historia de esfuerzos y del contenido de diatomeas. Los valores de Cc se aumentan con
el mayor contenido de diatomeas y los valores de Cs son relativamente pequeños (Al Shatnawi &
Bandini, 2019).
La presencia de frústulas de diatomeas en una masa de suelo puede derivar en una
compresibilidad retardada (no hay reducción de volumen ya que, los esqueletos asumen los esfuerzos,
restringiendo las deformaciones) o en un incremento súbito de la compresibilidad, una vez el esfuerzo
de fluencia de los microfósiles es superado (Wiemer et al., 2015).

Resistencia al corte en Suelos Diatomáceos.


Estudios previos han reportado que los SD pueden alcanzar altas resistencias al esfuerzo cortante y
grandes superficies de fluencia (Arenaldi et al., 2019), esto se explica a causa del fenómeno
denominado “interlocking” (Yazdani et al., 2021) y al alto componente friccional en las zonas de
contacto entre partículas que presentan superficie rugosa y alta composición de Silicio (Day, 1995) (D.
Shiwakoti et al., 2002). Los altos valores de (Φ') de las arcillas marinas japonesas pueden ser
explicados por la composición de los minerales arcillosos o por la existencia de materiales granulares
que incluyen abundantes concentraciones de microfósiles, especialmente diatomeas (Tanaka et al.,
2001). La variación en el ordenamiento de las partículas de suelo y la presencia de fragmentos de
microfósiles generan diferencias en el comportamiento de las trayectorias de esfuerzos (Tanaka et al.,
2001). El comportamiento friccional de algunos depósitos diatomáceos es influenciado
mayoritariamente por el tamaño y por la forma de sus partículas (Wiemer et al., 2015).
La mecánica de suelos clásica conlleva a suponer que, el ángulo de fricción efectivo (Φ') de los
suelos tiende a disminuir, cuando se aumentan los registros del Índice de Plasticidad de los mismos. Sin
embargo, en depósitos con presencia de diatomeas esta proyección no se cumple. Tal es el caso de los
suelos de la ciudad de México, los cuales si bien son arcillosos, reportan valores de (Φ') de 40º, aún
cuando el índice de Plasticidad es cercano al 300%. Se considera entonces que, la presencia de
microfósiles (diatomeas u otros), pueden alterar los parámetros resistentes, particularmente el ángulo de
fricción (Locat & Tanaka, 2001).
(Díaz, 2011) evaluó la resistencia al corte en mezclas artificiales de Diatomita (D) y Caolinita
(K) mediante el equipo de corte directo, en condiciones no drenadas. Esto, con el fin de conocer la
influencia del contenido de diatomita en las propiedades de las mezclas de suelo. Se definieron seis
dosificaciones de diatomita en peso (0%, 20%, 40%, 60%, 80%, 100%). Según (Díaz, 2011), el
comportamiento de las curvas esfuerzo-deformación depende del contenido de Diatomeas. Con base en
los resultados de esta investigación se explican algunas de las propiedades del suelo volcánico lacustre
de la Ciudad de México. Es notable la relación entre el ángulo de fricción interno (Φ') y el contenido de
diatomita. Los valores de (Φ') para un esfuerzo normal de 260 kPa variaron entre 27º y 37º. Para un
esfuerzo normal de 130 kPa los valores oscilaron entre 25º y 38º.
De la evaluación de mezclas artificiales de diatomitas con Arcilla de Singapur y con Caolín,
se pudo evidenciar el aumento del (Φ') a medida que el contenido de fósiles se incrementó,
particularmente a partir del 25%. En esta dosificación, el (Φ') de la mezcla con Caolín pasó de 24º a
34º, y para el caso de la Arcilla de Singapur el cambio fue de 22º a 30º. Lo anterior, sin que hubiera
cambios significativos en el índice de Plasticidad para concentraciones inferiores al 75% (Locat &
Tanaka, 2001).
La resistencia al esfuerzo cortante de los SD de Luneburg Heath, Lower Saxony en Alemania,
ha sido estudiada por (Wiemer & Kopf, 2016) mediante ensayos de corte directo en condiciones
drenadas, en muestras artificiales dosificadas en peso (Caolín + SD), variando los esfuerzos normales
entre 200 kPa y 600 kPa. Se observaron incrementos del ángulo de fricción efectivo (Φ') pasando de
20º a 32º, cuando el contenido de SD aumentó de 0% a 100%, para un esfuerzo normal de 400 kPa. La
mayor ganancia de resistencia al corte se observa para contenidos del 25% de SD.
Algunas investigaciones han valorado la resistencia al corte no drenada (Su) en SD mediante
pruebas de veleta. Al respecto se aclara que, este equipo es adecuado para suelos finos saturados tanto
en condición suave como rígida. Los SD se distinguen por presentar tamaños de partículas en el rango
de los limos y las arenas finas, lo cual conlleva a un drenaje parcial durante las pruebas de corte. Por
tanto, las mediciones que se hagan con esta técnica pueden presentar cifras erradas respecto del Su
(Wiemer et al., 2017).
(Zhang et al., 2013) investigaron un tipo de suelo de diatomeas, que se ha encontrado en
proyectos de carreteras, en la región de Tengchong en la provincia de Yunnan al suroeste de China.
Este suelo se caracterizó por varios métodos como, análisis de tamices, análisis químico, análisis de
XRD y microscopía electrónica, pruebas de contracción, pruebas de compresión no confinada uniaxial,
pruebas de corte triaxial y corte directo. Estos resultados revelan que, la “arcilla de diatomeas de
Tengchong” es un depósito inusual, que tiene características de ambos tipos, suelo arcilloso expansivo
y roca arcillosa blanda. (Zhang et al., 2013) explican que, las diatomeas mejoran la conexión entre las
microestructuras y transforman las propiedades mecánicas del suelo. Debido a la cantidad significativa
de materiales expansivos, el suelo de diatomeas de Tengchong se define como una roca blanda
expansiva y es propensa a problemas de ingeniería y riesgos geológicos.
En la figura 12 se exponen los resultados presentados por (Zuluaga et al., 2021) respecto del
ángulo de fricción interno efectivo de múltiples SD de origen variado, en función de la concentración.
De lo anterior, se denota aumento del (Φ') en función del contenido de fósiles, para cualquier especie u
origen.
Ref. Origen Observaciones Fuente

1 EE.UU. Multiespecie (Zuluaga et al., 2021)

2 México OCR=1 (Díaz, 2011)

3 México OCR=2 (Díaz, 2011)


Monoespecie Coscinodiscus
4 México (B. Caicedo et al., 2019)
Centralis
Monoespecie Aulacoseira
5 Colombia (B. Caicedo et al., 2019)
Granulata
Monoespecie Céntrica + Base (Shiwakoti, Tanaka, Tanaka,
6 Japón
Caolín & Locat, 2002)
Monoespecie Céntrica + Base (Shiwakoti, Tanaka, Tanaka,
7 Japón
Arcilla de Singapur & Locat, 2002)
8 México Monoespecie Céntrica OCR=1 (López, 2009)

9 México Monoespecie Céntrica OCR=1 (López, 2009)

Figura 14. Registros de ángulo de fricción para SD de diferente origen.


Modificado después de (Zuluaga et al., 2021)
Según (X. H. Cheng et al., 2007) la presencia de diatomeas conduce a un incremento en los
límites de Atteberg y en la Compresibilidad, y permite altas presiones de poros y bajas presiones
efectivas de confinamiento durante ensayos de corte. (X. H. Cheng et al., 2007) explican que, todos los
suelos orgánicos utilizados en su investigación presentan altos valores de (Φ') bajo ensayos triaxiales
en condiciones CU. De igual forma mencionan que, los mecanismos de deformación de los elementos
microestructurales pueden explicar el comportamiento inusual de este tipo de suelos. La teoría plantea
la incidencia de planos subhorizontales y de elementos microsestructurales no orgánicos (esqueletos de
microfósiles) en los altos valores de los ángulos de fricción. Sin embargo, en el estudio no se
discrimina sobre el estado de conservación de las frústulas, su concentración, la forma o la especie.
Con el planteamiento anterior, (X. H. Cheng et al., 2007) explican el por qué de los resultados
de los suelos orgánicos holandeses cuando hay presencia de diatomeas (resistencia efectiva
extremadamente alta). Los autores señalan que estos valores no suelen ser los esperados y que el
fenómeno no se ha explicado completamente, sin embargo, aun cuando los valores obtenidos son altos,
estos no se aplican en la práctica.
La tabla 6, presenta referencias respecto de valores de ángulo de fricción efectivo (Φ')
obtenidos a partir de pruebas triaxiales, así como de algunas características de los depósitos o de los
suelos artificiales con presencia de fósiles que han sido objeto de investigación.

Tabla 3. Valores de Φ´ reportados a partir de pruebas triaxiales en suelos con presencia de diatomeas
ORIGE ESFUERZOS
SUELO Φ´ AUTOR COMENTARIOS
N REGISTRADOS
Las diatomeas tienen superficie rugosa (protuberancias y hendiduras), que
compactado en
Relleno de suelo

σ′3 13.8 kPa -

pueden aumentar la resistencia a la fricción. Aunque el relleno de suelo tiene


(Day, 1995)
27.6 kPa.
California _

una densidad seca baja, las diatomeas se entrelazan, lo que da como resultado
Monterrey

diatomáceo
EE.UU.

44°

un alto ángulo de fricción efectivo. Pruebas Triaxiales sumergidas no


confinadas.
1980
a. Condición pico _ profundidad 3-12 m
Ariake _ Japón

(Tanaka et al.,
c.46-57 d.45°
b. Condición pico _ profundidad 12-16 m

a.65° b.47°
c. Condición residual _ profundidad 3-12 m

2001)
---
d. Condición residual _ profundidad 12-16 m
Pruebas triaxiales No Consolidadas No Drenadas (UU)

Pruebas triaxiales Consolidadas No drenadas. De la representación gráfica


toma de 3 metros _

(Hong et al., 2006)


Especie Cyclotella

σ′3 50 kPa - 6500


entre los esfuerzo de confinamiento y la resistencia al corte no drenada se
profundidad de
Oita _ Japón

perturbada _
Muestra no

identifica un punto de inflexión en 1550 kPa. Cuando los esfuerzos de

30.7º
confinamiento son menores a ese punto de transición, la resistencia al corte no

kPa
drenada es independiente del esfuerzo de confinamiento y está mas
relacionada con la resistencia estructural de la diatomita. Cuando el esfuerzo
de confinamiento es mayor que el esfuerzo de transición, la resistencia al corte
no drenada se incrementa linealmente con el esfuerzo de confinamiento.
Las láminas subhorizontales y otros elementos microestructurales no
σ′3 19 kPa
Reserva natural de Oostvaardersplasen _

orgánicos (esqueleto microfósil) se reflejan en los altos valores de φ′ de los


- 121 kPa
Orgánico

38°- 56°
Limo

suelos orgánicos. Los mecanismos de deformación de los elementos


microestructurales explican las inusuales propiedades geotécnicas. A pesar de
Lelystad, Países Bajos.

la dispersión en las propiedades índice, los suelos orgánicos exhiben valores

(Cheng et al., 2007)


extremadamente altos de φ′ durante las compresiones triaxiales CU. Estos
σ′3 41 kPa

valores se asocian con una presión efectiva de confinamiento baja.


Orgánica

38°- 46°

- 83 kPa
Arcilla

σ′3 40 kPa
63°- 65°

- 79 kPa
Turba

Los resultados de las pruebas de corte muestran una fuerte conexión


conservan contenido de
agua natural. Velocidad
pruebas triaxiales de
cizallamiento 0,08 mm /
Muestras no perturbadas,
Provincia de Yunnan _

microestructural en la tierra arcillosa de diatomeas de Tengchong, que es


σ′3 100 kPa - 400 kPa

(Zhang et al., 2013)

diferente de las rocas blandas arcillosas comunes. Ésta experimenta una


22.7º - 26.1º

deformación elástica bajo presiones de confinamiento entre 100 kPa y 250


China

kPa. Sin embargo, bajo una presión de 400 kPa, se observa una deformación
plástica obvia, que indica que la microestructura interna está destruida. Prueba
Triaxial Consolidada Drenada.
min.

Es importante tener en cuenta que el ángulo de fricción aumenta a medida que


p` 50 kPa - 500

aumenta el límite líquido (relación lineal) y puede alcanzar valores tan altos
et al., 2018)
(B Caicedo
Colombia
Bogotá _

Depósito

22º - 47º
Lacustre

como 47º. El alto ángulo de fricción se puede explicar por la presencia de


kPa

diatomeas. Pruebas Triaxiales No Drenadas

Las diferencias en el ángulo de fricción de las mezclas de suelo (Caolín +


artificial
_

Diatomáceo especie
Caolín + Suelo
Boyacá _ Colombia.

Diatomeas) tienen un vínculo claro con la resistencia al corte de las diatomeas


puras, evaluada a través de su ángulo de reposo. Estas diferencias están
31°- 34°

ciertamente relacionadas con sus formas, ya que la forma cilíndrica de


reconstituida

Aulacoseira

(B. Caicedo et al., 2019)


Granulata.

Aulacoseira reduce la interacción entre las partículas y permite que las


σ′3 100 kPa - 400 kPa
Muestra

partículas rueden, mientras que la alta angularidad y entrelazado del


Coscinodiscus aumenta la fricción entre las partículas. Prueba Consolidada No
Drenada.
Diatomáceo especie
Muestra artificial
_
Caolín + Suelo
Quintana Roo _

Coscinodiscus

44°- 51°
México

reconstituida

Centralis.
El suelo se comporta ligeramente dilatante a presiones de confinamiento

perturbado extraídos desde


Muestras de suelo no
Bahía de Mejillones _ Chile

(Ovalle & Arenaldi, 2020)


inferiores a 100 kPa y altamente contractivo a presiones superiores a 1000

3 metros de profundidad.

σ′3 50 kPa - 2000 kPa


kPa. La resistencia podría estar controlada por la microestructura del suelo,
influenciada por el reordenamiento y la rotura de las diatomeas, creando una
transición a un comportamiento de fricción. La heterogeneidad del suelo

29°
debido a la estratificación de diatomeas implica una gran variabilidad en las
pruebas de cizallamiento triaxial a presiones de confinamiento superiores a
500 kPa. En comparación con los suelos finos convencionales con un PI
similar, el comportamiento cíclico del suelo de diatomeas es más frágil con
tensiones bajas, pero la degradación es mayor con tensiones grandes. Ensayos
Isotrópicamente Consolidados No drenados.
El depósito de Buck Creek exhibió una resistencia al cizallamiento
a
no

(J. Wang et al.,


Klamath Falls,

inusualmente alta, considerando los elevados registros de porosidad,


de hasta 27 m.
profundidades
Oregon _

40°- 51°
EE.UU.

plasticidad y compresibilidad. Esto se atribuye al entrelazamiento entre las


perturbadas

2021)
Muestras

partículas de diatomeas. La resistencia al corte no drenada, a partir del ángulo

-
tomadas

de fricción efectivo, resulta ser alta, pero menor que la calculada por medio de
los procedimientos de tipo SPT. Pruebas Consolidadas Isotrópicamente, No
Drenadas.
Los resultados de las pruebas de laboratorio e in situ revelaron que el depósito
Bridge, Bonanza,

(Yazdani et al.,
de diatomeas en Buck Creek Bridge es rígido y tiene una alta resistencia al
Muestras no
Buck Creek

perturbadas
Oregon _

cizallamiento. Los desplazamientos elásticos son muy altos para el caso de la


EE.UU.

2021)
26.5º

instalación de pilotes con punta cerrada (se observa una resistencia muy baja
-

durante la conducción), lo que entra en conflicto con la alta rigidez y


resistencia medidas del suelo. Prueba Triaxial Consolidada Isotrópicamente,
No Drenada.

Para el caso de las diatomitas de Oita (Japón), la distribución del tamaño de poros de muestras
inalteradas y sin consolidación, es prácticamente idéntica a la distribución de poros registrada en
muestras hidrostáticamente consolidadas con esfuerzos 500 kPa. Esto indica que, la estructura se
mantienen casi invariante en el estado pre fluencia (< 2100 kPa). Con esto, se explica el por qué la
deformación y la resistencia de este suelo altamente estructurado, es independiente del nivel de
esfuerzos cuando se encuentra en el estado pre fluencia (Hong et al., 2006).
Otros autores (Slebi et al., 2021) evaluaron la resistencia al corte de SD de dos orígenes
(mexicanos y colombianos), en condiciones pico y residual, mediante el uso del equipo denominado
“Annular Shear test” o “Ring Shear test”. La inclusión de ambas especies en matrices finas de Caolín,
derivaron en el aumento de la resistencia pico y residual, comportándose de manera similar a una arena
densa. Respecto del ángulo de fricción, en la medida que el contenido de diatomeas incrementó, las
condiciones pico y residual también lo hicieron. La muestra mexicana en concentración del 100%,
reportó ángulos de fricción superiores a 35º en condición pico, y mayores a 19º en condición residual.
Bajo la misma modalidad del anillo de corte, (Petrosyan, 1973) valoraron muestras de Arcilla
diatomácea inalteradas, extraídas del sector Shambsk en Armenia (planta hidroeléctrica), aplicando
presiones normales de 0.5, 1.0 y 1.5 kg/cm2 y esfuerzos de corte de 0.50, 0.45, 0.40 y 0.35 kg/cm2.
Estos últimos, se mantuvieron constantes en el tiempo hasta por 200 días y en condiciones cercanas al
100% de humedad. Para todos los casos, el ángulo de fricción interna varió entre 27º y 33º. De modo
complementario, se pudo concluir que las arcillas diatomáceas de Shambsk no presentan potencial de
expansión.
El interés en las propiedades mecánicas de los SD y de las diatomitas, particularmente en lo
referente a su resistencia al corte, han conllevado a estudiar variables como los efectos de los esfuerzos
principales intermedios en la respuesta de “rocas suaves” (< 20 MPa resistencia a la compresión
uniaxial) bajo estados de esfuerzos complejos (σ1>σ2>σ3). Así pues (Ma et al., 2014) desarrollaron
una serie de simulaciones numéricas de ensayos triaxiales en condición Consolidada Drenada (CD) y
no drenada (CU). De las simulaciones del ensayo triaxial en la condición (CD) en las rocas
diatomáceas suaves, se concluyó que, la resistencia pico (qp) y residual (qr) se incrementan cerca del
30% cuando el efecto del esfuerzo principal intermedio es tenido en cuenta. Las resistencias (qp) y (qr)
son menores en la condición σ2=σ1 respecto de la condición σ2=σ3.
La resistencia a la compresión de sedimentos diatomáceos en condición No Confinada y No
Drenada, es cuatro veces más baja (Su=0.1 σ' V0), que la resistencia al corte Confinada, No Drenada,
determinada en pruebas triaxiales (Su=0.4 σ' V0). Si se considera entonces que, si una muestra de suelo
se aproxima a una situación de no confinamiento, los resultados obtenidos en laboratorio, estarían
subestimando las propiedades reales de este tipo de depósitos (Wiemer et al., 2017).
En la medida que el contenido de frústulas de diatomeas se incrementa dentro de una mezcla
artificial (diatomita – caolín), la viscosidad de esta tiende a disminuir drásticamente, dado que, las
partículas de arcilla otorgan menos cohesión y las frústulas generan una interacción débil. Sin embargo,
a altas tasas de corte (reómetro) el rompimiento y reacomodamiento de las frústulas incrementa la
viscosidad, toda vez que la interacción entre las partículas es potenciada. Muestras con bajos
contenidos de diatomeas (20%) reportan una resistencia al corte mayor, que lo registrado en una
muestra de Caolín al 100%. Esto indica que una pequeña cantidad de frústulas refuerza la cohesión
estructural que brinda la matriz arcillosa (Xu et al., 2022).
Adicionalmente, (Ma et al., 2014) valoraron la respuesta de un núcleo de roca fuerte, con capas
intermedias de roca diatomácea suave, aplicando simulaciones en dos dimensiones mediante
diferencias finitas. De esto se determinó que, las resistencias (qp) y (qr) del pilar de roca, son
influenciadas significativamente por el efecto del esfuerzo principal intermedio, especialmente cuando
la capa intermedia de roca diatomácea se acerca a la verticalidad.
Pruebas llevadas a cabo en muestras de “lutitas diatomáceas” han dejado ver que, después de la
resistencia pico, el esfuerzo desviador decrece, con el aumento en la deformación axial. La relación de
esfuerzos n(q/p') se aumenta durante el proceso “strain – softening” a causa del exceso de presión de
poros generado por un fenómeno de dilatancia negativa. Las trayectorias de esfuerzos efectivos en
pruebas triaxiales no drenadas, se ubican dentro de la superficie de fluencia del modelo Cam Clay. No
es posible distinguir claramente los comportamiento elásticos de los plásticos. Se reconoce entonces
que, las lutitas diatomáceas, se comportan como una típica arcilla sobre consolidada.

Efectos de Fracturamiento en las propiedades geotécnicas.


A partir de la consulta documental, se reconocieron los términos “Crushing”, “Breakage”, “fracture” y
“fragmentation”, como aquellos que describen los estados de deterioro, fracturamiento, rotura,
fraccionamiento o similares asociados a las frústulas de las diatomeas. Lo anterior obedece a que, la
terminología puede variar según el autor.
En este punto es importante resumir que, después de la muerte y descomposición orgánica de
una diatomea, la frústula (caparazón, cubierta, escudo) se deposita en el fondo del cuerpo de agua que
la contiene, formando por sedimentación los denominados SD (R. J. Flower, 2013) (Arenaldi & Ovalle,
2019) (Mejía et al., 2016). Las frústulas están formadas mayoritariamente por Sílice (Hasan et al.,
2020) y conforman estructuras nanométricas (López, 2009). La evolución de las diatomeas ha creado
patrones especiales en los poros o perforaciones de las frústulas, las cuales sirven para su
reconocimiento y clasificación (Lozano, 2010).
De igual forma es importante reiterar que, durante el proceso de acumulación por
sedimentación, las frústulas son susceptibles de deterioro por disolución total o parcial, fracturamiento
por transporte, aplastamiento por cargas transmitidas desde estratos superiores, fricción por proximidad
con zonas de falla geológica, entre otros. Por tanto, la posibilidad de encontrar SD con frústulas en
distintos niveles de deterioro es considerable; esto teniendo en cuenta, la evolución de su proceso de
formación, el historial de esfuerzos y por tanto la profundidad en la cual estén contenidos.
La forma de las partículas interfiere de manera importante en el comportamiento del suelo.
Aquellos suelos que contienen partículas elongadas son más susceptibles de sufrir rompimiento e
incremento en la compresibilidad; en contrastaste con aquellos suelos que mayoritariamente se
componen de partículas mas redondeadas (Arenaldi et al., 2019)
Estudios realizados a los suelos de Ariake (Japón), en muestras obtenidas a profundidades de 3
y 16 metros, revelaron la presencia de estructuradas floculadas muy bien formadas, combinadas con
abundantes restos de fósiles, mayoritariamente de diatomeas. El componente fino resultó ser en su
mayoría esmectita, mientras que la fracción gruesa reportó granos de cuarzo y fragmentos de fósiles.
Ya que, la mayoría de los restos de fósiles fueron encontrados fragmentados, las familias de poros
intraesqueletales observadas fueron mínimas (Tanaka et al., 2001).
Observaciones en frústulas fracturadas revelaron que, las fisuras viajan principalmente
alrededor y no a través de las partículas esféricas de Sílice, lo que aumenta considerablemente la
superficie de fractura y por ende la energía requerida para el rompimiento del fósil. En materiales
porosos, la restricción en la propagación de las fisuras puede colaborar en el aumento de la resistencia
del medio, ya que, el mecanismo de falla se distribuye en los bordes del poro y evita la concentración
de los esfuerzos (Finkel & Kotrc, 2010) (Hamm et al., 2003) (Crawford et al., 2001).
Producto de observaciones hechas en microscopio de fuerza atómica, se han reconocido ciertas
estrategias de acomodamiento dentro de las colonias de diatomeas para asegurar su conservación. La
primera corresponde al aglutinamiento de las células dentro de matrices orgánicas y la segunda a la
formación de cadenas. Las cadenas que están suspendidas en la parte superior de los océanos, se ven
sometidas a esfuerzos de corte hidrodinámico y sus propiedades mecánicas se ven determinadas por el
movimiento (resistencia al rompimiento a causa del flujo). Las propiedades mecánicas globales de las
cadenas, se integran con las propiedades individuales de las células, por ende el comportamiento de
este ensamblaje implica el entendimiento a diferentes escales nano, meso y micro (Karp-Boss et al.,
2014).

Fracturamiento y Compresibilidad
(Hoang et al., 2021) exponen que, algunos SD suelen reportar altos grados de compresibilidad,
fenómeno que se puede explicar primariamente, por efecto de la fractura de fracciones representativas
de las frústulas. Esto, conlleva al registro de deformaciones considerables e irreversibles después de la
aplicación de algún tipo de carga, por ejemplo, la asociada a pruebas de compresión edométrica. Este
comportamiento se ve intensificado en niveles de esfuerzo superiores al de fluencia, punto a partir del
cual los SD se comportan de modo similar al de una “Crushable sand” (Arenaldi et al., 2019) .
Otra propuesta para de explicar la alta compresibilidad de los suelo diatomáceos es presentada
(Arenaldi & Ovalle, 2019) exponiendo que, la fractura de las frústulas ocurre cuando se aplican
esfuerzos superiores al de preconsolidación. Esto, acompañado del registro de amplias deformaciones
plásticas debido al colapso de la estructura del suelo. El rompimiento de las frústulas, es un
componente importante en la deformación vertical, ya que genera deformaciones irrecuperables incluso
durante el período de descarga (Al Shatnawi & Bandini, 2019).
Las propiedades geotécnicas de los depósitos sedimentarios son dependientes de su
microestructura y de su composición. Tal es el caso de los suelos arcillosos de la Ciudad de México, los
cuales presentan una alta compresibilidad, entre otras razones por la abundante concentración de
diatomeas. Sin embargo, los cambios de comportamiento macro mecánicos y microestructurales
durante procesos de consolidación, aún no son plenamente comprendidos (Hong et al., 2006).
Para (Day, 1995), los rellenos diatomáceos se comportan como un material granular denso
cuando están sometidos a esfuerzos efectivos menores de 50 kPa. Esto se debe a que, las diatomeas
pueden resistir cizallamiento y compresión dadas sus características de superficie rugosa y
entrelazamiento. Sin embargo, a un esfuerzo efectivo más alto las frústulas se trituran, lo que conlleva
a un aumento significativo de la compresibilidad del relleno. Para esfuerzos verticales de 1600 kPa las
diatomeas se fracturan, lo que aumenta significativamente su compresibilidad. Además, los datos de
asentamiento versus tiempo son difíciles de analizar ya que, no es claro el límite entre asentamiento
primario y secundario. Para el asentamiento secundario, la tasa de asentamiento no es lineal en el
espacio log-tiempo.
(Ovalle & Arenaldi, 2020) citando a (Tanaka & Local, 1999) y (D. R. Shiwakoti et al., 2002)
explican que, después del esfuerzo de fluencia, la microestructura de los SD se altera y se tornan muy
compresibles. Los antecedentes sugieren que, esto podría explicarse debido a la rotura masiva de
frústulas de diatomeas, a la pérdida de cementación por diagénesis y a la perturbación de la
microestructura (B. Caicedo et al., 2019). El rompimiento de las frústulas puede dar como resultado un
comportamiento colapsable y conllevar a un reordenamiento de la estructura del suelo, lo que implica
una mayor densificación para el mismo nivel de esfuerzos (Arenaldi et al., 2019)
Las deformaciones totales y plásticas se aumentan con el contenido de diatomeas durante
ensayos edométricos. La deformación elástica se disminuye en la medida que los esqueletos son
reorganizados y las partículas son fracturadas en piezas mas pequeñas producto de la imposición de una
carga. A diferencia de la arena, las diatomeas con partículas porosas. Las diatomeas se trituran en
pequeños fragmentos después de la compresión y estas no son capaces de recuperar su forma original
durante la descarga (Hoang et al., 2021)
Cuando los suelos están sometidos a múltiples esfuerzos normales de rompimiento, la
presencia de microfósiles de diatomeas influye ampliamente en el comportamiento de los suelos
cohesivos. La aplicación de estos esfuerzos provoca una disminución significativa en la
compresibilidad y disminuye el ángulo de fricción de los SD. La rotura gradual de los esqueletos de
microfósiles es responsable del cambio en el comportamiento geotécnico de los suelos, particularmente
cuando se someten a una presión normal considerable (Rajasekaran, 2006).
Los SD estudiados por (Arenaldi et al., 2019) reportan valores de la relación Cc/Cs mayores a
20, condición similar a la de una “Crushable Sand”, este amplio contraste puede ser atribuido a la
fractura de buena parte de las frústulas para esfuerzos superiores al de fluencia.
El índice de compresión aumenta continuamente en la medida que se incrementa el contenido de
diatomeas, debido a las partículas altamente triturables. El reordenamiento del esqueleto del suelo y el
fenómeno de rotura disminuyen el índice de hinchamiento (Hoang et al., 2021).
(Wiemer & Kopf, 2016) referencian a (Day, 1995) en cuanto a que, el rompimiento de
partículas ocurre en esfuerzos de consolidación superiores a 1600 kPa, pero del mismo modo plantea
que, según Tanaka M en su paper denominado “Effects of diatom microfossil contents on engineering
properties of soils” se han identificado factores de rompimiento de partículas en esfuerzos más bajos,
en el orden de los 196 kPa.
Denota especial interés lo manifestado por (Wiemer & Kopf, 2016) en cuanto a que el
fracturamiento de las frústulas es una variable dependiente del orden de la diatomea, de la especie,
forma y edad de las mismas. En consecuencia, Wiemer propone el estudio detallado del rompimiento y
sus efectos en el exceso de presión de poros y en la estabilidad de taludes.
Pruebas de Consolidación Unidimensional llevadas a cabo en SD, muestran curvatura en el
espacio (e vs. log σv), fenómeno que se asocia a un incremento en la consolidación primaria y
secundaria, a causa del aumento en el contenido de diatomeas, en el esfuerzo vertical y en el
rompimiento de las partículas. Partículas de arena cargadas con esfuerzos normales cercanos a los 10
MPa presentan puntos de fluencia bien marcados, mientras que las partículas de diatomea inician su
rompimiento en esfuerzos normales de 500 kPa, y este fracturamiento sucede progresivamente, por
tanto su punto de fluencia no es bien definido (Wiemer et al., 2017).
(Ovalle & Arenaldi, 2020) concluyen que, el suelo diatomáceo no perturbado de la bahía de
mejillones en Chile tiene contenidos significativos de frústulas con altos contenidos de Sílice, las
cuales controlan de manera marcada el comportamiento mecánico. La amplia compresibilidad después
del esfuerzo de fluencia se atribuye a la perturbación de la microestructura y al rompimiento de
diatomeas.
Otro aspecto respecto de los efectos que tiene el fracturamiento de las frústulas en la respuesta
de los SD, es presentada por (B. Caicedo et al., 2019), en la cual expone que las características de los
poros, de la superficie de las frústulas de las diatomeas y por ende la estructura del suelo que las
contiene, modifican la tendencia de la curva de compresibilidad. Esta modificación es más evidente
para las diatomeas que tienen agua atrapada y mayor angularidad. Se ha evidenciado que, el coeficiente
de compresibilidad puede alcanzar valores elevados cuando las diatomeas con un alto contenido de
agua atrapada son aplastadas, esto dependerá del tipo de diatomea y de la uniformidad en los tamaños
de las partículas. Sin embargo, esta es una hipótesis que debe ser confirmada por medio de más
investigaciones
(Tanaka & Local, 1999) referencian algunos resultados en foraminíferos explicando que, una
vez ciertos esfuerzos compresivos son aplicados, las cámaras se rompen y el agua contenida es
expulsada repentinamente, lo que redunda en la presión de poros del sedimento. Para otro tipo de
microfósiles, como las diatomeas, el espacio de poros intraesqueletal está siempre conectado a otros
vacíos del suelo contenedor. Se pueden considerar dos categorías de espacios de poros intraesqueletales
en microfósiles, los “no conectados” y los “conectados”. Para el caso del suelo de la Bahía de Osaka, es
claro que la clasificación correcta es la de tipo “conectados”, los cuales pueden impactar en la
compresibilidad del suelo.
Para las diatomeas, el espacio poroso intraesquelético puede afectar la compresibilidad del
suelo. Los microfósiles pueden deformarse, lo que depende de la composición, forma y orientación. El
Efecto de arco puede desarrollarse alrededor de las frústulas (intactas o fragmentadas) durante la
compactación, y esto podría proteger a la diatomea contra cualquier deformación adicional resultante
de un aumento de los esfuerzos verticales (Rajasekaran, 2006).
(Rajasekaran, 2006) desarrolló pruebas en las cuales pudo identificar que los esqueletos de
diatomeas son concéntricos y con poros de tamaño considerable. La aplicación de esfuerzos normales
causó un rompimiento individual de los esqueletos de diatomeas y dio como resultado una disminución
permanente en la capacidad de almacenamiento de agua. Cuando un esfuerzo de compresión es
aplicado, las cámaras se rompen y el agua se expulsa repentinamente, lo que resulta en un aumento
súbito de la presión poros, luego de la expulsión, la presión se reduce drásticamente.
A partir de sus resultados, (Wiemer & Kopf, 2016) reconocen una serie de limitaciones o de
variables que ameritan mayor estudio de las cuales se destaca, la ausencia de investigación de los
esfuerzos por sobrecarga (esfuerzo geostáticos por mayores espesores de sedimentación), ya que su
estudio se limitó a la aplicación de un esfuerzo de confinamiento de 150 kPa. Con la posibilidad de un
mayor esfuerzo por sobrecarga, el potencial de rompimiento de partículas de diatomea y de presión de
poros se incrementa.
(Hong et al., 2006) ejecutaron pruebas edométricas de alta presión en muestras inalteradas y
remoldeadas de diatomita, extraídas en Oita (Japón). Dado que, la rigidez de la diatomita en su
condición natural es elevada, los esfuerzos de consolidación se iniciaron en 100 kPa y se escalaron
hasta 9000 kPa. El esfuerzo de fluencia en consolidación para compresión unidimensional en la
muestra inalterada alcanzó los 2100 kPa. El esfuerzo vertical efectivo de campo, se estimó en 39,3 kPa.
La cementación entre los granos de diatomea se considera como el principal factor para alcanzar una
relación de esfuerzo de fluencia mayor a 53. Se concluye entonces que, este suelo diatomáceo es
altamente estructurado.
El depósito diatomáceo de Oita, resulta ser casi rígido antes del esfuerzo de fluencia, lo que
indica que, el proceso de toma de muestras no altera la estructura del suelo, debido a su alto grado de
cementación. Cuando los esfuerzos de Consolidación aplicados son mayores que el de fluencia, la
compresibilidad de las muestras inalteradas se incrementa significativamente, a causa del rompimiento
de las frústulas. Los resultados de pruebas de Porosimetría llevadas a cabo indican que, la diatomita
altamente estructurada de Oita, tiene cambios significativos en su microestructura en cercanías del
esfuerzo de fluencia; pero, el cambio volumétrico total es insignificante dado que, el contenido de
humedad y la intrusión de mercurio se mantienen casi idénticas. Superado el esfuerzo de fluencia, el
volumen total de poros se reduce ampliamente (Hong et al., 2006).
(Arenaldi et al., 2019) reportan que en ciertos SD, las deformaciones por “Creep” suelen ser
representativas para esfuerzos superiores al de fluencia (deformaciones volumétricas hasta del 3%, con
carga constante en períodos de 1 a 50 días) y aclara que al no reportarse valores representativos de
arcillas o de materia orgánica en los suelos estudiados, una causa probable de dichas deformaciones
puede ser el rompimiento retardado de las frústulas, similar al fenómeno de rompimiento postergado
que sucede en las “crushable sands”. Los autores culminan afirmando que, la fuente física de la
deformación por “Creep” en SD se mantiene inexplicable y plantea que se deben desarrollar más
investigaciones en ese sentido.
Según (Hong et al., 2006) los efectos de los esfuerzos geostáticos en SD (derivados de los
procesos deposicionales y posdeposicionales) pueden diferir de los efectos generados por pruebas de
consolidación desarrolladas en laboratorio. Los microfósiles contenidos en arcillas naturales pueden
comportarse de manera diferente a las diatomitas, las cuales están compuestas casi que exclusivamente
de frústulas. (Hong et al., 2006) referenciado a (Tanaka & Local, 1999), dejan ver que los microfósiles
de forma céntrica encontrados en la bahía de Osaka (Japón), se conservaron intactos aun cuando se
impusieron algunos esfuerzos geostáticos elevados, y los cambios volumétricos registrados se
asociaron mas bien, al desvanecimiento de los poros interparticulares.
El rompimiento de las partículas de diatomea conlleva a que los pequeños poros esqueletales
colapsen cuando el esfuerzo de consolidación es mayor que el esfuerzo de fluencia (2100 kPa diatomita
_ Oita - Japón). Este comportamiento es contrario al registrado en los suelos arcillosos de Champlain,
en los cuales ante la imposición de elevados esfuerzos de confinamiento, primero se colapsan los
macroporos inter agregados, para después comprimir los poros intraagregados. Se ha planteado que, la
expulsión del agua contenida en los poros esqueletales tienen un efecto significativo en la
compresibilidad de las diatomitas naturales (Hong et al., 2006).

Fracturamiento y Corte
Si bien, se ha planteado que los valores elevados de resistencia al corte en SD son causa de la trabazón
de las partículas, el estado del arte no ha definido con precisión cuales son los niveles de
fracturamiento, de concentración de frústulas y de tipo de especie (traducido a forma de la frústula),
que mayor incidencia tienen en las respuestas no convencionales de este tipo de suelos.
Respecto de la resistencia al corte, (Day, 1995) reporta un ángulo de fricción efectivo para SD
de 44° y cohesión efectiva de 0, esto fue determinado con esfuerzos relativamente bajos (<50 kPa).
Puntualiza que el aplastamiento de las diatomeas producto de tensiones normales mayores, tendería a
reducir el ángulo de fricción.
Complementan (Ovalle & Arenaldi, 2020) aclarando que, a bajos esfuerzos la resistencia de los
SD es controlada por la microestructura del suelo, la cual puede ser perturbada por la reorganización y
por la rotura masiva de las diatomeas a causa de esfuerzos mayores, esto genera una transición hacia un
comportamiento friccionante. Lo anterior se respalda con observaciones microscópicas después de la
realización de diferentes ensayos edométricos y triaxiales.
Aunque (Wiemer & Kopf, 2016) destacan la ausencia de entendimiento de los efectos del
rompimiento de las diatomeas con el incremento en los esfuerzos geostáticos, estos reconocen el efecto
positivo de un mayor contenido de microfósiles en la resistencia al esfuerzo cortante y en la estabilidad
de taludes.
Es bien sabido que, la resistencia al cizallamiento generalmente aumenta con el contenido de
microfósiles, así como la estabilidad de taludes en sedimentos marinos. Sin embargo, es necesario
realizar más investigación respecto de la influencia de la profundidad de sedimentación, en términos de
esfuerzos geostáticos, y su relación con el aumento potencial de la presión poros, en función del estado
de trituración de las partículas (Wiemer & Kopf, 2016)
(Rajasekaran, 2006) puntualiza que, si bien se han realizado varios trabajos sobre sedimentos
marinos, no se ha avanzado mucho en el impacto de los microfósiles en el comportamiento ingenieril
de este tipo de depósitos. La presencia de microfósiles de diatomeas ejerce una influencia significativa
sobre las propiedades índice de los suelos. Dicha influencia depende de la extensión, el estado y el tipo
de microfósiles presentes en el depósito de suelo, así como de la profundidad del océano a la que se han
ubicado estas diatomeas.

Fracturamiento y otras líneas de investigación


Resultado de pruebas de Microscopía Electrónica de Barrido se pudo concluir que los SD son
mayoritariamente ópalo biogénico puro, con cierto nivel de alteración mecánica o fragmentación.
Debido a las variaciones naturales es de esperar cambios en las proporciones de diatomeas fracturadas,
diatomeas intactas, materia orgánica y arenas (Wiemer & Kopf, 2016). La manera más directa para
validar el rompimiento efectivo de las frústulas y el reordenamiento de las mismas, resulta ser la
verificación con técnicas de microscopía (Arenaldi et al., 2019)
La disolución de los microfósiles da como resultado una mayor compresibilidad del
sedimento. A partir de pruebas de Microscopía Electrónica de Barrido, se puede evidenciar que la
diatomita intacta tiene un alto grado de cementación y de fábrica, el cual se altera durante los procesos
de remoldeo (Rajasekaran, 2006). (Tanaka et al., 2001) reportan la presencia escasa de fósiles en los
suelos arcillosos de Bangkok. Sin embargo, cerca de la superficie algunos fósiles de diatomeas fueron
encontrados parcialmente disueltos con reprecipitacion aparente sobre los agregados circundantes, lo
cual podría contribuir con la cementación estructural del suelo.
Denota importancia para el desarrollo de esta investigación, lo reportado por (Arenaldi et al.,
2019) en cuanto a que las muestras remoldeadas no registran cambios tan amplios y repentinos en
términos de su Compresibilidad, toda vez que, el proceso previo de manipulación y remoldeo muy
probablemente ha afectado la estructura y la fábrica original del suelo, a causa del rompimiento de una
buena fracción de los microfósiles.
(Wiemer & Kopf, 2016) adelantaron Investigaciones en SD, a partir de la elaboración de
muestras artificiales dosificadas en peso en una matriz arcillosa y bajo un contenido de agua destilada
equivalente al limite líquido. Los componentes fueron mezclados hasta el punto de ser
macroscópicamente homogéneos. Las muestras resultantes fueron usadas una sola vez para pruebas de
corte, a fin de evitar potenciales efectos de rompimiento acumulado en las partículas.
(Tanaka & Local, 1999) resaltan una variable que no ha sido mencionada en publicaciones posteriores,
y es la orientación predominante de las partículas (intactas o fracturadas), la cual se da para distintos
tamaños de frústulas e incluso involucra los entornos arcillosos que las rodean.
(Hoang et al., 2021) ha desarrollado Investigaciones respecto de la influencia de SD en la
propagación de ondas tipo S y tipo P y concluyen que, la presencia de partículas de diatomea, al ser
porosas y facturables, pueden suavizar la matriz de suelo y por ende atenuar la propagación de ondas y
reducir la Rigidez de corte a bajas deformaciones. En consecuencia, la reducción de la velocidad de las
ondas tipo “S” y tipo “P” se atribuye al incremento del contenido de diatomeas.

Efectos de la trabazón en las propiedades geotécnicas de los Suelos Diatomáceos


La mecánica de suelos clásica y los marcos normativos vigentes, particularmente los referentes a la
Geotecnia Vial, conllevan a suponer que en la medida que mayor irregularidad (rugosidad o
fracturamiento) se presente en la superficie de las partículas que conforman un medio continuo, mayor
será la resistencia al desplazamiento diferencial entre ellas y, por tanto, mayor es la respuesta mecánica
del conjunto (Jeong & Park, 2019) (M. de T. de C. Instituto Nacional de Vías, 2013b). Sin embargo,
estos fenómenos son de fácil comprensión y demostración a escalas mayores (tamaños de Arena y
superior) (Jeong & Park, 2019), y no lo son tanto en tamaños nano y micro, donde regularmente todo se
clasifica como suelos finos, blandos y alejados de cualquier parámetro de alta resistencia; mas aún,
cuando los límites líquidos se reportan elevados (GeoInstitute & Santamarina, 2014).
Por tal razón y para el caso de SD, se plantea que, el fenómeno de trabazón a escala micro
denominado “Interlocking”, está directamente relacionado con la cantidad, forma y estado de
conservación de las frústulas, las cuales por sus procesos geológicos pueden sufrir múltiples deterioros.
El interlocking será efectivo en la medida que los fósiles estén interconectados o suficientemente
cohesionados con el medio que los contiene, de modo que la transmisión de esfuerzos sea efectiva.
Existirá entonces una cantidad mínima de frústulas dentro de un suelo diatomáceo, que asegura la
interconectividad y explica los altos valores de ángulo de fricción. Paralelamente, existirá un estado de
fraccionamiento en el cual las frústulas generan su mayor trabazón y por tanto mejor respuesta
mecánica.
Aunque los SD tienen una baja densidad seca y altos contenidos de humedad, estos se
comportan como materiales granulares densos, en esfuerzos efectivos inferiores a 50 kPa. Esto es
debido a las frústulas, las cuales pueden resistir corte y compresión a causa de sus características de
trabazón y superficie rugosa. A esfuerzos efectivos mayores, las diatomeas se pueden fracturar, lo que
puede aumentar significativamente la Compresibilidad de los rellenos. (Day, 1995) reportó ángulos de
44º, y expone las siguientes razones como la causa de ese alto ángulo de fricción efectivo:

o Las diatomeas tienen superficies rugosas como protuberancias e indentaciones, las cuales puede
incrementar la resistencia friccional entre las frústulas.
o Las trayectorias de esfuerzos de SD en el espacio p-q, son características de partículas granulares
densas y con trabazón. Aún cuando los rellenos diatomáceos tienen baja densidad, estas se pueden
trabar y generar altos ángulos de fricción efectivos.

Según (Day, 1995) en SD sometidos a esfuerzos verticales de 50 kPa, la deformación vertical para una
dimensión por compresión fue menor al 1%.
La presencia de microfósiles de diatomeas influye significativamente en las propiedades índice
y en las propiedades ingenieriles de los suelos. El grado de influencia depende de la extensión, estado y
tipo de microfósiles de diatomeas presentes en el depósito, así como de la profundidad oceánica en la
cual el depósito esta localizado. La presencia de esqueletos de microfósiles predominantemente huecos,
con superficies rugosas y entrelazadas, da como resultado la alteración de las propiedades del índice y
del comportamiento del suelo. El aumento del contenido de diatomitas induce un aumento de la
compresibilidad y del ángulo de fricción interno de los sedimentos (Rajasekaran, 2006).
(X. H. Cheng et al., 2007) hacen mención a los ángulos de fricción relativamente altos (25º -
40º) reportados por (Tanaka & Local, 1999), en muestras reconstituidas con suelo de la bahía de Osaka,
en las cuales se identificaron microfósiles de diatomeas. Así mismo, alude el ángulo de fricción
efectivo de 44º obtenido por (Day, 1995) tras evaluar un relleno diatomáceo de baja densidad seca y
alto contenido de humedad. Los argumentos que respaldan estos altos resultados, son principalmente la
trabazón y las características rugosas de las superficies de las diatomeas a bajo niveles de esfuerzo.
(X. H. Cheng et al., 2007) presentan resultados respecto la influencia de láminas subhorizontales y de
otros elementos microestructurales no orgánicos (esqueletos fósiles) en los altos valores de ángulo de
fricción efectivo de algunos suelos orgánicos. Los autores propone ciertos mecanismos de deformación
de estos microfósiles que harían comprensibles las respuestas geotécnicas inusuales de los depósitos
estudiados, particularmente los altos ángulos de fricción efectivos (ver figura 15).
Figura 15. Mecanismos
de deformación
propuestos por (Cheng
et al., 2007) para
suelos orgánicos con
presencia de
microfósiles en láminas
subhorizontales.

La presencia de limos silíceos de tamaño medio y grueso dentro de las láminas más densas, así
como de limos finos con sílice y carbonato por fuera de ellas, generan trabazón durante la deformación,
debido a sus formas angulares, elongadas e incluso lenticulares. Los mecanismos de “inter trabazón”
prevalecen dentro de las láminas más densas debido a la mayor oportunidad de contacto de los limos.
Sin embargo, esto también puede ocurrir en el material suelto cuando las muestras han sufrido procesos
de consolidación. Los principales limos silíceos contenidos en los suelos orgánicos analizados por (X.
H. Cheng et al., 2007) corresponden a diatomeas rotas, con densidades (1.9–2.2 g/cm3) mas ligeras que
el cuarzo (2.65 g/cm3), con superficies muy rugosas a causa de sus nano poros. Aunque las
propiedades micro mecánicas de los elementos lenticulares merecen mayor estudio, es posible imaginar
que estas pueden sostener una cantidad considerables de esfuerzos de tensión, más que de esfuerzos
compresivos.
(X. H. Cheng et al., 2007) desarrollaron un programa experimental que buscaba definir la
resistencia y la deformación de los suelos orgánicos estudiados, con y sin la presencia de las láminas
subhorizontales, con presencia de microfósiles, mediante ensayos de corte simple y edométricos
(parámetro K0). De otra parte y por fuera de las láminas subhorizontales, se observaron estructuras con
forma de lentes y con diferentes escalas, de las cuales se consideró que, presentan propiedades de auto
confinamiento en marco horizontales, similares a los de las fibras de plantas en turbas.
(Wiemer & Kopf, 2016) exponen que tanto la resistencia al corte cíclica como estática, se
incrementan con el contenido de diatomeas. Para la condición estática, el aumento más representativo
se registra para cambios de contenido entre 0% y 25%, mientras que para la condición cíclica se
referencia a concentraciones entre 75% y 100%. En consecuencia, concluyen que los microfósiles de
diatomeas en sedimentos marinos contribuyen significativamente en la estabilidad de taludes bajo
condiciones de cargas cíclicas y estáticas, siempre que las diatomeas conllevan a una mayor resistencia,
independientemente del modo de carga. El incremento es interpretado como resultado de la trabazón de
partículas y la rugosidad de la superficie.
La trabazón de partículas, la rugosidad de la superficie y la superposición pueden ser muy
eficientes dada la alta variabilidad de tamaño y de hábitos de las especies de diatomea, por tanto, los
altos valores de ángulo de fricción obtenidos a partir de ensayos de corte simple a bajos esfuerzos,
pueden conllevar a una subestimación de la resistencia de los sedimentos (a bajos esfuerzos normales)
o a una extrema sobreestimación (a altos esfuerzos normales). No es sorprendente que, el ángulo de
fricción interna de SD puros (100%) sea similar a los ángulos de fricción interna típicos de la arena de
sílice, ya que la mineralogía de las diatomeas es mayoritariamente sílice amorfa (Wiemer & Kopf,
2016).
La licuefacción puede ocurrir en sedimentos diatomáceos, sin embargo, la susceptibilidad a la
falla disminuye con el aumento en el contenido de tierra de diatomeas bajo una determinada carga de
sismo. Esto puede ser interpretado como resultado de la trabazón entre partículas, la angularidad, la
rugosidad de la superficie y la diversidad de la forma de las partículas. Estos aspectos conllevan a un
aumento en la resistencia al corte tanto en condición estática como cíclica (Wiemer & Kopf, 2016) .
(Wiemer et al., 2017) explican que, una sobreconsolidación aparente y sistemática de sedimentos
diatomáceos superficiales ocurre debido a la trabazón de partículas, la cual se asocia con una alta
resistencia al corte no drenada, calculada mediante veleta.
Respecto de la resistencia al corte, es reconocido que en suelos convencionales el ángulo de
fricción interna es inversamente proporcional al límite líquido. Sin embargo, en SD, el aumento en el
contenido de frústulas conlleva a un incremento simultáneo del límite líquido y del ángulo de fricción,
alcanzándose valores relativamente altos entre 35º y 45º. Estudio previos han explicado este fenómeno,
debido a la trabazón y a los altos componentes friccionantes en los contactos de las partículas de
diatomeas y en razón de la rugosidad de la superficie del duro material silíceo (Arenaldi et al., 2019).
La resistencia al corte de varias mezclas de caolín y SD fue estudiada por (B. Caicedo et al.,
2019) mediante pruebas triaxiales. De esto se destacó el incremento que ocurre en el ángulo de fricción
en la medida que el contenido de diatomeas aumenta. Este efecto es más pronunciado para diatomeas
en forma de plato (Coscinodiscus Centralis) en las cuales se registraron valores hasta de 51º en
concentraciones de 60% de diatomeas, mientras que para la misma proporción, en diatomeas de forma
cilíndrica (Aulacoseira Granulata) el ángulo de fricción alcanzado fue de 34º. Estas diferencias están
ciertamente relacionadas con sus formas, ya que la estructura cilíndrica de la Aulacoseira reduce la
fricción de las partículas y permite el giro y sobreposición entre ellas, mientras que la alta angularidad
y trabazón de la Coscinodiscus incrementa la fricción entre las frústulas.
Es claro que el ángulo de fricción de los suelos lacustres de Bogotá (Colombia) se incrementa
junto con su límite líquido. Este suelo presenta ángulos de fricción que son ligeramente más bajos que
los reportados en las mezclas con diatomeas de la especie Aulacoseira. Las mezclas elaboradas con la
especie Coscinodiscus, se asemejan a los resultados obtenidos en los suelos de Ariake (Japón), los
cuales tienen origen marino. Los suelos de Singapur tienen características similares a aquellos de
Bogotá, para los rangos más bajos de límite líquido, mientras que los suelos de Bangkok (Tailandia) se
ubican en un rango intermedio entre las mezclas elaboradas con especies Aulacoseira y Coscinodiscus.
Los suelos de la ciudad de México están por fuera de estos rangos, pero se aproximan a los valores de
las ciudad de Bogotá para los valores más altos de límite líquido (B. Caicedo et al., 2019). Las
diferencias entre los máximos ángulos de fricción de las mezclas, se corresponden con las diferencias
en los ángulos de reposo medidos en las diatomeas puras.
(Ovalle & Arenaldi, 2020) referencian a (B Caicedo et al., 2018) en relación con los suelos de
Bogotá, en los cuales se ha encontrado que, el ángulo de fricción interna se incrementa junto con su
límite líquido, lo cual resulta contra intuitivo en relación con los suelos finos convencionales. Este
hecho ha sido asociado con la trabazón y al alto componente friccional de los contactos entre las
partículas, y a la alta rugosidad superficial del material silíceo.
De la misma forma (Hoang et al., 2021) (J. Wang et al., 2021) afirman que, la forma irregular
de las partículas de frústulas de diatomeas influyen significativamente en la resistencia del suelo, ya
que afectan la rugosidad de la superficie y la trabazón entre partículas.
El efecto del Interlocking ha sido identificado incluso en mezclas artificiales de Diatomeas y
Caolín, en las cuales, después de las etapas de dosificación, mezclado y preconsolidación, se ha
observado mediante microscopía SEM, la formación de agregados en los cuales las partículas de arcilla
llenan los espacios que dejan las frústulas de diatomea, generando una fábrica estructural y esqueletal
con trabazón. Esta situación se hace particularmente visible para dosificación en masa seca de 60%
Diatomeas – 40% Caolín (Xu et al., 2022).
Cimentaciones y Suelos Diatomáceos.
Las fases de diseño y construcción de cimentaciones suelen ser complejas cuando se desarrollan sobre
suelos blandos, incluso, las complicaciones pueden darse durante los períodos de servicio de las obras,
particularmente por asentamientos diferenciales excesivos y por la imprecisión de los modelos
utilizados en el cálculo de capacidad portante. Si a lo anterior, se suma el desconocimiento que se tiene
en términos de resistencia y compresibilidad de los SD, el espectro de posibilidades para el desarrollo
de una obra en este tipo de depósitos, resulta demasiado variable. En consecuencia, los diseñadores y
constructores suelen priorizar criterios conservadores al momento de dimensionar las estructuras de
cimentación y asignan propiedades mecánicas de los suelos circundantes.
La respuesta inusual de los suelos con presencia de diatomeas, respecto de la mecánica de
suelos tradicional (Sonyok, 2015), no se evidencia solamente en pruebas de laboratorio, sino que
también se ha reportado en procesos constructivos reales.
Un ejemplo claro es, el caso de la consolidación secundaria de los materiales lacustres con
presencia de diatomeas de la cuenca “La Pine, Deschutes”, donde se desencadenaron asentamientos
significativos luego de la instalación del terraplén de fundación en el proyecto denominado “US 97
Wickiup Junction” (OR, EEUU), el cual tenía como objeto la eliminación de un cruce ferroviario a
nivel. Esto, debido a la deformación y aplastamiento de las partículas esqueléticas producto de la
imposición de nuevas cargas (Oregon DOT, 2017).
Para contextualizar el caso se reporta que, el diseño geotécnico preliminar fue completado en
2011, y se recomendó exploración adicional para evaluar el uso de zapatas extendidas en vez de
zapatas soportadas sobre pilotes. Por otra parte, el reporte de la “Fase de aceptación de diseño, tamaño
y localización”, recomendó una superestructura de puente en acero, con zapatas soportadas en pilotes.
Para noviembre de 2016, el constructor había instalado el 95% de los terraplenes, había
completado cimentaciones, muros y había fijado vigas. Para el reinicio de actividades en abril de 2017,
se observaron medidas de asentamientos ocurridos durante los meses de invierno, coherentes con las
proyectadas en los diseños. Sin embargo, un nuevo control realizado 5 semanas después resultó ser
bastante inusual, a tal punto que, conllevó a la suspensión de las obras y al desarrolló de una valoración
geotécnica. Las primeras recomendaciones consideraron la remoción de los terraplenes adyacentes a
los puntos donde mayor asentamiento se había reportado.

Una nueva secuencia de exploración, complementada con Microscopía Electrónica de Barrido


fue llevada a cabo, encontrándose un contenido significativo (50% - 80%) de diatomeas en muy buen
estado de conservación. Este descubrimiento estuvo en contravía con lo reportado en los mapas
geológicos del área.
Como conclusiones del estudio se estableció que, los métodos típicos de mitigación de
asentamientos de terraplenes (por sobrecarga) probablemente hubieran iniciado una consolidación
secundaria significativa a largo plazo en los suelos de diatomeas más profundos. Los suelos que
contienen material de diatomeas saturado no consolidado tienen propiedades que son muy complejas y
no son bien comprendidas. Estas incógnitas dificultan la certeza en los análisis de ingeniería. Resulta
indispensable caracterizar los suelos con técnicas más avanzadas como la Microscopía Electrónica de
Barrido (Oregon DOT, 2017).
(J. Wang et al., 2021) estudiaron las propiedad ingenieriles de un depósito diatomáceo en
Klamath County, Bonanza Oregon, USA, el cual se encontraba en la zona de influencia del proyecto de
remplazo del puente conocido como el “OR140 Buck Creek Bridge”. El diseño geotécnico indicaba
que la estructura se apoyaría sobre una serie de pilotes cerrados estándar, con diámetro de 406 mm y
espesor de pared de 9.5 mm. Los materiales diatomáceos fueron caracterizados mediante una
combinación de ensayos de campo (SPT, CPT) y de laboratorio. La capacidad de los pilotes fue
valorada con un “Pile Driving Analyzer PDA” acondicionado con “Case Pile Wave Analysis Program
CAPWAP”
(J. Wang et al., 2021) exponen que, las correlaciones empíricas que incorporan el límite líquido
predicen valores de ángulo de fricción cercano a 30º. De otra parte, las mediciones derivadas de las
pruebas CPT conllevaron a una valoración del ángulo de fricción de 70º, aunque no se espera que los
SD exhiban estos valores de resistencia cuando sean sometidos a las cargas de diseño. De modo
complementario, las pruebas de laboratorio y las correlación SPT indicaron ángulos de fricción entre
40º y 50º, los cuales son razonables respecto de los resultados previamente publicados.
En los depósitos diatomáceos que contienen el “Buck Creek Bridge” se desarrollaron cuatro
perforaciones de extracción (profundidad hasta 30 m) y tres pruebas de cono de penetración en las
cercanías de la fundación de la estructura. El perfil indicó que, el suelo diatomáceo se encontraba cerca
de 4 metros por debajo de la superficie y registraba un espesor de 1 metro. Sus propiedades índice
indicaron que cerca del 100% de las partículas pasaban el tamiz No. 200, el límite líquido variaba entre
100% y 160% y el índice de plasticidad oscilaba entre 40% y 70%. Los depósitos fueron clasificados
como un limo de alta plasticidad (J. Wang et al., 2021).
Las pruebas edométricas realizadas al suelo de “Buck Creek” indicaron altas relaciones de sobre
consolidación que variaron entre 10 y 40. Los coeficientes de consolidación se incrementaron con la
aplicación de cargas, indicando que la compresibilidad disminuyó más rápidamente que la
conductividad. Estos suelos exhibieron una inusual alta resistencia al corte, debido al fenómeno de
“interlocking” entre los granos, los cuales presentaban una irregularidad considerable en su forma (J.
Wang et al., 2021).
De modo complementario, (Yazdani et al., 2021) reportan que, en el proyecto del puente de
“Buck Creek” se presentó un fenómeno de rebote no esperado durante el hincado de pilotes, los cuales
estaban diseñados con punta cerrada. Este rechazo se presentó a profundidades menores de 5 metros.
En consecuencia, el proceso constructivo se debió modificar hacia el hincado de pilotes de punta
abierta. La información piezométrica indicó que se generaron presiones poros negativas durante el
rebote de los pilotes de punta cerrada. La pruebas In Situ indicaron cambios en la rigidez del material y
tendencias dilatantes cerca de la profundidad del rechazo.
Diversos estudios previos respecto del rechazo de pilotes han identificado presiones de poros
positivas durante el hincado. Caso contrario (presiones negativas) se evidenciaron en el proceso
constructivo del “Buck Creek Bridge”, cerca de la punta del pilote, dejando en claro que, los criterios
de rebote de pilotes en SD distan de lo previamente reportado por la literatura. Los autores infieren que
la presión de poros negativa es resultado de una distancia suprimida a causa de cargas impuestas en
condición no drenada, y exponen que su estudio es quizá el primer caso documentado de presiones de
poros negativas generadas durante el rechazo de pilotes.
Para el hincado de pilotes en el Proyecto “Buck Creek Bridge”, se implementó un martillo de
actuación sencilla (Delmag D19-42), con un peso de 17.9 kN y una energía nominal de 58.6 kJ. El
diseño original consideraba pilotes de punta cerrada, ubicados en dos sectores, cada uno con siete
pilotes de acero. Sin embargo, el primer intento de instalación (Pilote Nº2 del sector 2) encontró
rechazo a una profundidad de tan solo 4.9 metros. Los ingenieros residentes observaron grandes rebotes
elásticos en cada empuje del martillo. El pilote se dejó en reposo para acomodamiento, por una hora.
Posteriormente se retomó el hincado, pero no se registró avance alguno. El Departamento de
Transportes de Oregon (ODOT) y el contratista de la obra, tomaron la decisión de extraer el pilote,
cortar la punta en aproximadamente 13 cm, e hincar los pilotes con punta abierta (Yazdani et al., 2021).
Los SD no son suelos de grano grueso, pero comparten múltiples propiedades con las arenas. Para este
caso, el suelo localizado por encima de la profundidad de rechazo se clasificó como altamente sobre
consolidado, condición contraria a la presentada por debajo de dicha profundidad. Las mediciones en la
velocidad de la onda de corte indican que, la rigidez del material se incrementa sustancialmente en
profundidades cercanas a la del rechazo. Pruebas de disipación desarrolladas cerca de ese punto,
indican una presión de poros inducida positiva, equivalente a 100 veces la presión hidrostática, la cual
se disipa rápidamente (en menos de 1 hora), lo que implica una alta conductividad hidráulica. Esto
último, es un fenómeno que resulta contradictorio con las presiones de poros negativas antes
comentadas, por lo cual, (Yazdani et al., 2021) insisten en la necesidad de ahondar en investigaciones
al respecto.
(Yazdani et al., 2021) se refieren al sector de Cooper Marl (Charleston, SC, USA) en donde
también se han registrado rechazos en la instalación de pilotes, y cuyos suelos comparten
características con los SD en términos ingenieriles y de propiedades físicas. En esta zona, han sido
observadas presiones de poros considerables durante el hincado de pilotes. El rechazo ha sido reportado
de modo especial en pilotes de grandes diámetros. Esta situación es generalmente manejada en la
práctica, mediante la instalación alternada, es decir, cuando se registra el rebote de un pilote, se procede
con el siguiente y cuando este alcanza el rechazo, se retorna con el inicial.
En consideración de los escenarios previamente expuestos, se evidencia que los criterios de
caracterización convencional no resultan ser suficientes para describir este tipo de suelos, así como
tampoco resultan totalmente adecuados los ensayos típicos de valoración de respuesta mecánica para
cuantificar debidamente los parámetros de resistencia en SD, que según lo observado en estos
antecedentes, están dados en función de las propiedades de las frústulas y de su potencial de ruptura.
La respuesta físico-mecánica de los SD se encuentra estrechamente relacionada con las
tensiones efectivas aplicadas (Palomino et al., 2011), lo que indica que, tanto las propiedades de
resistencia al corte, la granulometría y la disposición textural de los suelos de diatomeas, cambian con
el historial de esfuerzos. Las correlaciones y exigencias geotécnicas estándar para el diseño de
cimentaciones no son totalmente adecuadas para suelos que presentan partículas de diatomeas,
especialmente en concentraciones superiores al 40% en peso. A partir de esta magnitud, algunos suelos
con presencia de diatomeas registran aumentos considerables en el límite líquido, así como en la
relación de vacíos, mayoritariamente a bajos niveles de esfuerzo, 12,5 kPa a 100 kPa (B. Caicedo et al.,
2019).

Pruebas de Centrífuga Geotécnica en Suelos Diatomáceos.

Como parte del proceso de investigación alrededor de los SD, el autor de este proyecto comparte algunos
resultados y procedimientos, en torno de la respuesta de dos sistemas de cimentación puestos a prueba en un
“Equipo de Centrífuga Geotécnica” (GCE) en el año 2017. Los resultados en mención, se encuentran en proceso
de estructuración para publicación. El objetivo principal de dicha investigación consistió en determinar si la
variación de la especie de diatomeas (Colombianas y Mexicanas) influye en la capacidad de carga de un suelo
fino dosificado con frústulas, cuando se somete a una prueba de resistencia, basada en dos tipos de cimentación
(zapatas y pilotes). Para el caso del modelo de cimentación profunda, los pilotes fueron instalados de modo que
estuvieran embebidos dentro de la masa de suelo contenedora, a una profundidad de 1 metro (50% de la longitud
total real). Para el caso de las zapatas, su localización se dio justo sobre la superficie del suelo nivelado. Para la
evaluación de la respuesta mecánica de matrices finas con presencia de SD bajo esfuerzos inducidos por
Centrifuga Geotécnica bajo una condición de 50 gravedades, la investigación consideró la elaboración de seis
modelos de suelo artificial los cuales fueron pre consolidados bajo un esfuerzo de 50 kPa utilizando un
Odómetro electro neumático. Se consideraron tres tipos de dosificación (100% Caolín, 50% Caolín + 50%
Diatomeas de Especie Colombiana y 50% Caolín + 50% Diatomeas de Especie Mexicana). Tres de los modelos,
consideraron la incorporación de una estructura escalada que simulara una cimentación rectangular de tipo
superficial (zapata). Los otros tres fueron elaborados, incluyendo una estructura escalada que simulara una
cimentación profunda de tipo pilote (en Aluminio de superficie no friccionante). Las condiciones geométricas
reales y escaladas de los diferentes modelos se describen en la Tabla 1. Su determinación consideró los factores
de escala para ensayos en centrífuga (Garnier et al., 2007), en función del número de gravedades (B Caicedo
et al., s/f) .

Tabla 4. Condiciones geométricas reales y escaladas para diferentes tipos de cimentación.


GEOMETRÍA REAL GEOMETRÍA ESCALADA
DOSIFICACIÓN TIPO CIMENTACIÓN g
DIAMETRO (m) LONGITUD (m) DIAMETRO (m) LONGITUD (m)
100 % C Pilote 50 0,008 0,04 0,4 2
50 % C - 50 % DC Pilote 50 0,008 0,04 0,4 2
50 % C - 50 % DM Pilote 50 0,008 0,04 0,4 2
100 % C Zapata rectangular 50 0,035 0,07 1,75 3,5
50 % C - 50 % DC Zapata rectangular 50 0,035 0,07 1,75 3,5
50 % C - 50 % DM Zapata rectangular 50 0,035 0,07 1,75 3,5
C: Caolín _ DC: Diatomea Colombiana _ DM: Diatomea Mexicana _ g: gravedades

Derivado de los vuelos realizados en el GCE se pudieron calcular desplazamientos verticales (mm),
así como la carga requerida (kN) para alcanzar tal distancia, esto, como prueba de la capacidad de carga de cada
tipo de cimentación. En todos los casos, la distancia máxima permitida a registrar fue de 250 mm. Los criterios
de falla para la cimentación profunda fueron del 10% y del 25% del diámetro de los pilotes. Para cimientos de
tipo zapata rectangular, el valor aceptable fue el 10% de la dimensión menor. A continuación se presenta la
respuesta de carga para la prueba de pilotes. Ver figura 16. En este caso, resulta evidente la mayor capacidad de
carga de la mezcla de caolín y diatomeas mexicanas, en comparación con la mezcla que implementó la especie
colombiana (en ambos casos la dosificación fue de 50% en peso). El comportamiento del caolín (100% en peso)
y de la mezcla con especie colombiana resultan ser similares, tanto en la forma grafica, como en la magnitud de
la pendiente en la parte recta de la curva. Los resultados de la capacidad de carga individual y de carga ganada
para la cimentación tipo pilote según la especie evaluada se describen en la tabla 2.

Tabla 5. Vuelos GCE para cimentación tipo pilote _ Capacidad de carga ganada según especie
Carga (kN) Capacidad de carga ganada (%)
Criterio de falla (%
Mezcla Especie Mezcla Especie Mezcla Especie Mezcla Especie
Diámetro) Caolín
Colombiana Mexicana Colombiana Mexicana
10 325,22 376,88 795,28 15,88 144,54
25 441,36 493,02 1155,13 11,7 161,72

De igual forma, se presenta la respuesta de carga para una cimentación de tipo zapata (ver figura 17).
Nuevamente, la muestra agregada con especie mexicana presentó el mayor valor de resistencia para el
desplazamiento vertical aceptable (10% menor distancia). Los resultados de la capacidad de carga individual y
carga ganada para la cimentación tipo zapata según la especie evaluada se presentan en la tabla 3.

Tabla 6. Vuelos GCE para cimentación tipo zapata _ Capacidad de carga ganada según especie
Carga (kN) Capacidad de carga ganada (%)
Criterio de falla
Mezcla Especie Mezcla Especie Mezcla Especie Mezcla Especie
(% Menor Dimensión) Caolín
Colombiana Mexicana Colombiana Mexicana
10 4079,48 6040,01 18533,29 48,06% 354,31%

Figura 16. Resultados vuelos en Centrífuga Geotécnica _ Figura 17. Resultados vuelos en Centrífuga Geotécnica _
Capacidad de carga para cimentación tipo Pilote. Capacidad de carga para cimentación tipo zapata

Avances recientes en geotecnia


El creciente interés en el comportamiento de los SD y de la diatomitas se ha concentrado
particularmente en la determinación de sus condiciones críticas y en la formulación y propuesta de
modelos constitutivos que describan sus patrones de respuesta. Para estos efectos, en la mayoría de los
casos se asocia a la diatomita como una “soft rock” o como una “mudstone”, dado que en su
composición de partículas reportan un porcentaje considerable de fósiles diatomáceos, pero
simultáneamente registran presencia de otros elementos, especialmente arcillosos y/o volcánicos.
Es así, como en los últimos años se han planteado investigaciones alrededor de la resistencia y
de las relaciones esfuerzo-deformación en muestras de “soft rocks” con planos de falla bien definidos
(juntas). Esto, a través de ensayos de compresión triaxial en condición No Drenada. (Kang & Liao,
2019) dejan ver que, la literatura no exhibe modelos que describan apropiadamente el comportamiento
de este tipo de rocas cuando presentan patrones de juntas y en consecuencia proponen un modelo
constitutivo que considere además de estos planos, el decaimiento estructural y la sobre consolidación.
Esta investigación se desarrolló sobre muestras extraídas de la península de Noto, en la prefectura de
Ishikawa (Japón).
En este mismo sentido, (Kang et al., 2020) formularon un modelo de superficie límite, para
“soft rocks” en condiciones Drenadas y No Drenadas. Los resultados experimentales mostraron que las
relaciones esfuerzo-deformación y la trayectoria de esfuerzos de las muestras sobre consolidadas, son
diferentes de aquellas en normal consolidación, así como la resistencia pico, la resistencia residual y la
presión de poros. Las comparaciones entre las predicciones del modelo y los resultados experimentales
mostraron que el modelo constitutivo predice adecuadamente el comportamiento mecánico de este tipo
de rocas en condiciones compresivas.
Los SD, también catalogados como geo materiales y los modelos constitutivos que los intentan
describir, han sido analizados desde el punto de vista computacional. Es así, como algunos métodos de
inteligencia artificial están siendo implementados para resolver la complejidad del comportamiento
mecánico de este tipo de suelos, ya que los modelos constitutivos tradicionales no los definen
adecuadamente (Gao, 2018). Asi mismo, se refieren estudios en los cuales mediante la utilización de
Algoritmos genéticos, se propusieron métodos para determinar las leyes constitutivas no lineales de la
relación esfuerzo-deformación-tiempo de los SD, de modo que, se pueda describir el comportamiento
“strain – softening” bajo estados Consolidados, No Drenados (Feng et al., 2002).
(Lin et al., 2020) proponen un modelo Termo-Hidro-Mecánico que ayude a refinar los
modelamientos teóricos bajo una condición elasto-visco-plástica. Para esto, se calibraron los datos
volumétricos y de desviación de varios grupos de pruebas triaxiales en muestras de “Diatomaceous
Mudstone” (1% Arena, 66% limo, 33% Arcilla) y “Sandstone”. Para el caso de los SD se valoraron los
registros de pruebas triaxiales Drenadas, con cuyos resultados de esfuerzo-deformación se calibró el
modelo. De los resultados experimentales se concluyó el correcto ajuste sobre la envolvente de falla
definida por el modelo Cam-Clay extendido.
Otra línea de investigación reciente, se concentra en la determinación de las curvas de retención
de agua y del potencial de absorción que reportan algunos SD puros y algunos dosificados con arena
(Qiao et al., 2021). Este interés crece considerando que, los SD son un ejemplo de geo material cuya
fábrica no se modifica significativamente con los procesos de humedecimiento y secado. Producto de
esto, se han podido diferenciar las curvas de retención por procesos de capilaridad, de aquellas
generadas por procesos de absorción. Lo anterior, es dependiente de la fábrica del suelo. Por tanto, se
introduce un parámetro asociado a la fábrica, conocido como “factor de contribución” junto a una “ley
de variación”, con los cuales se pueden valorar los efectos de la capacidad de retención, en función de
los cambios en la fábrica del suelo, inducidos por cargas hidráulicas, mecánicas, térmicas o químicas
(Qiao et al., 2021).
Investigaciones en procesos geológicos marinos, han evidenciado una relación entre el aumento
en la porosidad de SD y la profundidad de algunos depósitos normalmente consolidados. La
explicación primaria referencia entonces un mayor contenido de diatomeas en la medida que se
profundizan los estratos. Sin embargo, para comprender el fenómeno se han considerado variables
alternas como el flujo de agua, la sedimentación acelerada, la agitación sísmica y la presencia de gases
libres. Todo lo anterior se asocia con una mayor presión de poros, y con una subestimación en la
estabilidad de pendientes submarinas (Wiemer et al., 2017).

MICROSCOPÍA Y DEPÓSITOS DIATOMÁCEOS

1.2. Microscopía Electrónica de Barrido como técnica de caracterización


La Microscopía Electrónica de Barrido, se entiende como una técnica que permite la visualización en
pequeñas escalas, mediante la utilización de instrumentos que aplican radiaciones diferentes a las de la
luz visible para formar la imagen. La técnica es denominada regularmente SEM por sus siglas en Inglés
“Scanning Electron Microscopy” (Ipohorski & Bozzano, 2013). A diferencia de una imagen óptica, el
microscopio electrónico de barrido no forma una imagen real del objeto sino que construye una imagen
virtual a partir de alguna de las señales emitidas por la muestra (Ipohorski & Bozzano, 2013).
Un haz de electrones acelerados por un alto potencial eléctrico constituye la fuente de radiación
de un microscopio electrónico de barrido. Para que la técnica sea aplicable, es necesario asegurar que
las muestras sean limpias, secas, resistentes al vacío y buenas conductoras eléctricas. Si se observa un
material no conductor, este se recubre con una delgada capa metálica, por ejemplo oro (Ipohorski &
Bozzano, 2013). Procedimientos alternativos, han considerado el recubrimiento de muestras con resinas
y posterior cobertura con grafito (J. C. Ruge et al., 2019).
El estudio de materiales mediante el SEM consiste en, amplificar muchas veces las vistas de las
superficies de las estructuras observadas y examinar sus diferencias. Las muestras son abordadas
mediante un rayo de electrones generado en un ambiente de vacío, el cual es dirigido con lentes
electromagnéticos, con lo cual se crean imágenes de alta resolución. El tamaño de las muestras debe ser
definido dependiendo del material y su superficie debe estar limpia. Las dimensiones de la muestra
deben ajustarse a las cámaras del equipo (Ural, 2021).
Una de las ventajas que presenta esta técnica, es la posibilidad de obtener información respecto
de la mineralogía de las partículas objeto de observación, ya que simultáneamente se puede operar un
espectrómetro de rayos de X, de energía dispersiva (EDS). Al comparar el espectro estándar de cada
mineral, es posible determinar su presencia dentro de la muestra analizada (Igoe & Gavin, 2019) (Ural,
2021).
En el caso del Microanálisis Dispersivo en Energía (EDS Energy Dispersive Spectroscopy) los
rayos X característicos emitidos por la muestra, son detectados por un sistema que produce pulsos de
altura proporcional a la energía de cada fotón incidente. Estos pulsos electrónicos son luego procesados
por un analizador multicanal, y finalmente visualizados en un espectro que grafica la cantidad de pulsos
en función de la energía característica de cada uno. De esta manera, se pueden identificar los elementos
presentes en una muestra si su concentración es superior a 1 % (Ipohorski & Bozzano, 2013).
Las imágenes de un microscopio electrónico se obtienen mediante la detección, procesamiento
y visualización de las señales resultantes de las interacciones entre un haz de electrones de alta energía
con la materia visualizada. Estas interacciones pueden proporcionar información sobre la topografía,
morfología, forma, tamaño, composición y estructura cristalográfica (Ural, 2021). Los microscopios
electrónicos de barrido constan de un cañón electrónico en una columna de alto vacío, en la cual se
genera un haz de electrones de alta energía. Este haz es focalizado sobre la muestra analizada. Los
detectores registran las señales originadas por la interacción entre el haz de electrones y la muestra, que
son visualizadas en el sistema final de observación (monitor) (Ipohorski & Bozzano, 2013), ya que las
imágenes son capturadas y guardadas en formato digital (Ural, 2021).
Finalmente, el ejercicio puede complementarse con la utilización de software para el
procesamiento de imágenes, que para el caso de suelos, permite valorar aspectos como, forma y tamaño
partículas y poros, su distribución, tipo de estructura y microfracturas. Todos estos, factores relevantes
en el comportamiento a mayor escala, particularmente en aspectos como el ángulo de fricción, la
cohesión y la conductividad hidráulica. (J. C. Ruge et al., 2019).
El comportamiento de algunos suelos, especialmente finos (limos y arcillas), no siempre puede
ser comprendido a partir de las propiedades físicas y mecánicas. En dichos casos es necesario valorar la
microestructura por medio del SEM. Este, es usado como herramienta para, el entendimiento del
desempeño diferencial o problemático de algunos tipos de suelo y para la verificación de procesos de
mejoramiento y estabilización de los mismos. Adicionalmente, el SEM permite identificar las
estructuras de cementación y contacto que puedan darse alrededor de las partículas de suelo. En este
sentido, la técnica ofrece amplias oportunidades de ayuda a los investigadores. Las razones de la
utilidad del SEM en la ingeniería geotécnica son entre otras, la alta resolución obtenida en los
diferentes tipos de suelos observados, las detalladas imágenes de topografía de superficie, el uso fácil,
la rápida ejecución de las tomas y la generación de datos en formato digital. La principal desventaja es
el costo elevado de los servicios de microscopía (Ural, 2021).
La necesidad de comprender las respuestas inusuales de los SD, ha conllevado a que se realicen
investigaciones que apliquen técnicas de visualización mediante microscopía, particularmente de tipo
“Scanning Electron Microscope _ SEM”, esto teniendo en cuenta la escala en la cual se categorizan
estos fósiles y las ventajas de identificación de elementos químicos que ofrecen estos equipos
(Ipohorski & Bozzano, 2013). Esta práctica, se asocia mayoritariamente a la identificación de la
especie según la forma de las frústulas, su tamaño y a la disposición dentro de las matrices de suelo que
las contienen. A continuación, se exponen algunos antecedentes, que relacionan la aplicación del SEM
con las características de los fósiles encontrados en diversos lugares.

Origen: Australia _Parque Nacional de Victoria (Crawford et al., 2001)


Mineralogía: Conglomerado de esferas de Sílice empaquetadas
Tamaño: Partículas individuales de Sílice en valvas 37.1 +/- 1.4 nm
Notas: Análisis de las partículas de Sílice que conforman las frústulas

Origen: Colombia _ Bogotá (B Caicedo et al., 2018)


Mineralogía: 50% Cuarzo, 15% - 42% Feldespatos, 15% - 30% Arcillas
Notas: Muestras inalteradas 16 m de profundidad _ Zona lacustre

Origen: Chile _ Bahía de Mejillones (Arenaldi et al., 2019)


Mineralogía: Alto contenido de Sílice y Oxígeno _ Contenido de Arcillas no
representativo
Tamaño: 10 – 60 um
Notas: Muestras inalteradas _ Multiespecie 95% céntricas

Origen: Estados Unidos _ Bountiful UT (Dobrosielska et al., 2021)


Tamaño: Promedio partículas 10 um _ Considera frústulas enteras y fraccionadas
Notas: Base en forma de polvo _ Monoespecie Aulacoseira

Origen: Alemania _ Luneburg Heath (Wiemer & Kopf, 2016)


Mineralogía: Ópalo biogénico puro
Tamaño: Hasta 50 um
Notas: Bloques de Suelo Diatomáceo _ Multiespecie céntricas y pennadas

La importancia de la aplicación de la técnica del SEM es resaltada por algunos autores, en


cuanto a la identificación de características físicas y al entendimiento de respuestas mecánicas de
suelos finos, antes y después de algún tipo de tratamiento, los cuales resultarían inexplicables de no ser
por la visualización en escalas reducidas (Ural, 2021). Esto teniendo en cuenta que, los ensayos
tradicionales de caracterización y de valoración mecánica, no transmiten información suficiente (J. C.
Ruge et al., 2019).

1.3. Resistencia mecánica de las frústulas de diatomeas y Microscopía de Fuerza Atómica


El microscopio de fuerza atómica (AFM) permite obtener imágenes de alta resolución, a partir del
cambio de altura de superficies; con esta técnica se pueden reconocer objetos en la escala nano como
son las diatomeas. Los estudios que han aplicado esta técnica para el estudio de diatomeas, se ha
incrementado significativamente desde el año 1992. El AFM puede aplicarse para estudios de
taxonomía, formación biomineral, ultraestructura, capas mucilaginosas, deformación, adhesión, módulo
de Young, propiedades nano y micromecánicas, entre otras (Luis et al., 2017) (Lamczyk et al., 2014).
Bajo estos escenarios de investigación, un microscopio de fuerza atómica (AFM) consiste en un
voladizo elástico micro mecanizado, con una punta afilada, perpendicular al voladizo. Cunado una
fuerza es aplicada a la punta, el voladizo se deflecta proporcionalmente. Para efectos de registro, es
deseable que el voladizo tenga una “constante de resorte k”, suficientemente baja, de modo que, se
puedan obtener grandes deflexiones ante la aplicación de pequeñas fuerzas. Estas deformaciones son
detectadas por un sistema laser que se refleja sobre el voladizo. El AFM es adecuado para estudios en
ambientes húmedos (agua u otras soluciones). Además de la obtención de imágenes, del AFM se
pueden obtener registros de esfuerzo y deformación, incluso en la escala de moléculas individuales (I.
Gebeshuber et al., 2002).
Las ventajas del AFM respecto de la microscopía electrónica de barrido tradicional son la alta
resolución de imagen, la representación en tres dimensiones y la posibilidad de medir las propiedades
físicas y estructurales en un entorno espacial deseado. La precisión de los resultados cuantitativos de la
nanoindentación y de la medición elástica del AFM han sido objeto de discusión, pero aún así, la
información micromecánica relativa resulta ser de gran importancia (Almqvist et al., 2001).
En relación con las diatomeas, el AFM ha sido implementado desde dos perspectivas. La
primera conlleva a la valoración total de la célula, mediante la aplicación progresiva de cargas en su
frústula, hasta el punto de alcanzar la rotura. La segunda, corresponde a la evaluación de las
propiedades locales, es decir, la resistencia de los diferentes elementos que conforman la estructura.
Los valores de módulo obtenidos en diversas investigaciones (para las pocas especies que han sido
estudiadas) han arrojado diferencias considerables, incluso de orden de magnitud. Esta situación se
asocia a la variación en los niveles de Silificación y a las condiciones de ejecución de las mediciones
(Karp-Boss et al., 2014). Otra línea de investigación ha sido la nanoindentación de la superficie, de
cuyos resultados de profundidad y/o área es posible calcular la Dureza de las frústulas, esta magnitud
será entonces función de la geometría del indentador. No siempre es posible diferenciar si los
resultados de una indentación corresponden exclusivamente a las propiedades locales (deformaciones
elásticas), o si se presenta influencia de la geometría total de la frústula (Almqvist et al., 2001).
Si bien, el avance tecnológico actual no permite desarrollar estructuras silíceas artificiales, con
el nivel de precisión y ordenamiento (estructura jerárquica) con que lo hacen las diatomeas, ni tampoco
reproducir las etapas de biomineralización, la microscopía de Fuerza atómica, por lo menos abre la
posibilidad de estudiar estos organismos “In vivo”, con un alto nivel de resolución espacial y con la
posibilidad de evaluar el comportamiento mecánico, tanto de las frústulas, como de las sustancias
adhesivas excretadas (I. Gebeshuber et al., 2002).
(Crawford et al., 2001) utilizaron el microscopio de fuerza atómica para investigar la
nanoestructura, morfología, propiedades físicas y la relación de la capa orgánica mas externa y la
frústula de sílice, componentes de las diatomeas vivas bajo condiciones de hidratación natural. Las
imágenes de AFM revelaron que las paredes de Sílice se encuentran recubiertas por un delgado
material mucilaginoso que cubre la mayoría de la superficie, el cual es no adhesivo, suave, no soluble y
compresible.
Del AFM aplicado a diatomeas de la especie P. viridis se reconoció que las frústulas se
componen de esferas de Sílice empaquetadas, con diámetros cercanos a 44.8 nm en valvas y 40.3 nm
en las bandas. Para la especie Hantzschia amphioxys se encontraron esferas con tamaños cercanos a
37.1 nm en valvas y 38.1 en bandas. Se puede concluir que, el tamaño de esfera no cambia
significativamente entre el lugar de disposición dentro de una misma frústulas, mientras que, el cambio
si es considerable cuando la especie es otra (Crawford et al., 2001). Otro elemento de interés resultó ser
la identificación de poros entre las esferas de Sílice, es decir que, el empaquetamiento de éstas al
interior de las frústulas no resulta ser plenamente denso, situación que se opone a la suposición de alta
solidificación calculada a partir de pruebas de deflexión. Las pruebas realizadas por (Crawford et al.,
2001) se hicieron sobre las diatomeas en condición natural, es decir, sin proceso de retiro o limpieza de
la capa mucilaginosa externa. Por ende, los resultados obtenidos involucran todo el sistema (frústula de
sílice + cobertura orgánica), razón por la cual la experimentación con el AFM no pudo distinguir los
aportes mecánicos de cada capa.
Para la visualización de las diatomeas y para la valoración de sus frústulas en el AFM, es
necesario aplicar distintos procesos de preparación de las muestras. Estas células pueden ser analizadas
en ambientes secos o húmedos. Las técnicas de preparación de las muestras pueden incluir
procedimientos de oxidación del material orgánico que recubre la célula, o su recubrimiento antes de la
observación. En caso de no limpiarse, los componentes orgánicos pueden oscurecer muchos detalles.
Sin embargo, es importante considerar que algunas especies de diatomeas con bajo contenido de Sílice
pueden colapsar durante la preparación de la muestra. La resolución del AFM se ve reducida a causa de
las dispersiones que genera la cobertura orgánica mucilaginosa, especialmente cuando se aplican
métodos de punta sensitiva en ambientes líquidos (Almqvist et al., 2001).
Otros investigadores (I. Gebeshuber et al., 2003) han implementado la microscopía de fuerza
atómica, para observar diatomeas vivas y hacer seguimiento a sus etapas de crecimiento, además de
reconocer la topografía de sus frústulas, determinar los espesores de las coberturas orgánicas que
oscilan en el rango de los 10 mm, para observar los procesos de biomineralización y para registrar los
movimientos de estos organismos, así como la formación de cadenas. De estas observaciones, se ha
reconocido la producción de ligantes que permiten a las células adherirse a los sustratos o a otras
diatomeas, siendo eficientes en condiciones de sumergimiento permanente en ambientes dulces y
salados. La mayoría de los adhesivos creados por el hombre pierden sus propiedades al tener contacto
con ambientes húmedos, ya que sufren cambios químicos que los desligan del sustrato o del entorno
que los soporta (I. Gebeshuber et al., 2002).
De modo similar (Higgins et al., 2002) evaluaron la topografía y propiedades mecánicas de las
sustancias adhesivas secretadas por dos especies de diatomeas, a través de sus poros o del “Raphe”. De
las observaciones se determinó que, en ambas especies la secreción cubre casi la totalidad de las
frústulas. De las curvas de fuerza, fue posible calcular la fuerza adhesiva, que rodeó los 3.8 nN. Para el
caso particular de las secreciones a través del “Raphe”, en forma de hebras o fibras, se reportaron
resistencias a la rotura tan altas como 60 nN. Aclaran (Crawford et al., 2001) que las diatomeas pueden
tener mas de un mecanismo para la secreción de coberturas orgánicas sobre la superficie celular.
(I. Gebeshuber et al., 2002) estudiaron los adhesivos naturales provenientes de diatomeas de la
especie “Eunotia sudetica”. Esta especie se seleccionó considerando su tamaño (decenas de micras) y
facilidad de manipulación micrométrica. Estos organismos fueron cultivados en ambientes fluidos
controlados, y posteriormente se auto adhirieron a láminas de vidrio. El análisis se concentró en las
curvas fuerza - distancia obtenidas en la zona de adhesión de las células al sustrato de vidrio. De los
ciclos de aplicación de carga y descarga, se concluyó que la fuerza adhesiva se incrementa con la
extensión. Si con posterioridad a un rompimiento del adhesivo (separación de la célula de su sustrato),
se retira la carga y vuelve a generarse el contacto, las propiedades adhesivas son recuperadas, siempre
que se permita un contacto continuo superior a 30 segundos.
En relación mas específica con la temática de investigación, (Wiemer et al., 2017) exponen que
los índices de recuperación Cs obtenidos en un ensayo de consolidación unidimensional sobre un suelo
diatomáceo, son hasta dos veces mayores que los registrados por un suelo de tipo Caolín. Este
fenómeno se puede asociar con las propiedades elásticas de las frústulas de las diatomeas. (Wiemer
et al., 2017) citando a (Hamm et al., 2003), puntualizan en que las diatomeas no son completamente
rígidas y presentan una deformación elástica considerable antes de su rompimiento. A estas
conclusiones se allegó una vez ejecutadas múltiples pruebas en frústulas sometidas a cargas a través de
microscopio de fuerza atómica.
Lo anterior, conlleva a relacionar la recuperación elástica obtenida en la microscopía atómica
(particularmente cuando las cargas son retiradas), con el rebote elástico observado en un ensayo de
consolidación unidimensional cuando los esfuerzos de confinamiento son retirados en la etapa de
descarga. Lo anterior aplica para frústulas intactas o fracturadas. Los sedimentos ricos en diatomeas,
pueden entonces “recordar” el régimen de esfuerzos “In Situ”, a pesar que estos tipos de suelos no son
cohesivos y pueden perder o adquirir agua con facilidad, hecho que generalmente perturba las muestras
y conlleva a la pérdida de memoria de esfuerzos (Wiemer et al., 2017).
(Hamm et al., 2003) valoraron la capacidad defensiva de las frústulas, en su calidad de
armadura de las diatomeas ante posibles ataques de depredadores, esto a través de la cuantificación de
su resistencia mecánica. Pruebas de carga virtuales (análisis de elementos finitos) y reales, mediante
microscopía de fuerza atómica usando microagujas de vidrio calibradas, se llevaron a cabo en una serie
de células céntricas y pennadas. Se midieron las fuerzas necesarias para romper células vivas e
individuales de tres especie de diatomeas Thalassiosira punctigera y Coscinodiscus granii (céntricas) y
Fragilariopsis kerguelensis (pennadas). Para todas las especies, la resistencia a la rotura resultó ser
inversamente proporcional al diámetro.
Tabla 7. Fuerzas para inducir rompimiento en frústulas de diatomeas de diferente especie (Hamm et al., 2003)
Mayor Mayor Módulo de
Medio de aplicación de Fuerza a la Fuerza a la
Especie Tipo Dimensión Dimensión Young
fuerza rotura (uN) rotura (uN)
(um) (um) (GPa)
Thalassiosira punctigera Céntrica 50 260 100 180 22.4
Microagujas de vidrio
Coscinodiscus granii Céntrica 130 90
calibradas
Fragilariopsis kerguelensis Pennada 30 730

De los resultados previos y de las simulaciones con Elementos Finitos, se dedujo que la
resistencia última a compresión y a tensión, dependen del lugar de aplicación de la fuerza, ya sea en las
caras o en las bandas laterales o costales, siendo estas últimas las que mayores esfuerzos resistentes
presentaron (hasta 680 N mm-2) (Hamm et al., 2003).
El comportamiento durante la aplicación de las cargas indicó que, las frústulas no presentan
deformación plástica, es decir que presentan falla rígida. Verificaciones recientes sobre fracturas
presentadas en frústulas de diatomeas pennadas han demostrado que, la ruta de la fisura no atraviesa,
sino que rodea las esferas de sílice que forman la frústula, lo que conlleva a una mayor longitud de
separación y mayor cantidad de energía necesaria para generar el rompimiento (Hamm et al., 2003).
Las frústulas desarrollan varias funciones en las diatomeas, una de ellas es otorgar estabilidad
mecánica. La presencia de poros y crestas disminuyen la concentración de esfuerzos sobre la estructura
de la frústulas. Mediante pruebas de fuerza atómica, se ha encontrado que éstos elementos pueden
resistir esfuerzos que varían entre 1 y 7 N/mm2 (100-700 t/m2) (Rogato & De Tommasi, 2020) (Hamm
et al., 2003).
(Meng et al., 2015) citando a (Losic et al., 2007) dejan ver algunos valores de referencia,
respecto de las propiedades mecánicas de frústulas de diatomeas. A partir de pruebas de
nanoindentación, se obtuvieron módulos de elasticidad en diferentes capas de poros de la especie
coscinodiscus, que variaron entre 3.40 y 15.61 GPa. Las propiedades micromecánicas de las frústulas,
presentan variaciones significativas según la capa que haya sido analizada.
(Young et al., 2012) estudiaron la flexibilidad de cuatro especies de diatomeas,
morfológicamente diferentes. La Rigidez flexural varía ampliamente, incluso hasta en cuatro órdenes
de magnitud, reportándose valores de 1.7X10-13 Nm2 y 1.3X10-17 Nm2. (Almqvist et al., 2001) reportan
valores de Dureza en diatomeas de la especie Navicula pelliculosa entre 1 y 12 GPa, aunque en ciertos
lugares de la frústula se referencian valores mayores.
(Lamczyk et al., 2014) analizaron los cambios en las propiedades mecánicas y el impacto en la
población de algunas diatomeas de agua dulce por variación en las condiciones ambientales (Acidez del
agua y Temperatura). La valoración nanomecánica se llevó a cabo mediante un microscopio de fuerza
atómica, en un modo de toque de fuerza pico. Para el caso de la especie Cyclotella meneghini se
registraron valores de módulo de Young en la frústulas, entre 7-25 GPa.
(Karp-Boss et al., 2014) desarrollaron experimentos de microindentación usando el AFM, a fin
de evaluar las variaciones locales del Módulo de Young, en células y estructuras de unión que hacen
parte de cadenas de diatomeas de origen marino de la especie Lithodesmium undulatum. De los
resultados se pudo reconocer la gran variabilidad del módulo y determinar que los componentes de la
frústula que son formados recientemente, son más suaves que aquellos asociados a las células
parentales. El endurecimiento de la nuevas partes puede involucrar la incorporación de material
posiblemente orgánico, sin embargo, son necesarios más estudios que permitan esclarecer las
propiedades mecánicas de las frústulas a partir de los ciclos de formación de las células.
Valores de referencia presentados por (Karp-Boss et al., 2014) y complementados con la
revisión del estado del arte, en relación con el Módulo de Young se exponen en la tabla 8.
Sumado al estudio de las propiedades mecánicas de las frústulas, la microscopía de fuerza
atómica ha sido aplicada al estudio de la morfología de los fósiles. En este sentido (Xu et al., 2022)
analizaron estadísticamente (promedio y desviación estándar) las condiciones geométricas de partículas
de diatomeas obtenidas en Changbai (China). Esto se sumó a un análisis de distribución de tamaño de
poros y de diferencias de alturas entre varios lugares de la misma frústula.

Tabla 8. Registro Módulos de Young para diferentes especies de diatomeas


Punta de Constante
Especie Módulo de Young Dimensión Observaciones Referencia
Voladizo de Resorte
15 - 30 GPa Cultivo artificial de agua dulce.
Costilla Central 294 N/m
Pruebas desarrolladas en
Radio nominal 25
muestras secas. Preparación y
Navicula 40 - 100 GPa nm _ Indentador 143 +/- 2
Cónica visualización de muestras por dos (Almqvist et al., 2001)
pelliculosa Costilla Central esférico radio N/m
métodos (transferencia mecánica
exterior de 10 nm
30 - >100 GPa y crecimiento en superficie con
24.4 N/m
Nódulo Central baño posterior de etanol).

(Meng et al., 2015)


Coscinodiscus Radio nominal 25 Tratamiento con ácido sulfúrico
1.7 - 15.61 GPa Cónica 132 N/m (Losic et al., 2007)
sp. nm para remover materia orgánica.
(Karp-Boss et al., 2014)

0.25-0.75 MPa (Francius et al., 2008)


500 kPa valvas de
Phaeodactylum Radio nominal 20 Células vivas en solución de (Karp-Boss et al., 2014)
forma ovoide Cónica 0.01 N/m
tricornutum nm NaCl.
100 kPa Otras
formas de valva

2-5 MPa
43.7 MPa sobre
bandas de Sílice
Cylindroteca radio nominal 8 Células vivas en agua de mar.
21.3 MPa entre Cónica 5 N/m (Pletikapić et al., 2012)
closterium nm Tratamiento con ácido
bandas de Sílice

29.8 MPa valor


medio en la valva

Lithodesmium
0.25-9 MPa Esférica 2 um 4.5 N/m Células vivas en agua de mar (Karp-Boss et al., 2014)
undulatum

Células cultivadas a 15ºC e


intensidad moderada de luz.
Thalassiosira Pruebas realizadas en ambiente
22.4 GPa (Hamm et al., 2003)
punctigera de agua de mar. Aplicación de
carga con micro agujas de vidrio
calibradas.

Diatomeas de agua dulce. AFM


Cyclotella
7-25 GPa aplicado con método de contacto (Lamczyk et al., 2014)
meneghini
de "Fuerza pico".
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