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Mayo de 2022
Contenido
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................... 2
EVOLUCIÓN DE CONCEPTOS ALREDEDOR DE LOS SUELOS DIATOMÁCEOS......................................... 5
2Diatomeas, Suelos Diatomáceos o tierra de Diatomeas. ..........................................................................6
Diatomitas. ..............................................................................................................................................9
Frústulas de diatomeas. ......................................................................................................................... 11
Procesos tafonómicos de los Suelos Diatomáceos. .................................................................................. 13
APLICACIONES INDUSTRIALES E INNOVADORAS DE LAS FRÚSTULAS DE DIATOMEAS ...................... 15
Aplicaciones y estudios alternativos en otras ramas de la ingeniería civil ................................................. 18
REVISIÓN DE LOS AVANCES EN LÍNEAS GEOTÉCNICAS .................................................................... 21
Distribución Granulométrica en Suelos Diatomáceos. ............................................................................. 22
Gravedad específica en Suelos Diatomáceos. .......................................................................................... 23
Consistencia y Plasticidad en Suelos Diatomáceos. .................................................................................. 24
Suelos artificiales y control de variables en Suelos Diatomáceos.............................................................. 28
Compresibilidad en Suelos Diatomáceos. ................................................................................................ 31
Resistencia al corte en Suelos Diatomáceos. ........................................................................................... 33
Efectos de Fracturamiento en las propiedades geotécnicas. .................................................................... 38
Fracturamiento y Compresibilidad .......................................................................................................... 39
Fracturamiento y Corte .......................................................................................................................... 42
Fracturamiento y otras líneas de investigación ........................................................................................ 43
Efectos de la trabazón en las propiedades geotécnicas de los Suelos Diatomáceos ................................... 43
Cimentaciones y Suelos Diatomáceos. .................................................................................................... 47
Pruebas de Centrífuga Geotécnica en Suelos Diatomáceos. ..................................................................... 49
Avances recientes en geotecnia .............................................................................................................. 50
MICROSCOPÍA Y DEPÓSITOS DIATOMÁCEOS .................................................................................. 52
Bibliografía ................................................................................................................................... 59
INTRODUCCIÓN
Las diatomeas son algas unicelulares, eucarióticas, protistas, fotosintéticas, con un esqueleto silíceo
llamado frústula (Lutynski et al., 2019) (Finkel & Kotrc, 2010), son encontradas en casi todos los
ambientes acuáticos (dulces y salados) e incluso en algunos suelos y superficies húmedas, ya sea en
forma plantónica (flotación) o béntica (adhesión a sustratos) (I. C. Gebeshuber, 2007) y en todas las
condiciones climáticas (Sterrenburg et al., 2007); son extremadamente sensitivas a los cambios físicos
y químicos de dichos entornos, particularmente a la turbidez, temperatura, luz, pH, nutrientes y
salinidad (Ponce & Fernández, 2014). Los tamaños típicos varían entre 20 y 200 micras de diámetro o
de longitud, dependiendo de la especie. Algunos casos excepcionales alcanzan 2 milímetros. Estas
pueden reconocerse de manera solitaria o en colonias, unidas por filamentos o en cadenas (College
London & Olney, 2002).
Es de especial interés la pared celular de las diatomeas (frústulas), la cual está formada
mayoritariamente de Sílice (Hasan et al., 2020) y da lugar a estructuras nanométricas (López, 2009). La
evolución de las especies ha creado patrones distintivos de las perforaciones en las frústulas
(llamadas areolas), las cuales se utilizan para su clasificación visual (Lozano, 2010). Las características
físicas de las frústulas dependen de las condiciones bióticas y ambientales que se presentaron durante
los períodos de depositación, en especial lo referente a la naturaleza de las algas, a la profundidad de
los medios acuáticos de sedimentación y a la intensidad de luz que en su momento reguló los procesos
fotosintéticos (R. J. Flower, 2013).
Las implicaciones de la morfología de la frústula en su resistencia mecánica no han sido
aclaradas plenamente. Al parecer, la estructura de los poros, las costillas, cámaras y nódulos afectan el
desempeño, evaluado bajo esfuerzos compresivos inducidos en laboratorio o por depredadores. Dado
que, la cantidad de energía requerida para generar una fractura se aumenta con el área superficial de la
misma, las características de la frústula (espesor o tamaño de poros), deben alterar su resistencia
mecánica en cualquier escala (Finkel & Kotrc, 2010).
La presencia de frústulas impone a las diatomitas propiedades físicas diferentes de aquellas que
son comunes a suelos de tipo arcilla o arena, tales como los altos límites de Atterberg, la baja densidad
y la gran superficie específica. En complemento, los mecanismos a través de los cuales se imponen
dichas propiedades no han sido plenamente comprendidos, particularmente desde la perspectiva
microscópica. Las investigaciones existentes han permitido entender parcialmente el comportamiento
de las diatomitas, estableciéndose que sus propiedades índice resultan ser menos preocupantes que sus
propiedades ingenieriles. La forma en cómo la presencia de frústulas afecta las propiedades índice no
ha sido plenamente esclarecida (Xu et al., 2022).
La mayoría de los Suelos Diatomáceos (SD) y de las diatomitas son originados a partir de
procesos de sedimentación (R. J. Flower, 2013). Durante el proceso de acumulación estratificada, las
frústulas pueden ser objetos de fenómenos de deterioro, tales como, la disolución total o parcial
(Warnock & Scherer, 2015), el fracturamiento por fricción a causa del transporte (mayoritariamente en
medios acuosos), aplastamiento por cargas excesivas transmitidas por estratos superiores, proximidad
con zonas de falla geológicas, entre otros. En consecuencia, la posibilidad de encontrar SD cuyas
frústulas presenten distintos niveles de conservación, resulta ser tan particular como la historia de
formación geológica del depósito y quizá sea dependiente de la profundidad en la cual esté contenido.
En el ejercicio práctico de la ingeniería civil no se consideran los valores asociados a las
respuestas poco comunes que se obtienen de SD (X. H. Cheng et al., 2007), por ejemplo, los altos
valores de (ϕ`) para el diseño de cimentaciones, para la estabilidad de taludes o para otros procesos
constructivos convencionales, precisamente por desconocimiento o ausencia de referencias
documentales o experimentales, o antecedentes constructivos suficientes que respalden la toma de
cualquier decisión (Oregon DOT, 2017).
Esta falta de entendimiento del comportamiento de los SD, ha llevado en ocasiones a reprocesos
en proyectos de investigación y de consultoría, y también a la reconstrucción de obras o atención de
emergencias, por ejemplo, asentamientos excesivos en estructuras de relleno por consolidación
secundaria (Oregon DOT, 2017), rechazo de pilotes a bajas profundidades de hincado (Yazdani et al.,
2021), susceptibilidad a riesgos geológicos en proyectos viales (Zhang et al., 2013), fallas por
licuefacción aún cuando las propiedades índice establecen lo contrario (Wiemer & Kopf, 2016). Todo
lo anterior, debido a la incomprensión técnica de este tipo de respuestas poco esperadas. Aclaran (Locat
& Tanaka, 2001) que, si bien se ha documentado el efecto potencial de la presencia de microfósiles en
sedimentos marinos o lacustres, los registros se limitan a reportar la variación en aspectos como la
cohesión o el ángulo de fricción, pero no se profundiza en la explicación u origen del comportamiento
diferencial.
Las propiedades de los suelos de grano fino (limos y arcillas) están mayoritariamente definidas
por su comportamiento y no necesariamente por su tamaño (Ural, 2021). Es claro que, el
comportamiento mecánico y las propiedades índice de los suelos que registran contenidos
considerables de fósiles no pueden ser explicados, aplicando los conocimientos o pautas típicas
asociadas a los suelos orgánicos o inorgánicos; incluso algunos de los sistemas propuestos en la
ingeniería geotécnica para la clasificación de suelos, por ejemplo los fundamentados en la Plasticidad
(métodos de Casagrande), resultan inadecuados para la correcta categorización de este tipo de
sedimentos (Locat & Tanaka, 2001) (Xu et al., 2022). Se ha advertido por múltiples autores (J. Ruge
et al., 2019) (Arenaldi et al., 2019) (B Caicedo et al., 2018) (Palomino et al., 2011), que los resultados
obtenidos de los SD son inesperados, no son coherentes con las teorías clásicas de la mecánica de
suelos, o que presentan propiedades ingenieriles problemáticas o inciertas para el marco de la
ingeniería civil (J. Wang et al., 2021) (Ovalle & Arenaldi, 2020) (B Caicedo et al., 2018) (Qu & Zhao,
2016). (Hong et al., 2006) reportan por ejemplo, grandes depósitos sedimentarios de diatomita en Oita
(Japón), los cuales presentan procesos deposicionales y posdeposicionales de cerca de 1 millón de años
y en los que los contenidos de humedad natural son elevados (> 141%), pero simultáneamente reportan
altas rigideces.
De lo anterior, se denota la falta de conocimiento en cuanto a la posibilidad que, restos de
fósiles de diatomeas estén presentes en los suelos que albergan los proyectos y por ende afecten el
desempeño de las obras. Tal es la ausencia de información, que el análisis de “suelos con características
especiales” se restringe a fenómenos como, la expansividad, colapsabilidad, dispersividad, presencia de
vegetación y presencia de cuerpos de agua (Comisión Asesora Permanente para el Régimen de
Construcciones Sismo Resistente, 2010b), desconociéndose efectos como la consolidación secundaria,
el potencial absorción y los altos ángulos de fricción ligados con altos límites líquidos, usuales en SD.
En consecuencia, la caracterización de los depósitos debiera considerar al menos el análisis por
Microscopía (Igoe & Gavin, 2019) (Ural, 2021), a fin de reconocer la presencia de fósiles, su
concentración y el estado de conservación; y por ende, comprender la incidencia de estas variables en
el desempeño de las obras. Son pocos los estudios que han sido desarrollados para investigar la relación
entre las propiedades mecánicas (Compresibilidad y Resistencia) y la microestructura de los depósitos
naturales compuestos por microfósiles (Hong et al., 2006).
Si bien la literatura es escasa, se tienen reportes de lugares en donde se han identificado
depósitos considerables de SD (Al Shatnawi & Bandini, 2019) (Wiemer & Kopf, 2016), por ejemplo en
México (GeoInstitute & Santamarina, 2014), Japón (Tanaka & Local, 1999), EE.UU. (Oregon DOT,
2017), Chile (Arenaldi et al., 2019), Colombia (Bernardo Caicedo et al., 2019), así como lugares con
presencia de diatomeas vivas, lo cual lleva inferir que, los estratos subyacentes presentan
sedimentación de fósiles. En Colombia, se tienen reportados mas de 73 lugares con algas microscópicas
(Montoya et al., 2013). Pruebas como el barrido con microscopio electrónico (SEM), difracción con
rayos X (XRD) o Porosimetría, permiten un mejor entendimiento del comportamiento del suelo, hecho
que no pueden ser concebido mediante los ensayos mecánicos regulares (J. C. Ruge et al., 2019) (Ural,
2021). Resulta importante aumentar los estudios de caracterización y evaluación mecánica en todos
aquellos lugares que tengan antecedentes de actividad volcánica como, ciudad de México, el cinturón
de fuego del pacífico, Japón, Colombia y Chile (D. Shiwakoti et al., 2002) (GeoInstitute &
Santamarina, 2014), ya que allí se potencia la presencia de SD.
La distribución granulométrica de los SD los clasifica generalmente como suelos finos,
mayoritariamente dentro del rango de los limos. La presencia de diatomeas (frústulas) conlleva al
aumento del Límite Líquido (LL) (Díaz, 2011) (D. Shiwakoti et al., 2002) y del Índice de Plasticidad
(IP) (B. Caicedo et al., 2019), de modo simultáneo con el incremento del ángulo de fricción efectivo
(ϕ´) (Arenaldi & Ovalle, 2019) (Arenaldi et al., 2019). Este comportamiento contradictorio no ha sido
entendido plenamente, ni ha sido asociado a la especie de diatomea presente en las muestras estudiadas.
Las interpretaciones geotécnicas estándar y las correlaciones, no son apropiadas para los SD (Evans &
Moug, 2020).
Se plantean supuestos para explicar que, la capacidad de retención de agua está asociada a los
volúmenes internos de los fósiles, así como a los poros que caracterizan las frústulas; Sin embargo, no
hay evidencia precisa que permita relacionar o cuantificar este aspecto, ya sea a partir de la cantidad de
poros por unidad de área, su tamaño, o la irregularidad de su superficie (J. Ruge et al., 2019) (Zuluaga,
2021).
Los altos valores de resistencia al esfuerzo cortante en depósitos diatomáceos, en términos del
(ϕ`), se han intentado explicar a través de un supuesto de trabazón entre las partículas del suelo, de las
cuales algunas son fragmentos de frústulas (X. H. Cheng et al., 2007); pero, en este escenario no se
define con precisión la correspondencia entre los aumentos de resistencia, y la concentración de fósiles,
ni con el estado de deterioro (fracturamiento) de las piezas, ni con las formas representativas de las
especies.
De todo lo anterior se concluye que, existe un estado del arte escasamente desarrollado
respecto de la variación de las propiedades físicas y de la respuesta mecánica de los depósitos de suelo
con presencia de fósiles de diatomeas (Arenaldi et al., 2019). Los resultados publicados, generalmente
hacen referencia a valores de ángulo de fricción (ϕ) y a registros de límites de consistencia (Díaz, 2011)
(B. Caicedo et al., 2019) (Slebi et al., 2021). (Locat & Tanaka, 2001) afirman que, muchos de los
suelos japoneses no siguen las pautas que clásicamente describen el comportamiento de los suelos,
porque contienen cantidades significativas de diatomeas. Debe recordarse que, la mecánica de suelos
clásica ha sido estructurada sobre la base de estudios llevados a cabo en suelos orgánicos e inorgánicos,
mas no, sobre “suelos fosilíferos”. Aunque la presencia de fósiles en suelos ha sido valorada
ampliamente desde el punto de vista geológico, y su desempeño geotécnico ha sido observado, las
explicaciones a las respuestas inesperadas o no típicas, no han sido dadas. En vista de la presencia de
SD en diferentes partes del mundo y de sus comportamientos únicos, su influencia debe ser reconocida
y considerada como un tipo independiente de suelo en la clasificación de los sedimentos marinos
(Rajasekaran, 2006).
(Locat & Tanaka, 2001) plantean que, se debería encontrar una forma de evaluar la
concentración de diatomeas en determinado suelo objeto de estudio, de modo que, se pudiera decidir el
alcance de la evaluación del comportamiento geotécnico del mismo. Los autores dejan ver la
posibilidad de hacer conteos directos y relacionarlos con determinadas proporciones en peso, aplicadas
en mezclas artificiales. Finalmente, se podrían proyectar curvas de calibración que permitan facilitar el
ejercicio. Por lo anterior, se considera la posibilidad de incluir un nuevo sistema de clasificación para
“suelos fosilíferos”, adicional a la clasificación regular existente de suelos orgánicos e inorgánicos
(Wiemer et al., 2017).
La relación entre diatomeas y partículas de suelo, no está completamente caracterizada (Díaz,
2011), más aún, cuando la literatura disponible no referencia el tipo de especie estudiada, ni discrimina
la forma, el nivel de deterioro o el tipo (singular o multiespecie), ni mucho menos lo relaciona con los
comportamientos físicos y mecánicos de interés en la ingeniería de suelos. Son pocas las fuentes
bibliográficas que enuncian la influencia de la especie en los SD, y se limitan a referir la variación del
tamaño de las partículas en función del contenido de frústulas (parámetro d50) (Xu et al., 2022), pero no
ahondan de manera estricta en la variación de la respuesta mecánica según las particularidades de los
diferentes tipos y orígenes de diatomeas.
Son pocos los documentos técnicos que referencian el comportamiento de los SD en función de
su especie, por ejemplo el desarrollado por (Wiemer et al., 2017), en el cual se compara el
comportamiento geotécnico entre muestra de partículas céntricas y pennadas. Las partículas pennadas
contenidas en un “diatomaceous ooze” se asocian a una fábrica abierta y menos densa, alto contenido
de vacíos, de agua y porosidad, a bajos niveles de esfuerzo. Esta fábrica colapsa rápidamente con el
incremento de esfuerzos verticales. Los SD con partículas pennadas, tienen mayor habilidad para
reproducir los esfuerzos reales de campo, cuando se someten a pruebas de consolidación
unidimensional. Este tipo de “diatomaceous oozes” son propensos a generar altas presiones de poros
ante solicitaciones sísmicas y por ende, se catalogan como factores generadores de deslizamientos
submarinos. De otra parte, la forma de disco de las partículas céntricas se relaciona con una fábrica más
densa, con orientación natural, que deriva en una estructura más resistente. El efecto de las especies de
diatomeas en las respuestas geotécnicas es una temática relevante para futuras investigaciones (Wiemer
et al., 2017).
Los sedimentos ricos en diatomeas presentan comportamientos diferentes cuando son evaluados
en laboratorio y cuando son analizados en su condición natural. Asi mismo se ha concluido que, estos
suelos soportan de alguna manera las fuerzas lito estáticas y tectónicas que le son lentamente
transmitidas. Sin embargo, las razones de estos comportamientos y discrepancias entre el laboratorio y
la evidencia geológica permanece sin explicación plena (Wiemer et al., 2017).
Dadas sus características únicas como la alta absorción de agua (Maringue et al., 2018), alto LL
y alto (ϕ`), existe un gran potencial para utilizar suelos de diatomeas en el desarrollo de obras de
ingeniería geotécnica y geo ambiental, como sería el caso de rellenos hidráulicos mecánicamente
competentes (Palomino et al., 2011), (Qu & Zhao, 2016), además de procesos de estabilización o
mejoramiento de suelos, o incluso en la redefinición de los parámetros de diseño para cortes de taludes.
El estudio de las propiedades mecánicas de SD es de gran importancia para optimizar los diseños
ingenieriles en estructuras offshore (Arenaldi et al., 2019), y para potenciar el entendimiento de los
deslizamientos submarinos (Wiemer & Kopf, 2016). Otros posibles beneficiarios directos de los SD
son la industria agrícola y de control de plagas (Agropuli, 2021b), y los constructores de complejos de
producción petrolera (Fazlutdinova & Sukhanova, 2014). Denota especial interés el estudio de este tipo
de suelos en la industria minera y energética, que en los últimos años ha tomado relevancia en zonas
costeras, como es el caso de la bahía de Mejillones en Chile (Arenaldi et al., 2019). Aplicaciones
complementarias en ingeniería civil, proponen incluso la utilización de SD en la producción de
elementos de mampostería (Mejía et al., 2016).
Figura 3. Morfología y clasificación de las diatomeas (Finkel Figura 4. Representación de una frústula de especie céntrica
& Kotrc, 2010) (Sardo et al., 2021) después de (Hildebrand, 2008)
(Zahajská et al., 2020) refieren a varios autores y explican que, el primer uso de la palabra
diatomita se remonta al siglo XIX a partir de depósitos de aguas profundas que se denominaron
“diatom ooze”, recolectados durante el viaje del HMS Challenger, según reportaron Murray y Renard
en 1891. Posteriormente, Conger en 1942 describió la “tierra de diatomeas pura” como un material que
alcanzaba una concentración entre el 95 y el 98% de sílice de diatomeas. Amplía con Terzaghi, quien
en 1996, definió el “diatom ooze” para referirse a sedimentos sueltos no consolidados que contienen
principalmente diatomeas. En la literatura coloquial no científica, la tierra de diatomeas se usa como un
nombre tanto para la diatomita molida como para el “diatom ooze”, lo que crea ambigüedad en el uso
de la tierra de diatomeas como definición. Por esta razón, (Zahajská et al., 2020) excluyen la tierra de
diatomeas de su clasificación propuesta, ya que la misma está destinada a ser utilizada en la literatura
científica y no en el dominio público.
El nombre que describe los sedimentos no consolidados que contienen frústulas de diatomeas
en proporción mayor al 80% del peso total de sedimentos se denominará “diatomaceous ooze”. Para
sedimentos con fracciones entre 50% y 80% de frústulas y cuyo componente restante sea arcilla y/o
limo, se denominarán “clayey or silty diatomaceous ooze”. Cuando la fracción de frústulas es menor al
50%, la denominación será “diatomaceous clay” o “diatomaceous silt” o “diatomaceous mud”. Si el
contenido de frústulas es menor al 10%, no se hará referencia diatomácea alguna (Zahajská et al.,
2020).
Para el contexto colombiano, (Lozano, 2010) adelantó una revisión sobre las especies de
diatomeas registradas en las zonas costeras y oceánicas del mar Caribe. Como resultado, se
identificaron 312 especies, de las cuales 151 son de tipo céntrico y 160 pertenecen al tipo pennadas.
Actualmente, para el mar Caribe colombiano no se encuentra una recopilación de la información
disponible sobre las especies fitoplanctónicas presentes, ni guías publicadas para su identificación.
Existen muchas áreas en el Caribe colombiano que aún no han sido estudiadas. Los trabajos hasta el
momento desarrollados y publicados son muy pocos. La mayoría de la información se encuentra en
informes institucionales o en trabajos de grado de las universidades de la región. Además, debido a la
descripción de nuevos taxones, es difícil tener un listado definitivo. Esta clase de listados exige una
permanente actualización (Lozano, 2010).
En cuanto a la composición química, (Manosalva & Naranjo, 2009) identificaron que los
mayores elementos contenidos en las diatomeas depositadas en el área de estudio (municipios de
Siachoque, Tunja y Chivatá en el Departamento de Boyacá - Colombia), fueron sílice, aluminio, hierro
y potasio. En el microscopio de transmisión se observó que las frústulas de diatomeas están compuestas
por sílice, en concentraciones mayores al 98%, con trazas de aluminio. La presencia de este último
elemento indica una clara asociación a minerales arcillosos.
La tierra de diatomeas registra alta capacidad de absorción y de intercambio de cationes y es
usada mayoritariamente como material absorbente, llenante, aislante, de revestimiento y como filtro.
Esta, se compone mayoritariamente de fases contenedoras de Sílice (Cuarzo, Ópalo) con algunas trazas
de minerales arcillosos (Ilita y Caolinita). Las grandes reservas de estos minerales podrían ser usadas
en el futuro, ya sea para la confección de materiales compuestos o para la construcción de absorbentes
avanzados (Lutynski et al., 2019).
Diatomitas.
Las diatomitas son rocas sedimentarias, compuestas primariamente por restos fosilizados de algas
fotosintéticas unicelulares de agua dulce y/o salada con esqueletos de sílice, conocidas como diatomeas
(Aksakal et al., 2012) (Lutynski et al., 2019), igual origen describe a los SD, los cuales se derivan de la
sedimentación progresiva de capas de suelo con presencia de los microfósiles. (R. J. Flower, 2013).
Suelos formados a partir de diatomeas han sido identificados en todo el globo: México (Díaz, 2011),
Japón (Holler, 1992), Pacífico ecuatorial (MacKillop et al., 1995), Estados Unidos (Day, 1995), China
(Qu & Zhao, 2016), Chile (Arenaldi et al., 2019), Colombia (B Caicedo et al., 2018) (B. Caicedo et al.,
2019) (Slebi et al., 2021), Polonia (Lutynski et al., 2019), entre otros.
Las diatomitas, presentan diversidad en los procesos de formación de roca, mineralogía e
incluso de impurezas, por ende, las propiedades químicas, físico-mecánicas y sus campos de
aplicación, dependerán de las condiciones de sedimentación y del tiempo geológico (Avramenko et al.,
2015).
Las diatomeas pueden acumularse en gran cantidad y conservarse lo suficiente como para formar
sedimentos (diatomitas), compuestos mayoritariamente por frústulas (College London & Olney, 2002).
Cuando las diatomeas mueren se hunden dentro del medio acuoso, formando un sedimento de carácter
orgánico; la descomposición del residuo orgánico deja paso a la acumulación de los caparazones
silíceos, que se van compactando para convertirse en los depósitos potenciales de diatomita (Manosalva
& Naranjo, 2009).
Cuando las diatomeas se acumulan en grandes cantidades formando capas de sedimentos, los
restos fosilizados pueden formar diatomitas. En la “literatura sedimentológica”, se define a la diatomita
como una roca sedimentaria friable, de color claro con un contenido de diatomeas de al menos 50%.
Sin embargo, en la “literatura científica cuaternaria”, la diatomita se usa comúnmente como una
descripción de un tipo de sedimento que contiene “gran” cantidad de frústulas de diatomeas sin definir
de manera precisa tal abundancia.
Plantean (Locat & Tanaka, 2001) que, los suelos formados a partir de microfósiles (con
excepción de los esqueletos foraminíferos), son denominados “oozes”, cuando la concentración
calculada en peso es superior al 50%. Los ambientes en cuales estos microfósiles se originan son
diversos, pero en general, los “diatoms oozes” son encontrados en superficies acuosas de latitudes
polares. Hay registros de “diatoms oozes” de grandes extensiones al sur del océano pacífico, en ambos
costados del paralelo 60º, los cuales alcanzan hasta 1500 km de ancho.
(Zahajská et al., 2020) sugieren que, el sedimento con más del 50% del peso compuesto por
diatomeas (SiO2) y que tiene una alta porosidad (> 70%), se denomina “diatomaceous ooze” si no está
consolidado y diatomita si está consolidado.
Las diatomitas son las rocas, y las diatomeas, sus constituyentes. La diatomita es una roca
silícea, constituida por diatomeas; de color blanco a crema, suave al tacto, con una apariencia similar a
la tiza, de poca o nula conductividad, inerte para la mayoría de químicos y gases, alta porosidad (poros
< l um), baja conductividad térmica, con alta capacidad absorbente y baja densidad aparente (< l
g/cm3), lo que le permite flotar en el agua cuando no está saturada, alta permeabilidad, gran superficie
específica. Entre más pura sea la diatomita, más blanco es su color, tonalidades amarillentas son
debidas a la presencia de óxidos de hierro (Manosalva & Naranjo, 2009) (Zahajská et al., 2020)
(Lutynski et al., 2019).
Figura 5. Propuesta de
clasificación de sedimentos con
presencia de diatomeas (Zahajská
et al., 2020)
Frústulas de diatomeas.
Las frústulas de diatomeas son un ejemplo claro de materiales micro y nano estructurados disponibles
en la naturaleza. Estos en particular son derivados de procesos de biomineralización. Se conforman por
una matriz de Sílice, ordenada y porosa. Las frústulas tienen cuatro funciones principales en una
diatomea; generar estabilidad mecánica, separar y filtrar nutrientes de virus, regular la velocidad de
hundimiento, regular la cantidad de luz que ingresa a la célula (Rogato & De Tommasi, 2020).
Las duras paredes de las diatomeas, denominadas frústulas, están compuestas mayoritariamente
de sílice amorfa y se componen de dos valvas o mitades que se traslapan, de forma casi idéntica y
tienen una pequeña diferencia en sus dimensiones. Tienen múltiples poros o areolas, formas alargadas,
esféricas o de disco, con tamaños variables entre 10 y 200 um (Al Shatnawi & Bandini, 2019). Se
componen de nanoesferas de Sílice amorfa, depositadas en diversos patrones geométricos (Finkel &
Kotrc, 2010) y dimensionales propios de cada especie (Rogato & De Tommasi, 2020).
Las características morfológicas de las diatomeas y de sus frústulas deben analizarse en dos
escalas. La macro, correspondiente a la forma total de las valvas, y la nano, relacionada con las redes
de poros y con el espesor de las paredes. Estos principios constructivos, parecen estar dirigidos a
generar estructuras auto soportadas, a partir del mínimo consumo de Sílice. Las frústulas deben estar en
capacidad de soportar cargas mecánicas, no solamente externas sino también internas, por efecto de la
Turgencia y de los procesos reproductivos (Sterrenburg et al., 2007).
Las características morfológicas de las frústulas, incluyendo el tamaño, poros y rigidez, son
completamente diferentes a las de otras partículas inorgánicas. De modo particular, las diatomeas
tienen propiedades superficiales no esperadas para un material inorgánico, cuyos diámetros sean
variantes entre 30um y 100um. La presencia abundante de fósiles en una matriz de suelo, puede
modificar sus propiedades físicas, químicas y geotécnicas, a tal punto que difieran de los resultados
propuestos en la mecánica de suelos clásica (Locat & Tanaka, 2001). Sedimentos ricos en diatomeas
presentan propiedades físicas diferentes de aquellas que reportan los suelos orgánicos e inorgánicos.
Así mismo, los métodos geotécnicos convencionales no resultan ser suficientes para completar su
caracterización, siendo necesario establecer un nuevo tipo de suelo fosilífero, dado su comportamiento
único (Wiemer et al., 2015) (Locat & Tanaka, 2001). (Xu et al., 2022) sugieren establecer una
clasificación para las diatomitas, en función de sus propiedades ingenieriles y de la estructura
biológica particular de las frústulas.
(Lutynski et al., 2019) reportan respecto de las frústulas de diatomeas extraídas desde el
depósito Jawornik en Polonia, formas mayoritariamente cilíndricas y céntricas (discoides), con radios
variantes entre 50 y 60 um y superficie altamente porosa. Los tamaños de los poros de las frústulas
oscilan entre 100 y 200 nm. En estas muestras no se identificaron rastros de Sílice amorfa o disuelta al
interior de los poros. Las especies presentes en las muestras se reconocen como Thalassiosiraceae y
Aulacoseira islándica (cilíndrica).
El efecto de las frústulas en las propiedades de retención de agua de SD y arcillosos no reporta
mayores registros en la literatura. El contenido de las algas fosilizadas afecta tanto la fábrica como la
microestructura de los suelos que las contienen y por ende las propiedades de retención (J. Ruge et al.,
2019). En suelos caoliníticos dosificados artificialmente con frústulas de diatomeas, los valores de
succión y la geometría de la “Curva de Retención de Agua” (CRA) presentan cambios importantes a
medida que la cantidad de fósiles es incrementada. La CRA se restringe con la adición de diatomeas, el
rango de succión movilizada es menor (J. Ruge et al., 2019) .
La diatomita esta compuesta casi que exclusivamente de fósiles de diatomea. Esta registra dos
tipos de poros, los esqueletales en las frústulas y los poros interparticulares. Las muestras de diatomita
de Oita (Japón) reportan poros esqueletales con diámetros generalmente menores a 1 um. La diatomeas
céntricas de la especie Cyclotella tienen diámetros variables entre 20 um y 40 um. Las diatomeas
céntricas presentes en los suelos arcillosos de Osaka en Japón, reportan diámetros de poros esqueletales
variables entre 0,02 um y 1 um (Hong et al., 2006).
A diferencia de la metabolización del Nitrógeno y del Fósforo, la absorción del Sílice en las
diatomeas se relaciona mayormente con procesos de respiración aeróbica y no tanto con proceso de
fotosíntesis (Lewin, 1955) (Sardo et al., 2021). El Sílice de los ambientes acuáticos se encuentra
principalmente en forma de Ácido Silícico Si(OH)4 y usualmente se transforma en óxido de Silicio
sólido SiO2, o en otros compuestos silíceos ante la presencia de sustancias orgánicas, mediante
procesos de condensación (Annenkov et al., 2017) o por difusión a través de las membranas de las
diatomeas. Cuando las concentraciones de ácido silícico del ambiente acuático son bajas, las células
activan transportadores de sílice que facilitan la fijación (Thamatrakoln & Hildebrand, 2008) (Sardo
et al., 2021). Este transporte de ácido Silícico puede considerar simultáneamente la incorporación de
Sodio en ambientes marinos o de Sodio y Potasio en ambientes de agua dulce (Finkel & Kotrc, 2010).
La magnitud de la Silificación de las frústulas depende de la tasa de fijación de Sílice, ya sea
por la disponibilidad en el ambiente o por la efectividad y características genómicas de sus
transportadores (Hildebrand et al., 1998) (Durkin et al., 2016), salvo algunos casos excepcionales
(Phaeodactylum tricornutum - Prasinophyte Platymonas) que no requiere mayor contenido de Sílice
para el desarrollo de la célula. El crecimiento es dependiente de múltiples factores ambientales como la
salinidad, la aireación, el pH y la cantidad de luz (natural o artificial) y por tanto, en condición natural
influye la temporalidad climática. Sin embargo, hay registros de especies que pueden crecer en la
oscuridad (Pahl et al., 2010). De forma contraria, la presencia de componentes orgánicos, conlleva a la
formación de bacterias, las cuales retardan el crecimiento de la célula (Sardo et al., 2021).
La formación de las frústulas ocurre por la polimerización del ácido silícico, dentro de las
vesículas de deposición (ambiente con bajo pH) (Finkel & Kotrc, 2010), este proceso involucra
componentes de la célula como el citoesquleto, la mitocondria, el retículo endoplasmático, el aparato
de Golgi y la membrana Plasmalemma (Schmid, 1994). En términos metabólicos, el Sílice de las
frústulas de diatomea puede ser considerado como un excremento impermeable y sólido, sin embargo,
las adaptaciones evolutivas han llevado a que las frústulas sean consideradas como un elemento
dominante en la fisiología y morfogénesis de las células (Sterrenburg et al., 2007).
En relación con las capas y poros que conforman las frústulas, se han desarrollado
investigaciones alrededor de la interacción líquido-sólido. Los resultados muestran que, la existencia de
dos capas porosas en la estructura de las diatomeas, ayudan a reducir la fricción entre éstas y el agua
ambiental, e incrementan la habilidad para resistir la presión del líquido, esto dado que, las frústulas
pueden actuar como medios auto reparadores y auto lubricantes, en modos variables según la forma y
la especie (Meng et al., 2015).
Figura 7. Variación de la Gravedad Específica de suelos finos en función del contenido de diatomeas
Los valores elevados de límite liquido, se explican a partir del alto potencial de almacenamiento
y absorción que presentan las frústulas (Zhang et al., 2013), en dos escalas. La primera en el volumen
total generado por el fósil (micro _ dependiente de la forma) y la segunda, en los volúmenes de los
poros distintivos de las frústulas (nano _ dependientes de los procesos biológicos de la especie)
(Rajasekaran, 2006). Se plantea entonces que, si bien el suelo diatomáceo reporta gran absorción, el
agua se encapsula y no afecta la conectividad entre las frústulas o sus fragmentos.
(Locat & Tanaka, 2001) explican que, la mitad de los cambios en la actividad de los suelos
artificiales (caolín + diatomeas), se presentan cuando el contenido de fósiles es cercano al 25% en peso.
De la misma forma exponen que, si bien el volumen de agua almacenado en las redes de poros de las
frústulas es considerable, este no altera las propiedades índice. La explicación se da a partir de las
pendientes similares que presentan el LL y LP con el mayor porcentaje de diatomeas, es decir, que no
hay cambio en la Plasticidad (Xu et al., 2022).
Referencia Origen Fuente
1 EE.UU. (Zuluaga et al., 2021)
(Shiwakoti, Tanaka, Tanaka,
2 Japón
& Locat, 2002)
3 México (López, 2009)
4 EE.UU. (Palomino et al., 2011)
5 México (B. Caicedo et al., 2019)
6 Colombia (B. Caicedo et al., 2019)
7 Japón (Tanaka et al., 2001)
8 Alemania (Wiemer et al., 2017)
9 China (Xu et al., 2022)
10 México (Díaz, 2011)
(Shiwakoti, Tanaka,
11 Japón
Tanaka, & Locat, 2002)
12 México (Díaz & González, 2013)
13 Japón (Tanaka & Local, 1999)
Figura 9. Variación del Límite Plástico de suelos finos en función del contenido de diatomeas
Figura 10. Clasificación de Suelos Diatomáceos de múltiple origen según carta de Plasticidad
Varios estudios (Xu et al., 2022) (B. Caicedo et al., 2019) han evidenciado que, la
determinación de los límites líquido y plástico en SD presenta ciertas complicaciones a través de los
métodos tradicionales de Casagrande, dada la no plasticidad de este tipo de depósitos. La forma de
calcular este parámetro se ha hecho de modo indirecto a través de la relación del método de caída de
cono y del índice de flujo.
La actividad en suelos, definida como la relación entre la Plasticidad y el contenido de arcilla,
también se ve modificada a partir de la presencia de microfósiles. Tal es el caso de los suelos arcillosos
de Ariake (Japón), los cuales presentan altos contenidos de diatomeas y reportan valores de actividad
entre 1,0 y 2,0, mientras que, otras arcillas con bajo contenido de fósiles, por ejemplo las arcillas
Singapur y de Bangkok, reportan rangos de 0,5-0,8 y 0,9-1,4 respectivamente. Estas diferencias pueden
ser atribuidas a la diferencia en la composición y a la presencia de microfósiles (Tanaka et al., 2001).
Ciertos depósitos diatomáceos tienen baja densidad Bulk y alto contenido de humedad, debido a la
estructura hueca de las frústulas en donde se almacena agua, lo que conlleva a que las propiedades
índice se vean alteradas (Wiemer et al., 2015).
(Xu et al., 2022) explican que, los poros exteriores de las frústulas están conectados con el
interior de las diatomeas y proveen mucho espacio para el almacenamiento de agua. En consecuencia,
los límites líquido y plástico se incrementan teóricamente en la misma proporción que lo hace el
contenido de frústulas. Vale aclarar que para diferentes tipos de diatomeas, los límites de consistencia
no se incrementan estrictamente en paralelo. Se plantea que, las frústulas de diatomeas fracturadas son
una causa de disminución del índice de Plasticidad. Así mismo, (Xu et al., 2022) (Slebi et al., 2021)
indican que, la especie de diatomeas también puede afectar los límites, dadas las diferentes formas y
microestructuras; tal es el caso que, el Ip en la especie Coscinodiscus es mayor que el asociado a la
especie Aulacoseira.
Con el incremento en el contenido de diatomeas, el límite de contracción se aumenta y la
contracción volumétrica disminuye. Esto se explica por el efecto de absorción de agua en los poros
interparticulares, derivando en la reducción de fisuración por desecación. Los ensayos de contracción
indican una fuerte capacidad de retención de agua asociada a las frústulas de diatomeas (Xu et al.,
2022).
Suelos artificiales y control de variables en Suelos Diatomáceos.
El Caolín es una arcilla en la que predomina el mineral conocido como caolinita, que presenta
propiedades como su blancura, inercia ante agentes químicos, es inodora, es aislante eléctrico,
moldeable y de fácil extrusión, resistente a altas temperaturas, no es tóxica, no es abrasiva, entre otras.
La caolinita proviene principalmente de los feldespatos y las micas de las rocas graníticas;
desarrollándose en regiones donde la precipitación es alta y hay buen drenaje para asegurar el lavado de
cationes. La caolinita es uno de los minerales de arcilla más comunes en suelos sedimentarios y
residuales (Nava & Díaz, 2007).
Sus propiedades, abundancia, variedad y amplia distribución mundial hacen del caolín una de
las materias primas, no metálicas, de mayor consumo e importancia industrial. La caolinita es uno de
los minerales de mayor presencia en los primeros diez metros de la corteza. Caolinita es el nombre que
recibe el silicato alumínico hidratado. El material obtenido de la explotación se denomina “Caolín
bruto”, éste posee un contenido variable en caolinita y / o haloisita, el material se somete a diferentes
procesos mineralúrgicos que elevan el porcentaje de filosilicatos hasta magnitudes que superan al 80%.
El producto final recibe el nombre de “Caolín lavado”. Cuanto mayor sea el contenido en fracciones
finas de un Caolín bruto, mayor será́ también su porcentaje en caolinita. Un Caolín comercial de alta
calidad apenas deberá tener partículas superiores a las 20 um, lo que supone una riqueza en caolinita
por encima del 80%. Por tanto, la mineralogía, granulometría y composición química están
estrechamente relacionadas (Bartolomé, 1997).
La caolinita presenta un límite líquido y una plasticidad menor, respecto de otros minerales de
arcilla como la Ilita y la Montmorillonita. Contrario a la Montmorillonita y ante el humedecimiento, los
enlaces entre las partículas de Caolinita son fuertes, no es susceptible a la expansión y
comparativamente presenta menor deformabilidad y mayor resistencia al corte. Uno de los motivos por
los cuales la Caolinita es más estable en su comportamiento químico es porque presenta una superficie
específica baja y la capacidad de intercambio catiónico (CEC) es menor con respecto a los otros
minerales (Nava & Díaz, 2007)
La plasticidad y resistencia mecánica de un caolín están estrechamente relacionadas con el
grado de empaquetamiento de sus partículas, y serán mayores cuanto más fina sea su distribución
granulométrica . La relación entre estas propiedades permite la evaluación de la plasticidad a partir de
la determinación del módulo de rotura en seco. Estas propiedades suelen relacionarse con el contenido
de la fracción menor a 2 um (Bartolomé, 1997).
La elaboración de suelos artificiales a partir de Caolín, se ha implementado incluso para la
evaluación de modelos sometidos a pruebas de centrífuga geotécnica. Como razones principales para la
escogencia de este insumo se reportan, su versatilidad en la preparación, manejo y consistencia;
sumado a que, sus propiedades mecánicas hacen que la respuesta a solicitaciones de carga sea adecuada
y no diste del comportamiento registrado en muestras naturales (Jaime, 2002) (Garzón, 2010).
El Caolín es un tipo de arcilla que suele ser implementada para la elaboración de muestras
artificiales de suelo (Xu et al., 2022), dosificándolo gravimétrica o volumétricamente junto con otros
componentes o de manera independiente para valorar aspectos como su mineralogía, porosimetría y
microestructura (J. C. Ruge et al., 2019).
Aunque los suelos artificiales a base de Caolín no son un perfecto sustituto de la diatomita, su
uso ha permitido identificar el impacto de cada componente de la mezcla, en las propiedades físicas,
químicas y mecánicas de esta. En este aspecto se resalta la incidencia del contenido de diatomeas. Por
tal razón, (Xu et al., 2022) elaboraron muestra artificiales proporcionadas en masa seca, de Diatomea-
Caolín a razón de 1:4, 2:3, 3:2 y 4:1. Esto, con el fin de evaluar la alteración de las respuestas físicas y
mecánicas de las diatomitas en función del contenido de diatomeas.
Los resultados obtenidos en estudios mineralógicos indican que los suelos de tipo Caolín no
presentan expansión ya que sus componente presentan bajos límites de Atterberg y baja Plasticidad,
comparativamente con otro tipo de arcillas, debido a los altos contenidos de Cuarzo (J. C. Ruge et al.,
2019).
Algunos de los resultados de caracterización sobre muestras de Caolín son Gravedad específica
de 2.68, Límite Líquido 62.4 %, Límite Plástico 28.7%, Índice de Plasticidad 33.7% (J. C. Ruge et al.,
2019). De otra parte (Jaime, 2002) reporta, Gravedad específica de 2.65, Límite Líquido 28.2 %, Límite
Plástico 16.5%, Índice de Plasticidad 11.7%.
(D. R. Shiwakoti et al., 2002) examinaron los cambios en las características geotécnicas de los
suelos por efecto de la presencia de microfósiles de diatomeas, usando mezclas de suelo preparadas
artificialmente. La arcilla utilizada para las mezclas fue un Caolín disponible comercialmente en Japón,
el cual ha sido utilizado como modelo para hacer mezclas con diatomeas y arena triturada, para efectos
comparativos. El mezclado mecánico consideró la aplicación de agua destilada. Las proporciones de
mezclado fueron 0%, 25%, 50%, 75% y 100% de diatomeas respecto de la mezcla total. Los resultados
indicaron que, la presencia de los microfósiles alteran las propiedades índice así como otras
propiedades ingenieriles de los suelos.
Autores como (Tanaka & Local, 1999) (Tanaka et al., 2001), dejan ver que las arcillas marinas
del Japón, contienen grandes proporciones de diatomeas. Los efectos de estos fósiles han sido
valorados a través de ensayos llevados a cabo en mezclas de diatomitas y Caolín (D. R. Shiwakoti
et al., 2002). Unas de las conclusiones han sido que, la incorporación de diatomeas en matrices de
Caolín o en arcillas como las del Singapur, conlleva a una reducción de la densidad de los suelos y al
aumento significativo de los valores del (Φ') (Tanaka et al., 2001).
Del mismo modo y a partir de mezclas artificiales de caolín y diatomita, dosificadas en peso
(0%, 25%, 50%, 75% y 100%), (Locat & Tanaka, 2001) lograron establecer que, los límites líquido y
plástico se incrementan casi en la misma proporción, a medida que el contenido de diatomita se
aumenta.
(Al Shatnawi & Bandini, 2019) desarrollaron pruebas edométricas en especímenes
preconsolidados de muestras artificiales de “caolín – diatomita” dosificadas en peso (40%) y en
muestra conformadas únicamente por Diatomita fracturada. Los resultados indicaron que, las
deformaciones verticales derivadas de mecanismos diferentes a la consolidación primaria en suelos con
presencia de microfósiles de diatomeas, son dependientes del nivel de esfuerzo vertical efectivo
aplicado.
Con el fin de evaluar la influencia de los microfósiles diatomáceos en el comportamiento cíclico
del suelo, (López, 2009) desarrolló una serie de ensayos monotónicos pre-cíclicos, cíclicos y
monotónicos post-cíclicos, en mezclas artificiales “caolín-diatomita”, bajo condiciones de corte simple
a volumen constante. Las proporciones de diatomita empleada fueron de 0%, 20%, 40%, 60% y 100%
en peso seco, los cuales se ensayaron bajo condiciones normalmente consolidadas (OCR= 1) y pre
consolidadas (OCR=2). El Caolín empleado durante la etapa experimental es distribuido en México de
forma comercial. El porcentaje de agua aplicado para la elaboración de las mezclas fue igual a su
límite líquido.
Los resultados indican que, el comportamiento cíclico de las mezclas caolín-diatomita es
dependiente de la relación de esfuerzos empleada, el nivel de deformación alcanzado, la OCR y el
contenido de diatomita. El contenido de caolinita fue determinado a partir de difracción de rayos X, y
arrojó valores del 97%. La gravedad específica y la superficie especifica son 2.57 y 22 m2/g
respectivamente. Aproximadamente el 65% de las partículas que lo componen son de un tamaño menor
de 2μm. Su valor de PH alrededor de 5.8. Este Caolín tiene un límite líquido de 56% y un índice de
plasticidad de 28% (López, 2009).
(Díaz, 2011) ha desarrollado investigaciones sobre mezclas artificiales de diatomita - caolinita
utilizando el equipo de corte simple, bajo condiciones no drenadas, a fin de conocer la influencia de los
fósiles en las propiedades de resistencia. El programa experimental consistió en elaborar mezclas
proporcionadas en peso seco de diatomita (0% 20%, 40%, 60% y 100%). La diatomita y la caolinita
que se usaron en esta investigación fueron materiales comercialmente disponibles en México.
Las mezclas artificiales de diatomita-caolinita dejan ver que, la deformación para alcanzar el esfuerzo
cortante máximo, así como el ángulo de fricción y los límites de Atterberg aumentan con el mayor
contenido de diatomeas. La contracción de las mezclas y el índice de Plasticidad disminuyen al
incrementarse el contenido de frústula (Díaz, 2011).
(Palomino et al., 2011) investigaron la variación en la fábrica, estabilidad química, capacidad de
retención de agua y disolución de Sílice en mezclas de Caolín y Tierra de Diatomeas. Se concluyó que,
la presencia de Diatomeas tiene un gran impacto en el comportamiento general de las mezclas de suelo,
producto de la variación en la concentración de fluido iónico de poros y debido a la conformación de
un esqueleto más rígido que reduce las tendencias del suelo a la deformación.
La arcilla utilizada en esta investigación fue un Caolín no tratado y lavado con soluciones de
Cloruro de Sodio, a fin de cambiar la carga eléctrica superficial. Las partículas del Caolín presentaron
forma de plato y menor tamaño que las partículas de Diatomea. La Gravedad específica del Caolín fue
2
de 2.6 y su superficie específica fue calculada en 40.4 (m /g) Mientras que las Diatomeas presentaron
porosidad interna, las partículas de Caolín no registraron apertura alguna (Palomino et al., 2011).
De manera similar (Díaz & González, 2013) desarrollaron programas experimentales en torno
de pruebas edométricas, usando mezclas de Diatomeas y Caolín, preparadas artificialmente, a fin de
evaluar la influencia de los microfósiles en la Compresibilidad del suelo. Los resultados mostraron que
la Compresibilidad del Caolín se incrementa con la adición de diatomita, en consecuencia los valores
de Cc para mezclas con diatomita son mayores que en Caolinita pura. En esta investigación, se
mezclaron gravimétricamente polvo de caolinita y diatomita secas, seguidamente se homogenizaron y
se agregó agua destilada hasta alcanzar el límite líquido. Durante el proceso no se observó segregación.
Un programa experimental para determinar la influencia de las microalgas sobre suelos caoliníticos fue
desarrollado por (J. Ruge et al., 2019). Se prepararon muestras artificiales con diferentes contenidos de
microalgas fosilizadas. El material arcilloso de base utilizado para la investigación fue Caolín, algunas
de las características de este fueron el límite líquido de 63%, límite plástico de 30% y gravedad
especifica de 2,65. Las proporciones de fósiles fueron de 5, 10, 20 y 40% en peso. Se concluyó que, las
propiedades hidráulicas en el Caolín se incrementaron en la medida que, se aumentó el esqueleto micro
fosilizado relacionado con un mayor contenido de diatomeas.
Con el objeto de identificar la relación entre las características microscópicas y macroscópicas
de los SD, (B. Caicedo et al., 2019) prepararon mezclas artificiales a partir de dos especies de
diatomeas, Caolín y agua potable. Algunas de las característica asociadas al Caolín utilizado fueron una
densidad de 2.69 g/cm3, límite líquido 44%, límite plástico 24%, fracción menor a 2um igual a 29.1%,
d50 de 10.5 um. De observaciones microscópicas se pudo identificar que la plaquetas de Caolín no son
lo suficientemente pequeñas como para llenar los nanoporos propios de las frústulas de diatomea. A
partir de las mezclas, se desarrollaron pruebas edométricas y de resistencia al corte en cámara triaxial.
Como conclusión del estudio se demostraron los efectos de las formas microscópicas de las frústulas en
las respuestas macroscópicas de los suelos.
(Slebi et al., 2021) investigaron sobre la influencia de dos especies de diatomea y su contenido
en las resistencia al corte pico y residual, en mezclas artificiales de Caolín y SD. El Caolín
implementado no fue tratado, es de uso comercial y se encuentra disponible en la ciudad de Bogotá
(Colombia). De éste se reportó una Gravedad Específica de 2.69. De acuerdo con imágenes de
Microscopio Electrónico de Barrido, el Caolín está compuesto por grupos laminares superpuestos y sin
poros en la estructura interna. El contenido de agua destilada aplicada correspondió al Límite Líquido.
Se concluyó que, ambas especies de diatomea incrementaron tanto la resistencia pico como residual del
suelo, alcanzando comportamientos similares a los de una arena densa.
(J. Wang et al., 2021) referencian los estudios de (Tanaka & Local, 1999) y (D. Shiwakoti et al.,
2002), en los cuales se prepararon mezclas de suelo en proporción de 20% de partículas de diatomeas y
80% Caolín. Esta dosificación conllevó a la obtención límites líquidos y plásticos mayores que aquellos
reportados en un suelos de 100% Caolín.
Es importante aclarar que, la habilidad para replicar las condiciones In situ mediante muestras
artificiales, y para desarrollar pruebas de resistencia al corte no drenada y de compresión
unidimensional, se ven disminuidas con el mayor contenido de diatomeas (Wiemer et al., 2017).
Tabla 3. Valores de Φ´ reportados a partir de pruebas triaxiales en suelos con presencia de diatomeas
ORIGE ESFUERZOS
SUELO Φ´ AUTOR COMENTARIOS
N REGISTRADOS
Las diatomeas tienen superficie rugosa (protuberancias y hendiduras), que
compactado en
Relleno de suelo
una densidad seca baja, las diatomeas se entrelazan, lo que da como resultado
Monterrey
diatomáceo
EE.UU.
44°
(Tanaka et al.,
c.46-57 d.45°
b. Condición pico _ profundidad 12-16 m
a.65° b.47°
c. Condición residual _ profundidad 3-12 m
2001)
---
d. Condición residual _ profundidad 12-16 m
Pruebas triaxiales No Consolidadas No Drenadas (UU)
perturbada _
Muestra no
30.7º
confinamiento son menores a ese punto de transición, la resistencia al corte no
kPa
drenada es independiente del esfuerzo de confinamiento y está mas
relacionada con la resistencia estructural de la diatomita. Cuando el esfuerzo
de confinamiento es mayor que el esfuerzo de transición, la resistencia al corte
no drenada se incrementa linealmente con el esfuerzo de confinamiento.
Las láminas subhorizontales y otros elementos microestructurales no
σ′3 19 kPa
Reserva natural de Oostvaardersplasen _
38°- 56°
Limo
38°- 46°
- 83 kPa
Arcilla
σ′3 40 kPa
63°- 65°
- 79 kPa
Turba
kPa. Sin embargo, bajo una presión de 400 kPa, se observa una deformación
plástica obvia, que indica que la microestructura interna está destruida. Prueba
Triaxial Consolidada Drenada.
min.
aumenta el límite líquido (relación lineal) y puede alcanzar valores tan altos
et al., 2018)
(B Caicedo
Colombia
Bogotá _
Depósito
22º - 47º
Lacustre
Diatomáceo especie
Caolín + Suelo
Boyacá _ Colombia.
Aulacoseira
Coscinodiscus
44°- 51°
México
reconstituida
Centralis.
El suelo se comporta ligeramente dilatante a presiones de confinamiento
3 metros de profundidad.
29°
debido a la estratificación de diatomeas implica una gran variabilidad en las
pruebas de cizallamiento triaxial a presiones de confinamiento superiores a
500 kPa. En comparación con los suelos finos convencionales con un PI
similar, el comportamiento cíclico del suelo de diatomeas es más frágil con
tensiones bajas, pero la degradación es mayor con tensiones grandes. Ensayos
Isotrópicamente Consolidados No drenados.
El depósito de Buck Creek exhibió una resistencia al cizallamiento
a
no
40°- 51°
EE.UU.
2021)
Muestras
-
tomadas
de fricción efectivo, resulta ser alta, pero menor que la calculada por medio de
los procedimientos de tipo SPT. Pruebas Consolidadas Isotrópicamente, No
Drenadas.
Los resultados de las pruebas de laboratorio e in situ revelaron que el depósito
Bridge, Bonanza,
(Yazdani et al.,
de diatomeas en Buck Creek Bridge es rígido y tiene una alta resistencia al
Muestras no
Buck Creek
perturbadas
Oregon _
2021)
26.5º
instalación de pilotes con punta cerrada (se observa una resistencia muy baja
-
Para el caso de las diatomitas de Oita (Japón), la distribución del tamaño de poros de muestras
inalteradas y sin consolidación, es prácticamente idéntica a la distribución de poros registrada en
muestras hidrostáticamente consolidadas con esfuerzos 500 kPa. Esto indica que, la estructura se
mantienen casi invariante en el estado pre fluencia (< 2100 kPa). Con esto, se explica el por qué la
deformación y la resistencia de este suelo altamente estructurado, es independiente del nivel de
esfuerzos cuando se encuentra en el estado pre fluencia (Hong et al., 2006).
Otros autores (Slebi et al., 2021) evaluaron la resistencia al corte de SD de dos orígenes
(mexicanos y colombianos), en condiciones pico y residual, mediante el uso del equipo denominado
“Annular Shear test” o “Ring Shear test”. La inclusión de ambas especies en matrices finas de Caolín,
derivaron en el aumento de la resistencia pico y residual, comportándose de manera similar a una arena
densa. Respecto del ángulo de fricción, en la medida que el contenido de diatomeas incrementó, las
condiciones pico y residual también lo hicieron. La muestra mexicana en concentración del 100%,
reportó ángulos de fricción superiores a 35º en condición pico, y mayores a 19º en condición residual.
Bajo la misma modalidad del anillo de corte, (Petrosyan, 1973) valoraron muestras de Arcilla
diatomácea inalteradas, extraídas del sector Shambsk en Armenia (planta hidroeléctrica), aplicando
presiones normales de 0.5, 1.0 y 1.5 kg/cm2 y esfuerzos de corte de 0.50, 0.45, 0.40 y 0.35 kg/cm2.
Estos últimos, se mantuvieron constantes en el tiempo hasta por 200 días y en condiciones cercanas al
100% de humedad. Para todos los casos, el ángulo de fricción interna varió entre 27º y 33º. De modo
complementario, se pudo concluir que las arcillas diatomáceas de Shambsk no presentan potencial de
expansión.
El interés en las propiedades mecánicas de los SD y de las diatomitas, particularmente en lo
referente a su resistencia al corte, han conllevado a estudiar variables como los efectos de los esfuerzos
principales intermedios en la respuesta de “rocas suaves” (< 20 MPa resistencia a la compresión
uniaxial) bajo estados de esfuerzos complejos (σ1>σ2>σ3). Así pues (Ma et al., 2014) desarrollaron
una serie de simulaciones numéricas de ensayos triaxiales en condición Consolidada Drenada (CD) y
no drenada (CU). De las simulaciones del ensayo triaxial en la condición (CD) en las rocas
diatomáceas suaves, se concluyó que, la resistencia pico (qp) y residual (qr) se incrementan cerca del
30% cuando el efecto del esfuerzo principal intermedio es tenido en cuenta. Las resistencias (qp) y (qr)
son menores en la condición σ2=σ1 respecto de la condición σ2=σ3.
La resistencia a la compresión de sedimentos diatomáceos en condición No Confinada y No
Drenada, es cuatro veces más baja (Su=0.1 σ' V0), que la resistencia al corte Confinada, No Drenada,
determinada en pruebas triaxiales (Su=0.4 σ' V0). Si se considera entonces que, si una muestra de suelo
se aproxima a una situación de no confinamiento, los resultados obtenidos en laboratorio, estarían
subestimando las propiedades reales de este tipo de depósitos (Wiemer et al., 2017).
En la medida que el contenido de frústulas de diatomeas se incrementa dentro de una mezcla
artificial (diatomita – caolín), la viscosidad de esta tiende a disminuir drásticamente, dado que, las
partículas de arcilla otorgan menos cohesión y las frústulas generan una interacción débil. Sin embargo,
a altas tasas de corte (reómetro) el rompimiento y reacomodamiento de las frústulas incrementa la
viscosidad, toda vez que la interacción entre las partículas es potenciada. Muestras con bajos
contenidos de diatomeas (20%) reportan una resistencia al corte mayor, que lo registrado en una
muestra de Caolín al 100%. Esto indica que una pequeña cantidad de frústulas refuerza la cohesión
estructural que brinda la matriz arcillosa (Xu et al., 2022).
Adicionalmente, (Ma et al., 2014) valoraron la respuesta de un núcleo de roca fuerte, con capas
intermedias de roca diatomácea suave, aplicando simulaciones en dos dimensiones mediante
diferencias finitas. De esto se determinó que, las resistencias (qp) y (qr) del pilar de roca, son
influenciadas significativamente por el efecto del esfuerzo principal intermedio, especialmente cuando
la capa intermedia de roca diatomácea se acerca a la verticalidad.
Pruebas llevadas a cabo en muestras de “lutitas diatomáceas” han dejado ver que, después de la
resistencia pico, el esfuerzo desviador decrece, con el aumento en la deformación axial. La relación de
esfuerzos n(q/p') se aumenta durante el proceso “strain – softening” a causa del exceso de presión de
poros generado por un fenómeno de dilatancia negativa. Las trayectorias de esfuerzos efectivos en
pruebas triaxiales no drenadas, se ubican dentro de la superficie de fluencia del modelo Cam Clay. No
es posible distinguir claramente los comportamiento elásticos de los plásticos. Se reconoce entonces
que, las lutitas diatomáceas, se comportan como una típica arcilla sobre consolidada.
Fracturamiento y Compresibilidad
(Hoang et al., 2021) exponen que, algunos SD suelen reportar altos grados de compresibilidad,
fenómeno que se puede explicar primariamente, por efecto de la fractura de fracciones representativas
de las frústulas. Esto, conlleva al registro de deformaciones considerables e irreversibles después de la
aplicación de algún tipo de carga, por ejemplo, la asociada a pruebas de compresión edométrica. Este
comportamiento se ve intensificado en niveles de esfuerzo superiores al de fluencia, punto a partir del
cual los SD se comportan de modo similar al de una “Crushable sand” (Arenaldi et al., 2019) .
Otra propuesta para de explicar la alta compresibilidad de los suelo diatomáceos es presentada
(Arenaldi & Ovalle, 2019) exponiendo que, la fractura de las frústulas ocurre cuando se aplican
esfuerzos superiores al de preconsolidación. Esto, acompañado del registro de amplias deformaciones
plásticas debido al colapso de la estructura del suelo. El rompimiento de las frústulas, es un
componente importante en la deformación vertical, ya que genera deformaciones irrecuperables incluso
durante el período de descarga (Al Shatnawi & Bandini, 2019).
Las propiedades geotécnicas de los depósitos sedimentarios son dependientes de su
microestructura y de su composición. Tal es el caso de los suelos arcillosos de la Ciudad de México, los
cuales presentan una alta compresibilidad, entre otras razones por la abundante concentración de
diatomeas. Sin embargo, los cambios de comportamiento macro mecánicos y microestructurales
durante procesos de consolidación, aún no son plenamente comprendidos (Hong et al., 2006).
Para (Day, 1995), los rellenos diatomáceos se comportan como un material granular denso
cuando están sometidos a esfuerzos efectivos menores de 50 kPa. Esto se debe a que, las diatomeas
pueden resistir cizallamiento y compresión dadas sus características de superficie rugosa y
entrelazamiento. Sin embargo, a un esfuerzo efectivo más alto las frústulas se trituran, lo que conlleva
a un aumento significativo de la compresibilidad del relleno. Para esfuerzos verticales de 1600 kPa las
diatomeas se fracturan, lo que aumenta significativamente su compresibilidad. Además, los datos de
asentamiento versus tiempo son difíciles de analizar ya que, no es claro el límite entre asentamiento
primario y secundario. Para el asentamiento secundario, la tasa de asentamiento no es lineal en el
espacio log-tiempo.
(Ovalle & Arenaldi, 2020) citando a (Tanaka & Local, 1999) y (D. R. Shiwakoti et al., 2002)
explican que, después del esfuerzo de fluencia, la microestructura de los SD se altera y se tornan muy
compresibles. Los antecedentes sugieren que, esto podría explicarse debido a la rotura masiva de
frústulas de diatomeas, a la pérdida de cementación por diagénesis y a la perturbación de la
microestructura (B. Caicedo et al., 2019). El rompimiento de las frústulas puede dar como resultado un
comportamiento colapsable y conllevar a un reordenamiento de la estructura del suelo, lo que implica
una mayor densificación para el mismo nivel de esfuerzos (Arenaldi et al., 2019)
Las deformaciones totales y plásticas se aumentan con el contenido de diatomeas durante
ensayos edométricos. La deformación elástica se disminuye en la medida que los esqueletos son
reorganizados y las partículas son fracturadas en piezas mas pequeñas producto de la imposición de una
carga. A diferencia de la arena, las diatomeas con partículas porosas. Las diatomeas se trituran en
pequeños fragmentos después de la compresión y estas no son capaces de recuperar su forma original
durante la descarga (Hoang et al., 2021)
Cuando los suelos están sometidos a múltiples esfuerzos normales de rompimiento, la
presencia de microfósiles de diatomeas influye ampliamente en el comportamiento de los suelos
cohesivos. La aplicación de estos esfuerzos provoca una disminución significativa en la
compresibilidad y disminuye el ángulo de fricción de los SD. La rotura gradual de los esqueletos de
microfósiles es responsable del cambio en el comportamiento geotécnico de los suelos, particularmente
cuando se someten a una presión normal considerable (Rajasekaran, 2006).
Los SD estudiados por (Arenaldi et al., 2019) reportan valores de la relación Cc/Cs mayores a
20, condición similar a la de una “Crushable Sand”, este amplio contraste puede ser atribuido a la
fractura de buena parte de las frústulas para esfuerzos superiores al de fluencia.
El índice de compresión aumenta continuamente en la medida que se incrementa el contenido de
diatomeas, debido a las partículas altamente triturables. El reordenamiento del esqueleto del suelo y el
fenómeno de rotura disminuyen el índice de hinchamiento (Hoang et al., 2021).
(Wiemer & Kopf, 2016) referencian a (Day, 1995) en cuanto a que, el rompimiento de
partículas ocurre en esfuerzos de consolidación superiores a 1600 kPa, pero del mismo modo plantea
que, según Tanaka M en su paper denominado “Effects of diatom microfossil contents on engineering
properties of soils” se han identificado factores de rompimiento de partículas en esfuerzos más bajos,
en el orden de los 196 kPa.
Denota especial interés lo manifestado por (Wiemer & Kopf, 2016) en cuanto a que el
fracturamiento de las frústulas es una variable dependiente del orden de la diatomea, de la especie,
forma y edad de las mismas. En consecuencia, Wiemer propone el estudio detallado del rompimiento y
sus efectos en el exceso de presión de poros y en la estabilidad de taludes.
Pruebas de Consolidación Unidimensional llevadas a cabo en SD, muestran curvatura en el
espacio (e vs. log σv), fenómeno que se asocia a un incremento en la consolidación primaria y
secundaria, a causa del aumento en el contenido de diatomeas, en el esfuerzo vertical y en el
rompimiento de las partículas. Partículas de arena cargadas con esfuerzos normales cercanos a los 10
MPa presentan puntos de fluencia bien marcados, mientras que las partículas de diatomea inician su
rompimiento en esfuerzos normales de 500 kPa, y este fracturamiento sucede progresivamente, por
tanto su punto de fluencia no es bien definido (Wiemer et al., 2017).
(Ovalle & Arenaldi, 2020) concluyen que, el suelo diatomáceo no perturbado de la bahía de
mejillones en Chile tiene contenidos significativos de frústulas con altos contenidos de Sílice, las
cuales controlan de manera marcada el comportamiento mecánico. La amplia compresibilidad después
del esfuerzo de fluencia se atribuye a la perturbación de la microestructura y al rompimiento de
diatomeas.
Otro aspecto respecto de los efectos que tiene el fracturamiento de las frústulas en la respuesta
de los SD, es presentada por (B. Caicedo et al., 2019), en la cual expone que las características de los
poros, de la superficie de las frústulas de las diatomeas y por ende la estructura del suelo que las
contiene, modifican la tendencia de la curva de compresibilidad. Esta modificación es más evidente
para las diatomeas que tienen agua atrapada y mayor angularidad. Se ha evidenciado que, el coeficiente
de compresibilidad puede alcanzar valores elevados cuando las diatomeas con un alto contenido de
agua atrapada son aplastadas, esto dependerá del tipo de diatomea y de la uniformidad en los tamaños
de las partículas. Sin embargo, esta es una hipótesis que debe ser confirmada por medio de más
investigaciones
(Tanaka & Local, 1999) referencian algunos resultados en foraminíferos explicando que, una
vez ciertos esfuerzos compresivos son aplicados, las cámaras se rompen y el agua contenida es
expulsada repentinamente, lo que redunda en la presión de poros del sedimento. Para otro tipo de
microfósiles, como las diatomeas, el espacio de poros intraesqueletal está siempre conectado a otros
vacíos del suelo contenedor. Se pueden considerar dos categorías de espacios de poros intraesqueletales
en microfósiles, los “no conectados” y los “conectados”. Para el caso del suelo de la Bahía de Osaka, es
claro que la clasificación correcta es la de tipo “conectados”, los cuales pueden impactar en la
compresibilidad del suelo.
Para las diatomeas, el espacio poroso intraesquelético puede afectar la compresibilidad del
suelo. Los microfósiles pueden deformarse, lo que depende de la composición, forma y orientación. El
Efecto de arco puede desarrollarse alrededor de las frústulas (intactas o fragmentadas) durante la
compactación, y esto podría proteger a la diatomea contra cualquier deformación adicional resultante
de un aumento de los esfuerzos verticales (Rajasekaran, 2006).
(Rajasekaran, 2006) desarrolló pruebas en las cuales pudo identificar que los esqueletos de
diatomeas son concéntricos y con poros de tamaño considerable. La aplicación de esfuerzos normales
causó un rompimiento individual de los esqueletos de diatomeas y dio como resultado una disminución
permanente en la capacidad de almacenamiento de agua. Cuando un esfuerzo de compresión es
aplicado, las cámaras se rompen y el agua se expulsa repentinamente, lo que resulta en un aumento
súbito de la presión poros, luego de la expulsión, la presión se reduce drásticamente.
A partir de sus resultados, (Wiemer & Kopf, 2016) reconocen una serie de limitaciones o de
variables que ameritan mayor estudio de las cuales se destaca, la ausencia de investigación de los
esfuerzos por sobrecarga (esfuerzo geostáticos por mayores espesores de sedimentación), ya que su
estudio se limitó a la aplicación de un esfuerzo de confinamiento de 150 kPa. Con la posibilidad de un
mayor esfuerzo por sobrecarga, el potencial de rompimiento de partículas de diatomea y de presión de
poros se incrementa.
(Hong et al., 2006) ejecutaron pruebas edométricas de alta presión en muestras inalteradas y
remoldeadas de diatomita, extraídas en Oita (Japón). Dado que, la rigidez de la diatomita en su
condición natural es elevada, los esfuerzos de consolidación se iniciaron en 100 kPa y se escalaron
hasta 9000 kPa. El esfuerzo de fluencia en consolidación para compresión unidimensional en la
muestra inalterada alcanzó los 2100 kPa. El esfuerzo vertical efectivo de campo, se estimó en 39,3 kPa.
La cementación entre los granos de diatomea se considera como el principal factor para alcanzar una
relación de esfuerzo de fluencia mayor a 53. Se concluye entonces que, este suelo diatomáceo es
altamente estructurado.
El depósito diatomáceo de Oita, resulta ser casi rígido antes del esfuerzo de fluencia, lo que
indica que, el proceso de toma de muestras no altera la estructura del suelo, debido a su alto grado de
cementación. Cuando los esfuerzos de Consolidación aplicados son mayores que el de fluencia, la
compresibilidad de las muestras inalteradas se incrementa significativamente, a causa del rompimiento
de las frústulas. Los resultados de pruebas de Porosimetría llevadas a cabo indican que, la diatomita
altamente estructurada de Oita, tiene cambios significativos en su microestructura en cercanías del
esfuerzo de fluencia; pero, el cambio volumétrico total es insignificante dado que, el contenido de
humedad y la intrusión de mercurio se mantienen casi idénticas. Superado el esfuerzo de fluencia, el
volumen total de poros se reduce ampliamente (Hong et al., 2006).
(Arenaldi et al., 2019) reportan que en ciertos SD, las deformaciones por “Creep” suelen ser
representativas para esfuerzos superiores al de fluencia (deformaciones volumétricas hasta del 3%, con
carga constante en períodos de 1 a 50 días) y aclara que al no reportarse valores representativos de
arcillas o de materia orgánica en los suelos estudiados, una causa probable de dichas deformaciones
puede ser el rompimiento retardado de las frústulas, similar al fenómeno de rompimiento postergado
que sucede en las “crushable sands”. Los autores culminan afirmando que, la fuente física de la
deformación por “Creep” en SD se mantiene inexplicable y plantea que se deben desarrollar más
investigaciones en ese sentido.
Según (Hong et al., 2006) los efectos de los esfuerzos geostáticos en SD (derivados de los
procesos deposicionales y posdeposicionales) pueden diferir de los efectos generados por pruebas de
consolidación desarrolladas en laboratorio. Los microfósiles contenidos en arcillas naturales pueden
comportarse de manera diferente a las diatomitas, las cuales están compuestas casi que exclusivamente
de frústulas. (Hong et al., 2006) referenciado a (Tanaka & Local, 1999), dejan ver que los microfósiles
de forma céntrica encontrados en la bahía de Osaka (Japón), se conservaron intactos aun cuando se
impusieron algunos esfuerzos geostáticos elevados, y los cambios volumétricos registrados se
asociaron mas bien, al desvanecimiento de los poros interparticulares.
El rompimiento de las partículas de diatomea conlleva a que los pequeños poros esqueletales
colapsen cuando el esfuerzo de consolidación es mayor que el esfuerzo de fluencia (2100 kPa diatomita
_ Oita - Japón). Este comportamiento es contrario al registrado en los suelos arcillosos de Champlain,
en los cuales ante la imposición de elevados esfuerzos de confinamiento, primero se colapsan los
macroporos inter agregados, para después comprimir los poros intraagregados. Se ha planteado que, la
expulsión del agua contenida en los poros esqueletales tienen un efecto significativo en la
compresibilidad de las diatomitas naturales (Hong et al., 2006).
Fracturamiento y Corte
Si bien, se ha planteado que los valores elevados de resistencia al corte en SD son causa de la trabazón
de las partículas, el estado del arte no ha definido con precisión cuales son los niveles de
fracturamiento, de concentración de frústulas y de tipo de especie (traducido a forma de la frústula),
que mayor incidencia tienen en las respuestas no convencionales de este tipo de suelos.
Respecto de la resistencia al corte, (Day, 1995) reporta un ángulo de fricción efectivo para SD
de 44° y cohesión efectiva de 0, esto fue determinado con esfuerzos relativamente bajos (<50 kPa).
Puntualiza que el aplastamiento de las diatomeas producto de tensiones normales mayores, tendería a
reducir el ángulo de fricción.
Complementan (Ovalle & Arenaldi, 2020) aclarando que, a bajos esfuerzos la resistencia de los
SD es controlada por la microestructura del suelo, la cual puede ser perturbada por la reorganización y
por la rotura masiva de las diatomeas a causa de esfuerzos mayores, esto genera una transición hacia un
comportamiento friccionante. Lo anterior se respalda con observaciones microscópicas después de la
realización de diferentes ensayos edométricos y triaxiales.
Aunque (Wiemer & Kopf, 2016) destacan la ausencia de entendimiento de los efectos del
rompimiento de las diatomeas con el incremento en los esfuerzos geostáticos, estos reconocen el efecto
positivo de un mayor contenido de microfósiles en la resistencia al esfuerzo cortante y en la estabilidad
de taludes.
Es bien sabido que, la resistencia al cizallamiento generalmente aumenta con el contenido de
microfósiles, así como la estabilidad de taludes en sedimentos marinos. Sin embargo, es necesario
realizar más investigación respecto de la influencia de la profundidad de sedimentación, en términos de
esfuerzos geostáticos, y su relación con el aumento potencial de la presión poros, en función del estado
de trituración de las partículas (Wiemer & Kopf, 2016)
(Rajasekaran, 2006) puntualiza que, si bien se han realizado varios trabajos sobre sedimentos
marinos, no se ha avanzado mucho en el impacto de los microfósiles en el comportamiento ingenieril
de este tipo de depósitos. La presencia de microfósiles de diatomeas ejerce una influencia significativa
sobre las propiedades índice de los suelos. Dicha influencia depende de la extensión, el estado y el tipo
de microfósiles presentes en el depósito de suelo, así como de la profundidad del océano a la que se han
ubicado estas diatomeas.
o Las diatomeas tienen superficies rugosas como protuberancias e indentaciones, las cuales puede
incrementar la resistencia friccional entre las frústulas.
o Las trayectorias de esfuerzos de SD en el espacio p-q, son características de partículas granulares
densas y con trabazón. Aún cuando los rellenos diatomáceos tienen baja densidad, estas se pueden
trabar y generar altos ángulos de fricción efectivos.
Según (Day, 1995) en SD sometidos a esfuerzos verticales de 50 kPa, la deformación vertical para una
dimensión por compresión fue menor al 1%.
La presencia de microfósiles de diatomeas influye significativamente en las propiedades índice
y en las propiedades ingenieriles de los suelos. El grado de influencia depende de la extensión, estado y
tipo de microfósiles de diatomeas presentes en el depósito, así como de la profundidad oceánica en la
cual el depósito esta localizado. La presencia de esqueletos de microfósiles predominantemente huecos,
con superficies rugosas y entrelazadas, da como resultado la alteración de las propiedades del índice y
del comportamiento del suelo. El aumento del contenido de diatomitas induce un aumento de la
compresibilidad y del ángulo de fricción interno de los sedimentos (Rajasekaran, 2006).
(X. H. Cheng et al., 2007) hacen mención a los ángulos de fricción relativamente altos (25º -
40º) reportados por (Tanaka & Local, 1999), en muestras reconstituidas con suelo de la bahía de Osaka,
en las cuales se identificaron microfósiles de diatomeas. Así mismo, alude el ángulo de fricción
efectivo de 44º obtenido por (Day, 1995) tras evaluar un relleno diatomáceo de baja densidad seca y
alto contenido de humedad. Los argumentos que respaldan estos altos resultados, son principalmente la
trabazón y las características rugosas de las superficies de las diatomeas a bajo niveles de esfuerzo.
(X. H. Cheng et al., 2007) presentan resultados respecto la influencia de láminas subhorizontales y de
otros elementos microestructurales no orgánicos (esqueletos fósiles) en los altos valores de ángulo de
fricción efectivo de algunos suelos orgánicos. Los autores propone ciertos mecanismos de deformación
de estos microfósiles que harían comprensibles las respuestas geotécnicas inusuales de los depósitos
estudiados, particularmente los altos ángulos de fricción efectivos (ver figura 15).
Figura 15. Mecanismos
de deformación
propuestos por (Cheng
et al., 2007) para
suelos orgánicos con
presencia de
microfósiles en láminas
subhorizontales.
La presencia de limos silíceos de tamaño medio y grueso dentro de las láminas más densas, así
como de limos finos con sílice y carbonato por fuera de ellas, generan trabazón durante la deformación,
debido a sus formas angulares, elongadas e incluso lenticulares. Los mecanismos de “inter trabazón”
prevalecen dentro de las láminas más densas debido a la mayor oportunidad de contacto de los limos.
Sin embargo, esto también puede ocurrir en el material suelto cuando las muestras han sufrido procesos
de consolidación. Los principales limos silíceos contenidos en los suelos orgánicos analizados por (X.
H. Cheng et al., 2007) corresponden a diatomeas rotas, con densidades (1.9–2.2 g/cm3) mas ligeras que
el cuarzo (2.65 g/cm3), con superficies muy rugosas a causa de sus nano poros. Aunque las
propiedades micro mecánicas de los elementos lenticulares merecen mayor estudio, es posible imaginar
que estas pueden sostener una cantidad considerables de esfuerzos de tensión, más que de esfuerzos
compresivos.
(X. H. Cheng et al., 2007) desarrollaron un programa experimental que buscaba definir la
resistencia y la deformación de los suelos orgánicos estudiados, con y sin la presencia de las láminas
subhorizontales, con presencia de microfósiles, mediante ensayos de corte simple y edométricos
(parámetro K0). De otra parte y por fuera de las láminas subhorizontales, se observaron estructuras con
forma de lentes y con diferentes escalas, de las cuales se consideró que, presentan propiedades de auto
confinamiento en marco horizontales, similares a los de las fibras de plantas en turbas.
(Wiemer & Kopf, 2016) exponen que tanto la resistencia al corte cíclica como estática, se
incrementan con el contenido de diatomeas. Para la condición estática, el aumento más representativo
se registra para cambios de contenido entre 0% y 25%, mientras que para la condición cíclica se
referencia a concentraciones entre 75% y 100%. En consecuencia, concluyen que los microfósiles de
diatomeas en sedimentos marinos contribuyen significativamente en la estabilidad de taludes bajo
condiciones de cargas cíclicas y estáticas, siempre que las diatomeas conllevan a una mayor resistencia,
independientemente del modo de carga. El incremento es interpretado como resultado de la trabazón de
partículas y la rugosidad de la superficie.
La trabazón de partículas, la rugosidad de la superficie y la superposición pueden ser muy
eficientes dada la alta variabilidad de tamaño y de hábitos de las especies de diatomea, por tanto, los
altos valores de ángulo de fricción obtenidos a partir de ensayos de corte simple a bajos esfuerzos,
pueden conllevar a una subestimación de la resistencia de los sedimentos (a bajos esfuerzos normales)
o a una extrema sobreestimación (a altos esfuerzos normales). No es sorprendente que, el ángulo de
fricción interna de SD puros (100%) sea similar a los ángulos de fricción interna típicos de la arena de
sílice, ya que la mineralogía de las diatomeas es mayoritariamente sílice amorfa (Wiemer & Kopf,
2016).
La licuefacción puede ocurrir en sedimentos diatomáceos, sin embargo, la susceptibilidad a la
falla disminuye con el aumento en el contenido de tierra de diatomeas bajo una determinada carga de
sismo. Esto puede ser interpretado como resultado de la trabazón entre partículas, la angularidad, la
rugosidad de la superficie y la diversidad de la forma de las partículas. Estos aspectos conllevan a un
aumento en la resistencia al corte tanto en condición estática como cíclica (Wiemer & Kopf, 2016) .
(Wiemer et al., 2017) explican que, una sobreconsolidación aparente y sistemática de sedimentos
diatomáceos superficiales ocurre debido a la trabazón de partículas, la cual se asocia con una alta
resistencia al corte no drenada, calculada mediante veleta.
Respecto de la resistencia al corte, es reconocido que en suelos convencionales el ángulo de
fricción interna es inversamente proporcional al límite líquido. Sin embargo, en SD, el aumento en el
contenido de frústulas conlleva a un incremento simultáneo del límite líquido y del ángulo de fricción,
alcanzándose valores relativamente altos entre 35º y 45º. Estudio previos han explicado este fenómeno,
debido a la trabazón y a los altos componentes friccionantes en los contactos de las partículas de
diatomeas y en razón de la rugosidad de la superficie del duro material silíceo (Arenaldi et al., 2019).
La resistencia al corte de varias mezclas de caolín y SD fue estudiada por (B. Caicedo et al.,
2019) mediante pruebas triaxiales. De esto se destacó el incremento que ocurre en el ángulo de fricción
en la medida que el contenido de diatomeas aumenta. Este efecto es más pronunciado para diatomeas
en forma de plato (Coscinodiscus Centralis) en las cuales se registraron valores hasta de 51º en
concentraciones de 60% de diatomeas, mientras que para la misma proporción, en diatomeas de forma
cilíndrica (Aulacoseira Granulata) el ángulo de fricción alcanzado fue de 34º. Estas diferencias están
ciertamente relacionadas con sus formas, ya que la estructura cilíndrica de la Aulacoseira reduce la
fricción de las partículas y permite el giro y sobreposición entre ellas, mientras que la alta angularidad
y trabazón de la Coscinodiscus incrementa la fricción entre las frústulas.
Es claro que el ángulo de fricción de los suelos lacustres de Bogotá (Colombia) se incrementa
junto con su límite líquido. Este suelo presenta ángulos de fricción que son ligeramente más bajos que
los reportados en las mezclas con diatomeas de la especie Aulacoseira. Las mezclas elaboradas con la
especie Coscinodiscus, se asemejan a los resultados obtenidos en los suelos de Ariake (Japón), los
cuales tienen origen marino. Los suelos de Singapur tienen características similares a aquellos de
Bogotá, para los rangos más bajos de límite líquido, mientras que los suelos de Bangkok (Tailandia) se
ubican en un rango intermedio entre las mezclas elaboradas con especies Aulacoseira y Coscinodiscus.
Los suelos de la ciudad de México están por fuera de estos rangos, pero se aproximan a los valores de
las ciudad de Bogotá para los valores más altos de límite líquido (B. Caicedo et al., 2019). Las
diferencias entre los máximos ángulos de fricción de las mezclas, se corresponden con las diferencias
en los ángulos de reposo medidos en las diatomeas puras.
(Ovalle & Arenaldi, 2020) referencian a (B Caicedo et al., 2018) en relación con los suelos de
Bogotá, en los cuales se ha encontrado que, el ángulo de fricción interna se incrementa junto con su
límite líquido, lo cual resulta contra intuitivo en relación con los suelos finos convencionales. Este
hecho ha sido asociado con la trabazón y al alto componente friccional de los contactos entre las
partículas, y a la alta rugosidad superficial del material silíceo.
De la misma forma (Hoang et al., 2021) (J. Wang et al., 2021) afirman que, la forma irregular
de las partículas de frústulas de diatomeas influyen significativamente en la resistencia del suelo, ya
que afectan la rugosidad de la superficie y la trabazón entre partículas.
El efecto del Interlocking ha sido identificado incluso en mezclas artificiales de Diatomeas y
Caolín, en las cuales, después de las etapas de dosificación, mezclado y preconsolidación, se ha
observado mediante microscopía SEM, la formación de agregados en los cuales las partículas de arcilla
llenan los espacios que dejan las frústulas de diatomea, generando una fábrica estructural y esqueletal
con trabazón. Esta situación se hace particularmente visible para dosificación en masa seca de 60%
Diatomeas – 40% Caolín (Xu et al., 2022).
Cimentaciones y Suelos Diatomáceos.
Las fases de diseño y construcción de cimentaciones suelen ser complejas cuando se desarrollan sobre
suelos blandos, incluso, las complicaciones pueden darse durante los períodos de servicio de las obras,
particularmente por asentamientos diferenciales excesivos y por la imprecisión de los modelos
utilizados en el cálculo de capacidad portante. Si a lo anterior, se suma el desconocimiento que se tiene
en términos de resistencia y compresibilidad de los SD, el espectro de posibilidades para el desarrollo
de una obra en este tipo de depósitos, resulta demasiado variable. En consecuencia, los diseñadores y
constructores suelen priorizar criterios conservadores al momento de dimensionar las estructuras de
cimentación y asignan propiedades mecánicas de los suelos circundantes.
La respuesta inusual de los suelos con presencia de diatomeas, respecto de la mecánica de
suelos tradicional (Sonyok, 2015), no se evidencia solamente en pruebas de laboratorio, sino que
también se ha reportado en procesos constructivos reales.
Un ejemplo claro es, el caso de la consolidación secundaria de los materiales lacustres con
presencia de diatomeas de la cuenca “La Pine, Deschutes”, donde se desencadenaron asentamientos
significativos luego de la instalación del terraplén de fundación en el proyecto denominado “US 97
Wickiup Junction” (OR, EEUU), el cual tenía como objeto la eliminación de un cruce ferroviario a
nivel. Esto, debido a la deformación y aplastamiento de las partículas esqueléticas producto de la
imposición de nuevas cargas (Oregon DOT, 2017).
Para contextualizar el caso se reporta que, el diseño geotécnico preliminar fue completado en
2011, y se recomendó exploración adicional para evaluar el uso de zapatas extendidas en vez de
zapatas soportadas sobre pilotes. Por otra parte, el reporte de la “Fase de aceptación de diseño, tamaño
y localización”, recomendó una superestructura de puente en acero, con zapatas soportadas en pilotes.
Para noviembre de 2016, el constructor había instalado el 95% de los terraplenes, había
completado cimentaciones, muros y había fijado vigas. Para el reinicio de actividades en abril de 2017,
se observaron medidas de asentamientos ocurridos durante los meses de invierno, coherentes con las
proyectadas en los diseños. Sin embargo, un nuevo control realizado 5 semanas después resultó ser
bastante inusual, a tal punto que, conllevó a la suspensión de las obras y al desarrolló de una valoración
geotécnica. Las primeras recomendaciones consideraron la remoción de los terraplenes adyacentes a
los puntos donde mayor asentamiento se había reportado.
Como parte del proceso de investigación alrededor de los SD, el autor de este proyecto comparte algunos
resultados y procedimientos, en torno de la respuesta de dos sistemas de cimentación puestos a prueba en un
“Equipo de Centrífuga Geotécnica” (GCE) en el año 2017. Los resultados en mención, se encuentran en proceso
de estructuración para publicación. El objetivo principal de dicha investigación consistió en determinar si la
variación de la especie de diatomeas (Colombianas y Mexicanas) influye en la capacidad de carga de un suelo
fino dosificado con frústulas, cuando se somete a una prueba de resistencia, basada en dos tipos de cimentación
(zapatas y pilotes). Para el caso del modelo de cimentación profunda, los pilotes fueron instalados de modo que
estuvieran embebidos dentro de la masa de suelo contenedora, a una profundidad de 1 metro (50% de la longitud
total real). Para el caso de las zapatas, su localización se dio justo sobre la superficie del suelo nivelado. Para la
evaluación de la respuesta mecánica de matrices finas con presencia de SD bajo esfuerzos inducidos por
Centrifuga Geotécnica bajo una condición de 50 gravedades, la investigación consideró la elaboración de seis
modelos de suelo artificial los cuales fueron pre consolidados bajo un esfuerzo de 50 kPa utilizando un
Odómetro electro neumático. Se consideraron tres tipos de dosificación (100% Caolín, 50% Caolín + 50%
Diatomeas de Especie Colombiana y 50% Caolín + 50% Diatomeas de Especie Mexicana). Tres de los modelos,
consideraron la incorporación de una estructura escalada que simulara una cimentación rectangular de tipo
superficial (zapata). Los otros tres fueron elaborados, incluyendo una estructura escalada que simulara una
cimentación profunda de tipo pilote (en Aluminio de superficie no friccionante). Las condiciones geométricas
reales y escaladas de los diferentes modelos se describen en la Tabla 1. Su determinación consideró los factores
de escala para ensayos en centrífuga (Garnier et al., 2007), en función del número de gravedades (B Caicedo
et al., s/f) .
Derivado de los vuelos realizados en el GCE se pudieron calcular desplazamientos verticales (mm),
así como la carga requerida (kN) para alcanzar tal distancia, esto, como prueba de la capacidad de carga de cada
tipo de cimentación. En todos los casos, la distancia máxima permitida a registrar fue de 250 mm. Los criterios
de falla para la cimentación profunda fueron del 10% y del 25% del diámetro de los pilotes. Para cimientos de
tipo zapata rectangular, el valor aceptable fue el 10% de la dimensión menor. A continuación se presenta la
respuesta de carga para la prueba de pilotes. Ver figura 16. En este caso, resulta evidente la mayor capacidad de
carga de la mezcla de caolín y diatomeas mexicanas, en comparación con la mezcla que implementó la especie
colombiana (en ambos casos la dosificación fue de 50% en peso). El comportamiento del caolín (100% en peso)
y de la mezcla con especie colombiana resultan ser similares, tanto en la forma grafica, como en la magnitud de
la pendiente en la parte recta de la curva. Los resultados de la capacidad de carga individual y de carga ganada
para la cimentación tipo pilote según la especie evaluada se describen en la tabla 2.
Tabla 5. Vuelos GCE para cimentación tipo pilote _ Capacidad de carga ganada según especie
Carga (kN) Capacidad de carga ganada (%)
Criterio de falla (%
Mezcla Especie Mezcla Especie Mezcla Especie Mezcla Especie
Diámetro) Caolín
Colombiana Mexicana Colombiana Mexicana
10 325,22 376,88 795,28 15,88 144,54
25 441,36 493,02 1155,13 11,7 161,72
De igual forma, se presenta la respuesta de carga para una cimentación de tipo zapata (ver figura 17).
Nuevamente, la muestra agregada con especie mexicana presentó el mayor valor de resistencia para el
desplazamiento vertical aceptable (10% menor distancia). Los resultados de la capacidad de carga individual y
carga ganada para la cimentación tipo zapata según la especie evaluada se presentan en la tabla 3.
Tabla 6. Vuelos GCE para cimentación tipo zapata _ Capacidad de carga ganada según especie
Carga (kN) Capacidad de carga ganada (%)
Criterio de falla
Mezcla Especie Mezcla Especie Mezcla Especie Mezcla Especie
(% Menor Dimensión) Caolín
Colombiana Mexicana Colombiana Mexicana
10 4079,48 6040,01 18533,29 48,06% 354,31%
Figura 16. Resultados vuelos en Centrífuga Geotécnica _ Figura 17. Resultados vuelos en Centrífuga Geotécnica _
Capacidad de carga para cimentación tipo Pilote. Capacidad de carga para cimentación tipo zapata
De los resultados previos y de las simulaciones con Elementos Finitos, se dedujo que la
resistencia última a compresión y a tensión, dependen del lugar de aplicación de la fuerza, ya sea en las
caras o en las bandas laterales o costales, siendo estas últimas las que mayores esfuerzos resistentes
presentaron (hasta 680 N mm-2) (Hamm et al., 2003).
El comportamiento durante la aplicación de las cargas indicó que, las frústulas no presentan
deformación plástica, es decir que presentan falla rígida. Verificaciones recientes sobre fracturas
presentadas en frústulas de diatomeas pennadas han demostrado que, la ruta de la fisura no atraviesa,
sino que rodea las esferas de sílice que forman la frústula, lo que conlleva a una mayor longitud de
separación y mayor cantidad de energía necesaria para generar el rompimiento (Hamm et al., 2003).
Las frústulas desarrollan varias funciones en las diatomeas, una de ellas es otorgar estabilidad
mecánica. La presencia de poros y crestas disminuyen la concentración de esfuerzos sobre la estructura
de la frústulas. Mediante pruebas de fuerza atómica, se ha encontrado que éstos elementos pueden
resistir esfuerzos que varían entre 1 y 7 N/mm2 (100-700 t/m2) (Rogato & De Tommasi, 2020) (Hamm
et al., 2003).
(Meng et al., 2015) citando a (Losic et al., 2007) dejan ver algunos valores de referencia,
respecto de las propiedades mecánicas de frústulas de diatomeas. A partir de pruebas de
nanoindentación, se obtuvieron módulos de elasticidad en diferentes capas de poros de la especie
coscinodiscus, que variaron entre 3.40 y 15.61 GPa. Las propiedades micromecánicas de las frústulas,
presentan variaciones significativas según la capa que haya sido analizada.
(Young et al., 2012) estudiaron la flexibilidad de cuatro especies de diatomeas,
morfológicamente diferentes. La Rigidez flexural varía ampliamente, incluso hasta en cuatro órdenes
de magnitud, reportándose valores de 1.7X10-13 Nm2 y 1.3X10-17 Nm2. (Almqvist et al., 2001) reportan
valores de Dureza en diatomeas de la especie Navicula pelliculosa entre 1 y 12 GPa, aunque en ciertos
lugares de la frústula se referencian valores mayores.
(Lamczyk et al., 2014) analizaron los cambios en las propiedades mecánicas y el impacto en la
población de algunas diatomeas de agua dulce por variación en las condiciones ambientales (Acidez del
agua y Temperatura). La valoración nanomecánica se llevó a cabo mediante un microscopio de fuerza
atómica, en un modo de toque de fuerza pico. Para el caso de la especie Cyclotella meneghini se
registraron valores de módulo de Young en la frústulas, entre 7-25 GPa.
(Karp-Boss et al., 2014) desarrollaron experimentos de microindentación usando el AFM, a fin
de evaluar las variaciones locales del Módulo de Young, en células y estructuras de unión que hacen
parte de cadenas de diatomeas de origen marino de la especie Lithodesmium undulatum. De los
resultados se pudo reconocer la gran variabilidad del módulo y determinar que los componentes de la
frústula que son formados recientemente, son más suaves que aquellos asociados a las células
parentales. El endurecimiento de la nuevas partes puede involucrar la incorporación de material
posiblemente orgánico, sin embargo, son necesarios más estudios que permitan esclarecer las
propiedades mecánicas de las frústulas a partir de los ciclos de formación de las células.
Valores de referencia presentados por (Karp-Boss et al., 2014) y complementados con la
revisión del estado del arte, en relación con el Módulo de Young se exponen en la tabla 8.
Sumado al estudio de las propiedades mecánicas de las frústulas, la microscopía de fuerza
atómica ha sido aplicada al estudio de la morfología de los fósiles. En este sentido (Xu et al., 2022)
analizaron estadísticamente (promedio y desviación estándar) las condiciones geométricas de partículas
de diatomeas obtenidas en Changbai (China). Esto se sumó a un análisis de distribución de tamaño de
poros y de diferencias de alturas entre varios lugares de la misma frústula.
2-5 MPa
43.7 MPa sobre
bandas de Sílice
Cylindroteca radio nominal 8 Células vivas en agua de mar.
21.3 MPa entre Cónica 5 N/m (Pletikapić et al., 2012)
closterium nm Tratamiento con ácido
bandas de Sílice
Lithodesmium
0.25-9 MPa Esférica 2 um 4.5 N/m Células vivas en agua de mar (Karp-Boss et al., 2014)
undulatum