Está en la página 1de 5

Antígenos

Los antígenos son sustancias que pueden ser reconocidas por el sistema inmunológico
como extrañas y, por lo tanto, desencadenan una respuesta inmunitaria. Aspectos
generales de los antígenos:

Estructura: Los antígenos pueden ser proteínas, carbohidratos, lípidos o ácidos nucleicos.
Tienen una estructura tridimensional única que les permite ser reconocidos por los
anticuerpos.

Inmunogenicidad: Los antígenos pueden ser inmunogénicos o no inmunogénicos. Los


antígenos inmunogénicos son capaces de estimular una respuesta inmunitaria. Una
proteína incapaz de producir una respuesta inmune en un animal de la misma especie
puede actuar como potente inmunógeno cuando se inyecta en otra especie animal.

Epitopos: Los antígenos tienen regiones llamadas epítopos o determinantes antigénicos


que son reconocidos por los anticuerpos.

Especificidad: Los anticuerpos son altamente específicos y sólo reconocen determinados


epítopos en los antígenos.

Variabilidad: Los antígenos pueden ser altamente variables, como en el caso de los virus
de la gripe, lo que les permite evadir el sistema inmunológico.

Tolerancia inmunológica: El cuerpo es capaz de distinguir entre antígenos propios y


extraños, y normalmente no monta una respuesta inmunológica contra los antígenos
propios. Esto se conoce como tolerancia inmunológica.

Importancia clínica: Los antígenos son importantes para la identificación de patógenos y


la detección de enfermedades, así como para el desarrollo de vacunas y terapias
inmunológicas.

 Determinante o epítopo
Porción del antígeno que va a ser reconocida por los anticuerpos

Disposición espacial de los epítopos

No solapados- Cuando los determinantes están bien separados, pueden unirse dos o más
moléculas de anticuerpo al mismo antígeno proteínico sin influirse entre sí.

Solapados- Cuando dos determinantes están cerca, la unión del anticuerpo al primer
determinante puede provocar una interferencia con la unión de un segundo anticuerpo.
 Naturaleza de los determinantes
La naturaleza de los determinantes antigénicos de tipo proteico depende de su plegado y
estructura.

Conformacional: Están accesibles en las proteínas originales y se pierden con la


desnaturalización.

Lineal o secuencial: Se exponen solo al desplegarse la proteína.

Neoantígeno: Se deben a modificaciones posteriores a la síntesis, como la escisión de un


enlace peptídico.

 Diferentes tipos de antígenos e inmunógenos

Xenoantígenos. Se llaman así los que se originan en una especie diferente a la


inmunizada.
Aloantígenos. Son los que provienen de un individuo de la misma especie pero diferentes
genómicamente.
Ags específicos de especie. Son los que se encuentran en todos los individuos de una
misma especie y que difieren de los análogos de otras especies.
Ags ocultos. Algunos Ags que están excluidos del contacto con el sistema inmune, como
los del cristalino, por falta de irrigación sanguínea y linfática, los del cerebro por la barrera
hematoencefálica y los de testículo por la barrera conformada por las células de Sertoli
tienen Ags que están excluidos del contacto con el sistema inmune.
Ags tumorales. Muchos tumores presentan en la membrana de sus células moléculas
específicas que pueden ser reconocidas por el sistema inmune y que permiten su utilización
en procedimientos de diagnóstico e inmunoterapia.
Ags heterófilos. Son aquellos presentes en varias especies de animales y que son
compartidos por bacterias, hongos y vegetales.
Antígenos de reacción cruzada. La reacción AgAc suele ser de gran especificidad. Sin
embargo, ocasionalmente algunos Acs reaccionan con moléculas que no han actuado como
Ag pero que por ser semejantes en su estructura confunden al Ac. Este fenómeno explica
algunas reacciones de autoinmunidad.

 Moléculas que se unen a antígenos

Anticuerpos: Tienen mayor capacidad de discriminar entre antígenos y se unen a ellos con
más fuerza.

Moléculas de MHC: Estas moléculas se encuentran en la superficie de las células


presentadoras de antígenos (CPA), que incluyen células dendríticas, macrófagos y células
B, y ayudan a presentar antígenos a los linfocitos T. Estas células ayudan a coordinar y
regular la respuesta inmunológica, activando otros tipos de células del sistema
inmunológico para combatir las infecciones.
Receptores de LT: Los receptores de LT son proteínas complejas que se unen
específicamente a los antígenos presentados por las células presentadoras de antígenos y
son esenciales para la activación y la función de los linfocitos T en la respuesta
inmunológica

FAGOCITOSIS

La fagocitosis es un proceso celular en el que una célula engulle y degrada partículas,


microorganismos y otros materiales extraños o no deseados. Este proceso se lleva a cabo
principalmente por células del sistema inmunológico, como los macrófagos, los neutrófilos
y los monocitos.

El proceso de fagocitosis se lleva a cabo en varias etapas: Quimiotaxis,


adhesión, ingestión, digestión, excreción.

Quimiotaxis: es la primera etapa del proceso de fagocitosis, en la cual las células del
sistema inmunológico, como los macrófagos y los neutrófilos, son atraídas hacia la fuente
de los productos químicos liberados por microorganismos y otros materiales extraños. Los
productos químicos que actúan como señales en la quimiotaxis son llamados
quimioatractantes, y pueden ser moléculas solubles, péptidos o proteínas.

Durante la quimiotaxis, los quimiorreceptores en la superficie celular de los leucocitos


detectan los quimioatractantes y dirigen la célula hacia la fuente de la señal química.

Una vez que los leucocitos llegan a la zona de infección o inflamación, se adhieren a la
superficie del material extraño o microorganismo a través de la unión de proteínas
específicas, lo que da inicio a la fase de adhesión y a la formación del fagocitosoma.

Adhesión: En esta etapa las células fagocíticas, como los macrófagos y los neutrófilos, se
adhieren al material extraño o microorganismo que se desea fagocitar.

La adhesión se lleva a cabo a través de interacciones entre proteínas específicas presentes


en la superficie del material extraño y los receptores de adhesión en la superficie de la
célula fagocítica.

La adhesión es un proceso dinámico y depende de varios factores, como la concentración


y la afinidad de las proteínas de adhesión, la fuerza de las interacciones entre la célula
fagocítica y el material extraño, y la rigidez y la deformabilidad del material extraño.

Una vez que la célula fagocítica se adhiere al material extraño, se produce la formación del
fagocitosoma, una invaginación de la membrana celular que engulle al material extraño y lo
lleva al interior de la célula fagocítica.

Ingestión: En esta etapa, la célula fagocítica envuelve completamente al material extraño


o microorganismo mediante la formación del fagocitosoma, una vesícula membranosa que
se forma a partir de la invaginación de la membrana celular durante la fase de adhesión.
Una vez que el material extraño está dentro del fagocitosoma, la célula fagocítica lo cierra
y lo separa del medio extracelular. Este proceso se lleva a cabo gracias a la polimerización
de la actina, un proceso que genera la fuerza necesaria para la formación de una estructura
en forma de copa conocida como pseudópodo. La célula fagocítica utiliza este pseudópodo
para rodear al material extraño y formar el fagocitosoma.

Una vez que se ha formado el fagocitosoma, la célula fagocítica puede llevar a cabo la
degradación del material fagocitado. La formación del fagocitosoma se acompaña de la
activación de las enzimas hidrolíticas que se encuentran en los lisosomas de la célula
fagocítica, estas enzimas son liberadas en el interior del fagocitosoma para degradar el
material extraño y, de esta manera, eliminarlo de la célula.

Digestión: En esta etapa, la célula fagocítica degrada el material fagocitado dentro del
fagocitosoma mediante la acción de las enzimas hidrolíticas que se encuentran en los
lisosomas, estas enzimas son liberadas en el interior del fagocitosoma y degradan el
material fagocitado en moléculas más pequeñas, como aminoácidos, ácidos nucleicos,
azúcares y lípidos, que pueden ser utilizados por la célula fagocítica para obtener energía
o para la síntesis de nuevos componentes celulares.

La digestión del material fagocitado también puede estar acompañada de la generación de


radicales libres de oxígeno y nitrógeno, que pueden ser tóxicos para las células y que se
utilizan para la eliminación de los microorganismos fagocitados.

Excreción: Aunque no existe una fase de excreción propiamente dicha en el proceso de


fagocitosis, los residuos resultantes de la fagocitosis pueden ser eliminados de la célula
fagocítica a través de la exocitosis o la presentación de antígenos a otras células del
sistema inmunológico.

Una vez que se ha llevado a cabo la degradación del material fagocitado, los residuos
resultantes pueden ser eliminados de la célula fagocítica a través de la exocitosis o la
presentación de antígenos a otras células del sistema inmunológico.

 Tipos de Muerte Celular

La fagocitosis de cada tipo de muerte celular difiere en varios aspectos.

La apoptosis es una forma programada de muerte celular que ocurre naturalmente en el


cuerpo para eliminar células dañadas, viejas o innecesarias. Durante la apoptosis, las
células se encogen y fragmentan, formando pequeños cuerpos apoptóticos que son
reconocidos y fagocitados por células especializadas llamadas células fagocíticas. La
fagocitosis de cuerpos apoptóticos es un proceso inmunotolerante que no desencadena
una respuesta inflamatoria.

Por otro lado, la necrosis es una forma no programada de muerte celular que ocurre debido
a lesiones físicas, químicas o infecciones. Durante la necrosis, las células se hinchan y
explotan, liberando su contenido en el ambiente extracelular. La fagocitosis de células
necróticas es un proceso inflamatorio que puede desencadenar una respuesta inmune y, a
veces, una inflamación crónica.
En resumen, la fagocitosis de cuerpos apoptóticos es un proceso inmunotolerante que
elimina células dañadas de forma controlada, mientras que la fagocitosis de células
necróticas es un proceso inflamatorio que elimina células dañadas de forma no controlada.

Participación de la Vitamina D en sistema Inmune

La vitamina D es una vitamina liposoluble esencial para la salud ósea, pero también tiene
un papel importante en el sistema inmunológico. Se ha demostrado que la vitamina D tiene
efectos en la regulación de la inflamación, la respuesta inmunitaria innata y adaptativa, y la
protección contra infecciones.

Se ha demostrado que la deficiencia de vitamina D se asocia con un mayor riesgo de


infecciones respiratorias, enfermedades autoinmunitarias y cáncer. Por lo tanto, el
mantenimiento de niveles adecuados de vitamina D puede ser beneficioso para la función
inmunológica y la salud en general.

 Vitamina D en el sistema inmunológico innato


La vitamina D es importante para la función del sistema inmunológico innato, que es la
primera línea de defensa contra las infecciones. La vitamina D puede afectar la función de
las células del sistema inmunológico innato de varias maneras.

En primer lugar, la vitamina D puede aumentar la producción de péptidos antimicrobianos,


como la catelicidina y la defensina, que son producidos por los macrófagos y las células
epiteliales para combatir las infecciones. Estos péptidos tienen la capacidad de matar a los
microbios, incluyendo bacterias, virus y hongos.

En segundo lugar, la vitamina D puede regular la inflamación al inhibir la producción de


citoquinas proinflamatorias, como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) e interleucina-
6 (IL-6), y estimular la producción de citoquinas antiinflamatorias, como la interleucina-10
(IL-10). La regulación adecuada de la inflamación es importante para limitar la respuesta
inflamatoria y prevenir daños en los tejidos.

En tercer lugar, la vitamina D puede mejorar la capacidad de fagocitosis de los macrófagos


y la capacidad de presentación de antígenos de las células dendríticas, lo que permite una
respuesta inmunitaria más efectiva contra los microorganismos.

 Vitamina D en el sistema inmunológico adaptativo


Es responsable de la respuesta inmunológica específica contra patógenos. El sistema
inmunitario adaptativo incluye células como los linfocitos T y B, y la vitamina D puede afectar
la función de estas células de varias maneras ya que es importante para la función del
sistema inmunitario adaptativo al influir en la diferenciación y la proliferación de los

También podría gustarte