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Caso “Don Juan Hannah Drysdale y otros c/la Provincia de Buenos Aires,

sobre devolución de una suma de dinero”.


A similar conclusión llegó la Corte Suprema de Justicia de la Nación en “Don
Juan Hannah Drysdale y otros c/la Provincia de Buenos Aires, sobre
devolución de una suma de dinero”, del 18 de noviembre de 1927, que el
Máximo Tribunal trajo a colación en el precedente “Bayer”. En ese caso, se
discutió la constitucionalidad de una reglamentación en tanto estableció para el
impuesto sucesorio de la Provincia de Buenos Aires la aplicación de un
porcentaje sobre el monto de cada hijuela que correspondía al valor total de los
bienes transmitidos o activos netos de la sucesión.
El fallo recogió jurisprudencia norteamericana en torno a la aplicación del
principio de igualdad en materia tributaria y expuso los resultados adversos de
la aplicación de la norma provincial, con el siguiente razonamiento: “…
Fallecido un padre dejando solo un hijo y un haber de cien mil pesos, el
impuesto es de dos mil pesos; si quedan cinco hijos y el monto de los bienes
llega a quinientos mil pesos, el impuesto sobre cada hijuela de cien mil es de
cuatro mil pesos; si los hijos son diez y el caudal sucesorio alcanza a un
millón, el impuesto que paga cada hijuela de cien mil es de cinco mil pesos;
cuando la sucesión no excede de cinco mil pesos y queda solo un hijo, el
inciso 1 del art. 132 exceptúa a aquélla del pago del impuesto, 8 FALLOS:
200:424. 162 pero, si alcanza a veinte mil pesos y los hijos fuesen cuatro, no
obstante que la hijuela de cada una sería de cinco mil pesos, como en el caso
anterior, la exención no existe”.

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