Los Acadios

Los semitas era la civilización anterior, o al menos contemporánea, a la cavilación de los

sumerios. Los semitas llegaron y se hicieron con el poder dentro del encuentro con los
sumerios lo cual varios autores lo describen como un encuentro pacífico y simbiótico.
Después con el paso del tiempo, algunos semitas empezaron a ser llamados acadios debido
a la importancia de su capital la cual era Akad (o Agadé) y esta fue fundada por Sargón I

Los acadios utilizaban las mismas bases de escritura que los sumerios, sin embargo, estos
adaptaron una lengua propia para su comunicación oral conservando la escritura
cuneiforme y con el paso del tiempo la lengua acadia se fue convirtiendo en legua franca.

No solo adaptaron una lengua propia, también obtuvieron un gran móvil económico por
medio de botines de guerra, por los sistemas de impuestos ya que innovaron el monopolio
de

La monarquía acadia solo fue absoluta, la cual constituyo una innovación. El rey tenia el
poder absoluto y la mayoría de las veces se le llegaba a rendir culto. Este imperio fue obra
de una dinastía ya que los reyes sucedieron de padres a hijos. El rey era el único señor de
todos los territorios. Los lugartenientes de la gran familia real eran hombres, gobernadores,
y mujeres, nombradas como las grandes sacerdotisas, y bajo el poder del rey existían una
gran cantidad de funcionarios que dependían de él, los cuales eran administradores civiles,
militares, escribas, contables, transportistas, etc. Se creo una gran distinción de las clases
sociales según la riqueza que poseían

Podría decirse que los acadios hicieron una innovación en la religión ya que al igual que su
lengua, ellos adaptaron los dioses sumerios a sus necesidades religiosas, limitándose
prácticamente al cambio onomástico, pero su cultura también era de carácter realista ya que
dentro de sus textos según el libro Mesopotamia: la invención de la ciudad (Leick, 2002)
menciona la existencia del Atrahasis, también Atar-hasis, un extenso poema que abarca
desde el origen del mundo a la creación del hombre, comprendiendo la narración del
Diluvio entre otras, dando a entender que los acadios dentro de su cultura podrían entender
la abstracción

 Margueron, Jean-Claude (2002). Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Catedra

 Leick, Gwendolyn (2002). Mesopotamia: la invención de la ciudad. Barcelona:
Rubí
 V. H. Ana M. (2003) Historia del mundo antiguo. Tomo I. Editorial: Sanz y Torres,
Madrid, España.
 Roux. G. (1987) Mesopotamia: Historia política, económica y cultural. Editorial
Akal, Madrid, España.