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Elemento Mecánico. Esta Propiedad Resulta de La Identidad Del Material, Del Tratamiento y
Elemento Mecánico. Esta Propiedad Resulta de La Identidad Del Material, Del Tratamiento y
Figura 5-1
a) Falla de eje estriado de
transmisión de un camión debida
a fatiga por corrosión. Obser-
ve que fue necesario emplear
cinta adhesiva transparente para
sujetar las piezas. b) Vista directa
a) b)
de la falla.
Figura 5-2
Falla por impacto del eje de
impulsión de la cuchilla de una
podadera de césped. La cuchilla
golpeó un tubo metálico de mar-
cación de cotas de topografía.
Figura 5-3
Falla de un perno de sujeción de
polea superior de una máquina
de levantamiento de pesas. Un
error de fabricación causó una
separación que provocó que el
perno soportara toda la carga del
momento.
Figura 5-4
Aditamento de ensayo de cadena
que falló en un ciclo. Para con-
trarrestar las quejas de desgaste
excesivo, el fabricante decidió
endurecer el material super-
ficialmente. a) Secciones que
presentan la fractura; éste es un
excelente ejemplo de fractura frá-
gil iniciada por concentración del
esfuerzo. b) Vista ampliada de
una parte que muestra las grietas
inducidas por la concentración
del esfuerzo en los agujeros del
pasador de soporte.
Figura 5-5
Falla de un resorte de válvula
causada por la reacción elástica
en un motor sobrerrevolucio-
nado. La fractura presenta la
falla clásica a 45° por esfuerzo
cortante.
deben conducirse exactamente bajo las mismas condiciones de carga a que se someterá la
parte en servicio. Esto significa que si la parte se va a someter a carga flexionante, se debe
ensayar con una carga flexionante. Si se va a someter a flexión y torsión combinadas, se debe
ensayar bajo flexión y torsión combinadas. Si se hace de acero tratado AISI 1040 estirado a
500°C con un acabado esmerilado, las piezas que se sometan a prueba deben ser del mismo
material preparado de la misma manera. Esos ensayos proporcionarán información muy útil
y precisa. Cuando esos datos están disponibles para propósitos de diseño, el ingeniero puede
estar seguro de que está haciendo el mejor trabajo de ingeniería.
El costo de reunir esa gran cantidad de datos antes del diseño se justifica si la falla de la
parte puede poner en peligro la vida humana, o si la parte se fabrica en cantidades suficien-
temente grandes. Por ejemplo, los refrigeradores y otros aparatos electrodomésticos tienen
grados de confiabilidad muy altos porque las partes se hacen en grandes cantidades, de mane-
ra que se pueden ensayar por completo antes de su manufactura. El costo de realización de
estos ensayos es muy bajo cuando se divide entre el número total de partes que se fabrican.
Ahora, se pueden apreciar las cuatro categorías de diseño siguientes:
1. La falla de la parte pondría en peligro la vida humana, o se fabrica en cantidades extre-
madamente grandes; en consecuencia, se justifica un elaborado programa de ensayos
durante el diseño.
2. La parte se hace en cantidades lo suficientemente grandes como para hacer una serie
moderada de ensayos.
3. La parte se hace en cantidades tan pequeñas que los ensayos no se justifican de ningu-
na manera, o el diseño se debe completar tan rápido que no hay tiempo para hacer los
ensayos.
4. La parte ya se ha diseñado, fabricado y ensayado, y se ha determinado que es insatisfac-
toria. Se requiere un análisis para entender por qué la parte es insatisfactoria y lo que se
debe hacer para mejorarla.
Con mucha frecuencia no es necesario diseñar empleando sólo valores de la resistencia
a la fluencia, de la resistencia última, del porcentaje de reducción del área y del porcentaje
de elongación, como los que se presentan en el apéndice A. ¿Cómo se pueden usar datos
tan escasos para que al diseñar se tomen en cuenta cargas estáticas y dinámicas, estados de
esfuerzos biaxiales y triaxiales, temperaturas altas y bajas y partes muy pequeñas y muy
grandes? Ésta y otras preguntas se abordarán en este capítulo y en los que siguen; pero piense
cuánto mejor sería tener los datos disponibles que reproduzcan la situación real de diseño.
50
Figura 5-6
Curva idealizada de esfuerzo-de-
formación. La línea discontinua
representa un material endureci- 0
do por deformación. Deformación por tensión,
• Una carga de 30 kip induce un esfuerzo de tensión de 30 kpsi en el punto B del cuerpo. En
el punto crítico del filete, el esfuerzo es 40 kpsi (punto D) y el FCE K máx/ nom Sy/
40/30 1.33.
• Con una carga de 40 kip el esfuerzo de tensión inducido (punto C) es 40 kpsi en el cuerpo.
En el punto crítico del filete, el esfuerzo (en el punto E) es 40 kpsi. El FCE K máx/ nom
Sy / 40/40 1.
En el caso de materiales que se endurecen por deformación, el punto crítico de la muesca
tiene una Sy mayor. El área del cuerpo se encuentra a un nivel de esfuerzo un poco menor que
40 kpsi, soporta una carga y está muy cerca de su condición de falla por fluencia general. Ésta
es la razón por la que los diseñadores no aplican Kt en la carga estática de un material dúctil
cargado elásticamente, sino que establecen Kt 1.
Cuando se usa esta regla para materiales dúctiles sometidos a cargas estáticas, se debe
tener la seguridad de que el material no es susceptible a la falla frágil (vea la sección 5-12)
en el entorno de uso. La definición usual del factor geométrico (teórico) de concentración del
esfuerzo del esfuerzo normal Kt y el esfuerzo cortante Kts está dado por la ecuación (3-48)
como
σmáx = K t σnom (a)
1
R.E. Peterson, “Design Factors for Stress Concentration”, en Machine Design, vol. 23, núm. 2, febrero de 1951;
núm. 3, marzo de 1951; núm. 5, mayo de 1951; núm 6, junio de 1951; núm. 7, julio de 1951.
2
Walter D. Pilkey y Deborah Pilkey, Peterson’s Stress Concentration Factors, 3a. ed., John Wiley & Sons, Nueva
York, 2008.
3
S. M. Tipton, J.R. Sorem Jr. y R.D. Rolovic, “Updated Stress-Concentration Factors for Filleted Shafts in Bending
and Tension”, en Trans. ASME, Journal of Mechanical Design, vol. 118, septiembre de 1996, pp. 321-327.
seleccionar una teoría particular. Primero, se describirán las bases de estas teorías y se apli-
carán a algunos ejemplos.
Las ecuaciones (5-4) a (5-6) se representan en la figura 5-7 mediante tres líneas indicadas en
el plano A, B. Las líneas restantes no marcadas son casos para B A, los cuales comple-
tan la envolvente del esfuerzo a la fluencia, pero que normalmente no se usan. La teoría del
esfuerzo cortante máximo predice la fluencia si un estado de esfuerzo está fuera de la región
sombreada limitada por la envolvente del esfuerzo a la fluencia. En la figura 5-7 suponga
que el punto a representa el estado de esfuerzo de un componente de esfuerzo crítico en un
elemento. Si la carga se incrementa, es habitual suponer que los esfuerzos principales aumen-
tarán proporcionalmente a lo largo de la línea desde el origen hasta el punto a. Esa línea
de carga se muestra en la figura. Si la situación del esfuerzo aumenta a lo largo de la línea de
carga hasta que cruza la envolvente del esfuerzo de fluencia, como en el punto b, la teoría del
ECM predice que el elemento en esfuerzo cederá. El factor de seguridad contra la fluencia en
el punto a está dado por la razón de resistencia (distancia hasta la falla en el punto b) sobre el
esfuerzo (distancia hasta el esfuerzo en el punto a), es decir, n Ob/Oa.
TB
Sy Caso 1
b
a Línea de carga
a
rg
O
ca
TA
sin
–Sy Sy
ón
gi
Figura 5-7
Re
Observe que la primera parte de la ecuación (5-3), máx Sy /2n, es suficiente para propósitos
de diseño siempre que el diseñador tenga cuidado al determinar máx. Para el esfuerzo plano,
la ecuación (3-14) no siempre predice máx. Sin embargo, considere el caso especial cuando
un esfuerzo normal es cero en el plano, digamos que x y xy tienen valores y y 0. Puede
mostrarse fácilmente que es un problema del tipo caso 2, y el esfuerzo cortante determinado
por la ecuación (3-14) es máx. De manera típica, los problemas de diseño de ejes caen en esta
categoría donde existe un esfuerzo normal a partir de las cargas en flexión y/o axiales, y surge
un esfuerzo cortante a partir de la torsión.
La teoría de la energía de distorsión se originó debido a que se comprobó que los mate-
riales dúctiles sometidos a esfuerzos hidrostáticos (esfuerzos principales iguales) presentan
resistencias a la fluencia que exceden en gran medida los valores que resultan del ensayo
de tensión simple. Por lo tanto, se postuló que la fluencia no era un fenómeno de tensión o
compresión simples, sino más bien, que estaba relacionada de alguna manera con la distor-
sión angular del elemento esforzado. Para desarrollar la teoría, observe en la figura 5-8a), el
volumen unitario sometido a cualquier estado de esfuerzos tridimensional, designado por los
esfuerzos 1, 2 y 3. El estado de esfuerzos que se muestra en la figura 5-8b) es de tensión
hidrostática debida a los esfuerzos prom que actúan en cada una de las mismas direcciones
principales, como en la figura 5-8a). La fórmula de prom es simplemente
σ1 + σ2 + σ3
σprom = (a)
3
De esta manera, el elemento de la figura 5-8b) experimenta un cambio de volumen puro, es
decir, sin distorsión angular. Si se considera prom como un componente de 1, 2 y 3 enton-
ces este componente puede restarse de ellos, lo que da como resultado el estado de esfuerzos
que se muestra en la figura 5-8c). Este elemento está sometido a distorsión angular pura, es
decir, no hay cambio de volumen.
1 2
u= σ 1 + σ 22 + σ 23 − 2ν(σ1 σ2 + σ2 σ3 + σ3 σ1 ) (b)
2E
La energía de deformación para producir solo cambio de volumen uv puede obtenerse susti-
tuyendo prom para 1, 2 y 3 en la ecuación (b). El resultado es
2
3σprom
uv = (1 − 2ν) (c)
2E
1 − 2ν 2
uv = σ1 + σ22 + σ32 + 2σ1 σ2 + 2σ2 σ3 + 2σ3 σ1 (5-7)
6E
La ecuación (5-13) es una elipse rotada en el plano A, B, como se muestra en la figura 5-9
con Sy. Las líneas punteadas en la figura representan la teoría del ECM, que puede verse
como más restrictiva y, por ende, más conservadora.4
TB
Sy
a
rg
ca
sin
TA
ón
Usando las componentes xyz del esfuerzo tridimensional, el esfuerzo von Mises puede
escribirse como
1 1/2
σ = √ (σx − σ y )2 + (σ y − σz )2 + (σz − σx )2 + 6 τx2y + τ yz
2
+ τzx
2
(5-14)
2
4
Las ecuaciones tridimensionales de la ED y del ECM pueden graficarse en relación con los ejes tridimensionales
1,
2, 3. La superficie de la ED es un cilindro circular con un eje inclinado a 45° de cada eje de esfuerzo principal,
mientras que la superficie del ECM es un hexágono inscrito dentro del cilindro. Vea Arthur P. Boresi y Richard J.
Schmidt, Advanced Mechanics of Materials, 6a. ed., John Wiley & Sons, Nueva York, 2003, sección 4.4.
av
oct
1
Figura 5-10 3
Superficies octaédricas.
Entender el esfuerzo cortante octaédrico dará algo de luz sobre por qué el ECM es conserva-
dor. Considere un elemento aislado en el cual los esfuerzos normales sobre cada superficie
son iguales al esfuerzo hidrostático prom. Existen ocho superficies simétricas a las direc-
ciones principales que contienen este esfuerzo. Lo anterior forma un octaedro como el que
se muestra en la figura 5-10. Los esfuerzos cortantes sobre estas superficies son iguales y
se llaman esfuerzos octaédricos cortantes (la figura 5-10 sólo tiene una de las superficies
octaédricas marcadas). A través de las transformaciones de coordenadas, el esfuerzo cortante
octaédrico está dado por5
1 1/2
τoct = (σ1 − σ2 )2 + (σ2 − σ3 )2 + (σ3 − σ1 )2 (5-16)
3
Bajo el nombre de teoría del esfuerzo cortante octaédrico, se supone que la falla ocurre siem-
pre que el esfuerzo cortante octaédrico de cualquier estado de esfuerzo es igual o mayor al
esfuerzo cortante octaédrico con el cual falla la pieza de ensayo a tensión simple.
Como antes, con base en los resultados del ensayo a tensión, la fluencia ocurre cuando
1 Sy y 2 3 0. A partir de la ecuación (5-16) el esfuerzo cortante octaédrico bajo
esta condición es
√
2
τoct = Sy (5-17)
3
Cuando, para el caso del esfuerzo general, la ecuación (5-16) es igual o mayor a la ecuación
(5-17), se predice la fluencia. Esto se reduce a
1/2
(σ1 − σ2 )2 + (σ2 − σ3 )2 + (σ3 − σ1 )2
≥ Sy (5-18)
2
que es idéntica a la ecuación (5-10), lo cual verifica que la teoría del esfuerzo cortante octaé-
drico máximo es equivalente a la teoría de la energía de distorsión.
El modelo de la teoría del ECM no toma en cuenta la contribución de los esfuerzos nor-
males sobre las superficies a 45° de la pieza sometida a tensión. Sin embargo, estos esfuerzos
son P/2A, y no los esfuerzos hidrostáticos que son P/3A. Aquí es donde reside la diferencia
entre las teorías del ECM y la ED.
5
Para una derivación, vea Arthur P. Boresi, op. cit., pp. 36-37.