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RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES COMO ALTERNATIVA PARA EL

DESARROLLO DE COMUNIDADES RURALES

Chapter · December 2016

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Juan Pedro Ibarra-Michel Mónica Velarde

Universidad Autónoma de Occidente Universidad Autónoma de Occidente
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 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

CAPÍTULO 8
RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES COMO ALTERNATIVA PARA
EL DESARROLLO DE COMUNIDADES RURALES

Juan Pedro Ibarra Michel, Mónica Velarde Valdez

Resumen:

El desarrollo del turismo tiene múltiples impactos, en la comunidad donde

se realiza, que van desde lo económico, social o ambiental. La creación de
rutas turísticas en zonas rurales se está convirtiendo en una forma más
de impulso al desarrollo socioeconómico y en la actualidad se pretende
que estén enfocadas hacia la sustentabilidad, ya que es una exigencia no
sólo de las comunidades y organismos oficiales sino de los mercados en
todos los niveles. Este trabajo utiliza una metodología cualitativa, se enfoca
en analizar y proponer un modelo de ruta sustentable que incluya estra-
tegias que permitan un aumento de la competitividad y la conservación
de los recursos naturales y culturales de la zona, así como el mejoramiento
de las condiciones de vida de los habitantes de las comunidades incluidas
en su trayecto.
Palabras clave: rutas turísticas, sustentabilidad.

179
ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

1. Introducción

Una ruta turística sigue un itinerario con varios sitios de interés turístico.
El término «circuito turístico» se asocia más frecuentemente con un lazo,
mientras que una «ruta» por lo general tiene diferentes puntos: inicial y
final. Sin embargo, estos términos no se limitan exclusivamente a estas
definiciones. Las rutas varían mucho en extensión, contenido y modo de
transporte (por ejemplo: a pie, en bicicleta, coche o autobús). Algunos se
componen de atracciones destinadas al público en general, mientras que
otros agrupan los sitios de interés para un nicho de mercado.
En áreas urbanas y rurales, rutas y circuitos turísticos son un vehículo
ideal para el desarrollo sistemático y la comercialización de un producto
turístico cuidadosamente planeado. Además de ser un medio que facilita
a los actores locales el trabajar juntos; las rutas también facilitan el
desarrollo de regiones, que a veces quedan fuera del camino trillado,
además de ser una oportunidad para diferenciarse y atraer a nuevos
visitantes. Al mismo tiempo, los viajeros disfrutan de la presentación de
una serie de actividades claramente identificadas por el camino que
corresponden a sus intereses, que pueden ser muy diversos.
Esta época se caracteriza por un gran competencia en todos los
mercados y en especial el mercado turístico, la innovación y la calidad de
los productos debe ser una constante, por lo que la creación de una ruta
puede significar el inicio de una nueva visión en el futuro del turismo que
se desea en la región, cuya prioridad sería la sustentabilidad, por medio
del aprovechamiento responsable de los recursos naturales y culturales.
La evolución de los mercados turísticos y la motivación de los turistas
para visitar un destino turístico determinado ha cambiado en el tiempo, y
en la actualidad un buen número de turistas viajan con el deseo no sólo
de ser un espectador sino con el interés de conocer e involucrarse con la
conservación de la naturaleza, la cultura y tradiciones de la localidad
visitada.

180
 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

El diseño de una ruta como producto turístico debe ser capaz de generar
una demanda de nuevos segmentos del mercado, pero esto dependerá de
su solidez y coherencia y para ésto se tiene que enfatizar en la elección
adecuada de los atractivos y la calidad de sus servicios y amenidades
complementarias, de lo que dependerá su éxito así como su sustentabilidad
y permanencia. Las rutas turísticas que originalmente se concebían como
un recorrido entre dos localidades cuyos atractivos y amenidades se
complementan siguiendo una temática particular, han evolucionado para
convertirse en una herramienta eficaz en el aprovechamiento de los
recursos naturales y culturales de una región, además de ser un motor
para el desarrollo económico y social.
Los modelos alternativos de turismo son una oportunidad para
impulsar el desarrollo de comunidades que de otra manera no lograrían
un nuevo nivel que mejore las condiciones de vida de su población. El
objetivo de este trabajo es presentar una alternativa para el diseño de
una ruta turística sustentable como un producto innovador para el mercado
turístico; se busca potencializar los atractivos susceptibles de ser
aprovechados para de esta manera atraer un nuevo segmento de turistas
que se sientan inmersos en la apreciación de la naturaleza y la cultura
siempre desde un punto de vista sustentable que garantice el desarrollo
socioeconómico de una región particular.

2. Revisión de la literatura

Tendencias del turismo

Para comprender la realidad del desarrollo del turismo en los destinos
turísticos se requiere de un enfoque teórico que permita un acercamiento
al fenómeno. El turismo es complejo, de ahí que son diferentes las
manifestaciones que se presentan en el mundo, en algunos sitios
predomina el concepto de sol y playa para un turismo masivo, y en otros
se está desarrollando un tipo de turismo más enfocado a las experiencias

181
ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

individuales y relevantes ligadas a la apreciación, muchas veces, de la

naturaleza y cultura de un sitio.
A través del tiempo se han propuesto modelos y teorías que explican
el desarrollo del turismo, que como todo fenómeno social ha evolucionado
y en la actualidad existen muchas vertientes.
Molina (1987) propone un modelo denominado de Industria Turística
haciendo referencia a Toffler (1980) quien nos habla de los sellos y códigos
ocultos de toda civilización que sostienen y condicionan su evolución. En
lo que se refiere a la civilización industrial, explica que este sello está
constituido por seis principios: 1) uniformización, 2) especialización, 3)
sincronización, 4) maximización, 5) concentración y 6) centralización,
estos son aplicables al diseño y operación de todas las actividades
productivas. Molina traspasa estos principios aplicándolos a la actividad
turística y tomando como referencia el sistema centro periferia, donde los
países de la periferia como México se subordinan a los intereses y
necesidades de los países centrales o dominantes como Estados Unidos.
A partir de finales de los años 70 y 80 el modelo industrial turístico
mostraba cada vez más señales de agotamiento en el sentido de que no
existía una verdadera renovación de los productos turísticos y por otro
lado la explotación de los recursos naturales y culturales era tal en los
destinos turísticos que ya mostraban signos de deterioro. Fue en respuesta
a una exigencia de una sociedad cada vez más consciente de la ecología y
el respeto a la naturaleza que empezó a concebirse un turismo alternativo
y sustentable, ejemplo de esto fueron los movimientos como el de
Greenpeace y la firma de documentos como la Agenda 21 y el Protocolo
de Kyoto. Por otro lado, la concentración de beneficios económicos en
unas cuantas personas o empresas trajo consigo una ruptura con estos
esquemas tradicionales de hacer negocios turísticos.
Ante un mercado más diferenciado y exigente además de una sociedad
más activa y preocupada por las desigualdades y la conservación de su
patrimonio turístico surgió lo que hoy se conoce como modelo alternativo
del turismo. El turismo alternativo es una opción que se basa en propuestas

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 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

más innovadoras, que muchas veces implica la participación activa de los

visitantes en actividades que buscan una mejor relación con el paisaje o
lugar a conocer y que generalmente están alejados de los sitios más
visitados por el turista tradicional (Sancho, 1998). Este tipo de turismo se
relaciona con el turismo sostenible y el ecoturismo, en la medida que se
orienta a permitir a los turistas experiencias en espacios naturales sin
degradar, y sobre todo, que el turista no deje huellas.
El turismo desde el punto de vista gubernamental es un motor de
desarrollo para las comunidades receptoras y la actividad se visualiza
como un instrumento para ponerle fin a la pobreza y marginación de las
clases más necesitadas, bajo este precepto, el diseñar productos turísticos
alternativos es la gran oportunidad para realmente hacer partícipe de los
beneficios económicos a un mayor número de personas, –siendo en la
mayoría de los casos una utopía. Experiencias en países como Sudáfrica
demuestran que la creación de rutas turísticas es una excelente opción
para combatir la pobreza, ejemplo de ello son dos rutas estudiadas por
Stoddart (2008), «The Magalies Meander» y «The Crocodile Ramble»,
donde se pone en relieve los elementos clave para lograr un desarrollo
sustentable y sostenido de las comunidades receptoras.
En la actualidad este modelo ha sido adoptado por diferentes países
que ven en ello una oportunidad para atraer nuevos segmentos del
mercado turístico, sobre todo como una forma de obtener beneficios de su
riqueza natural y cultural sin depredarla, esto implica una participación
activa de todos los actores de la actividad turística; los tres niveles de
gobierno, empresarios, comunidad, y ONGs para alcanzar efectivamente
un turismo con sustentabilidad que es un principio de este modelo.
Los principios del modelo alternativo son la antítesis del modelo
industrial, el seguimiento de los principios alternativos son un reto muy
fuerte que se vuelve difícil en un mundo que exige buenos resultados
económicos a corto plazo y donde no siempre son escuchadas todas las
voces. Molina (1987) hace una comparación entre ambos modelos en donde
la conclusión de la puesta en marcha de uno u otro deriva en crecimiento

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ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

económico o desarrollo integral, es innegable que lo último busca una

reivindicación social que implique mayor equidad y justicia; el turismo se
puede convertir en una gran herramienta para esto. Las diferencias entre
ambos modelos se concentran en la tabla 1.

Tabla 1. Principios de la industria turística y de un modelo alternativo.

Modelo de la industria turística Modelo alternativo

1.- Uniformación de los productos
2.- Especialización de funciones
3.- Sincronización mecánica
4.- Concentración de actividades
5.- Maximización del beneficio financiero
6.-Centralización de las decisiones
Este esquema conduce a
un crecimiento turístico
1.- Desmasificación de los productos
2.- Diferenciación de funciones
3.- Sincronización orgánica
4.- Desconcentración de actividades
5.- Maximización del beneficio
financiero y no financiero
6.- Descentralización de las decisiones
Este esquema conduce a
un desarrollo integral

Fuente: Molina (1987: 25).

A pesar de que a principios de este siglo el turismo se ha diversificado y

cada vez más, se incluyen en los planes estrategias para el desarrollo del
turismo sustentable, especialmente después de la firma del documento
denominado «Agenda 21», firmado en Rio de Janeiro en 1991 y que
representa un plan de acción con la finalidad de impulsar el futuro soste-
nible del planeta, lo que propugna por que el turismo se desarrolle bajo
tres aspectos esenciales: ser eficiente ambientalmente, igualitario econó-
micamente y justo socialmente. A pesar de lo anterior el turismo no ha
dejado de ser un fenómeno de masas y lo seguirá siendo por largo tiempo,
quizá con más conciencia y cuidado de las riquezas naturales y culturales.

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 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

Turismo y desarrollo sustentable

El diseño de productos turísticos no necesariamente lleva implícita la
protección de los recursos naturales y culturales de una región; está más
bien ligada con un concepto que se ha manejado constantemente en este
trabajo: la sustentabilidad.
Existen varias definiciones del término de sustentabilidad, pero se
pude decir que lo adoptaron por primera vez relacionándolo con sistemas
de producción sostenible principalmente en la silvicultura y la pesca (Nebel
y Wright, 1999). El concepto ahora tiene muchas más implicaciones y
usos; puede ser utilizado para referirse a procesos no sólo productivos
sino a sociedades y asentamientos humanos abarcando aspectos culturales
inclusive.
Ideas como el de la sociedad sostenible, esa que al paso del tiempo, no
agota su base de recursos al exceder la producción sostenible, ni produce
más contaminantes de los que puede absorber la naturaleza (Nebel y
Wright, 1999), es algo que los gobiernos en todas partes del mundo tratan
de adoptar pues la escasez de recursos naturales contrasta con el creci-
miento ilimitado de las necesidades de la población. Esto se ha convertido
en una tarea difícil para algunos gobiernos y comunidades; sin embargo,
la comunidad científica y el sentido común marca que hasta el momento
no hay otro camino que garantice la supervivencia como especie.
La definición clásica y más aceptada de desarrollo sustentable apareció
en el informe «Our Coommon Future» o más conocido como el informe
«Bruntland» (United Nations) refiriéndolo como «el desarrollo que satisface
las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de que las
futuras generaciones puedan satisfacer sus propias necesidades» (1987:
24). Morelli amplia el concepto para darle más «claridad de propósito y
dirección, en particular con respecto a la importancia de la valoración de
los servicios ecológicos y el reconocimiento de nuestra interconexión» (2011:
23), la redefinición de sustentabilidad ambiental de Morelli quedaría
entonces de la siguiente manera:

185
ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

La satisfacción de las necesidades de recursos y de servicios de las genera-

ciones actuales y futuras sin comprometer la salud de los ecosistemas que
los proveen... Y más específicamente, como una condición de equilibrio, adap-
tación e interconexión que permite a la sociedad humana satisfacer sus
necesidades, mientras que no supere a la capacidad de sus ecosistemas
asociados a continuar regenerando los servicios necesarios para satisfacer
esas necesidades ni que por nuestras acciones disminuya la diversidad
biológica (2011: 23).

En la actualidad es reconocido por la mayoría de las organizaciones y

gobiernos, que existe una necesidad de establecer procesos y estrategias
que permitan un equilibrado uso de los recursos naturales disponibles
para garantizar un desarrollo actual y futuro. El turismo como cualquier
otra industria ha tenido que adaptarse a estos requerimientos que los
tiempos actuales han marcado como una práctica deseada y exigida por
organismos gubernamentales y no gubernamentales.
El Turismo no puede quedar ajeno a este nuevo acontecer donde la
conservación y uso adecuado de los recursos y patrimonio turístico es
vital para la continuidad y permanencia de los destinos turísticos.
Retomando el concepto de Field «Se dice que un sistema o proceso es
sustentable si puede continuar indefinidamente sin agotar nada de los
recursos materiales o energéticos que necesita para funcionar» (2003:
31), no queda más que agregar que esta lógica implica que los tomadores
de decisiones dentro del turismo deberían seguir estrategias que les
permitan alcanzar ese estadio deseado de sustentabilidad que les permita
su permanencia indefinida mediante la creación de productos que cumplan
con los parámetros propuestos por Field.
Reforzando lo anterior y de acuerdo a la OMT (2004) el turismo
sustentable debe tener las siguientes características:

El desarrollo sustentable del turismo exige la participación informada de

todos los interesados, así como un fuerte liderazgo político para garantizar

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 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

una amplia participación y consenso. El logro de un turismo sustentable es

un proceso continuo y requiere un seguimiento constante de los impactos, la
introducción de las medidas preventivas necesarias y/o medidas correctivas
cuando sea necesario. El turismo sustentable debe reportar también un
alto nivel de satisfacción de los turistas y garantizar una experiencia signi-
ficativa para los turistas, elevar su conciencia sobre los temas de
sostenibilidad y la promoción de prácticas de turismo sustentable entre
ellos (en línea).

Siendo más específicos se define como: «El turismo que tiene plenamente
en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y
medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la
industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas» (OMT, 2004).
Como se decía anteriormente, no sólo basta con la protección al medio
ambiente, sino que el turismo sostenible debe tener en cuenta una
participación social amplia para democratizar las decisiones y asumir las
responsabilidades que implica la conservación del patrimonio territorial y
paisajístico de una localidad o región.
Esto no quiere decir que los visitantes no puedan relacionarse con la
comunidad y disfrutar inclusive teniendo contacto físico o participando
en actividades programadas en una ruta turística como la que se propone,
tiene que ver más con la determinación de algunos aspectos fundamentales
que permitirán la conservación de la riqueza natural de la comunidad
visitada.
En efecto determinar la capacidad de carga, capacidad material de
acogida, capacidad ecológica, épocas de veda si aplica y establecer los
parámetros para medir los impactos, físicos y socioculturales del turismo
permitirán un adecuado aprovechamiento del territorio.
Day señala que «mucho se ha discutido y escrito acerca del concepto
de sustentabilidad que resulta muchas veces ambiguo o no muy claro en
cuanto a lo que hay que hacerse para lograrlo» (2012: 1), en otras palabras
no existe una ruta inequívoca e infalible para su consecución pues el

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ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

cómo combinar los tres elementos de la sustentabilidad, ecología, economía

y sociedad, y el valor que se le da a cada uno de ellos, constituyen un
problema que muchas veces no se resuelve de manera satisfactoria para
los representantes de estos intereses.
Por otra parte, el problema esencial para alcanzar los objetivos del
turismo sustentable generalmente radica en una coordinación poco
efectiva de los principales actores o stakeholders involucrados con la
actividad y que según Swarbrooke (1999) son los siguientes: el sector
público, la industria del turismo, las organizaciones del sector voluntario
u ONG´s, la comunidad receptora, los medios de comunicación y el turista.
Se requiere una cooperación activa entre estos diferentes actores, que
numerosas veces se dificulta debido a los intereses que tiene cada uno de
ellos y que difieren bastante en algunos casos. El cómo conjuntar estos
diferentes puntos de vista acerca del desarrollo de la actividad turística se
vuelve el asunto principal y más importante para el logro de la
sustentabilidad; por ejemplo lograr que intereses económicos y el de
conservación ecológica confluyan y tengan un buen acercamiento es una
tarea complicada, cuyo resultado generalmente no complace siempre a
las partes interesadas; el nivel de importancia de cada uno de los elementos
de la sustentabilidad no es algo que se pueda establecer de inicio en un
programa de este tipo; es decir, no existen absolutos en la formula hacia
el fin que se persigue.
Según Day (2012) lo que se puede alcanzar depende en gran medida
de los recursos, capacidades, cultura, liderazgo, y activismo que estén
presentes en el escenario en el que quieran ponerse en marcha planes y
estrategias para la sustentabilidad, ya sea una empresa, un organismo
público o una comunidad. Es la negociación lo que al final determinará el
rumbo y la fórmula de este tipo de desarrollo.
Se hace necesario pues, la creación de un escenario donde la
conciliación y comunicación efectiva prevalezca y donde la asesoría y
capacitación de los participantes sea una práctica continúa. El turismo
en sí mismo crea una serie de interdependencias que repercuten en el

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 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

buen desempeño de la actividad, por un lado la visión oficial de que el

turismo se convierta en la llave que abra la puerta al crecimiento económico
y creación de empleos y por otro lado el de la industria o los inversores
que dependen de la creación de condiciones favorables para su
funcionamiento, ligadas a recursos que generalmente están en manos
del sector público, de tal manera que el reconocimiento de que los objetivos
deben lograrse en forma conjunta y simultanea es fundamental para el
éxito de cualquier programa impulsor del turismo.

Rutas turísticas
Las rutas turísticas en espacios rurales que presentan condiciones
económicas desfavorables se pueden convertir en un motor impulsor del
desarrollo; dicho lo anterior es importante revisar el documento emitido
por la CEPAL «Guía conceptual y metodológica para el desarrollo y la
planificación del sector turismo» de Silke Schulte donde precisamente se
señalan algunos puntos fundamentales que deben tomarse en cuenta
para una planificación exitosa:

El sector económico del turismo en general se ha convertido durante la

última década en uno de los más importantes a nivel mundial y su rápido
incremento está estrechamente relacionado con el avance de la tecnología y
telecomunicaciones, por lo que se ha transformado en una industria alta-
mente globalizada.
Ante este escenario y la participación en esta economía cada vez de una
mayor cantidad de países, especialmente aquellos en vías de desarrollo y
que cuentan con alta biodiversidad, es evidente, que el rol del Estado es
fundamental para promover el desarrollo del turismo al interior de sus
fronteras.
El Estado debe asegurar que esto suceda dentro de un marco admi-
nistrativo, legal e institucional que permita un desarrollo de esta actividad
que beneficie a la población de las comunidades cuyos territorios serán
intervenidos, que se proteja el medio ambiente y que se generen ingresos de

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ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

divisas que permanezcan al interior del país, en otras palabras, velar por
un desarrollo sostenible de la actividad (2003: 5).

Las comunidades rurales, especialmente en países como México, han sido

y continúan siendo lugares con problemas graves de pobreza y
subdesarrollo (CONEVAL, 2012), lo que ha originado diversas estrategias
gubernamentales para subsanar dicha problemática. Las crisis económicas
mundiales, procesos como la globalización y su subsecuente apertura de
mercados, han provocado un retroceso en los niveles de bienestar
especialmente en zonas rurales de México a través de los últimos años, lo
que obliga a una revisión de las políticas para la reducción de la pobreza
(Martínez-Carrasco, Colino y Gómez, 2014). La sola implementación de
programas asistenciales para reducir la pobreza alimentaria no pueden
por si mismos solucionar un problema que abarca otras dimensiones y
obliga a una coordinación más eficaz de las dependencias gubernamentales
para obtener resultados duraderos.
Bajo esta perspectiva el desarrollo del turismo en regiones
empobrecidas pero con una gran riqueza en recursos naturales y cultu-
rales, se convierte en una opción viable para impulsar un mejoramiento
de las condiciones de vida de los habitantes de esas comunidades, siempre
y cuando se tome en cuenta la implementación de estrategias encaminadas
a la sustentabilidad que les permita la conservación y permanencia de
sus recursos.

Concepto de ruta turística

Se iniciará con una revisión de algunas definiciones de ruta turística
para posteriormente determinar el concepto que se usará en esta
investigación. Haciendo referencia a la Ley General de Turismo en México
(2009: 3), artículo tercero inciso 16, una ruta turística se define de la
siguiente manera: «Es un circuito temático o geográfico que se basa en
un patrimonio natural o cultural de una zona y se marca sobre el terreno
o aparece en los mapas».

190
 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

Ahora bien la definición varía un poco de acuerdo al país, por ejemplo

tenemos que en Argentina de acuerdo a su Tesauro Turístico de la
Secretaría de Turismo (2014) la

Ruta turística: se determina estudiando sobre el mapa un itinerario que

comprenda la visita de varias localidades de interés turístico. Hay que
tener en cuenta los lugares de salida y llegada, de paradas, distancias,
comunicaciones, inclusión de valores históricos, paisajísticos, folklóricos.

Otra definición muy parecida es la de Calabuig y Ministral (1999: 30)

donde una ruta turística es: «tipo de itinerario que tiene como objetivo
dar a conocer un determinado espacio en forma de visitas de corta duración
y enlazar enclaves relativamente cercanos con el fin de producir una
sinergia entre ellos». La definición anterior habla ya de la complementación
y la sinergia producida que se verá reflejada en un desarrollo económico
de la comunidad receptora.
Briedenhann y Wickens (2003: 73) la definen como la «creación de
un clúster de actividades y atracciones que incentivan la cooperación
entre diferentes áreas y que sirven de vehículo para estimular el desarrollo
económico a través del turismo». Teniendo como base la definición anterior
se puede decir que es un elemento que puede resultar clave para estimular
e impulsar el desarrollo regional, ya que permite por un lado la creación
de fuentes de empleo además de la conservación del patrimonio natural y
cultural de la zona con la participación de la comunidad en la toma de
decisiones.
Para los fines de este trabajo una ruta turística será considerada como

un producto turístico que se basa en un recorrido constituido por un conjun-

to de elementos integrales y que resultan de interés para el visitante. Entre
estos elementos integrales se incluye la sustentabilidad en todas sus di-
mensiones que consecuentemente permita un desarrollo local sano e
inteligente. Es un itinerario que se sigue a partir de un lugar determinado a

191
ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

otro en particular cuyos atractivos y actividades se complementan por lo

que generalmente tienen una temática en particular.

Elementos y características de las rutas turísticas

Con referencia a los productos turísticos y las rutas Clarke (2005, citado
por Rogerson y Rogerson, 2011:138) hace mención a que «los productos
turísticos pueden ser parte de un paquete a través del uso de rutas
coherentes que incluyan temas e historias (como el folklore y la comida,
bebida y religión) lo que implica que el turista visite lugares dispersos
geográficamente». En otras palabras las rutas deben construirse sobre la
base de una actividad, tradición cultural, ecosistema o entorno natural
que la distinga, la diferencie y le dé su nombre. Por otro lado, la llegada
de turistas a estos puntos o comunidades dispersas motiva una serie de
ventanas de oportunidad para pequeños empresarios que pueden ofrecer
sus productos al visitante encontrando un nuevo mercado. Sin duda de
esta manera se fortalece el desarrollo local, lo que da una serie de ventajas
competitivas si se llega a una integración de los actores participantes en
la conformación de la ruta.
Fernandez y Guzmán hacen énfasis sobre esas características y
elementos particulares de las rutas:
♦ Una producción, actividad o tema particular que la distingue de
otras.
♦ Un itinerario desarrollado sobre la base de la red vial u otro tipo de
comunicación.
♦ La existencia de normas para el funcionamiento y control de los
elementos integrantes del proyecto.
♦ Una organización local que brinde información sobre la ruta, en la
cual participarán personas relacionadas directamente a la actividad
industrial o no. Asociado a un sistema de promoción.
♦ Un sistema de señalización de la ruta.
♦ Un mapa conteniendo información explicativa sobre la misma (2005:
107).

192
 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

De esta manera se pretende un desarrollo ordenado de la ruta y

garantiza su buen término para beneficio del turista y el prestador del
servicio. En cuanto a los tipos de rutas turísticas, estas varían según la
disposición y características de los sitios agregados además de los objetivos
que se persigan, Hernández considera que «todas las rutas tratan de
ajustarse a las demandas globales de autenticidad y singularidad de
distintos sectores de turistas y a los segmentos de mercado que se imponen
en el turismo cultural internacional» (2011: 227), lo que habla de que
debido a un cambiante mercado turístico, las rutas surgirán como una
respuesta de los involucrados en la actividad para diversificar esta oferta
y satisfacer a un turista singular y diferente.
La tipología de las rutas puede ser muy vasta y sus rasgos pueden
cambiar grandemente de un lugar a otro, inclusive si tienen la misma
temática, en la actualidad y con el gran crecimiento del turismo a nivel
mundial surgen tantos tipos de rutas como tipos de turistas. Hernández
(2011) hace una clasificación de acuerdo a diversos subtipos que a su vez
pueden seguir dividiéndose en más subtipos debido a su variedad (ver
tabla 2).

Tabla 2. Tipos y subtipos de rutas.

Rutas
Especificas patrimoniales
Especificas imaginadas
Genéricas o mixtas
Subtipos
Rutas de patrimonio etnológico
Rutas del patrimonio histórico y/o arqueológico
Rutas del patrimonio natural
Caminos históricos e itinerarios culturales
Literarias-cinematográficas televisivas
Personalidades históricas o personajes
ficticios celebres
Mágicas, esotéricas, míticas, legendarias
Mosaico de recursos (rutas y circuitos)

Fuente: Hernández (2011: 230).

193
ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

De acuerdo a los objetivos iniciales de las rutas su puesta en marcha

originan una serie de consecuencias que pueden variar, desde el cambio
en la orientación de las actividades económicas de la región hasta una
posible integración de las comunidades insertadas en la ruta, que trae
consigo un desarrollo económico y social más dinámico y sostenido. La
integración dependerá en muchos casos de una labor continua de
sensibilización y educación que debe estar a cargo de la parte oficial en
todos los niveles.
Las rutas turísticas y desarrollo económico regional
De acuerdo a Meyer las rutas turísticas deben ser iniciadas teniendo
en mente uno o más de los siguientes objetivos:
♦ Para diseminar a los visitantes y dispersar el ingreso procedente del
turismo.
♦ Para dar a conocer atractivos y características del lugar dentro del
negocio turístico y de sus productos.
♦ Para aumentar el atractivo de un destino.
♦ Para incrementar la llegada de nuevos turistas y turistas repetitivos.
♦ Para incrementar la sustentabilidad del producto turístico (2004: 3).

Las rutas turística en sí, no sólo implican la visita a lugares predeterminados

sino que involucra todos los productos y servicios adicionales que el visitante
requiere, tales como hospedaje, alimentación, transporte, compras de
artesanías y recuerdos, etc. Esto da una idea de que la actividad turística
tiene un efecto multiplicador relevante en las comunidades receptoras,
además de servir para incrementar los recursos utilizados en la conser-
vación del patrimonio cultural y natural de las mismas comunidades.
Otro aspecto importante que merece mención es la creación de nuevas
oportunidades de mercado para los productores locales de insumos, lo que
les generaría un mayor ingreso, además de la creación de nuevas fuentes
de trabajo para los habitantes de las comunidades comprendidas en la
ruta. Si bien es cierto, que la llegada del turismo a un lugar no lo convierte
en la panacea que solucionará todos los problemas, si puede aliviar o

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 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

revertir algunas de las condiciones más desventajosas de los destinos

turísticos si se toman en cuenta algunas consideraciones.
Regresando a Meyer (2004) se puede decir que las rutas son un
esfuerzo dirigido al mercado y cuya finalidad es el desarrollo de un destino
turístico. Bajo la perspectiva del desarrollo en micro-regiones, las rutas
turísticas se pueden convertir en la mejor herramienta para un desarrollo
sustentable si las condiciones son propicias. En el caso de lugares con un
alto nivel de marginación como sucede en África las experiencias han
sido positivas en la mayoría de los casos, especialmente en Sudáfrica como
lo menciona Stoddart (2008). En lugares como Europa casos como la ruta
del «Camino de Santiago» en España y la «Muralla de Adriano» y Australia
con los recorridos y rutas de Queensland estudiados por Lourens (2007),
han demostrado ser casos exitosos debido a una serie de circunstancias
que van desde una participación coordinada entre la iniciativa privada y
el gobierno, así como una integración de comunidades en una serie de
uniones productivas que brindan servicios y productos necesarios para el
funcionamiento de la ruta.
Para lograr los objetivos económicos es necesaria la mercadotecnia
como una parte esencial en el éxito de cualquier producto turístico y para
esto se necesita la participación de profesionales que no siempre surgen
de la comunidad receptora de turistas, el compromiso sería principalmente
no dejar en manos de grandes tour operadores el manejo de la ruta debido
a la visión empresarial y de turismo masivo que busca las ganancias a
corto plazo. La sugerencia en este caso es buscar el organismo o canal de
distribución que facilite el conocimiento de la ruta, pero contando con la
participación activa de miembros de la comunidad que represente sus
intereses. Esto ya se plasma en programas como el de «Pueblos Mágicos»
de México (SECTUR, 2001) que impulsa la participación de comités en la
toma de decisiones para el destino.
Por otro lado, la administración adecuada es fundamental para
alcanzar los objetivos que se plantean al iniciar el funcionamiento de
una ruta (Lourens, 2007), en casos en que no ha existido ese buen manejo

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ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

administrativo las rutas han fracasado, esto habla de la necesidad de

acompañamiento en las áreas de capacitación para los actores participantes
de la ruta, pues no se puede esperar que personas de las comunidades
con poca o ninguna preparación empresarial conozcan los rudimentos de
una buena administración, manejo contable, mercadotecnia, etc.; en este
punto es necesario el acompañamiento de universidades y gobierno para
evitar el deterioro y desaparición de la ruta diseñada; tal es el caso que
menciona Lourens (2007): «Open Africa» que fue puesto en marcha en
Sudáfrica como una estrategia para el combate a la pobreza.

Etapas para el diseño de una ruta turística

Guzmán y Fernández (2005) afirman que en el proceso de puesta en
marcha de una ruta, es importante definir objetivamente cuales son las
condiciones para su funcionamiento, implicando a los actores locales que
potencialmente podrían pertenecer a ella en la definición de las actividades
que van a desarrollar en su ámbito. Indican además que si la población
local no está interesada en el proyecto, la posibilidad de éxito de un proyecto
de desarrollo endógeno es casi nula, por esto, es primordial generar, en
principio, un ámbito de participación social, que si bien estará guiada por
expertos, debe considerar los intereses de la sociedad local para evitar la
implantación de proyectos no deseados.
Pasando a la metodología a seguir para el diseño y construcción de
rutas turísticas, se revisa la propuesta por Szmulewicz (2003, citado por
Rodríguez, 2010: 12) quien la presenta en las siguientes etapas:
♦ Determinación de objetivos: los objetivos de las rutas turísticas se
determinan en función a la temática y la definición de la estructura.
La temática puede ser general o específica, con base en un área
geográfica o los atractivos del recorrido de la ruta. La definición de
la estructura se refiere a la duración estimada, la zona a recorrer,
actividades a desarrollar, tipo y nivel de servicios de alojamiento,
alimentación y transporte requerido, servicios complementarios,
excursiones, tiempo disponible y grupos de pasajeros.

196
 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

♦ Diagramación y relevamiento de área: enunciamiento del circuito,

conocimiento histórico, cultural y geográfico del área de estudio.
Determinación de atractivos a incluir de acuerdo a la distancia desde
el centro base más cercano incluyendo atractivos previamente
seleccionados, considerando la accesibilidad.
♦ Diseño de la ruta: se lleva a cabo la estructuración del itinerario
mediante un bosquejo de la ruta que está definida en cuanto al
tiempo en ruta, tiempo de visita, tiempo libre paradas y atractivos
propios de la ruta. La redacción del itinerario se realiza a partir del
traspaso a papel de los antecedentes recopilados previamente.

En esta última etapa y resumiendo a Szmulewicz (2003, citado por

Rodríguez, 2010: 13), el diseño de la ruta es donde se debe continuar con
una serie de pasos que permitan hacerla asequible a cualquiera que quiera
realizarla y pueda apreciar el valor de los atractivos turísticos seleccionados.
Entre los pasos más importantes se encuentran:
♦ Elegir las comunidades participantes de acuerdo a sus
singularidades comunes o compartidas.
♦ Realizar un inventario turístico donde se realiza una valoración de
los recursos turísticos con los que cuenta cada comunidad.
♦ Caracterizar la ruta de acuerdo al hilo conductor que una a las
comunidades en el aspecto cultural, natural o antropológico.
♦ Definir la modalidad de la ruta; guiada o autoguiada o mixta.
♦ Definir el itinerario.
♦ Evaluar el impacto en el patrimonio cultural y natural de la zona.

De esta forma y según la metodología anterior, se puede asegurar un

diseño que incluya los elementos sustanciales de un turismo responsable
y sostenible que garantice lo más posible un crecimiento y desarrollo
ordenado, bajo circunstancias favorables para las comunidades y/o
regiones incluidas en ésta.

197
ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

3. Metodología

La presente investigación se realizó bajo la perspectiva metodológica

cualitativa mediante un análisis de información primaria y secundaria;
la primera obtenida a través de cuatro entrevistas con especialistas en la
industria turística y académicos, y la segunda a través de libros y revistas
científicas en materia turística utilizando medios impresos e internet. Se
seleccionaron aquellos documentos e información primaria considerada
adecuada para cumplir con las necesidades de esta investigación, tanto
como para identificar la teoría sobre el tema como las variables asociadas
a su estudio. Se realizó un resumen de las aportaciones relevantes para
el tema y se incluyeron en el trabajo, concluyéndose con un esquema
donde se plantean ideas diversas que contribuyen a una mejor
comprensión sobre el tema de rutas turísticas sustentables.

4. Resultados

La planeación estratégica dentro del diseño de un producto

turístico
Siendo el objetivo plantear una metodología para la creación de una ruta
turística sustentable, enfocada especialmente en espacios rurales con
comunidades necesitadas de una alternativa para su desarrollo, la
implementación de una planeación estratégica es un primer paso
fundamental para alcanzar las metas propuestas. Se haría necesaria pues,
la participación de personal preparado, ya sea del sector público o privado,
para brindar la asesoría necesaria, con el objetivo de lograr una adecuada
planeación debido a las condiciones de las comunidades que ya se
mencionaron.
Ya siendo más específicos una estrategia según Mintzberg, Quinn y
Voyer es:

198
 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

El patrón o plan que integra las principales metas y políticas de una orga-
nización y, a la vez, establece la secuencia coherente de las acciones a realizar.
Una estrategia adecuadamente formulada ayuda a poner orden y asignar,
con base tanto en sus atributos como en sus deficiencias internas, los recur-
sos de una organización, con el fin de lograr una situación viable y original,
así como anticipar los posibles cambios en el entorno y las acciones impre-
vistas de los oponentes inteligentes (1997: 7).

Desde un punto de vista empresarial dentro de la planeación estratégica

es necesario realizar un análisis del ambiente externo e interno para
conocer amenazas, oportunidades fuerzas y debilidades, como resultado
se tendrá una clara visión de los retos de la empresa en el futuro, así como
la forma de enfrentarlos de la mejor manera.
Ahora bien si se enfoca la planeación para una ruta como la propuesta
es necesaria una estrategia ambiental sustentable, la cual toma en cuenta
a los diferentes elementos que forman parte del el entorno de la empresa,
lo social, económico en su relación con el aprovechamiento de los recursos
naturales, buscando brindar beneficios sin dañar o destruir a los mismos.
Tomando conciencia de que la permanencia a largo plazo de la empresa o
proyecto se tiene que basar en acciones que disminuyan los perjuicios al
entorno y aporten un valor adicional a lo que se está ofertando en el
mercado.
Analizando a Porter (1980), una estrategia competitiva resulta de un
análisis de la estructura del mercado en el que opera, dado que esta última
determina el tipo de competencia existente en el sector y el potencial de
rendimiento a largo plazo. La estructura del mercado según Porter (1980)
está moldeada por cinco fuerzas competitivas: el poder de negociación de
los proveedores, la rivalidad entre los actuales competidores, el poder de
negociación de los clientes, los competidores potenciales y la amenaza de
productos sustitutivos.
Partiendo de lo anterior, la empresa, debe buscar la forma de enfrentar
y defenderse de las fuerzas del mercado ya sea mediante una estrategia

199
ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

específica o una estrategia genérica: liderazgo en costos, diferenciación y

enfoque. Es en las dos primeras estrategias genéricas donde el aspecto
ambiental puede constituir una ventaja que determine el éxito de una
empresa. Porter y Kramer lo señalan claramente de la siguiente manera:

El enfoque de sustentabilidad apela al interés propio de las empresas, a

menudo invocando el llamado triple sustento en el desempeño económico,
social y ambiental. En otras palabras las compañías deben operar de ma-
nera que aseguren su desempeño a largo plazo evitando un comportamiento
a corto plazo que sea en detrimento de la sociedad o ambientalmente invia-
ble (2006: 75).

En la actualidad y de acuerdo a Walsh (2005, citado por Berzengi y

Limdbom, 2008: 8) «las empresas deben tener en cuenta y comprender
los cambios ambientales que han ocurrido últimamente y aprovecharlo
como un factor clave para crear una ventaja competitiva mediante la
implementación de una nueva estrategia sostenible». Fenómenos como el
calentamiento global han hecho que las personas se preocupen cada vez
más por el medio ambiente y procuren hacer un consumo más cuidadoso,
poniendo atención a los productos y empresas que sean más responsables
con la naturaleza.
El turismo es un negocio a final de cuentas, por lo que se necesita
tener esa visión empresarial para definir un rumbo o estrategia adecuada
que permita establecer la actividad como rentable y generadora de divisas,
empleos y desarrollo económico, por lo que adoptar una estrategia
sustentable para la creación de productos turísticos puede ser una ventaja
que por un lado brinde esa diferenciación deseada y por otro lado conserve
los insumos, culturales y naturales necesarios para su desarrollo.

200
 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

5. Discusión

El turismo sigue siendo una buena alternativa para el impulso del

desarrollo sustentable de comunidades con altos niveles de pobreza pero
que a su vez cuentan con un rico patrimonio natural y cultural. En un
mundo con una economía cada vez más competida y globalizada donde
las macro-empresas, entre ellas los grandes tour operadores, dominan la
mayor parte de los mercados de bienes y servicios, es necesario impulsar
la creación de pequeños emprendimientos incluyentes y sustentables que
den cabida a todos los actores de las comunidades y de esta manera se
distribuyan de forma más equitativa los beneficios de la actividad turística.
El diseño de Szmulewicz (2003, citado por Rodríguez, 2010), se puede
perfilar como el más adecuado en cuanto a la metodología a utilizarse
para diseñar una ruta, pero es necesario recalcar que existen una serie
de elementos que van más allá del cumplimiento de ciertos requisitos o
etapas. Sin embargo, es necesario incluir otros aspectos que enriquecerían
la propuesta de una ruta turística, diferenciándola, acercándola más a la
conservación de los recursos y la inclusión comunitaria.
Si bien no se pretende proponer una receta infalible para el éxito de
una ruta turística si se puede brindar una orientación que permita un
crecimiento ordenado y sustentable para de esta manera obtener mejores
beneficios del turismo, minimizando los aspectos negativos que son
inevitables como en cualquier otra actividad económica realizada por el
hombre, pero que pueden disminuirse si se cumplen algunos parámetros.
Hay que recalcar que para cumplir con los parámetros que marcan
las dimensiones de la sustentabilidad; la económica, la social y la
sustentable, es necesario que se fortalezcan las capacidades y aptitudes
de los miembros de la comunidad, relacionadas con un aprovechamiento
adecuado de sus recursos. Así pues la puesta en marcha de cualquier
estrategia sustentable debe estar liga a la educación y capacitación de las
personas involucradas, de otra manera se corre el riesgo del fracaso y

201
ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

convierte a cualquier proyecto de este tipo en un intento fallido que puede

lograr lo contrario a lo que se propone.
Después de una revisión a los casos de éxito que han tenido lugar en
Sudáfrica y otras partes del mundo (Lourens, 2007 y Stoddart 2008) es
claro que existen elementos que condicionan el éxito de una ruta turística
y que no precisamente tiene que ver con montos de inversión o subsidios
gubernamentales, sino más bien con la creación de comités comunitarios
y un liderazgo claro y bien establecido que guie hacia los objetivos sin
desviarse del rumbo (Day, 2012).
La coordinación y comunicación efectivas, además de un acompaña-
miento de expertos puede propiciar el ambiente necesario para lograr los
fines propuestos que al final tienen que ver con el mejoramiento de las
condiciones socioeconómicas de las comunidades incluidas. Los tomadores
de decisiones deben sobreponer los intereses de la comunidad a los intereses
económicos, pues de otra manera se retornarían esquemas que en esta
era ya tendrían que haber sido superados.
El fin último de este trabajo es presentar de manera esquematizada
los elementos necesarios para el diseño o construcción de una ruta turística
con características sustentables que tome en cuenta a los diferentes actores
que participan en el fenómeno turístico. Una ruta turística sustentable
debería reunir ciertas características que la diferencien de una ruta
tradicional y que la coloquen en un ámbito en el que sus beneficios
proporcionen las bases para un desarrollo socioeconómico equilibrado y
los medios para una conservación efectiva de los recursos naturales y
culturales de una región.
La propuesta incluye los elementos más relevantes, a criterio propio,
para el diseño de una ruta turística sustentable considerando sus tres
dimensiones; económica, social y ecológica (ver tabla 3). Para la
composición de cualquier producto turístico la ruta necesariamente debe
contar con una serie de recursos que sean factibles de aprovecharse; para
efectos prácticos esto significa que es necesario identificar e inventariar
estos recursos y atractivos para después valorar su inserción en la ruta

202
 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

turística. Posteriormente es necesario que exista una infraestructura

turística adecuada para la recepción y estadía del turista en los lugares
visitados, cuyas características variarán de acuerdo al tipo de ruta y sitios
involucrados, por último es necesario una serie de servicios y amenidades
que satisfagan las necesidades del visitante.
Si bien como ya se dijo, no existe una receta infalible para alcanzar el
éxito en el desarrollo de un producto turístico, se deben tomar en cuenta,
cuando menos, algunos puntos esenciales que garanticen un desarrollo
sustentable que a largo plazo supongan la permanencia y
aprovechamiento de los recursos dentro de un ambiente sensiblemente
mejorado de las condiciones de vida de los habitantes de comunidades y
regiones donde se dé el fenómeno turístico.
De acuerdo al esquema propuesto en la tabla 3, el éxito de una ruta
turística sustentable debe basarse en el constante mejoramiento de las
capacidades y aptitudes de los participantes, así como una adecuada
elaboración de estrategias que le permitan ser competitiva en el mercado.
Siguiendo criterios puramente empresariales, el aspecto económico debe
ser manejado de tal forma que la ruta en cuestión se convierta en una
fuente lucrativa de ingresos y así se pueda convertir en un motor para el
desarrollo regional.
El aspecto social se enfoca más que nada a la participación activa de
los habitantes de las comunidades incluidas en la ruta para la definición
de objetivos. Esta participación social también se verá reflejada en el
esfuerzo común para alcanzar lo propuesto en el plan estratégico. La
conservación de la identidad cultural es un requisito básico para garantizar
la sustentabilidad considerando a la cultura como uno de los principales
atractivos para visitantes.

203
204
Económico
Asegurar la calidad de productos
y servicios ofrecidos en un plan
de mejora constante.
Formulación de un plan estratégico
para el logro de objetivos, incluyendo
los que tengan que ver con el
desarrollo equilibrado de la región.
Estudio de mercadotecnia y
promoción constante dirigida al
mercado meta, además de la
búsqueda constante de nuevos
segmentos interesados en el
turismo sustentable.
Capacitación constante de los
actores involucrados en la ruta
como un medio de asegurar la
calidad y buen manejo
administrativo.
Evaluación constante de procesos
y personas.
Retroalimentación de los
consumidores de productos
y servicios.
Creación de uniones productivas
y apertura de nuevas oportunidades
para micro y pequeñas industrias
dentro de la ruta.
Tabla 3. Aspectos importantes para el éxito de una ruta turística sustentable. Fuente: Elaboración propia.
Social
Inclusión de la comunidad
en la toma de decisiones.
Participación activa de la
población local en el logro
de objetivos.
Reparto equitativo de los
beneficios que se refleje en
una mejora de la calidad
de vida en la comunidad.
Creación de talleres y eventos
para reforzar la identidad
cultural de la región.
Limitación del crecimiento
turístico planteado como un
número de visitantes que no
sea tan elevado que desem-
boque en situaciones adversas.
Educación para la convivencia
a locales y visitantes.
Participación constante y
apoyo de instituciones
gubernamentales y educativas.
ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO
Ecológico
Ordenamiento territorial que respete
las áreas naturales.
Talleres de educación ambiental
para locales y visitantes.
Determinar la capacidad de carga
de áreas naturales.
Respeto a las normas y leyes
ambientales.
Participación comunitaria en la
onservación y vigilancia de
sus áreas naturales.
Aprovechamiento inteligente de los
recursos naturales de la región.
Apoyo de especialistas para
la conservación de especies.
 CAPÍTULO 8. RUTAS TURÍSTICAS SUSTENTABLES

Por último el aspecto ecológico debe manejarse de tal manera que

siga una regulación y ordenamiento bien definidos que marquen un límite
al desarrollo turístico de la región. Es por eso que es importante establecer
la capacidad de carga de los sitios considerados para ser aprovechados
turísticamente. En este punto, es relevante señalar la importancia de la
educación ambiental para las comunidades y los visitantes que servirá de
apoyo para concientizar sobre la importancia de la conservación de estos
recursos.

6. Conclusiones

Debido a la importancia que ha cobrado el turismo en las últimas décadas

dado su carácter de generador de empleos, de divisas y que estimula la
inversión y el desarrollo regional, la mayoría de los países ha entendido
que es prioritario el implementar una planificación turística que tome en
cuenta el interés público y los impactos que causa la actividad en las
comunidades receptoras y el país en general. La creación de una ruta
turística no debe ser la excepción en este aspecto y debe cumplir con una
serie de requisitos que le den un carácter de producto turístico con viabilidad
pero sobre todo de sustentabilidad.
En este punto es importante señalar que la planificación en los países
subdesarrollados siempre ha sido un problema complejo, debido a factores
que radican en los constantes cambios de políticas gubernamentales y a
la poca o nula participación de las comunidades receptoras del turismo en
dichos planes. Desafortunadamente no existe una visión congruente a
largo plazo de lo que debería ser la planificación, además de existir incluso
un cierto nivel de ignorancia, fingida o real de los principios básicos de un
modelo sustentable. El modelo turístico de masas sigue prevaleciendo
aunque existen esfuerzos exitosos como Costa Rica que para muchos es
un ejemplo de lo que debería ser un desarrollo incluyente y sustentable.

205
ESTUDIOS TURÍSTICOS EN REGIONES DE MÉXICO

Un elemento muy importante de los planes de desarrollo turístico

debería ser la evaluación de la actitud de la población hacia el turismo; es
decir, se debe consultar a los directamente involucrados en el desarrollo
de los planes estratégicos; lo ideal sería realizar referéndums, encuestas,
audiencias y estudios para así conocer el sentir general hacia los planes
de desarrollo turístico.
La idea de crear productos turísticos sustentables es la mejor forma de
garantizar la permanencia de la actividad en un futuro pues de otra
manera se corre el riesgo de agotar o destruir los recursos naturales o
culturales que son los principales atractivos para el turista. Otra razón
debe ser la creciente necesidad de conservar los recursos naturales de
este planeta pues el riesgo para la supervivencia como especie es cada
vez mayor si no se hace algo al respecto.

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