La evaluación diagnóstica en la Teoría de las Inteligencias Múltiples

Una herramienta para descubrir fortalezas y ventanas de posibilidad en los estudiantes

Prof. Gabriela Fernández Panizza, 2010

¿Cómo piensan nuestros estudiantes? ¿Qué cosas saben hacer bien? ¿Qué les gusta? ¿Qué
cosas no conocen aún? ¿Cómo podemos hacer para saberlo?
En la teoría de las Inteligencias Múltiples, las inteligencias se manifiestan y desarrollan sólo
en relación a ciertas experiencias y ambientes que demandan su uso activo para resolver
problemas o crear productos; por lo tanto si deseamos hacer un diagnóstico de nuestro grupo de
estudiantes, tanto el ambiente como la calidad de las experiencias que les ofrezcamos es
especialmente importante.
Las evaluaciones diagnósticas tradicionales sólo se realizan al principio del ciclo escolar y
sobre la base de una serie limitada de ejercicios; si deseamos conocer cómo se desarrollan las
distintas inteligencias en nuestros estudiantes, ésta debería ser una práctica que ofrezca variedad
de opciones y se realice en forma constante en el aula.
La observación y el registro sistemático que realicemos, utilizando diferentes soportes
(escritos, gráficos, fílmicos) nos permitirá hacer un seguimiento de la evolución y desarrollo de los
modos que cada uno tiene de expresar sus ideas. Según la teoría de IM la actividad cognitiva
importante es constante en los seres humanos, por lo tanto, la documentación sobre la forma en
la que los estudiantes resuelven estos problemas puede darnos indicios de cómo piensan.
Esta práctica sostenida, además, debería permitir a los estudiantes conocer tanto sus
fortalezas como sus aspectos a continuar desarrollando, involucrándolos en su propio crecimiento.

Cuatro principios que rigen el sentido de esta evaluación diagnóstica

1. Debe estar contextualizada

Para demostrar lo que un niño ha aprendido, o lo que puede llegar a descubrir, es
necesario ofrecer situaciones problemáticas situadas que permitan ser abordadas desde
diferentes marcos disciplinares o desde las habilidades propias de algún trabajo, arte o
profesión. No es conveniente separar porciones de conocimiento del contexto que les da
sentido. El intelecto no puede ser evaluado de forma abstracta.
La evaluación diagnóstica debería desarrollarse por medio de actividades significativas,
continuadas, que permitan reflejar las conductas y los desafíos de la vida diaria. También
deberían incluir materiales y herramientas de uso cotidiano y no basarse solamente en
pruebas de lápiz y papel. En relación con esta idea deberían incluirse tareas de
desempeño1, ya que, al tratarse de tareas que implican la resolución de problemas y la
elaboración de proyectos que no sólo tienen importancia en la escuela sino también en el
mundo real, hacen que los estudiantes se comprometan activamente en su resolución y
pongan en juego sus inteligencias.

2. Debe permitir múltiples formas de demostrar la comprensión de un tema.

Partiendo de la base de que existen distintos puntos de entrada al conocimiento, ofrecer
distintas alternativas para resolver un problema o demostrar su comprensión, permite al

1
Dentro del marco de la Enseñanza para la Comprensión desarrollado por H. Gardner y D. Perkins estas son
tareas que requieren el uso activo del conocimiento para resolver problemas genuinos o crear algún
producto.
 docente identificar las preferencias de sus estudiantes, generalmente basadas en sus
inteligencias más desarrolladas.

3. Debe ayudar a realizar un seguimiento del crecimiento continuo de la habilidad de los

niños en el uso de sus inteligencias.
Según la teoría de IM las inteligencias son educables. Sin embargo, el crecimiento
-especialmente cuando tratamos de reconocerlo en todas sus dimensiones- puede ser
difícil de observar día a día (e inclusive durante muchos años,) salvo que se rastree o
examine ese crecimiento (Gardner, 1993). Implementar este principio requiere dedicación
y constancia para recolectar datos por medio de registros (escritos, fílmicos, fotográficos,
grabaciones) de estas decisiones y preferencias, pero favorece enormemente el
seguimiento de los diversos modos en que los estudiantes representan sus pensamientos
e ideas.

4. Debe ayudar a los estudiantes a comprender sus propias inteligencias y cómo funcionan
mediante la reflexión y la autoevaluación.
Gardner identifica dos inteligencias personales en su teoría –intra e interpersonal- y señala
la importancia de pensar sobre el pensamiento propio y la forma de desempeñarse en las
distintas tareas como medio para conocer el propio potencial y mejorar la calidad de los
aprendizajes. Solicitar a los estudiantes que expliquen cómo resuelven situaciones
(“¿Cómo te diste cuenta?”, “¿Qué pensaste primero?”, “¿Qué hubieras hecho distinto?”)
favorece la realización de procesos metacognitivos. A su vez, el uso de portafolios con
producciones personales de los alumnos permite, tanto al docente como al propio alumno
y sus padres, recolectar evidencias de sus fortalezas y reflexionar sobre sus procesos,
logros y aspectos a seguir trabajando.

Instrumentos que permiten realizar evaluaciones diagnósticas de calidad

 Observación.
Tal vez esta sea la herramienta más valiosa: observar detenida y profundamente a
los estudiantes mientras trabajan o juegan, registrando cómo utilizan sus inteligencias, en
forma sutil o explícita, mientras resuelven problemas de todo tipo.
Sin embargo, esta puede convertirse en una tarea difícil si no se tienen en cuenta
cuáles son conductas inteligentes desde la teoría de IM ni cómo hacer para identificarlas,
por lo tanto se recomienda prestar atención a:
- Las elecciones de los niños cuando tienen alternativas.
- Los roles que adoptan
- Las estrategias que usan para abordar problemas
- Qué captan y qué dejan pasar, qué les interesa y cuándo pierden este interés
- Tanto lo que enuncian como sus reacciones físicas
- Cómo comunica sus ideas, comprensiones, pensamientos y sentimientos. Reconocer
patrones propios de cada alumno.

Estos son algunos indicadores de conductas inteligentes para tener en cuenta:

(Adaptado de Armstrong, “Las Inteligencias Múltiples en el aula”)

Inteligencia lingüística
- para su edad, escribe mejor que el promedio
- inventa cuentos, cuenta bromas y chistes
- tiene buena memoria para los nombres.
- disfruta los juegos de palabras
- disfruta leer libros y escuchar historias
- aprecia las rimas y trabalenguas
- tiene buen vocabulario para su edad

Inteligencia Lógico-matemática
- pregunta acerca de cómo funcionan las cosas
- hace cálculos mentales con mucha rapidez
- le gusta contar y hacer juegos con números
- le gusta jugar ajedrez, damas y juegos de mesa con cuadrados para contar
- le gustan los juegos y rompecabezas que requieran de la lógica.
- tiene buen sentido de causa y efecto
- le divierten las historias que desafían la lógica

Inteligencia espacial
- describe imágenes visuales nítidas
- comprende mapas, gráficos y diagramas
- fantasea más que otros niños
- disfruta las actividades de arte
- hace dibujos coloridos y con detalles
- le gusta ver películas, fotos e imágenes en general
- crea construcciones tridimensionales
- hace garabatos por todos lados

Inteligencia corporal-kinestésica
- le cuesta mucho quedarse quieto
- imita gestos y movimientos
- le encanta desarmar cosas y volver a armarlas
- no le alcanza con mirar, lo tiene que tocar
- le gusta hacer cosas con las manos
- gesticula cuando habla
- le gustan los deportes
- le gusta dramatizar

Inteligencia musical
- avisa cuando la música suena mal
- recuerda las melodías
- le gusta cantar
- tiene una manera rítmica de hablar o moverse
- canturrea sin darse cuenta
- es sensible a los ruidos ambientales
- la música influye en su estado de ánimo

Inteligencia Interpersonal
- disfruta charlar con otros chicos
- parece ser un líder por naturaleza
- aconseja a los amigos que tienen problemas
- se interesa por lo que le pasa a los demás
- es un buen mediador
- le gusta formar parte de algún grupo
- es buscado por los otros chicos
- prefiere trabajar en grupo

Inteligencia Intrapersonal
- demuestra sentido de independencia y voluntad fuerte
- tiene un concepto práctico de sus habilidades y debilidades
- rinde más cuando trabaja solo
- tiene un estilo y un ritmo muy personal
- expresa acertadamente sus sentimientos
- demuestra un gran amor propio

Inteligencia naturalista
- le gusta explorar
- se interesa por los ciclos vitales en animales y plantas
- le gusta cuidar a su mascota
- observa, clasifica y colecciona toda clase de objetos
- observa y reconoce los cambios ambientales
- disfruta el contacto con la naturaleza

En los niños pequeños se puede aprovechar el momento de intercambio de novedades

para indagar mediante el diálogo sus preferencias o eventualmente armar rincones por
inteligencias para ver sus preferencias, por ejemplo. En los niveles primario y medio, en el
que predominan las actividades de papel y lápiz, habrá que proponer otro tipo de
actividades ya que si las propuestas didácticas promueven aprendizajes controlados (sin
posibilidad de realizar elecciones) y una actitud pasiva (completar fotocopias) no habrá
mucho para observar.

 Documentación

Tomar notas sobre lo observado y sistematizar esta información será de mucha ayuda
para identificar indicios sobre sus fortalezas y sus necesidades y así poder definir el perfil
de inteligencias de cada alumno
Para ello es conveniente:
- Destinar un tiempo de la clase para registrar conversaciones espontáneas o
comentarios (escuchar las “mentes trabajando”), actitudes frente a las tareas y
estrategias que utilizan.
- Tener a mano un fichero o cuaderno en el cual anotar estas observaciones, anécdotas
o hechos relevantes.
- Seleccionar una clase en particular que permita “activar” algunas de las inteligencias y
observar cuáles alumnos disfrutan más realizando las actividades, cuáles se muestran
más reacios o tienen mayores dificultades.
  Resolución de problemas reales y complejos: las llamadas “tareas de desempeño” 2

La resolución de problemas complejos y reales o “tareas de desempeño” requieren, para

ser resueltos, la utilización concreta de conocimientos e inteligencias. Incluyen el saber y
el saber hacer dentro de una o de varias disciplinas. Son situaciones desafiantes que
exigen de los alumnos la utilización de sus conocimientos previos de maneras nuevas y en
contextos diferentes.
La forma en la que los alumnos las resuelven y las estrategias que utilizan, pone en
evidencia sus fortalezas y los aspectos en los que es necesario continuar trabajando.
Para que estas tareas sirvan como medio para el diagnóstico, se deben ofrecer distintas
posibilidades para su resolución:

 Int. Lingüística: por medio de la palabra hablada o escrita.

 Int. Lógico-matemática: por medio de cálculos o secuencias lógicas
 Int. Musical: por medio de ritmos, tonos y melodías
 Int. Espacial: por medio de gráficos o dibujos
 Int. Kinestésica: utilizando el cuerpo o partes del mismo
 Int. Naturalista: utilizando elementos del medio natural o metáforas sobre el
mismo.
 Int. Interpersonal: interactuando con otros
 Int. Intrapersonal: reflexionando internamente, incluyendo sentimientos,
sensaciones o anécdotas personales.

En términos prácticos, podemos destinar un rincón 3 para cada inteligencia dentro del aula
o sala y registrar las preferencias de los niños; si el espacio físico es escaso, podemos
armar 1 o 2 rincones e ir rotando las inteligencias durante la semana o destinar algún
momento del día o de la semana para explorar cada una.
Es importante que esta experiencia no se convierta en algo caprichoso o superficial.
Diagnosticar las inteligencias no es un fin en sí mismo, es un medio para que nuestros
alumnos accedan al conocimiento. Muchos contenidos de enseñanza admiten ser
abordados desde distintas inteligencias, no todas a la vez. Encontrar las posibilidades que
ofrece la enseñanza de cada contenido es un arte que se va adquiriendo a lo largo del
proceso, identificando relaciones significativas entre la lógica del contenido a enseñar, la
forma en la que aparece en el mundo real (cómo es utilizado para resolver problemas
concretos) y las inteligencias que intervienen.

 Los portafolios

Los portafolios son colecciones de trabajos que permiten visualizar los procesos de
aprendizaje mediante el análisis de las producciones allí guardadas. En tanto las
actividades propuestas requieran del uso de distintas inteligencias, permitirán también
realizar un diagnóstico de cómo éstas fueron “puestas en marcha” al realizar cada uno de
los trabajos. En este sentido permite también tener una visión cronológica de su
desarrollo.

2
Denominación otorgada dentro del marco de la Enseñanza para la Comprensión.
3
Con materiales que estimulen su uso
 La constante relectura del portafolios, orientada por medio de preguntas abiertas o de
frases incompletas del tipo de “me resultó fácil realizar esta actividad porque…” “La
actividad que más disfruté fue… porque…” “si hoy tuviera que hacer esto de nuevo lo
haría…” que inviten al análisis y la reflexión metacognitiva, permite al estudiante
reconocer en sus producciones sus maneras de pensar.
En el nivel inicial este trabajo puede realizarse utilizando la carpeta de dibujos y técnicas
que usan habitualmente, a la que se le pueden agregar fotografías u otros elementos que
permitan visualizar las otras actividades que realizan.

 Reflexión y autoevaluación del alumno

Pensar sobre uno mismo es uno de los dominios de la inteligencia, por lo tanto, estimular
a los estudiantes a que se comprometan con su propio proceso de evaluación favorecerá
la toma de conciencia acerca de los logros obtenidos, y sus causas, como de los aspectos a
seguir trabajando, y por ende, del lugar en que se encuentran en su proceso de
aprendizaje.
Para orientar a los estudiantes en esta tarea es importante definir criterios claros de
evaluación, definiendo en sus producciones indicadores o evidencias que dan cuenta del
proceso de aprendizaje, -evitando expresiones ambiguas como “está bien” o “me gusta”-
invitándolos a explicitar por qué lo consideran bueno o malo, o cómo se dieron cuenta.
Otro aspecto importante es estimularlos a que proyecten estrategias para mejorar sus
desempeños o que profundicen el desarrollo de alguna inteligencia mediante acciones
concretas: asistir a un curso de teatro, aprender nuevas canciones, practicar cálculos
mentales, intentar ser más sociables…
Esta actividad de reflexión puede realizarse con niños de todas las edades, adaptando la
forma y el lenguaje en el que se la presente.

Conclusiones
La teoría de las Inteligencias Múltiples sugiere que es más instructivo considerar el tipo de
inteligencia de una persona en lugar de “cuánta” inteligencia tiene, ya que esta forma
particular de comprender el mundo y expresar sus conocimientos en él será la que
posibilite el logro de experiencias exitosas de aprendizaje, si es tenida en cuenta por
quienes lo evalúan.

Bibliografía
Armstrong, T. (1995). Inteligencias Múltiples en el salón de clases. Alexandria, EEUU: ASCD.
Blythe, Tina y cols. (2002). La enseñanza para la comprensión. Guía para el docente. Bs.As.: Paidós.
Gardner, H. (1999). La mente no escolarizada. Cómo piensan los niños y cómo deberían enseñar las
escuelas. Bs.As.: Paidós.
Krechevsky, Mara y Seidel, Steve. (1999). Mentes trabajando: la aplicación de las inteligencias
Múltiples en el aula. Seminario: Comprensión y autogestión en el aula, las organizaciones y las
comunidades., (págs. 59-78). Bs.As.
Stone Wiske, Marta (Comp.). (1999). La enseñanza para la comprensión. Vinculación entre la
investigación y la práctica. Bs.As.: Paidós.