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UN REPORTAJE INEDITO

Era el 9 de noviembre, en una mañana lluviosa de Bogotá. Trabajo en el norte de


esta gran ciudad, en una editorial de periódico famoso aquí en Bogotá, en donde
el tema principal siempre han sido los reinados y la moda. Esta semana es el
reinado de belleza en Cartagena para escoger a la Señorita Colombia y como
siempre el jefe me mandaría a mí. Este año ojala cambien las cosas, me da algo
de vergüenza estar junto mujeres tan altas y hermosas.
Salgo de mi apartamento y voy justo al auto para irme a la oficina, y como voy con
algo de tiempo aprovecho y paso por el Starbucks que está a unas cuantas
cuadras de la oficina y me pido lo de siempre, un latte de vainilla.
Son las 8 de la mañana y voy entrando justo a tiempo a la editorial con mi Latte
súper cargado de vainilla para el buen frio que hace hoy y para el largo día que me
espera. Al entrar me encuentro con Felipe, mi compañero habitual y este me
saluda:
- Buenos días Mary, preparada para la semana me imagino – exclama Felipe
- Buenos días Pipe, no mucho. Deseo que este año no me envíen al
concurso nacional de la belleza en Cartagena – Digo volteando los ojos
hacia atrás expresando fastidio
- Mona pero si eres la más preparada para ese lugar, deberías estar
orgullosa
- No lo sé Pipe, ya veremos – Me pregunto a mí misma si debería creerle
- Animo amiga, sí que lo eres – Finaliza Felipe y se marcha
Voy a mi escritorio y empiezo a hacer algo de papeleo, leer las noticias y organizar
un poco mientras espero la llegada de mi jefe.

Son las 10 de la mañana y el jefe aún no ha llegado, estoy ansiosa por saber que
me tocara esta semana y algo mal humorada, ya que habíamos quedado de
vernos temprano para organizar y preparar todo. Miro las redes sociales durante
un rato más y todo sigue igual de aburrido… Facebook, Instagram, Twitter,
Facebook, Instagram y Twitter, y así sigue mi ciclo de aburrimiento. Cuando
vuelvo a mirar la hora son las 11:30 de la mañana y ya casi es hora del almuerzo,
así que le escribo a Felipe por Whatsapp para saber que está haciendo.
- ¿Hola? – Le escribo para saber si le llega el mensaje y ver si está
disponible
- ¡Hola! – Responde rápidamente mi querido amigo
- ¿Estas ocupado? Que te parece si nos encontramos para almorzar y
charlar un rato – Le pregunto
- Me encantaría. Te espero a las 12:10 en la entrada del restaurante de la
esquina
- Está bien, ahí nos veremos

Después de un buen almuerzo con Felipe y una amena charla de cómo odio ir al
concurso nacional de belleza y como hay mujeres tan increíblemente hermosas,
me entra una llamada de mi jefe avisándome que me espera en su oficina apenas
termine la hora del almuerzo. Hago mala cara y Felipe lo nota
- ¿Paso algo? – Me pregunta con algo de extrañeza
- No mucho, llamo el jefe avisándome que me espera luego de la hora de
almuerzo – Le cuento
- ¿Y por qué tu mala cara?
- Habíamos quedado a las 9 de la mañana, pero bueno, él es el jefe – Y hago
cara de fastidio
Terminamos de charlar un rato más, pagamos la cuenta, volvemos a la oficina y
quedo con Felipe de vernos más tarde. A las 2:10 de la tarde voy entrando a la
oficina de mi jefe y en cuanto entro me dice con mucha seriedad
- Mary este año han cambiado un poco las cosas, ira Camila a hacer el
reportaje del concurso nacional de la Belleza – Me dice sin siquiera levantar
la mirada de su portátil
Me quedo en silencio por un momento
- ¿Mary, escuchaste lo que acabo de decir? – Levanta la cabeza y me mira
para confirmar si he entendido lo que me ha dicho
- Sí, claro jefe. Entonces, ¿qué me asignara a cambio de eso? – Respondo
rápidamente
- En ciudad Bolívar hay dizque un ángel que no todos pueden ver pero que
muchos dan testimonio que concede milagros – Dice con mucha seriedad
- ¿En serio? – Y suelto una risa al escuchar lo ridículo que suena lo que me
ha dicho mi jefe
- Mary no es motivo de risa, ese es tu trabajo y si es posible tómale una foto
- Bueno jefe – Salgo de la oficina con algo de risa por lo que me ha dicho el
jefe, pero eso es lo que hay que hacer

Salgo al parqueadero donde se encuentra mi auto y me quedo pensando por un


momento si debería llevarlo a esa zona tan peligrosa de Bogotá, así que al final
decido no llevarlo e irme en un Uber. Al pedirlo espero el tiempo estimado en el
que dice que llegara y empiezo a pensar donde exactamente buscar un ángel en
ciudad bolívar, llegare acaso a preguntar * ¿Ha visto usted un ángel?*.
A los 10 minutos llega mi Uber y para llegar al destino nos toma casi hora y cuarto,
y a lo que llegamos al barrio el conductor me dice que lo siente mucho pero que
hasta ahí me deja porque no le parece seguro acceder más al barrio. Me dispongo
a bajar con mala cara por no dejarme en donde quería pero muy entendible.
Me dispongo a caminar a una invasión que hay en el sector y a medida que subo
me pregunto si realmente vale la pena arriesgarme tanto por una noticia que
puede que sea falsa. Llego a una tienda de muy buen aspecto y me pido algo de
tomar, a lo que me preguntan
- ¿Eres periodista? – Me pregunta muy entusiasmado
- Sí señor, ¿puedo ayudarle con algo? – Le digo al señor de unos casi 40
años pero con buena cantidad de canas pero sin una arruga en su fina cara
- Ha venido usted por la historia de nuestro ángel, ¿no es así?
- Sí señor, he venido por la historia del ángel, ¿sabe algo usted respecto a
él? Y, ¿a que se refiere con nuestro ángel? – Creo que he llegado al lugar
correcto y me empiezo a relajar pensando que de aquí terminare sacando
toda la notica
- Vea monita, lo que pasa es que una señora que vive aquí en el barrio
empezó a decir que tenía un ángel en su casa y el chisme se rejo
rápidamente y todos pocos creyentes fueron a mirar si esta noticia si era
cierta y en efecto, es un hombre muy apuesto que pocas veces se deja ver
pero cada que se deja ver concede deseos que han salido del corazón si
así lo siente él.
- Donde puedo encontrarlo mi señor
- Mi niña, mi sobrino la guiara hasta donde Doña Angélica que es donde vive
el hermoso ángel y ojala se deje ver
- Deseo mucho que se deje ver y a lo mejor fotografía – le cuento al señor
tan amable de la tienda
El señor procede a llamar a su sobrino Carlos para que me pueda guiar hasta la
casa de doña Angélica para poder seguir con este reportaje
- Mi niña, él es mi sobrino Carlos que la guiara – Me dice señalando a su
sobrino de aproximadamente unos 11 años de edad
- Hola – Me dice Carlos mirándome de arriba abajo con una expresión de
sorprendido
- Hola Carlos, soy Mary – Le digo en un tono muy suave
- Entonces, Dios me los bendiga y vayan con mucho cuidado – Y es así
como nos despide el tío de Carlos, el dueño de la tiendita
Nos disponemos a subir la colina, y en mucho silencio llegamos a una casita de
mal aspecto. El niño toca a la puerta y al abrirla hay una señora muy joven y muy
linda a la que el niño saluda con fuerte abrazo y pasa directamente a lo que
parece una habitación. Me dispongo a saludarla y ella se presenta
- Buenas tardes, soy Angélica. Ya me han llamado para decirme que viene
para hacer un reportaje sobre mi ángel
- Buenas tardes, doña Angélica, soy Mary y en efecto vengo hacer un
reportaje sobre el ángel
- Por supuesto, siga y hablamos, y si el ángel lo permite podrá verlo – me
dice y quedo algo sorprendida de que si vaya a poder verlo
Al entrar a la casa me acomodo en la sala que es pequeña pero muy comoda, y
ella me comenta si deseo algo de tomar, asiento y me ofrece un café negro o
como ella le dice, un tintico.
Al llegar con el café negro, se sentó junto a mí y me pregunto muy dulcemente que
deseaba saber sobre el dichoso ángel
- Primeramente me gustaría saber el nombre de él – le digo
- No tiene nombre, no que sepamos. Simplemente no nos habla a nosotros
los mortales, sus palabras son inaudibles, así tratara de decirnos no
podríamos entenderlo o al menos eso he entendido yo de él – me dice
doña Angelica y por un momento he quedado muda
- Y… Como es que de algunos se deja ver y de otros no
- Si mi niña, creo yo que es depende de la fe que tenga aquella persona
- ¿Y usted podría decirme donde podemos ir a verlo? – le pregunto
rápidamente
- Claro, sígame
Nos ponemos en pie y salimos de la casa. Subimos creería yo unos 15 minutos
por casas y caminos de esta invasión hasta que llegamos a una especie de túnel
muy pequeño a simple vista. Al llegar a la entrada está custodiada por unas 5
mujeres que aparentemente son monjas, rezando todas con un rosario, así que
me dispongo a preguntar
- ¿Qué hacen aquí todas estas mujeres rezando tan fervientemente? – Le
pregunto a doña Angélica en un tono muy bajo
- Cuidan a nuestro divino ángel – Responde igualmente muy bajo
Doña Angélica se acerca y les susurra algo a ellas, con este gesto nos dejan
pasar y nos adentramos al túnel, cuando empezamos a caminar se empieza a
tonar más y más alto tomando forma de cueva que por fuera no da ninguna
impresión. Cuando creo que ya casi llegamos al fondo se empieza ver una luz
radiante, poderosa que me hipnotiza rápidamente, doña Angélica me hace un
cariño en el hombro y me deja sola, ahí, mirando aquella luz tan preciosa. Me
dispongo a caminar más a fondo cuando empiezo a ver a un hombre, pero no
cualquier hombre, no hay palabras para describir semejante belleza. Su piel era
canela y muy lisa, sin ninguna imperfección, unos rulos color miel, alto y
acuerpado, lo suficiente para que se vea perfecto.
Me acerco a él que esta de espaldas a mí y cuando estoy a punto de tocarlo, se
asusta y se aleja de mí, cuando veo esos ojos no puedo parar de verlos y noto
algo de asombro en su mirada pero luego se torna suave y relajante. Tras varios
minutos de silencio me dispongo a decirle que desea de este mundo terrenal, pero
al terminar de hablar hace un gesto de dolor y empiezan a rotar lágrimas de esos
hermosos ojos, hice que este hermoso Ángel empezara a llorar y en mi angustia
deseo fuertemente aferrarme a él y al tocarlo siento como si piel empezara arder y
rápidamente me alejo. Estoy sorprendida que el tacto me haya dolido tanto y
empiezo a llorar pero en un susurro empiezo a escuchar
- Mujer que vienes a mí no trates de hablarme o entenderme porque tus
palabras me aturden, te he esperado con la intensidad de mil soles y ahora
que estas aquí, frente a mí, no sé cómo debo actuar, más tu belleza para mi
es incomparable.- continua tras un largo suspiro- He venido aquí a
esperarte lo que ha sido para mí una eternidad para darte el mensaje que
mi padre Dios desea que te transmita a ti, escúchame claramente que al
dar el mensaje me iré a mi hogar, al lado de Dios como debe ser. –
empieza rozarme sus dedos, sus hermosos dedos por mi largo cabello
rubio y continua- Estas esperando una hija mía y tendrás que llamarla
Salome, ella vendrá al mundo a brindar paz entre la gente, no entorpeces
su camino mi hermosa mujer. – me da un beso en la frente que siento que
me quema cada centímetro de mi cuerpo y así se despide- Nos veremos
pronto mi amada mujer
Caigo en un trance y cuando abro los ojos de nuevo, estoy en casa, en mi cama,
con mi pijama y ya es de día y cuando vea mi teléfono son las 7 de la mañana y 9
de noviembre nuevamente. Me levanto confundida pensando que todo ha sido un
sueño muy realista y trato de no pensar en eso.
Hago exactamente lo mismo de lo que para mí fue un sueño y espero el momento
en el que el jefe me mande a visitar Ciudad Bolívar, así como en el sueño pero no
fue así, me han dicho que debo ir al reinado en Cartagena y decido olvidarlo todo
y seguir mi vida
Un mes después
Estoy sentada en el baño con una prueba de embarazo en mis manos que indican
dos líneas, claras y concisas que lo afirman todo… si estoy embarazada. Sentada
en el baño, confundida porque no he estado con ningún hombre desde hace más
de un año me pongo a pensar que a lo mejor ha sido un error y debería
comprarme otra o a lo mejor ir por una prueba de sangre, cuando de repente
aparece mi hermoso Ángel con un destello de luz, tan radiante como siempre y al
vernos me besa los labios, con este simple gesto lo recuerdo todo, hasta el ardor
que me producen sus caricias de amor y así como llega mi hermoso ángel,
también se va. Lo he entendido todo y claramente lo que paso hace un mes no ha
sido un sueño, y aunque nadie lo recuerde para mí ha sido lo más real en toda mi
vida y espero ansiosamente a mi hermosa Salome.
CUENTO

PRESENTADO POR:
NATHALIA ANDREA RONDÓN PABA
UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA
BUCARAMANGA
2019

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