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Nombre del estudiante: Reyna Pacheco Alva

Nombre del trabajo: IPA23: La investigación como base del manejo


y la conservación

Fecha de entrega: 13 de noviembre de 2022

Campus: Veracruz

Carrera: Odontología

Semestre: 9no.

Nombre del maestro: Angelica María Hernández Ramírez


En México, la tasa de deforestación alcanza cifras anuales de 800,000. En este
sentido, el uso de herramientas biológicas que aseguren el establecimiento exitoso
de las especies vegetales, así como su mayor velocidad de crecimiento y de
respuesta a eventos de competencia y perturbación fungen un papel importante.
Entre estas herramientas biológicas nos encontramos con ciertos
microorganismos lo cuales desarrollan interacciones benéficas con las plantas,
como es la asociación mutualista, llamada micorriza, que establecen ciertos
hongos del suelo con las raíces de las plantas vasculares, brindando de ciertas
modificaciones a la misma.
La micorriza arbuscular influye en la estabilización del suelo y determina la
composición vegetal, productividad, diversidad y sustentabilidad en diferentes
ecosistemas.
Este efecto positivo de los hongos micorrizógenos arbusculares se puede observar
en la planta hospedera, al incrementarse su adecuación (reproducción y
supervivencia) y producción de biomasa, actuando como extensiones del sistema
radical y aumentan la asimilación de nutrimentos del suelo, principalmente fósforo,
debido a que el diámetro y longitud de sus hifas les permiten explorar un mayor
volumen del ambiente edáfico.

Ahora bien, al contar con numerosas modificaciones, las plantas logran verse
altamente beneficiadas al asociarse con las micorrizas.
Dentro de estos beneficios podemos encontrarnos con que este tipo de relaciones
son relevantes en la estabilidad del suelo y en la reducción de los efectos
negativos de la competencia. La asociación micorrízica es, por lo tanto, de gran
importancia en el establecimiento, supervivencia y crecimiento de plántulas en el
campo.
Así mismo, provee a la planta hospedera de muchas ventajas, entre las que
destacan: mayor captación de nutrimentos, resistencia al estrés hídrico y
protección contra patógenos con lo que adquiere mayor competitividad sobre otras
especies al evitar la invasión de plantas de crecimiento rápido. Las hifas
extrarradicales de estos hongos tienen una mayor habilidad, comparado con las
raíces, para explorar el suelo y tomar nutrimentos minerales que se difunden muy
lento en la solución del suelo.
Continuando, dentro de ambientes oligotróficos, es decir escasos en nutrimentos,
esta asociación es muy importante, ya que estos hongos promueven la resistencia
a deficiencias hídricas en la planta hospedera, influyendo en el ambiente edáfico al
prevenir la formación de claros entre las raíces y el suelo, manteniendo la
continuidad del líquido a través de la interfase suelo-raíz, incrementando la zona
de captación de agua y alterando las relaciones hídricas, independientemente del
estadio de la planta, todo esto como consecuencia de diferentes mecanismos, que
van desde una respuesta física hasta una respuesta a nivel bioquímico. Por ello, y
para acelerar la recuperación vegetal en este tipo de sitios, es necesario que las
plantas estén asociadas con hongos micorrizógenos para así garantizar el éxito de
este proceso.
Así mismo, esta asociación cambia la estructura y fisiología de la planta a nivel
radical, provocando cambios en la comunidad de organismos patógenos del suelo,
al disminuir sus poblaciones, la cantidad de sus propágulos infectivos y el grado
de infección.
Por lo que, en pocas palabras, los hongos micorrizógenos arbusculares son
importantes en el desempeño de especies vegetales debido a su papel en la toma
de nutrimentos, protección en condiciones de estrés hídrico y prevención contra
patógenos.

Mantener las interacciones interespecíficas con especies nativas cuenta con una
enorme importancia dentro del rubro.
Muchas especies vegetales dependen de los hongos micorrizógenos para
completar su ciclo de vida, es indudable que falta información para el manejo y
producción de inoculantes de hongos micorrizógenos, siendo imprescindible tomar
en cuenta la importancia de esta asociación en programas de manejo de
ecosistemas naturales, como la repoblación y restauración de ambientes
deteriorados.
Por lo tanto, en conclusión, el éxito en el establecimiento de las plantas en
ambientes deteriorados de las zonas tropicales depende en gran medida de
microorganismos del suelo, dentro de los que se incluyen los hongos
micorrizógenos arbusculares.
No obstante, y a pesar de ser una interacción indispensable, no ha obtenido la
atención necesaria gracias a su compleja manipulación, en general.

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