RESUMEN

Microbioma de la rizosfera: la barrera emergente en las interacciones planta-

patógeno
Los microorganismos beneficiosos manipulados funcionan como una capa
indirecta del sistema inmunitario de la planta actuando como una barrera contra la
invasión de patógenos o induciendo la resistencia sistémica de la planta. La cual
podría cambiar y reclutar comunidades microbianas beneficiosas a través de
propiedades metabólicas específicas del tipo de raíz y dar forma positiva a sus
microorganismos de la rizófora en respuesta a la invasión de patógenos. En
general, las comunidades microbianas beneficiosas en la rizosfera están
involucradas en las interacciones planta-patógeno, y su poder y potencial se están
explorando y explicando con el objetivo de aumentar de manera efectiva el
crecimiento y la productividad de las plantas.

Estudios demuestran que algunos patógenos podrían ser bloqueados por otra
línea de sistema de vigilancia, una barrera de defensa emergente. El microbioma
de la rizosfera, conocido como el segundo genoma de las plantas, que contiene
colectivamente bacterias, hongos y oomicetos, está estrechamente relacionado
con el crecimiento y la salud de las plantas.Los grupos funcionales típicos, como
los rizobios, los hongos micorrízicos y los microbios patógenos de los
microorganismos de la rizosfera, que afectan el crecimiento y la salud de las
plantas

En general, estas observaciones sugieren que los microbios protectores de la

rizosfera tienen fuertes efectos sobre la salud de las plantas ante la invasión de
patógenos al combatirlos directamente y/o mejorar la ISR del huésped, lo que
contribuye a la supresión de enfermedades. Por lo tanto, comprender cómo las
plantas influyen en la estructura microbiana beneficiosa de la rizosfera, las
interacciones microbio-microbio y, en última instancia, cómo influyen en todos los
aspectos de la protección de las plantas

EJEMPLOS DE MICROBIOMA DE LA RIZOSFERA DE ALGUNAS PLANTAS.

Arabidopsis promueve específicamente tres especies bacterianas (es decir,

Microbacterium, Stenotrophomonas y Xanthomonas sp.) en la rizósfera tras la
activación de la defensa foliar por el patógeno del mildiú velloso Hyaloperonospora
arabidopsidis ( Berendsen et al., 2018 ).

Otro caso de estudio es que Arabidopsis podría reclutar la bacteria beneficiosa Bacillus
subtilissobre el patógeno foliar P. syringae pv . tomate ( Pst ) invasión ( Rudrappa et al.,
2008 ). En un estudio reciente, Arabidopsis puede reclutar una comunidad de rizosfera
beneficiosa a través de la modificación de los patrones de exudación de la planta (p. ej.,
aminoácidos, nucleótidos y ácidos orgánicos de cadena larga) en respuesta a la exposición
a Pst , para provocar una respuesta supresora de la enfermedad ( Yuan et al. ., 2018 ).

Además, las raíces dominan las composiciones cualitativas y cuantitativas de los exudados
de las raíces, una forma complicada de fluidos emitidos a través de las raíces,
dependiendo del genotipo/especie de la planta, etapa de desarrollo, estrés abiótico y
biótico ( Lundberg et al., 2012 ; Chaparro et al. al., 2014 ; Bulgarelli et al., 2015 ; Tkacz et
al., 2015 ; Yin et al., 2021 ).

Los flavonoides se han considerado moléculas de señal cruciales entre la raíz y la

rizosfera que modulan la interacción de las raíces con los microorganismos (p. ej.,
rizobios, hongos micorrízicos, patógenos de raíces o plagas que van desde
bacterias hasta hongos e insectos y nematodos; Hassan y Mathesius, 2012 ). Por
ejemplo, las flavonas derivadas de la raíz enriquecen los taxones de
Oxalobacteraceae de la rizosfera para mejorar el crecimiento del maíz y la
adquisición de nitrógeno, lo que implica que las interacciones raíz-microbio
mediadas por flavonoides también podrían modular los procesos de desarrollo en
las plantas huésped ( Yu et al., 2021 ).