Está en la página 1de 1

“GLADYS, UNA CARRERA POR MI FAMILIA”

Gladys es una estudiante de secundaria que vive en la actualidad en Junín, a más


de 4000 metros sobre el nivel del mar. Ella es la menor de nueve hermanos, y sus
padres realizan grandes esfuerzos para que en casa no falte nada. Desde muy
pequeña, a Gladys le ha encantado correr. Sale todos los días a las 5 de la mañana
y corre durante una hora y media. Ni el frío ni la lluvia son un obstáculo para ella.
Ahora se ha enterado que en su localidad se va a realizar una competencia de
maratón en la que participarán corredores destacados de las localidades vecinas.
Gladys se ha inscrito para participar, y entrena diariamente con más fuerza. El primer
premio es una cocina y, como en su casa cocinan con leña y bosta (excremento del
ganado disecado), este premio le hace especial ilusión. Si gana la cocina, su mamá
ya no aspirará humo diariamente.
Debido a las dificultades económicas que atraviesan sus padres, no le han podido
comprar zapatillas nuevas. Las que está usando tienen las plantas demasiadas
gastadas. Lamentablemente, el día de la competencia Gladys no tenía las zapatillas
para poder competir. Por eso, se molestó y pensó que todo el esfuerzo había sido
inútil. Cuando estaba por irse a casa una vecina le prestó sus zapatillas. Al darse la
partida, ella empezó a correr pero como le quedaban muy grandes se cayó.

Gladys tenía mucha rabia y se sentía muy triste. Se dice a sí misma: “De haber
corrido con mis zapatillas, hubiera ganado”.

También podría gustarte