Está en la página 1de 3

Batalla de Coro

Ubicación

La Batalla de Coro fue un enfrentamiento militar ocurrido el 28 de


noviembre de 1810 en el contexto de las primeras etapas de la Guerra de
Independencia de Venezuela, durante la Campaña de Coro, entre las fuerzas
expedicionarias leales a la Junta Suprema de Caracas, dirigidas por el
marqués Francisco Rodríguez del Toro, y las tropas realistas fieles a
la Regencia de España, encabezadas por el brigadier José Ceballos.

Personajes

Patriotas
Comandante
Francisco Rodríguez del Toro
El Cuerpo Expedicionario se organizó en cuatro cuerpos: 
la «Descubierta», formada por el Estado Mayor, un destacamento de lanceros
a caballo y una partida guerrillera de infantería ligera;

 la vanguardia al mando del coronel Santinelli; el centro, dirigido por el


coronel Ustáriz y formado por infantería; 

la retaguardia, comandada por el coronel Luis Montilla, era un mixtura de


infantes y jinetes; 

y la artillería, seis piezas de campaña grandes y pequeñas a las órdenes del


coronel Diego Jalón

Realistas
Comandante
Al momento de la batalla, el capitán general y su hueste habían llegado a
Pedregal y se conformaba por 600 infantes, 200 jinetes, un cañón y 250 a 4
pedreros.

Antecedentes
Tras el derrocamiento del capitán general Vicente Emparán, las nuevas
autoridades de la Junta Suprema de Caracas habían sido reconocidas por todas
las provincias, excepto en Coro, Maracaibo y Guayana.17 Después que el
gobernador de la primera, brigadier José Ceballos, amenazara públicamente a
la naciente junta de gobierno, arrestara a los comisionados juntistas Vicente
Tejera, Diego de Jugo y Andrés Moreno, enviados para negociar el
sometimiento de la provincia, y los remita a Maracaibo, la Junta Suprema
decidió organizar una expedición contra Coro y Maracaibo dirigida
por Francisco Rodríguez del Toro, el marqués de Toro.

Desarrollo

esperar varios días a que los peones llevaran a hombres la artillería por los
difíciles caminos. Entre tanto, los realistas han evacuado a la población civil,
enviándola a las sierras orientales

Se temía que llegara a La Vela una escuadrilla con refuerzos realistas, por lo
que el marqués decidió atacar inmediatamente; en caso de que tales refuerzos
ya hubieran llegado, su plan era cercar la ciudad.

Los realistas se retiran al centro de la ciudad, ya no tienen municiones sino


metralla, no pueden seguir respondiendo al fuego de los cañones enemigos y
dejan atrás gran número de muertos y heridos.

El coronel entra en la urbe, produciendo una batalla calle por calle. Cuando
faltaba un último asalto para tomar la plaza de armas, el marqués ordenó la
retirada. 

Se le había informado que Miyares estaba en Sabaneta de Coro y temió quedar


atrapado entre dos fuegos.

Durante la noche se retiró silenciosamente hacia Sabaneta, seguido por


Ceballos. Las bajas patriotas fueron 23 muertos y 31 heridos. Las enemigas
son desconocidas pero posiblemente mayores.

Los realistas capturaron un cañón y algunos prisioneros.Al día siguiente,


Ceballos decidió no perseguirlo, los patriotas no estaban vencidos y temía un
desembarco en La Vela.54 
Consecuencias

Ciertamente esta ofensiva había conseguido cancelar los planes del gobierno
marabeño para una ofensiva en el centro de Venezuela19 pero no dejaba de ser
un fracaso, principalmente porque su comandante carecía de toda experiencia
militar y la artillería y el bagaje le restaron movilidad durante el avance.
Además, movilizar tal fuerza había sido muy costoso para las finanzas de la
Junta Suprema: «Se había querido organizar á la usanza europea y con
bastante lujo».9 También hubo un error a la hora de plantear objetivos.
Inicialmente no se esperaba que la expedición tuviera que librar alguna acción
bélica, sólo que ayudara al marqués a imponerse a la hora de negociar, vigilara
las fronteras de la provincia de Caracas e impidiera la expansión de ideas
contrarias al movimiento revolucionario.

Este relativo éxito permitió que empezaran a llegar refuerzos desde Puerto


Rico, el primero enviado el 27 de noviembre y compuesto por seis oficiales y
150 fusiles con rumbo a Coro.También que a Mirayes el ser reconocido
en Angostura como legítimo capitán general el 7 de marzo de 1811

También podría gustarte