Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen Del Primer Tema .. El Orientalismo
Resumen Del Primer Tema .. El Orientalismo
:Presentado por
Hadeer Assem
2023
Índice
Bibliografía …………………………………………………...………… 6
1
22.2. El orientalismo
Abierta a la influencia del mundo del Islam y de los musulmanes en el seno de las
sociedades occidentales, se construye esta vía de conocimiento crítico que toma su
nombre del revelador estudio del palestino Edward W. Said, Orientalism de 1978. El
manual de Said obligó a revisar los fundamentos en que estaban asentadas las
relaciones entre estos dos mundos tan antagónicos, pero a la vez, en épocas de
globalización como la presente, tan cercanos: no se puede prescindir de la presencia
de lo «oriental» en la visión del mundo de las antiguas naciones que intervinieron en
la colonización de aquellas regiones; precisamente, a partir de este estudio se
sistematiza el conocimiento de los pueblos islámicos, al reducirlos a categorías
intelectuales que permiten su valoración e integración en un orden de pensamiento
que viene a coincidir, en muchas posturas, con el de los estudios culturales, aunque,
en este caso, la visión orientalista no se deje cercar por presupuestos ideológicos
cerrados, ya que se trata de mundos sometidos a continuos cambios: no se puede
mantener ya la idea de que es Occidente la que domina a Oriente de una forma
pacífica —usando vías diplomáticas y comerciales— tras los conflictos bélicos
desatados en los primeros años del siglo XXI y que dejan bien clara la diferencia
radical que existe entre una y otra representación del mundo.
Desde estas perspectivas, el orientalismo determina las diferencias entre estos dos
mundos para radicalizarlas aún más y permitir a las potencias occidentales mantener
su poder, controlar y gobernar a esos «otros»; de este modo, cualquier valoración que
se realice de aquellas formas artísticas se encontrará siempre sesgada por estas
posturas: los occidentales son caracterizados como dueños de la razón, de la paz, de la
lógica, del bienestar, mientras que los orientales son presentados desde las
perspectivas del fanatismo, de la violencia, de la desigualdad social.
2
largo del siglo XX no puede prescindir de ese sistema ideológico, tan incardinado a
unas estructuras de poder que, aunque hayan desaparecido, mantienen su presencia en
las relaciones económicas que siguen vigentes entre los países industriales y los que
fueron colonizados ideológicamente.
Por último, tienen que ser considerados, como parte activa del proceso, los
intelectuales que quieren sentir la experiencia orientalista, tal y como lo demuestran
los casos de Lamartine, Nerval y Flaubert.
3
vínculos entre musulmanes y católicos, acudiendo al origen «abrahámico» compartido
por una y otra religión; su creencia de que sólo existe «un espíritu humano» permite
volver a analizar el simbolismo del arte islámico, las estructuras lógicas del
pensamiento musulmán, la tradicional economía islámica, además de sus
organizaciones gremiales; la mística musulmana se relaciona de esta forma con los
planteamientos de Jung o de Kierkegaard; Massignon critica la «expansión» británica
sobre este mundo, como inductora además de falsas categorías.
Bernard Lewis fue uno de los primeros en intentar explicar la dicotomía entre el
ámbito semítico y el musulmán, intentando explicar por qué los árabes no podían
aceptar la presencia de los judíos en aquella zona geográfica, mediante posturas que
no llega a aceptar Said, por cuanto piensa que la visión reducida de la realidad
impuesta por los orientalistas instiga posiciones tan radicales como la de este ideólogo
que llega a afirmar que la lengua árabe es una estructura de pensamiento peligrosa,
por la imprecisión de sus ideas, por la dimensión categórica del mundo, por el
radicalismo de sus afirmaciones.
Es necesario, por tanto, como señala Said, asumir esta visión orientalista —llena
de prejuicios y de esquemas de dominio político y económico— para lograr construir
una alternativa que permita el trazado de una concepción ideológica diferente, en la
que los problemas de enfrentamiento social y religioso puedan ser dirimidos y se
logre, a la par, construir un sistema de convivencia diferente.
4
primeros críticos en percibir el lento proceso de afirmación cultural de los grupos
minoritarios.
5
Bibliografía