Religiosidad y formalismos

Jesús condeno a los fariseos que daban más importancia a la vestimenta y

apariencias externas antes que a la correcta condición de espíritu y corazón,
daban más importancia a la letra de la ley convirtiendo así la religión en una
especia de equipo jurídico que no hacía más que memorizar la ley para juzgar al
prójimo suprimiendo y cauterizando la actuación e influencia del espíritu santo en
sus corazones.

Hoy son muchas las sectas que sobreponen la obligatoriedad de pertenecer a su

religión para ser salvos, como si para ser salvos se necesita pertenecer a una
religión como si fuera una especie de club de salvación, cuando los segadores
serán los ángeles y la señal será el espíritu que more dentro de cada uno de
nosotros, porque o mora el espíritu de Dios o el espíritu del mundo, y quien puede
burlar a Dios, solo Dios conoce nuestros corazones, lo que somos en lo más
profundo de nuestro ser, el examina nuestros riñones, y solo los puro y limpios de
corazón verán a Dios, hay por ejemplo quienes están más pendiente del color del
labial de la hermana o el que tan largo de su falda antes que ganar almas y rendir
cuenta de los dones y talentos que Dios le a entregado, hay quienes los invade
una especie de espíritu bélico de contender y discutir la palabra de Dios con otro
hermano, antes que ir en pos de las almas perdidas, hay quienes son una especie
de jueces y señalan a otras iglesias cuando Jesús dijo que ni siquiera el padre
juzga sino que todo el juicio lo dio al hijo.

Pues quienes serán salvos solo Dios lo sabe, de acuerdo a la pureza de nuestro
corazón, lo que si es cierto que no serán salvos todos los que parecen ser salvos
ni serán condenados los que parecen estar condenados, no son todos los que
están ni están todos los que van a ser.

Que debemos hacer nosotros entonces si pertenecemos a la iglesia verdadera

sabremos que es el cuerpo de cristo, y toda iglesia que se mueva dentro de este
espíritu de santidad está dentro de la iglesia verdadera espiritual que es cristo,
sabremos también que si amamos a Dios y le conocemos también amamos y
conocemos a quienes a el le aman igual que nosotros porque a ellos al igual que a
nosotros Dios nos conoce y nos ama y esos son nuestros hermanos por eso que
nadie jamás que diga amar a Dios odia a su hermano, y asi como el señor conoce
a los que son suyos así nosotros conocemos quienes también aman a Dios al
igual que lo hacemos y eso nos impulsó de manera natural a amarnos unos a
otros, lo que este fuera del principio de amor no es de Dios.

Jesus dijo si me amas aapacienta mis ovejas

Juan 21:15-17Reina-Valera 1960 (RVR1960)

 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de
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Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes
que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.

Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro
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le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.

Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se

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entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió:

Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta
mis ovejasas

Es nuestra misión visión y deber ahora mientras haya tiempo buscar las
almas del Señor nuestros hermanos y traerlos al redir.

Recordemos que todos rendiremos cuenta a Dios por los dones que el nos
dio.