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Enfermedades de las glándulas salivales


H. Viñals Iglesias y J. Ferre Jorge
Médicos Estomatólogos. Profesores Asociados de Medicina Bucal. Facultad de Odontología. Universidad de Barcelona.

Las alteraciones de las glándulas salivales son cas y las neoplasias suelen ser indoloras. En la práctica clínica
de naturaleza reactiva (mucoceles), obstructiva la palpación glandular nos puede ayudar a averiguar la naturale-
(sialolitiasis), infecciosa (parotiditis), za del proceso patológico. Las tumoraciones blandas o fluc-
tuantes suelen corresponder a procesos benignos (mucoceles,
inmunopatológica o neoplásica. La enfermedad ránulas) y las induradas y fijas pueden indicar neoplasias malig-
salival más frecuente es la xerostomía derivada nas. La localización intraoral más frecuente de neoplasias sali-
del empleo de fármacos, posradioterapia vales es en la cara posterolateral del paladar duro.
oncológica o debida a un síndrome de Sjögren.
El 80% de tumores de las glándulas salivales Trastornos del flujo salival
son benignos, parotídeos y corresponden a
adenomas pleomorfos. De forma fisiológica existen diversos factores que influyen
sobre la secreción salival (tabla 1). En la tabla 2 se exponen
En la cavidad oral encontramos dos tipos de glándulas sali- los valores normales de flujo salival.
vales, las mayores y las menores. Las primeras incluyen la La afección salival más frecuente es la derivada del con-
parótida, la submandibular o submaxilar y la sublingual. Las sumo de fármacos que tienen como efecto colateral la dismi-
glándulas salivales menores son muy numerosas y se distri- nución del flujo salival; en segundo lugar está la enfermedad
buyen por toda la boca con excepción del dorso de la lengua glandular por efecto de la radioterapia oncológica, y en ter-
y la encía adherida. Como promedio se calcula que el pala- cer lugar, el síndrome de Sjögren. Estas tres enfermedades
dar duro contiene unas 450 glándulas menores, 220 en el pa- producen hiposialia o disminución del flujo salival como
ladar blando y unas ocho en la úvula1. principal síntoma, en cuanto lo aprecia el paciente, y signo,
La estructura de las glándulas salivales está compuesta en cuanto que es objetivable.
por una porción secretora o acinar y por un sistema ductal de
drenaje de dicha secreción. En función del tipo de secreción Xerostomía
las glándulas salivales pueden ser mucosas, serosas o mix- La xerostomía se define como la sensación subjetiva de boca
tas. A lo largo de cada glándula la celularidad de su epitelio seca, pero hablamos clínicamente de xerostomía cuando po-
varía, de manera que los distintos tipos de neoplasias pueden demos objetivar un flujo salival estimulado menor de 0,5
derivar de los diferentes tipos celulares encontrados en el ár- ml/min. La gammagrafía puede ayudar a completar el diag-
bol glandular (figs. 1 y 2). nóstico. En la tabla 3 se exponen diversas alteraciones cau-
La patología de las glándulas salivales puede ser de naturale- santes de xerostomía.
za reactiva, obstructiva, infecciosa, inmunopatológica o neoplá- El tratamiento de la xerostomía se podrá realizar con pro-
sica. El síntoma común de estos trastornos es la tumefacción ductos sialogogos en el caso de que haya un remanente de
glandular. Las lesiones infecciosas y obstructivas son habitual- parénquima glandular funcionante. Se puede prescribir esti-
mente dolorosas, mientras que las alteraciones inmunopatológi- mulantes caseros, como chicles o caramelos de menta o li-
món sin azúcar, agua limonada, o bien fármacos, como la pi-
locarpina. En caso de que no haya suficiente producción sa-
lival, se podría utilizar sustitutos salivales como las salivas
Palabras clave: Glándulas salivales. Sialadenitis. Sialo-
litiasis. Sialadenosis. Quiste salival. Neoplasias. artificiales a base de carboximetilcelulosa (Xero-lube) o mu-
cina (Saliva Orthana), pero no están comercializadas en Es-

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Conducto principal

Conducto extralobulillar

Conducto estriado
Conducto
intralobulillares

Cond. intercalados
y terminales

Acinos glandulares
Figura 1. Estructura del árbol glandular:
conducto principal, conducto extralobuli-
llar, conducto estriado, conductos inter-
calados y terminales, conductos intralo-
bulillares y acinos glandulares.

Epitelio plano poliestratificado

Epitelio estratificado
con células cúbicas
o cilíndricas

Células epiteliales
ricas en mitocondrias

Epitelio cúbico
Células mioepiteliales

Figura 2. Celularidad del árbol glandular:


Células acinares epitelio plano poliestratificado, epitelio
estratificado con células cúbicas o cilín-
dricas, células epiteliales ricas en mito-
condrias, epitelio cúbico, células mioepi-
teliales y células acinares.

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TABLA 1. Factores que influyen en la secreción salival TABLA 3. Causas de xerostomía

Edad y sexo Alteraciones de los estímulos aferentes


Extraorales: visuales, olfatorios
Tamaño glandular
Intraorales: mecánicos, térmicos, gustativos
Peso corporal
Alteraciones a escala central
Estado de hidratación Estrés
Ansiedad
Ritmos circadianos
Depresión
Factores ambientales Anorexia nerviosa
Alteraciones hipofisarias
Factores emocionales
Traumatismos craneoencefálicos
Determinados hábitos
Alteraciones de las vías eferentes vegetativas
Tabaquismo
Consumo de drogas
Fármacos
TABLA 2. Tasas de flujo salival de las glándulas salivales Antidepresivos
mayores Antipsicóticos
Antihistamínicos
En reposo Estimulada Antihipertensivos
Glándula Anticolinérgicos
(ml/min) (ml/min)
Alteraciones glandulares
Parótida 0,04 0,5-0,8 Deshidratación
Submaxilar/sublingual 0,12 0,5-0,8 Procesos autoinmunes: síndrome de Sjögren
Radiación
Cirugía

paña. En el mercado español existen soluciones enzimáticas


(Biotene®) y nebulizadores (BucoHidrat®) como alternati-
vas al simple y barato botellín de agua2,3.
TABLA 4. Causas de sialorrea
Sialorrea Alteraciones bucales
La sialorrea verdadera se produce por un estímulo excesivo Lesiones orales: erosiones, aftas, úlceras, etc.
del reflejo salival en cualquier zona. Debe diferenciarse de la Dolor dental o periodontal
Inflamaciones mucosas
falsa sialorrea debida a la dificultad de deglución de la saliva.
Alteraciones digestivas
En la tabla 4 se observa una serie de procesos que pueden Esofágicas: espasmos, cuerpo extraño, úlceras,
provocarla. El tratamiento de la sialorrea consiste en investi- tumores
gar la posible causa y realizar un tratamiento etiológico. Si Gástricas: úlceras, hernia de hiato, trastornos
de la motilidad
esto no es posible, se puede intentar el control farmacológico Pancreatitis
con metantelina o con bromuro de propantelina. En casos
Alteraciones neurológicas
controlados puede usarse atropina4-6. Retraso mental
Psicosis
Enfermedad de Parkinson
Sialadenitis Epilepsia
Encefalitis
Tumores
Es una inflamación de las glándulas salivales (acinos y con- Fármacos
ductos excretores) caracterizada por una tumefacción dolo- Inhibidores de la colinesterasa
rosa en las mismas7; puede estar producida por diversos Agonistas colinérgicos
Litio
agentes etiológicos (tabla 5). La mayoría son crónicas y con- Yoduros
dicionan una fibrosis significativa del parénquima glandular. Mercuriales
La sialadenitis viral es la forma infecciosa más frecuente; las L-dopa
formas piógenas agudas así como las sialadenitis infecciosas Intoxicaciones
Plomo
crónicas son raras. Bromo
Arsénico
Sialadenitis virales Miscelánea
Las sialadenitis pueden estar producidas por distintos agen- Hipertiroidismo
tes virales (tabla 6), pero el más habitual es el paramixovi- Disautonomía familiar
Sialorrea paroxística idiopática
rus, que da lugar a la parotiditis epidémica o paperas8.

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rotídea muy dolorosa, que se extiende a la rama ascendente


TABLA 5. Clasificación de las sialadenitis
mandibular y a la zona mastoidea que incluso puede produ-
Virales cir un desplazamiento lateral del lóbulo de la oreja. En la ex-
Bacterianas ploración intraoral podemos detectar un enrojecimiento y di-
Por irradiación latación de la papila del conducto de Stenon (situada bilate-
Obstructivas ralmente en la cara interna de la mejilla a la altura del primer
molar superior), que tras la presión excreta un exudado no
Inmunopatológicas
purulento. La tumefacción glandular es de inicio unilateral,
se convierte en bilateral entre el primer y sexto días, y des-
aparece en unos 10 días. Además de la tumefacción, pode-
TABLA 6. Agentes etiológicos de las sialadenitis virales
mos hallar una afección del estado general con adenopatías
1. Paramixovirus (parotiditis epidémica o paperas) pretraqueales y submandibulares7.
2. Citomegalovirus (enfermedad de inclusión salival) Como pruebas complementarias podemos solicitar una
3. Virus Coxackie A y B (herpangina) amilasa sérica, que estará elevada. Los aumentos de lipasa
4. Virus Echo 9 son indicativos de lesión pancreática concomitante. El resto
de la analítica en sangre puede ser normal. Si aparecen sín-
5. Virus influenza A
tomas meníngeos requieren una punción lumbar y los culti-
6. Virus parainfluenza 1-3
vos de líquido cefalorraquídeo (LCR) pueden ser positivos
en los primeros 6 días de la clínica. La confirmación diag-
nóstica de la enfermedad se obtiene mediante una serología
Parotiditis epidémica en la que se observe un aumento de anticuerpos frente a los
Dado que la mayoría de los niños en países industrializados antígenos S (del núcleo) y V (de superficie) del virus, en dos
están vacunados contra las paperas, la enfermedad actual- determinaciones separadas por un intervalo de 2 semanas8.
mente es rara. La máxima incidencia se produce en otoño- El diagnóstico es relativamente sencillo si se realiza una
invierno y primavera, y afecta fundamentalmente a las glán- minuciosa anamnesis junto con los datos clínicos. Como
dulas parótidas, si bien puede afectar a otras glándulas sali- factor importante debemos de tener en cuenta el contexto
vales mayores y menores, así como a las meninges, los epidemiológico de la parotiditis. El potencial aislamiento del
testículos, los ovarios y el páncreas. virus (en saliva, LCR o tisular) o la serología (fijación del
La transmisión de la enfermedad se produce por contacto complemento y hemaglutinación) nos confirmarán la enti-
directo con la saliva infectada de una persona enferma. La dad.
máxima prevalencia (90%) se produce en niños de entre 4 y El diagnóstico diferencial se puede plantear con las siala-
8 años y se puede prolongar hasta los 15 años; tras este in- denitis supuradas, las sialolitiasis, las reacciones alérgicas,
tervalo, la enfermedad es excepcional. El 30% de casos se las adenitis y celulitis cervicofaciales, los abscesos denta-
dan en forma inaparente7,9. rios, la sinusitis maxilar, los tumores parotídeos y otras alte-
La infección primaria de las paperas se produce en la ca- raciones que se comentarán posteriormente.
vidad oral y nasal. El virus se replica en el tracto respiratorio El pronóstico de la parotiditis dependerá de las posibles
superior y en los ganglios linfáticos regionales, pasando pos- complicaciones: las meningoencefalitis leves aparecen en un
teriormente al torrente circulatorio. 20% de casos, las pancreatitis en un 15%, las ooforitis-or-
Puede detectarse el virus en saliva entre 2 y 6 días antes quitis-epididimitis en un 5%, la sordera en un 5% y son ra-
de manifestarse la clínica, y el período infectante es largo, ras otras alteraciones como la miocarditis, tiroiditis, etc.
de unas 6 semanas. Tras la enfermedad, la inmunidad es per- El tratamiento es sintomático, con la administración de
manente. Desde 1967 se administra a los 15 meses de edad antiinflamatorios no esteroides (AINES), reposo, aislamien-
una vacuna de virus vivo atenuado con una eficacia del to, dieta líquida, bebidas ricas en cítricos y la masticación de
95%, es la vacuna triple vírica que inmuniza no sólo frente a chicles sin azúcar para favorecer el drenaje glandular. En los
la parotiditis sino también contra el sarampión y la rubéo- casos graves puede estar indicada la prescripción de 1 g/24 h
la7,10. de gammaglobulina específica y/o lisozima7,9.
El período de incubación de la enfermedad oscila entre 15
y 21 días, tras los que se presentan durante 2-3 días síntomas Sialadenitis bacterianas
prodrómicos, como febrícula, anorexia, malestar general, Parotiditis aguda purulenta
dolor ótico y cefalea. Los síntomas clínicos afectan funda- Estas parotiditis inciden fundamentalmente en adultos deshi-
mentalmente a la glándula parótida y sólo en un 10% de ca- dratados y xerostómicos, debilitados por enfermedades cró-
sos la afección es únicamente submandibular sin afección nicas o alteraciones inmunitarias, pero sobre todo se produ-
parotídea10. En la clínica destaca una gran tumefacción pa- cen en el postoperatorio de cirugía de colon y ante la presen-

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cia de glándulas obstruidas. En los casos de cirugía puede


TABLA 7.Clasificación de las sialadenitis bacterianas
relacionarse con una interrupción transitoria del flujo ductal
tras el uso de sulfato de atropina durante la anestesia gene- 1. Parotiditis aguda purulenta o supurada aguda
ral, lo que permite la infección ascendente. La parotiditis 2. Parotiditis crónica
aguda purulenta (PAP) también puede aparecer en la prime- a) Recidivante (sialectásica)
b) Específicas
ra infancia en niños con un trasfondo dismórfico, en prema- Tuberculosis
turos, niños deshidratados, etc.1,2,9,11. En la tabla 7 se expo- Actinomicóticas
nen los distintos tipos de sialadenitis bacterianas. Sifilíticas
La puerta de entrada de las formas purulentas en la paróti-
da obedece a infecciones por vía ascendente canalicular, pe-
ro no se descarta la vía hematógena tras infecciones disemi- intermitente de Claisse-Dupré, sialodoquitis fibrinosa de
nadas o la linfática vecinal. La etiología microbiana puede Kussmaul, entre otras7.
deberse a Staphylococcus aureus, Streptococcus viridans y La histología de las glándulas evidencia una dilatación de
hemolíticos, neumococos, bacilos gramnegativos y a anaero- los conductos excretores, que sufren una metaplasia escamo-
bios de la nasofaringe11. La patogenia del proceso indica la sa ductal y una inflamación crónica periductal, que compor-
presencia de alteraciones vasculares que condicionan una hi- ta al evolucionar una fibrosis y una atrofia acinar y del pa-
poxia celular que comporta una infección canalicular secun- rénquima glandular; también se observan los folículos lin-
daria. foides periductales activados.
Las manifestaciones clínicas son, en el 80-90% de los ca- Clínicamente, observamos a niños que presentan una tu-
sos, unilaterales, con un dolor súbito en el ángulo mandibu- mefacción parotídea uni o bilateral, que puede afectar tam-
lar, que aumenta con el movimiento. La tumefacción glan- bién al ángulo mandibular, pero con síntomas de poco relie-
dular es de consistencia dura, y los tejidos superficiales se ve, con poco dolor. La expresión intraoral del conducto de
muestran enrojecidos y calientes; el paciente presenta una Stenon puede poner de manifiesto una saliva espesa, a veces
alteración del estado general con fiebre, trismo y xerosto- ligeramente purulenta. Tras varios episodios, en ocasiones
mía. Si la etiología es estafilocócica, puede presentarse un separados por semanas o meses, podemos apreciar una re-
edema cervicofacial. La expresión glandular permite obser- ducción del flujo salivar y una induración glandular.
var una secreción purulenta por el conducto de Stenon. Si el El diagnóstico se realiza mediante la práctica de una sia-
absceso es intraglandular –en la celda parotídea–, puede fis- lografía en la que se aprecian ectasias ductales y zonas de
tulizar, aunque esto raramente ocurre. estenosis sin litiasis, observándose la típica imagen denomi-
El diagnóstico diferencial debe realizarse con los abscesos nada en rosario o perdigonada.
de origen odontogénico –mucho más frecuentes– y con las En el tratamiento de la fase aguda, se emplean antibióti-
alteraciones de la articulación temporomandibular. El pro- cos orales (espiramicina más metronidazol). Estas formas
nóstico dependerá de las posibles complicaciones asociadas crónicas y recidivantes pueden desaparecer en la pubertad11.
como son la fistulización, la parálisis del VII par craneal, la Se han descrito tratamientos con cirugía (denervación para-
presencia de vértigos o sordera. simpática o parotidectomía) sólo para casos extremos9.
El tratamiento es hospitalario y debe ser urgente ya que
compromete la vida del paciente. Se debe administrar anti- Sialadenitis por irradiación
bióticos por vía intravenosa, normalizar el equilibrio hidro- La disminución de la saliva depende directamente de la do-
electrolítico y estimular la secreción salival. Si no responde, sis de radiación. La reducción de saliva se puede iniciar a los
se procede al drenaje quirúrgico. 10-20 Gy, y es recuperable si la dosis total no excede los 50
Gy, pero irrecuperable si supera los 60 Gy.
Parotiditis crónica recidivante Las células serosas acinares son radiosensibles y las célu-
En la mayoría de los casos la etiología es idiopática, en al- las mucosas y ductales son radiorresistentes. En la histología
gunos puede hallarse una estenosis congénita de los conduc- glandular hallamos un infiltrado denso, con estenosis vascu-
tos glandulares; los gérmenes que se aíslan son poco patóge- lar en la fase aguda, más tardíamente predomina la fibrosis y
nos: Estreptococcus viridans, Escherichia coli y neumoco- la desorganización lobular. Puede presentarse una lipomato-
cos. sis perivascular. Las glándulas salivales menores sufren
La sialadenitis crónica recidivante se presenta fundamen- cambios similares a los de las mayores, pero de menor inten-
talmente en la glándula parótida, en una u otra, pero no en sidad. Las células mucosas persisten pero hay fibrosis inters-
las dos a la vez. ticial entre ellas.
Esta forma aparece fundamentalmente en niños entre 3 y La mejor prevención es evitar la innecesaria irradiación
5 años. En la bibliografía ha recibido diversas denominacio- de las glándulas salivales al tratar los tumores de cabeza y
nes: parotiditis crónica recurrente de Payen, hidroparotiditis cuello. En este sentido la planificación de los campos de tra-

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ladenitis electrolítica, que comporta un espesamiento de la


saliva. También las hiperplasias o las neoplasias pueden pro-
ducir una inflamación glandular secundaria7.
En la evolución histológica de la glándula, sea cual sea la
causa, se produce una inflamación crónica con sustitución
fibrosa que termina en la degeneración y en la atrofia del pa-
rénquima.
La edad de presentación de estas formas crónicas es va-
riable, desde los 10 a los 70 años. Clínicamente, si se obstru-
ye una glándula salival mayor, ésta aumenta de tamaño por
la acumulación de secreciones en sus conductos y, posterior-
mente, debido a la infiltración por células inflamatorias. La
glándula suele ser firme pero se desplaza libremente, pu-
Figura 3. Sialografía de una esclerosis glandular por sialadenitis
crónica obstructiva; en la radiografía se ponen de manifiesto múlti- diéndose palpar un engrosamiento de los conductos glandu-
ples ectasias, y se denomina “imagen en perdigonada”. lares; su consistencia aumenta progresivamente con el tiem-
po a medida que se fibrosan los acinos. Las glándulas saliva-
les menores también pueden obstruirse o comprimirse (p. ej.
tamiento con equipos informáticos que permiten la simula- por los rebordes de las prótesis dentales), desarrollándose en
ción en 3D está suponiendo un importante avance en aque- ellas una sialadenitis esclerosante que no presenta evidencia
llos centros que ya disponen de ellos. clínica.
El uso de la pilocarpina se ha propuesto como tratamiento El diagnóstico se realiza con una sialografía (fig. 3), de la
para la xerostomía residual que queda como grave secuela que se tienen bien estructurados los patrones en 4 estadios
crónica. Sin embargo, existe cierta contradicción en los re- distintos (patrones sialográficos de Zhao). Deberemos reali-
sultados de los estudios: mientras que subjetivamente los pa- zar el diagnóstico diferencial con otras causas de xerosto-
cientes refieren mejoría, los datos objetivos, como la gam- mía, enfermedades del tejido conectivo, las sialadenitis mio-
magrafía y el flujo salival, no revelan mejorías significati- epiteliales y la lesión linfoepitelial benigna que describire-
vas. Una explicación que se propone para este hecho es que mos posteriormente.
las medidas objetivas analizan fundamentalmente las glán- El pronóstico dependerá de la causa productora de la sia-
dulas salivales mayores, más radiosensibles, cuya acción es ladenitis, y es favorable si es debida a cálculos o cuerpos ex-
importante en la masticación, mientras que las medidas sub- traños. El tratamiento es médico (sustitutos de saliva, pilo-
jetivas (escala analógica visual) valoran fundamentalmente carpina, etc.) o quirúrgico, con sialadenectomía.
la acción de las glándulas salivales menores, más radiorre-
sistentes y cuya acción humidifica el medio oral durante más Sialadenitis inmunopatológicas
horas. En los EE.UU. y el Reino Unido la pilocarpina ha si- Sialadenitis alérgica aguda
do comercializada en comprimidos de 5 mg (Salagen®). En La tumefacción alérgica localizada de una glándula salival
España se debe prescribir como fórmula magistral, en solu- es rara y se debe al depósito de complejos antígeno-anticuer-
ción acuosa de 1 mg/1 ml, siendo la dosis aconsejada de po. Histológicamente se produce una inflamación edemato-
5 mg tres veces al día, previa a las ingestas. Se debe valorar sa, degeneración del parénquima e infiltrado inflamatorio
las contraindicaciones oftalmológicas, digestivas y cardio- periductal y perivascular con linfocitos, leucocitos e histio-
rrespiratorias del uso de este agente colinérgico muscarínico. citos13.
Se está investigando el uso de fármacos citoprotectores, Se ha descrito una parotiditis concomitante a consecuen-
como orgoteína y amifostina, para que las células sanas del cia de hiperergia generalizada (como complicación de fiebre
organismo no sufran los efectos letales de la radioterapia del heno, asma, etc.), cuya hipersalivación puede ser muy
destinados a las células diana cancerosas12. molesta. Los alérgenos son de tipo alimentario o farmacoló-
gico. En la tabla 8 se presentan los fármacos que se han vis-
Sialadenitis crónica obstructiva o esclerosante to implicados en este proceso7,14,15.
crónica
El mecanismo de producción más frecuente de estas sialade- Sialadenitis mioepitelial: síndrome de Sjögren
nitis es la obstrucción ductal (por cálculos o cuerpos extra- El síndrome de Sjögren se define clínicamente cuando están
ños) y la compresión directa de la glándula y/o sus conduc- presentes dos o tres de los siguientes elementos: queratocon-
tos. Además, la sialadenitis crónica puede deberse a la extra- juntivitis seca, xerostomía y enfermedad reumática, general-
vasación de moco por traumatismos directos o a la alte- mente artritis reumatoide, aunque puede asociarse con otro
ración de la composición salivar (disquilia) denominada sia- tipo de colagenosis o enfermedades autoinmunes.

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TABLA 8. Fármacos relacionados con la sialadenitis alérgica TABLA 9. Criterios diagnósticos de síndrome de Sjögren
aguda14,15 (Comunidad Europea)

Yodo 1. Síntomas oculares


Respuesta afirmativa a una de las tres preguntas:
Cloramfenicol
¿Sus ojos están secos de modo persistente cada día
Oxitetraciclina durante más de 3 meses?
¿Tiene usted repetidamente sensación de tierra o arenilla
Tiouracilo
en los ojos?
Fenilbutazona ¿Usa usted lágrimas artificiales más de tres veces al día?
Nitrofurantoína 2. Síntomas orales
Respuesta afirmativa a una de las tres preguntas:
¿Tiene usted sensación de boca seca desde hace más
de 3 meses?
Es un proceso inflamatorio crónico en que se produce la ¿Recuerda usted que de adulto se le hayan hinchado
destrucción de las glándulas exocrinas, mediada por linfoci- las glándulas salivales de modo persistente
tos, que determina una disminución o ausencia de la secre- o recurrente?
¿Tiene usted que beber líquidos para poder tragar
ción glandular salival y lagrimal, lo que se denomina síndro- los alimentos secos?
me de Sjögren primario. Cuando se acompaña de una enfer-
3. Signos oculares
medad colagenótica o autoinmune adopta el nombre de La objetivación de la sequedad ocular se confirma con
síndrome de Sjögren secundario. Las mujeres constituyen una de las dos pruebas siguientes:
casi el 90% de los casos, sobre todo alrededor de la meno- Una prueba de Schrimer de 5 mm o menos en 5 min
Una puntuación de 4 o más en la prueba de Rosa
pausia. de Bengala por la escala de Bijsterveld
Los hallazgos histológicos de las glándulas salivales in- 4. Alteración de las glándulas salivales
cluyen una densa infiltración de linfocitos alrededor de las La objetivación de la sequedad oral se confirma con una
estructuras ductales, con atrofia de los acinos. Existe una hi- de las tres pruebas siguientes:
Gammagrafía de glándulas salivales con déficit difuso
perplasia de las células epiteliales ductales, con una gradual de captación
obstrucción de la luz y el desarrollo de islotes de células Sialografía con alteraciones difusas ductales y acinares
mioepiteliales formados a partir del epitelio ductal prolife- Flujo salival sin estimular de 1,5 ml o menos en 15 min
rante. La biopsia de las glándulas salivales menores es un 5. Datos histopatológicos
procedimiento de gran ayuda para confirmar el diagnóstico. La presencia de uno o más focos de 50 células
mononucleadas por 4 mm2
En la tabla 9 se exponen los criterios diagnósticos de la
6. Autoanticuerpos
Comunidad Europea. Puede presentarse una tumefacción o Este criterio requiere al menos la presencia de uno de
una hipertrofia de las glándulas salivales, generalmente de la los siguientes anticuerpos: anti-Ro, anti-La, FR, AAN
parótida, de forma uni o bilateral. El síndrome puede ocasio- Se considera que un paciente tiene síndrome de Sjögren si se
nar también sequedad de otras mucosas del organismo, así confirman cuatro de los seis criterios anteriores
como una infiltración linfocitaria en otros órganos16.

Sialadenitis de células epitelioides: síndrome de Heerfordt Las pruebas específicas más utilizadas son la respuesta de
Alrededor del 1-6% de los pacientes con sarcoidosis presen- los linfocitos a los macrófagos, el FIMK (factor de inhibi-
ta esta enfermedad en las glándulas salivales. También se ción inducido de los macrófagos de Kveim), la determina-
denomina fiebre uveoparotídea por presentar una sialomega- ción de la enzima conversiva de la angiotensina I, la lisozi-
lia bilateral no dolorosa junto con una lesión uveal e infla- ma, la adenosindesaminasa y la interleucina 2R. El diagnós-
mación de algún par craneal. También pueden afectarse las tico será clínico, radiológico, gammagráfico e histológico.
glándulas sublinguales, las submaxilares y las lagrimales. La El diagnóstico de certeza se establece al demostrar la exis-
invasión granulomatosa de las glándulas causa atrofia y fi- tencia de granulomas epitelioides no caseificantes en más de
brosis. La fiebre uveoparotídea también puede presentarse un órgano o sistema.
en ausencia de sarcoidosis sistémica. Los pacientes asintomáticos no necesitan tratamiento. El
Con frecuencia, se acompaña de alguno de los siguientes tratamiento sintomático es la corticoterapia (prednisona)17.
signos y síntomas: febrícula de larga evolución, trastornos
digestivos inespecíficos (náuseas, vómitos), xerostomía y
adenopatías cervicales. Se ha descrito también eritema en la Sialolitiasis
piel. La lesión ocular más corriente es la uveítis, que a me-
nudo es el síntoma inicial, pero también se han observado Un cálculo es una concreción anormal de sales minerales
conjuntivitis y queratitis. La uveítis se suele iniciar unilate- que se forma en el seno de ciertos líquidos corporales conte-
ralmente para terminar siendo bilateral. nidos en conductos y reservorios tapizados de mucosa epite-

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TABLA 10. Litiasis en distintas partes del organismo

Órgano Tipo de cálculo Factores predisponentes Composición

Riñón y vías urinarias Urolitos Hipercalciuria con o sin hipercalcemia/hiperuricemia Normalmente calcio/ácido úrico
Vesícula biliar Colelitos Cambios en la secreción biliar, infección y estasis Colesterol o bilirrubina
Glándulas salivales Sialolitos Cambios en la secreción salival, infecciones, Fosfato cálcico, carbonato cálcico,
irritaciones por cuerpos extraños, fármacos otras sales

nes del medio la favorecen (aumentos de pH y de mucina,


alteraciones electrolíticas). La cristalización del sialolito se
produce a modo de láminas concéntricas, depositándose una
capa de sales tras otra. El tamaño de los cálculos es variable,
en general son pequeños –de milímetros–, con forma varia-
ble, superficie lisa o rugosa, de color amarillo-marronoso, y
pueden ser únicos o múltiples7-10.
Los factores desencadenantes pueden ser los procesos in-
flamatorios (de causa viral, bacteriana o fúngica) y las irrita-
ciones debidas a cuerpos extraños. Pueden considerarse fac-
tores predisponentes los fármacos deshidratantes, como los
hipotensores y los diuréticos. Los microlitos pueden ser ex-
pulsados por la saliva, pero si esto no ocurre, siguen crecien-
do hasta obstruir un conducto. Se observa en un 10,7% de
casos una coexistencia entre la litiasis salival y la nefrolitia-
sis, que si aparece incrementa el riesgo de litiasis salival, pe-
ro con controversia7,10.
La sialolitiasis se presenta sobre todo entre los 40-60 años
de edad y la proporción varón-mujer es de 2:18. Los princi-
Figura 4. Sialolitiasis.
pales síntomas son el dolor y la tumefacción. Es típica la tu-
mefacción glandular durante o después de las comidas o al
estimular directamente la producción de saliva con unas go-
lial (tabla 10). La sialolitiasis es la presencia de cálculos en tas de limón. Esta tumefacción es debida a una dilatación
las glándulas salivales mayores o menores; en las mayores ductal producida por la retención de saliva en el conducto
pueden ubicarse en conductos excretores principales, termi- bloqueado, que produce una presión intraglandular. Todo
nales o incluso en el parénquima glandular y normalmente ello ocasiona dolor que se describe como una tirantez o unos
son unilaterales (fig. 4). La mayor prevalencia de litiasis la pinchazos que pueden ser leves o transitorios. Estos sínto-
presenta la glándula submaxilar, cuya secreción es más vis- mas disminuyen con el tiempo si la obstrucción no es total;
cosa1,7-9 (tabla 11). por este motivo se producen retrasos en el diagnóstico, agra-
Existen muchas teorías sobre la formación de los cálculos vados también por el hecho de que algunos cálculos son
salivales. Se cree que la calcificación se produce alrededor asintomáticos y sólo se detectan en radiografías dentales rea-
de un nido de materia orgánica: células epiteliales descama- lizadas con otro fin, aunque la mayoría acabarán siendo sin-
das, microorganismos, mucina, etc. Sobre esta matriz preci- tomáticos (fig. 5). Si el conducto está totalmente obstruido,
pita un material inorgánico: sales de calcio, fosfatos, carbo- el dolor puede ser muy molesto9.
natos, etc., produciéndose la mineralización si las condicio- Los cálculos parotídeos suelen provocar tumefacciones
firmes sobre la rama mandibular. La sialolitiasis de las glán-
dulas salivales menores son más frecuentes en el labio supe-
rior y en la mucosa bucal, de forma que el cálculo es clínica-
TABLA 11. Prevalencia de las sialolitiasis mente evidente o fácil de palpar en forma de un nódulo duro
Glándula submaxilar, 80-90% y desplazable en la submucosa1.
Las consecuencias de la sialolitiasis son más relevantes
Glándula parótida, 20-5%
en las glándulas salivales mayores, sobre todo en la subman-
Glándulas sublinguales y salivales menores < 2%
dibular y en la parótida, en las que un bloqueo prolongado

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Viñals Iglesias H, et al. Enfermedades de las glándulas salivales

Figura 5. Cálculo situado en el conducto parotídeo principal. Era


asintomático y fue hallado casualmente al realizar una radiografía
panorámica.

por un cálculo puede producir una dilatación ductal persis-


tente, con una tumefacción que no remite debida a una siala-
denitis crónica (fig. 6); ello puede conducir a una degenera-
ción completa del parénquima glandular. Si las glándulas
dejan de ser funcionales pueden producirse infecciones se-
cundarias retrógradas, que dan lugar a sialadenitis bacteria-
nas agudas o a abscesos glandulares que provocan un dolor
agudo, fiebre y malestar. Figura 6. Sialografía de una glándula submandibular en la que
El diagnóstico de la sialolitiasis de glándulas salivales puede verse una imagen de estenosis y otra de stop del contraste
yodado.
mayores debe combinar datos de la historia clínica con la
inspección facial (se observa asimetría en algunos casos) y
la palpación bimanual (intra y extraoral) que puede eviden-
ciar un aumento del tamaño glandular y de su consistencia, existen calcificaciones glandulares difusas o si la obstruc-
así como una disminución del flujo salival. Es importante ción es de larga evolución, se precisará realizar una sialade-
saber que la radiografía simple puede llegar a confirmar has- nectomía. Si el cálculo es extraglandular en un conducto
ta un 80% de las sialolitiasis. Si los cálculos están poco cal- principal, se liberará con cirugía intraoral. En los cálculos de
cificados o si son radiotransparentes, puede realizarse una glándulas salivales menores que están bien localizados se
sialografía de contraste en la que puede observarse una ima- practica cirugía simple de los mismos junto con los tejidos
gen de stop con una dilatación previa del sistema ductal. La ductales y glandulares que lo rodean1,8,9.
sialografía digital ofrece la ventaja de que no se observan las
estructuras óseas. La ecografía es necesaria para una locali- Litiasis submaxilar
zación preoperatoria7. Es la litiasis más frecuente debido a una serie de característi-
Deberemos efectuar el diagnóstico diferencial con las sia- cas de la glándula submaxilar, que presentan un pH elevado,
ladenitis agudas o las virales, con los tumores y con las an- una mayor concentración de mucina y calcio, un recorrido
giolitiasis. En estas últimas la imagen calcificada aparecerá tortuoso de su conducto de drenaje (conducto de Wharton) y
por fuera del sistema ductal9. una eliminación de saliva antigravitatoria7,10.
El tratamiento de las sialolitiasis consiste en la elimina- La mayor parte de cálculos son extraglandulares, con una
ción del cálculo sin demora, incluso con inflamación aguda, proporción extra-intraglandular de 7:3. Estos cálculos dan
ya que impera el drenaje de la glándula infectada. Sólo si la poca sintomatología clínica, también debido a que el con-
obstrucción se sitúa en una zona profunda o si hay un com- ducto de Wharton es más ancho y distensible que el de Ste-
promiso del estado general se controlará primero la infec- non de la parótida, con lo que los retrasos diagnósticos pue-
ción7. Como tratamientos conservadores son útiles los sialo- den demorarse más de un año. Cuando la glándula subman-
gogos (zumo de limón, ácido ascórbico, chicle), el calor lo- dibular se torna sintomática puede observarse un aumento
cal y la estimulación manual –ordeñar la glándula– para que unilateral del tamaño glandular, medial respecto al borde in-
pueda eliminarse el cálculo a través del orificio principal de ferior mandibular. En la palpación, la tumefacción es firme
drenaje glandular. Si el cálculo es intraglandular o múltiple, y dolorosa (fig. 7). Deberemos realizar el diagnóstico dife-

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Viñals Iglesias H, et al. Enfermedades de las glándulas salivales

na de las glándulas salivales, concretamente con el carcino-


ma mucoepidermoide7,8.
Se cree que el proceso se debe a un infarto de los acinis
glandulares, aunque su causa es desconocida y no se relacio-
na con una oclusión microvascular sistémica ni con fenóme-
nos tromboembólicos1. Tras el infarto se produce una meta-
plasia escamosa ductal con reacción fibrosa y una desinte-
gración acinar.
En la mayoría de los casos se desarrolla una úlcera sin ante-
cedentes previos. Se han descrito, no obstante, factores desen-
cadenantes, como el tabaco, el alcohol y, sobre todo, los trau-
matismos en la mucosa como pueden ser una inyección de
anestésico en la zona palatina (tras 1-3 semanas), una quemadu-
ra, un golpe o un traumatismo de la propia oclusión dentaria7,8.
Clínicamente, se caracteriza por una ulceración profunda,
en sacabocados, en el paladar (el 70% de los casos) entre 1 y
5 cm de diámetro, indolora, irregular, carente de borde ele-
vado o rodete y rodeada de un halo eritematoso. En la pro-
fundidad de esta úlcera existen lóbulos granulares grisáceos,
que son las glándulas salivales necróticas. En un 30% de los
casos se presenta como una lesión exofítica, tumoral, eleva-
da sobre la mucosa y poco dolorosa que se ulcera o cura7.
Es más prevalente entre los 40-50 años y, sobre todo, en
varones (relación varón:mujer, 3:1). La localización de la le-
sión es fundamentalmente en el paladar duro (el 85% de los
casos) y menos en el paladar blando (5%)7,11. La lesión es
rara en otras localizaciones extrapalatinas. En estas localiza-
ciones sí suelen hallarse factores etiológicos, como cirugía,
traumatismos o radiación8.
Figura 7. La radiografía simple oclusal evidencia la presencia de un El diagnóstico es de sospecha clínica y por biopsia. Histo-
sialolito en el suelo de la boca. lógicamente, en la sialometaplasia, los focos metaplásicos
están formados por islotes redondeados formados por célu-
las epiteliales benignas, sin invasión ósea ni ganglionar. En
rencial con la presencia de flebolitos, adenopatías crónicas y el carcinoma, el componente epitelial no se distribuye en is-
tumores submaxilares10. lotes sino en láminas anastomóticas difusas y, además, no
hay necrosis lobulillar1.
Es importante el diagnóstico diferencial con el carcinoma
Sialometaplasia necrosante mucoepidermoide, con otras tumoraciones malignas de glán-
dulas salivales menores, con micosis profundas y con infec-
Es una necrosis aguda de los lobulillos de las glándulas sali- ciones sifilíticas (muy poco frecuentes).
vales menores del paladar. Es importante conocer esta lesión El pronóstico es el de un proceso benigno y autolimitado,
benigna –que se resuelve espontáneamente–, ya que presenta que evoluciona hacia la curación en un intervalo entre 3 y 12
una similitud clínica e histológica con una neoplasia malig- semanas7,8,11. No tiene ningún tratamiento específico, pueden
utilizarse enjuagues con suero salino o con corticoides tópicos
(acetónido de triamcinolona al 0,1% en solución acuosa).

TABLA 12. Factores en la etiopatogenia de las sialadenosis

Endocrinos: menarquia, menstruación, embarazo,


Sialadenosis
menopausia, alteraciones hipofisarias tiroideas o gonadales
Metabólicos: diabetes mellitus, cirrosis hepática, alcoholismo, Es una enfermedad no inflamatoria de las glándulas saliva-
enfermedades renales, estados carenciales, desnutrición les ocasionada por un trastorno metabólico y de la secreción.
Fármacos: yodo, fenilbutazona, derivados de la noradrenalina, La etiopatogenia es desconocida, aunque se sabe que pueden
psicotropos, antihipertensivos (clonidina, guanetidina)
intervenir distintas alteraciones (tabla 12). En su mecanismo

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Viñals Iglesias H, et al. Enfermedades de las glándulas salivales

TABLA 13. Prealencia y tipos de quistes no neoplásicos


de las glándulas salivales

Mucoceles de glándulas salivales menores > 75%


Quistes ductales 10%
Quistes linfoepiteliales 6%
Ránula sublingual 5%
Quistes disgenéticos < 1%

de formación se produce una dilatación acinar por acumula-


ción de granos de cimógeno debido a una alteración en la se-
creción proteica. Algunos factores que intervienen en su
etiopatogenia producen neuropatías (alcoholismo, diabetes
mellitus) que se cree que producen una degeneración-dener-
vación simpática glandular7,8.
La sialadenosis tiene una incidencia algo superior o igual
en mujeres respecto a los varones y se produce en edades
adultas, de los 40 a los 70 años. Se observa clínicamente una
tumefacción parotídea bilateral retroauricular, recurrente e Figura 8. Mucocele.
indolora11. En ocasiones, su observación puede ser indicativa
de un proceso sistémico. El diagnóstico es de sospecha clíni-
ca. La sialografía evidencia unos canalículos afinados por personas. Clásicamente se considera que la mayoría de los
compresión acinar. La gammagrafía con 99mTc pone de ma- mucoceles son secundarios a procesos traumáticos u obs-
nifiesto una retención de contraste y una disminución de la tructivos de las glándulas salivales, preferentemente meno-
actividad glandular. La punción biópsica con anatomía pato- res, y que en el caso del suelo de la boca reciben la denomi-
lógica evidenciará los acinos muy aumentados de volumen. nación clásica de ránulas.
Debe realizarse el diagnóstico diferencial con las parotidi- Clínicamente se produce una tumefacción quística, cupu-
tis virales o bacterianas, crónicas o agudas, con el síndrome liforme, azulada y transparente con carácter recidivante. La
de Sjögren y con los tumores parotídeos. La sialadenosis no duración de las lesiones es variable, desde unos pocos días
tiene tratamiento8,9. hasta incluso 3 años, debido a que no provoca dolor. Es muy
característico que la lesión aparezca y desaparezca, y el pa-
ciente lo relata como que “se le desinfla”10.
Quistes de las glándulas
salivales Quistes ductales
Estas lesiones aparecen preferentemente en el lóbulo superfi-
Los quistes de las glándulas salivales son lesiones localiza- cial de la glándula parótida (fig. 9). La máxima incidencia se
das y no neoplásicas del sistema ductal. Los quistes y seudo- produce alrededor de los 70 años y en un 77% de casos se da
quistes representan un 6% de todas las lesiones salivales. La en varones. Suele ser una lesión unilocular de unos 2-3 cm.
prevalencia y los tipos de quistes se exponen en la tabla 13. El diagnóstico definitivo se consigue con la punción-aspira-
Es muy importante diferenciar los quistes y seudoquistes sa- ción, la sialografía, la tomografía axial computarizada (TAC)
livales de los tumores con estructuras quísticas, como el cis- y la ecografía.
tadenolinfoma, el carcinoma mucoepidermoide, los adeno-
carcinomas y los adenomas pleomórficos quísticos. El trata- Quistes linfoepiteliales
miento de elección en todos los quistes salivales es la Se denominan de este modo porque en su estructura se reco-
eliminación quirúrgica completa de la lesión. noce un revestimiento epitelial poliestratificado sobre una
pared en la que existe un estroma linfoide bien estructurado
Mucoceles con folículos. Pueden aparecer en la glándula parótida y en
Los mucoceles son tumefacciones mucosas de variado tama- el suelo de la boca y su tamaño medio es de 1 cm. Suelen
ño, esferoidales y circunscritas que contienen moco en su in- aparecer en la cuarta década de la vida, con un predominio
terior (fig. 8). Es la enfermedad más usual de las glándulas en los varones de 3:1. La mayoría son unilaterales. El diag-
salivales menores, y son la causa de un 6% de todas las nóstico clínico debe confirmarse mediante ecografía, TAC y
biopsias orales, con una prevalencia de 2,5 mucoceles/1.000 punción-aspiración18-20.

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Viñals Iglesias H, et al. Enfermedades de las glándulas salivales

a b Figura 9. Quiste de retención mucoso:


dilatación ductal por obstrucción debida
a: a) un tapón mucoso y b) un quiste
ciego aislado.

Tumores de las glándulas con la histología es fundamental para señalar si la neoplasia


salivales salival tiene un comportamiento clínico de benignidad o ma-
lignidad (tabla 14). Existe en patología tumoral salival una
Las neoplasias salivales constituyen menos del 1% de todos regla, denominada del 80%, que señala que el 80% de los tu-
los tumores del organismo humano y del 3-5% de los tumo- mores asientan en la parótida, el 80% son benignos y el 80%
res de cabeza y cuello. En una serie española, las neoplasias son adenomas pleomorfos. La clasificación inicial de los tu-
de las glándulas salivales mayores representan sólo entre el mores salivales realizada por la OMS ha sido revisada23, y
0,17 y el 0,46% del total y el 8,6% de las neoplasias orales, en esta nueva edición se ha aumentado el número de entida-
con una incidencia aproximada de 1/100.000 habitantes y des y se ha cambiado la primitiva denominación “tumor” por
año21. “carcinoma” para el carcinoma de células acinares y el mu-
Las neoplasias salivales tienen un comportamiento bioló- coepidermoide.
gico particularmente variado, de modo que junto a neopla-
sias totalmente benignas encontramos otras muy malignas y Tumores benignos
otras de malignidad variable e incluso algunas que pueden Entre el adenoma pleomorfo y el cistoadenolinfoma suman
transformarse de benignas a malignas. Como señalan Acker- más del 85% del total de los tumores benignos salivales.
man et al22, el tumor salival es un tumor en el que las varian-
tes benignas son menos benignas que los tumores benignos Adenoma pleomorfo
habituales y las malignas menos malignas que los tumores El tradicionalmente denominado tumor mixto es el de mayor
malignos habituales. El conjunto de los datos clínicos junto incidencia; prácticamente supone el 50% de todos los tumo-
res de glándulas salivales. Con un predominio de 2:1 a favor
del sexo femenino; la edad más frecuente de aparición en
mujeres es entre los 30-40 años, mientras que en los varones
TABLA 14. Signos clínicos de los tumores salivales
es de 40-55 años. Después de la glándula parótida, la mayor
Tumor maligno Tumor benigno incidencia se da en las glándulas accesorias palatinas, segui-
das de la glándula submaxilar.
Crecimiento rápido (meses) Crecimiento lento (años)
Clínicamente se trata de un tumor que crece sin ninguna
Adherido, fijado No adherido, móvil
sintomatología. Se inicia con un nódulo duro, indoloro,
Doloroso Indoloro
que no está adherido a planos subyacentes y que se puede
Parálisis facial (parótida) Sin afección facial movilizar fácilmente. La localización más frecuente es el
Trismo Sin trismo tercio medio de la glándula y la zona profunda, por lo que
Ulcerado No ulcerado el signo clínico de elevación del lóbulo de la oreja sola-
Dureza ósea Firme o quístico mente se produce cuando la tumoración adquiere cierto ta-
Afecta a piel No afecta a piel maño.
Histológicamente, presenta crecimiento epitelial y conec-
Recidivante No recidivante
tivo, este último con características peculiares, lo que dio
Metástasis regionales No metástasis
origen a la antigua denominación tumor mixto24.

22 FMC 2002;9(1):11-27 42
Viñals Iglesias H, et al. Enfermedades de las glándulas salivales

TABLA 15. Tumores malignos más frecuentes TABLA 16. Clasificación TNM para los tumores salivales
de las glándulas salivales21* de la UIC28

Carcinoma mucoepidermoide, 24% T. Tumor primario


T0 Sin evidencia de tumor
Adenocarcinoma, 18%
T1 Tumor de 0,1 a 2 cm
Tumor mixto maligno, 15% T2 Tumor de 2,1 a 4 cm
T3 Tumor de 4,1 a 6 cm
Carcinoma adenoideo quístico, 14%
T4 Tumor mayor de 6 cm
Carcinoma indiferenciado, 14% Todas las categorías se subdividen en
a) Sin extensión local
Carcinoma de células acinares, 8%
b) Con extensión local
Carcinoma escamoso, 7%
N. Nódulos ganglionares linfáticos regionales
N0 Sin metástasis ganglionar
N1 Metástasis ipsolateral en un ganglio menor de 3 cm
N2a Metástasis ipsolateral en un ganglio de 3,1 a 6 cm
N2b Metástasis múltiples ipsolaterales menores de 6 cm
Adenomas monomorfos
N2c Metástasis contralateral o bilateral menor de 6 cm
Los adenomas monomorfos constituyen un 10-15% de todos N3 Metástasis en un ganglio mayor de 6 cm
los tumores de las glándulas salivales y se producen princi- M. Metástasis a distancia
palmente en la glándula parótida (95%), en el polo medio o M0 Sin metástasis a distancia
superior y bastante periférico, por lo que la palpación puede M1 Metástasis a distancia
hacerse con facilidad. La palpación pone de manifiesto la Estadios clínicos en patología tumoral salival
irregularidad de los bordes, puesto que tienen un aspecto
I T1a N0 M0
abultado y ovoide. Se distingue del adenoma pleomorfo por T2a N0 M0
una estructura celular regular y uniforme, y por la presencia
II T1b N0 M0
de una membrana basal y una notable estructura lobular. Es- T2b N0 M0
te tumor se clasifica según su forma de crecimiento (sólido, T3a N0 M0
acinar, tubular, quístico o papilar), la proporción de elemen- III T3b N0 M0
tos linfoides que contiene o el tipo principal de células (cé- T4a N0 M0
Cualquier T N1 M0
lulas basales, oncocíticas, sebáceas). Sin embargo, la distin-
ción no es tan tajante en algunos casos. IV T4b Cualquier N M0
Cualquier T N2- N3 M0
Cualquier T Cualquier N M1
Cistoadenolinfoma
*Unión Internacional contra el Cáncer28.
También denominado cistoadenoma papilífero linfomatoso,
adenoma linfomatoso, adenolinfoma o tumor de Whartin.
Representa el 70% de los adenomas monomorfos y alrede-
dor del 15% de todos los tumores de glándulas salivales. Carcinoma mucoepidermoide
Afecta en un 90% de casos a la glándula parótida, sobre to- Es un tumor salival maligno que tiene un comportamiento
do entre varones (proporción 4:1) de 35 a 50 años. Su locali- biológico variable dependiente del grado histológico. Está
zación más frecuente es en el polo inferior de la parótida. El constituido por células escamosas, productoras de moco e
hallazgo clínico más importante es la sensación de elastici- intermedias. Representa entre el 5-10% de todos los tumores
dad a la palpación bimanual. Crece lentamente sin sintoma- salivales y el 24% de los malignos. Un 60-70% están situa-
tología, aunque es discretamente doloroso a la presión. Es el dos en la parótida, un 15-20% en las glándulas salivales me-
único tumor hipercaptante en la gammagrafía, que sirve co- nores y un 6-10% en la glándula submaxilar.
mo diagnóstico diferencial concluyente25,26. Aunque puede aparecer a cualquier edad, la incidencia
máxima se sitúa entre la tercera y quinta décadas. Se trata
Tumores malignos del tumor maligno salival más frecuente en la infancia.
Los carcinomas primarios salivales constituyen un 20% de Clínicamente, el tiempo de evolución es más lento en los
todos los tumores salivales. El 80% de los tumores malignos de bajo grado, con una media de 6,5 años, que en los de alto
salivales asientan en la glándula parótida; en ella el tumor grado, con una media de 1,5 años.
maligno más frecuente es el carcinoma mucoepidermoide, La supervivencia a los 5 años para el conjunto de los car-
mientras que en la glándula submaxilar lo es el carcinoma cinomas mucoepidermoides es del 50%, aumentando hasta
adenoideo quístico. En la tabla 15 se exponen los tumores el 90% si se trata sólo de los carcinomas de bajo grado; el
malignos más frecuentes en un análisis de grandes series27 y pronóstico general se ensombrece si consideramos que hasta
en la tabla 16 se presenta la clasificación TNM para los tu- un 64% de los pacientes son diagnosticados en los estadios
mores salivales de la UICC28. III y IV29.

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Viñals Iglesias H, et al. Enfermedades de las glándulas salivales

Adenocarcinoma culos masticatorios se produce una constricción mandibular


Su incidencia es mayor alrededor de los 70 años con un lige- progresiva.
ro predominio por el sexo femenino (65%). Más del 50% se Histológicamente es un tumor de características infiltrati-
dan en la glándula parótida, el 20% en glándulas menores, vas, que carece de cápsula y cuyo aspecto morfológico pue-
con preferencia por las palatinas y el 10% en las glándulas de definirse como cribiforme. El crecimiento es cordonal,
submandibular o sublingual. pero estos cordones no son macizos sino cavitarios, de ahí el
Su capacidad de invasión es manifiesta, y se encuentra nombre de cilindroma. Se ha hablado de este tumor como de
con frecuencia cerca de los vasos linfáticos y de los espacios “lobo con piel de oveja” puesto que su aspecto histológico
perineurales. Una cierta cantidad de moco puede acumularse no se correlaciona con su agresividad clínica.
en zonas quísticas pequeñas o extenderse difusamente en el La parálisis del nervio facial asociada a tumor es muy su-
estroma. Su evolución es muy rápida. La parálisis facial gestiva de carcinoma adenoideo quístico. En ocasiones, la
ocurre en el 40% de los pacientes antes de ser operados24. parálisis del nervio facial ocurre antes de que el carcinoma
En la actualidad, con la nueva clasificación de la OMS, se adenoideo quístico resulte palpable32-34.
agrupan bajo la denominación de adenocarcinomas todos los
carcinomas con diferenciación secretora glandular o ductal
que no se pueden clasificar como de otro tipo23. Tumefacciones de las glándulas
salivales
Tumor mixto maligno: carcinoma en adenoma pleomorfo
Se trata de un tumor con signos evidentes de malignidad Para alcanzar un diagnóstico correcto de las tumefacciones
tanto histológica como citológicamente, con evidencia tam- orofaciales es fundamental realizar una historia clínica deta-
bién de la existencia de un adenoma pleomorfo. Se conside- llada y una exploración minuciosa. Los datos de edad, sexo,
ra que se desarrolla un carcinoma secundario en un adenoma uni o bilateralidad o antecedentes de intervenciones en la zo-
pleomorfo preexistente en el 3-4% de todos los adenomas na o de procesos sistémicos son fundamentales. Las explora-
pleomorfos. Existe una correlación entre el tiempo de evolu- ciones complementarias han de tener una indicación precisa.
ción del adenoma pleomorfo y la posibilidad de desarrollar La citología y la biopsia confirmarán el diagnóstico clínico.
un carcinoma. Las tablas 17-20 orientan el diagnóstico diferencial de las
Según su crecimiento infiltrativo y su diferenciación his- tumefacciones de las áreas parotídea, submaxilar, sublingual
topatológica se distinguen tres subtipos: carcinoma no inva- y palatina, respectivamente35.
sivo en adenoma pleomorfo, carcinoma invasivo en adeno-
ma pleomorfo y carcinosarcoma o tumor mixto maligno ver- Pruebas complementarias en la exploración
dadero. Los pacientes con carcinoma no invasivo tienen un de las glándulas salivales
pronóstico excelente. Por el contrario, en el carcinoma inva- A lo largo de este artículo se han analizado los diversos sig-
sivo es fundamental conocer la extensión de la invasión, ya nos y síntomas propios de cada enfermedad. La exploración
que si es mayor de 8 mm la supervivencia a los 5 años des- clínica es importante y, en ella, junto con una inspección
ciende al 50%. Los carcinosarcomas son muy agresivos, y cuidadosa debe realizarse una palpación extra e intrabucal
su evolución es rápidamente fatal30,31. sin olvidar los orificios de drenaje glandular. De forma di-
dáctica expondremos las distintas pruebas complementarias
Carcinoma adenoideo quístico usadas en el diagnóstico de la patología de las glándulas sa-
Se ha denominado cilindroma, término acuñado por Billroth livales9,10,36-40.
en 1859, adenomioepitelioma y carcinoma adenoquístico.
No existe preferencia en cuanto al sexo y la edad de inciden- Radiografía simple
cia está alrededor de los 50-60 años. Debe realizarse ante la sospecha de sialolitiasis, dado que la
Clínicamente se considera un proceso de evolución corta, mayoría de cálculos son radiopacos; en función de la glán-
iniciándose como una tumoración pequeña que va creciendo dula que estudiemos se precisarán las siguientes proyeccio-
progresivamente y que desde el principio puede no estar nes:
acompañada de ningún otro síntoma, pero presenta adheren-
cia a planos superficiales y profundos; en otras ocasiones 1. Glándula submaxilar: radiografía oclusal anterior, pos-
puede haber dolor y afección nerviosa, tanto sensitiva como terior u oblicua, radiografía lateral de cráneo u ortopantomo-
motora. Cuando la tumoración aparece sobre las glándulas grafía.
accesorias palatinas crece con rapidez y se ulcera en la parte 2. Glándula sublingual: radiografía oclusal anterior.
central, apareciendo a partir de este momento una discreta 3. Glándula parótida: proyección anteroposterior de la ca-
sintomatología dolorosa, debido a la infección sobreañadida. ra, radiografía del conducto de Stenon con la placa situada
Cuando el proceso aparece en las zonas próximas a los mús- en la cara interna de la mejilla.

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Viñals Iglesias H, et al. Enfermedades de las glándulas salivales

TABLA 17. Tumefacción del área parotídea TABLA 18. Tumefacción del área submaxilar

Procesos infecciosos Glandular


Niños: paperas, parotiditis crónica Obstructiva: sialolitiasis, sialadenitis
Jóvenes: hiperplasia linfoide quística (VIH) Neoplásica: benigna/maligna
Adultos: sialadenitis bacteriana, actinomicosis
Ganglionar
Procesos obstructivos: sialolitiasis Infecciosa
Solitario: viral, bacteriano
Procesos inflamatorios
Generalizado: VIH, mononucleosis
Locales: sialadenosis, hiperplasia por fármacos
Metastásica
Sistémicos: síndrome de Sjögren, sarcoidosis
Neoplásica: leucemia, linfoma
Procesos quísticos
Espacios celulares
Salivales: ductal, linfoepitelial
Inflamatoria: flemón
No salivales: braquial, dermoide
Neoplásica, quística
Procesos neoplásicos
Salivales: epiteliales: benignos, malignos; no epiteliales:
angioma, linfoma
Metástasis
Cutáneos, subcutáneos TABLA 19. Tumefacción sublingual

Quística
Ránula
Linfoepitelial
4. Glándulas salivales menores: radiografía con placa re- Dermoide
trolabial o retroyugal. Neoplásica
Carcinoma escamoso
Neoplasia salival
Sialografía Neoplasia conectiva
Es una buena técnica pero en desuso al imponerse otras me-
nos molestas (fig. 10). Consiste en la inyección de un con-
traste radiopaco (lipiodol ultrafluido) por el orificio de dre-
naje glandular, para visualizar mediante una seriada radio- TABLA 20. Tumefacción palatina
gráfica los diferentes estadios de repleción y eliminación de Salival
dicho contraste por el sistema ductal. Es útil en el estudio de Neoplasia: benigna/maligna
la glándua parótida y submaxilar ante la sospecha de proce- Isquémica: sialometaplasia necrosante
sos parenquimatosos inflamatorios, infecciosos y sistémicos. Mucosa: carcinoma escamoso
En la sialolitiasis puede ser no sólo un procedimiento diag- Odontogénica: absceso
nóstico sino también terapéutico, ya que en ocasiones libera Maxilar y de senos paranasales
el cálculo. Malformación: torus
Neoplasias

Gammagrafía
De indicación excepcional si se saben utilizar otras pruebas.
El mejor radioisótopo es el 99mTc intravenoso, que se fija en des vasos, nervio facial), su densidad, su extensión y ofrece
las glandulas salivales mayores, menores y en el tiroides. con frecuencia criterios de benignidad-malignidad. Pueden
Con esta prueba se asegura el diagnóstico del cistoadenolin- emplearse contrastes intravenosos para mejorar la visualiza-
foma papilar (único tumor hipercaptante) y se diferencian ción de las estructuras vasculares en relación con tumores,
las hiposialias verdaderas (síndrome de Sjögren) frente a las hemangiomas, entre otros. Constituye la mejor técnica de
funcionales (medicamentosas) y también se puede pronosti- control poscirugía tumoral y posradioterapia oncológica.
car el grado de asialia posradioterapia; informa sobre la cap-
tación y la excreción del radioisótopo, pudiéndose cuantifi- Resonancia magnética
car mediante una curva de función. Las mismas indicaciones mencionadas para la TAC pueden
aplicarse a la resonancia magnética con la ventaja de que no
Tomografía axial computarizada produce radiación y la definición es mejor. Normalmente
En el diagnóstico de la patología tumoral las exploraciones no se emplea contraste con lo que puede indicarse en perso-
de elección son la TAC y la resonancia magnética. Ante la nas alérgicas al yodo y también durante el embarazo.
sospecha de un tumor de glándulas salivales es necesario
efectuar una TAC. Esta exploración permite diferenciar los Sialoendoscopia
tumores extrínsecos de los intrínsecos, aprecia la situación Técnica relativamente reciente que consiste en la introduc-
tumoral en relación con ciertas estructuras anatómicas (gran- ción por el conducto de Stenon o de Wharton de una minicá-

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Viñals Iglesias H, et al. Enfermedades de las glándulas salivales

diagnóstico orientativo. Se realiza de forma ambulatoria,


sin anestesia local, utilizando una pistola especial que carga
una jeringa para la aspiración; con el material aspirado se
efectúa una citología previa tinción. Puede practicarse de
forma guiada con ecografía o TAC. Tiene una fiabilidad del
80-95% en el diagnóstico de tumores, pero menor para las
enfermedades no tumorales. Si clínicamente se diagnostica
una masa tumoral se realiza una TAC o una resonancia
magnética y una PAAF para decidir la terapia que se debe
aplicar.

Figura 10. Sialografía de la glándula submaxilar. Se observa el con- Bibliografía


ducto de Wharton y las ramificaciones ductales que ponen de ma- 1. Sapp JP, Eversole LR,Wysocki GP. Patología oral y maxilofacial con-
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menos precisa si la comparamos con los otros métodos des- 7. Bagán JV, Ceballos A, Bermejo A, Aguirre JM, Peñarrocha M. Medici-
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hacer valoraciones funcionales.
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realizarse mediante una biopsia o una punción-aspiración. ok Europe Limited, 1994; p. 14.2-14.12.
La biopsia excisional de las glándulas salivales menores 12. Mateos JJ, Setoain X, Ferre J, et al. Salivary scintigraphy for assessing
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–normalmente de la cara interna del labio inferior– es muy Nucl Med Commun 2001;22:651-6.
útil y de fácil realización ambulatoria. Está indicada en el 13. Lucherini T, Cecchi E. La parotite allergica; studio dei rapporti fra
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Para algunos autores es la técnica de elección en el estudio
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Puntos clave
• La enfermedad salival más frecuente es debida al consumo de fármacos, seguida por la sialadenitis derivada
de la radioterapia oncológica y el síndrome de Sjögren. En éstos el principal síntoma es la xerostomía.
• La enfermedad de las glándulas salivales puede ser de naturaleza reactiva, obstructiva, infecciosa,
inmunopatológica y neoplásica. El síntoma común es la tumefacción glandular. Usualmente las lesiones
infecciosas y obstructivas producen dolor a diferencia de las inmunopatológicas y las neoplásicas benignas.
• Las tumoraciones blandas o fluctuantes suelen corresponder a procesos benignos (mucoceles, ránulas) y las
induradas y fijas pueden indicar neoplasias malignas.
• La sialadenitis produce una tumefacción de las glándulas salivales debida a agentes virales o bacterianos, por
irradiación o de causa obstructiva o inmunopatológica. Las formas crónicas no infecciosas son las más
prevalentes.
• La sialolitiasis más frecuente es la de las glándulas submaxilares.
• La sialometaplasia necrosante es un proceso benigno que puede confundirse con un carcinoma
mucoepidermoide.
• La sialadenosis es un trastorno metabólico y secretor que afecta sobre todo bilateralmente a la parótida.
• Las neoplasias de glándulas salivales constituyen el 1% del total de tumores del organismo. De ellos el 80%
asienta en la parótida, el 80% son benignos y el 80% son adenomas pleomorfos.
• El tumor maligno más prevalente de las glándulas salivales es el carcinoma epidermoide.
• Los tumores de glándulas salivales son tumores en que las variantes benignas son menos benignas que los
tumores benignos y las malignas menos malignas que los tumores malignos habituales.

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