La presencia histórica del protestantismo en América Latina, busca la identidad de los

miembros de las comunidades que están entrelazadas en las multitudes de culturas que
se pueden encontrar. Un factor relevante de acercamiento entre el rol del
protestantismo en la crisis de la sociedad tradicional, ha sido el llamado a la
conversión personal concebido en los términos de la teología de la práctica del
despertar del evangelio, de este modo la lectura se conecta con los inicios de los
evangélicos latinoamericanos. Dentro de la historia del protestantismo las obras
también deberían ser más conocidas por los protestantes hispanoamericanos, dada la
altura de su pensamiento y el reconocimiento, que surgió en dicha época.

Por lo tanto, el protestantismo ante tales evidencias, la idea es que el sujeto histórico
comunidad, pueblo, clase, iglesia y nación tomen conciencia de su proyecto vital, pata
un desarrollo histórico en latinoamericana. Ver las realidades, y es necesario hacer una
crítica objetiva, en el tiempo de los inicios del protestantismo como en la actualidad,
para poder lograr tener un futuro distinto. Buscar la raíz de un futuro mejor para un
gran despertar del Evangelio, a si cambiar algo en la historia, de la cual han tenido
dichas tendencias religiosas y espirituales que se han manifestado en las culturas de
los pueblos latinoamericanos.

Es importante destacar el papel del protestantismo en América Latina, ya que parte

desde su historia dada aproximadamente en la segunda mitad del siglo pasado, un
énfasis dominante es la proclamación protestante quien tuvo ser agente para ser el
llamado a la conversión personal. Esto permitió que el protestantismo tuviera un
despertar evangélico, hoy en día la iglesia protestante evangélica tiene la tarea
transformadora y la convicción de generar valores a esta sociedad, trasmitiendo un
pulso histórico de un cambio que busca alcanzar a la población latinoamericana.

Un factor relevante es que el protestantismo, pues, reclama y acepta el papel que las
elites latinoamericanas le reconocen y asignan en la transición de la sociedad
tradicional a la moderna. Es necesario identificar que el protestantismo aporto a
desvanecer un pensamiento de esclavitud, a tener un pensamiento de libertad, esta
identidad protestante sin duda busca encontrar una expansión más significativa para
trasformación de la sociedad.
El legado teológico es la herencia histórica del protestantismo, entonces la identidad, la
mentalidad o el espíritu protestante es enfatizar en los procesos de cambios, tener una
nueva configuración sociopolítico y cultural. Es interesante ver la historia y describir que
la mayoría de protestantes, e incluso, los misioneros, no tenían una mentalidad clara de
tales hechos que pasaban en su momento, las distinciones que llevaban a cabo les permitía
no permanecer a la viaja sociedad. Por que para ellos sus valores, metas y actitudes,
permanecían en orden diferente, para ellos el evangelio significaba libertad, esa libertad que
hacía valer los derechos de los pueblos Latinoamericanos.

Muchos pensamientos teológicos tienen a la vista la forma del pentecostalismo, como una
genuina mediación histórica del Evangelio.

como y el no como protestantes, como presencia dominante en el amplio espectro

denominado «protestantismo».

Walter Altmann opina que el asunto no puede plantearse solamente en términos de

oposición entre protestantismo histórico y pentecosta- lismos ahistóricos, sino de
saber reconocer que la pentecostalidad, es decir, la libertad y el dinamismo del
Espíritu, “es mucho más amplia que sus respectivas expresiones confesionales
pentecostales”.