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“Son personas jurídicas todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud para
adquirir derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objetivo y los fines de su
creación.” CCCN
La persona jurídica es un concepto jurídico, un recurso técnico instrumental que permite a una
pluralidad de miembros actuar como unidad en el mundo jurídico obrando a los efectos de la
finalidad común que los vincula. De esta manera, no solamente las personas humas pueden ser
sujeto una relación o acto jurídico, sino también el Estado, una SA, asociación civil, etc.
La PJ es un ente ideal que recibe de los miembros que la componen el sustrato indispensable para
poder existir en tal carácter. Por ello, la personalidad no es solo reconocida a los seres humanos, sino
también a núcleos humanos constituidos por esa apetencia de sociabilidad cuando reúnen los
requisitos legales.
En nuestro ordenamiento, el reconocimiento de las P privadas es un medio técnico para hacer
operativo el derecho constitucional de agruparse con fines útiles y de ejercer libremente una
actividad económica.
No siempre el derecho reconoció esta categoría de personas. Los primeros indicios se ubican en el
derecho romano, en la época del imperio cuando en las ciudades vencidas por Roma se les aplicaba
un régimen jurídico particular para administrar los bienes que quedaban actuando como un ente
colectivo diferente a los ciudadanos. Cuando se advirtió la utilidad de esta herramienta se empezó a
utilizar también para otros entes corporativos.
La idea se termina de desarrollar en la edad media, a través de la Iglesia como entidad orgánica
diferente a la de sus componentes, para lo cual se recurre al concepto de Institución. Por otra parte,
el derecho mercantil desarrollo la idea de corporaciones o gremios, y luego se desarrolló la idea de
persona jurídica de la mano de sociedades por acciones o anónimas.
E) DISCIPLINA INTERNA: La entidad debe estar regida por un orden interno que le permita
gobernarse, tomar decisiones, administrar el patrimonio y vincularse con terceros. Esta estructura
interna puede variar en complejidad, pero siempre existe.
upuestos genéricos, por un lado la imputabilidad del hecho a quien actúa como órgano de la persona
jurídica, y a su vez, que el órgano actúen en su calidad de tal y dentro de su competencia.
La PJ responde por los daños que causen quienes la dirigen o administran en ejercicio o con ocasión
de sus funciones. La solución legal trae como resultado la imputación de responsabilidad no solo
cuando el administrador actúa en el ejercicio de las funciones sino también cuando el daño es
causado en ocasión de las mismas, lo cual amplía su responsabilidad a situaciones que se relacionan
indirectamente con la competencia o función del órgano. (ej. Daño causado cuando va en camino a
cumplir sus funciones)
Esta responsabilidad es diferente a la que le cabe a los administradores por mal desempeño en sus
cargos. En este caso, los legitimados activos serán los administradores o integrantes del órgano,
mientras que en la responsabilidad de la persona jurídica, será la propia persona de existencia ideal
la que responderá con su patrimonio. Los posibles legitimados activos para reclamar esta
responsabilidad pueden ser los propios miembros de la entidad o terceros.
También se admite responsabilidad penal a las personas jurídicas, aunque por sus condiciones hay
penas que no puede cumplir.