EL EJECUTIVO FEDERAL

La regulación constitucional del siglo XIX sobre el

Presidente de la República

A principio del siglo XIX, al promulgarse la

Constitución de Cádiz, se instruyó un
sistema basado en la división de poderes.
La función ejecutiva se depositaba en un La figura del Ejecutivo como cuerpo colegiado,
Consumada la independencia, el sistema político
rey, quien ejecutaba las leyes y procuraba característico de la tradición francesa, influyó en las
mexicano se orientó por el régimen republicano,
el orden público interno. nacientes naciones latinoamericanas.
aunque a lo largo de todo el siglo se mantuvo presente
la figura de la monarquía. Primero el fallido intento de
Iturbide y luego con el Imperio de Maximiliano.

Ejecutivo unipersonal en la
Constitución de 1917
En nuestro país la Constitución de
Apatzingán, impulsada por José María
Morelos y Pavón, estableció un sistema de Las constituciones de 1824 y 1857 depositaron el Poder La Constitución señala lo
Ejecutivo en una sola persona, conocida como Presidente de
Ejecutivo colegiado, que, en la práctica, siguiente, respecto al titular del
la República, y sentaron la bases del sistema que prevalece
careció de aplicación efectiva.
en la actualidad poder Ejecutivo:
 El texto vigente crea un sistema presidencialista puro; el centro del poder sigue
descansando en el órgano ejecutivo, el cual se basa en el principio de
unipersonalidad, es decir, recae en una sola persona la elección directa, el
mandato fijo, la no reelección y el predominio constitucional.

Capítulo III Del Poder

Ejecutivo

Artículo 80. Se deposita el ejercicio Artículo 82. Para ser Presidente se

del Supremo Poder Ejecutivo de la requiere:
Unión en un solo individuo, que se
denominará "Presidente de los I. Ser ciudadano mexicano por nacimiento, en
Estados Unidos Mexicanos."
Requisitos para ser Presidente pleno goce de sus derechos, hijo de padre o
madre mexicanos y haber residido en el país al
El texto constitucional establece como requisitos menos durante veinte años
para ser el titular del Ejecutivo los siguientes:

I. Ser ciudadano mexicano por nacimiento, en pleno goce de sus derechos, hijo de padre o madre mexicanos y haber residido en el país al menos
durante veinte años.
II. Tener 35 años cumplidos al tiempo de la elección;

III. Haber residido en el país durante todo el año anterior al día de la elección. La ausencia del país hasta por treinta días, no interrumpe la
residencia.

IV. No pertenecer al estado eclesiástico ni ser ministro de algún culto.

V. No estar en servicio activo, en caso de pertenecer al Ejército, seis meses antes del día de la elección.

VI. No ser Secretario o subsecretario de Estado, Fiscal General de la República, gobernador de algún estado ni Jefe de Gobierno del Distrito Federal,
a menos de que se separe de su puesto seis meses antes del día de la elección; y
 VII. No estar comprendido en alguna de las causas de incapacidad establecidas en el artículo 83

Como observamos, la posibilidad de ser Presidente de la República se otorga sólo a los mexicanos por nacimiento. Si se exige que la persona haya
residido en el país todo el año anterior a le elección, es porque debe conocer los problemas nacionales. En 1994 se reformó la Constitución para
establecer que la ausencia hasta por 30 días no interrumpe la residencia, criterio entendible por su practicidad. La prohibición de pertenecer al
estado eclesiástico o de ser ministro de algún culto se fundamenta en la histórica lucha por la separación del Estado y la Iglesia. De igual manera
puede explicarse la prohibición de que el candidato no se encuentre activo dentro del ejército, ya que éste, como factor real de poder, ha tenido
una gran influencia en la historia de México. Cuando se trate de gobernadores, será necesario que éstos acrediten su renuncia exhibiendo copia
de la resolución del órgano legislativo encargado de aceptarla.

En síntesis, cabe señalar que quien quiera ser Presidente deberá

Por lo que hace al artículo 83, consagra el principio de
la no reelección presidencial en los términos
siguientes: Artículo 83. El Presidente entrará a ejercer
su encargo el 1o. de octubre y durará en él seis años.
El ciudadano que haya desempeñado el cargo de
Presidente de la República, electo popularmente, o
con el carácter de interino o sustituto, o asuma
provisionalmente la titularidad del Ejecutivo Federal,
en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a
desempeñar ese puesto.
Duración del cargo y forma de designación Además de ser unipersonal,
ajustarse a cuatro principios, de acuerdo con el texto
en nuestro país el Ejecutivo se caracteriza por ser elegido
constitucional:
democráticamente, para un tiempo determinado. Al respecto, la
Constitución determina lo siguiente: Artículo 81. La elección del
• Ser idóneo para ocupar el cargo.
Presidenteserá directa y en los términos que disponga la ley
• Gozar de independencia personal. electoral. Artículo 83. El Presidente entrará a ejercer su encargo el 1o.
de octubre y durará en él seis años (…).
• No contar con alguna ventaja que comprometa la
imparcialidad en el proceso electoral.
• Tener respeto al principio de no reelección.

Duración del cargo y forma de designación
Además de ser unipersonal, en nuestro país el Ejecutivo
se caracteriza por ser elegido democráticamente, para
un tiempo determinado. Al respecto, la Constitución
determina lo siguiente: Artículo 81. La elección del
Presidenteserá directa y en los términos que disponga la
ley electoral. Artículo 83. El Presidente entrará a ejercer
su encargo el 1o. de octubre y durará en él seis años
Originalmente, la historia constitucional mexicana
registra que se eligió como sistema de elección un
procedimiento indirecto, pero a la actualidad prevalece
el sistema directo, el cual otorga al primer mandatario
mayor representatividad. La legislación mexicana
considera que es razonable establecer como periodo de
gobierno un sexenio, evitando, por un lado, que la
persona se perpetúe en el poder y permitiendo, por el
otro, que lleve a cabo sus actividades adecuadamente.
Indudablemente, la Presidencia de la
República es el puesto público de mayor
importancia en nuestro sistema político. Por
tal motivo, quien resulte ganador en las
elecciones debe obligarse a respetar las
instituciones constitucionales de la Nación, en
los siguientes términos: Artículo 87. El
Presidente, al tomar posesión de su cargo,
prestará ante el Congreso de la Unión o ante
la Comisión Permanente, en los recesos de
aquél, la siguiente protesta: "Protesto
guardar y hacer guardar la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y las
leyes que de ella emanen, y desempeñar
leal y patrióticamente el cargo de Presidente
de la República que el pueblo me ha
conferido, mirando en todo por el bien y
prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere
que la Nación me lo demande."
¿Qué es la segunda vuelta electoral? Es un procedimiento
nacido en Francia, a mediados del siglo XIX. Desde entonces se
ha exportado a naciones europeas y latinoamericanas,
considerándosele un medio de fortalecer las elecciones
democráticas y robusteciendo la legitimidad de las autoridades
electas. Se aplica principalmente en la elección del Ejecutivo, lo
cual obliga a que un candidato, para declararse ganador, debe
obtener una mayoría absoluta (mitad más uno) de los
sufragios. En nuestro país el antecedente más reciente se
realizó en San Luis Potosí, donde la segunda vuelta estuvo
vigente en la Constitución local, de 1996 a 2005. Sin embargo,
esta institución fue eliminada por considerarse que atentaba
contra los principios democráticos.

¿Qué es la moción de censura y el voto de confianza?
Se trata de dos procedimientos propios las democracias parlamentarias,
en las cuales las Cámaras tienen mayores atribuciones y poder de
decisión frente al Ejecutivo. Básicamente consisten en una declaración
que hace el poder legislativo (La Cámara baja de un Parlamento
bicameral o uno unicameral), respecto a la continuidad o interrupción
del mandato de un titular del Poder Ejecutivo. En la moción de censura,
el órgano parlamentario declara que el jefe de gobierno ha perdido su
respaldo, incluso puede forzar su sustitución, exigiéndole una
responsabilidad política ante una situación de crisis.
Salida del territorio nacional
Por lo que hace a las ausencias temporales, es
necesario distinguir lo siguiente: La ausencia temporal
del territorio nacional, sin que el Presidente deje su
encargo. Para ello requiere el permiso del Congreso, en
los términos del artículo 88 constitucional, en cual fue
reformado el 29 de agosto de 2008: Artículo 88. El
Presidente de la República podrá ausentarse del
territorio nacional hasta por siete días, informando
previamente de los motivos de la ausencia a la Cámara
de Senadores o a la Comisión Permanente en su caso,
así como de los resultados de las gestiones realizadas.
En ausencias mayores a siete días, se requerirá permiso
de la Cámara de Senadores o de la Comisión
Permanente.
Procedimientos constitucionales en los casos de
faltas absolutas y temporales del Presidente de
la República
La Constitución contempla varios supuestos en
los que el Presidente puede ausentarse de su
cargo:
Ambas cuestiones se definen por votación. En la moción • Falta absoluta durante los primeros dos años
de censura, la oposición puede poner a consideración de
del periodo, en cuyo caso el Congreso deberá
la Cámara retirar el respaldo a la acción del gobierno, sea
nombrar un presidente interino y convocar a
que se proponga o no a un nuevo Presidente de Gobierno,
elecciones.
con un programa político propio. En el voto o cuestión
de confianza, se solicita al parlamento que defina si
• Falta absoluta durante los últimos cuatro
el Presidente de Gobierno sigue teniendo o no su
respaldo y, por tanto, puede gobernar. 9.2.3 años del periodo, en cuyo caso el Congreso
deberá nombrar un presidente interino que
concluya el sexenio.
• Falta temporal, en cuyo caso el Congreso
designará un presidente interino por el tiempo
que se ausente el electo.
Fundamento constitucional: artículos 84 y 85
También puede darse la ausencia temporal por causas médicas u otras que impidan desarrollar
correctamente sus funciones, siendo obligatorio designar a un sustituto que ejerza el cargo
mientras dure la causa del impedimento. Fundamento constitucional: Artículos 73 fracción XXVI y
artículo 78 Cuando el Presidente de la República fallezca o quede imposibilitado definitivamente
para ejercer el cargo, se atenderá al procedimiento por falta absoluta establecida en el artículo 84
de la Carta Magna.
Respecto a la renuncia del Presidente, la constitución menciona lo siguiente: Artículo 86. El cargo
de Presidente de la República sólo es renunciable por causa grave, que calificará el Congreso de la
Unión, ante el que se presentará la renuncia.
 El principio de la “no reelección”

El principio de la no reelección puede considerarse, sin duda, uno de los pilares del sistema político mexicano y actúa no solo como la base de nuestro modelo presidencial y
de las instituciones democráticas que la Constitución consagra, sin o también como válvula de seguridad de mantener la estabilidad del principio. El principio de no
reelección tiende a evitar que una persona se perpetúe en el poder, algo que sido muy común a lo largo de la historia. La Constitución de Apatzingán si bien establecía un
Poder Ejecutivo colegiado y compuesto por tres integrantes, prohibía que alguno de ellos pudiera ser reelecto, sin que hubiera transcurrido un trienio después de su
administración.

En 1824 la Ley Suprema, señaló que el Presidente no podía ser reelecto sino hasta cuatro años después de concluido su periodo. La Siete Leyes de 1836 permitieron la
reelección indefinida del Presidente, sistema que seguía el tercer proyecto constitucional de 1942, mientras el proyecto de la minoría regresaba a lo señalado por la
Constitución de 1824. Con el Acta de reformas de 1847, al no referirse expresamente al asunto, se retomó el sistema previsto en la Constitución de 1824; es decir, se
prohibió la reelección para el periodo inmediato. La Constitución de 1857 omitió disponer sobre el particular, de modo que se permitió la reelección indefinida del
Presidente.

El Presidente de la República como titular de la administración pública federal

El Ejecutivo Federal cumple no sólo el papel de Jefe de Estado, sino que también el de Jefe de Gobierno como titular de la administración pública federal. El concepto de
Administración pública ha evolucionado a lo largo del tiempo; hoy en día suele entenderse como “la actividad que despliega el Poder Ejecutivo mediante la cual desarrolla un
trabajo continuo y permanente tendiente a obtener un interés y beneficio público de carácter social, auxiliándose de una organización jerarquizada y con una estructura
inminentemente jurídica”

Para el desempeño de dicha tarea el Presidente requiere de una maquinaria o un aparato institucional definido y estructurado, en el cual estén ubicados cada uno de sus
colaboradores. Así, la administración pública puede entenderse desde dos enfoques: a) Desde el punto de vista orgánico, se refiere al órgano u órganos estatales que desempeñan
la función administrativa. b) Desde el punto de vista formal o material, alude a la actividad que realizan dicho órgano u órganos.

La Constitución distingue entre administración pública centralizada y paraestatal, las cuales se estudiarán a continuación:

Artículo 90. La Administración Pública Federal será centralizada y paraestatal conforme a la Ley Orgánica que expida el Congreso, que distribuirá los negocios del orden
administrativo de la Federación que estarán a cargo de las Secretarías de Estado y definirá las bases generales de creación de las entidades paraestatales y la intervención del
Ejecutivo Federal en su operación. Las leyes determinarán las relaciones entre las entidades paraestatales y el Ejecutivo Federal, o entre éstas y las Secretarías de Estado. La
función de Consejero Jurídico del Gobierno estará a cargo de la dependencia del Ejecutivo Federal que, para tal efecto, establezca la ley
 El artículo 26 de la LOAPF establece lo
siguiente: “Para el despacho de los
asuntos del orden administrativo, el
Poder Ejecutivo de la Unión contará con
las siguientes dependencias:
De acuerdo con la Ley Orgánica de la Administración
La administración centralizada se distingue porque los Pública Federal, la administración centralizada se • Secretaría de Gobernación;
órganos que la integran se estructuran en un sistema integra por:
estrictamente jerárquico, dependientes de un funcionario • Secretaría de Relaciones Exteriores;
central, en este caso el Presidente de la República. En la ❑ La Presidencia de la República
pirámide de la administración, los sujetos inferiores se • Secretaría de la Defensa Nacional;
subordinan a su superior; por medio de vínculos jurídicos se ❑ Las Secretarías de Estado
asignan funciones a cada uno de los órganos que conforman • Secretaría de Marina;
❑ Los Departamentos Administrativos y
el organigrama. La relación entre el titular del Poder Ejecutivo
• Secretaría de Seguridad y Protección
y las dependencias que integran la administración central es ❑ La Consejería Jurídica. Ciudadana;
vertical, lo cual implica que el poder de decisión lo tiene
siempre el superior, quien en cualquier momento puede • Secretaría de Hacienda y Crédito
revisar, vigilar o modificar las resoluciones del inferior, Público;
además, el Presidente designa a sus colaboradores y puede
sustituirlos. • Secretaría de Bienestar;

• Secretaría de Medio Ambiente y

Recursos Naturales;
• Secretaría del Trabajo y Previsión Social;
• Secretaría de Energía;
• Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y
Urbano; • Secretaría de Economía;

• Secretaría de Agricultura y Desarrollo

• Secretaría de Cultura;
Rural;

• Secretaría de Turismo, y • Secretaría de Comunicaciones y

Transportes;
• Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.
• Secretaría de la Función Pública;

• Secretaría de Educación Pública;

• Secretaría de Salud;