FACULTADES DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

El sistema político mexicano es eminentemente presidencialista. El titular del Poder

Ejecutivo es al mismo tiempo jefe de Estado y jefe de gobierno, lo cual le permite
dirigir políticamente con libertad el gobierno federal. Independiente en la practica
del Poder Legislativo, no tiene porque sujetarse a su opinión para decidir la
orientación que seguirá el gobierno durante su mandato, cuya duración esta fijada
en la Carta Magna, así que no depende en ninguna forma del apoyo del Poder
Legislativo. Las facultades y obligaciones del Presidente de la República se
enumeran en el artículo 89 constitucional.

FACULTAD DE NOMBRAMIENTO

POR DISPOSICIÓN CONSTITUCIONAL EN CUMPLIMIENTO DE LAS LEYES FEDERALES CON PARTICIPACIÓN DEL PODER LEGISLATIVO

La fracción segunda del artículo 89 establece lo siguiente:
Las facultades y obligaciones del Presidente, son las
siguientes: II. Nombrar y remover libremente a los
Secretarios de Estado, remover a los embajadores,
cónsules generales y empleados superiores de Hacienda, y
nombrar y remover libremente a los demás
empleados de la Unión, cuyo nombramiento o
remoción no esté determinado de otro modo en la
Constitución o en las leyes;
De menor amplitud es la atribución del
Presidente de la República señalada en la fracción
V del artículo 89. En su carácter de comandante
en jefe de las fuerzas armadas, corresponde al
ejecutivo designar, con apego a la leyes federales
aplicables, a aquellos oficiales de menor rango del
Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea nacionales
que no se ubiquen en el supuesto de la siguiente
fracción: (…) V. Nombrar a los demás oficiales del
Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacionales, con
arreglo a las leyes.
En cuanto al nombramiento de ciertos funcionarios
de relevancia, el Presidente debe contar con la
aprobación del Senado, esto, de acuerdo con el
artículo 89 fracciones III y IV, en las cuales se
establece: (…) III. Nombrar, con aprobación del
Senado, a los embajadores, cónsules generales,
empleados superiores de Hacienda y a los integrantes
de los órganos colegiados encargados de la regulación
en materia de telecomunicaciones, energía y
competencia económica; IV. Nombrar, con
aprobación del Senado, los Coroneles y demás
oficiales superiores del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea Nacionales; (…)

FACULTADES DE EJECUCIÓN DE LA LEYES
Facultades reglamentarias
La Constitución faculta al Presidente de la República
para intervenir de manera notoria en el proceso
legislativo; al respecto, cuenta no sólo con el
derecho a presentar iniciativas sino también con el
derecho de veto, el cual consiste en la posibilidad
de hacer observaciones a la leyes aprobadas por el
Congreso de la Unión. Además, tiene la facultad de
publicar y promulgar las leyes, requisitos
indispensables para su obligatoriedad. Por otro
lado, el primer mandatario cuenta con atribuciones
materialmente legislativas, como la reglamentaria,
señalada en el artículo 89, fracción I de la
Constitución; y con facultades extraordinarias para
legislar conforme a lo dispuesto en los artículos 29
y 131.
SUS FUNCIONES COMO JEFE SUPREMO DE LAS
FUERZAS ARMADAS
En caso de invasión extranjera Como
comandante supremo de las fuerzas armadas, el
primer mandatario es la máxima autoridad en
materia bélica y en todo lo relacionado con la
salvaguarda de la Nación; además es el
encargado de organizar la defensa de la Nación
ante cualquier peligro de invasión, disponiendo
de los elementos y de los recursos financieros y
materiales necesarios para ello.
FACULTADES EN MATERIA INTERNACIONAL
CELEBRACIÓN DE TRATADOS INTERNACIONALES
En materia de política exterior, las atribuciones del primer
El Presidente de la República es el titular de la facultad
mandatario se enumeran en la fracción X del artículo 89:
para celebrar tratados y convenciones internacionales;
además, es el único que puede determinar en qué
X. Dirigir la política exterior y celebrar tratados
tiempo, bajo qué circunstancias y de qué manera
internacionales, así como terminar, denunciar, suspender,
efectuar negociaciones diplomáticas y acordar con
modificar, enmendar, retirar reservas y formular
otras naciones. Sin embargo, para que un tratado
declaraciones interpretativas sobre los mismos,
tenga vigencia necesita ser ratificado por el Senado. Es
sometiéndolos a la aprobación del Senado. En la conducción
necesario recalcar que el Ejecutivo, al celebrar tratado,
de tal política, el titular del Poder Ejecutivo observará los
debe ajustarse a los principios de nuestro orden
siguientes principios normativos: la autodeterminación de los
constitucional, respetando la soberanía e
pueblos; la no intervención; la solución pacífica de
independencia de nuestra nación.
controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la
fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica
de los Estados; la cooperación internacional para el
desarrollo; el respeto, la protección y promoción de los
derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad
internacionales;
FACULTADES DE DECLARACIÓN DE GUERRA Y
DE 10.4 PRESERVACIÓN DE LA SEGURIDAD
INTERIOR.
En este tenor, la Constitución dispone lo
EXPULSIÓN DE EXTRANJEROS siguiente: Artículo 89. Las facultades y
obligaciones del Presidente son las siguientes:
La facultad exclusiva del Ejecutivo de expulsar
(…) VI. Preservar la seguridad nacional, en los
a un extranjero se encuentra establecida en el
términos de la ley respectiva, y disponer de la
artículo:
totalidad de la Fuerza Armada permanente o
sea del Ejército, de la Armada y de la Fuerza
Artículo 33 constitucional
Aérea para la seguridad interior y defensa
Este acto deberá obedecer a una razón de exterior de la Federación. VII. Disponer de la
Guardia Nacional en los términos que señale la
Estado cuando exista un conflicto entre los
ley; VIII. Declarar la guerra en nombre de los
intereses nacionales y los de cualquier otro Estados Unidos Mexicanos, previa ley del
individuo o potencia extranjera. Congreso de la Unión.
 DISPONER DE LA GUARDIA NACIONAL
DECLARACIÓN Y CONDUCCIÓN DE LA
La fracción VII del artículo 89 faculta al
GUERRA
ejecutivo para disponer de la Guardia
Previa ley del Congreso de la Unión, el Presidente
Nacional, para garantizar la seguridad interior
de la República podrá declararla guerra a nombre ENVÍO DE TROPAS AL EXTERIOR
y la defensa exterior de la Federación. Dicha
de los Estados Unidos Mexicanos. Como
Guardia se integrará por todos los mexicanos, Como parte de las atribuciones del Ejecutivo en materia bélica, éste tiene
comandante de las fuerzas armadas, deberá
de acuerdo con las fracciones IV y II de los la capacidad para decidir el envío de tropas al extranjero, ya sea o no el
presentar al Legislativo todos los datos necesarios
artículos 35 y 36, respectivamente. En caso de una guerra, siempre que resulte necesario para la defensa de la
para que éste pueda evaluar la situación y resolver
Congreso de la Unión se encargará de dar los seguridad interior y exterior de la Federación. Al Senado le corresponde
respecto a la declaratoria. Ninguna de las entidades
reglamentos necesarios con el objeto de autorizar al Presidente para que pueda permitir la salida de tropas
federativas podrá iniciar por sí sola una guerra
organizar, armar y disciplinar a la Guardia nacionales fuera de los límites del país, así como el paso de tropas
contra una potencia extranjera; al respecto, citamos
Nacional. Para que el Presidente pueda extranjeras por el territorio nacional y la estación de cuadras de otra
los artículos siguientes: Artículo 118. Tampoco
disponer de la Guardia Nacional deberá contar potencia, durante más de un mes, en aguas mexicanas, de acuerdo a la
pueden, sin consentimiento del Congreso de la
con la aprobación del Senado, de acuerdo con fracción III del artículo 76 constitucional.
Unión: (…) III. Hacer la guerra por sí a alguna
la fracción IV del artículo 76; a su vez, el
potencia extranjera, exceptuándose los casos de
órgano colegiado fijará la magnitud de la
invasión y de peligro tan inminente, que no admita
fuerza que se integrará, acorde a la gravedad
demora. En estos casos darán cuenta inmediata al
de la situación.
Presidente de la República. (…) Artículo 119. Los
Poderes de la Unión tienen el deber de proteger a
las entidades federativas contra toda invasión o
violencia exterior. En cada caso de sublevación o
transtorno interior, les prestarán igual protección,
siempre que san excitados por la Legislatura de la
entidad federativa o por su Ejecutivo, si aquélla no
estuviere reunida.