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Razones del liberalismo

1. Porque considero la libertad como un derecho natural, que nadie debería amenazar
mientras el ejercicio de mi libertad no agreda la libertad de ningún otro ser humano.

2. Porque no admito que otros se arroguen el derecho a administrar o confiscar los bienes
producidos legítimamente con el esfuerzo de mi trabajo o mi capital, ya que va en contra
de mí libertad.

3. Porque creo que el libre mercado, el capitalismo, los derechos de propiedad  y la división
del trabajo  son los pilares sobre los que se fundamenta la prosperidad para toda la
humanidad, especialmente para los más humildes.

4. Porque veo como evidente que la riqueza no viene dada, y ha de crearse antes de
disfrutarse, y por lo tanto las políticas redistributivas de la riqueza como el socialismo o el
comunismo jamás conseguirán crear riqueza sino destruirla.

5. Porque me veo en la obligación moral de denunciar a las legiones de demagogos y


populistas que pretenden acusar a aquéllos que crean la riqueza de causar perjuicio a sus
semejantes, cuando es todo lo contrario.

6. Porque he estudiado la naturaleza humana creo en el Estado mínimo o inexistente como


en la única forma de acabar con la corrupción, la ineficiencia y la tiranía de los Gobiernos.

7. Porque creo que los seres humanos no son propiedad de nadie salvo de ellos mismos, y
considero que el derecho de estos nunca puede subordinarse al derecho de ningún otro
ser humano u otra entidad como el Estado, el Gobierno, el Planeta o la Sociedad.

8. Porque se ha demostrado que los servicios privados son de mejor calidad y tienen un coste
inferior a los públicos, y aspiro a que todos los ciudadanos puedan disfrutar de los mejores
servicios a los mejores precios.

9. Porque creo que existe una desinformación intencionada sobre lo que el liberalismo es y
representa, y siento la necesidad de difundir sus ideas a aquellos que han sido
confundidos y deseen escucharme.

10. Porque aspiro a las mayores cotas de libertad y prosperidad para mí y todos mis
semejantes y creo que la  libertad y diversidad de prensa, reunión, opinión, religión,
opción sexual, política y de todo tipo enriquecen al ser humano y a mi mismo
Historia
  El liberalismo aparece en el siglo XVIII. Tioene una vertiente política basada en los pensadores de
la ilustración, entre lo que se encuentra un ingles del siglo XVII llamado LOCKE. Sus ideas son la
importancia de limitar el poder de los reyes y permitir la participación política de las personas.
Otros pensadores como ROUSSEAU propondrán libertades religiosas y otros como VOLTAIRE
separaran el poder religiosos del político. 
También hay una vertienete económica que aparece en Inglaterra con ADAM SMITH. Este plantea
la no intervención del Estado en la economía proponiendo como bases el dejar hacer, dejar pasar,
basado en el principio que todos los hombres buscan ser ricos y que si los dejan actuar libremente
se enriqueceran y enriqueceran al Estado. Por eso propone la desaparición de las trabas
aduaneras. Obviamente esto puede hacerlo porque su pais esta en pleno desarrollo industrial y
sus productos no pueden competir con los productos artesanales del resto del mundo. 
Entonces las causas del liberalismo económico están en la Revolución Industrial y sus
consecuencias son el gran desarrollo económico para Gran Bretaña y una dependencia económica
para países subdesarrollados. 
Respecto al liberalismo político las causas son la necesidad de terminar con una sociedad desigual
y sin libertad política ni religiosa y sus consecuencias serán la aplicación de nuevas formas de
gobierno (Repúblicas o Monarquía Parlamentarias) y la declaración de los derechos del Hombre y
el ciudadano principalmente en La Revolución Francesa y en la Independencia de los EEUU

1. PORQUE EL LIBERALISMO 'PIENSA EN LOS DEMÁS'

Sostiene Sánchez de la Cruz que "a veces se busca el descrédito de las ideas liberales apuntando
que la búsqueda del beneficio conduce a la avaricia y al egoísmo". Pero él explica que "en realidad,
en una economía abierta y competitiva, el lucro solamente puede llegar sirviendo a los demás: uno
puede enriquecerse, sí, pero esa riqueza es inseparable del beneficio que obtiene la sociedad
gracias a los emprendedores".

El autor mantiene que  la economía de mercado es "la que más se basa en las personas", porque
"en vez de llevarnos hacia la arbitrariedad planfiicadora de los modelos socialistas e
intervencionistas, la toma de decisiones está mucho más descentralizada". Aclara que el desarrollo
del mercado "es inclusivo por definición" y que, a escala mundial, "ha dado pie al ensanchamiento
de las clases medias y la reducción de la pobreza".
2. PORQUE ESPAÑA ES UN CASO DE 'ÉXITO LIBERAL'

El autor relata que en España somos demasiado autocríticos y hay un sector muy potente de la
intelectualidad ibérica que desprecia sistemáticamente "todo lo español", a pesar de que "la
imagen que tienen los extranjeros de nuestro país es razonablemente favorable". Cita un estudio
del Reputation Institute, que puso de manifiesto en 2014 que España es la economía desarrollada
que registra una reputación más baja: apenas el 54,8 % de los españoles ve con buenos ojos su
propio país.

Sánchez de la Cruz no da crédito y subraya que "la España moderna es una historia de éxito".
Señala que el PIB ha crecido exponencialmente en los dos últimos siglos, pasando de 25.000
millones de euros en 1850 a un billón de euros en 2014. A lo largo del mismo período, el PIB per
cápita se multiplicó desde los 1.700 euros a los 22.000 euros, y el consumo privado por habitantes
pasó de 1.450 euros a 12.900 euros. Todo gracias a los "giros aperturistas" hacia el liberalismo, por
los que hace un repaso histórico.

3. PORQUE LA REFORMA LABORAL DE 2012 FUE UN TRIUNFO

Apunta el autor que, ya que "suele decirse que no hay mejor política social que crear empleo", es
de recibo aclarar que "la reforma laboral es la mejor medida de política social que se ha tomado
desde que estalló la crisis": "Si España hubiese apostado en 2008 por una reforma laboral como la
de 2012, habríamos evitado la destrucción de dos millones de puestos de trabajo (...) El empleo
indefinido supone el 42% del total de nuevos trabajos creados desde 2014 y la temporalidad ha
bajado diez puntos".

4. PORQUE LOS DATOS DE LOS DESAHUCIOS ESTABAN 'ABULTADOS'

La segunda parte del libro se titula La rebelión del malestar y el autor esgrime argumentos contra
el populismo, el declinismo, el igualitarismo, el pobrismo y el anticapitalismo. Señala Sánchez de la
Cruz que el pobrismo va de la mano con ese "relato del miedo que presenta a nuestro país como
un pozo de miseria" y que ignora los datos. "Un buen ejemplo lo tenemos con la alarma social que
generó la campaña contra los desahucios que lideraron figuras de la izquierda radical como Ada
Colau", cuenta. "En realidad, las abultadas cifras de desahucios que manejaban estos colectivos
escondían una cruda realidad: el grueso de las expulsiones se daba en locales comerciales o
segundas viviendas".

"Mientras desde el movimiento anti desahucios se decía que en España hubo casi medio millón de
familias que se quedaron sin casa, los datos reales precisaban que los desahucios de primera
vivienda para 2008-2013 no llegaban a 15.000 casos. Esto supone el 0,3% de los cinco millones de
hipotecas vivas, y significa que España es el país que menos desahucios de primera vivienda
ejecuta en el conjunto de toda la OCDE".

5. PORQUE LA IGUALDAD NO ES TAN IMPORTANTE (Y 'NO ES SINÓNIMO DE PROGRESO')

Dice el autor que "conviene advertir, de entrada, que es peligroso tomar el término 'igualdad'
como sinónimo de 'progreso' o 'bienestar'". Al fin y al cabo, señala, "las diferencias de ingresos son
reducidas en Dinamarca, Suecia o Noruega, ¡pero también en Bielorrusia, Afganistán o Pakistán!".
Cuenta que si tomamos como referencia los años 1800 y 2010 y analizamos la evolución de la
esperanza de vida y la renta per cápita, vemos que ambos indicadores entre los países han
aumentado, y que, por tanto, "hay más desigualdad, pero, al mismo tiempo, hay más bienestar".

Pone a examen la publicación de El capital en el siglo XXI, del economista francés
superventas Piketty, y explica que éste "no ha dudado en alinearse con el populismo de izquierda
autoritaria que representan figuras como Tsipras en Grecia o Iglesias en España". Relata la
importancia -"olvidada"- del empleo, la importancia de la familia a la hora de generar redes
asistenciales que ayudan a reducir la desigualdad, el rol transformador de la tecnología en el
mercado de trabajo, la globalización y la educación

3. CONSECUENCIAS.

A) La perfección del hombre está en la libertad (¡legal!), la conducta libre es la conducta


naturalmente buena y perfecta.

B) Como el hombre tiene derecho a su perfección, de ahí que "el derecho fundamental del
hombre, es el derecho a la libertad" (¡legal, es decir, a que no se le someta a ninguna ley).

4. LIBERALISMO POLÍTICO.

 
        De estos principios se sigue en el orden político:

4.1 La ordenación social no puede hacerse de una forma heterónima (por ley impuesta por una
autoridad superior), sino autónoma, es decir, por "la voluntad de todos", que naturalmente
encontrará el mejor modo de armonizar socialmente las libertades de cada uno de los individuos.

4.2 Esta "voluntad general" es la soberanía del pueblo o democracia, única forma de gobierno
compatible con el derecho fundamental del hombre a su libertad. Esta voluntad general se
manifiesta por el llamado "sufragio universal". El Estado democrático es el pueblo mismo, la
"voluntad de todos" que directamente se gobierna a sí mismo. "Cualquier otra forma de gobierno,
no serían los hombres mismos, sino instituciones jurídicas -como partidos, cooperaciones, clases-
que le crecen al pueblo como excrecencias artificiales, quitándole su libertad". (Hirschberger, p.
382).

4.3 El ordenamiento social conseguido por la ley democrática(ordenamiento jurídico) pretende la


armonía social, es decir, que cada uno pueda ejercer su derecho a la libertad sin perjuicio de la
libertad de los demás. Para ello cada uno cede libremente (autónomamente) de su parte, de su
libertad. El derecho a la libertad queda así limitado, materialmente por el derecho de los demás,
formalmente por autolimitación (autonomía), y por consiguiente sin merma de la propia dignidad.
El derecho natural a la libertad así limitado es el derecho positivo. La Ley es una autolimitación
libre de la propia libertad, compatible con la dignidad humana, que sólo puede conseguirse en un
régimen democrático, en el sentido de Rousseau.

4.4 El fin del Estado es, por consiguiente, salvaguardar las libertades individuales, restringiendo
legalmente el "mínimum" posible de libertades, o sea, concediendo las máximas posibles, y
asegurando la paz pública, es decir, vigilando para que nadie impida a los demás el ejercicio de su
libertad individual, que cada uno haga lo que quiera con tal que no moleste al vecino.

4.5 Si este es el fin del Estado, el Estado no tiene porque reconocer  oficialmente una religión
(laicismo de Estado), ni concordar con la Iglesia (Separación de la Iglesia y el Estado).

5. LIBERALISMO ECONÓMICO.

 
Admite un orden económico regido por leyes fijas igual a lo que sucede en el orden físico de la
naturaleza. En efecto, el hombre es una naturaleza material, que se mueve principalmente por
intereses económicos. En esta actividad del "Homo Oeconomicus" se pueden reconocer las
siguientes leyes:

5.1 El "Homo Oeconomicus" se rige en su actividad por la ley del máximo beneficio y del mínimo
esfuerzo, es decir, desea la plena satisfacción de sus apetencias materiales (económicas) a cambio
del menor esfuerzo.

5.2 La prosecución del interés particular redunda en beneficio del interés general, con la condición
de que se garantice en igualdad de condiciones la libre concurrencia de todos y cada uno en el
orden económico.

5.3 Por consiguiente, que se de:

5.3.1 Libertad de empresa. Es decir, la libertad de organización, libertad de condiciones en el


contrato de trabajo: que tanto el patrono como el obrero pacten libremente como quieran, tanto
el salario, como la duración de la jornada. Nada de salario mínimo, ni de duración de 8 horas de
trabajo, ni de reglamentación del trabajo. Todo es lícito con tal de que se haga libremente.

5.3.2 Libertad de producción. cada empresario es libre para determinar la cantidad, la calidad, y la
forma de la producción.

5.3.3 libertad de comercio. Interior y exterior sin trabas aduaneras. El comercio debe regularse por
la ley de la libre concurrencia, por la ley de la oferta y la demanda.

5.3.4 Libertad de consumo. Cada uno puede usar y abusar libremente, como quiera de los bienes
que posee.

5.3.5 Libertad de apropiación o derecho ilimitado de propiedad.

 
6. LA LIBERTAD CURA LOS ABUSOS DE LA LIBERTAD.

Es el gran axioma de la economía liberal: la economía, dicen, es como la lanza de Aquiles, que ella
misma cura las heridas que hace.

7. EL ESTADO NO DEBE INTERVENIR EN LA ECONOMÍA.

Su acción debe ser solamente, vigilar el ejercicio de la plena libertad individual en armonía con las
libertades de los demás: que se den para todos la misma igualdad  de condiciones, y que nadie
impida el derecho de os demás, y que e cumplan los contratos libremente estipulados. El Estado
no debe intervenir positivamente en la vida económica y social. La defensa de la moralidad y la
protección del débil no corresponde al Estado, a no ser que se viole la libertad individual de los
demás. Es el "Estado gendarme". Su función se limita al famoso dicho: "laissez faire, laissez
passar".

8. Se deben suprimir las Asociaciones profesionales (sindicatos) porque restringen el pleno


ejercicio de la libertad individual. El Estado debe por consiguiente prohibirse.

Esto explica que al advenimiento del Liberalismo desaparecieran los antiguos gremios medievales,
que habían agrupado en igualdad cristiana (cofradías) a los artesanos de un mismo oficio. De ellos
dice León XIII: "los gremios de artesanos reportaron durante mucho tiempo grandes beneficios a
nuestros antepasados" (R. N. n. 34). La revolución francesa decretó su supresión, en 1789.
"Destruidos en el pasado siglo los antiguos gremios de artesanos, y no hubiéndoseles dado en su
lugar defensa ninguna por haberse apartado las instituciones y leyes públicas de la religión de
nuestros padres, poco a poco ha sucedido hallarse los obreros entregados, solos e indefensos, por
la condición de los tiempos, a la inhumanidad de esos amos y al desenfrenado apetito de los
competidores". (León XIII, RN/ n. 2) 
Definición
El liberalismo, llamado también individualismo, es una doctrina, que exaltando la bondad
natural de la persona humana (del individuo), afirma en consecuencia la bondad de su conducta
libre y autónoma, y establece por lo tanto el derecho a la libertad como el derecho más
fundamental del hombre. El Liberalismo es, pues, una exaltación del "individuo" y una glorificación
de la "libertad humana", cuyos límites ensancha más allá de lo debido; más aún, naturalmente,
dada la bondad natural de la persona humana no le reconoce límite alguno.

2. FUNDAMENTO FILOSÓFICO.
 

Una concepción naturalista del hombre en sentido rousseaniano. Rousseau, en efecto,


considera al hombre "bueno por naturaleza"; son las estructuras jurídicas y sociales las que matan
en él el desarrollo espontaneo de sus sentimientos naturales, siempre buenos y orientados
naturalmente al amor obsequioso de los demás. Aquí está, pues, la raíz de los conflictos humanos.
Por consiguiente, la clave de solución de los mismos  estará en "la vuelta a la naturaleza"
(Rousseau), a la sencillez primitiva, libre de trabas jurídicas y sociales. Ahora bien, tanto más nos
acercamos a ese estado primitivo y natural, cuanto más libres pongamos al hombre de trabas
jurídicas y legales que desfiguran y estropean su conducta.

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