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CONSECUENCIAS DE LA LUZ ULTRAVIOLETA SOBRE LA VISIÓN

TRABAJO INDEPENDIENTE DE BIOFISICA

SEGUNDA ENTREGA

PRESENTADO POR:

MARTINEZ BRAVO KATHERYN PAOLA


SOTO QUINTERO LAURA MARCELA

DOCENTE:
KAREN
VALENCIA

UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE BARRANQUILLA

TERAPIA OCUPACIONAL

SEGUNDO SEMESTRE

2023
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA (PREGUNTA PROBLEMA)

¿Qué consecuencias nos puede ocasionar la luz ultra violeta en nuestras vidas?

Si bien, demasiada exposición a la luz UV aumenta el riesgo de enfermedades


oculares y otros problemas. Pero se hará énfasis en lo que ocurre cuando nos
exponemos ante esta luz con los ojos; que normalmente no ponemos atención.
Se denomina radiación ultravioleta o radiación UV a la radiación
electromagnética cuya longitud de onda está comprendida aproximadamente entre
los 400 nm (4x10-7 m) y los 15 nm (1,5x10-8 m). Su nombre proviene de que su
rango empieza desde longitudes de onda más cortas de lo que los humanos
identificamos como el color violeta. La luz ultravioleta proviene de los rayos
solares, pero es invisible para los seres humanos. Dos de las tres formas de luz
ultravioleta, los rayos UVA y UVB, llegan a la tierra y pueden dañar la piel y los
ojos de una persona.
Estas son algunas de las afecciones oculares que puede evitar con el uso de gafas
de sol:
-Las cataratas y los cánceres oculares pueden tardar años en desarrollarse. Cada
vez que toma el sol sin protección para sus ojos, aumenta el riesgo de desarrollar
enfermedades graves. Los bebés y los niños deben usar sombreros y gafas de sol
por esta misma razón. Las personas de todas las edades, deben tomar precauciones
cuando estén al aire libre.
-Los crecimientos anormales en el ojo, como el pterigión, pueden aparecer en la
adolescencia o a los 20 años. Los surfistas, los esquiadores, los pescadores, los
agricultores y otras personas que pasan largas horas bajo el sol del mediodía o
cerca de ríos, océanos y montañas, están en riesgo.
-La ceguera por la nieve, es una forma de fotoqueratitis que puede desarrollarse
rápidamente después de la exposición a los reflejos UV de la nieve, el hielo, la
arena o el agua.
OBJETIVO GENERAL

Determinar los efectos que causan las radiaciones ultravioletas en las personas que
están expuestas a esta luz la mayor parte de su tiempo.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

Establecer el nivel de conocimientos sobre el daño ocular causado por radiaciones


ultravioleta con que cuentan las poblaciones más afectadas por esta.
Evaluar las enfermedades que causa estar expuesto a la luz ultravioleta.
Investigar información sobre los rayos ultravioleta y sus efectos en la visión.
Buscar alternativas o soluciones para evitar daños en los ojos debido a los rayos
UV.
MARCO TEORICO

La radiación ultravioleta (UVR, por sus siglas en inglés) se compone de rayos


ultravioleta A (UVA), ultravioleta B (UVB) y ultravioleta C (UVC). La radiación
tipo B(280-320nm), que corresponde al 5% del total de la UVR, está asociada con
eritema y daño directo del ADN, con efecto benéfico para la producción de
péptidos antimicrobiales y síntesis de vitamina D. La radiación tipo A, que
corresponde al 95%, está más asociada con generación de radicales libres que
indirectamente dañan el ADN. La radiación tipo C es absorbida en su totalidad por
la capa de ozono. Aunque existen mecanismos de protección contra la UVR, la
excesiva exposición al sol produce mutaciones e inestabilidad genética en las
células de la piel y en la visión.
La radiación Solar
Para Fernández, (1996), la mayor parte de la energía disponible en la superficie
terrestre procede del sol y de ella depende todos los procesos físicos que permiten
la vida sobre nuestro planeta. Todas las variables climáticas dependen, directa o
indirectamente, de la radiación y es un parámetro fundamental para el cálculo de
los balances del agua y de los principales bioclimáticos. En los estudios de
climatología aplicados a la agricultura, la planificación o la evaluación de recursos,
dos son las variables que se utilizan: La duración de la insolación y el total de
radiación.
Para Romero, (2009), la radiación solar es una corriente de energía que el sol
irradia uniformemente en todas las direcciones del espacio en forma de ondas
electromagnéticas o cantidad de energía procedente del sol que se recibe en una
superficie y en un tiempo determinado.
Según Zemansky, (2009), es la transferencia de calor por ondas electromagnéticas
como la luz visible, el infrarrojo y la radiación ultravioleta. Todos hemos sentido el
calor de la radiación solar y el intenso calor de un asador de carbón, o las brasas de
una chimenea. Casi todo el calor de estos cuerpos tan calientes no nos llega por
conducción no por convección en el aire intermedio, sino por radiación. Habría
esta transferencia de calor, aunque solo hubiera vacío entre nosotros y la fuente de
calor. Las medidas de protección implican que desde su prevención se logre
contrarrestar la radiación ultravioleta que protegen de complicaciones agudas como
quemaduras y complicaciones crónicas como cáncer de piel y foto envejecimiento.
PROPUESTA

Si bien la protección contra la exposición excesiva a las radiaciones ultravioleta es


la preocupación principal desde el punto de vista de la salud, estas radiaciones, en
pequeña cantidad, son esenciales para la buena salud porque intervienen en la
producción de la vitamina D por el organismo.
El índice ultravioleta (IUV) solar mundial es el patrón internacional para medir
las radiaciones ultravioletas; fue elaborado por la OMS, el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Meteorológica
Mundial. Tiene la finalidad de indicar la posibilidad de que se produzcan efectos
nocivos sobre la salud y estimular a las personas a protegerse. Cuanto más alto es
el valor del IUV, mayores son las posibilidades de que la piel y los ojos resulten
lesionados y menor es el tiempo necesario para que se produzca la lesión. A partir
de un UVI de 3 hay que aplicar medidas protectoras contra la luz solar.

Nuestra propuesta para resolver el caso problema que sería como proteger nuestra
vista de la luz ultravioleta sobre las medidas de protección.
Medidas de protección:
➢ Limitar el tiempo que se pasa bajo el sol de mediodía.
➢ Preferir la sombra.
➢ Usar prendas protectoras, como un sombrero de ala ancha para proteger
los ojos, el rostro y el cuello.
➢ Usar gafas de sol cerradas a los lados que den una protección de 99% a
100% contra las radiaciones ultravioleta A y B.

En las zonas de la piel que no estén cubiertas por la ropa, untar abundantemente y
renovar con frecuencia un filtro solar de amplio espectro con un factor de
protección solar (FPS) de 30+. La mejor protección se logra resguardándose a la
sombra y vistiendo ropa protectora en vez de aplicar filtros solares. Estos no
deben usarse con la idea de prolongar el tiempo que se pasa al sol, y las personas
que se untan filtro solar para broncearse deben ser conscientes de la necesidad de
limitar el tiempo que se exponen al sol.
Evitar las camas bronceadoras: el uso de estos aparatos antes de los 35 años de
edad se acompaña de un aumento de 75% del riesgo de melanoma maligno. Las
camas y las lámparas bronceadoras no deberían usarse a menos que sea bajo
supervisión médica. La OMS recomienda prohibir su uso en los menores de 18
años. Proteger a los bebés y los niños pequeños: siempre se debe mantener a los
niños a la sombra. Estimular a los niños para que tomen las precauciones sencillas
descritas anteriormente evitará lesiones a corto y a largo plazo sin impedir que
disfruten el tiempo que pasan a la intemperie. Los mayores deben procurar que los
niños estén debidamente protegidos.
CONCLUSION

Los efectos de la radiación ultravioleta aumentan en nuestras vidas y los ojos son
particularmente vulnerables, ya que a raíz de eso se crean enfermedades graves. La
importancia de la protección ocular contra la radiación ultravioleta debe enfatizarse
desde una etapa temprana. La exposición máxima de los ojos a los rayos
ultravioleta se produce en momentos inusuales y las nubes la dejan relativamente
intacta, por lo que la protección durante todo el año es importante.
ANTECEDENTES BIBLIOGRAFICOS

Armstron, & Kricker. (2001). Epidemiología de la radiación solar y cáncer de piel.


España.

Cabrera, S., Lissi, E., & Honeyman, J. (2005). Radiación ultravioleta y salud (I ed.).
Santiago, Chile: Editorial Universitaria S.A.

Cenergía/Ecofys. (1999). Módulo de energía solar Fotovoltaica. Lima, Perú.

OMS para protegerse de los rayos solares(2010).

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