Medidas de Seguridad en el Hogar,

Implementar barandales y antiderrapantes.

Suelen ser cruciales para evitar caídas. Instalar
barandales y tiras antiderrapantes en los
escalones u otras áreas propensas a ser
resbaladizas reducirá las probabilidades de que tú
o tus hijos sufran una caída. Igualmente, buscando
evitar que ellos se caigan por las escaleras o
entren en áreas riesgosas como la cocina o el
sótano, poner barreras o rejas para niños será útil.

1. Mantener algunos cajones o alacenas

con llave. Buscando evitar que tus hijos
pequeños beban sustancias que podrían
hacerles daño, o tomen objetos peligrosos
como cuchillos, tijeras, encendedores y
otros utensilios, prueba instalar seguros en
cajones y otros espacios de
almacenamiento. Así, quitarás estos riesgos
de su alcance, y tú podrás usar los objetos
cuando los necesites.

2. Poner atención al cocinar. En un

segundo de distracción, un niño podría
sufrir una quemadura. Por ello, mientras
estás con las hornillas o el horno
encendido, asegúrate de que el niño esté
en otra zona; sentado en su silla, por
ejemplo, o cierra previamente los accesos
a la cocina. De igual manera, explica a tus
hijos en términos sencillos los peligros
que representa el fuego, y recuérdales
dicha advertencia cada vez que sea necesario. Instruir a tu familia al respecto es
crucial para la prevención de accidentes en el hogar.

3. Tener una mochila de emergencia. En caso de

que suceda un sismo y deban salir de la casa,
tener una mochila con ropa, provisiones básicas
y un botiquín de primeros auxilios será de gran
ayuda. Te puedes preparar para emergencias
específicas según tu familia y ubicación:
tormentas si vives en la costa, deslaves si
habitas en las montañas, o una mochila con un
medicamento específico si alguien de la familia
tiene una enfermedad especial.
2. Organizar charlas de seguridad periódicamente

Cuando se habla de seguridad en las escuelas la

información es uno de los aspectos más importantes.

Por eso, un colegio comprometido con el bienestar de

sus alumnos diseña y desarrolla diferentes programas
de concientización sobre los principales riesgos para
niños y adolescentes.

Por ejemplo, es usual que las instituciones con dichas

características organicen charlas sobre seguridad escolar de forma periódica.

Además, en este tipo de talleres se ofrece información adicional a los padres, que les
sirve para proteger a sus hijos en diferentes momentos, como los viajes, paseos e,
incluso, mientras están en casa.

Contar con este tipo de conocimientos te resultará de gran ayuda durante la crianza de
tus hijos.

3. Contar con vigilancia en los accesos a la

institución

Dentro de un programa de seguridad en las escuelas, la

supervisión de los puntos de acceso es un aspecto
fundamental.

Una institución de calidad, además de garantizar una

sólida educación y la enseñanza de valores, debe enfocarse en que los alumnos estén
completamente seguros dentro de su sede.

Debido a esto, es importante contar con personal que supervise que ningún extraño
ingrese al lugar.

En las grandes escuelas, que cuentan con diferentes puntos de acceso y una amplia
nómina de trabajadores, este aspecto es más importante, ya que alguna persona
desconocida puede hacerse pasar por uno de los diferentes miembros de la comunidad
académica.
4. Realizar simulacros de seguridad con frecuencia

En lo que a seguridad en las escuelas se refiere, la

prevención de robos, secuestros y otros delitos no es el
único asunto importante.

También es necesario que las instituciones estén

comprometidas con preparar a los alumnos y trabajadores para sucesos inesperados
como sismos, explosiones e incendios.

En este sentido, la realización frecuente de simulacros es una de las mejores maneras

de enseñarles a los miembros de la comunidad escolar cómo se debe actuar en casos de
emergencia.

Aunque lo desastres naturales son eventos a los que todos les tememos, es importante
estar preparados para afrontarlos en caso de que lamentablemente se presenten.

5. Disponer de implementos como extintores y equipos de riego

Una escuela no sólo debe estar preparada para enfrentar

emergencias desde la perspectiva del conocimiento.

Además, es indispensable que esté equipada con

diferentes implementos que resultan de ayuda en estos
casos, como extintores y equipos de riego.

Comunidad

Controla el acceso de las personas al edificio

Para evitar que accedan intrusos a la comunidad es necesario que las puertas de

acceso al edificio y vivienda permanezcan cerradas las 24 horas del día. De esta forma,
nos aseguraremos de que no entren personas ajenas a la comunidad. Además, si tu
inmueble cuenta con escaleras de incendio, es recomendable que la puerta de
emergencia solo se pueda abrir desde el interior del edificio. También hay que tener en
cuenta la puerta del garaje. En caso de contar con un mecanismo automático de
apertura y cierre por control remoto, y con el fin de prevenir que accedan intrusos a esta
zona, asegúrate de que el acceso esté bien iluminado y la
apertura de la puerta no se realice con demasiada antelación.

Mantén las zonas comunes bien iluminadas

Una iluminación adecuada no solo es necesaria en el garaje,

también hay que tenerla en cuenta en la entrada al edificio, así
como en el sótano, los trasteros y  las terrazas para prevenir
robos en estas dependencias. 

Protege todos los accesos con llave

También es fundamental tener un adecuado sistema de

cierre y protección en los accesos a las zonas comunes.
Así como dejar cerrados con llave y sin objetos de valor a la
vista los vehículos estacionados en el garaje. Por otro lado,
es recomendable no indicar nombres, direcciones ni
teléfonos en los llaveros. En el caso de que pierdas las llaves, conviene que se lo
comuniques a la comunidad de vecinos para que cambien la cerradura de la puerta de
entrada al edificio.

Evita posibles incendios o daños por agua

Para evitar accidentes provocados por el fuego o el agua, se

deben revisar periódicamente el estado de las
instalaciones del edificio y las viviendas.  En tu casa debes
limpiar frecuentemente el filtro de la campana de humos, vigilar
los líquidos que se exponen al fuego, no debes fumar en la cama,
ni tapar las rejillas de ventilación, etc. Además, debes evitar conectar varios aparatos
eléctricos en una misma toma de corriente y tienes que desconectar por completo dichas
tomas durante una tormenta eléctrica.