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2020
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UCALP – SEDE BAHÍA BLANCA
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Autores
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Indice
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ROL DEL KINESIÓLOGO EN EQUIPO
MULTI INTERDISCIPLINARIO
La política actual de salud, orientada indudablemente hacia el logro de objetivos
concretos, definidos en términos de beneficios individuales y colectivos, que
trasciende los ámbitos de la medicina curativa para incursionar sin ninguna timidez
en los terrenos de la promoción y la prevención, ha establecido innovadores
derroteros que privilegian una atención con enfoque integral que articule lo social
con lo biológico, lo personal con lo particular, la acción en salud con la educación
para el autocuidado, todo ello con miras a la consecución de fines comunes.
TRABAJO EN EQUIPO
Esta modalidad de atención innovadora podría no parecerlo en primera instancia,
si se tiene en cuenta sus inicios; sin embargo, llamamos la atención en el sentido
de su verdadero papel, el cual corresponde al esperado, es decir, según el
momento presente, razón por la cual se establece un paralelo para aclarar el
concepto realmente deseable, el actual.
- Mínimo impacto.
- Ausencia de liderazgo.
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- Acciones coordinadas que garantizan eficacia.
EQUIPO MULTIPROFESIONAL
Considerando lo expuesto, puede afirmarse que el trabajo en equipo es
multiprofesional cuando intervienen miembros de diferentes disciplinas, frente a
cualquier situación, independiente de la interrelación e interacción entre ellos.
- Medios físicos
- Ejercicios terapéuticos
- Modalidad de electroterapia.
- Hidroterapia.
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• Elaborar el informe de alta de fisioterapia.
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INTRODUCCIÓN AL ARTE DE LA
PALPACIÓN
Sean cuales sean las herramientas adicionales utilizadas, como los rayos X, la
gammagrafía y las pruebas de laboratorio, siempre habrá un lugar muy especial
para los procesos subjetivos de exploración mediante la palpación, cuya fiabilidad
y exactitud están bien establecidas. Habitualmente se considera la palpación como
un medio para acumular datos que serán utilizados con fines diagnósticos o
pronósticos, pero existen situaciones en muchas áreas de la palpación manual
donde la división entre la valoración y la actividad terapéutica es sólo teórica.
«No es difícil comprender por qué los terapeutas están desconcertados por su
propio rendimiento en las zonas indefinidas de la práctica ... El arte, por ejemplo,
no sólo radica en la decisión sino en la acción ... A menudo, cuando un terapeuta
competente reconoce un patrón particular en un laberinto de síntomas y construye
la base de un diseño coherente, o distingue un patrón comprensible en un revoltillo
de información, está realizando algo que no se puede describir fácilmente. Los
terapeutas establecen a menudo juicios de calidad para los que no pueden
establecer criterios adecuados. Muestran destreza para procedimientos o reglas
que no pueden describir.
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práctica cuando los terapeutas experimentados muestran su habilidad para
reconocer, juzgar, decidir y realizar técnicas en patrones que se pueden
denominar «acciones conocidas».
Por último, la gente experta aprende a realizar operaciones complejas sin poder
realizar descripciones verbales que describan remotamente la acción. El ensayo y
error aplicado por alguien con una destreza básica es algo más que un asunto de
éxito o fracaso, fluye desde una lógica interna en la que las consecuencias
inesperadas influyen en el diseño de lo que se va a realizar después.
Este es un viaje sin fin porque nunca realizamos una palpación perfecta,
simplemente la estimulamos y la pulimos, y al hacerlo aumentan nuestros
potenciales terapéuticos
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ESTRUCTURA Y FUNCIÓN: ¿SON INSEPARABLES?
Es indiscutible que los profesionales que utilizan sus manos para manipular
estructuras blandas u óseas deben ser capaces de sentir, valorar y juzgar con
exactitud y relativa rapidez el estado de una gran variedad de procesos y
parámetros fisiológicos y patológicos, relacionados no sólo con los tejidos que
están tocando sino con otros asociados a ellos, situados quizás a mayor
profundidad. La información que necesita reunir el profesional variará según el
enfoque terapéutico; puede ser el arco de movimiento y la sensación del juego
articular, la debilidad o tensión relativa de los músculos, el grado de induración,
edema o fibrosis de los tejidos blandos, la identificación de las regiones en la que
está operando la actividad refleja, o incluso las diferencias en la calidad de las
variaciones «energéticas» percibidas en las regiones corporales.
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Podemos equiparar la palpación con el aprendizaje para descifrar otras formas de
información, como la relacionada con la música. Es posible aprender a leer
música, comprender su estructura, la teoría de la armonía, los tonos y los acordes,
e incluso parte de las variaciones de la aplicación de dichos conocimientos a los
diferentes tipos de composición. Sin embargo, esto no nos capacita para tocar un
instrumento. El instrumento que el terapeuta toca es el cuerpo humano, y el
desarrollo de la capacidad de palpación nos permite «leer» ese cuerpo.
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posible que muchos profesionales «no tan bien preparados» acepten la necesidad
de añadir capas de conocimientos a sus talentos intuitivos y aprendidos.
Objetivos de palpación
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Karel Lewit, el brillante médico checoslovaco que ha combinado eclécticamente
gran parte de la terapia osteopática, quiropráctica y física con los conocimientos
ortopédicos, establece de la siguiente forma sus objetivos al palpar al paciente:
Debemos sentir con nuestro cerebro y con nuestros dedos, o lo que es lo mismo,
en nuestro tacto se deben concentrar nuestra atención y todo el conocimiento
relacionado que podamos aportar al caso que tenemos delante ... El principio
utilizado por el Dr. Still (fundador de la osteopatía) para educar cuidadosamente su
sentido táctil, como hizo con esqueletos de indios y con individuos vivos, junto con
los conocimientos para interpretar correctamente los datos, explicaba su éxito en
este campo tan amplio. Still tenía una forma de dejar que sus dedos se hundieran
lentamente en los tejidos, sintiendo como iban profundizando desde las
estructuras más superficiales hasta las profundas, que le proporcionaba un cuadro
completo de la patología local y general.
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Nadie ha expresado mejor esta necesidad que John Upledger, el creador de la
terapia craneosacra. El afirma:
Aprender a confiar en sus manos no es una tarea fácil. Debe aprender a parar su
mente consciente y crítica mientras palpa en busca de cambios sutiles en el
cuerpo que está explorando. Debe adoptar una actitud empírica para que pueda
aceptar transitoriamente sin cuestionar aquellas percepciones que llegan a su
cerebro desde sus manos. Aunque esta actitud no es grata para la mayoría de los
científicos, le recomiendo que la ponga a prueba. Una vez que haya desarrollado
su habilidad para palpar podrá criticar lo que ha sentido con sus manos. Si usted
critica antes de aprender a palpar, nunca aprenderá a palpar, nunca aprenderá a
utilizar sus manos eficazmente como los instrumentos diagnósticos y terapéuticos
de alta sensibilidad que de hecho son. «Acepte como real lo que sienta», es la
súplica de Upledger.
EL OJO DOMINANTE
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Valoración del ojo dominante
• Forme un círculo con los dedos índice y pulgar y, manteniendo el brazo estirado
delante de la cara, observe un objeto al otro lado de la habitación, a través del
círculo, con los dos ojos abiertos.
• Sin embargo, si la imagen sale del círculo cuando sólo se tiene abierto un ojo,
abra el ojo cerrado y cierre el ojo abierto, y la imagen deberá volver a ser nítida
dentro del círculo.
• El ojo que ve la misma imagen que cuando se tienen los dos ojos abiertos es el
que se debe utilizar en la observación del cuerpo a corta distancia.
Si el paciente está sobre una camilla de exploración, hay que abordar la camilla
desde el lado que permita al ojo dominante estar lo más cerca posible del centro
de la camilla.
«Capacidad sensitiva>>
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Todos los videntes poseen estas habilidades pero su grado de discriminación es
variable. Mitchell aconseja realizar las mediciones y mejorar la «capacidad visual»
mediante dispositivos de entrenamiento que, por ejemplo, imitan el arco de
movimiento de una extremidad, o las diferencias de longitud de las piernas en
decúbito supino, o la altura de las crestas ilíacas del paciente en bipedestación.
La mano humana está equipada con instrumentos para percibir los cambios en la
temperatura, la textura, y la humedad de la superficie, y para penetrar y detectar
sucesivamente texturas tisulares más profundas, la turgencia, la elasticidad y la
irritabilidad. Además, la mano está diseñada para identificar movimientos
insignificantes que sólo se pueden detectar mediante dispositivos electrónicos
sensibles. Esto amplía el arte de la palpación más allá de las diversas
modalidades táctiles hacia el campo de la propiocepción, de los cambios de
posición y de tensión dentro de nuestro propio sistema muscular.
Las diferentes zonas de la mano humana tienen mayor o menor capacidad para
discriminar las variaciones de las características tisulares como la tensión relativa,
la textura, el grado de humedad, la temperatura, etc. Esto destaca el hecho de que
la capacidad global de palpación de un individuo depende de la combinación de
diferentes cualidades y habilidades perceptivas (y propioceptivas).
Las sensaciones de calor y de frío son detectadas por los termorreceptores, los
cuales se considera que son terminaciones nerviosas libres en la piel.
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Las neuronas sensitivas primarias (aferentes) conectan el órgano diana (la piel en
este caso) con la médula espinal y el tronco cerebral. Las unidades sensitivas de
este tipo cubren un área de piel denominada campo receptivo. Estos campos se
pueden superponer; si existen muchas unidades sensitivas arracimadas en
proximidad, cualquier estímulo táctil de dichas unidades (donde existe una íntima
proximidad y cierto grado de solapamiento) provoca automáticamente una
supresión de la transmisión de la señal desde las unidades vecinas hasta el
sistema nervioso central (SNC) por la inhibición de sus sinapsis. Esto se conoce
como inhibición lateral, y sirve para agudizar la percepción de los contrastes que
se notan al tocar cualquier cosa.
El grado de sensibilidad táctil en una zona está en relación directa con el número
de unidades sensitivas presentes y activas en dicha zona, así como con el grado
de superposición de sus campos receptivos, los cuales varían en tamaño.
Por tanto, los campos receptivos pequeños con muchas unidades sensitivas son
los que poseen la mayor capacidad de discriminación. Esto se puede comprobar
mediante la denominada prueba de la discriminación de dos puntos; se pincha la
zona con dos puntas afiladas, y reduce gradualmente la distancia entre ambas
hasta llegar a la distancia más corta en la que aún se pueden sentir dos puntas y
no una.
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Las variaciones en la sensibilidad, relacionadas tanto con factores espaciales
como de intensidad, justifican las enormes variaciones que existen entre los
individuos. Esto puede deberse a diferencias anatómicas, como el número de
receptores por centímetro cuadrado, que evidentemente podrían alterar el grado
de percepción posible
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rápida lo que, en condiciones normales, permite evitar el tener una consciencia
constante de lo que está tocando nuestro cuerpo (la ropa, por ejemplo) pero
supone un estorbo a la hora de realizar una exploración mediante palpación
durante cualquier período de tiempo.
Las superficies palmares de los dedos son las más eficaces para recoger
vibraciones muy finas.
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Esto va seguido de una interpretación adecuada de la información:
Es esencial evitar el abuso lesivo; las manos deben estar limpias y las uñas tener
la longitud adecuada. Durante la palpación, el operador debe estar relajado y
cómodo para evitar interferencias extrañas con la transmisión de los impulsos
palpados. Para valorar e interpretar con exactitud los hallazgos de la palpación es
fundamental que el médico se concentre en el acto de la palpación, en el tejido
que está palpando y en la respuesta de los dedos y las manos que están
palpando. Hay que reducir lo más posible los estímulos sensitivos extraños.
Probablemente el error más común en la palpación es la falta de concentración del
examinador.
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TRABAJO PRACTICO NRO 1
Ejercicio 1
Ejercicio 2
Coloque un cabello humano debajo de una página de una guía telefónica y pálpelo
a través de la página con los ojos cerrados.
Una vez que esto sea relativamente fácil, coloque el pelo debajo de 2 páginas y
después debajo de 3, realizando la misma maniobra, para percibir lenta y
cuidadosamente la ligera elevación de la superficie que recubre el pelo.
Repita este ejercicio hasta que resulte fácil y rápido. Incorpore variaciones en las
que se utilicen diferentes partes de la mano para palpar el pelo.
Ejercicio 3
Según Mitchell, esta «caja negra» se puede utilizar en la primera etapa del
aprendizaje para valorar la temperatura, la textura, el grosor, la humedad, la
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tensión o dureza, la forma (estereognosis), la posición, la propiocepción, el
tamaño, la propiocepción del movimiento, etc.
La mano palpa un objeto oculto (de plástico, hueso, metal, madera, cerámica,
cristal, etc.) y el estudiante indica qué material está tocando y de qué objeto se
trata antes de sacarlo de la caja o del saco.
Ejercicio 4
Sentado, con los ojos cerrados o vendados, palpe un hueso, real o de plástico. Se
deben percibir y describir detalladamente las estructuras articulares.
El hueso, aunque no está vivo, posee una ligera elasticidad compresible de la que
carece el plástico; el plástico tampoco consigue la digitación que contiene el
hueso.
Ejercicio 5
Cualquiera que sea el hueso utilizado al principio se debe continuar con una
palpación a ciegas del mismo hueso en un individuo vivo, percibiendo y
describiendo su contorno, la elasticidad y el movimiento observado.
Ejercicio 6
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El estudiante debe sentarse ante una mesa enfrente de un compañero que
mantiene uno de sus brazos sobre la mesa con la superficie flexora hacia arriba.
Este brazo debe estar totalmente relajado. El estudiante posa su mano sobre ese
antebrazo, prestando atención a lo que sienten los dedos en su superficie palmar,
mientras la otra mano descansa sobre la mesa. Esto proporciona una referencia
de contraste cuando se palpa un tejido vivo, para ayudar a distinguir una región en
movimiento de otra inmóvil. Los codos del palpador deben apoyarse sobre la mesa
para no generar tensión en los brazos o los hombros.
Con los ojos cerrados, hay que proyectar la concentración sobre lo que están
sintiendo los dedos, en armonía con la superficie del brazo.
Ejercicio 7
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Con el mismo contacto, palpe la capa aponeurótica subcutánea en busca de las
arterias y venas situadas en ella. Identifique y describa lo que percibe desde la
muñeca hasta el codo.
Ahora se debe relajar el brazo que está palpando. Desplace los dedos que palpan
el antebrazo hacia abajo e identifique la interfase entre el músculo y el tendón
(unión musculotendinosa); continúe palpando el tendón propiamente dicho hacia
delante hasta su punto de inserción, allí donde el tendón está sujeto a la muñeca
mediante una estructura suprayacente, el ligamento transversal del carpo. Pálpelo
y compruebe si puede identificar las diferentes direcciones de las fibras.
Regrese hacia el codo, y con su dedo medio apoyado sobre la cara dorsal del
codo y su dedo pulgar sobre la superficie palmar, palpe la cabeza del radio.
¿Se mueve con una presión ligera? ¿Qué siente si desplaza sus dedos medio y
pulgar un poco más arriba, sobre el espacio articular propiamente dicho?
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a su compañero que realice una pronosupinación activa pero lenta, y compruebe
lo que siente entre los dedos medio y pulgar.
¿Cómo varía el final del arco de movimiento con la pronación y la supinación? ¿Es
simétrico?
¿Qué extremo del arco parece más firme o tenso (cuál tiene la sensación final más
dura), la supinación o la pronación?
Utilice ahora su mano izquierda para sujetar la mano y la muñeca del brazo que
está palpando con la mano derecha.
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Si es así, usted ha encontrado lo que se denomina el punto fisiológico neutro, o
punto de equilibrio, que es una característica clave del tratamiento osteopático
funcional.
• Falta de concentración.
• Demasiado movimiento
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TRABAJO PRACTICO NRO 2
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Apófisis transversas de atlas, axis y
demás vértebras cervicales.
Hueso hioides
Músculos escalenos
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Músculos milohioideo y vientre anterior del
digástrico.
Músculo esternohioideo
Músculo trapecio
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Angular del omóplato
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Omoplato
Fascículo Clavicular
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Fascículo esternocostal
Fascículo abdominal
Músculo subclavio
Pectoral menor
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Serrato anterior
TRONCO
OSTEOLOGIA DE TRÓNCO
Esternón
Primera costilla
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Columna Dorsal
Columna Lumbar
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MUSCULOS DE TRONCO
Dorsal Ancho
Romboides
Iliocostal lumbar
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Iliocostal dorsal y dorsal largo
Cuadrado lumbar
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Psoas
Articulaciones sacroilíacas
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PALPACION Y VALORACION DE LA PIEL
Si bien no es tarea fácil, el examinador debe ser capaz de leer los distintos
cambios que ocurren en la piel (calidez, frialdad, sequedad, humedad, suavidad,
aspereza, elasticidad, rigidez, grosor) que por lo general son el resultado final de
una alteración de la función que afecta al SNS, especialmente en su relación con
el sistema musculoesquelético.
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sudor puede estar inducido por una actividad refleja, como sucede cuando se
activan los puntos gatillo y cuando están actuando los factores emocionales y de
estrés.
Fricción cutánea
Es la resistencia entre la piel del paciente y el examinador. Una actividad de bajo
o alto grado de la glándula sudorípara posee el efecto de alterar el grado de
fricción cutánea.
Ejemplo: es difícil pasar una página con el dedo seco, la tarea es más fácil cuando
se humedece, pero una mano muy sudorosa no puede agarrar nada con facilidad.
Transferencia de calor
Las propiedades térmicas de las superficies de contacto influyen en el flujo de
calor desde el objeto (epidermis) que estamos sintiendo hasta la superficie de la
unidad que estamos utilizando para la percepción (punta de dedos, mano); y estas
son:
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Hay variables que influyen en la percepción de la T°: el grado de hidratación de la
epidermis, la eficacia de circulación periférica y la actividad del SNS de la persona
que palpa, junto con el tiempo de contacto, grosor de la piel (X), diferencia de T°
dérmica (TD), velocidad de intercambio de calor (QH), conductividad térmica (k),
existencia o no de medios de contacto, humedad y temperatura ambiental.
Valoración de la piel:
Paciente en decúbito supino o prono, con determinadas zonas de la piel
expuestas. Entrar en contacto con los tejidos a evaluar mediante la mano o el
dedo sin ejercer presión, no frote los tejidos, simplemente amolde sus manos a la
superficie de la piel durante unos segundos, antes de moverse a la zona vecina.
De este modo palpe lenta y cuidadosamente en busca de variaciones en la
temperatura cutánea.
Por otro lado palpe las mismas zonas valoradas anteriormente pero esta vez
buscando variaciones en la fricción cutánea al deslizar levemente la punta de un
dedo, con un mínimo grado de presión y con una velocidad ni muy lenta ni muy
rápida. Busque la percepción de resistencia, que alude a la existencia de un
obstáculo al desplazamiento fácil del dedo sobre la superficie cutánea.
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OJO: tener en cuenta si mis manos estan sudadno, si estoy ansioso,ect; nuestros
termorreceptores pueden estor dando información inexacta durante la palpación.
Si existe una zona cutánea hiperalgesica por una actividad refleja, después de
tensar la piel se percibe una resistencia rígida en lugar de una elasticidad final.
Cicatrices
Suelen ser sensibles a la exploración, con puntos dolorosos y rodeadas de una
zona hiperalgesica. Lewit aconseja realizar una palpación profunda en busca de
puntos dolorosos próximos a las cicatrices, y valorar también la presencia de una
resistencia elevada mediante el estiramiento cutáneo. Si la liberación de la piel
mediante el estiramiento no consigue resolver la situación es necesario recurrir a
otros métodos, como por ej la acupuntura o infiltraciones locales.
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LA FASCIA
El sistema fascial forma una red ininterrumpida de comunicación corporal, la cual funciona
envolviendo todas las estructuras somáticas y viscerales y a las meninges. No solamente
envuelve estructuras aisladas, sino que además de asegurar la autonomía de cada
estructura, se encarga de conectarlas entre sí. Es el sistema de unificación estructural y
funcional del cuerpo, el sistema de integración corporal. Debido a la importancia de esta
estructura como integradora de los diferentes sistemas corporales es que un desequilibrio
en ella, va a repercutir sobre todo el conjunto del sistema.
PROPIEDADES DE LA FASCIA
TEJIDO CONECTIVO
• Conjunto de poblaciones celulares aisladas o muy juntas.
• Inmersas en una matriz extracelular constituida por la sustancia fundamental
amorfa y por material fibrilar denso.
• Consistencia: Gel o dureza ósea; determinada por la diferente proporción y
naturaleza del TC.
• Constituye un 16% del peso corporal; contiene el 23% de agua del cuerpo.
• Población celular, clasificación:
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Intrínsecas, fijas o Nacen, viven y mueren en el
autóctonas TC
Fibroblasto/citos,
Condroblasto/citos,
Osteoblasto/citos,
Adipocitos
Extrínsecas, móviles o
migratorias Células de la
sangre
Representan un 20% del volumen de todo el tejido conectivo. Entre ellas encontramos:
Células Fijas:
• Miofibroblastos:
- Control inconciente
1. Tensión mecánica.
2. Histamina, oxitocina.
3. Ph Bajo.
Células Libres:
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• Macrófagos: Desempeñan una doble función: preparar la herida para el proceso
de cicatrización (limpiar detritos y controlar químicamente la cantidad de
fibroblastos) Lo realizan a través de la fagocitosis
.
MATRIZ EXTRACELULAR
• COLÁGENO:
- Es el componente más complejo y más importante del sistema
fascial.
- Principal elemento del tejido cicatrizal.
- Son fibras de corta duración que se modifican durante toda la vida.
- Es la proteína más abundante del cuerpo humano y asegura a la
fascia la fuerza y protección de los estiramientos excesivos.
- Las fibras de colágeno son flexibles pero individualmente no son
elásticas.
- El estimulante de la secreción es la tensión del tejido.
- Existen cinco tipos de fibras de colágeno de las cuales el 90% son
de tipo I.
- Si la tensión es de corta duración las fibras se instalan en paralelo
y el tejido se densifica.
- Si la tensión es continua, lenta y progresiva las fibras se instalan en
serie, por lo que los haces se alargan.
• RETICULINA: Las fibras tienen una estructura semejante a las de colágeno, sólo
más finas y entrecruzadas, para cumplir la función de sostén. De vasos nervios y
ganglios linfáticos. Se observan masivamente en el estado embrionario.
SUSTANCIA FUNDAMENTAL:
Ocupa todo el espacio situado entre las células y las fibras del TC. Es una especie
de sustancia gelatinosa compuesta por largas y entrelazadas moléculas de
proteoglucanos, formados por cadenas de glicosaminoglucanos (GAG), y con un
gran contenido de agua. Estas proteínas tienen propiedades hidrófilas,
indispensable para el mantenimiento de las características mecánicas del tejido
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conectivo. Esto depende por una parte de la concentración de
glicosaminoglucanos y por la otra del incremento de la tensión desarrollada a
través de la red de las fibras de colágeno. En condiciones normales, entre estas
dos propiedades debe existir un perfecto equilibrio, dándole a la red de colágeno
un estado de preestrés (pre-tensión) sin que existan, inclusive, fuerzas externas.
Según la cantidad de agua retenida, se puede regular el estado general de la SF
desde una composición semilíquida (sol) a hasta una apariencia semiviscosa.
(gel).
La SF tiene, además, la actividad de intercambios, lubricante, limpiador (elimina
electrolitos) y distribuidor de nutrientes (microcirculación).
La falta de una movilidad apropiada en el TC (sobrecarga, hipomovilidad) impide el
proceso natural de transporte con la consiguiente captación de toxinas,
disminución del metabolismo celular, reduce la capacidad de crecimiento y de la
curación del tejido. El uso apropiado de las estrategias mecánicas de las terapias
manuales permite modificar la estructura del contenido del espacio intersticial así
como liberar toxinas atrapadas, facilitando, de este modo, el proceso de su
liberación y transporte hacia los sistemas venoso y linfático.
Los cambios de calidad de la sustancia fundamental, a raíz de las restricciones del
sistema fascial, que conducen a una hipomovilidad, endurecen su contenido, lo
que se presta fácilmente a una captación de toxinas. Otras de las funciones es de
barrera contra de microorganismos y bacterias, y por otro lado mantener una
distancia crítica entre las fibras de colágeno para evitar la formación de
microadherencias.
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fibras es en paralelo pero puede variar su orientación de una
capa a la otra.
- Ligamentos: la orientación de las fibras de colágeno es
menos compacta que en los tendones y sus grupos de
distribuyen en diferentes direcciones.
3. DENSO NO ORIENTADO O IRREGULAR: Se encuentra en las
cápsulas articulares, dermis, periostio, duramadre, cápsula de
órganos, es decir, en todos los órganos que presentan una gran
resistencia mecánica multidireccional.
Posee gran cantidad de fibras y poca sustancia fundamental. Las
fibras de colágeno y elastina se distribuyen en diferentes
direcciones en un mismo plano.
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Considerando lo anteriormente expuesto es necesario iniciar el análisis partiendo
del elemento básico en la construcción de nuestro cuerpo, la célula. Lo que llama
poderosamente la atención es la forma en que la estructura celular puede
contribuir en el flujo de información del sistema miofascial del cuerpo.
En este orden de ideas, la visión de la célula como una bolsa casi herméticamente
cerrada con un contenido de diferentes moléculas puede parecer, en cierto modo,
una limitación para cumplir con nuestros objetivos.
Actualmente existe un concepto integral, tomada en cuenta como una estructura
muy organizada, sumergida en la sustancia fundamental, y con una membrana
que permite la conexión entre los dos ambientes, interno y externo. De esta forma,
la sustancia fundamental intracelular se comunica con la extracelular, existiendo,
igualmente, una conexión a través de la envoltura nuclear, siendo así la
comunicación más amplia, al implicar también al material o la matriz nuclear. Esta
observación permite realizar un análisis de las reacciones mecánicas y
bioquímicas entre los diferentes niveles y tejidos del cuerpo humano. Permitiendo
deducir que una acción mecánica inicial realizada a través de las terapias
manuales sobre la superficie corporal puede tener perfectamente bien su impacto
mecánico en el interior celular a través de esa continua red de comunicación,
llegando así a la intimidad celular donde se encuentra depositada la esencia de
nuestro cuerpo, que es el material genético.
Las propiedades de esta red dependen de las actividades interrelacionadas de
todos sus componentes. Por tanto, cualquier cambio en uno de los componentes,
en cualquier nivel, tendrá su repercusión en los restantes. Cada componente debe
tener la capacidad de ajustar sus actividades de tal manera que estén en
concordancia con las que realizan los restantes componentes. La
Intercomunicación se realiza en dos niveles: químico (sistema nervioso y
endócrino) y mecánico.
En los organismos vivos, el movimiento es una condición que abarca cualquier
nivel de complejidad, desde el molecular de las hélices de ADN hasta la
interacción del organismo con el medio ambiente. Al observar al cuerpo como un
conjunto se observa cualquier tipo de movimiento como el lineal al caminar o el
angular de una articulación, obedece a unas leyes fundamentales: la búsqueda del
equilibrio y la obtención del máximo resultado con el menor gasto de energía.
La propia estructura corporal integra la dinámica del cuerpo en un conjunto
articulado y profundamente integrado través de la ininterrumpida red miofascial.
En el proceso de evaluación como de tratamiento de la respuesta corporal a
solicitudes dinámicas, estamos obligados a evaluar características mecánicas de
pared miofascial, como la flexibilidad, el equilibrio dinámico, la resistencia a la
carga, la habilidad para absorber la tensión y la comprensión. Esto conduce a la
elaboración de un modelo global de los principios que gobiernan la respuesta de
los tejidos del cuerpo a los impulsos mecánicos aplicados sobre ellos. El objetivo
final de este análisis biomecánico es tratar de definir las técnicas adecuadas para
evitar o reparar las lesiones debidas a solicitudes de excesiva magnitud que
afectan a los tejidos.
La deformación se puede diferenciar en tres etapas:
1. Etapa Preelástica:
Es el paso del estado de reposo a la tensión. La duración de la etapa depende
del grado de ondulación que presentan las fibras de colágeno, que es diferente
según la estructura anatómica y su función.
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2. Etapa Elástica:
Si se sigue estirando el tejido, se provoca una deformación lineal en la que la
respuesta es proporcional con la fuerza aplicada., y la elongación observada
depende directamente e de a tensión que se genera en el tejido en cada
instante. Al detener la aplicación, el tejido vivo el tejido vuelve a su estado
inicial. Sin embargo, hay que tener en cuenta la propiedad de viscoelasticidad
(elasticidad y viscosidad), ya que estas dos propiedades juntas generan un
comportamiento muy peculiar; por lo tanto, cierto grado de deformación es
irreversible incluso en la etapa elástica y, al mantener la fuerza durante un
tiempo prolongado, el tejido seguirá deformándose proporcionalmente al
tiempo y no solo a la carga.
3. Etapa plástica:
Cuando el estiramiento sobrepasa los límites de la etapa elástica, empiezan a
producirse microtraumatismos en forma de desgarros microscópicos en las
fibras de colágeno. La diferencia con la etapa anterior es que ahora los
cambios son irreversibles a escala macroscópica. La única manera de que se
recuperen las propiedades mecánicas es a través del proceso de inflamación y
posterior reparación.
EL TIXOTROPISMO es una cualidad física de los coloides y los geles que consiste
en suavizar su consistencia (se hacen más líquidos- retoman su viscosidad)
cuando son sometidos a fuerzas de compresión, tensión y/o deslizamiento.
TENSEGRIDAD
Este término se puede traducir como “integridad de tensión”. Sintetiza un sistema
apropiado para vencer la gravedad con mínimo gasto de energía. Sin embargo en
ausencia de gravedad mantiene su integridad.
Representa un sistema caracterizado por un conjunto discontinuo de elementos
compresivos (puntales) que se mantienen juntos, erguidos y/o movidos por una
red tensional continua formada por elementos que responden a la tracción.
Un conjunto estructural de este tipo presenta un estado de preestres, es decir, que
está preparado, incluso en ausencia de fuerzas externas, para responder
eficazmente a requerimentos dinámicos de cualquier orientación. Un incremento
de tensión en un punto se equilibra instantáneamente con un incremento de
compresión y tracción en puntos geométricamente distantes al punto de
aplicación.
Basado en este modelo, por ejemplo, se puede concluir que la estabilidad de la
columna vertebral se debe más a las fuerzas tensiles y no tanto a las fuerzas
compresoras. En esta estructura las vértebras representan las estructuras fijas y el
tejido conectivo las estructuras de tensión que suspenden y controlan a las
primeras (ligamentos y aparato muscular). Todo este conjunto se encuentra en un
estado de continua pretensión, preparada para, en cualquier momento, mover,
proteger, movilizar, estabilizar, es decir, dar vida a nuestra columna vertebral.
El Principio de tensegridad se puede aplicar a cualquier escala en al cuerpo
humano.
A nivel macroscópico, los 206 huesos del ser humano constituyen los
componentes rígidos de la estructura corporal, que están estabilizados por
ligamentos y músculos que cumplen la función de componentes tensionales.
A nivel microscópico, se demuestra en la célula con una estructura interna
denominada citoesqueleto, compuesta por tés tipos de proteínas (microfilamentos,
filamentos intermedios, microtubulos) organizadas en cadena. El citoesqueleto
forma con la matriz extracelular un sistema que se adapta con sorprendente
rapidez y flexibilidad a las condiciones y requerimentos internos y externos.
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FUNCIONES DE LA FASCIA
protección
formación de compartimientos corporales
revestimiento
mantenimiento del bombeo circulatorio de la sangre y de la linfa
ayuda en los procesos bioquímicos del cuerpo a través de las actividades del
líquido intersticial
ayuda en la preservación de la temperatura corporal
ayuda en el proceso de curación de las heridas (producción de colágeno)
ANATOMÍA DE LA FASCIA
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La fascia superficial forma una lámina uniforme prácticamente en todo el cuerpo, aunque
su densidad varía según la región corporal. Es más densa en extremidades, cabeza,
nuca, tórax y abdomen, y más fina en la región del periné. Los vasos y los nervios están
encerrados en el sistema fascial, que se encarga de formar franjas protectoras que
permiten a estos introducirse hasta las capas profundas.
La fascia superficial está adherida a la piel y atrapa la grasa superficial, siendo las capas
del sistema fascial las que delimitan la profundidad del tejido adiposo en cada región. Se
extiende desde el plano subdérmico hasta la fascia muscular.
En el sistema fascial superficial sano, la piel puede moverse fácilmente sobre la superficie
de los músculos. Ante una alteración en este sistema, puede encontrarse adherida sin
posibilidad de desplazamiento libre.
La fascia profunda se ubica por debajo del nivel de la fascia superficial y se encuentra
unida a ella a través de conexiones fibrosas. Es la encargada de soportar, rodear y
asegurar la estructura e integridad de los sistemas muscular, visceral, articular, óseo,
nervioso y vascular.
MIOFASCIA:
53
No solamente cada musculo del cuerpo está rodeado por fascia, sino que también lo
están todos sus componentes, las fibras y los haces. Además de participar a nivel
muscular, participa a nivel de la unión musculo tendinosa, el tendón, y de la unión de
tendón con el hueso.
Al considerar que el musculo es un tejido contráctil que permite al cuerpo realizar distintos
tipos de movimiento, desde un punto de vista biomecánico, se debe considerar a la fascia
como el tejido conectivo intramuscular y a las fibras musculares como la unidad funcional,
considerando que, por una parte, cada contracción muscular moviliza el sistema fascial y
por otro parte, cada restricción del sistema fascial afecta al funcionamiento correcto del
sistema muscular.
VISCEROFASCIA:
54
No solo son los músculos los que están rodeados e interconectados internamente y
externamente entre sí, sino que también lo están otros componentes de nuestro
organismo como por ejemplo los vasos sanguíneos, las vísceras, los nervios y los huesos.
El sistema fascial les brinda soporte e integridad estructural. Los planos fasciales actúan
como rutas de penetración de las terminaciones nerviosas y de los vasos sanguíneos
hacia todos los puntos del musculo.
Existe una íntima relación entre todo el sistema fascial por lo que se puede afirmar que no
es posible la realización de un movimiento sin la participación activa o pasiva de la
viscerofascia.
Ejemplos: los riñones están rodeados por la fascia renal, que a su vez está integrada en
su recorrido posterior con la envoltura fascial del psoas, y a través de ella con las
vértebras y discos lumbares. En su recorrido superior, la fascia renal continúa a la fascia
del diafragma.
Las “articulaciones viscerales” están formadas por las láminas fasciales que se mueven y
deslizan entre sí. No hay músculos encargados de realizar los movimientos en la
viscerofascia, sino que estos están suplidos por los movimientos fisiológicos del aparato
locomotor. La restricción del deslizamiento entre las láminas adyacentes puede influir en
el funcionamiento de este órgano o en las estructuras del aparato locomotor adyacente
MICROESTRUCTURA FASCIAL:
El sistema fascial esta ricamente inervado por una gran red de mecanorreceptores. Según
Essfeld, el sistema fascial contiene más receptores que la piel u otro órgano sensitivos.
Podemos encontrar: corpúsculos de Pacini (variaciones rápidas y vibración), órganos de
Ruffini (impulsos lentos y a las presiones sostenidas), receptores tipo III (mielíticos) y IV
(amielínicos).
COMPARTIMIENTOS FASCIALES:
55
SISTEMA NERVIOSO:
El comportamiento del sistema fascial está íntimamente unido a la fisiología del sistema
nervioso. El tejido conectivo rodea todos sus componentes, otorgándoles protección
mecánica y asegurando su estabilidad en los desplazamientos, además de participar en el
proceso nutricional.
Presenta una estructura similar a la que se encuentra a nivel muscular, compuesto por 3
estructuras básicas:
Perineuro: capa más externa, atravesad por elementos vasculares que forman una red
capilar especializada alrededor de las fibras nerviosas
MENINGES:
Duramadre:
56
emite tabiques que se interponen entre las diferentes partes del encéfalo. Estos tabiques
son:
Siguiendo estas inserciones, se puede concluir que los movimientos de las membranas
intracraneales se pueden registrar también en el sacro (terapia craneosacra).
Aracnoides:
57
Acompaña a la Piamadre hasta el agujero intervertebral, formando el espacio
subaracnoideo por donde circula el LCR. Se fija a la duramadre por los ligamentos
denticulados
Piamadre:
Es la capa interna, aplicada íntimamente sobre las superficies del cerebro y la medula.
Envuelve a la raíz nerviosa y la acompaña hasta el agujero intervertebral.
PUENTE MIODURAL:
Se demostró una conexión entre el Musculo recto posterior menor de la cabeza (MRPMC)
y la duramadre medular en el espacio atlantooccipital, formando una especie de puente
entre las estructuras fasciales externas y la duramadre. Esta conexión puede transmitir las
tensiones reciprocas entre la duramadre por un lado y el sistema miofascial de la región
cervical por el otro. El MRPMC se convierte de esta manera en un mecanorreceptor
asegurando la posibilidad de una retroalimentación propioceptiva.
58
59
60
61
POSTURA
«La postura consiste en la distribución de la masa corporal en relación con la
gravedad, sobre una base de sostén. Esta última incluye todas las estructuras,
desde los pies hasta la base del cráneo»
Postura (de positus, poner) es una palabra a menudo utilizada para describir un
estado estático, cuyo análisis se efectúa con la persona estando tan quieta como
sea posible. Si bien esta información sin duda tiene valor clínico en sí misma, en la
evaluación del sujeto los autores prefieren con mayor frecuencia un abordaje en
que se dé prioridad a los rasgos posturales dinámicos, activos y funcionales,
concepto que es abarcado por la palabra “actura”.
Factores tan diversos como la gravedad, las emociones, la integración visual, los
factores de procesamiento central (encefálico) y las adaptaciones que surgen
como resultado del uso y abuso de la vida ejercen influencia sobre la manera en
que esta maravilla biomecánica es transportada y empleada en el espacio
62
modificaciones posturales y emergen de estados emocionales retenidos durante
largo tiempo, tales como la ansiedad y la depresión.
Janda ha demostrado que la disfunción del sistema límbico puede constituir una
fuente central de desequilibrio muscular.
Ida Rolf (1989) también utilizó la idea de los ladrillos apilados a modo de
segmentos corporales e investigó las influencias fasciales al explorar las
conexiones entre estructura y función, representadas por la postura y el
movimiento.
63
todo tratamiento, sugiere Myers, «consiste en cuán bien pueden integrarse los
resultados a la vida humana al producir mayor comodidad y funcionalidad –
definidas éstas como intención refinada y alineada, percepción abierta, mayores
espectros de respuesta y mayor «redondez» de ésta a las situaciones estresantes,
así como una mayor «generosidad» y capacidad adaptativa en el movimiento».
Sugiere que existe una perfecta distribución de la masa corporal alrededor del
centro de gravedad. La fuerza compresiva sobre los discos vertebrales es
equilibrada por la tensión ligamentaria; hay un gasto mínimo de energía para los
músculos posturales. No obstante, los estresores estructurales y funcionales que
actúan sobre el cuerpo pueden impedir adoptar una postura óptima. En tal caso,
los mecanismos homeostáticos proporcionan una «compensación», en un
esfuerzo por brindar un funcionamiento postural máximo dentro de la estructura
existente del individuo. La compensación es el contrapeso de cualquier defecto en
la estructura o la función.
64
Primera prioridad. Si consideramos que el hombre, al margen del período de
sueño, debe asumir su verticalidad de 12 a 16 horas diarias, resulta evidente
pensar que la función estática debe ser económica. Debe evitar el agotamiento
que aniquilada cualquier deseó de comunicación con el exterior. El problema de la
economía es prioritario en fisiología humana.
65
Este desequilibrio anterior parece desafiar la estática. Podemos plantearnos las
siguientes preguntas:
Figura 5 Figura 6
66
LA CADENA ESTÁTICA POSTERIOR
67
En efecto, el semitendinoso, el semimembranoso, como su nombre indica, sólo
cumplen a medias esta función. Tenemos los casquetes condíleos, la lámina del
sóleo, el tendón de Aquiles, pero no se requiere la continuidad absoluta en
cadena. ¿Acaso La anatomía y nuestra manera de abordar este dilema se
contradicen? ¿Acaso la función estática de los miembros inferiores no plantea un
problema algo distinto, con una respuesta anatómica lógicamente diferente?
• en la cadera;
• en la rodilla;
• en el tobillo;
• en la bóveda plantar.
68
Caderas, rodillas y tobillos poseen una arquitectura anatómica que controla este
desequilibrio anterointerno y lo dirige a todos los niveles hacia el aplomo del centro
del polígono de sustentación (línea de gravedad). En apoyo bipodal, la resultante
bilateral confirma el desequilibrio anterior. En apoyo unipodal, el vector
anterointemo podrá iniciar de forma instantánea la marcha sin que la inercia de las
masas (dirigidas en dirección oblicua hacia el paso anterior) le estorbe. Esta
manera de analizar la estática parece confirmarse cuando se observa que la
cadena estática posterior se vuelve posteroexterna en los miembros inferiores.
Después de la aponeurosis lumbar, que termina en las crestas ilíacas y el sacro,
esta cadena se continúa:
- En superficie por:
Un trayecto lateral
Un trayecto posterior
69
LOS APOYOS HIDRONEUMÁTICOS
70
Nuestro sistema de educación nos enseña a memorizar conceptos; sin embargo,
yo prefiero plantear los problemas de ingenio que el cuerpo debe resolver, a fin de
comprender sus respuestas por medio de la fisiología y la anatomía. Por ejemplo,
este simple apoyo del diafragma sobre el abdomen sólo puede ser fiable si se
asegura la estanqueidad de la caja abdominal. El cuerpo responde a ese problema
colocando los órganos abdominales en "el mismo saco" peritoneal a fin de
capitalizar las presiones internas. La fisiología de todos los órganos
intraperitoneales mejora gracias a la variación de las presiones del diafragma y a
la dinámica de La columna lumbar. La adición de los distintos volúmenes, al
cohabitar en el mismo saco, crea un volumen hidráulico favorable para nuestra
solución estática. No obstante, hay que evitar las "fugas". De ahí la situación
extraperitoneal de los órganos que no desean padecer las variaciones de presión
diafragmática. En la pelvis menor, en una "celda de aislamiento", tenemos el recto,
el útero, la próstata y la vejiga. El diafragma también responde a este problema de
fugas potenciales al no desempeñar el papel de "pistón'' en el abdomen. Cuando
se contrae, la resultante de contracción se dirige adelante y abajo, bacía la parte
sub umbilical del abdomen, en el lugar donde el transverso podrá responder
mediante la consolidación de la pared abdominal. La fmma de las alas ilíacas
completa la protección de la pelvis menor al desviar:
71
IMÁGENES POSTURALES ESTATICAS
72
¿Se deben a uso excesivo? Los antecedentes del paciente deberían proporcionar
información respecto a esta posibilidad.
¿O hay una asimetría estructural (pierna corta, etc.) que los tejidos blandos están
compensando? La observación, palpación y evaluación cuidadosas darán
respuesta a esta pregunta.
73
luego otra evaluación en posición supina de las estructuras no portadoras de peso.
Es útil que la evaluación dé comienzo en el momento en que la persona ingresa
en el área de recepción o ambiente de tratamiento. Los hábitos de uso se harán
más obvios cuando la persona no es consciente de que está siendo observada.
Una vez comenzada la sesión, el sujeto examinado debe portar tan pocas ropas
como sea posible y apropiado, o bien llevar ropas que resalten sus formas de
manera que las características claves no queden enmascaradas por la vestimenta.
Debe saberse que los dibujos horizontales o verticales impresos en la ropa
pueden distorsionar las percepciones cuando la textura está –aun levemente–
inclinada en forma oblicua; por eso, los colores plenos (o el blanco) en las ropas
son la mejor elección para la evaluación. La temperatura del local debe ser
agradable, en particular si la persona se encuentra relativamente sin ropas.
74
deben colgar cómodamente a los costados y sus pies deben tocarse, en una
posición que se sienta cómodo.
Una perspectiva lateral desde alguna distancia puede revelar una postura con
Rinclinación hacia delante, rodillas trabadas (genurecurvatum), posición de la
cabeza hacia delante o curvas vertebrales acentuadas o aplanadas.
El profesional debe trasladarse entonces hasta una distancia menor, desde donde
aparezcan más detalles, en particular en las estructuras craneanas. La mano del
profesional puede palpar las prominencias óseas, de modo que pueda efectuar y
registrar una comparación más precisa. Se sugieren las siguientes observaciones
como base para evaluar cuánto se ha desviado el cuerpo de la postura «ideal» y
se incluyen algunas de las causas posibles que podrían justificar una mayor
investigación.
Vista anterior
¿Es la distancia entre la parte más baja de los lóbulos auriculares y la más alta de
los hombros la misma a ambos lados?
75
¿Es excesiva la masa muscular de cada trapecio superior (como en los «hombros
góticos»), o están ambos equilibrados y son de proporciones normales?
¿Portan los pies apropiadamente el peso, con arcos normales y sin pronación o
supinación excesivas?
Vista posterior
¿Están nivelados los lóbulos de las orejas, y es similar a ambos lados la distancia
entre las orejas y la parte superior de los hombros?
¿Están los bordes mediales (vertebrales) de las escápulas paralelos a las apófisis
espinosas? ¿Hay aleteo escapular?
76
¿Hay un excesivo desarrollo muscular en la musculatura toracolumbar?
¿Están nivelados los pliegues glúteos (bordes inferiores de las nalgas) a ambos
lados, y son de aproximadamente la misma profundidad?
¿Se presentan rectos y verticales los tendones de Aquiles, sin que los talones
exhiban pronación o supinación excesivas?
La vista coronal se obtiene primero desde un lado del cuerpo y luego desde el
opuesto, ya que ambos costados pueden ofrecer una información
significativamente diferente. Esto es particularmente válido respecto a la relación
entre la EIAS y la EIPS, así como respecto a las posiciones de los hombros.
Cuando aborda la alineación vertical del plano coronal, el profesional debe
comenzar por los pies y elevar su mirada a lo largo de la línea coronal. Si utiliza
una plomada, le pedirá a la persona que permanezca de pie de manera que la
línea caiga inmediatamente por delante del maléolo lateral, un punto que está a
nivel del hueso escafoides, en el borde medial del pie. Puesto que los pies están
en contacto directo con el piso y (por lo menos temporalmente) inmóviles, la
alineación del resto de los hitos coronales estará en relación con este punto
estacionario. En la vista coronal se evalúa asimismo a ambos lados una línea
transversa, a saber, la que une la EIAS con la EIPS. En la pelvis femenina, una
rotación anterior de hasta 10º se considera normal debido a la elongación hacia
abajo de la EIAS.
Meato auditivo
Trocánter mayor
77
Antes de evaluar al paciente que no porta peso es importante que el fisioterapeuta
determine cuál de sus ojos usa de forma preferente. Una evaluación visual más
precisa tiene lugar si el ojo preferente del fisioterapeuta es el más cercano a la
región examinada. Así por ejemplo, durante la evaluación de la pelvis el
fisioterapeuta cuyo ojo derecho es usado como preferido abordará la camilla con
el paciente en posición supina por el costado derecho, de modo que pueda colocar
su ojo preferente en el centro de la pelvis para obtener una visión «panorámica».
El paciente se encuentra en posición supina, sin sostén bajo su cabeza, rodillas o
pies. El fisioterapeuta está de pie a nivel de la pelvis, mientras mira la cabeza de la
persona, del lado de la camilla que le permite situar su ojo preferente más cerca
de ésta. El fisioterapeuta se asegura de que el paciente yazca de manera
simétrica y relajada, pidiéndole que flexione las rodillas y coloque las plantas de
los pies sobre la camilla, eleve las caderas y vuelva a bajarlas, extendiendo las
piernas y descansando en un plano.
Cuando la altura de las rodillas respecto a la camilla se evalúa desde una vista
anterior (desde los pies de la camilla), ¿hay diferencias en cuanto a la altura?
Una altura desnivelada de las rodillas desde esta posición indicaría una diferencia
de longitud de las tibias
78
Las rodillas desniveladas desde esta perspectiva indicarían una diferencia de
longitud de los fémures
79
LA POSTURA Y LA MENTE
80
descrita así por Latey: Por lo común, la postura «imagen» es demasiado tensa; los
grandes músculos superficiales de contracción rápida mantienen una forma
corporal conscientemente correcta. Nos muestra algo acerca del sujeto social, la
«persona». Al lograr que el individuo se relaje, se mueva, se siente, se incline,
etc., aparece una segunda capa. Ésta tiene más que ver con la respuesta habitual
de ese cuerpo a la gravedad.
Las tensiones impuestas al sujeto por los hábitos de uso son acomodadas por las
características únicas heredadas y adquiridas hasta ese momento. Es importante
tener en cuenta que los diferentes tipos corporales presentan potenciales
adaptativos, debilidades y capacidades diferentes
81
La percatación o percepción cinestésica a que se hace mención proviene del
aporte de información neurológica al encéfalo y al sistema nervioso central desde
una multitud de «estaciones de información» localizadas en músculos, tendones,
articulaciones, piel, oídos medios, vísceras y ojos. Son tantas las señales que
alcanzan al encéfalo desde esta diversidad de estaciones de información y desde
los indicios visuales, que sólo considerando el complejo de la postura como un
sistema corporal podemos comenzar a dar sentido a su complejidad y
funcionamiento. Alo largo de los años se han ido descubriendo y comprendiendo
gradualmente los elementos particulares constitutivos de este sistema.
La visión (retina).
Receptores sensitivos:
82
Mecanorreceptores
Quimiorreceptores
Fotorreceptores
Termorreceptores
Terminaciones libres:
Gran parte de las terminaciones libres son receptores para el dolor y se los
denomina nociceptores. Algunos de estos son mecanorreceptores,
termorreceptores y quimiorreceptores. Son de adaptación lenta, es decir que
reaccionan mientras dura el estímulo.
Encapsuladas:
Corpúsculos de Meissner:
o Están presentes en el estrato papilar de la piel, en especial de la piel
sin pelos
o Son más numerosos en puntas de dedos y palmas
o Son mecanorreceptores de adaptación lenta
o Responden a presión y tacto leve
Cuerpos de Ruffini:
o Se encuentran en la dermis de piel con pelo y las fibras de colágeno
de la cápsula se relacionan con la piel
o Son mecanorreceptores
o Responden a estiramiento y calor
Corpúsculo de Pacini:
o Se encuentran en tejido celular subcutáneo
o Son numerosos en manos y pies
o Son mecanorreceptores, principalmente de vibraciones rápidas y la
presión mecánica profunda
Receptores Articulares:
83
Algunos, que parecen ser detectores de aceleracion, son altamente sensibles al
movimiento y se adaptan rápidamente cuando éste cesa. La posición estatica de
la articulación produce la excitación de los receptores de recepción lenta, que son
insensibles al movimiento, pero que se descargan en proporción al angulo
articular. Entre estos están los órganos conocidos como terminales de Ruffini, que
se encuentran dispersos por todas las capsulas articulares. Tienen una
sensibilidad tal que un cambio de 2 grados del angulo articular es suficiente para
alterar el ritmo de descarga. En cualquier posición concreta de la articulación,
algunos sensores están bajo una estimulación intensiva, otros menos estimulados
y otros no están estimulados. Las sensibilidades de los receptores articulares son
tales que no hay una posición en la que todos los receptores articulares estén
silentes.
84
Que la falta de información articular es sustituida por la procedente de otros
receptores, o que en condiciones normales de movimiento aportan una
información minima y estarían destinados a responder en los rangos extremos del
movimiento, contribuyendo a la codificación de la fuerza por estructuras centrales.
Las fibras de bolsa nuclear están inervadas por fibras sensitivas tipo 1a
(denominadas también fibras aferentes primarias), y reaccionan a los
estiramientos importantes y de corta duración. Son receptores dinámicos, y
corresponden a las unidades motrices fásicas.
Existe otro tipo de fibras de bolsa nuclear llamadas de bolsa nuclear tipo 2 que son
más raras que las nombradas anteriormente.
Las fibras de cadena nuclear están inervadas por fibras sensitivas tipo 1a
(aferentes primarias) y tipo II (denominadas también fibras aferentes secundarias).
Presentan un umbral de sensibilidad mucho más elevado que las primarias, por lo
que reaccionan ante estiramientos muy débiles pero sobre todo a alargamientos
constantes y de larga duración. Las fibras nerviosas activaran motoneuronas alfa
tónicas y presentan conexionen con la vía espinocerebelosa a nivel del asta
posterior.
A partir de desarrollo anterior, podemos determinar que los HNM reciben tres tipos
de fibras nerviosas:
Eferentes gamma: son fibras motoras que inervan los extremos del HNM.
Puede ser de 2 tipos:
85
o Motoneuronas gamma 1 dinámicas, que activan las fibras
intrafusales de bolsa nuclear
o Motoneuronas gamma 2 estáticas, que activan las fibras intrafusales
de cadena nuclear.
Aferentes primarias: fibras sensitivas que abordan las fibras de bolsa
nuclear y cadena nuclear
Aferentes secundarias: fibras sensitivas que abordan las fibras de cadena
nuclear
Una fibra aferente muy gruesa y muy mielinica, tipo Ib, perfora la capsula y se
ramifica entre las fibras tendinosas. Estas ramificaciones nerviosas se ven
estimuladas cuando el tendón se estira porque las fibras de colágeno que la
conforman ejercen presión sobre ella.
El efecto es mucho mayor cuando la tensión ocurre por contracción activa del
musculo, que genera un estiramiento del tendón, que cuando ocurre un
estiramiento del tendón pasivo, sin contracción muscular.
86
Reflejo Miotatico Inverso:
Este reflejo se origina en los OTG, y su umbral es mucho más elevado que el del
receptor primario del HNM. El resultado de la estimulación de este reflejo es la
relajación de los músculos extensores o posturales y la contracción de los flexores
a partir de la inervación recíproca.
87
El reflejo de estiramiento es desencadenado por los HNM y se destaca por su
importancia en la generación y regulación del tono muscular y postural. Es
bineuronal, monosinaptico y propioceptivo.
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Una vez estimulados los receptores, éstos envían señales a través de las fibras
aferentes la cual toma dos caminos: por un lado se comunica con la fibra eferente
gamma generando la contracción de las fibras extrafusales, y por el otro lado, la
información viaja a nivel de cerebelo y formación reticular que serán los
encargados de regular la función de la fibra eferente gamma.
89
Se desarrolla sobre todo a nivel de la musculatura tónica, donde constituye el
órgano principal de una adaptación estática. Los HNM de cadena nuclear
reaccionan a débiles estiramientos prolongados. El musculo tónico esta así activo
las 24hs del día. La actividad espontanea, es a este nivel, el verdadero tono
postural de base. Teniendo en cuenta la actividad espontanea, se tiene la
posibilidad, a través de la regulación de centros superiores, de aumentan o
disminuir la tensión tónica de acuerdo a las necesidades estáticas.
A nivel de músculos fásicos, es apenas perceptible. Hay que recordar que los
HNM de bolsa nuclear solo reaccionan a estiramientos relativamente importantes y
breves.
La altura de los discos varía en función del nivel vertebral, según el peso que
deben soportar:
92
operan de acuerdo con las leyes que gobiernan las estructuras
viscoelásticas de manera que cuanto mayor sea el grado de la carga
aplicada en un disco sano, mayor será el proceso deformativo.
son avasculares, haciendo que en caso de desgarros anulares sean lentas
la reparación y la regeneración.
Existe una imagen popular acerca de la columna vertebral que la representa como
nada más que una torre creada por el apilamiento de bloques uno sobre otro. Se
trata de un modelo comúnmente aplicado en la clínica: la torre está fuera de
alineación, los «bloques» se encuentran fuera de lugar y, trabajando en forma
biomecánica, se puede intentar «colocar en su lugar lo que se salió».
Los autores opinan que esta visión simplista no constituye la manera más útil de
entender la columna vertebral. Una perspectiva diferente es la ofrecida por
Buckminster Fuller y su principio de la tensegridad. Cuando se aplica al cuerpo
humano, este modelo arquitectónico se caracteriza por una red tensional continua
(los tendones), conectada a un grupo discontinuo de elementos compresivos
(puntales, es decir, los huesos), formando un sistema estable y sin embargo
dinámico, que interactúa de modo eficiente y flexible con las fuerzas que operan
sobre él. En relación con la columna vertebral, el principio de tensegridad sugiere
que cuando los tejidos blandos que rodean a la columna se encuentran bajo una
tensión apropiada pueden «elevar» cada vértebra, alejándola de la que se halla
por debajo de ella. Más que como una pila de bloques, este punto de vista
considera la columna como un mástil con tensegridad. La sugerencia que se
desprende de este modelo teórico es que si pueden mejorarse en general la
fuerza y el tono de los ligamentos y los tejidos blandos, la columna vertebral puede
tener más «tensegridad» y función.
93
Kapandji, quien a menudo presenta el cuerpo desde el punto de vista
«arquitectónico», nos dice: las curvaturas de la columna vertebral incrementan la
resistencia de ésta a las fuerzas compresivas axiales. Los ingenieros han
demostrado que la resistencia de una columna curvada es directamente
proporcional al cuadrado del número de curvaturas más uno. Si tomamos como
referencia una columna recta (número de curvaturas = 0), con una resistencia
igual a 1, se sigue que una columna con 1 curvatura presenta una resistencia igual
a 2, una columna con 2 curvaturas, una resistencia igual a 5, y una columna con 3
curvaturas flexibles –el caso de la columna vertebral con sus curvaturas (flexibles)
lumbar, torácica y cervical–, una resistencia igual a 10, es decir, diez veces la de
una columna recta.
Son ellas:
94
2. La unión cervicotorácica, donde la columna relativamente móvil se encuentra
con la columna torácica más rígida
FUNCIÓN DE PROTECCIÓN
EL CONDUCTO RAQUÍDEO
Es un túnel osteofibroso que se abre hacia arriba por el agujero occipital para ir al
cráneo y abajo continúa por el conducto sacro. Su diámetro varía según los
niveles vertebrales, es ancho en su segmento cervical y lumbar y estrecho en su
segmento torácico. Está limitado:
EL AGUJERO DE CONJUNCIÓN
95
Los nervios raquídeos y sus envolturas.
El tejido conjuntivo.
El tejido adiposo.
El periostio.
Los vasos sanguíneos.
Está limitado:
Arriba y abajo, por los pedículos de las dos vértebras supra y subyacente.
Hacia atrás, por las apófisis articulares de las dos vértebras supra y
subyacente.
Adelante, por la cara posterior del disco intervertebral.
96
Tensiones de la duramadre ++.
La perturbación puede darse sobre los músculos o bien puede provocar dolores de
topografía radicular.
En la salida del agujero de conjunción, el nervio raquídeo emite una colateral que
recibe un filete vegetativo: El nervio sinus vertebral de Luschka, que inerva las
cápsulas articulares y atraviesa el agujero de conjunción para inervar:
El canal raquídeo.
La duramadre y los ligamentos periarticulares.
El sujeto puede presentar entonces un cuadro clínico de tipo lumbago.
La línea anteroposterior.
La línea posteroanterior.
La línea de gravedad.
LA LÍNEA ANTEROPOSTERIOR
97
Las vértebras D11 – D12:
LA LÍNEA POSTEROANTERIOR
98
Su papel es:
Mantener:
99
La resultante de las líneas anteroposterior y posteroanterior atraviesa el cuerpo de
L3, que, por lo tanto, es el centro de gravedad de la columna vertebral
LA LÍNEA DE GRAVEDAD
Si trazamos una línea entre el borde anterior del foramen magnum y el ápex del
cóccix, observamos que esta línea está equilibrada entre dos líneas extendidas
desde el borde posterior del foramen magnum y que terminan en los acetábulos.
Observamos que estas líneas se cruzan adelante de la D4 y forman arriba el
triángulo superior y abajo el triángulo inferior. Su papel es representar una tensión
articular. El punto de cruce y los puntos de terminaciones son articulaciones libres.
Los dos triángulos giran alrededor de la línea gravitatoria con un punto de contacto
D3 – D4 y de la tercera costilla, que es el vértice de los triángulos.
Todas las torsiones del tronco superior o inferior y una circulación anormal en
cavidades (intratorácica e intraabdominal) repercutirán a nivel de la tercera costilla.
Si un triángulo se mueve hacia un lado, el otro para compensar estará obligado a
moverse en el sentido opuesto para respetar el equilibrio.
100
LOS PIVOTES
Los pivotes osteopáticos son vértebras sobre las cuales gira una estructura
constituida por un arco. Corresponde a las vértebras C2, C5, D3, D4, cuarta
costilla, D9, L3. El papel de los pivotes:
Como todo arte, la osteopatía posee sus técnicas basándose sobre axiomas
precisos. Es necesario hablar el mismo lenguaje. Este lenguaje tiene un
vocabulario con definiciones precisas para calificar las lesiones y sus diferentes
tipos. La terminología más empleada es la de Fryette.
101
Las facetas articulares se desimbrican.
Hay deslizamiento divergente en el plano sagital.
El núcleo se desplaza hacia atrás.
102
LA ROTACIÓN La rotación es el movimiento alrededor de un eje que pasa por el
centro del cuerpo vertebral y siempre está indicada por la posición de la cara
anterior del cuerpo de la vértebra.
El movimiento es limitado por las fibras del disco, por las apófisis articulares
posteriores y por los ligamentos intertransversos.
103
LA L ATEROFLEXIÓN: La lateroflexión es llamada S (abreviatura de Side-
bending). La flexión lateral es la posición de la vértebra en una flexión hacia la
derecha o hacia la izquierda del eje medio del cuerpo. En este movimiento, la
vértebra superior se inclina lateralmente:
LA LESIÓN OSTEOPÁTICA
104
Una sensibilidad, un espasmo o una hipertonía de los músculos que están
alrededor de la zona afectada.
Un desarreglo fundamental de los vasos sanguíneos, de los órganos y de
las glándulas inervadas a partir del segmento lesionado. Consecuencias de
una lesión osteopática (según E. Mellor):
Un equilibrio venoso y arterial irregular, que causa una acidosis relativa.
Un descenso de la alcalinidad, que estimula químicamente las estructuras
coloidales, lo que les hace absorber más agua, provocando un edema
celular.
Un edema caracterizado por un aumento del líquido intracelular, lo que
produce un aumento de presión.
La presión causada por el edema desarregla la función capilar y produce un
derrame en los tejidos, provocando una hemorragia.
Esta exudación es extraña para los tejidos y finalmente el mecanismo de
protección provoca una fibrosis.
La lesión vertebral se caracteriza por una posición anormal de una vértebra sobre
otra, siendo el punto de referencia la apófisis transversa. Será descrita según la
posición de la apófisis transversa de la vértebra respecto de su posterioridad y
respecto a su inferioridad. Una vértebra cuyo cuerpo haya girado hacia la derecha
será llamada «posterior a la derecha». También podremos decir, teniendo como
referencia la espinosa, «espinosa izquierda».
NSR
105
Estudio biomecánico de la NSR derecha:
En la NSR derecha:
106
Estudio biomecánico del ERS – FRS izquierdo:
En la ERS izquierda:
107
LA LESIÓN OSTEOPÁTICA O DISFUNCIÓN SOMÁTICA
108
músculos antagonistas, tiende a devolver al músculo su longitud inicial, lo que
aumenta todavía más la descarga de los husos neuromusculares estirados.
Entonces, el huso neuromuscular va a descargar permanentemente, puesto
que rechazará el dejarse estirar y va a resistir a todo alargamiento. El huso
neuromuscular está en actividad, porque está estirado permanentemente
cuando las fibras musculares están relajadas. Siempre hay estiramiento de las
fibras intrafusales. El músculo ya no puede relajarse, existe un espasmo
muscular que fija la vértebra e impide la movilidad en algunos parámetros.
109
LA FACILITACIÓN MEDULAR
Es una zona medular donde las barreras de protección están disminuidas, por lo
que todos los influjos propioceptivos fisiológicos cutáneos, articulares o viscerales
mantienen la facilitación de los influjos motores de los músculos situados en la
misma metámera.
111
verdadera urgencia osteopática. Así podemos encontrar, en caso de lesión de la
sexta cervical, por ejemplo:
112
CONSECUENCIAS DE LA LESIÓN NEUROVASCULAR
113
«Pleura» para los pulmones.
«Pericardio» para el corazón.
«Peritoneo», mesenterio o epiplón para las vísceras abdominales.
«Meninges» para el sistema nervioso.
REPERCUSIONES CAPSULOLIGAMENTOSAS
REPERCUSIONES FASCIALES
114
organización en cadenas: anterior, posterior o lateral. Por ejemplo, las tensiones
por intermedio de la aponeurosis prevertebral a continuación de una disfunción
somática cervical pueden extenderse a las diferentes fascias de la región
(aponeurosis cervicales medias y superficiales, aponeurosis de envoltura de los
diferentes músculos del tronco y del miembro superior, del tendón central hacia las
vísceras abdominopélvicas) y realizar restricciones de movilidad de los elementos
densificados sobre los cuales se insertan, como la clavícula o también la
mandíbula. Son estas mismas tensiones fasciales las que van a trastornar la
función de las vísceras y de las diferentes glándulas (salivales, tiroides) por el
desvío de su vascularización y de sus plexos neurovegetativos locales.
REPERCUSIONES MUSCULARES
115
repercusiones biomecánicas, las lesiones osteopáticas parietales que pueden
mantener o causar.
REPERCUSIONES NERVIOSAS
116
OSTEOPATIA: UNA MEDICINA
HOLÍSTICA
La osteopatía es una terapia reciente nacida en Estados Unidos, cuyo promotor
fue el Dr. Andrew Taylor-Still (1828 – 1917), quien enunció los grandes principios
de esta medicina natural. Etimológicamente, «osteopatía» significa en griego
osteon (hueso) y pathos (efectos que vienen del interior). Indica la influencia de la
enfermedad, sus causas y sus tratamientos manuales y no una lesión local de
hueso.
La osteopatía es el estudio de los efectos internos que vienen de la estructura. La
osteopatía debe ser desmitificada: está basada en la Anatomía, la Fisiología y la
Semiología. No debe ser esotérica, sino cartesiana (tanto como sea posible), no
hay recetas, el tratamiento se basa en un examen clínico. Un diagnóstico
osteopático debe conducir a un acto terapéutico osteopático.
117
La intervención osteopática realiza un diagnóstico funcional a partir del cual utiliza
un conjunto de métodos y técnicas con finalidad terapéutica y/o preventiva, que
aplicados manualmente sobre los tejidos musculares, articulares, conjuntivos,
nerviosos, etc., obtienen de forma directa o refleja reacciones fisiológicas que
equilibran y normalizan las diferentes alteraciones musculares, osteoarticulares,
orgánicas y funcionales, mejorando o resolviendo el cuadro clínico e incidiendo
especialmente en sus manifestaciones dolorosas. Los mecanismos de
autorregulación en el organismo están asegurados por el sistema nervioso,
circulatorio y linfático. La pérdida o reducción de estos mecanismos intrínsecos
puede llevar a estados patológicos.
HISTORIA DE LA OSTEOPATIA
ANDREW TAYLOR STILL
118
árbol. Superando la ingenuidad de la época, dio forma a la cuerda para hacer un
lazo suspendido entre dos árboles, ofreciéndole una almohada para mecerse.
119
Su vida como pionero hizo de él un observador integral y una forma de
pensar independiente. Estaba acostumbrado a extraer sus propias conclusiones
de las circunstancias que se le presentaban.
A lo largo de los años, había acompañado a su padre en sus salidas por las
cabañas de troncos donde mujeres yacían tumbadas en la mesa de parto. Había
visto manar sangre de feas heridas y había ayudado a entablillar huesos rotos. Por
lo tanto, parecía no haber ninguna otra elección salvo seguir la tercera de las
profesiones de su padre y convertirse en doctor.
En aquella época, para aprender medicina, la norma solía ser la de pasar un
tiempo de aprendizaje junto con un doctor y leer tantos libros en medicina como
hubiese disponibles. Y así lo hizo Andrew, como asistente en el día a día de su
padre.
A la medicina de aquellos años se le describe como medicina heroica, debido a
sus métodos de tratamiento tan agresivos; tales como: la mezcla de
componentes de mercurio, arsénico y antimonio junto con alcohol produciendo una
potente y adictiva composición. Incluso había cierta antipatía por este tipo de
medicina.
En 1849 contrajo matrimonio con su primera esposa, Mary Margaret
Vaughan, que falleció diez años después y con la que tuvo tres hijos de los
cuales dos murieron a temprana edad. En 1860 se casó con su segunda
esposa, Mary Elvira Turner, con la que tuvo cuatro hijos y una hija.
En este período, conoció al Comandante J.B. Abbott, que junto con su mujer, Mary
Elvira, influenciaron su visión sobre la medicina de la época.
En 1860 comienza la guerra de secesión en la que A.T. Still desempeñó un papel
bastante activo al trabajar como médico y cirujano. Al finalizar la guerra, un
brote de meningitis acabó con la vida de tres de sus hijos. Nada pudieron hacer
cuatro especialistas llamados ex profeso para curarlos. Después de esta enorme
tragedia, Still quedó desencantado con la medicina heroica y se retiró a la ciudad
de Baldwin, en Missouri. Allí comenzó sus investigaciones de todos los modelos
de tratamiento, animado por su amigo el Comandante Abott y por su mujer, quien
estaba interesada en frenología y espiritualismo.
Después de años de estudio y trabajo como sanador magnético, escribió en su
autobiografía que descubrió la osteopatía a las 10 de la mañana del 22 de Junio
de 1874 cuando cura a un niño que sufría una disentería hemorrágica. Comprueba
que el abdomen está frío, mientras que la parte baja de la espalda está muy
caliente. Comprende que las contracturas de la espalda están relacionadas con un
mal funcionamiento del intestino. Entonces moviliza al niño y al día siguiente, la
madre, maravillada, anuncia a Still que su hijo está curado. Durante aquellos años,
no gozaba de gran popularidad y se le veía como un doctor excéntrico y
curandero.
En 1883 añadió a su trabajo como sanador magnético, el nombre de bonesetter,
anunciándose como “lightening-bonesetter”. Esta combinación de ajustador de
huesos, sanador magnético y su conocimiento anatómico llevó a Still a formular la
siguiente idea: los desplazamientos de las articulaciones obstruyen la libre
circulación de sangre bloqueando la circulación y desencadenando la enfermedad.
120
Una vez establecido en Kirksville, comenzó su labor como osteópata viajero.
Visitaba a sus pacientes de casa en casa y de pueblo en pueblo. A lo largo de los
años, eran tantos los pacientes que trataba en su pequeña enfermería que se
organizó un servicio especial de trenes y un pequeño hotel para los pacientes.
Finalmente, Still pensó en la idea de crear una escuela para enseñar a
estudiantes.
La American School of Osteopathy abrió sus puertas el 1 de Noviembre de 1892
con diez estudiantes, de los cuales cinco eran hijos suyos y otros cinco eran
mujeres. En poco tiempo, surgió un gran interés por estudiar osteopatía y tuvieron
que trasladarse a un edificio mayor para acoger la gran demanda de estudiantes.
En 1906, la salud de Still comenzó a decaer. En 1914 sufrió un ictus del que
nunca se recuperó al cien por cien y falleció el 12 de Diciembre de 1917.
121
JOHN MARTIN LITTLEJONH
122
El 4 de Enero de 1899 fue nombrado decano dela American Schoolof Osteopathy
(ASO). Con su trayectoria académica es fácil imaginar su reacción al nivel de
enseñanza enla American Schoolof Osteopathy. Pero a los hijos de Still y Arthur
Hildreth esta noticia no les sentó bien y no veían con buenos ojos que alguien con
la trayectoria de Littlejohn, imponiese nuevas ideas y hablase de ciencias médicas
a los estudiantes dela ASO. Despuésde varias desavenencias, los hermanos
Littlejohn renunciaron en Junio de 1900 para instalarse en Chicago y fundar en
1902 el American College of Osteopathic Medicine.
La nueva universidad tenía la premisa de no criticar a otros centros de enseñanza,
simplemente querían permanecer independientes. El edificio consistía seis aulas,
18 salas de tratamiento, sala de espera, oficinas y un aparato de rayos X.
Recibieron numerosas críticas desde Kirksville y la American Osteopathic
Association. Esto no hizo cesar en su empeño y en 1908 cambian el nombre por el
de “The Littleohn College and Hospital”. Sus fundadores, no tenían ninguna duda
en que la enseñanza estaría basada en la teoría de Still, el cuerpo es un
mecanismo, con una estructura delicada, ajustado a la perfección, construido en
los principios del orden y la continuidad, funciona bajo la leyes de la física, la
química y la fisiología, tal y como lo encontramos enraizado en el organismo.
Littlejohn siempre mantuvo que el osteópata debía ser como un médico de familia
y en una conferencia dijo lo siguiente:
“Quiero ver la osteopatía totalmente independiente de otros sistemas. Otras
disciplinas ven nuestro éxito, argumentando que nosotros somos simplemente
médicos a medias, tenemos la mitad de los derechos de un médico y que sería
mucho mejor si lo combinásemos con la formación y la práctica de un médico o un
cirujano.”
En otra ocasión escribió: “La osteopatía está construida sobre la piedra base
de la biología, la química, la fisiología y la anatomía, pero esto debe de ser
absorbido por el estudiante y elaborado por el terapeuta y el profesor desde
el punto de vista osteopático. Si asentamos las bases de forma adecuada no
será necesario para el osteópata, redondear su currículum en universidades
de medicina”.
Para Littlejohn, estos fueron años de duro trabajo en investigación, estudio y
enseñanza. Se convirtieron en “años huracanados”. La facultad tenía algunos
profesores que destacaron en la esfera osteopática como McConnell y Fryette y
varios de los textos clásicos fueron publicados por distintos miembros del claustro.
En la biografía sobre J.M. Littlejohn escrita por John Wernham, comienza de la
siguiente forma:
“Cualquier intento de analizar el carácter de J. M. Littlejohn se antoja como algo
complejo que no sigue un renglón y sin una conclusión. Él era y continúa siendo
un enigma. Un padre afectivo y con una disciplina férrea, era un hombre tranquilo,
de voz suave y con un talante esquivo y a veces retraído, hasta el punto de la
indiferencia. Quizás, irónico, era conocido porque su despedida tenía siempre un
tono más cordial que su saludo, por lo que no hay dudas de que era un hombre
que prefería que lo dejasen sólo. Sólo unas pocas personas han sido agraciadas
123
con la grandeza intelectual que poseía Littlejohn o la intensa energía que utilizaba
para cubrir tan basto campo en medicina. Conocía la medicina desde su sentido
más estricto; pero también ere conocedor en terapias adjuntas, hierbas,
homeopatía y nutrición. Pero, sobre todo destacó enla Osteopatíay nunca dejaré
de expresar mi gratitud por ser un privilegiado al ‘sentarme a sus pies’ durante mi
juventud y tener muchos recuerdos de este hombre y de su trabajo.”
Littlejohn decía que, cualquiera que fuese el problema fisiológico del cuerpo, para
que la capacidad autorreguladora y autocurativa del organismo funcionase de
forma óptima, hay que asegurar que exista una circulación eficaz en los tejidos y
una eliminación efectiva. Expresó que en general, primero habría que mejorar la
eliminación antes de hacer frente a la parte nutricional (por ejemplo, trabajar en el
sistema nervioso autonómico, mejorar la dieta o reducir la exposición a factores
medioambientales).
WILLIAM GARNER SUTHERLAND
Es el padre de la terapia craneosacra. Igualmente fue alumno de Still en 1895.
Descubrió la existencia de un movimiento desconocido hasta entonces. Este
movimiento tiene su origen en el cerebro y le llamó «Movimiento Respiratorio
Primario», CRI (Craneal Rythmic Impulse). Estudió las suturas de los huesos del
cráneo durante treinta años para poner a punto sus diagnósticos y sus
tratamientos.
Actualmente, otros osteópatas profundizan en las técnicas y el fundamento
científico de la osteopatía con el fi n de evitar el empirismo y aportarle las bases
científicas indispensables. Hay que citar a Werhman, Jones, Mitchell, Brooks,
Frymann, Magoun, Becker, el fi siólogo I. Koor, Fryette, Hoover, Upledger,
etcétera.
DEFINICIÓN DE OSTEOPATÍA
Como en toda terapia, se imponen una o varias definiciones. Con el fin de hablar
el mismo lenguaje, citaremos nada más que las principales.
PARA LA ASOCIACIÓN AMERICANA DE OSTEOPATÍA:
La osteopatía es el sistema de curación que pone el énfasis principal sobre la
integridad estructural del cuerpo. Esta integridad estructural es el factor más
importante a mantener. Rige la buena salud del organismo y evita la enfermedad.
PARA EL COMITÉ AMERICANO DE LA TERMINOLOGÍA OSTEOPÁTICA:
La osteopatía es una escuela de medicina basada sobre la teoría de que el
cuerpo es un organismo vital en donde la estructura y la función están
coordinadas. La enfermedad es una perversión de la una y de la otra, mientras
que la terapia es una restauración manipuladora de estas anomalías.
124
PRINCIPIOS DE LA OSTEOPATÍA
En 1899 y 1901, Still escribió sus dos libros principales, que son «Phylosophy of
Osteopathy» y «Osteopathy Research and Practice». En sus obras de referencia,
A. Still hace una síntesis de todas sus observaciones y de su práctica y plasma
cuatro grandes principios sobre los cuales se basa la medicina osteopática:
• La autocuración.
• La ley de la arteria.
Para A. Still, la estructura representa las diferentes partes del cuerpo. El ser
humano es considerado como un todo unitario e indivisible. Estas estructuras son
los huesos, los músculos, las fascias, las vísceras, las glándulas, la piel, etcétera.
La función es la actividad de cada una de estas partes, tales como la función
respiratoria, la función cardíaca, la función digestiva, etc.
La enfermedad no se puede desarrollar si la estructura está en armonía, por lo
tanto, el desorden de la estructura produce el origen de las enfermedades. Esta
relación de estructura y función se aplica a todos los elementos del cuerpo.
SEGUNDO PRINCIPIO: LA UNIDAD DEL CUERPO
El cuerpo humano tiene la facultad de encontrar o reencontrar su equilibrio (físico,
bioquímico, mental, etc.). Es lo que llamamos «homeostasia». A. Still sitúa esta
unidad a nivel del sistema miofascioesquelético. Este sistema es susceptible de
guardar en la memoria los traumatismos sufridos. En el oído interno, están los
conductos semicirculares que condicionan nuestro equilibrio. Este último se
encarga obligatoriamente de que el plano de los ojos sea siempre horizontal, en
cualquier posición de la columna vertebral. Tomemos como ejemplo una persona
que reciba un golpe lateral izquierdo en la cabeza (un balonazo); después de este
golpe, el cuerpo se va a adaptar a este nuevo estado. Va a compensar este último
a nivel de la columna vertebral con el fi n de guardar siempre la línea de los ojos
en horizontal. Se va a crear una escoliosis de compensación de convexidad
derecha a nivel dorsal y convexidad izquierda a nivel lumbar. La pelvis seguirá la
escoliosis y se colocará en adaptación sacroilíaca posterior derecha. Entonces,
encontraremos una pierna derecha corta. El sujeto cojeará y podrá tener múltiples
dolores, como consecuencia de su problema cervical inicial.
125
A. T. Still afirma que el cuerpo es capaz de autocurarse. El cuerpo tiene en sí
mismo todos los medios necesarios para eliminar o reprimir las enfermedades.
Esto es así a condición de que sus «medios» sean libres de funcionar
correctamente. Es decir, que no haya obstáculos sobre los conductos nerviosos,
linfáticos, vasculares, con el fi n de que la nutrición celular y la eliminación de los
desechos se cumpla correctamente. Acusados de herejía hace un siglo, los
principios de Still se confirman poco a poco. El principio de las defensas naturales
del organismo se va confirmado día a día, por la investigación en el área de la
inmunología, la bioquímica, la fisiología…
126
PRINCIPIOS DE TRATAMIENTO Y TECNICAS
BASICAS
La inducción miofascial es un proceso simultáneo de evaluación y tratamiento, en el que, a
través de movimientos y presiones sostenidas tridimensionales, aplicadas en todo el
sistema fascial, se busca la liberación de las restricciones del sistema miofascial, con el fin
de recuperar el equilibrio funcional del cuerpo.
127
que se liberan las restricciones del sistema fascial es aflojándolas, estirándolas y
rompiéndolas.
El paciente debe estar correctamente colocado para la aplicación de cada una de las
técnicas.
EL TACTO
Forma de comunicación muy poderosa, requiere de dedicación y concentración de
ambas partes. La fuerza y la intención con la que tocamos al paciente pueden
128
determinar el éxito o el fracaso del tratamiento. A través del tacto el terapeuta
establece el primer contacto con el cuerpo del paciente, valorando la calidad del
tejido, forma de restricción, dirección y profundidad.
El objetivo principal es eliminar las restricciones superficiales y/o las restricciones locales.
Durante la aplicación puede producirse cierto grado de dolor. No hay que superar el
umbral del dolor. Hacer caso a las peticiones del paciente.
1) Deslizamiento en forma de J
Antes de la aplicación de esta técnica es indispensable realizar una cuidadosa evaluación
de la piel. Hay que observar su humedad, elasticidad, hipersensibilidad y capacidad de
movimiento. Para una realización correcta de esta técnica, el terapeuta, después de una
inspección ocular, aplica de una manera muy suave una inspección palpatoria, deslizando
el dorso de sus dedos sobre la superficie de la piel en la región del tratamiento .
129
Indicada solo en lesiones crónicas, en las lesiones agudas será rechazada por el paciente,
al producirse un fuerte dolor durante su aplicación.
130
2) Deslizamiento transverso
Esta técnica produce un efecto de movimiento transverso localizado y de una muy escasa
amplitud sobre las estructuras colagenosas del tejido conectivo. Este movimiento
repetitivo facilita el cambio de la actitud estacionaria de las fibras de colágeno dirigida a la
formación de los entrecruzamientos.
La técnica se realiza con la punta de los dedos. Hay tres formas de colocar las manos; en
las tres el terapeuta coloca sus manos en forma perpendicular al cuerpo dek paciente:
Los dedos deben colocarse dentro del espacio a tratar. Cuanto mas pequeño sea el
espacio, mejor será el resultado de la técnica. El movimiento se realiza en dirección
transversa al recorrido de las fibras musculares o del tendón. El movimiento que aplica el
terapeuta es de flexoextension de las articulaciones metacarpofalangicas, permaneciendo
relativamente inmóviles las demás articulaciones. El movimiento debe ser enérgico y
rítmico. Entre 7 y 15 recorridos. Suele ser dolorosa.
131
3) Deslizamiento longitudinal
132
Aplicación de las técnicas profundas (indirectas o sostenidas)
La ejecución de las técnicas profundas no significa aplicar una fuerza mayor. Una apertura
progresiva del tejido y la confianza depositada por el paciente permiten aplicar la técnica
con eficacia.
La dirección del movimiento puede ser hacia la dirección de la restricción para romperla y
eliminarla, o puede suceder todo lo contrario, y el terapeuta tendrá que moverse en la
dirección de facilitación del movimiento en la búsqueda de una nueva restricción. Se debe
confiar en la percepción a través del tacto, esta es nuestra guía principal.
1) Manos cruzadas
Es la técnica más poderosa y más utilizada. Se puede realizar en cualquier parte del cuerpo
y el objetivo de su aplicación es eliminar las restricciones profundas, no alcanzables con
una presión directa.
133
El terapeuta utiliza el movimiento espontaneo del cuerpo para llegar a las restricciones
profundas y, posteriormente, aprovechando las propiedades del tejido fascial (reacción
piezoeléctrica, efecto de tensegridad, reacción tixotropica), ayuda al cuerpo a realizar sus
liberaciones. Primero se toca suavemente la piel del paciente, con presión lenta y
progresiva. Esperar unos minutos hasta que el paciente se acostumbre. Una vez colocadas
correctamente las manos, debe eliminarse la restricción preelastica. La duración de la
etapa depende del grado de ondulación que presentan las fibras de colágeno en
diferentes segmentos corporales. Este es un paso indispensable, si no se realiza, se corre
el riesgo de confundir el momento de la eliminación de la restricción preelastica con el
vencimiento de la primera barrera. Una vez eliminada la restricción en cuestión, el
terapeuta inicia el proceso de llevar el tejido a tensión. Primero se aplica un estiramiento
longitudinal muy suave y posteriormente se adjunta el componente vertical con mucha
lentitud. A partir de ese momento, el resto de la aplicación se hará siempre de forma
tridimensional. El terapeuta debe llevar el tejido a la puesta en tensión, que se denomina
primera barrera de restricción. La sensación que percibe el terapeuta es que, al aplicar la
misma fuerza, el tejido no cede más. Esto se mantiene entre un minuto y medio y tres
minutos. Finalmente la plasticidad del tejido y sus propiedades permiten o inducen un
movimiento cuya dirección es impredecible. Puede ser que las manos del terapeuta se
separen entre si, cosa que ocurre con frecuencia, pero puede ser que se hundan o que
una se dirija realizando un giro, en una dirección, y la otra en la dirección contraria. El
terapeuta debe seguir ese movimiento hasta la próxima barrera de restricción. Una vez en
la nueva barrera, debe detenerse y mantener la misma fuerza de presión. Luego se repite
el procedimiento inicial y se espera hasta que se produzca la próxima liberación. Se debe
vencer de esta manera, un mínimo de tres a seis barreras consecutivas.
134
2) Planos transversos
se aplica en los sitios en los que se encuentran las estructuras miofasciales con un
importante recorrido transverso. Como por ejemplo el plano pélvico, diafragmático,
respiratorio y clavicular.
135
3) Técnica telescópica
En la aplicación de esta técnica nos guiamos por la respuesta al estimulo del estiramiento.
Las técnicas telescópicas se realizan en las extremidades. Se puede aplicar la técnica de
una manera global (sobre toda la extremidad), o de una manera parcial, sobre un
segmento (por ej. Un dedo). Esta técnica está indicada en situaciones de restricciones
poco específicas con presencia de dolores dispersos en diferentes partes de la extremidad.
136
PELVIS
Anillo osteoarticular cerrado con forma de embudo de base superior. (Kapandji)
LA ARQUITECTURA PÉLVICA
La pelvis está compuesta por dos huesos coxales (compuestos por ilion, isquion y
pubis), actuando el sacro como una cuña en los iliones, por detrás. Los huesos
ilion, isquion y pubis presentan conexiones cartilaginosas en los jóvenes, pero se
funden para transformarse en un solo hueso en la vida adulta. Cada hueso coxal
se articula con su par por delante en la sínfisis pubiana, conformando así la cintura
pélvica. En la superficie lateral de cada hueso coxal, una depresión profunda en
forma de cáliz forma el acetábulo, para la articulación con la cabeza femoral. El
acetábulo comprende la unión de los huesos ilion, isquion y pubis, y su articulación
con el fémur constituye una articulación que realmente constituye el punto de
encuentro de una esfera y un cuenco.
La cintura pélvica
Está formada por:
Dos huesos coxales.
El sacro, que se sitúa entre los iliones a modo de cuña.
El cóccix, que comprende uno o dos huesos y se une al sacro, formado a
su vez por cuatro vértebras rudimentarias fusionadas.
Diversas estructuras ligamentarias, que en gran parte unen la pelvis.
137
La principal función de la cintura pélvica consiste en ofrecer para la locomoción un
mecanismo vinculante entre la parte superior del cuerpo y las extremidades
inferiores; no obstante, también procura sostén a los órganos del abdomen y la
pelvis. Las posibilidades expansivas de la pelvis durante la gestación y el parto
son aumentadas por la implicación hormonal, que posibilita la relajación de los
ligamentos de sostén y, en consecuencia, una gradual y significativa distorsión
estructural.
El embarazo y la pelvis
Durante la gestación los ligamentos de la pelvis se relajan, haciendo que las
articulaciones a las que se fijan sean flexibles para la expansión, con lo que a
menudo otorgan inestabilidad al proceso. La relajación de estructuras previamente
estables incrementa la disfunción potencial. Se describe que: La relajación hace
que el mecanismo de bloqueo sacroilíaco sea menos efectivo, permitiendo una
mayor rotación y quizá también alteraciones de los diámetros de la pelvis en el
momento del parto, aunque este efecto sea probablemente pequeño. El
mecanismo de bloqueo alterado desvía el sobreesfuerzo de portar peso en los
ligamentos, observándose con frecuencia después del embarazo una sobrecarga
sacroilíaca. Transcurrido el parto, los ligamentos se estrechan y el mecanismo de
traba mejora; esto puede suceder asimismo en una posición adoptada durante la
gestación.
Ilion
Una cresta en forma de abanico se «curva sinuosamente » para conectar la
espina ilíaca anterosuperior (EIAS) con la espina ilíaca posterosuperior.
La porción lateral del ilion forma la cara superior del acetábulo, que alberga
la cabeza femoral.
Inferiormente a la EIPS se encuentra la espina ilíaca posteroinferior (EIPI),
inmediatamente por detrás de la superficie articular de la articulación
sacroilíaca (SI).
La superficie articular, que forma la porción ilíaca de la ASI, tiene forma de
L y se halla en la cara posterosuperior de la superficie medial de cada ilion.
La superficie articular en forma de L posee una rama larga, que corre de
delante atrás, y una rama corta, que corre de abajo arriba.
Una cantidad de importantes músculos y ligamentos se une al ilion, entre
ellos el cuadrado lumbar, erector de la columna, ilíaco, transverso del
abdomen, recto anterior del muslo, glúteos menor, mediano y mayor,
sartorio, tensor de la fascia lata, oblicuos del abdomen externo e interno,
dorsal ancho y piriforme.
Isquion
Cada isquion forma la cara inferoposterior de su respectivo hueso coxal.
Anteriormente al borde isquiático se encuentra el agujero obturador.
Una tuberosidad que se proyecta desde el cuerpo del isquion recibe el peso
de la parte superior del cuerpo en posición sentada.
La parte superior del cuerpo isquiático forma el piso del acetábulo, así como
una porción de la parte posterior de la superficie articular de la articulación
de la cadera.
Una proyección (rama), anteromedial respecto a la cara inferior del cuerpo
isquiático, se une a la rama inferior del pubis.
Hay numerosas inserciones musculares al isquion, siendo las más notables
los músculos isquiocrurales (bíceps femoral, semimembranoso,
semitendinoso), cuadrado femoral, obturador externo y aductor mayor.
139
La rama pubiana inferior se une al isquion en la cara medial del agujero
obturador.
Se conectan al pubis muchas inserciones musculares,
entre ellas el grácil del muslo, los aductores corto y largo, el pectíneo y el
recto del abdomen (porción lateral).
El sacro
Por regla general, el sacro femenino es más corto y ancho que el
masculino.
El sacro, una fusión triangular de cinco vértebras, se coloca en cuña entre
los huesos coxales, para formar la pared posterosuperior de la cavidad
pélvica.
El extremo caudal del sacro (el vértice) se articula con el cóccix, en tanto la
cara cefálica aplanada (la base) se articula con la 5a vértebra lumbar, en el
ángulo sacrovertebral.
La superficie dorsal del sacro es convexa, y la ventral, cóncava.
La base sacra es amplia en sentido transversal, con un reborde que se
proyecta hacia delante, el promontorio sacro.
El agujero sacrococcígeo, caudal, es de forma triangular y se conoce como
hiato sacro.
Las apófisis articulares superiores del sacro, de forma cóncava, se
proyectan en sentido craneal articulándose con las apófisis articulares
inferiores de la 5a vértebra lumbar.
Apófisis transversas y elementos costales modificados se fusionan entre sí
y al resto de la estructura vertebral modificada para formar el ala o masa
lateral del sacro.
Por lo general, la superficie ventral del sacro es cóncava desde los puntos
de vista vertical y transversal.
Los cuatro pares de agujeros sacros tienen acceso al conducto sacro por
vía de los agujeros intervertebrales, a través de los cuales pasan los ramos
ventrales de los cuatro nervios sacros superiores, sobre la superficie
ventral.
140
Lateralmente a los agujeros se fusionan elementos costales, y junto con las
apófisis transversas (también conocidas como elementos costales)
conforman la cara lateral del sacro.
La superficie dorsal del sacro presenta una «cresta» sacra con tres o cuatro
tubérculos vertebrales, provenientes de vértebras sacras fusionadas.
Por debajo del tubérculo vertebral inferior se encuentra el hiato sacro,
formado por el fracaso de la lámina del 5º segmento sacro en unirse
medialmente, exponiendo así la superficie dorsal del 5o cuerpo vertebral
sacro.
A lo largo de los tubérculos sacros hay láminas fusionadas; lateralmente
respecto a ellas están los agujeros sacros dorsales (que dan lugar al
conducto sacro), por donde corren los ramos dorsales de los nervios
vertebrales sacros.
Medial a los agujeros se despliega la cresta sacra intermedia, compuesta
por apófisis articulares sacras fusionadas, sin que dicha fusión alcance el
par más inferior (el 5o), que se proyecta caudalmente para formar los
cuernos (astas) del sacro, a cada lado del hiato sacro.
Los cuernos del sacro se unen con los cuernos del cóccix mediante los
ligamentos intercornuales.
La mitad inferior de la superficie lateral tiene forma de L y es ancha
(superficie auricular) y se articula con el ilion
Posteriormente a la superficie auricular hay un área rugosa en la que se
observan inserciones ligamentarias
El vértice sacro sale de la porción inferior del 5º cuerpo vertebral sacro y
posee una faceta oval que se articula con el cóccix.
El conducto sacro, como se describió, se forma a partir de los agujeros
vertebrales sacros fusionados, apuntando la porción superior de su abertura
triangular en dirección craneal cuando el sujeto se encuentra en posición
erguida.
La cola de caballo, el filum terminale y las meninges espinales corren a
través del conducto sacro.
Las paredes laterales del conducto se abren a los agujeros vertebrales
sacros, mientras por debajo el conducto se abre al hiato sacro.
El filum terminale (que se fija a la punta del cóccix) sale del hiato sacro
(igual que los quintos nervios espinales sacros).
Fijándose a las superficies ventral y dorsal del cuerpo de la primera
vértebra sacra se encuentran fibras terminales de los ligamentos
longitudinales anterior y posterior. La porción más baja de los ligamentos
amarillos se fija a los bordes laminares superiores.
El ala o masa lateral es suave hacia arriba (cubierta por el psoas mayor) y
lateralmente rugosa, donde se fija el ligamento iliolumbar. El músculo ilíaco
se une a la cara anterolateral de esta área.
La superficie pélvica del sacro proporciona inserción para los músculos
piriformes.
Corriendo por delante de éstos una vez surgidas de los agujeros pélvicos,
se encuentran las primeras tres ramas ventrales sacras.
141
Los troncos simpáticos y los vasos sacros medios descienden medialmente
respecto a los agujeros, quedando directamente en contacto con las
superficies óseas.
Los vasos sacros laterales descienden lateralmente respecto a los
agujeros, también en contacto con la superficie ósea.
La superficie ventral de los segmentos sacros superiores está cubierta por
el peritoneo parietal y es cruzada por la fijación del mesocolon sigmoide.
El recto se halla en contacto directo con las superficies pélvicas de las
vértebras sacras 3a, 4a y 5a.
El erector de la columna se fija a la superficie sacra dorsal por encima del
multífido, que también se fija al sacro.
Cuando emergen de los agujeros dorsales, las tres ramas espinales sacras
superiores penetran en estos músculos.
La superficie auricular está cubierta por cartílago y presenta elevaciones en
los sentidos craneal y caudal. Posteriormente respecto a la superficie
auricular hay depresiones y puntos rugosos de fijación para los ligamentos
interóseos sacroilíacos.
Inferiormente a la superficie auricular se halla un racimo de puntos de
fijación para el glúteo mayor y el coccígeo, así como para los ligamentos
sacrotuberoso y sacrospinoso.
La articulación sacroilíaca
Las superficies articulares entre el sacro y el hueso ilíaco son recíprocamente
irregulares, lo que restringe el movimiento y proporciona a la articulación una
fuerza considerable cuando transmite peso desde la columna vertebral y el tronco
a las extremidades inferiores. Sin embargo funcionalmente, las articulaciones
sacroilíacas son auténticas artrodias, con su espacio articular, cápsula y cartílago.
Tienen forma de L, con un brazo corto superior y otro largo inferior. El contorno de
la articulación suele presentar una depresión en el lado sacro, aproximadamente a
nivel de S2, y una prominencia a la misma altura del lado ilíaco.
El brazo corto del ilíaco que es convexo, se corresponde con el brazo corto del
sacro que es cóncavo; y el brazo largo del ilíaco que es cóncavo se articula con su
homónimo del sacro que es convexo.
142
Los ligamentos
La articulación sacroilíaca (SI) es sostenida por los ligamentos ventral, dorsal e
interóseo, como sigue.
El ligamento SI interóseo
Esta vasta conexión constituye la principal estructura vinculante entre el sacro y el
ilion, llenando gran parte del espacio posterosuperior respecto a la articulación.
Cubriéndolo superficialmente se halla (debajo) el ligamento SI dorsal. La Anatomía
de Gray lo describe (anatómicamente) como la sindesmosis típica más grande del
cuerpo (una sindesmosis es una articulación fibrosa en la que las superficies
óseas son mantenidas juntas por ligamentos interóseos). Se considera esta
estructura el «ligamento más importante de la ASI», cuya principal función estriba
en unir fuertemente el hueso ilíaco al sacro.
El ligamento sacrotuberoso
En realidad, el ligamento sacrotuberoso es un ligamento vertebropélvico, si bien
por vía de sus conexiones posee profunda influencia sobre la ASI. Tanto dicho
ligamento como el sacroespinoso reducen la oportunidad de que el sacro se
incline, sosteniéndolo firmemente junto al isquion.
El ligamento está fijado en su extremo craneal a la espina ilíaca posterosuperior,
combinándose con los ligamentos SI dorsales, la parte inferior del sacro y el
cóccix, desde donde corre como una banda estrecha y gruesa que se amplía
caudalmente al fijarse a la cara medial de la tuberosidad isquiática.
Desde aquí se distribuye para fusionarse con la vaina fascial de los nervios y
vasos pudendos internos. La superficie posterior del ligamento sacrotuberoso
alberga la inserción del glúteo mayor, en tanto las fibras superficiales están unidas
por el tendón del bíceps femoral.
Muchas fibras del bíceps femoral pasan al ligamento, un hecho de interés dado
que en los mamíferos primitivos el sacro y la parte posterior del hueso ilíaco
143
constituyen inserciones del bíceps femoral, siendo la tuberosidad una inserción
secundaria y el ligamento, por lo menos en parte, una representación de restos del
tendón primitivo.
En el ligamento penetran las ramas coccígeas de la arteria glútea inferior, el nervio
perforante cutáneo y filamentos del plexo coccígeo.
La importancia clínica de estos vínculos justifica que se destaquen. Así por
ejemplo:
De diversas maneras, la fuerza proveniente del músculo bíceps femoral puede
producir un incremento de la tensión en el ligamento sacrotuberoso. Dado que
esta tensión aumentada disminuye la amplitud de movimiento de la articulación
sacroilíaca, el bíceps femoral tiene un papel en la estabilización de la ASI... A este
respecto, el incremento de la tensión del bíceps femoral bien podría ser parte de
un mecanismo reflejo artrocinemático defensivo del organismo en un intento por
disminuir la carga vertebral.
Estas consideraciones deben tenerse en cuenta cuando se observan una
disfunción de la ASI o una tirantez persistente del bíceps femoral, ya que sería de
poco beneficio interferir con este mecanismo protector mediante un tratamiento
hiperentusiasta del bíceps femoral.
También es relevante el conocimiento de que un punto gatillo activo en el bíceps
femoral puede modificar el propio tono de éste, con lo que ejerce influencia sobre
la estabilidad de la ASI (es decir, aun con un tono aumentado el músculo podría
bien ser más débil que lo apropiado, causando desequilibrios). Esto destaca la
necesidad de buscar puntos gatillo en los músculos asociados con las
articulaciones disfuncionales. En tal contexto, el curso final de la acción
terapéutica puede incluir o no la desactivación de un punto gatillo
El ligamento sacroespinoso
El ligamento sacroespinoso es una estructura triangular estrecha que se fija a la
espina ciática y a los bordes laterales del sacro y el cóccix, donde se une con el
ligamento sacrotuberoso.
El ligamento sacroespinoso incluye el músculo coccígeo como componente
anterior; en otras palabras, músculo y ligamento constituyen las caras anterior y
posterior de una misma estructura.
144
El agujero ciático menor tiene como límites por delante el cuerpo isquiático, por
arriba la espina isquiática y el ligamento sacroespinoso, y por detrás el ligamento
sacrotuberoso.
Pasan por este agujero el tendón y el nervio del obturador interno, así como el
nervio y los vasos pudendos.
Nota. El piriforme es un músculo postural, que se acortará ante el esfuerzo. El
efecto de este acortamiento es incrementar su diámetro; debido a su localización,
ello hace que ejerza presión directa sobre el nervio ciático, el cual pasa por debajo
de él en el 85% de las personas. En el 15% restante, el nervio ciático (o parte de
él) pasa a través del músculo, de manera que la contracción podría producir un
atrapamiento nervioso directo causado por el músculo.
Por otra parte, el nervio pudendo y los vasos sanguíneos provenientes de la
arteria ilíaca interna, así como los nervios perineales comunes, el nervio cutáneo
femoral posterior y los nervios que inervan los rotadores de la cadera pueden
verse afectados de manera similar. Si el nervio y los vasos pudendos, que pasan a
través del agujero ciático mayor y reingresan a la pelvis por el menor, son
comprimidos por contractura del piriforme, tendrá lugar una circulación alterada en
los genitales (de ambos sexos). Puesto que en la mujer se requiere para el coito la
rotación externa de las caderas, el dolor notado durante el acto sexual, así como
la impotencia en el hombre, podrían relacionarse con una circulación alterada
inducida por la disfunción del piriforme dentro del agujero ciático.
Biomecánica
El sacro debe quedar fijado a la pelvis entre los dos huesos ilíacos. El volumen del
sacro se encuentra en los cuerpos y en los componentes transversos de los dos
segmentos superiores y en la porción superior del tercer segmento.
Estos segmentos están diseñados para permitir al sacro quedar bloqueado en la
cintura pélvica y transferir fuerzas axiales lateralmente hacia las extremidades
inferiores y viceversa.
145
La existencia o no de movilidad de la articulación sacroilíaca ha sido cuestión
debatida desde hace mucho tiempo atrás. Existe una pequeña amplitud de la
denominada “rotación” entre el sacro y el ilion, verdaderamente son
deslizamientos en los brazos cortos y largos, que se observan en los extremos de
los movimientos de flexión y extensión de la articulación coxofemoral.
También en los del tronco sobre la pelvis, su amplitud es de 0,25mm. Esta
rotación permite al sujeto inclinarse un poco hacia delante o hacia atrás con
respecto a la posición que sería posible si no existiera el movimiento. Cuando el
sujeto está de pie se inclina hacia delante y la contracción de los músculos psoas
y recto abdominal tira de la parte superior del sacro hacia delante, todo lo que
permiten los lig. sacrotuberoso y sacroespinoso. Por lo tanto, la movilidad
sacroilíaca alivia parte de la tensión de flexión sobre la columna lumbar.
Nutación
El movimiento del sacro entre los huesos ilíacos implica una inclinación, conocida
como nutación, que hace que el promontorio sacro se mueva hacia delante.
La contranutación es el retorno a la posición inicial neutra desde una posición
nutada, así como el movimiento del promontorio sacro hacia atrás.
La nutación y la contranutación sacras bilaterales tienen lugar alrededor de un eje
coronal dentro del ligamento interóseo.
La nutación sacra unilateral ocurre cuando se extiende la extremidad inferior. Hay
también un grado constante de nutación (muscular) alternante, «apuntalada», en
la posición de pie.
MOVIMIENTOS SACROILÍACOS
146
deslizamiento) sobre los cuales se mueve el sacro sobre el ilíaco y el ilíaco sobre
el sacro. Siempre siguiendo el monorriel del sacro.
• El Eje transverso superior pasa por el polo superior de las articulaciones
sacroilíacas, S1 y brazo corto sacro.
Se denomina la torsión hacia el lado que mira la cara anterior del sacro.
Ejs.
Sacro en torsión izquierda sobre eje oblicuo izquierdo (anterior) TII
Sacro en torsión derecha sobre eje oblicuo derecho (anterior) TDD
Sacro en torsión izquierda sobre eje oblicuo derecho (posterior) TID
Sacro en torsión derecha sobre eje oblicuo izquierdo (posterior) TDI
147
“LOS MOVIMIENTOS SACROILIACOS SON
CUANTITATIVAMENTE LIMITADOS, PERO
CUALITATIVAMENTE MUY IMPORTANTES E
INDISPENSABLES “ (Busquet)
148
LESIONES SACRAS: Los movimientos de flexión, extensión, y torsión son
movimientos fisiológicos del sacro, pero el sacro puede quedarse fijado en una de
estas posiciones constituyendo así las lesiones sacras.
En osteopatía estructural, las lesiones descendentes tienen un origen superior
de la columna vertebral pasan del sacro a los ilíacos y se llaman sacro ilíacas y las
lesiones ascendentes tienen un origen inferior, de los miembros inferiores pasan
del ilion al sacro y se llaman ílio sacras.
PALPACIÓN:
BRAZO CORTO: 1 dedo por dentro y por arriba de EIPS
BRAZO LARGO: 1 dedo por dentro y por debajo de EIPS
151
En cuanto a su etiología y tratamiento, a menudo las disfunciones primariamente
sacras son más complejas que los problemas de los huesos coxales. Un abordaje
de los tejidos blandos es particularmente beneficioso, tanto para la evaluación
como para el tratamiento de la disfunción sacra, usando la metodología de la
liberación posicional (strain - contrastrain).
La observación es un elemento importante para la evaluación de la pelvis; deben
establecerse los relieves óseos de referencia antes de efectuar pruebas de
movilidad: «Una vez que se interpretan los hallazgos de las pruebas de movilidad,
la posición del hueso al comienzo del examen debe correlacionarse con la
consecutiva movilidad, ya que las alteraciones de la movilidad articular pueden ser
un mero reflejo de una posición inicial alterada.» Los autores estiman que la
evaluación de los hallazgos provenientes de los exámenes que se describen luego
presenta mayores probabilidades de ser exacta si se considera en conjunto con la
evaluación global del acortamiento de la musculatura relacionada. Así por ejemplo,
el acortamiento de cuadrado lumbar, dorsal ancho, tensor de la fascia lata,
piriforme, músculos isquiocrurales, etc., puede modificar marcadamente la
posición de la pelvis, produciendo así patrones articulares aparentemente
disfuncionales o hallazgos posicionales no relacionados con una verdadera
disfunción articular.
Como ejemplo, un cuadrado lumbar unilateralmente corto puede hacer que una
cresta pélvica parezca más cefálica que la otra; también los músculos
isquiocrurales cortos a un lado pueden impedir el movimiento pélvico simétrico
durante la flexión de la columna.
152
Se considera que en una orientación pélvica normal el contacto anterior
está a nivel con el posterior o no está descendido más de 1 cm.
Si el dedo anterior está más de 1 cm más abajo, se considera que la pelvis
se ha inclinado hacia delante.
Si el dedo posterior presenta cualquier descenso respecto al anterior, se
considera que la pelvis se ha inclinado hacia atrás.
153
asociadas), originada en el abombamiento muscular comúnmente asociado
con la rotoscoliosis vertebral (o posiblemente debida a tensión excesiva en
el cuadrado lumbar o a hipertrofia del erector de la columna).
Con el paciente, ahora sentado y completamente flexionado, el
fisioterapeuta está de pie detrás de su cabeza y mira la columna en
búsqueda de evidencias de plenitud y abombamiento de los músculos
paravertebrales en las áreas torácica inferior y lumbar.
Si hay una mayor plenitud en una zona paravertebral de la columna lumbar
estando el paciente de pie y no sentado, será evidencia de un proceso
compensatorio que involucra principalmente los músculos posturales de las
extremidades inferiores y el área pélvica.
En cambio, la misma o mayor plenitud de la región paravertebral lumbar
cuando el paciente está sentado indica cierta disfunción vertebral primaria y
no una compensación por desequilibrios en músculos posturales.
El enfoque del tratamiento y la rehabilitación dependerá de que se
considere que los factores primarios se relacionan con la biomecánica
pélvica o vertebral o tienen más que ver con desequilibrios de la
musculatura postural del miembro inferior. Las evaluaciones descritas
ayudan a descubrir las influencias causales.
154
Sólo determina las
hipomovilidaes y el eje de la
lesión
EJ:
T....X
Test de Gillet
Paciente de pie, el terapeuta detrás del paciente.
Coloca los pulgares sobre la base del sacro (por dentro de la E.I.P.S.) y se
le solicita al paciente que realice una flexión de cadera a más de noventa
grados. En el movimiento de la flexión de la cadera en el primer tiempo el
ilíaco rota hacia posterior del lado que asciende la pierna. En un segundo
tiempo el sacro que se aúna funcionalmente al ilíaco de ese lado, se inclina
y desciende del lado contrario.
El pulgar debe descender en forma pareja comparando un lado con
respecto al contra lateral. Por encima de la E.I.P.S. se evalúa el brazo
menor y por debajo el brazo mayor. Si desciende menos o no desciende se
debe a una fijación del sacro.
155
Alineación pélvica en posición supina antes de la evaluación
Test de Gaeslin
156
Test de Patrick
157
ESQUEMA DE REPAROS ANATÓMICOS A EVALUAR
EVALUAR:
Surcos (borrado en caso de posterioridad, profundo en caso de
anterioridad)
AIE
Longitud de MMII
Sensibilidad muscular en la palpación (piramidal, glúteo mayor,
pata de ganso)
En latero flexión de tronco se comporta como 1º ley (del lado de
la latero flexión, la base sacra se anterioriza, y del lado contrario
se posterioriza)
158
La disfunción SI queda comprobada si el grado de juego articular de ese
lado es claramente menor que del otro. Si en ninguno de ambos lados
puede registrarse un grado de concesión, es posible la disfunción de la ASI.
Los resultados de esta prueba deberían correlacionarse con los de la
prueba de flexión en posición sedente descrita antes.
Se puede realizar la misma prueba pero en dirección caudal, apoyando la
manos sobre la base sacra.
Test de rebote:
Terapeuta apoya sus manos sobre la lordosis lumbar
Evalúa la profundidad de la lordosis después de un ciclo espiración
inspiración
En el inicio de la espiración siguiente ejerce una presión con la
extensión de codos no superando la profundidad de la lordosis
lumbar:
Si la lordosis se deja comprimir:
El test es depresivo, es una anterioridad sacra
Si la lordosis no se deja comprimir , resiste, rebota:
El test es resistente, es una posterioridad sacra
Se realiza comparativamente en cada ASI
159
Test de Lateralidad:
Paciente en bipedestación
160
161