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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE LA PLATA

TECNICAS KINÉSICAS III


CUADERNO DE CÁTEDRA
Prof. Lic. Germán Gallardo

2020

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UCALP – SEDE BAHÍA BLANCA
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Autores

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Indice

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ROL DEL KINESIÓLOGO EN EQUIPO
MULTI INTERDISCIPLINARIO
La política actual de salud, orientada indudablemente hacia el logro de objetivos
concretos, definidos en términos de beneficios individuales y colectivos, que
trasciende los ámbitos de la medicina curativa para incursionar sin ninguna timidez
en los terrenos de la promoción y la prevención, ha establecido innovadores
derroteros que privilegian una atención con enfoque integral que articule lo social
con lo biológico, lo personal con lo particular, la acción en salud con la educación
para el autocuidado, todo ello con miras a la consecución de fines comunes.

En el contexto del propio desarrollo de la salud se presentan exigencias tales


como: La identificación de problemas y necesidades comunitarias; la participación
de la comunidad en la solución de sus dificultades; el compromiso de la misma en
la búsqueda de recursos internos y externos para garantizar estilos de vida
saludables; la definición de prioridades y la oferta adecuada de servicios. Lo
anterior obliga a adoptar mecanismos de apoyo a la gestión local de las acciones
de salud, con el fin de garantizar resultados exitosos e impactos generados de la
identificación de los problemas colectivos, como también de los grupos más
vulnerables y en riesgo, y por qué no, de la población sana, lo cual garantizaría
oportunidad en la toma de decisiones para el adecuado establecimiento de
políticas en salud.
Lo expresado no tendrá éxito si se continúa con el modelo tradicional, encasillado
en la atención individualista, impersonal, inoportuna, biologista, inmediatista y
deshumanizada, la cual obedece más a intereses de quien la brinda que de quien
la recibe. No debe olvidarse que la atención en salud debe estar centrada en el
individuo necesitado, nunca en el agente de salud.

Para brindar una adecuada atención en salud, debe tenerse en cuenta la


conjunción de esfuerzos entre las diferentes entidades y organizaciones locales,
como también la participación decidida de los líderes comunitarios.

El avance que introduce la atención estratégica a nivel local permite incorporar


elementos como la participación sectorial; fórmulas adecuadas de promoción de la
salud en función de la epidemiología; el uso de tecnologías apropiadas; el trabajo
en equipo; la programación participativa; la evaluación para la toma de decisiones
y el análisis político de la situación presentada.

Hoy nos enfrentamos a circunstancias diferentes de vida y de salud que requieren


cambios drásticos en los modelos de prestación de servicios, en la actitud
decidida de los funcionarios de la salud y en el compromiso responsable de la
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propia comunidad, para poder lograr los objetivos propuestos y contar con una
población con mejor calidad de vida y salud.

TRABAJO EN EQUIPO
Esta modalidad de atención innovadora podría no parecerlo en primera instancia,
si se tiene en cuenta sus inicios; sin embargo, llamamos la atención en el sentido
de su verdadero papel, el cual corresponde al esperado, es decir, según el
momento presente, razón por la cual se establece un paralelo para aclarar el
concepto realmente deseable, el actual.

Concepto antiguo, con efecto limitado, del TEMI

- Inmerso en la cultura de la enfermedad.

- Sólo orienta sobre curación y tratamientos.

- Cada disciplina actúa de manera independiente con respecto a lo realizado por


las demás.

- Esfuerzos aislados que no logran cumplir el objetivo propuesto.

- Acciones puntuales sin beneficios duraderos.

- Poca eficiencia y efectividad.

- Mínimo impacto.

- Falta de coordinación entre sus miembros.

- Ausencia de liderazgo.

Concepto actual, con trascendencia, del TEMI

- Inmerso en la cultura de la salud.

- Facilita la promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

- Con interacción entre los miembros de las diferentes disciplinas.

- Garantiza la continuidad y el seguimiento.

- Acciones generadas de un trabajo programado.

- Garantiza el logro de los objetivos propuestos, racionalidad de los recursos y


aumento de coberturas.

- Asegura el impacto de las acciones realizadas.

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- Acciones coordinadas que garantizan eficacia.

- Permite el desarrollo de liderazgo.

EQUIPO MULTIPROFESIONAL
Considerando lo expuesto, puede afirmarse que el trabajo en equipo es
multiprofesional cuando intervienen miembros de diferentes disciplinas, frente a
cualquier situación, independiente de la interrelación e interacción entre ellos.

EQUIPO MULTIPROFESIONAL E INTERDISCIPLINARIO


El trabajo en equipo multiprofesional es, a su vez, interdisciplinario cuando existe
una verdadera

comunicación e interacción dinámica entre los miembros de las diferentes


disciplinas, lo cual asegura, por consiguiente, su eficaz intervención.

RESONSABILIDADES PROFESIONALES (Normativas del proceso de


atención)
• Elaborar y cumplimentar de forma sistemática la HC kinésica.

• Valorar el estado funcional del paciente.

• Determinar el diagnóstico kinésico.

• Diseñar plan de intervención Kinésica

• Ejecutar, dirigir y coordinar plan de intervención kinésica.

- Medios físicos

- Ejercicios terapéuticos

- Movilización, terapias manuales.

- Modalidad de electroterapia.

- Hidroterapia.

• Fomentar participación de paciente y de la familia.

• Prevenir y evitar los riesgos de aplicación del tratamiento.

• Establecer pautas a seguir durante el tratamiento.

• Evaluar la evolución de los resultados del tratamiento

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• Elaborar el informe de alta de fisioterapia.

• Proporcionar una atención kinésica eficaz otorgando una asistencia integral

• Intervenir en los ámbitos de promoción de la salud y prevención de la


enfermedad.

• Relacionarse de forma efectiva todo el equipo pluridisciplinar.

• Incorporar a la cultura profesional principios éticos y legales de la profesión.

• Incorporar la investigación científica y la práctica basada en la evidencia


como cultura profesional.

• Desarrollar la función docente como parte propia del ejercicio profesional.

• Mantener actualizados los fundamentos de conocimientos, habilidades y


actitudes de las competencias profesionales.

• Desarrollar actividades de planificación, gestión y control de los servicios de


kinesiología.

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INTRODUCCIÓN AL ARTE DE LA
PALPACIÓN

El terapeuta manual debe ser un estudiante perpetuo, ya que cada paciente


supone una nueva experiencia de aprendizaje. El estudiante que se embarca en
este viaje hacia la maestría del arte de la palpación se compromete a una
aventura de por vida.

La palpación perceptiva es la clave del diagnóstico, y cuanto más perceptiva sea,


menores serán los datos externos de la técnica. William Gamer Sutherland se
sentaría con sus manos sobre el paciente, con los ojos cerrados y su atención
totalmente centrada en el paciente. Se mantendría así durante 5, 10, 15 o más
minutos. Bruscamente, una pequeña ondulación fluiría a través del paciente y el
tratamiento finalizaría. Su palpación percibía todo lo necesario sin necesidad de
ser intrusivo ni cruento. «En los albores de la American School of Osteopathy,
Andrew Taylor Still exigía una hora al día de palpación a sus estudiantes del
primer curso.» Es milagroso que los primeros licenciados en osteopatía fueran tan
eficaces en su profesión. La palpación intencionada es la esencia del tratamiento
eficaz.

La palpación de la estructura a través de sus sucesivos grados de atenuación


desde el hueso hasta los músculos, las aponeurosis, los líquidos y los campos
energéticos dirige progresivamente al estudiante hacia la función principal de la
ecuación estructura= función, que es el movimiento.

La función esencial de cada tejido, órgano y célula del cuerpo es el movimiento, el


movimiento inherente. «En el momento en que se interrumpe el movimiento a lo
largo de un nervio comienza la enfermedad» (Still). La función especial de cada
órgano sólo se realizará eficazmente cuando se alcance fisiológicamente la
movilidad inherente. Un impacto a gran velocidad, como el que se produce en un
accidente de automóvil o, puede causar fracturas, contusiones, conmociones u
otras lesiones estructurales que se pueden tratar y aparentemente curar, pero el
paciente no estará bien ni completamente restablecido hasta que se disipen los
factores de la fuerza implantados en cada célula del cuerpo por dicho impacto.
Una parada brusca del movimiento inherente dentro del cuerpo puede ser
provocada por un impacto traumático en el campo energético emocional, como el
debido a la pérdida brusca de un amigo íntimo. La pena paralizante curará cuando
se restablezca el movimiento rítmico inherente al sistema neuro-
musculoesquelético.
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La base sobre la que se asientan las técnicas de la terapia manual es la capacidad
de valorar y de leer los signos y las señales que ofrece el cuerpo. Esta capacidad
radica en gran parte en la destreza para palpar, por lo que su desarrollo y
perfeccionamiento debe ser uno de los objetivos primordiales para todo aquel cuyo
trabajo implique el conocimiento, el cuidado, y finalmente el tratamiento del cuerpo
vivo.

La valoración es el fundamento del esfuerzo terapéutico acertado, y la palpación


se sitúa en el corazón de la valoración. Es impensable establecer opciones
terapéuticas en ausencia de una valoración o palpación, independientemente de
que dicha evaluación sea objetiva o subjetiva y de si constituye la base del
diagnóstico, el pronóstico o la revisión de la progresión (o de su ausencia).

Sean cuales sean las herramientas adicionales utilizadas, como los rayos X, la
gammagrafía y las pruebas de laboratorio, siempre habrá un lugar muy especial
para los procesos subjetivos de exploración mediante la palpación, cuya fiabilidad
y exactitud están bien establecidas. Habitualmente se considera la palpación como
un medio para acumular datos que serán utilizados con fines diagnósticos o
pronósticos, pero existen situaciones en muchas áreas de la palpación manual
donde la división entre la valoración y la actividad terapéutica es sólo teórica.

En muchas aplicaciones de la terapia craneal, por ejemplo, o en la técnica


neuromuscular, la valoración se desliza dentro de la actividad terapéutica y
viceversa de una forma casi constante

En función del grado de intercambio entre la palpación y el tratamiento que pueda


alcanzar el terapeuta experimentado, casi intuitivamente, se podrá asumir que se
ha alcanzado la excelencia de la palpación.

Donald Schon ( 1984) afirma:

«No es difícil comprender por qué los terapeutas están desconcertados por su
propio rendimiento en las zonas indefinidas de la práctica ... El arte, por ejemplo,
no sólo radica en la decisión sino en la acción ... A menudo, cuando un terapeuta
competente reconoce un patrón particular en un laberinto de síntomas y construye
la base de un diseño coherente, o distingue un patrón comprensible en un revoltillo
de información, está realizando algo que no se puede describir fácilmente. Los
terapeutas establecen a menudo juicios de calidad para los que no pueden
establecer criterios adecuados. Muestran destreza para procedimientos o reglas
que no pueden describir.

Schon se refiere a una demostración especial de conocimiento que observamos


en muchas de nuestras actuaciones espontáneas. Esto se demuestra en la

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práctica cuando los terapeutas experimentados muestran su habilidad para
reconocer, juzgar, decidir y realizar técnicas en patrones que se pueden
denominar «acciones conocidas».

Esto es particularmente cierto en la información obtenida por la palpación.


Nuestras manos reconocen la normalidad y sus desviaciones, pero no es fácil, y a
menudo resulta imposible, tratar de establecer la diferencia en palabras o analizar
la diferencia. Cuando exploramos las sensaciones táctiles asociadas a la
superficie de un material (la piel o cualquier cosa), podemos describir lo que
percibimos en términos de aspereza, calidez, frialdad, flexibilidad, dureza, etc.,
pero no nos referimos a la sensación real de compresión o abrasión sobre las
yemas de los dedos, aunque estas son las sensaciones que generan la
consciencia de lo que decimos que sentimos. Desde las yemas de los dedos
percibimos sensaciones que interpretamos como determinadas cualidades en los
tejidos.

Por último, la gente experta aprende a realizar operaciones complejas sin poder
realizar descripciones verbales que describan remotamente la acción. El ensayo y
error aplicado por alguien con una destreza básica es algo más que un asunto de
éxito o fracaso, fluye desde una lógica interna en la que las consecuencias
inesperadas influyen en el diseño de lo que se va a realizar después.

Un músico de jazz es capaz de escuchar simultáneamente su propia interpretación


y la del resto y de adaptarse constantemente a lo que está sucediendo,
organizado habitualmente alrededor de una estructura o armonía musical
subyacente. Esto se refleja en la acción. Esto lo hacemos a diario al conversar con
otras personas, ya que la forma y el contenido de la conversación puede adoptar
direcciones imprevisibles e improvisamos colectivamente.

Un terapeuta experimentado se involucra continuamente en un proceso de


apreciación, prueba, modelado, experimentación, diagnóstico, valoración,
pensamiento y evaluación de lo que está haciendo, y que sólo se puede describir
de forma imperfecta.

Lo que cada terapeuta o estudiante haga con la información adivinada a través de


la palpación y la observación, y el plan terapéutico que surja de dichas
valoraciones, es algo individual que depende de la destreza, el entrenamiento, el
sistema de creencias y la interpretación de los hallazgos de cada uno.

Este es un viaje sin fin porque nunca realizamos una palpación perfecta,
simplemente la estimulamos y la pulimos, y al hacerlo aumentan nuestros
potenciales terapéuticos

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ESTRUCTURA Y FUNCIÓN: ¿SON INSEPARABLES?

La medicina osteopática destaca la interdependencia total de la estructura y la


función; la estructura determina la función y viceversa. Cualquier cosa que
provoque un cambio en la estructura modificará la función, y cualquier cambio
funcional desencadenará un cambio estructural (por ejemplo, fibrosis de un
músculo, alteración de la longitud de cualquier tejido blando, cambio en la tersura
de la superficie articular).

Podemos resumir los factores que producen el cambio funcional (y en


consecuencia estructural) como aquellos en los que participan el sobre uso, el mal
uso o el abuso, y estos a su vez se pueden reducir a una palabra: estrés o fatiga.
Por el contrario, si palpamos una estructura y observamos alteraciones de la
normalidad esperada, debemos ser capaces de confirmar los cambios funcionales
asociados. Por ejemplo, si palpamos unos tejidos blandos acortados o fibrosos, se
debería poder registrar que la zona no funciona en su grado óptimo (por ejemplo,
un isquiotibial acortado es palpable, y la prueba de elevación de la pierna
extendida estará limitada).

CAPACIDAD DE PALPACIÓN OBJETIVA

Es indiscutible que los profesionales que utilizan sus manos para manipular
estructuras blandas u óseas deben ser capaces de sentir, valorar y juzgar con
exactitud y relativa rapidez el estado de una gran variedad de procesos y
parámetros fisiológicos y patológicos, relacionados no sólo con los tejidos que
están tocando sino con otros asociados a ellos, situados quizás a mayor
profundidad. La información que necesita reunir el profesional variará según el
enfoque terapéutico; puede ser el arco de movimiento y la sensación del juego
articular, la debilidad o tensión relativa de los músculos, el grado de induración,
edema o fibrosis de los tejidos blandos, la identificación de las regiones en la que
está operando la actividad refleja, o incluso las diferencias en la calidad de las
variaciones «energéticas» percibidas en las regiones corporales.

La palpación no se puede aprender leyendo o escuchando; sólo se puede


aprender palpando. Viola Frymann (1963).

Lo que hagamos con la información obtenida a partir de la palpación dependerá de


cómo ésta encaje dentro de un cuadro diagnóstico más amplio, el cual debe
construirse a partir de la anamnesis y de otras formas de valoración. Esta
interpretación es desde luego esencial para que el tratamiento siga una dirección;
la palpación es todo menos un fin en sí misma

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Podemos equiparar la palpación con el aprendizaje para descifrar otras formas de
información, como la relacionada con la música. Es posible aprender a leer
música, comprender su estructura, la teoría de la armonía, los tonos y los acordes,
e incluso parte de las variaciones de la aplicación de dichos conocimientos a los
diferentes tipos de composición. Sin embargo, esto no nos capacita para tocar un
instrumento. El instrumento que el terapeuta toca es el cuerpo humano, y el
desarrollo de la capacidad de palpación nos permite «leer» ese cuerpo.

Una de las principales figuras de la osteopatía, Frederick Mitchell Jr. (1976),


establece una comparación diferente cuando equipara el aprendizaje de la
capacidad para palpar con el de la capacidad visual:

La capacidad visual se desarrolla a partir de experiencias visuales y del ejercicio


de establecer juicios a partir de las percepciones visuales. Los juicios y las
apreciaciones visuales pueden ser cualitativos, cuantitativos, o ambos. Aunque los
objetivos del entrenamiento de los sentidos diagnósticos no abarcan aspectos
estéticos, las experiencias estéticas probablemente participan en el desarrollo de
la capacidad visual. Al establecer juicios de valor estéticos, hay que ser capaces
de discriminar entre líneas rectas y curvas, círculos perfectos y distorsionados ...
Para evaluar el grado de capacidad sensitiva se pueden comprobar, además,
determinadas capacidades sensitivas en una situación de prueba.

Es necesario destacar que debemos distinguir entre lo que estamos palpando, lo


que realmente sentimos, y cómo interpretamos la información obtenida. Resulta
demasiado fácil para el profesional (incluso en aquellos con amplia experiencia)
sentir lo que «quiere» sentir o lo que espera sentir. Por tanto es útil, si no esencial,
un distanciamiento relativo del proceso de valoración.

Una mente abierta también es vital en la tarea de aprender la capacidad de palpar;


aquellos profesionales con los grados más extremos de «rigidez» en cuanto a
preparación y al sistema de terapia que siguen suelen tener más dificultades para
poder sentir impresiones y sensaciones nuevas. Los que poseen un enfoque más
abierto y ecléctico (los masajistas son un claro ejemplo) suelen «confiar» más
fácilmente en sus sensaciones e impresiones.

La otra cara de la moneda es el hecho de que muchos (aunque no todos) de los


terapeutas «abiertos» son quienes poseen menos conocimientos de anatomía,
fisiología y patología con los que relacionar sus exámenes de palpación. Esta
paradoja sólo se puede resolver si los profesionales más cualificados se vuelven
más intuitivos y abiertos, confiando en que están sintiendo realmente sensaciones
muy sutiles a medida que van abriendo sus mentes para desarrollar las delicadas
habilidades necesarias para muchos métodos de palpación; al mismo tiempo, es

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posible que muchos profesionales «no tan bien preparados» acepten la necesidad
de añadir capas de conocimientos a sus talentos intuitivos y aprendidos.

Un gran número de datos, potencialmente vitales, se perderá si el profesional no


es capaz de «leer» con las manos la información que abunda en todos los tejidos
blandos y de relacionarla con los problemas del paciente y con el resto de
información diagnóstica.

Nadie en el campo de la osteopatía ha hecho más para recalcar la importancia de


la capacidad de palpación formal que Viola Frymann. Ella resumió el objetivo de
estas habilidades, y la importancia de darles un significado, al afirmar:

El primer paso en el proceso de la palpación es la detección, el segundo es la


amplificación, y el tercero debe ser, por tanto, la interpretación. La interpretación
de las observaciones establecidas mediante la palpación es la clave que da
significado al estudio de la estructura y de la función de los tejidos. No obstante,
es como la primera visita a un país extranjero. Hay que ver numerosas cosas
extrañas y poco corrientes, pero sin una ligera noción del lenguaje para poder
hacer preguntas, o sin un guía que nos ayude a interpretar aquellas observaciones
relativas a la vida y la historia del país, significarán poco para nosotros. El tercer
paso de nuestro estudio, por tanto, es ser capaces de traducir las observaciones
de la palpación a estados anatómicos, fisiológicos o patológicos, con un
significado.

Objetivos de palpación

Philip Greenman, en su espléndido análisis Principies of manual medicine, resume


los cinco objetivos de la palpación; el profesional o terapeuta debe ser capaz de:

1. Detectar una textura tisular anormal.

2. Examinar la simetría en la posición de las estructuras, tanto táctil como


visualmente.

3. Detectar y valorar las variaciones en el arco y la calidad de movimiento durante


el recorrido, así como la calidad del final del arco de cualquier movimiento.

4. Sentir la posición en el espacio de uno mismo y de la persona que se está


palpando.

5. Detectar y evaluar los cambios en los datos palpados, ya hayan mejorado o


empeorado con el paso del tiempo.

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Karel Lewit, el brillante médico checoslovaco que ha combinado eclécticamente
gran parte de la terapia osteopática, quiropráctica y física con los conocimientos
ortopédicos, establece de la siguiente forma sus objetivos al palpar al paciente:

La palpación de las estructuras tisulares tiene como fin determinar la textura, la


elasticidad, la temperatura, la humedad y la posibilidad de mover, estirar o
comprimir dichas estructuras. Concentrándonos en los tejidos palpados, y
separando una capa detrás de otra, distinguimos la piel, el tejido subcutáneo, el
músculo y el hueso, reconocemos la transición hasta el tendón, y finalmente su
inserción. Al palpar el hueso, reconocemos las tuberosidades (y los posibles
cambios) y localizamos las articulaciones. Los cambios reflejos secundarios al
dolor afectan a todos estos tejidos, y se pueden valorar mediante la palpación; uno
de los factores más significativos es el aumento de la tensión.

George Webster (1947) dijo:

Debemos sentir con nuestro cerebro y con nuestros dedos, o lo que es lo mismo,
en nuestro tacto se deben concentrar nuestra atención y todo el conocimiento
relacionado que podamos aportar al caso que tenemos delante ... El principio
utilizado por el Dr. Still (fundador de la osteopatía) para educar cuidadosamente su
sentido táctil, como hizo con esqueletos de indios y con individuos vivos, junto con
los conocimientos para interpretar correctamente los datos, explicaba su éxito en
este campo tan amplio. Still tenía una forma de dejar que sus dedos se hundieran
lentamente en los tejidos, sintiendo como iban profundizando desde las
estructuras más superficiales hasta las profundas, que le proporcionaba un cuadro
completo de la patología local y general.

Acerca del aprendizaje de las técnicas de la palpación, Frederick Mitchell Jr.


afirma:

Si bien la visualización de los objetos se realiza a través de un medio interpuesto


(la atmósfera u otro material transparente), a los estudiantes les incomoda la
noción de que la palpación también se lleva a cabo a través de un medio. La
necesidad de proyectar el sentido táctil individual a diferentes distancias a través
de un medio interpuesto 1 puede parecer mística y esotérica a muchos
principiantes. Aun cuando alguien está palpando las texturas de una superficie, la
información alcanza el sistema nervioso central a través de las propias capas
cutáneas intermedias. Los estudiantes suelen angustiarse ante el desafío que
representa la palpación de un órgano interno a través de la piel, la aponeurosis
subcutánea, la grasa, el músculo, la aponeurosis profunda, la aponeurosis
subserosa y el peritoneo que lo recubren.

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Nadie ha expresado mejor esta necesidad que John Upledger, el creador de la
terapia craneosacra. El afirma:

Muchos de ustedes han pasado años estudiando la ciencia y han aprendido a


confiar profundamente en su mente racional y pensante. Probablemente se han
convencido de que la información que les pueden aportar sus manos es poco
fiable. Puede que consideren que los hechos sólo son dignos de crédito cuando
están impresos en un folio, proyectados en una pantalla o leídos en el indicador de
un aparato eléctrico. Para usar nuestras manos y comenzar a desarrollarlas como
instrumentos formales para el diagnóstico y el tratamiento, usted debe aprender a
confiar en ellas y en la información que le pueden suministrar.

Aprender a confiar en sus manos no es una tarea fácil. Debe aprender a parar su
mente consciente y crítica mientras palpa en busca de cambios sutiles en el
cuerpo que está explorando. Debe adoptar una actitud empírica para que pueda
aceptar transitoriamente sin cuestionar aquellas percepciones que llegan a su
cerebro desde sus manos. Aunque esta actitud no es grata para la mayoría de los
científicos, le recomiendo que la ponga a prueba. Una vez que haya desarrollado
su habilidad para palpar podrá criticar lo que ha sentido con sus manos. Si usted
critica antes de aprender a palpar, nunca aprenderá a palpar, nunca aprenderá a
utilizar sus manos eficazmente como los instrumentos diagnósticos y terapéuticos
de alta sensibilidad que de hecho son. «Acepte como real lo que sienta», es la
súplica de Upledger.

W.G. Sutherland (1948), el principal investigador del movimiento craneal en


osteopatía, aportó su instrucción inflexible de la siguiente forma:

Es necesario desarrollar dedos con neuronas en sus yemas, dedos capaces de


sentir, pensar y ver. Por tanto, enseñe primero a sus dedos a sentir, a pensar y a
ver, y después déjeles tocar.

EL OJO DOMINANTE

Muchos textos sobre osteopatía y quiropraxia aconsejan, antes de empezar a


palpar, determinar cuál es nuestro ojo dominante. Casi todos tenemos uno, y el
razonamiento es que durante la aplicación de los procedimientos de valoración
debemos colocarnos respecto al paciente, o a una zona del cuerpo, de modo que
el ojo dominante tenga la visión más clara posible de lo que se está observando.

Evidentemente, esto tiene escasa importancia si se realiza la palpación con los


ojos cerrados (una recomendación habitual). No obstante, habrá muchas
ocasiones en las que se necesite combinar las impresiones visuales con la
palpación

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Valoración del ojo dominante

• Forme un círculo con los dedos índice y pulgar y, manteniendo el brazo estirado
delante de la cara, observe un objeto al otro lado de la habitación, a través del
círculo, con los dos ojos abiertos.

• Cierre un ojo. Si el objeto permanece dentro del círculo, el ojo abierto es el


dominante.

• Sin embargo, si la imagen sale del círculo cuando sólo se tiene abierto un ojo,
abra el ojo cerrado y cierre el ojo abierto, y la imagen deberá volver a ser nítida
dentro del círculo.

• El ojo que ve la misma imagen que cuando se tienen los dos ojos abiertos es el
que se debe utilizar en la observación del cuerpo a corta distancia.

Si el paciente está sobre una camilla de exploración, hay que abordar la camilla
desde el lado que permita al ojo dominante estar lo más cerca posible del centro
de la camilla.

«Capacidad sensitiva>>

Frederick Mitchell Jr. (Mitchell, 1976) escribió acerca del entrenamiento y la


determinación de la capacidad sensitiva y describió las diversas «partes» de la
visión. La exploración visual es muy importante para establecer impresiones y
juicios clínicos eficaces y fiables

Para tratar de establecer estos juicios, Mitchell expresa la necesidad de ser


capaces de:

l. Identificar y discriminar los matices y las saturaciones de los colores.

2. Cuantificar las mediciones de longitud rectilínea, de ángulos, las formas


curvilíneas y arqueadas y sus radios de curvatura.

3. Percibir los marcos horizontales y verticales de referencia en los que adoptar


juicios cuantitativos.

4. Apreciar el movimiento, el movimiento absoluto o la consciencia relativa de


movimiento en relación con uno mismo, o el movimiento relativo de una cosa con
respecto a otra.

5. Demostrar una percepción de la profundidad y la capacidad de calcular la


longitud y la proporción.

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Todos los videntes poseen estas habilidades pero su grado de discriminación es
variable. Mitchell aconseja realizar las mediciones y mejorar la «capacidad visual»
mediante dispositivos de entrenamiento que, por ejemplo, imitan el arco de
movimiento de una extremidad, o las diferencias de longitud de las piernas en
decúbito supino, o la altura de las crestas ilíacas del paciente en bipedestación.

PRIMEROS PASOS PARA MEJORAR LA DESTREZA

Viola Frymann (1963) resume elegantemente el potencial que ofrece la palpación


a los profesionales sanitarios:

La mano humana está equipada con instrumentos para percibir los cambios en la
temperatura, la textura, y la humedad de la superficie, y para penetrar y detectar
sucesivamente texturas tisulares más profundas, la turgencia, la elasticidad y la
irritabilidad. Además, la mano está diseñada para identificar movimientos
insignificantes que sólo se pueden detectar mediante dispositivos electrónicos
sensibles. Esto amplía el arte de la palpación más allá de las diversas
modalidades táctiles hacia el campo de la propiocepción, de los cambios de
posición y de tensión dentro de nuestro propio sistema muscular.

Las diferentes zonas de la mano humana tienen mayor o menor capacidad para
discriminar las variaciones de las características tisulares como la tensión relativa,
la textura, el grado de humedad, la temperatura, etc. Esto destaca el hecho de que
la capacidad global de palpación de un individuo depende de la combinación de
diferentes cualidades y habilidades perceptivas (y propioceptivas).

Fisiología del tacto

La percepción de la palpación es, en gran medida, el resultado de las variaciones


en el número y el tipo de los receptores nerviosos sensitivos que se encuentran en
la piel y en los tejidos de diversas regiones anatómicas, ya que esto influye
notablemente en la capacidad discriminativa de cada región.

En general, se acepta que el tacto leve se consigue a través de los


mecanorreceptores (como los corpúsculos de Meissner, el disco de Merkel y los
plexos de las raíces de los pelos) situados en la piel, los músculos, las
articulaciones y los órganos. Estos receptores responden a la deformación
mecánica secundaria a la presión, el estiramiento y el movimiento del pelo. Es en
la piel donde se encuentra el mayor número de estos receptores. Se cree que la
percepción táctil más grosera está relacionada con los bulbos de Krause, las
terminaciones de Ruffini y los corpúsculos de Pacini.

Las sensaciones de calor y de frío son detectadas por los termorreceptores, los
cuales se considera que son terminaciones nerviosas libres en la piel.
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Las neuronas sensitivas primarias (aferentes) conectan el órgano diana (la piel en
este caso) con la médula espinal y el tronco cerebral. Las unidades sensitivas de
este tipo cubren un área de piel denominada campo receptivo. Estos campos se
pueden superponer; si existen muchas unidades sensitivas arracimadas en
proximidad, cualquier estímulo táctil de dichas unidades (donde existe una íntima
proximidad y cierto grado de solapamiento) provoca automáticamente una
supresión de la transmisión de la señal desde las unidades vecinas hasta el
sistema nervioso central (SNC) por la inhibición de sus sinapsis. Esto se conoce
como inhibición lateral, y sirve para agudizar la percepción de los contrastes que
se notan al tocar cualquier cosa.

El grado de sensibilidad táctil en una zona está en relación directa con el número
de unidades sensitivas presentes y activas en dicha zona, así como con el grado
de superposición de sus campos receptivos, los cuales varían en tamaño.

Por tanto, los campos receptivos pequeños con muchas unidades sensitivas son
los que poseen la mayor capacidad de discriminación. Esto se puede comprobar
mediante la denominada prueba de la discriminación de dos puntos; se pincha la
zona con dos puntas afiladas, y reduce gradualmente la distancia entre ambas
hasta llegar a la distancia más corta en la que aún se pueden sentir dos puntas y
no una.

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Las variaciones en la sensibilidad, relacionadas tanto con factores espaciales
como de intensidad, justifican las enormes variaciones que existen entre los
individuos. Esto puede deberse a diferencias anatómicas, como el número de
receptores por centímetro cuadrado, que evidentemente podrían alterar el grado
de percepción posible

Algunos encontrarán fácil la percepción de ritmos pulsátiles delicados, mientras


que otros pueden tener que trabajar mucho y muy duro para potenciar su
sensibilidad al máximo.

Adaptación del receptor

Las diferencias anatómicas no son los únicos factores involucrados en las


variaciones de la sensibilidad al palpar; debemos tratar de superar, con un
esfuerzo constante, una respuesta fisiológica que «desconecta» (o reduce) la
velocidad de disparo de los receptores cuando se mantienen ciertos estímulos.
Esto está relacionado con los denominados «receptores de disparo rápido», los
cuales tienden a perder su sensibilidad ante cualquier contacto sostenido. Los
receptores responsables del tacto fino y la presión son de este tipo de adaptación

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rápida lo que, en condiciones normales, permite evitar el tener una consciencia
constante de lo que está tocando nuestro cuerpo (la ropa, por ejemplo) pero
supone un estorbo a la hora de realizar una exploración mediante palpación
durante cualquier período de tiempo.

Por el contrario, los mecanorreceptores de las articulaciones y los músculos, al


igual que los nociceptores, son de adaptación lenta. Algunos expertos, como John
Upledger, aconsejan incorporar el uso de los receptores propioceptivos a nuestros
esfuerzos de palpación. Su adaptación lenta justifica esta sugerencia. Las
alteraciones de la sensibilidad secundarias a la adaptación rápida del tacto leve se
pueden modificar con la práctica

La máxima capacidad de discriminación para medir las variaciones de lo que se


siente corresponde a las puntas de los dedos o pulgares. Como regla, la mejor
forma de explorar la superficie cutánea, con su abanico de variaciones desde
caliente o cálida hasta fresca o fría, gruesa o delgada, seca, aceitosa o húmeda,
inflamada o firme, suave o áspera, etc., es a través de las yemas de los dedos o la
palma. Se considera que el dorso de la mano, por su sensibilidad, es el mejor para
medir la temperatura de la superficie cutánea y las variaciones de la humedad

La distancia de las estructuras desde la superficie, así como su tamaño relativo, se


suele valorar mejor con las puntas de los dedos, y en cierta medida con las
palmas de las manos. También se piensa que el contacto con las palmas y las
puntas de los dedos es el más útil para percibir las variaciones del estado de las
estructuras óseas a través de la piel, la grasa, la aponeurosis y el músculo.

La totalidad de la mano, incluidos los dedos (abarcando los propioceptores del


antebrazo y la muñeca), constituye un instrumento de medición acertado; las
manos se pueden amoldar a la superficie para «escuchar» los movimientos
fisiológicos sutiles, como el movimiento respiratorio primario, en la terminología
osteopática craneal, o el movimiento visceral cuando se están valorando la
posición y la función de un órgano. Con la práctica se pueden detectar fácilmente
las variaciones leves en la amplitud y la dirección de dicho movimiento, así como
la frecuencia de los ciclos de actividad.

Las superficies palmares de los dedos son las más eficaces para recoger
vibraciones muy finas.

Interpretación adecuada de la información.

Para alcanzar el objetivo básico de poder valorar y juzgar dichos cambios, es


necesario educar las manos y desarrollar una elevada sensibilidad propioceptiva
para detectar y amplificar los mensajes sutiles.

21
Esto va seguido de una interpretación adecuada de la información:

• La detección consiste en ser consciente de los posibles hallazgos y en practicar


las técnicas necesarias para descubrir estas posibilidades.

• La amplificación requiere la concentración en una tarea específica y la capacidad


de bloquear la información extraña.

• La interpretación es la capacidad de relacionar la información recibida mediante


la detección y la amplificación.

Es esencial evitar el abuso lesivo; las manos deben estar limpias y las uñas tener
la longitud adecuada. Durante la palpación, el operador debe estar relajado y
cómodo para evitar interferencias extrañas con la transmisión de los impulsos
palpados. Para valorar e interpretar con exactitud los hallazgos de la palpación es
fundamental que el médico se concentre en el acto de la palpación, en el tejido
que está palpando y en la respuesta de los dedos y las manos que están
palpando. Hay que reducir lo más posible los estímulos sensitivos extraños.
Probablemente el error más común en la palpación es la falta de concentración del
examinador.

22
TRABAJO PRACTICO NRO 1

Cuando palpemos un tejido lo hagamos directamente, no a través de la ropa, y


que permanezcamos lo más relajados posible durante todo el proceso. Esto tiene
su importancia, ya que las tensiones innecesarias interfieren con la percepción.

También es muy importante que utilicemos sólo el peso suficiente en nuestro


contacto con la región que se está explorando, y dicho contacto se debe aplicar
lentamente para poder dar tiempo a «armonizarse» con el tejido a valorar.

Ejercicio 1

Coloque una moneda debajo de una guía telefónica y trate de encontrarla


palpando cuidadosamente sobre la cubierta superior de la guía.

Si esto es demasiado difícil al principio, empiece con una revista y aumente


gradualmente el grosor de la barrera entre los dedos y la moneda hasta que la
guía telefónica no suponga ya un problema.

Incorpore variaciones en las que se utilicen diferentes partes de la mano para


palpar la moneda.

Ejercicio 2

Coloque un cabello humano debajo de una página de una guía telefónica y pálpelo
a través de la página con los ojos cerrados.

Una vez que esto sea relativamente fácil, coloque el pelo debajo de 2 páginas y
después debajo de 3, realizando la misma maniobra, para percibir lenta y
cuidadosamente la ligera elevación de la superficie que recubre el pelo.

¿Cuánto tiempo tarda en percibir el pelo?

Repita este ejercicio hasta que resulte fácil y rápido. Incorpore variaciones en las
que se utilicen diferentes partes de la mano para palpar el pelo.

Ejercicio 3

Mitchell aconseja diferentes formas de realizar un ejercicio de palpación básico.


Recomienda que una pareja de estudiantes palpe una serie de objetos (invisibles
para el estudiante que va a realizar la prueba) colocados en el interior de una caja
(o saco) con una abertura a través de la cual se pueden alcanzar y palpar.

Según Mitchell, esta «caja negra» se puede utilizar en la primera etapa del
aprendizaje para valorar la temperatura, la textura, el grosor, la humedad, la

23
tensión o dureza, la forma (estereognosis), la posición, la propiocepción, el
tamaño, la propiocepción del movimiento, etc.

La mano palpa un objeto oculto (de plástico, hueso, metal, madera, cerámica,
cristal, etc.) y el estudiante indica qué material está tocando y de qué objeto se
trata antes de sacarlo de la caja o del saco.

Ejercicio 4

Sentado, con los ojos cerrados o vendados, palpe un hueso, real o de plástico. Se
deben percibir y describir detalladamente las estructuras articulares.

Hay que nombrar el hueso y comentar de qué lado es y sus características


particulares.

Mientras palpa el hueso debe preguntarse:

• ¿Cuál es la naturaleza del objeto: plástico o hueso? • ¿Cuál sería la diferencia


entre la sensación del plástico y la del hueso?

El hueso, aunque no está vivo, posee una ligera elasticidad compresible de la que
carece el plástico; el plástico tampoco consigue la digitación que contiene el
hueso.

Ejercicio 5

Cualquiera que sea el hueso utilizado al principio se debe continuar con una
palpación a ciegas del mismo hueso en un individuo vivo, percibiendo y
describiendo su contorno, la elasticidad y el movimiento observado.

Al establecer de este modo una comparación con el hueso vivo, progresivamente


se harán patentes sus similitudes y sus diferencias. Se describirán y definirán las
diferencias entre el hueso muerto y el vivo.

Obviamente, el hueso vivo no se palpa directamente, sino a través del tejido


superficial. Para ello es necesario que la palpación sea cada vez más
discriminativa filtrando la información que ofrecen los tejidos blandos que recubren
al hueso que se está valorando. Centrando la atención de nuestra mente en lo que
se está palpando (no más de 5 minutos en las primeras etapas) se hará patente la
consciencia sutil del movimiento inherente existente en el hueso vivo.

Ejercicio 6

24
El estudiante debe sentarse ante una mesa enfrente de un compañero que
mantiene uno de sus brazos sobre la mesa con la superficie flexora hacia arriba.
Este brazo debe estar totalmente relajado. El estudiante posa su mano sobre ese
antebrazo, prestando atención a lo que sienten los dedos en su superficie palmar,
mientras la otra mano descansa sobre la mesa. Esto proporciona una referencia
de contraste cuando se palpa un tejido vivo, para ayudar a distinguir una región en
movimiento de otra inmóvil. Los codos del palpador deben apoyarse sobre la mesa
para no generar tensión en los brazos o los hombros.

Con los ojos cerrados, hay que proyectar la concentración sobre lo que están
sintiendo los dedos, en armonía con la superficie del brazo.

Gradualmente se va centrando la atención en los tejidos situados cada vez a más


profundidad, y finalmente en el hueso subyacente.

Todo este ejercicio de palpación debe llevar no menos de 5 minutos, idealmente


10, y se debe repetir con la otra mano para asegurar que la destreza para la
palpación no sea unilateral.

Ejercicio 7

Siéntese frente a un compañero, sobre una camilla estrecha. Van a examinar el


antebrazo izquierdo del compañero con la mano derecha, de modo que coloquen
el antebrazo izquierdo encima de la camilla, con la palma hacia abajo, y sitúen la
mano derecha (de palpación) y los dedos sobre el antebrazo izquierdo del
compañero, justo por debajo del codo. La valoración inicial, sin movimiento, hace
que la mente se centre en lo que está percibiendo. ¿Cómo es la piel que está
palpando, caliente o fría, seca o húmeda, gruesa o delgada, áspera o suave?
Ahora, usted y su compañero deben girar el antebrazo para hacerse las mismas
preguntas respecto de la superficie palmar. Comparen lo que han palpado en la
superficie dorsal con lo que han palpado en la superficie palmar.

En la misma posición, realice pequeños movimientos de la mano mientras


mantiene un contacto firme con la piel, moviéndola con respecto a los tejidos
subyacentes. Mueva la mano, tanto longitudinal como horizontalmente en relación
con el antebrazo, y evalúe los tejidos aponeuróticos subcutáneos que está
palpando. Trate de identificar su grosor y su elasticidad. ¿Se mueven los tejidos
superficiales más libremente en todas las direcciones que el resto?

Compare los hallazgos de las superficies dorsal y palmar del antebrazo de su


compañero.

25
Con el mismo contacto, palpe la capa aponeurótica subcutánea en busca de las
arterias y venas situadas en ella. Identifique y describa lo que percibe desde la
muñeca hasta el codo.

En la misma posición, piense en la aponeurosis más profunda y aumente la


presión de su mano hasta que la perciba. Utilice movimientos horizontales lentos
con la mano y los dedos e intente identificar las áreas engrosadas de la
aponeurosis que actúan como envolturas que compartimentan y separan los
haces musculares.

Es en las capas aponeuróticas subcutáneas y más profundas donde se asienta


gran parte de la disfunción somática, desde los puntos gatillo a bandas de tensión
relacionadas con el sobreuso, el mal uso o el abuso.

Con iguales posición y contacto, sienta las fibras musculares a través de la


aponeurosis y compruebe si puede detectar la dirección de su acción. Usted y su
compañero deben abrir y cerrar lentamente el puño izquierdo para tensar y relajar
los músculos que están palpando. Sienta las variaciones en las fibras musculares
durante este movimiento.

A continuación, usted y su compañero deben mantener el puño izquierdo


firmemente cerrado y palpar el estado hipertónico de los músculos del antebrazo,
una prepa ración más provechosa para lo que se palpará en la mayoría de
pacientes con lesiones por sobreuso, mal uso, o abuso.

Ahora se debe relajar el brazo que está palpando. Desplace los dedos que palpan
el antebrazo hacia abajo e identifique la interfase entre el músculo y el tendón
(unión musculotendinosa); continúe palpando el tendón propiamente dicho hacia
delante hasta su punto de inserción, allí donde el tendón está sujeto a la muñeca
mediante una estructura suprayacente, el ligamento transversal del carpo. Pálpelo
y compruebe si puede identificar las diferentes direcciones de las fibras.

Regrese hacia el codo, y con su dedo medio apoyado sobre la cara dorsal del
codo y su dedo pulgar sobre la superficie palmar, palpe la cabeza del radio.

Perciba su forma y textura.

¿Qué dureza tiene?

¿Se mueve con una presión ligera? ¿Qué siente si desplaza sus dedos medio y
pulgar un poco más arriba, sobre el espacio articular propiamente dicho?

Salvo que exista un problema articular importante, la cápsula articular no puede


ser detectable. Su contacto está situado justo por encima de la articulación. Pídale

26
a su compañero que realice una pronosupinación activa pero lenta, y compruebe
lo que siente entre los dedos medio y pulgar.

¿Cómo varía el final del arco de movimiento con la pronación y la supinación? ¿Es
simétrico?

Describa la sensación final.

¿Qué extremo del arco parece más firme o tenso (cuál tiene la sensación final más
dura), la supinación o la pronación?

Registre sus hallazgos.

Utilice ahora su mano izquierda para sujetar la mano y la muñeca del brazo que
está palpando con la mano derecha.

Realice una supinación y una pronación pasivas a medida que palpa la


articulación.

Valore el arco total de movimiento a medida que realiza lentamente estos


movimientos.

Usted está recibiendo dos tipos de información propioceptiva en esta etapa, la de


la mano que palpa y la de la mano que está induciendo el movimiento.

Describa el arco y la sensación final, tanto en supinación como en pronación


pasivas, y compárelos con los hallazgos del movimiento activo.

¿Qué movimiento (supinación o pronación) tiene la sensación final más dura o


más blanda, y cuál parece tener el arco de movimiento más amplio?

¿Es consciente del incremento de tensión en los tejidos («resistencia») a medida


que va llegando al extremo del arco de movimiento?

¿Es igualmente consciente de la sensación de «libertad» tisular a medida que se


aleja de esta barrera?

Intente tomar consciencia de los cambios, conocidos habitualmente como


«libertad» y «resistencia», que se producen a medida que mueve la articulación en
diferentes direcciones.

¿Puede encontrar un punto de equilibrio, entre los extremos del arco de


movimiento en pronación y supinación, en el que los tejidos se perciban con su
máxima libertad?

27
Si es así, usted ha encontrado lo que se denomina el punto fisiológico neutro, o
punto de equilibrio, que es una característica clave del tratamiento osteopático
funcional.

Errores comunes en los ejercicios

Los errores más comunes en la aplicación de estos ejercicios de palpación (y en


toda la palpación) son:

• Falta de concentración.

• Uso de una presión excesiva.

• Demasiado movimiento

En otras palabras, avance lenta y suavemente, y sobre todo, concéntrese en lo


que está percibiendo si quiere conseguir una palpación eficaz.

28
TRABAJO PRACTICO NRO 2

INSPECCIÓN Y PALPACIÓN DE LOS REPAROS


ANATÓMICOS

CUELLO Y CINTURA ESCAPULAR

OSTEOLOGÍA COLUMNA CERVICAL


Delimitación de columna cervical

Reconocimiento de apófisis espinosas de C7, C6, tubérculo posterior del atlas


y apófisis espinosa de Axis.

29
Apófisis transversas de atlas, axis y
demás vértebras cervicales.

Hueso hioides

MUSCULOS REGION CERVICAL


Esterno-cleido-occipito-mastoideo

Músculos escalenos

30
Músculos milohioideo y vientre anterior del
digástrico.

Músculo esternohioideo

Músculo trapecio

31
Angular del omóplato

OSTEOLOGIA DE CINTURA ESCAPULAR


Clavicula y art A/C y ECC

32
Omoplato

MUSCULOS DE LA CINTURA ESCAPULAR


Pectoral Mayor

Fascículo Clavicular

33
Fascículo esternocostal

Fascículo abdominal

Músculo subclavio

Pectoral menor

34
Serrato anterior

TRONCO

OSTEOLOGIA DE TRÓNCO
Esternón

Primera costilla

35
Columna Dorsal

Columna Lumbar

36
MUSCULOS DE TRONCO
Dorsal Ancho

Romboides

Iliocostal lumbar

37
Iliocostal dorsal y dorsal largo

Cuadrado lumbar

38
Psoas

Articulaciones sacroilíacas

39
PALPACION Y VALORACION DE LA PIEL

La importancia de lo que se siente al palpar la piel mediante cualquiera de los


métodos posibles no siempre resulta obvia de forma inmediata. Sin embargo esta
frontera que separa al individuo del mundo exterior es una fuente potencial de
información de suma trascendencia, y es además un medio de palpación para
llegar a tejidos más profundos.

Si bien no es tarea fácil, el examinador debe ser capaz de leer los distintos
cambios que ocurren en la piel (calidez, frialdad, sequedad, humedad, suavidad,
aspereza, elasticidad, rigidez, grosor) que por lo general son el resultado final de
una alteración de la función que afecta al SNS, especialmente en su relación con
el sistema musculoesquelético.

Como sabemos la piel contiene miles de receptores cutáneos en densidad variable


según la región, y glándulas sudoríparas (ecrinas y apocrinas) entre otras cosas.
Aquí vamos a centrarnos en las características de la piel humana que proceden de
la actividad de las glándulas sudoríparas ecrinas.

Las glándulas sudoríparas ecrinas se diferencian de las apocrinas que están


asociadas a folículos pilosos. Las ecrinas vierten su contenido sobre la piel, por lo
que influyen en los fenómenos de fricción cutánea y transferencia de calor.
Participan en el control de la temperatura y modifican las propiedades de la piel
(hidratación y salinización). El hecho de que estén totalmente controladas por la
rama simpática del sistema nervioso autónomo tiene una gran trascendencia
clínica, significa que cualquier cambio palpable secundario a la producción de

40
sudor puede estar inducido por una actividad refleja, como sucede cuando se
activan los puntos gatillo y cuando están actuando los factores emocionales y de
estrés.

 Fricción cutánea
Es la resistencia entre la piel del paciente y el examinador. Una actividad de bajo
o alto grado de la glándula sudorípara posee el efecto de alterar el grado de
fricción cutánea.

- Escasa: cuando la piel está seca o la sudación es intensa.


- Alta: cuando la piel esta húmeda.

Ejemplo: es difícil pasar una página con el dedo seco, la tarea es más fácil cuando
se humedece, pero una mano muy sudorosa no puede agarrar nada con facilidad.

Conocer esto puede ayudarnos a comprender algunas de las causas de las


variaciones regionales de la fricción cutánea (resistencia cutánea) observadas en
la palpación; y ayudarnos también a comprender por qué Lewit es capaz de
identificar la actividad de un punto gatillo (o de cualquier otro reflejo activo)
valorando el grado de elasticidad de la piel que lo recubre comparándolo con el
tejido de la vecindad. Lewit denomina este tipo de zonas locales cutáneas locales
“zonas cutáneas hiperalgesicas”.

 Transferencia de calor
Las propiedades térmicas de las superficies de contacto influyen en el flujo de
calor desde el objeto (epidermis) que estamos sintiendo hasta la superficie de la
unidad que estamos utilizando para la percepción (punta de dedos, mano); y estas
son:

- áreas de las superficies de intercambio.

-diferencias de T° entre las superficies de intercambio.

-distancia a la que se esta transfiriendo el calor.

-propiedades intrínsecas de la conducción de calor asociadas al objeto que


se está palpando y a la unidad de palpación (mano o dedos). (Coeficiente de
conducción térmica).

Importancia clínica: la conducción térmica es mayor en presencia de agua (sudor),


es decir que la T° de los termorreceptores se aproxima más a la del objeto en
presencia de agua que en seco.

41
Hay variables que influyen en la percepción de la T°: el grado de hidratación de la
epidermis, la eficacia de circulación periférica y la actividad del SNS de la persona
que palpa, junto con el tiempo de contacto, grosor de la piel (X), diferencia de T°
dérmica (TD), velocidad de intercambio de calor (QH), conductividad térmica (k),
existencia o no de medios de contacto, humedad y temperatura ambiental.

Valoración de la piel:
Paciente en decúbito supino o prono, con determinadas zonas de la piel
expuestas. Entrar en contacto con los tejidos a evaluar mediante la mano o el
dedo sin ejercer presión, no frote los tejidos, simplemente amolde sus manos a la
superficie de la piel durante unos segundos, antes de moverse a la zona vecina.
De este modo palpe lenta y cuidadosamente en busca de variaciones en la
temperatura cutánea.

Por otro lado palpe las mismas zonas valoradas anteriormente pero esta vez
buscando variaciones en la fricción cutánea al deslizar levemente la punta de un
dedo, con un mínimo grado de presión y con una velocidad ni muy lenta ni muy
rápida. Busque la percepción de resistencia, que alude a la existencia de un
obstáculo al desplazamiento fácil del dedo sobre la superficie cutánea.

Si la misma zona de la piel en la que se palpa una temperatura diferente que en


los tejidos circundantes, muestra también un aumento de la fricción cutánea
(resistencia), la probabilidad de que esto sea debido a un aumento de la actividad
de las glándulas ecrinas es elevada.

Importancia clínica: esto frecuentemente se observa en zonas de puntos gatillos y


en zonas reflexogenas, y constituye una herramienta de valoración excelente.

Puede existir una alteración de la función orgánica, sistémica o estructural, o un


problema antiguo.

42
OJO: tener en cuenta si mis manos estan sudadno, si estoy ansioso,ect; nuestros
termorreceptores pueden estor dando información inexacta durante la palpación.

Método diagnostico y terapéutico basado en la piel por Lewit


Estiramiento cutáneo: método eficaz e indoloro con precisión diagnostica, que
convierte la valoración diagnostica en un método terapéutico si el proceso se
prolonga. Se estira la piel con un esfuerzo mínimo con el fin de tensarla, y a
continuación se lleva el estiramiento hasta su posición final sin fuerza, donde se
percibe una leve elasticidad.

Si existe una zona cutánea hiperalgesica por una actividad refleja, después de
tensar la piel se percibe una resistencia rígida en lugar de una elasticidad final.

TTO de dicha zona: se mantiene el estiramiento durante 10 segundos, y se


percibe un debilitamiento de la resistencia hasta que se restablece la elasticidad
normal. En este momento puede dejar de notarse la zona cutánea hiperalgesica.

Cicatrices
Suelen ser sensibles a la exploración, con puntos dolorosos y rodeadas de una
zona hiperalgesica. Lewit aconseja realizar una palpación profunda en busca de
puntos dolorosos próximos a las cicatrices, y valorar también la presencia de una
resistencia elevada mediante el estiramiento cutáneo. Si la liberación de la piel
mediante el estiramiento no consigue resolver la situación es necesario recurrir a
otros métodos, como por ej la acupuntura o infiltraciones locales.

Cuando el tratamiento ha tenido éxito, la resistencia cutánea local y los puntos


dolorosos suelen desaparecer y los síntomas del paciente empiezan a mejorar.

43
LA FASCIA
El sistema fascial forma una red ininterrumpida de comunicación corporal, la cual funciona
envolviendo todas las estructuras somáticas y viscerales y a las meninges. No solamente
envuelve estructuras aisladas, sino que además de asegurar la autonomía de cada
estructura, se encarga de conectarlas entre sí. Es el sistema de unificación estructural y
funcional del cuerpo, el sistema de integración corporal. Debido a la importancia de esta
estructura como integradora de los diferentes sistemas corporales es que un desequilibrio
en ella, va a repercutir sobre todo el conjunto del sistema.

PROPIEDADES DE LA FASCIA

• Estructura de tejido conectivo.


• Aspecto membranoso, blando, plegable y elástico.
• Origen mesodérmico.
• UNICA: Presenta una continuidad en todo el cuerpo. Desde el envoltorio
superficial del cuerpo hasta envoltorio de las células.

TEJIDO CONECTIVO
• Conjunto de poblaciones celulares aisladas o muy juntas.
• Inmersas en una matriz extracelular constituida por la sustancia fundamental
amorfa y por material fibrilar denso.
• Consistencia: Gel o dureza ósea; determinada por la diferente proporción y
naturaleza del TC.
• Constituye un 16% del peso corporal; contiene el 23% de agua del cuerpo.
• Población celular, clasificación:

CELULAS DEL TEJIDO CONECTIVO

44
Intrínsecas, fijas o Nacen, viven y mueren en el
autóctonas TC

Fibroblasto/citos,
Condroblasto/citos,
Osteoblasto/citos,
Adipocitos

Extrínsecas, móviles o
migratorias Células de la
sangre

Representan un 20% del volumen de todo el tejido conectivo. Entre ellas encontramos:

Células Fijas:

• Fibroblastos: “Verdaderas” células del sistema fascial, sintetiza sus principales


componentes. Funcionan en la síntesis de colágeno, elastina, proteoglicanos,
glucoproteínas.

• Adipocitos: Almacenan lípidos y los segregan a la sangre como fuente de energía.

• Miofibroblastos:

- Célula intermedia entre un fibroblasto y una célula muscular lisa.

- No se contrae a través de sinapsis.

- Control inconciente

- Contracción lenta, tarda 20 – 30 min y se mantiene por más de 1 hora antes de ir


cediendo lentamente.

- Su contracción actúa sobre la matriz de colágeno y la “plisa”.

- Factores que inducen a la contracción:

1. Tensión mecánica.

2. Histamina, oxitocina.

3. Ph Bajo.

Células Libres:

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• Macrófagos: Desempeñan una doble función: preparar la herida para el proceso
de cicatrización (limpiar detritos y controlar químicamente la cantidad de
fibroblastos) Lo realizan a través de la fagocitosis
.

• Mastocitos: secretan histamina, heparina y serotonina (vasodilatadores). Activan


señales del dolor.

• Histiocitos - Células plasmática.

MATRIZ EXTRACELULAR

Compuesta por SFA y matriz fibrilar. Esta posee un componente colágeno y un


componente de tipo elástico:

Incluye las fibras:


• ELASTINA: Permite disponer suficiente elasticidad en lugares específicos, como
por ejemplo los tendones, los ligamentos, los ligamentos, la piel y las arterias. Las
fibras de elastina pueden estirarse y alcanzar el150% de su longitud inicial y luego
pueden recuperar su tamaño inicial al cesar la fuerza de distensión. Está dispuesta
en forma de redes laxas. Al someterla a una fuerza de estiramiento excesiva, la
fibra se rompe y en consecuencia sus extremos de retraen rápidamente y se
enrollan. Son fibras de larga duración.

• COLÁGENO:
- Es el componente más complejo y más importante del sistema
fascial.
- Principal elemento del tejido cicatrizal.
- Son fibras de corta duración que se modifican durante toda la vida.
- Es la proteína más abundante del cuerpo humano y asegura a la
fascia la fuerza y protección de los estiramientos excesivos.
- Las fibras de colágeno son flexibles pero individualmente no son
elásticas.
- El estimulante de la secreción es la tensión del tejido.
- Existen cinco tipos de fibras de colágeno de las cuales el 90% son
de tipo I.
- Si la tensión es de corta duración las fibras se instalan en paralelo
y el tejido se densifica.
- Si la tensión es continua, lenta y progresiva las fibras se instalan en
serie, por lo que los haces se alargan.

• RETICULINA: Las fibras tienen una estructura semejante a las de colágeno, sólo
más finas y entrecruzadas, para cumplir la función de sostén. De vasos nervios y
ganglios linfáticos. Se observan masivamente en el estado embrionario.

SUSTANCIA FUNDAMENTAL:
Ocupa todo el espacio situado entre las células y las fibras del TC. Es una especie
de sustancia gelatinosa compuesta por largas y entrelazadas moléculas de
proteoglucanos, formados por cadenas de glicosaminoglucanos (GAG), y con un
gran contenido de agua. Estas proteínas tienen propiedades hidrófilas,
indispensable para el mantenimiento de las características mecánicas del tejido

46
conectivo. Esto depende por una parte de la concentración de
glicosaminoglucanos y por la otra del incremento de la tensión desarrollada a
través de la red de las fibras de colágeno. En condiciones normales, entre estas
dos propiedades debe existir un perfecto equilibrio, dándole a la red de colágeno
un estado de preestrés (pre-tensión) sin que existan, inclusive, fuerzas externas.
Según la cantidad de agua retenida, se puede regular el estado general de la SF
desde una composición semilíquida (sol) a hasta una apariencia semiviscosa.
(gel).
La SF tiene, además, la actividad de intercambios, lubricante, limpiador (elimina
electrolitos) y distribuidor de nutrientes (microcirculación).
La falta de una movilidad apropiada en el TC (sobrecarga, hipomovilidad) impide el
proceso natural de transporte con la consiguiente captación de toxinas,
disminución del metabolismo celular, reduce la capacidad de crecimiento y de la
curación del tejido. El uso apropiado de las estrategias mecánicas de las terapias
manuales permite modificar la estructura del contenido del espacio intersticial así
como liberar toxinas atrapadas, facilitando, de este modo, el proceso de su
liberación y transporte hacia los sistemas venoso y linfático.
Los cambios de calidad de la sustancia fundamental, a raíz de las restricciones del
sistema fascial, que conducen a una hipomovilidad, endurecen su contenido, lo
que se presta fácilmente a una captación de toxinas. Otras de las funciones es de
barrera contra de microorganismos y bacterias, y por otro lado mantener una
distancia crítica entre las fibras de colágeno para evitar la formación de
microadherencias.

TIPOS DE TEJIDO CONECTIVO


La distribución de los componentes básicos del tejido conectivo (células, fibras,
sustancia fundamental) es diferente en las distintas regiones del cuerpo y depende
de las necesidades de cada una de ellas. Según su proporción de los
componentes mencionados, se le asigna al tejido conectivo diferentes nombres.
• ADULTO COMÚN:
1. LAXO:
- Es el elemento de unión que se encuentra prácticamente en
todo el cuerpo, penetrando hasta los rincones más remotos.
Por un lado separa las estructuras definiendo su contorno y
por otro, conecta las estructuras elaboradas de otros tejidos.
- Fibras entrelazadas.
- Contiene más células que fibras.
- Localización: Mucosas y submucosas de órganos.
2. DENSO ORIENTADO O REGULAR:
- Presente en tendones, ligamentos;
- Tendones: Fibras de colágeno tienen una orientación
paralela.
• Se caracteriza por mucha flexibilidad por un lado y
gran resistencia al estiramiento por otro.
• Estos componentes presentan una respuesta lenta y
difícil en el proceso de tratamiento, debido a su
escasa sustancia fundamental y a su deficiente
vascularización.
- Aponeurosis: se observan varias capas de fascículos
asociados por fibras de colágeno. La orientación de estas

47
fibras es en paralelo pero puede variar su orientación de una
capa a la otra.
- Ligamentos: la orientación de las fibras de colágeno es
menos compacta que en los tendones y sus grupos de
distribuyen en diferentes direcciones.
3. DENSO NO ORIENTADO O IRREGULAR: Se encuentra en las
cápsulas articulares, dermis, periostio, duramadre, cápsula de
órganos, es decir, en todos los órganos que presentan una gran
resistencia mecánica multidireccional.
Posee gran cantidad de fibras y poca sustancia fundamental. Las
fibras de colágeno y elastina se distribuyen en diferentes
direcciones en un mismo plano.

• ADULTO ESPECIALIZADO: Tejido adiposo, óseo y cartilaginoso.

PROCESO DE FORMACIÓN DE ENTRCRUZAMIENTOS PATOLÓGICOS


ENTRE LAS FIBRAS DE COLÁGENO

El proceso del cambio se Inicia con la alteración de la cantidad y calidad de la


sustancia fundamental, que se manifiesta por la progresiva pérdida de agua
especialmente en los planos interfasciales, así como por la disminución de los
GAG. Esta reducción trae consigo el endurecimiento de la sustancia fundamental,
con la consecuente disminución de la distancia crítica entre las fibras de colágeno,
lo que produce la pérdida de la lubricación interfibrilar.

En consecuencia, se producen tres fenómenos:


- En primer lugar se altera el libre deslizamiento entre las
fibras de colágeno en los puntos de entrecruzamiento
fisiológico, lo que produce fricciones patológicas, estas
fricciones tienden a producir un exceso de
entrecruzamientos, aumentándose de esta manera la
densidad del tejido, con la consiguiente disminución de la
capacidad de movimiento.
- A esto se le agrega los entrecruzamientos patológicos entre
las nuevas fibrillas de colágeno por sobre las ya existentes.
- A demás, producto de la mala calidad de la sustancia
fundamental que impide el desplazamiento de estas nuevas
fibras, no le permite hallar una correcta orientación, lo que
aumenta la cantidad de entrecruzamientos patológico.

CONSIDERACIONES FUNCIONALES MICRO Y MACROSCÓPICAS DEL


SISTEMA FASCIAL

Dentro de la terapia manual, tenemos la obligación de analizar la importancia de


los factoras mecánicos en el crecimiento, la degeneración y la regeneración de los
tejidos, haciendo principal hincapié en el tejido de integración corporal, el sistema
fascial.

48
Considerando lo anteriormente expuesto es necesario iniciar el análisis partiendo
del elemento básico en la construcción de nuestro cuerpo, la célula. Lo que llama
poderosamente la atención es la forma en que la estructura celular puede
contribuir en el flujo de información del sistema miofascial del cuerpo.
En este orden de ideas, la visión de la célula como una bolsa casi herméticamente
cerrada con un contenido de diferentes moléculas puede parecer, en cierto modo,
una limitación para cumplir con nuestros objetivos.
Actualmente existe un concepto integral, tomada en cuenta como una estructura
muy organizada, sumergida en la sustancia fundamental, y con una membrana
que permite la conexión entre los dos ambientes, interno y externo. De esta forma,
la sustancia fundamental intracelular se comunica con la extracelular, existiendo,
igualmente, una conexión a través de la envoltura nuclear, siendo así la
comunicación más amplia, al implicar también al material o la matriz nuclear. Esta
observación permite realizar un análisis de las reacciones mecánicas y
bioquímicas entre los diferentes niveles y tejidos del cuerpo humano. Permitiendo
deducir que una acción mecánica inicial realizada a través de las terapias
manuales sobre la superficie corporal puede tener perfectamente bien su impacto
mecánico en el interior celular a través de esa continua red de comunicación,
llegando así a la intimidad celular donde se encuentra depositada la esencia de
nuestro cuerpo, que es el material genético.
Las propiedades de esta red dependen de las actividades interrelacionadas de
todos sus componentes. Por tanto, cualquier cambio en uno de los componentes,
en cualquier nivel, tendrá su repercusión en los restantes. Cada componente debe
tener la capacidad de ajustar sus actividades de tal manera que estén en
concordancia con las que realizan los restantes componentes. La
Intercomunicación se realiza en dos niveles: químico (sistema nervioso y
endócrino) y mecánico.
En los organismos vivos, el movimiento es una condición que abarca cualquier
nivel de complejidad, desde el molecular de las hélices de ADN hasta la
interacción del organismo con el medio ambiente. Al observar al cuerpo como un
conjunto se observa cualquier tipo de movimiento como el lineal al caminar o el
angular de una articulación, obedece a unas leyes fundamentales: la búsqueda del
equilibrio y la obtención del máximo resultado con el menor gasto de energía.
La propia estructura corporal integra la dinámica del cuerpo en un conjunto
articulado y profundamente integrado través de la ininterrumpida red miofascial.
En el proceso de evaluación como de tratamiento de la respuesta corporal a
solicitudes dinámicas, estamos obligados a evaluar características mecánicas de
pared miofascial, como la flexibilidad, el equilibrio dinámico, la resistencia a la
carga, la habilidad para absorber la tensión y la comprensión. Esto conduce a la
elaboración de un modelo global de los principios que gobiernan la respuesta de
los tejidos del cuerpo a los impulsos mecánicos aplicados sobre ellos. El objetivo
final de este análisis biomecánico es tratar de definir las técnicas adecuadas para
evitar o reparar las lesiones debidas a solicitudes de excesiva magnitud que
afectan a los tejidos.
La deformación se puede diferenciar en tres etapas:

1. Etapa Preelástica:
Es el paso del estado de reposo a la tensión. La duración de la etapa depende
del grado de ondulación que presentan las fibras de colágeno, que es diferente
según la estructura anatómica y su función.

49
2. Etapa Elástica:
Si se sigue estirando el tejido, se provoca una deformación lineal en la que la
respuesta es proporcional con la fuerza aplicada., y la elongación observada
depende directamente e de a tensión que se genera en el tejido en cada
instante. Al detener la aplicación, el tejido vivo el tejido vuelve a su estado
inicial. Sin embargo, hay que tener en cuenta la propiedad de viscoelasticidad
(elasticidad y viscosidad), ya que estas dos propiedades juntas generan un
comportamiento muy peculiar; por lo tanto, cierto grado de deformación es
irreversible incluso en la etapa elástica y, al mantener la fuerza durante un
tiempo prolongado, el tejido seguirá deformándose proporcionalmente al
tiempo y no solo a la carga.
3. Etapa plástica:
Cuando el estiramiento sobrepasa los límites de la etapa elástica, empiezan a
producirse microtraumatismos en forma de desgarros microscópicos en las
fibras de colágeno. La diferencia con la etapa anterior es que ahora los
cambios son irreversibles a escala macroscópica. La única manera de que se
recuperen las propiedades mecánicas es a través del proceso de inflamación y
posterior reparación.

Teniendo en cuenta que la deformación de es el resultado de una fuerza aplicada


a un objeto, hay que examinar con más detalle las características mecánicas
propias de los tejidos del cuerpo, y en especial, el tejido conectivo.

PROPIEDADES FISICAS DE LA FASCIA

LA PIEZOELECTRICIDAD es el fenómeno que se produce al aplicar una fuerza


mecánica sobre un cristal líquido, esto altera la estructura molecular provocando
una diferencia de potencial eléctrico.
En el cuerpo humano, los huesos, vasos sanguíneos, piel, músculos se
comportan como un cristal líquido; al efectuarse una acción mecánica (el
estiramiento de un músculo), el sistema fascial comprime y genera una pequeña
diferencia de potencial eléctrico.
Una de las formas de tratamiento más utilizada de las terapias miofasciales.

LA VISCOELASTICIDAD es la resistencia de la fascia a cargas y tensiones de


manera tanto plástica como elástica, dependiendo entre otros factores, del tipo, la
duración y la intensidad de la carga.

Cuando se aplican gradualmente fuerzas tensionantes (indeseables o


terapéuticas) a la fascia (o a otro material biológico) se presenta en primer lugar
una reacción elástica en la que se permite la aparición de cierto grado de
resistencia, seguida, en caso de persistir la fuerza, por lo que se conoce como
distorsión: un grado variable de resistencia (que depende del estado de los
tejidos). La deformación lenta y demorada pero continua en respuesta a una
larga sostenida de lenta aplicación, en tanto sea lo suficientemente suave como
para no provocar la resistencia del «arrastre» coloidal (evitar el fenómeno
tixotrópico).
50
El cambio gradual de la forma es resultado de la propiedad viscoelasticidad.

EL TIXOTROPISMO es una cualidad física de los coloides y los geles que consiste
en suavizar su consistencia (se hacen más líquidos- retoman su viscosidad)
cuando son sometidos a fuerzas de compresión, tensión y/o deslizamiento.

HISTERESIS es el término empleado para describir el proceso de pérdida de


energía debido a fricción y a una alteración estructural mínima que ocurre cuando
los tejidos son cargados y liberados de la carga.

TENSEGRIDAD
Este término se puede traducir como “integridad de tensión”. Sintetiza un sistema
apropiado para vencer la gravedad con mínimo gasto de energía. Sin embargo en
ausencia de gravedad mantiene su integridad.
Representa un sistema caracterizado por un conjunto discontinuo de elementos
compresivos (puntales) que se mantienen juntos, erguidos y/o movidos por una
red tensional continua formada por elementos que responden a la tracción.
Un conjunto estructural de este tipo presenta un estado de preestres, es decir, que
está preparado, incluso en ausencia de fuerzas externas, para responder
eficazmente a requerimentos dinámicos de cualquier orientación. Un incremento
de tensión en un punto se equilibra instantáneamente con un incremento de
compresión y tracción en puntos geométricamente distantes al punto de
aplicación.
Basado en este modelo, por ejemplo, se puede concluir que la estabilidad de la
columna vertebral se debe más a las fuerzas tensiles y no tanto a las fuerzas
compresoras. En esta estructura las vértebras representan las estructuras fijas y el
tejido conectivo las estructuras de tensión que suspenden y controlan a las
primeras (ligamentos y aparato muscular). Todo este conjunto se encuentra en un
estado de continua pretensión, preparada para, en cualquier momento, mover,
proteger, movilizar, estabilizar, es decir, dar vida a nuestra columna vertebral.
El Principio de tensegridad se puede aplicar a cualquier escala en al cuerpo
humano.
A nivel macroscópico, los 206 huesos del ser humano constituyen los
componentes rígidos de la estructura corporal, que están estabilizados por
ligamentos y músculos que cumplen la función de componentes tensionales.
A nivel microscópico, se demuestra en la célula con una estructura interna
denominada citoesqueleto, compuesta por tés tipos de proteínas (microfilamentos,
filamentos intermedios, microtubulos) organizadas en cadena. El citoesqueleto
forma con la matriz extracelular un sistema que se adapta con sorprendente
rapidez y flexibilidad a las condiciones y requerimentos internos y externos.

51
FUNCIONES DE LA FASCIA

Las funciones de la fascia se pueden agrupar en:

 protección
 formación de compartimientos corporales
 revestimiento
 mantenimiento del bombeo circulatorio de la sangre y de la linfa
 ayuda en los procesos bioquímicos del cuerpo a través de las actividades del
líquido intersticial
 ayuda en la preservación de la temperatura corporal
 ayuda en el proceso de curación de las heridas (producción de colágeno)

ANATOMÍA DE LA FASCIA

Topográficamente podemos clasificar a la fascia en profunda y superficial, las cuales se


conectan a nivel de la apertura superior del tórax, en la pared abdominal y en la pelvis
conformando así un sistema continuo e integrado.

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La fascia superficial forma una lámina uniforme prácticamente en todo el cuerpo, aunque
su densidad varía según la región corporal. Es más densa en extremidades, cabeza,
nuca, tórax y abdomen, y más fina en la región del periné. Los vasos y los nervios están
encerrados en el sistema fascial, que se encarga de formar franjas protectoras que
permiten a estos introducirse hasta las capas profundas.

La fascia superficial está adherida a la piel y atrapa la grasa superficial, siendo las capas
del sistema fascial las que delimitan la profundidad del tejido adiposo en cada región. Se
extiende desde el plano subdérmico hasta la fascia muscular.

En el sistema fascial superficial sano, la piel puede moverse fácilmente sobre la superficie
de los músculos. Ante una alteración en este sistema, puede encontrarse adherida sin
posibilidad de desplazamiento libre.

La fascia profunda es el tejido de integración estructural y funcional del organismo, siendo


la encargada de generar las conexiones entre los distintos sistemas corporales, y dentro
de cada sistema. Está constituida por un material más fuerte y denso que el que forma la
fascia superficial. De acuerdo a la exigencia de las necesidades mecánicas que debe
soportar, se densifica la estructura del colágeno que es el principal componente.

La fascia profunda se ubica por debajo del nivel de la fascia superficial y se encuentra
unida a ella a través de conexiones fibrosas. Es la encargada de soportar, rodear y
asegurar la estructura e integridad de los sistemas muscular, visceral, articular, óseo,
nervioso y vascular.

Las estructuras faciales profundas se analizaran como: MIOFASCIA, VISCEROFASCIA y


MENINGES.

MIOFASCIA:

Durante la contracción muscular, la fascia define la posición de las fibras musculares o de


todo el musculo para su función adecuada, además de asegurar la posición de los
tendones y fijarlos en relación con el hueso.

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No solamente cada musculo del cuerpo está rodeado por fascia, sino que también lo
están todos sus componentes, las fibras y los haces. Además de participar a nivel
muscular, participa a nivel de la unión musculo tendinosa, el tendón, y de la unión de
tendón con el hueso.

La división del musculo en fascículos es indispensable para su correcto funcionamiento


mecánico. Esta división está determinada por el tejido conectivo intramuscular que se
compone de las membranas que cubren los elementos básicos de la estructura muscular.
Estas membranas al integrarse forman una estructura unida funcionalmente a cualquier
tipo de actividad de las fibras musculares. Está compuesto por 3 envolturas: endomisio,
perimisio y epimisio.

Endomisio: rodea las células musculares.

Perimisio: cubre haces de fibras musculares. Forma fascículos. Su principal componente


es el colágeno de tipo 1. Se encarga de conducir vasos y nervios a los fascículos
musculares.

Epimisio: envuelve el conjunto de fascículos, ósea el musculo.

Al considerar que el musculo es un tejido contráctil que permite al cuerpo realizar distintos
tipos de movimiento, desde un punto de vista biomecánico, se debe considerar a la fascia
como el tejido conectivo intramuscular y a las fibras musculares como la unidad funcional,
considerando que, por una parte, cada contracción muscular moviliza el sistema fascial y
por otro parte, cada restricción del sistema fascial afecta al funcionamiento correcto del
sistema muscular.

VISCEROFASCIA:

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No solo son los músculos los que están rodeados e interconectados internamente y
externamente entre sí, sino que también lo están otros componentes de nuestro
organismo como por ejemplo los vasos sanguíneos, las vísceras, los nervios y los huesos.

El sistema fascial les brinda soporte e integridad estructural. Los planos fasciales actúan
como rutas de penetración de las terminaciones nerviosas y de los vasos sanguíneos
hacia todos los puntos del musculo.

Existe una íntima relación entre todo el sistema fascial por lo que se puede afirmar que no
es posible la realización de un movimiento sin la participación activa o pasiva de la
viscerofascia.

Ejemplos: los riñones están rodeados por la fascia renal, que a su vez está integrada en
su recorrido posterior con la envoltura fascial del psoas, y a través de ella con las
vértebras y discos lumbares. En su recorrido superior, la fascia renal continúa a la fascia
del diafragma.

Las “articulaciones viscerales” están formadas por las láminas fasciales que se mueven y
deslizan entre sí. No hay músculos encargados de realizar los movimientos en la
viscerofascia, sino que estos están suplidos por los movimientos fisiológicos del aparato
locomotor. La restricción del deslizamiento entre las láminas adyacentes puede influir en
el funcionamiento de este órgano o en las estructuras del aparato locomotor adyacente

MICROESTRUCTURA FASCIAL:

El sistema fascial esta ricamente inervado por una gran red de mecanorreceptores. Según
Essfeld, el sistema fascial contiene más receptores que la piel u otro órgano sensitivos.
Podemos encontrar: corpúsculos de Pacini (variaciones rápidas y vibración), órganos de
Ruffini (impulsos lentos y a las presiones sostenidas), receptores tipo III (mielíticos) y IV
(amielínicos).

COMPARTIMIENTOS FASCIALES:

Realizando cortes transversales en distintas partes de cadáveres se puede observar


como el sistema fascial ordena espacios corporales denominados compartimientos. En los
lugares de contacto entre láminas fasciales se forman espacios destinados a vísceras,
vasos y nervios.

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SISTEMA NERVIOSO:

El comportamiento del sistema fascial está íntimamente unido a la fisiología del sistema
nervioso. El tejido conectivo rodea todos sus componentes, otorgándoles protección
mecánica y asegurando su estabilidad en los desplazamientos, además de participar en el
proceso nutricional.

Presenta una estructura similar a la que se encuentra a nivel muscular, compuesto por 3
estructuras básicas:

Perineuro: capa más externa, atravesad por elementos vasculares que forman una red
capilar especializada alrededor de las fibras nerviosas

Epineuro: estructura interna entre los fascículos

Endoneuro: tejido conectivo intrafasciular

MENINGES:

Duramadre:

Constituye la estructura más externa. En su estructura predominan las fibras colágenas,


observándose también fibras de elastina. En la superficie interior del cráneo, la duramadre

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emite tabiques que se interponen entre las diferentes partes del encéfalo. Estos tabiques
son:

 Tienda del cerebelo: separa el cerebelo del cerebro


 Hoz del cerebro: divide al cerebro en dos mitades (dos hemisferios)
 Hoz del cerebelo: divide al cerebelo en dos mitades
 Tienda de la hipófisis: forma un tabique desplegado horizontalmente por
encima de la silla turca

Partiendo desde la bóveda craneal, se inserta en el foramen mágnum, se fija en la parte


posterior de los cuerpos de C2 y C3, recorre todo el canal medular, insertándose en la
porción anterior del canal a nivel de S2 y finalmente se dirige al cóccix.

Siguiendo estas inserciones, se puede concluir que los movimientos de las membranas
intracraneales se pueden registrar también en el sacro (terapia craneosacra).

Aracnoides:

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Acompaña a la Piamadre hasta el agujero intervertebral, formando el espacio
subaracnoideo por donde circula el LCR. Se fija a la duramadre por los ligamentos
denticulados

Piamadre:

Es la capa interna, aplicada íntimamente sobre las superficies del cerebro y la medula.
Envuelve a la raíz nerviosa y la acompaña hasta el agujero intervertebral.

PUENTE MIODURAL:

Se demostró una conexión entre el Musculo recto posterior menor de la cabeza (MRPMC)
y la duramadre medular en el espacio atlantooccipital, formando una especie de puente
entre las estructuras fasciales externas y la duramadre. Esta conexión puede transmitir las
tensiones reciprocas entre la duramadre por un lado y el sistema miofascial de la región
cervical por el otro. El MRPMC se convierte de esta manera en un mecanorreceptor
asegurando la posibilidad de una retroalimentación propioceptiva.

Anexo I: Fascia cérvico- tóraco- abdomino- pélvica (Eje aponeurótico central)

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POSTURA
«La postura consiste en la distribución de la masa corporal en relación con la
gravedad, sobre una base de sostén. Esta última incluye todas las estructuras,
desde los pies hasta la base del cráneo»

Existen factores (distribución del peso, disponibilidad de energía y estado


musculoligamentario) que interactúan con las (usualmente) múltiples adaptaciones
y compensaciones que tienen lugar por debajo de la base craneana, todo lo cual
puede ejercer influencia sobre las funciones visuales y de equilibrio del organismo.

Postura (de positus, poner) es una palabra a menudo utilizada para describir un
estado estático, cuyo análisis se efectúa con la persona estando tan quieta como
sea posible. Si bien esta información sin duda tiene valor clínico en sí misma, en la
evaluación del sujeto los autores prefieren con mayor frecuencia un abordaje en
que se dé prioridad a los rasgos posturales dinámicos, activos y funcionales,
concepto que es abarcado por la palabra “actura”.

INFLUENCIAS POSTURALES CLAVES

Korr ha denominado al sistema musculoesquelético la «maquinaria primaria de la


vida». Quería señalar así las características funcionales, ambulatorias, activas del
cuerpo, a través de las cuales los seres humanos usualmente se expresan a sí
mismos haciendo, creando y funcionando en general en el mundo mientras
interactúan con la sociedad, el ambiente y los demás

Factores tan diversos como la gravedad, las emociones, la integración visual, los
factores de procesamiento central (encefálico) y las adaptaciones que surgen
como resultado del uso y abuso de la vida ejercen influencia sobre la manera en
que esta maravilla biomecánica es transportada y empleada en el espacio

Kuchera: La fuerza gravitacional es constante y constituye un estresor sistémico


grandemente subestimado.El reconocimiento de la fisiopatología del esfuerzo
gravitacional facilita la selección de nuevos y diferentes abordajes terapéuticos
para problemas habituales. El abordaje preciso seleccionado para cada paciente y
su evolución predicha resultan muy influidos por la razón entre alteración funcional
y cambio estructural

Latey (1996) describe la postura de presentación del paciente (o «imagen»)


comparándola con la postura residual (paciente en decúbito supino). Pone
atención asimismo en los patrones de «tensión» neuromuscular, que crean

62
modificaciones posturales y emergen de estados emocionales retenidos durante
largo tiempo, tales como la ansiedad y la depresión.

Gagey y Gentaz ofrecen ideas acerca de la entrada de información neural en el


sistema postural fino y de la integración central del flujo de información
prácticamente constante provenientes de ojos, aparato vestibular, pies, etc.

Janda ha demostrado que la disfunción del sistema límbico puede constituir una
fuente central de desequilibrio muscular.

Vleeming describe el «uso y abuso» –o como ellos lo denominan, el «deterioro


postural»– como la batalla contra la gravedad que lentamente se pierde a lo largo
de la vida.

Feldenkrais:La postura es esa parte de la trayectoria de un cuerpo en movimiento


a partir de la cual comenzará y finalizará, necesariamente, todo desplazamiento.
Esto es considerar la postura de forma dinámica, o desde el punto de vista del
movimiento, que es la característica general de la vida. Es la inmovilidad estática,
en el mismo lugar y con la misma configuración, lo que hace peligrar o da fin a la
vida.

Ida Rolf (1989) también utilizó la idea de los ladrillos apilados a modo de
segmentos corporales e investigó las influencias fasciales al explorar las
conexiones entre estructura y función, representadas por la postura y el
movimiento.

Myers (1997), asimismo estudiante de Ida Rolf, describió las continuidades


fasciales que «envuelven los grandes bloques corporales y los mantienen
alineados cada uno sobre el otro de manera relajada y adaptativa». El objetivo de

63
todo tratamiento, sugiere Myers, «consiste en cuán bien pueden integrarse los
resultados a la vida humana al producir mayor comodidad y funcionalidad –
definidas éstas como intención refinada y alineada, percepción abierta, mayores
espectros de respuesta y mayor «redondez» de ésta a las situaciones estresantes,
así como una mayor «generosidad» y capacidad adaptativa en el movimiento».

¿EXISTE LA POSTURA IDEAL?

«Postura óptima»: La postura óptima consiste en la configuración equilibrada del


cuerpo respecto a la gravedad.

Sugiere que existe una perfecta distribución de la masa corporal alrededor del
centro de gravedad. La fuerza compresiva sobre los discos vertebrales es
equilibrada por la tensión ligamentaria; hay un gasto mínimo de energía para los
músculos posturales. No obstante, los estresores estructurales y funcionales que
actúan sobre el cuerpo pueden impedir adoptar una postura óptima. En tal caso,
los mecanismos homeostáticos proporcionan una «compensación», en un
esfuerzo por brindar un funcionamiento postural máximo dentro de la estructura
existente del individuo. La compensación es el contrapeso de cualquier defecto en
la estructura o la función.

Esta sucinta descripción de la realidad postural realza el hecho de que apenas


existe un ejemplo de estado postural perfecto; en cambio, puede haber un
mecanismo bien compensado que, pese a la asimetría y las adaptaciones,
funcione tan cerca del estado óptimo como sea posible. Tener por objetivo
alcanzar una función bien compensada es un ideal realista, que debería constituir
la principal meta clínica. Lograr ese fin requiere el reconocimiento de la interacción
global entre las características, funciones e influencias locales. A menos que se
parta de un concepto integrado de estados emocionales, influencias
gravitacionales, informaciones propioceptivas y otras informaciones neurales,
características innatas (una pierna acortada, etc.) y patrones de uso habituales
(una respiración torácica superior, por ejemplo), así como el desgaste natural,
cualesquiera anomalías posturales y funcionales que se observen seguirán siendo
signos de «algo» anormal que sucede, de compensación o adaptación en curso,
pero las posibilidades de comprender justamente de qué se trata ese «algo»
seguirán siendo remotas.

LA ESTÁTICA DEL HOMBRE DE PIE

En el "pliego de condiciones”, tenemos dos prioridades a respetar para la función


estática.

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Primera prioridad. Si consideramos que el hombre, al margen del período de
sueño, debe asumir su verticalidad de 12 a 16 horas diarias, resulta evidente
pensar que la función estática debe ser económica. Debe evitar el agotamiento
que aniquilada cualquier deseó de comunicación con el exterior. El problema de la
economía es prioritario en fisiología humana.

Segunda prioridad. La solución adoptada debe ser cómoda si no querernos


colapsar las vías propioceptivas. Enresumen, el hombre busca una estática
económica y cómoda. No debemos olvidar estos principios para comprender la
lógica de las soluciones adoptadas. Entre los materiales de que disponemos, ¿qué
tenemos para construir al hombre de pie?

 los huesos: es evidente que la estructura ósea responde a la función


estática tanto en inmovilidad como en movimiento.
 los músculos: consumen demasiada energía. Un musculo no está hecho
para trabajar de manera constante, pero la estática del hombre de pie es
una función permanente. Si el musculo se utiliza para una finalidad estática,
debe adoptar un modo de contracción permanente que impide su propia
vascularización. Este déficit de troficidad provoca atrofia, contracción y
fibrosis. El musculo evoluciona de manera espontanea hacia el tejido
conjuntivo. ¿no será el tejido conjuntivo el material preferente para la
función estática?
 el tejido conjuntivo: papel primordial en la estática.

Observemos al hombre de pie


No está en equilibrio, sino en desequilibrio anterior

 Al nivel cefálico, la línea de gravedad


pasa por el agujero occipital y reparte el peso de la
cabeza con los 2/3 por delante y 1/3 por detrás;
. esto explica el desequilibrio anterior.

 Al nivel plantar, la línea de gravedad


pasa por delante del tobillo y da también una
resultante de desequilibrio anterior.

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Este desequilibrio anterior parece desafiar la estática. Podemos plantearnos las
siguientes preguntas:

 ¿Se trata de un defecto de organización?


 ¿Qué busca el cuerpo al organizar así este desequilibrio?
 ¿Cuáles son las ventajas de esta solución?

Imaginemos que hemos elegido el equilibrio perfecto de la plomada. (fig.5).


Tenderíamos a desequilibrarnos en todas direcciones, en 360°. Los centros del
equilibrio estarían saturados por multitud de informaciones propioceptivas,
situación que resultaría muy difícil de gestionar.

La estática basada en un desequilibrio anterior tiene dos ventajas. En primer lugar,


mayor seguridad. La línea de gravedad es llevada hacia delante, hacia el centro
del polígono de sustentación. (fig.6) Dicho desequilibrio se gestiona más
fácilmente porque nuestros pies y nuestros ojos se dirigen hacia delante. En caso
de necesidad se iniciará un paso anterior para recuperar el equilibrio. Con esta
elección estática, se necesitarán muchas más fuerzas para romper el equilibrio
hacia atrás. Se notará la llegada de estas fuerzas, por lo que será mucho más fácil
gestionarlas. Lo mismo ocurre con el control de las inestabilidades laterales. En
segundo lugar, el desequilibrio anterior soluciona el problema de la inercia de las
masas cuando iniciamos la marcha.

Si nuestro razonamiento es acertado, la anatomía deberá confirmárnoslo; puesto


que la estática está construida sobre un desequilibrio anterior, debemos encontrar
estructuras conjuntivas anatómicamente importantes, desde la cabeza a los pies,
en el plano posterior para estabilizarnos. ¿Hay una cadena estática posterior?

Figura 5 Figura 6

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LA CADENA ESTÁTICA POSTERIOR

Está formada por:

 El ligamento cervical posterior; se trata de una estructura fibrosa


potente, de orientación sagital.
 La aponeurosis dorsal: gruesa y nacarada.
 La aponeurosis lumbar y la aponeurosis del cuadrado lumbar
continúan la anterior. Terminan en las crestas ilíacas y se fusionan con el
periostio del sacro.

Los planos ligamentarios vertebrales están incluidos en esta cadena estática.

Planos ligamentarios vertebrales:


1.LVCA- 2.LVCP-3.L.amarillo-
4.L.interespinoso- 5.L.supraespinoso

Sigamos esta cadena estática al nivel de los miembros inferiores. Continuando


con nuestro razonamiento basado en el desequilibrio anterior, esperaríamos ver
que está cadena continuara en la parte posterior. ¡Sorpresa!..., no encontramos
una organización lo bastante ordenada y continua para considerar que forme parte
de la cadena estática.

67
En efecto, el semitendinoso, el semimembranoso, como su nombre indica, sólo
cumplen a medias esta función. Tenemos los casquetes condíleos, la lámina del
sóleo, el tendón de Aquiles, pero no se requiere la continuidad absoluta en
cadena. ¿Acaso La anatomía y nuestra manera de abordar este dilema se
contradicen? ¿Acaso la función estática de los miembros inferiores no plantea un
problema algo distinto, con una respuesta anatómica lógicamente diferente?

En los miembros inferiores, la cadena estática posterior debe poder responder al


problema estático del apoyo bipodal y unipodal. El apoyo unipodal añade al
desequilibrio anterior un vector interno (fig. 10). En el miembro inferior, la
resultante es anterointerna:

• en la cadera;
• en la rodilla;
• en el tobillo;
• en la bóveda plantar.

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Caderas, rodillas y tobillos poseen una arquitectura anatómica que controla este
desequilibrio anterointerno y lo dirige a todos los niveles hacia el aplomo del centro
del polígono de sustentación (línea de gravedad). En apoyo bipodal, la resultante
bilateral confirma el desequilibrio anterior. En apoyo unipodal, el vector
anterointemo podrá iniciar de forma instantánea la marcha sin que la inercia de las
masas (dirigidas en dirección oblicua hacia el paso anterior) le estorbe. Esta
manera de analizar la estática parece confirmarse cuando se observa que la
cadena estática posterior se vuelve posteroexterna en los miembros inferiores.
Después de la aponeurosis lumbar, que termina en las crestas ilíacas y el sacro,
esta cadena se continúa:

- Hacia dentro por:

 el ligamento sacrociático mayor y menor;


 la vaina del piramidal
 el conjuntivo externo e interno de los obturadores.

- En superficie por:

 la aponeurosis del glúteo, que termina en un desdoblamiento posterior


de la cintilla de Maissiat. Esta fascia lata es la estructura estática
principal del muslo y responde al desequilibrio anterointerno. Termina
en el tubérculo de Gerdy para continuarse por:

Un trayecto lateral

o las vainas y tos tabiques de la celda externa;


o el peroné;
o la aponeurosis interósea; ramas y tendones de los peroneos; • la
aponeurosis plantar.

Un trayecto posterior

o la arcada del soleo;


o la lámina del sóleo;
o el tendón de Aquiles;
o la aponeurosis plantar.

69
LOS APOYOS HIDRONEUMÁTICOS

Si adoptamos esta solución, el diafragma es el elemento que valora el apoyo


anterior. ¿Estamos traicionando nuestros principios al incluir un músculo en la
función estática? ... No. Es el centro frénico el encargado de realizar esta función
estática. Al observar el diafragma, podría sorprendernos la presencia de
elementos fibrosos en el centro, cuando el conjunto de músculos está construido
con las partes distales tendinosas. El diafragma es diferente puesto que su
fisiología es específica: papel estático en el centro y el papel dinámico en la
periferia. El diafragma, debido a su función estática, se apoyará en las vísceras
abdominales y creará el apoyo hidráulico deseado que nos asegura, mediante su
deformabilidad, la posibilidad de generar movimiento. El apoyo neumático que el
tórax puede proporcionarnos sólo tendrá un carácter complementario y ocasional,
dado que la función respiratoria es demasiado importante para ser truncada en
beneficio de una función de baja intendencia. La solución de apoyo abdominal
hidráulico resulta interesante, pero, si la adoptamos, habrá que controlar dos
problemas principales:

 la estanqueidad del sistema hidráulico,


 la estática de las vísceras abdominales.

70
Nuestro sistema de educación nos enseña a memorizar conceptos; sin embargo,
yo prefiero plantear los problemas de ingenio que el cuerpo debe resolver, a fin de
comprender sus respuestas por medio de la fisiología y la anatomía. Por ejemplo,
este simple apoyo del diafragma sobre el abdomen sólo puede ser fiable si se
asegura la estanqueidad de la caja abdominal. El cuerpo responde a ese problema
colocando los órganos abdominales en "el mismo saco" peritoneal a fin de
capitalizar las presiones internas. La fisiología de todos los órganos
intraperitoneales mejora gracias a la variación de las presiones del diafragma y a
la dinámica de La columna lumbar. La adición de los distintos volúmenes, al
cohabitar en el mismo saco, crea un volumen hidráulico favorable para nuestra
solución estática. No obstante, hay que evitar las "fugas". De ahí la situación
extraperitoneal de los órganos que no desean padecer las variaciones de presión
diafragmática. En la pelvis menor, en una "celda de aislamiento", tenemos el recto,
el útero, la próstata y la vejiga. El diafragma también responde a este problema de
fugas potenciales al no desempeñar el papel de "pistón'' en el abdomen. Cuando
se contrae, la resultante de contracción se dirige adelante y abajo, bacía la parte
sub umbilical del abdomen, en el lugar donde el transverso podrá responder
mediante la consolidación de la pared abdominal. La fmma de las alas ilíacas
completa la protección de la pelvis menor al desviar:

 las fuerzas descendentes hacia delante, hacia la región suprapubiana;


 las fuerzas entrantes (contracciones del abdomen, estornudo) hacia atrás y
hacia arriba en dirección al diafragma.

71
IMÁGENES POSTURALES ESTATICAS

El alineamiento esquelético ideal que se utiliza como estándar se corresponde con


firmes principios científicos, implica un mínimo de tensión y esfuerzo y conduce a
una máxima eficacia corporal. Es esencial que el estándar cumpla estos criterios si
todo el entrenamiento postural desarrollado a su derredor ha de ser acertado... En
la postura estándar, la columna vertebral presenta las curvas normales y los
huesos de las extremidades inferiores están en un alineamiento ideal para
aguantar el peso. La posición «neutra» de la pelvis es coherente con el buen
alineamiento de abdomen y tronco y el de las extremidades inferiores. El tórax y la
parte superior de la espalda se encuentran en una posición que favorece la óptima
función de los órganos respiratorios. La cabeza se mantiene erguida, en una
posición bien equilibrada que reduce a un mínimo el estrés impuesto a la
musculatura cervical.

Los cuadros posturales estáticos ofrecen ciertamente pistas acerca de los


patrones de desequilibrio: cuáles músculos es probable que sean débiles y cuáles
tensos.

La imagen de desequilibrio no explica por qué los desequilibrios existen ni cómo el


individuo se adapta a los cambios involucrados. Cuando nos enfrentamos con
estructuras aparentemente «débiles» o «tensas», es clínicamente importante
considerar qué está sucediendo.

72
¿Se deben a uso excesivo? Los antecedentes del paciente deberían proporcionar
información respecto a esta posibilidad.

¿O podría haber actividad refleja debida a bloqueo articular o a otras influencias


(tales como reflejos viscerosomáticos)? Una cuidadosa evaluación de
antecedentes y síntomas, junto con la palpación y la observación, proporcionarán
información acerca de restricciones articulares y/o la probabilidad de influencias
viscerosomáticas.

¿O hay puntos gatillo activos en estos músculos o en sus sinergistas o


antagonistas? Una cuidadosa evaluación del cuadro sintomático, así como la
evaluación neuromuscular y la palpación de puntos gatillo activos, confirmarán
esta posibilidad.

¿O hay factores neuromusculares involucrados? La evaluación clínica o la


derivación al profesional apropiado confirmarán o descartarán estas posibilidades.

¿O hay una asimetría estructural (pierna corta, etc.) que los tejidos blandos están
compensando? La observación, palpación y evaluación cuidadosas darán
respuesta a esta pregunta.

¿O es causada esta adaptación aparentemente desequilibrada por una


musculatura «tensa» y otra «laxa», la mejor solución que el cuerpo ha podido
hallar para patrones de uso habituales (demandas ocupacionales o deportivas, por
ejemplo)?

¿Se trata de variaciones congénitas o adquiridas (pierna acortada, modificación


artrítica, etc.) que deben ser entendidas, en vez de interferir con ellas? En estos
casos, es mejor dirigir las soluciones terapéuticas hacia los hábitos de uso, más
que hacia los cambios adaptativos. Pese a que en sí misma la evaluación postural
estática no proporciona respuestas claras a estos interrogantes, puede brindar
indicios que sugieran el foco de una investigación posterior. La evaluación estática
constituye una parte importante de la evaluación y el análisis posturales, y ayuda a
entrenar y refinar importantes habilidades de observación.

EVALUACIÓN POSTURAL BÁSICA

Tanto si se denomina «evaluación postural» como «análisis postural», el


procedimiento paso a paso consistente en observar los hitos de la estructura
corporal en posiciones tanto portadoras de peso como no portadoras proporciona
informaciones que potencialmente son clínicamente relevantes para el profesional.
El siguiente protocolo muestra en primer lugar una evaluación cargando peso y

73
luego otra evaluación en posición supina de las estructuras no portadoras de peso.
Es útil que la evaluación dé comienzo en el momento en que la persona ingresa
en el área de recepción o ambiente de tratamiento. Los hábitos de uso se harán
más obvios cuando la persona no es consciente de que está siendo observada.

Una vez comenzada la sesión, el sujeto examinado debe portar tan pocas ropas
como sea posible y apropiado, o bien llevar ropas que resalten sus formas de
manera que las características claves no queden enmascaradas por la vestimenta.
Debe saberse que los dibujos horizontales o verticales impresos en la ropa
pueden distorsionar las percepciones cuando la textura está –aun levemente–
inclinada en forma oblicua; por eso, los colores plenos (o el blanco) en las ropas
son la mejor elección para la evaluación. La temperatura del local debe ser
agradable, en particular si la persona se encuentra relativamente sin ropas.

Evaluación postural en posición de pie

El sujeto debe estar en posición de pie, relajado y descalzo sobre un piso


horizontal. Debe haber un espacio amplio que permita al profesional moverse sin
acercarse demasiado a la persona ni moverla. Los brazos del sujeto a examinar

74
deben colgar cómodamente a los costados y sus pies deben tocarse, en una
posición que se sienta cómodo.

Inicialmente, las observaciones habrán de efectuarse con el paciente en una


posición de pie «confortable» (es decir, de la manera en que habitualmente está
de pie) y debe repetirse con los pies en un alineamiento neutro, aproximadamente
por debajo de las articulaciones glenohumerales, alineándose hacia delante con
no más de 10°de rotación lateral. La primera posición (la de comodidad
«habitual») con frecuencia muestra patrones compensatorios (como
desplazamiento hacia delante y rotación lateral de la pierna más «larga»), en tanto
la segunda posición, con los pies en posición neutra, puede acentuar las
distorsiones posturales, como un hombro o la cadera elevados o una inclinación
cefálica. En primer lugar, y si el espacio lo permite, el profesional debe
permanecer de pie al frente, a una distancia de 3 a 4,5 m. La observación a esa
distancia arroja una impresión global de la alineación y a menudo revela
compensaciones «globales» que quedan enmascaradas cuando el profesional se
acerca. Ejemplos de lo que puede verse desde cierta distancia son una inclinación
cefálica, cierta diferencia en la altura de los hombros, inclinación pélvica y el
aspecto de estar portando más peso sobre una pierna que sobre la otra.

Una perspectiva lateral desde alguna distancia puede revelar una postura con
Rinclinación hacia delante, rodillas trabadas (genurecurvatum), posición de la
cabeza hacia delante o curvas vertebrales acentuadas o aplanadas.

El profesional debe trasladarse entonces hasta una distancia menor, desde donde
aparezcan más detalles, en particular en las estructuras craneanas. La mano del
profesional puede palpar las prominencias óseas, de modo que pueda efectuar y
registrar una comparación más precisa. Se sugieren las siguientes observaciones
como base para evaluar cuánto se ha desviado el cuerpo de la postura «ideal» y
se incluyen algunas de las causas posibles que podrían justificar una mayor
investigación.

Vista anterior

¿Se mantiene erguida la cabeza o se inclina a un lado u otro?

¿Están los lóbulos de las orejas en un mismo plano horizontal?

¿Se encuentra la nariz derecha y centrada, y presenta aberturas nasales


simétricas?

¿Es la distancia entre la parte más baja de los lóbulos auriculares y la más alta de
los hombros la misma a ambos lados?

75
¿Es excesiva la masa muscular de cada trapecio superior (como en los «hombros
góticos»), o están ambos equilibrados y son de proporciones normales?

¿Están niveladas entre sí las articulaciones acromioclaviculares?

¿Hay a ambos lados aproximadamente la misma distancia entre los brazos y el


torso?

En general, ¿aparece equilibrado el torso, con costillas simétricas y un tono


muscular pectoral equilibrado?

¿Es la distancia entre la cara inferior de la parrilla costal y el vértice de la cresta


ilíaca aproximadamente la misma a ambos lados?

¿Están niveladas las crestas ilíacas?

¿Existe un patrón en el que un lado de la pelvis aparece «elevado» en tanto el


hombro de ese mismo lado aparece «bajo»?

¿Están niveladas las espinas ilíacas anterosuperiores (EIAS)?

¿Están nivelados los trocánteres mayores de los fémures?

¿Están niveladas las partes superiores de las rótulas?

¿Portan los pies apropiadamente el peso, con arcos normales y sin pronación o
supinación excesivas?

Vista posterior

¿Revela la palpación de las apófisis espinosas que éstas se alinean verticalmente


de C2 a L5, tanto como con los tubérculos sacros?

¿Exhibe la cabeza una inclinación a alguno de los lados, y está la protuberancia


occipital directamente sobre las apófisis espinosas?

¿Están nivelados los lóbulos de las orejas, y es similar a ambos lados la distancia
entre las orejas y la parte superior de los hombros?

¿Están niveladas las articulaciones acromioclaviculares entre sí y se encuentran


en el mismo plano coronal?

¿Están nivelados entre sí los ángulos escapulares?

¿Están los bordes mediales (vertebrales) de las escápulas paralelos a las apófisis
espinosas? ¿Hay aleteo escapular?

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¿Hay un excesivo desarrollo muscular en la musculatura toracolumbar?

¿Están niveladas las crestas ilíacas?

¿Están niveladas las espinas ilíacas posterosuperiores (EIPS)?

¿Están nivelados los pliegues glúteos (bordes inferiores de las nalgas) a ambos
lados, y son de aproximadamente la misma profundidad?

¿Están nivelados los pliegues de las rodillas?

¿Se presentan rectos y verticales los tendones de Aquiles, sin que los talones
exhiban pronación o supinación excesivas?

Vista coronal (lateral)

La vista coronal se obtiene primero desde un lado del cuerpo y luego desde el
opuesto, ya que ambos costados pueden ofrecer una información
significativamente diferente. Esto es particularmente válido respecto a la relación
entre la EIAS y la EIPS, así como respecto a las posiciones de los hombros.
Cuando aborda la alineación vertical del plano coronal, el profesional debe
comenzar por los pies y elevar su mirada a lo largo de la línea coronal. Si utiliza
una plomada, le pedirá a la persona que permanezca de pie de manera que la
línea caiga inmediatamente por delante del maléolo lateral, un punto que está a
nivel del hueso escafoides, en el borde medial del pie. Puesto que los pies están
en contacto directo con el piso y (por lo menos temporalmente) inmóviles, la
alineación del resto de los hitos coronales estará en relación con este punto
estacionario. En la vista coronal se evalúa asimismo a ambos lados una línea
transversa, a saber, la que une la EIAS con la EIPS. En la pelvis femenina, una
rotación anterior de hasta 10º se considera normal debido a la elongación hacia
abajo de la EIAS.

¿Se hallan los siguientes hitos esqueléticos en alineamiento vertical con el


maléolo lateral o están ligeramente adelantados respecto a éste?

Meato auditivo

Cabeza del húmero

Trocánter mayor

Cabeza del peroné

¿Están aproximadamente a nivel las EIAS y EIPS con sus correspondientes?

Evaluación postural en posición supina sin cargar peso

77
Antes de evaluar al paciente que no porta peso es importante que el fisioterapeuta
determine cuál de sus ojos usa de forma preferente. Una evaluación visual más
precisa tiene lugar si el ojo preferente del fisioterapeuta es el más cercano a la
región examinada. Así por ejemplo, durante la evaluación de la pelvis el
fisioterapeuta cuyo ojo derecho es usado como preferido abordará la camilla con
el paciente en posición supina por el costado derecho, de modo que pueda colocar
su ojo preferente en el centro de la pelvis para obtener una visión «panorámica».
El paciente se encuentra en posición supina, sin sostén bajo su cabeza, rodillas o
pies. El fisioterapeuta está de pie a nivel de la pelvis, mientras mira la cabeza de la
persona, del lado de la camilla que le permite situar su ojo preferente más cerca
de ésta. El fisioterapeuta se asegura de que el paciente yazca de manera
simétrica y relajada, pidiéndole que flexione las rodillas y coloque las plantas de
los pies sobre la camilla, eleve las caderas y vuelva a bajarlas, extendiendo las
piernas y descansando en un plano.

¿Están niveladas las dos EIAS entre sí en el plano horizontal?

¿Forman los tres puntos (dos EIAS y ombligo) un triángulo equilibrado?

¿Es la distancia lateral de cada EIAS a la línea media aproximadamente la


misma?

¿Están niveladas las EIAS entre sí respecto a su distancia al cielo?

Cuando la altura de las rodillas respecto a la camilla se evalúa desde una vista
anterior (desde los pies de la camilla), ¿hay diferencias en cuanto a la altura?

Una altura desnivelada de las rodillas desde esta posición indicaría una diferencia
de longitud de las tibias

Cuando se evalúa la distancia relativa de las rodillas respecto a la pelvis desde un


punto de vista lateral, ¿hay alguna discrepancia en cuanto a la longitud?

78
Las rodillas desniveladas desde esta perspectiva indicarían una diferencia de
longitud de los fémures

Ahora, el fisioterapeuta debe colocarse en bipedestación a los pies de la camilla


para evaluar la relación entre los maléolos internos. Las piernas del paciente
deben estar derechas y descansando sobre el plano.

¿Están nivelados los maléolos internos entre sí?

Si no es así, se trata de un indicio de diferencia estructural o funcional en la


longitud de las piernas. La medición desde un punto no fijo (el ombligo) hasta cada
maléolo y luego desde un punto fijo (cada EIAS) al maléolo ipsolateral puede
ayudar a determinar si la discrepancia en la longitud de las piernas es estructural o
funcional.

79
LA POSTURA Y LA MENTE

Gagey y Gentaz describen un enfoque del análisis postural centrado en la mente.


Cuán reduccionista sería que el especialista en postura considerase a la persona
en posición de pie un simple ensamblaje de exteroceptores y propioceptores, cuya
información se integrase para producir las reacciones necesarias para la
estabilización en su ambiente... El sujeto podría haber experimentado una herida
profunda en el ego corporal, expresada como depresión y angustia, o bien podría
sentir depresión o angustia que se expresan en un lenguaje corporal. Algunos
trastornos posturales pueden ser mejorados mediante un tratamiento puramente
psiquiátrico. Todos los profesionales deben recordar que el punto de vista
simplemente postural no refleja a la persona en su totalidad. La presentación, o
postura «imagen», que representa el modo en que el paciente desea ser visto es

80
descrita así por Latey: Por lo común, la postura «imagen» es demasiado tensa; los
grandes músculos superficiales de contracción rápida mantienen una forma
corporal conscientemente correcta. Nos muestra algo acerca del sujeto social, la
«persona». Al lograr que el individuo se relaje, se mueva, se siente, se incline,
etc., aparece una segunda capa. Ésta tiene más que ver con la respuesta habitual
de ese cuerpo a la gravedad.

Una persona puede estar inicialmente de pie de forma posturalmente adecuada,


en especial cuando «se muestra», según la descripción de Latey. Sin embargo,
cuando se le solicita que realice una función tan simple como sentarse desde esa
posición o que inspire profundamente, puede mostrar marcados desequilibrios
funcionales debidos a patrones de uso habituales.

PATRONES DE USO Y POSTURA

Las tensiones impuestas al sujeto por los hábitos de uso son acomodadas por las
características únicas heredadas y adquiridas hasta ese momento. Es importante
tener en cuenta que los diferentes tipos corporales presentan potenciales
adaptativos, debilidades y capacidades diferentes

Es el trabajo del clínico identificar los patrones de uso y los desequilibrios


estructurales que contribuyen a este lento desgaste, en el que la compensación y
la adaptación modifican gradualmente la forma del sujeto y su capacidad para
funcionar sin dolor. ¿Cómo lleva a cabo el individuo tareas básicas tales como
caminar, sentarse e incorporarse, encorvarse, etc.? ¿Qué efectos producen
actualmente estos movimientos comunes y repetitivos y cuáles son sus influencias
potenciales a lo largo del tiempo? Las respuestas a estos interrogantes y otros
similares ayudarán a desarrollar nuevos patrones de uso, los que colaborarán a su
vez a eliminar los factores crónicos perpetuantes. Cuando se evalúa la conducta
funcional (como cuando se evalúa el mecanismo de la marcha) es necesario pedir
al individuo que repita cierto movimiento una cantidad de veces. Han observado
que un esfuerzo único puede parecer estable y controlado, en tanto que varias
repeticiones podrían mostrar patrones disfuncionales.

CONTROLES POSTURALES EXTEROCEPTIVOS Y PROPIOCEPTIVOS

«La propiocepción se refiere a la percatación cinestésica innata de la postura


corporal, la posición, el movimiento, el peso, la presión, la tensión, los cambios en
el equilibrio, la resistencia a los objetos externos y los patrones de respuesta
estereotipados asociados.»

81
La percatación o percepción cinestésica a que se hace mención proviene del
aporte de información neurológica al encéfalo y al sistema nervioso central desde
una multitud de «estaciones de información» localizadas en músculos, tendones,
articulaciones, piel, oídos medios, vísceras y ojos. Son tantas las señales que
alcanzan al encéfalo desde esta diversidad de estaciones de información y desde
los indicios visuales, que sólo considerando el complejo de la postura como un
sistema corporal podemos comenzar a dar sentido a su complejidad y
funcionamiento. Alo largo de los años se han ido descubriendo y comprendiendo
gradualmente los elementos particulares constitutivos de este sistema.

Los exteroceptores (sensores dirigidos hacia el exterior) son:

Oclusión (desmodontes), en relación con la ATM.

La visión (retina).

El aparato vestibular (otolitos).

La aportación de información plantar (barorreceptores).

La información que llega desde estos sensorios requiere una información


propioceptiva adicional para adquirir sentido. El ojo se mueve en la órbita,
mientras que el aparato vestibular está encerrado en una masa ósea. El sistema
(postural) no puede integrar la información posicional a partir de estos dos
sensorios a menos que conozca sus posiciones relativas, dadas por el sistema
oculomotor. De modo similar, los receptores de presión que se encuentran en las
plantas de los pies (barorreceptores) envían información al encéfalo que sólo
puede ser interpretada si éste también recibe información acerca de las posiciones
relativas de cabeza y pies, proveniente a su vez de receptores que se encuentran
en los músculos de tobillos, piernas, cadera, pelvis, columna vertebral y cuello, la
que estimula los reflejos de enderezamiento

En consecuencia, los exteroceptores dependen de otro tipo de sensor para lograr


una sensación coherente e integrada a partir de la información que alcanza el
encéfalo, a saber, estructuras dirigidas hacia el interior, conocidas como
propioceptores.

PROPIOCEPCION Y TÉCNICAS MANUALES – SENSIBILIDAD

Receptores sensitivos:

Los receptores sensitivos son células especializadas que reaccionan ante


diferentes estímulos físicos y químicos.

Según el estímulo que los activa pueden ser:

82
 Mecanorreceptores
 Quimiorreceptores
 Fotorreceptores
 Termorreceptores

A su vez pueden ser terminaciones nerviosas libres o encapsuladas.

Terminaciones libres:

Gran parte de las terminaciones libres son receptores para el dolor y se los
denomina nociceptores. Algunos de estos son mecanorreceptores,
termorreceptores y quimiorreceptores. Son de adaptación lenta, es decir que
reaccionan mientras dura el estímulo.

Además de nociceptores, hay termorreceptores y mecanorreceptores.

Encapsuladas:

 Corpúsculos de Meissner:
o Están presentes en el estrato papilar de la piel, en especial de la piel
sin pelos
o Son más numerosos en puntas de dedos y palmas
o Son mecanorreceptores de adaptación lenta
o Responden a presión y tacto leve
 Cuerpos de Ruffini:
o Se encuentran en la dermis de piel con pelo y las fibras de colágeno
de la cápsula se relacionan con la piel
o Son mecanorreceptores
o Responden a estiramiento y calor
 Corpúsculo de Pacini:
o Se encuentran en tejido celular subcutáneo
o Son numerosos en manos y pies
o Son mecanorreceptores, principalmente de vibraciones rápidas y la
presión mecánica profunda

Receptores Articulares:

La mayoría de los receptores articulares se parecen a receptores de Ruffini o a


pequeños corpúsculos de Pacini, aunque son identificables diversas variaciones
de tamaño y forma. Los receptores constan de terminales nerviosas, rectas o
ramificadas, que suelen estar encerradas en una capsula de tejido conectivo. Se
encuentran en los ligamentos, capsulas y fascículos musculares o cerca de ellos.

83
Algunos, que parecen ser detectores de aceleracion, son altamente sensibles al
movimiento y se adaptan rápidamente cuando éste cesa. La posición estatica de
la articulación produce la excitación de los receptores de recepción lenta, que son
insensibles al movimiento, pero que se descargan en proporción al angulo
articular. Entre estos están los órganos conocidos como terminales de Ruffini, que
se encuentran dispersos por todas las capsulas articulares. Tienen una
sensibilidad tal que un cambio de 2 grados del angulo articular es suficiente para
alterar el ritmo de descarga. En cualquier posición concreta de la articulación,
algunos sensores están bajo una estimulación intensiva, otros menos estimulados
y otros no están estimulados. Las sensibilidades de los receptores articulares son
tales que no hay una posición en la que todos los receptores articulares estén
silentes.

RECEPTOR DESCRIPCIÓN SITUACIÓN ADAPTACIÓN ESTÍMULO

Ruffini En ramillete dentro Capsulas Rápida y lenta Dirección y


de un corpúsculo articulares rapidez de mov.,
con tejido conectivo posición articular,
cambio de
presión art

Pacini Terminal única Capas profunda Rápida Movimiento


dentro de una de dermis, acelerado,
capsula gruesa y ligamentos y vibración y
laminada grande músculos presión en
profundidad

Golgi Grandes y fibrosos Ligamentos Lenta Posición de las


en forma de huso intrínsecos de las articulaciones
capsulas
articulares

Terminaciones Fibras no Capsulas Lenta Dolor


nerviosas mielinizadas articulares
libres ramificadas

Indudablemente los receptores articulares son importantes en la cinestesia, pero


no impresindibles. En aquellas personas que tienen protesis articulares, y por lo
tanto carecen de receptores de la articulación implantada, presentan una precisión
en el reconocimiento de la situación de su articulación prácticamente similar a las
personas sin protesis. Ello sugiere dos posibilidades:

84
Que la falta de información articular es sustituida por la procedente de otros
receptores, o que en condiciones normales de movimiento aportan una
información minima y estarían destinados a responder en los rangos extremos del
movimiento, contribuyendo a la codificación de la fuerza por estructuras centrales.

Huso Neuro Muscular:

Los husos neuromusculares (HNM) están compuestos por fibras musculares


esqueléticas estriadas modificadas, rodeadas por una capsula de tejido conectivo
perforada por fibras nerviosas. Las fibras musculares especializadas se
denominan “fibras intrafusales”, siendo estas más cortas y delgadas. Se
encuentran fijas en los extremos a través de perimisio.

Estas fibras se encuentran en paralelo a las fibras musculares extrafusales, y es


por eso que siguen a estas últimas en su estiramiento. Presentan estrías
evidentes solo en los extremos, y en su parte media se encuentran los núcleos
celulares, los cuales pueden estar organizados en 2 diferentes formas: por un lado
agrupados irregularmente, denominadas fibras de bolsa nuclear, o por otro lado
agrupadas en hilera, denominando a este tipo de fibras como fibras de cadena
nuclear.

Las fibras de bolsa nuclear están inervadas por fibras sensitivas tipo 1a
(denominadas también fibras aferentes primarias), y reaccionan a los
estiramientos importantes y de corta duración. Son receptores dinámicos, y
corresponden a las unidades motrices fásicas.

Existe otro tipo de fibras de bolsa nuclear llamadas de bolsa nuclear tipo 2 que son
más raras que las nombradas anteriormente.

Las fibras de cadena nuclear están inervadas por fibras sensitivas tipo 1a
(aferentes primarias) y tipo II (denominadas también fibras aferentes secundarias).
Presentan un umbral de sensibilidad mucho más elevado que las primarias, por lo
que reaccionan ante estiramientos muy débiles pero sobre todo a alargamientos
constantes y de larga duración. Las fibras nerviosas activaran motoneuronas alfa
tónicas y presentan conexionen con la vía espinocerebelosa a nivel del asta
posterior.

A partir de desarrollo anterior, podemos determinar que los HNM reciben tres tipos
de fibras nerviosas:

 Eferentes gamma: son fibras motoras que inervan los extremos del HNM.
Puede ser de 2 tipos:

85
o Motoneuronas gamma 1 dinámicas, que activan las fibras
intrafusales de bolsa nuclear
o Motoneuronas gamma 2 estáticas, que activan las fibras intrafusales
de cadena nuclear.
 Aferentes primarias: fibras sensitivas que abordan las fibras de bolsa
nuclear y cadena nuclear
 Aferentes secundarias: fibras sensitivas que abordan las fibras de cadena
nuclear

Los husos musculares tienen dos tipos de inervación sensitiva: anuloespiral y en


ramillete. Las terminaciones anuloespirales o primarias se encuentran en la parte
media de las fibras intrafusales, y están formadas por las fibras aferentes
enrolladas a las fibras de bolsa nuclear o de cadena nuclear. Los receptores
secundarios o en ramillete se ubican principalmente en las fibras de cadena
nuclear, pero a diferencia de los receptores anuloespirales, se encuentran más
hacia los extremos.

Cabe recordar que las fibras extrafusales se encuentran inervadas motoramente


por las fibras eferentes alfa o motoneuronas alfa, que serán las encargas de
generar la contracción muscular.

La función principal del HNM es la de censar el estiramiento muscular, generando


en caso de ser necesario, una contracción del músculo

Órgano Tendinoso de Golgi:

El Órgano Tendinoso de Golgi (OTG) se encuentra en la transición entre musculo


y tendón y está formado por una capsula delgada que contiene fibras tendinosas o
de colágeno.

Una fibra aferente muy gruesa y muy mielinica, tipo Ib, perfora la capsula y se
ramifica entre las fibras tendinosas. Estas ramificaciones nerviosas se ven
estimuladas cuando el tendón se estira porque las fibras de colágeno que la
conforman ejercen presión sobre ella.

El efecto es mucho mayor cuando la tensión ocurre por contracción activa del
musculo, que genera un estiramiento del tendón, que cuando ocurre un
estiramiento del tendón pasivo, sin contracción muscular.

La función principal del OTG es la de censar la intensidad de la contracción


muscular, generando en caso de ser necesario, una relajación del músculo.

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Reflejo Miotatico Inverso:

Este reflejo se origina en los OTG, y su umbral es mucho más elevado que el del
receptor primario del HNM. El resultado de la estimulación de este reflejo es la
relajación de los músculos extensores o posturales y la contracción de los flexores
a partir de la inervación recíproca.

Su estimulo principal es la contracción muscular, y a partir de ella se produce una


relajación súbita de los músculos contraídos y evita su lesión.

Reflejo Miotatico o de Estiramiento – Actividad Gamma:

87
El reflejo de estiramiento es desencadenado por los HNM y se destaca por su
importancia en la generación y regulación del tono muscular y postural. Es
bineuronal, monosinaptico y propioceptivo.

El estímulo que desencadena este reflejo es el estiramiento muscular.

Los receptores primarios de todos los músculos son sensibles al estiramiento,


pero son más sensibles los receptores de los músculos tónicos, que responden a
un estiramiento muscular ya que al encontrarse en paralelo a las fibras
extrafusales, al estirarse estas últimas, se estira el HNM y se produce la
estimulación del receptor primario.

El estímulo recibido por el receptor primario va a desencadenar una respuesta de


la motoneurona alfa que va a generar una contracción muscular, acortando la
distancia entre los extremos de las fibras intrafusales y por lo tanto relajando el
receptor.

Pero entonces, ¿Cómo puede producirse el estiramiento de las fibras intrafusales


y de esa manera desatar el reflejo miotatico?

Por un lado, la elongación de las fibras intrafusales puede deberse a un


estiramiento pasivo del musculo que genera la estimulación de los receptores de
los HNM.

Por otro lado, existe un mecanismo neuromuscular interno que es capaz de


desencadenar un estiramiento del receptor para desencadenar una contracción
muscular, pese a que el musculo no haya sufrido ninguna elongación. Este
mecanismo es la denominada actividad gamma y es la base para el control del
tono muscular y postural.

El axón de la motoneurona gamma termina en el HNM inervando las placas


motoras ubicadas a los extremos de las fibras intrafusales. A través de centros
superiores, principalmente Formación Reticular y Cerebelo, el SNC ejerce su
influencia sobre el reflejo miotatico a través de esta motoneurona.

La formación reticular se conecta con la motoneurona gamma a través de los


fascículos reticuloespinales, mientras que también la motoneurona emite
colaterales que van a formar el fascículo espinocerebeloso. Por su parte, del
cerebelo nacen fibras que lo conectan con la formación reticular. A través de estas
conexiones, todos los componentes de la actividad gamma se interrelacionan
asegurando la correcta retroalimentación y permitir su funcionamiento.

A través de la motoneurona gamma, se genera la contracción de los extremos del


HSN, generando estímulos de estiramiento a nivel de los receptores primarios.

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Una vez estimulados los receptores, éstos envían señales a través de las fibras
aferentes la cual toma dos caminos: por un lado se comunica con la fibra eferente
gamma generando la contracción de las fibras extrafusales, y por el otro lado, la
información viaja a nivel de cerebelo y formación reticular que serán los
encargados de regular la función de la fibra eferente gamma.

El estiramiento muscular brusco estimula las terminaciones primarias de los HNM


y los potenciales de acción son conducidos hasta la médula por las fibras de gran
diámetro Ia. Estas fibras, en el cuerno anterior de la médula, forman una conexión
monosináptica excitadora con las Motoneuronas alfa, produciendo una contracción
muscular. A esto se le conoce como reflejo de estiramiento. Sin embargo, cuando
acercamos los extremos del HNM se produce una disminución de la actividad de
las fibras aferentes, con la consiguiente activación de la Motoneurona gamma para
mantener una estimulación base de la Motoneuronas alfa. Este mecanismo reflejo
influye en el tono muscular.

Las motoneuronas gamma no son nunca silenciosas, es lo que se denomina


“actividad espontanea”. Activan sin cesar elementos contráctiles de los HNM. Así
las partes sensitivas pueden ser estimuladas por estiramientos pasivos del
musculo, y por esta actividad espontanea.

Esta actividad espontanea es muy distinta cuando se habla de músculos fásicos y


tónicos.

89
Se desarrolla sobre todo a nivel de la musculatura tónica, donde constituye el
órgano principal de una adaptación estática. Los HNM de cadena nuclear
reaccionan a débiles estiramientos prolongados. El musculo tónico esta así activo
las 24hs del día. La actividad espontanea, es a este nivel, el verdadero tono
postural de base. Teniendo en cuenta la actividad espontanea, se tiene la
posibilidad, a través de la regulación de centros superiores, de aumentan o
disminuir la tensión tónica de acuerdo a las necesidades estáticas.

A nivel de músculos fásicos, es apenas perceptible. Hay que recordar que los
HNM de bolsa nuclear solo reaccionan a estiramientos relativamente importantes y
breves.

Receptores propioceptivos y técnicas musculares:

Las técnicas activas o estructurales (Ejemplo: Técnicas de Energía Muscular), que


van en el sentido de la barrera, contra la restricción de movilidad, en las que el
individuo realiza una contracción voluntaria del músculo, estimulan los OTG de
forma más eficaz que las técnicas pasivas, con la consiguiente inhibición refleja de
las Motoneuronas alfa. Esta disminución es más importante en las técnicas de
FNP tipo contracción- relajación-contracción del antagonista (CRAC) en
comparación con las técnicas de Contracción Relajación, y los estiramientos
pasivos son los que estimulan en menor grado estos propioceptores musculares.
La estimulación de los OTG y la inhibición de las fibras Ia hacen que el impacto
sobre las Motoneuronas alfa sea mayor que con las técnicas pasivas. Por todo
esto, son las maniobras de elección cuando el objetivo es lograr flexibilidad
muscular.

Las técnicas de energía muscular y de estiramiento miofascial tienen un efecto


mayor sobre los OTG, activando el reflejo miotático invertido. Además, inhiben la
conducción de las aferencias del HNM. Esto las convierte en una de las técnicas
manuales más eficaces en el control inhibitorio de las MNα. Cuando el diagnóstico
osteopático nos lleva a una disfunción somática cuyo factor principal es muscular,
estas técnicas serían de elección.

Las técnicas funcionales o indirectas se basa en situar la articulación de forma


lenta en una posición neutra, en la que existe la misma tensión en todas las
direcciones (Ejemplo: Técnica de Jones). El principio de aplicación es ir en el
sentido de la disfunción, en el sentido opuesto a la barrera (limitación), en el
sentido de la facilidad hasta el punto neutro de la movilidad y mantener esta
posición de equilibrio tridimensional hasta la liberación total de los elementos
periarticulares. Este tipo de técnicas tiende a favorecer la facilidad de movimiento
permitiendo un acercamiento de las estructuras en tensión. La fisiología del HNM
explica que, cuando un músculo es acortado, la actividad de las fibras Ia
90
disminuye y, de forma refleja, la actividad de la Motoneurona alfa. El acercamiento
de las inserciones del músculo en espasmo reduce su tensión, la disparidad entre
las fibras intra y extrafusales disminuye, de esta forma el sistema nervioso central
limita la actividad gamma, lo que permite al músculo relajarse.

En estas técnicas es importante al final del tratamiento el volver a traer lenta y


pasivamente el segmento en posición neutra para no relanzar la hiperactividad
gamma del huso neuromuscular.

BIOMECÁNICA DEL RAQUIS


91
El raquis deberá conciliar dos imperativos mecánicos contradictorios: la rigidez y la
flexibilidad. La rigidez es posible gracias a su estructura rodeada de refuerzos: las
fascias, los músculos, los ligamentos y las aponeurosis. Esta cualidad mecánica
permite al hombre estar de pie. La flexibilidad es posible gracias al hecho de estar
constituida por numerosas piezas superpuestas. El raquis debe cumplir tres
funciones:

 Una función estática adjudicada a los cuerpos vertebrales y a los discos.


 Una función cinética atribuida al arco posterior (articulaciones
interapofisarias, apófisis transversas, apófisis espinosas).
 Una función de protección desempeñada por el conducto medular.

FUNCIÓN ESTÁTICA DEL RAQUIS

Los cuerpos vertebrales aumentan progresivamente de volumen de C3 a L5.


Poseen una forma en cuña, así como los discos, lo que determina las curvaturas
raquídeas.

La altura de los discos varía en función del nivel vertebral, según el peso que
deben soportar:

 A nivel cervical 3 mm.


 A nivel torácico 5 mm.
 A nivel lumbar 9 mm.

Estructura de los discos intervertebrales:

 Un anillo fibroso externo, que comprende lamelas fibrocartilaginosas


concéntricas orientadas en ángulo a las capas adyacentes (formando un patrón
reticular).
 Un núcleo pulposo interno, un gel mucopolisacarídico semilíquido,
que pierde hidratación bajo una fuerza compresiva sostenida.
 Las placas terminales son hojas de delgado hueso cortical y cartílago
hialino, que separan el disco de los cuerpos vertebrales por arriba y por abajo.
 Los discos están ligados a los cuerpos vertebrales superior e inferior,
más firmemente en la periferia y de modo más débil hacia dentro.

Funciones y propiedades físicas de discos intervertebrales:

 son potencialmente absorbentes de los choques


 proporcionan un aumento de la flexibilidad, si bien no uniformemente,
variando de una región a otra de la columna, con menor movimiento en la
columna torácica

92
 operan de acuerdo con las leyes que gobiernan las estructuras
viscoelásticas de manera que cuanto mayor sea el grado de la carga
aplicada en un disco sano, mayor será el proceso deformativo.
 son avasculares, haciendo que en caso de desgarros anulares sean lentas
la reparación y la regeneración.

Cuando hay degeneración estas características se pierden; las características de


absorción del choque y flexibilidad se reducen.

Existe una imagen popular acerca de la columna vertebral que la representa como
nada más que una torre creada por el apilamiento de bloques uno sobre otro. Se
trata de un modelo comúnmente aplicado en la clínica: la torre está fuera de
alineación, los «bloques» se encuentran fuera de lugar y, trabajando en forma
biomecánica, se puede intentar «colocar en su lugar lo que se salió».

Los autores opinan que esta visión simplista no constituye la manera más útil de
entender la columna vertebral. Una perspectiva diferente es la ofrecida por
Buckminster Fuller y su principio de la tensegridad. Cuando se aplica al cuerpo
humano, este modelo arquitectónico se caracteriza por una red tensional continua
(los tendones), conectada a un grupo discontinuo de elementos compresivos
(puntales, es decir, los huesos), formando un sistema estable y sin embargo
dinámico, que interactúa de modo eficiente y flexible con las fuerzas que operan
sobre él. En relación con la columna vertebral, el principio de tensegridad sugiere
que cuando los tejidos blandos que rodean a la columna se encuentran bajo una
tensión apropiada pueden «elevar» cada vértebra, alejándola de la que se halla
por debajo de ella. Más que como una pila de bloques, este punto de vista
considera la columna como un mástil con tensegridad. La sugerencia que se
desprende de este modelo teórico es que si pueden mejorarse en general la
fuerza y el tono de los ligamentos y los tejidos blandos, la columna vertebral puede
tener más «tensegridad» y función.

Cuando se la observa desde las posiciones anterior o posterior, la columna normal


se ve recta; pero si se la mira desde los costados (sagital), inmediatamente se
hacen obvias a la observación cuatro curvas superpuestas. Se ven dos curvas
lordóticas (posteriormente cóncavas), una en la región cervical y otra en la lumbar,
en tanto el tórax y el sacro presentan una curvatura cifótica (posteriormente
convexas). Las primeras tres son curvas flexibles, mientras que la cuarta, la curva
sacra, es inflexible, ya que está compuesta por articulaciones fusionadas. Cada
curva no sólo es interdependiente de las otras en cuanto a su posición, sino que
cada una se encuentra subordinada al centro de gravedad. Centrada en la cima de
este mástil flexible (de hecho, arqueable) hay una fuerza compresiva adicional de
4 a 12 kg: el cráneo.

93
Kapandji, quien a menudo presenta el cuerpo desde el punto de vista
«arquitectónico», nos dice: las curvaturas de la columna vertebral incrementan la
resistencia de ésta a las fuerzas compresivas axiales. Los ingenieros han
demostrado que la resistencia de una columna curvada es directamente
proporcional al cuadrado del número de curvaturas más uno. Si tomamos como
referencia una columna recta (número de curvaturas = 0), con una resistencia
igual a 1, se sigue que una columna con 1 curvatura presenta una resistencia igual
a 2, una columna con 2 curvaturas, una resistencia igual a 5, y una columna con 3
curvaturas flexibles –el caso de la columna vertebral con sus curvaturas (flexibles)
lumbar, torácica y cervical–, una resistencia igual a 10, es decir, diez veces la de
una columna recta.

Considerada globalmente, la columna vertebral no descansa directamente en el


centro del cuerpo; sin embargo, las estructuras que soportan peso, como la región
cervical, que soporta el peso de la cabeza, y la región lumbar, que soporta el peso
de toda la parte superior del cuerpo, están idealmente en el centro, corriendo el
centro de gravedad a través de los cuerpos vertebrales. Cuando se logra la
posición postural óptima, estar de pie no debería requerir esfuerzo ni gran energía.
Escribe Cailliet: La postura normal implica que:

1. La actividad muscular necesaria para sostener la cabeza es esencialmente


mínima o nula

2. Los discos intervertebrales, mantenidos en su alineación adecuada, no


experimentan una excesiva compresión anular anterior o posterior del disco
vertebral

3. El núcleo permanece en su centro fisiológico apropiado

4. Las articulaciones cigapofisarias se encuentran apropiadamente alineadas y no


soportan un peso excesivo una vez que el cuerpo ha adquirido la postura erguida

5. Los agujeros intervertebrales permanecen adecuadamente abiertos y las raíces


nerviosas surgen a través de un espacio adecuado.

Existen en la columna cuatro regiones de inestabilidad relativa que requieren


particular atención. Se trata de áreas en que estructuras relativamente rígidas se
hallan en directa oposición a estructuras más flexibles, lo que permite una mayor
movilidad y presenta una mayor potencialidad de disfunción.

Son ellas:

1. La articulación atlantooccipital, donde el cráneo rígido se encuentra con el atlas,


altamente móvil

94
2. La unión cervicotorácica, donde la columna relativamente móvil se encuentra
con la columna torácica más rígida

3. La unión lumbodorsal, donde la columna torácica relativamente rígida se


encuentra con la columna lumbar más flexible

4. La unión lumbosacra, donde la columna lumbar relativamente móvil se


encuentra con el sacro más rígido.

FUNCIÓN DE PROTECCIÓN

El conjunto del raquis tiene un papel fundamental de protección de la médula


espinal, gracias al conducto raquídeo y de sus raíces raquídeas, que salen por
agujeros de conjunción intervertebrales.

EL CONDUCTO RAQUÍDEO

Es un túnel osteofibroso que se abre hacia arriba por el agujero occipital para ir al
cráneo y abajo continúa por el conducto sacro. Su diámetro varía según los
niveles vertebrales, es ancho en su segmento cervical y lumbar y estrecho en su
segmento torácico. Está limitado:

 Hacia delante: por la cara posterior de los cuerpos vertebrales y de los


discos recubiertos por el ligamento vertebral común posterior.
 Hacia atrás: por las láminas y el ligamento amarillo.
 Lateralmente: se sitúan los pedículos interrumpidos por el agujero de
conjunción.

La médula se termina a nivel de L2 continúa con la cola de caballo. La médula


espinal está protegida del contacto del canal raquídeo por envolturas meníngeas,
de las cuales la más externa forma el saco dural que termina a nivel de la segunda
pieza sacra. En los movimientos de flexión, la médula se alarga y se encoge en los
movimientos de extensión.

EL AGUJERO DE CONJUNCIÓN

Permite la comunicación entre el canal raquídeo y el cuerpo. Contiene:

95
 Los nervios raquídeos y sus envolturas.
 El tejido conjuntivo.
 El tejido adiposo.
 El periostio.
 Los vasos sanguíneos.

Está limitado:

 Arriba y abajo, por los pedículos de las dos vértebras supra y subyacente.
 Hacia atrás, por las apófisis articulares de las dos vértebras supra y
subyacente.
 Adelante, por la cara posterior del disco intervertebral.

Su forma y su orientación son muy variables según los espacios vertebrales:

 A nivel cervical: son cuadriláteros y miran hacia afuera y hacia delante.


 A nivel torácico: tienen forma de coma y miran hacia fuera.
 A nivel lumbar: tienen forma de oreja y miran hacia fuera.
 A nivel del sacro: se transforman en canales óseos.

Lesión osteopática y agujero de conjunción

Una irritación a nivel del agujero de conjunción puede perturbar la excitabilidad y la


conductibilidad de las neuronas. Esta irritación puede ser:

 Una hernia discal.


 Una deformación mecánica (artrosis).
 Una ligera presión, que tendrá los mismos efectos: – Inflamación. –
Edema.

96
 Tensiones de la duramadre ++.

La perturbación puede darse sobre los músculos o bien puede provocar dolores de
topografía radicular.

En la salida del agujero de conjunción, el nervio raquídeo emite una colateral que
recibe un filete vegetativo: El nervio sinus vertebral de Luschka, que inerva las
cápsulas articulares y atraviesa el agujero de conjunción para inervar:

 El canal raquídeo.
 La duramadre y los ligamentos periarticulares.
 El sujeto puede presentar entonces un cuadro clínico de tipo lumbago.

BIOMECÁNICA OSTEOPÁTICA DEL RAQUIS

El cuerpo humano es recorrido a nivel de la columna vertebral por varias líneas de


fuerza, determinando la estática y el equilibrio vertebral.

LAS LÍNEAS DE FUERZA

Existen tres líneas de fuerza principales, que son:

 La línea anteroposterior.
 La línea posteroanterior.
 La línea de gravedad.

LA LÍNEA ANTEROPOSTERIOR

La línea anteroposterior tiene su origen a nivel del foramen magnum, en la parte


anterior del agujero occipital. Pasa a través de los cuerpos D11 – D12, atraviesa la
parte posterior de las articulaciones L4 – L5 y el cuerpo de S1. Termina en el ápex
del coxis. Su papel es: dar una unidad a la mecánica espinal.

97
Las vértebras D11 – D12:

 Son los soportes de la parte anteroposterior del cuerpo. Es un punto


máximo de la resistencia mecánica en la pérdida de las curvaturas normales de
la columna vertebral.
 También son los centros de los movimientos de lateralidad, de
torsión y de rotación del tronco.
 Son importantes en las curvaturas vertebrales.
 Condicionan las posturas dando prioridad a un lado del cuerpo
respecto al otro.

La línea anteroposterior es la placa giratoria del movimiento vertebral.

LA LÍNEA POSTEROANTERIOR

La línea posteroanterior tiene su origen en el borde posterior del agujero occipital,


pasa por el borde anterior de L2 – L3. Termina dividiéndose en los acetábulos.

98
Su papel es:

 Completar la línea anteroposterior:

– Representa una línea de presión que une la articulación occipitoatlantoidea a


la D2 y a la segunda costilla para mantener la integridad de la tensión de la
nuca.

– Refuerza el soporte abdominopélvico.

– Dirige las presiones directas de L2 – L3 hacia las cabezas femorales.

 Mantener:

– La tensión del cuello al tronco.

– La coordinación de las piernas con las presiones intratorácicas e


intraabdominales, que opone los movimientos de los muslos y de las piernas a
la tensión de los músculos abdominales y los órganos pélvicos.

99
La resultante de las líneas anteroposterior y posteroanterior atraviesa el cuerpo de
L3, que, por lo tanto, es el centro de gravedad de la columna vertebral

LA LÍNEA DE GRAVEDAD

Tiene su origen en el tercio posterior del cráneo. Pasa a nivel de la apófisis


odontoides, de las apófisis transversas de C3, C4, C5, C6 y delante de la D4, a
través de los cuerpos de L1, L2, L3, L4 del promontorio sacro. El centro de
gravedad es la resultante de las fuerzas de tensión del conjunto del cuerpo.

LOS POLÍGONOS DE FUERZAS

Si trazamos una línea entre el borde anterior del foramen magnum y el ápex del
cóccix, observamos que esta línea está equilibrada entre dos líneas extendidas
desde el borde posterior del foramen magnum y que terminan en los acetábulos.
Observamos que estas líneas se cruzan adelante de la D4 y forman arriba el
triángulo superior y abajo el triángulo inferior. Su papel es representar una tensión
articular. El punto de cruce y los puntos de terminaciones son articulaciones libres.
Los dos triángulos giran alrededor de la línea gravitatoria con un punto de contacto
D3 – D4 y de la tercera costilla, que es el vértice de los triángulos.

Todas las torsiones del tronco superior o inferior y una circulación anormal en
cavidades (intratorácica e intraabdominal) repercutirán a nivel de la tercera costilla.
Si un triángulo se mueve hacia un lado, el otro para compensar estará obligado a
moverse en el sentido opuesto para respetar el equilibrio.

- EL TRIÁNGULO SUPERIOR: Su base es una estructura articular, en


relación con el borde del agujero occipital. La cabeza está colocada sobre
la base y su ápex se sitúa a nivel de D3 – D4 y de la tercera costilla. La D4
es el punto terminal de las presiones vertebrales y de las torsiones en los
movimientos de la cabeza. Es el punto más importante de control y de la
coordinación respiratoria.
- EL TRIÁNGULO INFERIOR Su base se sitúa en el pubis. Los lados del
triángulo son móviles y elásticos. Su ápex se sitúa a nivel de L3. Los otros
dos lados se sitúan a nivel de las articulaciones coxofemorales. Por lo tanto,
la L3 es una rótula (como se ha dicho precedentemente), así como las
articulaciones coxofemorales.

100
LOS PIVOTES

Los pivotes osteopáticos son vértebras sobre las cuales gira una estructura
constituida por un arco. Corresponde a las vértebras C2, C5, D3, D4, cuarta
costilla, D9, L3. El papel de los pivotes:

- C2: Dirige el occipucio y el atlas.


- C5: Es el punto máximo de rotación.
- D4: Es el punto de tensión y el centro de posterioridad de la columna.
- D9: Tiene una importancia mecánica y visceral. Es un pivote del arco C7,
D8 – D10, cóccix.
- L3: Es la compresión máxima de los bloques torácico y pélvico asociada a
la tensión visceral.
- L5: Responde al equilibrio de la pelvis.

Los puntos débiles de la clave de la bóveda son:


- C7: es el punto de estrés máximo de la columna.
- D4: es la clave de la bóveda del arco C7 – D8.
- D9: es un pivote inter arcas. Es un punto de estiramiento entre el bloque
torácico costal y el bloque abdominal y pélvico.

GENERALIDADES SOBRE LAS DISFUNCIONES SOMÁTICAS VERTEBRALES

Como todo arte, la osteopatía posee sus técnicas basándose sobre axiomas
precisos. Es necesario hablar el mismo lenguaje. Este lenguaje tiene un
vocabulario con definiciones precisas para calificar las lesiones y sus diferentes
tipos. La terminología más empleada es la de Fryette.

LA POSICIÓN NEUTRA (Easy Flexion): La vértebra está en una posición de


reposo, el peso del tronco posándose sobre el cuerpo de la vértebra y sobre el
disco intervertebral. Las apófisis pueden moverse en todas las direcciones. Las
facetas articulares están en una posición neutra y paralelas entre sí.

LA FLEXIÓN: La flexión es el acercamiento de las dos extremidades de un arco.


Cuando el tronco está flexionado hacia adelante, está en flexión. Para dos
vértebras adyacentes, la flexión es la separación de las dos apófisis espinosas.
Cuando una vértebra se pone en flexión, las apófisis articulares se separan al
máximo. En este movimiento, la vértebra superior se desliza hacia delante.

 El centro del movimiento es el núcleo.


 La espinosa es anterior y separada de la espinosa subyacente.

101
 Las facetas articulares se desimbrican.
 Hay deslizamiento divergente en el plano sagital.
 El núcleo se desplaza hacia atrás.

El movimiento está limitado por la tensión cápsuloligamentaria y por el ligamento


común vertebral posterior, pero sobre todo, por los ligamentos interespinosos y
supraespinosos. Estos ligamentos permiten disminuir las presiones intradiscales
en la flexión, su puesta en tensión evita el aplastamiento discal.

LA E XTENSIÓN: La extensión es el alejamiento de dos extremidades de un arco.


Para dos vértebras adyacentes, la extensión es el acercamiento de dos apófisis
espinosas o el acabalgamiento de éstas.

En este movimiento, la vértebra superior se desliza hacia atrás:

 El centro del movimiento es el núcleo.


 La espinosa es posterior y se acerca a la espinosa subyacente.
 Las facetas se imbrican, hay un deslizamiento convergente en el plano
sagital.
 El núcleo se desplaza hacia delante.
 El movimiento está limitado por las tensiones capsulares, por el ligamento
común vertebral anterior y sobre todo, por el choque de las espinosas.

102
LA ROTACIÓN La rotación es el movimiento alrededor de un eje que pasa por el
centro del cuerpo vertebral y siempre está indicada por la posición de la cara
anterior del cuerpo de la vértebra.

En este movimiento la vértebra superior gira:

 La transversa del lado de rotación es posterior.


 La espinosa se traslada al lado opuesto de la rotación.
 Se produce un deslizamiento diferencial sobre las facetas articulares: una
faceta se desliza hacia delante, mientras la otra se desliza hacia atrás.
 La altura global del disco disminuye, hay cizallamiento a nivel del anillo y la
presión sobre el núcleo aumenta.

El movimiento es limitado por las fibras del disco, por las apófisis articulares
posteriores y por los ligamentos intertransversos.

103
LA L ATEROFLEXIÓN: La lateroflexión es llamada S (abreviatura de Side-
bending). La flexión lateral es la posición de la vértebra en una flexión hacia la
derecha o hacia la izquierda del eje medio del cuerpo. En este movimiento, la
vértebra superior se inclina lateralmente:

 El centro del movimiento está situado a nivel de la espinosa.


 La apófisis transversa se acerca a la apófisis transversa de la vértebra
subyacente del lado de la lateroflexión y se aparta de la transversa
subyacente del lado opuesto a la lateroflexión.
 La faceta articular del lado de la lateroflexión está imbricada (estado de
extensión) y desimbricada del lado opuesto a la lateroflexión (estado de
flexión). El deslizamiento de las facetas se produce en el plano frontal. El
movimiento está limitado por la puesta en tensión del ligamento
intertransverso.

LA LESIÓN OSTEOPÁTICA

«Una lesión osteopática corresponde a un ajustamiento defectuoso de la


estructura que actúa como una causa primitiva o una causa agravante de un
desorden o de una enfermedad» (Burton). Una lesión vertebral se caracteriza por:

 Una pérdida o una restricción de movimiento en una o varias articulaciones,


generalmente al límite de la flexión, de la extensión o de la rotación.

104
 Una sensibilidad, un espasmo o una hipertonía de los músculos que están
alrededor de la zona afectada.
 Un desarreglo fundamental de los vasos sanguíneos, de los órganos y de
las glándulas inervadas a partir del segmento lesionado. Consecuencias de
una lesión osteopática (según E. Mellor):
 Un equilibrio venoso y arterial irregular, que causa una acidosis relativa.
 Un descenso de la alcalinidad, que estimula químicamente las estructuras
coloidales, lo que les hace absorber más agua, provocando un edema
celular.
 Un edema caracterizado por un aumento del líquido intracelular, lo que
produce un aumento de presión.
 La presión causada por el edema desarregla la función capilar y produce un
derrame en los tejidos, provocando una hemorragia.
 Esta exudación es extraña para los tejidos y finalmente el mecanismo de
protección provoca una fibrosis.

La lesión osteopática es un factor poderoso en la modificación del equilibrio


normal del sistema simpático o parasimpático.

Existen posibilidades de lesiones de vértebras agrupadas o de lesiones de


vértebras específicas.

La lesión vertebral se caracteriza por una posición anormal de una vértebra sobre
otra, siendo el punto de referencia la apófisis transversa. Será descrita según la
posición de la apófisis transversa de la vértebra respecto de su posterioridad y
respecto a su inferioridad. Una vértebra cuyo cuerpo haya girado hacia la derecha
será llamada «posterior a la derecha». También podremos decir, teniendo como
referencia la espinosa, «espinosa izquierda».

BIOMECÁNICA VERTEBRAL SEGÚN LAS LEYES DE FRYETTE

PRIMERA LEY DE FRYETTE:

NSR

 N: neutral (posición neutra entre la flexión y extensión).


 S: side bending = laterofl exión.
 R: rotación.

Cuando una vértebra o un grupo de vértebras está en estado de easy flexion ,


para hacer una rotación de un lado, este grupo vertebral está obligado a realizar
primero una laterofl exión (S) del lado opuesto.

105
Estudio biomecánico de la NSR derecha:

 Primer tiempo: la vértebra, estando previamente en easy-flexion, realiza


una S izquierda (lateroflexión izquierda).
 Segundo tiempo: este movimiento de S produce un movimiento de
deslizamiento lateral en la convexidad formada a la derecha.
 Tercer tiempo: hay rotación derecha en la convexidad, la espinosa se
mueve hacia la concavidad.

En la NSR derecha:

 La vértebra está inclinada hacia la izquierda.


 La transversa es posterior y alta a la derecha.
 La espinosa está desviada a la izquierda, el cuerpo vertebral gira hacia
la derecha.
 El disco está comprimido a la izquierda.

SEGUNDA LEY DE FRYETTE: ERS Y FRS

ERS: hiperextensión, rotación e inclinación lateral.

FRS: hiperflexión, rotación e inclinación lateral.

Cuando una vértebra o un grupo vertebral se encuentra en un estado de


hiperflexión o bien de hiperextensión, para hacer una lateroflexión de un lado, esta
vértebra o este grupo vertebral está obligado a realizar primeramente una rotación
del mismo lado.

106
Estudio biomecánico del ERS – FRS izquierdo:

 Primer tiempo: la vértebra estando previamente colocada en hiperflexión o


bien en hiperextensión, realiza una rotación a la izquierda.
 Segundo tiempo: se produce un deslizamiento lateral en la convexidad a la
derecha.
 Tercer tiempo: la vértebra realiza una lateroflexión (S) izquierda. La
espinosa es llevada hacia la convexidad, pero la vértebra gira en la
concavidad.

En la ERS izquierda:

 La vértebra está inclinada a la izquierda.


 La espinosa está desviada a la derecha, el cuerpo vertebral está girado
a la izquierda.
 La transversa es posterior y baja hacia la izquierda.
 La espinosa está acercada a la subyacente (estará apartada en caso de
FSR).
 La faceta inferior está imbricada a la izquierda. Pero en caso de FRS, se
produce un bostezo discal y una desimbricación de la faceta del lado de
la convexidad formada.

107
LA LESIÓN OSTEOPÁTICA O DISFUNCIÓN SOMÁTICA

La lesión osteopática o la disfunción somática corresponde a una disparidad


tridimensional de movilidad de un elemento conjuntivo, sea el que sea. Esta
disfunción somática se caracteriza por una restricción de movilidad, casi siempre
dolorosa, en uno o varios de los parámetros fisiológicos de movimiento.

COMPONENTE NEUROMUSCULAR DE LA DISFUNCIÓN SOMÁTICA

La disfunción somática está en relación con varios tipos de receptores:

 Los receptores sensitivos capsuloligamentosos.


 Los husos neuromusculares. Está igualmente ligada a los centros
medulares.

P APEL DE LOS RECEPTORES PROPIOCEPTIVOS


CAPSULOLIGAMENTOSOS

Todo movimiento intempestivo o mal controlado puede estirar anormalmente el


sistema capsuloligamentario y ser así el origen del dolor, de las alteraciones
tróficas de origen neurovascular en la misma metámera en relación con el
sistema ortosimpático: espasmos musculares, ya que las excitaciones
nociceptivas aumentan la descarga de las motoneuronas gamma en la misma
metámera.

PAPEL DE LOS HUSOS NEUROMUSCULARES

Fisiológicamente, las fibras intrafusales y las fibras extrafusales se contraen en


paralelo. En caso de disfunción somática, las fibras intrafusales se contraen
mientras que las fibras extrafusales se relajan, lo que impide la relajación de
los husos neuromusculares. En el segmento en disfunción, la actividad gamma
es excesiva sobre un músculo o sobre un grupo de músculos, porque las
motoneuronas gamma descargan permanentemente y mantienen las fibras
intrafusales en un estado de acortamiento crónico.

EXPLICACIÓN NEUROFISIOLÓGICA DE LA FIJACIÓN DURANTE LA


DISFUNCIÓN SOMÁTICA VERTEBRAL

En un brusco acercamiento mécanico de las inserciones musculares, los


husos neuromusculares están relajados, de esta forma el sistema nervioso
central no recibe ya las informaciones propioceptivas de los husos
neuromusculares y va a aumentar la frecuencia de descarga de las
motoneuronas gamma hasta que los husos neuromusculares envíen de nuevo
señales. La gravedad, bajo la influencia de los centros laberínticos y de los

108
músculos antagonistas, tiende a devolver al músculo su longitud inicial, lo que
aumenta todavía más la descarga de los husos neuromusculares estirados.
Entonces, el huso neuromuscular va a descargar permanentemente, puesto
que rechazará el dejarse estirar y va a resistir a todo alargamiento. El huso
neuromuscular está en actividad, porque está estirado permanentemente
cuando las fibras musculares están relajadas. Siempre hay estiramiento de las
fibras intrafusales. El músculo ya no puede relajarse, existe un espasmo
muscular que fija la vértebra e impide la movilidad en algunos parámetros.

A este fenómeno neurológico que explica a corto plazo la fijación articular se


añaden algunos factores que explican a largo plazo dicha fijación o dicho de otra
manera, la cronicidad de la lesión:

 «La simpaticotonía local es responsable de un efecto esclerógeno de los


tejidos» (Irwin Korr): El tejido muscular se hace entonces fibroso, por lo
tanto, el músculo empieza a comportarse como un ligamento.
 La lesión neurovascular asociada es responsable de una estasis vascular
local, que además de una anoxia tisular y dolores, favorece la
degeneración tisular y la formación de edema que repercute también sobre
la movilidad.
 Del lado lesionado, hay una desaparición del movimiento fisiológico de
abertura-cierre de las carillas articulares posteriores, las cápsulas
articulares siendo ya solicitadas en estiramiento van a tener tendencia a
retraerse y se formarán adherencias.

109
LA FACILITACIÓN MEDULAR

Existe en el nivel vertebral en disfunción un segmento medular que posee una


receptividad excesiva a las influencias nerviosas o sea, un segmento medular que
está sometido a un bombardeo incesante de influjos nerviosos que vienen de los
otros segmentos medulares.

Es una zona medular donde las barreras de protección están disminuidas, por lo
que todos los influjos propioceptivos fisiológicos cutáneos, articulares o viscerales
mantienen la facilitación de los influjos motores de los músculos situados en la
misma metámera.

La facilitación medular es responsable de las modificaciones de la textura de los


tejidos supraespinosos, debido a una simpaticonía local cutánea, de facilitación de
los mensajes dolorosos y de una perturbación del tono simpático que repercute
sobre las secreciones glandulares y sobre la función visceral: La sobreactividad de
las fibras espinotalámicas provoca una sobreactividad de las fibras motrices que
repercute sobre los aparatos musculoesquelético y visceral. El estado de
facilitación puede extenderse también a todas las neuronas, cuyo cuerpo celular
está situado en el segmento medular que inerva la articulación patológica y así
repercutir sobre:

 El miotoma: cadenas lesionales neuromusculares.


110
 El dermatoma: dermalgias reflejas a nivel de los nervios sensitivos cutáneos
superfi ciales, dolores cutáneos.
 El esclerotoma: dolores de las articulaciones, de los ligamentos, de los
periostios.
 El enterotoma: disfunciones neurovegetativas viscerales.

El segmento vertebral que se comporta así es la lesión primaria, que desde un


punto de vista neurológico debe ser imperativamente tratado, porque es una

111
verdadera urgencia osteopática. Así podemos encontrar, en caso de lesión de la
sexta cervical, por ejemplo:

 Un dolor en la palpación de la apófisis espinosa de C6.


 Dolores (radiculalgias) y dermalgias reflejas en el dermatoma C6 (parte
externa del antebrazo, pulgar e índice).
 Dolores referidos y espasmos de los músculos situados en el miotoma C6:
– Deltoides medio y posterior responsables de una restricción de movilidad
del hombro.
– Supinador largo responsable de una restricción de movilidad del codo.
 Dolores periósticos a nivel de la cabeza radial, del borde externo del radio y
del pulgar.

LA LESIÓN NEUROVASCULAR « LEY DE LA ARTERIA» DE STILL

La facilitación medular o la irritación mecánica de los filetes simpáticos


perivasculares van a producir alteraciones vasoespásticas arteriales. Entonces se
produce un «cierre crítico» de los vasos en caso de bajada de la presión arterial,
unida a un fenómeno exterior (cansancio, frío…). Esta lesión circulatoria puede ser
causada por:

 Una lesión visceral ++ o craneal.


 Una lesión musculoesquelética. En caso de disfunción somática vertebral,
los propioceptores ligamentarios estimulan los ganglios laterovertebrales.
Entonces existe una posibilidad de repercusión vascular en toda la
metámera concernida. Los ligamentos vertebrales son reguladores del
suministro sanguíneo muscular. Cuando el ligamento es estirado por un
movimiento, envía un mensaje a la médula espinal, que a su vez aumenta
el flujo sanguíneo para poder responder al aumento del gasto energético
debido a la contracción muscular. La manipulación actúa sobre el sistema
simpático, que regula la circulación sanguínea: la manipulación provoca una
congestión activa que elimina la estasis y una estimulación medular que
tiende a normalizar la facilitación nerviosa, por lo tanto el tono vasomotor.
 Un desequilibrio del control neurovegetativo.
 Una espina irritativa.

112
CONSECUENCIAS DE LA LESIÓN NEUROVASCULAR

Engendra una fragilidad tisular acompañada de una anoxia, de una isquemia, de


una toxemia, de edema y de inflamación. Sus consecuencias son variables en
función del tejido lesionado:

 En el músculo, provoca dolores isquémicos referidos al aparato locomotor,


miositis, tendinitis, una fibrosis, un mal rendimiento en el trabajo muscular.
 En las vísceras, provoca una congestión, trastornos metabólicos, una
alteración de la fisiología.
 En los nervios, el edema provoca una compresión que engendra una anoxia
tisular con un cambio del pH, de ahí los trastornos de la conductibilidad y
las neuralgias ciáticas, crurales o braquiales. Los síntomas engendrados
pueden ser también de tipo migrañas, vértigos, de síndrome del desfiladero
escapulotorácico (primera costilla, escaleno, pectoral menor) de cianosis,
de parestesias o de calambres.

PAPEL DE LAS FASCIAS EN LA DISFUNCIÓN SOMÁTICA

El sistema fascial es un tramo conjuntivo continuo a través del cuerpo. El nombre


de la fascia varía según el órgano que rodea:

 «Aponeurosis» para los músculos.

113
 «Pleura» para los pulmones.
 «Pericardio» para el corazón.
 «Peritoneo», mesenterio o epiplón para las vísceras abdominales.
 «Meninges» para el sistema nervioso.

La fascia posee un doble papel:

 Conducir el sistema vasculonervioso a su destino.


 Servir de intermediario entre el sistema musculoesquelético y el sistema
visceral.

Muy inervada sensitivamente, la fascia responde a la tracción dando nacimiento a


influjos nociceptivos, es decir, reacciona a las modificaciones vasculares y
bioquímicas.

REPERCUSIONES DE LAS DISFUNCIONES SOMÁTICAS

REPERCUSIONES ARTICULARES Y ÓSEAS

La lesión osteopática provoca una restricción de movilidad local, que engendra


una pérdida del juego articular (movimientos menores de deslizamientos) que
repercute sobre la movilidad global de la articulación. Es, por lo tanto, imperativo
desde el punto de vista mecánico restaurar este juego articular fisiológico. Esta
pérdida de movilidad deberá obligatoriamente ser compensada por los espacios
supra y subyacentes, que serán hipersolicitados, siendo un proceso generador de
artrosis.

REPERCUSIONES CAPSULOLIGAMENTOSAS

Se va a instalar edema y fibrosis, limitando de manera crónica la movilidad


articular.

REPERCUSIONES SOBRE LA DURAMADRE

La restricción de movilidad vertebral va a trastornar el plegamiento-


desplegamiento de la duramadre espinal, favoreciendo así las agresiones físicas
en las raíces nerviosas. Puede ser un factor causal importante de trastornos
craneo-sacros: esto explica la importancia del raquis cervical superior sobre la
libertad de la pelvis.

REPERCUSIONES FASCIALES

La lesión vertebral puede ser generadora de trastornos periféricos en el cráneo,


los miembros, el mediastino o el abdomen. Este proceso conlleva la formación de
cadenas lesionales fasciales. Las tensiones van a través de las fascias, según una

114
organización en cadenas: anterior, posterior o lateral. Por ejemplo, las tensiones
por intermedio de la aponeurosis prevertebral a continuación de una disfunción
somática cervical pueden extenderse a las diferentes fascias de la región
(aponeurosis cervicales medias y superficiales, aponeurosis de envoltura de los
diferentes músculos del tronco y del miembro superior, del tendón central hacia las
vísceras abdominopélvicas) y realizar restricciones de movilidad de los elementos
densificados sobre los cuales se insertan, como la clavícula o también la
mandíbula. Son estas mismas tensiones fasciales las que van a trastornar la
función de las vísceras y de las diferentes glándulas (salivales, tiroides) por el
desvío de su vascularización y de sus plexos neurovegetativos locales.

REPERCUSIONES MUSCULARES

Se trata de la hiperactividad gamma, supra y subyacente, así como la facilitación


medular: esta facilitación medular puede ser el punto de partida de las cadenas
lesionales neuromusculares, pudiendo afectar a los miembros. El músculo en
espasmo va a presentar rápidamente una isquemia y una anoxia tisular
responsables de dolores referidos y de la aparición de puntos gatillo miofasciales.
Los efectos de la facilitación a nivel del miotoma son un aumento del tono
responsable de un espasmo que limita las amplitudes del movimiento o al
contrario, una hipotonía muscular. La hiperactividad gamma de origen central
favorece y mantiene las lesiones periféricas. Toda región periférica situada en el
territorio de una metámera facilitada será más propensa que otra a hacer lesiones
mecánicas. Es, de alguna manera, el proceso de la lesión secundaria. Esta lesión
secundaria puede ser, a su vez, una fuente de irritación para el segmento medular
facilitado. La mayoría de los nervios periféricos van en su trayecto en los
miembros, en los canales osteofibrosos entre los fascículos musculares. Así pues,
un espasmo muscular podrá engendrar una irritación responsable de un aumento
de la excitabilidad nerviosa que se propagará hacia arriba, hacia la médula espinal
dónde reforzará el arco reflejo patológico primario, pero también hacia abajo y esto
podría ser una de las causas de la producción de cadenas lesionales miofasciales.

Cuando en cada sesión volvemos a encontrar una lesión recidivante de ilíaco en


posterioridad, a menudo es porque existe una disfunción somática de la charnela
toracolumbar, que mantiene un estado de facilitación sobre el músculo recto
anterior del abdomen homolateral. En este caso, basta con tratar la fijación
toracolumbar y después la sacroilíaca para que la lesión no recidive. Este sistema
es válido para toda la columna vertebral, el resto del cuerpo e igualmente para las
vísceras. Por lo tanto, es importante conocer los niveles de inervación muscular
metaméricos. A continuación, basta con conocer las inserciones de los diferentes
músculos, así como los movimientos fisiológicos que producen, para deducir las

115
repercusiones biomecánicas, las lesiones osteopáticas parietales que pueden
mantener o causar.

REPERCUSIONES NERVIOSAS

Puede producirse una irritación de los elementos nerviosos próximos y


neuropatías alrededor, responsables de radiculalgias. La lesión vertebral puede
engendrar una facilitación de los influjos nerviosos sensitivomotores y
neurovegetativos responsables de trastornos de la función visceral. La disfunción
somática vertebral puede trastornar igualmente: por una parte, la médula espinal y
por otra, los ganglios laterovertebrales ortosimpáticos. En función de las vértebras
lesionadas, el espacio medular correspondiente será sometido a un bombardeo de
influjos llegados de la periferia. Se creará un grupo de interneuronas a nivel de la
sustancia gelatinosa

116
OSTEOPATIA: UNA MEDICINA
HOLÍSTICA
La osteopatía es una terapia reciente nacida en Estados Unidos, cuyo promotor
fue el Dr. Andrew Taylor-Still (1828 – 1917), quien enunció los grandes principios
de esta medicina natural. Etimológicamente, «osteopatía» significa en griego
osteon (hueso) y pathos (efectos que vienen del interior). Indica la influencia de la
enfermedad, sus causas y sus tratamientos manuales y no una lesión local de
hueso.
La osteopatía es el estudio de los efectos internos que vienen de la estructura. La
osteopatía debe ser desmitificada: está basada en la Anatomía, la Fisiología y la
Semiología. No debe ser esotérica, sino cartesiana (tanto como sea posible), no
hay recetas, el tratamiento se basa en un examen clínico. Un diagnóstico
osteopático debe conducir a un acto terapéutico osteopático.

El hombre es parte integrante del cosmos, que es un todo indivisible. El universo


tiene sus propias leyes inmutables, sus ciclos, sus ritmos. La modernización y el
progreso han alejado al hombre de la naturaleza. Se ha aislado del universo y por
lo tanto, ha perdido su participación inconsciente en estos fenómenos. A. T. Still
no cesó en sus diferentes declaraciones y obras de reconciliar al hombre con la
naturaleza. Su meta es rearmonizar estos elementos con el cosmos. La medicina
alopática no ha cesado de dividir al hombre, de fraccionarle, de cortarle en
trocitos. Vamos a consultar un ORL, un gastroenterólogo, un cardiólogo, etc., pero
la visión del hombre en su conjunto ha desaparecido. ¿Cuántos terapeutas hacen
el intento de buscar una relación entre un órgano y la proyección cutánea de este
último? Por ejemplo, un tenis elbow puede venir de un problema de codo, pero
igualmente de un problema de cervicales o también de un problema de intestino.
Esto nos demuestra la interacción de todos los constituyentes del cuerpo unos
respecto de otros. El osteópata, por su gestión y sus técnicas, tiene por meta
rearmonizar todos estos ritmos y leyes. Desencadena refl ejos a distancia para
que el cuerpo entero reaccione a todos estos estímulos.

Se trata de una especialidad terapéutica y de un conjunto de conocimientos


específicos basados en la anatomía y fisiología del cuerpo humano, en el
conocimiento de cómo intervienen los diferentes tejidos en la producción de la
enfermedad y en la aplicación de técnicas de normalización de las funciones
alteradas, técnicas que la Osteopatía ha desarrollado durante más de un siglo de
evolución de la disciplina (la primera escuela de osteopatía data del año 1892 en
Estados Unidos) a través de las escuelas de Osteopatía. Aunque a la osteopatía
se la relacione fundamentalmente con problemas que afectan al aparato
locomotor, lo cierto es que trata al ser humano de forma global, como un todo,
restableciendo el equilibrio perturbado mediante técnicas manuales dirigidas a
cualesquiera de los tejidos afectados, sean estos del sistema musculo-
esquelético, visceral, nerviosos etc.

117
La intervención osteopática realiza un diagnóstico funcional a partir del cual utiliza
un conjunto de métodos y técnicas con finalidad terapéutica y/o preventiva, que
aplicados manualmente sobre los tejidos musculares, articulares, conjuntivos,
nerviosos, etc., obtienen de forma directa o refleja reacciones fisiológicas que
equilibran y normalizan las diferentes alteraciones musculares, osteoarticulares,
orgánicas y funcionales, mejorando o resolviendo el cuadro clínico e incidiendo
especialmente en sus manifestaciones dolorosas. Los mecanismos de
autorregulación en el organismo están asegurados por el sistema nervioso,
circulatorio y linfático. La pérdida o reducción de estos mecanismos intrínsecos
puede llevar a estados patológicos.

La osteopatía, en un contexto de abordaje holístico, a través de modelos globales


bio-médico-psico-sociales, promueve o recupera la homeostasia o equilibrio
mecánico del conjunto de los tejidos corporales musculo-esqueléticos, nerviosos,
viscerales, circulatorios, etc. y lo hace con la aplicación de técnicas manuales
dirigidas a los tejidos identificados como patológicos en el diagnóstico funcional
osteopático.

HISTORIA DE LA OSTEOPATIA
ANDREW TAYLOR STILL

En un día caluroso en el año 1838 un muchacho de diez años estaba ayudando a


su padre en la labranza de un campo en una pequeña granja en la frontera del
noreste de Missouri. Durante varias horas, un fuerte dolor de cabeza le había
estado molestando.
Al medio día, mientras alimentaban a los caballos, decidió que un poco de
descanso a la sombra de un árbol le aliviaría. Cuando buscaba un sitio para
ponerse cómodo, se fijó en una cuerda de labranza colgada de la rama de un

118
árbol. Superando la ingenuidad de la época, dio forma a la cuerda para hacer un
lazo suspendido entre dos árboles, ofreciéndole una almohada para mecerse.

Al tumbarse sobre su espalda con la presión de la improvisada almohada por


debajo de su cuello, percibió un alivio casi instantáneo del dolor de cabeza. En
breve se quedó dormido.
Cuando se despertó después de unos minutos, se quedó sorprendido al percibir
que cualquier rastro del dolor de cabeza había desaparecido.
Años más tarde A.T. Still llamaría a esto “su primer descubrimiento en la
ciencia de la osteopatía”.

El 6 de agosto de 1828, A.T. Still nació en el estado de Virginia. Andrew era el


típico joven que vivía en la frontera, fuerte físicamente y acostumbrado a la dureza
de la vida de los pioneros.
Era el más joven de tres hermanos y su padre era conocido en el vecindario como
Reverendo Abram Still, un predicador itinerante, doctor, constructor de molinos y
por supuesto granjero, lo cual no era una profesión en sí, sino una estado natural
de existencia.
Junto con sus hermanos, se ocupaba de las labores de la granja. Su padre se
ausentaba de forma frecuente por lo que el trabajo de desbroce y labranza de la
tierra recaía sobre Andrew y sus hermanos.
Según pasaban los años, creció fuerte y robusto. Estaba especialmente interesado
en el mundo de las cosas animadas. Diseccionó los cuerpos de ardillas y conejos
y examinó sus estructuras. Recogió los huesos de distintos animales e intentó
imaginarse el porqué de su tamaño y de su forma. Miraba las delgadas piernas de
los ciervos e intentaba descubrir cómo era posible que diesen unos saltos tan
largos y airosos. Esta no era una curiosidad intrascendente, sino que había algo
en su mente que demandaba respuestas a sus preguntas. Tenía una
fascinación tal sobre los organismos con vida que le resultaba irresistible.
No solamente observaba la naturaleza, sino que le encantaba trabajar en la
mecánica. Algunas de sus horas más felices las pasó en el taller aprendiendo a
utilizar las herramientas de su padre. Esas horas estimularon ese genio inventivo
que daría sus frutos unos años más tarde.

119
Su vida como pionero hizo de él un observador integral y una forma de
pensar independiente. Estaba acostumbrado a extraer sus propias conclusiones
de las circunstancias que se le presentaban.
A lo largo de los años, había acompañado a su padre en sus salidas por las
cabañas de troncos donde mujeres yacían tumbadas en la mesa de parto. Había
visto manar sangre de feas heridas y había ayudado a entablillar huesos rotos. Por
lo tanto, parecía no haber ninguna otra elección salvo seguir la tercera de las
profesiones de su padre y convertirse en doctor.
En aquella época, para aprender medicina, la norma solía ser la de pasar un
tiempo de aprendizaje junto con un doctor y leer tantos libros en medicina como
hubiese disponibles. Y así lo hizo Andrew, como asistente en el día a día de su
padre.
A la medicina de aquellos años se le describe como medicina heroica, debido a
sus métodos de tratamiento tan agresivos; tales como: la mezcla de
componentes de mercurio, arsénico y antimonio junto con alcohol produciendo una
potente y adictiva composición. Incluso había cierta antipatía por este tipo de
medicina.
En 1849 contrajo matrimonio con su primera esposa, Mary Margaret
Vaughan, que falleció diez años después y con la que tuvo tres hijos de los
cuales dos murieron a temprana edad. En 1860 se casó con su segunda
esposa, Mary Elvira Turner, con la que tuvo cuatro hijos y una hija.
En este período, conoció al Comandante J.B. Abbott, que junto con su mujer, Mary
Elvira, influenciaron su visión sobre la medicina de la época.
En 1860 comienza la guerra de secesión en la que A.T. Still desempeñó un papel
bastante activo al trabajar como médico y cirujano. Al finalizar la guerra, un
brote de meningitis acabó con la vida de tres de sus hijos. Nada pudieron hacer
cuatro especialistas llamados ex profeso para curarlos. Después de esta enorme
tragedia, Still quedó desencantado con la medicina heroica y se retiró a la ciudad
de Baldwin, en Missouri. Allí comenzó sus investigaciones de todos los modelos
de tratamiento, animado por su amigo el Comandante Abott y por su mujer, quien
estaba interesada en frenología y espiritualismo.
Después de años de estudio y trabajo como sanador magnético, escribió en su
autobiografía que descubrió la osteopatía a las 10 de la mañana del 22 de Junio
de 1874 cuando cura a un niño que sufría una disentería hemorrágica. Comprueba
que el abdomen está frío, mientras que la parte baja de la espalda está muy
caliente. Comprende que las contracturas de la espalda están relacionadas con un
mal funcionamiento del intestino. Entonces moviliza al niño y al día siguiente, la
madre, maravillada, anuncia a Still que su hijo está curado. Durante aquellos años,
no gozaba de gran popularidad y se le veía como un doctor excéntrico y
curandero.
En 1883 añadió a su trabajo como sanador magnético, el nombre de bonesetter,
anunciándose como “lightening-bonesetter”. Esta combinación de ajustador de
huesos, sanador magnético y su conocimiento anatómico llevó a Still a formular la
siguiente idea: los desplazamientos de las articulaciones obstruyen la libre
circulación de sangre bloqueando la circulación y desencadenando la enfermedad.

120
Una vez establecido en Kirksville, comenzó su labor como osteópata viajero.
Visitaba a sus pacientes de casa en casa y de pueblo en pueblo. A lo largo de los
años, eran tantos los pacientes que trataba en su pequeña enfermería que se
organizó un servicio especial de trenes y un pequeño hotel para los pacientes.
Finalmente, Still pensó en la idea de crear una escuela para enseñar a
estudiantes.
La American School of Osteopathy abrió sus puertas el 1 de Noviembre de 1892
con diez estudiantes, de los cuales cinco eran hijos suyos y otros cinco eran
mujeres. En poco tiempo, surgió un gran interés por estudiar osteopatía y tuvieron
que trasladarse a un edificio mayor para acoger la gran demanda de estudiantes.

En 1906, la salud de Still comenzó a decaer. En 1914 sufrió un ictus del que
nunca se recuperó al cien por cien y falleció el 12 de Diciembre de 1917.

121
JOHN MARTIN LITTLEJONH

Littlejohn fue el fundador de la primera universidad de osteopatía en Inglaterra


(Londres 1917). Estudió los extensos componentes del trabajo de A.T. Still y los
interpretó usando sus conocimientos en fisiología y naturopatía.
Nació en Glasgow el 15 de Febrero de 1865. Con una salud débil, pero de gran
intelecto. John Martin Littlejohn se decide por estudiar Teología, además de cursos
en arte, literatura y lenguas orientales. El 7 de Septiembre de 1886 fue ordenador
pastor dela Iglesia Presbiteriana. Llegó a servir como pastor en Wayside Chapel
en Creevagh (Irlanda).
Finalmente, renunció de su trabajo como pastor y volvió a la Universidad de
Glasgow a estudiar una licenciatura en Teología y Derecho en 1892. Se decía que
trabaja con tesón, riguroso y minuciosamente.
Durante este periodo de duro trabajo y estudio, comenzó a sufrir  hemorragias en
el cuello y los médicos le dijeron que no sobreviviría si no se trasladaba a un país
con un clima más templado. Con este consejo, se trasladó a Nueva York a la
prestigiosa universidad de Columbia. Aquí escribe su tesis doctoral “The political
theory of Schoolmen and Grotius”. Siguiendo la publicación de esta, es nombrado
presidente del Amity College en Iowa. Iowa, se encuentra a 250 kilómetros de
Kirksville y es en esta época cuando comienza a tener tratamientos con A. T. Still,
para sanar sus constantes hemorragias en el cuello.
El éxito conseguido por los tratamientos de Still, le empujaron a Littlejohn a
resignar de su presidencia en Iowa e inscribirse enla AmericanSchoolof
Osteopathy en Kirksville. Junto con John Martin Littlejohn, se unieron sus
hermanos James y David Littlejohn. Impatía clases de fisiología, al mismo tiempo
que estudiaba osteopatía.

122
El 4 de Enero de 1899 fue nombrado decano dela American Schoolof Osteopathy
(ASO). Con su trayectoria académica es fácil imaginar su reacción al nivel de
enseñanza enla American Schoolof Osteopathy. Pero a los hijos de Still y Arthur
Hildreth esta noticia no les sentó bien y no veían con buenos ojos que alguien con
la trayectoria de Littlejohn, imponiese nuevas ideas y hablase de ciencias médicas
a los estudiantes dela ASO. Despuésde varias desavenencias, los hermanos
Littlejohn renunciaron en Junio de 1900 para instalarse en Chicago y fundar en
1902 el American College of Osteopathic Medicine.
La nueva universidad tenía la premisa de no criticar a otros centros de enseñanza,
simplemente querían permanecer independientes. El edificio consistía seis aulas,
18 salas de tratamiento, sala de espera, oficinas y un aparato de rayos X.
Recibieron numerosas críticas desde Kirksville y la American Osteopathic
Association. Esto no hizo cesar en su empeño y en 1908 cambian el nombre por el
de “The Littleohn College and Hospital”. Sus fundadores, no tenían ninguna duda
en que la enseñanza estaría basada en la teoría de Still, el cuerpo es un
mecanismo, con una estructura delicada, ajustado a la perfección, construido en
los principios del orden y la continuidad, funciona bajo la leyes de la física, la
química y la fisiología, tal y como lo encontramos enraizado en el organismo.
Littlejohn siempre mantuvo que el osteópata debía ser como un médico de familia
y en una conferencia dijo lo siguiente:
“Quiero ver la osteopatía totalmente independiente de otros sistemas. Otras
disciplinas ven nuestro éxito, argumentando que nosotros somos simplemente
médicos a medias, tenemos la mitad de los derechos de un médico y que sería
mucho mejor si lo combinásemos con la formación y la práctica de un médico o un
cirujano.”
En otra ocasión escribió: “La osteopatía está construida sobre la piedra base
de la biología, la química, la fisiología y la anatomía, pero esto debe de ser
absorbido por el estudiante y elaborado por el terapeuta y el profesor desde
el punto de vista osteopático. Si asentamos las bases de forma adecuada no
será necesario para el osteópata, redondear su currículum en universidades
de medicina”.
Para Littlejohn, estos fueron años de duro trabajo en investigación, estudio y
enseñanza. Se convirtieron en “años huracanados”. La facultad tenía algunos
profesores que destacaron en la esfera osteopática como McConnell y Fryette y
varios de los textos clásicos fueron publicados por distintos miembros del claustro.
En la biografía sobre J.M. Littlejohn escrita por John Wernham, comienza de la
siguiente forma:
“Cualquier intento de analizar el carácter de J. M. Littlejohn se antoja como algo
complejo que no sigue un renglón y sin una conclusión. Él era y continúa siendo
un enigma. Un padre afectivo y con una disciplina férrea, era un hombre tranquilo,
de voz suave y con un talante esquivo y a veces retraído, hasta el punto de la
indiferencia. Quizás, irónico, era conocido porque su despedida tenía siempre un
tono más cordial que su saludo, por lo que no hay dudas de que era un hombre
que prefería que lo dejasen sólo. Sólo unas pocas personas han sido agraciadas

123
con la grandeza intelectual que poseía Littlejohn o la intensa energía que utilizaba
para cubrir tan basto campo en medicina. Conocía la medicina desde su sentido
más estricto; pero también ere conocedor en terapias adjuntas, hierbas,
homeopatía y nutrición. Pero, sobre todo destacó enla Osteopatíay nunca dejaré
de expresar mi gratitud por ser un privilegiado al ‘sentarme a sus pies’ durante mi
juventud y tener muchos recuerdos de este hombre y de su trabajo.”
Littlejohn decía que, cualquiera que fuese el problema fisiológico del cuerpo, para
que la capacidad autorreguladora y autocurativa del organismo funcionase de
forma óptima, hay que asegurar que exista una circulación eficaz en los tejidos y
una eliminación efectiva. Expresó que en general, primero habría que mejorar la
eliminación antes de hacer frente a la parte nutricional (por ejemplo, trabajar en el
sistema nervioso autonómico, mejorar la dieta o reducir la exposición a factores
medioambientales).
WILLIAM GARNER SUTHERLAND
Es el padre de la terapia craneosacra. Igualmente fue alumno de Still en 1895.
Descubrió la existencia de un movimiento desconocido hasta entonces. Este
movimiento tiene su origen en el cerebro y le llamó «Movimiento Respiratorio
Primario», CRI (Craneal Rythmic Impulse). Estudió las suturas de los huesos del
cráneo durante treinta años para poner a punto sus diagnósticos y sus
tratamientos.
Actualmente, otros osteópatas profundizan en las técnicas y el fundamento
científico de la osteopatía con el fi n de evitar el empirismo y aportarle las bases
científicas indispensables. Hay que citar a Werhman, Jones, Mitchell, Brooks,
Frymann, Magoun, Becker, el fi siólogo I. Koor, Fryette, Hoover, Upledger,
etcétera.

DEFINICIÓN DE OSTEOPATÍA
Como en toda terapia, se imponen una o varias definiciones. Con el fin de hablar
el mismo lenguaje, citaremos nada más que las principales.
PARA LA ASOCIACIÓN AMERICANA DE OSTEOPATÍA:
La osteopatía es el sistema de curación que pone el énfasis principal sobre la
integridad estructural del cuerpo. Esta integridad estructural es el factor más
importante a mantener. Rige la buena salud del organismo y evita la enfermedad.
PARA EL COMITÉ AMERICANO DE LA TERMINOLOGÍA OSTEOPÁTICA:
La osteopatía es una escuela de medicina basada sobre la teoría de que el
cuerpo es un organismo vital en donde la estructura y la función están
coordinadas. La enfermedad es una perversión de la una y de la otra, mientras
que la terapia es una restauración manipuladora de estas anomalías.

124
PRINCIPIOS DE LA OSTEOPATÍA
En 1899 y 1901, Still escribió sus dos libros principales, que son «Phylosophy of
Osteopathy» y «Osteopathy Research and Practice». En sus obras de referencia,
A. Still hace una síntesis de todas sus observaciones y de su práctica y plasma
cuatro grandes principios sobre los cuales se basa la medicina osteopática:

• La estructura gobierna la función.

• La unidad del cuerpo.

• La autocuración.

• La ley de la arteria.

PRIMER PRINCIPIO: LA ESTRUCTURA GOBIERNA LA FUNCIÓN

Para A. Still, la estructura representa las diferentes partes del cuerpo. El ser
humano es considerado como un todo unitario e indivisible. Estas estructuras son
los huesos, los músculos, las fascias, las vísceras, las glándulas, la piel, etcétera.
La función es la actividad de cada una de estas partes, tales como la función
respiratoria, la función cardíaca, la función digestiva, etc.
La enfermedad no se puede desarrollar si la estructura está en armonía, por lo
tanto, el desorden de la estructura produce el origen de las enfermedades. Esta
relación de estructura y función se aplica a todos los elementos del cuerpo.
SEGUNDO PRINCIPIO: LA UNIDAD DEL CUERPO
El cuerpo humano tiene la facultad de encontrar o reencontrar su equilibrio (físico,
bioquímico, mental, etc.). Es lo que llamamos «homeostasia». A. Still sitúa esta
unidad a nivel del sistema miofascioesquelético. Este sistema es susceptible de
guardar en la memoria los traumatismos sufridos. En el oído interno, están los
conductos semicirculares que condicionan nuestro equilibrio. Este último se
encarga obligatoriamente de que el plano de los ojos sea siempre horizontal, en
cualquier posición de la columna vertebral. Tomemos como ejemplo una persona
que reciba un golpe lateral izquierdo en la cabeza (un balonazo); después de este
golpe, el cuerpo se va a adaptar a este nuevo estado. Va a compensar este último
a nivel de la columna vertebral con el fi n de guardar siempre la línea de los ojos
en horizontal. Se va a crear una escoliosis de compensación de convexidad
derecha a nivel dorsal y convexidad izquierda a nivel lumbar. La pelvis seguirá la
escoliosis y se colocará en adaptación sacroilíaca posterior derecha. Entonces,
encontraremos una pierna derecha corta. El sujeto cojeará y podrá tener múltiples
dolores, como consecuencia de su problema cervical inicial.

TERCER PRINCIPIO: LA AUTOCURACIÓN

125
A. T. Still afirma que el cuerpo es capaz de autocurarse. El cuerpo tiene en sí
mismo todos los medios necesarios para eliminar o reprimir las enfermedades.
Esto es así a condición de que sus «medios» sean libres de funcionar
correctamente. Es decir, que no haya obstáculos sobre los conductos nerviosos,
linfáticos, vasculares, con el fi n de que la nutrición celular y la eliminación de los
desechos se cumpla correctamente. Acusados de herejía hace un siglo, los
principios de Still se confirman poco a poco. El principio de las defensas naturales
del organismo se va confirmado día a día, por la investigación en el área de la
inmunología, la bioquímica, la fisiología…

CUARTO PRINCIPIO: LA REGLA DE LA ARTERIA ES ABSOLUTA

Para Still, la sangre es el medio de transporte de todos los elementos que


permiten asegurar una inmunidad natural y por lo tanto, de luchar contra las
enfermedades. Cuando la circulación de la sangre se efectúa normalmente, la
enfermedad no se puede desarrollar. El papel de la arteria es primordial. Su
perturbación conllevará a una mala circulación arterial. Como consecuencia, el
retorno venoso será más lento y provocará paralizaciones venosas y por lo tanto,
acumulaciones de toxinas. Cojamos como ejemplo una lesión osteopática de
grupo que afecte a las vértebras D4 – D5 – D6.
Estas vértebras corresponden al estómago. Las consecuencias serán las
siguientes:
• La sangre arterial llegará con más dificultad al estómago.
• El flujo nervioso estará disminuido.
• El retorno venoso será más lento.
• Lo mismo con el retorno linfático…
Sin embargo, el estómago no está todavía muy enfermo. Funciona con más
dificultad y es entonces vulnerable.
La enfermedad se instala siempre sobre el órgano debilitado. Es la ley del mínimo
esfuerzo. Basta con un estrés importante para que el estómago no pueda
responder correctamente. Entonces, el sujeto tendrá una gastritis o un principio de
úlcera de estómago.

126
PRINCIPIOS DE TRATAMIENTO Y TECNICAS
BASICAS
La inducción miofascial es un proceso simultáneo de evaluación y tratamiento, en el que, a
través de movimientos y presiones sostenidas tridimensionales, aplicadas en todo el
sistema fascial, se busca la liberación de las restricciones del sistema miofascial, con el fin
de recuperar el equilibrio funcional del cuerpo.

ASPECTOS TEORICOS DEL TRATAMIENTO DEL SINDROME MIOFASCIAL


Al aplicar las técnicas de inducción miofascial se realiza una estimulación mecánica del
tejido conectivo. Como consecuencia, se logra:

- Una circulación más eficiente de los anticuerpos en la sustancia fundamental,


- Un aumento del suministro sanguíneo hacia los lugares de restricción,
- Una correcta orientación en la producción de fibroblastos,
- Un mayor suministro de sangre hacia el tejido nervioso,
- Un incremento del flujo de los metabolitos desde y hacia el tejido

Acelerando así el proceso de curación

Es indispensable una correcta movilidad del tejido para un intercambio apropiado de


los líquidos corporales. Si esta movilidad está reducida, se altera la calidad de la
circulación sanguínea, que se torna lenta y pesada, lo que puede conducir, en casos
extremos, a una isquemia. Este cambio marca generalmente el inicio de serios
problemas en nuestro cuerpo. Las restricciones creadas por el déficit motor del
sistema miofascial promueven la creación de puntos gatillo y producen isquemia, lo
que conlleva un deterioro de la calidad de las fibras musculares.

Cualquier restricción del sistema miofascial desencadena la formación de reacciones


en distintas partes del cuerpo, muchas veces muy distantes del sitio de restricción
primaria. Los receptores C y delta son atrapados en la envoltura del tejido fascial, y el
paciente empieza a experimentar hipersensibilidad y dolor local, sin embargo, las
respuestas del sistema nervioso podrá generar reacciones a distancia.

Un sistema fascial que se encuentra en un largo proceso de inmovilización tiende a


producir dolor, y no es fácil liberar al paciente de este tipo de dolencias. La forma en

127
que se liberan las restricciones del sistema fascial es aflojándolas, estirándolas y
rompiéndolas.

Uno de los efectos de la aplicación de las técnicas de inducción miofascial es la


liberación de toxinas. La mejor forma de eliminarlas del organismo es a través de la
orina, por lo que se debe recomendar al paciente el incremento de la ingestión de
agua a un litro diario, como mínimo.

CONDICIONES AMBIENTALES. VESTIMENTA DEL PACIENTE


LUGAR: buena ventilación y temperatura agradable. Silencioso y luz tenue.

PACIENTE: con la mínima ropa necesaria, sin reloj, pulseras, etc.

POSICION DEL PACIENTE Y DEL TERAPEUTA


La adaptación de las posiciones ergonómicamente apropiadas es un factor primordial,
para la protección del cuerpo del terapeuta y para una buena ejecución de la técnica.

El paciente debe estar correctamente colocado para la aplicación de cada una de las
técnicas.

El terapeuta debe usar el peso de su cuerpo, colocándose de forma adecuado.

PROTECCION DE LAS MANOS


Es importante la aplicación de la ergonomía en el uso de las manos. Hay que evitar la
realización de movimientos excesivamente fuertes con los dedos. Nunca se debe
aplicar la fuerza con las últimas falanges llevando las articulaciones interfalangicas
distales a una hiperextension. Esta posición, repetida frecuentemente y con excesiva
fuerza, daña los ligamentos colaterales, y produce una gran presión sobre las capsulas
articulares y un desarrollo prematuro de cambios degenerativos. Al aplicar presión con
un dedo, siempre se debe reforzarlo con el dedo vecino. Generalmente, las técnicas se
realizan con el dedo índice, que debe estar acompañado por el dedo medio. Pueden
utilizarse también los pulgares, nudillos, puños y codos. Se recomienda también el
cuidado de las manos fuera de las horas de trabajo ya que una leve lesión puede
disminuir la precisión de la ejecución de las técnicas.

EL TACTO
Forma de comunicación muy poderosa, requiere de dedicación y concentración de
ambas partes. La fuerza y la intención con la que tocamos al paciente pueden

128
determinar el éxito o el fracaso del tratamiento. A través del tacto el terapeuta
establece el primer contacto con el cuerpo del paciente, valorando la calidad del
tejido, forma de restricción, dirección y profundidad.

OBJETIVOS GENERALES DEL TRATAMIENTO

 Eliminar las compresiones del sistema fascial.


 Eliminar las restricciones del sistema fascial.
 Restablecer el equilibrio perdido.
Aplicación de las técnicas superficiales (directas o de deslizamiento):

El objetivo principal es eliminar las restricciones superficiales y/o las restricciones locales.

La regla principal en la aplicación de estas técnicas es dirigir el movimiento (de


deslizamiento) en la dirección de la restricción. El terapeuta debe localizar la restricción,
ubicar su profundidad y dirección, y continuar el tratamiento en la dirección de la
restricción.

Durante la aplicación puede producirse cierto grado de dolor. No hay que superar el
umbral del dolor. Hacer caso a las peticiones del paciente.

Se distinguen tres tipos de técnicas básicas:

1) Deslizamiento en forma de J
Antes de la aplicación de esta técnica es indispensable realizar una cuidadosa evaluación
de la piel. Hay que observar su humedad, elasticidad, hipersensibilidad y capacidad de
movimiento. Para una realización correcta de esta técnica, el terapeuta, después de una
inspección ocular, aplica de una manera muy suave una inspección palpatoria, deslizando
el dorso de sus dedos sobre la superficie de la piel en la región del tratamiento .

La técnica se aplica para eliminar las restricciones superficiales y aumentar la movilidad de


la piel. Puede realizarse en cualquier parte del cuerpo y en cualquier dirección.

129
Indicada solo en lesiones crónicas, en las lesiones agudas será rechazada por el paciente,
al producirse un fuerte dolor durante su aplicación.

El movimiento de deslizamiento en forma de J genera una hiperemia postraumática


controlada a nivel superficial subcutáneo. La región cutánea de la zona del tratamiento
presentara no solo enrojecimiento, sino también un leve calentamiento y abultamiento,
resultado de la vasodilatación local, lo que facilitara la eliminación de las toxinas
responsables de la producción de dolor en esta región.

Una vez finalizada la evaluación y determinada, con seguridad, la dirección de la


restricción, el terapeuta coloca su mano no dominante en posición prona por encima de la
región restringida, aplicando una suave presión en dirección contraria a la dirección de la
restricción detectada anteriormente durante el proceso de evaluación, con el fin de
estabilizar (fijar) la piel. Con la otra mano, el terapeuta realiza el movimiento de
deslizamiento en forma de J. el movimiento se realiza con el dedo índice reforzado por el
dedo medio o con el nudillo del índice. Una vez realizado el contacto, la J se aplica en la
dirección de la restricción, es decir, en la dirección opuesta a la de contrapresión ejercida
con la otra mano. El movimiento debe ser tridimensional. Los dedos del terapeuta siempre
ejercen una presión suave. El movimiento al principio debe ser relativamente lento, pero
al llegar a la curva de la J se debe aplicar un movimiento veloz, esta es la fase que produce
la ruptura de las adherencias de la fascia subcutánea. El movimiento se puede repetir
hasta siete veces sobre la zona tratada, pero no exactamente en el mismo sitio. Al finalizar
la aplicación, se debe reevaluar la movilidad de la piel y proceder según el estado actual.

130
2) Deslizamiento transverso

Se aplica en las restricciones muy especificas de reducida superficie como en tendones,


ligamentos, o partes especificas del musculo. La fuerza de desplazamiento depende de la
profundidad de la lesión, de su extensión y del tiempo de aplicación.

Esta técnica produce un efecto de movimiento transverso localizado y de una muy escasa
amplitud sobre las estructuras colagenosas del tejido conectivo. Este movimiento
repetitivo facilita el cambio de la actitud estacionaria de las fibras de colágeno dirigida a la
formación de los entrecruzamientos.

El deslizamiento aplicado en las primeras fases de la restricción miofascial permite la


agitación del tejido tisular, incrementando la tasa de fagocitosis. En las situaciones
crónicas produce un ablandamiento y movilización de las adherencias
(entrecruzamientos).

La técnica se realiza con la punta de los dedos. Hay tres formas de colocar las manos; en
las tres el terapeuta coloca sus manos en forma perpendicular al cuerpo dek paciente:

- Una mano al lado de la otra


- Palma con palma
- Palma con dorso

Los dedos deben colocarse dentro del espacio a tratar. Cuanto mas pequeño sea el
espacio, mejor será el resultado de la técnica. El movimiento se realiza en dirección
transversa al recorrido de las fibras musculares o del tendón. El movimiento que aplica el
terapeuta es de flexoextension de las articulaciones metacarpofalangicas, permaneciendo
relativamente inmóviles las demás articulaciones. El movimiento debe ser enérgico y
rítmico. Entre 7 y 15 recorridos. Suele ser dolorosa.

131
3) Deslizamiento longitudinal

La aplicación longitudinal de la fuerza mecánica tiene como objetivo estimular la


orientación longitudinal de las fibras, lo que permite intensificar el movimiento y la fuerza
tensil del tejido. De esta forma el tejido es movilizado en los procesos crónicos y se evita la
formación de adherencias en los procesos agudos. Esta técnica es útil para músculos
largos como isquiotibiales o extensores de tronco. El deslizamiento se puede realizar en
cualquier dirección, es recomendable desde origen a inserción. Con la mano no dominante
se realiza una contrapresión con el fin de fijar el tejido. Con la otra mano se realiza un
desplazamiento longitudinal partiendo desde el sitio de fijación hacia el extremo distal. El
movimiento debe ser lento y realizado según la respuesta del tejido. En presencia de
restricción intensa se debe llegar al punto de mayor resistencia, detenerse unos segundos,
manteniendo la presión sostenida hasta que se produce la liberación y luego seguir con el
deslizamiento. El movimiento se repite tres veces por lo general.

132
Aplicación de las técnicas profundas (indirectas o sostenidas)
La ejecución de las técnicas profundas no significa aplicar una fuerza mayor. Una apertura
progresiva del tejido y la confianza depositada por el paciente permiten aplicar la técnica
con eficacia.

Las restricciones de la fascia pueden producirse en diferentes direcciones y en distintos


planos. Incluso pueden producirse en el mismo plano en diferentes direcciones, o en la
misma dirección en distintos planos, o en diferentes planos en distintas direcciones. Todo
al mismo tiempo.

En la aplicación de las técnicas de inducción miofascial profunda, es el proceso de


facilitación del movimiento del sistema miofascial el que permite liberar sus restricciones.
El terapeuta debe esperar las respuestas del tejido, el paciente es quien guía al terapeuta
con la respuesta corporal.

La dirección del movimiento puede ser hacia la dirección de la restricción para romperla y
eliminarla, o puede suceder todo lo contrario, y el terapeuta tendrá que moverse en la
dirección de facilitación del movimiento en la búsqueda de una nueva restricción. Se debe
confiar en la percepción a través del tacto, esta es nuestra guía principal.

Durante este proceso interactivo de intercambio de informaciones se eliminan las


restricciones del sistema miofascial permitiendo la desaparición de las bandas de
restricción, así como también los puntos dolorosos que limitan el movimiento, que
obstruyen un patrón de movimiento normal, creando restricciones, disfunción y dolor.

Entre las técnicas profundas de la inducción miofascial se destacan:

1) Manos cruzadas
Es la técnica más poderosa y más utilizada. Se puede realizar en cualquier parte del cuerpo
y el objetivo de su aplicación es eliminar las restricciones profundas, no alcanzables con
una presión directa.

133
El terapeuta utiliza el movimiento espontaneo del cuerpo para llegar a las restricciones
profundas y, posteriormente, aprovechando las propiedades del tejido fascial (reacción
piezoeléctrica, efecto de tensegridad, reacción tixotropica), ayuda al cuerpo a realizar sus
liberaciones. Primero se toca suavemente la piel del paciente, con presión lenta y
progresiva. Esperar unos minutos hasta que el paciente se acostumbre. Una vez colocadas
correctamente las manos, debe eliminarse la restricción preelastica. La duración de la
etapa depende del grado de ondulación que presentan las fibras de colágeno en
diferentes segmentos corporales. Este es un paso indispensable, si no se realiza, se corre
el riesgo de confundir el momento de la eliminación de la restricción preelastica con el
vencimiento de la primera barrera. Una vez eliminada la restricción en cuestión, el
terapeuta inicia el proceso de llevar el tejido a tensión. Primero se aplica un estiramiento
longitudinal muy suave y posteriormente se adjunta el componente vertical con mucha
lentitud. A partir de ese momento, el resto de la aplicación se hará siempre de forma
tridimensional. El terapeuta debe llevar el tejido a la puesta en tensión, que se denomina
primera barrera de restricción. La sensación que percibe el terapeuta es que, al aplicar la
misma fuerza, el tejido no cede más. Esto se mantiene entre un minuto y medio y tres
minutos. Finalmente la plasticidad del tejido y sus propiedades permiten o inducen un
movimiento cuya dirección es impredecible. Puede ser que las manos del terapeuta se
separen entre si, cosa que ocurre con frecuencia, pero puede ser que se hundan o que
una se dirija realizando un giro, en una dirección, y la otra en la dirección contraria. El
terapeuta debe seguir ese movimiento hasta la próxima barrera de restricción. Una vez en
la nueva barrera, debe detenerse y mantener la misma fuerza de presión. Luego se repite
el procedimiento inicial y se espera hasta que se produzca la próxima liberación. Se debe
vencer de esta manera, un mínimo de tres a seis barreras consecutivas.

134
2) Planos transversos
se aplica en los sitios en los que se encuentran las estructuras miofasciales con un
importante recorrido transverso. Como por ejemplo el plano pélvico, diafragmático,
respiratorio y clavicular.

El tratamiento sigue los principios de aplicación de la técnica manos cruzadas, lo que


cambia es la dirección de las manos. El terapeuta coloca la palma de su mano no
dominante debajo del cuerpo del paciente, sobre el lugar determinado. La palma de la
otra mano la coloca sobre el cuerpo del paciente, por encima de la otra mano.
Posteriormente el terapeuta aplica una suave presión hacia la camilla con la mano
superior, el codo de la mano inferior deberá apoyarse sobre la camilla. La presión debe
llegar a la barrera y detenerse en ella, esperando la liberación.

135
3) Técnica telescópica
En la aplicación de esta técnica nos guiamos por la respuesta al estimulo del estiramiento.
Las técnicas telescópicas se realizan en las extremidades. Se puede aplicar la técnica de
una manera global (sobre toda la extremidad), o de una manera parcial, sobre un
segmento (por ej. Un dedo). Esta técnica está indicada en situaciones de restricciones
poco específicas con presencia de dolores dispersos en diferentes partes de la extremidad.

El terapeuta suspende con sus manos la extremidad a tratar y lentamente inicia la


aplicación de una suave tracción a lo largo del eje del cuerpo del paciente. El terapeuta
extiende sus codos y suspende el peso de su cuerpo sobre la extremidad tratada, en
ningún momento se debe aplicar una fuerte tracción. Esto permite al terapeuta percibir y
facilitar correctamente el proceso de liberación longitudinal telescópica. Aunque parezca
una técnica poco especifica, su resultado si es muy especifico, ya que la liberación se
produce justo en el sitio de la restricción real.

Se deben realizar tres liberaciones consecutivas.

136
PELVIS
Anillo osteoarticular cerrado con forma de embudo de base superior. (Kapandji)

Las adaptaciones funcionales crean los rasgos estructurales de la pelvis, cuyos


propósitos primarios en ambos sexos son la locomoción y el sostén, y,
específicamente en la mujer, el parto. La pelvis masculina y la femenina, por
consiguiente, son claramente diferentes y muestran variaciones esqueléticas
marcadas.
Una lista parcial de las diferencias pélvicas relacionadas con el sexo comprende
las características siguientes:
 La cavidad pélvica es de mayor longitud y de forma más cónica en el
hombre, y más corta y cilíndrica en la mujer.
 La pelvis masculina posee una arquitectura más densa, para la fijación de
los grupos musculares más grandes.
 La cresta ilíaca masculina es más rugosa y está medialmente más
inclinada hacia delante. Los huesos ilíacos de la mujer están más inclinados
en sentido vertical pero no ascienden tanto como en el hombre, lo que hace
que las fosas ilíacas sean más superficiales. Probablemente esto sea
responsable de la mayor prominencia de las caderas en las mujeres.
 En la mujer, la base sacra y el sacro en general son más amplios que en el
hombre.
 El acetábulo masculino es más grande que el femenino.
 En las mujeres, el pubis, que forma la pared pélvica anterior, presenta
menor altura que en los hombres.

LA ARQUITECTURA PÉLVICA
La pelvis está compuesta por dos huesos coxales (compuestos por ilion, isquion y
pubis), actuando el sacro como una cuña en los iliones, por detrás. Los huesos
ilion, isquion y pubis presentan conexiones cartilaginosas en los jóvenes, pero se
funden para transformarse en un solo hueso en la vida adulta. Cada hueso coxal
se articula con su par por delante en la sínfisis pubiana, conformando así la cintura
pélvica. En la superficie lateral de cada hueso coxal, una depresión profunda en
forma de cáliz forma el acetábulo, para la articulación con la cabeza femoral. El
acetábulo comprende la unión de los huesos ilion, isquion y pubis, y su articulación
con el fémur constituye una articulación que realmente constituye el punto de
encuentro de una esfera y un cuenco.

La cintura pélvica
Está formada por:
 Dos huesos coxales.
El sacro, que se sitúa entre los iliones a modo de cuña.
 El cóccix, que comprende uno o dos huesos y se une al sacro, formado a
su vez por cuatro vértebras rudimentarias fusionadas.
 Diversas estructuras ligamentarias, que en gran parte unen la pelvis.

137
La principal función de la cintura pélvica consiste en ofrecer para la locomoción un
mecanismo vinculante entre la parte superior del cuerpo y las extremidades
inferiores; no obstante, también procura sostén a los órganos del abdomen y la
pelvis. Las posibilidades expansivas de la pelvis durante la gestación y el parto
son aumentadas por la implicación hormonal, que posibilita la relajación de los
ligamentos de sostén y, en consecuencia, una gradual y significativa distorsión
estructural.

El embarazo y la pelvis
Durante la gestación los ligamentos de la pelvis se relajan, haciendo que las
articulaciones a las que se fijan sean flexibles para la expansión, con lo que a
menudo otorgan inestabilidad al proceso. La relajación de estructuras previamente
estables incrementa la disfunción potencial. Se describe que: La relajación hace
que el mecanismo de bloqueo sacroilíaco sea menos efectivo, permitiendo una
mayor rotación y quizá también alteraciones de los diámetros de la pelvis en el
momento del parto, aunque este efecto sea probablemente pequeño. El
mecanismo de bloqueo alterado desvía el sobreesfuerzo de portar peso en los
ligamentos, observándose con frecuencia después del embarazo una sobrecarga
sacroilíaca. Transcurrido el parto, los ligamentos se estrechan y el mecanismo de
traba mejora; esto puede suceder asimismo en una posición adoptada durante la
gestación.

Levangie y Norkin describen las influencias de la relaxina, una hormona producida


durante el embarazo que, se supone, activa el sistema colagenolítico. Este
sistema altera la sustancia fundamental al aumentar su contenido de agua y
reducir la viscosidad; asimismo, regula la nueva formación de colágeno. La acción
de la relaxina consiste en reducir la fuerza intrínseca y la rigidez del colágeno; se
considera que es responsable del ablandamiento de los ligamentos que sostienen
las articulaciones sacroilíacas y la sínfisis del pubis. En consecuencia, las
articulaciones se hacen más móviles y menos estables, aumentando las
probabilidades de lesión de tales articulaciones. La combinación de ligamentos
posteriores flojos y desviación del peso hacia delante por causa de un útero
pesado puede dar lugar a un movimiento excesivo de los huesos ilíacos sobre el
sacro, provocando el estiramiento de las cápsulas articulares sacroilíacas. Cyriax
señala que la relaxina está presente hasta 3 meses después del embarazo. En
opinión de los autores, ése es el momento ideal para evaluar y tratar un posible
desplazamiento de los huesos de la pelvis ocurrido por causa del embarazo y/o el
trabajo de parto.
De ser posible, la corrección de estas situaciones debería tener lugar antes de que
la depleción de la relaxina afirme los ligamentos en su relación con los huesos en
posiciones inapropiadas.
Lee informa:
Los cambios morfológicos de la cintura pélvica asociados con el embarazo son
universales, y a menudo transcurren sin síntomas.
En ocasiones, a partir de las semanas 26 a 28 las mujeres presentan en
progresivo aumento dolor a la palpación en la articulación sacroilíaca y/o la sínfisis
del pubis, secundario a la pérdida de la función cinética. Normalmente, la cintura
138
pélvica retorna a su estado pregravídico entre 3 y 6 meses después del parto,
requiriendo durante este período simplemente estabilización externa.

Los huesos coxales


Como ya se ha mencionado, cada hueso coxal está formado por tres
componentes óseos, ilion, isquion y pubis. Cada uno de ellos puede describirse
por separado.

Ilion
 Una cresta en forma de abanico se «curva sinuosamente » para conectar la
espina ilíaca anterosuperior (EIAS) con la espina ilíaca posterosuperior.
 La porción lateral del ilion forma la cara superior del acetábulo, que alberga
la cabeza femoral.
 Inferiormente a la EIPS se encuentra la espina ilíaca posteroinferior (EIPI),
inmediatamente por detrás de la superficie articular de la articulación
sacroilíaca (SI).
 La superficie articular, que forma la porción ilíaca de la ASI, tiene forma de
L y se halla en la cara posterosuperior de la superficie medial de cada ilion.
 La superficie articular en forma de L posee una rama larga, que corre de
delante atrás, y una rama corta, que corre de abajo arriba.
 Una cantidad de importantes músculos y ligamentos se une al ilion, entre
ellos el cuadrado lumbar, erector de la columna, ilíaco, transverso del
abdomen, recto anterior del muslo, glúteos menor, mediano y mayor,
sartorio, tensor de la fascia lata, oblicuos del abdomen externo e interno,
dorsal ancho y piriforme.

Isquion
 Cada isquion forma la cara inferoposterior de su respectivo hueso coxal.
 Anteriormente al borde isquiático se encuentra el agujero obturador.
 Una tuberosidad que se proyecta desde el cuerpo del isquion recibe el peso
de la parte superior del cuerpo en posición sentada.
 La parte superior del cuerpo isquiático forma el piso del acetábulo, así como
una porción de la parte posterior de la superficie articular de la articulación
de la cadera.
 Una proyección (rama), anteromedial respecto a la cara inferior del cuerpo
isquiático, se une a la rama inferior del pubis.
 Hay numerosas inserciones musculares al isquion, siendo las más notables
los músculos isquiocrurales (bíceps femoral, semimembranoso,
semitendinoso), cuadrado femoral, obturador externo y aductor mayor.

Los huesos pubianos


 La cara anterior de la pelvis está formada por la unión de las dos ramas
púbicas, en la sínfisis del pubis.
 El pubis se une al ilion por arriba mediante la rama pubiana superior, que
constituye la porción anterior del acetábulo.

139
 La rama pubiana inferior se une al isquion en la cara medial del agujero
obturador.
 Se conectan al pubis muchas inserciones musculares,
 entre ellas el grácil del muslo, los aductores corto y largo, el pectíneo y el
recto del abdomen (porción lateral).

La sínfisis del pubis


 La unión de los dos huesos pubianos es fibrocartilaginosa y tiene lugar
mediante los ligamentos pubianos superior y arqueado.
 Un disco interpubiano conecta las superficies mediales de los huesos
pubianos.
 De acuerdo con la Anatomía de Gray: «Los movimientos han sido poco
descritos. Son posibles la angulación, la rotación y el desplazamiento, pero
sólo ligeros... Se dice que cierta separación ocurre en un momento tardío
de la gestación y durante el parto.» Pese a que la Anatomía de Gray
sugiere un desplazamiento «posible pero ligero» de la sínfisis, la
experiencia clínica osteopática y quiropráctica contradice esta aparente
minimización de la potencial disfunción pubiana.

El sacro
 Por regla general, el sacro femenino es más corto y ancho que el
masculino.
 El sacro, una fusión triangular de cinco vértebras, se coloca en cuña entre
los huesos coxales, para formar la pared posterosuperior de la cavidad
pélvica.
 El extremo caudal del sacro (el vértice) se articula con el cóccix, en tanto la
cara cefálica aplanada (la base) se articula con la 5a vértebra lumbar, en el
ángulo sacrovertebral.
 La superficie dorsal del sacro es convexa, y la ventral, cóncava.
 La base sacra es amplia en sentido transversal, con un reborde que se
proyecta hacia delante, el promontorio sacro.
 El agujero sacrococcígeo, caudal, es de forma triangular y se conoce como
hiato sacro.
 Las apófisis articulares superiores del sacro, de forma cóncava, se
proyectan en sentido craneal articulándose con las apófisis articulares
inferiores de la 5a vértebra lumbar.
 Apófisis transversas y elementos costales modificados se fusionan entre sí
y al resto de la estructura vertebral modificada para formar el ala o masa
lateral del sacro.
 Por lo general, la superficie ventral del sacro es cóncava desde los puntos
de vista vertical y transversal.
 Los cuatro pares de agujeros sacros tienen acceso al conducto sacro por
vía de los agujeros intervertebrales, a través de los cuales pasan los ramos
ventrales de los cuatro nervios sacros superiores, sobre la superficie
ventral.

140
 Lateralmente a los agujeros se fusionan elementos costales, y junto con las
apófisis transversas (también conocidas como elementos costales)
conforman la cara lateral del sacro.
 La superficie dorsal del sacro presenta una «cresta» sacra con tres o cuatro
tubérculos vertebrales, provenientes de vértebras sacras fusionadas.
 Por debajo del tubérculo vertebral inferior se encuentra el hiato sacro,
formado por el fracaso de la lámina del 5º segmento sacro en unirse
medialmente, exponiendo así la superficie dorsal del 5o cuerpo vertebral
sacro.
 A lo largo de los tubérculos sacros hay láminas fusionadas; lateralmente
respecto a ellas están los agujeros sacros dorsales (que dan lugar al
conducto sacro), por donde corren los ramos dorsales de los nervios
vertebrales sacros.
 Medial a los agujeros se despliega la cresta sacra intermedia, compuesta
por apófisis articulares sacras fusionadas, sin que dicha fusión alcance el
par más inferior (el 5o), que se proyecta caudalmente para formar los
cuernos (astas) del sacro, a cada lado del hiato sacro.
 Los cuernos del sacro se unen con los cuernos del cóccix mediante los
ligamentos intercornuales.
 La mitad inferior de la superficie lateral tiene forma de L y es ancha
(superficie auricular) y se articula con el ilion
 Posteriormente a la superficie auricular hay un área rugosa en la que se
observan inserciones ligamentarias
 El vértice sacro sale de la porción inferior del 5º cuerpo vertebral sacro y
posee una faceta oval que se articula con el cóccix.
 El conducto sacro, como se describió, se forma a partir de los agujeros
vertebrales sacros fusionados, apuntando la porción superior de su abertura
triangular en dirección craneal cuando el sujeto se encuentra en posición
erguida.
 La cola de caballo, el filum terminale y las meninges espinales corren a
través del conducto sacro.
 Las paredes laterales del conducto se abren a los agujeros vertebrales
sacros, mientras por debajo el conducto se abre al hiato sacro.
 El filum terminale (que se fija a la punta del cóccix) sale del hiato sacro
(igual que los quintos nervios espinales sacros).
 Fijándose a las superficies ventral y dorsal del cuerpo de la primera
vértebra sacra se encuentran fibras terminales de los ligamentos
longitudinales anterior y posterior. La porción más baja de los ligamentos
amarillos se fija a los bordes laminares superiores.
 El ala o masa lateral es suave hacia arriba (cubierta por el psoas mayor) y
lateralmente rugosa, donde se fija el ligamento iliolumbar. El músculo ilíaco
se une a la cara anterolateral de esta área.
 La superficie pélvica del sacro proporciona inserción para los músculos
piriformes.
 Corriendo por delante de éstos una vez surgidas de los agujeros pélvicos,
se encuentran las primeras tres ramas ventrales sacras.
141
 Los troncos simpáticos y los vasos sacros medios descienden medialmente
respecto a los agujeros, quedando directamente en contacto con las
superficies óseas.
 Los vasos sacros laterales descienden lateralmente respecto a los
agujeros, también en contacto con la superficie ósea.
 La superficie ventral de los segmentos sacros superiores está cubierta por
el peritoneo parietal y es cruzada por la fijación del mesocolon sigmoide.
 El recto se halla en contacto directo con las superficies pélvicas de las
vértebras sacras 3a, 4a y 5a.
 El erector de la columna se fija a la superficie sacra dorsal por encima del
multífido, que también se fija al sacro.
 Cuando emergen de los agujeros dorsales, las tres ramas espinales sacras
superiores penetran en estos músculos.
 La superficie auricular está cubierta por cartílago y presenta elevaciones en
los sentidos craneal y caudal. Posteriormente respecto a la superficie
auricular hay depresiones y puntos rugosos de fijación para los ligamentos
interóseos sacroilíacos.
 Inferiormente a la superficie auricular se halla un racimo de puntos de
fijación para el glúteo mayor y el coccígeo, así como para los ligamentos
sacrotuberoso y sacrospinoso.

La articulación sacroilíaca
Las superficies articulares entre el sacro y el hueso ilíaco son recíprocamente
irregulares, lo que restringe el movimiento y proporciona a la articulación una
fuerza considerable cuando transmite peso desde la columna vertebral y el tronco
a las extremidades inferiores. Sin embargo funcionalmente, las articulaciones
sacroilíacas son auténticas artrodias, con su espacio articular, cápsula y cartílago.
Tienen forma de L, con un brazo corto superior y otro largo inferior. El contorno de
la articulación suele presentar una depresión en el lado sacro, aproximadamente a
nivel de S2, y una prominencia a la misma altura del lado ilíaco.
El brazo corto del ilíaco que es convexo, se corresponde con el brazo corto del
sacro que es cóncavo; y el brazo largo del ilíaco que es cóncavo se articula con su
homónimo del sacro que es convexo.

Con la edad, las adherencias fibrosas y otras modificaciones obliteran


gradualmente la articulación en ambos sexos. «En la edad avanzada, la
articulación puede estar completamente fibrosada, y ocasionalmente incluso
osificada.
Desde el punto de vista clínico estos cambios son importantes, ya que la
investigación radiográfica ha demostrado que incluso antes de los 50 años de
edad el 6% de las articulaciones muestra signos de un proceso degenerativo.

142
Los ligamentos
La articulación sacroilíaca (SI) es sostenida por los ligamentos ventral, dorsal e
interóseo, como sigue.

El ligamento SI ventral (o anterior)


Se forma a partir de un engrosamiento capsular anteroinferior, que en su mayoría
se desarrolla cerca de la línea arqueada y la EIPI, desde donde conecta el tercer
segmento sacro con la superficie lateral del surco periauricular. Biomecanicamente
ayuda a unir el hueso ilíaco con el sacro y a evitar la diastasis (abertura,
separación) anterior de la articulación.

El ligamento SI interóseo
Esta vasta conexión constituye la principal estructura vinculante entre el sacro y el
ilion, llenando gran parte del espacio posterosuperior respecto a la articulación.
Cubriéndolo superficialmente se halla (debajo) el ligamento SI dorsal. La Anatomía
de Gray lo describe (anatómicamente) como la sindesmosis típica más grande del
cuerpo (una sindesmosis es una articulación fibrosa en la que las superficies
óseas son mantenidas juntas por ligamentos interóseos). Se considera esta
estructura el «ligamento más importante de la ASI», cuya principal función estriba
en unir fuertemente el hueso ilíaco al sacro.

El ligamento SI dorsal (o posterior)


Cubre el ligamento interóseo, encontrándose entre ambos los ramos dorsales de
los nervios y vasos sanguíneos espinales sacros. Se trata de fibras cortas y largas
que unen las crestas sacras laterales a la EIPS y a la cara interna de la cresta
ilíaca. El ligamento SI posterior corto ayuda a estabilizar la articulación, así como a
prevenir su apertura posterior.
Hay además fibras posteroinferiores, que unen los segmentos sacros tercero y
cuarto a la EIPS. El ligamento SI posterior largo se continúa lateralmente con el
ligamento sacrotuberoso y medialmente con la fascia toracolumbar.

El ligamento sacrotuberoso
En realidad, el ligamento sacrotuberoso es un ligamento vertebropélvico, si bien
por vía de sus conexiones posee profunda influencia sobre la ASI. Tanto dicho
ligamento como el sacroespinoso reducen la oportunidad de que el sacro se
incline, sosteniéndolo firmemente junto al isquion.
El ligamento está fijado en su extremo craneal a la espina ilíaca posterosuperior,
combinándose con los ligamentos SI dorsales, la parte inferior del sacro y el
cóccix, desde donde corre como una banda estrecha y gruesa que se amplía
caudalmente al fijarse a la cara medial de la tuberosidad isquiática.
Desde aquí se distribuye para fusionarse con la vaina fascial de los nervios y
vasos pudendos internos. La superficie posterior del ligamento sacrotuberoso
alberga la inserción del glúteo mayor, en tanto las fibras superficiales están unidas
por el tendón del bíceps femoral.

Muchas fibras del bíceps femoral pasan al ligamento, un hecho de interés dado
que en los mamíferos primitivos el sacro y la parte posterior del hueso ilíaco
143
constituyen inserciones del bíceps femoral, siendo la tuberosidad una inserción
secundaria y el ligamento, por lo menos en parte, una representación de restos del
tendón primitivo.
En el ligamento penetran las ramas coccígeas de la arteria glútea inferior, el nervio
perforante cutáneo y filamentos del plexo coccígeo.
La importancia clínica de estos vínculos justifica que se destaquen. Así por
ejemplo:
De diversas maneras, la fuerza proveniente del músculo bíceps femoral puede
producir un incremento de la tensión en el ligamento sacrotuberoso. Dado que
esta tensión aumentada disminuye la amplitud de movimiento de la articulación
sacroilíaca, el bíceps femoral tiene un papel en la estabilización de la ASI... A este
respecto, el incremento de la tensión del bíceps femoral bien podría ser parte de
un mecanismo reflejo artrocinemático defensivo del organismo en un intento por
disminuir la carga vertebral.
Estas consideraciones deben tenerse en cuenta cuando se observan una
disfunción de la ASI o una tirantez persistente del bíceps femoral, ya que sería de
poco beneficio interferir con este mecanismo protector mediante un tratamiento
hiperentusiasta del bíceps femoral.
También es relevante el conocimiento de que un punto gatillo activo en el bíceps
femoral puede modificar el propio tono de éste, con lo que ejerce influencia sobre
la estabilidad de la ASI (es decir, aun con un tono aumentado el músculo podría
bien ser más débil que lo apropiado, causando desequilibrios). Esto destaca la
necesidad de buscar puntos gatillo en los músculos asociados con las
articulaciones disfuncionales. En tal contexto, el curso final de la acción
terapéutica puede incluir o no la desactivación de un punto gatillo

El ligamento sacroespinoso
El ligamento sacroespinoso es una estructura triangular estrecha que se fija a la
espina ciática y a los bordes laterales del sacro y el cóccix, donde se une con el
ligamento sacrotuberoso.
El ligamento sacroespinoso incluye el músculo coccígeo como componente
anterior; en otras palabras, músculo y ligamento constituyen las caras anterior y
posterior de una misma estructura.

Los agujeros ciáticos


Existen dos agujeros ciáticos, el mayor y el menor. El mayor presenta en su borde
anterosuperior la escotadura ciática mayor, formando el ligamento sacrotuberoso
su límite posterior y la espina isquiática y el ligamento sacroespinoso sus bordes
inferiores. El músculo piriforme pasa a través de él, así como los vasos y nervios
glúteos superiores, que abandonan la pelvis por esta ruta. Por debajo del
piriforme, otras estructuras dejan la pelvis a través del agujero mayor, entre ellas
(usualmente) el nervio ciático, el nervio y los vasos pudendos inferiores, el nervio y
los vasos glúteos inferiores, los nervios cutáneos femorales posteriores y los
nervios que inervan el obturador interno y el cuadrado femoral.

144
El agujero ciático menor tiene como límites por delante el cuerpo isquiático, por
arriba la espina isquiática y el ligamento sacroespinoso, y por detrás el ligamento
sacrotuberoso.
Pasan por este agujero el tendón y el nervio del obturador interno, así como el
nervio y los vasos pudendos.
Nota. El piriforme es un músculo postural, que se acortará ante el esfuerzo. El
efecto de este acortamiento es incrementar su diámetro; debido a su localización,
ello hace que ejerza presión directa sobre el nervio ciático, el cual pasa por debajo
de él en el 85% de las personas. En el 15% restante, el nervio ciático (o parte de
él) pasa a través del músculo, de manera que la contracción podría producir un
atrapamiento nervioso directo causado por el músculo.
Por otra parte, el nervio pudendo y los vasos sanguíneos provenientes de la
arteria ilíaca interna, así como los nervios perineales comunes, el nervio cutáneo
femoral posterior y los nervios que inervan los rotadores de la cadera pueden
verse afectados de manera similar. Si el nervio y los vasos pudendos, que pasan a
través del agujero ciático mayor y reingresan a la pelvis por el menor, son
comprimidos por contractura del piriforme, tendrá lugar una circulación alterada en
los genitales (de ambos sexos). Puesto que en la mujer se requiere para el coito la
rotación externa de las caderas, el dolor notado durante el acto sexual, así como
la impotencia en el hombre, podrían relacionarse con una circulación alterada
inducida por la disfunción del piriforme dentro del agujero ciático.

Biomecánica
El sacro debe quedar fijado a la pelvis entre los dos huesos ilíacos. El volumen del
sacro se encuentra en los cuerpos y en los componentes transversos de los dos
segmentos superiores y en la porción superior del tercer segmento.
Estos segmentos están diseñados para permitir al sacro quedar bloqueado en la
cintura pélvica y transferir fuerzas axiales lateralmente hacia las extremidades
inferiores y viceversa.

145
La existencia o no de movilidad de la articulación sacroilíaca ha sido cuestión
debatida desde hace mucho tiempo atrás. Existe una pequeña amplitud de la
denominada “rotación” entre el sacro y el ilion, verdaderamente son
deslizamientos en los brazos cortos y largos, que se observan en los extremos de
los movimientos de flexión y extensión de la articulación coxofemoral.
También en los del tronco sobre la pelvis, su amplitud es de 0,25mm. Esta
rotación permite al sujeto inclinarse un poco hacia delante o hacia atrás con
respecto a la posición que sería posible si no existiera el movimiento. Cuando el
sujeto está de pie se inclina hacia delante y la contracción de los músculos psoas
y recto abdominal tira de la parte superior del sacro hacia delante, todo lo que
permiten los lig. sacrotuberoso y sacroespinoso. Por lo tanto, la movilidad
sacroilíaca alivia parte de la tensión de flexión sobre la columna lumbar.

Nutación
El movimiento del sacro entre los huesos ilíacos implica una inclinación, conocida
como nutación, que hace que el promontorio sacro se mueva hacia delante.
La contranutación es el retorno a la posición inicial neutra desde una posición
nutada, así como el movimiento del promontorio sacro hacia atrás.
La nutación y la contranutación sacras bilaterales tienen lugar alrededor de un eje
coronal dentro del ligamento interóseo.
La nutación sacra unilateral ocurre cuando se extiende la extremidad inferior. Hay
también un grado constante de nutación (muscular) alternante, «apuntalada», en
la posición de pie.

MOVIMIENTOS SACROILÍACOS

Los movimientos se desarrollan sobre diversos ejes, adaptándose a los


movimientos lumbares y de los ilíacos. Se debe dejar claro que no son ejes
anatómicos, son ejes momentáneos, creados por las necesidades de adaptación
que soporta el sacro.
Cada movimiento utiliza un eje, que luego desaparece una vez terminado el
movimiento.
Se describen, para simplificar el estudio, a nivel de las articulaciones sacroilíacas
tres ejes transversos (que son relativos, ya que el movimiento es realmente

146
deslizamiento) sobre los cuales se mueve el sacro sobre el ilíaco y el ilíaco sobre
el sacro. Siempre siguiendo el monorriel del sacro.
• El Eje transverso superior pasa por el polo superior de las articulaciones
sacroilíacas, S1 y brazo corto sacro.

• El eje transverso medio pasa por el istmo y S2.

• El eje transverso inferior pasa por el polo inferior de las articulaciones


sacroilíacas, S3 y brazo largo sacro.

Además de estos movimientos el sacro hace movimientos combinados de torsión


que se desarrollan sobre dos ejes oblicuos:

• Derecho: comienza en el brazo menor derecho y termina en el brazo mayor


izquierdo del sacro.

• Izquierdo: comienza en el brazo menor izquierdo del sacro y termina en el brazo


mayor derecho.

• Un eje central permiten que el sacro gire en rotación combinando alguna


adaptación.

Se denomina la torsión hacia el lado que mira la cara anterior del sacro.
Ejs.
Sacro en torsión izquierda sobre eje oblicuo izquierdo (anterior) TII
Sacro en torsión derecha sobre eje oblicuo derecho (anterior) TDD
Sacro en torsión izquierda sobre eje oblicuo derecho (posterior) TID
Sacro en torsión derecha sobre eje oblicuo izquierdo (posterior) TDI

147
“LOS MOVIMIENTOS SACROILIACOS SON
CUANTITATIVAMENTE LIMITADOS, PERO
CUALITATIVAMENTE MUY IMPORTANTES E
INDISPENSABLES “ (Busquet)

148
LESIONES SACRAS: Los movimientos de flexión, extensión, y torsión son
movimientos fisiológicos del sacro, pero el sacro puede quedarse fijado en una de
estas posiciones constituyendo así las lesiones sacras.
En osteopatía estructural, las lesiones descendentes tienen un origen superior
de la columna vertebral pasan del sacro a los ilíacos y se llaman sacro ilíacas y las
lesiones ascendentes tienen un origen inferior, de los miembros inferiores pasan
del ilion al sacro y se llaman ílio sacras.

En ocasiones hay confusión en cuanto a la diferencia entre una disfunción


sacroilíaca y otra iliosacra. Una analogía imperfecta pero ilustrativa consiste en
imaginar una puerta dentro de su marco. Si la puerta no puede batir libremente
para ser abierta y cerrada dentro del marco, el problema puede encontrarse en
diversas áreas:
 Puede haberse modificado la puerta misma (posiblemente debido a que las
bisagras trabajan flojas o a una real torcedura del material de la puerta),
impidiéndole oscilar con libertad dentro del marco inalterado.
 Puede haberse modificado el marco, quizá torciéndose, de modo que la
puerta ya no puede moverse libremente dentro de él.
 Puede haberse modificado el nivel del piso, alterando las posiciones tanto
del marco como de la puerta.
Cualquiera que haya sido el fenómeno ocurrido, objetivamente el problema
consistiría en una puerta bloqueada, incapaz de abrirse o cerrarse correctamente.
No obstante, la causa, y por consiguiente el remedio, estarán en la puerta misma,
el marco, las bisagras de sostén o los fundamentos en que descansa la estructura.
La analogía con el sacro, su «marco» (los iliones) y el fundamento y las
extremidades de sostén es obvia.

Las anterioridades son FISIOLOGICAS porque son movimientos de torsión que se


utilizan durante el ciclo de la marcha, mientras que las posterioridades son NO
FISIOLOGICAS respecto al ciclo de la marcha.

ROL DEL PIRAMIDAL EN LESIONES SACRAS:


Cualquier disfunción de la ASI provoca un espasmo reflejo del piramidal,
alrededor del cual se puede organizar la torsión del sacro,
ya que el piramidal es el que fija el polo inferior del eje
oblicuo de torsión en anterioridades (Mitchel)
149
Las características del dolor ligado a la ASI son:
 Dolor durante la marcha
 Dolor al subir escaleras
 Dolor unilateral
 Dificultad para calzarse
 Dificultad para levantarse de una silla
 El dolor no aumenta con la tos

EXAMEN DE LAS SACROILÍACAS

Para la comprensión de las biomecánicas pélvica, sacra y sacroilíaca y sus


estados disfuncionales se requiere desde un comienzo la respuesta a tres
interrogantes:
_ ¿Tiene «problemas» el sacro?
_ ¿Por qué está restringido el sacro?
_ ¿Qué haremos por el paciente?
Las respuestas a estas preguntas deben desarrollarse mediante un proceso de
evaluación como el que se describirá.

La secuencia de examen recomendada implica la evaluación del paciente en


posiciones de pie, sedente (con los pies sobre el piso), supina y prona. Algunos de
los métodos de evaluación son observacionales, con el paciente estático, mientras
otros incluyen la palpación, con el paciente activo o pasivo.

PALPACIÓN:
BRAZO CORTO: 1 dedo por dentro y por arriba de EIPS
BRAZO LARGO: 1 dedo por dentro y por debajo de EIPS

Los tres elementos biomecánicos clave de la evaluación pélvica son:


1. Asimetría de los relieves óseos de referencia de la pelvis y de las extremidades
inferiores, detectada por observación y palpación.
2. Potencialidad motora alterada en las articulaciones de la pelvis, detectada
mediante evaluaciones en posiciones sedente, erguida, supina y prona.
3. Estado alterado de los tejidos blandos (acortados, debilitados, elongados, etc.)
en músculos y ligamentos de la cintura pélvica.
Un cuarto criterio de evaluación se refiere a la sensibilidad, la incomodidad o el
dolor observados durante cualesquiera de las otras evaluaciones.
Las articulaciones a evaluar son:
150
 La sacroilíaca (relación del sacro con los dos huesos ilíacos).
 La iliosacra (relación entre cada hueso ilíaco y el sacro).

ANTERIORIDADES SE FIJAN EN BRAZO LARGO


POSTERIORIDADES SE FIJAN EN BRAZO CORTO

Temas referidos a la hipermovilidad


Diversas consideraciones de importancia relacionadas con la laxitud articular son
de particular relevancia para las articulaciones de la zona lumbar y sacroilíaca. Es
obvio que las estructuras articulares con un grado reducido de estabilidad y
flexibilidad o en las cuales la amplitud del movimiento es claramente excesiva no
deben recibir tratamiento, ya que éste probablemente incrementará tales estados
de inestabilidad.
La restricción (hipomovilidad) en una articulación puede dar lugar a hipermovilidad
compensatoria en estructuras adyacentes o asociadas. En estos casos hay riesgo
de que la terapia manual se centre en los segmentos/áreas hipermóviles, donde
habitualmente se nota el dolor, y no en la(s) estructura(s) hipomóvil(es)
primaria(s). Este abordaje casi seguramente agravaría la hipermovilidad si las
técnicas utilizadas estimulasen la elongación de los tejidos blandos.
Cuando una articulación hipermóvil es tratada de forma inapropiada, existe el
peligro potencial de que se haga inestable.
La inestabilidad puede requerir sostén, cirugía o reducción técnica del tono, tal
como la que producen las inyecciones esclerosantes.
Si se sospecha que la hipermovilidad consiste en un fenómeno patológico,
fisiológico o compensatorio, todos los métodos que impliquen movilización,
estiramiento o manipulación deben aplicarse con extrema precaución, basándose
a las necesidades específicas del paciente y teniendo en mente la laxitud
subyacente.
«Una reacción fisiológica normal a una articulación hipermóvil y dolorosa consiste
en que los músculos que la rodean la “inmovilicen”, protegiéndola del movimiento
en exceso. El examen físico revela restricción del movimiento. Por debajo de “la
inmovilización de defensa” producido por el músculo protector se encuentra la
articulación inestable.» Puede ser útil pensar que una manera de que el cuerpo
pueda mantener el tono excesivo en un músculo que ofrece tal sostén protector
sería desarrollar la actividad de puntos gatillo. Lo mejor sería dejar estos músculos
de sostén en sufrimiento (y sus puntos gatillo asociados) sin tratamiento hasta que
se hayan modificado los patrones de uso subyacentes. «El tratamiento (de las
estructuras hipermóviles) implica modificar la actividad del paciente que contribuye
a la inestabilidad, movilizando las articulaciones hipomóviles adyacentes y
prescribiendo ejercicios de rehabilitación activos.»
.

151
En cuanto a su etiología y tratamiento, a menudo las disfunciones primariamente
sacras son más complejas que los problemas de los huesos coxales. Un abordaje
de los tejidos blandos es particularmente beneficioso, tanto para la evaluación
como para el tratamiento de la disfunción sacra, usando la metodología de la
liberación posicional (strain - contrastrain).
La observación es un elemento importante para la evaluación de la pelvis; deben
establecerse los relieves óseos de referencia antes de efectuar pruebas de
movilidad: «Una vez que se interpretan los hallazgos de las pruebas de movilidad,
la posición del hueso al comienzo del examen debe correlacionarse con la
consecutiva movilidad, ya que las alteraciones de la movilidad articular pueden ser
un mero reflejo de una posición inicial alterada.» Los autores estiman que la
evaluación de los hallazgos provenientes de los exámenes que se describen luego
presenta mayores probabilidades de ser exacta si se considera en conjunto con la
evaluación global del acortamiento de la musculatura relacionada. Así por ejemplo,
el acortamiento de cuadrado lumbar, dorsal ancho, tensor de la fascia lata,
piriforme, músculos isquiocrurales, etc., puede modificar marcadamente la
posición de la pelvis, produciendo así patrones articulares aparentemente
disfuncionales o hallazgos posicionales no relacionados con una verdadera
disfunción articular.
Como ejemplo, un cuadrado lumbar unilateralmente corto puede hacer que una
cresta pélvica parezca más cefálica que la otra; también los músculos
isquiocrurales cortos a un lado pueden impedir el movimiento pélvico simétrico
durante la flexión de la columna.

EVALUACIONES PÉLVICAS EN POSICIÓN DE PIE, SENTADO Y EN


DECUBITO
Antes de llevar a cabo otras evaluaciones pélvicas debe efectuarse la prueba de
Trendelenburg para evaluar la fuerza relativa del glúteo mediano.
También deben observarse los pliegues glúteos del paciente en posición de pie.
Ellos representan los bordes inferiores de los glúteos mayores, por lo que puede
notarse su simetría relativa. Las observaciones de asimetrías en las crestas, las
EIPS y los pliegues glúteos pueden mostrar la influencia de los desequilibrios
posturales, la discrepancia en la longitud de los miembros inferiores, una
disfunción neurológica y/o patrones de uso habituales. En esta etapa sólo deben
observarse las diferencias. No son diagnósticas, pero representan una imagen
instantánea de ciertos aspectos del equilibrio o el desequilibrio pélvicos actuales.
Debe realizarse una evaluación observacional de la inclinación pélvica en posición
de pie, seguida por evaluación estática de las posiciones relativas de los huesos
coxales y el sacro.
Nota. Todos los hallazgos deben quedar en un registro o en un gráfico.

Evaluación de la orientación («inclinación») pélvica en posición de pie


 El fisioterapeuta se arrodilla al costado del paciente en posición de pie y
coloca un dedo índice sobre la EIAS y el otro sobre la EIPS.

152
 Se considera que en una orientación pélvica normal el contacto anterior
está a nivel con el posterior o no está descendido más de 1 cm.
 Si el dedo anterior está más de 1 cm más abajo, se considera que la pelvis
se ha inclinado hacia delante.
 Si el dedo posterior presenta cualquier descenso respecto al anterior, se
considera que la pelvis se ha inclinado hacia atrás.

Examen del equilibrio pélvico en posición de pie


 El fisioterapeuta se acuclilla por detrás del paciente, en posición de pie y
con el peso distribuido uniformemente a ambos lados, y coloca el borde
medial de sus manos sobre la cara lateral de la pelvis, por debajo de las
crestas, empujando hacia dentro y arriba, hasta que sus dedos índices se
encuentren por arriba de las crestas.
 Si se juzga que éstas están a nivel, es improbable la discrepancia de
longitudes entre los miembros inferiores.
 Si se observa una desigualdad en la altura de las crestas, deben evaluarse
las alturas de los trocánteres mayores mediante palpación directa.
 Si la altura de las crestas pélvicas y del trocánter mayor ipsolateral parecen
ser superiores a las del lado opuesto, puede presumirse una diferencia en
las longitudes de las extremidades inferiores.
 Si la altura de la cresta pélvica o la del trocánter es mayor en un lado que
en el otro, explicaciones posibles son la disfunción pélvica, que por lo
común incluye acortamiento y desequilibrio de los músculos posturales (por
ejemplo, del cuadrado lumbar), o una asimetría ósea estructural.

Conducta vertebral durante las pruebas de flexión


Durante las pruebas de flexión en posiciones tanto de pie como sedente debe
prestarse atención a la conducta de las columnas torácica y lumbar en búsqueda
de alteraciones en el movimiento libre de la columna vertebral y de aparición de
curvas laterales.
Si la alteración de la mecánica vertebral es más intensa durante la prueba de
flexión en posición de pie que en posición sedente, ello sugiere una restricción
importante de la extremidad inferior. Una disritmia vertebral peor durante la prueba
de flexión en posición sedente insinúa una restricción importante por encima de la
cintura pélvica.
La confirmación de estos desequilibrios puede obtenerse mediante la observación
de la rotación vertebral en posiciones de pie y sedente, como se describe más
adelante.

Pruebas de rotoescoliosis vertebral en posiciones de pie y sedente


 Después de realizar la prueba de flexión en posición de pie y antes de
efectuarla en posición sedente, el fisioterapeuta se traslada al frente del
paciente, que está de pie y completamente flexionado, observando la
columna vertebral en búsqueda de evidencias de una mayor «plenitud» de
un lado o el otro de las columnas torácica inferior y lumbar (y las costillas

153
asociadas), originada en el abombamiento muscular comúnmente asociado
con la rotoscoliosis vertebral (o posiblemente debida a tensión excesiva en
el cuadrado lumbar o a hipertrofia del erector de la columna).
 Con el paciente, ahora sentado y completamente flexionado, el
fisioterapeuta está de pie detrás de su cabeza y mira la columna en
búsqueda de evidencias de plenitud y abombamiento de los músculos
paravertebrales en las áreas torácica inferior y lumbar.
 Si hay una mayor plenitud en una zona paravertebral de la columna lumbar
estando el paciente de pie y no sentado, será evidencia de un proceso
compensatorio que involucra principalmente los músculos posturales de las
extremidades inferiores y el área pélvica.
 En cambio, la misma o mayor plenitud de la región paravertebral lumbar
cuando el paciente está sentado indica cierta disfunción vertebral primaria y
no una compensación por desequilibrios en músculos posturales.
 El enfoque del tratamiento y la rehabilitación dependerá de que se
considere que los factores primarios se relacionan con la biomecánica
pélvica o vertebral o tienen más que ver con desequilibrios de la
musculatura postural del miembro inferior. Las evaluaciones descritas
ayudan a descubrir las influencias causales.

Prueba en flexión en posición sedente (pulgares ascendentes)


 El paciente está sentado, con los pies apoyados en el suelo a modo de
apoyo.
 El fisioterapeuta se encuentra detrás del paciente, con los pulgares
firmemente colocados sobre los brazos menores de la articulación
sacroilícaca (un dedo por dentro y por arriba de las EIPS).
 Se realiza una flexión de tronco completa introducida con lentitud. La
prueba de flexión en posición sedente requiere la observación del
movimiento ascendente del pulgar, si lo hay significa que la articulación se
encuentra hipomóvil en dicho brazo.
 Luego se evalúa de igual manera los brazos largos de dicha articulación
colocando los pulgares a un través de dedo por dentro y por debajo de las
EIPS. Se observa el ascenso de los pulgares para determinar si existe o no
hipomovilidad en este brazo de la articulación.
 Hallazgos positivos:
- Pulgares ascendentes en brazo corto de un lado y brazo largo de
mismo lado: Lesión unilateral derecha (posterioridad o anterioridad).
- Pulgares ascendentes en brazo corto de un lado y brazo largo de
lado contralateral. Lesión en torsión con eje oblicuo derecho o
izquierdo, en anterioridad o posterioridad.
Nota: Esta prueba es inespecífica, se debe complementar con las
pruebas de lateralidad, test de Gillete, la palpación de reparos
anatómicos, acortamiento de miembros inferiores.

154
Sólo determina las
hipomovilidaes y el eje de la
lesión

EJ:

T....X
Test de Gillet
 Paciente de pie, el terapeuta detrás del paciente.
 Coloca los pulgares sobre la base del sacro (por dentro de la E.I.P.S.) y se
le solicita al paciente que realice una flexión de cadera a más de noventa
grados. En el movimiento de la flexión de la cadera en el primer tiempo el
ilíaco rota hacia posterior del lado que asciende la pierna. En un segundo
tiempo el sacro que se aúna funcionalmente al ilíaco de ese lado, se inclina
y desciende del lado contrario.
 El pulgar debe descender en forma pareja comparando un lado con
respecto al contra lateral. Por encima de la E.I.P.S. se evalúa el brazo
menor y por debajo el brazo mayor. Si desciende menos o no desciende se
debe a una fijación del sacro.

Test de Gillette o de la Cigüeña Monopodal:


ILIOSACRA vs. SACROILIACA

EIPS y BASE SACRA FLEXIÓN CADERA Y


RODILLA
FLEX CADERA HOMOLATERAL
CONTRALATERAL
POSITIVO: dedo en EIPS no se mueve o
se mueve hacia craneal.
Normal: EIPS se mueve caudal siguiendo TXX
la rotación post del iliaco respecto al sacro
EVALUO BC Y BL
Normal: deberían descender y
separarse de EIPS

155
Alineación pélvica en posición supina antes de la evaluación

Se indica una táctica clínicamente beneficiosa para establecer el alineamiento


relajado de la pelvis antes de la evaluación, de manera que los músculos
posturales produzcan una desviación mínima.
 Se solicita al paciente, en posición supina, que flexione las rodillas,
manteniendo los pies, colocados centralmente y juntos, sobre la camilla.
 Se pide al paciente que eleve las nalgas separándolas ligeramente de la
camilla y luego las baje y tome nuevamente contacto con ésta para
después descender las rodillas.
 Como resultado de esta simple maniobra, la evaluación consecutiva de los
relieves de referencia anatómicos será más exacta (Heinking et al. 1997).

Test de Gaeslin

El siguiente test es también para certificar si el paciente se encuentra con una


sacroileitis. Es un test de provocación.
Paciente en decúbito supino. El terapeuta se encuentra al costado del paciente.
Toma los miembros inferiores y realiza una triple flexión. Toma la pierna del lado
afectado y realiza una extensión de la cadera dejando caer el miembro inferior por
fuera de la camilla. Si la sacroilíaca se encuentra inflamada provocará un dolor
agudo.

156
Test de Patrick

El siguiente test es para certificar si el paciente se encuentra con una sacroileitis.


Es un test de provocación.
Paciente decúbito supino. El terapeuta se encuentra al costado del paciente. Toma
el miembro inferior del lado afectado y realiza una flexión de la cadera, abducción
y rotación externa, Al abrir el ala ilíaca se exacerba el dolor de la articulación
debido a la inflamación.

Observación y palpación de los relieves anatómicos de la pelvis

Se efectúan la observación y la palpación de las posiciones y la simetría relativas


de los relieves anatómicos como las EIPS (simetría y orientación, incluyendo
ventral/dorsal y craneal/caudal), los surcos sacros (profundidad) y los ángulos
inferolaterales (orientaciones, incluyendo anterior/posterior y craneal/caudal).

157
ESQUEMA DE REPAROS ANATÓMICOS A EVALUAR

EVALUAR:
 Surcos (borrado en caso de posterioridad, profundo en caso de
anterioridad)
 AIE
 Longitud de MMII
 Sensibilidad muscular en la palpación (piramidal, glúteo mayor,
pata de ganso)
 En latero flexión de tronco se comporta como 1º ley (del lado de
la latero flexión, la base sacra se anterioriza, y del lado contrario
se posterioriza)

Evaluación de la movilidad sacra en posición prona


Prueba del rebote de los ángulos inferolaterales (AIL)

 El fisioterapeuta coloca las manos orientadas en sentido cefálico de manera


que la palma de cada una descanse sobre un AIL y las puntas de los dedos
se encuentren sobre los surcos sacros.
 Con una mano por vez se aplica presión directamente cefálica (no en forma
oblicua) desde un AIL hacia la ASI ipsolateral. Esto debería producir un
movimiento del sacro palpable en sentido cefálico.

158
 La disfunción SI queda comprobada si el grado de juego articular de ese
lado es claramente menor que del otro. Si en ninguno de ambos lados
puede registrarse un grado de concesión, es posible la disfunción de la ASI.
 Los resultados de esta prueba deberían correlacionarse con los de la
prueba de flexión en posición sedente descrita antes.
 Se puede realizar la misma prueba pero en dirección caudal, apoyando la
manos sobre la base sacra.

Test de rebote:
 Terapeuta apoya sus manos sobre la lordosis lumbar
 Evalúa la profundidad de la lordosis después de un ciclo espiración
inspiración
 En el inicio de la espiración siguiente ejerce una presión con la
extensión de codos no superando la profundidad de la lordosis
lumbar:
 Si la lordosis se deja comprimir:
 El test es depresivo, es una anterioridad sacra
 Si la lordosis no se deja comprimir , resiste, rebota:
 El test es resistente, es una posterioridad sacra
 Se realiza comparativamente en cada ASI

159
Test de Lateralidad:

 Paciente en bipedestación

 Terapeuta palpa bases sacras de ambos lados con pulgares

NORMAL: al inclinar para un lado, la base sacra del lado contralateral se


posterioriza.

En caso de anterioridad la base sacra no se posterioriza en ningún momento de


todo el ROM

En caso de posterioridad se observa un mayor llenado del surco y la base sacra


nunca se anterioriza durante el movimiento del raquis a la posición de inicio.
(Viene pero no vuelve)

160
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