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Recibido: 14/11/2022
Aceptado: 02/01/2023
https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
La importancia del reconocimiento y fortalecimiento de la actividad artesanal en México como manifes-
tación del derecho humano a la diversidad cultural 160
Resumen El artículo desarrolla elementos relacionados con el derecho humano a la diversidad cultural,
particularmente en una de sus manifestaciones: la actividad artesanal. En este orden de ideas, se
aborda la importancia de trabajar por reforzar el reconocimiento y protección de dicha actividad
dentro del contexto mexicano. Las personas artesanas mexicanas suelen encontrarse en
situaciones de vulnerabilidad, principalmente por factores sociales y económicos. Por ello es
necesaria la protección de la actividad artesanal a través de políticas públicas integrales e
instrumentos nacionales e internaciones eficaces, que tengan como objetivo principal posicionar a
la actividad artesanal como una manifestación del derecho humano a la diversidad cultural, y como
un elemento indisoluble de la identidad en nuestra cultura.
Abstract The article develops elements about the human right to cultural diversity. Particularly in one of its
facets: The artisanal activity. It talks about working to reinforce the recognition and protection of
this activity in the mexican context. The mexican artisan is usually socially and economically
vulnerable. Situation which calls for changes of the public policies, in both the national and
international environment. The main goal of these policies should be to place the artisanal activity
as the manifestation of the human right to cultural diversity and as a basic element of the identity
in our culture.
Resum L'article desenvolupa elements relacionats amb el dret humà a la diversitat cultural, particular-
ment en una de les seves manifestacions: l'activitat artesanal. En aquest ordre d'idees, s'aborda la
importància de treballar per reforçar el reconeixement i protecció d'aquesta activitat dins del con-
text mexicà. Les persones artesanes mexicanes solen trobar-se en situacions de vulnerabilitat, prin-
cipalment per factors socials i econòmics. Per això és necessària la protecció de l'activitat artesanal
a través de polítiques públiques integrals i instruments nacionals i internacions eficaces, que tin-
guin com a objectiu principal posicionar a l'activitat artesanal com una manifestació del dret humà
a la diversitat cultural, i com un element indissoluble de la identitat en la nostra cultura.
1. Introducción
El presente trabajo aborda la importancia que tiene la artesanía como parte de la
identidad y cultura de nuestro país.
En ese contexto, este documento pretende dejar claro que el ejercicio del dere-
cho a la diversidad cultural puede ser representado a través de distintas expresiones,
una de estas expresiones es precisamente la creación artesanal.
Las personas artesanas también son creadoras de un patrimonio cultural que se
reconoce como una riqueza humana que contribuye a preservar la identidad cultu-
ral.
Es por esa razón que, de la lectura de este documento, se asoma la necesidad
que en nuestro México exista la garantía del respeto al derecho humano a la diver-
sidad cultural y libertades fundamentales de aquellas personas que promueven y
protegen, a través de sus creaciones artesanales, la conservación de su identidad en
las presentes y futuras generaciones.
En esa línea de consideraciones, se presentan las definiciones acordadas en la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura y los ele-
mentos esenciales que de acuerdo a esa organización debe de satisfacer este tipo de
productos para considerarse como artesanía.
Además, evidenciaremos la falta de reconocimiento del trabajo de las personas
artesanas por parte de las autoridades a quienes les corresponde su difusión, pro-
tección e incluso el incentivarla, como actividad productiva a la que miles de nacio-
nales se dedican.
Así como los principales problemas que enfrenta la artesanía en México desde
la falta de inclusión en los censos demográficos, hasta la falta de apoyos por institu-
ciones públicas y privadas para incentivar la producción artesanal, pasando por fac-
tores como la falta de materia prima para su producción, y la falta de compromiso
por parte de las entidades federativas para lograr el reconocimiento de este sector
productivo.
Por lo que hace a la protección internacional del trabajo artesanal, recordare-
mos los instrumentos normativos internacionales y regionales que fundamentan la
protección de todas las formas de expresión cultural como elementos garantes de la
diversidad cultural y del patrimonio inmaterial.
Por su parte, en el ámbito nacional, realizaremos un breve repaso de aquellas
leyes federales que están relacionadas con la actividad artesanal y, que son deficien-
tes para poder alcanzar una protección real de esta actividad, así como de las pocas
instituciones que fomentan la actividad artesanal en México.
En las últimas líneas de este trabajo se reflejarán aquellos conceptos que estu-
diosos del tema han desentrañado, mostrándonos las respuestas del por qué las ex-
presiones culturales son elementos indispensables para el reconocimiento de la
Durante ese mismo año, las actividades asociadas con el sector de la cultura
generaron en total 1 millón 395 mil 644 puestos de trabajo, lo que representó el 3.2%
de los correspondientes al total del país, al observar la composición de dichos pues-
tos de trabajo en el sector cultural, de acuerdo a la actividad cultural, las artesanías
participaron con el 35.1% de estos puestos de trabajo7.
Las artesanías en México generalmente son producidas en un contexto de po-
breza y los recursos obtenidos sirven para sufragar gastos de la economía familiar;
sin embargo los esquemas de producción, falta de apoyos gubernamentales, progra-
mas de capacitación que impacten en procesos novedosos de producción, provocan
baja rentabilidad a esta actividad, situación que aumenta el riesgo, en muchos de los
casos de optar por una producción en masa y en consecuencia crear artículos sin
carga simbólica, propia de la producción artesanal, circunstancias que impiden la
valorización del trabajo artesanal.
La actividad artesanal, es realizada por personas físicas, familias o por organi-
zaciones de las personas artesanas, en la mayoría de los casos, sin personalidad ju-
rídica reconocida, ni un respaldo legal formal para la protección y comercialización
de sus productos, no obstante, esta actividad representa también un sector produc-
tivo importante que produce gran cantidad de divisas y demanda en los mercados
nacional y extranjero.
El sector artesanal, además se encuentra excluido de los censos que realiza el
Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) circunstancia que
imposibilita el conocimiento de la cantidad de personas artesanas que existen aún
en nuestro país, y como consecuencia se desconoce la situación particular social y
económica de los mismos.
La inexistencia de censos relacionados con la actividad artesanal tampoco per-
mite conocer los sectores y rubros artesanales que existen, para distinguir las dife-
rencias entre estos y así determinar las necesidades de cada sector artesanal; el con-
tar con un censo facilitaría la creación de un padrón artesanal, incluso en el que se
distinga el tipo de artesanía que se trabaja en cada región del país.
La falta de centros de enseñanza del trabajo artesanal, ya sea de naturaleza pú-
blica o privada, también es un inconveniente ya que la mayoría de las personas ar-
tesanas son personas adultas y son pocos los jóvenes que se interesan en la transmi-
sión del conocimiento, lo que coloca en riesgo de perderse este tipo de manifesta-
ciones culturales, circunstancia que no garantiza la continuidad y seguridad del sec-
tor artesanal.
De la misma manera, otro factor que impacta al sector artesanal, como ya se
dijo en líneas anteriores, es la falta de coordinación entre instituciones públicas que
beneficien al sector, a través de acciones para la preservación de técnicas
8 Aprobado mediante la resolución 2200 A (XXI) del 16 de diciembre de 1955, por la Asamblea General
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el estado mexicano se adhirió al PIDESC el 23 de
marzo de 1981, entrando en vigor en nuestro país el 12 de mayo de ese mismo año.
9 Artículo 15 del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales: 1. Los Estados
Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a: […] c) Beneficiarse de la protección
de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas,
literarias o artísticas de que sea autora. […]
10 Artículo 4 de la Declaración Universal de la Unesco sobre la Diversidad Cultural:
También señala que “los derechos culturales son parte integrante de los dere-
chos humanos, que son universales, indisociables e interdependientes” 11 y, que “se
debe de prestar particular atención a la diversidad de la oferta creativa, al justo re-
conocimiento de los derechos de los autores y de los artistas, así como al carácter
específico de los bienes y servicios culturales que, por ser portadores de identidad,
de valores y sentido, no deben ser considerados mercancías o bienes de consumo
como los demás”12, y que “es necesario reforzar la cooperación y la solidaridad in-
ternacionales para que todos los países, especialmente los países en desarrollo y los
países en transición, puedan crear industrias culturales viables y competitivas en los
planos nacional e internacional”.13
El artículo 12 de la Declaración Universal de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura sobre la Diversidad Cultural, señala
como una de las funciones de la UNESCO, constituir un punto de referencia y foro
de concertación entre los Estados, los organismos internacionales gubernamentales
y no gubernamentales, la sociedad civil y el sector privado para la elaboración con-
junta de conceptos, objetivos y políticas en favor de la diversidad cultural.
La Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, cele-
brada en Paris en octubre del 2003 definió como patrimonio cultural inmaterial “los
usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, -junto con los instru-
mentos, objetos artefactos y espacios culturales que le son inherentes- que las co-
munidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte in-
tegrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se
“las obras literarias, artísticas, de arte popular y artesanal, primigenias, colectivas y de-
rivadas de las culturas populares o de las expresiones de las culturas tradicionales, de
la composición pluricultural que conforman al Estado Mexicano, en las que se mani-
fiestan elementos de la cultura e identidad de los pueblos y comunidades a que se refiere
el artículo 2o. Constitucional, a quienes la ley reconoce la titularidad de los derechos.”
Esta ley reconoce la titularidad de Derechos a las culturas populares, como derecho
de la colectividad indígena, creadores del patrimonio cultural de los pueblos, y las
protege contra su explotación sin la autorización por escrito del pueblo o comunidad
titular y contra su deformación, según lo señalado en el artículo 158 de la propia Ley.
La Ley de Desarrollo Rural Sustentable, publicada en el Diario Oficial de la Fe-
deración el 7 de diciembre de 2001 en su artículo 176, párrafo segundo señala que
“…la Comisión Intersecretarial, con la participación del Consejo Mexicano, estable-
cerá las medidas necesarias para garantizar [entre otros aspectos] la defensa de los
derechos de propiedad intelectual de las comunidades indígenas y campesinos”, sin
embargo no define cuales son los derechos de propiedad intelectual de las comuni-
dades indígenas, ni tampoco prevé los mecanismos o instancias de defensa para
estos derechos, solo se reduce a enunciar que se garantizarán.
La Ley General de Cultura y Derechos Culturales, publicada en el Diario Oficial
de la Federación el 19 de junio del 2017, señala en su artículo 2 como objeto el reco-
nocer los derechos culturales de las personas que habitan en el país, establecer me-
canismos de acceso y participación de las personas y comunidades a las manifes-
taciones culturales, promover, respetar proteger y asegurar el ejercicio de los dere-
chos culturales, promover entre la población el principio de solidaridad y respon-
sabilidad en la preservación, conservación, mejoramiento y restauración de los bie-
nes y servicios que presta el Estado en la materia. Su artículo 3, define a las mani-
festaciones culturales como:
Si bien reconoce los derechos culturales de las y los mexicanos, no establece las
instancias y mecanismos de protección respecto del patrimonio cultural de los pue-
blos y comunidades indígenas.
La Ley del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, publicada en el Diario
Oficial de la Federación el 4 de diciembre del 2018, establece en su artículo 2 que el
objeto del instituto es “…definir, normar, diseñar, establecer, ejecutar, orientar,
coordinar, promover, dar seguimiento y evaluar las políticas, programas, proyectos,
estrategias y acciones públicas, para garantizar el ejercicio y la implementación de
los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, así como su desarrollo inte-
gral y sostenible y el fortalecimiento de sus culturas e identidades…” no obstante de
Por lo que hace a las instituciones públicas establecidas, existe el Fondo Na-
cional para el Fomento a las Artesanías (FONART) que se constituye como un Fi-
deicomiso Público del Gobierno Federal, sectorizado actualmente en la Secretaría
de Cultura, fue fundado por decreto presidencial el 28 de mayo de 1974 con el objeto
social de fomentar la actividad artesanal en el país y contribuir así a la generación
de un mayor ingreso familiar de las y los artesanos que se encuentren por debajo de
la línea de bienestar, mediante su desarrollo humano, social y económico 16. Esta
institución diseña y ejecuta políticas de desarrollo, promoción y comercialización de
la actividad artesanal; impulsa su investigación, así como la normatividad relativa,
16 Manual de Organización General del Programa del Fondo Nacional de Fomento a las Artesanías (FO-
NART, 2018:1).
“la identidad sólo es posible y puede manifestarse a partir del patrimonio cultural, que
existe de antemano y su existencia es independiente de sus reconocimiento o valora-
ción. Es la sociedad la que a manera de agente activo, configura su patrimonio cultural
al establecer e identificar aquellos elementos que desea valorar y que asume como pro-
pios y los que, de manera natural se van convirtiendo en el referente de identidad (…)
Dicha identidad implica, por lo tanto, que las personas o grupos de personas se reco-
nocen históricamente en su propio entorno físico y social y es ese contante reconoci-
miento el que le da carácter activo a la identidad cultural (…) El patrimonio y la identi-
dad cultural no son elementos estáticos, sino entidades sujetas a permanentes cambios,
están condicionadas por factores externos y por la continua retroalimentación entre
ambos”.25
“Las artesanías son una expresión de identidad y de cultura autóctona nacional, influi-
das tanto por el desarrollo histórico, geográfico y marco sociocultural donde se produ-
cen, como por elementos ajenos a la tradición (…) evidencian el proceso de construcción
social del patrimonio como desarrollo productivo y tecnológico asociado a las prácticas
de la vida cotidiana (…) Efectivamente, la artesanía no es un producto estático, está en
continuo cambio de la misma forma en que lo hace la cultura, adaptándose, y configu-
rándose a nuevas realidades (…) Es claro que la artesanía está relacionada directamente
con la identidad y constituye una pieza fundamental del desarrollo de la creatividad”.
26
24 Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas: Nociones introductorias de una metamorfosis jurí-
dica” (Soriano Flores:27).
25 “Reflexiones en torno al Patrimonio cultural” (Budge y Crescencia, 2000:167-174).
• Son patrimonio intangible, por los saberes del artesano, su creatividad, habili-
dades y forma de transmisión del conocimiento, y como dinámicos y evolutivos,
por la creación de nuevos productos, técnicas, usos de nuevos materiales e in-
novaciones desarrolladas, así como utilitario; por los diferentes usos y modos
del objeto producido”28.
4. Conclusiones
El patrimonio cultural está conformado por representaciones, expresiones, conoci-
mientos, y demás elementos que conforman los usos, costumbres, y tradiciones que
se heredan de generación en generación y que representan significados propios de
las comunidades y pueblos de cada país. La producción de artesanía es realizada por
aquellas personas a las que les fue heredada el conocimiento ancestral para la ela-
boración de un producto totalmente a mano y que en su elaboración contiene el cú-
mulo de significado heredados por sus antecesores, ya sea simbólico, funcional, his-
tórico, decorativo, etc., es por ello que la artesanía representa un elemento vital para
reconocerse como parte de la diversidad cultural.
2009:53)
31 Sandoval, Alcira y García Lucia. “Artesanías, Cultura y Desarrollo” (Sandoval y García, 2013:31).
de manera efectiva su protección desde las distintas materias en las que pueda abor-
darse esta protección, económica, social, cultural, etc.
Es así que se advierte la necesidad de una regulación normativa específica en
materia del sector artesanal que reconozca verdaderas instituciones y políticas pú-
blicas, fuertes, capaces de garantizar la promoción, protección y desarrollo del sec-
tor artesanal, encaminadas en mejorar la calidad de vida de este sector de la pobla-
ción que insiste en que no muera nuestra cultura, no a partir de programas sociales
por su condición de escases económica, sino por su condición de artesano, tratando
de fomentar oportunidades para publicitar sus productos, a nivel local e internacio-
nal, ya que este sector lamentablemente ha estado en desventaja frente a otros sec-
tores productivos; pero principalmente el reconocimiento del trabajo artesanal y el
trato especial que deben darle las instituciones públicas y la legislación vigente; solo
de esta forma se trazará un camino de mejores expectativas para este sector que ha
sido tan desvalorizado y alcanzar de esta forma la dignificación de la actividad arte-
sanal.
Todas las personas que conforman el sector artesanal comparten un interés le-
gítimo en el reclamo de mejores condiciones, por lo que es importante hacer con-
ciencia sobre la importancia del reconocimiento, regulación, apoyo del mercado ar-
tesanal, como elemento esencial de identidad cultural de México y de los derechos
culturales.
Referencias
Benítez Aranda, S. (2009). La Artesanía Latinoamericana como Factor de Desarro-
llo Económico, Social y Cultural: A la luz de los nuevos conceptos de cultura y
desarrollo. Cultura y Desarrollo, Dinámica de la artesanía latinoamericana
como factor de desarrollo económico, social y cultural, 6, p. 6.
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
(2007).
Declaración Universal de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
Ciencia y la Cultura sobre Diversidad Cultural (2001).
Fondo Nacional de Fomento a las Artesanías (FONART). (2018). Manual de Orga-
nización General del Programa del Fondo Nacional de Fomento a las Artesa-
nías. 4 de junio del 2022. Diario Oficial de la Federación en
https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5537695&fe-
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Sales Heredia, F. (2013) Las Artesanías en México: Situación Actual y Retos. Centro
de Estudios Sociales y de Opinión Pública Cámara de Diputados / LXII Legis-
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