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POEMA ANONIMO QUE DI-

ce «de n atu ra et proprietà te g alli», o cem ulti

5unt p r e t t y te n s puesto por prim era vez en

rom ance y d ed icaJo a la R e a l C o fra d ía del

G a llic o de iSan C e rn in

XISTE en la literatura latina medieval un poema anónimo, del que se


E conservan numerosas redacciones manuscritas, sobre el Gallo que co-
roñaba y aún remata muchas veces las torres o campanarios de lab
^ iglesias. De las varias versiones de este curioso poema, damos más
abajo el texto que acaba de editar un erudito bávaro, el Dr. Hans Rheinfelder
iZeitschrift fü r rom anische Plnlologie. Bd. 67, Heft 1/2, juli, 1951), siguiendo
la lectura de un manuscrito consei'vado en la Biblioteca del Colegio de Jesuí­
tas de Munich. El texto puede fecharse en el siglo XV, pero existen redacciones
mucho más antiguas, que pueden remontarse íiasta el siglo XIII y, según pare­
ce, la región en que se compuso sería probablemente, Bohemia. Ninguno de los
manuscritos conservados está en España y las treinta y siete redacciones fi­
guran en los fondos de bibliotecas de París, Roma, Copenhague, Praga, Lenin­
grado, Viena, etc. La única noticia en España de este poema, la dió, fragmen­
taria, el Rvdo. P. don Ramiro de Pinedo en su Ensatjo sobre el sim bolism o re­
ligioso en las construcciones eclesiásticas de la Edad Media, Burgos, 1924. Só­
lo publicó cuatro estrofas, frente a las veintidós que ofrecemos siguiendo a
Rheinfelder. El P. Pinedo estudia el origen de la costumbre, antiquísima, pues
ya aparece documentada en el siglo IX, de colocar figuras de gallo a manera
de veletas sobre la cruz que remata el campanario de las iglesias. Las tres pri­
meras estrofas del texto de Pinedo coinciden casi a la letra con las de nuestra
redacción. La cuarta estrofa, enteramen e distinta, dice así:
Gallus Ínter caet.ra altilia caelorum
audit super aethera concentum angelorum
tune monet nos exc itere verba malorum
gustare et percipere arcana malorum
L S . '/ S .'f O '/
Aunque el tercer vervso está mal medido —y es versificación silábica sin
(luda— la estrofa es curiosa por el alt ) adoctrinamiento que se propone por
el gallo. El mismo Padre Benedictino cita textos de la liturgia y de la lite­
ratura eclesiástica en que se explica y justifica tal costumbre. Añadiremos al­
gunos más. San Ambrosio, en el Exameron. Lib. 5. cap. 24, versifica:
Praeco diei iani sonai
noctus profundae pervigil
Gallus iacentes excitât
et somnolentes increpat.
Gallus negantes arguit.
Gallo canente spes redit.
Aegris salus refunditur.
Mucro latronis conditur.
Lapsis fides revertitur.

Como se ve, el gallo es considerado como nuncio del día que anima a los pe­
rezosos, arguye a los descreídos, devuelve la fe perdida, cura a los enfermos y
ahuyenta a los ladrones. Esto papel del galio procede sin.duda de una fusión
de ideas antiquísimas con la mentalidad cristiana que en la época medieval
veía en toda la naturaleza un repertorio de símbolos que hablaban de Dios.
Los vocabularios de latín medieval traen también testimonios de esta fun­
ción del ave simbólica. Así Du Cange en su conocido Glossariinn, en el artícu­
lo campanariuni, dice: “En lo más alto de la cruz, vulgarmente campanario,
suele efigiarse un gallo que amonesta a los Rectores de las iglesias. Pues como
dice Honorio Augusto, lib. 1, cap. 144: Por el gallo se advierte al presbítero,
gallo de Dios, para que llame con la campana”. Y también simboliza en el
g-allo al Doctor y dice que muchas veces se doraba su efigie.
Entre los rasgos atribuidos al gallo ya en la antigüedad pagana y que
fueron adaptados por la tradición cristiana a sus fines docentes, recordare­
mos que Plinio en su tantas veces utiilizada Historia Natural, fuente de saber
inagotable, dice que al anunciar el día con su canto, bate al mismo tiempo sus
alas (véase la estrofa sexta de nuestro poema) y que “causan terror con su can­
to a los leones”, como se lee en las estrofas VII y IX. Lo considera digno de la
púrpura romana y en la estrofa VII se le parangona con un rey. Forcellini eii
su Lexicon cita textos de Cicerón y Plutarco en que se alaban cualidade^
del gallo.
La literatura medieval española nos trae el recuerdo de los gallos en Ber-
ceo o en el Poem a de Mio Cid, que anuncian la llegada del día-
“apriessa cantan los gallos e quieren quebrar albores”.
Y nuestro venerable Fuero General establece el canto del ave como prin­
cipio del día legal: “Vedado de buyes deve ser del primer día de Sancta María
Gandelor entroa la Sant Martin ata que los gayllos canten, et deque gayllos
cantaren el día de Sant Martin, entroa el día de sancta María Gandelor, puede
j)azer todo el ganado.” (VI, 1.", 4.")
Se distinguían tres cantos: los primeros gallos, a medianoche; mediados
gallos, hacia las tres de la mañana; y los del amanecer. Probablemente nunca
han cantado los simpáticos animalitos c o n tanta regularidad cronométrica;
pero el hombre medieval era tan rico de su tiempo que no necesitaba de más
precisiones- afortunadamente para él.
En el poema que damos a continuación se desarrolla con prolijo alegoris-
mo el significado de la figura que corona las torres, buscando el paralelo, for
zado a ratos, con la misión que compete al párroco. Está compuesto en la pe­
sada y encantadora estrofa que nuestros poetas del mester de clerecía adapta­
ron al romance. La ingenuidad y el sentido docente de esta composición nos
han parecido dignas de que fueran conocidas, especialmente de los cofrades
que tienen por enseña el gallico de la pamplonesa parroquia de San Gemin.
Multi «unt p r e s t e n qui ignca'ant quare Son muchos los presbíteros que ignoran por
super domum Domini gallas solet stare, qué suele ponerse un gallo sobre la casa del Señor.
quod propcaio breviter vobis propalare Si me prestáis atención, os lo explicaré en poca«'
aures si benevolas mihi vultls dare. palabras.
— II — — II —
Gallus est mirabilia Dei creatura El gallo es una criatura de Dios admirable, y
et recte presbyteri ilUus est figura en verdad se parece al presbítero que tiene la cura
qui preest parrocWae animarum cura de almas en la parroquia y está para defender a
stans pro suis subdìtis contra iiocitura. sus feligreses contra el mal.
—n i— — III —
Supo* crucem positus gallus contra ventura El gallo, puesto sobre la cruz, da cara al ^rten-
caput diligentius dirigit extentum; to sin desraayo. Así el párroco, en c\ianto adviérte­
sic plebanus ubi seit demonis adventum la llegada del demonio, se enfrenta al dragón en
illi se obieclt pro grege bldentum. defensa de la grey.
— IV — — IV ­
Videmus quod piger est gallus aliquando ES el gallo, a veces, p e r^ s o , dejándose llevar
sive levis nimium contra ventum stando; con exceso del viento. Así algunos presbíteros, co­
sic quidam presbyteri quasi dormitando mo á durmieran, dan ocasión al diablo de hacer
locum dant dyabolo predoni nephando. nefanda presa.
—V— —V—
Gallus regit plurimam turbam gallinarum Es el gallo rey de muchas gallinas y las cuida
et sollcitudinem m agnam habet haarum ; con gran solicitud. Así el sacerdote que tiene mu­
sic sacerdos copiara habens anim arum chas alm as se hará querer mostrándoles el cami­
prebens iter celicum faciat se; carum- no del cielo.
— VI — — VI —
Gallus tempus precinit hora nocturnalis El gallo anuncia las horas durante la noche y
et prim itus a proprils se castigat alis; antes bate sus alas; así el pastor, siendo el primer
castigando primo se pastor ligat aalis advertido, acude con la enseñanza al remedio de los
tunc docendo subvenit subditorum mabs. males de sus súbditos.
— V II — — VII —
Quasi rex in capite gallus coronatur El gallo corona su cabeza como un rey; y va
in pede calcaribus u t miles arraatur arm ado de espuelas como soldado. Cuando enve­
dura senescit amplius pennis decoratur jece son raás bellas sus plumas; su canto nocturno
in nocte dura concinit leo conturbatur. conturba al león.
— v in — — VII —
Sic sacerdos qui plebi bene acit preesse Asi el sacerdote que sabe estar al frente de su5
pigros quasi calcare monens indefesse fieles, estimula como con espolones a los perezo­
confortando debiles verbi Dei inesse sos, conforta a los débiles para que se mantengan
post laborem aureus u t rex debet esse. en la palabra de Dios. Terminada su labor, como
rey merece el oro.
—rx — — IX —
Solet leo tremere de galli canore El león tiembla al canto del gallo y huye el
et fugit dyabolus solito de ore diablo al conocido canto. M ientras cante el gallo,
dum gallus cantaverit sed magìs ere pero más si el canto es de gallo blanco, según creo.
albi galli reor hoc in figura fora.
—X— —X —
Castitas albedine solet figurari; Suele simbolizarse la castidad en lo blanco: asi
sic plebani maxime debent honorari. los párrocos deben honrarse sobre todo. De aque­
Illi qui luxuria volunt inquinari llos que más combaten la lujuria huyen antea los
ab hiis credo citius demones fugari. demonios.
— XI — — XI —
Gallus granum reperit et vocat uxores Cuando encuentra un grano llam a el gallo a
et illud distribuit inter cariores; sus esposas y lo reparte entre las más queridas.
hoc discat fa-esbyter pietatis mores Aprenda el presbítero la piadosa costumbre dan­
dando suis subditìs scripturarum flores do a sus feligreses las flores de las Escrituras.
— XII — — X II —
Gallus suas ferainas solet verberare El gallo suele castigar a sus hembras cuando
has quas cum extraneis novit ambulare las ve ir con extraños. También el sacerdote debe
et sacerdos subditos sic debet castigare castigar a sus feligreses que acostumbran pecar
contra l^ e m Domini qui solent peccare. contra la ley de D ios
—x n i— — X III —
Gallus saepe diligit mulierum plures El gallo ama muchas esposas. Cuida de enten­
hoc spiritualiter scire magia cures. derlo en el orden eapiritual.
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— X IV — — XIV —
ut que tecum caste aint multas exhorteris P ara que contigo estén castamente muchas mu­
de mansuetia feminis quam plus especuleris. jeres discretas.
— XV — — XV —
Basiliscua nascitiM’ ovis de gallorum: Nace d l>asilisco de huevos de gallo: asi crece
sic crescit vis demonis de presbyterorum la fuerza del diablo con los presbíteros que por
multa negligentia qui de subditorum mucha n ^lig en d a no se cuidan de los pecados de
non curant scelCTibus nec de spe celoruni. sus feligreses ni de la esperanza celestial.
— XVI — — XVI —
Solet pullos ducere gallus iuvenatus El gallo guía a los pollos jóvenes y por ello el
et per hoc a subditis sacer est amatus; sacerdote es amado de sua feligreses: aS el sacer­
sic sacerdos prò Deo vivet u t castratus dote que vive como castrado, es siempre alabado
lue et coram Domino semper est lauda tus. aquí y ante el Señor.
— XVII — — XVII —
Capo senex lapidem solet enutrire El capón cría de viejo una piedra preciosa y es
quem inter principes dignitatis mirae, tenido entre los prim eros como el de más digni­
sic sacerdos qui caste se scit custodire dad. Así el sacerdote que se mantiene casto, en­
calcuJum reperiet qui nequit perire. contrará una piedra imperecedera.
— XVIII — —xvni —
Gallus numquam ne^igit tempus vespertinum Nunca descuida el gallo la liora de! véspero
tunc cura suis subditis v d a t ad supinum y entonces vuela con sus súbditos hasta lo alto
u t in nocte media tempus matutinum. para, mediada la noche, avisar la madrugada al
servo Dei predicet ad opus divinum. siervo de Dios que ha de celebrar la misa.
— X IX — — XIX —
Sicque bonus presbyter respuens twrena Asi el buen presbítero, desdeñando lo terreno,
prebena iter celicum celi ad am ena abriendo camino hacia las delicias del cielo, guian­
(iucens suos subditos ex inferni pena do a sus feligreses fuera de las penas infernale .1
cium ^onsus adveniet turba cum serena. en tanto llega el egxwo coa los bienaventurados.
—XX— — XX —
Quando solis radius ad occasum tendi t .Cuando el sol tiende sus rayos al ocaso, el gallo
gallus ad cubiculum altius escendit; sube a lo más alto del corral. Así el sacerdote que
sic sacerdos qui Dei l^ b u s intendit sigue las leyes de Dios menosprecia la gloria del
pori turi gloriam mundi parvipendit. mundo perecedero.
— XXI — — XXI —
Im itator galli sia sapiens plebane Serás, párroco, imitador del gallo, viviendo di^
vivendo sollicite consurgendo mane lígente. levantándote temprano. No consumas en
tempus penitentiae non consumas vane veno el tiempo de penitencia para que pueda?
ut possis cum subditis celi fruì pane. gozar con tus súbditos del pan del cielo.
— X X II — — XXII —
Haec vobls sufficiant de gallo narrata Baste lo dicho acerca del gallo y quede en los
et in audientium corda sint locata corazones de los (gentes con memoria tenaz, como
tenaci memoria, quasi nux muscata la nuez moscada que despide más aroma cuando
rc-ddit plus aromatis bene masticata. está bien masticada.

(1) Estrofas incompletas en el ms.


F. Y . y J . M / L.

P A M P L O N A , Año JutiU r
de jSanta M.aría.
*
Trescientos ejemplares nume­
rados.

BiBUOJFr¿ r>ci4*íiw

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