Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
net/publication/335500263
CITATIONS READS
0 1,226
1 author:
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
Mercantilización de las emociones. El lugar simbólico de las Trabajadoras sexuales en las emociones de los hombres de la gran minería del cobre chileno. FONDECYT
1180079 View project
significados del autocuidado corporal y la prevención en sexualidad juvenil. Fondecyt 1110301 View project
All content following this page was uploaded by Jimena Luz Silva Segovia on 30 August 2019.
Cuerpos emergentes
Modelo metodológico
para un trabajo corporal con mujeres
306 Silva Segovia, Jimena
S Cuerpos emergentes. Modelo metodológico
para un trabajo corporal con mujeres / Jimena
Silva Segovia. – – Santiago : RIL editores, 2019.
182 p. ; 23 cm.
ISBN: 978-956-01-0727-5
Cuerpos emergentes.
Modelo metodológico para
un trabajo corporal con mujeres
Primera edición: agosto de 2019
Sede Santiago:
Los Leones 2258
cp 7511055 Providencia
Santiago de Chile
(56) 22 22 38 100
ril@rileditores.com • www.rileditores.com
Sede Valparaíso:
Cochrane 639, of. 92
cp 2361801 Valparaíso
(56) 32 274 6203
valparaiso@rileditores.com
Sede España:
europa@rileditores.com • Barcelona
ISBN 978-956-01-0727-5
Derechos reservados.
Índice
Palabras preliminares
Ricardo Espinoza Tapia..........................................................................9
Agradecimientos................................................................................19
Anexos
Consentimientos..............................................................................175
Mapa fotográfico...........................................................................178
Palabras preliminares
9
Ricardo Espinoza Tapia
10
Palabras preliminares
11
Mapas intertextuales del cuerpo:
una entrevista con Jimena Silva Segovia
13
Jimena Silva Segovia
14
«Mapas intertextuales del cuerpo»: una entrevista
15
Jimena Silva Segovia
16
«Mapas intertextuales del cuerpo»: una entrevista
17
Jimena Silva Segovia
18
Título del capítulo
Agradecimientos
19
estado conectada a su lúcido y concienzudo análisis de los contextos
del trabajo femenino, que me ha abierto interesantes perspectivas
teóricas.
Agradezco al Fondo de Ciencia y Tecnología (fondecyt) que
ha financiado las investigaciones, facilitándome la contribución de
nuevos conocimientos a la línea de Género, Cuerpo y Derechos
Humanos, desarrolladas en la UCN.
20
Para Agustina y Sofía, mujeres que
vivirán en un mundo mejorado
por las feministas
de sus anteriores generaciones.
Líneas teóricas para comprender los
vínculos cuerpos-mujeres en Chile1
25
Ximena Valdés Subercaseaux
5
La emergencia del tema del cuidado es visible por ejemplo en los trabajos de la
cepal.
26
Líneas teóricas para comprender los vínculos cuerpos-mujeres...
6
Mariarosa Dalla Costa. ¿De quién es el cuerpo de esta mujer? En: Dinero, perlas
y flores en la reproducción feminista, Madrid, AKAL, pp. 267-280 .
27
Ximena Valdés Subercaseaux
28
Líneas teóricas para comprender los vínculos cuerpos-mujeres...
7
Como lo analiza Silvia Federici (2018) en El patriarcado del salario. Críticas
feministas al marxismo, Buenos Aires, Tinta Limón.
29
Ximena Valdés Subercaseaux
30
Líneas teóricas para comprender los vínculos cuerpos-mujeres...
1934). Mauss entiende por técnicas del cuerpo las maneras donde
los hombres, sociedad por sociedad, en forma tradicional saben
servirse de su cuerpo. El autor sostuvo que el primer objeto o medio
técnico del hombre es su propio cuerpo. Estableció principios de
clasificación de las técnicas del cuerpo en función del sexo, la edad,
el rendimiento, destrezas y habilidades, y las formas de transmisión
de estas técnicas. A propósito de las habilidades el autor sostiene:
«He tenido a lo largo de muchos años esta noción de la naturaleza
social del ‘habitus’ o ‘habitudes’ que varían no solo entre individuos
sino a través de las sociedades, la educación, las convenciones y las
modas, el prestigio (Mauss, 1934: 7).
Robert Hertz88 es quien quizás con mayor claridad puso en
evidencia, hace ya largo tiempo, el carácter sociocultural de las
representaciones del cuerpo. Citado por Mauss en Las técnicas del
cuerpo y también por Le Breton en Sociología del cuerpo, sostiene:
«La mano derecha cuenta con los honores, las designaciones elo-
giosas, las prerrogativas. Actúa, ordena, toma. Por el contrario, la
mano izquierda es despreciada y queda reducida al papel de oscuro
auxiliar: no toma nada por sí misma, asiste, sostiene en segundo
plano» (Hertz citado por Le Breton, 2002: 72).
De otra parte, Norbert Elias, quien también recurre al concepto
de habitus como Mauss, se refiere a ciertos aspectos vinculados al
cuerpo como el surgimiento del pudor por la desnudez y el uso del
pijama o la aparición de un instrumento para comer como el tene-
dor, que reemplazó el uso directo de la mano para comer conforme
avanzaba el proceso de civilización (Elias, 2011).
Luc Boltanski (1971) y Pierre Bourdieu teorizaron e ilustra-
ron la importancia de los usos sociales del cuerpo articulándolos
al sistema general del habitus y demostrando la existencia de una
correspondencia entre la utilización que los individuos hacen de su
cuerpo y la cultura del grupo de pertenencia: grupo social y grupo
sexuado. Para Bourdieu, lo relacionado con la corporeidad respon-
de también a «habitus» interiorizados por los agentes, que forman
8
Robert Hertz (1928), «La préeminence de la main droite. Étude sur la polarité
réligieuse», Mélanges de sociologie réligieuse et de folklore, Paris, PUF.
31
Ximena Valdés Subercaseaux
32
Líneas teóricas para comprender los vínculos cuerpos-mujeres...
33
Ximena Valdés Subercaseaux
9
Ni tan dóciles, considerando una gama de acciones colectivas emprendidas por
las temporeras. Véase Ximena Valdés, Carmen Gloria Godoy y Angie Mendoza
(2017). «Acción colectiva y resistencia. Asalariadas agrícolas en Chile frente a
la precarización laboral», Revista Izquierdas, Nº 35, pp. 167-198.
10
Como ocurre en la agricultura de exportación de los enclaves en casi todos
los países latinoamericanos y de la cuenca mediterránea (Pedreño, 2014; fao/
cepal/oit, 2012; Valdés et al., 2014).
11
Paola Tabet (1998). «Les mains, les outils et les armes», en La construction socia-
le de l’inégalité des sexes. Des outils et des corps, Paris-Montreal, L’Harmattan.
34
Líneas teóricas para comprender los vínculos cuerpos-mujeres...
12
Alain Testart (2014). L’amazone et la cuisinière. Anthropologie de la división
sexuelle du travail, Paris, Editions Gallimard.
13
Es lo que hemos observado al estudiar la ordeña que realizaban las inquilinas
en los fundos y haciendas que, al tecnificarse la labor con la introducción de
las ordeñadoras mecánicas, la actividad devino masculina (Valdés, 1988), o
bien, al analizar los cambios en los procesos de trabajo alfareros en Pomaire
donde su masculinización se produce con la introducción del horno y del torno
mecánico que reemplazan el trabajo manual de la alfarera que produce en el
espacio doméstico trasladándose la producción al taller alfarero y a asalariados
torneros (Valdés y Matta, 1986).
35
Ximena Valdés Subercaseaux
14
Véase por ejemplo estudios con aportes multidisciplinarios dirigidos por Mar-
garet Maruani como Femmes, Genre et Sociétés, Paris, La Découverte 2005;
en Chile una abundante producción de conocimientos sobre el trabajo de las
mujeres en el medio urbano emanó –hasta hoy– del Centro de Estudios de la
Mujer –CEM– de autoras como Rosalba Todaro, Virginia Guzmán, Amalia
Mauro, Ximena Díaz, Julia Medel, entre otras. Por su parte, en el cedem, des-
de 1990 al presente, se han hecho numerosos estudios sobre el trabajo de las
mujeres en el medio rural, la agricultura y la agroindustria, por Pamela Caro y
Ximena Valdés.
36
Líneas teóricas para comprender los vínculos cuerpos-mujeres...
15
En Chile, en los años sesenta, el promedio de hijos por mujer era de 5,6, mientras
en el medio rural las mujeres solían pasar toda su vida reproductiva embara-
zadas, llegando a tener más de diez hijos en contextos en que muchos de los
partos y nacimientos permanecían aún en manos de parteras de las comunidades
rurales (Valdés et al., 2018).
37
Ximena Valdés Subercaseaux
16
Con el golpe de Estado de 1973, la dictadura militar instaló un modelo de
desarrollo de corte neoliberal que orientó la agricultura al mercado externo,
abriendo las fronteras a tratados de libre comercio para abastecer el mercado
interno. La fruticultura, como sector de ventajas comparativas con respecto del
Hemisferio Norte, ha sido el sector productivo de mayor incremento en términos
de exportaciones y uso del suelo entre Atacama y la región de Los Lagos. Este
sector ha generado el aumento del empleo estacional o temporal, incorporando
fuerza de trabajo femenina, indígena y extranjera (Valdés, 2014).
38
Líneas teóricas para comprender los vínculos cuerpos-mujeres...
17
En este contexto, la demanda de frutas en Chile se ha incrementado en los últi-
mos años por las exportaciones a China, especialmente de cerezas y arándanos
lo que contribuye a movilizar gran cantidad de trabajadores/as que, según el
ultimo Censo Agrícola bordeaban los 400.000, con algo más de un tercio de
mujeres, con una proporción mucho mayor en verano (INE, 2008).
39
Ximena Valdés Subercaseaux
Referencias bibliográficas
Arce, J. (2018). El Estado y las mujeres. El complejo camino hacia una
necesaria transformación de las instituciones. Santiago: RIL editores.
Aubert, N, y De Gaulejac, V. (2007). Le cout de l’exellence. Paris: Seuil.
Anríquez, G., Foster, W., Melo, O., Subercaseaux, J., y Valdés, A. (2016).
Evidencia y desafíos para el empleo estacional en la fruticultura en
Chile. Santiago: Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, PUC.
Bock, G. y Thane, (1996), Maternidad y políticas de género: la mujer en
los estados de bienestar europeos, 1880-1950. Madrid: Cátedra.
Boltanski, L. (1971). «Les usages sociaux du corps», en Annales, ESC, 26 (1).
Bourdieu, P. (2000). La dominación masculina. Barcelona: Anagrama.
Bourdieu, P. (1988). La distinción. Criterio y bases sociales del gusto.
Madrid: Taurus.
Butler, J. (2010). Marcos de guerra. Las vidas lloradas. Madrid: Paidós.
Castel, R. (2010). El ascenso de las incertidumbres. Trabajo, protecciones,
estauto del individuo. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Castel, R. (1995). La metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del
salariado. Buenos Aires: Paidós.
Dalla Costa, M. (2009). Dinero, perlas y flores en la reproducción feminista.
Madrid, España: Ediciones AKAL.
Durkheim, E. (1892). La famille conyugale, L’Année Sociologique. Paris:
Les Éditions de Minuit. Recuperado de http://bibliotheque.uqac.
uquebec.ca/index.htm
18
Con el uso de pesticidas y plaguicidas en frutas y hortalizas, los encierros de
las trabajadoras en la maquila.
40
Líneas teóricas para comprender los vínculos cuerpos-mujeres...
41
Ximena Valdés Subercaseaux
42
Cuerpos que narran
Cuerpos que narran.
Utilidad del método biográfico
para descubrir la voz del cuerpo
Memorias Biográficas
45
Jimena Silva Segovia
46
Cuerpos que narran
47
Jimena Silva Segovia
48
Cuerpos que narran
49
Jimena Silva Segovia
50
Cuerpos que narran
51
Jimena Silva Segovia
52
Cuerpos que narran
53
Jimena Silva Segovia
54
Cuerpos que narran
55
Jimena Silva Segovia
56
Cuerpos que narran
Procedimiento
oralidad
memoria
Recordar los contextos
de las interacciones
57
Jimena Silva Segovia
La línea de vida
58
Cuerpos que narran
Dimensión: CUERPO
En esta dimensión se visualiza el cuerpo como protagonista, dentro de diversos espacios bajo el contexto minero de
Antofagasta. Estos cuerpos situados en una sociedad de consumo se ven constantemente explotados. Por una parte,
el cuerpo de la MCS es mercantilizado y, por otra parte, el cuerpo del HM es concebido como proveedor y productor.
Para la categorización y análisis de esta dimensión se abordan temáticas como la performance, la interacción y la
explotación de los cuerpos, que son concebidos desde distintas perspectivas en una sociedad patriarcal y neoliberal.
Relatos en subca-
Emociones vincu-
Personas involu-
Objetos de bús-
Interpretación
Identificación
Conflictos y
Categorías
del sujeto
tensiones
tegorías
cradas
queda
ladas
El cuidado y
preocupación por
el cuerpo de la TS
surge de las prácti-
Cuerpo productor cas normativas de
MCS1: (refiriéndose a la feminidad. Estas
sus senos) Me siento han sido impuestas
segura con ellas, es mi históricamente,
fuente y herramien- constituyéndose
ta de trabajo. Mi como fuentes de
MCS1 cuerpo, para mí, ha control y poder nor-
El
Ecuato- sido mi máquina de mativo de la belleza
Valora- Seguri- cuerpo es
riana dinero, mi instru- estereotipada, enpos
Instru- ción del dad. valorado
Mujer (4 hijos, mento; mi cuerpo era de lograr un cuerpo
menta- cuerpo en Satisfac- y cuidado
en el co- 46 años) muy lindo, porque yo dócil y seductor.
lización base a lo ción. en pos
mercio trabajaba igual con El acercamiento
del que logra Preocupa- de una
sexual MCS6 mi cuerpo, lo cuidaba al estereotipo
cuerpo producir ción por función
Chilena mucho, porque tenía brindará seguridad,
con él. el cuerpo produc-
(4 hijos, que hacer y estar en aceptación social
tiva.
56 años) condiciones para y satisfacción, en
poder preparar los cuando se establece
espectáculos, pero mi el vínculo con el
cuerpo, para mí, ha hombre-cliente,
sido mi máquina de fomentando la va-
dinero, mi instru- loración del cuerpo
mento. en función de lo que
puede producir y
mercantilizar (Silva
y Barrientos, 2008;
Tubert, 2011).
Síntesis cuerpo
A modo de síntesis, hemos hecho una recopilación de las principales tensiones y hallazgos que emergieron de los
discursos presentados por los objetos, en cuanto a cómo el cuerpo encarna las tensiones de género, performances, la
explotación laboral, la mercantilización, emociones y exigencias.
La interacción entre el HM y la MCS se lleva a cabo a partir de la performance de ambos sujetos, siendo el cuerpo el
actor principal que encarna las vivencias de la explotación laboral-corpórea-afectiva, la sexualidad y la expresión de
emociones que circulan en el vínculo. Por un lado, la performance de la MCS responde a los estereotipos de género y
de belleza, encarna el placer y la seducción en pos de escindir su identidad, como mecanismo adaptativo y funciona
para la producción de los bienes económicos en un contexto de alta exposición a vulneraciones, riesgos y violencia. Por
otro lado, el HM en su performance se desenvuelve seductor, seguro y confiable. Al concentrarse la dinámica sexual-
afectiva con la MCS en lo privado, el HM expresa su emocionalidad, fantasías y deseos. No obstante, la expresión de
su subjetividad en un ámbito público, representaría un riesgo para su estatus e imagen de hombre fuerte, racional y
sexualmente activo, contrario a la emocionialidad y a lo relacionado con la feminidad, por ende, implicaría un cuestio-
namiento social hacia su masculinidad hegemónica.
59
Jimena Silva Segovia
Escrituras autobiográficas
Relatar lo escrito
60
Cuerpos que narran
61
Jimena Silva Segovia
62
Cuerpos que narran
Intertextualidad corporal
63
Jimena Silva Segovia
Fase de cierre
1
Las posibilidades de las expresiones gráficas (forma, trama, color, texturas,
entre otras aplicaciones) al interior de distintos modelos metodológicos son
amplias; por ejemplo, la técnica del dibujo de figura humana (DFH) como mé-
todo proyectivo desde el campo de la clínica psicológica individual (Kopptiz,
1982; Burns y Kauffman, 1978; Hammer, 1999), utilizado para diagnósticos
tanto de adultos como de niños. Desde los estudios culturalistas se reconoce el
mérito de las investigaciones que recuperan documentos históricos graficados
como registros válidos del pasado, y los conciben como construcciones ideoló-
gicas, como formas de comunicación humana. La antropología de los medios
de comunicación gráfica abarca dos tipos de investigación: primero, estudios
de recepción que exploran el impacto de los medios gráficos en una cultura
(Caldarola, 1990; Dickey, 1993); y segundo, el estudio de cómo las personas,
generalmente no occidentales, hacen de sus propias producciones (Michaels,
1982; Turner, 1991).
64
Cuerpos que narran
65
Jimena Silva Segovia
66
Cuerpos que narran
67
Jimena Silva Segovia
Discusión
68
Cuerpos que narran
69
Jimena Silva Segovia
70
Cuerpos que narran
Cierre Comentarios
sobre la experiencia.
Compromiso 2da
sesión. Escribir sobre
lo que yo creo de mi,
quien soy. Lo que
hago, como me veo,
mi personalidad.
Tiempo total: 2 horas. Aprox.
71
Jimena Silva Segovia
Cierre. Recuperación
de lo mas positivo de
mi misma. Compro-
miso para la próxima
sesión escribir sobre lo
que creo que dicen de
mi. De mi personali-
dad, de mi cuerpo, de
mis acciones.
Tiempo Total: 2 horas. Aprox.
72
Cuerpos que narran
73
Jimena Silva Segovia
Referencias bibliográficas
Allen, L. (2005). Sexual Subjects: Young people, sexuality and education.
Nueva York: Palgrave McMillan.
Anzaldúa, G. (1990). «Haciendo caras, una entrada», pp. 15-28, en Anzl-
dúa, G. (ed.). Making Face, Making Soul: In Creative and Critical
Perspectives by Women of Color, San Francisco: Aunt Lute Books.
Araujo, K. (2009). «Configuraciones de sujeto y orientaciones normativas.»
Psicoperspectivas Individuo y Sociedad 8 (2): 248-265. Recuperado
de http://www.psicoperspectivas.cl/index.php/psicoperspectivas/
articl/viewFile/60/79
Araujo, K. & Martuccelli, D. (2010). «La individuación y el trabajo de los
individuos», Educação e Pesquisa 36 no, pp. 77-91.
Barthes, R. (1987). El susurro del lenguaje. Más allá de la palabra y de la
escritura. Barcelona: Paidós.
Barthes, R. (1986). Lo obvio y lo obtuso. Imágenes, gestos y voces. Bar-
celona: Paidós.
74
Cuerpos que narran
75
Jimena Silva Segovia
76
Cuerpos que narran
77
Jimena Silva Segovia
78
«Mujer cubista»
Una aplicación del modelo de investigación
«Mujer cubista»
Maternidad, sexualidad y feminización
de la pobreza en la cultura minera
del norte de Chile: análisis de caso me-
diante la metodología
Mapas Intertextuales del Cuerpo
Introducción
81
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
82
«Mujer cubista»
83
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
84
«Mujer cubista»
85
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
Diseño metodológico
86
«Mujer cubista»
87
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
Participantes
Producción de la información
88
«Mujer cubista»
Análisis interpretativo
1
Para llegar a esta versión me he inspirado inicialmente en los trabajos de Julia
Kristeva (1967), Jacques Derrida (1971) y Roland Barthes (1987).
89
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
90
«Mujer cubista»
91
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
92
«Mujer cubista»
93
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
Figura 2. Fragmento 1
94
«Mujer cubista»
95
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
Todo lo que tenía que ver con los órganos sexuales más
que nada o con la masturbación era cochino y malo. Lo que
sí me acuerdo cuando yo solía tocarme la vagina, por sobre
los pantalones, ella me decía que no [abuela], porque era malo
que me podía hacer una herida y yo me asustaba y lo dejaba
de hacer. (9 años)
96
«Mujer cubista»
97
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
98
«Mujer cubista»
Figura 3. Fragmento 2
99
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
100
«Mujer cubista»
101
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
102
«Mujer cubista»
103
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
Figura 4. Fragmento 3
104
«Mujer cubista»
105
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
Hallazgos
Deserotización /
maternidad
3. malestar en la experiencia
corporal de la maternidad Presión de los ideales de
belleza en la
subjetividad
Agencia 1
Oposición a modelos normativos
de belleza
Agencias Agencia 2
personales Recuperación de sensualidad
subjetiva
Agencia 3
Reconocimiento del cuerpo
106
«Mujer cubista»
Discusión
107
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
108
«Mujer cubista»
Conclusión
109
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
Bibliografía
Ávila, F. (2011). Arqueología policroma: El uso y la elección del color en
expresiones plásticas. Boletín del Museo Chileno de Arte Preco-
lombino, 16 (2), 75-88. Recuperado de https://dx.doi.org/10.4067/
S0718-68942011000200007
110
«Mujer cubista»
111
Jimena Silva • Rosa Olmos Soto
112
«Mujer cubista»
113
En este capítulo encontrarán aplicaciones del
modelo Mapas Intertextuales inspirado en la noción
de «poder ver» con otras, posición que ha caracteri-
zado nuestra preocupación constante por descubrir
caminos para alcanzar nuevos conocimientos desde
una perspectiva crítica. Esta selección de relatos y
Mapas contribuye a descubrir las voces del cuerpo,
que buscan autonomía.
En los grupos, participaron mujeres trabajadoras
residentes en el contexto minero de las nueve comu-
nas de la Región de Antofagasta: profesionales con
participación política, educadoras, actrices de teatro,
comerciantes, del comercio sexual, mujeres privadas
de libertad, todas con hijos e hijas, casadas, solteras y
divorciadas. Sus Mapas le otorgan poder a este libro.
117
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
Bueno, yo escribí todas las cosas que pasé cuando era niña,
después ahora presente, me da un poco de pena, sí. A los diecinueve
años quedé embarazada de mi hijo; bueno, yo no quería ser mamá
en ese tiempo, yo quería estudiar, pero fui mamá. Acá en mi corazón
tengo a mis hijos; son lo más hermoso para mí. En mis relaciones
lo pasé muy mal, después conocí a otra persona e igual, entonces
ya no creo en el amor. Bueno, después de todo eso, con lo que he
pasado ahora me siento libre, por eso dibujé una mariposa porque
la mariposa es libre, vuela; ahora yo me siento libre, estoy bien,
estoy con mis hijos. Ya no hay nadie que me diga: «¡No!, no hagai
esto».Tengo un hijo que se metió en la droga, bueno ahora él está
saliendo de a poquito; él esta en el regimiento ahora, pero estas son
las cosas que me pasaron a mí, cosas malas, pero de todo eso uno
aprende, y ahora puedo salir adelante nomás.
Yo me acuesto así en la noche, porque me siento más cómoda
así de guatita. Toda mariposa antes de ser mariposa fue gusano, pero
para volar tienes que transformarte, y eso es ser valiente, ser fuerte.
Esa mariposa va a volar, tiene que volar hacia algo mejor, a una
estabilidad, a algo grande. Tener más fuerza para hacer lo que yo
quiero. Antes yo pensaba tener una pastelería, tener un negocio; eso
es lo que quiero, porque mis manos hacen tortas, pasteles y con el
corazón, porque de ahí nacen las cosas.
118
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
119
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
120
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
121
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
122
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
123
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
124
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
125
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
126
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
127
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
128
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
129
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
Esta soy yo, así duermo, si estoy en el sillón. Ahora vivo en María
Elena, pero yo soy de la cuarta región, me vine cuando tenía once
años, porque mi mamá murió cuando yo tenía esa edad. Nosotros
fuimos dieciocho hermanos, quedamos doce; cuando mi mamá murió
yo me quedé a cargo de como siete hermanos chiquititos. Yo era la
que los criaba, todos chicos ¿qué podía criar yo, una cabra chica?
A tantos hermanos. Mi papá me castigaba porque yo no sabía ha-
cer las cosas, me mandaba a cocinar y yo me ponía a jugar con los
niños, sufrí mucho pero no tengo rencor. No tuve estudios porque
él dijo las mujeres son pa’ la casa, pa’ criar hijos y pa’ tener marido,
pa’ eso me eligió él a mí. Como a los doce años me trajo mi tío pa’
acá, pal norte, llegamos a Chuqui, estuve doce años ahí, estuve de
empleada de mi tío. Así después de ahí me fui a María Elena, entré
a trabajar en la empresa de SQM; en el Hospital trabajé treinta
años. Tengo una hija que crié sola, sola, luche con ella, porque a
mí no me dieron estudios, yo le di estudios, me sacrifiqué, pasé por
muchas cosas pero igual estoy agradecida de la vida, por haberme
dado la vida mis padres. Mi mamá también murió joven, mi papá
también murió joven, mi papá murió a los cincuenta y cinco años,
mi mamá murió a los treinta y siete años, de tener tantos hijos. Yo
me considero una persona que he sigo luchadora y fuerte, porque
no me dejo que nadie me patee; a pesar de que he sufrido mucho,
me considero una persona leal con la gente que yo quiero, y estos
brazos son cuando yo quiero a alguien para abrazarlo, mis piernas,
si mis piernas son fuertes pa’ caminar, pa’ hacer lo que tengo que
hacer, este es mi pelito así como usted me ve. Mi hija, una excelente
hija, que me respeta, que ha sabido valorar lo que yo he sido como
madre, gracias a Dios que estoy feliz y que me siento feliz como
mujer, y como madre.
130
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
131
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
132
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
133
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
134
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
135
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
136
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
137
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
138
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
139
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
140
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
141
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
142
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
143
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
144
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
145
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
146
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
147
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
148
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
149
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
150
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
151
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
152
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
153
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
154
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
155
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
156
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
157
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
158
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
159
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
160
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
161
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
162
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
163
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
164
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
165
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
166
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
167
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
168
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
169
Mapeando el cuerpo femenino en el trabajo
170
En este apartado se encuentra el mo-
delo de consentimiento informado que se
aplicó al taller de mujeres trabajadoras
de zonas mineras. También se encuentra
el consentimiento informado general de
Fondecyt 1180079 que se aplica a todos
los grupos de participantes.
Así también hemos incluido una
selección de fotografías que representan
las distintas experiencias que han per-
mitido perfeccionar el Modelo Mapas
Intertextuales, a través de intercambios en
distintos países, en diversos grupos se han
realizado interpelaciones e interrogantes
que han abierto desafíos para mejorar la
metodología.
173
175
176
177
178
179
Este libro se terminó de imprimir
en Santiago de Chile,
agosto de 2019