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APODYOPSIS

Cerró sus ojos, internamente rogando que todo fuera un sueño.



No quería aceptar la realidad, no quería aceptar que le había puesto el cuerno de esa forma
tan descarada a su novio. No quería aceptar que había otro hombre acostado en la cama de su
segundo departamento. No quería acepta que se había sentido malditamente bien...

No quería aceptar que quería volver a entrar en Jimin y jamás salir de él.



































APODYOPSISe: Fanfic completado en 2017 y por primera vez publicado en septiembre del
2019. No se hará ninguna modificación del fic, será re-subido tal como fue escrito en su
momento.

Dedicado a: Pepe, Gabbs y Mica, mis cachitos hermosos de corazón. Disfrútenlo.

Bloodyparkdrog
UN


Decir que Kim Taehyung y Jeon Jungkook eran la pareja perfecta, no podía ser más acertado.

Era la típica parejita que encontrabas en las historia, una romance que comenzó con el amor en
secundaria hasta finalmente hacerse pareja cuando Jungkook estaba en su primer año de
preparatoria. Habían pasado cinco años desde aquello y en diciembre sería su aniversario.

Toda la gente los envidiaba al verlos darse besos con tanto amor, abrazarse, agarrarse de la
mano, picarse y reír en público. Realmente ellos adoraban mostrarse su amor, no había otros
ojos, sólo ellos: Kim Taehyung y Jeon Jungkook.

Taehyung era el clásico novio romántico, caballeroso, infantil y divertido. Siempre avergonzando
a su novio diciéndole cosas cursis frente a los demás o besándolo furiosamente cuando otros lo
veían. Lo cuidaba mucho, le llevaba flores y siempre se encargaba de mantenerlo feliz y mimado.

Jungkook era el más bien el que parecía frío y enojón, pero por dentro era un bombón lleno de
brillo. En público se controlaba mucho, pero a solas con Taehyung le demostraba todo su amor,
cariño, fidelidad y gratitud por haberlo elegido como su pareja. Lo entendía y mimaba, pero era
increíblemente celoso y posesivo, aunque se lo guardaba más para él.

Eran principios de abril, el clima era soleado en las mañanas y tardes, pero en la noche llovía a
mares. Aquello era perfecto para la pareja quienes pasaban todo el día fuera y en la noche se
resguardaban en su pequeño departamento, cubiertos con una cobija y viendo películas
románticas o en ardientes sesiones de besos.

Era la pareja perfecta... ¿No?

—¿Jungkookie? —Taehyung le dio un pequeño beso en su clavícula—. ¿Me quieres?

Jungkook que se hallaba desnudo debajo de él lo observó perplejo.

—¿Realmente te atreves a preguntarme eso? —preguntó el menor mientras lo agarraba de las
mejillas y trazaba el contorno de sus labios con su pulgar.

—Lo sé, es estúpido —Taehyung le dio una tierna sonrisa—. Pero a veces lo nuestro me parece
tan perfecto que... Siento que se quebrará...

Jungkook mantuvo su semblante serio y mordió levemente su labio inferior. No quería tocar más
el tema, pero decidió usarlo como ejemplo para demostrar su amor. Era la única manera.

—Tae... —Jungkook soltó un suspiro—. C-cuando tú me fuiste infiel con Hoseok...

—Jungkook... —Taehyung apretó sus labios y usó un tono desmotivado, no quería recordarlo
más.

—Déjame acabar —El menor lo siguió viendo fijamente, sobó sus mejillas y observó sus labios—
. Creí realmente que no habría vuelta atrás... pero aun así aquí estamos; dos años después
siendo los mismos de siempre, incluso más felices.

Taehyung observó con ojos vidriosos a su novio.

—Y haber superado eso, prueba que nuestro amor es más fuerte que cualquier dolor.
Prometiste jamás serme infiel de nuevo, te creí, y has cumplido —Jungkook sonrió —. Creo que
la tormenta ya pasó, pero sé que habrán otras...

Taehyung soltó un pequeño suspiro y bajó la mirada.

—Y aún así sé que nos amamos lo suficiente para combatirlas, juntos —Jungkook le sonrió de
forma tierna y depositó un corto beso en sus labios—. Y vamos a cumplir seis años siendo pareja
Taehyung, seis años. No es cualquier cosa.

El mayor esbozó una enorme sonrisa y besó a su novio con fuerza, Jungkook soltó un pequeño
jadeo y lo pegó a él rodeándolo de la nuca. Joder, sí que amaba a ese chico, vaya que lo amaba.
Era lo mejor que le había pasado en su vida, lo había apoyado tanto, querido tanto... le costaba
pensar que algún día estarían lejos.

Dios, de tan solo pensar eso quiso echarse a llorar. No se imaginaba una vida sin Jungkook junto
a él, sin sus labios, sin su amor.

—Te amo Jungkook —susurró en sus labios.

—Te amo más Taehyung —contestó el menor también.

Taehyung se colocó junto a él, Jungkook se arrastró un poco para depositar su cabeza en el
pecho desnudo de Taehyung y allí comenzó a trazar figuras imaginarias en su abdomen mientras
el mayor sobaba su hombro izquierdo, observando el techo.

El menor fue el primero en quedarse dormido, aferrado a la cintura de su novio. Taehyung cerró
sus ojos sintiendo un nudo en la garganta.

"Cinco años siendo pareja, Taehyung."

Era una cifra importante, de hecho pensaba casarse con él pronto. Pero aún se sentía culpable
de haberle puesto el cuerno de aquella forma. Se sentía una verdadera mierda.

Fue hace dos años, como bien había dicho Jungkook, por noviembre u octubre, no recordaba
muy bien. Fue a una fiesta y se había emborrachado mucho, Hoseok, el mejor amigo de
Taehyung en ese entonces, se ofreció a llevarlo a casa y él ingenuamente aceptó. Al llegar al
antiguo departamento, estaba vacío. Jungkook había salido con su mamá el fin de semana y
regresaría al día siguiente.

No supo en qué momento sucedió, si fue él quien tomó la iniciativa o fue Hoseok, pero ambos
estaban devorándose la boca en la entrada del departamento, arrancándose la ropa mientras
se tambaleaban al cuarto. Allí cayeron, besándose, sintiendo sus pieles desnudas y jadeando
debido a la opresión de su ropa interior. Se quitaron todo, Taehyung lo acostó en la cama y
después de varios preliminares que Taehyung disfrutó como nunca (y se odiaba por ello), ya
tenía a Hoseok gimiendo su nombre mientras lo embestía duramente, sacando todo su estrés y
opresión sexual.

Le costaba admitirlo, pero con Jungkook no había tanta variedad a la hora de hacer el amor. El
menor era bastante tranquilo, de hecho le gustaba que lo hiciera lento mientras lo besaba,
soltando pequeñas risas y repitiendo interminables veces "te amo."

Jungkook solo una vez le había hecho sexo oral, el menor había confesado que no le gustaba
hacerlo y Taehyung respetó aquello. El sexo oral fue borrado de la lista, así que se limitaban a
hacerlo de forma suave y romántica y muy de vez en cuando un tanto salvaje. Aunque Jungkook
siempre se quejaba después de tener un ligero dolor en la parte baja de la espalda y Taehyung
se sentía culpable después. Jungkook no le hacía sentir mejor con sus comentarios como "fuiste
muy agresivo" o "creo que te pasaste un poco, Tae."

Por eso estar con Hoseok le hizo ver lo placentero que era lo nuevo y quizás se tentó de volver
a intentarlo con él a escondidas de Jungkook. Disfrutaba del sexo oral, que se lo hiciera y hacerlo,
disfrutaba masturbar y ser masturbado, las poses excéntricas y extrañas, los azotes, lo rudo,
salvaje... Eran sus deseos oprimidos, pero que esa noche no pudo oprimir más, menos con
Hoseok tan contento por la diversidad de Taehyung.

Al día siguiente Jungkook regresó temprano, sorprendiendo a Taehyung y a Hoseok desnudos
en la cama aún dormidos. Lo que sintió no tenía palabras, el lugar donde él dormía, donde dejó
que Taehyung le quitara su virginidad e incluso donde confesó que lo amaba, estaba siendo
ocupado por el mejor amigo de su pareja. Al escuchar el grito de Jungkook, Taehyung se
despertó de golpe. Ver a su novio destrozado y llorando fue el toque que le hizo reaccionar.
Jamás volvería a dañar así a Jungkook. No después de que este pasara cinco o seis meses sin
hablarle, se mudara y lo bloqueara.

Taehyung había enloquecido y entre súplicas, lágrimas, gritos y regalos, poco a poco volvió a
recuperar a Jungkook. Alejó a Hoseok a tal punto que ni su número telefónico tenía y se cambió
de universidad. Por fortuna no perdió sus dos años estudiando y se tuvo que poner a tope para
llegar a la altura de la universidad prestigiosa a la cual había entrado.

El primer año fue tenso, Jungkook no lo veía igual, siempre le recordaba lo que había hecho, le
contestaba cortante e inclusive le prohibía cualquier movimiento amoroso en público. Además,
lo presentó todo ese año como su amigo y nunca como su novio de cuatro años, haciendo sentir
a Taehyung miserable... pero se amaban tanto que ya no aguantaron más, y en un beso rodeado
de lágrimas, confesaron cuánto se amaban y que jamás volverían a pasar por algo así.

Y todo iba bastante bien. Jungkook lo había perdonado y Taehyung se decidió a ser el mejor
novio del mundo. Atascó a Jungkook de besos, caricias, noches románticas y del pensamiento
de jamás en su vida volverle a ser infiel a su novio; a su novio que tanto amaba, que jamás le
hizo absolutamente nada y ni siquiera se vengó del mal que le provocó Taehyung.

¿Qué había hecho para merecerlo?

Hasta la fecha era una pregunta difícil de contestar, cualquier persona se hubiera vengado, lo
hubiera dejado de por vida. Pero no, allí seguían, juntos y felices.

— ¿Tae? —La repentina voz de su novio le hizo abrir los ojos.

Taehyung abrió sus ojos con pereza y observó a su novio ya vestido sonriéndole tiernamente.
Taehyung bostezó y le sonrió de vuelta, Jungkook le dio un casto beso en la frente.

— ¿Qué pasa amor? —preguntó él.

—Ya iré a la Universidad —Jungkook le sonrió—. Tú deberías apurarte si no quieres llegar tarde
a la entrevista de trabajo.

Joder, era cierto. Hoy le tocaría ir a una entrevista de trabajo en la empresa de "K.Smin", una de
las empresas de telecomunicaciones más importante de Estados Unidos. Muy poca gente
lograba entrar ya que era una empresa muy exclusiva, pero ellos habían aceptado darle una cita.

Taehyung sonrió. Jungkook estaba cursando aún la universidad, Taehyung acababa de finalizarla
y ahora con 24 años y su novio de 21, él le tocaba trabajar, o mejor dicho buscar trabajo para
mantener el departamento. Antes fue su madre quien los ayudó, pero ahora que Taehyung
había salido, dijo que debía ser "independiente y responsable."

El menor se inclinó y depositó un corto beso en sus labios, le susurró cuanto lo amaba y salió no
sin antes desearle suerte. Taehyung se mantuvo en cama un rato más hasta que finalmente optó
por levantarse. Se bañó, arregló, peinó y perfumó. Dejó impecable el departamento antes de
finalmente salir de casa con su mejor traje.

Llevó un maletín a la mano y un buen reloj, tenía una entrevista importante de trabajo y quería
lo mejor de lo mejor para causar una buena impresión.

—Bien, aquí vamos.

Pasaron un par de horas hasta que finalmente se encontró frente a la oficina que había
requerido su currículo. Ahora estaba sentado frente al dueño de la empresa quien estaba
observando los papeles de su currículo atentamente. Tenía un semblante mayormente serio,
pero seguramente fuera del trabajo era bastante agradable. Tenía el cabello café oscuro y lindos
rasgos faciales, lucía bastante profesional y debía admitir que lo intimidaba hasta cierto punto,
pero no al grado de hacerlo temblar, solo de tenerle mucho respeto.

—Bien, señor Kim —El director depositó los papeles —. Tiene un buen currículo y viene de una
excelente universidad con notas sobresalientes, por eso accedí a darle una entrada a mi
empresa. Es importante, con mucho dinero y no quiero poner en peligro el trabajo, espero
entienda eso.

—Perfectamente, señor —Taehyung asintió.

—Dime Seokjin —habló con voz serena — Al haberte dejado entrar ya te ganaste parte de
respeto y confianza, así puedes sentirte más cómodo.

—Si así gusta, Seokjin —contestó Taehyung correctamente.

El director hizo una pequeña sonrisa.

—De mi lado estoy satisfecho. Te dejaré a cargo de mi subdirector, él se encargará de hacerte
la entrevista de trabajo, yo tengo una cita urgente que atender.

—No se preocupe.

—Con su permiso, señor Kim.

—Propio.

Seokjin se levantó cogiendo una carpeta azulada y salió sin decir nada más. Taehyung finalmente
pudo soltar el aire que tenía retenido. Jugó un poco con sus pantalones y aprovechó para
acomodarse la corbata, peinarse rápidamente y verse rápidamente por su teléfono para
asegurarse que no tenía nada entre sus dientes.

Bien, por el momento todo lucía en orden.

Cuando escuchó la puerta abrirse, se sobresaltó un poco y puso su teléfono de golpe debajo de
sus piernas. Tragó saliva fingiendo estar atento a la mesa y después levantó la mirada.

Había un joven chico frente a él observándolo seriamente.

—Así que tú eres el joven Kim —insinuó el otro mientras se acomodaba en la silla y apoyaba sus
codos en la mesa.

—Es correcto, ¿señor...? —Taehyung buscó algún gafete.

—Park —reveló el adverso con una sonrisa maliciosa.

—Es correcto, señor Park —repitió Taehyung mientras lamía sus labios resecos brevemente —.
Soy Kim Taehyung.

El subdirector asintió y abrió un portafolio color beige, Taehyung lo observó un poco más a
detalle. Tenía el cabello color naranja y podía jurar que era teñido ya que no conocía a nadie con
el cabello así de forma natural. Su piel era bastante blanca, sus rasgos finos y bien pulidos, su
piel como la de un muñeco y sin duda alguna desprendía un aura misteriosa y sexy a la vez.
Hermosos labios adornaban la parte inferior de su bello rostro y una pequeña y tierna nariz le
daba el último toque. Sus aretes de plata sin embargo, lo hacían verse también un tanto rebelde
al igual que sus anillos.

¿Cómo un subdirector podía lucir así? Fácilmente lo habría confundido con algún actor, modelo,
pandillero o inclusive stripper. No era feo, claro que no, pero lucía terriblemente atractivo; un
tipo de belleza peligrosa, misteriosa. No serio y profesional, típico de un empresario.

De hecho casi podía jurar que olía a problemas.

—Así que... —El subdirector lo sacó de su trance y lamió sus labios de forma lenta, Taehyung
tragó saliva —. ¿Por qué quiere entrar a esta empresa, joven Kim?

—Siempre he sido un hombre firme y con grandes ambiciones —Comenzó con voz tranquila y
segura —. Esta empresa me da una oportunidad de comenzar bastante bien en la carrera de
empresario, mi meta es llevar cualquier proyecto a la cima. Las relaciones públicas y el dinero
se me dan bastante bien, por algo salí con calificaciones impecables de mi universidad.

El subdirector estiró la comisura de sus labios ligeramente hacia arriba, anotó algo en un papel
y nuevamente observó a Taehyung.

— ¿Cree tener lo necesario para destacar en esta empresa?

—Definitivamente. No van a arrepentirse, de eso estoy seguro.

El subdirector Park sonrió levemente ante la seguridad del joven Kim. Anotó un par de cosas
más y se recargó completamente en el sofá.

— ¿Qué tiene usted que sus oponentes no tengan? —inquirió divertido.

—Una mente maestra —Taehyung sonrió satisfecho—. Un don para tratar problemas difíciles y
mantener un excelente orden.

—Mente maligna, ¿no? —El subdirector Park lo observó divertido.

—Si se me pide usarla, así lo haré.

El subdirector esbozó una sonrisa gatuna.

—Dejando la hipocresía, se necesita de manipulación para destacar y yo sé manipular a la gente.
—Taehyung sonrió con una pizca de malicia.

El subdirector levantó ambas cejas, mostrándose sorprendido, pero sin borrar su pequeña
sonrisa. Sin embargo, Taehyung no podía negar que se había visto malditamente provocativo.

—Me gusta... —El subdirector anotó más cosas —. Realmente comienza a agradarme, joven Kim.

—Me complace escuchar eso, señor Park.

—Subdirector Park —El subdirector lo observó fijo a los ojos después de corregirle. —No soy tan
viejo, no aún.

Taehyung asintió. El subdirector hizo un bulto en su cachete con su lengua mientras recorría con
la mirada al castaño, comenzando con su cabello y bajando hasta su pecho. Lamió nuevamente
sus labios y se pasó la mano por el cabello.

—Bien, joven Kim. Le estaremos marcando en la semana, creo que hemos finalizad —Observó
brevemente su reloj y exhaló—. Pase una excelente tarde.

—Fue todo un placer —Taehyung estrechó su mano aún algo sorprendido por la corta
entrevista.

—El placer fue mío —El subdirector sobó suavemente con su pulgar la mano de Taehyung.

El castaño tragó saliva y se zafó nervioso. El subdirector no borraba aquella sonrisa maliciosa
que comenzaba a erizarle la piel.

Salió de la oficina cerrando la puerta detrás de él y salió del gran edificio.

Tomó el autobús para llegar a casa, ya había caído la tarde y seguramente Jungkook ya se hallaba
en casa. Y sí, al entrar al departamento, su novio le recibió con un beso en sus labios.

— ¿Cómo te fue? —preguntó con ojos brillantes el universtario.

—Excelente. Esperaré respuesta en la semana —contestó Taehyung sonriente.

Su novio le dio otro beso con una sonrisa y se alejó de él mientras se dirigía a la cocina, por lo
visto había preparado la cena.

—Hice ensalada. —destacó él.

—Gracias amor.—Taehyung le sonrió cálido —. ¿Cómo te fue en la universidad?

—Fue pesado —Su novio suspiró —. Pero sigo estando entre los mejores, así que el esfuerzo da
sus frutos, no me rendiré.

—Eso es todo, sigue así —Taehyung le dio un beso en su frente.

Estuvieron charlando durante toda la cena, hablando acerca de su día. Taehyung escuchaba
atentamente las anécdotas de su novio mientras le aconsejaba o reía con él. Una vez que
finalizaron se fueron la habitación para dormir finalmente.

—Descansa, Tae —Jungkook le dio un beso de buenas noches.

—Descansa, Jungkookie —Taehyung le correspondió.

Se separaron y Jungkook apagó la luz para dormirse dándole la espalda a Taehyung. Taehyung
también se acomodó, agarró su teléfono para ponerlo en silencio pero se detuvo antes. Hizo una
pequeña mueca y mordió su labio inferior.

"Vas a trabajar allí seguramente, no está de más saber con quién trabajas."

Desbloqueó su teléfono y buscó en Google la empresa que había visitado. Tenía alta reputación,
muchos ingresos y gente muy profesional trabajando. Un pequeño sentimiento de miedo lo
invadió, pero decidió no perder la fe.

Entró a páginas web hablando de la historia de la empresa. Ingresó a una que daba todas las
noticias y las leyó aburrido, pero hubo una parte que le llamó mucho la atención. Por lo visto un
escándalo hace tres años.

"Pese a que la empresa cerró tratos con China, el subdirector de la empresa, Park Jimin, fue
víctima de un escándalo poco después de que un vídeo pornográfico de él se infiltrara en las
redes sociales."

Taehyung abrió mucho la boca, al observar las fotos del subdirector, vio que era el mismo joven
Park que le había hecho la entrevista.

¿Un vídeo pornográfico? ¿Él? ¿Qué?

Con mirada ansiosa siguió leyendo lo que seguía de la anécdota.

"La empresa demandó al usuario que publicó dicho vídeo, ganaron después de casi un año
llevando el caso a tribunales. El vídeo fue removido de muchos lados y actualmente la
información al respecto se encuentra bloqueada. La empresa no dijo nada después, ni tampoco
el subdirector. Fue el director quién tomó la palabra cuando se finalizó el caso:

— "Somos humanos, cometemos errores todos los días. Pero una cosa es cometer errores y otra
denigrar una figura pública. —habló Kim Seokjin, director de la empresa dando a entender el por
qué no se cruzaron de brazos —. El subdirector Park es alguien sumamente importante en la
empresa a quien le debemos mucho, no le daremos la espalda a nuestra gente, nunca lo
haremos".

El tema jamás no se volvió a tocar después de aquello, pero la marca sigue en aquella empresa.
El video pornográfico fue un golpe duro, pero lo que lo volvió escandaloso fue que dicho vídeo
era de contenido homosexual.

Pese a todo, el joven Park aún no ha declarado públicamente ser gay, pero el vídeo sin duda
alguna nos hizo ver, que, pese a que lo negara, ni la persona más idiota del mundo se lo podría
creer."

Taehyung vio que ya no había nada más por leer. Apagó su teléfono y lo colocó en la mesa de
noche enchufándolo a su cargador. Observó el techo aún con los ojos muy abiertos y la mente
en blanco.

—Joder —Susurró aún en shock.

La imagen del subdirector Park volvió a su mente. Era muy apuesto y caliente, pero jamás se
hubiera imaginado que un escándalo así lo perseguiría. Vaya cosas.

"No le daremos la espalda a nuestra gente, nunca lo haremos."

Esas palabras lo hicieron cerrar los ojos para finalmente dormir. Al menos sabía que si quedaba
dentro, lo protegerían con mordidas y uñas. Claro, era una empresa que jamás se dejaría
tumbar, menos con la cantidad de ingresos que recibían. Fue un escándalo que ya había sido
hace tiempo, ya no tenía de qué preocuparse, ya que técnicamente no le afectaba a él. Y la gente
ya no parecía hablar de aquello ya que la última noticia había sido publicada hace más de un
año.

Ya no había tampoco comentarios al respecto u otras entradas.

Pero Taehyung sabía mejor que nadie que las cosas malas que hacías, jamás se borraban de tu
mente. Ni de la mente de las demás.

Lo había aprendido a la mala. Muy a la mala.




















DEUX


Pasaron diez días desde que Taehyung había visitado la empresa y aún no recibía una llamada o
algún mensaje. Comenzaba a creer que realmente no lo habían aceptado, pero una pequeña
parte de él insistía en no perder la esperanza.

Era cierto que podía no ser aceptado; seguramente había demasiadas personas compitiendo
también por aquel lugar, pero Taehyung había ido a una excelente universidad, así que estaba
entre el puñado con un poco más de suerte que los demás.

Todo podía pasar y quería esperar un poco más. No perdía nada.

—Deberías buscar en otros lados, Tae. —Dijo Jungkook en el desayuno.

—No, voy a esperar a que acabe la semana. —Taehyung negó con la cabeza repetidas veces,
algo debía pasar.

—Debieron haberte llamado la semana pasada. —Jungkook hizo una mueca viendo preocupado
a su pareja.

—Es una empresa ocupada, deberíamos tenerles más paciencia. —Habló Taehyung.

—Lo sé Tae, pero para contratar gente, créeme que le dan prioridad.

—Solo dame unos días más Jungkook, deja que finalice la semana.

— ¿Pero y si no hablan? Aún tienes varias entrevistas que has cancelado por querer esperar
respuesta de la empresa. No puedes seguirte arriesgando.

—Solo les daré esta semana.

— ¿Pero y si no hablan?

—Pues buscaré en otro lado, pero van a marcar, estoy seguro.

— Pero, Tae...

—Jungkookie, confía en mí.

—Tae...

Antes de que Jungkook pudiera proseguir su frase, el teléfono de Taehyung comenzó a sonar.
Con un suspiro Taehyung descolgó.

— ¿Hola? —Preguntó del otro lado con voz firme.

— ¿Estoy hablando con Kim Taehyung? —Preguntó la voz suave del otro lado.

Taehyung sintió todo en él paralizarse.

—Es correcto. —Taehyung tragó saliva, visiblemente nervioso.


—Lamento molestarlo a estas horas de la mañana, soy el subdirector Park.

Taehyung observó inmediatamente a Jungkook con una enorme sonrisa, Jungkook lo observó
perplejo, Taehyung comenzó a asentir emocionado y ahí el menor abrió la boca.

—No se preocupe, subdirector Park. —Taehyung trató de disimular la emoción de su voz. — ¿A
qué se debe la llamada?

—Verá, estuvimos conversando con las demás personas importantes de la empresa. —Hubo una
pequeña pausa. —Hicimos una pequeña investigación y después de asegurarnos de que tenía
un buen perfil, decidimos que sería aceptado para unirse a nosotros.

Taehyung sintió su aire irse completamente, abrió la boca pero nada salía. Se pellizcó para
reaccionar.

— ¡Me alegra mucho saber eso! ¡Será un placer trabajar con ustedes! —Dijo él tratando de
contener la emoción.

—El placer será nuestro. —Hubo una pequeña risa carismática. —Lo quiero mañana aquí a las
ocho de la mañana por favor, sea puntual y mis felicitaciones.

—Claro que sí, muchas gracias.

—Tenga un excelente día, joven Kim.

—Igualmente, subdirector Park.

La llamada finalizó. Taehyung dejó su teléfono en la mesa y se acercó a Jungkook gritando
emocionado y lo comenzó a llenar de besos.

— ¡Me aceptaron! ¡Me aceptaron! —Comenzó a repetir una y otra vez.

Jungkook estaba en una especie de trance, no sabía si aquello había sido una extraña
coincidencia o realmente tenía poderes que atraían la buena suerte.

— ¡Estoy muy feliz por ti, Tae! ¡Sabía que lo harías! —Jungkook lo abrazó con fuerza esbozando
una enorme sonrisa.

— ¡Gracias! —Taehyung lo besó. — ¡Te dije que me iban a marcar!

—Y vaya que tuviste razón. —Jungkook sonrió.

—Eso veo.

Taehyung comenzó a besar su frente repetidas veces, Jungkook soltó una pequeña risa y le dio
un largo beso en sus labios. Taehyung lo apretó contra sí y comenzó a bajar sus manos. El menor
se separó ligeramente ruborizado cuando las manos de su novio se colaron debajo de su
uniforme y comenzaron a tocarlo de forma provocativa.

—Ahora no, Tae. —Dijo riendo. —Tengo que ir a la universidad.

— ¿Entonces de regreso? —Taehyung sonrió con cierta perversión.

Jungkook sonrió y le dio un corto beso en sus labios.

—Sabes que esta noche regreso tarde, pero te prometo que todo el fin de semana seré tuyo.
Tuyo y solo tuyo.

— ¿Solo mío?

—Solo tuyo.

Taehyung esbozó una sonrisa, Jungkook se alejó de él sonriente y se despidió con un beso antes
de salir por la puerta.

Taehyung aún seguía un poco en shock, jamás creyó realmente ser aceptado, pero parecía que
la suerte le estaba sonriendo. No desaprovecharía esta oportunidad por nada del mundo, sacaría
lo mejor de él y apoyaría a la empresa con todo.

Estaba decidido a ser el mejor empleado que alguna vez tuvieron.

La tarde y el día pasaron volando, apenas pudo pegar ojo en la noche. Estaba increíblemente
nervioso, lo admitía, la emoción y los nervios se lo estaban comiendo vivo. Eso era bueno pero
a la vez muy malo. Decidió que el miedo no lo dominaría, iría con una radiante sonrisa y
desprendiendo seguridad.

No se dejaría tumbar ni intimidar, demostraría de lo que estaba hecho.

A las ocho de la mañana en punto se hallaba en la puerta principal del edifico. Portaba un traje
negro con una corbata roja, el cabello bien peinado y estaba en sí, perfectamente impecable.
Cruzó a los guardias y le sorprendió ver al subdirector Park esperándolo junto a los elevadores.

—Increíblemente puntual. —El subdirector Park le sonrió.

—Hay que cumplir. —Taehyung se colocó junto a él y ambos subieron al elevador.

El subdirector Park presionó el botón del veinteavo piso, es decir, el último. Taehyung se paró
firmemente y allí pudo observar que de hecho era más alto que el subdirector, aquello le pareció
adorable hasta cierto punto.

—Aquí tiene su gafete. —El subdirector se acercó a él con uno. —Con él podrá entrar y salir del
edificio, es muy importante que no lo pierda.

—No lo haré, se lo prometo. —Asintió.

—Bien. —El subdirector sonrió. —Estarás en una oficina privada, ya que todo está ocupado.
Tuvimos que utilizar estos días para limpiarla, es algo pequeña, espero no le importe.

—Para nada, agradezco su atención.

— Lo ideal es que llegue aquí a las nueve para que pueda irse a las seis si así gusta.

—Comprendo.

—Hay una hora de comida de dos a tres de la tarde. —El subdirector observó los pisos, iban por
el onceavo. —Puede salir o traer su comida, hay una zona para calentarla y una cafetería. —
Bien. —Taehyung asintió.

—Todo su trabajo y guía lo encontrará en su oficina y escritorio. —El subdirector colocó su dedo
índice en su barbilla, Taehyung admiró un anillo en forma de dragón. —Bueno, creo que eso
sería todo.

— ¿Tendré otros compañeros de trabajo? —Preguntó Taehyung.

—Normalmente el trabajo es individual, pero hay casos en que se pide que hagan grupos. De
esa parte me encargo yo, que soy el jefe.

— ¿Entonces usted será mi jefe? —Preguntó Taehyung.

El subdirector Park lo observó de reojo, pudo jurar que sonrió.

—Así es, espero no le moleste, joven Kim. —Habló.

—Para nada. —Taehyung sonrió por sus adentros. —Será todo un placer trabajar para usted.

El subdirector no dijo nada, se acercó a la puerta puesto a que ya estaban llegando. Las puertas
se abrieron y salieron para cruzar una pequeña sala antes de abrir unas puertas de vidrio. Allí
Taehyung observó a varias personas trabajando desde sus ordenadores, atendiendo llamadas
telefónicas o corriendo de un lado a otro.

—Normalmente no tenemos tanto movimiento escandaloso, pero se acerca la temporada
fuerte. —Explicó el subdirector Park. —Verano no tarda en llegar, hay que estar listos a tiempo.

—Comprendo.

El subdirector Park lo guió un poco explicándole donde estaban ciertas oficinas y el rol que
ocupaban ciertas personas. Llegaron a un pasillo sin absolutamente nada y lo cruzaron, allí
llegaron a una segunda estancia, había mucho menos personas y grandes ventanales que
permitían ver la ciudad.

—Allí está mi oficina. —El subdirector Park señaló una puerta de madera clara detrás de dos
escritorios siendo atendidos por dos bellas jovencitas. —Si necesita algo póngase en contacto
con mis secretarias.

—Muchas gracias.

El subdirector Park señaló una puerta de cristal al fondo de la oficina un poco aislada de la gente.
Se acercaron a ella y abrieron: dentro había un escritorio bastante amplio con un ordenador y
varios papeles, una segunda mesa no muy lejos con más papeles, libros y una pequeña planta.
Era realmente pequeño, pero nada desagradable, tenía un enorme ventanal del lado izquierdo
que daba a la ciudad y permitía la entrada de la luz del día.

— Aquí estará usted, espero disfrute su estancia y no dude en buscarme si necesita algo. —El
subdirector Park se apoyó en el marco de la puerta y lo observó fijamente.

—Agradezco su atención, subdirector Park. Así será. —Asintió con su cabeza.

El subdirector salió y Taehyung se fue a sentar, hojeó las hojas y vio una guía de trabajo que no
dudó en comenzar a leer. Prendió la computadora y comenzó a ver los archivos, vio una lista
junto a él donde le indicaban todo lo que debía hacer. No dudó en comenzar inmediatamente
mientras leía, hojeaba y memorizaba los nombres de las personas importantes de la empresa.

El trabajo era pesado, era su primer día y ya se sentía realmente cansado, pero no se detuvo,
realmente le entretenía esto. Estar en una de las empresas de telecomunicaciones más
importantes a nivel internacional y pedía mucho a cambio. Las horas se le pasaron volando, se
comió un sándwich mientras checaba los reportes que parecían realmente interminables.

Su teléfono sonando le hizo quitar su vista de la pantalla.

— ¿Hola? —Preguntó.

— ¡Tae! —Era Jungkook. — ¿Dónde estás?

—En la oficina, amor. —Contestó él.

— ¿Llegarás a cenar? —Preguntó.

—Cena tú amor, creo que llegaré un poco tarde. —Taehyung vio que eran casi las nueve. —
Finalizo unos reportes más y voy para allá.

—B-bueno. —Tartamudeó el menor. —Te amo.

—Igual yo.

La llamada se cortó, Taehyung soltó un pequeño suspiro y fijó su vista en la pantalla, siguió
tecleando un poco hasta que tocaron a su puerta.

—Pase.

— ¿Aún en la oficina a estas horas? –Preguntó el subdirector mientras asomaba la cabeza.

—Sí, me gustaría adelantar lo posible hoy para así no hacer la carga tan pesada para mañana. —
Explicó.

—Puede ser una buena técnica, pero aquí el trabajo nunca acaba.

—Pero puede controlarse un poco. —Taehyung sonrió. —Estuve checando la gráfica de
actividades de los años precedentes, en estas fechas normalmente está vacío, en verano es
cuando sube mucho y cuando se acercan varias festividades. Si logro quitar parte del trabajo por
adelantado, tendré menos trabajo cuando llegue la temporada alta.

—Inteligente de su parte. —El subdirector sonrió.

—Gracias. Como le dije, la universidad me enseñó varias cosas. —Repitió riendo.

—Nunca está mal guardar las antiguas costumbres, de hecho son a veces más eficaces que las
modernas. —El subdirector Park sonrió.

—Lo es.

Taehyung soltó un pequeño suspiro y finalizó de contestar el último correo. Observó al
subdirector que seguía viéndolo fijamente.

— ¿Usted también se queda hasta las nueve? —Preguntó mientras sonreía.

—No mucho, salgo normalmente a las seis. —Dijo el subdirector. —Pero me quedé a una
reunión y voy saliendo apenas.

—Oh, comprendo.

Taehyung apagó la computadora, guardó los papeles y cogió su saco para salir junto al
subdirector. Atravesaron las oficinas en silencio hasta llegar el elevador.

—Luce algo estresado. —Habló el subdirector Park viéndolo. — ¿Quiere que vayamos a tomar
un café o algo?

—No, gracias. Mi pareja me espera para cenar. —Contestó Taehyung.

—Vaya, debe ser una chica muy afortunada. —El subdirector le sonrió mientras ambos
ingresaban al elevador.

—D-de hecho es... chico. —Contestó inseguro.

El subdirector alzó ambas cejas y lo observó curioso.

—Vaya. –Habló. —No se preocupe, aquí no se discrimina por aquello, hay varias personas aquí
que son homosexuales.

Taehyung aguantó la lengua para preguntar si él también lo era, aunque sabía que la respuesta
sería quizás un sí, pero quien sabe. Mejor evitar el tema de aquel vídeo porno...

Apretó sus labios al recordar aquello y observó al subdirector que estaba tacleando en su celular
tranquilamente. Lo observó detenidamente, era cierto que era apuesto, pero se preguntaba si
había tomado el rol de activo o pasivo. Era un poco complicado ya que lucía realmente muy
inocente y tierno, pero su actitud mostraba ser un poco más rebelde, profesional y coqueto. Fue
bajando la mirada, definitivamente tenía un torso bien tonificado y...

Tragó saliva pesadamente y apartó la mirada ruborizado.

"Joder, qué buen culo tiene el maldito."

El pequeño pitido del ascensor informó que debían bajar. Caminaron juntos hasta la entrada,
allí el subdirector lo observó fijamente.

— ¿Seguro que no quiere salir? —Preguntó. —Yo invito.

—Gracias... mi novio me espera. —Dijo nervioso. — ¿Usted no tiene a nadie?

El subdirector hizo una sonrisa muy pequeña, apenas visible.

—No, soy soltero. —Comentó mientras se acercaba un poco a él. —Así prefiero.

Taehyung colocó su lengua entre sus labios y observó fijamente el rostro del subdirector Park.
Inconscientemente se detuvo en aquellos carnosos labios.

"Carnosos como sus..."

Se puso rojo de tan solo pensar en eso.

—Y-ya debo irme. —Tartamudeó mientras desviaba la mirada. —Nos vemos mañana,
subdirector Park.

—Dime Jimin.

Taehyung abrió mucho sus ojos.

— ¿Jimin? —Repitió.

—Sí. —Esbozó una sonrisa. —O Park, como prefieras. Subdirector, joven o señor me hacen
sentir... raro. Tenemos prácticamente la misma edad, joven Kim.

— ¿Ah, sí? —Taehyung ahora sí se había sorprendido.

—Sí. –Jimin asintió. —Así que, tengámonos la confianza, ¿le parece?

-—Vale... Jimin. —Dijo aún algo avergonzado.

El nombrado le guiñó el ojo y comenzó a caminar en sentido contrario a la de él. Taehyung
sacudió un poco su cabeza y se apresuró a llegar a su departamento. Realmente debía sacar un
poco de su cabeza a aquel subdirector, algo le decía que traería problemas.

Al llegar vio que Jungkook se encontraba en la sala viendo una película.

—Llegaste. —Jungkook le sonrió.

Taehyung asintió y se acercó a él para darle un beso, agarró una fruta y se acurrucó junto a su
novio quien estaba viendo "El Rey León."

— ¿Cómo te fue? —Preguntó Jungkook.

—Muy bien. —Taehyung sonrió. — ¿A ti, amor?

—Igual, gracias amor.

— ¿Te fue bien en el examen?

—Bastante bien, ¿a ti qué tal en el primer día?

— Algo pesado, pero muy bien.

Se mantuvieron en silencio después de que Taehyung le explicara cómo funcionaban las cosas
en la empresa y en su oficina. No pasó mucho antes de que Jungkook cayera dormido poco
después de que cantaran "Hakuna Matata."

Taehyung aburrido por la película ya que la había visto varias veces, agarró su teléfono y
comenzó a checar sus redes sociales, no había nada realmente nuevo, la actividad no era
llamativa y sus amigos no habían publicado nada nuevo.

Iba a bloquearlo para seguir con la película, pero un pequeño piquete en su interior le hizo
frenar. Sintió sus manos sudar y su corazón latir con fuerza. Observó a Jungkook quien estaba
profundamente dormido en su pecho. Tragó saliva con dificultad y agarró sus audífonos, se los
colocó con el corazón bombeando con fuerza y entró a internet.

"Dios, esto está mal."

Pero mentiría si dijera que la curiosidad no lo estaba carcomiendo por dentro, era realmente
bochornoso, pero la curiosidad era tanto que sentía que no aguantaría más. Mejor enterarse él
mismo antes de abrir su boca y terminar expulsado.

O peor aún... golpeado o demandado.

Sintió su boca secarse cuando vio varios resultados, pero la mayoría de los archivos estaban
bloqueados o habían sido eliminados.

Suspiró aliviado hasta que vio que en un link bastante escondido, un chico había comentado que
tenía el vídeo y que dejaba el link más abajo. Taehyung lo presionó y tragó pesadamente al ver
la portada de un vídeo donde perfectamente se podía observar a su subdirector, Park Jimin,
sonriéndole a la cámara mientras mordía su labio.

Sí, definitivamente era el mismo Park Jimin que él había visto hace un par de horas. El mismo
caliente jefe que le había dado el pequeño tour.

¿Realmente lo vería haciendo esto? ¿Luego cómo podría verlo nuevamente a los ojos?

No todos los días te enteras que tu jefe tiene un vídeo porno circulando en la red en alguna
parte, como bien dicen, nada se borra de internet.

"No lo hagas Taehyung, no lo hagas"

Le hizo clic y una pequeña publicidad salió.

"El video a continuación es de contenido pornográfico y sensible para menores de edad o a cierto
público, ¿está seguro de que desea proseguir?" Muy tarde...

Ya le había dado "reproducir" al vídeo.

Ahora sí no había vuelta atrás.




TROIS


El vídeo iniciaba en la sala de una casa; allí se podía observar a un chico de cabello rubio
chateando entretenido en su teléfono. Unos segundos pasaron antes de que el timbre sonara y
el rubio se levantara, se escucharon un par de voces y a cuadro quedaron el rubio y el subdirector
Park.

Taehyung tragó saliva pesadamente al ver que su subdirector iba en unos jeans bastante
ajustados, remarcando bien aquel trasero y una camisa negra ligeramente holgada. Pudo
apreciar que tenía buenos músculos tonificados.

— ¿Activo? —Susurró en voz baja.

Bajó la vista, su novio seguía completamente dormido, pero se había movido y ahora su cabeza
caía en sentido contrario a él. Taehyung se hizo un poco a la derecha para alejarse del cuerpo
de Jungkook, lo acomodó del otro lado y lo cubrió con la manta. Él se hizo completamente a la
izquierda mientras levantaba más su teléfono y comenzaba a jugar con sua dedos
tamborileándolos por todo el teléfono.

Vio que el chico rubio se acercó al subdirector y en un rápido movimiento lo tumbó en el sofá,
el subdirector comenzó a reír y preguntó qué estaba haciendo, pero el rubio no contestó nada
y simplemente comenzó a besarlo.

Taehyung apretó sus labios al ver como el subdirector correspondía y lo aferraba más contra sí.
Ambos chicos siguieron jadeando un poco hasta que el subdirector aventó al rubio para
tumbarlo y se montó sobre él. Allí el rubio apretó sus nalgas mientras el subdirector iba abriendo
su camiseta y besaba salvajemente su cuello, comenzando a moverse sobre el rubio dando
pequeños círculos provocando que éste jadeara; el subdirector comenzó a reír y le quitó la
camiseta mientras lamía y mordía su pecho con lentitud.

Taehyung estaba completamente en shock, no podía creer que SU JEFE, estuviera haciendo tales
cosas. Por la forma en la cual se movía y provocaba estaba más que claro que era todo un
experto.

Mordió el interior de sus mejillas cuando vio la camiseta de su subdirector ser desprendida de
su cuerpo, ambos chicos jadearon cada vez más fuerte y el rubio comenzó a bajar los pantalones
del subdirector, allí Taehyung aguantó la respiración e inclusive desvió la mirada.

No sabía si podría seguir mirando aquello.

Unos repentinos gemidos potentes le hicieron ver la pantalla nuevamente. Allí abrió mucho sus
ojos al ver que ambos ya estaban completamente desnudos y el subdirector estaba bastante
entretenido practicándole un oral al rubio.

—Joder, Park... —Gimió el contrario. —Eres buenísimo...

Taehyung se removió en el sofá al sentir un pequeño calor en su cuerpo. El rubio comenzó a
embestir con rudeza la boca del subdirector mientras éste gemía y se atragantaba, pero en
ningún momento se separó cuando incrementó la velocidad y literalmente se dejó follar duro la
boca.

Taehyung sintió su garganta comenzar a cerrarse y algo comenzar a despertar en su interior. Se
tensó pero simplemente no podía apartar la mirada de aquella imagen.

El rubio lo agarró del cabello y lo separó, allí lo besó ferozmente y se levantó del sofá. Se acercó
a la cámara y la agarró, el subdirector Park comenzó a reír y se tapó la cara luciendo
completamente ruborizado e inocente.

—Saluda a la cámara, Park. —Habló el rubio. —A la cámara le gusta lo que ve, muéstrale ese
lindo culito tuyo.

El subdirector reía con las mejillas rojas, el rubio apareció en la cámara para sonreír y la volvió a
poner sobre la cara de Park.

— ¿Te han dicho que eres bueno haciendo orales? —Preguntó el contrario.

—Si dejaras la cámara podría hacerte venir solo con la mirada. —Contestó el subdirector con
voz ronca y perversa.

J-O-D-E-R.

Ahora sí Taehyung se había teñido de rojo y había comenzado a excitarse.

El subdirector se mordió el labio mientras observaba a la cámara y lentamente se dio la vuelta
con el culo al aire, allí el rubio lo enfocó completamente y le dio una fuerte nalgada tiñendo su
blanca piel en rojo claro y abriendo sus glúteos para exponer su rosada entrada.

"Joder... sí que tiene un hermoso culo el maldito."

El subdirector soltó un jadeo, el rubio dejó la cámara en la mesa y comenzó a darle fuertes
nalgadas al subdirector quien gemía incontrolablemente, apretó ambos cachetes y los separó,
volvió a dar una nalgada. Era tan deseable de estrujar...

Taehyung había tapado su boca con su mano, observando inédito aquella escena, el rubio
azotaba al subdirector pero éste parecía muy contento. De hecho fue el mismo subdirector
quien se dio la vuelta y obligó al rubio a metérsela puesto a que ya no aguantaba más.

Taehyung se saltó como lubricaba a su subdirector, carajo, ya estaba realmente excitado y se
sentía realmente mal por estarlo, pero su subdirector estaba buenísimo y todos esos
movimientos y palabras sucias... era irreal.

Grandes gemidos le hicieron ver nuevamente, el rubio estaba embistiendo duramente al
subdirector por atrás mientras éste se aferraba a las sábanas y observaba fijamente a la cámara
jadeante y sonriente. Su rostro estaba teñido de rojo pero sus ojos desprendían un deseo que le
impidió a Taehyung seguir viendo, se salió de la aplicación y apagó su teléfono de golpe.

Soltó un pequeño gemido y bajó su vista a sus pantalones, la erección que tenía allí era notable,
bastante notable quizá.

Introdujo su mano dispuesto a acabar con esa tortura, pero al recordar que su novio estaba allí,
corrió al baño. Allí se sentó en la taza y se deshizo de toda su ropa, con firmeza agarró su duro
miembro y comenzó a masturbarse. El problema era que la imagen de su subdirector venía a su
mente una y otra vez, y aquel precioso cuerpo y bellos labios lo estaban comenzando a marear.
Incrementó la velocidad y comenzó a gemir inevitablemente mientras las imágenes lo
bombardeaban cada vez con más fuerza, solo tenía un maldito en la cabeza.

"Park Jimin"

Y con ese nombre en sus labios, se corrió.

La culpa llegó una vez que había finalizado, sintiéndose increíblemente mal por haber hecho tal
cosa pensando en alguien más. Vale, sí, al ver porno era normal, pero ahora tenía un novio y no
podía hacerle eso. Joder, acababan de superar una infidelidad y ahora él estaba pensando en
follarse duramente a otro.

Abrió sus ojos sorprendido, no, no quería follarlo, solo había visto un video de él.

Se pasó la mano por la cara y azotó fuertemente su frente contra la pared. No podía hacer eso
más, se juró internamente que jamás lo haría nuevamente, que estaba mal, muy mal, muy, muy
mal. Jungkook no merecía esto, era un maldito degenerado e insensible.

Levantó la mirada después de unos cuántos golpes y salió del baño. Se acercó a su novio y
depositó un pequeño beso en sus labios, apagó la televisión y lo cargó a la cama. Por suerte ya
tenía su pijama así que no necesitó cambiarlo. Lo acurrucó en la colcha y él entró en ella unos
veinte minutos después.

Observó a Jungkook fijamente obligándose a sentir culpable, pero no se sentía así, realmente no
sentía nada y aquello le preocupaba.

No quiso pensar más en eso, ya era noche y mañana tenía trabajo.

Y todo transcurrió igual que siempre, ambos desayunando, Jungkook dándole su beso de
despedida y se iba por la puerta para ir a la universidad. Taehyung recogía todo y salía casi detrás
de Jungkook directo a la oficina. Allí entraba y saludaba rápidamente evitando a toda costa al
subdirector, y si se cruzaba con él ni siquiera lo veía a los ojos.

No podía.

Y un mes así fue, con la mirada baja y evitando cualquier tipo de contacto con su querido
subdirector, aunque, claro, después de un mes y medio así, hubo un punto donde ya no pudo
evitarlo más.

— ¿Taehyung? —Llamó un día el subdirector Park asomando la cabeza por su puerta.

— ¿Sí, subdirector Park? —Preguntó Taehyung mientras fingía estar muy atento a la
computadora.

— Necesito por favor que me imprimas estos papeles. —Taehyung observó las manos del
subdirector y asintió. —Pero el formato en que los necesito es algo complicado, así que quería
saber si me permitías enseñarte cómo funciona la impresión.

Taehyung tragó saliva y finalmente pudo verlo a los ojos, lucía serio pero sus ojos denotaban
diversión e inclusive... burla... o ironía.

—Claro. —Taehyung asintió nervioso.

El subdirector cerró la puerta detrás de él y se acercó a Taehyung. El castaño aguantó la
respiración cuando sintió al subdirector inclinarse quedando bastante cerca de él. El pelinaranja
comenzó a mover el mouse y colocó la llave USB, allí comenzó a buscar el archivo con la mirada
y entró.

—Tenemos varias impresoras. —Explicó. —Todas tienen distintos formatos, unas solo imprimen
a color y otras solo en blanco negro, es importante que conozca todas.

—Bien. —Taehyung finalmente se animó a respirar, una fragancia dulce lo hizo relajarse al
instante, el subdirector olía bastante bien, le gustaba su fragancia.

—Bien, aquí está, el formato que necesita puede ser variado, yo le recomiendo... —Comenzó el
subdirector mientras señalaba la pantalla y hacía gestos con sus manos, pero Taehyung
realmente no lo estaba escuchando.

Veía a la pantalla mientras imaginaba cosas que desearía no estar imaginando. Las imágenes del
video porno comenzaron a azotarle la cabeza causando que comenzara a calentarse demasiado
por dentro, inclusive al respirar sentía un pequeño gusano retorciéndose en su estómago.

Se removió un poco en su silla giratoria, observaba los labios del subdirector, moviéndose
mientras seguía señalando la pantalla, de vez en cuando volteaba a verlo y balbuceaba cosas,
movía sus manos y observaba nuevamente la pantalla.

—Aja... —Contestó Taehyung cada que el subdirector preguntaba si había entendido.

Lo siguió viendo fijamente, en su mente comenzaron a pasar distintas escenas. Sobre todo
comenzó a enfocarse en una donde el subdirector le hacía un precioso oral mientras Taehyung
contestaba correos entre altos gemidos.

Se aferró a la silla con fuerza al sentir una erección creciente en su interior.

"Piensa en Jungkook, joder, piensa en tu novio."

Pero su mente se hallaba bloqueada completamente, tragó saliva para humedecer su cavidad
bucal y su garganta, el subdirector lo observó.

—Y finalmente solamente usa esta impresora para cuando me tenga que mandar algo a mí. —
El subdirector Park eligió una impresora que finalizaba con 69. — ¿Entendido?

Una mala imagen cruzó nuevamente su cabeza al ver el número.

—-S-sí, señor. —Balbuceó mientras lentamente volvía a la realidad.

—Bien, espero que lo haya ayudado, cualquier duda que tenga, también use el manual, por si
no lo memoriza todo. —El subdirector se alejó un poco y se apoyó en el escritorio, observando
fijamente a Taehyung.

Una enorme tensión comenzó a crearse mientras ambos se observaban fijamente. El subdirector
desvió levemente la mirada observando la puerta y murmuró algo que Taehyung no
comprendió.

—Creo que debo irme... —Habló el subdirector. —Si necesita cualquier cosa...

Taehyung abrió un poco sus piernas y se inclinó ligeramente hacia adelante, comenzó a
balancearse de izquierda a derecha mientras observaba sonriente a su subdirector. Le provocó
una enorme sonrisa cuando el subdirector Park comenzó a balbucear mientras evitaba a toda
costa bajar su mirada, pero Taehyung sabía que la curiosidad lo estaba matando por dentro.

—Yo lo buscaré. —Interrumpió Taehyung. —Creo que su traje está ligeramente desacomodado.

El subdirector Park bajó la mirada y se acomodó un poco su corbata. Cuando finalizó, depositó
su vista en la entrepierna de Taehyung, sus mejillas se tornaron rojas y levantó la mirada
avergonzado, se pasó la mano por el cabello mientras mordía levemente su labio. Bingo.

—Creo que ya m-me voy. —Murmuró mientras se reincorporaba, Taehyung se levantó también.

—Lo acompaño. —Sonrió.

—Gracias.

El subdirector Park avanzó a la puerta, Taehyung colocó su mano en el pomo, pero se detuvo al
sentir la mano del subdirector Park sobre la suya. Iba a retirarla, pero el subdirector la apretó
con más fuerza y lo observó a través de su hombro.

Taehyung tragó saliva cuando el subdirector depositó la vista en sus labios y soltó un pequeño
suspiro que desequilibró a Taehyung completamente a nivel hormonal.

—Quiero que pase a mi oficina antes de que se vaya. —Habló el subdirector mientras le clavaba
la mirada, observó a través de sus ojos que las intenciones con las cuales había dicho eso no
eran para nada buenas. —Dígale a su pareja que llegará un poco tarde.

La imagen de Jungkook atravesó su mente, se tensó completamente.

—Y-yo... —Comenzó, observó al subdirector sonreír con malicia. —Y-yo le aviso.

El subdirector alzó levemente sus cejas, pero finalmente sonrió.

—Bien. —Respondió. Dicho esto, abrió la puerta retirando la mano de Taehyung y salió de la
pequeña oficina. Taehyung se quedó allí plantado observando la puerta de cristal y viendo al
subdirector desaparecer de su campo de visión.

Su teléfono vibró en sus pantalones haciendo que volviera a la realidad.

Lo agarró y se acercó al ventanal, allí lo desbloqueó. Tenía un mensaje de Jungkook.

Amor, ¿me vas a acompañar a ver mi mamá el fin de semana? Hay una salida de tren en tres
horas. Si no mal recuerdo hoy sales temprano. Mi mamá nos puede dar hospedaje desde hoy,
estará encantada de recibirte también.

Taehyung apretó sus labios, joder, se le había olvidado que hoy era viernes... Pero Jungkook
normalmente se iba los sábados temprano, ¿por qué quería sacarlo desde hoy? ¿Qué acaso no
quería que estuviera más en la oficina?

Soltó un suspiro antes de contestar.

Hola amor, hoy saldré un poco tarde ya que surgió un imprevisto. Mi jefe quiere hablar
conmigo y no sé cuánto vayamos a tardar. No creo poder acompañarte con tu mamá, lo
lamento mucho, amor. ¿Le mandas saludos de mi parte por favor? Te amo.

Esperó la respuesta, que por fortuna, no tardó en llegar.

Amooor :( Bueno, yo le aviso. Por favor no salgas muy tarde y cuídate mucho, nos vemos el
domingo en la noche. Te amo, te marco cuando llegue.

Esbozó una pequeña sonrisa, joder, realmente no sabía que había hecho para merecerlo.

Te amo más, amor.

Jungkook le contestó con un corazón y Taehyung con un beso, allí finalizó su chat. Cuatro horas
y media más pasaron hasta que finalizó todos sus pendientes. Recogió sus papeles y los acomodó
perfectamente, apagó su computadora y se acomodó bien su traje. Salió de su oficina cerrando
con llave, cogió su maletín y se acercó a las secretarias del subdirector Park.

—Buenas tardes, el subdirector dijo que quería verme. —Sonrió con cortesía al quedar frente a
ellas.

—Claro. —Contestó la rubia con una bella sonrisa. —Puede pasar.

—Gracias. —Contestó Taehyung.

Agarró bien su maletín y se acercó a la puerta, tocó tres veces hasta que escuchó un "adelante"
del otro lado.

Taehyung se introdujo a la oficina y abrió mucho los ojos, estaba maravillado.

Era un lugar hermoso y sin duda alguna bastante amplio: había una pequeña sala con una mesa
con frutas y cafetera que daba la vista a la ciudad. Una pantalla se encontraba en frente al igual
que un reproductor de música. ATaehyung observó a la izquierda y vio un escritorio
increíblemente amplio con varios gabinetes, dos ordenadores e inclusive un armario de madera
de roble. Había igualmente un librero y otra puerta que daba a un baño. En medio del inmenso
conjunto de escritorios, se encontraba el subdirector Park.

No llevaba su saco, solamente una camiseta a botones blanca con su corbata roja. Levantó la
mirada de su libreta y observó a Taehyung, señaló uno de los sofás frente a él.

—Toma asiento, por favor. —Dijo con suavidad.

Taehyung se acercó al sofá y depositó la maleta a sus pies, observó fijamente al subdirector Park,
nuevamente aquella tensión comenzó a crearse.

—Quería felicitarlo por el gran trabajo que está haciendo. —Comenzó mientras jugaba con una
pluma entre sus dedos. —Siento que para ser el primer mes lo está haciendo bastante bien, sé
que es pesado, de hecho pensaba ponerle un compañero de trabajo pronto.

—Se lo agradecería. —Taehyung asintió sonriente. —Y gracias por el cumplido.

—No hay de qué. Creo que realmente hicimos lo correcto en contratarlo aquí. —Comentó el
subdirector Park sonriendo.

Taehyung sonrió agradecido, desvió rápidamente la mirada al escritorio de su jefe. Observó allí
una foto que captó su atención.

Estaba él junto a otro chico, un poco más alto que él. Ambos estaban abrazados e inclusive
riendo, el chico alto y de cabello albino lo tenía rodeado de la cintura. El subdirector también
sonreía mientras sacaba la lengua. Lucían jóvenes, quizás fue tomada durante su preparatoria.

¿Quién sería ese chico?

¿Su hermano? ¿Algún ex novio? ¿Amigo? Diablos, casi podía jurar que el mismo rubio de aquel
video. ¿Sería él? Tenía cierto parecido.

Dejó de vagar en suposiciones y nuevamente observó a su jefe, éste hizo una leve sonrisa.

—Bueno, realmente agradezco mucho el cumplido. Le prometo que seguiré trabajando duro. –
Taehyung agarró su maletín dispuesto a irse pero su teléfono comenzó a sonar.

—Atienda. —El subdirector sonrió. —Aún me falta comentarle un par de cosas.

Taehyung bajó su maletín y sacó su teléfono. — ¿Hola? –Contestó mientras mordía nervioso su
labio.

— ¡Tae! –La voz de Jungkook resonó por la oficina, el subdirector inclusive lo observó. Si la
oficina no fuera tan silenciosa seguramente no se hubiera escuchado así. —Ya llegué, acabo de
bajar del tren.

Taehyung carraspeó su garganta, el subdirector enfocó su vista en la libreta fingiendo leer
seguramente. Taehyung rascó su nuca.

—Me alegro mucho, Jungkookie. —Habló sin dejar de ver al subdirector. —Le mandas saludos a
tu mamá de mi parte.

—Sí, me haces mucha falta, amor. —Puchereó Jungkook. —Realmente quería verte, preparaba
algo especial para esta noche...

Taehyung casi se atragantó con su saliva. Observó al subdirector reír levemente mientras seguía
observando fijamente la libreta y comenzaba a anotar ciertas cosas.

—Lo sé, amor. –Contestó Taehyung completamente rojo. –Te prometo que cuando regreses te
lo voy a compensar.

—Eso espero Tae. –La voz de Jungkook sonó coqueta. –Porque ya llevo un rato esperando,
últimamente el trabajo te carcome demasiado.

—Lo sé, amor. –Suspiró. –Oye Kookie, ya voy a entrar a la cita con mi jefe, ¿podemos hablar
mañana?

—Claro amor. Te amo. Por favor te regresas con cuidado. –Jungkook le mandó un beso.

—Igual te amo. –Taehyung bajó la mirada. –Cuídate.

Y allí finalizó la llamada.

Taehyung colgó con los labios apretados y observó al subdirector quien lo veía con una pequeña
sonrisa perversa. Su mirada desprendía problemas y parecía que en cualquier momento iba a
soltar una risa psicópata. Era una sonrisa mala, realmente una sonrisa que detonaba maldad.

—¿Lo ama mucho? –Preguntó el subdirector mientras le clavaba la mirada.

—Claro. –Contestó Taehyung. –Llevamos cinco años de relación.

El subdirector acercó un poco su silla, ladeó un poco su cabeza.

—¿Mucho, mucho? –Preguntó el subdirector sonriendo más.

Taehyung comenzó a sentir pequeños escalofríos por toda su espalda. ¿A qué estaba jugando?
¿Por qué tanto interés?

—Lo amo, mucho. –Contestó.

—¿Tanto como para ponerle el cuerno? –Habló el subdirector.

En silencio mortal se adueñó de la oficina, Taehyung apretó sus puños molesto.

—¿Cómo sabe eso? –Preguntó.

—Es el deber del subdirector conocer el historial de sus empleados. –El subdirector levantó sus
hombros. –No estoy de acuerdo con eso, pero el director lo exige.

Taehyung apretó sus labios, vale, esto comenzaba a molestarlo.

—Aquello son cosas muy personales... -Comentó molesto.

—Petición del director. –El subdirector volvió a levantar los hombros.

Taehyung hizo una pequeña sonrisa.

—Sí, bueno. Todos cometemos errores... -Observó a Jimin. —Porque si hablamos de errores, no
creo ser el único manchado en esta habitación.

Jimin abrió su boca.

—¿No es así, Jimin? –Le preguntó sonriente.

Oh sí, había cruzado el límite. Y lo supo cuando las mejillas del subdirector se tornaron rojas y
todo su cuerpo se tensó.




QUATRE


El subdirector agarró nuevamente una expresión bastante seria. Se apoyó completamente en su
sofá y observó intimidante a Taehyung.

--Así que lo sabe. –Habló molesto el subdirector.

--Es el deber del empleado conocer el historial del lugar donde trabajará. –Contestó Taehyung
sonriendo con malicia. –No estoy de acuerdo con eso, pero el deber lo exige.

El subdirector tensó un poco su quijada. Taehyung sonrió, él había ganado esta ronda.

--Es cierto. –El subdirector entrelazó sus dedos sin quitar su mirada penetrante. –No puedo
juzgarlo por aquello... sin embargo, aquí está. Viéndome fijamente a los ojos sin hacer la más
mínima pregunta respecto a eso.

Taehyung tuvo un muy mal presentimiento cuando el subdirector se levantó de su sofá y rodeó
la mesa para acercarse a él.

--Me pregunto por qué. –Preguntó maliciosamente mientras se inclinaba para quedar a la altura
de Taehyung que se hallaba sentado.

El subdirector giró la silla para que quedaran frente a frente, Taehyung levantó un poco la mirada
para cruzar sus ojos junto con los de su jefe.

--La mayoría de los empleados que se enteran comienzan a preguntar. –Prosiguió. –Por qué, con
quién, cómo lidié con aquello...

Comenzó a inclinarse cada vez más. Taehyung aguantó la respiración.

--Pero usted está muy calladito, ¿me dirá por qué?

Taehyung apretó sus puños cuando el subdirector sonrió.

--No tiendo a meterme más de lo debido. –Dijo sin apartar la mirada.

El subdirector soltó una pequeña risa.

--No creo que sea así, Taehyung.

Taehyung sintió el frío calarle los huesos cuando pronunció su nombre.

--Usted mismo dijo que podía manipular fácilmente a la gente. De hecho le aplaudo la forma en
la cual está evitando mis golpes y devolviéndolos. –Hizo una pequeña pausa. –Pero yo siempre
sabré reconocer un mentiroso, Kim Taehyung.

Taehyung se tensó completamente cuando el subdirector le levantó la mirada con la mano
sosteniéndole con firmeza de la barbilla.

--Y tú, Taehyung. –Dijo con diversión. –Viste mi pequeño video porno. Por eso no haces ninguna
pregunta... -Sus ojos se oscurecieron y su sonrisa se amplió. –Porque me viste y tu curiosidad ya
fue saciada.

Joder, lo había pillado.

--Y-yo. –Comenzó Taehyung.

--No puedo culparlo. –El subdirector Park sonrió. –Cualquier otra persona también lo hubiera
visto. La verdadera cuestión aquí es... ¿lo disfrutó?

Taehyung se congeló, sintió al subdirector colocarse detrás de él y agarrarlo de los hombros, allí
comenzó a sobarlos, se acercó a su oído.

--¿Se puso duro después de verme siendo azotado? –Susurró el subdirector de forma
provocativa y lenta. --¿No me imaginó después haciéndole esas cosas?

Taehyung cerró sus ojos cuando el subdirector bajó hasta su pecho y allí comenzó a bajar, pegó
sus labios a su oído y exhaló, Taehyung se estremeció.

--He estado con suficientes personas como para identificar a los sexualmente frustrados, Kim
Taehyung, puedo apostar a que ustedes desearía tener más...

Taehyung gimió al sentir los labios de su jefe en su cuello, se aferró a la silla. Jimin soltó una risa.

--Por eso me evita. Porque lo provoco, me desea...

Taehyung se levantó de golpe y empujó a su jefe.

--Esto está yendo demasiado lejos. –Habló.

--Esto se fue demasiado lejos desde que me vio. –Jimin le sonrió. –Desde el primer día supe que
estaría en problemas, porque inmediatamente me atrajo.

Taehyung comenzó a retroceder cuando su jefe avanzó.

--Y usted me desea, pero tiene a Jungkookie. –Pronunció el nombre con burla. –Pero él no tiene
por qué enterarse.

--No... -Taehyung negó con la cabeza. –No, joder, está mal.

El subdirector se frenó y colocó su índice en su barbilla.

--Es verdad. –Dijo mientras sonreía. –Pero olvida un pequeño detalle, Taehyung.

--¿Cuál?

--Somos gente de negocios, siempre mentimos, aunque esté mal... porque solo así conseguimos
lo que queremos.

Y con esa simple frase se acercó a Taehyung con fuerza y lo sentó de golpe, Taehyung trató de
levantarse con un gruñido pero Jimin lo volvió a sentar, se colocó entre sus piernas y las abrió
con fuerza, agarró a Taehyung de las mejillas.

--Hagamos un trato, Taehyung. –Esbozó una sonrisa. –Me vas a dejar hacerte una mamada.

Taehyung dejó de forcejear y lo observó fijamente con grandes ojos.

--Después de aquello, prometo dejarte en paz. –Lo observó seriamente. –Si realmente no deseas
nada conmigo, simplemente no dirás nada y esto nunca pasó.

Taehyung seguía viéndolo con cautela.

--Pero, si realmente te gusta, me enviarás un mensaje. –Jimin sonrió. –Mi número telefónico
aquí está. –Le metió un papel dentro del bolsillo del pantalón. –Y una vez que hagas eso... no te
dejaré ir.

Taehyung tragó saliva, Jimin fue bajando sus manos por su pecho y se acercó a él, rozando sus
labios.

--¿Es un trato?

Taehyung se inclinó hacia adelante pero Jimin se apartó, se hincó colocándose sobre sus piernas
y le sonrió. Taehyung arqueó su espalda y se aferró fuertemente a la silla, Jimin había colocado
su mano izquierda en su entrepierna y había comenzado a sobar en forma circular, esbozó una
sonrisa.

--Joder, sí que es grande... -Habló con voz cachonda.

Taehyung mordió sus labios con fuerza para callar sus gemidos, Jimin deslizó su cierre hacia
abajo y zafó el botón. Observó el gran bulto oculto tras el bóxer de su empleado, sonrió y bajó
el elástico, dejando que la gran erección saliera de golpe frente a él. Sonrió y observó a
Taehyung quien le miraba atento con labios entreabiertos. Jimin se acercó más y sopló sobre la
erección antes de darle una gran lamida metiéndola entera a su boca, la sacó y tomó aire,
Taehyung gimió. --Oh... -Suspiró Taehyung. –J-joder.

--Es grande, lo sentí hasta mi garganta. –Susurró ansioso. –Tu novio realmente debe ser un
maldito afortunado por poder chupar esto todos los días.

--M-mi novio n-no me hace sexo oral... n-no le gusta. –Jadeó.

--¡¿Qué?! –Chilló Jimin. --¡Joder, de lo que se pierde!

Taehyung soltó un gemido ronco cuando Jimin comenzó a dejar besos húmedos en todo lo largo
de su erección. Luego comenzó a lamer, y a jugar con su erección con la mano. Apoyó su cabeza
en su mano izquierda, su brazo estaba sobre la pierna de Taehyung. Allí comenzó a masturbar
su miembro, que ya estaba húmedo debido a que había liberado líquido pre seminal.

--No comprendo. –Jimin siguió masturbando mientras lo veía con aburrimiento. –Yo contigo me
dejaría dar todos los días. –Dio una lamida y volvió a masturbar lentamente esta vez centrándose
más en el glande. –Creo que cualquiera. Se ve que eres buenísimo en la cama.

Taehyung comenzó a jadear, Jimin succionaba de arriba hacia abajo mientras jugaba con su
lengua, apretaba su paladar de tal forma que su erección era apretada en toda su boca sacándole
cada vez más gemidos. Jimin volvió a separarse y comenzó a sobar la erección con sus dedos,
simulando ligeras cosquillas.

--¿Estuviste con muchos antes de estar con Jungkook? –Preguntó.

--A-algunos. –Jadeó.

Jimin sonrió y volvió al glande, allí comenzó a succionar rápidamente, luego bajaba la velocidad
y nuevamente comenzaba con rapidez, Taehyung comenzó a gemir cada vez más alto, su polla
ardía, implorando explotar, pero con los cambios de velocidad de Jimin, le resultaba imposible,
el chico lo estaba torturando.

--¿Te cuento algo? –Jimin dejó su polla y lo observó. –Creo que tienes muchas ganas de acabar,
pero no quieres agarrarme por tu novio.

Taehyung apretó su quijada, Jimin había frenado estando a punto de acabar, y no podía tocarse.
Soltó un grito de frustración y mordió sus manos.

--¡Hazme acabar, joder! –Chilló cuando su glande comenzó a palpitar causando dolor.

--¿Sabes qué hora es? –Jimin observó el entorno. –Quería ir a cenar pizza pero no sé si aún esté
abierto, a donde me gusta ir cierran temprano.

--¡Jimin! –Taehyung comenzó a golpear la silla con desesperación.

--O quizás mejor voy por una ensalada. –Observó su erección y le comenzó a dar suaves golpes
con su índice. –Quiero mantenerme en forma.

--¡Joder lo que te vas a cenar es mi polla completa!

Y al finalizar aquella frase, cogió a Jimin del cabello y lo introdujo su verga hasta el fondo de su
garganta, sin importar que éste se ahogara. Agarró a Jimin con firmeza y comenzó a subir y a
bajar su pelvis a gran velocidad mientras lanzaba su cabeza hacia atrás y cerraba los ojos,
gimiendo. Jimin comenzó a atragantarse, se separó un poco y comenzó a succionar rápidamente,
se separaba a tomar aire, pero apenas llenaba un poco sus pulmones, Taehyung volvía a meterle
la erección completa en la boca.

Jimin trataba de separarse un poco, pero Taehyung no se lo permitía, tuvo que subir y bajar su
cabeza al mismo ritmo de Taehyung para evitar atragantarse. Cuando sintió a Taehyung soltar
un grito y embestirlo con fuerza casi matándolo, supo que estaría a punto de llegar. Jimin cerró
sus ojos y estrujó levemente sus testículos, levantó la vista y vio a Taehyung tapar su boca. Lo
sintió venirse, pero no lo dejó separarse hasta que terminó completamente. Un líquido
blanquecino inmediatamente comenzó a escurrir de su barbilla, obligándolo a alejarse y
sentarse en el suelo con la boca llena de semen. Taehyung lo observó divertido.

--Joder, deberías ver tu cara ahora mismo. –Dijo riendo su empleado.

Jimin se tragó el semen de una y observó a Taehyung quien lo observaba sorprendido. Jimin se
limpió la boca con la manga de su camiseta.

--Sabes bien... -Susurró Jimin sonriendo.

Taehyung se tornó completamente rojo, Jimin se levantó del suelo y se acercó a Taehyung,
lentamente se colocó sobre él, Taehyung jadeó al sentir el culo de Jimin rozar directamente
sobre su erección.

--Tienes hasta hoy a las 12 de la noche para mandarme el mensaje. –Habló. –Si no, esto jamás
pasó ni pasará. Tienes mi palabra, te dejaré en paz.

Taehyung tragó saliva con dificultad.

--Tenga un lindo fin de semana. –Jimin sonrió y se levantó. –Lo veo el lunes.

Y dicho esto, se acomodó la corbata y entró al cuarto de baño cerrando la puerta detrás de él.
Taehyung se levantó rápidamente y se acomodó toda la ropa, una vez listo, salió de la oficina,
allí seguían las dos secretarias.

--Pase un lindo fin de semana. –Dijeron al unísono.

--Igualmente. –Contestó Taehyung mientras se dirigía rápidamente a los elevadores.

Una vez dentro, se pegó con la mano su frente y se observó al espejo. Se vio fijamente a los ojos
viendo como todo su rostro tomaba color, no podía creer que realmente hubiera pasado lo que
había pasado. Joder, ¿realmente su jefe le había hecho un oral?

Sí... lo había hecho.

Y le había gustado.

Se pegó a la pared esperando a que el elevador llegara al primer piso, se mantuvo en un gran
silencio durante todo el trayecto a casa. Su mente rondaba mil imágenes de Jungkook y Jimin,
no podía entrar al juego, no podía caer con Jimin, no podía hacerle esto a Jungkook nuevamente.

Ya lo había engañado hoy, sería la segunda vez desde que eran pareja.

Entró al departamento en silencio, se hallaba bastante frío. Prendió las luces y depositó su
maletín en la entrada. Como era de esperarse, no había nadie en casa.

Sacó su teléfono con la esperanza de ver un mensaje o llamada de Jungkook pero no había nada.
Suspiró y depositó el teléfono en la barra, se acercó al refrigerador y sacó una lata de cerveza
que no tardó en llevarla a sus labios. Le dio un gran trago y se fue a sentar a la sala mientras se
zafaba la corbata. La depositó junto a él y observó fijamente la pantalla que tenía en frente.

Prendió la televisión y puso el canal de noticias, no porque le interesaran pero realmente quería
despejar un poco su mente.

Estuvo escuchando al aburrido presentador dar unas noticias acerca de unos robos que se dieron
y de un accidente, no quiso escuchar ver más malas noticias así que le cambió al canal de música.
Agarró su teléfono y estuvo checando sus redes sociales, al menos allí había cosas más
entretenidas y alegres.

Finalmente, después de un rato, decidió ir a la página oficial de su empresa. Comenzó a seguirlos
y observó varias noticias y una que otra foto, en la mayoría salía el subdirector Park y el director
ejecutivo.

Taehyung soltó un suspiro al verlo de traje, realmente se veía bastante sexy.

¿Por qué tenía que serlo?

Hubiera sido todo más sencillo si no fuera alguien increíblemente atractivo y misterioso, era casi
ley que cualquiera que lo cruzaba caería rendido a sus pies.

Lamió sus labios que se hallaban resecos y se frotó el tronco de su nariz mientras entraba en
una crisis existencial, muy pocas en su vida se sentía tan abrumado y confundido como ahora.
Es decir, sí, amaba profundamente a Jungkook, por Jimin no sentía absolutamente nada pero lo
deseaba. Está claro que entre amor y sexo siempre vas a elegir el amor, cualquier persona lo
haría. Bueno... eso creía...

Pero era un idiota y quería ambas. Lo más fácil sería hablar con Jungkook al respecto, pero ya lo
había intentado y nada salía. De hecho el menor se negaba rotundamente a cambiar las cosas,
por eso Taehyung había decidido dejar de insistir al respecto.

Otra cosa sería simplemente dejar a Jimin y contentarse de lo que tenía. Jungkook era su pareja
al fin y al cabo, el que apoyó y amó sin importar qué. No dejaría que por un simple capricho
sexual mandaría cinco años de relación a la mierda.

¿O sí?

--¡No! –Exclamó. --¡Joder! ¡Hasta piensas casarte con él!

Se mantuvo en silencio, se levantó y comenzó a dar vueltas por la sala, el reloj ya marcaban las
diez de la noche. Le quedaban tan solo dos horas para decidir.

--¡Ah, joder! –Espetó mientras golpeaba la pared. --¡Maldito seas Park Jimin!

Entró al cuarto de baño y allí se encerró, sacó su teléfono y marcó a un número.

--¿Sí? –Se escuchó del otro lado.

--Namjoon. –Taehyung soltó un suspiro. –N-necesito hablarte.

--¡Claro amigo! –Namjoon rió. --¿Qué pasa?

--V-verás... -No sabía bien cómo comenzar. –Tengo un amigo que necesita ayuda, unos consejos
pero yo no soy nada bueno. Así que decidí preguntarte mejor a ti.

--No hay problema. ¿Qué sucede, Tae?

Taehyung soltó un suave suspiro.

--Es un amigo que tiene una pareja, ya llevan un rato. –Mordió su labio. –El problema es que mi
amigo conoció online a otro que le está tirando indirectas, ya sabes para qué.

--Ajá. –Namjoon se mantuvo en silencio. --¿Ese amigo no serás tú?

--¡Joder, no! –Taehyung rió. –No, no, no.

--Vale. –Namjoon soltó otra risa. –Cuéntame más.

--Pues quedó con el chico que conoció online pero se acostaron. –Quiso distorsionar un poco la
realidad. –Y ahora no sabe qué hacer. Ama a su novio pero le encantó la noche con el otro chico.

--Qué difícil. –Namjoon tosió.

--Sí, y bueno, tuvo la confianza de decirme que con su novio no se siente satisfecho sexualmente.
Ya intentaron de todo pero nada pasa. –Taehyung sobó su cuello. –Y no sabe qué hacer, si seguir
mal sexualmente o seguirle poniendo los cuernos al novio.

--Pues mira Tae, es una situación muy delicada. –Habló Namjoon suavemente. –Yo
recomendaría que la pareja hablara, pero si no hay nada, entonces están en un lío.

--Lo sé. –Taehyung suspiró. –Por eso no sé qué contestarle.

--Jugar con fuego puede ser peligroso. –Advirtió Namjoon. –Puede jugar con ambos chicos pero
cuando se enteren, estarán en problemas.

--El cuerno sabe que mi amigo tiene pareja.

--¿Y aun así lo hizo?

--Sí.

--Joder, entonces el chico online realmente quiere con él.

--Eso parece.

Namjoon comenzó a soltar suspiros y a murmullar cosas por lo bajo.

--Mi consejo es que tu amigo hable seriamente con su pareja, realmente siendo honesto y
decirle que no encuentra más el placer. En una pareja ambos ponen de su parte...

Taehyung apretó sus labios.

--Si la pareja no acepta, separarse podría ser la opción, si quieren evitar infidelidades y mucho,
pero mucho dolor.

Taehyung siguió frotando su cuello, está situación lo estaba enloqueciendo.

--Esa sería la forma moral y buena de hacer las cosas. –Namjoon carraspeó la garganta. –Pero el
mal consejo sería que tu amigo siguiera con el cuerno. Si el cuerno sabe que ya tiene pareja, será
más fácil para ambos ocultarlo.

Taehyung tragó saliva pesadamente, comenzó a morder su uña.

--Eso es cierto. –Susurró.

--Aunque eso sí. –Namjoon volvió al tono de voz serio. –Si el novio se entera, será muy doloroso
para él.

--Claro. –Taehyung hizo una mueca.

--Aunque las posibilidades de que se entere son bajas, si no hay evidencia. –Namjoon siguió. –Y
si tanto como tu amigo y su cuerno forman alianza, pueden engañar al novio durante semanas,
meses e incluso años.

--Brutal... -Taehyung evitó reír.

--Pero allí puede surgir un nuevo problema.

--¿Cuál? –Taehyung se observó por el espejo del baño.

--Que tu amigo y su cuerno se enamoren.

Taehyung se calló repentinamente, abrió la boca pero no sabía qué decir. Namjoon al ver que
había un largo silencio decidió proseguir.

--Es probable que entre tanto contacto físico comiencen a enamorarse. Allí tu amigo sufriría una
gran crisis entre su pareja o su cuerno, un mal que no lo deseo a nadie porque forzosamente
uno sale herido.

--Es cierto... -Taehyung suspiró. –Aunque no pasará. Le diré a mi amigo las dos opciones, muchas
gracias Namjoon.

--Por nada, siempre encantado de ayudarte. Cuídate Taehyung.

--Igual tú, Namjoon.

Allí finalizó la llamada de ambos amigos. Taehyung guardó su teléfono y se observó nuevamente
por el espejo del baño. Las imágenes de Jimin y de Jungkook aparecieron frente a él.

"Deberás elegir."

Salió del baño y se apoyó en la pared de la sala. Metió su mano en el bolsillo de su pantalón y
sacó el número de Jimin. Lo observó largos segundo hasta que finalmente lo arrugó en su mano,
lo hizo pedazos y lo fue a tirar a la basura.

Agarró nuevamente su teléfono y comenzó a taclear un poco, después de unos segundos
finalmente inició la conversación.

"¿Park?"

Esperó unos momentos hasta que vio el "en línea" y después ambas palomitas azules. Cuando
vio el "escribiendo" sintió su corazón encogerse.

"¿Sí?"

Esbozó una pequeña sonrisa, agradeció internamente haberse aprendido su número telefónico
de memoria. Soltó un pequeño suspiro antes de contestar. Faltaban cincuenta y dos minutos
para las doce.

"Soy Taehyung..."















































CINQ


Joder, ni él mismo sabía en qué se había metido.

"¿Qué mierda hiciste, Kim Taehyung?"

No sabía y no le importaba. Ya era demasiado tarde para hacerse hacia atrás, no quedaba de
otra más que seguir sentado en aquella cafetería. Se removió un poco en su asiento, faltaban
exactamente tres minutos para las seis de la tarde, a esa hora habían acordado verse para
aclarar ciertas cosas.

Taehyung levantó la vista, observó a un chico con camiseta a rayas y jeans ajustados entrar a la
cafetería seguido por unos lentes de sol, cuando se sentó frente a él y se retiró los lentes, casi
se cae de la silla.

Vale, definitivamente el subdirector Park podía lucir completamente diferente cada día. Pero
eso sí, siempre... lucía tan... ardiente.

--¿Qué? –Preguntó Jimin sonriendo.

--N-no nada. –Balbuceó Taehyung mientras recorría su pecho, se veía malditamente bien a
rayas.

Una chica se acercó a ambos viéndolos de mala gana.

--¿Ya? –Preguntó fastidiada.

--Un capuchino por favor. –Pidió alegremente Jimin. –Con chispas de chocolate, un poco de
crema chantillí y tres bombones.

La chica lo anotó con una ceja alzada, observó a Taehyung.

--L-lo mismo. –Contestó aún algo confundido.

La chica asintió y se alejó mientras bostezaba.

Taehyung no podía quejarse, el día estaba muy nublado y no le sorprendió cuando pequeñas
gotas de lluvia comenzaron a caer. La cafetería estaba caliente pero se veía que afuera estaba
realmente helando.

--Así que... –Jimin rompió el silencio. –Querías verme.

Taehyung carraspeó un poco la garganta, trató de concentrarse aún con la sonrisa socarrona de
Jimin.

--Bien. –Dijo mientras le clavaba la mirada. –Creo que como tú bien sabes, tengo pareja.

--Ajá. –Jimin formó un bulto en su mejilla con su lengua.

--Si queremos... -Hizo una pausa. –Si vamos a estar jugando a esto, necesito que sigamos ciertas
reglas, Park Jimin.

--Me gusta. –Contestó Jimin travieso.

--¿Qué? –Preguntó Taehyung.

--Cuando me llamas por mi nombre. –Mordió suavemente su labio durante dos segundos. –
Suena... sexy.

Taehyung agitó un poco su cabeza, joder, sí sabía provocarlo el maldito.

--R-retomando. –Agarró nuevamente su compostura. –Nada de llamadas insinuantes o
mensajes de texto. –Taehyung lo observó fijamente. –No a menos que te diga que se puede.

--Bueno. –Jimin lo observó con ojos de cachorro triste.

--Tampoco lo vamos a hacer en mi departamento. –Prosiguió. –No me arriesgaré a nada.

--Puedo lidiar con ello.

--Tampoco quiero que te juntes con Jungkook, ni que sepa de ti. Solo que eres mi jefe. No más,
evita cualquier contacto y de preferencia siquiera de conocerlo.

Jimin soltó una pequeña risa.

--Vale.

--Y si se llega a enterar. –Taehyung suspiró. –Tú tuviste la culpa, a mí me dejas salvarme el pellejo
y hasta allí llega el asunto.

Jimin enarcó una ceja.

--Bueno, un pequeño sacrificio supongo. –Jimin observó a la mesera que se acercaba con sus
capuchinos.

La chica depositó las bebidas y se alejó nuevamente después de observarlos un poco a detalle.
Alzó sus hombros y partió.

--¿Esos son tu términos? –Jimin le dio un pequeño sorbo al café.

--Eso parece. –Taehyung creyó que tardaría más. –Pero sí, básicamente aquello. ¡Ah, espera, ya
recordé otro!

--¿Cuál?

--Nada de celos ni berrinches.

Jimin le dio otro trago a su café mientras observaba fijamente a Taehyung.

--Te recuerdo que Jungkook es mi pareja y tú... bueno...

--El cuerno, amante, el otro, ya entendí. –Habló Jimin de mala gana. –Bien, no lo haré.

--Bien, entonces nos entendemos. –Taehyung probó su capuchino.

--Ahora van mis términos.

Taehyung levantó la vista, la sonrisa de Jimin estaba cargada de malicia.

"Oh mierda."

--Prometo causarte el menor de los conflictos posibles, no me meteré en tu relación. Haré lo
posible para los cables entre tu novio y tú, y los tuyos y los míos, no se crucen. Evitaré que te
descubra y podré encubrirte si es necesario.

Taehyung siguió dándole pequeños tragos al capuchino.

--Pero. –Jimin pescó un bombón que se lo llevó a la boca. –Deberás tú también cumplir con
ciertas cosas.

--¿Cuáles? –Taehyung se cruzó de brazos.

--Vendrás conmigo cada que te diga. –Jimin sonrió. –No me interesa si estás o no con tu novio,
algún pretexto surgirá y podré ayudarte. Pero te quiero conmigo cuando quiera y donde sea.

--¿Y si no puedo por cualquier razón?

--¿Qué pasa? –Jimin rió. –Ya verás.

Taehyung no sintió algo bueno proveniente de aquello.

--¿Qué más? –Preguntó Taehyung buscando alguna trampa.

--Sé mío cuando te lo pido. Solo eso, bastante simple. –Jimin alzó los hombros.

--Bueno. Haré lo posible por cumplir. –Taehyung lo observó divertido.

Ambos chicos le dieron un trago mientras se veían fijamente.

--Supongo que entonces nos entendemos. –Jimin pescó el segundo bombón.

--Así es, subdirector Park. –Habló Taehyung.

--Jimin. –Habló de mala gana. –Fuera del trabajo, dime Jimin.

--Bueno, Jimin. –Taehyung sonrió.

Jimin iba a decir algo pero el teléfono de Taehyung comenzó a sonar.

--Un momento. –Se excusó Taehyung.

Jimin puso una mala cara.

--¿Amor? –Habló Taehyung. --¿Cómo estás?

Jimin apoyó su mejilla en su puño mientras veía con aburrimiento a Taehyung. El otro asentía
levemente o decía una que otro cumplido. Charlaba acerca del día. Jimin observó a los
alrededores y se aseguró de que nadie los viera. Sonrió internamente y se llevó el chocolate a la
boca mientras deslizaba suavemente su pierna sobre las piernas de Taehyung.

--Sí, Kookie. –Taehyung sonrió. –Igual te extraño.

Jimin la deslizó más hasta finalmente quedar en la entrepierna de Taehyung, el otro volteó a
verlo pero Jimin solo le dio un trago más grande al café. Comenzó a mover su pierna estimulando
a Taehyung lentamente.

--Ah-ah. –Taehyung soltó un jadeo. –S-sí amor... O-oye te marco luego, está comenzando a llover
y... -Taehyung apretó sus puños cuando Jimin comenzó a hacer pequeños círculos. –Te amo,
cuídate.

Taehyung colgó al instante, Jimin retiró rápidamente su pierna y fingió demencia.

--¿Qué crees que haces? –Habló Taehyung molesto.

--No sé de qué hablas. –Jimin lo observó con inocencia.

--Estabas... tú... argh.... Olvídalo. –Taehyung rodó los ojos y le dio otro trago a su capuchino.

Jimin sonrió nuevamente por sus adentros. Pescó el último bombón que mordisqueó con cierta
provocación frente a Taehyung. El empleado trató de ignorar los coqueteos de su jefe pero
resultaba casi imposible porque sentía que se iba acercando.

En efecto cuando volteó, vio que Jimin ya no estaba frente a él, había jalado su silla junto a él y
se hallaba bastante cerca.

--Estamos en público. –Habló Taehyung.

Jimin le sonrió y se acercó a él para lamer la comisura de sus labios que tenían un poco de
espuma. Taehyung se hizo hacia atrás con un ligero rubor mientras observaba a Jimin quien le
guiñó el ojo. Jimin se levantó y lo levantó a él también.

--¿Qué haces? –Taehyung abrió mucho sus ojos.

Jimin no contestó y lo jaló rápidamente por las mesas hasta llegar al baño de hombres. Era
individual por lo cual había solo una puerta. Taehyung trató de zafarse pero Jimin lo empujó
dentro y cerró poniendo el seguro. Taehyung fue lanzado a la pared, Jimin se acercó
completamente a él invadiendo su espacio personal.

--Te dije que... –Comenzó Taehyung.

--Eres mío, tu novio no está. –Ronroneó Jimin.

Antes de que Taehyung dijera algo, sintió los labios de Jimin pasearse por su cuello hasta dejar
un húmedo beso. Cerró los ojos ignorando aquel cosquilleo, pero Jimin se había aferrado a él
succionando su cuello y subiendo lentamente hasta su oído y bajando nuevamente, comenzó a
dejar pequeñas mordidas por su barbilla mientras Taehyung soltaba un ronco jadeo.

Se apoderó de la cintura de Jimin y lentamente comenzó a deslizar su mano dentro de la
camiseta de éste. Jimin soltó un gemido cuando los dedos de Taehyung encontraron sus pezones
y comenzó a jugar con ellos, el mayor se separó y cerró los ojos soltando pequeños gemidos.
Taehyung aprovechó y atacó el blanquecino cuello de su jefe, succionó dejando unas rojizas
marcas que comenzaron a excitarlo.

Ahora fue Taehyung quien colocó a Jimin sobre la pared y sin pedir permiso chocó sus labios con
los carnosos labios de su jefe. El mayor ahogó un grito sorprendido por el acto pero abrió más
sus labios permitiendo mayor profundidad.

Ambos comenzaron a besarse con desenfreno mientras Taehyung seguía tocando al contrario y
dejando esta vez marcas más profundas en su cuello. Sus lenguas se paseaban por los labios del
otro mientras soltaban gemidos y se tocaban imperiosamente. Jimin sabía perfectamente como
morder a Taehyung y Taehyung sabía perfectamente como excitar a Jimin con caricias y jadeos.

El empleado se aferró con él tomándolo con fuerza y rasguñándolo levemente.

--Ah-ah Taehyung... -Gimió Jimin. –M-me vas a dejar marcado.

--Me alegro. –Ronroneó Taehyung sobre sus labios. –Me va a encantar ver aún estas marcas
mientras te paseas tranquilamente por la oficina.

Jimin dejó escapar un agudo jadeo cuando Taehyung bajó las mordidas hasta su clavícula. Jimin
colocó su mano en la entrepierna de Taehyung y comenzó a acariciar a través de la ropa la gran
erección que se apoderaba de Taehyung.

Taehyung gimió suavemente al sentir las frágiles manos del muchacho pasearse por su zona
íntima, cegado por el deseo bajó a las nalgas de Jimin y allí las estrujó con fuerza, se acercó a su
oído.

--No tienes idea de cuánto había esperado para esto. –Susurró Taehyung.

Jimin jadeó nuevamente cuando Taehyung volvió a estrujarlo. Nuevamente unieron sus bocas
en un intenso beso, Jimin lo mordió provocando que Taehyung lentamente perdiera su cordura.
Ahora solo quería tirarlo a una cama y romperlo en cuatro ya que en dos no tendría suficiente.
Imaginó su miembro hundiéndose en la estrujada, rosada y lubricada entrada del su jefe; pensar
en eso hizo que soltara un placentero gemido y su erección se agrandara.

Jimin lo sentía, sentía cómo Taehyung había comenzado a excitarse.

Se separó de él y dirigió su vista a los pantalones de Taehyung, mordió sus labios con fuerza
mientras desabrochaba los pantalones de Taehyung, éste recargó su cabeza completamente en
la pared y mordió sus labios mientras unía sus cejas. Soltó un jadeo potente y colocó sus manos
a los costados.

Arqueó un poco su espalda y sonrió aún con los labios mordidos al sentir su erección ser liberada
y poco después los labios de Jimin rozarla. Sin poder evitarlo, cogió a Jimin del cabello para
controlar el vaivén de sus lamidas.

El mayor comenzó a succionar su miembro con bastante fuerza, trataba de llevarlo lo más
profundo posible de su garganta. Jugaba también con su lengua de forma circular y se separaba
para lamer como una paleta. Bajó hasta sus testículos donde comenzó a depositar húmedos
besos y succionaba de vez en cuando.

Taehyung tapó su cara mientras sentía marearse debido al placer. Su erección dolía cada vez
más, pero esta vez Jimin no fue cruel y prosiguió con aquel oral. Aumentó el ritmo y varió
respecto a intensión y ritmo haciendo todo más placentero.

--Ah... Jiminnie... -Taehyung jadeó. --M-mierda, v-voy a correrme...

Jimin sacó el miembro de su boca y comenzó a masturbarlo mientras sonreía y mordía sus labios,
sintió la erección caliente de su empleado palpitar en su mano y tornarse muy rojiza antes de
comenzar a liberar el semen.

Taehyung soltó otro gemido al sentir la lengua de Jimin sobre su erección nuevamente para
limpiar al rastro de semen que aún salía de su falo endurecido. Taehyung finalmente observó a
Jimin mientras sentía una capa de sudor llenarlo levemente.

Jimin se separó de la erección de Taehyung y lentamente se reincorporó, con los labios
hinchados y una mirada increíblemente inocente pero al mismo tiempo llena de deseo. Se
acercó a Taehyung y besó su barbilla antes de acercarse a su oído.

--¿Te gusta verme lamer tu polla, verdad Taehyung? -Susurró Jimin.

Taehyung lo separó de él y le dio la vuelta.

--¿Taehyung? -Preguntó Jimin.

Pero Taehyung ahora se sentía completamente fuera de control. Colocó a Jimin contra la pared
contraria y allí se posicionó detrás de él, Jimin jadeó al sentir los labios de Taehyung darle un
beso cerca de su nuca, se estremeció.

Taehyung guardó su erección y comenzó a sobar a Jimin de la espalda causando que este se
sacudiera placenteramente y se apoyara con sus manos en la pared. Taehyung pasó sus manos
por la cintura de Jimin y lentamente las llevó a los jeans ajustados de su jefe.

--A-ah, T-Taehyung... -Jimin se ruborizó al sentir las manos de Taehyung ponerse sobre su
erección.

--Shhh. -Taehyung le dio un beso en su oído. --Vas a gozarlo, Jiminnie.

Jimin ahogó un gemido y sintió sus piernas temblar cuando Taehyung comenzó a sobar su
erección y comenzar un vaivén de arriba abajo. Jimin observó la fría pared y cerró los ojos,
completamente abrumado por las miles de sensaciones que Taehyung le estaba otorgando.
Nunca se había sentido así.

--A-ah... Tae...

Taehyung lentamente deslizó sus dedos hasta sentir la boca de su jefe, Jimin abrió su boca y
tomó desprevenido a Taehyung cuando comenzó a succionar sus dedos. Taehyung soltó un
gruñido y comenzó a masturbar más rápido a Jimin.

Este jadeó liberando los dedos de Taehyung y lanzó su cabeza ligeramente hacia atrás, Taehyung
lo agarró del cuello y se pegó completamente a él. Comenzó a besar su cuello y a dejarse
pequeñas mordidas mientras que con su mano libre le tapaba la boca.

Sentía los gemidos de Jimin como pequeñas vibraciones en su mano, pero le encantaba. Clavó
sus dientes fuertemente en él antes de seguir masturbándolo y acariciando una que otra vez sus
testículos. Cuando Jimin comenzó a flaquear y se hizo gelatina en sus brazos, supo que no
tardaba en llegar al clímax.

Y Jimin se corrió en la mano de Taehyung dejando escapar un fuerte gemido. Taehyung sintió el
semen corriendo en su mano y esbozó una sonrisa, lo llevó a sus labios para probarlo.

"Joder..."

--Me encanta. -Susurró Taehyung en su oído.

Jimin se coloró violentamente, Taehyung se separó de él y terminó de limpiar la sustancia de
Jimin sobre su mano con su lengua. Agarró papel y limpió un poco sus mangas antes de salir del
baño sin previo aviso y dejando a Jimin allí solo y confundido.

Jimin no perdió tiempo y se apresuró a salir del baño. Se acercó a la mesa pero sintió su corazón
detenerse al ver que la mesa se hallaba vacía.

Se acercó observando de izquierda a derecha, la taza de Taehyung ya no estaba allí ni tampoco
sus cosas, una moneda estaba depositada en la mesa, Jimin sintió su sangre arder.

--Maldito Kim Taehyung. -Susurró.

Dejó también propina de mala gana y se acercó a la salida con mala cara, pero la mesera lo
detuvo antes de que saliera del local.

--¿Park? -Preguntó ella.

Jimin se dio la vuelta.

--¿Sí? -Preguntó.

--El muchacho que vino con usted le dejó esto... -La mesera le entregó un papel amarillo
ligeramente arrugado.

Jimin lo agarró mientras salía rápidamente de la cafetería. Se detuvo fuera del local y abrió poco
a poco el papel.

"Calle Collins, avenida Manchester n.23- 07."

Esbozó una pequeña sonrisa y guardó el papel. Se puso los lentes de sol antes de comenzar a
caminar por las calles que se hallaban llenas de personas.

Jimin colocó sus manos en sus bolsillos delanteros de sus jeans antes de escabullirse entre la
gente a pasos veloces. Cruzó unas cuántas avenidas y estuvo dando vueltas durante un rato
buscando la famosa calle.

Finalmente la encontró ligeramente escondida entre un callejón y una boutique de ropa. Se coló
rápidamente y avanzó un par de metros hasta finalmente detenerse frente al edificio que tenía
con números algo oxidados el "23". Se acercó a la puerta y se sorprendió al ver que estaba
abierta. Entró y se topó con un oficial que lo veía con mala cara.

--¿A quién viene a ver? -Preguntó.

--Voy al departamento número 7. -Contestó él.

El oficial alzó una pequeña ceja y asintió. Se acercó a su escritorio y sacó una pequeña llave que
le entregó a Jimin, quien lucía confundido.

--Piso número tres. -Dijo el oficial mientras se volvía a sentar.

Jimin se acercó a las escaleras con la llave en mano. Las subió de dos en dos observando el
interior. No era un lugar muy elegante pero tampoco era feo, la pintura verde limón estaba algo
desgastada pero no era una catástrofe.

Llegó al tercer piso y observó el entorno hasta que sus ojos cruzaron con el departamento
número siete. Se acercó a él a paso lento, pero antes de introducir la llave observó el
departamento ocho que se hallaba al lado. Tenía un cartel que decía que estaba bajo
mantenimiento y próximamente a la venta.

Volvió la vista a la cerradura y abrió con cuidado, se adentró en la pieza cerrando en silencio la
puerta detrás de él. Observó frente a él, había una diminuta sala con decoración algo anticuada
pero no era fea.

--¿Taehyung? -Preguntó Jimin mientras se adentraba más.

Vio que a la izquierda había una puerta llevando a la cocina y a la derecha un pequeño pasillo.
Lo cruzó con lentitud observando el entorno, había demasiado silencio.

Quedó en medio de dos pasillos ahora. Uno llevaba a la derecha, había una puerta blanca. El
otro llevaba a la izquierda y la puerta era café oscuro.

Jimin se acercó a la puerta café y la abrió. Era una pequeña recámara que tenía las cortinas
cerradas. Ya había oscurecido así que tuvo que buscar un interruptor para no sentirse tan vacío
en aquel frío y (por lo visto) vacío apartamento.

Jimin salió del cuarto con una ceja alzada, sacó su teléfono para marcarle a Taehyung pero
observó una nota pegada a la pared. Se acercó a ella lentamente entrecerrando sus ojos.

"¿No te enseñaron a no confiar en extraños, Jiminnie? Podrían hacerte cosas muy malas."

Jimin se alejó torpemente pero se frenó en seco al sentir unas manos en su cintura y un tibio
aliento en su cuello. Se congeló al instante mientras tragaba saliva.

--Los niños bonitos no deberían entrar en casas ajenas. -Escuchó la risa candente de Taehyung
en su oído.

--¡¿Qué haces?! -Habló Jimin mientras se giraba bruscamente.

Abrió la boca sorprendido al ver a Taehyung con el cabello despeinado, la camiseta bastante
abierta y los pantalones flojos. Esbozó una sonrisa y se acercó intimidante a Jimin quien no hizo
más que retroceder ante la imagen de Taehyung.

--Taehyung... -Habló.

--No, Jimin. -Taehyung esbozó una sonrisa sádica.

Jimin tragó saliva pesadamente.

--Amo para ti esta noche.









































SIX


Jimin sintió toda su piel erizarse al escuchar a Taehyung. Dio un paso hacia atrás, Taehyung
avanzó uno. Así se mantuvieron un par de segundos, viéndose fijamente para ver quien atacaba
primero a quien.

--Dijiste que ibas a complacerme. -Taehyung esbozó una sonrisa. --¿Por qué luces tan asustado,
Jimin?

Jimin no sabía por qué estaba temblando, si era por la emoción o por la forma en la cual
Taehyung lo veía. Parecía una bestia hambrienta a punto de lanzarse sobre él, un jugoso filete
completamente vulnerable.

--No estoy asustado. -Habló con voz corta.

--Pero sigues retrocediendo...

Jimin se frenó en seco al sentir la pared rozar su espalda, observó rápidamente a través de su
hombro el muro que le impedía hacerse más hacia atrás. Al volver la vista al frente se percató
de que Taehyung estaba bastante cerca de él, inclusive sus labios podrían rozarse si se impulsaba
un poco hacia adelante.

--¿Vas a complacerme, Jiminnie? -Taehyung comenzó a colar sus dedos a través de la ropa de
Jimin, subió por su torso de forma lenta, el mayor soltó un jadeo profundo mientras cerraba sus
ojos.

--Taehyung... -Habló.

Taehyung le dio una fuerte nalgada que hizo a Jimin soltar un agudo gemido.

--Amo. -Repitió Taehyung mientras tocaba sus pezones.

--A-amo... -Gimió Jimin al sentir las cálidas manos de Taehyung sobre él.

Taehyung esbozó una sonrisa y cogió a Jimin de la cintura, lo pegó a él y comenzó a besar su
cuello de forma suave, sintiendo el olor de éste y el aliento tibio de Jimin en su oído izquierdo.
Jimin se retorció en los brazos de Taehyung mientras alzaba su cuello para que Taehyung tuviera
una mejor accesibilidad.

--Ahora sí Jiminnie. -Taehyung se acercó a su oído. --Voy a partirte en dos.

Jimin casi lloró al escuchar aquello. Taehyung lo agarró de la mano y lo jaló a la habitación, Jimin
se dejó guiar con una sonrisa lujuriosa en el rostro hasta que atravesaron la puerta. Allí Taehyung
iba a soltarlo pero Jimin se acercó abruptamente a él rodeándolo con sus brazos y plantando sus
labios contra los suyos.

Taehyung jadeó al sentir la presión de Jimin sobre su boca, aquel deseo que comenzó a
desprender le hizo perder completamente la cabeza, haciéndole perder cada gota de control
que quedaba en su ser.

Sin despegarse de Jimin, cerró la puerta con su pierna mientras el otro se aferraba a su cuerpo
y lo besaba frenéticamente, tocándolo completamente.

Joder, realmente Jimin estaba caliente.

Taehyung se tambaleó junto con al mayor a la cama donde ambos cayeron, Jimin sobre él
besando el contorno de sus labios, bajando a su barbilla. Taehyung se quitó la camiseta y Jimin
hizo lo mismo, volvieron a unir sus bocas, rodando un poco en la cama hasta que Taehyung fue
quien quedó sobre Jimin.

--J-joder... ah-ah sí... -Gimió Jimin cuando Taehyung comenzó a morder sus pezones. --Oh, ahí...

Soltó otro jadeo y se agarró el cabello mientras cerraba sus ojos y mordía su labio. Sentía a
Taehyung ir bajando hasta llegar al borde de su pantalón. Allí lo agarró con fuerza y lo volteó,
Jimin arqueó su espalda y sonrió al sentir a Taehyung colocarse detrás de él y comenzar a besar
su espalda.

--Ah, amo... -Jimin comenzó a marearse debido a la excitación, quería sentirlo dentro de él
finalmente.

Taehyung sintió su miembro endurecerse más de lo que quería. Pero, joder, Jimin tenía una
forma de llamarlo que hacía todas sus hormonas explotar y dispararse en todos los sentidos
posibles.

Sintiendo su último cable cortarse, le quitó el resto de la ropa a Jimin deleitándose de su bello
cuerpo, blanquecino y limpio de cualquier marca. Listo para ser marcado por él.

Le dio una fuerte nalgada sin poder aguantar más.

--¡AH! -Gritó Jimin. --¡D-duele!

Taehyung esbozó una sonrisa y le dio otra fuerte nalgada. Jimin gritó nuevamente y se aferró a
las sábanas mientras las mordía.

Taehyung palmeó repetidas veces su trasero haciendo gemir a Jimin, y sorpresivamente el joven
comenzó a soltarse. Taehyung besó su espalda mientras palmeaba nuevamente, joder, se estaba
enloqueciendo con su trasero. Jimin jadeaba y gemía entre cada palmada, había comenzado a
sudar. Su trasero estaba rojizo, lleno de marcas. Sus marcas.

Taehyung se levantó para quitarse la ropa, llevó sus manos a la cremallera de sus pantalones
pero Jimin se reincorporó y gateó rápidamente hacia él, tomando sus manos para que se
detuviera. Taehyung lo observó.

--Déjame hacerlo por ti... amo.

Taehyung observó la sonrisa de Jimin, lo agarró del cabello, y como si de un veneno adictivo se
tratase, volvió a pegar sus labios a los de él. Jimin jadeó dentro de su boca mientras iba retirando
la ropa de Taehyung hasta que finalmente lo tuvo completamente desnudo.

Se separó de sus labios y observó con asombro el cuerpo bien formado de su empleado, su boca
se hizo agua y observó lujurioso todo su cuerpo hasta detenerse en su zona más íntima, soltó un
jadeo sin poder evitarlo pero al instante se puso rojo y se cubrió la boca, completamente
avergonzado.

Taehyung soltó una buena carcajada.

--Sabía que la deseabas pero no tanto, Jiminnie... te la has comido dos veces, ¿cuántas más vas
a querer? -Susurró Taehyung mientras sobaba su mejilla con una sonrisa malévola.

Jimin esbozó una sonrisa y se levantó para agarrar a Taehyung de la nuca y pegarlo nuevamente
a sus labios. Taehyung se dejó caer en la cama junto con Jimin, ambos jadearon al sentir sus
miembros rozarse y mandar choques eléctricos a todo su cuerpo.

Jimin abrió sus ojos y Taehyung se alejó un poco, admirando la hermosa vista que tenía. Un Jimin
jadeante y con los labios rojos viéndole suplicante, subiendo y bajando su pecho con dificultad
y su cabello hecho un desastre, temblando con cada toque y regalándole la vista de un muñeco
de porcelana, casi irreal.

Esbozó una sonrisa al ver el sonrojo de Jimin en sus pómulos y en la punta de su nariz.

Sin pedir permiso, comenzó a sobar las piernas de Jimin lentamente, acercó sus dedos a la boca
de Jimin, el otro no dudó en succionarlos provocando cosquilleos y una extraña excitación en
Taehyung.

Retiró ambos dedos y los dirigió a la entrada de Jimin. Allí los comenzó a introducir lentamente,
Jimin soltó un grito y levantó completamente su cabeza gimiendo.

--Oh... -Jadeó. --Oh joder, sí...

Taehyung mantuvo su vista fija en las expresiones faciales tan candentes que le ofrecía Jimin.
Comenzó a meter y a sacar sus dedos provocando que Jimin gimiera levemente y se retorciera
un poco debajo de él, tomando un potente rubor en sus mejillas.

--Ah-ngh Tae...amo... -Jimin lo observó con ojos suplicantes. --No me veas así...

--¿Cómo? -Taehyung aumentó el ritmo provocando que Jimin uniera sus cejas en una mueca,
pero Taehyung sabía que era una mueca de placer.

--C-como una bestia hambrienta... -Jadeó Jimin.

Taehyung rió alocando las hormonas de Jimin, sacó sus dedos de su interior provocando que
Jimin chillara. Sentía que parte de él había sido arrancada.

Taehyung estiró su mano a la mesa y agarró un condón, lo dirigió a sus dientes y lo abrió. Jimin
jadeó nuevamente y vio sus ojos brillar aún más de lo que ya lo hacían. Sintió su frágil cuerpo
temblar y su boca se abrió, estaba realmente desesperado.

--Fólleme... -Suplicó Jimin. --Por favor...

Taehyung le sonrió gatunamente antes de dirigir el condón a su miembro que estaba ya bastante
erecto, Jimin se aferró a la cabecera de la cama al sentir que Taehyung lo pegó más a él, rodeó
su cintura con sus piernas y dejó que lo alzara un poco.

Pero Taehyung no lo penetró, solamente comenzó a rozar la punta de su miembro con su
entrada, Jimin jadeó y mordió sus labios.

-- Ah... oh joder... ah-ah... Métela por favor...

Taehyung sentía el dolor en todo su glande debido a la excitación. Metió solo la punta en Jimin
quien soltó un grito agudo y mordió sus labios con fuerza. Taehyung se entretuvo metiendo y
sacando solamente la punta de su miembro provocando la desesperación de Jimin quien se
había tornado rojo y su miembro estaba perfectamente erecto y rojizo. Su entrada comenzó a
expandirse cada vez más.

--P-por favor. -Suplicó Jimin. --Por favor, Tae...

--¿La quieres dentro? -Preguntó Taehyung con una sonrisa.

--¡Sí! -Gimió Jimin.

--¿Así? Jimin soltó un potente gemido que lo hizo retorcerse como un gusano al sentir que
Taehyung entró completamente en él de una sola estocada.

Se aferró a las sábanas cuando Taehyung comenzó a penetrarlo de forma lenta, pero cada que
iba a entrar lo golpeaba duramente sacándole agudos gemidos.

--A-así...oh... así... -Gemía Jimin mientras se aferraba ahora a las sábanas.

Taehyung lo agarró de la cintura para controlar el movimiento, cada vez iba aumentando el
ritmo de las embestidas, Jimin pegó su mejilla a las sábanas mientras gemía.

--Oh... -Taehyung soltó un jadeo al sentir lo apretado que era Jimin. --Joder...

Jimin sentía el miembro de Taehyung deslizarse de su entrada con facilidad, estaba
increíblemente bien dilatado. Apretó un poco sus paredes sacándole un jadeo ronco a Taehyung.

--A-ah. -Taehyung mordió sus labios. --V-vuelve a hacer e-eso Jiminnie.

--¿Esto? -Jimin volvió a apretar sus paredes.

--¡Ah, sí! -Gimió Taehyung mientras comenzaba a embestir más fuerte a Jimin quien no tardó en
murmurar cosas incomprensibles y en tapar su cara que se hallaba completamente roja.
Taehyung se deleitó con aquella vista, Jimin sudado en una burbuja de placer podría parecer
toda una bella obra de arte.

Jimin sintió que Taehyung embistió más fuerte, ambos comenzaron a gemir sonoramente
mientras la cama crujía debajo de ellos con fuerza. El sonido de la pelvis de Taehyung contra el
trasero de Jimin parecían azotes fuertemente dados, el olor a sexo comenzó a impregnar las
habitación quien se hallaba cada vez con un ambiente más pesado, la lujuria rodeaba la
habitación en un aura que era difícil de explicar.

Ambos sentían un gusano en su estómago y algo cosquilleando en su garganta, la adrenalina de
saber que estaba terriblemente mal, que no deberían estar gritando y jadeando en una
habitación mientras uno se dejaba partir y el otro destrozaba.

Jimin comenzó a temblar debido a la intensidad, pero soltó un chillido agudo y se levantó un
poco mientras lanzaba su cabeza hacia atrás y gemía descontroladamente.

Taehyung supo que había encontrado su punto más sensible.

--¿Quieres más duro? -Susurró Taehyung con los labios rojos mientras le daba una dura estocada
a Jimin rozando nuevamente su próstata.

--¡AH SÍ! ¡MÁS! ¡TAE MÁS! -Gimió Jimin sintiendo su aire irse.

Taehyung se acomodó nuevamente y comenzó a embestir con fuerza rozando el punto sensible
de Jimin, quien no tardó a tirar de su cabello o a enterrar sus uñas en las sábana. Mordía sus
manos y se agarraba el cabello con frustración, tanto placer estaba alocando su cuerpo,
haciéndolo moverse de formas que jamás creyó. Despegando su espalda del colchón empapado
de sudor, sintiendo corrientes en toda su espalda.

Taehyung sentía mucho calor, sentía las palpitaciones de su falo dentro de Jimin, no era algo
que hubiese sentido antes. Era un ataque agresivo de pasión que lo estaba haciendo perder el
control y penetrar cada vez más fuerte a Jimin, quien ya no estaba gimiendo, ahora estaba
realmente gritando.

--¡AH! ¡M-mierda! -Jimin se aferró a las sábanas y trató de tragar saliva pero no podía, no podía
siquiera tragar. --¡AH!

Taehyung sentía a Jimin contraerse más y supo que no tardaría en llegar al orgasmo.

--¡AH! ¡SÍ! -Jimin gemía con cada estocada. --¡MÁS!

Taehyung sintió su cuerpo contraerse, tomó una gran bocanada de aire y se detuvo un momento
para recuperar fuerzas. Jimin temblaba y tenía pequeñas convulsiones sobre todo su cuerpo que
lo hacían sacudirse y jadear.

--Agárrate... -Susurró Taehyung quien también se hallaba empapado en sudor.

Jimin se aferró a las colchas al sentir a Taehyung entrar y salir de él nuevamente con brusquedad,
sintió su próstata ser rozada nuevamente y allí comenzó a gritar nuevamente como desquiciado
al sentir su miembro quemar.

Taehyung abrió la boca sorprendido y su sonrisa se retorció al ver a Jimin gritar fuertemente con
sus manos tapando sus ojos.

El miembro erecto y rojizo de Jimin había comenzado a expulsar semen de forma descontrolada
manchando todo, ni siquiera Jimin estaba tocándose, el semen era expulsado en descontrol sin
la necesidad de que el miembro fuera tocado o manipulado. Una vista tan candente y digna de
ver.

Por su parte, el interior de Jimin era un charco goteante, Taehyung sintió el calor apoderarse y
ver a Jimin correrse de esa forma, pensando en lo caliente que estaba, le hizo penetrarlo con
más dureza. Jimin comenzó a derramar lágrimas mientras sentía todo su interior sacudirse con
tanta violencia que sentía que se desmayaría por el placer.

--Agh... Ah... Ngh... -No podía hablar, solo balbuceaba cosas incomprensibles mientras su interior
explotaba y ardía de deseo.

Taehyung soltó un jadeo y se aferró con fuerza a Jimin.

--¡Ah mierda, sí! -Gritó Taehyung al sentir correrse de forma exquisita dentro de Jimin.

El otro se contrajo y tembló al sentir su interior un poco más caliente. Parpadeó un poco dejando
escapar las últimas lágrimas. No sabía por qué lloraba, había sido tanto el placer, tanto para su
cuerpo que se había descontrolado. Como nunca antes lo había hecho.

Su cuerpo seguía temblando ferozmente, cualquier toque lo haría correrse nuevamente.

Y así fue.

Cuando Taehyung se acercó a él y lo agarró del cabello para saborear sus labios, sintió
nuevamente venirse, ahogándose en el beso, pero Taehyung no lo dejó separarse. Sentía el
líquido caliente sobre su pecho y sus piernas pero aun así se mantuvieron pegados hasta que
Taehyung se separó con fuerza para tomar una bocanada de aire.

Allí aprovechó y se tumbó junto a Jimin, ambos tratando de controlar su respiración y viendo
fijamente el techo. Taehyung escuchaba su corazón bombardear como loco dentro de él y
cosquillas por todo su cuerpo, escalofríos e inclusive algunos calambres que lo hicieron
retorcerse y cerrar sus ojos con fuerza.

Jimin se ruborizó aún más y le dio la espalda a Taehyung mientras tapaba su rostro con las
cobijas. Sintió las manos de Taehyung rodearlo por la cintura y depositar un húmedo beso en
sus hombros, poco después sintió el tibio aliento de él en su oído.

--Debo irme... puedes quedarte aquí. -Dijo Taehyung. --Hay una copia de la llave en la maceta,
puedes llevártela.

Jimin se giró y cruzó sus ojos con los de él.

--¿N-no te quedas? -Preguntó Jimin con una pizca de decepción en sus ojos.

Taehyung negó con la cabeza.

--Debo volver al departamento. -Dijo él. --Jungkook llega mañana.

Jimin tragó amargo, apretó un poco sus labios.

--V-ve entonces... -Susurró. --S-supongo que te veo el lunes.

Taehyung desvió la mirada visiblemente incómodo. Jimin se reincorporó un poco y besó
delicadamente a Taehyung, pero el otro no correspondió, se mantuvo estático.

Jimin se separó al ver que el otro no reaccionaba.

--C-cuídate. -Dijo nuevamente.

Taehyung no respondió absolutamente nada, se levantó y tiró el condón a la basura. Jimin desvió
la mirada a la ventana, observó la luna que se asomaba entre dos edificios, la noche estaba
nublada, pero la luna aún se apreciaba a través de una negra nube.

Dirigió su mirada después de un tiempo a Taehyung quien lo observaba fijamente. Cuando se
percató que lo veía, Taehyung desvió la mirada inmediatamente, agarró una sudadera y se
acercó a la puerta.

--Adiós, Jimin. -Habló fríamente.

La puerta se cerró dejando a Jimin en la pequeña oscuridad. Tragó saliva pesadamente y se dejó
caer en la cama observando el techo. Se cubrió con la fina sábana y vio por la ventana en silencio.
Había un extraño sentimiento rondando por su cuerpo, pero no sabía muy bien qué era. Era
como si quisiera vomitar o gritar muy fuerte. Como una bola en su garganta proveniente de su
estómago que exigía ser escupida.

Cerró los ojos y mantuvo su mente en blanco, aun sintiendo la fragancia de Taehyung en las
sábanas y en su cuerpo. Mañana tomaría una buena ducha, ya estaba muy cansado, sus ojos ya
habían comenzado a cerrarse.

Y antes de que finalizara su pregunta interna de qué hora podría ser, ya había caído
completamente dormido, siendo alumbrado solamente por la luz de la luna.

.

Taehyung, por su cuenta, se había apurado a llegar a casa. Entró a la casa tambaleándose un
poco, con el corazón en la boca.

Se dirigió al baño y prendió el agua fría, observó su teléfono y sintió su corazón hacerse chico al
ver cuatro llamadas perdidas de Jungkook. Su saliva se tornó agria, la tragó con dificultad
sintiendo nuevamente el sabor ácido en su boca.

Vio que eran casi las diez de la noche, aún era temprano. Agarró el teléfono y le devolvió la
llamada a Jungkook. Al segundo pitido, este contestó.

--¡Tae! -Habló preocupado. --¡Joder! ¿Por qué no contestas?

--Lo siento Jun...Kookie. -Habló Taehyung. --Salí y dejé el teléfono en casa, hubo una comida del
trabajo y también aproveché para salir un rato.

--Me tenías preocupado. -Jungkook soltó un suspiro. --Lamento si me exalté, tuve miedo de que
algo te hubiera pasado.

--Estoy bien, amor. -Taehyung observó el agua correr. --Me voy a meter a bañar, ¿a qué hora
vuelves mañana?

--En la tarde yo creo. -Jungkook rio. --Te extraño.

Taehyung sintió una boa en su estómago.

--Y-yo también. -Balbuceó.

--Te amo.

--Yo también, Jungkookie...

--Descansa mucho, Tae.

--Igual tú, Kookie.

Y la llamada finalizó.

Taehyung se tapó la cara aguantando unas impulsivas ganas de llorar y se metió a la fría ducha.
Cerró los ojos, aún podía sentir los labios de Jimin sobre los suyos y escuchar sus jadeos. Lo
imaginó nuevamente, todo rojo, en un trastorno de placer corriéndose efusivamente. Sus ojos
oscuros de deseo y toda la cama hecha un auténtico desastre.

Abrió los ojos y comenzó a tallarse, quitando todo rastro de Jimin o de sexo que pudiera haber
quedado. Salió casi media hora después y se vio al espejo, tenía marcas de besos en su cuello y
unos cuantos rasguños en sus brazos. Se rozó con la yema de sus dedos y apagó la luz del baño,
con un malestar se fue a acostar después de apagar todo. Apagó su teléfono y se quedó en el
silencio absoluto de la recámara.

Cerró sus ojos, internamente rogando que todo fuera un sueño.

No quería aceptar la realidad, no quería aceptar que le había puesto el cuerno de esa forma tan
descarado a su novio. No quería aceptar que había otro hombre acostado en la cama de su
segundo departamento. No quería acepta que se había sentido malditamente bien...

No quería aceptar que quería volver a entrar en Jimin y jamás salir de él.

Tapó su rostro con sus manos y se mantuvo maldiciendo...

Sintiendo sus ojos arder.




















SEPT

A la mañana siguiente a Taehyung le dolía todo el cuerpo, pero fue aún más jodido haber
amanecido con una erección más dura que una piedra.

Tal y como lo había dicho, Jungkook llegó en la tarde, brincando sobre él y besándolo
efusivamente en la boca diciéndolo cuanto lo había extrañado.

Y allí Taehyung supo que estaba cometiendo el error más grande de su vida. ¿Por qué le estaba
haciendo esto a su novio? ¿En serio? ¿Por segunda vez?

El resto del día estuvo ligeramente callado, por fortuna Jungkook no preguntó qué pasaba, se
dedicaba a mimarlo y a darle pequeños besos en su boca o abrazarlo. Taehyung lo apretaba
contra su regazo diciéndole que lo amaba, obligando a convencer a su cerebro y todo su cuerpo.

Porque su corazón lo sabía, sabía que lo amaba, pero su cuerpo y mente parecían estar
ligeramente confundidos.

Como era la rutina habitual, Jungkook se fue a la Universidad y Taehyung al trabajo.
Sinceramente el mayor no sabía cómo se supone que vería a al subdirector Park después de
aquel fin de semana. En su mente aún rondaban las imágenes de aquella tarde, sus labios, su
cabello, su cuerpo, todo...

Se frotó el tronco de la nariz mientras se obligaba a dejar de pensar en ello... ¡pero era imposible!
Quería volver a sentirlo, quería volver a tocar sus labios, volver a escucharlo gemir y ronronear
en su oído. Quería amanecer con toda su espalda arañada, con los labios partidos, con todo su
cuerpo lleno de marcas y mordidas. Quería ver a Jimin en la cama lleno de heridas, de mordidas,
marcado como suyo y completamente suyo.

Quería dejarlo marcado para siempre.

Un jadeo involuntario se escapó de sus labios, su respiración y pulso se habían acelerado. Cada
vez era más difícil evadir aquellos pensamientos tan sádicos que rondaban en su mente. Pero
no podía evitarlo, eran fantasías sexuales frustradas que exigían ser liberadas. Y Jimin sin duda,
no ayudaba.

Menos con su "haré lo que quieras".

Entró al edificio ligeramente nervioso, no dejaba de acomodarse el cabello a través del espejo
del elevador. Frunció un poco sus cejas mientras veía una última vez su traje y ajustaba bien su
reloj en la muñeca. Se acercó a las puertas del elevador y esperó a que se abrieran para salir
lentamente.

Recorrió el pasillo en silencio, agachando la cabeza para saludar a las personas que pasaban.
Cruzó el pequeño pasillo y observó su oficina, no pudo evitar ver la oficina del subdirector Park
que aún se hallaba cerrada. Sus secretarias estaban sentadas tacleando muchas cosas en la
computadora, una con café a la mano, otra con fruta.

Taehyung se acercó a ellas lentamente.

--Buenos días. -Saludó Taehyung.

--Buenos días, señor Kim. -Saludaron ambas sonrientes.

--¿El subdirector Park no se encuentra? -Preguntó al ver las luces apagadas.

--Aún no llega. -Contestó la rubia. --Por lo visto llegará más tarde.

--¿Y eso? -Taehyung alzó una ceja.

--Un malestar muscular. -La pelirroja sonrió. --Nada grave, pero lo retrasó un poco.

Taehyung esbozó una pequeña sonrisa, pero que rápidamente ocultó.

"Así que... ¿malestar muscular?"

--Bueno, muchas gracias. -Taehyung asintió. --Las veo más tarde, con su permiso.

Ambas chicas asintieron sonrientes y volvieron a su trabajo. Taehyung se acercó a la puerta de
su oficina y entró. Allí depositó sus cosas y se acercó a la computadora para checar los informes
y los recibos. Inmediatamente se puso a contestar correos mientras ponía algo de música clásica
de fondo.

Los minutos pasaban, minutos que se transformaron en horas. La hora de la comida se
aproximaba, Taehyung se dio cuenta que no había traído nada para almorzar. Por lo visto le
tocaría gastar en la cafetería o restaurante...

Frotó sus ojos brevemente antes de soltar un suspiro. Se levantó mientras planchaba su traje
con sus manos y agarró su saco, el sonido de su puerta abriéndose le hizo voltear. La secretaria
pelirroja del subdirector Park se encontraba asomando la cabeza.

--Lamento no haber tocado. -Dijo la secretaria. --Pero tengo una noticia importante para usted,
señor Kim.

--¿Qué sucede? -Preguntó mientras se acercaba a ella.

--El subdirector Park desea verlo inmediatamente en la sala de juntas, por lo visto habrá una
pequeña reunión. -Informó.

Taehyung hizo una mueca, sentir su estómago gruñir no ayudaba en mucho.

--Voy para allá. -Contestó.

La secretaria asintió y salió. Taehyung salió detrás de ella mientras jugaba con su dinero dentro
de la bolsa de su pantalón. Caminó por los pasillos hasta finalmente llegar a la sala de juntas.
Tocó tres veces hasta que escuchó el "adelante."

Taehyung abrió y cerró la puerta en silencio, observó quiénes estaban presentes.

Era una gran mesa cuadrada, sin embargo, solo dos personas se encontraban allí sentadas: el
subdirector Park y el director Seokjin. Taehyung tragó en seco cuando el subdirector lo observó
seriamente, pero en sus ojos había una pizca de diversión.

--Señor Kim. -Seokjin señaló la silla frente a ambos. --Siéntese por favor.

--¿Estoy en problemas? -Preguntó Taehyung algo preocupado mientras tomaba asiento.

--No, claro que no. -El director sonrió. --Solo vengo a hablarle rápidamente de un proyecto que
vamos a iniciar, estamos eligiendo trabajadores para ver si se animarían a participar.

Taehyung asintió evitando cualquier contacto visual con el subdirector Park, que por cierto se
veía muy atractivo. Llevaba un traje rojo vino con una corbata negra, al igual que su cabello, que
estaba perfectamente bien peinado.

--Como usted sabrá, cerramos tratos con China. -Comenzó el director. --Y desde hace un par de
meses se vio la posibilidad de abrir finalmente empresas allá.

Taehyung asintió.

--Logramos abrir una, pronto saldrá en los noticieros. Pero necesitamos que algunos empleados
vayan allá durante un tiempo en lo que conseguimos trabajadores que se establezcan. Los que
vienen de acá servirían de guía y luego regresarían.

--Aquello suena interesante. -Dijo Taehyung sonriendo.

--Necesitamos cincuenta al menos, ya llevamos cuarenta y tres. -Prosiguió el director. --
Queríamos saber si usted se animaría a ir.

Taehyung frotó su nuca y finalmente observó al subdirector quien lo veía fijamente.

--¿Cuánto tiempo sería? -Preguntó.

--Durante un mes. -Comentó el director. --El sueldo mientras esté allá será aumentado en un
25% y tendrá hospedaje. La empresa se encargará solamente de pagar la renta del lugar.

Taehyung hizo su boca de lado y frotó su barbilla, no sonaba muy mal. El problema era que no
quería dejar a Jungkook tanto tiempo solo. ¿Qué haría allá?

--Cabe mencionar, que yo también iré. -Habló el subdirector Park mientras succionaba su labio
inferior con una sonrisa. --Estaré a cargo, así que no deberá preocuparse por caer en manos
equivocadas.

El subdirector le lanzó una mirada insinuante, Taehyung pasó su lengua por la comisura derecha
de su labio y observó al director.

--Tendría que comentarlo con mi pareja... -Dijo él. --Dejarlo solo tanto tiempo...

--Puede ir con usted. -Habló el director. --El lugar es pequeño, pero no es un problema para una
pareja.

--Va en la Universidad, no creo que sea apropiado que falte. -Taehyung hizo una mueca.

--Comprendo. -El director asintió. --Pues piénselo, señor Kim. Tiene tres semanas para darnos
una respuesta, así que no se preocupe.

Taehyung asintió nuevamente.

--Gracias. Les informaré lo antes posible. -Se levantó haciendo reverencia, sus tripas ardían, le
urgía comer.

--Vale. -El director asintió y observó al subdirector. --¿Él era el último?

--Así es. -El subdirector asintió. --Mañana proseguimos.

--Bien. -El director se levantó y se acercó a la puerta, Taehyung se hizo a un lado para dejarlo
pasar. --Puede ya salir a comer señor Kim, si desea buscarme ya sabe dónde encontrarme.

--Gracias, eso haré. -Taehyung asintió nuevamente y el director Seokjin salió de la oficina
cerrando la puerta detrás de él.

Taehyung observó de reojo al subdirector Park que estaba sentado en la mesa viéndolo
fijamente con una sonrisa.

--¿Irás? -Preguntó el subdirector.

--No lo sé. -Taehyung alzó sus hombros. -Debo hablar con Jungkook y...

Su boca dejó de emitir sonidos cuando vio al subdirector levantarse y acercarse a él lentamente,
Taehyung retrocedió dos pasos hasta sentir la puerta, el subdirector había invadido
completamente su espacio personal y ahora se hallaba rozando sus labios cerca de su oído.

--Deberías venir... -Susurró. --Sería un mes estando juntos, solos...

Taehyung se estremeció al sentir los labios del subdirector pasearse cerca del lóbulo de su oreja
mandando cosquilleos agradables y excitantes.

--Pero Jungkook... -Comenzó.

No pudo finalizar su frase porque el subdirector había depositado sus labios sobre los suyos.
Taehyung jadeó en su boca mientras colocaba sus manos en los hombros del subdirector para
intentar alejarlo, pero el subdirector solamente lo besaba con más fuerza y se aferraba más a su
cuerpo.

Y mierda... supo que nuevamente iba a perder...

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