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Universidad Estatal de Milagro Facultad
Universidad Estatal de Milagro Facultad
FACULTAD:
CARRERA:
EDUCACIÓN 2019
NIVEL:
2 “C3”
ASIGNATURA:
INTEGRANTES:
DOCENTE:
PERIODO:
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Prologo
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Esta historia se remonta a inicios de la edad media, en Frisia Occidental lo que hoy en
día se lo conoce como Países Bajos, existo un grupo de amigos el cual está conformado
por
Juan, quien era una persona muy atlética,
extrovertida, le encantaba hacer amigos y el
dialogar con las personas y sobre
todo el valor que con mayor fuerza saltaba
era el de la perseverancia; Pedro, el visto
cómo una persona inteligente, muy empática,
quien siempre veía por el bienestar del resto y
sobre todo con respeto y por último tenemos
a Martha, ella era una persona muy
competitiva, también muy perseverante y
poseía ´´fuego´´ que todo aventurero debe tener.
La aventurera Marta tenía un sueño en mente el cual no podía sacarlo de la cabeza, este
sueño era el emprender una travesía con su grupo de amigos, que eran Juan y Pedro en un
principio no sentían el deseo de realizar eso, era tanto el desinterés que llegaron a un
punto el cual consideraban que era una “pérdida de tiempo”, pero Martha no iba a dejar que
su sueño quedara así, como una simple fantasía, ella se puso en marcha la labor de
convencerlos durante días, les hizo pensar en el sin número de emociones, conocimientos y
acontecimientos que se les podrían presentar e adquirir durante el viaje, así estuvo alrededor
de tres días y justamente en el cuarto día después de tanta insistencia fue que logró provocar
que se encendiera una chispa en el interior de ambos la cual se volvió ese “fuego” era el
mismo que poseía Martha. Al siguiente día los tres decidieron emprender el viaje en barco
y vivir una gran aventura.
Después de varios días de viaje , finalmente
llegaron a una isla que a primera vista parecía
desierta, , Juan, Pedro y Martha sintieron un nivel
de exaltación alta debido al sinnúmero de
posibilidades de riesgo o aventuras que podían
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realizar en dicho lugar totalmente nuevo para ellos, lo primero que hicieron fue sentarse
en un lugar de su comodidad en el cual no corrieran peligro sus vidas debido a la infinidad
de depredadores que debían habitar en las profundidades de dicha isla, luego partieron a
investigar la isla para ver qué es lo que se encontraba en dicho lugar, o si simplemente era
un lugar desierto o era un hábitat el cual pudiera contribuir en esa necesidad de
satisfacer esa “ganas” de nuevas emociones y
vivencias. Mientras exploraban la isla, encontraron un mapa antiguo, en cual estaba muy
dañad o debido al paso del tiempo, en su interior contenía las indicaciones hacia un inmenso
tesoro.
Esto causó que se disparan las emociones de Pedro, Martha y Juan dijo:
- ¡Seremos sumamente
respondió:
Por otro lado, Pedro quien menos creía en lo sucedido, porque se le hacía algo
imposible, creía que era una broma realizada por alguna otra persona que pudo haber
llegado con
anterioridad a la isla, esto era debido a que él siempre se caracterizó por ser la voz de la
razón del grupo, por todo esto él les dijo:
-Debemos dejar eso a un lado, quizás sea una broma de alguien más.
Él se cerró en ese momento, trato de todas maneras el validar su punto de vista de aquello
de lo que él creía, pero Juan y sobre todo Martha no iba a dejar que eso sucediera así por
así.
Ellos discutieron alrededor de media hora sobre si se debía o no el partir en busca del
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tesoro, al final concluyeron que si lo iban a hacer así sea por la experiencia y no tanto por
el tesoro.
- ¡Noooooooo!
- ¿Pero por qué de tantos aventureros que se encuentran en mar abierto, por qué a
nosotros nos tuvo que suceder esto?
En ese momento en el que todo parece estar a punto de derrumbarse es donde salen a relucir
la mentalidad más fuerte, aquello que posee toda persona destinada a ser un líder, Martha
inmediatamente le habló de una manera calmada y con seguridad en cada palabra que decía:
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Durante todo lo acontecido Juan no se dignaba a decir nada, esto era debido a que sentía
un sentimiento de temor indescriptible, el cual no le permitía decir ni siquiera una
palabra, así que solo se limitó a escuchar, aceptar y acatar órdenes.
Corrieron lo más rápido posible hacia el barco tratando de no llamar la atención, ni bien se
embarcaron, Juan tomó el timón del barco y comenzó a dirigirse hacia la parte opuesta de la
isla, tratando de alejar al barco de los piratas. A medida que se alejaban, se percataron que el
enemigo no los estaba siguiendo, esto provocó una sensación de alivio. Sin embargo, sabían
que no podían bajar la guardia, por lo que se mantuvieron alerta mientras se dirigían a su
destino.
Después de un par de horas de navegación, finalmente llegaron al puerto, que resultó ser un
lugar aislado y tranquilo. Allí, encontraron una pequeña cabaña abandonada, que parecía
haber sido utilizada por algún aventurero anterior. Decidieron quedarse allí, al menos
temporalmente, para descansar y planificar su siguiente accionar.
Durante su estadía, discutieron sobre cómo podrían seguir adelante con su búsqueda del tesoro
sin correr riesgos innecesarios, Pedro era el menos optimista en si continuar con todo esto que
era un martirio para él, pero no declinaba por la presión del grupo. Martha sugirió que podrían
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hacerse pasar por comerciantes para evitar ser detectados por los piratas, mientras que Pedro
sugirió que podrían intentar una especie de alianza con un barco con tripulación de
comerciantes para que los “escoltaran” hasta la isla del tesoro o lo más cerca de ella.
Después de muchas discusiones, finalmente llegaron a un acuerdo: una especie de alianza con
un barco con tripulación de comerciantes para ser “escoltados” hasta la isla del tesoro o lo
más cerca de ella, se hicieron pasar por comerciantes. Con este plan en mente, se pusieron a
buscar un barco y una tripulación dispuestos a formar una especie de alianza.
Pasaron tres días en busca de esa tripulación que tanto deseaban, hasta que por fin la
encontraron, navegaron junto a ellos por un par de horas, todo iba tranquilo hasta el
anochecer, cuando de pronto vieron un barco acercándose por la lejanía, eso provoco que se
formara un momento de tensión, Martha y Juan tomaron el mando y comenzaron a pensar en una
estrategia para protegerse. Martha sugirió que se alejaran del barco pirata y evitaran cualquier contacto
con ellos, mientras que Juan propuso que se defendieran si era necesario y se mantuvieran alerta en
todo momento. Pedro, todavía preocupado, les preguntó si estaban seguros de que podrían enfrentar a
los piratas, a lo que Martha respondió:
-No necesitamos enfrentarlos directamente, lo mejor es mantenernos
ocultos y alejados de su trayectoria.
-Además, podemos aprovechar la oscuridad de la noche para
navegar sigilosamente, añadió Juan.
Pedro no estaba convencido, pero al ver que sus amigos estaban
decididos a seguir adelante, decidió unirse a ellos. Así, navegaron
durante horas sin perder de vista al barco pirata, hasta que finalmente lograron evadirlos y llegar a la
isla donde supuestamente se encontraba el tesoro.
Una vez en la isla, la búsqueda del tesoro no fue nada fácil. Tuvieron que sortear diversos obstáculos,
desde trampas mortales hasta peligrosos animales salvajes. Sin embargo, gracias a la perseverancia y
el trabajo en equipo, lograron encontrar el tesoro, que resultó ser mucho más grande de lo que
esperaban. Pedro, finalmente convencido de que la aventura había valido la pena, agradeció a sus
amigos por haberlo convencido de unirse a la travesía.
De regreso en su hogar, los tres amigos se dieron cuenta de que lo más valioso que habían adquirido
durante su aventura no era el tesoro, sino la amistad y el trabajo en equipo. Prometieron seguir
explorando el mundo juntos, enfrentando nuevos retos y viviendo grandes aventuras. Y así lo hicieron,
convirtiéndose en leyendas entre los aventureros de su época.
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