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redes políticas y
protesta en el ocaso del juarismo
Autores:
María Isabel Silveti
Homero Rodolfo Saltalamacchia
Gabriel Vommaro
María Celeste Schnyder
Mariana Godoy
Viamonte
GRÁFICA – PRODUCTOS y SERVICIOS
Viamonte 329 – 4200 – Santiago del Estero
Argentina
El Protector Ilustre y su régimen… 3
De los autores:
Índice
Prólogo.
por María Isabel Silveti 7
Introducción.
por Gabriel Vommaro 15
Capítulo 1:
El PJ-Juarista en la espesura de la crisis del régimen. 33
Capítulo 2:
“Redes políticas y redes territoriales en la construcción del
posjuarismo”.
por Gabriel Vommaro 67
Capítulo 3:
Incentivos y restricciones de la política democrática a la
formación de regímenes no democráticos a nivel sub-nacional.
El caso del juarismo en Santiago del Estero.
por María Celeste Schnyder 109
Capítulo 4:
Movilización popular y Régimen Político en
Santiago del Estero. por Homero Rodolfo Saltalamacchia y
por María Isabel Silveti. 133
Capítulo 5:
Expulsión, redes y ciudadanía en la Argentina y en
Santiago del Estero.
por Homero Rodolfo Saltalamacchia 189
Prólogo
Introducción
4 Cf., por ejemplo, además de los artículos compilados por Macor y Tcach (2003), (Tcach,
1991); (Makinnon, 1996); (Kindgard, 1999); (Bohoslavsky, 2004); y los trabajos recogidos en
(Rafart y Mases, 2003).
20 Introducción
5 Su pormenorizado relato de las internas políticas santiagueñas en los meses previos a las
elecciones de 1946 –basado en testimonios de la época– concluye que: “desde el momento en
que comienza a organizarse el laborismo en noviembre de 1945, hasta el momento de las
elecciones el 24 de febrero de 1946, en menos de tres meses de negociaciones febriles, se ha
pasado de un partido que parecía fundamentalmente orientado a dar expresión o al menos
cooptar al movimiento gremial, a una aglomeración política pragmáticamente constituida,
heterogénea en sus miembros, con predominio del radicalismo más conservador (no
precisamente de sus representantes más apegados a las políticas de Yrigoyen y localmente de
Maradona) y apoyada en conocidos representantes del poder económico local” (2008: p. 16).
El Protector Ilustre y su régimen… 21
7 Sobre este punto, cf. nuestro trabajo sobre las elecciones en Santiago a fines de los noventa
y comienzos de la presente década (Vommaro, 2003; Vommaro, 2004).
8 Para un análisis de la dinámica interna de la Rama Femenina y de su peso al interior del
peronismo santiagueño, cf. el artículo de Mariana Godoy en este volumen.
9 Si bien el peronismo santiagueño se conformó en parte en base a élites locales, a diferencia
de lo sucedido en otras provincias argentinas, no tuvo una familia ni un conjunto de familias
notables en su cúspide, de modo que el juarismo no tiene raíces “notabiliarias” sino
organizativo-carismáticas. Ana teresa Martínez señala que “ya en la década del 20 se había
abierto en Santiago del Estero cierta autonomía del campo político, al posibilitarse que alguien
ascendiera a un cargo, no ya por su pertenencia a una familia notable, poseedora del capital
económico y simbólico necesario, sino porque se podía "hacer carrera" desde un comité en la
estructura partidaria –con las alianzas necesarias con los poseedores de capital económico– y
disputar espacios mediante estrategias políticas. El voto universal obligatorio, concomitante
con un contexto de diversificación del espacio social local, había abierto esta posibilidad,
coincidente con la llegada del radicalismo al poder nacional y los primeros esfuerzos por
asegurar ciertos derechos de los trabajadores” (2008: p. 4).
24 Introducción
11 Sobre este punto, cf. (Calvo, Falleti, y Gibson, 1999); (Calvo et al, 2001); (Calvo y Gibson,
2001); (Gibson, 2007).
12 Aún cuando el trabajo de Calvo tienda a exagerar el poder de control político que Juárez
tenía sobre el peronismo y la política provincial, su trabajo muestra las complejas relaciones de
alianza y de conflicto que existen entre políticos que actúan a ambos niveles. El trabajo de
María Celeste Schnyder en este volumen analiza los sesgos autoritarios de la política
santiagueña.
26 Introducción
13 Al que deben sumarse las tesis de Norma Salas (2002) y de María Mercedes Tenti (2003).
El Protector Ilustre y su régimen… 27
Bibliografía
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El Protector Ilustre y su régimen… 31
Mariana Godoy
Presentación
El presente artículo es en gran parte una versión revisada de
un capítulo de mi tesis para obtener la Licenciatura en Sociología
en la UNSE a principios de 20071. Al dirigirme a estudiar las
prácticas de ritualización y organización del PJ-juarista durante
los actos partidarios a lo largo de 2002 y 2003, en marcos
electorales, en fechas de celebración partidaria o de aniversarios
de gobierno, me encontré en la necesidad de realizar una
descripción que contuviera algunos rasgos fundamentales del
espacio partidario respecto a su relación con el régimen y con el
proceso histórico que ambos vivían por aquellos años. También
en el requerimiento de presentar un plano donde pudieran
ubicarse las piezas que conformaron la estructura partidaria en los
últimos años de dominio de los Juárez, que he considerado
abarca desde julio de 1995 cuando Juárez asume su cuarto
gobierno, hasta la Intervención Federal del 1º de abril de 2004.
3 Los nombres de los entrevistados se han modificado buscando preservar la identidad de los
mismos. Un agradecimiento especial a cada una y cada uno de ellas/os. Dos entrevistadas en
la Rama Femenina eran dirigentes de primera línea (con más de 20 unidades básicas a su
cargo), residían y tenían su propia unidad básica en barrios relativamente pobres en Santiago,
se habían desempeñado alternativamente como funcionarias de gobierno, y diputadas,
perteneciendo además al círculo más próximo a ‘Nina’ Juárez. Otra entrevistada tenía una
unidad básica propia siendo secretaria general de la misma en un barrio también relativamente
pobre de Santiago. Dos más participaban en unidades básicas de otras mujeres, una en un
barrio retirado y otra en un barrio de clase media de la capital santiagueña. Dos habían sido
docentes, una ordenanza de una escuela, una tercera ama de casa y otra beneficiaria del Plan
Jefas y Jefes de Hogar. El entrevistado de la JP, participaba y residía en un barrio de clase
media baja de Santiago, tenía estudios universitarios incompletos, y se encontraba por ese
tiempo desocupado. El ex dirigente de la Generación Intermedia pertenecía a una clase social
y económicamente mejor ubicada en Santiago. Debe aclararse que estas referencias deben
ser mejor trabajadas entre otros motivos porque en Santiago del Estero los indicadores que en
el plano nacional sirven para ubicar a los hogares en distintos estratos sociales, no terminan de
dar cuenta de la complejidad sociológica (como la de las distancias sociales) que las provincias
“pobres” tienen en su interior.
4 Levitsky (2001) muestra que la estructura organizativa descentralizada del peronismo
nacional da a los liderazgos provinciales una gran autonomía
5 Salas, (2002: 121) Silveti, (s/f).
36 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
6 Salas, (Op. Cit: 121) se refiere al ‘Juarismo-justicialista’ como un ‘Partido-Estado’ donde los
líderes con normas y procedimientos de excepción, transformaron el partido en una
herramienta personal y trasladaron al gobierno el funcionamiento partidario.
7 A nivel del territorio provincial el esquema de dominación se basó en mantener bajo el
dominio del partido-gobierno a un conjunto de jefes territoriales, fueran estos intendentes o
cabezas de los comisionados municipales, en ambos casos bajo mecanismos de presión fiscal
y jurídica y en el segundo designándolos discrecionalmente desde el ejecutivo. Cfr. Silveti y
Saltalamacchia y Schnyder en este mismo volumen acerca de las características del régimen
juarista en términos de sistema político sobre todo en los años de la caída.
8 Casas, 2004.
El Protector Ilustre y su régimen… 37
10 Este puede resultar un razonamiento obvio pero es necesario enfatizar en él. El equipo ha
trabajado esta hipótesis en varias ocasiones.
11 Casas, Op. Cit.: 3.
38 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
12 En el mes de julio de 2002 el PJ dispuso por iniciativa de Carlos Juárez –quien entonces era
“Asesor de los Poderes Ejecutivo y Legislativo”-, declarar la “emergencia política” en la
provincia, un instrumento legal que permitió disponer libremente los tiempos electorales.
Mediante una ley aprobada por la legislatura provincial –de amplia mayoría juarista- se hicieron
caducar los mandatos del gobernador en ejercicio –electo por la renuncia de Juárez y de su
esposa a fines de 2001- y de los cincuenta diputados provinciales. A la vez, se reimplantaba la
ley de lemas para sortear la exigencia nacional de internas abiertas y se convocaba a una
Convención Constituyente para dar cobertura a la caducidad de los mandatos. La estrategia
juarista le permitía sustraer la provincia a la interna del PJ nacional y, a la vez, reforzar la
legitimidad de un gobierno electo por la legislatura provincial, en momentos en que la oposición
se encontraba extremadamente debilitada y a corto plazo sin posibilidades de restablecimiento
de su capacidad política. Gabriel Vommaro, (2004).
13 Carlos Juárez ensaya varias formas de retiro. Primero (cuando ya tenía 84 años) renuncia
en octubre de 2001 a la gobernación que había asumido en 1999 por supuestas
recomendaciones de sus médicos, y asume en diciembre como Senador Nacional. Las
dificultades del gobierno provincial, su salud quebrantada y la crisis política nacional de ese
mismo diciembre (había sufrido en enero un escrache en un centro comercial porteño) lo
llevaron a renunciar dos meses después a la senaduría para volver a la provincia. En adelante
ocupó el cargo creado para él de ‘Asesor del Poder Ejecutivo y Legislativo’ y de ‘Protector
Ilustre de Santiago del Estero’. El primer título le permitía seguir controlando formalmente las
decisiones y funciones de gobierno, y el segundo, ubicado por fuera de la estructura jerárquica
de gobierno, lo consagraba definitivamente a un plano trascendental. De allí no parecía tener
retorno, hasta que en marzo de 2004 las causas judiciales que pesaban en su contra lo obligan
El Protector Ilustre y su régimen… 39
a descender al mundo material, asumiendo como Ministro de Economía del gobierno de Marina
Aragonés, suponiendo de que los fueros lo protegerían.
14 La abstención creció de manera notable (10 puntos) respecto de los valores históricos,
tradicionalmente altos en la provincia. Mi interpretación es creo complementaria a la de Gabriel
Vommaro (Op. Cit.) quien sostiene que la no concurrencia a votar perjudicó más a las
alternativas opositoras, puesto que el Juarismo no sólo obtuvo un mayor porcentaje de votos,
sino también mayor cantidad de votos en números absolutos respecto de elecciones anteriores
(hay un crecimiento de 15,88 puntos). El autor interpreta que “el cambiante voto no peronista,
que había fluctuado entre las diversas propuestas que buscaban disputar ese espacio, por
primera vez abandona las opciones existentes y se abstiene de votar”, lo cual marcaba una
“creciente desilusión de vastos sectores santiagueños con las sucesivas alternativas al
juarismo”. Entiendo que este tipo de respuesta debe también leerse como un trazo de objeción
general al sistema político que dirigía el PJ subordinando complementariamente al resto de los
partidos.
15 Es interesante la alegoría con la que Nicolás García, dirigente, intelectual orgánico de larga
trayectoria en el PJ-juarista (especialmente desde la rama de la Generación Intermedia) antes
de mediados de los ‘90, y muy cercano a los Juárez, describía este proceso: “Yo creo, yo lo
comparaba a Carlos Juárez con Calígula. Digamos, cuando un tipo llega ya al sumun del
poder, donde ya el tipo ya considera de que no hay barreras. Entonces Calígula ¿qué hizo?, él
se decretó Dios y lo hizo emperador al caballo. Y Carlos Juárez se decretó Protector Ilustre y la
hizo gobernadora a la mujer. Y esa fue la caída del imperio...” Entrevista realizada el 27-06-06
por Mariana Godoy y Marisa Silveti.
40 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
16 Grisoni, Dominique y Maggori, Robert, 1977. “Guida a Gramsci”, Milán, Biblioteca Universal
Rizzoli, 1977.
17 Godoy, 2007 (b).
21 Vommaro, (2003) llamó a este proceso “fragmentaciones hacia fuera” y encontramos casos
como los de Francisco Cavallotti, José (Pepe) Figueroa y Ramón Vargas. De todos modos,
esta apertura no estuvo exenta de respuestas coercitivas por parte de Juárez. El 18 de julio de
2002, un día antes de la visita a la provincia del pre-candidato a presidente Carlos Menem en
el marco de la campaña electoral para las elecciones que por entonces estaban programadas
para diciembre de 2002, cerca de 400 personas saquearon el domicilio particular del
menemista José Figueroa. Mercedes ‘Nina’ Aragonés fue imputada como instigadora a raíz de
este caso, Carlos Anauate, presidente de la JP por “robo en poblado y en banda, y daños”.
Apenas llegada la intervención se lo imputó por el mismo caso a Jorge D'Amico, fue detenido el
ex jefe de Policía, comisario general (R) José Tomás Lescano y hasta quedó bajo rejas el ex
gobernador Carlos Díaz.
22 Silveti, (Op. Cit.). Para este cometido fue usual la fabricación de causas judiciales a los
supuestos infames. Los casos más paradigmáticos de los últimos años son los de la dirigente
de la Rama Femenina Cristina Flores en 2001, del empresario Victorio Curi y del ex
gobernador Carlos Díaz en diciembre de 2002. Antes también existió este tipo de mecanismos
de exclusión, y podríamos nombrar como ejemplos las causas iniciadas al entonces ex
gobernador (1987-1993) César Iturre en 1995, y al también ex gobernador Javier González
(1952-1955) en 1955; sin embargo hipotetizo que en aquellos momentos había todavía margen
de discrecionalidad y de objetivar el conflicto vía canales abiertos a la competencia partidaria.
23 Como veremos una de las características estructurales del liderazgo de Carlos Juárez es la
escasa formación de cuadros dirigenciales intermedios, cuyos miembros pudieran convertirse
potencialmente en sucesores.
24 La expresiones discursivas de lealtad a los líderes por parte de los dirigentes del partido
llegaron a volverse extravagantes, bufonas, casi rosando un surrealismo político que ha de
haber sido extraño hasta para los mismos oradores. Ver por ejemplo el discurso de Carlos Díaz
en el análisis de un acto electoral en el trabajo sobre los actos antes citado.
42 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
31 Norma Salas (2002: 115-121). La historiadora santiagueña se refiere a una ‘dictadura del
partido’, y prefiere hablar de Juarismo-Justicialista y no de Justicialismo-Juarista tanto porque
la estructuración y la identidad del partido se construía sobre el dominio de sus líderes, como
porque el partido en Santiago tuvo relativa independencia del Justicialismo a nivel nacional.
32 Un dirigente de base de la JP perteneciente a un grupo periférico de dicho sector,
comandado por el luego Concejal Alberto y enfrentado al grupo oficial que dirigía Carlos
‘Pololo’ Anauate, expresaba respecto a un proceso concreto de definición de candidaturas: “…
no sabíamos en qué puesto íbamos. Entonces bueno ahí empieza, ahí era andar todo. O sea
previo fue como tres cuatro meses, digamos, no era un día eran tres meses de andar todos los
días, ir a Casa de Gobierno, relacionarte con los otros dirigentes. Ahí sí, de Rama Política, de
Generación Intermedia, que iban dentro de la lista los que estaban convocados pero nadie
sabía en qué puesto iba. Entonces, -no que mirá que te cedo este lugar que no pero ¿vos
quieres ir primero? No, yo quiero que vos-, bueno, la cosa es así, al fin y al cabo la lista la
decide Carlos Juárez” “(…) en reuniones íntimas digamos entre los máximos dirigentes”
(Pablo, 29-12-2004) Como vemos, el trayecto previo a la definición del orden de los candidatos
era un proceso prolongado y complicado de negociaciones en estamentos intermedios o de
cúpula pero siempre sujetos al dictamen final de Carlos Juárez. La incertidumbre mientras
tanto los colocaba en la situación de competir o solidarizarse entre sí, y esta es una realidad
que no está contenida ni en los estatutos ni en la cabeza del hábil estratega Juárez, y que
debe ser estudiada de otra manera.
46 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
33 A partir de 1997 además, la ley electoral estableció que las vacancias en diputados serían
cubiertas por el partido. Salas, (Op. Cit.: 115).
34 Schnyder y Godoy, (2006).
sobre la gran cantidad de miembros que participaban de una u otra forma del partido, ni sobre
su arraigo en sectores populares o barrios marginales urbanos, ni sobre la conformación de un
electorado cautivo alrededor del PJ. De todos modos carezco de datos concretos sobre la
cantidad de miembros del partido, o sobre la cantidad de unidades básicas existentes en
Santiago y menos aún cuento con información sobre la composición socio-económica de sus
integrantes. Es que el partido por las características que relato inmediatamente no tenía
registros de este tipo, y sólo algunos dirigentes tenían asientos parciales de los miembros de
sus unidades (ellos les llamaban censos) para el momento de gestionar los planes sociales o
recursos del estado.
36 No pude obtener una carta orgánica del partido de ninguna de mis entrevistadas. Una
dirigente argumentó que la había quemado cuando llegó la intervención, otra que la había
traspapelado, otras tres nunca la habían tenido.
48 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
37 Esta premisa la construyó en base a las entrevistas realizadas a Pablo, ver referencias en
nota Nº 40.
38 Levistky explica que los peronistas generalmente ven a sus agrupaciones como algo externo
al partido, pero dentro del movimiento. (Op. Cit.: 77). De esta forma los límites del PJ son
fluidos: “las agrupaciones ‘flotan’ adentro y afuera con relativa facilidad”. En el caso del PJ en
Santiago, hasta las elecciones de 2004 el afuera, era a lo sumo situarse con exterioridad al
comando de Carlos Juárez o ‘Nina’, pero siempre dentro de los límites del partido. Sin embargo
esto se altera cuando en las elecciones a gobernador de febrero de 2005 muchas de estas
El Protector Ilustre y su régimen… 49
redes se incorporan a Bases Peronistas y trabajan para el triunfante Frente Cívico de origen
radical.
39 Levistky dice que el PJ no impone constreñimientos sustanciales sobre sus dirigentes y
activistas y carece de mecanismos efectivos para disciplinar sistemáticamente a las ramas
inferiores. (Pág. 58) En parte no es aplicable esta premisa para el PJ-juarista. Juárez y ‘Nina’
tenían efectivamente mecanismos de coacción para disciplinar a sus dirigentes, a algunos de
ellos ya los hemos expuesto pero se requieren posteriores indagaciones que no entiendan la
coacción como un procedimiento lineal, sino como una práctica que involucra al subalterno
activamente.
40 Como he referido antes, se trata de una vertiente marginal de la JP no alineada y enfrentada
a la dirección oficial de Carlos Anauate, dirigida por Alberto quien en setiembre de 2003,
“después de seis años de trabajo” accede a una concejalía en la capital santiagueña. Tenía su
dominio territorial especialmente en la zona oeste de la capital. Pablo, dirigente de la unidad
básica principal de Alberto relata este trayecto: “fuimos a pedir audiencia miles de veces,
50 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
nunca podíamos tener una audiencia con Carlos Juárez, para hacerle ver nuestro trabajo
político y que nuestro trabajo político está todo registrado en carpetas […] la lucha por el poder
y de querer ser, de demostrarle que somos lo mejores y por el otro lado el otro grupo,
demostrando que nuestro trabajo o al menos que nos reconozcan nuestro trabajo[…] de alguna
manera de llegar al menos a que sepa, que se entere el doctor Carlos Juárez que nosotros
existíamos por lo menos. Entonces no pudimos llegar nunca nosotros… nadie se animaba
digamos de alguna manera a apoyarnos o a decir -no che-, mucha gente hablaba y nos
enterábamos de dirigentes importantes que decían: -no estos chicos se merecen […] Entonces
quedaba en eso, nadie, digamos, NADIE por ejemplo, muchos de esos dirigentes que han
dicho que nosotros nos merecíamos no fueron capaz cuando estaban en la mesa chica con
Carlos Juárez de decirle -mire Doctor, aquí hay un grupo que está trabajando y usted no sabe-
, o sea, hubo un hombre que nos dio una mano y… dirigente del interior que es un intendente
ahora y bueno, y nosotros le agradecemos y siempre, es decir, tenemos una buena relación
con él. […] la segunda satisfacción fue cuando Carlos Juárez tiró las carpetas y dijo cómo, yo
no estaba enterado de esto. O sea… él no sabía.” Entrevista a Pablo realizada por la autora
(29-12-2004).
41 Cristina Flores fue un personaje paradigmático de la RF. Fue diputada provincial desde 1997
a 2001 mano derecha y segunda referente más importante de la RF, especialmente en
términos de su capital político o capacidad de aglutinación de militantes, puesto que según
cuentan concentraba bajo su mando alrededor de cien unidades básicas. Era en ese sentido la
principal dadora o ‘traficante’ como la definió el periodismo en el momento de su exoneración,
de nombramientos y otros beneficios del estado como casas y resoluciones judiciales. En el
año 2001 sobre ella recayeron entre 15 y 23 causas según la fuente: se la acusaba del manejo
de la agenda de audiencias de ‘Nina’ y la mercantilización de candidaturas y cargos -
particularmente en el ámbito Judicial y educativo-, de la adjudicación arbitraria de viviendas y
presiones sobre trámites procesales en la justicia y de enriquecimiento. Las denuncias de
militantes y dirigentes hablaban de haber sido sistemáticamente ‘obligadas’ a comprarle
obsequios. En el año 2003 fue juzgada y absuelta por la Cámara del Crimen de Primera
Nominación. El sistema obligado de obsequios a Nina y Flores constituye el tema que investigo
actualmente.
El Protector Ilustre y su régimen… 51
42 Nicolás García (entrevista ya citada) resumía esta estructura del siguiente modo: “…el tipo
(Juárez) te hacía jugar con la Juventud, que se rompa entero y logre esto, la Generación
Intermedia que logre esto, la Rama Política esto y la Rama Femenina esto. Y la Rama Gremial
también. Y después hacía un reparto conforme digamos, del desempeño de cada una de las
ramas, y ahí surgían los cargos de poder, las candidaturas a diputados, los cargos partidarios,
los congresales nacionales.”
52 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
45 Ex dirigente ya citado (27-06-06). Según nos relata el entrevistado, esta rama no existió
nunca a nivel nacional, y en Santiago existió ‘de hecho’, porque nunca fue incorporada a la
Carta Orgánica del partido.
46 Estoy hablando de la ruptura partidaria de César Iturre y a Carlos Juárez y la fundación en
1988, por parte del primero del partido de la Corriente Renovadora estando ya en el gobierno.
Según Salas (op. cit.) César Iturre fue dueño del gobierno pero no del Partido Justicialista,
cuya conducción se había asegurado Carlos Juárez.
47 Entrevista a Gustavo, ex integrante de la Generación Intermedia.
54 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
51 La Rama Femenina a su modo también respondió al rol de confrontar con la fuerza física a
sus rivales, asumiendo una función usualmente atribuida a los varones. Incluso el periodista
Carreras (2004) llamó a esta rama “grupo de asalto”, “barra brava” o “grupo de choque”. Ver
Godoy (2008)
52 Cabe citar como ejemplo del uso de la fuerza por parte de la JP, y de los excesos en la
última etapa del régimen el saqueo al domicilio del menemista José ‘Pepe’ Figueroa en julio de
2002 que hemos mencionado anteriormente. Vommaro en el mismo artículo sugiere también
que estas ramas se constituyeron en los “guardianes de la herencia” de Juárez. Sin capital
político-carismático propio como para obtener esa herencia, utilizan su capital organizativo
para despejar posibles competidores.
53 Este apartado ha sido mejorado a partir de una investigación posterior a mi tesis de grado,
contenida en Godoy (2008)
56 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
54 Según Salas (Op. Cit.) el ‘renuciamiento’ de Marina ‘Nina’ Aragonés a una senaduría en
1983 en un Congreso Justicialista, significó la consagración partidaria de la RF y de su
conductora.
55 En efecto, el juarismo, dada la naturaleza de su propia estructura de poder basada en la
centralidad de Carlos Juárez, no pudo organizar la sucesión más que heredando el poder a la
pieza femenina de la cúpula bipolar de gobierno.
56 Entrevista a Nicolás García.
57 LaLey Electoral provincial Nº 6.509 incluyó la sanción del Cupo Femenino en setiembre de
2000, que luego de pasar por un mínimo de 30% y de 40% de mujeres en cargos electivos
El Protector Ilustre y su régimen… 57
llegó al inédito 50 %, sólo comparable con la provincia de Río Negro. Para el Congreso
partidario del 27 de julio de 2002 resultarían electos 17 diputados varones -la mayoría
reelectos-, mientras que las mujeres sumarían 18, entre las vigentes y las que se sumarían
para completar el cupo exigido por la ley. (El Liberal 26-07-02) La nómina de convencionales
constituyentes (cincuenta titulares y suplentes) incluía también una distribución bajo el mismo
criterio (El Liberal, 27-07-02). Si bien esta ley regía en el ámbito provincial, las candidaturas a
cargos nacionales tendieron a incorporar este criterio: así por ejemplo el Congreso del 20 de
febrero de 2003 estableció un candidato varón, el segundo para mujer, el tercero varón y el
cuarto mujer. En realidad la ley servía para homologar la distribución de poder real al interior
del PJ-juarista, más que a pretensiones de igualdad de género como veremos. De modo que la
primera candidatura correspondió a un alto dirigente del interior: Fernando Omar Salim. La
segunda y la cuarta a dirigentes de la RF y el tercer puesto para el presidente de la JP: Carlos
Anauate.
58 En el libro de Dandan citado (pp. 22) constaba que en 2004 Santiago del Estero tenía 55 mil
empleados públicos y 55 mil que reciben planes sociales sobre una población de 720 mil
personas. La autora razona que si detrás de cada ayuda social hay una familia de cuatro
personas, el 61 % de la población vive de la caridad estatal.
58 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
59 Nicolás García expone con claridad este hecho: “ella (se refiere a ‘Nina’) te
inventaba…diputadas, y concejales, que no estaban a la altura de la circunstancia. Ahí
aparecía que cualquiera se sentía en carrera para llegar un cargo electivo de esa envergadura.
Vos te imaginas ser Concejal, de la Capital?, ser Diputada?. Ser Diputada de la Nación?? Es
decir, todos sabían que estaban digamos con posibilidades de llegar. Es un correlato digamos,
de un premio grande, a sus militantes de base. La que andaba puerteando por ejemplo en el
fondo del barrio Los Telefónicos allá atrás del… a lo mejor terminaba siendo diputada o
concejal.”
60 Este número se esgrimía al interior de la RF según una dirigente aunque ella misma
reconoce que algunos miembros podían pertenecer simultáneamente a una y otra unidad.
Entrevista a Patricia, dirigente de primera línea, su territorio dirigencial tenía epicentro en la
zona noroeste de la capital.
61 Esta idea la tomo de Silvia Rivera (2004) quien trabaja el caso de mujeres indígenas en
Bolivia.
El Protector Ilustre y su régimen… 59
62 Alberto por ejemplo tenía sus unidades básicas más importantes en los barrios de la zona
oeste donde estaba instalada su propia unidad básica, pero “también inclusive tenemos
dirigentes en zona norte, en zona sur, por ejemplo en el sur el barrio Ejército Argentino, en
zona norte qué se yo todo el barrio Aeropuerto, toda la zona digamos...” (Entrevista a Pablo.
Op. Cit.). Patricia, dirigente de la RF, tenía unidades básicas principalmente en un barrio de
zona noroeste de la ciudad (donde tenía su propia unidad básica en su casa), en los barrios
Gral. Paz y Juan Felipe Ibarra los tres ubicados al sud oeste de la ciudad capital. Pero también
en los barrios El Tronquito, Pablo VI, Independencia, Campo Contreras distribuidos en otras
zonas. En el interior de la provincia decía tener unidades básicas en Brea Pozo, dto. San
Martín, en Avellaneda, Taboada y Figueroa. Otra dirigente, María, jugaba mejor en los barrios
ubicados en el centro-este de la ciudad pero también en otros dos que iban más hacia el sud-
este.
60 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
63 El antropólogo George Balandier (op. cit.) avanza aún más en el funcionamiento de los
grupos de tipo segmentarios, al introducir la segmentación a la lógica de relaciones de poder y
de conflicto. La característica distintiva, es que estos grupos paradójicamente están unidos
políticamente por el conflicto y la guerra. Según Balandier la vida política en este tipo de
sociedades se revela en las alianzas y enfrentamientos, en las fusiones y fracturas y en la
reorganización de estructuras territoriales. Por otro lado, cada grupo está asociado a un
territorio y es que en realidad “la estructura segmentaria de la sociedad entraña una estructura
segmentaria del espacio, y por articulaciones sucesivas, una incorpora a la totalidad de la
población y la otra coincide con la totalidad del territorio.’ (Balandier, pp. 127)
64 “Te digo más, hasta burlas, se nos han burlado. Una vez nos han hablado por teléfono, nos
llaman por teléfono, y nos dicen que de la privada de Carlos Juárez, -si no tienen audiencia
con el doctor, eh, la alegría, calculá conseguir una audiencia después de años de tanta lucha.
Vamos era una broma. Era una broma de claro… entonces, y bueno, y era de llorar, te digo
porque Alberto lloraba, le caían las lágrimas de la burla, vos calculá.” Entrevista a Pablo ya
citada. En este tramo relata la broma que le jugó un grupo liderado por Anauate a su grupo,
liderado por Alberto.
65 Ver Godoy, 2007 (b).
66 “Ya estábamos excluidos de alguna manera de la Juventud Peronista, o sea peleados con…
Pololo [Anauate].” (Entrevista a Pablo, ya citada)
El Protector Ilustre y su régimen… 61
Reflexiones finales
A lo largo de este artículo he querido dar cuenta de algunos de
los factores que ponían a la estructura partidaria juarista en un
momento histórico particular, definido por la crisis terminal de
su dominio hegemónico, al mismo tiempo que mostrar las
características más sobresalientes de este proceso. El mirar sin
embargo una estructura de poder en crisis, me permitió
paradójicamente rescatar aquello que tiende a permanecer, pues
pareciera que en situaciones de caída hay una suerte de
propensión natural a acentuar prácticas y modos de interacción
dominantes, como si los sujetos se apropiaran de aquello que más
conocen para no quedar mal parados en la conmoción. Desde ese
punto de vista la crisis en cambio se presta como un lugar ideal
para observar lo prevaleciente.
67 En la ponencia citada, presento con mayor detenimiento las formas de rivalidad entre
dirigentes y los mecanismos y recursos que emplearon las mujeres de este grupo para
ascender y desplazar a sus contrincantes y me refiero específicamente al ‘chisme’ o quizá más
específicamente el ‘cuento’ como un modo de comunicación entre ‘Nina’ Juárez y las dirigentes
mejor posicionadas, y una forma de capital político importante en el espacio. Asimismo el modo
en que este recurso convertía al estado y directamente a ‘Nina’ en la guardiana de la moral de
los santiagueños, especialmente de los miembros de la corte, por lo que debía conocer los
comportamientos más íntimos como relaciones con amantes o separaciones conyugales, que
también reprendía personalmente. Sin embargo, es un tema que merece un desarrollo más
exhaustivo, tanto desde el punto de vista del dato empírico como de su interpretación teórica.
62 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
68 George Balandier (Op. Cit.: 123-153) me inspira en todo este párrafo. De hecho la
antropología política ha trabajado ampliamente el aspecto de la segmentariedad en sociedades
acéfalas, de linajes o no estatizadas donde están profundamente implicados los principios de
parentesco y la organización política. El autor citado tomando ejemplos de estudios sobre Asia
y África se refiere al sistema segmentario como “una articulación que opera por una fórmula de
oposiciones y solidaridades alternadas: los grupos derivados de un mismo tronco y homólogos,
se oponen entre ellos (-) pero están asociados y se muestran solidarios (+) en el seno de la
unidad inmediatamente superior”. (pp. 126)
69 El autor habla de conflictos externos, abiertos y directos a los que le llama “guerra hacia
fuera” y de conflictos internos, ocultos e insidiosos a los que denomina “guerra privada”. (pp.
139-144)
El Protector Ilustre y su régimen… 63
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El Protector Ilustre y su régimen… 65
1 Este artículo recoge algunos de los resultados de trabajos realizados en Santiago del Estero
desde el año 2001, tanto sobre la dinámica electoral (Vommaro, 2003; Vommaro, 2004) como
sobre la sociabilidad política barrial (Vommaro, 2007). Constituye así un intento de poner en
común estudios realizados con diferentes objetivos y en distintos períodos.
2 Utilizamos las comillas para señalar los términos utilizados por los actores del espacio político
provincial. Las bastardillas nos sirven, en cambio, para distinguir algún concepto o palabra que
nos interesa subrayar.
3 En los períodos 1952-1955; 1973-1976; 1983-1987; 1995-1999; 1999-2002.
68 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
4 “En el año 1994, el sector primario de la provincia, constituido fundamentalmente por sus
explotaciones agropecuarias, generaba el 14% del valor agregado por la oferta total de bienes
y servicios. El sector secundario aportaba otro 18% y por último, el 68% de la actividad
económica global se explica por la oferta de servicios financieros, de transporte y
comunicaciones, comercio, turismo, y gobierno. La principal actividad productiva de la provincia
de Santiago del Estero es la agraria, en la que se destaca la horticultura, el algodón, la soja y
el sorgo. En menor medida, deben mencionarse la ganadería (principalmente caprina) y la
explotación forestal. La industria adquiere escasa significación, destacándose en el sector la
rama "Alimentos y bebidas" y la industria textil” (Fuente: Consejo Federal de Inversiones).
El Protector Ilustre y su régimen… 69
5 Según Carlos Zurita, “en Santiago del Estero el Estado confiere, simultáneamente, inclusión
social, tradicionalidad política y vulnerabilidad económica” (1999: p. 15).
6 No se ha escrito aún la historia de la construcción del liderazgo de Carlos Juárez en la
provincia de Santiago del Estero y al interior del PJ en particular. Si bien los conceptos clásicos
de la sociología política weberiana como carisma y patrimonialismo sirven como puertas de
entrada a la comprensión del fenómeno juarista, en ocasiones pueden convertirse en cajas
negras que impidan avanzar en el análisis de la trayectoria de la persona, las redes sociales
que construyó y a través de las cuales fue construido como líder, así como el sistema de
regulación social y de distribución de beneficios que una persona extraordinaria contribuyó a
desplegar al mismo tiempo que se sirvió de aquel para constituirse como tal persona
extraordinaria.
70 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
7 Trasciende los objetivos de este trabajo analizar las causas de la impronta personalista de la
política santiagueña. Diremos brevemente que una de las explicaciones de este fenómeno
debe ser buscada en la forma dominante de distribución de bienes materiales y simbólicos,
asociada más al intercambio personal (entre el “referente” político y el demandante
individualizado) que a una dinámica de derechos en sentido clásico. En esta forma de
distribución jerárquica y piramidal es una persona (o un matrimonio representado en términos
organicistas como el matrimonio Juárez, cabeza masculina/corazón femenino) la que ocupa la
cúspide y, por tanto, todo liderazgo emergente debe disputar ese espacio de dador como
condición de posibilidad de su ascenso. El personalismo político reproduce este patrón
arraigado de relaciones de intercambio.
8 Sobre la Renovación peronista a nivel nacional durante los años 1980, cf. (Levitsky, 2003).
El Protector Ilustre y su régimen… 71
10 La ley de lemas a nivel provincial fue puesta en práctica en 1991 al ser sancionada por la
legislatura poco antes de las elecciones provinciales. Su marca de origen muestra la
operatividad que se espera cumpla como herramienta legal. Entonces, fue la forma que
encontró el peronismo para mantener la gobernación a pesar de sus profundas divisiones
internas. El radicalismo, que llevaba como candidato a José Zavalía, obtuvo la primera minoría
pero perdió ante el lema PJ en elecciones sospechadas de fraude.
72 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
11 El orden presupuestario santiagueño fue incluso saludado por Domingo Cavallo, Ministro de
Economía del gobierno de Carlos Menem, luego de la Alianza en 2001. Durante la crisis
financiera de 2001, veía en Santiago del Estero un ejemplo de buena gestión de las finanzas
públicas.
12 Es el caso, por ejemplo, de José “Pepe” Figueroa, al que nos referiremos más adelante.
17 Sobre este punto, ver el artículo de Mariana Godoy en este mismo volumen.
76 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
El oculista y el aparato
La complejidad de la organización del peronismo a nivel local
no es controlable por los principales dirigentes provinciales,
incluso en el caso de Carlos Juárez. Los procesos electorales son
momentos propicios para ver cómo funciona esta complejidad ya
que son ocasión de puesta en escena y de resolución precaria de
los conflictos entre las corrientes internas del partido, que
20 Como ha sido señalado en los trabajos clásicos de Weber (1996), uno de los objetivos de las
agrupaciones políticas es el de colocar a su jefe en el poder para poder distribuir los cargos
entre sus seguidores.
80 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
21 La palabra “referente” es utilizada con frecuencia para denominar a los dirigentes políticos
locales o provinciales. Si, como afirma Bourdieu (1977), el lenguaje es parte del saber práctico
de los actores, es importante relacionar ciertas palabras usuales del lenguaje político con las
prácticas de los actores de ese espacio.
82 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
22 Nuestro uso del concepto de red se basa en la utilidad analítica del mismo. No realizamos
así un uso de la teoría de redes tal como ha sido concebida por la tradición estadounidense, lo
cual nos llevaría a realizar un trabajo estadístico de la frecuencia y la intensidad de las
relaciones entre los puntos de la trama y nos alejaría de los objetivos de este trabajo. El
empleo del concepto se acerca así al que realiza Frédéric Sawicki (1997). Sin embargo, para
pensar la metáfora espacial y la lógica de funcionamiento nos apoyamos también en un autor
de la teoría de las redes (Burt, 1995).
23 “El análisis en términos de redes posee como principal ventaja el hecho de llevar a los
politólogos a observar las actividades y las formas de organización partidarias como productos
El Protector Ilustre y su régimen… 83
24 Esto es más cierto aún en el caso de las demás ramas del partido, donde los dirigentes
intermedios tienen un capital político propio más importante. La amenaza de ser denunciado
por “traición” o por “deslealtad” permanece sin embargo latente y restringe el margen de
maniobra de los dirigentes intermedios. Hemos trabajado este punto en (Vommaro, 2003;
Vommaro, 2004).
El Protector Ilustre y su régimen… 85
25 El principal líder radical de entonces, José Zavalía, era hasta a finales de 2001 el intendente
de la capital provincial, la ciudad de Santiago del Estero. Los problemas financieros del
municipio y las huelgas de los empleados municipales que pedían el pago de salarios
atrasados fueron coyunturas políticas difíciles de superar. La presión del sindicato de
empleados municipales y la caída del presidente Fernando de la Rúa precipitaron el fracaso
del proyecto de José Zavalía de “heredar” el juarismo constituyendo sus propias redes de
distribución de bienes y de puestos públicos, lo que puso en crisis las finanzas municipales. Un
proceso similar tuvo lugar en La Banda, donde el intendente también debió dimitir en 2002.
Esto reforzó la capacidad de los peronistas de mantener su hegemonía en la provincia durante
la crisis nacional de 2001-2002.
86 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
27 Hemos desarrollado este punto en (Vommaro, 2004). A diferencia de los “favoritos” de los
señores feudales de los que hablaba Weber en su descripción de los regímenes
patrimonialistas, Díaz era sólo un cuerpo mediador al servicio de una voluntad ajena y carecía
de poder de mandatario. Ver (Weber, 1996: p. 827).
88 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
30 Darío Moreno era una de las figuras más relevantes del peronismo santiagueño, ya había
sido vicegobernador de Juárez cuando esa figura estaba reservada para el presidente de la
Legislatura provincial. A principios de 2003 se dijo que había mantenido conversaciones con
dirigentes menemistas para formar parte de su red de apoyo en Santiago. Cuando uno de sus
hijos fue señalado como participante de la fiesta en el prostíbulo la noche de la muerte de una
de las jóvenes encontradas en La Dársena, nuevamente las ramas del partido encabezaron la
conformación del “anillo protector” de los “líderes y conductores”, acción que desembocó, como
en el caso de Díaz, en la publicación de una solicitada en los diarios provinciales: “Por mucho
menos renunció un gobernador”, se titulaba, y afirmaba que “Hoy, nuevamente la falta de
decoro, rodeada de mentiras y de hechos poco claros, vuelve a llamar la atención de quienes
integramos todas las ramas del Partido Justicialista de la provincia […] Una vez más, la
mentira, la traición y la falta de conducta, es lo que nos lleva a reclamar a las máximas
autoridades de la provincia, la destitución del cargo de Vicegobernador de la provincia del Dr.
Darío Augusto Moreno, así como también su expulsión de nuestro partido, el que debe nutrirse
siempre de hombres limpios, probos y sin sospechas de actitudes o cuestionamientos que
puedan afectar la honra y la dignidad de los cargos que le son conferidos” (El Liberal, 05-06-
03). Estos dos casos sucesivos de imbricación de disputas políticas y causas penales, así
como los que seguirían en relación a las nuevas conexiones de los crímenes de La Dársena,
dan cuenta por otra parte del dispositivo de ilegalismos protegidos del que disfrutan los
dirigentes juaristas. La impunidad en tiempos de paz se vuelve puntos débiles en tiempos de
guerra, cuando algún dirigente es acusado de “desleal” y pierde su cobertura legal y policial.
El Protector Ilustre y su régimen… 91
34 Sobre este punto, cf. el trabajo de María Isabel Silveti y Homero Saltalamacchia en este
volumen.
El Protector Ilustre y su régimen… 93
35 De hecho, se realizaron las primeras elecciones internas para elegir los candidatos para las
elecciones de 2005, entre ellos para los cargos a gobernador y vice.
36 Las listas que se presentaron a las internas dan cuenta de las heterogéneas líneas internas
que convivían en los años del juarismo cobijadas por los “líderes y conductores” o enfrentadas
a ellos: “Santiago para Todos”, liderada por el empresario de medios de prensa y diputado
nacional José María Cantos –quien había sido candidato en las elecciones nacionales de 2003
con la boleta de Menem y había obtenido el primer lugar (cf. Vommaro, 2004)–; “Cruzada
Santiagueña”, encabezada por quien había sido abogado defensor de Carlos Juárez, Francisco
Cavalotti; el “Movimiento Peronista Popular”, liderado por el diputado nacional José Figueroa; y
la más débil “Victoria Santiagueña”, encabezada por el docente y militante peronista Roberto
Barrionuevo. Según algunos de nuestros entrevistados, aprovechando la diversidad de la
oferta, en las elecciones internos había dirigentes locales que “trabajaban” para una lista y que
al mismo tiempo eran candidatos en otra lista.
94 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
38 El día de las elecciones, es en las unidades básicas donde se organiza lo que en Santiago
del Estero se llama “la movilidad”, es decir un conjunto de dispositivos de coordinación de
personas y de recursos del partido con el objeto de llevar a los vecinos del barrio a votar. En
espacios urbanos en los que el transporte público está mal organizado, la “movilidad” asegura
la participación electoral de los fieles y de los no fieles.
96 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
40 Las UBs de la Rama Femenina están íntegramente formadas por mujeres. Son dirigidas por
una secretaria general, quien mantiene una relación directa con una dirigente intermedia
(concejal, diputada provincial, etc.) que controla en general más de una UB. Para los miembros
del espacio, la “dirigente” es quien liga el territorio con “los que están arriba”, posición de poder
identificada, en el caso del peronismo y hasta 2004, con “la casa de gobierno”, donde estaba la
líder de “la rama”, Mercedes Aragonés.
41 Cf. (Rosato, 2003) para una especificación del significado del capital político de los
militantes territoriales, constituido por las “casas” con las que tienen relación. Como veremos,
esta relación se objetiva en el lenguaje en la noción de “referente”.
42 La fiesta del día del niño tiene un lugar muy importante en la simbología peronista. Para una
descripción de una fiesta organizada por las UBs peronistas de un barrio del Gran Buenos
Aires, cf. (Auyero, 2001). En entrevistas realizadas con dirigentes de la Rama Femenina del EA
apareció con recurrencia la centralidad de estas fiestas en las que los miembros del espacio
partidario se ocupan de conseguir los fondos necesarios para ofrecer la merienda y comprar
los regalos. Se trata de un momento en el que la tarea social se articula con la reproducción
del lugar de “referencia” de la UB para los vecinos.
98 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
43 Un procedimiento similar, reunir gente en casa del dirigente barrial para mostrar su poder de
movilización, nos fue relatado por Mirta, dirigente radical del EA, para que el actual intendente
apruebe la creación de un sub-comité radical en un barrio.
44 El PEC es un programa del Ministerio de Trabajo que continúa el Programa de Emergencia
Laboral (PEL), creado en 2002 para cubrir a aquellas personas que no reunían las condiciones
de acceso estipuladas por el Plan Jefes y Jefas de Hogar.
45 Por las características socio-políticas de la provincia y por el hecho de que la implantación
territorial del movimiento Barrios de Pie se haya dado allí a través de acuerdos con dirigentes
políticos peronistas como Lucy, los criterios de distribución de “los planes” no parecen seguir
una lógica diferente de las UBs, y la relación entre punteros y piqueteros no parece hecha de
“confrontación "cuerpo a cuerpo"” como describen Maristella Svampa y Sebastián Pereyra a
propósito de otros casos en su fundacional trabajo sobre los movimientos piqueteros (2003: p.
91)
102 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
47 Utilizamos aquí la figura movilizada por Juan Carlos Torre en su trabajo sobre la crisis de la
representación de los electores nacionales pertenecientes al “hemisferio no peronista”, aquí
aplicada a dirigentes intermedios del peronismo. Cf. (Torre, 2003).
104 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
48 En las elecciones para gobernador del 30 de noviembre de 2008, en las que Gerardo
Zamora fue reelecto con el 85,5% de los votos, la lista peronista más votada obtuvo el 2,49%
de los sufragios, en tanto que la mayoría de las líneas internas participó del armado político del
Frente Cívico y Social con listas propias para otros cargos legislativos y municipales.
106 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
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El Protector Ilustre y su régimen… 107
CAPÍTULO 3
Introducción
Culminados los procesos de transición democrática, luego del
trabajoso cambio de régimen político, la preocupación por la
consolidación de la democracia conquistó a mediados de la
década del ochenta un lugar importante en la agenda política y
de investigación. El término, más que de un concepto definido,
se componía de expectativas que la democracia debía realizar, de
campos de problemas a resolver y trazaba tareas de
fortalecimiento institucional a cumplir en el presente o a
mediano plazo. El autoritarismo, como experiencia política
histórica, había quedado anudado a un pasado reciente que la
nueva política, inaugurada en las elecciones fundacionales de
1983, aspiraba clausurar pero que en algunos espacios y actores
seguía presente. La antinomia autoritarismo – democracia que
había organizado el paradigma tradicional como el pensamiento
político en los primeros años de la post-dictadura, siguió siendo
el eje ordenador de las tareas de la consolidación, entre ellas, la
1 Concepto desarrollado por Manuel Antonio Carretón en 1995 en “Hacia una nueva era
política. Estudio sobre las democratizaciones”. México. Fondo de Cultura Económica.
2 Al respecto consultar Lesgart Cecilia (2003) “Usos de transición a la democracia. Ensayo,
ciencia y política en la década del ’80”. Homo Sapiens Ediciones, Santa Fe, Argentina.
El Protector Ilustre y su régimen… 111
P.J. 132.220 48,8 151.417 50,5 172.217 56,5 135.090 66,5 166.807 52,2 189.393 68,2 134.087 39,8
U.C.R. 83.762 30,9 130.316 43,5 128.133 42,0 40.190 19,8 35.733 12,9 156.385 46,4
Otros 18.193 6,7 7.918 2,6 4.692 1,5 23.659 11,6 13.554 4,0
Total 271.010 100 299.885 100 305.042 100 203.112 100 319675 100 277.865 100 277.865 100
Fuente: Tribunal Electoral de Santiago del Estero.
1er. lugar 2do. 3ro.
7 Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos (2003) “Informe Santiago del Estero”,
pp: 38
8 El informe surge del trabajo de un intenso trabajo de relevamiento y documentación realizado
durante el año 2002, entre familiares de las víctimas y actores sociales e institucionales.
El Protector Ilustre y su régimen… 117
9 Op. Cit, pp 10
10 Op. Cit, pp 14
118 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
11 Levitsky, Steven; Way, Lucan A. (2004) “Elecciones sin democracia. El surgimiento del
autoritarismo competitivo”. En Estudios Políticos No. 24. Instituto de Estudios Políticos.
Colombia. Enero-Junio. Pág.: 162
12 Para ampliar este tema consultar Oliveros V.- Scherlis G. “¿Elecciones concurrentes o
elecciones desdobladas. La manipulación de los calendarios electorales en la Argentina, 1983-
2003” en Cheresky Isidoro y Blanquer, Jean-Michel (2004) “Que Cambio En La Política
El Protector Ilustre y su régimen… 119
14 Esta cuestión puede ampliarse en Levitsky Steven (2005) “La transformación del
justicialismo.Del partido sindical al partido clientelista, 1983-1999”. Siglo XXI, Buenos Aires.
15 Ver en Auyero Javier (2001) “La política de los pobres. Las prácticas clientelistas del
peronismo”. Buenos Aires. Manantial.
El Protector Ilustre y su régimen… 123
16 Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos (2003) “Informe Santiago del Estero”,
pp 12
124 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
17 Para conocer testimonios que ejemplifiquen este punto consultar Op. Cit, pp 13 y en el
anexo Nº5.
18 Op. Cit, pp 40 y 41
El Protector Ilustre y su régimen… 127
19 En el informe anual del Centro de Estudios Legales y Sociales del año 2002, en el capitulo
III “Son Justicia en las provincias” apartado “situación de la justicia en santiago del estero” se
exponen los mecanismos de ingeniería política por los cuales se ha introducido en la reforma
de la constitución provincial del año 1995 un consejo de la magistratura con seis integrantes
adictos al gobierno, lo que anula definitivamente la idea de transparencia en la designación de
jueces. Además allí se exponen hechos paradigmáticos que dan cuenta de la dependencia del
poder judicial respecto del Ejecutivo Provincial. Pp 144-151
128 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
A modo de cierre
El presente trabajo comenzó señalando la presencia al interior
del sistema político argentino de algunos regímenes políticos no
democráticos. El paradigma transicional los ha caracterizado
como expresión de experiencias políticas limitadas o desviadas
que serían removidas con el avance en las tareas de la
consolidación democrática. Sin embargo, su presencia y
continuidad a lo largo de las últimas décadas exige que estos tipos
de regimenes políticos sean analizados en su especificidad y a
partir de las características de la democracia post-dictadura. La
hipótesis que guió el trabajo es que determinadas características
inherentes a nuestro sistema político, las transformaciones
ocurridas en los partidos políticos –en particular el PJ- y en el
Estado, han favorecido la articulación del juarismo, como
régimen político no democrático durante el periodo 1983-2003.
Se adoptó un enfoque teórico que discute el supuesto que opone
el autoritarismo a la democracia y señala la coexistencia de leyes
democráticas con métodos autoritarios. El concepto de regimenes
políticos híbridos, en particular, el de autoritarismo competitivo
se utilizó como herramienta para iluminar la especificidad del
régimen juarista: legitimidad electoral con prácticas legales y
extralegales de restricción de las libertades civiles y derechos políticos
de la oposición. La inscripción en un régimen político
democrático a nivel nacional hace que las elecciones no puedan
ser impedidas, en tanto existen observadores externos nacionales
e internacionales interesados en que las mismas se desarrollen de
modo transparente. Asimismo, la posibilidad que tiene la
oposición de asistir a las corte de justicia nacional y a los medios
de comunicación nacionales, ha posibilitado la expresión de
denuncias contra el juarismo. La estabilización de las
instituciones democráticas ha actuado como un limitante a la
tendencia autoritaria de determinados regímenes provinciales.
Pero la misma política democrática también ha favorecido la
formación de regimenes políticos no democráticos. La
El Protector Ilustre y su régimen… 129
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El Protector Ilustre y su régimen… 131
CAPÍTULO 4
Introducción
Este artículo se propone hacer una narración sobre lo que se
denominó, en la provincia de Santiago del Estero y en el resto de
la Argentina, “Marchas por la Verdad y la Justicia por el Doble
Crimen de la Dársena” (MDCD), cuya eclosión y
perdurabilidad, ayudadas por las características del contexto
nacional por entonces existente, dieron lugar a la destitución del
matrimonio Juárez con la intervención federal a la provincia y, en
consecuencia, a un cambio en el elenco político provincial.
Los sucesos que acompañaron e hicieron posible los
acontecimientos a cuyo análisis está dedicado este estudio son
comprensibles sólo como fruto de un enfoque sistémico. Sin
embargo, aceptando los necesarios límites de un artículo,
pondremos el acento en sólo tres de los aspectos que pueden abrir
una discusión mucho más amplia en trabajos posteriores. El
primero, refiere al contexto nacional y al modo en que repercutió
en el proceso narrado; el segundo, a los modos en que las
1 En este trabajo tomamos como fin del proceso de la protesta el día en que asume la
intervención federal aunque, es cierto que, más allá de esa fecha algunas marchas
continuaron, sin embargo, nunca alcanzaron la magnitud de las anteriores ni siquiera en
ocasión de los actos conmemorativos de la muerte de Patricia Villalba.
El Protector Ilustre y su régimen… 135
2 Magnitud confirmada por un estudio de la Cátedra Abierta “Santiago del Estero” (2003) de la
Universidad Católica de Santiago del Estero (UCSE): "más del 50% del empleo formal
provincial (50000 empleos) depende de la administración pública…” “..otro de los subsidios
gubernamentales”.
136 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
3 Salvo entre 1963 y 1966 en que gobernó la Unión Cívica Radical (UCR) que carecía de un
aparato instalado en las estructuras gubernamentales que le asegurase el mismo dominio
sobre las otras ramas del poder gubernamental que otros cuadillos sí tuvieron.
El Protector Ilustre y su régimen… 139
5 Por el que sus integrantes suelen asegurar una rotación en la que pocos son despojados de
cargos (aunque pueda variar la importancia de los mismos) por más que en la pugna hayan
resultado perdedores.
6 De las que nunca participó un miembro de los partidos políticos con control de los Ejecutivos
provinciales y municipales.
7 Documentados, en 2003, en los trabajos de la comisión integrada por los secretarios de
Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde y de Justicia, Pablo Lanusse; como también, de la
Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación, presidida por
Marcela Bordenave de la Afirmación para una República Igualitaria (ARI). Ambas comisiones,
en forma independiente, se entrevistaron con representantes del Poder Ejecutivo, Legislativo y
Judicial; organizaciones de la sociedad civil, Comisión de Derechos Humanos del Obispado,
Colegio de Abogados, educadores, familiares de víctimas de casos irresueltos de atropello,
desapariciones, robos, torturas y muertes atribuibles a la policía o a personas ligadas al
gobierno, etc. A esos trabajos se agregó, en varios casos, el aporte e intercambio de opiniones
de miembros del Senado Nacional, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que visitaron Santiago. Con los
resultados de esas investigaciones se publicitaron una serie de documentos con fuerte
contenido de denuncia y crítica; siendo el más contundente el Informe Santiago del Estero
(2003) del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación.
142 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
8
del Poder Judicial ; 2) controlar los medios de comunicación, en
los que sólo se permitían ocasionalmente la aparición de algunas
voces críticas9; 3) el reparto clientelístico de las obras públicas y
las tierras fiscales10; 4) las reformas de la Constitución, que
8 En 1995, cuando asumió Juárez por cuarta vez, los funcionarios judiciales (jueces,
camaristas, vocales, fiscales y Superior Tribunal) se designaron en su totalidad, en razón de
que terminaba la intervención federal (1993-1995), lo que le permitió obrar a su voluntad. En
relación con la falta de independencia del Poder Judicial la diputada nacional Nilda Garré
expresaba: “Juárez se encargó siempre de burlar estos mecanismos y de ir instalando sus
adictos en el Poder Judicial […] pero sólo como ejemplo sobre el Poder Judicial quiero señalar
lo siguiente: el 11 de mayo de 1995, en el diario El Liberal se publicó una solicitada en la que
varios abogados adherían a la candidatura del doctor Juárez como gobernador; la mitad de los
firmantes hoy integran el Poder Judicial de la provincia como jueces o fiscales del Superior
Tribunal de Justicia o como integrantes de la Cámara de Trabajo y Minas, o de la Cámara
Criminal Correccional, o del Juzgado de Familia, o del Juzgado de Paz Letrado o como fiscales
en los fueros civiles y comerciales”. Véase en Reunión Nº 4 - 3a Sesión Ordinaria celebrada el
31/03/2004 en el debate sobre la intervención federal a Santiago del Estero.
9 Muchas de esas violaciones se comprobaron después fehacientemente. Como ejemplo se
cita la solicitud que le hiciera la Asociación Periodistas al secretario de Prensa del Gobierno de
Santiago del Estero, Señor Guillermo Abregú, en una carta del 5/12/03 en la que en uno de sus
pasajes le requieren: “solicitamos a usted tenga a bien remitirnos el detalle de la distribución de
los avisos oficiales en los distintos medios de la provincia. De igual manera, rogamos nos envíe
toda información que usted crea pertinente en materia de libertad de expresión en Santiago del
Estero”. El requerimiento surgió de las conclusiones de un trabajo realizado en la provincia
entre el 25 y 26/11/2003 para conocer in situ la situación de la libertad de expresión. “La
delegación de la entidad nacional se reunió con representantes de medios provinciales,
alternativos comunitarios, del gremio de los periodistas, de entidades sociales, de las
universidades y con el obispo, monseñor Maccarone. La delegación recibió denuncias de
restricciones al derecho constitucional a la libertad de expresión, concretadas mediante actos
intimidatorios, agresiones físicas y restricciones judiciales y administrativas a quienes
pretenden informar y opinar sobre hechos de interés público. Asimismo, representantes de
medios locales denunciaron una distribución inequitativa de la pauta publicitaria oficial, acción
que restringe el margen de trabajo de las publicaciones y programas que son objeto de la
discriminación”.
10 A modo de ejemplo ver el informe de la Food First Information and Action Network (2003) en
el que denuncian que: “entre agosto de 1999 y mayo de 2002 se han destruido grandes
extensiones de bosque con topadora y hubo robos, matanza de animales, campesinos heridos
por bandas armadas y desalojos de familias sin que las autoridades competentes
intervinieran”. Para terminar expresando: “En muchos casos la policía uniformada intimida a los
campesinos para que firmen acuerdos con los usurpadores, los cuales actúan impunemente
debido a la connivencia que existe en la provincia entre el Poder Judicial, el gobierno de la
provincia y la Policía". Citado en “Reunión No 4 - 3ª…” (Ob. cit.). La FIAN International
Secretariat, es una organización Internacional de Derechos Humanos, con estatus de
consultora de las Naciones Unidas, que trabaja por el derecho a la alimentación.
El Protector Ilustre y su régimen… 143
11 Respecto de estas prácticas del último período juarista dice Garré: “Todos conocen la
siniestra reforma constitucional de la provincia de 1997, que terminó perfeccionando el sistema
de manipulación de magistrados”; a lo que agrega el diputado Mario R. Negri: “En democracia
la gente vota y eso es legitimidad, pero las sucesivas reformas constitucionales han generado
en Santiago del Estero un sistema electoral que ha ido maniatando el funcionamiento de los
poderes y restringiendo su independencia. Sin embargo, los resultados electorales no se
reflejan institucionalmente en el seno del Poder Legislativo, porque la última reforma
constitucional produjo un perverso sistema de reparto combinado de distrito único con
circunscripciones, agravado por la maléfica Ley de Lemas, que generó un claro sesgo
sistémico que ineludiblemente favorece al oficialismo. Con menos del 40% los partidarios de la
gobernadora obtienen el 70% de las bancas. Mecanismos de obstrucción en el Poder
Legislativo, presión entre sus miembros, quejas y denuncias que giran alrededor del Poder
Ejecutivo, la acción policial vista de una manera distinta, que ya vamos a señalar, la falta de
independencia en el Poder Judicial y un Consejo de la Magistratura que no incorpora el nudo
esencial del instituto, esto es la oposición, para adjudicarse el cargo, lo que llena de sospecha
la concentración de la decisión en el Poder”. En “Reunión No 4 - 3ª…” (Ob. cit.).
12 Hacia el final de las marchas los santiagueños quedamos atónitos al enterarnos de la
existencia de la D-2, una extraña, desconocida e irreconocida dependencia policial en la que
trabajaron aproximadamente 40 policías. Al allanarla se encontraron cerca de 40.000 legajos
con información de actividades personales, políticas, etc., de dirigentes, de partidos políticos
(incluido el juarismo), religiosos, campesinos, gremiales, profesionales, como también de
funcionarios, magistrados, etc. Los datos, en algunos casos, emanaban de trabajos de
inteligencia y también se apoyaban en soporte de material periodístico, escuchas telefónicas y
todo tipo de estrategia sucia para conocer información.
13 Tal como fuera consignado en Silveti M.I.; Godoy M.I.; Schnyder M.C. y otros (2004) la
ausencia de resistencia se traducía en que los Ejecutivos municipales opositores “en términos
políticos y electorales, perdían paulatinamente capacidad de confrontar con alguna eficacia con
el juarismo, de modo de poder disputarle posiciones de poder. La manifestación más grosera
de este proceso la denominamos ‘juarización de la oposición’, expresión que alude al
acercamiento de los principales actores opositores a los dirigentes justicialistas para resolver,
coyunturalmente, crisis financieras y políticas en sus lugares de gobierno municipal, pero
144 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
14 Esperanza que dio origen al Proyecto PAV-PAE citado que recogía un sentimiento
generalizado, tanto entre muchos de los que participaron activamente de la organización de las
marchas como de los que acompañaban, percepción que, en ambos sentidos, encontramos en
varias entrevistas de los organizadores. Por un lado, en relación con el clima de esperanza una
importante dirigente gremial manifestaba: “Había un clima de esperanza […] muchos
pensábamos, y no sé hasta dónde esto es más o menos cierto, que la gente había madurado
porque nosotros cada diez años tuvimos problemas, en 1993 tuvimos uno, en 2003 tuvimos
otros. De distinta índole, pero bueno, los tuvimos. Pero había un clima de esperanza, estoy
totalmente segura. Totalmente segura”. Por otro lado, en relación con que el problema
santiagueño se centraba en Juárez, una joven militante del PC expresaba: “otros sectores […]
creían que yéndose Juárez, bueno... se solucionaba todo”.
146 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
15
el control vertical de los actos de gobierno . Esta opinión pudo
instalarse no sólo por las capacidades carismáticas del líder sino
por su ya aludida permanencia en la cumbre del poder político
durante casi cincuenta años. Más aún, en el último período, a
muchos les pareció que atravesaban uno de sus momentos
culminantes debido a la acrecentada concentración del poder
económico, a la efectividad de los servicios de inteligencia y
represión y a la gran influencia que había logrado la Rama
Femenina del partido (RF), dirigida por la Sra. Mercedes Marina
16
Aragonés de Juárez (Nina) . A esto contribuían las características
del régimen sociopolítico y económico santiagueño y a la
peculiaridad del ejercicio del poder aludida anteriormente. Sin
embargo, parecía escapar del imaginario colectivo que la edad del
caudillo había menguado sus capacidades de control, lo que
preocupaba a la elite política y económica que, embozadamente,
discutía y organizaba la sucesión. En ese contexto es que ocurrió
el crimen que diera origen a la protesta objeto de esta exposición.
El comienzo de la protesta
Las marchas comenzaron en febrero de 2003 (al poco tiempo
de haberse descubierto los restos de dos mujeres que yacían
19 El diputado nacional José Alberto Roselli, expresó “se atentó contra Ángel Strappazzón, uno
de los referentes del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), tiroteando su
casa. Muchos fueron perseguidos y asesinados: Osvaldo Britos, la víctima de Campo
Contreras, Juan Carlos Noriega, Claudio Alfredo Corvalán, Gustavo Norberto Cáceres, Mauro
Lohaiza, Nelsa Buschiazzo, Pedro Hugo Brandan, Miguel Ángel Rojas, Luís Herrera Corsi,
Dora Caro Toloza, el ganadero Seggiaro y muchos más”. En “Reunión Nº 4 - 3a…” (Ob. cit.).
20 Lo que no era injustificado ya que, como luego se comprobó, tal como sucediera en
ocasiones similares, también en esta oportunidad el Ministerio Público tomó el caso con la
inacción suficiente como para limitar la administración de la Justicia a tal punto que la
actuación del primer juez y de la policía permitió borrar rastros que hubiesen sido de sustancial
importancia para la investigación, como posibles pruebas sobre los responsables. Tal como lo
señalara la Federación de Entidades de Profesionales Universitarios de Santiago del Estero
(FEPUSE) el 2 de julio de 2003 “los crímenes de La Dársena y cientos de casos no resueltos
denunciados a lo largo del tiempo no son más que la consecuencia ineludible de la falta de
independencia del Poder Judicial de la provincia, que se ha manifestado cruelmente en las
tremendas omisiones y ocultamientos procesales que han permitido que durante más de cuatro
meses se hayan ocultado pruebas, y se han borrado los rastros de estas actuaciones de
manera tal que hoy puedan resolverse sobre la base de presunciones que oculten la verdad
real de lo sucedido”. En Informe Santiago del Estero - Anexo 1 (2003).
148 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
23 Que llegó a que varios ministros intervinieran en las investigaciones y que el propio titular
del Poder Ejecutivo recibiera en su momento a los familiares de las víctimas y a dirigentes
sociales organizadores de las marchas.
24 De hecho, para el gobierno nacional, que acababa de asumir, la persistencia de esas
marchas era una demostración de que la violación no era sólo un hecho del pasado y esto
permeabilizó las membranas con las que las provincias mantienen la autonomía de sus elites.
150 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
La primera etapa
Conocido el asesinato, la primera reacción fue la del padre de
Leila Bshier Nazar. Este hombre, viudo, junto a los familiares de
quien fuera su esposa, parado semanalmente en una esquina de la
plaza central denominada Libertad, denunció el asesinato y su
disposición a luchar por el esclarecimiento del mismo.
Al principio su discurso parecía un puro deseo inalcanzable y
esto contribuyó a que, en ese primer momento, su acción no
fuese acompañada por casi nadie; aunque, en este caso, el rumor
que acompañaba a esa acción incluyó una variante que no pasó
inadvertida: quien protestaba no era un santiagueño sino un
palestino que proclamaba que no sólo continuaría con las
denuncias en Santiago sino que, incluso, recurriría al auxilio de la
representación del gobierno palestino en la Argentina para
fortalecer sus posibilidades de esclarecer el hecho25. En el
imaginario ciudadano esto tendió a alentar esperanzas sobre la
posibilidad de que este caso no tuviese el mismo final que los
anteriores.
25 En los hechos ese auxilio, si bien existió –en opinión de un entrevistado, que fue uno de los
más activos organizadores–, nunca fue notablemente importante. Pero eso no se lo sabía en el
momento.
El Protector Ilustre y su régimen… 151
31 Utilizando el anglicismo de moda, que para quien conoce el idioma remplaza sin ganancia a
“capacitación”.
32 Fue creada por el obispo Gerardo Sueldo en 1997 juntamente con una oficina de
asesoramiento jurídico para pobres e indigentes que se encontraran ante una situación de
conflicto y, más tarde, sostenida activamente por el obispo Juan Carlos Maccarone. En ambos
períodos se aportaron denuncias de desaparición de personas, asesinato, tortura y violencia
policial. Cabe mencionar que el Poder Judicial y la policía fueron las instituciones más
denunciadas.
33 También en Santiago del Estero (pero lejos de la ciudad y con una problemática que, si bien
no es menos dramática, sí es muy diferente) eran y son notables las organizaciones
campesinas (o con dirigentes puestos al servicio de la causa de esas poblaciones) como el
Mocase y la Mesa Provincial de la Tierra. Esta última fue posible desde 1999 gracias a la
convocatoria, en cada uno de sus mandatos, de los obispos monseñor Sueldo y Maccarone y
de la Pastoral Social para luchar contra el permanente asedio y violación de derechos que
sufren los campesinos como consecuencia de la expansión de la frontera agropecuaria. Se
encuentra integrada por diferentes organizaciones no gubernamentales: el Movimiento
Campesino de Santiago del Estero (Mocase); el Programa Social Agropecuario (PSA);
156 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
La segunda etapa
Como dijéramos, esta segunda etapa comenzó con una
masificación que despertaba esperanzas. Pero también con
condicionamientos antes inexistentes, pues el modo en que se
incorporaron las organizaciones recién aludidas y el objetivo que
ellas proponían como destino estratégico de las marchas siempre
dependió mucho de sus correspondientes historias; y, como relata
un organizador pionero, desde el principio de sus respectivas
incorporaciones lo hicieron explícito en sus propuestas de
consignas para las marchas. Esto debe ser tenido en cuenta, pues
en los hechos influyeron en la visión estratégica y en las
consecuencias de la protesta. Desde esta perspectiva es interesante
destacar lo que una dirigente gremial relata “nos empezamos a
reunir y es así como pusimos a disposición de esta causa a toda
nuestra gente, en el buen sentido de la palabra: afiliados,
asociados, amigos, familiares, etc. […] porque esto iba mas allá
de la protesta de cada uno de los sectores que participábamos y
hasta, aunque fuera doloroso, más allá de las dos muertes”.
A diferencia de la estructuración más o menos espontánea que
articulaba las marchas, estas organizaciones tenían, como ya se
dijo, una larga historia y se habían formado a partir de objetivos
que permiten diferenciarlas en dos grupos.
En el primero, la Pastoral Social y las Comunidades
Eclesiales de Base, se incluyen las organizaciones impulsadas por
sacerdotes, laicos religiosos y, en ciertos momentos, por la propia
cúpula de la Diócesis de Santiago del Estero de la Iglesia
Católica. Las referidas organizaciones se habían fortalecido
notablemente a partir del inicio de los años noventa, con el
período inaugurado por el obispo de Santiago del Estero Gerardo
Sueldo, quien se caracterizó por su fuerte vocación por la justicia
social y su valiente disposición a enfrentar al poder de Juárez.
Murió en un accidente cuyas causas aún son oscuras.
El Protector Ilustre y su régimen… 159
36 Ejemplos del temor que impedía participar de la protesta por parte de quienes trabajaban en
puestos gubernamentales o gracias a la mediación de punteros políticos lo encontramos en
muchas entrevistas y conversaciones que sostuvimos los autores en diversas ocasiones y con
distintas personas.
El Protector Ilustre y su régimen… 161
37 Adolfo Pérez Esquivel estuvo presente en una marcha realizada con posterioridad, como
también Marta Pelloni y Raúl Castels.
162 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
38 Dos pronunciamientos dan cuenta de su larga y oscura historia en la provincia: “El gobierno
nacional finalmente terminó pronunciándose: la Secretaría de Derechos Humanos denunciará
en la Justicia Federal de Santiago a Musa Azar por torturas, encubrimiento, secuestro,
amenazas, allanamiento ilegal y desaparición de personas durante la dictadura militar” (véase
en Página/12 del 15/11/2003). Por otra parte Garré (Ob. cit.) se refirió del modo siguiente:
“Ocupa cargos públicos desde 1956, cuando un gobierno de facto y siniestro lo nombró por
primera vez. El 24 de noviembre de 1972, también casualmente durante otro gobierno militar,
el de la llamada `Revolución Argentina´, con Alejandro Lanusse como presidente de facto, llegó
al Departamento de Informaciones Policiales. El 31 de mayo de 1975, gobernando la provincia
el señor Carlos Juárez, Musa Azar fue nombrado jefe de la Superintendencia de Seguridad, y
ese año lo promovieron a comisario. Su carrera siguió imperturbable luego del golpe militar del
24 de marzo de 1976, y ese año se convirtió en el jefe del Departamento —D2— de
Inteligencia. Entonces ya era comisario general, triste aspiración de algunos canallas que se
infiltran en movimientos populares”.
39 Según el escrutinio de los votos no le correspondió asumir porque el PJ-Juarismo obtuvo
dos escaños y él se encontraba en tercer lugar.
40 Hacia el final de las marchas, durante 2003, fue destituido de su banca de diputado
provincial. Sin embargo, a pesar de los cargos que pesaban sobre él, “el bloque del Frente
para la Victoria-PJ de la Cámara Baja de la Nación, en junio de 2007, dio marcha atrás en la
impugnación de los pliegos del electo diputado nacional, en abril de 2003, por Santiago del
Estero. De este modo Carlos Alfredo Anahuate, quedó en condiciones de ocupar su banca en
reemplazo de Fernando Salim, que asumió como intendente de la ciudad santiagueña de
Frías”. "El dictamen fue firmado por todas las fuerzas políticas, como Propuesta Republicana
(PRO); el radicalismo y el ARI" y se basó "en el principio de inocencia garantizado por la
Constitución Nacional. "Si bien existe una sospecha importante sobre la inhabilidad moral de
Anahuate (figura del juarismo), que ya fue destituido por la Cámara de Diputados de Santiago
del Estero, esperamos con ansias una resolución de la justicia santiagueña", reconoció Vargas
Aignasse, y remarcó que, de producirse un fallo judicial en contra del legislador electo, se
aplicará de inmediato "la inhabilidad sobreviviente", es decir que se lo expulsará del cuerpo.
Véase Santiago al día (www.santiagoaldia.com.ar) del 14 de junio de 2007.
El Protector Ilustre y su régimen… 163
42 Separada de Santiago por el Río Dulce pero que, en los hechos, conforman una misma
unidad urbana.
43 Ese miedo puede ejemplificarse por intermedio de una anécdota narrada por uno de los
principales organizadores. Se refiere a un momento en que buscaron alguien que hiciese un
cartel para llevar en una de las marchas: “ese famoso cartel que después que lo metieron en
cana a Musa Azar nosotros pusimos ‘Y AHORA VAMOS POR JUÁREZ’. Ese cartel no
encontramos ni los perros para que nos dieran ’guita’ para eso, para colmo no encontramos
quién lo pintara, entonces fuimos a un chango que pintaba carteles y todo y vamos y le
decimos ‘mira, píntame este cartel’ -‘ustedes me quieren hacer fusilar’”. Lo mismo ocurrió con
los propios integrantes de las marchas “todos estos grupos, que comen los chicos crudos como
El Protector Ilustre y su régimen… 165
Ciudad apropiada
A diferencia de otras provincias, las actividades culturales o las
conmemoraciones históricas no habían sido frecuentes en
Santiago. Pero en esta ocasión, con mayor o menor empeño,
ningún santiagueño podía dejar pasar ese día sin festejar, ya que
el aniversario recordaba a todos los habitantes de la nación que,
en la Argentina, Santiago poseía la alcurnia de “madre de
ciudades”. A lo que se agregaba que, en dicho festejo, la
gobernadora (esposa del caudillo) tendría una ocasión de mostrar
su liderazgo.
les digo yo, me vinieron a decir: ‘Pero esto es una aventura, ¿vos qué querés?, ¿que vengan
los matones de Juárez y nos maten a todos juntos en la marcha?”.
166 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
45
argentina , íntimamente ligada a las elites tradicionales, no le
place jugar.
Dado lo importante que fue ese hecho simbólico y dado que
marca el momento culminante de este movimiento de protesta, la
narración del hecho será algo más detallada que la provista sobre
anteriores demostraciones, pues aún conmueve la emoción de
quienes presenciaron el acto.
Religiosidad y movilización
Las marchas se hacían regularmente todos los viernes, por lo
que, en el calendario de ese año, coincidía con la festividad de
Santiago Apóstol, patrono de la ciudad, razón por la que la
marcha Nº 17 tuvo una variante inesperada e impactante46.
Como venía sucediendo, la marcha comenzó el día 25 en la
ciudad de La Banda y se dirigió hacia el atrio de la Catedral en la
plaza central de la ciudad de Santiago.
Para hacerlo debía pasar sobre el Puente Nuevo que comunica
ambas ciudades atravesando el Río Dulce.
Fue así que, además de ser un lugar en el que la unión entre
márgenes podía convertirse en metáfora de gran contenido
significante, las entradas a dicho puente, en cada uno de los
márgenes, permitían la concentración de los que habrían de
participar, por estar rodeadas por sendos espacios de gran
amplitud que no sólo permitían la congregación de gran cantidad
de personas sino que proporcionaba todo un marco de amplia
45 Lo heroico de ese acto quedó luego demostrado, en septiembre de 2005, cuando personas
de poderosos recursos técnicos y absoluto dominio de los medios de comunicación le
tendieron una celada, desprestigiándolo sin que la jerarquía eclesiástica hiciera nada por
defenderlo, por lo que debió renunciar a su cargo e irse del país.
46 Aquí se recoge el testimonio de los participantes del grupo de investigación y de otros
participantes de las marchas.
168 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
47 Una activa organizadora manifiesta: “fue la marcha más importante porque se vino mucha
gente caminando desde La Banda, nosotros los esperamos, digamos, cerca del entonces
peaje y vinimos caminando. Había un equipo de sonido muy importante, mucho más que el de
las otras veces. Incluso la iglesia había acomodado, digamos, la misa, en distinto horario como
para que no vaya a interrumpir la marcha. Y como de costumbre, al entonces intendente
Zamora, tuvimos que solicitarle que diera luz a esa hora”.
170 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
50 Pese a lo cual estos aún contaban con defensores. Así, citamos un ejemplo de los muchos
que hubo: un día después de la misión a Santiago del Estero el periodista Nelson Castro
entrevistó telefónicamente al secretario de Prensa del Gobierno provincial, Guillermo Abregú.
El funcionario negó que en Santiago del Estero se viviera un clima de terror y descalificó todas
las acusaciones contra el gobierno diciendo que las más de 60 personas entrevistadas
pertenecen a "algunos grupos de gente, a algunos sectores que están ligados o vienen de una
militancia histórica conocida, de ciertos sectores que políticamente siempre han estado
opuestos al peronismo" o "ciertos sectores que tienen determinados intereses develados, que
tratan de socavar situaciones". Nuevamente se desacreditaba al mensajero desatendiendo al
mensaje. Además, Abregú pretendió desligar a los Juárez de su relación con Antonio Musa
Azar al argumentar que “recién ahora sale a la luz la información sobre los crímenes que se le
imputan al ex funcionario de inteligencia y que buena parte de lo que se dice se debe a que el
caso `se ha politizado´". Concluyó que "fueron votados por el pueblo para la gobernación y ello
prueba que no existe un estado de terror".
51 Lo que explica que a la entrevista llegase acompañada por su esposo y por el ministro de
Gobierno Carlos Pena.
172 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
Sin embargo, tal como puede intuirse por la lectura del relato
anterior, esos recursos fueron incrementándose gracias a las
contribuciones hechas por las organizaciones de la sociedad civil
antes descriptas. De allí que pueda decirse que, desde esta
perspectiva, fueron sus participantes y organizadores los que
hicieron de esas acciones un acontecimiento cuyo peso les
permitió: 1) incrementar la visibilidad de la protesta hasta en las
principales esferas del gobierno nacional; 2) obtener un cambio
de orientación, al menos parcial, de la prensa; y 3) obtener otros
recursos básicos a los que hace referencia Charles Tilly (2000) al
describir los elementos que hacen posible una acción social
colectiva. Estos fueron provistos por las organizaciones
preexistentes, lo que les dio gran poder en el modo en que se
desplegaron dichas acciones.
Así pues, este aspecto de la cuestión es de gran importancia
para el análisis, aunque por lo necesariamente limitado de este
artículo sólo podremos recordar algunos.
Al principio los cuadros con cierta formación en el trato con
autoridades y en la organización de acciones colectivas se
limitaban a: 1) la voluntad y capacidad de relación demostrada
por el señor Bshier; 2) la experiencia y vocación de servicio
invertida en el movimiento por el señor Alarcón, miembro de la
pastoral, que contaba con una antigua formación y militancia
sindical y que puso todos sus conocimientos y llegó a convertirse
en el eje organizativo de los sucesos narrados; y 3) la de algunos
sacerdotes. Entre sus acciones más destacadas, además de la
construcción estratégica, la articulación con otros sectores y la
gestión organizativa, puede contarse la transformación de la
señora Villalba de una trabajadora y ama de casa humilde en una
lúcida dirigente social que aún sigue luchando por la justicia y
entendiendo que esa justicia no sólo es la que se le debe a su hija
sino a quienes en Santiago del Estero han sido golpeados por la
misma vara.
174 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
54 Por varios testimonios de quienes por entonces eran interlocutores de los dirigentes
nacionales que se hicieran cargo del tema, muy sutilmente pero firmemente eso es lo que se
les insinuó. La intervención y derrocamiento de Juárez era un hecho; pero que no implicaba
avanzar sobre miembros de la elite santiagueña.
176 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
Tercera etapa
Como venía sucediendo hacia el final de la etapa anterior, el
gobierno nacional manifestaba una ambivalencia cuyo origen
podía situarse en las luchas ocasionadas por diferencias en las
alianzas y diferencias en las posiciones políticas existentes en su
seno, porque desde el gobierno se esperaba que, en la provincia,
se generaran condiciones para que uno u otro tipo de
intervención no terminase en un rotundo fracaso. Algo que ya
había ocurrido con la intervención del gobierno federal en 1993
que terminó fortaleciendo a Carlos Juárez y de la cual la mayor
parte de los santiagueños tiene una opinión muy desfavorable y,
por otra parte, porque Santiago no era la única provincia en la
que sucedían prácticas similares por lo que podían extenderse
como “efecto dominó” las protestas y los pedidos de
intervención. De hecho, en San Luis varias asociaciones iniciaron
una protesta, también, con pedido de intervención por flagrantes
atropellos a la estructura republicana que, rápidamente, fue
sofocada.
Por un tiempo las divergencias en el nivel nacional, por un
lado, alargaron una toma de decisión, como también la
producción de una clara estrategia y, por otro, en el Congreso de
la Nación no había consenso en relación con intervenir la
provincia.
El Protector Ilustre y su régimen… 177
55 Por citar sólo una de esas “movidas” se puede recordar cómo desde el Canal 7 de Santiago
del Estero, hacia fines de 2003, comenzó una escalada en la que, con “avances” durante la
semana, anunciaba un programa en el que se divulgaría “la solución final” a la que llegara un
perito forense jujeño, muy poco conocido, Enrique Prueguer. Solución que, divulgada, mostró
su claro propósito de desvincular de toda sospecha a los “hijos del poder”.
56 Una entrevistada, que pertenecía a la dirigencia de CISADEMS, recordaba: “Seguramente por
la fecha, no por otra razón, retomó la cantidad y el empuje de las anteriores. Luego, por la
parsimonia quizás propia de las vacaciones, en enero un poco decaen las marchas y
aprovecha el poder político juntamente con el poder económico para llamar a una sesión en la
Cámara de Diputados. Me acuerdo que fue un 5 de enero. O sea, que entre el 25 de diciembre
y el 5 de enero, no tenemos ni quince días. Sin embargo, ellos habrían estado aparentemente
urdiendo alguna cuestión por cuanto el 5 de enero llamaron a sesión extraordinaria de la
Cámara de Diputados para aprobar una ley de […] un proyecto de ley de reordenamiento de
nuestra obra social provincial, el IOSEP”.
178 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
El juicio oral
A modo de conclusión y buscando, por ahora, cerrar la
narrativa sobre la protesta santiagueña, que fuera noticia
cotidiana durante 2003 y parte de 2004 posicionándose en las
primeras planas de los periódicos y los noticieros nacionales y
locales, que finalmente trajera como consecuencia la caída de los
Juárez, hacemos un salto en el tiempo para ubicarnos en el juicio
oral y la sentencia judicial con la que se dio por concluido el
proceso. De este modo entrelazamos dos facetas de un mismo
asunto que se desarrollaron en forma simultánea y que, sin
embargo, muestran dos lógicas diferentes, por una parte, la de
acción colectiva y, por la otra, la jurídica. Las acciones de protesta
se nutren de los reclamos de los disidentes al poder de turno,
mientras que, el derecho es una producción social y por lo tanto
una imposición de aquellos que han triunfado en la lucha, como
expresa Foucault (1976): “Todo dispositivo legislativo ha
organizado espacios protegidos y aprovechables en los que la ley
puede ser violada, otros en los que puede ser ignorada y otros, en
fin, en los que las infracciones se sancionarán”.
En las páginas precedentes mostramos en detalle a la protesta
que, iniciada por los familiares y a los que más tarde se unieron
las OSCs, conformó un hecho social relevante en la vida política
santiagueña. En su momento, como sostienen Tilly (2000) y
Tarrow (1997), la razón de posibilidad estuvo dada por la
movilización de recursos, tanto materiales como simbólicos, los
repertorios, las redes actuantes (aglutinadas en torno a algunos
valores compartidos y desplegadas de modo latente socio-
espacialmente) y una estructura de oportunidades históricamente
contextualizada, etc.
En las páginas que siguen nos referiremos a lo que sucedió
lejos ya de aquellos viernes de protesta, cuando la intervención
había concluido y la provincia había retomado el curso electoral
con el triunfo de Zamora (representante de un frente cuyo
El Protector Ilustre y su régimen… 181
58 Un entrevistado que participó de las marchas y que siguió de cerca el juicio nos dice “No, no,
en ningún momento se ha cuestionado”… “No, no. Ha habido algunos intentos de los
abogados de la defensa de los policías, pero es lo natural de que vos estás defendiendo un
tipo que está en una situación muy difícil, tienes que tratar de patear el tablero y todo lo demás.
Pero, yo creo que acá, lo que yo más aprendí de todo esto es lo siguiente: es muy importante
cómo se hace la causa, la causa fue organizada de tal forma, para decir “hay que juzgar o hay
que condenar a estos tres o cuatro tipos”.
182 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
59 Renunció a la querella, aunque, por un tiempo, continuaron con la acción civil los hermanos
de Leila, Amira y los menores, Ibraim y Samir, representados por una tía.
60 Respecto del juicio Olga presentaba una posición ambivalente, por una parte, lo deseaba
esperanzada “por eso yo sé, estoy segura. Que hay mucha gente que se va a presentar en el
momento del juicio, se va a presentar”, aun, ante el descreimiento de otros: “…Mirá, el juicio…
yo pedía juicio, insistía, insistía en juicio. A mí me decían muchos, no Olga, no pida el juicio no
tienes nada, no hay nada. Yo lo quiero como está, quiero juicio. Yo se que en el juicio van a
salir cosas… pero si no tienes nada… yo les aseguro que ahí va a salir… varios culpables…
está retardando, está dando muchas cosas y yo creo que sí vamos a llegar”. Y, por la otra, la
ganaba la desesperanza al creer que el dinero y otras dádivas como, también las presiones,
torcerían voluntades, así lo expresaba en 2007. “Pero yo pedirles algo, que digan algo, yo no
les digo nada, no les pregunto nada, ¿para qué? ¿Para salir renegando? Como les digo con
mentiras, porque siempre se han manejado con mentiras. Y por eso la bronca, y no tengo
confianza en la gente de Santiago del Estero o sea los que realmente… los abogados,
jueces… Hay gente que son buenas, pero desgraciadamente son manejados. Son manejables,
aquí los manejan, sea con dinero, sea con miedo. Sea con favores”.
61 “En el alegato del juicio oral, de mayo de 2008, la fiscal de Cámara Olga Gay de
Castellanos, sostiene que Musa Azar (por entonces subsecretario de Informaciones) fue el
autor intelectual del homicidio de Patricia Villalba, a la vez que los ex policías Héctor Albarracín
y Pablo Gómez fueron los encargados de su ejecución; mientras que José P. Llugdar
(carnicero de profesión) actuó como entregador de la víctima a los efectivos, en la madrugada
del 6 de febrero de 2003. Daniel Mattar, actuó como nexo entre el funcionario y sus
compañeros de armas al gestionar el encuentro, entre el subsecretario y Raúl Llugdar (tío de
José Patricio) para abordar el tema de los adicionales para los bailes de carnaval de ‘Árbol
Solo’ y la detención de su sobrino. Para los cinco, la fiscal pidió la pena de prisión perpetua,
pues todos habrían incurrido en homicidio triplemente calificado por alevosía, la participación
de dos o más personas y criminis causa”. ”Aún resta que se defina la situación de Marta Cejas,
Daniel Moukarzel, Ramón Palacio, Mario Corvalán, Luís Cejas, Carlos `Pololo´ Anahuate,
Javier Juárez y Diego Sonzogni”. (El liberal 30 de mayo de 2008).
El Protector Ilustre y su régimen… 183
62 Que dispusieron que la prensa local y la nacional se ubicaran en una sala alejada 100
metros de donde se llevaba a cabo el juicio, desde la cual pudieran seguir en vivo las
alternativas del proceso, por medio de un circuito cerrado de televisión. La Nación, 22/10/07
63 A lo que hay que agregar que un familiar cercano de Patricia nos decía en relación con el
modo en que se vinculaba el expediente Villalba, con los inculpados de la causa Seggiaro:
184 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
“…tanto ellos, los abogados de Córdoba, como el Superior Tribunal esperaban que se haga el
juicio del asesinato del ganadero Seggiaro, donde Musa y los policías están involucrados.
Porque ellos se han hecho cargo digamos... y bueno de ahí en más ver cómo avanza la causa.
El doctor nos ha dicho que se iban a basar en lo que hay en el expediente.”
El Protector Ilustre y su régimen… 185
64 Como lo fueran el Santiagueñazo y las marchas en defensa del triunfo electoral de Zavalía,
dirigente radical, en las elecciones a gobernador de 1991 que congregaba a cerca de 50.000
personas. Sobre las diferencias entre la protesta por el doble crimen y las otras dos, que en
algunos casos se tendió a macarlas como antecedentes, puede obtenerse algunos análisis en
Silveti (2006).
186 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
Bibliografía
Fuentes:
Periódicos provinciales y periódicos nacionales.
Páginas digitales: “Santiago al día” (www.santiagoaldia.com.ar).
Cámara de Diputados de la nación Argentina. Reunión No 4 — 3a.
Sesión Ordinaria del 31/03/2004.
Carta de la Asociación PERIODISTAS al secretario de Prensa del
Gobierno de Santiago del Estero (5/12/03).
Informe de la Asociación de Periodistas de la Nación (2004).
Informe Santiago del Estero (2003). Ministerio de Justicia, Seguridad y
Derechos Humanos. Argentina de la Nación.
Foodfirt Information & Action Network (2003). Informe de la FIAN
International Secretariat. Alemania.
188 Homero R. Saltalamacchia - María Isabel Silveti
Homero R. Saltalamacchia
Introducción
La suerte de los denominados “regímenes democráticos” ha
dado lugar a una literatura tan extensa que sería imposible citarla
sin extenderme demasiado o cometer graves olvidos. Pero si hay
algo es común a la mayoría de sus representantes es que, si bien
pueden sostener variaciones en el enfoque, reducen el diagnóstico
a un espectro cuyo punto medio es la creencia en que concretar la
“democracia” requiere, exclusiva o casi exclusivamente, mejoras
en las instituciones y normas hasta ahora existentes. En
consecuencia, tienden a ignorar el juego de fuerzas y la capacidad
diferencial de influencias sobre el sistema político con el que
cuentan los diferentes actores sociales según el tipo y monto de
sus recursos de poder1.
Dadas esas dos peculiaridades, la literatura sobre democra-
tización produce resultados de una ingenuidad
extraordinariamente asombrosa para cualquier observador de la
vida política, al menos de la Argentina, y particularmente en
Santiago del Estero, provincia en la que me concentraré hacia el
final del artículo. En ese contexto, cuando algunos representantes
de esa línea de análisis hacen referencia a las influencias que se
1 Sobre los conceptos de “poder” y “recursos de poder”, tal como los utilizaré en este trabajo,
ver Saltalamacchia (2005; cap. 2)
190 Homero R. Saltalamacchia
Marginalidad
Como es sabido, sobre todo desde fines de la década del
cincuenta, el tema de la marginación de amplios sectores de la
sociedad llamó la atención de un gran número de investigadores
y ensayistas. Por ejemplo, ante la evidencia de ciudades que se
rodeaban de entornos de pobreza, los teóricos de la Escuela de
Chicago crearon el significante “marginalidad” haciendo alusión
a los cinturones de pobreza que rodeaban a las ciudades.
Posteriormente, dicho concepto fue cambiado, ya que fue
perceptible que esas poblaciones, que antes se concentraban en
los márgenes de las ciudades, también podían localizarse en
enclaves situados en el interior del espacio urbano.
En su versión original, la escuela de Chicago basó su
explicación en la desorganización social producida como un
efecto de la rápida y poco regulada urbanización, lo que impedía
que muchos residentes estuviesen integrados en las instituciones
sociales tales como Iglesias, escuelas y grupos barriales.
Posteriores elaboraciones enfatizaron en los rasgos económicos,
culturales e institucionales que esos marginales introducían en la
El Protector Ilustre y su régimen… 193
3 Una representante de gran valor en esta línea de investigaciones es Lomnitz L.A. ,1978.
Expulsión
Hacia los finales de la década del sesenta el carácter no sólo
“excluyente” sino “expulsivo” de la dinámica socioeconómica fue
señalado por José Nun.
Lo importante de su investigación fue que, mientras los
teóricos de la “modernización” y similares sostenían la
posibilidad de incorporar a la población marginal mediante
diversas políticas sociales (cosa que aún siguen pensando muchos
de los teóricos de la exclusión), uno de los aportes del autor
argentino fue demostrar que el actual modo de producción (y,
podríamos agregar, de la organización de las sociabilidades y de la
economía mundial que lo hacen posible) crea, de manera
ampliada, una masa de personas que nunca podrá ser ocupada, a
la que denominó “masa marginal”. Inauguraba así, posiblemente
sin saberlo en toda su magnitud, la problematización de un
fenómeno social que hoy se presenta con una gravedad
muchísimo mayor.
Para el objeto de este capítulo basta con recordar que, en su
informe, Nun discutió el uso del concepto “superpoblación
relativa” propuesto por Marx. Concepto que, como se recordará,
El Protector Ilustre y su régimen… 195
10 Con solicitudes idénticas a la que se escuchan en la Argentina, por ejemplo, mediante una
opinión que corporizó Bloomberg en la Argentina, expresando una comprensible aunque miope
reacción frente a consecuencias del desorden económico mundial, del que sólo ven sus
consecuencias más inmediatas: la acción de aquellos que por ser excluidos no se reconocen, y
no hay razones claras para pedir que se reconozcan, como miembros de la comunidad,
aceptando sus reglas. Esa es la reacción que encontré en varios grupos de discusión de
ciudadanos de clase media que hablaban de los problemas de sus municipios. Pero para quien
no está al tanto de esa insatisfacción cotidiana puede palpar su tono recorriendo la prensa y/o
entrando en el sitio www.fundacionaxel.org.ar/
200 Homero R. Saltalamacchia
11 Los detalles de esa investigación fueron expuestos en dos artículos (Saltalamacchia, 1993 y
Saltalamacchia, 2000) y ahora sólo es pertinente sintetizar las principales conclusiones.
12 Aclaro lo de “visible” pues supongo la existencia de niveles superiores que habitualmente se
encuentran entremezclados o en intercambio encubierto con instituciones y personas que
desarrollan sus actividades en el circuito de la economía y de todo otro tipo de actividades
legales.
El Protector Ilustre y su régimen… 201
13 Si bien creo que el concepto debe ser rigurosamente revisado, lo utilizaré, pues han sido
muchos quienes, al percibir que los excluidos no acatan las normas de las sociabilidad de los
incluidos piensan que no comparten norma alguna (cosa que, en todo caso, sólo ocurre como
en cualquier sociabilidad sociedad cuando con sus sicóticos) pero que no es lo que explica la
alta organicidad y capacidad de resistencia de estas sociabilidades.
202 Homero R. Saltalamacchia
15 En los artículos antes citados indicaba que: “Sería sencillo criticar el concepto de
marginalidad mostrando los innumerables lazos y semejanzas que unen a esas poblaciones
con la sociedad global: pasean por los centros comerciales (no siempre los mismos que utilizan
El Protector Ilustre y su régimen… 203
otras clases o sectores sociales ni haciendo las mismas cosas, pero nadie podrá decir que
nunca han ido a un centro comercial); usan marcas conocidas en sus ropas y sus zapatillas;
prefieren géneros musicales que, con algunas diferencias, también prefieren los jóvenes de
otros sectores; hablan el mismo idioma (aun cuando lo mezclan de palabras típicas) que el
resto de la sociedad; desean manejar automóviles desde muy corta edad y sueñan con ellos; y
podría enumerarse infinidad de rasgos que crean la certeza de que ninguno de ellos es un
Zulú, ni habitante del Tíbet o un marciano. Sin embargo, eso no evita que ellos nos distingan
cuando entramos en sus territorios o que nosotros los distingamos cuando ellos entran en los
nuestros.”
16 Esto último ha sido también convicción generalizada entre quienes radican la principal
explicación de la delincuencia en los valores aprendidos en el medio social en que crece el
delincuente (Gibbons y Krohn, 1991).
204 Homero R. Saltalamacchia
17 En ese sentido, uno de los psicólogos consultados, que trabaja en centros de detención para
adolescentes, cuenta que son muchos los jóvenes que se niegan a declarar que cambiaran sus
vidas al salir, pese a que esa declaración les acarrearía una inmediata disminución del tiempo
de encierro.
18 Negocio en el que se mezclan la economía ilegal y la legal de modos difíciles de conocer
para quienes no participamos y a los que, entre otros, se refiere Pegoraro, J. S., 2003.
19 En las conversaciones o literatura sobre el tema con algunos de los integrantes de esas
sociabilidades es frecuente la referencia a momentos de aprendizaje de técnicas:
interpretación de mapas urbanos o elaboración de códigos secretos, por ejemplo, que
demuestran que la sofisticación no es sólo la de los armamentos.
El Protector Ilustre y su régimen… 205
20 Son también frecuentes los testimonios de jóvenes que se debaten en el dilema de sumarse
a la violencia hacia otros, participando de una escalada que ellos saben los llevará a una vida
de ilegalidad creciente, o ser víctimas de esa violencia por parte de aquellos que los inducen a
incorporarse a la nueva forma de vivir. Varios son también los testimonios sobre jóvenes que
han sido asesinados por no participar en las reglas de los grupos que dominan en sus barrios.
21 Tan poco controlables como esos delitos de cuello blanco (Sutherland E., 1992) que
dieran origen a la gran crisis financiera y económica mundial, cuyos efectos comenzaran al
principio del 2006 y el comienzo del año 2009.
22 Precedida por la autodenominada Falange Vermelha.
206 Homero R. Saltalamacchia
23 Como es sabido, en São Paulo, el PCC ha entablado una guerra de proporciones antes
desconocidas contra las fuerzas de seguridad del Estado. Para una primera síntesis sobre el
tema ver: http://fredalvarez.blogspot.com/2006/05/primercomando-de-la-capital.html aunque,
en verdad, los principales periódicos del Estado, entre ellos la Fholla de São Paulo permiten un
seguimiento más detallado de las acciones a las que hago referencia. Mientras que en
Wikipédia puede encontrarse una detallada descripción de dichas organizaciones, incluyendo
sus respectivos estatutos, también publicados en la Fholla de São Paulo.
24 Sobre este fenómeno en Brasil ver Caldeira, T. P.,1997; Misse, M.,s/d; Misse, M., agosto
1998; Misse M. , 1997.
25 Entre las aproximadamente 2018 que existen en ciudad de São Paulo, y en las que habitan
cerca de 1.160.516 de personas.
26 Que en países como México y Colombia ya no son solo urbanos.
El Protector Ilustre y su régimen… 207
De desposeídos a poseedores:
Como dijese en otro artículo, polemizando contra otras
opiniones:
Es cierto que el enclaustramiento en tales asociaciones
primarias incapacita a los sectores marginales para formar núcleos
más amplios. También es cierto que tal debilitamiento no hace
esperable la emergencia, en esa población, de nuevos
movimientos sociales; sino, por el contrario, su desaparición allí
donde aún existan. Pero hay más consecuencias y no de menor
importancia. Junto a la centralización del poder estatal y
empresarial, el repliegue de los sectores más castigados hacia lo
que luego llamaré “prácticas de refugio” —tales como las sectas
fundamentalistas o la participación en diversas prácticas
delictivas– acentúa la tendencia hacia una creciente barbarización
de las prácticas sociales.
Si mis temores fuesen ciertos, podría afirmarse que, desde
ángulos inesperados y al compás de los grandes negocios de la
droga y las armas y de los bríos fundamentalistas, se produce la
emergencia de actores que se incorporan a la vida social de
manera perversa, augurándonos épocas de sufrimientos aún
mayores a los actuales.
Si muchos estudiosos de la acción política no son capaces de
concebir la posibilidad de esa alternativa es porque, prisioneros
de una concepción demasiado racionalista del actor social, no
perciben la eventualidad de que existan actores sociales que lo
208 Homero R. Saltalamacchia
sean sin saberlo y sin proponérselo; actores que, más allá de que
no se piensen a sí mismos como tales, son capaces de provocar
efectos de gran envergadura. Secuelas entre las que podemos
recordar: a) el incremento notable del miedo y la inseguridad
colectiva (robos, asesinatos, drogadicciones, etc.); b) el
crecimiento de los núcleos habitacionales “cerrados”, que
contribuyen a segmentar la vida social (barrios cerrados, rejas en
las casas, policías privados, etc.); c) las auto restricciones en el
acceso a lugares y ocasiones de sociabilidad, debido al encierro
preventivo de gran parte de la población; d) el encarecimiento de
los lugares en los que la población podría gozar de
entretenimientos que permitan un buen uso del tiempo libre; e)
la promoción capilar del uso y tráfico de drogas; etc.
Sin duda, sería iluso quien se propusiese encontrar en dichas
agrupaciones conductas revolucionarias”, capacidades que alguna
vez se les atribuyó. Pero, dado el grado de institucionalización de
esas conductas, tampoco debería relegársela a meras conductas
“desviantes”. Lejos de ello, éstas son manifestaciones estructurales
que tienden a convertirse en un problema tan crucial como el de
la destrucción salvaje del medio ambiente. Problemas para el que,
si bien es imperioso encontrar modos en que las políticas tiendan
a menguar la rigurosidad del problema, ellas no deben
desconocer su radical insuficiencia si “los incluidos” no tomamos
en cuenta nuestras propias responsabilidades en la procura de
sistemas de organización socio-económico-políticas que, al
menos, tienda a impedir que la expulsión siga incrementándose.
Desde esa perspectiva, la Argentina muestra algunos rasgos
interesantes. Pues, si bien es el país latinoamericano que más ha
decaído (al menos respecto a otros países y a su propio pasado)
tanto desde una perspectiva socio económica como de un punto
de vista jurídico y político, hasta ahora no ha sufrido el
crecimiento del tipo de organizaciones a las que he hecho alusión
en este apartado.
El Protector Ilustre y su régimen… 209
La argentina
En esta parte del trabajo aprovecharé las entrevistas generadas
durante tres investigaciones. Dos de ellas, que serán comentadas
en este apartado, fueron evaluaciones sobre distintas facetas del
Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados (desde ahora PJD), en
municipios con alto de necesidades básicas insatisfechas (NBI),
pertenecientes a varias provincias. Ello me permitirá reconocer, al
menos en parte ¿cuáles son las condiciones que potencialmente
aproximan o alejan, a los civil y económicamente expulsados, de
la creación o incorporación a estas formas de organización de la
exclusión antes mencionadas?
Esa es la pregunta que me guiará, por lo que, debe quedar
bien claro que mi intento no es referirme ni a las virtudes ni a los
defectos de aquel Plan. Simplemente, dada la magnitud de
personas con NBI a las que fue dirigido (y de la magnitud del
trabajo hecho para esa ocasión) y dado que ellas me permitieron
profundizar en aspectos importantes de las representaciones de
los “beneficiarios”, puedo valerme del re análisis de esas
entrevistas para abordar el tema antes enunciado. Diferencia de
propósito, respecto a los que originaran dichos trabajos, que me
llevan a insistir en que las alusiones que haré al PJD sólo serán
hechas con el propósito de contextualizar la situación de
entrevista.
Por ello, luego de hacer algunas distinciones conceptuales y
proporcionar alguna información sobre el PJD, sólo re-analizaré
los testimonios aludidos con el doble propósito de examinar las
peculiaridades que impidieran el deslizamiento señalado y
aprovecharlos para encontrar algunas hipótesis que orienten
acciones tendientes a responder a la pregunta ¿Qué es lo que aún
las mantiene en la condición de “marginales” o “excluidos” y no
en la de “expulsados” que recurren a lo que denominase
210 Homero R. Saltalamacchia
27 Sobre los comienzos de este proceso ver, entre otros: Peralta Ramos, M., 1973; Braun, O.
1975; Portantiero, J. C. 1977; O'Donnell, G. 1982.
28 Sobre la época ver Barbeito, A. y Lo Vuolo, R. ,1992.
El Protector Ilustre y su régimen… 211
33 Monto que, sobre todo luego de la devaluación era una suma muy inferior a la de la “canasta
básica”.
214 Homero R. Saltalamacchia
36 Es interesante destacar que esa opinión era compartida incluso por los empresarios
entrevistados.
37 Sobre la definición de ambos conceptos tal como los utilizo normalmente ver Saltalamacchia
(2005).
216 Homero R. Saltalamacchia
38 Cuando el PJD llegó a cumplirse en alguna medida en ciertos municipios, entre los
beneficios que dichos líderes obtuvieron se pueden citar sobre todo testimonios de mujeres
adultas. En el caso de las mujeres, en muchos de ellas, las contraprestaciones significaron: a)
la oportunidad de salir del hogar y obtener nuevas experiencias, b) aprender algún oficio y
ejercitarlo (aunque fuese para mejorar el propio hogar y ayudar a sus hijos con sus tareas
escolares), conocer a otras personas fuera del barrio y, c) en aquellas que participaron del
componente Formación dirigido al logro de la continuidad de los estudios en la esfera de la
educación formal, la adquisición de conocimientos que, si bien no les aseguraba el ingreso al
mercado de trabajo, incrementaba su autovalorización, les permitía conocer nuevos temas
útiles para sus vidas e incrementaba su capacidad de colaborar con la educación de sus hijos.
En el caso de algunos jóvenes, el haber completado sus estudios de EGB o aprender el uso de
computadoras, o habilidades semejantes que le permitirían obtener trabajo en caso de que se
abrieran oportunidades también fue un logro positivamente valorado.
218 Homero R. Saltalamacchia
Gráfica 1
Población
Localidad Condición de Actividad
de 14 años o
más
Activos
42 Para más datos sobre este tema ver el capítulo cuarto cuya autoría pertenece a
Saltalamacchia y Silveti en este mismo libro.
228 Homero R. Saltalamacchia
Hogares Población
Departamento
(1) (1)
Con % Con %
Total Total
NBI (2) (3) NBI (2) (4)
14
Total 83 687 36,3 370 827 79 689 45,5
242
Banda 28.344 23,7 128.169 36.987 28,9
6.729
Capital 55.353 13,6 242.658 42.711 17,6
7.513
(1) Se incluyen los hogares y la población censados en la calle.
(2) Las Necesidades Básicas Insatisfechas fueron definidas según la metodología utilizada en "La pobreza en
la Argentina" (Serie Estudios INDEC. N° 1, Buenos Aires, 1984).
Los hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) son los hogares que presentan al menos uno de los
siguientes indicadores de privación:
2- Vivienda: hogares en una vivienda de tipo inconveniente (pieza de inquilinato, vivienda precaria u otro tipo,
lo que excluye casa, departamento y rancho).
43 Esta es una peculiaridad de Santiago del Estero, donde desde hace tiempo no existe, como
en otras provincias argentinas, una familia que haya concentrado el poder político.
44 El formato que tiene estos estratos debería ser, como todo lo dicho antes, estudiado mucho
más profundamente. Baste decir que, en este caso, el criterio principal que tomaría en cuenta
para distinguir estratos es: la similar posesión de recursos en la lucha por el poder; recursos
que si bien se expresan muchas veces en dinero (como equivalente universal), pueden
basarse en otros rasgos que, por una u otra razón, se conviertan en efectivos durante esas
luchas.
45 En la estructura de este artículo es imposible profundizar en la caracterización de esta
peculiar forma de patrimonialismo, baste decir que por ahora hemos de contentarnos con
afirmar que el calificativo corresponde a la forma en que los bienes públicos cotidianamente se
convierten en capital puesto al servicio del usufructo y de la sustentación fácticamente legítima
de los sectores dominantes, mediante la ya citada red de intercambio de favores.
El Protector Ilustre y su régimen… 231
podría decir que pocas son las cuadras en las que no exista algún
“puntero” político, cuya tarea casi cotidiana es la de mantener
vínculos con los habitantes de los barrios.
Por lo que, en una provincia con pobreza endémica y un
férreo control político, se han gestado formas de organización y
redes asistenciales que, en un medio cultural dominado por la
aceptación fatalista del destino, producen efectos de inclusión
social que, si bien no son exclusivos de esta provincia, en ella
cumplen un rol manifiestamente importante. Roles asentados
sobre peculiares representaciones respecto a los derechos
políticos, sociales y civiles respecto a los cuales es necesario
investigar más46, pero que, según los testimonios obtenidos y las
observaciones hasta ahora realizadas, por el momento han
impedido que la pobreza sea vivida como expulsión y que ello
lleve a alguna forma de articulación organizativa del tipo de las
aludidas al comienzo del trabajo.
Tampoco en este caso eso indica que no existan acciones fuera
de la ley. Como en toda zona de pobreza endémica existen
peculiares formas de estar y permanecer en una difícil frontera
entre lo legal y lo ilegal.
Por ejemplo, en los barrios más pobres siempre se encuentran
pandillas o grupos que alternan el ocio con el consumo de drogas
y el robo que permite financiar sus existencias. Actividad, esta
última, hasta tal punto incorporadas en buena parte de esa
población que uno de los dirigentes vecinales entrevistados decía
que son las madres las que llevan a sus hijos a los supermercados
u otro tipo de comercios en los que hacen que sus hijos roben; ya
que, si son descubiertos, el ser menores de edad permite que el
castigo no sea tan grande al tiempo que poco es lo que aprenden
en sus hogares respecto a otro tipo de actividades ligadas al
47 Lugares donde las mujeres de cada barrio van a coser ropa que luego será distribuida entre
los vecinos como parte de las actividades de reclutamiento político de cada puntero (en este
caso en general mujeres) y a cambio de lo cual esperan recibir en algún momento ayuda en
forma de algún empleo público en el que podrán contar sin mucho esfuerzo con un ingreso
seguro mensualmente.
48 Al respecto son esclarecedoras las películas brasileñas. 1) “Ciudad de Dios” es una película
brasileña del año 2002 , adaptada de una novela del mismo nombre de Paulo Lins, publicada
en 1997 en la que se narra la historia de un grupo de niños luego adolescentes que transcurre
en la favela de ese nombre..2) “Tropa de elite” que transcurre en Río de Janeiro en 1997.
Nascimento, capitán del BOPE, la Tropa de Elite de Río de Janeiro, es asignado para
comandar uno de los equipos que tienen como misión apaciguar la favela sita en el Morro do
Turano con motivo de la visita del papa Juan Pablo II de aquel año.
234 Homero R. Saltalamacchia
49 Que a la par de ser una doctrina económica, que hoy es bien conocida por sus desastrosas
secuelas, también produjo subjetividades organizadas en torno a un ideal del yo en las que
toda conducta fue y es guiada por el “primero Yo” o “Sálvese quien pueda”, alejado de todo
espíritu solidario. Afirmación no está basada en una investigación sistemática sino en la
asombrada percepción de quien, viniendo desde el exterior y con una regularmente
desarrollada costumbre de observar conductas, se veía permanentemente en presencia de
acciones y opiniones orientadas por esa ética, a tal punto “naturalizada” que ni los propios
agentes eran capaces de darse cuenta de que esa no era la única forma de relacionarse con el
mundo ni de ser argentinos.
236 Homero R. Saltalamacchia
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