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C U R S O D E PEDAGOGIA SOCIAL

Traducido por María de Maeztu


&
PREÁMBULO

Este Curso de Pedagogía es la versión española del opúsculo Allge-


meine padagogik in Leitsatzen zu akademischen Vorlesungen, editado
por vez primera en Marburg, Elwert, en 1905. La segunda edición,
de donde se le traduce, es de 1913. Se trata de un verdadero epítome
de la famosa obra Pedagogía Social (Teoría de la formación de la vo-
luntad en base de la comunidad), aparecida en 1899, en Stuttgart,
bajo la firma de la casa editora de Frommans (E. Hauff).
La concepción pedagógica de Natorp significa una etapa impor-
tante en el desenvolvimiento de la educación contemporánea. Así se
explica la influencia teórica y política del profundo pensador: es uno
de los titulares de la escuela unificada; inspirador de la Constitución
de Weimar y del movimiento juvenil alemán; propulsor de la "escuela
de trabajo", etc.
Para Natorp, el problema de la educación está en el hombre. Pero
éste no es el individuo. El hombre aislado, fuera de toda relación
con sus semejantes, es una pura abstracción. La comunidad de inte-
reses sociales es lo que hace del individuo un hombre. Una pedagogía
que no paria de tal hecho equivoca el camino desde un principio.
El opúsculo consta de dos partes: la primera da la fundamenta-
ción filosófica de la pedagogía, que es una ciencia, no un arte. A dife-
rencia de Herbart, quien contempla en la ética a la disciplina filosó-
fica que proporciona los fines de la pedagogía, y en la psicología a
la ciencia, que suministra los recursos o medios para ello, Natorp se
pronuncia certeramente por la idea de que la filosofía, toda ella (ló-
gica, ética, estética, filosofía de la religión) ofrece las líneas rectoras
(legislativas) de la ciencia de la formación humana (§§ 1-8).
Qué es y a qué debe apuntar la formación humana, sólo puede
contestarse a través de un análisis la conciencia del hombre. Ésta
se manifiesta en diversas direcciones (intelecto, voluntad, sentimiento,
(§§ 9-14) pero posee un efecto total unitario. En ella se ofrecen tres
grados. El primero es el impulso o tendencia. El segundo se llama
voluntad, que se distingue de la tendencia en que no procede irrefle-
xivamente, sino que decide con libertad, optando por éstos o aquellos
objetivos, pues se presenta frente a éstos, dominando, legislando. En
el tercer grado, la conciencia como voluntad racional se eleva a la al-
tura del querer moral, que es el reconocimiento de que la tarea del
hombre se halla vinculada al bien colectivo de una comunidad de cul-
tura.
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102 PABLO NATORP

A estos tres grados de la conciencia corresponden tres grandes


actividades sociales: la economía, la jurfdico-política y la educativo-
moral, en virtud del paralelismo existente entre la vida individual y l a
vida social. Existe, en efecto, una vida impulsiva social dirigida a una
obra social y a un trabajo social (economía). Hay una regulación
social de esta vida de impulsos por una voluntad social (derecho), y
hay una actividad social de la razón crítica, que aspira a la moraliza-
ción de la comunidad. Los factores básicos de la vida social se man-
tienen también conceptualmente separados, pero íntimamente se hallan
en la conexión más rigurosa. En ellos se apoya la plena compenetra-
ción de la vida social en economía, gobierno y organización educativa
con el espíritu de la moralidad. La existencia humana sólo puede ser
moralizada hasta sus últimas raíces impulsivas cuando se pone a la
cabeza la idea racional y se convierte en realidad en el terreno de la
actividad económica y política.
El hombre se educa en la medida que se culturaliza. Pero la cultura
es el conjunto de los bienes culturales de la sociedad. El concepto de
pedagogía social significa el reconocimiento de que la educación está
condicionada socialmente. La fuente objetiva del proceso formativó es
la comunidad educadora. Por ello, hay que partir de las funciones
básicas de la vida social, dentro de las cuales figura el Estado como
factor pedagógico (§§ 15-17).
La educación es un proceso graduado. Lleva en su entraña la idea
de progreso, que es dable gracias a la solidaridad de las funciones de
la conciencia humana y al paralelismo entre individuo y grupos socia-
les. De la descripción de este progreso se ocupa la segunda parte de
la obra. El hogar es el primer factor decisivo en esta tarea, pero la
vida contemporánea impide que cumpla su cometido. Por ello, hay
que buscar la solución en asociaciones de familia para educar a los
párvulos (§§ 18-22).
La escuela constituye el segundo grado de la formación humana y
suya es la tarea de cultivar el querer y ekintelecto. En la escuela hay
que despertar la conciencia del orden y desarrollar los fundamentos de
la cultura humana (conquistar, conceptualmente, diversos campos del
saber). La escuela será nacional y democrática; no habrá en ella dife-
rencias de clases sociales ni partidos políticos. Su principio de orga-
nización debe partir de las diversas aptitudes de los educandos, sobre
todo en los establecimientos post-primarios (§§ 23-40).
El tercer grado de la pedagogía social lo forma la libre educación
de los adultos en asociaciones libres de cultura (extensión universita-
ria, bibliotecas populares, etc.). Dicho grado tiene por objetivo "for-
mar al hombre, enlazar su vida más propia y profunda a la cadena
de la grande y eterna vida de la humanidad". Es un ideal infinito con
el que lucha aquí la juventud con cálido anhelo: la conciencia de la
infinitud de la misión educativa. El fundamento moral para este úl-
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timo grado, es la virtud de la razón. Ésta se manifiesta como afán


cognoscitivo que aspira a la verdad a toda costa. Un idealismo valeroso,
nn cambio maravilloso del alma caracteriza por ello a este período.
En todos los campos del saber, en la ética, el arte y la religión domi-
na la necesidad de fundamentación y profundización filosóficas. Todo
aspira a una concepción unitaria del mundo. La conciencia de ser un
miembro al servicio de la totalidad se hace ahora completamente clara
6 impulsa a la alegre colaboración en los grandes temas comunes.
(§§ 41 y 42). 1
PRIMERA PARTE

FUNDAMENTACIÓN

§ 1. PEDAGOGÍA COMO* CIENCIA, NO de la educación; la primera al


MERA DOCTRINA ARTÍSTICA qué y por qué, la segunda al cómo.
La palabra formación, empleada
Por Pedagogía entendemos noso- quizá más adecuadamente para de-
tros la ciencia de la formación signar todo el problema pedagógico,
(Bildung), esto es, el fundamento indica más claramente la forma, esto
teorético para distinguir las cuestio- es, la legalidad interior de la for-
nes referentes a la educación y a la mación de lo humano en el hombre.
instrucción. Recuerda la formación espontánea
Una Pedagogía como mera doctri- que se realiza en la actividad for-
na artística, esto es, como indica- madora del artista, o también en la
ción para la práctica de educar e fuerza práctica de la Naturaleza,
instruir, supone necesariamente la en su producción orgánica, forma-
fundamentación científica; además, ción que puede ser apoyada desde
sólo puede ser de utilidad en unión fuera, del mismo modo que el cre-
inmediata con la misma práctica. cimiento de las plantas mediante el
cuidado del jardinero, que, sin em-
bargo, siguen las leyes interiores pro-
§ 2 . DESCRIPCIÓN ANALÓGICA DEL pias y esenciales.
PROBLEMA DE LA EDUCACIÓN

La expresión educar (Erziehen) § 3. PROBLEMA DEL CONCEPTO DE


(excolere, educare, xpocpY], ayuyi)) LA FORMACIÓN (BildUflg) O DE LA
descansa en la analogía con el cul- EDUCACIÓN (Erzienung)
tivo de las plantas o de los animales.
Significa producir un recto creci- El concepto de la formación no se
miento, mediante un cuidado o tra- puede deducir, sin más, de la ex-
tamiento adecuado. Con esto se in- periencia, pues incluye en sí un pro-
dica la diferencia y la relación mu- blema profundo. Formar quiere de-
tua que existe entre naturaleza y cir construir o alcanzar su perfec-
cultura. Supone: q u e hay un cionamiento adecuado. Por tanto, su-
crecimiento, un desarrollo constan- pone un concepto previo: cómo debe
temente progresivo de una situación ser la cosa, esto es, un concepto fi-
dada hasta una cierta altura, la cual nal. El concepto de la educación in-
debe alcanzarse en circunstancias dica también, en tanto que considera
normales, y ¿9, que es posible exigir la formación del hombre como cosa
este crecimiento con el mínimum de la voluntad del educador, un fin
de perturbación, mediante especia- que se encuentra en esta voluntad.
les cuidados y preocupaciones ade- Al concepto de algo que no es, sino
cuadas, sin las cuales no se conse- que debe ser, le llamamos nosotros,
guiría el mismo fin, o por lo menos en general, idea. Por tanto, el con-
no se alcanzaría tan bien. La prime- cepto de la formación o de la edu-
ra suposición corresponde ai fin y cación nos conduce ai problema del
al contenido, la segunda al camino fundamento de la idea.
106 PABLO NATORP

vista de la idea, permanece, sin


§ 4. PRINCIPIO PARA LA DEDUCCIÓN • embargo, indicada siempre en Ja
DE LA IDEA DE LA FORMACIÓN experiencia, según la materia; la idea
(Bildung) significa, en último término, el pro.
blema infinito de la experiencia.
El valor de la idea, en general, Prescribe un proceso gradual y finí.'
no se puede fundar más que en re- to; pero según u n p u n t o final me-
lación a la unidad de la propia con- ramente pensado en lo infinito y que
ciencia. Ésta descansa, por un lado, no es alcanzable n u n c a empírica,
en la base de nuestra experiencia mente.
originaria; mas por otro lado no se
halla limitada por los confines de § 5. LA FILOSOFÍA COMO FUNDA-
nuestra experiencia cotidiana, sino M E N T O DE LA PEDAGOGÍA
que puede ir con el pensamiento
más allá de toda percepción dada
de cómo es una cosa, concibiendo Según el resultado de la consi-
deración anterior, es innegable el
cómo debe ser.
fundamento idealista, v consiguien-
Todo lo que acontece en el tiem- temente filosófico d e la Pedagogía.
po se somete a las leyes de la cau- Y no se exige este f u n d a m e n t o me-
salidad. También nuestra concien- ramente en u n a o en algunas cien-
cia, como un acontecer en el tiempo, cias filosóficas, sino en toda la Fi-
o considerada según el cambio de Su losofía, que representa, en general,
contenido, se somete a ellas. Pero una unidad indivisible.
precisamente por su contenido no Según la opinión aceptada común-
se halla ligada a la condición del mente desde H e r b a r t , el fundamento
tiempo; mira atrás y adelante; pre- teorético de la Pedagogía n o se ba-
séntase, por tanto, fuera del tiempo; saría sobre la Filosofía toda, sino,
toma su punto de vista por cima de sobre dos ciencias filosóficas espe-
él. Precisamente por toao esto pue- ciales: la Ética, q u e corresponde a
de referir lo que, partiendo de tal la determinación del objeto y fin,
y tal causa, acontenció, acontece y y la Psicología, que corresponde a
acontecerá en el tiempo a la idea la determinación del camino y del
no temporal, tal y como debe acon- medio. Mas por lo que a la pri-
tecer. Ciertamente, en esto que nos- mera respecta, resulta que la Ética
otros presentamos exteriormente co- da sólo la legislación de la voluntad;
mo un objeto de la experiencia y pero la educación se extiende a to-
que diferenciamos de nosotros mis- das las direcciones esenciales de la
mos, es decir, en los objetos de la actividad anímica, n o sólo a la vo-
"naturaleza", no se puede emplear, luntad. Por tanto, el problema de la
sin más, este modo de considera- educación no se puede determinar
ción; por el contrario, tiene su em- sólo mediante la Etica, sino que a
pleo en nosotros, en tanto que tene- él pertenece de igual modo la Ló-
mos una conciencia de nosotros gica, como legislación del pensar: | p
mismos, con un derecho indudable Estética, como legislación de la li-
e incondicionado. Justifica el que bre fantasía creadora; la Filosofía
nos consideremos, no meramente co- de la religión, como crítica de los
mo naturaleza, esto es, como objetos fundamentos de las especiales consi-
de la experiencia; que midamos y deraciones objetivas, elevadas por la
refiramos al mismo tiempo en ella conciencia religiosa. El problema de
nuestro ser empírico y finito a su la formación o de la educación es
fin extraempírico e infinito: la idea. el desarrollo armónico de la esencia
Pero con esto conserva la idea igual- anímica del hombre, según todas las
mente una estrecha relación con la direcciones esenciales; pero esta ar-
experiencia, pues aunque la consi- monía exige asimismo Una relativa
deración se eleva desde el punto de independencia de los elementos uni-
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ficadores en su relación común a desde el comienzo, según su direc-


u r l último centro; esto es, a la idea, ción, interior; pero con esto amenaza
gn tanto que ésta encuentra su ex- perder la formación su carácter de
presión pura y positivamente sólo propia actividad (espontaneidad),
en la ley del querer, se halla bien que hace que se la considere como
fundada la representación del fin desarrollo interior, no como resulta-
moral, pero sin excluir de la deter- do meramente mecánico de una di-
minación del fin de la educación los rección exterior.
factores lógico, estético y religioso.
Por lo que respecta al camino § 6 . PARTICIPACIÓN DE LAS CIEN-
de la educación, las actividades del CIAS, PURAMENTE LEGISLATIVAS (LÓ-
pensar y de la fantasía libre son GICA, ÉTICA, ESTÉTICA) EN LA FUN-
dependientes en absoluto, como ac- DAMENTACIÓN DE LA PEDAGOGÍA
tividades en general, de la voluntad;
pero se someten al mismo tiempo, Según esto, a la determinación del
según su clase especial, a leyes pro- problema de la educación, no sólo
pias, que no se derivan de la volun- pertenece la Etica, sino también y
tad. Educar quiere decir, ciertamen- en todo caso las tres ciencias legis-
te, "hacer voluntad" (Wollenma- lativas filosóficas: Lógica, Ética, Es-
chen), y esto se extiende también tética; y a la regulación de la acti-
a la educación del pensar y a la vidad educadora pertenecen, no sólo
facultad estética; pero la voluntad la Psicología de la voluntad, o una
sola y como tal no fundamenta la mera Psicología de las representa-
rectitud de la inteligencia y la for- ciones, sino toda la Psicología, tan-
mación estética, sino que la recta to la del pensar como la del querer,
orientación de estas actividades exi- como la ae la actividad estética. La
ge una clase adecuada de dirección determinación del problema de la
que no es meramente dirección de educación, en tanto que se extiende
la voluntad. Además, la formación también a la conciencia religiosa,
religiosa no depende sólo de la for- necesita no menos, por un lado,
mación de la voluntad. Por otro la- de la crítica objetiva de la úl-
do, todas las llamadas especialida- tima, y por otro lado, de su
des de la conciencia deben tener, fundamentación psicológica. Conse-
en absoluto, en el último punto de cuentemente la participación de las
dirección de toda conciencia, esto ciencias puramente normativas por
es, en la idea, una relación interior una parte, y de la Psicología por
fundada originariamente en su pro- otra, en la fundamentación de la
pia legalidad. Pero precisamente esto Pedagogía, necesita todavía de una
desaparece en Herbart. Pues mien- determinación rigurosa. No es exac-
tras él acentúa exclusivamente, por to decir que las ciencias legislativas
un lado, en la determinación del fin señalan meramente el fin, y de nin-
de la educación, el aspecto moral y, gún modo el camino de la educa-
por tanto, la formación de la vo- ción, pues al desarrollar todo el
luntad, no reconoce, por otro lado, contenido de la conciencia en su es-
en la determinación del camino de tructura legislativa desde sus prime-
la educación, la voluntad como un ros elementos, prescriben al mismo
factor propio y originario de la con- tiempo, en forma objetivamente ge-
ciencia en general, sino que la neral, el proceso naturalmente gra-
considera como una resultante de dual y, por tanto, el camino normal
los movimientos mecánicos de las de la formación humana. Pues la
"representaciones". Así aparece el formación del "espíritu" sólo con-
"fin" meramente como un punto fi- siste en esto: en que los mundos
nal del camino y no como principio de los objetos, el mundo de la cien-
al mismo tiempo, el cual determina cia, el mundo de la moral, el mun-
el camino de la formación humana do de la formación artística, e in-
108 PABLO NATORP

cluso el sobrenatural de la Religión, fuerzas anímicas; esto es, reconoce


se forman en él; esto es, según sus la legalidad de la estructura del con< i
propias leyes, las cuales no son otras tenido de la educación, según todas '
que las leyes del "espíritu" mismo, sus direcciones esenciales, en último
formadas en él. Por tanto, el conte- fundamento, como una y armónica
nido común de la formación huma- así que la formación normal de la
na y también todo el camino normal "cabeza" está condicionada y condi-
de la educación debe prescribirse en ciona al mismo tiempo la forma-
un procedimiento puramente objeti- ción normal del " c o r a z ó n " y de l a
vo, sobre el fundamento de las cien- " m a n o " , y viceversa. También esta
cias filosóficas (Lógica, Ética y Es- relación interior de toda esfera de
tética), las cuales contienen las le- la formación h u m a n a (porque lo es
yes de toda objetivación, sin nece- de la conciencia h u m a n a ) se somete
sidad de la ayuda de la Psicología, en toda su corriente mutua, desde
que es más bien la ciencia de la sub- los primeros elementos hasta llegar 4
jetividad. Por ejemplo, el proceso a las formaciones superiores, a un
normal de la formación matemática conocimiento puramente objetivo,
debe deducirse de la estructura de precisamente a aquel conocimiento
la ciencia matemática, determinada que ejercita la Filosofía, en estrecha
por las leyes de la Lógica; el pro- armonía, sobre el último fundamen-
ceso normal de la formación musi- to cognoscente de la estructura de
los mundos objetivos de la ciencia
cal, de la estructura de la música,
(moral, arte, religión). Sólo así es
la cual ha de desarrollar la teoría posible una justificación objetiva en
de la música sobre el fundamento la estructura total de la obra de la
de las leyes estéticas, y así sucesi- educación, a la cual, n o sólo co-
vamente. Por lo que respecta a la rresponde el fin, sino todo el camino
fundamentación de la Pedagogía, normal y legal, al q u e se refiere el
procede Pestalozzi según la cosa (y " m é t o d o " de la educación buscado
sin embargo llama a esta clase de y exigido por Pestalozzi.
fundamentación "psicológica") ; pre-
senta como ley fundamental del mé-
todo: l 9 Que en toda materia hay
§ 7 . P A R T I C I P A C I Ó N DE LA PSICO-
que partir de los elementos (idea
LOGÍA E N LA F U N D A M E N T A C I Ó N DE
de la "educación elemental"); pero
LA PEDAGOGÍA
él entiende por educación elemen-
tal los elementos del contenido de
la educación; por ejemplo: la uni- Según esto, todo valor general de
dad como elemento del número, la la Pedagogía sólo puede encontrar
línea como elemento de la forma- su fundamentación teorética en un
ción espacial, el sonido aislado co- camino de investigación objetiva,, el
mo elemento de la palabra lingüís- cual tiende a asegurar su legalidad
suprema en las ciencias objetivas
tica. 2 9 La sucesión progresiva en
fundamentales (Lógica, Ética, Esté-
el proceso de la formación, esto es, tica, Filosofía de l a Religión). El
el enlazamiento riguroso y constan- verdadero problema de la Psicolo-
te de los elementos, mediante los gía es, por el contrario, representar
cuales se construye de todos, éstos, todo lo íntegramente posible l o indi-
el contenido no elemental de la edu- vidual de la vida subjetiva. Por tan-
cación (estas dos exigencias cabe to, contribuirá esencialmente a la
comprenderlas reunidas en la exi- fundamentación de la Pedagogía la
gencia única del proceder genético); individualización de la actividad
por último: 3? La unión del proceso educadora. Ahora bien, lo individual
gradual determinado así para todo se halla conexionado, en continuidad
dominio especial de la educación en gradual, con lo general; sólo por
el todo de la educación: la ley del lo general se puede reconocer la es-
desarrollo armónico de todas las pecialidad individual; así, por ejem-
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pío, cuando se trata de la capacidad lógicamente. Ahora bien, este arte


individual, el juicio más apto es el no se puede conocer en absoluto
del técnico. Sin embargo, la opues- teoréticamente; lo mejor en esto es
ta dirección de lo general y lo indi- cosa de un "hecho" condicionado
vidual designa indudablemente la mediante la situación dada y el ejer-
diferencia según la cual se determi- cicio; esto es, de un "sentimiento"
na la participación de las ciencias que sólo se obtiene en comunicación
objetivas fundamentales por un la- con el alma de otro y que empírica-
do, de la Psicología por otro, como mente se adquiere en el proceso
ciencia de la subjetividad, en la fun- histórico. Pero donde falta esto en
damentación de la doctrina educa- esta necesaria condición previa, allí
dora. Pero la Psicología puede indi- aporta también lo general su impor-
car solamente el camino, tal y como tancia doctrinal teorética. Se debe
acontece en los casos particulares conocer los. elementos fundamentales
dados, mas no puede señalar la de la vida anímica del hombre pre-
marcha de la educación en general. viamente en su perspectiva total, así
Esto parece exigir el conocimiento como la diversa variedad de sus
de las fuerzas conducentes, en cada uniones, teniendo de este modo an-
momento, que se, hallan en relación te la vista las posibilidades genera-
con las energías puestas en juego. les de las circunstancias y disposi-
Así se llega a la investigación de las ciones anímicas, para poder abarcar
condiciones corpóreas del desarrollo enérgica y seguramente las observa-
espiritual del alumno, como también ciones particulares y comprenderlas
a la relación entre el educando y inmediatamente en lo práctico, así
el educador, lo cual supone una, re- como sus conexiones. Esto lo con-
lación espacial y sensible entre am- sigue la Psicología teórica con el
bos; esto es, se llega al camino de la doble procedimiento del análisis
Fisiología o de la Psicología , experi- (desmembración de los objetos co-
mental. Esta proporciona también nexionados hasta sus elementos más
una ayuda inevitable y real para el sencillos) y síntesis (construcción
tratamiento de algunas cuestiones de nuevamente de los mismos). La sín-
la Pedagogía. Sin embargo, según tesis es, ciertamente, su verdadero
su situación actual, parece dar sola- problema, pues precisamente se di-
mente teorías generales. Pero el edu- rige a la comprensión del querer, al
cador no puede conseguir nada con proceso animado de la vida aními-
este proceso general para juzgar de ca, en el cual nada se halla despren-
la comprensión interior y momentá- dido, sino que todo se encuentra
nea de su discípulo; él obtiene el formando nuevos y fecundos esta-
conocimiento del influjo necesario dos de uniones y enlazamientos ina-
sobre el discípulo de un modo más gotables.
directo, provocando en él, mediante
influjos exteriores, tales efectos, los
cuales le imprimen una imagen exac- § 8 . LA SISTEMÁTICA DEL CONTENI-
ta de esa circunstancia interior; se DO DE LA EDUCACIÓN COMO PARTE
traslada (por decirlo así) inmedia- FUNDAMENTAL DE LA PEDAGOGÍA
tamente al alma del discípulo, y así,
en compenetración simpática con A la doble fundamentación de la
una circunstancia semejante, encuen- Pedagogía en las ciencias puramen-
tra inmediatamente, sin necesidad de te legislativas por un lado, y la Psi-
calcular más, a qué clase corres- cología por otro, corresponde en
ponden las condiciones del momen- cierto modo su división en doctrina
to dado que sobre él actúa. Tal es del contenido de la educación y doc-
el verdadero arte psicológico del trina de la actividad formadora.
educador, como el de todo aquel Pero la consideración del contenido
que ha de actuar sobre otro psico- precede necesariamente a la que si-
12
PABLO NATORP

gue, como consecuencia, en la cons- significación fundamental. Esa escue.


trucción científica de la Pedagogía. la no reconoce independientemente
Pues la formación de los múñaos un sistema del contenido de la edu-
espirituales en cada espíritu que se cación ni la considera como parte
forma se somete exclusivamente a fundamental de la doctrina educa-
las mismas leyes generales, su for- dora. En Rein, por ejemplo (Pcida.
mación especial en el individuo y la gogik in systematischer Darstelluno
acción que conforme a esto se ejer- I, 1902; II, 1906), el contenido d¡
cita en lo individual puede ser tra- la educación es tan sólo un medio
tada según esto. £1 contenido de la especial de la Didáctica, en el cual
educación tampoco puede ser consi- se trata la cuestión del plan de en-
derado sencillamente como algo da- señanza y la riel trabajo de las ma-
do. No se puede concebir nunca terias instructivas en particular, sin
como cerrado, sino siempre en un fundamentación principal. Por el
advenir, esto es, en "formación"; contrario, Willman (Didaktik ais
los objetos espirituales no están nun- Bildungslehre, 2, Aufl., 1894-95)
ca terminados, sino que representan parte de la exposición del fin edu-
en todo caso momentos que pasan cativo de un sistema del contenido
en el proceso siempre realizante de de la educación orientado histórica-
la objetivación. Nosotros usamos la mente, para deducir de esta doble
palabra "cultura" para la "forma- base las leyes de la actividad de la
ción" en un sentido objetivo, para educación en especial. Un último
la formación de los mundos objeti- punto, al cual corresponde la orga-
vos, sin tener en cuenta la caracte- nización del trabajo educativo en el
rística del sujeto, los cuales en todo impulso total del trabajo social, es
caso se pueden formar con respecto la organización de la educación o
a su elevación progresiva en el pro- de la esencia educadora, la cual, por
ceso evolutivo del humanismo, esto esta razón, debe ser tratada en últi-
es, en la historia de la humanidad. mo término.
Por tanto, el contenido de la educa-
ción, presentado objetivamente, se § 9. ESTRUCTURA DEL CONTENIDO
confunde con el contenido de la DE LA EDUCACIÓN
cultura: es uno y el mismo. Lo que
nosotros llamamos cultura cuando se La estructura del contenido total
trata de la posesión común de la de la educación humana debe re-
humanidad, conseguida en su evolu- conocerse, como consecuencia de lo
ción hasta una cierta altura, lo lla- dicho, en las diferentes y caracterís-
mamos educación, cuando nos refe- ticas direcciones capitales del tra-
rimos a la posesión espiritual del bajo cultural de la humanidad. La
individuo. Por esto hay que estudiar filosofía de la cultura humana ha
también la estructura y unidad del presentado tres de tales direcciones
contenido de la educación en la es- capitales: la cultura científica, la
tructura y unidad del contenido de moral y la estética, a las cuales co-
la cultura actual, cuya investigación, rresponden igualmente muchas direc-
por un lado, en dirección sistemática, ciones fundamentales del estado de)
es el primero y casi el único pro- contenido de la conciencia. Sobre
blema de la Filosofía, especialmente estas tres direcciones se extiende de
desde Kant, y por otro lado es el una manera análoga la oposición del
problema de la Historia. Esta direc- procedimiento meramente ejercitan*
ción de la investigación pedagógica, te y cognoscente, correspondiendo
no sólo es errónea en la Pedagogía a él la formación dé una conciencia
dominante de nuestro tiempo (Her- común dirigida en la obra indepen-
bart y su escuela), sino que más diente.
bien no la tiene ante la vista, o por De aquí surge en el dominio del
lo menos no la comprende en su intelecto la diferencia de la teoría
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y la técnica, conocimiento de la Na- como la Historia en mera reflexión


turaleza y ejercicio del dominio so- causal); también la meramente psi-
bre ella obtenido mediante esto; en cológica en Ética y Estética, y una
la esfera de la voluntad, la diferen- esfera que corresponde a ésta, ta cual
cia del carácter y del hecho moral, se designa como la de la Técnica
y del estado, tanto de la vida del psicológica; a ésta pertenece toda la
individuo como de la comunidad; dirección del espíritu, en tanto que
en el dominio de la fantasía estéti- es meramente cosa del conocimiento
ca, el de la concepción y creación causal y se halla determinada me-
artística. La Religión no indica un diante esto; por tanto, la mera téc-
verdadero modo de formación radi- nica de la educación, del derecho y
calmente diferente, como los ante- de la estadística, y todo lo que de
riores, sino que se sirve de todas esto depende, toda organización me-
ellas para presentar su verdadero ramente exterior, surge quizá tam-
contenida. Por eso no puede ser pre- bién de la idea moral, y de igual
sentadá en el mismo orden que los modo la mera técnica de la forma-
mencionados dominios, sino que ción artística.
adopta una posición especial. Su sig- Si el intelecto, con sus métodos
nificación adecuada en el sistema característicos, abarca, según esto,
de la educación humana puede ser la totalidad de los fenómenos, en-
presentada claramente con referen- cuentra, sin embargo, sus límites en
cia a todas aquéllas. que, si bien es verdad que todo es
dado en el tiempo, también es ver-
§ 10. LA ESFERA DEL INTELECTO dad que sólo se atiene a mantener
su dominio en el tiempo dado. Pero
La esfera del intelecto abarca to- a la conciencia condicionada tem-
da la comprensión teórica de los poralmente se halla subordinada la
fenómenos de la Naturaleza y el conciencia no condicionada tempo-
dominio técnico de los mismos me- ralmente, la cual hace posible una
diante el instrumento de la causali- conciencia temporal en general. El
dad. A esto pertenece, además de conocimiento natural es una crea-
la matemática pura, como base me- ción de las propias fuentes del es-
todológica general, todo el conoci- píritu, las cuales no se agotan en
miento del mundo corpóreo: Física, esta creación única, sino que hacen
Química, Historia natural, Biología producir otras. Lo supuesto dado de
general, Antropología física, con las los hechos se halla en conexión con
correspondientes ramas de la técni- las puras determinaciones del pen-
ca: Matemática aplicada, Técnica sar: determinación del número, del
físico-química, Técnica biológica tamaño, de la cualidad, del tiempo
(cultivo de las plantas y animales), y del orden; determinaciones de re-
Técnica antropológica (cuidado del lación como las de substancia y pro-
cuerpo humano); pero también lo piedad, causa y efecto; determinacio-
que bajo el nombre de Psicología se nes de modalidad, como, ante todo,
conoce generalmente con el nombre las de factibilidad, a diferencia de la
de Ciencia natural: toda la esfera mera posibilidad y de la necesidad
de los fenómenos de la conciencia, legal, mediante la unión de todas las
en tanto que se consideran exclu- cuales se funda la expresión del
sivamente con respecto a su apari- hecho. Lo "dado" antes del concepto
ción en el tiempo, consiguientemen- es sólo una x, la cual hay que de-
te sometidos a fas leyes ae la causa- terminarla mediante la a, h. esto
lidad, y por tanto también la teoría es, mediante los conceptos de nues-
de la formación de las representacio- tro entendimiento. Lo que esta *
nes generales, la formación del len- significa sólo se puede explicar en
guaje y de la vida social (Economía función (por decirlo así), en la ecua-
política, Derecho, Estadística, así ción del conocimiento y sobre los
112 PABLO

factores conocidos en el mismo; tal mismo tiempo que designa el terreno


es nuestro concepto. El ser dado sig- práctico.
nifica solamente la determinación
plena del pensar; ésta es exigida por § 1 1 . LEY F U N D A M E N T A L DE LA
el pensar y sólo se cumple mediante MARCHA GRADUADA DE LA FORMA-
el pensar; no se consigue ciertamen- CIÓN E N GENERAL
.te nunca llegar a una conclusión;
por tanto, el hecho permanece siem- Él espíritu del hombre se forma
pre un problema; lo dado no es mientras se forman en él los. mun-
más que el problema eterno de la dos del contenido espiritual. Si allí,
ciencia. en la formación, de estos mundos',
Esta comprensión —el resultado sigue sus propias leyes interiores,
de la Lógica como ciencia pura del debe ser también posible describir
modo de proceder del entendimien- previamente el camino de esta for-
to científico-— designa el punto más mación. Pero aquella interior for-
alto, el cual sólo alcanza el intelecto; mación de los mundos se cumple
pero precisamente por esto designa mediante el establecimiento, siempre
también sus límites. Da a toda la profundo y comprensivo, de las re-
esfera de su conocimiento la uni- laciones y enlazamientos, esto es, en
dad interior metódica, y posibilita un proceso regido por leyes últimas
su organización central; determina de múltiple estructura, y sin embar-
al mismo tiempo el camino de la go, sencillas, de síntesis por un lado
formación del entendimiento con- —comprensión conexiva de una mul-
forme a leyes, tal como adquiere una tiplicidad en una unidad— y análi-
expresión clara en la idea de Pes- sis por otro lado —relación nueva-
talozzi de la educación elemental. mente de la unidad formada así,
Por esto la formación del entendi- sobre la multiplicidad de los ele-
miento debe elevarse a este punto; mentos enlazados—. Todo acto sin-
esta elevación significa su liberación tético toma necesariamente el punto
propia, la conciencia de su autono- de partida de algo particular; avan-
mía, el dominio sobre sí mismo y za mediante una fila de tales posi-
la naturaleza. Los límites no tienen ciones particulares, en las cuales se
aquí el sentido estrecho de confines; enlaza cada relación siguiente con la
sus límites son sus propias leyes; pasada y se cumple mediante este
pero al hablar de límites se entiende enlazamiento de todas ellas, siempre
sólo los del entendimiento, no los posible en relación actuante en una
de toda la esfera de la conciencia. comprensión, cuya conclusión llega
La conciencia está atada, por un la- a ser nuevamente el punto de parti-
do, a la naturaleza; pero, por otro, da de un ulterior proceso sintético
es más que ella. No alcanza nunca de esta misma clase, y así se con-
el ser cerrado total, sino que parece tinúa ilimitadamente. Los procedi-
siempre un ser condicionado; lo in- mientos fundamentales son de esta
condicionado permanece, por su par- clase, sobre los cuales descansa la
te, como una exigencia incumplida. estructura del objeto en la experien-
Pero como último punto de vista de cia (conocimiento natural), y los
todo juicio, como "idea", pertenece, presenta la teoría de la experiencia
sin embargo, a la conciencia, y al (Lógica transcendental) en un siste-
elevar en los límites del ser el deber, ma cerrado como "categorías" de
se convierte en patrón de una clase cantidad, cualidad, relación' y moda-
completamente distinto del conocer, lidad. Pero la misma ley fundamen-
esto es, lo práctico, que desarrolla tal rige a los progresos generales del
su fuerza y significación positiva co- conocimiento teórico, cuya marcha
mo moral. Así muestra la reflexión natural la ha formulado Kant en
crítica del conocimiento teorético, los tres "principios regulativos" de
designando los límites exteriores al homogeneidad, especificación y can-
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 113

tidad; se extiende además —allí, en conciencia. Por tanto, toda comuni-


la conciencia, por tanto, en el cono- dad, inclusó la comunidad formado-
cimiento, donde arraiga todo lo hu- ra, es, según esto, necesariamente en
mano y donde todo progreso de la los grados inferiores una comunidad
evolución humana es, en último tér- inmediatamente sensible; se eleva
mino, progreso de la conciencia sobre un grado intermedio a la for-
.—necesariamente a la evolución his- ma de la comunidad mediata, refle-
tórica del humanismo, según todos ja, y por tanto, conforme al enten-
sus aspectos, a la Economía, Dere- dimiento, cuyo tipo más claro es el
cho, Religión, Lenguaje, Literatura, derecho; finalmente debe elevarse a
Arte; por tanto, a la historia del hu- las normas de la razón, esto es, a
manismo en un sentido comprensi- la comunidad autónoma, libremente
vo; consecuentemente a la totalidad querida, que no necesita de ninguna
de la formación del hombre para el fuerza exterior, sino que está funda-
hombre, en la totalidad de la huma- da fija e interiormente con arreglo
nidad como del individuo; Y así al último fin común. Con esto se de-
surge también de aquella ley funda- duce previamente que nuestra ley
mental la estructura natural de todo fundamental abarca la totalidad de
acto particular del conocimiento que la obra educadora en todas direccio-
se ha de investigar en los llamados nes y hasta en sus miembros más
grados formales o formas normales delicados.
de la instrucción, y en general, la
organización del contenido de la
§ 12. EL MUNDO DE LA VOLUNTAD
educación; por tanto, la metódica de
Y LA LEGALIDAD DE LA FORMACIÓN
la instrucción en total y en cada
DE LA VOLUNTAD
parte separada; y no sólo para ca-
da dominio especial, en sí, sino que
aquella misma ley fundamental debe El segundo terreno capital de la
extenderse a todos los aspectos y educación es el de la formación de
direcciones de la educación huma- la voluntad. La voluntad se eleva
na, los cuales nuevamente se cone- sobre el conocimiento causal (natu-
xionan en una central unidad y así raleza), en tanto que ha de encon-
debe ser posible también una mar- trar una decisión allí donde la pre-
cha progresiva y armónica en todos gunta de la reflexión causal no nos
los dominios paralelos de la instruc- es resuelta. Pues sólo así permanece
ción y de la educación, es decir, una pendiente de discusión una elección
concentración. (por tanto, algo que hay que que-
rer), como una irresolución, no en
Allí vale también la exigencia fun- sí, sino para nosotros. Pero el prin-
damental: unidad; pero sin violencia cipio de la resolución práctica no
de la especialidad, mediante el man- puede ser otro más que el principio
tenimiento de una conexión constan- decisivo de una cuestión teórica: la
te. La misma ley se extiende más resolución debe decidir siempre en
adelante a la organización de la el sentido de la más pura armonía
actividad formadora, tanto por parte visible, de la unidad plena interior
del educador como del educando; al en el círculo que nosotros sobrepu-
estado de la comunidad formadora jamos. Pero esta unidad se amplía
en general, en la cual y mediante la siempre más extensamente en el
cual se desarrollan estas dos activi- círculo de las reflexiones. En últi-
dades. Además se extiende a la es- mo término sería la armonía general
tructura de la actividad humana en en todo el dominio de la conciencia,
todos los aspectos, pues esta comu- y no solamente para el individuo,
nidad se construye sólo en la con- sino para una comunidad, entendida
ciencia de sus miembros, pero per- en la más amplia extensión. Este fin
tenece necesariamente a aquella ley es un punto infinito donde no tiene
fundamental toda evolución de la límites la extensión de la conciencia.
114 PABLO

Este fin permanece, por tanto, un ajustada a lo finito, Ahora bien, el


mero punto de vista, una "idea"; fin es, frente al medio, lo previamen-
pero tiene un sentido positivo, a sa- te querido; el medio es querido por-
ber; el de determinar previamente que de hecho previamente es aueri-
la dirección del proceso del conoci- do el fin; por tanto, aquel último
miento práctico y someterlo a priori fin es más bien la primera deter-
a una ley, a un método. La relación minación en todo querer.
del conocimiento práctico fundado La voluntad está determinada ori-
así (del conocimiento de lo que de- ginariamente y como tal mediante su
be ser o de lo que debe acontecer) propia ley, esto es, la ley final; no
con lo teórico (conocimiento de lo está determinada de un modo pre-
que es o de lo que acontece), no vio, temporal y causalmente, por el
es meramente negativa, sino que de- impulso del placer o por el de con-
be decidir algo para la voluntad, servación. Todo impulso aspira en
allí donde el conocimiento teórico, absoluto a satisfacerse; mas por esto
según la ley de la causalidad, no no es el sentimiento de satisfacción
proporciona ninguna decisión; es, (tomado previamente quizá en la
pues, completamente positiva. Lo representación) su agente originario.
que debe ser, no es, ciertamente; Precisamente el mayor impulso que
Kero, sin embargo, debe ser, debe se eleva puede esperar la menor sa-
egar a ser real; por tanto debe tisfacción (porque es realización) y
ser manifestado en la relación cau- no puede preguntar nada de esto. La
sal, en la cual solamente algo de- tendencia, como tal, es, en primer
viene real; esto es, la voluntad per- término, no satisfacción; la satisfac-
manece indicada completamente, se- ción sería la muerte del impulso;
gún su materia, en la experiencia. por tanto, impulsarla a su satisfac-
Toda realización de lo querido acon- ción sería impulsarla a su propia
tece según la ley de la causalidad; muerte;- fundamentalmente no ten-
cae, por tanto, bajo el concepto am- dería a nada y sería mejor que
plio de la Técnica (§ 10); la cual no existiera impulso alguno. Tal
pertenece al dominio del intelecto, es el motivo concebible del pe-
pero se somete al mismo tiempo en simismo. Por tanto, debe ser más
toda su extensión a la ley propia bien la "cosa" según lo que
de la voluntad. El deber significa, ello impulsa. Pero lo que esta
en su comprensión más usual, la re- "cosa" sea, está claramente explica-
lación del medio al fin propuesto; do mediante las reñexiones previas.
esto y esto debe acontecer, a fin Éstas han mostrado que el fin con-
de que esto y esto (lo que se ha creto determinado se somete a una
propuesto como fin) se alcance me- relación constante con la evolución
diante esto (deber condicionado). del impulso; pero esta evolución per-
Sobre esto decide en general la Téc- tenece a la ley racional de la am-
nica. Pero por cima de esto se le- pliación periférica constante y al
vanta necesariamente la pregunta de mismo tiempo a la profundidad cen-
por qué debe ser el fin, y cuando tral del impulso. Como consecuencia
éste es considerado nuevamente co- de esto, el impulso no tiende preci-
mo medio para otro fin, la pregunta samente a llenarse y a borrarse en
se dirige nuevamente a éste, y así su cumplimiento, sino más bien a
sucesivamente hasta llegar a un fin afirmarse como impulso y a elevarse
incondicionado de la unidad general constantemente al fin según la in-
de la conciencia. Este es, por tanto, tensidad.
el último fin; pero ya no es un fin
alcanzable empíricamente, sino infi- El principio del querer, fundado
nito, el cual determina la dirección así, es un principio puramente for-
del camino (la cual es siempre una mal; debe ser meramente formal,
elevación superior de nuestros fines) pues ningún fin material del querer
podía valer mcondicionalmente, sino
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 115

sólo el principio formal de la armo-inteligencia y el de la voluntad (cien-


nía interior del impulso. Pero este cia y moral y actividad de ambos
principio formal se dirige de hecho en la creación técnica y en la for-
a dar una resolución segura a la mación social): es el mundo de la
exposición, suficientemente clara, deconciencia estética o del arte. Este
la pregunta, no acerca de lo que es mundo es objeto de una verdadera
rectamente práctico, sino de lo que dirección de la conciencia, de una
es recto en la situación dada, a sa- verdadera clase de conocimiento. En
ber: lo que descansa en la direc- la creación estética es el último ger-
ción de la afirmación progresiva y men la intuición interior, la intuición
en la elevación infinita def impulso creadora, esto es, una verdadera cla-
mismo. se dé objetivación. Pero su caracte-
Pero la conexión entre el querer rística consiste en que sobrepuja la
y el entender, entre la idea y la verdad teórica (del ser) y la práo
experiencia es, según esto, una co- tica (del deber), las cuales parecen
nexión completa hasta que llega a estar en lucha, y en esta lucha per-
alcanzar una raíz última común. El manecen ambas inalcanzables, y si
hombre sólo quiere cuando entiende; no las une realmente, pretende unir-
entiende sólo cuando quiere. En la las en virtud de su propio derecho:
edificación total del mundo de la presenta el deber ser tal y como
experiencia, y por tanto, en la es- sería el ser cuando fuera lo que
fera toda del intelecto, reina tam- debiera ser; esto es, toma previamen-
bién el impulso; consiguientemente te en la representación aquella unión
la ley de la evolución, y por tanto, de ambos a la cual se tiende, pero
la de la formación del entendimien- que de hecho no se alcanza nunca;
to, se transporta en toda su preci- esta unión exigida en sí misma es
sión a la formación de la voluntad. pensada en la exigencia con verdad
Se repite el proceso gradual general interior; pero no pretende alcanzar
de lo inmediatamente sensible (aquí una verdad exterior, pues lo intuido
se refiere al impulso) mediante la artísticamente no pretende valer co-
elección razonable (juicio práctico, mo realidad natural, ni quizá como
ley práctica, objetivación práctica,
presentación de una "cosa" a la cual exigencia de la voluntad. Con esta
se subordina la tendencia de la per- libertad, frente a las leyes del inte-
sona, voluntad en su riguroso sen- lecto y de la voluntad, dispone la
tido) , hasta llegar a la razón (a la creación estética de la materia de
voluntad racional), esto es, al en- ambas y las utiliza como juego. El
tender consciente, a la unidad gene- derecho último de este juego des-
ral de la conciencia práctica, lo cualcansa en la conciencia plenamente
concurre con la conciencia crítica verdadera de que todo en nuestra
del valor, siempre condicionado, de conciencia, naturaleza y reino mo-
nuestro querer impírico y de la infi- ral, mundo y reino sobrenatural, es
nidad de su problema; esto es, con propio y es mostrado como su ima-
la conciencia moral. Y este proceso gen, no meramente sobre su objeto,
gradual vale tanto para el individuo sino, ante todo, sobre la conciencia
como para la comunidad; consi- misma. Por tanto, el puro sentimien-
guientemente, se aplica a la educa- to, que es, sin embargo, ultraindivi-
ción de la voluntad del individuo en dual, por que se dirige a la forma-
la comunidad y mediante ella. ción de objetos, es el que desprende
en nosotros el juego estético.
Por esto la estética es, ante todo,
§ 1 3 . E L M U N D O DEL ARTE Y LA subjetivamente cosa de la libre fan-
FORMACIÓN ESTÉTICA tasía, que no sirve a fines extraños,
sino a fines propios. Sin embargo,
Existe todavía un verdadero mun- no es un mero entender, sino un
do de objetos junto con el de la entender sentimental; incluye un
116 PABLO

momento de la dirección, del movi- plena de lo estético, presentada sobre


miento, por tanto, del impulso; el su propio fundamento, y con esto la
movimiento, en el cual se caracteri- plena satisfacción propia del im-
za la forma en el alma, y la direc- pulso estético, hasta llegar al cono-
ción que acompaña a esta forma y cimiento estético y hasta al presenti-
el movimiento del sentimiento: tal miento de un universo estético y su
es lo que constituye el fenómeno relación con el universo del intelecto
estético. y con el de la voluntad moral. Por
Por eso la educación estética des- tanto, la educación estética encuen-
cansa también esencialmente sobre la tra su conclusión en la estética fi-
verdadera actuación y no sobre una losófica.
intuición meramente pasiva. Y para
tener un carácter estético la activi- § 14. LA FORMACIÓN RELIGIOSA
dad formadora no puede dirigirse a
la realidad meramente natural; en- Junto a los tres elementos* funda-
tonces sería mera técnica, y pertene- mentales de la cultura humana, cien-
cería, por tanto, a la educación in- cia, moral y arte, pretende la Reli-
telectual; tampoco puede ser mostra- gión ser reconocida como algo pro-
da exclusivamente con fines morales pio e independiente. Ciertamente no
como en la "instrucción del carác- dispone de una verdadera manera de
ter" de los herbartianos, sino que formación objetiva distinta funda-
debe elevarse a aquella libertad del mentalmente de aquellas tres; pero
mero juego que brota del sentimien- al servirse como medio de expresión
to vital interior, lo cual forma la de todas ellas cree sobrepujarlas a
característica de la estructura esté- todas, elevándose sobre todos los lí-
tica. El proceso gradual de la edu- mites finitos de la ciencia humana,
cación estética es exactamente pa- de la moral y del arte, hasta llegar
ralelo al de la educación intelectual a lo infinito sobre toda la condicio-
y de la voluntad. El fundamento nalidad de la esencia humana, aquí
sensible forma el juego natural del en la tierra, hasta lo incondicionado,
niño. El alma del niño vive todavía ultraterrerto (trascendente). De este
en actividad creadora completamente modo entra inevitablemente en con-
espontánea; está todavía completa- flicto agudo con aquéllas (ciencia,
mente llena de aquel sentimiento de moral y arte), que desean limitarse
formación libre que constituye el a las fronteras de la humanidad. Al
germen de la estética; pero no tiene pretender afirmarse como conoci-
conciencia de él, precisamente por- miento de lo trascendente, como doc-
que vive completamente dentro de trina científica de Dios (Teología),
él y porque todavía no ha aparecido se pone en contraposición con la
un mundo de la* realidad y un mun- propia conciencia crítica del conoci-
do del deber que se han separado miento teocrático, el cual enseña que
resueltamente ae la libre formación lo infinito, lo incondicionado, no es
de la fantasía. Esta escisión debe objeto de la ciencia humana; al po-
cumplirse precisamente en el grado ner al hombre en una relación per-
medio, en la edad escolar; en esto sonal, esto es, en una relación vo-
consiste el peligro de un desmedra- luntaría con lo incondicionado, y
miento del impulso estético. Para al libertarle mediante esto del peso
eso debe trabajar frente a él la ins- de la culpa, elevándole sobre la lu-
trucción escolar, y de hecho no hay cha sin fin a un problema infinito,
ninguna esfera especial de la instruc- quiere dominar el abismo entre el
ción que no ofrezca múltiples oca- deber y el ser; y así entra en contra-
siones a la educación estética; de dicción no menos aguda con la pro-
igual modo la educación moral no pia conciencia crítica de la moral
debe impedir la libertad estética. Al humana, la cual demuestra que este
último grado pertenece la conciencia abismo es infranqueable en los lí
CURSO DE PED COGÍA SOCIAL 117

mites de la humanidad. Por último, moral y la conciencia de la comuni-


al presentar en los actos simbólicos dad ideal de toda la especie humana,
del culto lo trascendente como in- posible mediante ello; que se aban-
mediato con la realidad empírica, donase el dogma de lo trascendente
quebranta la "aparente rectitud" del como tal, y dejara lugar a una pura
símbolo artístico, el cual presenta comprensión del fin moral, manteni-
anulada ciertamente, la lucha entre da por la necesidad de una verdad
el ser y el deber; pero para tal re- profunda del evolutivo conocimiento
presentación no puede pretender un humano; pero la representación reli-
carácter de realidad trascendente. giosa con toda su ingenua fuerza,
Según esto, la Religión de lo tras- simbólica permanecería, acoplándo-
cendente no se puede unir con la se a los límites y normas de la acti-
ciencia humana, con la moral y el vidad estética. De hecho esta trans-
arte; así se presenta, en efecto, de un formación se ha abierto camino des-
modo innegable el conflicto entre de hace largo tiempo; pero en tanto
ambas en todo el proceso de la cul- que no penetre en la conciencia ge-
tura humana. * neral, la educación pública se en-
Según su aspecto subjetivo, la Re- cuentra ante dos problemas difíciles:
ligión quiere representar la inme- el de la religión trascendente y de
diatabilidad plena y concreta de lo la pura humanidad, que mutuamen-
vivido en oposición a todo el cono- te quieren hacer valer sus pretensio-
cer mediato al querer y a la fantasía nes contradictorias, y su misión es
creadora y el último germen de la mantenerlas en paz. Sin embargo, en
interioridad de la vida anímica, en esto no hay ninguna dificultad insu-
oposición a todo enajenamiento y perable para aquella Pedagogía que
desaparición; tal es lo que nosotros no pretende formular autoritariamen-
(con Schleiermacher) expresamos di- te una convicción en el discípulo,
ciendo, en resumen, que arraiga en sino que quiere dejarle en libertad
el "sentimiento". Con esto no se su- para que él decida independiente-
pone una fuerza especial anímica mente. Bajo la suposición de que
junto a la inteligencia, a la voluntad esto último pueda ser el problema
y a la fantasía, tal como el poder ' de la escuela, no habría necesidad,
del placer y dolor, sino más bien la en modo alguno, de que la Religión
unión última interior de todo en los fuera separada de la instrucción pú-
fenómenos especiales, en lo último blica. Ni tampoco se puede desear.
inmediato de la misma vida subjeti- Pues la Religión se halla en una
va, en la cual toda especialización conexión interior tan estrecha con
se considera anulada. Precisamente toda la cultura humana, que su se-
así se comprende psicológicamente paración significaría una mutilación
la pretensión de universalidad de la del universo espiritual de la humani-
Religión, su tendencia a traspasar dad. Por tanto, aquel conocimiento
todos los límites finitos, su valor re- y aquella- comprensión de la Religión
lacionado meramente con lo infinito, que pertenece inexorablemente al co-
lo absoluto. nocimiento y a la comprensión de la
cultura humana puede y debe abrir-
Pero, sin embargo, si la Religión se, tanto cuanto sea posible, a to-
tiene un origen en el mismo hom- dos; por el contrario, la escuela no
bre, debe ser posible la solución del puede imponer autoritariamente una
conflicto entre la Religión y la hu- convicción religiosa cualquiera, ni
manidad, y, por tanto, debe ser po- general ni especial, ni positiva ni ne-
sible en sí una "religión dentro de gativa. Porque precisamente educar,
los límites de la humanidad". Debe- en el verdadero sentido, no es impo-
ría consistir en que llegase a domi- ner una autoridad, sino despertar la
nar él germen puramente moral de independencia espiritual. Es saluda-
la religión, esto es, la creencia con-
fiada en la realidad del problema ble para todos ponerse el problema
118 PABLO NATORP

de la Religión; pero la contestación cual el individuo, según la manera v


a este problema ha de encontrarla la medida de sus fuerzas y según
cada uno en su propia conciencia. las circunstancias de su situación
Por tanto, una instrucción religiosa puede participar en esta posesión
"no dogmática", tal y como lo exi- común. Por otro lado, esta apropia,
gieron y practicaron de hecho Pes- ción descansa completamente en l a
talozzi y Diesterweg, no sólo no es propia actividad del individuo; l a
imposible, sino que pedagógicamen- comunidad del contenido de la edu-
te es la única accesible y que puede cación no lucha, por tanto, con la
exigirse. individualidad de la actividad edu-
El proceso gradual de la educa- cadora, sino más bien la supone. La
ción religiosa corresponde completa- misma comunidad consiste en la con-
mente al de la formación en todas ciencia de lo individual; se forma
las demás direcciones de la huma- en la conciencia del individuo al
nidad. El primer grado es la creen- mismo tiempo con todo lo que cons-
cia ingenua del niño, la cual toda- tituye un contenido cualquiera de
vía no se encuentra en lucha con la educación humana y según sus
ninguna pretensión, ya sea la de la mismas leyes. En virtud de estas
ciencia, la de la moral humana o leyes de unidad como de continui-
la del arte. La Religión, en este gra- dad, que no permiten aislar ningún
do, es todavía una pura idealización contenido particular de la concien-
de las relaciones fundamentales mo- cia, sino que las une centralmente,
ralmente humanas, tal y como se anudándolas en unidad comprensi-
halla indicada por Pestalozzi. La cri- va, no pueden permanecer aislados,
sis de la educación religiosa condu- el uno frente al otro, aquellos mun-
ce al segundo grado, el cual no dos espirituales conexionados, sino
puede eludir el hecho de abarcar que debe abrirse paso a la unión,
lo religioso en concepto, con la cual no mediante una nueva transporta-
aparece entonces el conflicto inevi- ción de la materia educadora, sino
tablemente. Al niño no se le puede propagando la actividad formadora,
exigir en la escuela una resolución esto es, el contenido creador; en
de este problema; más bien, tenien- virtud de lo cual uno se traslada
do en cuenta su falta de madurez, al punto de vista del otro y apren-
debiera de aplazarse para el tercer de a ver con sus ojos; pero precisa-
grado, el cual necesita del acompa- mente de este modo adquiere una
ñamiento de la crítica histórica y fi- mayor libertad y una fuerza de sus
losóf ico-religiosa. propias miras. Sólo así la verdadera
educación, esto es, la actividad cons-
ciente formada espontáneamente
§ 15. EDUCACIÓN Y COMUNIDAD. puede, no sólo comunicarse, esto es,
—PEDAGOGÍA SOCIAL transportarse, sino que también des-
plegarse en relación mutua con la
Toda actividad educadora se rea- comunidad independiente y propia-
liza sobre la base de la comunidad. mente en cada individuo que crece
El individuo humano aislado es una en ella, así como la vida surge solo
mera abstracción, lo mismo que el de la vida. Según eso, la comunidad
átomo de la Física; en realidad no de la actividad educadora debe ex-
existe el hombre, sino la comunidad tenderse a lo formal de la misma;
humana. La legalidad de la produc- esto es, la propia actividad del es-
ción de todo contenido de la edu- píritu educador debe despertarse y
cación humana presentada hasta fortalecerse mediante esto. Y ello
aquí es, como tal legalidad, para encuentra empleo en todos los domi-
todos la misma; por tanto, todo con- nios de la educación, tanto en ei
tenido de la educación humana es en intelectual como en el ético, en el es-
sí mismo comunal. Por el contrario, tético y en el religioso; y comprende
lo individual es la limitación, en lo
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 119

todos los grados, desde los más infe- y que participa de ella". Las condi-
riores a los más superiores. Preci- ciones sociales de la educación y
samente la evolución desde la inde- las condiciones de la educación de
pendencia sensible a la libertad es- la vida social, unidas estrechamente,
piritual, que se repite de igual modo forman el tema de la Pedagogía so-
en todos los dominios de la educa- cial. Por tanto, esto no es una y
ción, se cumple sólo dentro de una más completa disciplina colocada
comunidad que se desarrolla median- junto a la Pedagogía individual; a
te los mismos grados. Ninguna per- diferencia de una tal comprensión
cepción humana podría formarse fue- dualista, la nuestra es rigurosamente
ra de la comunidad humana, pues monista. Toda la educación es por
ella incluye una manera de compren- un lado comunal, por otro lado in-
sión totalmente determinada, ofre- dividual; la consideración solamen-
cida, no por objetos exteriores, sino te individual de la educación es una
traída circunstancialmente por el mera abstracción; la comprensión
hombre según sus propias capacida- completa de la educación es la edu-
des y necesidades y se transmite a cación social; ésta incluye la indivi-
la especie humana por herencia, no dual, pero no como una segunda
sólo física, sino espiritual. Pero se parte exterior. La educación no colo-
concibe especialmente la participa- ca primero la actividad de la educa-
ción de la comunidad en la educa- ción considerada sólo individualmen-
ción humana, en la apropiación del te, y después en relación a las aso-
rico tesoro del conocimiento primi- ciaciones sociales dadas, sino que
tivo, que se propaga, mediante el relaciona desde el principio el hom-
lenguaje, al pueblo y a la humani- bre como idea con la comunidad hu-
dad. La impresión completamente mana como idea, y demuestra que
humana de nuestras representaciones ambas están sometidas desde el pri-
está condicionada principalmente mer momento a las mismas leyes y
por 61; todo el mundo de nuestro consisten en ponerse en relación mu-
conocimiento natural lleva indele- tua según su concepto total. Con-
ble el color del lenguaje humano. sidera las asociaciones sociales da-
Pero también toda conciencia pro- das, del mismo modo que los indi-
viduos humanos dados sólo desde el
pia se desarrolla sólo en oposición, punto de vista de la idea; esto es,
y al mismo tiempo en relación posi- presenta los problemas de ambas en
tiva con otra conciencia; por tanto, virtud de su relación mutua nece-
con la comunidad. Esto se extiende saria y los forma de acuerdo con la
también a la conciencia propia de dignidad humana. Y con esto el
la voluntad; nosotros aprendemos a problema total de la educación ad-
querer sólo en contacto con los otros. quiere una significación eminente-
Por eso educar es preferentemente mente social, y así se convierte todo
hacer voluntad (Wollen-machen); de el orden social y el progreso social,
la educación de la voluntad depen- desde un punto de vista, en un mero
de toda la educación. medio y al mismo tiempo en uno
Esta relación mutua general del de los problemas esenciales de la
concepto educación y comunidad la educación.
mantenemos firmemente bajo el con-
cepto de "Pedagogía social". Por
tanto, esto quiere significar "el. re- § 16. MARCHA GRADUAL DE LA CO-
conocimiento fundamental de que la MUNIDAD EDUCADORA
educación del individuo está condi-
cionada en todos respectos por la Nos preguntamos ahora por la
comunidad, así como, viceversa, una ley fundamental conforme a la cual
formación humana de la comunidad se especifica la actividad educadora
está condicionada por una educa- en la comunidad y la comunidad
ción del individuo conforme a ella educadora misma, y se desarrolla en
120 PABLO N A T O R P

un proceso gradual regulado. Esta la relación de lo siguiente a lo p a .


ley debe corresponder a la de toda sado; por tanto, un proceso o dis-
formación del contenido educador cursus, un "recorrer", una multiplj.
expuesta en el § 11; hemos visto cidad, en la cual se cumple la libe-
allí que la comunidad, y especial- ración de la mirada espiritual por
mente la comunidad educadora, es la que se fija al mismo tiempo las
cosa de la conciencia y, por tanto, particularidades (del primer grado).
debe pertenecer a la misma ley fun- A éste corresponde, por parte dei
damental de la conciencia, la cual que enseña, la dirección progresiva
rige todo el producto del contenido y elevada del uno al otro, lo cual
de la educación. Ahora bien, el pro- debe llegar a ser cada vez más una
ceso gradual que va de la comuni- dirección para obtener un progreso
dad inmediatamente sensible a la independiente. La clase de comuni-
comunidad mediata, esto es, refleja, dad es aquí diferente de la del pri-
por tanto, intelectual, y por último mer grado: se origina en la relación
a la comunidad libre, autónoma y, que se desarrolla entre el conducen-
por tanto, racional, ha sido expues- te y el conducido; una relación
to en el § 11; ahora hay que mos- conscientemente determinada de yo
trar como en toda actividad educado- y tú; no es meramente un mantener
ra comunal se repite de igual modo fijo, sino también un desprender, un
esencialmente en lo que respecta a fijar de nuevo y u n desprender de
la del educando con el educador y nuevo en el propósito y en la ac-
a la comunidad de ambos. Nosotros ción para hacer más y más inde-
limitamos la consideración, en pri- pendiente al conducido del conduc-
mer término, a la comunidad del tor, y presentarle sobre su propia
educador y del educando en particu- base. También esto encuentra igual-
lar, y partimos del acto individual mente empleo en la educación inte-
del influjo educador y del proceder lectual y en la de la voluntad; tam-
del discípulo, teniendo en cuenta, bién en las llamadas habilidades,
tanto el mero conocer, como el que- cuya adquisición precisamente, en
rer, en las cuales ha sido ya mos- tanto que es cosa de un aprendiza-
trada la identidad de la legalidad je, depende en absoluto del conoci-
de su evolución. miento y de la voluntad. El tercero
es: 1 ? por parte de la cosa: el co-
Correspondiendo al proceso gra- nocimiento de la ley, en la cual la
dual de la producción del contenido marcha inductiva (el segundo gra-
de la educación, lo primero debe do) llega a una conclusión, la cual
ser aquí asentar lo individual, y man- debe servir de nuevo como comien-
tener, al mismo tiempo, la mirada zo para una nueva marcha que llega
espiritual sobre aquello a lo que a conclusiones más elevadas, y así
podemos llamar notas o señales hasta lo infinito; 29, a esto corres-
(Merken). A esto corresponde por ponde por parte del que aprende:
parte del que enseña el mostrar, el que precisamente sólo mediante tal
dirigir coercitivamente la mirada conocimiento se alcanza el pleno
del que aprende sobre una cosa dominio del problema, y con esto la
determinada y fija en éste. En este libertad conquistada frente al obje-
grado la comunidad es la más com- to. Lo que entonces queda por ha-
pleta, tanto que no existe, al menos cer es rendir cuentas y comprobar
en su primitiva forma, separación en nuevos hechos el examen propio
alguna consciente entre individuo e y la comprobación del error, con 1°
individuo, sino que educador y edu- que se cierra el círculo del aprender,
cando se unen en un sentimiento pero se abren al mismo tiempo mas
inmediato. El segundo grado co- amplios y grandes problemas para
rresponde al progreso de separa- aprender de nuevo, y 3«, por parte
ción de un individuo a otro y al del que aprende: la indicación de
mismo tiempo al mantenimiento de
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 121

la prueba y comprobación de lo ob- al factor de la voluntad, la regula-


tenido, y en tanto que sea necesario, ción del trabajo social; a la razón
¡a justificación. La comunidad es práctica, la sumisión de estas reglas
aquí una relación autónoma y li- del trabajo social a una crítica que
bre entre miembros iguales; la di- acompaña constantemente, conforme
rección por parte de otro termina, a la idea de una unidad general de
al menos para este problema deter- la dirección final; todo lo cual debe
minado, y surge la propia dirección. ser expresado también con respecto
Pero precisamente en una conside- al conocimiento, según sus tres gra-
ración crítica sobre lo alcanzado se dos: sensibilidad, inteligencia y ra-
camina más allá y se aclara la mis- zón (teorética), allí precisamente
ma perspectiva; lo incumplido se donde ninguna de todas éstas puede
convierte en estímulo de un progre- ser producida por la actividad hu-
so cada vez más amplio; el sentido mana, sin la indicación del conoci-
positivo de este incumplimiento es miento teorético. La primera clase
la conciencia de la infinidad del natural de la comuniaad del traba-
problema. Y precisamente por esto jo aue se forma es, por tanto, la
la comunidad no llega a ser super- fundamentación material de la vida
flua, sino que se eleva cada vez más social, sobre la cual se extiende la
a grados superiores. regulación exterior, sin la cual la
Por esta razón se extiende más colaboración aislada, en cierto mo-
adelante este proceso gradual a la do impulsiva, sería posible cierta-
comunidad amplia de la familia, del mente, pero no podría contarse co-
pueblo y, por último, de la humani- mo seguro. Este es. el origen y la
dad. Con esto se obtiene, al mismo necesidad de los derechos y debe-
tiempo, el fundamento para la or- res sociales; por tanto, de un recto
ganización de la actividad educado- orden social en general (por ejem-
ra en las formas típicas de la educa- plo, moral). Este constituye de he-
ción, en la casa, en la escuela, y cho una unión social presentando
la educación, en la unión libre de una "cosa" a la cual se consagra
los adultos. comunalmente y que con derecho
propio se presenta trente al impulso
especial de la persona; del mismo
§ 1 7 . F U N C I O N E S FUNDAMENTALES modo que en el terreno teorético, en
DE LA VIDA SOCIAL, CLASES FUNDA- la relación de las representacidhes
MENTALES DE LAS ACTIVIDADES SO- se forma espontáneamente un cierto
CIALES E IDEA PEDAGÓGICO-SOCIAL convenio sobre la naturaleza de las
DEL ESTADO cosas dadas, un mundo de las re-
presentaciones comunes. Pero esta
El proceso gradual de la comu- regulación no se halla normalizada
nidad educadora, tal y como ha sido ya con esto, sino que debe someter
presentado en el § 16, limitado a a la comunidad misma y a todos
la relación inmediata del educador sus factores constitutivos a una evo-
y el educando, se transporta nece- lución, a una crítica y justificación
sariamente a toda comunidad, desde que debe acompañar constantemen-
el momento en, que se considera te, lo cual es cosa de la "razóif
cómo debe formarse la idea im- social. Por tanto, debe haber toda-
pulsiva del individuo, su voluntad vía una instancia en la vida social
y su razón práctica, del mismo mo- que dirige y domina el mero dere-
do que su conocimiento en los gra- cho positivo; una conciencia social
dos correspondientes bajo las con- comprobante y justificadora.
diciones de la vida en esta comuni-
dad. Así se producen los elementos Pero esto supone previamente una
de una "vida social". Corresponde educación profunda que abarque
al factor impulsivo en general la toda la vida social, cuyos deberes
vida del trabajo de la comunidad; ordenados son la última y más su-
|22 PABLO

prema exigencia de una vida social nan entre sí, pero se diferencian cla-
buena que realice completamente su ramente según su concepto. Tam-
concepto. poco se puede alterar su orden; por
Las clases fundamentales de las tanto, las actividades educadoras de-
actividades o profesiones sociales ben mostrarse preferentemente sobre
corresponden necesariamente a es- las condiciones políticas y económi-
tas tres funciones de la vida social, cas; y viceversa, deben servir, por
y si bien cada función especial no su parte, a aquellas actividades pero
exige necesariamente funcionarios ambas deben subordinarse a la exi-
especiales, exige cada uno de los gencia ideal y no puede abandonar-
tres factores fundamentales cuida- se nunca la pretensión de ambas de
dos sociales regulados especialmente, determinar el fin y mostrar el ca-
en tal forma, que a aquellas tres mino. Pues, en último término, tan-
funciones fundamentales de la vida to en la vida social como en la in-
social deben corresponder, de igual dividual, el fin limitado y finito no
modo, muchos círculos (provincias) puede ser el que domine; el hom-
claramente limitados, de las activi- bre no trabaja para trabajar, no go-
dades sociales; y de igual modo es- bierna y se deja gobernar para go-
tos se pueden dividir en miembros bernar y ser gobernado, sino que
particulares si todos participan en ambas cosas no son más que medio
todas las profesiones sociales, ya de para el último fin, que consiste en
un modo igual o desigual, o si (co- elevar al hombre a la altura del hu-
mo pensaba Platón) una clase social manismo; esto es, deben subordinar-
debe participar exclusiva o prefe- se como meros medios al fin exclu-
rentemente en una de las activida- sivo de la educación humana. Edu-
des sociales. cación por el trabaja, para el tra-
La verdad debería estar aquí en bajo, tomando parte en él mediante
el término medio: no hay obstáculo la organización social, y de igual
para que todos participen en todas modo participando en la actividad
las actividades sociales; pero, sin educadora propiamente social me-
embargo, una de las tres funciones diante la educación social; estas
fundamentales que exige especiales tres cosas son, desde el punto de
cuidados ha de estar confiada a una vista propio de la actividad educa-
profesión social de cierta clase que, dora, los miembros conexionadamen-
según las leyes de la división del te necesarios de un organismo, del
trabajo, debe clasificarse también organismo de la educación humana.
en diferentes grupos de personas. El trabajo económico y la organiza-
Una de las actividades sociales de ción social, considerados de un mo-
estas clases fundamentales debe ser do ideal, debían estar formados de
dirigida, por tanto, a la materia de tal suerte que ambos actuasen al
la vida social; esto es, ha de tener mismo tiempo como factores educa-
por problema el mantenimiento y dores sociales, y así, en medio del
la elevación de la energía de la vi- cumplimiento de su problema espe-
da inmediata del trabajo de la co- cial, se subordinasen, sin embargo,
munidad. Nosotros llamamos a estas al fin último de la educación huma-
actividades, económicas. La segun- na y colaborasen en su cumplimien-
da se dirige a la forma de la vida to. Tal es la verdadera idea de la
social como tal; esto es, su proble- Pedagogía social, que no subordina
ma especial es el mantenimiento del la educación, como medio, a los fi*
orden social exterior; tal es la clase nes de la economía y del orden
de las actividades gobernantes o del social, sino que más bien considera
derecho político. La tercera tiene a estos como medios para conseguir
como fin los deberes de la razón el fin último de la educación. La
social. Nosotros la llamamos activi- idea pedagógico-socir.1 del Estado,
dad educadora. Las tres se relacio- dirigida en sus rasgos fundamenta-
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 123

les, aunque faltándole mucha tenden- mer grado de la educación social.


cia' en su instauración especial, fue La primera comunidad inmediata
comprendida claramente por Pla- en la cual crece el hombre, es la
tón. ¿>e ella surge, para las activi- de la casa, o al menos una forma de
dades educádoras en especial, la organización con carácter de unión
exigencia de que se presente, todo familiar. De ella surge naturalmente
lo más posible, independiente del la primera educación esencial del
influjo de los factores económicos hombre joven, que persiste todavía
y políticos (autonomía de las acti- en el grado inmediatamente sensi-
vidades educadoras); además que ble. A ella pertenece (según Pes-
deben participar en ella todos los talozzi) preferentemente la educa-
miembros de la comunidad con igual ción de los sentidos y de la mano,
derecho, y que la posibilidad de la la educación para el trabajo propio
participación en el trabajó de la e inmediato, la cual conduce forzo-
educación social, debe estar limita- samente a las formas elementales de
da todo lo menos posible económi- la educación, tanto intelectual como
ca y políticamente. moral, estética y religiosa.
29 Al segundo grado, al de la re-
§ 1 8 . GRADOS DE LA ORGANIZACIÓN gulación consciente por la voluntad,
DE LA EDUCACIÓN: LA CASA, LA ES- directora, esto es, al grado del en-
CUELA Y LA U N I Ó N LIBRE DE LOS tendimiento, tanto práctico como
ADULTOS teórico, corresponde, por el contra-
rio, la forma de organización pro-
El principio de la organización pia de la escuela. El modo de edu-
social de la actividad educadora es cación es y debe ser aquí más me-
que, correspondiendo a la estruc- diato; con esto el hombre aprende
tura de las mismas actividades so- a constreñirse a las necesidades sin
ciales, la educación para el traba- un impulso inmediato. El formalis-
jo económico debe incluirse, desde mo completamente exterior que ca-
el principio, en la vida del trabajo racteriza la educación escolar y se
de la comunidad, así que ésta forme asemeja manifiestamente al formalis-
para sí a los adultos; que de igual mo del derecho concíbese en este
modo la educación para la actividad problema propio del segundo grado
política se incluya en la vida polí- de la educación; la escuela repre-
tica de la comunidad, y permita a senta igualmente un Estado en pe-
los adultos formarse paso a paso queño (como el Estado una escuela
en ésta; mientras, la madurez suce-
siva de la razón en cada miembro en grande), y sirve al mismo tiempo
de la comunidad debe coincidir con de aclimatación en el orden social.
la progresiva participación que se Precisamente por esto está organiza-
eleva en el trabajo de la educación da conforme a la vida pública y es
común. Pero este desarrollo triple se responsable de ella, y, por tanto, ha
cumple de hecho (al menos aproxi- de organizarse como escuela nacio-
madamente) en las correspondientes nal. Todo el contenido y la caracte-
formas exteriores de la organiza- rística de la educación escolar ha
ción, a saber: en la educación de la de determinarse según este principio.
casa, en la escuela y en la educa- 3' Pero también la clase más li-
ción de los adultos unidos libre- bre de educación, esto es, la co-
mente. rrespondiente al tercer grado, no
1* La casa, la familia, como célu- puede estar privada de una forma
la del organismo económico, forma de organización; se presenta hasta
en todo caso sus formas primitivas, aquí, naturalmente, sólo con carác-
conservando al mismo tiempo, en ter unilateral, en la forma de escue-
los grados inferiores del orden so- la superior. E? una existencia jus-
cial, la fundamentación para un pri- tificada extender ésta de tal manera
124 PABLO

que de ella participen, en todo lo comunal sería la consecuencia nece-


posible, todas las clases populares. saria de la comunidad de la vida
Se habla de la escuela superior po- toda y el apoyo más firme para l a
pular, de la extensión de la escue- comunidad económica y política. En
la superior la cual, en primer térmi- el período actual, donde se hace
no, es una verdadera "Universidad": preciso salvar el abismo profundo
un punto medio del trabajo libre entre las clases superiores e infe-
de la educación para los adultos de riores, el problema más importante
todos los círculos populares estaría sería organizar de cierta manera la
representado por una "escuela supe- educación libre de los adultos en
rior para todos". Considerada en un todas las clases de la nación, espe-
desarrollo superior, se aproximaría cialmente en las clases trabajadoras;
al cumplimiento de la exigencia pla- lo cual incluye especialmente el qué
tónica de una realización de toda los esfuerzos por la educación de
la vida social, con la más alta edu- los trabajadores deben entrar en es-
cación espiritual, moral y estéti- trecha relación con la ayuda econó-
ca, que sólo fuera capaz de prospe- mica y la educación política de las
rar en sí. El trabajo de la educación clases trabajadoras.
SEGUNDA PARTE

DESCRIPCION DEL PROCESO DE LA EDUCACIÓN


EN SUS RASGOS CAPITALES

PRIMER PERIODO
INFANCIA

§ 19. LA FORMACIÓN DEL MUNDO determinación plena del contenido


DE LA PERCEPCIÓN particular sensible considerado ais-
ladamente, tal y como se piensa en
La primera creación del espíritu el concepto de la sensación, es un
infantil y el fundamento de toda producto artificial del análisis; el
otra creación más amplia es la for- estado realmente primitivo es más
mación de las percepciones. "Nada bien un caos completo, en el cual
hay en la inteligencia que no haya no se supone ni la determinación de
estado antes por los sentidos." Pero tiempo ni la de lugar, ni cualquiera
la percepción sensible no es una serie ordenada de las sensaciones,
percepción sencilla de lo "dado", según su parentesco mutuo y sus
sino el resultado de un largo pro- procesos sucesivos; por tanto, tam-
ceso educativo. poco ninguna característica diferen-
Por esta razón se podía fácilmen- cial de cualidad, intensidad, etc. Por
te pasar por alto, porque se saca tanto, ¿qué "es" el primitivo conte-
en absoluto de los recuerdos y ob- nido particular? Precisamente este
servaciones directas. Pero puede re- "es" afirma la determinación que
construirse con seguridad teórica- no existe, en absoluto, en el grado
mente mediante la referencia a los considerado. Sólo se puede decir:
estadios desarrollados que yacen en hay algo a determinar = X, no algo
las observaciones inmediatas. ya determinado — A. Por tanto, la
Si limitamos la observación al esencia de la percepción no descan-
contenido puramente objetivo de la sa en esta sensación enigmática, si-
percepción, esto es, a aquello que no en el acto de determinar, de fi-
nosotros relacionamos, no en los es- jar, de mantener al mismo tiempo
tados interiores, como son nuestros la mirada espiritual sobre lo particu-
sentimientos e impulsos, sino en un lar; lo cual forma el germen de lo
objeto que se nos representa exte- que los psicólogos llaman apercep-
riormcnte, entonces el último ele- ción (comprehensión); ella crea to-
mento de la percepción así entendi- da determinación, la cual permite
da es lo que la psicología llama sen- hablar de un "contenido" de la per-
sación. La descomposición de las cepción. Ella pone el punto, traza
percepciones en sensaciones se rea- la línea, mantiene relacionados los
liza a base de la Física y Fisiología colores y los matices, los tonos, se-
con gran exactitud. Pero sería un gún la altura, en fuertes y armo-
error ver en ella la última forma niosos, etc. Es. por tanto, de igual
elemental de la conciencia. Aquella modo, el rasgo ael contenido de ca-
126 PABLO

da cuadro, lo que presenta ante nos- ción espacial. En el triple acto fun-
otros el golpe momentáneo hecho, damental del pensar: posición de la
designado por "nosotros", esto es, unidad, mantenimiento mutuo de
creado meaiante el empleo múltiple una pluralidad y conexión nueva-
de aquel acto fundamental de la de- mente de lo mantenido, relacionándo-
terminación. Según esto, sobre el lo en una nueva unidad ordenada
fundamento de este proceso de la 6e origina el procedimiento de pen'
formación de las percepciones se sar de la numeración, el cual fun-
ha formado un sistema fijo de há- damenta toda comprensión de cuan-
bitos de separar y de unir; maneja- tidad. Pero en el mismo acto funda-
mos nosotros este sistema como ins- mental del pensar yace también la
trumento hecho con una seguridad raíz de la comprensión cualitativa:
que no nos permite pensar que nos- identidad, diferencia e identidad de
otros mismos hemos creado este lo diferente al mismo tiempo, en
instrumento casi sin ayuda de nadie. donde descansa la "especie" lógica.
Ahora bien, para la Pedagogía es De la combinación de estos elemen-
de gran importancia aclarar cómo tos sencillos surgen otros modos
esta creación espiritual, la más vdi- de procedimiento más amplios, así
fícil de todas, la realiza cada niño la comprensión de lo permanente,
normal en los tempranos estadios de de lo variable y de lo permanente
la evolución, casi con una actividad en lo variable, en donde descansa
puramente propia, y apoyándose su- todo conocimiento de la conexión
cesivamente más y más en la rela- legal, en el mundo de la percepción.
ción con el mundo exterior; un he- Sobre la colaboración de todo este
cho adecuado especialmente para sistema de procedimiento originario,
comprobar el fundamento de la Pe- esto es, sobre la ordenación en una
dagogía es el que la substantividad, conexión de toda percepción deter-
en la educación humana, correspon- minada de un modo único, descan-
de a la propia actividad del espíritu sa, finalmente lo que nosotros lla-
así formado y no a la ayuda del mamos la realidad del percibir, a
educador, la cual debe dirigirse úni- diferencia del parecer débil o vaci-
camente sobre ésta para desplegar lante, o de la posibilidad indetermi-
la propia actividad, quitando los nada todavía: la posición fija del
obstáculos del camino y preserván- "hecho". Según esto, el pensar arrai-
dola de los defectos. ga en absoluto en la percepción; pe-
ro no como si el objeto fuese dado
mediante ésta sin pensar, sino eta
§ 2 0 . ELEMENTOS DEL PROCESO LÓ- borando los elementos constructivos
GICO EN LA FORMACIÓN DE LAS del pensar mismo en la percepción
PERCEPCIONES y, realizando los objetos ae las per-
cepciones. La conciencia refleja de
Aquel acto fundamental de la estos elementos está derivada de la
comprensión o determinación no es, percepción. Esta es extraña en abso-
en sí mismo, nada sencillo, sino que luto al niño que concibe en medio
incluye un sistema rigurosamente de la creación del mundo de las
conexionado de procedimientos fun- percepciones y representa una ad-
damentales del representar que con- quisición amplia y difícil, pero que
tiene el fundamento del proceso co- no sería comprensible sin la cons-
mún y lógico del conocimiento. Com- trucción originaria de la percepción
prensión es siempre diferenciación; misma mediante el proceso elemen-
la cual es, a la vez, desde un punto tal del pensar.
de vista común, separación y unión.
En el separar, en el mutuo mantener Esta gran creación del espíritu,
de lo sensible arraiga la representa- así formado, no necesita de un apo-
ción temporal; en el unir de lo man- yo exterior artificial. La cosa prin-
tenido mutuamente, la representa- cipal es aquí que se deje obrar a*
CURSO DE PE IGOGIA SOCIAL 127

niño y» naturálmente, no arrebatar- minar su representación sobre el ob-


le las ocasiones, conducirle en caso jeto común; esto es, llega a ser en-
necesario a los objetos apropiados, tendida como medio de comunica-
esto es, a aquellos objetos que son ción. Según esto, el que aprende el
para él sencillos, claros y compren- lenguaje esta muy alejado de un
sibles. La única ayuda exterior di- hacer meramente mecánico. Es muy
recta, no para el primero de todos, importante observar que el lengua-
sino para un estadio temprano, es el je, no sólo representa el objeto ter-
libro de imágenes. Un instinto ma- minado de la percepción con una
ternal sano lo encuentra necesario materia distinta, sino que da de
por sí mismo en este grado de la nuevo en sus elementos esenciales
educación (Comenio " (Mutterschu- (clases de palabras, flexiones, rela-
le)", Pestalozzi, Fróbel). ciones sintácticas), al mismo tiempo,
el edificio constructivo del mundo
§ 2 1 . EL L E N G U A J E Y LOS COMIEN-
de la percepción, aunque sólo sea
de un modo tosco, y que el niño do-
ZOS DE LA FORMACIÓN CONCEPTUAL
mina también desde muy tempra-
no estos elementos formales, y fre-
La segunda creación espiritual cuentemente los forma con gran in-
grande que encuentra ya hecha to- dependencia y gran normalidad. Es-
da verdadera instrucción y toda ver- to llega a verse con más claridad
dadera educación es el lenguaje. El cuando el niño, como ocurre fre-
lenguaje es, muy especialmente, una cuentemente, se forma rectamente
adquisición propiamente humana, un lenguaje muy simplificado, com-
porque es una adquisición social; pletamente propio, y la mayor parte
por ella se hace accesible al niño de las veces con rigurosa normali-
el producto del trabajo espiritual de dad, lenguaje que corresponde exac-
miles de años creado en ella. Toda tamente al grado de la formación de
relación estrecha del niño con el las representaciones alcanzadas hasta
mundo exterior conduce a una múl- aquí por él.
tiple comprensión recíproca. Esta
no necesita en sí de la palabra; de El lenguaje presta de este modo
Otro modo no sería explicable cómo una ayuda especialmente importan-
puede entender el niño en la palabra te a la formación del pensar; pues
sólo la intención de una comuni- el uso constantemente general ae la
cación. Pero mientras en el percibir palabra tiende, no sólo a mostrar
de la misma palabra se presenta en la representación una imagen sen-
normalmente el mismo objeto eú la sible determinada, sino a apreciar en
percepción, y quizá la atención se lo común lo igualmente denominado,
dirige especialmente a eso (por ejem- especialmente en tanto que no des-
plo, mediante indicaciones), se une cansa en los signos sensibles, sino
la envoltura de la palabra determi- en el edificio constructivo del obje-
nada casi como un signo apropiado to. Así, el uso de la palabra nume-
con los signos especiales del objeto ral, por ejemplo dos, conduce al
ya conocido. Pero, sin embargo, no concepto del dos; esto es, a la con-
está unido inseparablemente al ob- ciencia del acto siempre idéntico de
jeto; por el contrario, se une siempre unir una unidad con otra unidad eii
con la representación de una persona una nueva unidad* pensada; esto es,
cualquiera que caprichosamente lo la duplicidad, y así sucesivamente.
expresa; así la palabra es concebida La palabra no aa, por tanto, el con-
sucesivamente, no como signo del ob- cepto; sirve sólo como señal para
jeto, sino como mera indicación de indicar el movimiento del pensar en
él; pero, por otro lado, como exterio- una dirección determinada; es sólo
rización de una persona y ciertamen- el apoyo del pensar. No forma parte
te como exteriorización dirigida en del concepto, sino que exige sólo
el niño con el propósito de enca- su cumplimiento independiente. Esta
128 PABLO NATORP

reflexión sirve para descubrir la fal- arrollan las fuerzas del querer, por
ta fundamental del "verbalismo" en tanto, del trabajo. Ya en los comien-
Pedagogía y reclamar el deber de la zos de la libre actividad del juego
liberación del discípulo a su propio se encuentra un orden fijo (el orden
pensar. del espacio, del tiempo, del desgaste
y consumación de las fuerzas y del
material), y así se aproxima más y
§ 2 2 . JUEGO Y TRABAJO.—EDUCA- más al carácter del trabajo; la ex-
C I Ó N MORAL Y ESTÉTICA E N E L PRI- periencia, que mediante la regula-
M E R PERÍODO DE LA EDUCACIÓN ción del acto dispone el ánimo en
orden y armonía y hace posible al
Con el desarrollo de la represen- mismo tiempo una vida armónica en
tación mediante la educación de la contacto con el medio ambiente, es
percepción y del lenguaje, marcha la escuela más segura del querer.
paralelamente el desarrollo de la ac- Sin embargo, el fin exterior del tra-
tividad. Aquélla se produce bajo bajo puede llegar a ser tiránico, al
una colaboración firme y diversa de menos en el grado infantil; por eso
producciones motoras; por tanto, tampoco han de reducirse las fuer-
ayuda por su parte al desenvolvi- zas del juego, estéticamente educa-
miento de la actividad impulsora. doras. Para esto sirve especialmente
Precisamente en esta dirección se el ritmo natural de las actividades
realiza al mismo tiempo la forma- recreativas, en las cuales, como lo
ción de los movimientos corpóreos ha reconocido Fróbel, se contienen
inmediatos y de los resultados cor- los elementos fundamentales de la
póreos mediatos, tales como ir, co- educación artística según toda di-
rrer, saltar,, trepar, coger, manejar, rección.
en los comienzos de la creación for-
madora, y por tanto los primeros gra- La dirección moral del niño es
dos y posiciones para el trabajo pro- fácil en sí misma, cuando crece en
piamente técnico. Sin embargo, a la la comunidad íntima de una vida de
actividad del niño, como no es for- familia cordial. Tampoco la madu-
zada, sino un resultado natural del rez de la vida de los afectos infan-
impulso de formación y desarrollo tiles ofrece ninguna dificultad espe-
infantil, hay que llamarla más bien cial para la educación. Vívese con
juego que trabajo. La diferencia en- el niño en una comunidad realmente
tre ambos se ve claramente en la interior, y así, en virtud de la ex-
diferencia entre el primero y segun- periencia misma, arraiga en él el
do grado de la actividad (§ 12). Lo sentimiento de que la comunidad,
distintivo del trabajo es exactamen- con su medio ambiente, no puede
te lo distintivo del verdadero querer, ser lastimada, y entonces los con-
a saber: aue la acción no resulta ya flictos pequeños, que no pueden cor-
del impulso meramente inmediato, tarse en absoluto, sólo sirven para
sino que se somete a una regla, que hacer consciente esta comunidad
debe seguirse aun cuando el impulso efectiva en virtud de las molestias
no es voluntario por sí mismo. Entre pasadas. La obediencia es necesaria,
el trabajo y el juego no hay más pero no debe significar falta de vo-
que esta diferencia formal; el conte- luntad, renuncia a la propia volun-
nido de la actividad puede ser com- tad, sino más bien subordinación
pletamente el mismo; es decir, que de su voluntad a la voluntad gene-
no hay ningún signo especial del ral, especialmente a la del que diri-
juego que no sea de la actividad 0 ge (porque sabe más); esto es, la
que no sea tratado para la realidad. obediencia debe tener por funda-
El niño está en sus juegos con toda mento la confianza. Pero ésta sólo
seriedad, y las cosas con que trata puede alcanzarse cuando el dirigido
son para él realidades. Precisamen- experimenta en el que dirige la rec-
te en esta seriedad del juego se des- titud de la dirección en vista de
wm •

C U R S O DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 129

1
j os resultados de una marcha pro- ción cordial entre el educador y el
gresiva sin contradicciones. Enton- educando, esto llega a ser siempre
ces, la afirmación de la autoridad posible. Sin embargo, en algún caso
n 0 'causa molestia alguna. Un niño dado puede ser el castigo sensible
Í que sabe: V, que es querido; 2 9 , un medio adecuado para asentar fir-
que se halla dirigido rectamente, es memente una necesidad momentá*
siempre fácil de conducir. Entonces nea, y al menos no se puede decir
el castigo es, por lo general, tan po- que perjudica en aquellos casos en
co necesario como el premio. La que surge realmente como un flujo
conciencia del deber, de la respon- del amor y de la seriedad moral
sabilidad, y, por tanto, también de del educador hacia el niño. Esto
la falta cuando no se ha cumplido debía ser siempre posible en la edu-
el deber, y de la necesidad de hacer cación familiar; en la escuela es
el bien, debe despertarse y mantener- difícil alcanzarlo por lo general.
se en absoluto. Pero el castigo y el
premio, especialmente cuando tienen Por eso Pestalozzi ha defendido el
un carácter sensible, son poco apro- castigo corporal en la educación
piados para esto. Ni el influjo gro- familiar, pero lo ha reprobado en
sero del temor rudo o el deseo, ni la educación escolar. En cambio,
el más refinado que descansa en el Schleiermacher pensaba que se debía
sentimiento del honor, pueden pre- evitar completamente en la educa-
tender por sí mismos un valor mo- ción familiar, y soportarlo, quizá
ralmente educador; ambos incluyen como cosa dolorosa, en la escuela,
más bien el peligro más serio, que precisamente porque falta frecuente-
consiste en alejar el espíritu del mente en una recta educación fami-
niño del educador, y de este modo liar. Herbart, reprueba el castigo
debilitan la condición esencial de corporal como medio de educación,
un influjo positivamente educador. y lo permite, por el contrario, como
El mejor educador será siempre el medio de régimen ("Regierung").
que puede prescindir completamen- Sin embargo, esta diferencia no se
te, por lo menos en su forma sen- puede mantener en absoluto; por eso
sible, del premio y del castigo; y Ziller era consecuente cuando pro-
en el aprovechamiento pleno de las hibía en general el castigo corporal,
clases más puras y reales de la ac- precisamente porque no ejercía, se-
ción moral que fluyen en una rela- gún él, un influjo educador.
SEGUNDO PERIODO

§ 2 3 . EDUCACIÓN ESCOLAR Y FAMI- ordenado; el orden de la vida esco- ;


LIAR. ESCUELA POPULAR GENERAL lar, un carácter libre, como en la
(ELEMENTAL O PRIMARIA) educación familiar o en la educa*
ción pública exclusivamente. La
La necesidad de la educación esco- forma de educación escolar, por !
lar y su relación general con la edu- los impedimentos interiores y exte-
cación familiar descansa preferente- riores, no superados suficientemente
mente (según el § 18) en que, me- hasta el día, puede conducir a un
diante el trabajo de la educación exceso de mecanismo, a una com-
regulado legalmente en la escuela, prensión material del fin de la edu-
se adquiere el hábito de la regula- cación, a un recargo de la amplia-
ción legal del acto en general, esto ción meramente extensiva del cono-
es, la educación para el trabajo, pro- cimiento sobre la profundidad inte-
piamente dicho, al servicio de la r i o r a un retroceso indebido de la
comunidad. La educación escolar es, educación ética y estética, frente a
por esta razón, inevitable en un la educación intelectual y técnica.
grado determinado, intermedio en- Pero este malestar, del cual padece
tre la sujeción sensible de los pri- hoy innegablemente la escuela, no
meros años de la infancia y la li- yace en la esencia de la educación
bertad moral de los adultos, y es escolar; puede y debe trabajarse
también lo normal que esta educa- frente a ella mediante una organi-
ción escolar se mantenga en institu- zación normal, especialmente por
ciones públicas adecuadas, organi- disminución de las clases, clasifica-
zadas conforme a este fin dominan- ción según las capacidades, eleva-
te. Pues el hombre debe ser (según ción de la formación y posición so-
Rousseau) hombre antes que ciu- cial del maestro y una colaboración
dadano; pero debe ser también ciu- real de la escuela y la casa.
dadano, esto es, un miembro útil a Si estas condiciones se cumplieran,
la comunidad, y por eso es saluda-
ble la organización legal de la es- la escuela pudiera y debiera ser
cuela, mediante la cual el individuo común en el primer grado, para los
aprende a conducirse en un orden niños de todas las clases sociales,
general, no seccionado expresamen- sin diferencia de estado, de la pro-
te para él, y bajo un régimen fre- fesión ulterior, ni del sexo. Tal era
cuente de igualdades y de finalidad la exigencia de Comenio y el pen-
mutua se acostumbra a realizar su samiento fundamental de los teori-
propio deber. Precisamente la comu- zantes de la "educación nacional'»
nicación regulada entre el orden li- tanto franceses como alemanes en el
bre de la vida familiar y el orden siglo xvni; a eso corresponde el pos-
obligatorio de la escuela, ofrece una tulado fundamental pedagógico de
preferencia por ambos aspectos, que Pestalozzi y el postulado político de
no se puede alcanzar de ninguna Stein y W. von Humboldt, de Süvern
otra manera. La libertad de la vida y Schleiermacher; todos los cuales
familiar puede adoptar un carácter reconocían necesariamente que había
que trabajar frente a la lucha inte-
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 131

rior de los estados y clases sociales, periores especiales, o sirviera de


mediante la unitaria fundamentación preparación inmediata para tales
de una educación nacional. En rigor profesiones prácticas, en forma que
los fundamentos de la educación no exigiese ninguna otra educación
son los mismos para todos. La di- escolar ulterior. Sólo así se alcan-
ferencia entre los estados y clases zaría lo que en una separación que
sociales en sí misma no tiene dere- comienza desde abajo, diferente con
cho alguno en el terreno de la edu- respecto al rango v a la clase so-
cación; la diferencia necesaria de cial, y en el plan de enseñanza que
la educación según las exigencias se aleja más y más de aquellas ins-
de las profesiones ulteriores perte- tituciones públicas, llega a ser siem-
nece a un grado más avanzado de pre imposible: esto es, que el dere-
la educación. La comunidad de los cho preferente de la educación su-
primeros grados de la instrucción perior sólo depende de la capacidad
escolar sería, con respecto a toda del niño y no de la posición social
la esencia de la educación nacional, o de la categoría ae los padres;
de un valor inapreciable para el una tal organización sería igualmen-
desarrollo del espíritu común y la te buena para todas las clases de
conciencia de los deberes sociales; escuela. La escuela popular se ele-
por esta razón no debiera sacrifi- varía por cima del rango del naci-
carse tal vez más que a una pre- miento a una verdadera escuela na-
ferencia técnica, pero de ningún cional; la escuela superior se vería
modo a una preferencia de estados libre del lastre de una multitud de
o de clases. Según esto, debía valer discípulos insuficientemente dotados
como postulado fundamental que la que acuden a ella. Pero eso sería
educación popular, durante unos seis sólo una formación orgánica de to-
años, fuera la escuela de todo el da la esencia de la instrucción na-
pueblo, la escuela general, obligato- cional, que conservaría la unidad y
ria para todos, y, por consiguiente, comunidad de la base de la educa-
su organización debiera ser tal, que ción nacional, sin perjuicio de la di-
desde ella se permitiera la entrada ferenciación necesaria del proceso
a una (Realschule) escuela técnica, de la educación en los grados supe-
a la Universidad y a los estableci- riores, por lo que respecta a la edu-
mientos preparatorios de escuelas su- cación, especialmente profesional.

(A) ESCUELA ELEMENTAL Y ESCUELA PROFESIONAL

§ 2 4 . FACTORES FORMALES O "ELE- entendimiento. Recorre dos estadios


MENTOS" DE LA FORMACIÓN DEL capitales, que están en relación cla-
ENTENDIMIENTO ra con aquellas dos creaciones ori-
ginarias del intelecto: intuición y
1. Número y forma concepto. El camino de la discipli-
na intelectual va de la intuición al
La percepción y el lenguaje son concepto. Con estas formas que pro-
los fundamentos ae todas las crea- ceden de Pestalozzi, no se sobreen-
ciones del entendimiento humano. tiende que la formación del concepto
Pero lo que el espíritu ha creado deba partir de la percepción sensible
así sólo lo posee completamente (§ 19), sino que en la intuición" se
cuando lo domina de una manera ha resuelto toda la complicación de
plena con la conciencia. Este es el las percepciones, y los elementos
problema del trabajo conforme a constructivos de los que ella se for-
plan, no meramente espontáneo, de ma hay que considerarlos actuando
»a formación del entendimiento; el en toda su pureza. En la exigencia
Problema del "entrenamiento" del del volver sobre los "elementos", so-
132 PABLO N A T O R P

bre el "punto elemental" de la educa- ble el desarrollo del espíritu e i


ción en la expresión clara de un humano.
«ABC de la intuición, se revela pro- Ahora bien, el medio esencial pa„
fundamente esto para la Pedagogía, ra elevar a la conciencia los ele'
en virtud de un nuevo sentido, al mentos puros de la construcción del
cual designa Pestalozzi con la pala- objeto en la representación consis-
bra "intuición". "Nada hay en el te en que el proceder constructivo
entendimiento que no haya estado puesto inmediatamente en actividad
antes en los sentidos"; él puso esto y dirigido en su comprobación hasta
como fuerza propiamente creadora, el conocimiento de lo que se hace
pero oculta todavía en el grado de eleva la regla de este hacer y se'
la mera sensibilidad; el rebasar por mantiene fija en una expresión cla-
sí mismo este estadio de obscuridad ra. Se obtiene el concepto de núme-
no puede ser cosa de la sensibili- ro cuando se llega a ver claro, en
dad, que precisamente afirma este el ejercicio del proceder numérico,
estadio, sino que en la creación de el sentido de este proceder. Se ob-
las percepciones mismas debe mos- tiene el concepto de línea al trazar-
trarse un factor, que incluye el ger- la, esto es, se produce según la in-
men del dominio de esta posición dicación de la regla constructiva, lo
meramente sensible. Pestalozzi trata cual significa precisamente este con-
de comprender este factor en la ex- cepto, y así se hace consciente la
presión "intuición". Por eso ésta regla en su resultado. Por tanto, el
tiene una relación forzosa con los número debe ser concebido como
elementos matemáticos del repre- un contar; como el acto siempre
sentar: número y forma, esto es, la igual de producir ,de uno y uno,
formación geométrica. Junto a esto dos; y así en cada número; un pro-
presenta Pestalozzi, como tercer fac- ceder empleable sin diferencia so-
tor, el lenguaje, en donde hay que bre todo lo pensado, tanto sobre
considerar preferentemente los ele- los astros como sobre el grano de
mentos formales del lenguaje. Con arena, sobre los períodos astronó-
esto se expresa de hecho la caracte- micos, como sobre el tic-tac del re-
rística del "concepto". La significa- loj. Y así en todos los casos. Junto
ción fundamentalmente general de a esto se enlaza el trabajo prepara-
la matemática para la comprensión, torio de la formación espontánea
conforme al pensar, del mundo sen- de la percepción. Los elementos de
sible, llega a ser convincente cuando la estructura geométrica yacen en
se considera (lo cual en la matemá- las operaciones más sencillas de la
tica misma se concibe sólo desde percepción. El niño traza con. su
hace poco tiempo) que la matemáti- fuerza imaginativa, y más tarde
ca no es meramente la ciencia de con el lapicero, los objetos que le
lo cuantitativo, sino que su dominio son familiares en unas líneas senci-
alcanza también a la cualidad y en llas, fundamentalmente geométricas.
general a todo lo que de cualquier Aprende a conocer prácticamente,
modo es capaz de un método puro. por ejemplo, en su caja arquitectó-
Aquí se trata, no meramente del nica una serie de hechos sencillos
A B C pestalozziano de la forma- geométricos y también mecánicos,
ción geométrica, sino de aquel gran mucho antes de que tenga el con-
A B C con el cual nosotros, según cepto de ello. Un niño de dos afios
Kant, "debemos deletrear los fenó- aprende a ordenar debidamente su
menos" para poder "leer la expe- caja de construcciones, no mediante
riencia". Esto es lo que Pestalozzi una enseñanza exterior, sino en vir-
de una manera vaga tenía presente tud de un verdadero estudio, amplio
en su memoria cuando hablaba de e interesante. A la instrucción nie-
aquel "método" que ha de guiar tódica toca hacer consciente el pr°*
desde su forma originaria invaria- greso de éste hecho en las siguientes
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 133

construcciones. Según esto, tiene, cambia inmediatamente la instruc-


con una cierta perfección, la cons- ción del lenguaje en una instrucción
trucción de las formas espaciales elemental de la cosa; esto es, debe
más sencillas, en una doctrina de comprender una organización metó-
formas geométricas, elementales y dica del contenido material y formal
concretas, pero sin desarrollar quizá de la representación común de la
las formas lógicas de las demostra- cosa, tal y como se halla anotado
ciones de Euclides. Esta instrucción en las palabras y formas del len-
elemental de las formas hay que guaje. En esto descansa la idea, re-
unirla especialmente coh el dibujo conocida como necesaria desde Co-
elemental geométrico y con los ele- mento, de una "instrucción intuiti-
mentos del ejercicio manual, a fin va" elemental, que, por tanto, no
de darle al mismo tiempo el primer desarrolla el intuir mismo metódica-
fundamento para una instrucción mente como proceder legal del co-
técnica y más adelante introducirle nocimiento, tal y como lo hace la
11 en las ciencias naturales. doctrina elemental del número y la
forma, sino aquellas intuiciones com-
plejas de las cosas, las cuales, a
§ 25.—2. Lenguaje y escritura causa de su significación práctica,
han encontrado su expresión de una
Del mismo modo que la instruc- manera especial, en la relación hu-
ción elemental del número y la for- mana, preferentemente en el lengua-
ma sirve para la formación origi- je, y deben llegar a un orden claro
naria del mundo de la percepción, y fijo. Esta instrucción, estrechamen-
I así la instrucción elemental del len- te unida con la instrucción del len-
II guaje sirve para el desarrollo de la guaje, representa sólo el aspecto téc*
facultad de hablar; esto es, la ins- nico de la instrucción elemental del
trucción debe hacer consciente el lenguaje. Finalmente, el lenguaje de-
W lenguaje, considerándolo como ver- be extenderse como un medio de co-
dadero método del espíritu en sus municación. La comunicación seña-
factores producidos. A esto perte- lada por él se amplía inconmensu-
nece, como primera condición pre- rablemente en virtud del medio
via, la claridad de la conciencia del I técnico ulterior de la escritura. Por
sonido, en la interpretación del so- Teso se une con la instrucción del
nido como verdadera producción lenguaje la instrucción de la escritu-
del sonido. Esto se alcanza median- ra en la enseñanza de la lectura y
te la descomposición metódica de escritura. Del mismo modo que el
cada uno de los grandes complejos desarrollo de la conciencia del soni-
de sonidos en otros más pequeños, do depende del del oído y del de los
hasta llegar a los sonidos aislados y órganos vocales, así el desarrollo de
volviendo a reunir estos de nuevo la conciencia de la escritura depen-
en el todo originario: deletrear y de, por un lado, de la percepción
silabear. Pero la palabra y las for- visual, y por otro, del dibujo elemen-
maciones ulteriores del lenguaje no tal. Al mismo tiempo se enlaza la
están limitadas y determinadas de comprensión del designar el sonido
un modo meramente exterior, como aislada y conexionadamente, con el
un complejo de sonidos, sino siem- deletrear y silabear la lectura co-
pre y al mismo tiempo mediante su rriente y expresiva y la correspon-
significación interior, mediante una diente actividad del escribir, en es-
unidad cualquiera del contenido pen- pecial como descripción adecuada,
sado que en ella se expresa. El se- con la verdadera doctrina del len-
gundo elemento importante de la guaje, con la conclusión de la doc-
formación del lenguaje es, conse- trina de la intuición. Mediante el
cuentemente, la comprensión de la enlazamiento todo lo más riguroso
significación que designan los ele- posible de todos estos elementos, se
mentos del lenguaje. Gon esto se
i
134 PABLO NATORP

consigue que el lenguaje y la escri- guaje según su contenido. Dentro i


tura sean considerados como un sis- de esto puede y debe permanecer en- 1
tema de signos, y más seguramente cerrada la instrucción de la cosa 1
como un simple medio de ayuda, en el grado inferior; debe desplegar- |
subordinado al pensar, sin que por se más y más plena y sistemática- I
sí mismos quieran significar nada mente en una serie coordenada de ]
más. materias. Esta instrucción ofrece al j
mismo tiempo enlazamientos múlti- 1
pies para toda clase de enseñanza 1
§ 2 6 . DIRECCIÓN DE LA INSTRUC- técnica. De un modo general se de- I
CIÓN TÉCNICA EN U N GRADO CIEN- signa como instrucción real (prác- ]
TÍFICO tica) en el grado precientífico. Esta I
encuentra su desarrollo pleno en una 1
Los elementos designados ofrecen escuela técnica (Realschule), que J
ya una base para la introducción comprende otros seis cursos después 1
empírico-práctica en los principios de los seis de la escuela general pú- 1
fundamentales de la Física y la Quí- blica. Hay que pensar que esta es- ]
mica, así como para la descripción cuela debiera ser la normal hasta i
de las formas naturales. En éstas se los diez y ocho años, aceptada por i
incluye, por un lado, los elementos todos aquellos que no asisten a una
de la Geografía y Astronomía; por escuela superior. Debiera estar or- ]
otro lado, la descripción natural del ganizada de tal modo que diese una
hombre, los elementos del estudio base de educación general para to- ]
del pueblo y de la sociedad (esto das las materias obligatorias, en vir-
es, Economía política y Derecho), tud de una multitud de cursos téc-
como suposición de la Historia; todo nicos, entre los cuales se eligiese li-
lo cual puede ser tratado conexio- bremente los que cada uno necesita-
nadamente desde el punto de vista ra, según su profesión. La llamada
del conocimiento y del dominio téc- "Fortbildungsschule" (escuela de
nico de la naturaleza (incluyendo ampliación), que con su organiza- j
la humana); sin embargo, siempre ción actual no puede cumplir sus
bajo la dirección de la evolución del fines, sería sustituida mediante ésta. I
pensar, pero dirigida al mismo tiem- Pero entre tanto que no pueda pen- ¡
po hacia el mundo moral, y del mis- sarse en una organización de ins- j
mo modo hacia el mundo artístico. trucción práctica de esta clase, de- i
Todo esto es tan sólo un desenvolvi- bía atenderse por lo menos a que j
miento de la "intuición", que ahora la instrucción ampliatoria se exten- j
ya no permanece estacionada en los diese y profundizase con respecto
objetos, sino que tiende a incluirse a su contenido, y se diese en aque- !
en la gran totalidad, en los mundos lias horas en que las fuerzas están ]
espirituales organizados, y por tan- todavía frescas y hay una gran sus-
to, tiene su analogía con las cien- ceptibilidad. (Siempre que fuera po- j
cias. El centro natural para todo sible, en las primeras horas de la (

ello lo ofrece la instrucción del len- mañana.)

(B) ESCUELA MEDIA O SUPERIOR (SECUNDARIA)

§ 27. LA PREPARACIÓN CIENTÍFICA de la u n i d a d y e s t r u c t u r a del mun-


do científico, en la conciencia críti-
La característica de la formación ca y rigurosamente metódica. Aho-
científica, en su verdadero sentido, ra bien, esto rebasa el segundo grado
yace en la organización general del de la educación; pero todavía dentro
saber, en la conciencia determinada de ella yace una clase tal y una
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 135

dirección de la enseñanza escolar, presenta mediante ella; así ella es la


que trabaja determinadamente en primera escuela necesaria, única e
este fin superior. Esto supone una insustituible en su clase, del enten-
cierta separación de la formación dimiento teorético en general. En
teorética y la práctica, la cual sólo ella arraiga todo el proceder induc-
es accesible bajo la condición de tivo y deductivo de las Ciencias na-
que la enseñanza elemental, para la turales; pero sobre la conciencia de
cual debe valer como principio la esta unidad del proceder descansa
unión rigurosa del conocimiento y el todo el entendimiento de la natura-
ejercicio, se ha verificado previa- leza como \midad teorética. Por el
mente de un modo fundamental y contrario, la Historia tiene un ca-
que no se suprima más adelante el rácter eminentemente ético, que se
ejercicio práctico, sino que entre al une precisamente por esto a la edu-
servicio del conocimiento. Pero, en cación del lenguaje. Una educación
general, sólo puede exigirse una for- ética, análoga a la de la ciencia y
mapión independiente y rigurosa del en clara conexión con ella, que tien-
entendimiento teórico sobre el des- da a la unidad, fundada de una ma-
arrollo de las capacidades prácti- nera consciente y metódica, sólo es
cas; su falta limitaría el horizonte posible (como consecuencia de nues-
de la práctica y le despojaría de sus tra fundamentación, §§ 12 y 15) a
mejores fuerzas y de su libertad. base de la Historia. Pero tendiendo
Nosotros entendemos aquí por también la educación estética a la
preparación y formación "científi- misma plenitud interior y unidad
ca", no solamente la educación lógi- clara con la lógica y la ética, saca
ca. Para el desarrollo de la con- sus fuerzas supremas de las excita-
ciencia lógica sirve, en primer tér- ciones múltiples que surgen, propor-
mino, la formación del lenguaje cionadamente, de las ciencias mate-
como tal sólo indirectamente. El máticas y del dominio histórico-lin-
lenguaje contiene ciertamente un mo- güístico de la instrucción. Estos dos
mento lógico, pero permanece enla- grupos capitales de materias de ins-
zado inseparablemente con el mo- trucción son, por tanto, los esencia-
mento ético y el estético. En el adap- les para el fin, que aquí discutimos,
tamiento riguroso, en los movimien- de la escuela superior. Pero si aquí
tos más finos del espíritu, se resiste el interés metódico formal precede
el lenguaje a la expresión aguda del incondicionadamente al material* no
concepto lógico. La formación del ha de tender a una extensión enciclo-
lenguaje como tal sirve quizá, en la pédica de todo el dominio del saber
mayoría dé los casos, a la enseñan- humano, sino más bien a una con-
za lógica, sólo porque en ella se centración necesaria en unos ciertos
designan, del mejor modo posible, puntos capitales típicos, desde los
los límites de la lógica, y se hacen cuales se divisa la conexión del to-
conscientes de una manera precisa, do. El plan de enseñanza de la edu-
j, Pero esto supone una conciencia pu- cación "científica" presentado en
ramente lógica adquirida y fijada ya aquel sentido comprensivo, en las
sobre otro fundamento. El estudio ae llamadas escuelas "superiores", o
la Matemática sirve preferentemente mejor "medias" o secundarias, debe
para despertar éste. La matemática ser organizado en forma que todo
no representa sólo una muestra del lo perteneciente al dominio arriba
descrito, en tanto que no pueda ser
procedimiento lógico que no puede directamente objeto de la instruc-
alcanzarse por ninguna otra ciencia, ción, se prepare, sin embargo, me-
sino que en ella se relaciona necesa- diante ella; que se ponga completa-
riamente de nuevo la legalidad del mente en claro, al concluir su curso,
factor lógico con el factor intuitivo el camino de esta instrucción supe-
del conocimiento, y esta relación mu- rior, y se alcance la preparación
tua en toda su pureza sólo se re-
136 PABLO

metódica para sus amplias consecu- al mismo tiempo en todos sus as-
ciones independientes. pectos, tanto por lo que respecta a
las materias matemático-científicas
como a la cultura científica del len-
§ 28. PROBLEMAS Y CLASES DE LAS guaje. Precisamente esta considera-
ESCUELAS SUPERIORES ción de los factores fundamental-
mente educadores decide también la
De lo dicho se deduce que el pro- preferencia de los estudios clásicos
blema de las escuelas superiores en pues ésta descansa en el hecho dé
general no puede ser únicamente la que la cultura de la antigüedad no
formación técnica, sino que debe representa meramente un tipo signi-
tender más bien a cumplir la exi- ficativo de. la cultura humana es-
gencia de una formación general pecial de nuestra nación, sino el
"humana" en su pleno sentido, den- fundamento de toda la cultura de
tro de los límites de la edad. Las los países occidentales. La signifi-
diferentes especies de instituciones cación única y especial de la cultura
"superiores" (porque se encadcna griega descansa en que las fuerzas,
normalmente con el duodécimo año ae las cuales ha surgido y se ha des-
escolar) están de acuerdo en que su arrollado y desplegado progresiva-
problema ha de ser la formación mente la cultura humana en gene-
general humana y no la preparación ral, en ninguna parte se encuentran
para una profesión específica. En tan puras, tan sencillas y tan plenas
un sentido amplio debía correspon- como en ella, y, por tanto, no pue-
der esta exigencia al "Gimnasio hu- den ser conocidas más que en ella.
manista". Éste tiende especialmente, Y esta significación única de la cul-
mediante un cultivo intensivo de las tura antigua no puede conseguirse,
materias lingüísticas e históricas (la- al menos en todo su valor, sin el
tín, griego, alemán, historia), junto conocimiento de las lenguas anti-
con Ta conciencia de las formas del guas; allí el lenguaje da la impre-
lenguaje y la conciencia lógica, a sión animada e inmediata de toda
despertar la conciencia histórica de la cultura alcanzada; la unidad de
los fundamentos, esenciales de nues- la palabra y el sentido, la forma del
tra cultura nacional; pero al mismo lenguaje y el contenido de la cosa
tiempo, mediante las disciplinas es tal, que el desprendimiento del
exactas (Matemáticas y Física —pre- lenguaje en ese asunto le roba toda
ferentemente teórica) -—, a no impe- su vivacidad y su fuerza creadora.
dir el entendimiento del concepto No se puede alcanzar completamen-
fundamental y métodos de las cien- te lo mismo, ya sea mediante la Fí-
cias naturales que puedan servir sica experimental, la Química y la
para aquel fin, y así sienta el fun- Historia natural, en unión de un es-
damento para la educación intelec- tudio intensivo y extensivo de las
tual, moral y estética, en el sentido Matemáticas o por las asignaturas
de que en este terreno ninguna de históricó-lingüísticas, sin el funda-
mento de las lenguas antiguas, me-
ellas puede permanecer aislada, sino diante las cuales obtienen su gran
que han de comprenderse todas profundidad, especialmente las últi-
ellas en una unidad armónica. Si mas. Aunque el estudio de las len-
se alcanzase todo esto se daría más guas antiguas exige innegablemente
importancia al desarrollo de la con- un sacrificio muy significativo de
ciencia de las fuerzas centrales, en fuerzas y tiempo, y no todos dota-
vez de la ampliación material y dos preferentemente en otros aspec-
periférica de los elementos formales tos, lo alcanzan, sin embargo hay
de la educación; esto es, la instruc- que conservar aquéllas junto a las
ción tendría una profundidad filo- exigencias espirituales de la educa-
sófica —que en rigor no pertenece a ción profesional; por otro lado, es
este grado— preparada realmente y
CURSO DE PED QOGÍA SOCIAL 137

posible adquirir un contenido bas- conforme a su concepto. Así la ins-


tante importante de la cultura anti- trucción del cálculo obtiene los con-
gua sin las lenguas clásicas, así a ceptos de número y relaciones nu-
fas escuelas superiores sin griego, y méricas en y con la intuición, en
hasta sin griego y sin latín (en Pru- esquemas sensibles, con los cuales
sia: "Real Gimnasio" y "Escuela se enlaza, primero, la imagen de la
Real superior"), no se les discute el palabra, y después, la imagen de la
derecho de existencia y la capacidad cifra. Más adelante se hace necesa-
de procurar una preparación nece- rio, evidentemente, un cierto des-
saria para muchos estudios profesio- prendimiento del concepto de lo sen-
nales superiores. Por tanto, hay que sible de la intuición. Éste se prepara
reconocer también como legítima la mediante el,uso de las cifras (ará-
admisión de los discípulos de estos bigas), que en sí no dan imagen al-
establecimientos a los estudios de la guna de los números designados
Universidad, en tanto que a este es- mientras que por otro lado, en la
tudio no se le suponga indispensable representación del sistema decimal
para el conocimiento exacto de la (que también en cierta medida es
antigüedad; lo cual vale en absolu- intuitivo), representa un importante
to para los estudios filológicos, his- factor conceptual, a saber: la es-
tóricos, jurídicos y teológicos, desde tructura del sistema de los números,
el momento en que se comprenden la legalidad unitaria del proceder
en toda su extensión. numérico progresivo hasta lo infini-
to. Más adelante siguen la misma di-
rección los símbolos del Álgebra, los
§ 29. LA FORMACIÓN MATEMÁTICA cuales posibilitan una operación no
Y LA CIENTÍFICA meramente con determinados núme-
ros dados, sino con factores gene-
A) La Matemática rales; especialmente la x de la ecua-
ción, como expresión del factor que
En la Matemática y en las Cien- hay que determinar en virtud de los
cias naturales es muy rigurosa la factores dados; más adelante la sig-
unidad de la forma y el contenido. nificación de los factores conocidos
La forma determina aquí completa- y desconocidos de la igualdad, tan-
mente el contenido. El verdadero ob- to de los constantes como de los
jeto de la Matemática y de las variables (dependiente o indepen-
Ciencias naturales (leyes y fuerzas) diente), por tanto, del concepto de
se produce para nuestro conocimien- función. La Física, guiada en todo
to, mediante el proceder de la cien- caso por la instrucción algebraica,
cia en general. Precisamente por debía poner en claro, al mismo tiem-
esto se alcanza en este terreno una po también, con esto, el concepto
evidencia de la comprensión que del cambio constante de factores.
no se alcanza en ninguna otra parte. Una reflexión expresiva sobre los
Ciertamente, las Matemáticas y las particulares progresos del pensar, tal
Ciencias naturales representan entre y como se la propone el procedimien-
sí una unidad indivisible. Los con- to de Eucliaes, no es necesaria en
ceptos de la Matemática encuentran todos los casos. El pensar matemáti-
su verdadero empleo, en primer tér- co debe, especialmente en los co-
mino, en la ciencia natural; y, vice- mienzos, desplegarse inmediatamente
versa, el procedimiento matemático en la intuición y adaptarse a ella en
es esencial a ésta. libre movilidad, lo cual sería impe-
dido por un exceso de abstracción
La Matemática propiamente dicha lógica. Sin embargo, es importante
es el pensar intuitivo, el pensar en en determinados grados una atención
la intuición y nuevamente, la intui- aguda de la forma lógica como tal,
ción pensada, esto es, una tal que
produce originariamente su objeto aunque menos para la Matemática
138 PABLO NATORP

misma que para la formación lógi- igual sentido es importante la co-


ca. En Aritmética, en Algebra y en nexión de la Física con la Fisiolo-
Geometría, es de un valor insusti- gía; la Óptica física con la fisioló-
tuible investigar por sí misma las so- gica, la acústica, etc. Debe saberse
luciones y las pruebas. Éstas pueden claramente qué sensación de los úl-
ser también alcanzadas por algunos timos fenómenos es la que se obje-
discípulos inteligentes, en el supues- tiva en las leyes físicas. Correspon-
to de que en virtud de los previos diendo a esto, habría que tratar el
ejercicios de la doctrina de las for- reino orgánico, no meramente des-
mas elementales (§ 24) tienen ya un cribiendo y clasificando, sino en
fundamento seguro de la intuición virtud de la observación del proceso
y se progresa, en un orden exacto, de la vida de las plantas y anima-
ae lo fácil a lo difícil. Los discípu- les e introduciéndose hasta un cierto
los extraordinariamente dotados de- punto en las leyes fundamentales de
bían resolver problemas superiores. los fenómenos de la vida, a fin de
En general, correspondiendo a la ex- que también por este lado se com-
tensión de la instrucción algebraica prenda claramente la unidad gene-
admitida más arriba, se debería se- ral de la legalidad de la naturale-
guir la geométrica, por ló menos has- za. El peligro de incurrir en abstrac-
ta las secciones cónicas, pero em- ciones vacías de un materialismo es-
pleándola preferentemente sobre la peculativo se evita mediante la ela-
Física matemática. boración, todo lo independientemen-
te posible, de los conceptos funda-
mentales de las ciencias naturales
§ 30. B) Las ciencias naturales en problemas concretos regulados
La instrucción física hay que tra- progresivamente. Pero la idea de la
tarla, en consecuencia de lo dicho, unidad de la naturaleza, que com-
prende también la vida humana, tan-
en tanto que sea posible, matemática to la individual como la social, por
y deductivamente, entendiendo la lo que se refiere a sus fundamentos
inducción como camino para la de- naturales, no hay que esquivarla de
ducción científica. Hay que enten- ningún modo y mantener siempre
der la característica, tanto del pro- dispuesto el conocimiento crítico de
ceder inductivo como del hipotéti- que: 1?, la unidad absoluta de las
camente deductivo, por el valor ló- fuerzas naturales es irrechazable,
gico de la observación rigurosa y del ciertamente, como idea para el co-
experimento mediante la compara- nocimiento empírico, pero es sólo
ción con el proceder puramente de- una idea, esto es, un problema in-
ductivo de la Matemática. En una finito, y 2?, que hay en todo caso
consideración material hay que aspi- un dominio de la conciencia que
rar a una correspondiente inspección no se amolda a la mera considera-
sobre todo el terreno de la Física, ción de las leyes naturales: tal es
penetrando también moderadamente el dominio del deber, consiguiente-
en lo particular, pues la conexión mente de la moral.
de las fuerzas naturales conocidas,
la idea de la unidad de la natura-
leza, debe hacerse clara, al menos § 31. LA EDUCACIÓN LINGÜÍSTICA
en su finalidad. Para la exposición
de la unión entre la naturaleza or- A) La lengua materna
gánica y la inorgánica son indispen-
sables por lo menos los primeros A la educación lingüística en ge-
principios fundamentales de la Quí- neral, como formación del sentido
mica, que se extiende, lo mismo que lingüístico y de las facultades lin-
la Física, sobre ambos terrenos y ex- güísticas, pertenece: 1?, el conoci-
cluye desde el principio una dife- miento teorético de las leyes; 2 9 , el
renciación absoluta entre ambos. En ejercicio práctico en el uso adecuado
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 139

del lenguaje- Para lo primero sirve: je como el pensamiento, y, siempre


a) la instrucción gramatical; b) la que sea posible, la forma plena de
lectura y explicación de trozos esco- la exposición.
gidos; para lo último, la composi-
ción oral y escrita. Si en esto no
hay que exagerar el elemento lógi- § 32. B) Lenguas extranjeras vivas
co (§ 27), sin embargo debe apre-
ciarse más y más la verdadera ven- Es indudable que a la formación
taja de la educación lingüística, por del sentido lingüístico y de las facul-
el hecho de que en ella la educación tades lingüísticas contribuyen tam-
del intelecto se desprende menos que bién, de un modo inapreciable, las
en las materias científico-exactas de lenguas vivas. Así sirve preferente-
la unidad de la formación humana, mente el francés, en las instituciones
¡a cual abarca al mismo tiempo los donde falta el latín, para el estudio
elementos éticos y los estéticos. gramatical. De todos modos, las len-
Esta ventaja la ofrece perfecta- guas modernas ocupan, en este res-
mente la educación de la lengua ma- pecto, un lugar posterior a las anti-
terna. Ésta no puede prescindir del guas; pero como lenguas vivas tie-
elemento gramatical; sin embargo, nen la ventaja especial de apresurar
éste debe venir con ocasión del es- el dominio del lenguaje en virtud
tudio de las lenguas extranjeras, k s del ejercicio que exigen del oído y
cuales contribuyen poderosamente al de la lengua. El conocimiento de las
lenguas vivas es inevitable para man-
conocimiento de la propja lengua, y tener la comunidad animada y fe-
en segunda línea también en la lec- cunda de nuestra vida cultural con
tura, y más aún en los ejercicios ora- las de los pueblos con quienes convi-
les y escritos de la lengua madre. vimos, lo cual, mediante la elevada
La materia para la lectura y . l o s relación mutua material y espiritual
ejercicios de composición puede to- de las naciones, ha llegado a ser más
marse de casi todos los dominios de y más de una necesidad irrechaza-
la instrucción humanista. Por tanto, ble. Según esto, se empleará lo me-
mientras por un lado, en el estudio nos posible en la instrucción de las
de la lengua materna se trabaja más lenguas modernas, la preparación
o menos en toda otra instrucción, única del interés histórico (esto es,
abarca, por otro lado, la instrucción de la historia de la cultura y de la
directa de la lengua materna, me- literatura). Más bien debe prec'eder
diante la materia en la que se ejer- el ejercicio del uso verdadero del
cita, otras materias múltiples. Sirve, lenguaje y el conocimiento de las
por tanto, más que ninguna otra en- obras literarias que tengan más sig-
señanza para presentar una cierta nificación para el presente. Por tan-
concentración ae la materia instruc- to, la elección de los trozos de lec-
tiva. Precisamente en virtud de este tura no debe determinarse pura y
fundamento cabe unir lo que perte- simplemente según su aspecto histo-
nece a la instrucción- superior y filo- rico-político o histórico-cultural-lite-
sófica, junto con la griega y la ma- rario; pero tampoco exclusivamente
temática en especial, con la instruc- según su aspecto estético. No debie-
ción de la lengua materna. Pero ra desatenderse el conocimiento de
con razón se coloca la parte más im- la cultura, especialmente el de la li-
portante, por lo que respecta a la teratura inglesa y francesa.
lectura, en el gonopimiento de la
forma y fondo de las poesías y obras
literarias clásicas; y por lo que res- § 33. C) Las lenguas clásicas
pecta a la composición propiamente
dicha, en los problemas que surgen La educación en las lenguas clá-
de este terreno, en donde hay que sicas sirve, por un lado, a los fines
apreciar, tanto la pureza del lengua- formales de la instrucción del len-
42 PABLO NATORP

guaje en general, y por otro lado, diante su concepto de Estado (con 1


para la apropiación del contenido el cual se halla estrechamente unido 1
espiritual que se halla depositado en el concepto de la Iglesia romana) I
las obras literarias de estas lenguas. Pero precisamente por esto se nos 1
En este respecto, las lenguas anti- muestra como u n a fuerza que per. 1
guas tienen preferentemente un gran dura hasta nuestros días, y así tie- 1
ne para nosotros todavía una sig. 1
valor porque representan en sí mis- nificación presente, inmediata, y no i
mas un contenido significativo, tanto ha llegado a ser en todos sentidos 1
por lo que respecta a la lógica, "histórica". En esto consiste la ne- I
como a la ética y estética, frente a cesidad de mantener también el co- 1
otros tipos ricos de lenguas huma- nocimiento de esta- cultura en núes- 1
nas. Por lo que se refiere al valor tra nación.
de estas literaturas y, por tanto, al Por lo que respecta al procedí- 1
contenido cultural del mundo anti- miento de la instrucción en las len- a
guo, la cultura griega tiene para guas clásicas, hay que acentuar es- i
nosotros una mayor significación, no pecialmente: l 9 que no se puede 1
sólo como uno de los grados histó- prescindir de ningún modo de un 1
ricos previos más importantes de estudio exegético gramatical exacto; 1
nuestra cultura nacional, sino como 2° que en la elección y manejo de J
uno de sus factores esenciales. En el los trozos de lectura no hay que 1
período de nuestra literatura clásica proceder aténdiendo exclusivamente I
el contenido espiritual de los grie- a su aspecto histórico. El interés de I
gos ha llegado a convivir inmediata- la "concentración" no puede sedu- j
mente con nosotros, y se ha conver- cirnos a preferir exclusivamente la |
tido en cierto modo en una parte materia histórica, y menos aún la no I
de nuestro espíritu nacional. Tam- histórica de los escritos en prosa •]
bién sería injusto fundar el valor (Platón, cartas de Cicerón, el ora- '"]
educador de la cultura griega exclu- d o r ) , tratados exclusivamente desde I
sivamente en su carácter estético. un punto histórico (o histórico-lite- j
Nosotros debemos a los griegos más rario).
que lo meramente estético, a saber:
la fundamentación de la conciencia § 34, LA E D U C A C I Ó N H1.STÓRIC0-
lógica y de la científico-formal y el SOCIOLÓGICA
concepto fundamental de una ética
puramente humana. La instrucción La Sociología e Historia, conside- 1
griega sirve también preferentemente radas como ciencias causales, mués- |
como introducción a la Filosofía»; los tran una gran conexión con las cien- j
diálogos de Platón ofrecen una base cias naturales. Y la Sociología mo- j
encantadora para esto, porque preci- derna procura, en efecto, aproximar- ]
samente en ellos ha nacido propia- se al método de las ciencias natura- 1
mente la filosofía. Ahora bien, la les; la investigación histórica reco- |
cultura romana, y en general la lati- noce cada vez más en las leyes fun- ;
na, forma, con la griega, una unidad damentales de la vida en común las
indivisible; a causa de la unión que verdaderas causas interiores de los
hay entre la cultura griega y la mo- cambios decisivos de la historia de 1
derna, no puede estar privada la úl- los pueblos. Mas, por otro lado, la 1
tima de un conocimiento penetrante vida de la comunidad humana, y por I
de la primera. De todos modos, la tanto la historia, tiene una relación j
cultura romana, considerada en sí no menos esencial con las leyes fun-
misma, no .tiene para nosotros un damentales de la moral. La ct>ncien- j
valor inmediatamente positivo como cia d e la significación moral de la
la griega; más bien en algunos as- vida comunal humana, desde la fa-
pectos hemos de defendernos de la milia hasta la comunidad del pueblo,
fuerza espiritual que ha ejercido so- y finalmente hasta la comunidad
bre toda la cultura occidental, me- ideal de la especie humana, crece
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 141

originariamente sobre el terreno de un punto de vista meramente inte-


la experiencia moral, bajo el influjo lectual. El conocimiento más madu-
inmediato de los hechos de la vida ro de la cosa avalora al mismo tiem-
en la comunidad fundada moralmen- po la acción moral, que yace indu-
te. La serie de los fenómenos de tina dablemente en la ampliación del
tal comunidad es precisamente "His- círculo histórico-sociológico, bajo las
toria". Según esto, toda vida moral previas condiciones dadas. Ahora
descansa, por un lado, sobre el fun- bien, los problemas de un conoci-
damento histórico, y por otro lado, miento propiamente científico de la
toda historia descansa en el funda- historia, rebasan el punto de vista
mento del fenómeno moral; en virtud de la escuela; "la Historia no es una
de esto, la Historia se diferencia fun- ciencia escolar" (Willmann). Pero
damentalmente de un mero aconte- es posible, y se exige de hecho, una
cer causal, esto es, de un mero acon- tal instrucción en esta materia, la
tecer natural. Ahora bien, sólo ejer- cual prepara por lo menos para el
ce un influjo inmediatamente moral conocimiento científico de la Histo-
la participación inmediata en la co- ria. También sería muy útil una idea
munidad humana fundada moralmen- abreviada de la Historia universal,
te, que, totalmente pura, sólo es po- tratada, siempre que fuera posible,
sible en la familia. Por eso ésta es sobre fundamentos reales, por lo
como el primer fundamento inevi- menos en las épocas más importan-
table de la educación moral, y tam- tes. De este modo se abriría el en-
bién el primer fundamento de todo tendimiento a la magnitud de todo
conocimiento de la historia humana. el problema y a la dirección que de-
La comunidad del pueblo no influye biera adoptar el estudio histórico en
moralmente de una manera igual- general, y al mismo tiempo se evi-
mente inmediata; por tanto, tampo- taría la supuesta inteligencia de una
co puede ser conceptuada según su madurez temprana y se despertaría
significación moral. Sin embargo, ba- el deseo de una instrucción funda-
jo la suposición de que la familia mental.
debe ser el fundamento de 1 la con-
ciencia moral de la comunidad, ejer- § 3 5 . FORMACIÓN DE LA VOLUNTAD
ce también un influjo moral la ex- E N EL SEGUNDO PERÍODC DE
periencia mediata, mediante la cual LA EDUCACIÓN
convivimos los sucesos comunes de
la nación en la representación. Am- La formación de la voluntad des-
pliando el círculo de la experiencia, cansa, en general, en el ejercicio y
desde las más estrechas nasta las en la enseñanza. Ambos se unen en
más amplias formas de la comunidad los mismos elementos de la comuni-
humana (Sociología), o como se ad- dad, en la cual el ejercicio, esto es,
vierte en la profundidad del pasado la acción educadora, se introduce
(Historia), se extienden los concep- por sí misma y surge después la en-
tos morales a la idea de pueblo, y señanza educadora. Los tactores de
finalmente, a la de humanidad. Esen- la formación de la voluntad ex-
cialmente, esta es la conexión busca- puestos más arriba al tratar de la
da siempre entre la educación histó- educación familiar (§ 22), se extien-
rica y la moral, pero en la caracteri- . den capitalmente sobre el primero,
zación de lo histórico como "ins- esto es, sobre el ejercicio; continúan
trucción del carácter" (§ 37) no ha influyendo durante toda la educa-
llegado nunca a una expresión in- ción, hasta que se alcanza el grado
contestable. Es erróneo pensar que de libertad. Para conseguir ésta, la
la significación moral de esta ins- doctrina moral es un medio inevi-
trucción condiciona una estructura table, pues precisamente ella se pro-
distinta según la materia y la mane- pone hacer más firme la verdaoera
ra de ser tratada, como lo exigiría, convicción interior del discípulo, al-
142 PABLO NATORP

canzando una fuerza que le capacite vista de la formación moral de la


para dirigirse y preservarse por sí personalidad, por tanto, de la "ense-
mismo en Ja medida en que entran ñanza de la virtud", será para ellas
y deben entrar la dirección y vigi- de modo primordial, la norma; pero'
lancia exterior. Sin embargo, la doc- después ésta debe profundizarse has-
trina como tal, no puede sustituir a ta llegar a la "doctrina de los debe-
la vida y a Ja acción; sólo puede res", pues la persona, en último lu-
acompañarlas iluminando el camino gar, recibe su valor de la cosa a la
cual se consagra. La formación de
para conservarlas y fijarlas más y las comunidades humanas con arre-
más. Sólo así puede decirse que es glo a la idea moral y el deber que
una doctrina educadora. Por esta corresponde a cada individuo, debe,
razón debe partir siempre del hecho pues, exponerse al discípulo, en pri-
y volver a él. Ciertamente, en un mer término, intuitiva y prácticamen-
proceso amplio debiera alejarse de te; pero después, en los grados su-
la acción inmediata en la medida en periores, también teóricamente, fun-
que lo indica el fin, siempre más dándolo en una verdadera deducción
amplio, dirigiéndose a él; y, por tan- ética.
to, se hace necesaria una reflexión La doctrina moral corresponde to-
complicada del medio. Pero no pue- talmente en todo esto al carácter ge-
de desprenderse nunca en absoluto neral del segundo período de la edu-
del ejercicio adecuado, si quiere cación. Ahora bien; se pregunta qué
ejercer una acción educadora. Por papel le toca a la escuela y en es-
tanto, debe también poner en con- pecial a la instrucción en este pro-
tinua conexión lo más lejano, de lo blema.
cual se aparta en el dominio de la
reflexión práctica, con lo conocido
por el verdadero ejercicio y la ex- § 3 6 . LA ORGANIZACIÓN ESCOLAR
periencia, y traerlo a la conciencia COMO FACTOR FORMADOR DE LA VO-
como algo que debe ser ejercitado LUNTAD
en casos dados. Tal es lo que Pes-
talozzi ha acentuado más y más en La primera suposición de un jui-
el fundamento intuitivo de la doctri- cio adecuado del influjo educador
na moral; por el contrario, desapa- de la escuela debe ser que ésta no
rece en absoluto en Herbart cuando puede tomar sobre sí la totalidad de
considera la mera "formación del la educación moral del niño en la
círculo del pensar", la mera "repre- edad escolar: que más bien su ac-
sentación" de la materia múltiple del ción educadora entra sólo como un
querer, según la unidad y totalidad, factor más amplio al que ha actuado
actuando determinadamente sobre la hasta aquí; por tanto, al de la edu-
voluntad. cación familiar. Lo que ésta produce
El punto de partida para la doc- para la educación de la voluntad no
trina moral lo forman, según esto, puede ser reemplazado por la es-'
en los primeros grados, las "histo- cuela, como, viceversa, la caracterís-
rias", así como en los grados supe- tica de la escuela en la educación
riores la "historia"; y en primer tér- de la voluntad no puede ser produ-
mino, las vividas, después las vivi- cida por la casa. Esta característica
das por sí mismo, en tanto que sean consiste esencialmente en que la es-
de aquella clase que permitan reali- cuela eleva al discípulo de la inme-
zar de un modo análogo las vividas. diatabilidad del influjo individual
La enseñanza hay que obtenerla de próximo de la educación familiar y
tales historias en virtud de una abs- le traza una dirección mediata más
tracción sencilla. Las direcciones fun- alejada y general, pero precisamente
damentales de la abstracción se dan por lo mismo más rica en contenido,
mediante los postulados fijos de la tal y como se hace necesario en la
moralidad, y ciertamente el punto de evolución de la vida humana, en las
CURSO DE L'ED, COCÍA SOCIAL 143

formas desarrolladas, de la comuni- mediante la mera enseñanza y las


dad. Esto es idéntico a la elevación predicaciones reflexivas, explicadas
de un tal influjo que se dirige me- por medio de ejemplos históricos.
ramente al impulso inmediato, a uno
tal que toma en consideración la § 3 7 . CONTRIBUCIÓN DE LA INS-
fuerza del verdadero querer y lo TRUCCIÓN A LA EDUCACIÓN DE LA
desarrolla precisamente mediante es- VOLUNTAD
to. Despertar en el discípulo el ver-
dadero querer debe ser, por tanto, Intrucción educadora
la tendencia capital de la escuela en
su aspecto formador de la voluntad, En nuestra fundamentación teóri-
del mismo modo que a la educa- ca hemos indicado ya la unidad que
ción intelectual corresponde el des- existe entre la educación de la inte-
pertar el propio pensar. El sentimien- ligencia y la de la voluntad. Ambas
to noble del honor, que se ha acep- tienen en general la misma materia;
tado con razón como una fuerza edu- nada de lo que está sometido a las
cadora, especialmente en la edad leyes de la voluntad cae fuera de
escolar, tiene en realidad este sen- las leyes de la inteligencia, y vice-
tido puramente moral. El muchacho versa; y si ambas se distinguen se-
desea ser un hombre; cogido por este gún la forma, sin embargo, el fun-
sano impulso del honor, se le puede damento formal último es para las
dirigir del modo más sencillo a todo dos el mismo: legalidad en general,
lo bueno, a toda virtus (virtud, pro- o unidad total de la conciencia; pero
piamente "virilidad"). El trabajo también dentro de este principio co-
pensado rigurosamente, la disciplina mún ambas están en una tal relación
de toda actividad exterior propia de complementaria opuesta que, quien
la escuela, actúa en la misma direc- concibe la ley del intelecto desde
ción; un sentido de la regla y del sus principios, no puede deducir
orden es natural en esta edad para también el reconocimiento de la ley
el niño normal, del mismo modo que de la voluntad, y viceversa. Por el
un sentido común de compañerismo contrario, no se deduce de nuestras
que prepara para el sentido ciudada- suposiciones una dependencia de la
no, tal y como se desarrolla natural- educación de la voluntad con res-
mente en la organización de la vida pecto a la educación del intelecto
escolar, en la imagen abreviada de tal y como se afirma por Herbart
la comunidad ciudadana. La relación y su escuela. La inteligencia, en un
hacia los otros llega a ser predomi- sentido formal, está más bien subor-
nante en el reconocimiento que se dinada a la voluntad; por tanto, la
funda en la personalidad humana. educación intelectual podrá exigirse
En este respecto la organización al mismo tiempo que la educación
escolar de todo el trabajo de la de la voluntad, pero no podrá pro-
educación es una necesidad en este ducirse por sí sola. Según esto, no
grado. Se aprende mediante esto a hay "educación sin instrucción", y
querer para todos, para la asocia- no debía haber tampoco instrucción
ción como tal, lo que se quiere para alguna "que no educase" pero no
sí mismo. Mas por esto la escuela en el sentido (como dice Herbart)
debe tender también a ser una aso- de que "los pensamientos se con-
ciación de igualdad plena en vez de viertan en sensaciones, y por tanto,
ser un mero establecimiento de ense- en maneras de acción", o (como
ñanza. Entonces, del compañerismo afirma Rein todavía más agudamen-
natural de los muchachos confundi- te) "que la vida de las representa-
dos en una formación común, surgi- ciones del hombre determina sus de-
rá, por sí mismo también, el senti- cisiones". De las meras representa-
miento de la patria y el sentido cí- ciones no resulta nunca un querer;
vico, que en vano trata de crecer pero tampoco la representación, más
144 PABLO NATORP

sentimiento ("sensación" en Her- ge de la ocupación con la cosa, de


bar!) , da nunca un querer, sino que la iluminación del conocimiento en
la voluntad, según su principio, per- el alma del que aprende, del des-
manece como algo propio, lo cual prendimiento de las propias fuerzas
yace en germen en lo que se llama creadoras de la conciencia intelec-
"interés"; pero más bien rige que tual; por el contrario, este verdadero
es regido por ella (como parece, se- interés parece un perjuicio en el ob-
gún Herbart). Hay que mencionar jeto cuando el lugar de éste lo ocu-
todavía el error, no de Herbart, sino pa, bajo el nombre de interés, un
de aquellos herbartianos que se de- procedimiento exterior, cuando toda
jan arrastrar por la acentuación del la personalidad, el entusiasmo del
fin moral de la instrucción, y prefe- maestro, la conmoción de la presen-
rentemente por el de la instrucción tación (en el sentido de la agita-
histórico-lingüística y religiosa, valo- ción del sentimiento), tal y como
rando así la educación del entendi- ocurre en la instrucción de aquellas
miento sólo como un medio que sir- materias que más cautivan al alum-
ve a la educación de la voluntad, y no, y que hasta se hallan prescritas
de este modo no conceden a la ins- en nuestro plan de enseñanza ofi-
trucción valor según su significación cial. La falta resalta todavía más en
propia. Nuestro saber es naturalmen- aquellas materias de instrucción de-
te una obra de valor; pero nuestro terminada, como las "materias de
querer no lo es menos, y la relación opinión" (por tanto, en las históri-
que hay entre ambos no consiste, cas y religiosas preferentemente).
pura y simplemente, en una relación Por un lado, no puede ser nunca
tal en que la voluntad fuera el señor materia de instrucción (meramente
y el saber el siervo, sino que siendo como tal) producir opinión en vez
ambas conscientes de su falta de ple- de producir concepto y conocimien-
nitud, tienden a alcanzar la perfec- to; por otro lado, un grupo de mate-
ción que les falta, y por lo mismo rias no puede diferenciarse de las
se ayudan y se sirven con fidelidad restantes por medio de esta señal;
mutuamente. Pero aquellos herbar- como si, por ejemplo, la historia pu-
tianos desconocen la independencia diera colocarse fuera de la serie de
relativa del. entendimiento, esto es, las materias destinadas a formar el
que el entendimiento obedece sólo a entendimiento, y como si la Mate- ¡
sus propias leyes, se rige y quiere mática, por el contrario, mediante la !
ser regido según su comprensión exigencia poderosa de un sentido se-
propi^; como, por otro lado, la in- riamente técnico y la disciplina rigu-
dependencia del querer se reduce rosa del pensar no contribuyese tam-
cuando se la convierte en una mera bién a la formación del carácter.
resultante mecánica de los movimien- Más bien ha sido Platón el que ha
tos de la representación. Esto ha visto profundamente esta cuestión, al
conducido a consecuencias prácticas pensar que precisamente la Matemá-
notables, como la de que en la ins- tica, mediante el desarrollo enérgico ;
trucción, que, sin embargo, sólo de la fuerza creadora de la concien-
puede servir al desarrollo del enten- cia, que conoce, educa inmediata-
dimiento, se introduzcan otros ele- mente para la "Filosofía" (la cual él
mentos completamente distintos de la considera en primer término como
los medios educadores del entendi- conciencia m o r a l ) . Y así hay que
miento, al colocar en el "calentar" e afirmar, en general, que la forma-
"interesar" (mediante las excitacio- ción del entendimiento, precisamente
nes del sentimiento, según lo entien- cuando es más pura, contribuye a
den los herbartianos) en las materias la formación de la voluntad. Median-
mencionadas, la parte capital. La te ella se fundamentan todas las vir-
instrucción debe "interesar", cierta- tudes en uno de sus aspectos. Na-
mente; pero el verdadero interés sur- turalmente, este fundamento queda-
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 145

ría vacío si la verdadera energía y se hace más pura para contribuir


originaria de la voluntad, no se apo- al desarrollo armónico de toda la
derase de la materia que el enten- ciencia humana, y, por tanto, a la
dimiento le ofrece; pero precisamen- formación moral. Por el contrario,
te esta fuerza originaria del querer cuando la estética como tal no es
sólo puede desplegarse en estrecha considerada en su acción más pura
unión con la fuerza igualmente ori- y es lanzada al dominio de la edu-
ginaria del entendimiento, la cual es cación moral y a las normas mora-
completamente distinta de una re- les, a las cuales es, en sí misma, ex-
cepción meramente pasiva, de una traña, entonces no tiene nada de es-
materia científica, esto es, de un tética; o si la moral misma es con-
desplegamiento de las fuerzas de la fundida con la estética, habría que
conciencia para la producción dé dudar de la pureza de la moral. Se-
sus objetos. El último fundamento gún esto, puede admitirse ciertamen-
de todas las faltas de aquella escuela te que la materia de la poesía, por
consiste en que no reconoce la fuer- ejemplo, sirve a la instrucción mo-
za propiamente activa ("espontá- ral; pero esto puede valer sólo en
nea") del entendimiento y de la vo- virtud de la materia; por lo demás,
luntad (como tampoco de la fantasía la poesía debe tener un valor pura-
estética), y entiende la formación, mente en sí mismo, esto es, como
según todas estas direcciones, en formación estética; pertenece a una
oposición completa a Pestalozzi y instrucción completamente distinta,
Kant; esto es, no como un desarrollo a la instrucción moral, desarrollar,
de dentro, sino como una formación en virtud de esto, la doctrina moral.
exterior. Finalmente, hay que consi- Por lo que respecta al procedi-
derar en todo esto que la escuela no miento de la educación estética, hay
puede desarrollar plenamente la vo- que distinguir el influjo de una ar-
luntad; pues esto no es meramente monía estetica con el medio ambien-
cosa del conocimiento y del "carác- te y la formación directa estética del
ter", sino de la acción y de la vida, discípulo. La más alta significación
para la cual prepara, ciertamente la del primer factor la ha hecno resaltar
escuela; pero sólo le introduce di- Platón en ún empleo únicamente mo-
rectamente en ella en una medida ral; y ha puesto la cuestión en un te-
discreta. rreno social. Pero aquí, como en toda
la educación, hay que construir sobre
§ 3 8 . LA F O R M A C I Ó N ESTÉTICA E N la actividad toda; por tanto, lo más
LA E S C U E L A
importante es siempre la actividad
directa del discípulo en la dirección
El factor, estético de la formación estética. Ya hemos observado más
debe adquirir un valor en la instruc- arriba (§ 22) cómo los juegos del
ción de la escuela, como en toda niño contienen los primeros funda-
obra de educación, según su carac- mentos. Sin embargo, aunque en el
terística especial, y no pura y sim- juego del niño no hay nada que sea
plemente desde el punto de vista su- propiamente estético, no se puede
premo y último de la educación mo- nacer, en general, ninguna diferen-
ral, La formación estética ayuda a cia entre lo estético y lo no estético,
la moral sólo como se ayudan todas entre lo que es meramente juego y lo
las fuerzas anímicas en su armónica que tiené un sentido real de vida.
unión; pero precisamente esta armo- Por el contrario, a primera vista pa-
nía, como la musical', exige que los rece estar en contradicción el trabajo
elementos bajo los cuales se verifica de la escuela con el propiamente es-
no se confundan, sino qué se dis- tético. Sin embargo, puede mante-
tingan claramente unos de otros. nerse con derecho la exigencia de
Precisamente así adquiere un valor que todo trabajo ha de ser estético
más puro la acción estética como tal en todo lo posible, cuando (según
146 PABLO NATORP

Pestalozzi) la belleza del trabajo, y autoritariamente una resolución de-


así debía ser el trabajo de la escue- terminada. Pues del mismo modo
la, descansa en la subordinación de que en cualquier otro terreno, la
la actividad exterior —-que es fre- convicción debe permanecer comple-
cuentemente poco estética—, a "lo tamente libre en la conciencia del
que forma y eleva" en la educación: individuo; ni la Iglesia, ni el Esta-
en la subordinación del trabajo exte- do, ni la familia o un grupo de fa-
rior al trabajo interior. Por otro la- milias (como quiere Dorpíeld) pue-
do, lo estético tiene un aspecto rea- den dictársela mediante ninguna
lista y metódico que se aproxima a autoridad exterior. El profesor de
la educación escolar; necesita, por Religión debe, por tanto, penetrarse
tanto, una metodización. Ciertamen- profundamente de la idea de que
te, lo que puede alcanzarse en virtud no puede inculcar en el alma del
de esto, no es arte, sino técnica. discípulo que a él se confía su pro-
Pero para doblegar la "realidad" al pia confesión; no sólo no puede ha-
dominio de la estética, es preciso la cerlo por medios obligatorios exte-
técnica. Para esto ofrecen ocasión, de riores, sino tampoco por medio de
hecho, todas las materias de ense- una sugestión fina, como lo hacen
ñanza que son necesarias en la for- muchos eclesiásticos. De'los funda-
mación de la inteligencia y de la mentos puramente pedagógicos se
voluntad. Por tanto, todas las ma- deduce fácilmente que el Estado no
terias de instrucción participan, en puede exigir una convicción dogmá-
su manera y en sus límites, tanto de tica, de cualquier clase que sea, ni
la educación estética como de la éti- especial ni general. Por el contrario,
ca; por lo dem¿s, no hay que decir yace en el dominio de la escuela y
que en determinadas materias (pre-
ferentemente en el dibujo y en el corresponde a sus problemas nece-
canto) domina el fin estético. Ahora sarios la revelación del mundo de
bien, la finalidad última no puede las representaciones religiosas, como
ser nunca la mera técnica, sino que uno de los aspectos más importantes
se debe tender a los últimos funda- de la cultura humana, en tanto que
mentos ideales de la estética (§ 13), estas representaciones tienen una sig-
a la libre formación de la fantasía, nificación histórica para nuestra
lo cual, naturalmente, cae fuera de cultura nacional y un valor real en
los límites de la escuela. los días que corren; pero han de
renunciar a toda pretensión dogmá-
tica. Así como es posible indudable-
§ 39. LA FORMACIÓN RELIGIOSA E N mente y debe exigirse presentar his-
LA ESCUELA tóricamente los hechos de la vida
religiosa del pasado y del presente
No puede ser problema de la ins- y fundarlos psicológicamente, así
trucción religiosa en la escuela (se- debe ser posible también traerlos
gún nuestra decisión principal, § 14) progresivamente a la comprensión
inculcar al discípulo una precisa del adulto según su conexión histó-
convicción dogmática, de cualquier rica y psicológica, sin que sea pre-
clase que sea (o la completa "apro- ciso imponerle al mismo tiempo
piación de las cosas sagradas", como autoritariamente una convicción re-
se deduce de los programas de en- ligiosa. Este procedimiento es el
señanza), sino sólo aquel conoci- único utilizable para quien ha llega-
miento y aquella comprensión de do a comprender que la creencia
los hechos religiosos y de su histo- religiosa, lo mismo que cualquiera
ria que son necesarios para toda la otra convicción científica concreta,
comprensión de nuestra vida cultu- no puede ajustarse a algo fijo, abso-
ra!. Por tanto, la escuela ha de po- luto, cerrado, desprendido de la evo-
ner, delante del discípulo la cuestión lución general; que en este terreno,
religiosa, pero no ha de inculcarle lo mismo que en cualquier otro, no
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 147

puede darse una respuesta última de tratarla sería, según los principios
absoluta cuyo reconocimiento pudie- expuestos, fundamentalmente nueva.
ra exigirse pura y simplemente a to-
dos. La investigación científica ha
admitido, desde hace tiempo, esta § 4 0 . ELEMENTOS FILOSÓFICOS DE
LA INSTRUCCIÓN ESCOLAR. "PROPE-
misma postura para la religión; por
DÉUTICA FILOSÓFICA"
tanto, debe valer también para la
Pedagogía, si ésta tiene el deber de Si el problema general de la Fi-
presentarse aquí como en otros terre- losofía es afirmar Ta unidad central
nos sobre un fundamento científico. de la vida del espíritu frente a la
Con esto desaparecería el conflicto necesaria articulación de las activi-
que padece actualmente la escuela dades espirituales, el trabajo de la
con respecto a las cuestiones religio- educación necesita también manifies-
sas. En rigor, éstas no existen en la tamente, para conservar su unidad,
Universidad, en tanto que se reco- descansar sobre un fundamento filo-
noce como principio la libre inves- sófico, más aún cuando en su pro-
tigación; de igual modo no debían greso constante, correspondiendo a
existir para la escuela, si ella quie- la especificación general del trabajo
re y debe mantenerse sobre el mis- de la cultura, se hace preciso dividir-
mo fundamento de libertad. Una Pe- la en muchas materias particulares.
dagogía que según los principios de Es indudable, ciertamente, que el
Pestalozzi y Kant reconoce la educa- verdadero filosofar está fuera de la
ción como un desarrollo de dentro y madurez normal de la edad escolar;
no como una formación de fuera, pero por lo menos puede y debe ser
debe decidirse también en la cues- adquirido a la conclusión de la for-
tión religiosa en el mismo sentido de mación científica del entendimiento,
libertad y estimación incondiciona- para conseguir lo general de los pro-
da de la conciencia. Es una ilusión blemas superiores y últimos de la
pensar que con la instrucción auto- formación humana, para la verdade-
ritaria religiosa se presta un apoyo ra dirección de las cuestiones filosó-
insustituible a la moral. Ello fuera ficas y maneras de investigación;
cierto cuando se alcanzase realmente esto es perfectamente concebible en
su idea apoyando en general ese es- aquellos problemas, tal y como han
sido determinados ya (§ 27). Ahora
píritu de autoridad; pero frecuente- bien, si precisamente la Filosofía sir-
mente, y en virtud de fundamentos ve para extender sus preguntas y
muy explicables, realiza más bien lo sus maneras de investigación pro-
contrario. Finalmente, la verdadera pias, no sólo a un terreno especial
moralidad no puede apoyarse mera- sino a todas las esferas de la vida
mente en la autoridad, sino sólo en espiritual humana, debe la instruc-
la libertad; ahora bien, un apoyo de ción, por lo menos en sus discipli-
la moralidad libre no lo presta aque- nas fundamentales, tender a ella y
lla religión que se impone sin li- preparar al alumno para su estudio.
bertad, sino aquella otra cuya con- Entre las materias más apropiadas a
vicción crece dentro de una libertad este objeto podrían mencionarse las
plena. Por tanto, la instrucción reli- Matemáticas, el alemán y el griego;
giosa ha de presentarse sobre funda- tampoco podría apartarse del con-
mentos históricos y psicológicos, pe- tacto con la Filosofía, una instruc-
ro no dogmáticos. La materia no ción religiosa presentada conforme a
necesitaría ser esencialmente distinta los principios arriba mencionados.
de la empleada hasta aquí; solamen- Ahora bien, cabe preguntar si ade-
te sería necesario una rigurosa selec- más de todos estos medios que pre-
ción y una ampliación en ciertos paran para la Filosofía, en virtud de
aspectos. Por el contrario, la manera una instrucción especial, sería pro-
148 PABLO

ciso un estudio especial directo de sea, de estos problemas, sino sólo de


la Filosofía tal y como se menciona despertar el entendimiento en este
en el título "Propedéutica filosófi- sentido, para lo cual bastaría algu.
ca" la cual se hallaba en uso anti- ñas horas empleadas intensivamente
guamente y empieza a aparecer de en el último o en los dos últimos
nuevo. La contestación afirmativa a años del período escolar. Sin em-
esta pregunta surge precisamente del bargo, esta preparación filosófica no
carácter mismo ae la Filosofía, toda ha de limitarse a una de sus disci-
vez que es el punto de partida co- plinas, sino que debe extenderse a
mún para todas las direcciones espe- todas las fundamentales, esto* es, a
ciales de la formación espiritual. No la Lógica, Ética y Estética, y, como
basta dirigirse a uno u otro aspecto última unión interior subjetiva de
de los problemas filosóficos, sino todas éstas, a la Psicología; en su-
que deben abarcarse en conjunto, ma, debe desarrollar su problema
por lo menos al -final estas direccio- fundamental, esto es, el enlazamien-
nes múltiples, a fin de llevar a la to múltiple que ha sido ya dado
conciencia todos los problemas espe- en las diferentes esferas de la for-
ciales filosóficos. No se trata de ob- mación científica, presentándolos en
tener una solución, cualquiera que conexión mutua.
TERCER PERIODO

F O R M A C I Ó N L I B R E DEL ADULTO, ESPECIALMENTE EN LA


UNIVERSIDAD Y ESCUELAS NORMALES

§ 4 1 . ESCUELAS SUPERIORES, ESPE- la educación profesional y general,


CIALMENTE LA UNIVERSIDAD según las necesidades individuales y
el propio juicio, pertenece a esta "li-
Las Escuelas superiores (Univer- bertad académica" general. Por lo
sidad, Escuelas técnicas, Escuelas su- que respecta a la organización de la
periores profesionales, Academias instrucción académica en especial,
de Arte, etc.) sirven a la formación claro está que no se alcanza en nin-
directa de todas las profesiones, gún dominio con oir meramente las
que necesitan de una larga madurez explicaciones (Vorlesungen). La ex-
de las fuerzas espirituales, cuya for- plicación sólo pretende dar una idea
mación. por tanto, sólo se alcanza general del campo elaborado y de
en la edad adulta. Si conforme a los medios de trabajo existentes y
esto deben dedicar gran espacio a proporcionar excitaciones y adver-
la formación técnica específica, ne- tencias para su trabajo en particular,
cesitan, por lo mismo, del contrape- el verdadero trabajo queda reserva-
so de una educación general pro- do al estudio personal y libre, el
funda. Esto vale especialmente para cual se desarrolla en realidad y se
la Universidad, la cual debe sumi- mantiene en caminos fecundos en el
nistrar la formación teorético-cientí- Seminario científico (Instituto) o
fica, de todas las profesiones que el práctico (Praktikum), el cual se
aquélla supone. Ahora bien, si toda diferencia de la explicación o con-
educación verdadera descansa en la ferencia por la directa participación
actividad de sí mismo, debe cumplir- del discípulo. Mediante el desarrollo
se esto, en mayor medida, en sus amplio ae la esencia del Seminario
grados superiores. Por esto debe la se elevaría la colaboración intensiva
Universidad, cual corresponde al ca- entre maestro y discípulo, y al mis-
rácter rigurosamente científico de su mo tiempo, podrían desaparecer ca-
instrucción, cuyo principio es la si en absoluto los defectos que se
unión estrecha de la investigación y hallan adheridos a la esencia de las
de la doctrina, mantener sus direc- pruebas académicas.
ciones fundamentales sobre la base
de la libertad y de la propia activi-
dad. No sólo el trabajo de la inves- § 42. LA FORMACIÓN DE LOS
tigación y de la formación cientí- MAESTROS
fica, sino también el cultivo del ca-
rácter libre, dirigido puramente a La formación del profesorado es,
la cosa, necesita de un lugar donde en nuestro país y en nuestro tiempo,
ueda desplegarse libre de los in- fundamentalmente diferente en su
t ujos exteriores y de las exigencias interior y completamente separada
inmediatas de la práctica. También en su exterior, para los maestros de
la "libertad de aprender" de los es- las escuelas populares y los dé las
tudiantes, esto es, la libertad de ele- escuelas superiores. Para aquéllos se
gir los caminos más adecuados para limita a la visita inmediata de las
NATORP
150 PABLO

escuelas públicas (en los estableci- meramente a las pruebas de madu-


mientos preparatorios y en los Semi- rez de la escuela superior (bajo la
narios de maestros), y de este modo, supresión del establecimiento prepa-
la preparación técnica del contenido, ratorio), pero podrían profundizar,
la enseñanza, deja lugar a la técnica al mismo tiempo, en la visita al se-
del procedimiento. De aquí resulta minario correspondiente, su forma-
que se hace necesaria una comple- ción científica, mediante la asisten-
mentación supletoria mediante el es- cia a aquellas lecciones adecuadas
tudio universitario, por lo menos pa- y ejercicios de la Universidad. Por
ra el asiduo maestro de escuela pú- el contrario, los futuros maestros de
blica. Frente a esto, la preparación las escuelas superiores estarían obli-
del maestro de las escuelas superio- gados a asistir en el Seminario a los
res se limita en la Universidad casi cursos práctico-pedagógico * después
exclusivamente, al estudio de las de haber terminado su estudio cien-
materias y la formación técnica se tífico en la Universidad, aunque te-
adquiere en el llamado "curso de niendo siempre ocasión de entregar-
Seminario" casi coincide con la in- se antes a la práctica de la enseñan-
troducción en la actividad de la za en una cierta medida. Pero como
enseñanza práctica; esta amplia dife- los fundamentos teoréticos de la Pe-
rencia de la formación de ambas dagogía pertenecen a la formación
categorías de maestros tiene mani- teorética en general, deben darse en
fiestamente un fundamento, que des- la Universidad mediante las leccio-
cansa más bien en razones exterio- nes y ejercicios de la Filosofía.
res y económicas que en razones
interiores esenciales a la cosa misma. Por lo que respecta al éontenido
Pues si para el maestro de las escue- teorético de la preparación del maes-
las superiores se exige una forma- tro, necesita éste, ante todo, una
ción técnica, comprensiva, larga y base fundamentalmente filosófica, se-
duradera, que no se halla separada gún lo venimos exponiendo desde el
en la práctica de una educación principio en este libro, pues la cien-
general, no puede el maestro de la cia de la formación del hombre, só-
escuela pública, a su vez, estar pri- lo puede descansar en la ciencia del
vado de un conocimiento profundo hombre; pero, justamente, la con-
de las diferentes materias, ni, vice- ciencia científica suprema del hom-
versa, el maestro de las escuelas bre, en cuanto se refiere a las leyes
superiores puede prescindir de la fundamentales de su esencia espiri-
preparación técnico-pedagógica; por tual, es lo que ejercita la Filosofía.
lo menos la relación entre la adqui- A sus suposiciones pertenece, de
sición del saber y su empleo no pue- igual modo, la ciencia de la natura-
de ser opuesta para ambas catego- leza del hombre, Antropología, y
rías de maestros, sino que es con- más aún la ciencia de la cultura hu-
veniente que el estudio de las ma- mana con arreglo a un método his-
terias alcance un cierto grado antes tórico. La Pedagogía, y la Historia
de hacer su empleo en una actividad tienen, en cierto modo, los mismos
propiamente docente. Todas las exi- objetos? ambas tratan del desarrollo
gencias podrían cumplirse mediante deí hombre en lo humano: aquélla
un Seminario común para ambas cla- de un modo general, pero siempre
ses de maestros (como lo exige tam- en relación a la época cultural dada
bién Willmann en su Didáctica), el históricamente; ésta empíricamente,
cual se hallaría en una cierta cone- especializada en el tiempo y en el
xión con la Universidad y en todo pueblo. Pero en tanto que el traba-
caso podría ser trasladado a la ciu-
dad universitaria. Para los futuros jo de la cultura de un pueblo se re-
maestros de escuela pública estaría copila en el Estado, la Pedagogía
sujeta la visita de este Seminario entra de igual modo en relación con
el derecho político. La educación y
CURSO DE PEDI GOGÍA SOCIAL . 151

el Estado tienen, en cierto modo, los el pleno sentido de la palabra. Des-


mismos problemas: introducción del pués viene la organización práctica
ideal de la cultura en la realidad de en la técnica de la instrucción, que
¡a esencia humana, en tanto que esto sólo es posible en estrecha unión con
es posible. El Estado ideal sería, el ejercicio de la práctica de la ense-
por tanto, el educador ideal y vice- ñanza, y por tanto, ha de realizarse
versa; sólo puede aproximarse pro- en un Seminario con ejercicios esco-
gresivamente a su ideal en virtud lares. La unión exterior, menciona-
del mejoramiento de la educación. da más arriba, del Seminario con la
Según esto, la formación teorética Universidad ofrecería, además de las
del pedagogo no es un estudio cien- ventajas ya mencionadas; otra, a sa-
tífico especial, sino más bien un es- ber: que la Pedagogía teorética, que
tudio incluido en aquella unidad ple- técnicamente pertenece al dominio
na de la educación, a base de la de la extensión universitaria, no es-
Filosofía, que nosotros entendemos taría separada de la práctica, como
bajo el nombre de "Humanidad", en ocurre actualmente.-

F I N DE
« C U R S O DE PEDAGOGÍA SOCIAL»
ÍNDICE
pdg.
EL AUTOR Y SU OBRA IX

PROPEDÉUTICA FILOSÓFICA

PREÁMBULO 3

CAPÍTULO PRIMERO. Introducción general a la. filosofía. Su concep-


to, método y división 7
§ 1. Caracterización general 7
§ 2. El conocimiento espontáneo (natural) y su origen . . . . 7
§ 3. Las categorías espontáneas (naturales) 8
§ 4. Crítica del conocimiento espontáneo (natural) 9
§ 5. Carácter del conocimiento científico 10
§ 6. La unidad del conocimiento científico y su límite.
Problemas trascendentes 11
§ 7. La realidad del conocimiento. Problemas trascenden-
tales 12
§ 8.. Los temas especiales de la filosofía 13

CAPÍTULO SEGUNDO. Elementos d e lógica 15


A. TEORÍAS FUNDAMENTALES DEL CONCEPTO, JUICIO, CONCLU-
SIÓN, PRUEBA 15

§ 9.
Forma fundamental del concepto y juicio 15
§ 10.
La materia del conocimiento 16
§ 11.
Formas complejas de los juicios 17
§ 12.
La cantidad del juicio y la síntesis cuantitativa 18
§ 13.
La cualidad del juicio y la síntesis cualitativa 19
§ 14.
Formas fundamentales de la conclusión, a) La con-
clusión inmediata 20
§ 15. b) El silogismo 22
§ 16. c) Inducción e inferencia por analogía 23
§ 17. El proceder científico 24
B. LÍNEAS FUNDAMENTALES DE LA TEORÍA DE LA EXPERIENCIA 25

§ 18. El problema del objeto 25


§ 19. Las leyes fundamentales de la sensibilidad: tiempo y
espacio «• • • 26
153
J54 índice

fdg.
§ 20. La objetivación de lo sensible según las leyes funda-
mentales de la cantidad y la cualidad . 27
§ 21. La constitución del objeto de experiencia según las
leyes fundamentales del enlace dinámico 29
§ 22. La idea de lo incondicionado en su significación teó-
rica y práctica. El idealismo de la crítica del conoci-
miento como supuesto del idealismo ético

CAPÍTULO TERCERO. Elementos de ética . . 32


A. ÉTICA PURA 32

§ 23. El problema de la ética 32


§ 24. El positivismo ético 32
§ 25. La ética de la filosofía crítica 33
§ 26. Los principios capitales de la ética pura 34
§ 27. Deducción d& la ley fundamental de la moralidad . . . 35
B. ÉTICA CONCRETA 36

§ 28. Los grados de la actividad: impulso, voluntad y razón


práctica 36
§ 29. Moralidad del individuo y moralidad de la comunidad 37
§ 30. El sistema de las virtudes individuales 38
1. Veracidad 38
§ 31. 2. La valentía 39
§ 32. 3. Pureza y orden moral de la vida impulsiva 40
§ 33. 4. La justicia 41
§ 34. Paralelismo de las funciones de la vida individual
y social 41
§ 35. Las clases fundamentales de actividades sociales . . . . 43
§ 36. Ley básica de la evolución social 44
§ 37. Las virtudes de la comunidad 46
§ 38. La organización social de la educación 47 1

APÉNDICE. El problema de la estética y de la filosofía de la religión 50


§ 39. Tarea y principio de la estética 50
§ 40. La religión en sus relaciones con la ciencia, la morali-
dad y el arte 52

CAPÍTULO CUARTO. Elementos de psicología 55


§ 41. El objeto de la psicología
§ 42. El método de la psicología •• -j®
§ 43. La sensación 57
§ 44. La tendencia
§ 45. El sentimiento i
§ 46. La representación
§ 47. La representación del tiempo y del espacio ........
I ÍNDICE 155

fdg.
§ 48. Concepto y conocimiento 55
§ 49. Experiencia e idea, voluntad y razón 67

KANT Y LA ESCUELA DE MARBURGO

PPEÁMBULO 71

PREFACIO DEL AÜTOR .... 75

TEXTO (CONFERENCIA DADA EN LA "SOCIEDAD KANTIANA" DE HALLE,


EL 2 7 DE ABRIL DE 1912) 77

i
CURSO DE PEDAGOGÍA SOCIAL

PREÁMBULO 101

PRIMERA PARTE. F u n d a m e n t a c i ó n 105

§ 1.» Pedagogía como ciencia, no mera doctrina artística . . 105


§ 2. Descripción analógica del problema de la educación .. 105
§ 3. Problema del concepto de la formación (Bidutig) o de
la educación (Erziehung) 105
§ 4. Principio para la deducción de la idea de la forma-
ción (Bildung) 106
§ 5. La filosofía como fundamento de la pedagogía 106
§ 6. Participación de las ciencias puramente legislativas
(lógica, ética, estética) en la fundamentación de la
pedagogía 107
§ 7. Participación de la psicología en la fundamentación
de la pedagogía 108
§ 8. La sistemática del contenido de la educación como
parte fundamental de la pedagogía 109
§ 9. Estructura del contenido de la educación 110
§ 10. La esfera del intelecto 111
§ 11. Ley fundamental de la marcha graduada de la forma-
ción en general 112
§ 12. El mundo de la voluntad y la legalidad de la forma-
ción de la voluntad 113
§ 13. El mundo dej arte y la formación estética 115
& 14. La formación religiosa 116
§ 15. Educación y comunidad.—Pedagogía social 118
§ 16. Marcha gradual de la comunidad educadora 119
§ 17. Funciones fundamentales de la vida social, clases fun-
damentales de las actividades sociales e idea pedagó-
gico-social del Estado 121

A
156 ÍNDICE

§ 18. Grados de la organización de la educación: la casa,


la escuela y la unión libre de los adultos . .1 123
SEGUNDA PARTE. Descripción del proceso de la educación en sus
rasgos capitales * 125
Primer periodo. Infancia 125
§ 19. La formación del mundo de la percepción 125
§ 20. Elementos del proceso lógico en la formación de las
percepciones 126
§ 21. El lenguaje y los comienzos de la formación conceptual 127
§ 22. Juego y trabajo.—Educación moral y estética en el pri-
mer periodo de la educación 128
Segundo periodo. Escuela 130
§ 23. Educación escolar y familiar. Escuela popular general
(elemental o primaria) 130
(A) Escuela elemental y escuela profesional 131
§ 24. Factores formales o "elementos" de la formación del
entendimiento 131
1. Número y forma 131
§ 25. 2. Lenguaje y escritura 133
§ 26. Dirección de la instrucción técnica en un grado
científico 134
(B) Escuela media o superior (secundaria) 134
§ 27. La preparación científica 134
§ 28. Problemas y clases de las escuelas superiores 136'
§ 29. La formación matemática y la científica 137
A) La matemática 137
§ 30. B) Las ciencias naturales 138
§ 31. La educación lingüística 138
A) La lengua materna 138
§ 32. B) Lenguas extranjeras vivas 139
§ 33. C) Las lenguas clásicas 139
§ 34. La educación histórica sociológica i
§ 35. Formación de la voluntad en el segundo periodo de la
educación
§ 36. La organización escolar como factor formador de la
142
voluntad •
§ 37. Contribución de la instrucción a la educación de la
voluntad ; •
Instrucción educadora J 7.
§ 38. La formación estética en la escuela
§ 39. La formación religiosa en la escuela
ÍNDICE 157

Pdg.
§ 40. Elementos filosóficos de la instrucción escolar. "Pro-
pedéutica filosófica" 147
Tercer periodo. Formación libre del adulto, especial-
mente en la Universidad y escuelas normales 149
§ 41. Escuelas superiores, especialmente la Universidad 149
§ 42 La formación de los maestros 149
E S T E L I B R O SE A C A B Ó D E I M P R I M I R E L D Í A
30 D E J U N I O D E 1987, E N L O S T A L L E R E S DE

FUENTES IMPRESORES, S. A.
Centeno, 109, 09810, México, D. F,

LA E D I C I Ó N C O N S T A D E 3,000 E J E M P L A R E S
MAS S O B R A N T E S PARA REPOSICIÓN

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