PARA MIS MAESTROS

Era un día donde el sol comenzaba a su pesar una jornada de trabajo saliendo por
el horizonte para resplandecer. Los alumno y maestros despiertos al igual que la
gran estrella de fuego en el cielo empezando su día a día. Una extensa rutina que
nada la arruina. Los maestros se esfuerzan por enseñar y guiar a los jóvenes e su
largo caminar. El estudiante levantando la cabeza del pupitre mientras admira un
libro en el que el conocimiento guarda y escucha con atención la sabiduría de
quien lo guía. Aprendiendo, orientándose con nobles conocimientos proyectados
de años de esfuerzo. A día dando un cálido sentimiento que nos conforta debido al
ya no saber donde correr o que camino tomar. Ellos sabrán enseñarnos sino
aprenderán con nosotros juntos pondremos en marcha un ritmo para aprender.
Nos moldearan cual escultor a su obra, dejando huellas en nuestra conciencia,
alma y corazón. Llenando de estrellas y luz un camino lleno de oscuridad el cual al
llegar al fin presumiremos con total gratitud y orgullo. Para aquellos ángeles que
tienen como virtud la paciencia tratando de ayudar a pequeños demonios.
Queridos maestros, todos ellos son como la luz del sol, siendo que son
importantes y amables con cada uno de sus estudiantes. Con amor y pasión nos
guiaran siempre hacia algo mejor, si algo no entendemos todos ustedes nos
explican y logramos entenderlos. Viéndonos crecer de un niño a un adulto, con
lagrimas los recordaremos vivamos el momento con cariño. No solo siendo
confidente si no un segundo padre que aportara su conocimiento y entendimiento.
Su bondad siendo infinita dando tu enseñanza al ignorante, al que te pide
consejos, aunque sea algún vagante que en su momento no le agrades. Tal vez no
agradecemos en su tiempo porque no lo valoramos, pero la paciencia es una
virtud, me doy cuenta de que si no fuera por ti nunca aprendería al fin. Los
maestros te abren la mente enseñándote las maravillas del intelecto asi como el
milagro de pensar por uno mismo. Por vivir otras vidas, olvidan su propia vida
robándonos su precioso tiempo pensando solo en el nuestro. Para una maestra
que hay de diferencia a un maestro quizá el hecho de que para muchos refleja una
segunda madre que orienta con sus consejos de noble conocimiento como una
mano suave que guía y una luz que alumbra senderos. Haciendo mucho por
nosotros y nosotros haciendo nada por ustedes. De que manera les podremos
regresar sus sabias palabras y grandes apoyos cuando sus sentimientos y actos
son ignorados a quienes con cariño ayudan con tanto afán. Le agradezco a mis
maestros por sus sabios consejos, de tener la libertad d un conocimiento, por
brindar la confianza de contestar mis dudas aun teniendo que repetir y repetir para
que firme me quede dentro.” Lo que bien se aprende nunca se olvida”. Me
encanta que no solo nos muestren que la escuela sea una estancia de exámenes,
estrés, trabajos etc. Sino un segundo hogar al cual acudir que me cobija y mi éxito
espera junto conmigo, con su orientación y entrega mis inquietudes logran
calmarse. El niño que una vez fui lo recordare como una sombra de la cual
aprender debido a que me logro corregir pudiendo aprender de errores que me
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ayudaran en un futuro. Nadie logrando reconocer de crea y guiar por el bien a

jóvenes rebeldes que no saben nada hacer del mundo adulto. El miedo
gobernando por momentos llenos de dudas e inquietudes de un futuro incierto.
Lograremos grandes momentos debido a ustedes, llegaremos a superarnos
nosotros mismos. Perderemos miedos, maduraremos y creceremos con grandes
expectativas. Antes de todo ello ¿a quién le tendremos que agradecer? No
podremos hacer nada de eso sin la ayuda de nuestros maestros. El día de
graduación nos levantaremos muy probable con lágrimas en los ojos se les mirará
y lo único que saldrá de nuestras bocas será un” muchas gracias por su trabajo y
no dejarnos”. El agradecer sería muy poco con lo mucho que han hecho por
nosotros. Pero no quiero esperar a que eso ocurra. Mis maestros les agradezco
por su arduo trabajo y seguir caminando conmigo. Sigamos juntos que mis
momentos juntos apenas comienza. Como el amanecer de nuestro día esperemos
el anochecer todos juntos.