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Criterios para la aplicación de fertilizantes

en riego localizado
Carlos Cadahía López
Dr. en Ciencias Químicas. Catedrático de Química Agrícola de la Universidad Autónoma de Madrid

Introducción

Los conceptos básicos de la química del sistema suelo-planta, del comportamiento de los
fertilizantes químicos, de las características de los diversos substratos, exportaciones de cada cultivo y
tolerancia a la salinidad son imprescindibles para realizar una fertirrigación racional.
Por otra parte, y muy frecuentemente, el principal factor limitante de una adecuada
fertirrigación es la salinidad del agua de riego, que, además, aporta elementos nutrientes. Por. tanto, la
adición de fertilizantes ha de realizarse como complemento hasta los niveles adecuados y también
para paliar los antagonismos con los elementos nocivos para el cultivo.
En resumen, es necesario estudiar fundamentalmente tres parámetros, de los que depende
básicamente la fertirrigación: el cultivo, el agua de riego y el substrato.
PROBLEMATICA ACTUAL DE LA FERTIRRIGACION

Fig. 1. Cabezal de riego.

Desde que se fabrica una disolución madre concentrada en un cabezal de riego, hasta que la
planta toma nutrientes de la disolución del substrato, resultado de la interacción entre la disolución
que llega a los goteros y dicho substrato, transcurren una serie de fases en el proceso de fertirrigación
que pueden provocar un gran número de problemas que vamos a- describir, analizando, al mismo
tiempo, posibles soluciones o las correspondientes precauciones a tomar. El esquema del proceso se
indica en la figura 1.
El sistema de cabezal de riego consta de diferentes módulos distribuidos según una secuencia
lógica de mezcla de fertilizantes y agua de riego. En primer lugar, están los tanques de fertilizantes y
de lavado, de los que se extrae, mediante un inyector, las disoluciones concentradas de fertilizantes y
las de lavado (frecuentemente ácidas) y alternativamente, según el programa adecuado de tiempos y
concentraciones.
El agua de riego, convenientemente filtrada, se mezcla con las disoluciones extraídas por el
inyector en la proporción adecuada (frecuentemente 1 a 100). Así se obtiene la disolución nutriente,
que después de filtrada llega a la red de goteros. Esta disolución reacciona con el substrato y da lugar
a la definitiva disolución nutriente que realmente toma la planta.

Los problemas más destacados a resolver se muestran en la Fig.2.


FERTILIZACION DE FONDO

Además de la fertirrigación propiamente dicha, y según el substrato que se considere, en muchos


casos es necesario realizar una fertilización de fondo con materia orgánica para mejorar los
parámetros físicos del substrato y aplicar correctores como yeso y abonos nitrogenados que
favorezcan la humificación del abono orgánico.
Por tanto, los substratos donde se debe realizar una fertilización de fondo son,
fundamentalmente, enarenados, turba y suelo.

Enarenado y suelo

En el enarenado se suele aplicar el abono orgánico y superfosfato en el proceso de «retranqueo»


cada tres o cuatro años. Posiblemente sea preferible hacer un retranqueo «en bandas» todos los años
de 1/3 de la superficie (donde se realiza la plantación). Este tipo de «retranqueo» presenta la ventaja
de poder fertilizar con el abono orgánico y el superfosfato cada año y, además, significa un
aprovechamiento mayor con dosis menores.

En algunos ensayos se han encontrado resultados similares añadiendo el P en fondo o en la


fertirrigación. Posiblemente, la fórmula idónea sea distribuir entre las dos épocas el fertilizante
fosfórico. Por ejemplo, 1/4 de la dosis total en forma de súper en el retranqueo (no más por la fijación
elevada que tiene lugar en el suelo calizo) y las 3/4 partes restantes distribuidas en los diferentes
riegos en forma de H3PO4 o fosfatos amónico o potásico. Además, la reserva del Fósforo de fondo
puede aprovecharse más de lo que puede preverse, pues al realizar lavados ácidos se aumenta la
solubilización del Fósforo fijado en el suelo.
Por otra parte, en dicho retranqueo es posible añadir yeso, el año que sea necesario, para
equilibrar el Ca respecto al Na y Mg del agua de riego.
Es recomendable añadir el N mineral necesario en cada retranqueo para facilitar la humificación
de la materia orgánica. En el control de esta fertilización de fondo ha de tenerse en cuenta la
distribución de raíces, sobre todo en el horizonte orgánico del enarenado y en el suelo.

Turba

Cuando la turba es el substrato, y antes de comenzar el cultivo, se suele tratar con NPK y
oligoelementos, así como con caliza, para ajustar el pH al cultivo correspondiente.

Rock wool

Toda la fertilización se realiza en la fertirrigación.


1. FERTILIZACION DE FONDO.

2. FERTIRRIGACION PROPIAMENTE DICHA SEGUN TIPO


DE SUBSTRATO:

• Fertilización nitrogenada y fosfórica.

• Relaciones catiónicas.

• Aplicación de oligoelementos.

3. ESTABILIDAD Y COMPATIBILIDAD DE FERTILIZANTES EN LAS


DISOLUCIONES MADRES CONCENTRADAS.

4. CALIDAD DE AGUAS DE RIEGO/FERTILIZANTES/OBTURACION


DE GOTERO.

5. VOLUMEN Y FRECUENCIA DE RIEGOS.

6. ACUMULACION SALINA EN EL SUBSTRATO.

Fig. 2.-Problemas a estudiar en la fertirrigación.

FERTILIZACION DE COBERTERA (FERTIRRIGACION)

Substratos inertes

Si el agua no es salina se utilizan disoluciones nutrientes, optimizadas para cada cultivo


mediante ensayos hidropónicos previos.
Si el agua contiene salinidad, que es el caso más frecuente, debe tenerse ésta en cuenta, no sólo
por la aportación de elementos fertilizantes y las relaciones entre ellos, sino también por los elementos
tóxicos como CI, Na e incluso un exceso de Mg, con el fin de evitar los antagonismos
correspondientes.
El proceso correcto debe ser la utilización de una disolución nutritiva equilibrada, para que sea la
planta la que tome los nutrientes que necesite en cada momento, según el proceso de fotosíntesis,
momento fenológico, riegos, etcétera, de cada día. Paralelamente se debe realizar un control de planta
y substrato para determinar una posible acumulación de elementos nutrientes o una deficiencia de
estos y proceder, en consecuencia, a la corrección de la disolución nutriente y a verificar los
correspondientes lavados del substrato.
Cuando exista en el agua de riego una salinidad alta debida a CI-, Na y Mg se necesita aplicar
niveles de NO3- y Ca elevados desde el principio del cultivo, con el fin de paliar los antagonismos
correspondientes. Si la salinidad no es alta se debe utilizar la disolución nutriente diluida, al menos el
primer mes de cultivo. El coeficiente de dilución puede ser de 50 por 100 y después del primer mes ir
subiendo paulatinamente hasta el 100 por 100 de las concentraciones normales.
Por otra parte, las necesidades de la planta no son las mismas durante todo el ciclo de cultivo.
Sin embargo, no es fácil concretar niveles y momentos fenológicos, por lo que recomendamos
que tanto los coeficientes de dilución como las diferentes necesidades específicas del cultivo, según
el momento fenológico, se calculen en función del análisis de planta, teniendo en cuenta, que para
cultivos como el tomate se solapan ciclos en la misma planta.
Por tanto, la mejor forma de establecer la secuencia de concentraciones en la disolución
nutriente es hacer un seguimiento del cultivo para ver la respuesta de éste a una disolución nutriente
optimizada, deducida por cultivo hidropónico.
Los fertilizantes minerales a emplear en la fertirrigación deben ser simples y baratos y, por
tanto, con el proceso más corto posible de fabricación. En este sentido productos como H3PO4, y
HNO3 son muy interesantes si el substrato y la salinidad del agua de riego los permiten. Compuestos
como KNO3, Ca(NO3)2, Fosfato amónico, K2SO4, NH4NO3 y SO4Mg son suficientes para la mayor
parte de los casos que puedan presentarse. Pueden realizarse mezclas de ellos en las disoluciones
madres siempre que no sean incompatibles.
En cuanto a los oligoelementos, deben aplicarse quelatos de Fe, Mn y Molibdato. El Boro, si no
está en cantidad suficiente en el agua de riego, puede aplicarse como ácido bórico o bórax. El Cu y Zn
a menudo van incorporados en los tratamientos fitosanitarios, pero también pueden aplicarse como
sulfatos e incluso quelatos.
El pH de las disoluciones nutrientes suele oscilar entre 5,5 y 6,5. Debe controlarse también su
conductividad, y sobre todo, su interacción con el substrato.

FERTIRRIGACION SEGUN TIPO DE SUBSTRATO

Según hemos indicado anteriormente, una vez que se ha optimizado la disolución nutriente,
mediante cultivo hidropónico, y para una especie vegetal determinada, se considera la salinidad y se
equilibran los elementos antagónicos correspondientes dentro de las limitaciones del propio agua de
riego, conductividad, pH y niveles y relaciones óptimas.
Pero la disolución así constituida todavía es susceptible de variación al considerar el substrato
sobre el que se va a aplicar.
Substratos

Enarenado

Está formado por tres horizontes: arena, horizonte orgánico y suelo.


El primero corresponde a una capa de 8 a 10 cm. y se utilizan tres tipos de arena en función de
su granulometría.
El segundo horizonte, el orgánico, corresponde a una mezcla del abono orgánico utilizado en el
retranqueo y el suelo.
La turba se utiliza, incluso con ventaja, al estiércol en muchos casos.
El tercer horizonte del enarenado es el suelo, que corresponde, por ejemplo, en Almería a la
denominada Tierra de Cañada, con textura de tipo franco-arcilloso.

Rock wool

Es prácticamente inerte y, por tanto, la disolución nutriente debe ser muy controlada. La
disolución debe tener un pH de 5,5 a 6.

Turba

Se utilizan “pastillas” de turba de 20 x 70 y con una profundidad de 9 cm. y dos plantas por
pastilla. Suelen estar tratadas para mejorar su pH y el nivel de elementos nutrientes.
Análisis de substratos

En la tabla I, se indican los análisis de dos substratos artificiales completamente distintos. La


turba es un material tratado y enriquecido y la rockwool es prácticamente inerte. En el primer caso la
fertirrigación será netamente alterada por los contenidos de la turba y en el segundo se realizará,
aproximadamente, un cultivo hidropónico.

Disolución nutritiva real “in situ”.


Interacción substrato-disolución de goteros

En la tabla II, se comparan la disolución que llega a los goteros y la que realmente está a
disposición de la planta. Pueden observarse las diferencias acusadas y, por tanto, la necesidad de
evaluar la disolución del substrato, en este caso enarenado, en el mismo campo para conocer los
elementos que realmente están a disposición de la planta.
En función de la interacción substrato-disolución de goteros deberemos corregir ésta última,
considerando la respuesta del cultivo indicador correspondiente para optimizar su nutrición.

FERTILIZACION NITROGENADA Y FOSFORICA

En función de la calidad de aguas de riego y los diferentes tipos de substrato, según hemos
indicado, deben aplicarse, fundamentalmente, HNO3, KNO3 y Ca(NO3)2; las experiencias que se
realizan actualmente así lo indican.
El NH4* no es imprescindible para el cultivo, sobretodo en localizaciones con alta luminosidad,
y si se emplea un sustrato inerte no podrá ser retenido (rock wool y suelos arenosos de la comarca
agrícola de Huelva). Incluso en substrato donde pueda ser retenido no es imprescindible si añadimos a
diario el NO3-. Por otra parte, la adición de NH4+ no permitirá acidificar la disolución concentrada de
fertilizantes, pues la cantidad a emplear de HNO3 deberá ser menor para mantener el nivel adecuado
de N total. Sin embargo, un fertilizante nitrogenado a base de NH4+ como (NH4)SO4 puede ser
necesario para mejorar la relación C/N en la fertilización de fondo en el “retranqueo” y con el fin de
acelerar el proceso de humificación del abono orgánico.
TABLA I
ANÁLISIS DE SUBSTRATOS, TURBA Y ROCK WOOL
% % mmhos me*/100g (solubles) ppm (soluble)
Substratos m.o. CO3Ca pH C.E. Ca2+ Mg2+ K+ Na+ Cl- B
Turba 90 5,3 6,32 1,54 5,23 2,81 0,59 0,61 1,61 25
Rock-wool - - 7,02 0,01 0,30 0,08 0,04 0,23 0,31 2,90

Determinaciones en extracto Lindsay y Norvell (DTPA)


ppm (mg/kg.)
Fe Mn Cu Zn
Turba 999 129 118 113
Rock-wool 10 0,60 0,75 10
* Para transformar los me (miliequivalentes) en mg. se multiplicarán el Ca, Mag, K, Na y CI- por 20,
12, 39, 23 y 35,5, respectivamente.

TABLA II
NIVEL DE NUTRIENTES EN DISOLUCIÓN NUTRITIVA (EN GOTEROS) Y DISOLUCIÓN
SUBSTRATO “IN SITU” me/l*
mmhos/cm.
Muestra pH EC (25º C) NO3- PO4H2- Cl- K+ Na+ Ca++
Disolución nutritiva 5,8 6,7 16,4 2,0 25,0 10,3 26,1 27,3
(goteros)
Disolución Horizonte 7,4 8,5 18,4 1,7 38,5 8,4 26,1 31,8
substrato arena
“in situ” Horizonte 7,4 8,3 22,4 3,8 45,9 8,2 30,3 39,2
orgánico
Horizonte 7,4 8,4 22,3 5,2 47,3 7,3 29,7 38,6
suelo
* Para pasar los me/l. a mg/l. se multiplicarán los NO3-, PO4H2-, CI-, K+, Na+ y Ca+2 por 62, 97, 35,5, 39, 23
y 20, respectivamente.

De la tabla II se deduce que la diferencia entre el tratamiento 100 por 100 NO-3 y 80/20 de
NO3-/NH+4 es significativa a favor de la nutrición exclusivamente nítrica.
Respecto al P, la mayor parte, e incluso el total exportado por la planta, puede añadirse en el
riego localizado en forma de PO4H3 si lo permite el agua de riego y el substrato. También pueden
emplearse fosfatos amónicos y potásicos solubles.
En las disoluciones madres concentradas deben tenerse en cuenta las incompatibilidades
químicas de los fosfatos con otros productos fertilizantes.
RELACIONES CATIONICAS
(«BLOSSOM END ROT»)

Uno de los principales problemas planteados en la nutrición de cultivos, como tomate y


pimiento, se refiere a las relaciones entre cationes (Ca, Na, K y Mg) contenidos en la disolución
nutritiva que llega a los goteros, pues la elevada cantidad de Mg y Na de algunas aguas produce, aun
en substratos calizos, deficiencia de Ca en la planta y en el fruto, que origina el síntoma denominado
«podredumbre apical» o «blossom end rot», que produce un descenso considerable en los
rendimientos de fruto con calidad comercial adecuada.

TABLA III
NUTRICION NITROGENADA NITRICA Y NITRICO-AMONIACAL
EN HIDROPONICO
CON SUBSTRATO AIREADO
Cultivo de tomate
Índices de crecimiento a lo largo del ciclo de cultivo y rendimientos (g/planta).
Ensayo Invernadero de investigación

NO3- / NH4+ Épocas del P hojas P tallos Rendimientos


(Disolución ciclo
nutriente)

100/0 Principio 76,2 99,2 -


Fructificación

Fructificación 157,8 226,4

Principio 248,7 374,5 355,2


Maduración
80/20 Principio 79 0 88 7 -
Fructificación

Fructificación 72,7 100,7 -.

Principio 161,3 210,0 301,4


Maduración
M.D.S. 10% 18,7 18,6

FERTILIZACION CON OLIGOELEMENTOS

En primer lugar, es necesario realizar una estimación de diferentes aportes de oligoelementos al


substrato de nutrición. El abono orgánico, a través de las substancias húmicas, forma complejos
estables con el Cu y Zn y también, aunque menos estables, con Fe y Mn. Por otra parte, algunos
tratamientos plaguicidas incorporan a la planta fundamentalmente Cu, Zn y Mn. El agua de riego, en
muchos casos, aporta B e incluso en concentraciones por encima de lo normal, que es preciso controlar.
Por tanto, una aplicación periódica complementaria es suficiente para llegar a niveles normales
en planta. El análisis periódico de la planta nos indicará el ritmo y cantidad de oligoelementos a
aplicar.
Exceptuando el B y Mo, que se aplican como sustancias minerales solubles, el resto de los
oligoelementos (Fe, Mn, Zn y Cu) se suelen utilizar como quelatos.

CALIDAD DE AGUAS DE RIEGO.


OBTURACION DE GOTEROS

Es importante el aprovechamiento del contenido en el agua de riego de elementos fertilizantes


como Ca, Mg y SO2-4.
Debido al contenido salino de las aguas, las precipitaciones de fosfatos y sulfatos de Ca y,
fundamentalmente, la carbonatación de los residuos de bicarbonatos de Ca y la desecación de
disoluciones salinas pueden producir obturación de goteros.
Para evitar dicha obturación se utilizan las disoluciones madres ácidas antes indicadas, en
función de la calidad del agua de riego y manteniendo, al mismo tiempo, las relaciones óptimas de
nutrientes y diariamente se realiza un lavado al final de la fertilización durante unos minutos con HNO3
diluido, a pH de 3,5 a 6, según el substrato, o con el mismo agua de riego.

ACUMULACION SALINA EN EL SUBSTRATO

Frecuentemente las aguas de riego contienen salinidad y la aportación continua de sales al


substrato es muy elevada, de manera que hay que emplear los procedimientos adecuados para que su
acumulación no sea el factor limitante fundamental del desarrollo del cultivo.
Por tanto, además del lavado con un volumen suficiente, según las características del agua de
riego y el substrato, que elimine por drenaje una parte del exceso de sales, es necesario utilizar en
muchos casos otros procedimientos como, por ejemplo:
- Dosis algo elevadas de NO3- y Ca para evitar, en parte, la absorción de CI-, Na y Mg en
exceso y control paralelo de estos iones tóxicos en el substrato.

TABLA 8
ACUMULACIÓN DE CATIONES EN TURBA. CULTIVO DE TOMATE
Valores expresados en me/100 g.
Na K Ca Mg
Comienzo Fracción soluble más 0,6 0,6 5,2 2,8
cultivo fracción de cambio
Final Fracción soluble 58 23 35 10
cultivo
Fracción de cambio 10 3 25 4
Otros procedimientos complementarios para paliar la salinidad podrían ser:
- Lavado con ácido, conveniente por las razones anteriormente expuestas, que debe
hacerse en pequeñas dosis al final de cada fertilización en el riego.
- Estudio de la eficacia de la aplicación de humatos de hierro que mejoran la estructura y
favorecen el drenaje.
- Cambio periódico de substrato, tanto inerte como enarenado.
- Estudio del posible aprovechamiento de aguas residuales de ciudad.

TABLA 9
INTERACCION CI-/NO3 E INCIDENCIA EN Na+ y K+.
CULTIVO DE TOMATE
Concentraciones expresadas en mg/l. de savia de peciolos
N CI0 N CI1 NoCI1 NECI1
-
NO3 1520 940 344 2900
Cl- 40 4200 4400 1100
Na+ 28 1320 950 190
+
K 4400 3400 3700 6700
No = nivel bajo en N;
Clo = nivel bajo en CI;
N = nivel normal en N;
Cl1 = nivel alto en CI;
NE = Nivel alto en N.

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