Dieta natural, barf, acba, perrismo Desde hace un par de semanas he comenzado a alimentar a Django basándome en una dieta natural de alimentos crudos, también conocidas como dieta BARF o dieta ACBA.
Me he leído un montón de artículos en internet y algún que otro libro sobre
nutrición con este tipo de dietas (próximamente publicaré otro post con recursos), en plan emocionado, y al comentarlo por ahí con otras personas las preguntas y las dudas suelen ser siempre las mismas. Las mismas que yo tenía, así que voy a hacer un listado con los puntos clave que responden a muchas de esas dudas.
Ahí va mi recopilación de 20 puntos más importantes sobre la dieta natural:
1. Es una alimentación puramente natural: no hay conservantes, no hay
colorantes, no hay cereales para rellenar o dar forma a croquetas… Nada, sólo productos frescos, crudos y naturales debidamente tratados y respetando las normas básicas de conservación y salud. 2. El objetivo de las dietas BARF es, sobre todo, conseguir que los perros tengan la mejor salud posible junto con la mejor calidad de vida. 3. A no ser que te pongas súper tiquismiquis, el perro no obtiene el 100% de los nutrientes que se supone que necesita en cada una de las comidas de su vida, cosa que se supone que sí ocurre con el pienso. Esto no tiene por qué ser malo: ¿algún animal tiene siempre el 100% de los nutrientes recomendados en cada momento? 4. Vale para cualquier tipo de perro, independientemente de su tamaño, su raza o su edad. Por supuesto, tendrás que variar un poco la dieta aplicando un poco de sentido común: simplemente hay que tener en cuenta si es un cachorro o un perro mayor, si es un perro muy activo o uno muy sedentario, etc. 5. Les encanta. Desde luego él disfrutará mucho más sus comidas, pero también disfrutarás tú preparándolas y se creará una nueva relación entre vosotros en torno a ese momento. Sólo observa cómo te mira cuando te pones a preparar su comida o cuando él se la come. Atento a su mirada, seguro que notas algo diferente. 6. La cantidad diaria recomendada es de entre un 2% y un 3% del peso ideal del perro. En caso de ser cachorro, la cantidad puede aumentar hasta el 10%. Las cantidades de comida siempre dependen del metabolismo y del tipo de vida de cada uno individualmente, pero esta regla es una base sobre la que comenzar y observar. Por ejemplo, si tienes un bóxer un poco gordote de 45 Kg y su peso ideal es de 38 Kg, debes hacer el cálculo sobre el segundo dato: deberá comer entre 750 gramos y 1Kg de comida al día. 7. Los huesos crudos no suelen astillarse. Y no, tampoco los de pollo. Los que sí se astillan fácilmente son los huesos cocinados, por lo que está prohibido darle huesos de platos cocinados de la forma que sea. 8. Comparada con el pienso, no tiene por qué ser una dieta cara. Hay piensos muy baratos y muy caros, dependiendo de su calidad. Los piensos de más calidad pueden valer unos 100€ el saco de 20Kg, como el Orijen que comía Django. Con una dieta BARF, si te gastas 1€ por comida, con 2 comidas al día, estarás invirtiendo unos 60€ en una dieta extraordinaria para tu perro. De verdad que con ese dinero puede ser una dieta para fliparlo. En realidad, con una dieta de este tipo podrás ajustar mucho más los costes de acuerdo a tus posibilidades. 9. No exige mucha dedicación. Este es uno de los miedos más grandes: ¿tendré tiempo y ganas para darle esa dieta a mi perro? En realidad, en cuestión de unos días le coges el truco y ya vas como una moto. No exige mucha preparación, solamente poder almacenar alimentos en el congelador, una batidora para preparar purés que te pueden servir para muchos días y tener un poco de rutina semanal. Nada más. Apenas son unos minutos al día, en serio. 10. Llega un momento en que empieza a ser divertido: buscar proveedores de alimentos crudos y que sean lo más baratos posibles, hablar con las carnicerías y pollerías cercanas para que te pidan o te guarden cosas, ir al mercado a ver qué está de oferta esta semana, observar los cambios en tu perro, anotar las cosas que le emocionan y las que parece que no le van mucho. 11. Debemos asegurarnos de que siempre le hacemos llegar alimentos en buen estado, aunque su sistema digestivo sea capaz de eliminar muchas de las bacterias que nosotros no podemos y en esto es mucho más eficaz que el nuestro. Cocinar la carne de alguna manera hace que sea todavía más segura ante infecciones o parásitos, pero también hace que pierda muchos nutrientes. La congelación también es un método para la eliminación de muchas bacterias y parásitos, sin perder prácticamente nada de sus propiedades, por lo que es la opción más popular. Mantener los alimentos congelados e ir descongelándolos a medida que se van necesitando. 12. Aproximadamente el 70% de la dieta debe estar basada en huesos carnosos. En muchos libros los llaman HCC, son aquellos huesos que vienen con carne pegada: alitas, muslitos, cuellos, carcasas de pollo… Son muy nutritivos, fáciles de comer para ellos e incluso divertidos. Inicialmente puedes dárselos machacados para facilitar la digestión. 13. El otro 30% restante de la dieta es para las verduras, frutas, pescados, queso fresco, huevos, vísceras...Hay algunas verduras y frutas que las tienen prohibidas, como la cebolla o el aguacate, y otras que son muy importantes, como el brócoli, la zanahoria, la calabaza, el plátano... Puedes hacer triturados con la batidora y tener para toda la semana, porque lo normal es que coman verduras 2 ó 3 veces a la semana. Iré hablando de cada tipo de alimento y mis experiencias en próximos artículos. 14. Puedes darle suplementos alimentarios en plan pastillas y productos de herboristerías, pero yo antes de hacerlo lo comentaría con un profesional de nutrición canina. Yo todavía no lo he hecho pero voy a consultarlo próximamente. 15. Los yogures también son cojonudos, sobre todo los probióticos. En los grandes supermercados, los probióticos naturales sin azúcar y de marca blanca son súper baratos. Un par de veces a la semana les sienta de maravilla para sus intestinos, al igual que a nosotros. 16. Es muy importante la variedad, no sólo pensando en la comodidad o el sabor sino también en los nutrientes que aporta cada tipo de alimento. Se trata de aplicar en su dieta casi todas las cosas que ya sabemos sobre la nuestra. 17. Puedes darle una mezcla dieta de pienso y de alimentos naturales, aunque según tengo entendido... casi nadie la mantiene mucho tiempo y se queda sólo con la natural. Lo de que debes tener en cuenta es que nunca hay que mezclar pienso y alimentos naturales en una misma comida, por las diferencias en los tiempos de digestión. Todavía tienes que tener más cuidado en caso de ser una raza de perro propensa a la torsión gástrica, como el mío. Lo que sí puedes hacer es darle un tipo por la mañana y otro por la tarde. Que pasen unas 10 horas al menos entre las dos tomas. 18. Existen empresas que comercializan alimentación cruda con las garantías de que no ha sido procesada. Son productos muy cómodos y normalmente vienen ya congelados. Algunos ejemplos que se puedan encontrar fácilmente en España son Dieta Yum o Naku. En Estados Unidos hay muchos más, como Steve’s Real Food o BARF Diet. 19. Habla con tu veterinario y explícale lo que vas a hacer. Explícaselo bien, porque parece ser que muchos veterinarios sólo recomiendan usar pienso, porque es la mejor forma de garantizar todos los nutrientes todos los días de la vida del perro. Una comida "clínicamente perfecta". Puedes hacerle unos análisis de sangre para comprobar cómo están sus niveles antes de empezar, para ver si tiene alguna deficiencia que tengas que tener en cuenta a la hora de escoger los alimentos. 20. No seas un extremista: la dieta natural es muy buena y las dietas de pienso también, aunque tú opines que una es mejor que otra. No te vuelvas ahora un talibán de la que sea y respeta las decisiones de cada uno, porque casi todos nosotros lo único que queremos es que nuestro perro esté bien alimentado y sea feliz con nosotros. Bola extra: Busca a otras personas que estén utilizando dietas naturales y comparte con ellos lo que vas observando, tus experiencias personales, los alimentos que utilizas y cómo te organizas. Es genial poder aprender unos de otros.