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Ensayo

Este texto pertenece a la antología de cuentos de Haruki Murakami, y se identifica con

las características de un cuento, lo que es una breve narración que puede ser basada en

hechos tanto reales como ficticios, y cuya trama es sencilla y protagonizada por pocos

personajes.

Trata de una muy breve historia de amor que juega a la intercalar la fantasía y la dura

realidad. Con esto, el autor consigue confundir al lector y hacer que viaje a través de su

imaginación para acabar construyendo su propia versión del cuento. Se abren diferentes

posibilidades, por un lado, te hace pensar que la historia que el protagonista cuenta

forma parte de su vida, y por otro te hace dudar de si es tan solo una fantasía suya.

Además, el autor utiliza “érase una vez”, muletilla que se suele usar al empezar un

cuento, uno irreal, y que nos influencia a pensar que lo que el protagonista nos cuenta

no es verdad.

Los primeros serían el irónico y el informal, tonos utilizados, sobre todo, a lo largo del

diálogo entre el protagonista y su amigo, que derrochan confianza y sarcasmo.

Un tercer tono es el íntimo, que se puede ver a lo largo de toda la historia que el

protagonista nos cuenta, pero sobre todo en las partes en las que el autor describe

detalladamente la experiencia, o falsa experiencia, de los personajes al estar juntos.

A su vez, el autor utiliza tanto un tono realista como uno idealista, algo que puede

parecer demasiado contrario y un sin sentido, pero que en realidad no es. El tono realista

es utilizado en general a lo largo de la obra y hace que nos podamos creer la historia,

que no se entienda como pura ficción. Y el tono idealista lo podemos ver en el encontrar
a la persona 100% perfecta para ti, algo que parece imposible, inimaginable, pero algo

que el autor lo hace ver como alcanzable, difícil pero posible.

Y, como último tono utiliza el melancólico, que gira en torno, una vez más, a la historia,

al triste final que el protagonista llevaba advirtiendo desde un principio, y a los

lamentos de este al perder a su chica 100% perfecta entre la multitud, por no haber dado

el paso, por no poder volver hacia atrás para cambiar lo sucedido.

Haruki consigue, intencionalmente, enfocar a los lectores en contados hechos y

situaciones que cuenta la obra. Uno de ellos, y en el que hace mucho hincapié, es el

término de la persona 100% perfecta, algo así como tu alma gemela. Esto, tanto en

nuestra sociedad como en nuestro propio inconsciente, lo vemos como algo imposible,

algo que ni si quiera nos planteamos como opción, por lo que, el focalizar al lector en

esto hace que veamos la historia desde un punto más fantástico y menos realista, pero

que a la vez suene romántico y melancólico.

El narrador habla siempre en primera persona, se encuentra dentro de la obra y, además,

es el protagonista. Pero, también hay partes en las que se utiliza la tercera persona del

singular, como por ejemplo cuando el narrador habla con la chica, lo que no hace más

que dar realismo y credibilidad.

En cuanto a los diálogos, podemos observar tres tipos: el primero el diálogo indirecto,

que el autor utiliza para hablar de las fantasías que el protagonista tiene en su cabeza y

que, a la vez, nos narra; el segundo el directo, que trata de sacar al lector de ese mundo

imaginativo para traerle a la realidad, y, como tercer diálogo encontramos el monólogo

interior, que el narrador utiliza al hablar con él mismo.


En conclusión, el autor utiliza la focalización, hacer que los lectores se centren en lo que

él quiere, y los estilos de diálogo, para atraparnos entre la realidad que sucede en la

trama de la historia y la fantasía que el protagonista nos cuenta. Utiliza diferentes tonos

que le dan variedad y amplitud al texto, y consigue hacer que el lector se cuestione todo

lo leído y construya su versión.

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