2021, PADLA BOMBARA

0 2021. FLOR RoDRÍGUEZ AccTs

oDe esta edicion:
2021. EpCIONES SANTILLANA SA
Av. Leandro N. Alem 720 (C1001AAP)
Ciudad Autónoma de Boenos Alres, Argentina

ISBN: 978-950-46-6587-8
La tía,
Hecho el depásito que maca a ley 1L723
Impreso en Argentina Printed in Argentina. la guerra
Paula Bombara
Primera edición: octubre de 2021
Ihustraciones de Flor Rodriguez Actis
Direccáón editorial: MARiA FEANANDA MAQUIETRA
Edickón: Lucia AGURRE

Dirección de Arte. Jost CRESPoY RosA MARÍN

Proyecto grábco: MARISOL DEL BURGO, RUsÉN CHUMILLAS YJULLAONTLGA

Bombara, Paula
La ta, la puerra / Paula Bombara; sustrado por Flor
Rodriguez Actis - la ed-Cudad Autónona de Buenos Aires:
Santillana, 2021
4p.i: 20 14 cm
1SBN 978-950-46-6S87-8

1 Literatura Infantily Juvenil Argentina. 2. Narrativa

Infantily Juveail Argentina. 3. Guerra de Malvinas L
Rodrigues Actis, Flor, lus. I1. Tirulo.
CDD A8639282

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida,

nien todo nien parte, ni registradan, otransmitida por, un sistema
de recuperación de informacón, en ninguna forma ni por ningün media,
sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnétkco, electrodptico, par
fotocopia, o cualquler otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial loQueleg
EsTA PIMA OICIÓM DE Joo0 LMPLARS TMINÓDH DMPRIMIR EN t MHS
DE OCTUBRI D2071 m
GNCA RarcAAGETINA SRL.,CALLA 1s (HÁY EA PuÐN)
jas (CP és LoMA HrneosA, BuNOS ARn, RronucCA ARGENTINA

CSUAIIeduw UII Lams

esta historia
AAnabel, porque amó
desde el minuto cero y me animó
a escribirla. Gracias, Amiga.

CSCaIIUCUII Cams
 ven
tía viejita. No se le 7
Teje y teje la Titi, mi
los dedos.
agua con
casa viene un colibrí a tomar
A
rápido. Casi
azúcar. Mueve las alas muy
como los dedos de la Titi.
¿Qué teje?
-Parece un perro-le digo, por decir
algo.
-¿Cómo voy a tejer un perro, nena? Es
una bufanda para los chicos que están en la
guerra-me contesta.
-Soy un nene, Titi. Ya te lo dije.
Mamá mne llama. Quiere contarme algo.
Voy rápido porque me encantan las historias.

CSUaIIedUU CUII L-ms

Me dice que la Titi anda perdida, que se le

aflojaron los relojes.
-¿Qué relojes?
-Los del alma.
No sabía que tuviéramos relojes en el
alma. Traté de escuchar alguno de los que
8 debo tener adentro y no pude. Mi corazón
me distrajo todo el rato.
¿O seráqueestán en el corazón?
-Te lo digo para cuando te confunda con
una nena. Dejáselo pasar -me pide mamá.
Pasará pasará pero el último quedará dice la
Titidesde su silla.
Andará medio perdida, pero escuchar,
escucha perfecto.

ESctauo cn tamS

-No, cielo, esa guerra fue hace un mon
tonazo.
Le digo a la Titi que esa
un montonazo.
guerra fue hace
-Ay, sí. No veo la hora de que vuelvan.
¡Cómo pasa el tiempo! Reloj, no marques las
12 horas... Te acordás de esa canción, María?
No tengo ni idea de qué habla. Le digo
que soy Juli, no María.
-Juli? ¿Quién es Juli?
-Yo, Titi. Julio, tu sobrino bisnieto.
-Ah! Sí, sí... Juli.
pone
La bufanda ya llega al suelo. Mamá la
11
sobre una silla para que no la pisemos.
Mientras, la Titi teje y teje.
-¿Qué guerra, Titi?
-La de las islas. Hace nucho frío en el
sur -me contesta, sin dejar de mover las
agujas.
¿La de las islas?
-Qué islas?
-Ay, nena. ¿Qué islas van a ser? Las
Malvinas!
Le pregunto a mamá si hay otra guerra
en las Malvinas porque me parece que no,
pero yo qué sé.
La Titi vive con nosotros hace
poco. Casi no 13
nos conocemos ella y yo.
Me parece que no sabe quién soy. A veces
me dice "nena", igual que a mamá. Y a veces
"María", que es el nombre de su hermana, mi
bisabuela. Pero no me importa. Yo séque soy
Juli, que ella anda con los relojes perdidos y
que cada vez que me diga "nena" o "María"
puedo contestarle que me llamo Julio, como
Cortázar, el escritor preferido de mamá.
Ella la quiere mucho a la Titi, pero mucho
mucho. Por eso la trajo a vivir a casa.
-No quiero que se pesque ningún bicho.
Acá va a estar mucho mejor.
cSCAIEauu cu 'amS
 Mamáme dice que está bueno que teja. Y
que le siga la corriente.
-La corriente eléctrica?
Mamá se rie un poco, pero después
que
da pensando. La Titi es muy
importante por
que cuidó a mamá cuando era chica, mientras
14 la bisa María estaba buscando a mi abuela.
Vayla abraza fuerte. "Te quiero, Titi. Ponete
bien", le dice. Ella le da palmaditas en la espal
da y le contesta:"Ya va a pasar, ya va a pasar".

LsCaneduu CorcamS

La bufanda es tan larga que dan ganas de 17

jugar a la momia, pero la Titi teje y teje.

Como ando medio enojado porque quiero
tener un perro y mamá no me deja, me la
agarro con la bufanda.
-La guerra se terminó, Titi. Esa bufan
da no sirve para nada.
La Titi deja de tejer y me mira con el ceño
fruncido.
-Qué vas a saber vos, mocoso! Juera, bi
cho! Juera, juera! grita mientras mueve las
agujas como si espantara un mosquito gigante.
Parece que mi enojo pasó a la Titi. Aho
ra es ella la que protesta y mueve los brazos

cOUaeauu u CamS
 y las piernas. No quería esto. Me asusta un
poco. Se me aceleró el corazón. ¿Será que a
ella también?
Mamá se acerca a calmarla, la acaricia, le
dice que la bufanda está quedando muy bien,
que tienen que salir a comprar más lanas.
18 De a poco la Titi se va quedando más quie
ta. Entonces mamá me mira con cara seria
y me dice "Vení. Vos también necesitás un
abrazo".Y sí, me viene bien.
Me pongo a dibujar y a cantar una can
cioncita que se me pegó a la memoria. De
pronto me habla ella otra vez:
-;Se terminó, nene? ¿Seguro?
-Sí. Hace un montón.
-Entonces ya está?
Yo no sési las guerras cuando se terminan
ya están, pero como antes me asusté un poco,
le sigo la corriente, como me dijo mamá.
-S. Ya está. ¿Vos fuiste a la guerra?

Staieaúu cUT bamS

Se le despiertan los ojos yla boca se le en

treabre.
-Hace mucho.. pero mucho frio en el
hospital-dice, y cruza las agujas sobre la
bufanda, y se saca los anteojos. Me parece
que ya está, que terminó la bufanda-. ¡Qué
me
manera de temblar!-dice. La Titi estánerviosa, se le cayó el reloj de la
20 21

sitaCuando selevantóyla taza cuando quiso to

marel desayuno. Mamá le dice que no es nada y
leacerca las agujas ylas lanas, pero no las quiere.
-iHablaste algo con la Titi? -me pre
gunta mamá preocupada.
-Hoy? No.
-Andá a saber si soñó algo feo, pobre.
No le hables más de la guerra.
Mamá la mira. Después hacerle unos
mimos, logró que se calmara. Ahora está quie
tita quietita. Dice que estaría bueno que la Titi
volviera a tejer. Le pregunté por qu¾.
-A veces andar perdida entre las lanas
 es mejor que quedarse quieta.
Como que se achicó la Titi. Me dan ganas
de abrazarla. Voy y lo
hago.
-Perdoná, ayer estaba un poco
enojado
porque quiero tener un perro y mamá no
me deja, Titi-le digo.
22 Me da palmaditas en la espalda y me dice:
"Ya va a pasar, ya va a pasar".
Quiero que teja como antes, pero no aga
rra las lanas.
Mamá me dice que ya va a pasar y le digo
que se parece a la Titi, que dice lo mismo.
-El médico me avisó. Como que se va al pa
sado y se queda. Pero también me dijo que siem
pre volvió de estas ausencias, no te
preocupes
-dice. Ysigue hablando de un grupo al que
fue para saber más cosas de lo que le pasa
a la Titi. De pronto tengo una gran
idea: le
digo que capaz necesita un perrito, chiquito,
para que lo tenga a upa. ¿No sería genial?
próximo avión, María. Volare, oh oh, ves
que podés estar tranquila?
La aprieto más fuerte y le digo que soy
pero que no importa, que me diga como Juli,
quiera.
Me gusta abrazarla. Es
como un almohadón y tiene olor acolchonadita
a vainilla.
24
-Hay dolores que no terminan nunca de pa
sar-me dice mamá ala noche, antes delcuento.
-¿Qué le duele a la Titi?
-Su hijo se fue a la guerra y no volvió.
GAME 0VER
Me
La Titi no sale de casa desde que llegó.
23
parece que las personas se pueden ir para
adentro también. Como si salieran, pero
los re
por una puertita de atrás. ¿Seráque
lojes del alma están en lo que nos acorda
mos? ¿0 en lo que nos olvidamos y quere
mos recuperar?
Afuera llueve y por cómo se mueven los
árboles me doy cuenta de que hay un viento
tremendo.
Me acerco a la Titi y le paso el brazo por
el hombro.
-¿Viste cuánto viento?
-Quedate tranquila que salimos en el
teléfono, cuando te
En los jueguitos del
morís volvés con una vida menos,
pero vol
cuando mi
vÁs. Eso no lo digo, es lo pienso
mamá habla.
-Lo que me contaron es que, no sécómo,
enfermera
creo que por una amiga que era
y estaba en el sur, ella se enteró enseguida
25
de que Edu, su hijo, estaba en un hospital, y
viajó a buscarlo. La acompañó tu bisabuela
María, su hermana mayor. Ojo, nada de todo
esto fue fácil porque vivíamos en dictadura.
De cuando estuvieron los militares sé bas
tante, así que hago un sí con la cabeza. Mamá
me pasa la mano por el pelo ysonríe un poco.
-Cuando terminó la guerra quedó
sola, porque era viuda, así que se mudó con
la bisabuela María. Yo estaba viviendo ahí el
día que ella llegó.
-Fue después de que se llevaron a la
abuela?
 -Si, fue después. El abuelo ya había lo
grado salir del país, pero no
teníamos plata
para que yo viajara a vivir con êl. ¡Por suerte
estaba la Titi! Me hacía reír un montón..
Creo que la miré demasiado serio,
mamá me dio un abrazo fuerte.
porque
-Es un poco triste la historia de
nues
tra familia, pero la Titi es
redivertida.
a ver cuando esté mejor. Le vamos a
Vas
pedir
que haga galletas de avena con forma de co
razón y cuente historias graciosas.

Cscaneauu cuTCamS

La Titi se levanta muy temprano y se sienta 29

al lado de la ventana. Da pasos muy cor
titos. Otras mañanas traté de dar pasos
igual de cortos, pero no pude. Enseguida
me agarraron ganas de correr. Hoy ni lo
intento. Mamá le da unos mates, le charla.
Después se pone a trabajar con su computa
dora ahí nomás, en la mesa, y le cuenta lo
que está haciendo. Para mní que a la Titi le
aburre muchísimo lo que hace mi mamá,
porque se duerme sentada.
Duerme como un tronco. Y ronca como
un chancho. Estoy practicando ese sonido.
A veces me sale y otras no.

CSUalitauu unCamS
 Al mediodía la despierto y se sobresalta.
-¿Qué pasó, Edu? ¿Ya no te duele?
No sé qué decir.
-No me duele, Titi. Soy Juli. Quedate
tranquila.

30 A la tardecita mamá me dice de ir a dar

una vuelta.
-Y si vamos con la Titi? Me parece que
estámás triste hoy.
-Te parece?
Le digo que sí, y mamá lo piensa un mi
nuto. Después se decide y, mientras la pre
para, le dice que vamos a salir a dar una
vueltita. Aella se le despiertan los ojos y la
boca se le entreabre. Dice que sí con la cabe
za. /Y obvio, si debe estar más aburrida que
yo la pobre!
Mamá me va a tener que dejar correr
hasta la esquinay volver por lo menos tres

cSCaIeauu cuIubamS

o cuatro vecesporque para mi es imposible

aguantar un paseo entero caminando tan
lento como la Titi. Im-po-si-ble. Se ríe y
me
dice que sí. Menos mal.
La Titi va del brazo de mamá,
do lo que ve,
comentan
aunque no sé si vemos lo mis
mo, la verdad. cosas, así que 33
32 Ouiero que la Titi cuente más
preguntas:
-Viste 1la dama de noche de Teresita me pongo un poco pesado con las
cuánto creció, nena?
-Un montón, Titi, muchísimo-contes -Hola, Titi. ¿Cuándo vas a volver a tejer
ta mamá¥, acariciándole la mano. y tejer sin parar?
-Puedo ir hasta la esquina a toda velo -Hola, Titi. ¿Tu hijo Edu vendría a ser
cidad, ma? -pregunto, porque ya me estoy mi tío abuelo, no?
hinchando un poco. -Hola, Titi. Necesito una bufanda.
-Pero ni se te ocurra cruzar solo, hijo
-contesta la Titi con voz de más joven. Mamá me dice que no moleste. Pero yo
Seráque algún reloj del alma se acomoda quiero que hable. Los relojes del alma tam
cuando caminamos? bién deben tener alarrna. Capaz que la alar
ma puedo ser yo.

CSCAIIeauu UI CamS
 -Hola, Titi. ¿Mi tío abuelo Edu era soldado?
-Hola, Titi. ¿Me tejés un gorro?
-Hola, Titi. ¿Puedo ir con vos?
Se le despiertan los ojos yla boca se le en
treabre.
-Se terminó la guerra? Estás seguro?
34 -Si. Sí, estoy seguro.
-¿Entonces para qué querés ir?
Uy, no sé qué contestar. Por decir algo, no
más, le pregunto sile gustaría tener un perro.
-En la entrada del hospital vive un perro.
¿Te conté? Un cuzquito medio feucho. Ay,
cómo mueve la cola cuando le dan comida,
qué plato. ¿Sabés de quién es?
-Debe ser mío le digo, porque si hay
algo que sées que mi perro mueve la cola.
-Una guerra es algo espantoso. Nunca vayas
a ninguna guerra. Ni cuando estén en retirada.
Mientras la escucho pienso en los jueguitos.
-Pará, no cuentes nada, esperame!
Voy corriendo a buscar a mamá.
-Volvió la Titi!
Mamásonríe y se acerca. La Titi también
sonríe cuando la ve. Yempieza a hablar. No
se queda callada mientras teje y
teje. Para
36 mí que se había ido a buscar palabras.
Nos cuenta de todo.
Ahora sé que el tío abuelo Eduardo fue a la
guerra cuando tenía diecinueve años y que se
murió en el hospital del sur unos días después
de cumplir veinte. Ella siguió siendo su mamá
porque una vez que sos mamá, ya está. Sos
mamá para siempre. Esa es la parte triste.
La Titi también cuenta otras
cosas, más
contentas, de cuando ella y el tio abuelo Edu
iban juntos a la escuela. Porque ella era maes
tra y llevaba a su hijo a la misma escuela.
-Ala misma? ¿Qué, no habia otras?
divierten. Pero porque sé que son
A mí mne
querras de mentira. Mirási voy a ir a una gue
escuela!
Tra de verdad? ¡Ni loco! Prefiero ir a la
-Un día llegó un chico que cantaba her
moso. Tres días estuvo cantando. Zambas,
chacareras, ¡hasta boleros! No sabés lo lindo
que cantaba. Con Edu lo aplaudíamos, le pe 35
díamos otra. ¡Otra otra!
A mí también me gusta cantar. No lo digo
porque ella sigue hablando.
Todos, pero todos, tenían hambre... Mi
Edu estaba de flaquito.. Igual, seguía tan buen
mozo como siempre.. Y tan ocurrente! Siem
pre con alguna idea loca. ¿Me traés una madeja?
Voy corriendo al canasto que mamá puso al
lado de la cama de la Titi y le traigo una que va
cambiando de colores. Veo cómo los dedos em
piezan a moverse, cada vez más rápido, jcono
colibrí!, armando los puntos para empezar a
tejer.
-Si, pero era más cómodo que fuera
con
grado.
migo. Lo tuve de alumno en cuarto
la bandera, nene?
Vos le juraste lealtad a
-El año que viene, Titi, todavía le falta
-dice mi mamá.
-Podemos hacer unas tazas de cascari
lla de cacao para festejar. 37
Me sale una mueca de asco porque "cas
carilla" suena a que me voy a atragantar,
pero yo qué sé.
A mí me gusta la historia de cuando Edu
atrapó un sapo y lo dejó adentro del cajón de
la maestra. Hacía muchos chistes el tío abuelo,
parece. Y una vez que sos sobrino nieto, ya
está. Sos sobrino nieto para siempre. Lo
requiero a Edu, pero ni loco agarro un sapo,
con lo babosos que son.
CSUAEauu w CamS
 cSUaIeauu cu CamS

Más que bufanda parece que la Titi va a 41

tejer una manta de cuadrados de colores. Ya

tiene como siete y empezó ayer.
Me dieron ganas de aprender, pero no sé
si quiere enseñarme.
Pasó un día entero, pero ella sigue con
tando historias del tío abuelo Edu como si
no hubiera dormido en toda la noche.
Que hizo la secundaria en el colegio del
barrio, un comercial, y que había termina
do cuando lo llamaron para hacer el servicio
militar.
-Yo voy a tener que hacer un servicio
militar, mamá?

cOUaIIeauu Uu CamS
 -No, no, Juli. Eso ya no existe más. Por
sUerte!
Por qué por suerte? si quiero ser
soldado?
-A vos te gustaría ser soldado?-pregun
ta mamá. Y después dice: Era
obligatorio,
42 -Cómo? El tío abuelo Edu no quería ir
a Malvinas?
-Nooo.. Nadie en la familia quería.
Pero no pudo elegir.
-Nadie quería -dice la Titi-, Nadie
nadie nadie.
-Yo quiero ser veterinario de perros. Por
eso necesito uno, ¿entendés?
La Titi dice que lloró como tres días cuando
Edu se fue, y que se la pasó escribiéndole car
tas y mandándole chocolates. Dice que anda
ba con el corazón roto. Se me
ocurre que
capaz ahí empezaron a funcionarle mal los
tenía el pelo más larguito, un poco
-dice mam. como vos
Me acerco la foto alos ojos para
verla mejor.
-Eso no es pelo largo.
-No me gusta el pelo largo en los varo
nes -dice la Titi, que avanza a toda
44
veloci
dad por la tercera fila color naranja. Pero
a vos te queda bien, Juli. Alos
escritores les
va bien el pelo largo.
-Pero yo voy a ser veterinario -digo,
aunque la Titi ya no me escucha.
-Hacía un frío cuando fuimos con
María... Y yo les decía a las enfermeras:
";Dónde están todas las bufandas que te
jimos?". No había ni una, nadie sabía de lo
que estaba hablando. Tu abuela, nena, qué
cosa bárbara. jAchalay! Se la pasó hacien
do preguntas. Iba y venía, de acá para allá,
como una locomotora, nena. ¿Dónde está
tu abuela?
relojes, pero no digo nada porque yo qué sé.
-En el hospital mne dijo que no recibió
los chocolates, pero que las cartas sí.
Me
las que pudo.
contestó tres veces, todas
La Titi está haciendo un cuadrado gris y
cuenta cosas grises.
Mamá me dice que podemos leer las car 43
tas porque la Titi las tiene guardadas en
una caja de recuerdos. Hay fotos también.
Le pido verlas para conocerle la cara al tío
abuelo Edu.
-Mostrale, nena -dice la Titi mientras
termina el cuadrado gris y se prepara para
tejer uno anaranjado.
Agarro una foto. No se lo ve bien, parece un
poco borroneado. Son raras las fotos viejas. Los
colores... Las ropas que usaban para jugar a la
pelota.. Se ven un poco ridículos, la verdad.
-Pensá que Edu hoy sería casi tan gran
de como tu abuelo. Ahí eran dos pibes. Mirá:
cOUaIIeauu wI CamS
Mamá le acaricia la mano y le dice que
salió un rato.
Yo le hago señas a mamápara que salga
mos de paseo, pero parece que es un poco
tarde.
-Cuando se terminó la guerra estâba 45
mos ahí. Uno, pobrecito, que había perdido
las piernas, se puso a llorar como un nene.
Yno había nadie con él, así que fui yo por
que ¿cómo vas a dejar que alguien llore así
y no consolarlo?
Pienso en cuando alguien se lastima en
el recreo y se pone a llorar. Y sí, ver a la
gente que llora y no hacer nada te deja la
panza como apretada.
-Las cosas no fueron más tranquilas
después de que terminó la guerra, porque
había que trasladar a los heridos a otro lado.
Mi Edu estaba tan mal que lo dejaron. Ya
 todos sabíamos que se nos iba a ir de un
momento a otro.
Veo que una lagrimita se le
escapa y
moja la lana negra. Ysí, qué otro color le va
a traer recuerdos comno estos.

46 Le pregunto a mamá si todo lo que nos

cuenta es verdad.
-No sé... En todo caso, lo importante es
que cuente, ¿no? -me dice y se queda ca
llada, mirándola. Al ratito, agrega-: Des
pués podemos averiguar más, si querés.
Me parece que sí, pero después. Ahora
quiero seguir escuchando.
-En la radio sonaba una canción, tan
bella, tan justita. Decía... ¿Qué decía? Pu
cha, ya no me acuerdo.
Teje en silencio dos líneas negras más y
termina ese cuadrado. Le doy una madeja
verde brillante, a ver si empieza a contar

CScaleduucorcamS

cosas más alegres. Pero no sigue tejiendo,

se queda mirando para afuera.
¿Se perdió otra vez?

Hoy la Titi se levantó y me despertó. 49

-Nena, vamos a hacer galletitas corazón.
-Es retemprano, Titi le dije sin mirar
el reloj.
-Mejor, así están listas cuando se des
pierte tu abuela.
Yo ni sé si estaba hablando de mi mamá o
me estaba confundiendo con ella, pero no me
importó. No quiero que la Titi vueBva a quedar
se quieta, así que me levanté dándole patadas
a las sâbanas para destaparme más rápido.
Me gusta cocinar. Hicimos un poco de
ruido parece. Es que a ella le tiemblan las
manos y a mí se me cayó un huevo. Y como

cSLaIeauu Uu CamS
 le dio risa, se le cayó un poco de avena. A mi
me dio risa que se le haya caído la
avena, y
a ella también. Se reía tratando de no hacer
ruido mientras decía "Achalay, achalay!".
Estuvo lindo hacer tantos corazones con
ella. Cuando ya habíamos puesto todo en el
50 horno y estábamos limpiando, mamá apareció
por la puerta con cara de sueño yde sorpresa.
-¡Hay olor a galletas de la Titi! -dijo
primero. Y después ¡Ah! Tenía razón!
¿Quién encendió el horno?
Yo no sé qué pasó, pero la Titi estaba
como más joven, porque hizo un bailecito y
palmeó las manos. Me copié y también hice
un baile alrededor de mi mamná y de la Titi.
-¡Miralo al Juli,qué lindo baila!-dijo
la Titi con una sonrisa.
Marmá la abrazó tan fuerte que pensé que
le iba a quebrar los huesos. Ella le dio palma
ditas mientras le deciía "Ya pasó, ya pasó".

CSCaineduu cn CamS

Lo que más me parece es que ahora la Titi

sabe que la guerra se terminó de verdad y
que vive con nosotros. Yo ya le aviséque la
manta de muchos colores es para mí. Yque
lo próximo es un abriguito para el perro.

52

cSUaIba CUIIvamS

En su página web, www.paulabombara.ar,
se da el gusto de publicar reflexiones, ensayos y
pensamientos cotidianos, en los cuales el mun
do de las artes yel de las ciencias están enlaza
dos pues ambos son partes de su identidad.
56
Paula Bombara
Autora
Nació en Argentina, en 1972. Es bioquímica 55
de profesión, pero desde 2004 se dedica a es
cribir tanto ficción como no icción, dirigida
especialmente al público infantil yjuvenil.
Algunos de sus libros más destacados son
El mar y la serpiente, Lo que guarda un caracol,
La fuerza escondida y La chica pjaro.
Dirige la colección de comunicación cien
tifica ¿uerés saber? en la editorial de la
Universidad de Buenos Aires, EUDEBA.
Ha sido distinguida en numerosas oca
siones tanto por su obra de ficción como por
sus libros de comunicación científica.
cSUaIIeduu u CamS
Flor Rodríguez Actis
llustradora
Es ilustradora y diseñadora gráfica. Sus ilus 57
traciones están influenciadas por la nostalgia
del pasado, el folclore popular y la belleza
del mundo cotidiano.
Su labor ha alcanzado diversas distinciones
como la selección en el 11 Iberoamérica ilus
tra 2020, la muestra "n Bambino Spettatore"
a presentarse en la feria del libro de Bologna
yel Premio Internacional de llustración XX1,
Salón Internacional do Libro infantil e Xuvenil
de Pontevedra, entre otros.
En el proceso creativo deja volar su imagi
nación hasta el lugar donde las palabras evo
can imágenes que nos conectan con nuestro
CSUAIIeauw wI bamS
 ser más profundo, aportando un punto de
vista sensible y poético.
Su trabajo actual incluye ilustraciones para
proyectos editoriales yy muestras colectivas.
Vive y trabaja en Buenos Aires, Argentina.
58

www.flor-rodriguez.com.ar

cOLaIItauu uuI CamS

La tía, la guerra
+8
Paula Bombara
HISTÓRICA
FICCIÓN
Ilustraciones de Flor Rodríguez Actis

Juli ysu tía viejita, la Titi,se están conociendo.

Ella a veces lo confunde con una nena, pero él
sabe que tiene que seguirle la corriente. A él le
encantan los perros, y a ella, tejer. Charla va,
charla viene, recuerdan a Edu, el hijo de la Titi
que fue a la guerra de Malvinas y ya no regresó.
¿Podrá Juli ayudar a la Titi a recuperar los
mejores momentos de Edu y dejar la guerra atrás?

Un libro que ayuda a

transitar la penay el oluido
a partir de la vida, la
ternuray la memoria.