La Felicidad

¿Qué es la felicidad? Para algunos es sentirse bien, para otros es estar de buen humor, mientras
que otros piensan que es un simple momento de alegría.
La Real Academia Española (RAE) en el 2001 declara que la felicidad es un “Estado de ánimo
que se complace de la posesión de un bien”, pero ¿Es esto así? ¿Se le puede dar un significado
real a la felicidad? Yo creo que no.
Si bien la RAE nos indica que se puede ser feliz teniendo algo, yo opino que la felicidad no se
obtiene solo con objetos en concreto, sino que también a través de nuestros amigos, familiares,
mascotas, experiencias, recuerdos, etc. Incluso se puede ser feliz sintiéndose bien consigo
mismo.
Podríamos considerar que la felicidad es algo que cada persona va descubriendo, con el paso del
tiempo y las experiencias.
En un momento de la historia, Epicteto dijo:
“La felicidad no consiste en desear cosas, sino en ser libre”
Epicteto, en parte, tiene razón, ya que ¿Cómo lograré encontrar la verdadera felicidad si no soy
libre? pero ¿Qué es libertad?
“Es un hombre libre quien no está obstaculizado para hacer lo que desea en aquellas cosas de que
es capaz por su fuerza e ingenio” (Hobbes T, 1651)
Si nos basamos en eso, entonces podríamos decir que en estos momentos no somos
completamente libres, ya que estamos delimitados por las leyes. Pero estas si bien nos quitan
libertad, nos otorgan seguridad, para que de esta manera vivamos en un ambiente más tranquilo y
pacífico.
“El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos” (Epicteto)
Esta frase tiene mucha razón, ya que la felicidad en ocasiones se da cuando adquieres algo,
entonces mientras yo desee o añore algo jamás estaré satisfecho, y como seres humanos siempre
querremos más de lo que tenemos, incluso más de lo que somos capaces de obtener. Al no lograr
cumplir nuestros objetivos viene la frustración, la decepción.
Como ya he nombrado anteriormente, para mí la felicidad se puede obtener de múltiples formas.
Me hace feliz pasar el rato con seres queridos, como estar con mi abuela; comer algo rico, sea en
conjunto o sola; sacarme buenas notas; caminar por la playa de noche escuchando el relajante
sonido de las olas; comprando cosas que me gustan; que me den detalles pequeños, o
simplemente que me digan que vieron algo y se acordaron de mí.
Esto no quiere decir que la felicidad tiene una fórmula mágica para poder conseguirla, no todos la
sienten de la misma manera por lo que es imposible decirle a una persona como ser feliz, cada
quien sabe que necesita y quiere. A pesar de que uno aconseje a cierta persona, o la guíe en el
camino a la felicidad, no podemos hacernos cargo de las decisiones que toma cada persona ya
que esto no está en nuestro dominio.
“De las cosas, hay unas que están en nuestro dominio, y otras que no lo están” (Epicteto, 135)